Tesis Dolo
Tesis Dolo
Tesis Dolo
COLOMBIANO
Ral Castao Vallejo
Sumario:
1. Consideraciones preliminares. 2. La evolucin de la teora del dolo 3. El elemento cognitivo como nico criterio
de delimitacin entre dolo e imprudencia: a. Teora de la representacin o posibilidad, b. La Teora de la
probabilidad. 4. El factor volitivo como componente necesario en la delimitacin entre dolo e imprudencia: a.
Teora volitiva del consentimiento, b. Teora dbil volitiva del consentimiento, c. Teora de la indiferencia o del
sentimiento. 5. La discusin actual sobre los lmites del dolo y la imprudencia. 6. Las modernas teoras cognitivas y
volitivas del dolo: un definitivo giro del ontologismo al normativismo penal. 7. La normativizacin del dolo. 8. La
ratio de la penalidad del dolo. 9. Modernas teoras cognitivas: El dolo de peligro o riesgo no permitido para los
bienes jurdicos. El dolo eventual como arquetipo de dolo: a. Teoras objetivas, b. Teoras subjetivas. 10. Modernas
teoras volitivas: decisin contra el bien jurdico. 11. La atribucin del conocimiento en las teoras normativas. 12.
El tratamiento del dolo eventual en la doctrina y la jurisprudencia colombianas. 13. La tendencia jurisprudencial
en Colombia en materia de dolo eventual. 14. Conclusiones. 15. Bibliografa.
1. Consideraciones preliminares
Las definiciones tradicionales del dolo y de la imprudencia, no presentan
mayores dificultades tericas. Se ha entendido por dolo la conciencia y
voluntad de la realizacin de los elementos objetivos de un tipo delictivo 1,
mientras que la imprudencia se define como la divergencia entre la
accin realmente realizada y la que debera haber sido realizada en virtud
del deber de cuidado que, objetivamente, era necesario observar 2.
Esta, sin duda, es la estructura bsica concebida por el legislador
colombiano al consagrar las formas de realizacin de la conducta punible.
El artculo 22 C. Penal, establece como definicin del dolo que La
1
JOS CEREZO MIR, Lo injusto de los delitos dolosos en el Derecho penal espaol, en: Anuario de
Derecho Penal y Ciencias Penales, T. XVI, Fasc. I, Madrid, 1961, p. 67.
JOS CEREZO MIR, Obras Completas I, Derecho penal, parte general, Lima, Ara Editores, 2006, p.
553 y ss.
1
lo
dispone
expresamente;
otras
ms
tienen
previstas
penas
DIEGO-MANUEL LUZN PEA, Dolo y dolo eventual: reflexiones, en: Homenaje al Dr. Marino
Barbero Santos in memoriam, Cuenca, Ediciones Universidad de Castilla La Mancha / Ediciones
Universidad de Salamanca, 2001, p. 1110.
2
inconsciente,
encuentra
un
espacio
de
ambigedad
Se dice, sin embargo, que hablar de delimitacin entre dolo e imprudencia es una impropiedad,
pues se trata es de diferenciar conductas dolosas de no dolosas, en tanto de la comprobacin de la no
existencia de las condiciones para que una conducta no pueda ser catalogada de dolosa no se sigue,
automticamente, que la misma sea imprudente: EBERHARD STRUENSEE, Consideraciones sobre el
dolo eventual (trad. Alejandro Kiss), en: Indret, revista para el anlisis del derecho, Barcelona,
edicin 4 de 2009, p. 3, http://www.indret.com/pdf/673.pdf, fecha de consulta: 5 de mayo de 2012.
En sentido parecido, entendiendo que es imposible la delimitacin en la realidad y en la ley entre
dolo e imprudencia porque entre ellos existe una relacin graduable, FERNANDO MOLINA
FERNNDEZ, La cuadratura del dolo: problemas irresolubles, sorites y Derecho penal, Bogot,
Universidad Externado de Colombia, 2007, p. 13.
GNTER STRATENWERTH, Derecho Penal. Parte General I, El hecho punible, traduccin de Manuel
Cancio Meli y Marcelo A. Sancinetti, Madrid, Thomson Civitas, 2005, p. 146.
STEFANO CANESTRARI. La estructura del dolo eventual y las nuevas fenomenologas de riesgo
(trad. Beatriz Romero Flores), en: Derecho Penal Contemporneo, Bogot, Legis, N 11, abril
junio 2005, p. 107
3
10
11
FERNANDO MOLINA FERNNDEZ, La cuadratura del dolo: problemas irresolubles, sorites y Derecho
penal, op. cit., p. 11
GNTER STRATENWERTH, Derecho Penal. Parte General I, El hecho punible, op. cit., p. 165
En su definicin tradicional: El dolo directo de primer grado es la forma de dolo en que el elemento
volitivo se presenta de modo ms intenso. Supone que el propsito, intencin o finalidad que
persigue el agente es precisamente la realizacin de los elementos de un tipo delictivo (en su caso,
con su resultado). DIEGO-MANUEL LUZN PEA, Dolo y dolo eventual: reflexiones, op. cit., p. 1113
El dolo directo de segundo grado supone que la intencin o propsito que persigue el sujeto no es
precisamente la realizacin del tipo, sino la consecucin de otro objetivo, pero sabe que a tal accin
encaminada a otro fin va unida necesariamente y con seguridad la realizacin de todos los
elementos de un tipo delictivo (con sus diversas circunstancias y, en su caso, su resultado), cuya
produccin por tanto, aunque no le guste, tambin acepta: DIEGO-MANUEL LUZN PEA, Dolo y
dolo eventual: reflexiones, op. cit., p. 1116
En la culpa inconsciente, el agente cuenta con los elementos necesarios para representarse el
resultado (previsibilidad) pero no lo hace es un defecto en la representacin y la voluntad: el autor
acta porque no previ la realizacin del tipo: ADRIAN MARCELO TENCA, Dolo eventual, Buenos
Aires, Astrea, 2010, p. 227
4
incardinndose
en
esta
idea
la
prctica
judicial
12
responder
exigencias
poltico-criminales
de
signos
Descriptivo en este asunto, RAMON RAGUS i VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal,
Barcelona, Bosch, 1999, p. 48. En igual sentido, M ARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual,
Valencia, Tirant lo Blanch, 1994, p. 23; JOSEP MARA TAMARIT SUMALLA, La tentativa con dolo
eventual, en: Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penal, Madrid, T. XLV, Fasc. II, Mayo-Agosto
1992, p. 540: La referida asimilacin se produce como consecuencia de una valoracin segn la
cual la comunidad jurdica considera que determinados comportamientos no intencionales merecen la
misma repulsa que el Ordenamiento Jurdico prev para la afeccin dolosa al bien jurdico, y en
ocasiones tal asimilacin es percibida como una opcin inevitable pero no plenamente satisfactoria,
motivada por el hecho que el legislador no ha contemplado un tercer ttulo de imputacin intermedio
entre el dolo y la culpa.
5
importante
resulta
la
referencia
la
atribucin
del
14
GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el
cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias poltico-criminales, en: Nuevo
Foro Penal. No. 60 (Ene. abr. 1999), p. 19.
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 53.
6
indisponibles,
inamovibles
estructuras
lgicoobjetivas,
previas
fundamentada
en
principios
poltico-criminales;
el
segundo,
15
16
17
18
SANTIAGO MIR PUIG, Lmites del normativismo en derecho penal, en: Derecho penal del siglo XXI,
Madrid, Cuadernos de derecho judicial, Consejo General del Poder Judicial, 2008, p. 42 y ss. El
normativismo de ROXIN y JAKOBS constituy una reaccin al ontologismo de WELZEL, pero ste a su
vez haba surgido como respuesta al relativismo valorativo del neokantismo, el cual por su parte se
opuso al naturalismo de VON LISZT.
CLAUS ROXIN, Normativismo, poltica criminal y empirismo en la dogmtica penal, en: Problemas
actuales de la dogmtica penal, traduccin de Manuel A. Abanto Vsquez, Lima, Ara Editores,
2004, p. 57. A p. 55 el autor precis: Luego, al principio de las soluciones dogmtico-penales
siempre debe ubicarse una idea normativa central, la cual, sin embargo, se manifiesta de diferente
manera segn cuales sean las propiedades de las circunstancias de la vida a las cuales se aplica.
ENRIQUE PEARANDA RAMOS / CARLOS SUREZ GONZLEZ / MANUEL CANCIO MELI, Un nuevo
sistema del Derecho penal: consideraciones sobre la teora de la imputacin de Gnter Jakobs,
Bogot, Universidad Externado de Colombia, 1999, p. 19
MANUEL SALVADOR GROSSO GARCA, Funcionalismo o normativismo en la nueva teora del delito,
en: Dos estudios sobre la nueva teora normativista del delito, Bogot, Ediciones Gustavo Ibez,
2001, p.51
8
de
cualquier
consideracin
no
normativa
ajeno
20
GNTHER JAKOBS, Derecho penal, parte general, traduccin de Joaqun Cuello Contreras y Jos
Luis Serrano Gonzlez de Murillo, Madrid, Marcial Pons, 1995, p. IX
GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el
cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias poltico-criminales, op. cit. p.p.
7y8
9
21
22
23
MARA DEL MAR DAZ PITA, La presunta inexistencia del elemento volitivo en el dolo y su
imposibilidad de normativizacin, en: Revista Penal N 17, 2006, p. 65
BERNARDO FEIJO SNCHEZ, El dolo eventual, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2002,
p. 15
no se puede solucionar ningn problema jurdico con conceptos que son previos a los contenidos
de sentido jurdicos: CLAUS ROXIN, Problemas bsicos del derecho penal, traduccin de DiegoManuel Luzn Pea, Madrid, Reus S.A., 1976, p. 98.
10
24
25
26
27
EUGENIO RAL ZAFFARONI, Derecho penal, parte general, Buenos Aires, Ediar, 2000, pgs. 3 y 369.
En el mismo sentido, SANTIAGO MIR PUIG, Lmites del normativismo en derecho penal, op. cit., p.
63
BERND SCHNEMANN, De un concepto filolgico a un concepto tipolgico del dolo (trad. Mariana
Sacher y Carlos Surez Gonzlez), en: Temas actuales y permanentes del Derecho penal despus del
milenio, Madrid, Tecnos, 2002, p. 107
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, Valencia, Tirant lo Blanch, 1994, p. 290
ALFONSO CADAVID QUINTERO, Introduccin a la teora del delito, Medelln, Dik, 1998, p. 88
11
28
29
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 171.
Ibdem, p. 89: lo que caracteriza unitariamente a las teoras cognitivas es su rechazo de plano a
cualquier alusin a la necesidad de un elemento volitivo en la definicin del dolo eventual.
12
la
produccin del resultado no se decide en contra del bien jurdico sino que
30
31
ESTHER HAVA GARCA, Dolo eventual y culpa consciente: Criterios diferenciadores, en:
http://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_2003_08.pdf, fecha de consulta: 5 de julio de
2012.
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 92.
13
la
versin
ms
extendida
de
las
llamadas
teoras
de la
voluntad
al
resultado,
estableciendo
que
en
eventos
33
34
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito),
traduccin de Diego Manuel Luzn Pea, Miguel Daz y Garca Conlledo y Javier de Vicente
Remesal. Madrid, Civitas, 1997, p. 433.
Ibdem, p. 435
La teora de la probabilidad es presentada no como una teora del dolo en sentido amplio,
comprensiva de todas las manifestaciones del dolo, sino que constituye una doctrina especial sobre
el dolo eventual: ARMIN KAUFMANN, El dolo eventual en la estructura del delito (trad. Moiss
Moreno), en: Nuevo Foro Penal, N. 1, oct. dic. 1978, p. 46
14
el
autor
debe querer el
resultado
para
35
36
37
38
39
INGEBORG PUPPE, La distincin entre dolo e imprudencia (trad. Marcelo A. Sancinetti), Buenos
Aires, Hammurabi, 2010, p. 60
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 68
El querer tiene importancia slo para que el autor acte de manera penalmente relevante- y que su
cuerpo no reaccione nicamente por acto reflejo de manera penalmente irrelevante-: DIETHART
ZIELINSKI, Dolo e imprudencia, (traduccin de Marcelo A. Sancinetti), Buenos Aires, Hammurabi,
2003, p. 42. En el mismo sentido, EBERHARD STRUENSEE, Consideraciones sobre el dolo eventual,
op. cit., p. 5.
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, Buenos Aires, Hammurabi, 2011, p. 195.
Es voluntad de toda accin humana previa a la tipicidad, distinta a la voluntad en la accin dolosa, ya
calificada como tpica: JESS MARA SILVA SNCHEZ, Aproximacin al derecho penal
contemporneo, Barcelona, Bosch, 1992, p. 401. RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en
el proceso penal, op. cit., p. 31
15
DIEGO-MANUEL LUZN PEA, Dolo y dolo eventual: reflexiones, op. cit., p. 1123: si los casos
extremos (conciencia de un 1-10% de posibilidades, por un lado, y por otro, del 80-95%) seran
fcilmente clasificables, los juicios sobre porcentajes intermedios y prximos (p. ej. entre un 40 y un
60% de posibilidades) ya no est tan claro dnde encuadrarlos, ni se ve clara la justicia de atribuirlos
a una categora y no a la otra. Igual crtica, SANTIAGO MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General,
Buenos Aires, Editorial B de F, 2004, p. 268; GNTHER JAKOBS, Derecho penal, Parte General, op.
cit., p. 327; INGEBORG PUPPE, La distincin entre dolo e imprudencia, op. cit., p. 88.
16
conducta del mdico que llevase a cabo una operacin muy arriesgada
siendo consciente de que exista un muy elevado riesgo de que el
paciente muriese a consecuencia de la intervencin41.
Otras de las crticas dirigidas contra la teora de la probabilidad suele ser
explicada por medio del ejemplo en el que dos sujetos juegan a la ruleta
rusa, apuntando a la sien de uno de ellos con un revlver que slo tiene
puesta una de las seis balas que caben en el tambor. La probabilidad de
que salga la bala es de 1 contra 5, es decir, un porcentaje de
aproximadamente 17%, con lo cual es ms probable un desenlace sin
muerte que a la inversa, por lo que aplicando estrictamente la teora de la
probabilidad se podra afirmar que, en caso de salir la bala, lo mismo slo
constituira un homicidio imprudente, partiendo de la idea que el sujeto se
represent como improbable que la bala saliera, afirmar lo contrario sera
decir que eran probables dos realidades (que salga la bala o que no
salga) las cuales se excluyen entre s, lo que no tiene mucho sentido
porque si una es probable (que no salga la bala) la otra deviene
improbable.
En suma, la teora de la probabilidad no est en capacidad de ofrecer
una escala graduable precisa a partir de la cual se pueda de manera
confiable delimitar el dolo de la imprudencia, pues si su diferencia estriba
en un criterio meramente cuantitativo relativo al grado de probabilidad
representado por el sujeto no es posible justificar adecuadamente el salto
de pena que se da entre lo doloso y lo imprudente.
41
NGEL TORO LPEZ, Elementos subjetivos de los tipos penales, en: Cuadernos de Derecho Judicial,
CGPJ, Madrid, 1995, pp. 173 y ss.
17
componente cognitivo
criterios
meramente
valorativos,
estructurados
por
conceptos
43
44
GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el
cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias poltico-criminales, op. cit.,
pgs. 7 y 8.
Ibdem, p. 22: en el fondo, toda teora volitiva es mixta, por cuanto parte de una posicin sinttica
y acenta la subordinacin del elemento intelectual del dolo al elemento de voluntad; por ello se
admite que nadie quiere algo sin que este algo constituya previamente el objeto del conocimiento,
esto es, no puede concebirse una voluntad vaca de contenido.
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general, cit., p. 416.
18
45
46
47
MARIO MAGARIOS, El lmite entre el dolo y la imprudencia, Buenos Aires, Ad-Hoc, 2010, pgs. 9 y
ss. Igualmente, GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo
eventual en el cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias polticocriminales, op. cit., p. 16
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 59.
No siempre fue as, puesto que la opcin por la construccin de un dolo naturalstico-psquico y, por
consiguiente, contrario a su definicin normativa, tiene su origen en el abandono de la teora del
dolus indirectus sostenida por Benedikt Carpzov en el siglo XVII, cuya decadencia se atribuye a las
emergentes teoras que a partir de Feuerbach plantearon que la solucin al problema del dolo deba
encontrarse en relacin con la concreta subjetividad del autor enjuiciado. Ibdem, p. 57. Por su parte
Jakobs plantea que el abandono de esta modalidad de dolo fue una decisin a favor de un concepto
de dolo naturalstico-psquico y en contra de un concepto normativo, G NTHER JAKOBS, El
principio de culpabilidad, en: Estudios de derecho penal, trad. de Manuel Cancio Meli, Civitas,
Madrid, 1997, p. 380. Sin embargo, hoy en da, de nuevo se retoman conceptos propios de la teora
de Carpzov como el antecedente histrico ms importante a favor de un concepto normativo del
dolo, de su objetivizacin, cfr. GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la
idea del dolo como estado mental, Buenos Aires, Hammurabi, 2011, p. 160
19
Fraguada entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX la teora del
consentimiento surge bajo la influencia del ms eminente penalista de la
poca (Feuerbach), como abierta contradiccin a la teora del dolus
indirectus y en su tendencia ms extrema se presenta de manera radical
como contraria al concepto de dolo eventual, limitando al mximo el
mbito del dolo, circunscribindolo de manera general nicamente a los
casos de intencin directa de cometer el hecho, pues se entiende que
solo puede ser doloso lo querido, en el estricto sentido de la palabra,
permitindose a lo sumo esa forma de imputacin subjetiva para aquello
que se previ como seguro, adquiriendo un papel preponderante la idea
de la voluntad como intencin. Se logr de esta manera una sencilla pero
efectiva distincin entre dolo e imprudencia, donde no tena cabida el
concepto de dolo eventual, caracterizndose el primero de manera
positiva como intencin y la segunda de manera negativa como falta de
esa intencin48.
En este sentido, todos los supuestos que hoy se consideran propios del dolo
eventual
solo
podan
ser
imputables
como
imprudencia
eran
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 175; RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit.,
p. 60.
20
49
50
51
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 169 y ss.
Ibdem, p. 176 y s. y p. 185: La voluntad, por tanto, no excluye la representacin, sino que la
presume.
GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el
cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias poltico-criminales, op. cit., p.
10
21
tales
como
consentir,
aprobar,
aceptar,
ratificar,
52
53
54
55
56
Ibdem, p. 1125 y ss. Por ese motivo LUZN PEA propone una teora restringida del
consentimiento o de la aceptacin, segn la cual la aceptacin (o consentimiento o similares) no se
excluye por una confianza irracional e infundada en la no produccin del hecho considerando que
esa confianza meramente subjetiva no es una autntica confianza, sino una esperanza o deseo
jurdicamente irrelevante, sino que la aceptacin o consentimiento slo se excluye por una
confianza mnimamente fundada objetivamente, aunque errnea, en que no se produzca el hecho.
ENRIQUE GIMBERNAT ORDEIG, Acerca del dolo eventual. En: Estudios de derecho penal. Madrid.
Tecnos, 1990, p. 252
23
59
60
62
63
EBERHARD STRUENSEE, Consideraciones sobre el dolo eventual (trad. Alejandro Kiss), op. cit., p.
6. DIETHART ZIELINSKI, Dolo e imprudencia, op. cit., p. 25: Con el abandono de la teora del dolo,
que vio la forma de la culpabilidad ms grave dolo, en que el autor infringiera conscientemente el
mandato legal, ya no es posible fundamentar el dolo como la forma ms grave de culpabilidad frente
a la imprudencia, con el argumento de que el autor doloso conoce el carcter de su accin, de
lesionar el bien jurdico.
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 171. Tambin, RAMON RAGUS I VALLS,
El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 75
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 177
25
las
teoras
del
consentimiento,
relevndose
para
la
66
67
68
Critica en este sentido: HANS WELZEL, Derecho penal alemn (trad. Juan Bustos Ramrez y Sergio
Yez Prez), Santiago, Editorial Jurdica de Chile, 2002, p. 83
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general, op. cit., p. 432. Sin embargo, hay quienes piensan, en
contrario, que la teora de la indiferencia puede extender en demasa el mbito del dolo, as: GNTER
STRATENWERTH, Derecho Penal. Parte General I, El hecho punible, op. cit., p. 167
27
69
70
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 219.
En la dogmtica penal moderna muy pocos autores niegan la estructuracin del dolo eventual como
autntico dolo y distinto y ms grave que la imprudencia, consciente o inconsciente, entre ellos,
JUAN BUSTOS RAMREZ/HERNN HORMAZBAL MALARE, Lecciones de derecho penal, volumen II,
Madrid, Trotta, 1999, p. 186 y ss.; GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR
ACOSTA, El dolo eventual en el cdigo penal colombiano: entre limitaciones dogmticas y
exigencias poltico-criminales, op. cit., p. 17. La posicin general es la misma que sostiene DIEGOMANUEL LUZN PEA, Dolo y dolo eventual: reflexiones, op. cit., p. 1123: con la aceptacin o
consentimiento, tanto el desvalor subjetivo de la accin que en definitiva implica una decisin contra
el bien jurdico en circunstancias objetivamente prohibidas por el Derecho, como el desvalor objetivo
de la accin, su peligrosidad, que generalmente aumenta en comparacin con la misma actuacin
imprudente por el hecho de que el sujeto acepta, no descarta y no intenta evitar el resultado o hecho
tpico, son sustancialmente el desvalor de la accin propio del dolo, cualitativa y cuantitativamente
ms grave que el de la imprudencia.
28
grandes
teoras
sobre
el
dolo
han
terminado
coincidiendo
71
72
73
74
75
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 187
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general, op. cit., p. 428
WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo, en: Anuario de Derecho Penal y
Ciencias Penales, Madrid, T. XLIII, Fasc. III, Septiembre-Diciembre 1990, p. 927
GNTHER JAKOBS, Derecho penal, parte general, op. cit., p. 331
ENRIQUE BACIGALUPO, Principios de Derecho Penal, Parte General, Madrid, Akal, 1997, p. 225
29
76
77
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 121
JOS MANUEL GMEZ-BENTEZ, El concepto de dolo en la moderna dogmtica penal, en: Nuevas
posiciones de la dogmtica jurdica penal, Madrid, Cuadernos de derecho judicial, Consejo General
del Poder Judicial, 2006, p. 15. A partir de la dcada de 1980 se han avivado las controversias sobre
la materializacin del concepto de dolo eventual y la discusin en punto de su delimitacin con la
imprudencia consciente, GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea
del dolo como estado mental, op. cit., p. 219
30
entre
otras
las
de
contar
con,
tomar
en
serio,
79
80
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 220; RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit.,
p. 122.
RAMON RAGUS I VALLS, ibdem, p. 122.
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 447.
31
sobre
el
cual
pareciera
sostenerse
una
especie
de
82
del
derecho
penal,
generndose
frente
la
Sobre la importancia de esta decisin en la moderna dogmtica penal del dolo: RAMON RAGUS I
VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 83 y ss. G ABRIEL PREZ BARBER, El
dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado mental, op. cit., p. 62 y ss. CLAUS
ROXIN, desarroll a partir de sus comentarios a esta sentencia su tesis de la decisin para la posible
lesin del bien jurdico, cfr. Sobre el dolo eventual, en: Derecho Penal y Poltica Criminal, homenaje
al maestro lvaro Bunster, traduccin Justa Gmez Navajas, Mxico, Editorial Ubijus / IFP, 2010,
p. 7
33
contenido
cognoscitivo
el
proceso
de
imputacin
subjetiva,
85
86
88
CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo
(traduccin Manuel A. Abanto Vsquez), en: La teora del delito en la discusin actual, Lima,
Grijley, 2007, p. 171
BERNARDO FEIJO SNCHEZ, El dolo eventual, op. cit., p. 20
35
89
90
91
92
93
normativos
del
dolo
la
imprudencia
se
establecen
95
96
RAMON RAGUS I VALLS, De nuevo, el dolo eventual: un enfoque revolucionario para un tema
clsico, op. cit., p. 2
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 61
WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo, Madrid, op. cit., p. 915
37
imprudencia. Lo relevante resulta ser para la fijacin de los lmites del dolo
y la imprudencia, la justificacin en trminos normativos de prevencin de
la ms grave penalidad del dolo.
Lo primero es que el dao causado con la conducta no constituye factor
de importancia alguna a la hora de la delimitacin de la mayor gravedad
punitiva, pues objetivamente la lesin ocasionada por un sujeto que acta
imprudentemente puede ser de igual o mayor gravedad que la causada
por quien actu de manera dolosa97.
De una parte existen valoraciones fundamentales de la sociedad que
podran explicar la diferencia en la punibilidad, pues el conglomerado
social se encuentra en mejor disposicin de admitir un resultado lesivo
cuando el mismo fue fruto de un comportamiento descuidado que
cuando fue producido conscientemente por el individuo. Es un sentimiento
social que si bien no fundamenta en trminos preventivos la diferente
respuesta punitiva entre una y otra conducta, si puede alentar al legislador
para asignar diferentes puniciones atendiendo las convicciones y
valoraciones sociales98.
Lo cierto es que no surge el mismo deber de evitar el resultado de quien
tiene un pleno conocimiento del hecho tpico y del peligro concreto que
se cierne sobre el bien jurdico, que quien imprudentemente no lo conoce
debindolo conocer. Resulta ms grave que quien conociendo el peligro
no quiera evitar el resultado, que aquel que no lo evita por errores en su
conocimiento. Igual, no se encuentra en la misma posicin de cara a la
respuesta punitiva quien ejecut la conducta habiendo realizado un
acertado pronstico de los hechos, que quien actu con un pronstico
97
98
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 304
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 36
38
103
104
CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo,
op. cit., p. 177
GNTHER JAKOBS, El concepto jurdico-penal de accin (traduccin de Manuel Cancio Meli), en:
Estudios de derecho penal, op. cit., pp. 116-117. Esta doctrina la suscribe RAMON RAGUS i VALLS,
El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 41 y ss.
GNTHER JAKOBS, Derecho penal, parte general, op. cit., p. 313; el mismo: Sobre el tratamiento de
los defectos volitivos y de los defectos cognitivos, en: Estudios de derecho penal, op. cit., p. 141
40
105
106
107
WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo, op. cit. p. 916 y ss. Suscribe esta
posicin: MARA DEL MAR DAZ PITA, La presunta inexistencia del elemento volitivo en el dolo y su
imposibilidad de normativizacin, op cit., p. 69 y s. La misma: El dolo eventual, op. cit., p. 302
ENRIQUE BACIGALUPO, Derecho penal, Parte general, Buenos Aires, Hammurabi, 1999, p. 320
JOS MANUEL GMEZ-BENTEZ, El concepto de dolo en la moderna dogmtica penal, op. cit., p. 16
41
la tiene que decidir el autor, sino el Derecho108. En todo caso, todas las
propuestas trazadas bajo la lnea de las modernas teoras cognitivas tienen
en comn la intencin de matizar o reducir la importancia de los
fenmenos psquicos en la definicin del dolo o en su determinacin
procesal, introduciendo restricciones normativas al conocimiento y a la
voluntad como puros estados mentales, o prescindiendo de ambos en
ciertos contextos109.
Del paradigma del dolo de peligro para los bienes jurdicos se extraen dos
consecuencias fundamentales:
La primera es que el dolo se define como conocimiento de la propia
conducta ex ante penalmente relevante y del peligro o riesgo no
permitido posiblemente generador del resultado tpico lesivo del bien
jurdico, resultado del cual se prescinde como objeto de conocimiento 110.
Ello hace, entre otras cosas, prescindible el componente volitivo en el dolo.
La segunda consecuencia es que el dolo eventual se convierte en el
arquetipo del dolo, en tanto esa variante del dolo es por esencia el
paradigma del dolo de peligro, pues se asume que por definicin el dolo
eventual consiste en el conocimiento del peligro o riesgo concreto no
permitido para el bien jurdico. Esa identificacin de dolo eventual con
dolo de peligro conlleva a entender que cuando se postula una
determinada concepcin del dolo eventual, esta repercute en las dems
108
109
110
111
112
Esta es la idea defendida, entre otros, por MIRENTXU CORCOY BIDASOLO, En el lmite entre dolo e
imprudencia (comentarios a la sentencia del Tribunal Supremo de 28 de octubre de 1983), en:
Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penal, Madrid, T. XXXVIII, Fasc. III, Sept.-Dic. 1985, p. 965;
ENRIQUE BACIGALUPO, Problemas actuales del dolo, en: Teora y prctica del derecho penal, tomo I,
Madrid, Marcial Pons, 2009, p. 542; RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso
penal, op. cit., p. 186; INGEBORG PUPPE, La distincin entre dolo e imprudencia, op. cit., p. 136;
GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como estado
mental, op. cit., p. 688; MARCELO A. SANCINETTI, Subjetivismo e imputacin objetiva en derecho
penal, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 1996, p. 64
ENRIQUE BACIGALUPO, Problemas actuales del dolo, op. cit., p. 541.
43
conductor que
sobrepasa en la carretera
Ibdem, p. 541.
JOS MANUEL GMEZ-BENTEZ, El concepto de dolo en la moderna dogmtica penal, op. cit., p. 19
44
115
116
117
Ibdem, p. 56 y s.
46
JOS MANUEL GMEZ-BENTEZ, El concepto de dolo en la moderna dogmtica penal, op. cit., p. 22
MARA DEL MAR DAZ PITA, La presunta inexistencia del elemento volitivo en el dolo y su
imposibilidad de normativizacin, op cit., p. 68
47
120
Se enfatiza en estas modernas teoras volitivas que el concepto de decisin debera juzgarse, como
todos los conceptos jurdicos, no como un desnudo dato squico, sino siguiendo parmetros
normativos: CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del dolus eventualis y la doctrina del
peligro de dolo, op. cit., p. 171
48
121
122
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 425
WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo, op. cit., p. 929
49
tpica
contando
con
determinados
conocimientos
123
124
125
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 357
Ibdem, p. 205
En contra del empleo de indicadores como mtodo adecuado para la verificacin del dolo, INGEBORG
PUPPE, La distincin entre dolo e imprudencia, op. cit., p. 80 y s.
50
WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo, op. cit., p. 926
Ibdem, p. 929
Ibdem, p. 929
51
de
la
misma
par
cualidades
innatas
adquiridas
fsica,
peculiaridades
profesionales,
comportamientos
129
130
131
132
Ibdem, p. 929
Ibdem, p. 929 y s.
BERND SCHNEMANN, De un concepto filolgico a un concepto tipolgico del dolo, op. cit., p. 108
CLAUS ROXIN, Sobre el dolo eventual, op. cit., p. 11 y s.
52
por el autor de medios hasta el final para evitar la realizacin del resultado
o su intento de mantener el riesgo bajo control133.
RAGUS i VALLS elabora lo que denomina reglas de atribucin de
conocimiento, cuyo contenido es esencialmente procesal tendiente a la
determinacin probatoria del dolo a partir de su entendimiento como el
conocimiento que tiene un sujeto de determinadas circunstancias134. Esas
reglas son bsicamente las siguientes135: conocimientos mnimos del
individuo, que impiden la consideracin de representaciones irracionales;
transmisiones previas de conocimientos al sujeto que realiza la accin;
exteriorizacin del propio conocimiento; caractersticas personales del
sujeto como fuente de atribucin de conocimientos.
12. El tratamiento del dolo eventual en la doctrina y la jurisprudencia
colombianas
A diferencia de las ms importantes codificaciones extranjeras 136, el
Cdigo Penal colombiano ha sostenido la tradicin de definir de manera
expresa el dolo y cada una de sus variables, lo cual puede ser visto como
una frmula respetuosa de los principios de legalidad y tipicidad (artculos
6 y 10 del Cdigo Penal y 29 de la Constitucin Poltica). Sin embargo, en la
doctrina generalmente se acoge la idea de que en los cdigos penales no
se incluya la definicin de dolo, pues se estima que esta es tarea de la
ciencia penal y no del legislador137, ello porque adems posibilita al juez
133
134
135
136
137
una mejor interpretacin de esta categora del delito en los casos lmite. De
cualquier manera la expresa consagracin del dolo, obliga a que toda
definicin que se haga de este componente de la imputacin subjetiva,
deba estar atada al dispositivo legal138.
El concepto de dolo en el actual ordenamiento penal colombiano,
contiene una nocin positiva que es del siguiente tenor:
Artculo 22. Dolo. La conducta es dolosa cuando el agente conoce los
hechos constitutivos de la infraccin penal y quiere su realizacin. Tambin
ser dolosa la conducta cuando la realizacin de la infraccin penal ha
sido prevista como probable y su no produccin se deja librada al azar.
Pero tambin contempla una nocin negativa relativa a la exclusin del
dolo, la que se extrae del error de tipo:
Artculo
32.
Ausencia
de
responsabilidad.
No
habr
lugar
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 155.
54
140
141
En este sentido, FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ, Derecho penal, parte general, op. cit., p. 625;
SANDRA JEANNETTE CASTRO OSPINA, Tipo subjetivo, en: Lecciones de Derecho Penal, Parte
General, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2002, p. 237 y s.
FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ, La teora de la conducta punible en el nuevo cdigo penal, en:
Nuevo Foro Penal N 63, enero abril, 2000, p. 27
En este sentido, FEDERICO ESTRADA VLEZ, Derecho penal, Parte general, Bogot, Ediciones
Librera del Profesional, 1981, p. 322: Nuestro Cdigo al definir el dolo (art. 36) con una frmula
clara y prcticamente til, adopt el criterio del consentimiento en relacin con el dolo eventual;
igual, ALFONSO REYES ECHANDA, Culpabilidad, Bogot, Temis, 1988, p. 59. En general, en la
55
142
143
144
doctrina penal colombiana ha predominado la teora del consentimiento, cfr. detallado anlisis sobre
la posicin asumida en la historia dogmtica nacional en: GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN
OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el cdigo penal colombiano: entre limitaciones
dogmticas y exigencias poltico-criminales, op. cit., pp. 19 ss.
La Corte en esta misma lnea adopt la teora de la voluntad o del consentimiento: Y es
precisamente en esta intencionalidad en donde radica la diferencia entre el dolo eventual y la
llamada culpa con representacin: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal. Sentencia
del 25 de noviembre de 1997. En este mismo sentido la Corte sostuvo que en el dolo eventual el
agente se representa la posibilidad de realizacin del tipo penal y la acepta interiormente, lo que
incluye aceptar el resultado de su conducta, conformarse con l (): sentencia del 14 de mayo de
1996. Proceso 9196, M.P. Ddimo Pez Velandia.
CLAUS ROXN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 435
JESS ORLANDO GMEZ LPEZ, Teora del delito, Bogot, Ediciones Doctrina y Ley, 2003, p. 288 y
s., para quien dejar librada al hacer es un componente negativo ms difcil de probar que el
componente positivo de aceptar la posibilidad.
56
Exposicin de motivos del Proyecto de ley del Cdigo Penal presentado por la Fiscala General de la
Nacin, en: Revista de derecho penal N 8, Medelln, Leyer, 1998, p. 239
57
146
147
148
149
CARLOS ARTURO GMEZ PAVAJEAU, Estudios de dogmtica en el nuevo cdigo penal, Bogot,
Ediciones Jurdicas Gustavo Ibez, 2002, p. 125. Se cita a CLAUS ROXN, Derecho penal: parte
general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op. cit. pp. 427 y 450. ROXIN reproduce,
compartindola, la frmula de dejar al azar desarrollada por el Tribunal Supremo Federal alemn.
En este sentido, crticamente, FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ, Derecho penal, parte general,
op. cit., pp. 627 y 628. El mismo: La teora de la conducta punible en el nuevo cdigo penal, op. cit.,
p. 27 y s.
Se utiliza la misma frmula de R.D. HERZBERG, entendindose que un peligro no es cubierto o
asegurado cuando durante o despus de la accin del sujeto han de intervenir la suerte y la
casualidad solas o en una gran parte para que el tipo no se realice: CLAUS ROXN, Derecho penal:
parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op. cit. p. 450.
Ibdem, p. 444
58
previsto,
confi
en
poder
evitarlo.
Obviamente
la
151
As, SANDRA JEANNETTE CASTRO OSPINA, Tipo subjetivo, en: Lecciones de Derecho Penal, Parte
General, op. cit., p. 238; JESS ORLANDO GMEZ LPEZ, Teora del delito, op. cit., p. 289;
FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ, Derecho penal, parte general, op. cit., p. 628, para quien sin
embargo se trata de una postura mixta que enfatizando el componente cognitivo del dolo no
abandona el volitivo.
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal. Sentencia 20860 del 15 de septiembre de 2004,
M.P. Hermn Galn Castellanos: El cdigo de 2000, en cambio, abandona esa afiliacin terica [la
teora estricta del consentimiento] para adoptar la denominada teora de la probabilidad, en la que lo
volitivo aparece bastante menguado, no as lo cognitivo que es prevalente. Irrelevante la voluntad en
esta concepcin del dolo eventual, su diferencia con la culpa consciente sera ninguna o muy sutil,
salvo que en sta, el sujeto confa en que no se producir y bajo esa persuasin acta, no as en el
dolo eventual ante el cual, el sujeto est conforme con la realizacin del injusto tpico, porque al
representrselo como probable, nada hace por evitarlo.
59
153
En este sentido, FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ, Derecho penal, parte general, op. cit., p. 692.
FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ/CHRISTIAN WOLFFHGEL GUTIRREZ, La diferencia entre el
dolo eventual y la culpa consciente en la reciente jurisprudencia, en: Cuadernos de Derecho Penal
(en lnea), N 6, p. 157, 2012, http://www.usergioarboleda.edu.co/derecho_penal/cuadernos-dederecho-penal/cdp6/diferencia-dolo-culpa-jurisprudencia-corte-fernando-christian-wolffhugel.pdf,
fecha de consulta: junio 15 de 2012.
CLAUS ROXIN, Sobre el dolo eventual, op. cit., p. 5
60
154
155
156
Ibdem, p. 9; el mismo: Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del
delito), op. cit. p. 446
CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo,
op. cit., p. 96
CLAUS ROXIN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 428
61
157
158
Ibdem, p. 429: Quien cuenta con la posibilidad de un resultado tpico y, a pesar de todo, ello no lo
hace desistir de su proyecto, se ha decidido as en cierto modo mediante actos concluyentes- en
contra del bien jurdico protegido.
Debe precisarse que la idea de la decisin contra el bien jurdico para acentuar el concepto de dolo
eventual, realizada por ROXIN y asumida entre otros por HASSEMER (Los elementos caractersticos
del dolo, op. cit. p. 909 y ss.) y DAZ PITA (El dolo eventual, op. cit., p. 321), es objeto de crticas
porque se considera que es una frmula demasiado vaga que difcilmente permite una definicin
operativa del dolo, resultando superflua y prescindible por su vacuidad en la conformacin del dolo,
puesto que la decisin siempre est presente cuando el sujeto reconoce correctamente la situacin
de riesgo y, decide actuar, lo cual en el fondo termina siendo la misma frmula empleada por los
partidarios de las propias teoras cognitivas, cfr. RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en
el proceso penal, op. cit., p. 112 y ss.
62
63
159
las
necesidades
punitivas
impuestas
sobre
sus
autores
por
CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo,
op. cit., p. 172
64
161
162
Se advierte una ruptura entre el conocimiento cientfico y el plano aplicativo del derecho penal en
materias como el dolo eventual, hacindose reactiva la jurisprudencia frente a las diferentes
exigencias de poltica criminal. En este sentido: STEFANO CANESTRARI. La estructura del dolo
eventual y las nuevas fenomenologas de riesgo, op. cit., p. 108. En el mismo sentido, entienden que
el dolo eventual se construye en obediencia a consideraciones poltico criminales: GLORIA MARA
GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, El dolo eventual en el cdigo penal
colombiano: entre limitaciones dogmticas y exigencias poltico-criminales, op. cit., p. 14
ALFONSO CADAVID QUINTERO, Introduccin a la teora del delito, op. cit., p. 34.
RAMN GARCA ALBERO, La nueva poltica criminal de la seguridad vial, en: Revista Electrnica de
Ciencia
Penal
y
Criminologa
(RECPC),
N
09-11
(2007),
p.
2,
http://criminet.ugr.es/recpc/09/recpc09-11.pdf, fecha de consulta: 5 de julio de 2012: Un
protagonismo que bien mirado no obedece a un sbito empeoramiento de la cuestin; realmente no
estamos peor que antes: los devastadores efectos personales y econmicos de los accidentes de
trfico son viejos conocidos. Lo que est cambiando es la actitud social y fundamentalmente la de los
poderes pblicos hacia esta lacra. Progresivamente, hemos transitado de la resignacin, de la
cotidiana conllevancia, a una actitud de decidido combate, de lucha, de tolerancia cero hacia los
infractores. Finalmente, el conductor irresponsable ha sido definido como el enemigo a batir y las
prdidas humanas y materiales que causa, el objetivo blico de una nueva cruzada en la que se nos
prometen resultados alentadores a corto y medio plazo.
65
66
67
efectos
se
dejaron
atrs
precisados,
lo
haban
nutrido
163
Se invoca como respaldo a la tesis adoptada en esta sentencia la conocida como segunda frmula de
Frank (ut supra, p. 21). Importa precisar que esta frmula que en principio se ha invocado en apoyo
de las teoras de la voluntad, en verdad se basa en la concurrencia de dos elementos: el primero, que
el autor se represente la posibilidad del resultado y, el segundo, que pese a ello lleve a cabo su
conducta, tornndose en verdad en una frmula ms cercana a las teoras cognitivas. Cfr. RAMON
RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 63.
68
69
70
71
oriente por la
Aunque a fondo no nos ocuparemos del tema, dejamos consignado que en la sentencia como en este
estudio se emplean de manera indistinta los trminos conocimiento y representacin, cuando se
puede tratar de dos nociones distintas. Conocimiento es un saber verificado racionalmente,
representacin es la activacin psquica del conocimiento. Hay ausencia de conocimiento cuando
algo no se sabe, y hay ausencia de representacin cuando la activacin de lo que se sabe no se
72
165
166
produce: GABRIEL PREZ BARBER, El dolo eventual, hacia el abandono de la idea del dolo como
estado mental, op. cit., p. 79 y s. Baste decir que para el anlisis que a continuacin se har, se
pensara que el autor poda conocer los peligros que afrontaba, pero no se los represent.
GNTHER JAKOBS, Derecho penal, Parte General, op. cit., p. 335; el mismo: GNTHER JAKOBS, El
lado subjetivo del hecho de los delitos del resultado en supuestos de habituacin al riesgo, en:
Estudios de derecho penal, op. cit., p. 197 y ss.
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 122
73
168
169
170
171
el peligro concreto que con su conducta se cerna para los bienes jurdicos,
tratndose en su caso de un riesgo subjetivamente irrelevante.
En suma, para el caso que se analiza, la intensidad o dimensin de la
creacin de los riesgos no permitidos, es un recurso insatisfactorio para
establecer el conocimiento concreto sobre el peligro de la conducta y el
resultado, para de all deducir el dolo en la actuacin del individuo.
b. La representacin de la probabilidad del resultado antijurdico: La
Corte acude a una serie de variables relacionadas con los
antecedentes personales del acusado y con las circunstancias
fcticas que precedieron el trgico suceso, para de all estimar que
de manera efectiva se hallaba en condiciones de representarse con
grado de probabilidad el resultado antijurdico. Se alude, de una
parte, a la formacin especial del individuo y a sus experiencias
anteriores (tena formacin como piloto de aviones comerciales,
tena prohibido la ingesta de bebidas alcohlicas y sustancias
estupefacientes, reportaba mltiples comparendos de trnsito por
exceder los lmites de velocidad permitidos) para concluir que se
hallaba en condiciones de prever como probable la produccin del
resultado producido; tambin se da importancia como factores que
consolidan su probabilidad de previsin a la amplia difusin que
reciben las campaas de cultura ciudadana que previenen sobre el
respeto a las normas de trnsito, los controles policiales y las
sanciones dirigidas a prevenir la conduccin de automotores bajo el
efecto de bebidas y sustancias embriagantes.
De otra parte, se relaciona una sumatoria de factores de riesgo que,
en sentir de la Corte, perfilan la concreta probabilidad de
76
174
JOS MANUEL GMEZ-BENTEZ, El concepto de dolo en la moderna dogmtica penal, op. cit., p. 16 y
s.
JESS MARA SILVA SNCHEZ, Aproximacin al derecho penal contemporneo, op. cit., p. 400. En
igual sentido, SANTIAGO MIR PUIG, El derecho penal en el Estado social y democrtico de Derecho,
Barcelona, Bosch, 1994, p. 77; el mismo: Derecho Penal, Parte General, Buenos Aires, Editorial B
de F, 2004, p. 269; MIRENTXU CORCOY BIDASOLO, Delitos de peligro y proteccin de bienes
jurdico-penales supraindividuales, op. cit., p. 116; RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba
en el proceso penal, op. cit., p. 162: lo que todava no existe (el resultado) se puede prever, pero no
conocer.
78
177
178
80
de
conducir
bajo
esas
condiciones,
son
representativos
179
Adems resulta incuestionable que la realizacin del hecho bajo el influjo de bebidas embriagantes o
sustancias estupefacientes, lejos est de aumentar el injusto penal y, sin duda, disminuye la
culpabilidad, pues el sujeto dispone de una menor capacidad de comprensin y/o determinacin,
teniendo lugar una especie de imputabilidad disminuida. Lo otro sera admitir, para catalogar una
conducta dolosa a partir de su contaminacin etlica o psicotrpica, que el sujeto se puso
voluntariamente en una situacin de embriaguez, definindose as una suerte de actio libera in causa.
GLORIA MARA GALLEGO GARCA y JUAN OBERTO SOTOMAYOR ACOSTA, Las circunstancias
agravantes del homicidio imprudente en el Cdigo Penal colombiano, en: Nuevo Foro Penal. No. 61
(mayo agosto 1999), p. 43.
81
180
181
MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 225
BERNARDO FEIJO SNCHEZ, El dolo eventual, op. cit., p. 29
82
Ibdem, p. 105 y s.
83
184
185
186
187
CLAUS ROXIN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 424 y ss. En el mismo sentido, WINFRIED HASSEMER, Los elementos caractersticos del dolo,
op. cit., pp. 915-916; MARA DEL MAR DAZ PITA, El dolo eventual, op. cit., p. 321
ARMIN KAUFMANN, El dolo eventual en la estructura del delito, op. cit., p. 48
CHRISTIAN WOLFFHGEL GUTIRREZ, en: FERNANDO VELSQUEZ VELSQUEZ / CHRISTIAN
WOLFFHGEL GUTIRREZ, La diferencia entre el dolo eventual y la culpa consciente en la reciente
jurisprudencia, op. cit., p. 173
BERNARDO FEIJO SNCHEZ, El dolo eventual, op. cit., p. 45
JESS MARA SILVA SNCHEZ, Aproximacin al derecho penal contemporneo, op. cit., p. 400. La
voluntariedad que es propia de toda infraccin penal no debe confundirse con la voluntad como
elemento del dolo: tanto quien da muerte a otro de un tiro en la nuca, como quien lo hace a
consecuencia de su conduccin descuidada, llevan a cabo un comportamiento voluntario disparar o
conducir- y por ello su accin puede ser castigada. Por el contrario, la voluntad como elemento del
dolo toma como punto de referencia los elementos que integran el tipo penal: quien mata de un tiro
en la nuca quiere, por regla general, causar un resultado muerte, no as quien mata a alguien a
consecuencia de un descuido, RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal,
op. cit., p. 31
84
de
la
representacin,
mucho
menos
se
logra
justificar
85
189
CLAUS ROXIN, Derecho penal: parte general (fundamentos, la estructura de la teora del delito), op.
cit. p. 428.
Ibdem, p. 426: en tal situacin y pese a su conciencia del riesgo, confa en poder evitar el
resultado mediante su habilidad al volante, pues de lo contrario desistira de su actuacin porque l
mismo sera la primera vctima de su conducta. Esta confianza en un desenlace airoso, que es ms
que una dbil esperanza, no permite llegar a una decisin en contra del bien jurdico protegido y
merece slo la pena de la imprudencia; el mismo: CLAUS ROXIN, Acerca de la normativizacin del
86
190
191
192
dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo, op. cit., p. 112 y s.; el mismo: CLAUS ROXIN, Sobre
el dolo eventual, op. cit., p. 8 y s. En el mismo sentido, enfatizando la poena naturalis como
componente de las conductas imprudentes: GNTHER JAKOBS, Derecho penal, Parte General, op.
cit., p. 313
ARMIN KAUFMANN, El dolo eventual en la estructura del delito, op. cit., p. 48
RAMON RAGUS I VALLS, El dolo y su prueba en el proceso penal, op. cit., p. 111: Basta con
imaginar el caso del conductor que, teniendo prisa por llegar a algn sitio, decide saltarse el
semforo en rojo. Si a consecuencia de la colisin muere alguien, parece claro que slo cabe castigar
por el homicidio imprudente, aunque no se aprecie objetivamente en el hecho maniobra alguna de
evitacin, pues es posible que el sujeto ni tan siquiera tuviera tiempo material para reaccionar. Por el
contrario, existen casos en que, pese a concurrir una clara voluntad de evitacin, sta no parece
suficiente para excluir el dolo, dado el elevado nivel de riesgo que conlleva la actuacin del sujeto
HANS WELZEL, Derecho penal alemn, op. cit., p. 83
87
RAMON RAGUS I VALLS, De nuevo, el dolo eventual: un enfoque revolucionario para un tema
clsico, op. cit., p. 1
88
89
menguadas
sus
capacidades
de
comprensin
de
los
90
bajo
el
influjo
de
bebidas
alcohlicas
sustancias
91
194
195
JOS MARA MENA LVAREZ, El delito de conduccin temeraria, en: Derecho penal y seguridad
vial, Madrid, Consejo General del Poder Judicial, 2007, p. 237
En Espaa se consagra los delitos contra la seguridad vial (artculos 379 a 385 C. Penal espaol).
92
15. Bibliografa:
AAVV. Derecho penal y seguridad vial, Madrid, Consejo General del Poder
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