Novena A San Cristobal
Novena A San Cristobal
Novena A San Cristobal
Totatiche, Jalisco
Enero del ao 2001
SEGUNDO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Oh Dios que eres el premio, la
corona y la suerte de todos
los soldados, lbranos de los
lazos de las culpas
por ste mrtir a quien hoy cantamos.
l conoci la hiel que est
encendida en la miel de los
goces de este suelo, y por no
haber cedido a sus encantos,
est gozando los del cielo
eterno.
l afront con nimo seguro
lo que sufri con varonil
coraje, y consigui los
celestiales dones
al derramar por Ti su nombre sangre.
Oh piadossimo Seor de
todo, te suplicamos con
Con amplias recomendaciones, del Padre Cornelio, para el Sr. Rector del
Seminario Dr. Don Miguel Baz y despus con el Sr. Dr. Don. Homobono Anaya,
el joven Cristbal Magallanes entr al seminario.
TERCER DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Palabra del Seor ya
rubricada es la vida del
mrtir ofrecida como
prueba fiel de que la
espada no puede ya
truncar la fe vivida.
Fuente de fe y de luz es su
memoria, coraje para el justo
en la batalla
del bien, de la verdad siempre victoria
que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.
Bendito eres en la bveda del cielo, a ti gloria y alabanza por los siglos.
Criaturas todas del Seor, bendecid al Seor, ensalzadlo con himnos por los
siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo Amn.
CUARTO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Oh Mrtir!
en sus arcanos al Seor le
plugo tus oraciones
escuchar propicio y te
liberta del feroz verdugo
que alimentaba tu dolor
suplicio.
Tiembla de gozo, redimido
Mrtir toma esas galas de
sin par belleza tu doloroso
sufrimiento acaba, tu
sempiterna libertad
empieza.
Mira el glorioso firmamento
abierto, de Dios la eterna
claridad desciende vibran cien
arpas en triunfal concierto
y el suave aroma del amor se enciende. Amn.
SALMO 32
Aclamad, justos, al Seor, que merece la alabanza de los buenos, Dad gracias
al Seor con la ctara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas, cantadle un
cntico nuevo, acompaando vuestra msica con aclamaciones. Que la palabra
del Seor es sincera, y todas sus acciones son leales, l ama la justicia y el
derecho, y su misericordia llena la tierra.
La palabra del Seor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejrcitos, encierra
en un odre las aguas marinas, mete en un depsito el ocano. Tema al Seor la
tierra entera, tambin ante l los habitantes del orbe: Porque l lo dijo y
existi; l lo mand y surgi.
El Seor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los
pueblos; pero el plan del Seor subsiste por siempre, los proyectos de su
corazn, de edad en edad. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espritu Santo. Amn.
LECTURA BIBLICA 1Pe 2, 21b-24
Cristo padeci por nosotros, dejndonos un ejemplo para que sigamos sus
huellas, l no cometi pecado, ni encontraron engao en su boca; cuando le
insultaban, no devolva el insulto: en su pasin no profera amenazas; al
contrario, se pona en manos dl que juzga justamente. Cargado con nuestros
pecados subi al leo, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.
Momento de reflexin de la palabra de Dios
NARRACIN
El Seor Cura Magallanes, era un hombre alto, de color moreno, de mirada
penetrante y la sonrisa a flor de labio. Dotado de un carcter firme, muy
agradable en su trato, de finos modales, su traje siempre negro, constante el
uso del alzacuello y de la corona clerical; cuando iba de calle, cubierto con una
capa dragona azul marino; si iba al campo usaba un cubre polvo muy clara,
casi blanco, con su sombrero de palma.
As era este sacerdote de quien el Seor Obispo Don Miguel M. de la Mora, dijo:
Es un sacerdote segn el corazn de Dios. De una manera admirable
transform la feligresa. Su lucha contra las malas costumbres tuvo un xito
completo; enfervoriz las almas y encendi los corazones en el fuego del amor
divino. Su lucha contra la embriaguez y la ociosidad, fue constante y coronada
con felices resultados. Estableci escuelas parroquiales para nios y nias,
fund, casi en todas las rancheras, centros de catecismo, levant muchas
capillas.
Tuvo gran preocupacin por los hurfanos y desvalidos. Fund un orfanato para
nios, facilit terrenos a los pobres, dndoles facilidades para que hicieran sus
casas. Construy presas de regado, ayud a los campesinos a cultivar de una
manera mejor la tierra. Tuvo mucha preocupacin por evangelizar a los indios
huicholes, a quienes visit en varias ocasiones.
Pedimos la gracia que deseamos obtener por la intercesin del Santo
Mrtir Cristbal Magallanes. Terminamos nuestra splica con la
oracin que Jess nos ense: Padre Nuestro
Invocamos a Mara Reina de los mrtires: Dios te salve Mara
ORACIN FINAL
Oh Dios, que concediste al Santo Mrtir, Cristbal Magallanes, una vida
apostlica y una gloriosa muerte y permitiste que ofreciera el sacrificio de su
vida por la unin de los mexicanos, concdenos, Seor, ese espritu de unin y
de paz que l tanto anhelaba y la gracia que te estamos pidiendo por su
intercesin.
Por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.
QUINTO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Testigo
del
cansancio
de
una
vida
inmolada a golpe
de evangelio
y al golpe de la
espada.
Demos gracias al
Padre por la sangre
sagrada; pidamos ser
sus mrtires, y a
cada madrugada
poder morir la vida
al golpe de la espada.
Amn.
SALMO 5
Seor escucha mis palabras, atiende mis gemidos, haz caso de mis gritos de
socorro, Rey mo y Dios mo. A ti te suplico, Seor, por la maana escuchars
mi voz, por la maana te expongo mi causa y me quedo aguardando. T no
eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu husped, ni el arrogante
se mantiene en tu presencia.
Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos; al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Seor. Pero yo, por tu gran bondad, entrar en tu
casa, me postrar ante tu templo santo, con toda controversia.
Seor, guame con tu justicia, porque tengo enemigos, allname tu camino.
En su boca no hay sinceridad, su corazn es perverso, su garganta es un
sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua. Castgalos, oh Dios, que
fracasen sus planes; explsalos por sus muchos crmenes, porque se revelan
junto a ti.
Que se alegren los que se acogen a ti, con jbilo eterno; protgelos, para que
se llenen de gozo los que aman tu nombre; Porque T, Seor, bendices al justo,
y como un escudo lo cubre tu favor.
SEXTO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Testigo
de
amor
de
Cristo Seor,
Mrtir Santo.
Rosal en flor
de Cristo el
olor, Mrtir
Santo.
Palabras en
luz de Cristo
Jess, Mrtir
Santo.
Corona inmortal
de Cristo total,
Mrtir Santo.
Amn.
SALMO 4
Hay muchos que dicen: Quin nos har ver la dicha, si la luz de tu rostro ha
huido de nosotros?
Pero t, Seor, has puesto en mi corazn ms alegra que si abundara en trigo
y en vino. En paz me acuesto y enseguida me duermo, porqu t solo, Seor,
me haces vivir tranquilo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu SantoAmn.
LECTURA BIBLICA Ap. 7, 13-17
En este momento, uno de los ancianos tom la palabra y me dijo: Estos que
visten ropas blancas, Quines son y de dnde vienen? Yo contest: Seor, t
eres el que lo sabe.
El anciano replic: Son los que llegan de la gran persecucin, lavaron y
blanquearon sus vestiduras de la sangre del Cordero. Por eso estn ante el
trono de Dios y le sirven de da y noche en su templo.
El que se sienta en el trono extender su tienda sobre ellos. Ya nunca ms
sufrirn ni hambre, ni sed, ni se vern agobiados ni por el sol, ni por ningn
viento abrasador. Porque el cordero que est junto al trono ser su Pastor y los
llevar a las fuentes de las aguas de la vida y Dios enjuagar sus lgrimas.
Momento de reflexin de la Palabra de Dios
NARRACIN
El Santo Mrtir tena un gran amor por los nios. No perda la oportunidad de
inculcar en los nios el amor a la virtud, al trabajo, exhortndolos a huir de los
vicios y del pecado.
Una de sus grandes tareas que se propuso, fue la educacin de los nios, as el
1 de enero de 1903, en el Santuario de Nuestra Seora de Guadalupe, bajo la
direccin del Sr. Don Higinio Prez, inaugur la Escuela Parroquial de Nios. En
esa ocasin pronunci las siguientes palabras:
Oid atentos la voz autorizada del Vicario de Jesucristo, nuestro anciano
Pontficie, el Sr. Len XIII, quien anuncia que sern gravsimas las
consecuencias de la educacin sin Dios, en la niez, en la juventud, en la
familia y en la sociedad Od la voz de ms de 50 obispos reunidos en Roma,
os amonestan gravemente a vosotros Padres de Familia; en la obligacin que
os incumbe de dar educacin catlica a vuestros hijos, para que los arrebatis
al torrente de errores y de vicios que se desborda impetuoso, arrasndolo
todo.
Nios que me escuchis: las miradas de la sociedad estn fijas en vosotros,
esperan confiadas en las doctrinas santas de Jesucristo, que sigis
denodadamente y sin vacilar la ruta de la verdad de la virtud, lejos de los
vicios que carcomen y consumen las justas y legtimas aspiraciones del
corazn humano.
La Patria, invadida por los errores y los vicios que la debilitan, necesita
ciudadanos honrados y generosos, unidos por la misma fe, informados por las
sanas costumbres cristianas, con ideales y aspiraciones nobles que le den
auxilio en sus angustias y favorezcan el legtimo progreso.
SPTIMO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Espritu sublime,
Oh Mrtir
Glorioso! Feliz
morador
de la inmoral Sin
ruega por los que
luchan
en las batallas
recias, que
alcancen la
victoria y eterno
galardn.
Oh Mrtir
Glorioso de rojas
vestiduras que
brillas con eternos
fulgores ante
Dios! con tu riego
crezca
de Cristo la semilla,
y del campo de las
mieses se cubra ya en
sazn. Amn.
SALMO 21, 1-12
Dios mo, Dios mo, Por qu me has abandonado? A pesar de mis gritos, mi
oracin no te alcanza. Dios mo, de da te grito, y no respondes de noche, y no
me haces caso: Aunque t habitas en el santuario, esperanza de Israel. En ti
confiaban nuestros padres, confiaban y ponan a salvo; a ti gritaban y
quedaban libres, en ti confiaban y no los defraudaste. Pero yo soy un gusano,
no un hombre, vergenza de la gente, desprecio del pueblo; al verme se burlan
de m, hacen visajes, menean la cabeza: Acudi al Seor, que lo ponga a
salvo; que lo libre si tanto quiere.
T eres quien me sac del vientre, me tenas confiado en los pechos de mi
madre; desde el seno pas a tus manos, desde el vientre materno T eres mi
Dios. No te quedes lejos, que el peligro est cerca y nadie me socorre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu SantoAmn.
LECTURA BIBLICA 1. Pe 5, 10-11
Tras un breve padecer, el Dios de toda gracia, que os ha llamado a su eterna
gloria en Cristo Jess, l mismo os reestablecer, os afianzar, os robustecer.
A l la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amn.
Momento de reflexin de la palabra de Dios
NARRACIN
Recomendaciones que daba a los jvenes San Cristbal Magallanes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
OCTAVO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Cristo cabeza, rey de los mrtires
el pueblo entero, madrugando a
la fiesta, canta a la gloria de tu
mrtir
himnos sagrados.
Con abundancia de sagrado crisma,
trabajo que realiza y de cmo se preocupa por cada uno de ellos, que conoce
por su nombres y apellidos, todos lo cuidan por eso escribi en una carta:
Mi vida desde hace ya cuatro meses, ha sido andar por cerros y barrancas,
huyendo de la persecucin gratuita de nuestros enemigos, y de los rebeldes,
entre quienes se les ha puesto el gobierno que andamos, noms porque nos ha
tocado vivir en la regin de los alzados.
Sin embargo miles y miles de habitantes de estos pueblos, que estn mirando
y nos conoces desde hace muchos aos, saben que somos inocentes y se nos
calumnia infamemente. Se est cumpliendo en nosotros la palabra del Divino
Maestro Jesucristo: No es el discpulo ms que el maestro; y si a m me
persiguen tambin os perseguirn a vosotros. Dios les perdone tanta infamia y
nos vuelva la deseada paz, para que todos los mexicanos nos veamos como
hermanos
Estando as las cosas, el 20 de mayo de 1927, durmi en el rancho de Santa
Cruz, una regin montaosa al norte de la feligresa. Al da siguiente 21 de
mayo, celebr la Santa Misa, tom algn alimento y emprendi el camino hacia
el rancho de Santa Rita, con el objetivo de llegar a celebrar al da siguiente, 22
de mayo, la fiesta de la Santa. Atraves los lomeros de Charco Hondo y el
Salitrillo, buscando el bajo de las Paulas. El General Francisco Goi se diriga
con sus tropas federales, desde Atolinga, Zac.
De sur a norte, hacia Totatiche, el Sr. Cura Magallanes caminaba de su macho,
de oriente a poniente, por el camino salud a varios feligreses, platico con
ellos. Al emparejar a Santa Mara al poniente de Totatiche, el Sr. Cura
Magallanes oy la balacera producida en Totatiche entre Cristeros y federales,
apresur a su macho para ocultarse hacia el poniente en los montes de
Acaspulquillo. De pronto lo imprevisto, aquel macho que saba brincar las
cercas con habilidad se encaprich, no quiso brincar un portillo por ms que le
hizo la lucha el Sr. Cura. Al verse rodeado de federales, baj de su macho y se
puso a rezar el Rosario.
Si era un ranchero, sobre amplio, ropa de trabajo, no saban los federales quien
era. Se acercan y le preguntaron quin es usted? no ocult su identidad, no
dijo su nombre de pila sino dijo.soy el Cura de Totatiche, ah estaba la presa, pronto lo amarraron manos
hacia atrs como a un bandido, lo subieron a su macho y emprendieron el
camino hacia Totatiche.
Grande fue la sorpresa al encontrarse en la crcel a su Vicario, el Padre Agustn
Caloca y a cuatro cristeros ms.
Pedimos la gracia que deseamos obtener por la intercesin del
Santo Mrtir Cristbal Magallanes. Terminamos nuestra splica con
la oracin que Jess nos ense: Padre Nuestro
Invocamos a Mara Reina de los mrtires: Dios te salve Mara
ORACIN FINAL
Oh Dios, que concediste al Santo Mrtir, Cristbal Magallanes, una vida
apostlica y una gloriosa muerte y permitiste que ofreciera el sacrificio de su
vida por la unin de los mexicanos, concdenos, Seor, ese espritu de unin y
de paz que l tanto anhelaba y la gracia que te estamos pidiendo por su
intercesin.
Por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.
NOVENO DA
Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos lbranos Seor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del hijo y del Espritu Santo. Amn.
OFRECIMIENTO
Seor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que por amor a los hombres viniste
al mundo para ensearnos el camino de la vida y as llegar con facilidad a la
casa del Padre Celestial.
Te pedimos que concedas la gracia de reconocer todos nuestros pecados para
cambiar nuestra vida y, ya limpios, sin mancha, podamos encontrarnos con
Dios nuestro Padre y con nuestros hermanos, pues queremos construir en este
mundo el Reino de Dios. Un reino de justicia, de paz, de amor, de verdad y
santidad.
Te lo pedimos por la intercesin de San Cristbal Magallanes y con l te
adoramos y te bendecimos por los siglos de los siglos. Amn.
HIMNO
Cruz de
Cristo,
cuyos
brazos
todo el mundo han acogido.
Cruz de
Cristo,
cuya
sangre
todo el mundo ha redimido.
Cruz de
Cristo, luz
que brilla
en la noche del camino.
Cruz de Cristo,
Cruz del hombre, su bastn del peregrino.
Cruz de
Cristo,
rbol de
vida,
vida nuestra don eximio.
Cruz de
Cristo, altar
divino,
de Dios-hombre su sacrificio. Amn.
CANTICO Fil. 2.6-11
a Colotln. Pasaron la noche y amaneci el 25, era el medio da, se dio la orden
de partir, no para la ciudad de Mxico, como les haban prometido.
Al frente de la salida estaba la troca que los haba trado un da antes, a ella se
dirigi el Padre Caloca, pero al momento de poner el pie en el estribo, un
soldado lo tironeo violentamente, diciendo:-ah no. Luego, colocados en
medio de un piquete de soldados, caminaron por media