La Celestina
La Celestina
La Celestina
Fernando de Rojas
Gnero
Novela
Subgnero
Drama
Idioma
Espaol
Publicado en
ca. 1500
3 Autora
4 Gnero literario
5 Fuentes
6 Estructura
7 Ejes temticos
8 Argumento
9 Personajes
o
9.1 Celestina
9.2 Calisto
9.3 Melibea
9.4 Lucrecia
9.5 Prmeno
9.6 Sempronio
10 Tiempo y espacio
o
10.1 Tiempo
10.2 Espacio
11 Intencin de la obra
o
12 Estilo
13 Influencia
15 Filmografa
16 Vase tambin
17 Notas y referencias
17.1 Referencias
18 Bibliografa
19 Enlaces externos
o
El "manuscrito de Palacio"[editar]
Primera versin impresa del texto. Se caracteriza por tener diecisis actos y un nmero y
distribucin de los textos preliminares ("El autor a un su amigo", octavas
acrsticas, incipit y argumento general) y posliminares (Octavas Proaza) diferente del de
la Tragicomedia. Slo se le conocen tres ediciones, de las cuales conservamos ejemplares
nicos en la Hispanic Society (Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 pero, en realidad, 15001502), la Biblioteca Bodmeriana (Pedro Hagenbach, Toledo, 1500) y en la Biblioteca
Nacional de Francia (Estanislao Polono, Sevilla, 1501).
Desde que las manipulaciones a las que haba sido sometido el ejemplar nico de
laHispanic Society salieron a la luz, la credibilidad de la edicin de Fadrique de Basilea,
Burgos, 1499 como editio princeps ha quedado en entredicho y, en la actualidad, son
pocos los que la siguen defendiendo. Estas manipulaciones pasan por la modificacin de
la signatura de la primera pgina conservada para ocultar la prdida de, al menos, una
hoja anterior y hacerla parecer la portada original del libro, y la reproduccin fotoesttica
moderna de una marca del impresor con fecha de 1499 en la ltima hoja del ejemplar
conservado, con la intencin de fecharlo, tal vez de hacerlo parecer ms antiguo y, sobre
todo, de ocultar que falta la ltima hoja. Estudiosos del libro antiguo han demostrado que
en las hojas que faltan podran perfectamente haber estado impresos los textos
preliminares y posliminares que se echan de menos en este ejemplar, por lo que su
estructura textual no sera diferente a la de las otras ediciones, como se ha defendido en
muchas ocasiones para apoyar su precedencia cronolgica. Asimismo, el hecho de que se
trate de una edicin ilustrada apunta a que se trata de una edicin realizada cuando el
texto ya era una apuesta segura para los impresores y la inversin en grabados no
resultaba arriesgada, es decir, cuando su xito editorial ya estaba asegurado, por lo que no
pudo ser la editio princeps, en tanto haca falta que los potenciales compradores
conocieran ya el texto para llegar a esta situacin. Finalmente, la pura mtrica del colofn
en verso invita a fechar esta edicin ms bien entre 1500 y 1502. 5
Ninguna de las otras dos ediciones, sin ilustrar, parece ser tampoco la editio princeps.
Desde el punto de vista ecdtico, ambas provienen de un mismo arquetipo, por lo que tuvo
que existir, al menos, una edicin anterior.6 En favor de esta posibilidad se ha alegado
tambin que la portada de la edicin de Estanislao Polono, Sevilla, 1501 seala como
novedad la adicin de los argumentos antes de cada acto, lo que sabemos ser una
innovacin de los impresores a partir del "Prlogo en prosa" a la Tragicomedia, por lo que
probablemente hubiera una edicin de la Comedia sin argumentos previos, tal como
sugiere el prlogo en prosa a la Tragicomedia y apoya el hecho de que exista una edicin
de la Tragicomedia, Jorge Coci, Zaragoza, 1507, sin tales argumentos:
Que aun los impresores han dado sus punturas, poniendo rbricas o sumarios al principio de
cada acto, narrando en breve lo que dentro contena; una cosa bien escusada segn lo que los
antiguos escritores usaron.
La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Espaola, Madrid, 2011. Pg. 20
Segunda versin impresa del texto. Se caracteriza por tener veintin actos, sumar a los
textos preliminares "El autor a un su amigo" y las octavas acrsticas el llamado "Prlogo
en prosa", y las octavas "Concluye el autor" al posliminar de las octavas Proaza. Respecto
a la versin de la Comedia, los textos preliminares y posliminares sufren, asimismo,
algunas modificaciones de importancia y, adems de los cinco actos adicionales insertos
entre el acto catorce y diecinueve, el texto tambin sufre algunas interpolaciones y
alteraciones muy evidentes. Su xito editorial fue enorme, hasta el punto de que se
conocen ms de cien ediciones en castellano hasta su prohibicin en 1792.
La edicin ms antigua de la Tragicomedia con ejemplares conservados es la deJorge
Coci, Zaragoza, 1507. Sin embargo, necesariamente hubieron de existir varias ediciones
anteriores, no ya slo en consonancia con el xito editorial que haba conocido
la Comedia, sino porque en 1506 apareca en Roma una traduccin de la Tragicomedia al
italiano que, por supuesto, tiene como modelo una edicin desconocida del texto en
castellano. La fecha que se ofrece como ms probable es la de 1502, pues no se conocen
ediciones de la Comedia de ese ao y es posible que hubiera dejado de imprimirse para
dejar paso a la nueva redaccin. Asimismo, existe toda una serie de ediciones que,
aunque impresas en otras fechas, reproducen un colofn con fecha de 1502 que, tal vez,
fuera el de la editio princeps de la Tragicomedia.
La gran interpolacin entre los actos catorce y diecinueve es denominada,
tradicionalmente, "Auto de Centurio" y, segn el "Prlogo en prosa", responde a los deseos
El Auto de Traso[editar]
Entre Centurio y Traso, publicos rufianes, se concierta una leuada por satisfazer a Areusa y a
Elicia. Ydo Centurio a ver a su amiga Elicia, Traso passa palabras con Tiburcia su amiga; y
entreuiniendo Terencia, tia de Tiburcia, mala y sagaz muger, entre ellos trayciones y falsedades
de una parte y otra se inuentan, como parece en el processo deste auto. El qual fue sacado de
la comedia que ordeno Sanabria.
Tragicomedia de Calisto y Melibea, Ramn de Petras, Toledo, 1526. Argumento al acto XIX.
Aun as, existen al menos seis ediciones con el texto en veintids actos (Juan de Ayala,
Toledo, 1538; Medina del Campo, 1530-1540; Juan de Junta, Salamanca, 1543; Adrin de
Anvers, Estella, 1557 y 1560, y otra sin indicaciones tipogrficas conservada en
Leningrado).7
Celestina comentada[editar]
De nuevo no se trata de un nuevo estado redaccional propiamente dicho, pero s de un
documento fundamental para la recepcin de la Tragicomedia en el siglo XVI. Se trata de
un manuscrito de la segunda mitad del siglo XVI, conservado en laBiblioteca Nacional de
Espaa con la signatura ms. 17631, en el que un comentarista annimo analiza
la Tragicomedia en detalle, proporcionando informacin fundamental sobre las fuentes de
la obra y sobre la interpretacin de la misma en la poca. 8
Desde muy temprano los moralistas atacaron a Celestina como libro que, lejos de lo que
indicaba en el sequitur"Compuesta en reprehensin de los locos enamorados que,
vencidos en su desordenado apetito, a sus amigas llaman y dicen ser su dios", antes
incitaba y enseaba a tener amores ilcitos que a rehuirlos. El primero en desaconsejar la
lectura de Celestina fue Juan Luis Vives, quien en su libro Instruccin de la mujer
cristiana (1524, primera edicin en latn) la igualaba a los libros de caballeras en su
capacidad de corromper las costumbres.
Assi que las leyes y los oficiales reales devrian no solo mirar enlas causas, y pleytos
particulares; mas aun en las costumbres publicas, de donde nascen los pleytos y barajas, y que
se mandasse con pregon general, y determinadamente se executassen las penas, que nadie
ossase imprimir ni tener tales libros. [...] Lo mismo devrian hazer destos otros libros vanos;
como son en Espaa, Amadis, Florisando, Tirante, Tristan de leonis, Celestina madre de
maldades. [...] los quales libros todos fueron escriptos por hombres ociosos; y desocupados, y
sin letras, llenos de vicios y suziedad; enlos quales yo me maravillo como puede aver cosa que
deleyte a nadie si nuestros vicios no nos truxessen tan al retortero; porque cosa de doctrina ni
de virtud como la daran los que jamas la vieron de sus ojos.
Instruccion de la muger christiana (trad.), Miguel de Egua, Alcal de Henares, 1529. Ff. 10v,
11r-11v y 12r
Aunque estas crticas se dieron con regularidad,9 Celestina no apareci en el Index hasta
1632, y aun entonces nicamente fue sometida a expurgo. Los pasajes censurados no se
revisaron en las sucesivas ediciones del Index sino que, finalmente, en 1792 se tom la
decisin de prohibirla.10
La denominacin Celestina[editar]
Autora[editar]
Aunque el autor es Fernando de Rojas, existe cierta controversia en este punto, en parte
inducida por el mismo autor. La obra no va firmada y Fernando de Rojas es el nombre que
encontramos en el acrstico de los versos preliminares a la obra, a los que acompaa la
carta donde se dice que hacia 1497 encontr la Comedia sin terminar; segn Jos
Guillermo Garca Valdecasas y Jos Antonio Bernaldo de Quirs Mateo,a el primer autor no
se limitara al primer acto, sino que habra escrito toda la Comedia hasta la muerte de
Calisto, mientras que Rojas aadira el final y la prosigui en un lugar que llama primer
acto y comienzo del segundo, mientras estudiaba leyes en Salamanca, al haberle gustado
mucho, y aadi quince ms hasta concluirla (se refiere, claro est, a la primera versin,
la Comedia). El primer problema de autora sera, siguiendo a Rojas, el de encontrar al
autor de ese primer acto concluido y de los materiales que luego rehara Rojas hasta la
muerte de Calisto; se cree que dicho primer acto es un manuscrito que se ha hallado en el
Palacio Real y que se denomina Celestina de Palacio. El continuador afirma que algunos
atribuan este primer acto a Juan de Mena y otros aRodrigo de Cota.
Estas atribuciones probables que hace Fernando de Rojas son problemticas. Mena fue
descartado por la crtica casi de inmediato, porque su fama en Salamanca habra sacado a
la luz esa autora de inmediato, lo cual indica que puede ser un recurso de Rojas para
llamar la atencin sobre la obra usando un nombre de prestigio. Al descubrirse unos
escritos de Mena en prosa latinizante, se quiso volver sobre esta pista, que no parece
probable.
Algo ms creble es la posibilidad de Rodrigo de Cota y se han visto conexiones entre La
Celestina y su Dilogo entre el Amor y un Viejo si bien el tema amoroso se trata en ambas
obras de forma muy distinta. En todo caso, la posibilidad no pasa de ah, pues nada la
fundamenta. La hiptesis ms probable es que el autor de esa Celestina sin concluir o
inacabada -que no un solo primer acto- fuese aragons, como ya indic Baltasar
Gracin en el siglo XVII, hiptesis que se ha desdeado como infundada, pero que es muy
verosmil, segn Jos Guillermo Garca Valdecasas, ya que ese primer acto contiene
alusiones a actuaciones jurdicas que slo se explican en el contexto del derecho aragons
de la poca, y adems se alude a un rey, cuando la que reinaba en Castilla era una reina;
el benevolente castigo por brujera a Claudina (medio da encorozada sobre una escalera
en la plaza) es propio de la Corona de Aragn (en Castilla hubiera sido reo de muerte); el
derecho aragons permite, hasta 1495, la ejecucin rpida cuando el delito es flagrante,
como sucede con los criados de Calisto; Celestina hace referencia a los rogadores
(intercesores en favor del reo), institucin no castellana; tampoco es castellano el santo
con el que compara Celestina a Calisto, San Jorge; en la despensa de Calisto hay vino
deMurviedro, de importacin prohibida en Castilla desde Juan II, y no hay que olvidar que
el refactor de la Comedia era jurista. La ciudad en que transcurren los hechos presenta
coincidencias con Zaragoza o Valencia: una gran urbe con universidad, numerosos
palacios y monasterios, varios jueces o justicias y al menos tres cementerios, de los que el
moro y el judo estaran juntos, algo imposible en Castilla, y son ms las coincidencias.
Pero el problema lleg a ser ms grave, pues en el siglo XIX lleg a negarse la existencia
de Rojas, queriendo buscar otras atribuciones, pero autores de principios del siglo
XX (Manuel Serrano y Sanz en 1902 y Valle Lersundi en 1929) demostraron que se trataba
Gnero literario[editar]
El gnero de La Celestina es una cuestin polmica, que surge ya en el siglo XVIII cuando
el problema del gnero se plantea. La inflexible preceptiva neoclsica apremiaba a encajar
la obra en un modelo preexistente, pero los frreos moldes de los gneros dieciochescos
imposibilitan ese propsito, lo que deterior su consideracin entre los idealizantes
escritores del Neoclasicismo, como Moratn, que la llam novela dramtica para denotar
la mezcla de gneros y la originalidad de la obra. Otro crtico y escritor, ste de
la Renaixena catalana, Buenaventura Carlos Aribau, la llam novela dialogada.
Hoy en da, aunque son mayora los que la ven como una obra dramtica, se reconoce la
imposibilidad de reducir la cuestin a un esquema simplista. Es cierto que la accin es
escasa; el ritmo, lento; los parlamentos, largos y los monlogos, minuciosos; pero no es la
nica obra dramtica de su extensin ni con sus mutaciones escnicas. Mara Rosa
Lida habl de teatro para no ser representado.
El uso del tiempo es tpico de lo que ser la novela, aunque no exclusivo de ella. Stephen
Gilman y Asensio no dudan en separar el tiempo implcito del tiempo explcito. Si bien hay
un tiempo explcito en el que se desarrolla la accin, de forma continua y lineal, tambin
hay un tiempo implcito, ms largo, que se hace necesario para entender lo que sucede.
Gilman resuelve la cuestin calificando la obra como agenrica; principalmente por
contener dilogo puro, es para l algo distinto y anterior a la cristalizacin de la novela y el
drama tal y como hoy los concebimos.
Pero Lida apunta en 1962 una idea ya sugerida por Menndez Pelayo y es
considerarla comedia humanstica. Hay que sealar la comedia humanstica como gnero
subyacente a la constitucin de La Celestina por varios motivos, como el ser hecha para la
lectura, con argumento simple y desarrollo lento, la concepcin del tiempo y del lugar, ser
en prosa, el manejo del dilogo como estructura clave, la divisin en actos y el inters por
lo pintoresco.
Sin embargo, no podemos hablar de comedia humanista propiamente dicha por dos
motivos principales: el no estar escrita en latn y, sobre todo, el final trgico, heredado
segn Deyermond de la novela sentimental. Adems el uso que se hace del dilogo no se
haba dado hasta entonces. La novela y el teatro modernos, que hacen un uso similar del
dilogo estn an por crear; vemos un uso del dilogo en el que los personajes toman vida
y se van creando. Gilman opina que fue La Celestina quien dio la base a Cervantes para
usarla en los dilogos del Quijote.
Es tambin destacable el uso del aparte (no acotado), los monlogos y la irona, cuyas
races provienen de la comedia latina de Terencio, autor que a menudo se usaba como
libro de texto. Como en la comedia elegaca hay un papel activo de la amada y un
ambiente coetneo.
De todo lo dicho se deduce que una reduccin simplista est fuera de lugar. Aunque se
tiende a considerarla como obra dramtica, en realidad ningn gnero literario se adecua
por s solo a las caractersticas de la obra.
Fuentes[editar]
Fernando de Rojas era un gran lector, como testimonia el inventario de los libros que
posey (los cuales se incluyen en su testamento). Las fuentes de su magna obra no son
populares, sino cultas; sin embargo, no hay que menospreciar, como se suele hacer
habitualmente, la experiencia vital del autor como abogado, que posiblemente le puso en
contacto con el mundo criminal.
Entre las fuentes cultas hay que distinguir primero las obras con las que La
Celestina posee slo coincidencias fortuitas (Museo, Tecrito o Safo). Muchos autores
citados no lo son directamente, sino que sus palabras llegan a travs de fuentes indirectas
o por imitadores y comentadores (Menandro, Epicuro o Herclito). Un ejemplo de esto es
el tema de la imperfeccin de la mujer, el cual puede venir de Aristteles, pero que es a su
vez un tpico literario medieval tan frecuente como el carpe diem, que aparece tambin en
la obra. Por otra parte, el personaje de la lena (tercera o alcahueta) es muy habitual en
el Ars amandi de Ovidio y en clsicos como Sneca, Plauto y Terencio.
S es determinante y fundamental en la obra de Rojas la obra filosfica del
humanista Francesco Petrarca, y en concreto elDe remediis utriusque Fortunae, que
aparece citado 99 veces y que el autor conoca a travs del Index o extracto de sus obras.
Por otra parte, y en cuanto al argumento de la obra, existan los precedentes
de Paulus (1390) de Pier Paolo Vergerio, laCommedia Poliscena de Leonardo Bruni,
la Historia duobus amantibus del cardenal Enea Silvio Piccolomini (una obra ertica del
que luego sera papa), y la Elegia di madonna Fiammeta de Giovanni Boccaccio, adems
de comedias elegacasen latn de la Edad Media como el Pamphilus.
En cuanto a las huellas castellanas, encontramos a los dos arciprestes: Alfonso Martnez
de Toledo y Juan Ruiz(posiblemente el Libro de buen amor no lo conoci directamente,
sino que tendra comunidad de fuentes en el Pamphilus), la Crnica General, el Tristn de
Leons, la Crcel de amor y las obras de Juan de Mena, Jorge Manrique, y Juan del
Encina.
Estructura[editar]
Hemos de sealar, para comenzar, que la divisin externa de la obra en actos no tiene un
verdadero significado estructural. Atendiendo a la accin, sin embargo, podemos decir que
se divide en dos partes.
La crtica medievalista Mara Rosa Lida de Malkiel seala la estricta y cuidada motivacin
de toda la trama en un plano realista, as como la relacin causa-efecto de los
acontecimientos. La escena inicial es desconcertante, pero dota a la obra del carcter
dramtico necesario para este primer encuentro y para el violento rechazo que conlleva.
Su funcin es la de desencadenante. Pocos son los hechos que escapan de esta relacin
causa-efecto para sorprender al lector o a los personajes.
acto I.................pecado
actos XVXVIII.....fama
actos XXXXI.......recapitulacin.
Ejes temticos[editar]
Los temas de la obra (que sealan y marcan los prlogos, en vistas a orientar la
interpretacin de la obra en su tiempo) los declara el mismo titulillo introductorio:
Compuesta en reprensin de los locos enamorados que, vencidos de su desordenado apetito,
a sus amigas llaman y dicen ser su Dios, asimismo hecha en aviso de los engaos de las
alcahuetas e malos e lisonjeros sirvientes.
De lo cual se deduce su fin educativo de atacar el loco amor o apetito de lo material (amor
a la carne, amor al oro) y la corrupcin que trastorna el orden social humano y divino. Sin
embargo, subyace una temtica filosfica expresa en el segundo prlogo de la obra, y
extrada de las obras filosficas de Francesco Petrarca que tanto ley el autor, quien,
como abogado, tena una concepcin muy litigiosa del mundo: Todas las cosas ser criadas
a manera de contienda o batalla...: el mundo de los seores se contrasta con el de los
siervos, el de los viejos con el de los jvenes, el masculino con el femenino, el idealismo
con el materialismo y el lenguaje mismo popular con el culto.
A esto se reducen los temas principales: el amor, la muerte y la codicia (distintas versiones
segn los personajes). El tema del amor es el eje determinante de la obra y suscita el
comportamiento de todos los personajes, los dos nicos personajes que no resultan
vctimas del amor son Pleberio y Alisa (los padres de Melibea). El modo de presentar el
amor en La Celestina es complejo, ambiguo y a veces contrario a las ideas tradicionales
recibidas por los jvenes. Esta obra pone en tela de juicio los valores sociales propios de
la literatura amorosa tradicional, donde se mantena una separacin de clase social. En
esta tradicin a la clase alta se le atribua el refinamiento y las doctrinas, frente al amor
que las capas bajas eran incapaces de experimentar. El tema del amor es tratado de
formas distintas: el primer tipo de amor que encontramos es el amor corts, del que se
hace una parodia en la obra. Calisto no tiene en absoluto la paciencia del amante
cortesano, ni guarda el secreto de sus relaciones amorosas, y la divinizacin de Melibea le
lleva hiperblicamente a convertirla en su Dios. En realidad, la relacin amorosa entre
Calisto y Melibea ms parece propia del amor romntico y apasionado que del amor
corts. Todo parece indicar que se trata de una concepcin esttica del amor. El amor de
Sempronio y Prmeno por Elicia y Areusa est claro que procura el goce fsico.
Calisto y Melibea utilizan un lenguaje ms ideal y literario, que suele ser una muestra del
lenguaje amoroso que durar hasta el siglo XVIII, e incluso se podra interpretar como una
burla de dicho lenguaje que solo sirve para encubrir intenciones y deseos concretos. Otro
tipo de amor que se trata en La Celestina es el llamado loco amor: este amor
apasionado no se distingua de la lujuria y era una manifestacin autntica de la locura.
Calisto posee una locura real, y sus actuaciones y palabras exhiben un personaje con
todas las caractersticas de un loco de verdad. Melibea, una vez admite la pasin amorosa
para con Calisto, tambin se comporta como persona loca y no vacila en poner en peligro
tanto su fama como la de sus padres, introduciendo a su amante de noche en su huerto y
desechando todas las moralidades propias de una muchacha de estirpe aristocrtica. El
ltimo tipo de amor sera el amor como sexualidad. En este tipo de amor es Celestina la
que, basndose en lo que ha aprendido a lo largo de su vida dedicada al amor ilcito, es la
encargada de proferir juicios y consejos relacionados con amor y sexualidad. Para la vieja,
amor y acto sexual son trminos intercambiables. Celestina pasa por alto la doctrina
ortodoxa, porque piensa que la idea de las finezas del amor corts son meros gestos
hipcritas, mediante los cuales hombres y mujeres aparentan una sensibilidad por las
cosas amorosas. La sexualidad no es cosa privada. As, la vieja quiere asistir de testigo al
acto sexual entre Prmeno y Aresa, y Melibea, ya loca de amor, no halla inconveniente en
que su criada Lucrecia est presente en el huerto mientras hace el amor con Calisto. Las
trgicas consecuencias de este amor confirman la interpretacin moral de la obra.
Francisco Jos Herrera seala que, como motor, la codicia y la avaricia sustituye en los
personajes de clase baja a la furia amorosa de los de la clase alta.
no hay que dar ms importancia. Sin embargo, para autores como Petriconi, Maravall o
Russel tiene una funcin importante en el desarrollo, alcanzando la categora de elemento
integral; Celestina cree en la eficacia de sus artes y la pasin de Melibea es producto de
los conjuros de Celestina. Asensio y Gilman niegan la existencia del 'tiempo implcito' al
decir que el cambio psicolgico de Melibea se produce por las malas artes de Celestina.
La intencin de Rojas sera alertar contra este mundo, real y activo en su tiempo.
Segn el antroplogo espaol Carmelo Lisn Tolosana, el personaje
de Celestina constituye el tipo universal de la vieja bruja, hechicera y alcahueta,
constituyendo un hbrido entre hechicera "Bivo de mi oficio", dice y bruja. Vive
"rodeada de ponzoosos ungentos y de frmulas mgicas cuyo poder resida en la fuerza
del lenguaje" pero "puede adems disparar el terrible dardo del maleficio, opera con
poderes nocturnos, conjura y obliga al mismsimo Satn".12
Yo, Celestina, tu ms conocida clintula, te conjuro por la virtud fuera destas vermejas
letras; por la sangre de aquella nocturna aue con que estn escriptas; por la grauedad de
aquestos nombres e signos, que en este papel se contienen; por la spera ponoa de las
buoras, de que este azeyte fu hecho, con el cual vnto este hilado: vengas sin tardana
obedescer mi voluntad...
Si no lo hazes con presto movimiento, ternsme por capital enemiga; herir con luz tus crceles
tristes escuras; acusar cruelmente tus continuas mentiras; apremiar con mis speras
palabras tu horrible nombre. E otra otra vez te conjuro. E ass confiando en mi mucho poder,
me parto para all con mi hilado, donde creo te lleuo ya embuelto
Segn Carmelo Lisn, "el conjuro revela el carcter bastardo de Celestina, alcahueta
mestiza, resultado de un cruzamiento entre bruja y hechicera. Aunque se confiese cliente
del demonio sabe bien su arte, conoce y sabe leer los ageros y activa a voluntad el
poder intrnseco a lquidos, hilados y palabras. Adems, para asegurarse el xito, pacta
con Satn pero, ntese, en pacto arrogante y altivo, exigente y amenazante, en pacto
entre iguales, esto es, entre dos agentestergicos tan poderosos como malvados".13
Sin embargo, Julio Caro Baroja no considera a Celestina un personaje hbrido entre bruja y
hechicera, sino que la propone como ejemplo de esta ltima. Segn Caro Baroja la
diferencia fundamental entre ellas estribara en que las brujas habran desarrollado su
actividad en un mbito predominantemente rural mientras que las hechiceras, conocidas
desde la antigedad clsica, habran actuado en la ciudad. Ejemplo de las primeras sera
la sorgina, de la brujera vasca, y de las segundas Celestina. De ella dice que, aunque el
autor "dibuj su esplndido personaje tomando elementos de la literatura latina, de Ovidio,
de Horacio, etc." sus rasgos coinciden "con los que aparecen enumerados en los procesos
levantados a las hechiceras castellanas por los tribunales inquisitoriales [de Toledo y de
Cuenca]".14
Argumento[editar]
La obra comienza cuando Calisto ve casualmente a Melibea en el huerto de su casa,
donde ha entrado a buscar un halcn suyo, pidindole su amor. Esta lo rechaza, pero ya
es tarde, ha cado violentamente enamorado de Melibea.
Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y ahora
alcahueta profesional llamada Celestina quien, hacindose pasar por vendedora de
artculos diversos, puede entrar en las casas y de esa manera puede actuar de
casamentera o concertar citas de amantes; Celestina tambin regenta un prostbulo con
dos pupilas, Aresa y Elicia.
El otro criado de Calisto, Prmeno, cuya madre fue maestra de Celestina, intenta
disuadirlo, pero termina despreciado por su seor, al que slo le importa satisfacer sus
deseos, y se une a Sempronio y Celestina para explotar la pasin de Calisto y repartirse
los regalos y recompensas que produzca.
Mediante sus habilidades dialcticas y la promesa de conseguir el favor de alguna de sus
pupilas, Celestina se atrae la voluntad de Prmeno; y mediante la magia de
un conjuro a Plutn, unido a sus habilidades dialcticas, logra asimismo que Melibea se
enamore de Calisto. Como premio Celestina recibe una cadena de oro, que ser objeto de
discordia, pues la codicia la lleva a negarse a compartirla con los criados de Calisto; stos
terminan asesinndola, por lo cual se van presos y son ajusticiados.
Las prostitutas Elicia y Aresa, que han perdido a Celestina y a sus amantes, traman que
el fanfarrn Centurio asesine a Calisto, pero este en realidad solo armar un alboroto.
Mientras, Calisto y Melibea gozan de su amor, pero al or la agitacin en la calle y
creyendo que sus criados estn en peligro, Calisto intenta saltar el muro de la casa de su
amada, pero resbala y muere. Desesperada Melibea, se suicida y la obra termina con el
llanto de Pleberio, padre de Melibea, quien lamenta la muerte de su hija.
Personajes[editar]
Hace Rojas un poderoso trazo de sus personajes, que aparecen ante el lector dotados de
vida, con profundidadpsicolgica, son seres humanos con una caracterizacin interna
excepcional, lo que los aleja de los 'tipos' tan usuales en la literatura medieval y del
momento.
Lida de Malkiel habla de objetividad; as, distintos personajes juzgan a otro de diferente
manera. En cuanto a las contradicciones de conducta se dan porque Rojas ha humanizado
a sus personajes.
Un rasgo comn de todos los personajes (tanto en el mundo de los seores como en el de
los criados) es su individualismo, su egosmo, su falta de altruismo. Pero no se acartonan,
sufren cambios en ocasiones. El tema de la codicia ha sido tratado por Francisco Jos
Herrera en un artculo sobre la ganancia en materia celestinesca (es decir, en todas las
obras del ciclo de La Celestina, incluyendo imitaciones, continuaciones...), donde seala
que el motivo que mueve a las alcahuetas y a los criados es 'la avaricia y la rapia'
respectivamente, frente a los motivos de los seores, que seran la furia amorosa y la
defensa del honor familiar y social. El provecho privado de los personajes de clase baja,
sustituye en fuerza y presencia al amor en la clase alta.
Fernando de Rojas gusta de crear los personajes en parejas para ayudarse a construir el
carcter de cada uno por medio de relaciones de complementariedad y oposicin. As, se
constituyen a lo largo de la obra dos grupos de personajes opuestos, los siervos y los
seores, y en ambos grupos los personajes se agrupan por parejas: Prmeno y
Sempronio, Tristn y Sosia, Elicia y Areusa, en el mundo de los siervos; Calisto y Melibea,
Pleberio y Alisa, en el mundo de los seores. Solamente Celestina y Lucrecia no tienen
correspondencia, pero es porque su oposicin es vertebral en la historia: Celestina
constituye el elemento catalizador de la tragedia, al representar el desenfreno vital,
mientras que Lucrecia, criada de Melibea, representa el extremo de toda represin. En ese
sentido, el personaje del bribn Centurio aadido a la segunda versin de la obra resulta
un aadido poco funcional, aunque tiene algo que ver en los desrdenes que llaman la
atencin de Calisto y hacen que se mate.
Celestina[editar]
Celestina es el personaje ms sugestivo de la obra y la protagonista indiscutible de dicha
obra aunque el tema se centre ms en el amor y la pasin de Calisto y Melibea, hasta el
punto de que acab por darle ttulo; es un personaje pintoresco y vvido, es hedonista,
avara y vital. Conoce a fondo la psicologa del resto de los personajes, haciendo que
incluso los reticentes con sus planes cedan a ellos. Sus mviles son la codicia, el apetito
sexual (que sacia facilitando e incluso presenciando) y amor al poder psicolgico.
Representa un elemento subversivo dentro de la sociedad: se siente comprometida a
propagar y facilitar el goce sexual. En cuanto a la magia, ver el apartado de los temas. Se
inspira en el personaje de la alcahueta que ya haba aparecido en las comedias romanas
de Plauto y a lo largo de la Edad Media en obras como el Libro de Buen Amor de Juan
Ruiz (Arcipreste de Hita) (el personaje conocido como Urraca la Trotaconventos) y en
obras latinas e italianas como la Historia duobus amantibus de Enea Silvio Piccolomini o
la Elega de madonna Fiammeta de Giovanni Boccaccio. Su lenguaje parece salido
del Corbacho de Alfonso Martnez de Toledo y de las Coplas de Rodrigo de Reinosa.
Antao fue una meretriz, ahora se dedica a concertar discretamente citas amorosas a
quien se lo pide al mismo tiempo que utiliza su casa para que las prostitutas Elicia y
Areusa puedan ejercer su oficio. Utiliza para penetrar en las casas el artificio de vender
afeites, hierbas, ovillos y adornos para las mozas; como alcahueta considera estar
haciendo un oficio til y como tal tiene su orgullo profesional. Le gusta el vino y es
diablicamente inteligente y utiliza su experiencia para manipular psicolgicamente a los
dems, pero sin embargo nubla su entendimiento el defecto de la codicia. Adems es una
bruja y hechicera que hace un pacto con Plutn, mscara pagana que encubre en realidad
al demonio, y en la Tragicomedia las adiciones de Rojas subrayan este hecho.
Calisto[editar]
Melibea[editar]
Melibea es una mujer vehemente, que pasa de la resistencia a la absoluta entrega a
Calisto sin apenas trnsito de duda; en ella la represin aparece como forzada y
antinatural; se siente esclava de una hipocresa que se le ha inculcado desde pequea en
su casa. En la obra se intenta hacerla vctima de una pasin cegadora inculcada por el
hechizo de Celestina. Acta regida por su conciencia social. Lo que ella cuida es su
externo concepto del honor: no hay pudor personal ni sujeciones morales. Su pasin es
ms real y menos literaria que la de Calisto; sera la lujuria ms que el amor el motor de
sus acciones, si pensamos que no es la magia la que la hace cambiar de opinin respecto
a Calisto, pensaremos que todo es un 'plan' de Melibea en el que l hace los gastos y
Celestina se esfuerza para que sea ella la que disfrute. Lo nico que le saldra mal es la
muerte de Calisto, que la deja en una delicada posicin moral. Finalmente se suicida.
Lucrecia[editar]
Lucrecia es la criada de Melibea, la cual en un principio odia a Calisto pero en realidad
eso es solamente una tapadera pues est enamorada de l. Cuando Calisto canta
sensuales canciones a Melibea, Lucrecia siente envidia hacia su ama y es por ello por lo
que a Celestina no le cuesta nada sobornarla con productos para aclarar el pelo y para
quitar el mal aliento. Su comportamiento con Celestina es ms bien hipcrita, tanto, que
hasta se niega a pronunciar su nombre. Al final Lucrecia se siente arrepentida pues su
conciencia est intranquila ya que en el fondo cree que la muerte de Melibea y Calisto fue
culpa suya.
Prmeno[editar]
Prmeno es seguramente el personaje ms trgico de la obra, porque es corrompido por
todos los dems personajes. Al ser hijo de Claudina, maestra y antao compaera de
Celestina, intenta advertir a su seor de los peligros que le pueden venir; pero es
humillado por ste. Su lealtad termina de derrumbarse al ser seducido por una de las
pupilas de Celestina, que ha de sufragar con unos medios de los que carece de forma que
se ve obligado a participar en la corrupcin de su seor al mismo tiempo que se corrompe
l mismo. La pasin material del amor que acaba de descubrir le ciega y ya slo pretende
aprovecharse de la pasin de Calisto al igual que su compaero, el ms cnico Sempronio.
Tiene cierto paralelismo con Melibea, quien tambin se niega en principio a seguir la
corriente corruptora.
Sempronio[editar]
Sempronio hace tiempo ya que ha perdido cualquier ideal sobre los amos a los que sirve
y solamente pretende aprovecharse de ellos con egosmo y codicia. Mantiene una relacin
con una de las prostitutas de Celestina, que a su vez le engaa, y es el dueo de la idea
de aprovecharse de Calisto para poder mantener su pasin a costa de la de su seor, en l
se ve la ruptura de los lazos feudales amo-siervo.
Elicia y Areusa[editar]
Las prostitutas Elicia y Areusa odian en el fondo a los hombres y a las aficionadas como
Melibea; son rencorosas, envidian a Melibea y pretenden que Centurio vengue la muerte
de sus amantes, los criados de Calisto. Una tiene clientela fija y casa, la otra, menos
experimentada, todava no. Elicia slo busca el placer con despreocupacin de lo que
pasa a su alrededor y de lo que no sea placentero; no le preocupa ni su pasado ni su
futuro. Slo la muerte de Celestina la hace volver a la realidad. Aresa presenta una
conciencia de s misma ms acusada. La venganza que trama junto a Elicia no es
realmente por la muerte de sus amantes, sino ms bien por el desamparo en el que
quedan y por el odio que siente.
Padres de Melibea[editar]
Alisa es la madre de Melibea y no mantiene una verdadera relacin con su hija; se limita a
especular sobre su matrimonio sin haberle consultado apenas.
Pleberio es el padre demasiado ocupado que ama a su nica hija y ve cmo su vida
pierde todo sentido al suicidarse sta, por lo cual declama el planto final de la obra, un
lamento por el poder del amor donde sufre por la soledad y esterilidad a la que le ha
condenado el destino tras tanto esfuerzo sin fruto.
Tiempo y espacio[editar]
Tiempo[editar]
Hay dos rdenes de tiempo (como se ha comentado): explcito e implcito. Primer salto
temporal implcito: para Asensio, entre la escena-prlogo y la siguiente han pasado unos
das, en los que se fermenta la pasin de Calisto y ste acude a Celestina. Esto hara
tambin verosmil la evolucin psicolgica de Melibea. A esto seguiran tres das de accin
ininterrumpida.
Segundo salto temporal: se da entre los actos XV y XVI, entre los que pasara un mes.
Tras esto, todo transcurre en un da y medio.
Este manejo del tiempo lleva a Lida a decir que la representacin no es sino una seleccin.
Sin embargo, hay autores que niegan la existencia de ese tiempo implcito, aduciendo la
evolucin de Melibea a la magia de Celestina y dndole a este elemento (como vimos en
el apartado de los temas) gran importancia estructural.
Espacio[editar]
El macroespacio de la obra es evidentemente urbano, que se va configurando a travs de
los dilogos de los personajes con sus calles, plazas, iglesias... dando incluso nombres
concretos. Se han barajado los nombres de algunas ciudades como marco espacial de la
obra, pero no existen referencias suficientes e inequvocas al respecto, con lo que se
asume que Rojas cre como marco una ciudad arquetpica. Hay muchos escenarios, que
cambian rpidamente, pasando de un lugar a otro, llegando incluso a simultanearse dos
espacios (en el acto 12 se simultanea el dilogo de Calisto y Melibea con el de Prmeno y
Sempronio). Resalta la domesticidad: la accin principal tiene lugar en tres casas (la de
Melibea, la de Calisto y la de Celestina). Es de destacar la funcin principal del huerto de
Melibea en lo que supone la primera dramatizacin de la naturaleza en la literatura
espaola. El espacio es, en fin, vital, dinmico, mltiple y hasta simultneo.
Intencin de la obra[editar]
Hay tres temas principales en la obra, ambos sealados por el propio autor: la corrupcin,
a fin de prevenir contra los malos y lisonjeros sirvientes que degradan a sus amos; la
prevencin contra el loco amor o el blasfemo amor corts, que hace que los amantes
crean que sus amadas son su dios y un tema ms profundo, dramtico y filosfico,
segn el cual la vida humana es una constante y feroz lucha entre opuestos: jvenes
contra viejos, inocencia contra corrupcin, ignorantes contra sabios, pobres contra ricos,
siervos contra seores, mujeres contra hombres, el bien contra el mal... y viceversa. Cada
valor engendra dentro de s su vicio... y viceversa. El reverso del amor como una fuerza
destructiva es uno de los aspectos de esta visin filosfica de que es muestra la obra, cuya
intencin es moralizante: el crudo naturalismo de que hace gala slo era soportable segn
los criterios de la poca con un desenlace en que los culpables fuesen debidamente
castigados, y as mueren en el desenlace Celestina, Melibea, Calisto y los criados
Prmeno y Sempronio, envueltos en esa trama de corrupcin. Sin embargo, su intencin
ha sido muy debatida en un abanico que va desde esta finalidad moralizante (todos los
personajes mueren por sus pecados) a otra crtica (la sociedad es la causa de las
muertes).
Hay un misterio sin resolver en la trama: cmo es que dos jvenes de buena familia no
intentan el casamiento? Efectivamente no hay en la trama enfrentamientos familiares
previos, como en Romeo y Julieta, ni referencias al problema de los bandos, que desde
aos antes enfrentaba en Salamanca a dos familias. La poetisa colombiana Mara
Mercedes Carranza sospechaba que una razn podra ser que Melibea fuese de familia
conversa, y su nombre lo delatase y lo hiciera comprensible para los contemporneos.
En esta obra se muestran las caractersticas de una Edad Media que se est terminando,
para dar paso al Renacimiento. Se aprecia en:
Los sirvientes: en la Edad Media los sirvientes trabajaban para su seor a cambio
de la manutencin y defensa, pero enLa Celestina le exigen a Calisto que les pague.
Calisto: los nobles en la Edad Media surgieron para defender al pueblo llano, pero
Calisto no tiene el ejercicio de las armas, limitndose a una vida de ocio. La defensa
est encargada al rey y al ejrcito. Por lo que los nobles ya no son necesarios.
La obra da un sinfn de sugerencias, con lo que, como hemos ido viendo pueden hacerse
interpretaciones muy diversas de los diferentes aspectos. En cuanto a la intencin,
podemos ver algunas teoras:
Tesis eclctica[editar]
Defendida por Otis H. Green, quien admite la intencin moral e intenta explicar lo que tiene
de artstico. Nada, para l, imposibilita un amor lcito; es el pecado lo que lleva aparejado
el final trgico. Rojas habra partido del esquema del amor corts, cuya ruptura traer
consigo la tragedia. Esta tesis hace hincapi en lo que de amor corts hay en La Celestina.
Tesis existencialista[editar]
Sostenida por autores como Amrico Castro o Gilman, que piensan (como en la tesis del
judasmo) que La Celestina es fruto del origen converso de Rojas. Lo que s es
comnmente aceptado de esta teora es el pesimismo de Rojas, no hay ms que ver el
final mortal de los personajes principales; el amor es mentira, engao, la nica realidad es
la muerte. Gilman va ms all y afirma que la existencia de cada personaje est en funcin
del dilogo y no son las acciones, sino las palabras, las que tienen verdadero significado;
la postura vital de Rojas no es de moralista ni de satrico, sino de irnico descredo.
Escribi una obra a modo de catarsis, de liberacin personal. Gilman piensa que el autor
ve la Fortuna como un universo hostil, si bien Deyermond cree que esta opinin es un
anacronismo y prefiere ver la accin inexorable de un destino. Esta tesis emparentara la
obra con las Danzas de la muerte, obras medievales en las que la muerte aparecera como
poder igualador pues ante ella ni reyes ni plebeyos son ms importantes.
Estilo[editar]
Se cultivan en la obra dos estilos enfrentados: por un lado el culto, donde domina
el hiprbaton, la sintaxis latinizante, elhomoioteleuton, el lxico preado de cultismos, las
metforas, el prrafo largo y henchido de subordinacin y las citas grecolatinas; y por el
otro, el popular, menos afectado, de frase corta, preado de diminutivos, de refranes y
frases hechas, en tono coloquial y con frecuentes exclamaciones. Abundan adems
las geminaciones (a veces antitticas, a veces sinonmicas de cultismo y de palabra
patrimonial), los paralelismos y las anttesis. Se hace un inteligente uso del aparte y
del monlogo, y se colige que la obra estaba destinada a ser leda de forma declamada
ms que a ser representada.
Los rasgos cultos no se prodigan con la pedantera de pocas anteriores. Se utiliza un
lenguaje llano al que las necesidades del dilogo dan dramatismo y variedad.
Lida de Malkiel seala la mesura en el uso del estilo popular, as como las variadas formas
de dilogo, ajustadas siempre a la accin y a las situaciones, convirtindose en elementos
de caracterizacin de los personajes.
Las modalidades de dilogo ms importantes son las rplicas breves, que reflejan
naturalidad y modernidad. Abunda tambin el dilogo oratorio. Por otra parte destaca el
uso del 'aparte', tanto el advertido como el no advertido por los dems personajes. En
cuanto al monlogo, no son muchos, pero s extensos y distribuidos de forma equilibrada,
siendo importantes para revelar conflictos interiores y dibujar caracteres; en los monlogos
resalta la abundancia de apstrofes e interrogaciones.
Se ha criticado el exceso de erudicin, si bien Deyermond piensa que el uso de ejemplos y
sentencias no atenta contra el realismo de la obra, pues es rasgo del habla usual de la
poca.
Es muy importante tanto el uso de imgenes como la irona. Tambin destaca la simetra
de personajes.
Influencia[editar]
La obra, de un realismo descarnado, impresion a sus contemporneos y fue reeditada
continuamente a lo largo del siglo XVI, traducida a todas las lenguas cultas y continuada
por otros autores (Feliciano de Silva con su Segunda Celestina, 1534; Gaspar Gmez de
Toledo con su Tercera parte de la tragicomedia de Celestina 1536; La tercera
Celestina oTragicomedia de Lisandro y Roselia, llamada Elicia y por otro nombre cuarta
obra y tercera Celestina (Salamanca, 1542) deSancho de Mun, 1542, en que el papel de
Celestina se da a la meretriz y amante de Sempronio Elicia; la Tragedia
Policiana de Sebastin Hernndez, en que la protagonista es Claudina, difunta madre de
Prmeno; Pedro Hurtado de la Vera; Juan Rodrguez, etc.), creando el llamado gnero
celestinesco; Pedro Manuel de Urrea puso en verso el primer acto con el ttulo de gloga
de la Tragicomedia de Calisto y Melibea y Juan Sedeo la versific de forma completa.
Hay huellas celestinescas en la Comedia Hiplita y la Comedia Serafina, as como en
la Comedia Florinea de Juan Rodrguez Florin (1554); en la Comedia
Himenea de Bartolom Torres Naharro, en dos comedias
llamadas Tesorina yVidriana de Jaime de Huete (publicadas entre 1528 y 1535) y en
diversas obras de Juan de la Cueva o en el escritor portugus Jorge Ferreira de
Vasconcelos; tambin en gloga de Fileno y Zambardo de Juan del Encina.
Pedro Caldern de la Barca escribi una comedia, Celestina, que no se ha conservado. El
influjo de La Celestina se dej sentir de forma subterrnea en la novela picaresca, y en La
ta fingida y el Quijote de Miguel de Cervantes, as como en muchas obras del siglo XVI
(por ejemplo, en La lozana andaluza de Francisco Delicado) y XVII, desde El caballero de
Olmedo, El anzuelo de Fenisa, El arenal de Sevilla y El rufin Castrucho o La
Dorotea de Flix Lope de Vega a La segunda Celestina de Agustn de Salazar y
Torres. Alonso Jernimo de Salas Barbadillo, por otra parte, escribi asimismo su
novelaLa hija de la Celestina (Zaragoza, 1612). Incluso pudo llegar a influir directamente
sobre Shakespeare y su Romeo y Julieta, especialmente en el personaje de la nodriza.
Ms all de la influencia en la literatura espaola de los siglos siguientes, lo cierto es
que La Celestina es una de las obras cumbres de nuestra literatura y su influjo ha
contribuido a forjar el carcter de nuestro teatro, nuestra novela y, en general, de la
creacin artstica en castellano.