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La Celestina

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La Celestina

Tragicomedia de Calisto y Melibea


de

Fernando de Rojas

Tragicomedia de Calisto y Melibea, Juan Jofre, Valencia, 1514.

Gnero

Novela

Subgnero

Drama

Idioma

Espaol

Publicado en

ca. 1500

[editar datos en Wikidata]

La Celestina o, sencillamente, Celestina, es el nombre con el que se ha popularizado


la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida aFernando de Rojas, nacido en La Puebla
de Montalbn. Su composicin se remonta a los ltimos aos del siglo XV, durante el
reinado de los Reyes Catlicos, si bien su extraordinario xito editorial comienza en el siglo
XVI y contina, con altibajos, hasta su prohibicin en 1792. Por su argumento amoroso, su
finalidad didctica, la abundancia de citas de autoridad, la eleccin de sus personajes, su
forma dialogada y su ms que probable vinculacin a un entorno universitario, se ha
venido considerando a Celestina un ejemplo sui generis de comedia humanstica, pero an
hoy hay quien prefiere considerarla como un hbrido entre novela y drama. Su influencia en
ambos gneros es muy notable, hasta el punto de que es posible hablar del subgnero de
la "celestinesca", representado por obras directamente herederas de la trama, los
personajes y los temas deCelestina, y de temas o personajes "celestinescos" en comedias
y novelas que, en un principio, nada tienen que ver con Celestina.
ndice
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1 Proceso de composicin e historia editorial


o

1.1 Los "papeles del antiguo autor"

1.2 El "manuscrito de Palacio"

1.3 La Comedia de Calisto y Melibea

1.4 La Tragicomedia de Calisto y Melibea

1.5 El Auto de Traso

1.6 La versin en verso de Juan Sedeo

1.7 Celestina comentada

1.8 Censura inquisitorial de Celestina

1.9 La denominacin Celestina

2 Contexto histrico y social

3 Autora

4 Gnero literario

5 Fuentes

6 Estructura

7 Ejes temticos

7.1 La magia y el personaje de Celestina

8 Argumento

9 Personajes
o

9.1 Celestina

9.2 Calisto

9.3 Melibea

9.4 Lucrecia

9.5 Prmeno

9.6 Sempronio

9.7 Elicia y Areusa

9.8 Padres de Melibea

10 Tiempo y espacio
o

10.1 Tiempo

10.2 Espacio

11 Intencin de la obra
o

11.1 Tesis de la intencin moral

11.2 Tesis de la intencin artstica

11.3 Tesis eclctica

11.4 Tesis existencialista

11.5 Tesis del judasmo

11.6 Tesis de la crtica social

11.7 Otras tesis filosficas

12 Estilo

13 Influencia

14 Representaciones teatrales ms destacadas

15 Filmografa

16 Vase tambin

17 Notas y referencias
17.1 Referencias

18 Bibliografa

19 Enlaces externos
o

19.1 Ediciones en lnea

19.2 Bibliografa en lnea

Proceso de composicin e historia editorial[editar]


Celestina es una obra que ha conocido varios estados redaccionales. Aunque no pocos
estudiosos proponen una cronologa diferente,1 se suele considerar que los hitos en la
composicin de Celestina son los siguientes:

Los "papeles del antiguo autor"[editar]


Tanto en el texto preliminar "El autor a un su amigo" como en el poema acrstico que
preceden al texto de Celestinapropiamente dicho en las ediciones impresas se afirma que
el autor encontr un esbozo de la obra, que adopt sin cambios y que constituye el primer
acto de su propio texto:
[...] las cuales hall esculpidas en estos papeles, no fabricadas en las grandes herreras de
Miln, mas en los claros ingenios de doctor varones castellanos formadas. [...] Y por que
conozcis dnde comienzan mis mal doladas razones acord que todo lo del antiguo autor
fuese sindivisin en un acto o cena incluso, hasta el segundo acto, donde dice: "Hermanos
mos", etc.
La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Espaola, Madrid, 2011. Pp. 6-8

Aunque se ha discutido sobre la veracidad de esta afirmacin, 2 existe cierto consenso al


respecto y estudios que apoyan la independencia del primer acto de Celestina,
particularmente desde el punto de vista de las fuentes. 3 Sobre su origen o autora no existe
unanimidad ninguna, si bien los autores a los que con mayor recurrencia se les ha
atribuido este primer acto han sido Rodrigo Cota y Juan de Mena, a raz de su mencin en
el acrstico de las ediciones de la Tragicomedia:
Si fin diera en esta su propia escritura / Cota o Mena con su gran saber
La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Espaola, Madrid, 2011. Pg. 12,
vv. 63-64

El "manuscrito de Palacio"[editar]

Manuscrito de Palacio (fol. 93v).

Testimonio manuscrito de la Comedia, su redaccin parece ser anterior a la de la versin


impresa. Se conserva en los ff. 93v-100v del ms. 1520 de la Biblioteca de Palacio (Madrid) y
apenas abarca el ttulo, el argumento general de la obra y parte del primer acto. Sin
embargo, parece demostrado que se trata de una primera redaccin de la Comedia y no
de los "papeles del antiguo autor", en funcin sobre todo de que en el argumento general
se alude ya al final trgico de los protagonistas, que el manuscrito encontrado no habra
conocido.4 El texto conservado difiere notablemente del de la Comedia impresa, por lo que
sabemos que el autor alter su modelo y no se limit a construir con l el primer auto
deCelestina.

La Comedia de Calisto y Melibea[editar]

Comedia de Calisto y Melibea.Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 (pero 1500-1502).

Primera versin impresa del texto. Se caracteriza por tener diecisis actos y un nmero y
distribucin de los textos preliminares ("El autor a un su amigo", octavas
acrsticas, incipit y argumento general) y posliminares (Octavas Proaza) diferente del de
la Tragicomedia. Slo se le conocen tres ediciones, de las cuales conservamos ejemplares
nicos en la Hispanic Society (Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 pero, en realidad, 15001502), la Biblioteca Bodmeriana (Pedro Hagenbach, Toledo, 1500) y en la Biblioteca
Nacional de Francia (Estanislao Polono, Sevilla, 1501).
Desde que las manipulaciones a las que haba sido sometido el ejemplar nico de
laHispanic Society salieron a la luz, la credibilidad de la edicin de Fadrique de Basilea,
Burgos, 1499 como editio princeps ha quedado en entredicho y, en la actualidad, son
pocos los que la siguen defendiendo. Estas manipulaciones pasan por la modificacin de
la signatura de la primera pgina conservada para ocultar la prdida de, al menos, una
hoja anterior y hacerla parecer la portada original del libro, y la reproduccin fotoesttica
moderna de una marca del impresor con fecha de 1499 en la ltima hoja del ejemplar
conservado, con la intencin de fecharlo, tal vez de hacerlo parecer ms antiguo y, sobre
todo, de ocultar que falta la ltima hoja. Estudiosos del libro antiguo han demostrado que
en las hojas que faltan podran perfectamente haber estado impresos los textos
preliminares y posliminares que se echan de menos en este ejemplar, por lo que su
estructura textual no sera diferente a la de las otras ediciones, como se ha defendido en
muchas ocasiones para apoyar su precedencia cronolgica. Asimismo, el hecho de que se
trate de una edicin ilustrada apunta a que se trata de una edicin realizada cuando el
texto ya era una apuesta segura para los impresores y la inversin en grabados no
resultaba arriesgada, es decir, cuando su xito editorial ya estaba asegurado, por lo que no
pudo ser la editio princeps, en tanto haca falta que los potenciales compradores
conocieran ya el texto para llegar a esta situacin. Finalmente, la pura mtrica del colofn
en verso invita a fechar esta edicin ms bien entre 1500 y 1502. 5
Ninguna de las otras dos ediciones, sin ilustrar, parece ser tampoco la editio princeps.
Desde el punto de vista ecdtico, ambas provienen de un mismo arquetipo, por lo que tuvo
que existir, al menos, una edicin anterior.6 En favor de esta posibilidad se ha alegado
tambin que la portada de la edicin de Estanislao Polono, Sevilla, 1501 seala como
novedad la adicin de los argumentos antes de cada acto, lo que sabemos ser una
innovacin de los impresores a partir del "Prlogo en prosa" a la Tragicomedia, por lo que
probablemente hubiera una edicin de la Comedia sin argumentos previos, tal como
sugiere el prlogo en prosa a la Tragicomedia y apoya el hecho de que exista una edicin
de la Tragicomedia, Jorge Coci, Zaragoza, 1507, sin tales argumentos:
Que aun los impresores han dado sus punturas, poniendo rbricas o sumarios al principio de
cada acto, narrando en breve lo que dentro contena; una cosa bien escusada segn lo que los
antiguos escritores usaron.
La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Espaola, Madrid, 2011. Pg. 20

En consecuencia, ignoramos la fecha exacta de la primera edicin de la Comedia, si bien


resulta evidente que no pudo ser posterior a 1500 y, probablemente, sea muy cercana a
esta fecha.

La Tragicomedia de Calisto y Melibea[editar]

Tragicomedia de Calisto y Melibea. Jorge Coci, Zaragoza, 1507.

Segunda versin impresa del texto. Se caracteriza por tener veintin actos, sumar a los
textos preliminares "El autor a un su amigo" y las octavas acrsticas el llamado "Prlogo
en prosa", y las octavas "Concluye el autor" al posliminar de las octavas Proaza. Respecto
a la versin de la Comedia, los textos preliminares y posliminares sufren, asimismo,
algunas modificaciones de importancia y, adems de los cinco actos adicionales insertos
entre el acto catorce y diecinueve, el texto tambin sufre algunas interpolaciones y
alteraciones muy evidentes. Su xito editorial fue enorme, hasta el punto de que se
conocen ms de cien ediciones en castellano hasta su prohibicin en 1792.
La edicin ms antigua de la Tragicomedia con ejemplares conservados es la deJorge
Coci, Zaragoza, 1507. Sin embargo, necesariamente hubieron de existir varias ediciones
anteriores, no ya slo en consonancia con el xito editorial que haba conocido
la Comedia, sino porque en 1506 apareca en Roma una traduccin de la Tragicomedia al
italiano que, por supuesto, tiene como modelo una edicin desconocida del texto en
castellano. La fecha que se ofrece como ms probable es la de 1502, pues no se conocen
ediciones de la Comedia de ese ao y es posible que hubiera dejado de imprimirse para
dejar paso a la nueva redaccin. Asimismo, existe toda una serie de ediciones que,
aunque impresas en otras fechas, reproducen un colofn con fecha de 1502 que, tal vez,
fuera el de la editio princeps de la Tragicomedia.
La gran interpolacin entre los actos catorce y diecinueve es denominada,
tradicionalmente, "Auto de Centurio" y, segn el "Prlogo en prosa", responde a los deseos

de los lectores de que la pareja de amantes protagonistas disfrutara ms tiempo de sus


amores:
As que viendo estas conquistas, estos dsonos y varios juicios, mir a donde la mayor parte
acostaba y hall que queran que se alargase en el proceso de su delite destos amantes, sobre
lo cual fui muy importunado, de manera que acord, aunque contra mi voluntad, meter segunda
vez la pluma en tan estraa labor y tan ajena de mi facultad, hurtando algunos ratos a mi
principal estudio, con otras horas destinadas para recreacin, puesto que no han de faltar
nuevos detractores a la nueva adicin.
La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Espaola, Madrid, 2011. Pg. 21

Sin embargo, en realidad ofrece un retrato ms detallado de la vida prostibularia y


rufianesca, haciendo intervenir a las prostitutas, Elicia y Aresa, y a Centurio, el fanfarrn
amante de la ltima, y al cojo Traso, amigo de ste, en la muerte de los protagonistas.
Esta versin fue la que populariz el texto en Europa. La traduccin italiana de Alphonso
Hordognez fue impresa por primera vez como la Tragicocomedia di Calisto e Melibea por
Eucario Silber, Roma, 1506. A partir de sta se realizaron las traducciones al hebreo de
Joseph ben Samuel Tsarfati (1507), al alemn de Christof Wirsung (1520) y al francs
(ca.1527). Otras traducciones al francs (Jacques Lavardin, 1578), al holands (1550), al
latn (Kaspar von Barth, 1624) y al ingls (James Mabbe, 1631) se hicieron a partir del
texto en castellano.

El Auto de Traso[editar]

Tragicomedia de Calisto y Melibea. Ramn de Petras, Toledo, 1526.

El impresor Ramn de Petras imprime en Toledo en 1526 una versin de


laTragicomedia con veintids actos. El nuevo acto aadido recibe el nombre de Auto de
Traso y se convierte en el acto diecinueve de la nueva versin. Segn el argumento previo
a este nuevo acto, se trata de un extracto de una comedia escrita por un tal Sanabria y, por
lo tanto, no pertenece al plan general de la obra.

Entre Centurio y Traso, publicos rufianes, se concierta una leuada por satisfazer a Areusa y a
Elicia. Ydo Centurio a ver a su amiga Elicia, Traso passa palabras con Tiburcia su amiga; y
entreuiniendo Terencia, tia de Tiburcia, mala y sagaz muger, entre ellos trayciones y falsedades
de una parte y otra se inuentan, como parece en el processo deste auto. El qual fue sacado de
la comedia que ordeno Sanabria.
Tragicomedia de Calisto y Melibea, Ramn de Petras, Toledo, 1526. Argumento al acto XIX.

Aun as, existen al menos seis ediciones con el texto en veintids actos (Juan de Ayala,
Toledo, 1538; Medina del Campo, 1530-1540; Juan de Junta, Salamanca, 1543; Adrin de
Anvers, Estella, 1557 y 1560, y otra sin indicaciones tipogrficas conservada en
Leningrado).7

La versin en verso de Juan Sedeo[editar]

Celestina de Juan Sedeo. Pedro de Castro, Salamanca, 1540 (fol. 4v).

Aunque no se trata de un nuevo estado redaccional propiamente dicho, conviene sealar


que Pedro de Castro publicaba en Salamanca en 1540 la versin en verso de
la Tragicomedia de Juan Sedeo. No es sta la primera versificacin de laTragicomedia,
que conoci adaptaciones teatrales en verso (gloga de Calisto y Melibea, Pedro de
Urrea, 1513) y romances sobre los amores de Calisto y Melibea, pero s la nica que
metrifica el texto completo.

Celestina comentada[editar]
De nuevo no se trata de un nuevo estado redaccional propiamente dicho, pero s de un
documento fundamental para la recepcin de la Tragicomedia en el siglo XVI. Se trata de
un manuscrito de la segunda mitad del siglo XVI, conservado en laBiblioteca Nacional de
Espaa con la signatura ms. 17631, en el que un comentarista annimo analiza
la Tragicomedia en detalle, proporcionando informacin fundamental sobre las fuentes de
la obra y sobre la interpretacin de la misma en la poca. 8

Censura inquisitorial de Celestina[editar]

Desde muy temprano los moralistas atacaron a Celestina como libro que, lejos de lo que
indicaba en el sequitur"Compuesta en reprehensin de los locos enamorados que,
vencidos en su desordenado apetito, a sus amigas llaman y dicen ser su dios", antes
incitaba y enseaba a tener amores ilcitos que a rehuirlos. El primero en desaconsejar la
lectura de Celestina fue Juan Luis Vives, quien en su libro Instruccin de la mujer
cristiana (1524, primera edicin en latn) la igualaba a los libros de caballeras en su
capacidad de corromper las costumbres.
Assi que las leyes y los oficiales reales devrian no solo mirar enlas causas, y pleytos
particulares; mas aun en las costumbres publicas, de donde nascen los pleytos y barajas, y que
se mandasse con pregon general, y determinadamente se executassen las penas, que nadie
ossase imprimir ni tener tales libros. [...] Lo mismo devrian hazer destos otros libros vanos;
como son en Espaa, Amadis, Florisando, Tirante, Tristan de leonis, Celestina madre de
maldades. [...] los quales libros todos fueron escriptos por hombres ociosos; y desocupados, y
sin letras, llenos de vicios y suziedad; enlos quales yo me maravillo como puede aver cosa que
deleyte a nadie si nuestros vicios no nos truxessen tan al retortero; porque cosa de doctrina ni
de virtud como la daran los que jamas la vieron de sus ojos.
Instruccion de la muger christiana (trad.), Miguel de Egua, Alcal de Henares, 1529. Ff. 10v,
11r-11v y 12r

Aunque estas crticas se dieron con regularidad,9 Celestina no apareci en el Index hasta
1632, y aun entonces nicamente fue sometida a expurgo. Los pasajes censurados no se
revisaron en las sucesivas ediciones del Index sino que, finalmente, en 1792 se tom la
decisin de prohibirla.10

La denominacin Celestina[editar]

Celestina. Oficina Plantiniana, Amberes, 1599 (reimp. 1595).

La tradicin de utilizar el nombre de la alcahueta como ttulo se origina en Italia, ms


concretamente, en la edicin de Cesare Arrivabene, Venecia, 1519 de la traduccin italiana
de la Tragicomedia, y, a travs de sta, se contagia muy especialmente a las ediciones en
francs y a la traduccin flamenca. En cambio, las ediciones espaolas del texto
mantienen durante casi un siglo el ttulo de Tragicomedia de Calisto y Melibea, excepcin
hecha de la edicin de Jacobo Cromberger, Sevilla, 1518-1520 que lleva por ttulo Libro de
Calixto y Melibea y de la puta vieja Celestina.
La costumbre de denominar a la obra como "Celestina" estaba, sin embargo, muy
extendida en la Pennsula Ibrica desde los inicios de su tradicin editorial, a pesar de que
sta no se reflejara en portada hasta 1595, cuando en la Oficina Plantiniana de Amberes
se publica la primera edicin del texto en castellano con el nombre de "Celestina" en la
portada.11

Contexto histrico y social[editar]


La Celestina se escribe durante el reinado de los Reyes Catlicos, cuyo matrimonio se
celebra en 1469 y alcanza hasta 1504, ao de la muerte de Isabel la Catlica, que ocupa
la ltima fase del Prerrenacimiento en Espaa. Durante esta unin dinstica de los reinos
de Castilla y Aragn se produce en 1492 el descubrimiento de Amrica, la conquista de
Granada y la expulsin de los judos, tres hechos de gran significado en la historia
de Espaa. Es tambin el ao en que Antonio de Nebrija publica la primera gramtica de la
lengua castellana lo que, junto a la actividad docente del propio Nebrija en laUniversidad
de Salamanca donde estudi Fernando de Rojas, propicia la irrupcin del Humanismo en
Espaa. As, convencionalmente y a efectos didcticos, se sita en este ao, 1492, el
comienzo de la transicin entre la Edad Media y elRenacimiento. Es, precisamente, en la
dcada de los noventa del cuatrocientos cuando aparecen las primeras ediciones de
la Comedia de Calisto y Melibea.
La unificacin de todos los territorios de la Pennsula Ibrica, excepto Portugal, en un nico
reino y en una nica religin, la cristiana, se produce en este periodo. Claudio Snchez
Albornoz resalta la importancia de ser cristiano viejo en una sociedad que est prevenida
frente a los miembros de las otras dos religiones, judos y musulmanes, e incluso llega al
rechazo frontal. Se desconfa de los conversos (cristianos que antes eran judos o con
antepasados de esa religin), que han de ocultar su condicin. Finalmente, sern
expulsados los miembros de esas religiones del reino y la Inquisicinperseguir, incluso
hasta la muerte, a los sospechosos de practicar otras religiones.

Autora[editar]
Aunque el autor es Fernando de Rojas, existe cierta controversia en este punto, en parte
inducida por el mismo autor. La obra no va firmada y Fernando de Rojas es el nombre que
encontramos en el acrstico de los versos preliminares a la obra, a los que acompaa la
carta donde se dice que hacia 1497 encontr la Comedia sin terminar; segn Jos

Guillermo Garca Valdecasas y Jos Antonio Bernaldo de Quirs Mateo,a el primer autor no
se limitara al primer acto, sino que habra escrito toda la Comedia hasta la muerte de
Calisto, mientras que Rojas aadira el final y la prosigui en un lugar que llama primer
acto y comienzo del segundo, mientras estudiaba leyes en Salamanca, al haberle gustado
mucho, y aadi quince ms hasta concluirla (se refiere, claro est, a la primera versin,
la Comedia). El primer problema de autora sera, siguiendo a Rojas, el de encontrar al
autor de ese primer acto concluido y de los materiales que luego rehara Rojas hasta la
muerte de Calisto; se cree que dicho primer acto es un manuscrito que se ha hallado en el
Palacio Real y que se denomina Celestina de Palacio. El continuador afirma que algunos
atribuan este primer acto a Juan de Mena y otros aRodrigo de Cota.
Estas atribuciones probables que hace Fernando de Rojas son problemticas. Mena fue
descartado por la crtica casi de inmediato, porque su fama en Salamanca habra sacado a
la luz esa autora de inmediato, lo cual indica que puede ser un recurso de Rojas para
llamar la atencin sobre la obra usando un nombre de prestigio. Al descubrirse unos
escritos de Mena en prosa latinizante, se quiso volver sobre esta pista, que no parece
probable.
Algo ms creble es la posibilidad de Rodrigo de Cota y se han visto conexiones entre La
Celestina y su Dilogo entre el Amor y un Viejo si bien el tema amoroso se trata en ambas
obras de forma muy distinta. En todo caso, la posibilidad no pasa de ah, pues nada la
fundamenta. La hiptesis ms probable es que el autor de esa Celestina sin concluir o
inacabada -que no un solo primer acto- fuese aragons, como ya indic Baltasar
Gracin en el siglo XVII, hiptesis que se ha desdeado como infundada, pero que es muy
verosmil, segn Jos Guillermo Garca Valdecasas, ya que ese primer acto contiene
alusiones a actuaciones jurdicas que slo se explican en el contexto del derecho aragons
de la poca, y adems se alude a un rey, cuando la que reinaba en Castilla era una reina;
el benevolente castigo por brujera a Claudina (medio da encorozada sobre una escalera
en la plaza) es propio de la Corona de Aragn (en Castilla hubiera sido reo de muerte); el
derecho aragons permite, hasta 1495, la ejecucin rpida cuando el delito es flagrante,
como sucede con los criados de Calisto; Celestina hace referencia a los rogadores
(intercesores en favor del reo), institucin no castellana; tampoco es castellano el santo
con el que compara Celestina a Calisto, San Jorge; en la despensa de Calisto hay vino
deMurviedro, de importacin prohibida en Castilla desde Juan II, y no hay que olvidar que
el refactor de la Comedia era jurista. La ciudad en que transcurren los hechos presenta
coincidencias con Zaragoza o Valencia: una gran urbe con universidad, numerosos
palacios y monasterios, varios jueces o justicias y al menos tres cementerios, de los que el
moro y el judo estaran juntos, algo imposible en Castilla, y son ms las coincidencias.
Pero el problema lleg a ser ms grave, pues en el siglo XIX lleg a negarse la existencia
de Rojas, queriendo buscar otras atribuciones, pero autores de principios del siglo
XX (Manuel Serrano y Sanz en 1902 y Valle Lersundi en 1929) demostraron que se trataba

de una persona real, presentando documentos que demostraban su existencia y su


autora.
Menndez Pelayo tom algunas de estas dudas (entre los que las planteaban haba gente
de la talla de Leandro Fernndez de Moratn o Blanco White) y descrey de las
afirmaciones de Rojas, pensando que seran fruto de la timidez o de un tpico literario
convencional que acaso encubrira la necesidad de separarse de una obra algo licenciosa
compuesta en su juventud, barajando tambin la posibilidad de que fuese un judo
converso, que temera a la Inquisicin; para ello se bas en la unidad de estilo, lo que
justificaba la existencia de un nico autor. Otros, que consideran que ese primer acto sera
de verdad annimo y todo lo dems de Fernando de Rojas, prueban su afirmacin
alegando diferencias en las fuentes, en las estructuras sintcticas y en los rasgos de estilo
de ambos textos. Sin embargo, otra autoridad, cual es Alan Deyermond, se inclina por
pensar que esas diferencias, realmente existentes, seran fruto del paso del tiempo. Pero
an hay opiniones ms diversas, pues hay quienes creen que Rojas es autor solamente de
los 5 actos aadidos en laTragicomedia, el llamado Tratado de Centurio, o incluso al revs,
el Tratado de Centurio sera fruto de una composicin colectiva por parte de una reunin
de humanistas amigos.
Estos problemas de atribucin han llegado tambin a los textos que acompaan la obra
(carta, prlogo o ncipit, versos acrsticos y argumentos). La carta, el prlogo y los versos
acrsticos se atribuyen, por lo general, al humanista Alonso de Proaza, si bien Mara Rosa
Lida piensa que son de Rojas.

Gnero literario[editar]
El gnero de La Celestina es una cuestin polmica, que surge ya en el siglo XVIII cuando
el problema del gnero se plantea. La inflexible preceptiva neoclsica apremiaba a encajar
la obra en un modelo preexistente, pero los frreos moldes de los gneros dieciochescos
imposibilitan ese propsito, lo que deterior su consideracin entre los idealizantes
escritores del Neoclasicismo, como Moratn, que la llam novela dramtica para denotar
la mezcla de gneros y la originalidad de la obra. Otro crtico y escritor, ste de
la Renaixena catalana, Buenaventura Carlos Aribau, la llam novela dialogada.

Tragicomedia de Calisto y Melibea, Sevilla, Jacobo Cromberger, 1502.

Se resistan a encajarla en el drama. El hecho es que se trata de un texto totalmente


dialogado, cuya extensin y saltos temporales y sobre todo espaciales, hacan
irrepresentable en su momento y la destinaban a la lectura en voz alta, como era
costumbre en la poca; sin embargo, esto no quita que para el lector de la poca de Rojas
se tratara de un texto dramtico. Ya entrado el siglo XX y con extensos medios
escenogrficos, la obra pudo representarse ntegra o resumida, si bien no es una obra
concebida para la representacin sobre un escenario, sino para una lectura dramtica.
Marcelino Menndez Pelayo se debata en sus Orgenes de la novela, a fines del XIX, en
la contradiccin de considerarla drama por ser todo en ella activo y nada narrativo, o no
hacerlo, a causa de su excesiva longitud, su obscenidad y su estructura, donde la accin
es escasa y la escenografa nula. En todo caso, Menndez Pelayo no duda del influjo que
la obra produce sobre la novela posterior por su realismo, tanto ambiental como
psicolgico. Desde la perspectiva moderna, sin embargo, estas objeciones que plantea
son de escasa relevancia: la duracin es una convencin ms comercial que literaria y la
obscenidad es algo opinable y ms propio del momento poltico en que Pelayo escribi
que del de la obra o la poca actual. Es ms, su estructura no es muy diferente de la de
muchas obras de ese momento e incluso posteriores, cuando en los Siglos de
Oro el teatro en Espaa alcanz su mximo esplendor. Sencillamente, Menndez Pelayo
era vctima de sus prejuicios clasicistas y de su formacin catlica, que hacan prevaricar
con frecuencia sus juicios estticos.
Crticos posteriores, como Alan Deyermond a fines del siglo XX, recuperaron la
denominacin de Aribau de novela dialogada, viendo en La Celestina uno de los
precursores de la novela moderna y con ella del Quijote, primera obra que merece esta
consideracin.

Hoy en da, aunque son mayora los que la ven como una obra dramtica, se reconoce la
imposibilidad de reducir la cuestin a un esquema simplista. Es cierto que la accin es
escasa; el ritmo, lento; los parlamentos, largos y los monlogos, minuciosos; pero no es la
nica obra dramtica de su extensin ni con sus mutaciones escnicas. Mara Rosa
Lida habl de teatro para no ser representado.
El uso del tiempo es tpico de lo que ser la novela, aunque no exclusivo de ella. Stephen
Gilman y Asensio no dudan en separar el tiempo implcito del tiempo explcito. Si bien hay
un tiempo explcito en el que se desarrolla la accin, de forma continua y lineal, tambin
hay un tiempo implcito, ms largo, que se hace necesario para entender lo que sucede.
Gilman resuelve la cuestin calificando la obra como agenrica; principalmente por
contener dilogo puro, es para l algo distinto y anterior a la cristalizacin de la novela y el
drama tal y como hoy los concebimos.
Pero Lida apunta en 1962 una idea ya sugerida por Menndez Pelayo y es
considerarla comedia humanstica. Hay que sealar la comedia humanstica como gnero
subyacente a la constitucin de La Celestina por varios motivos, como el ser hecha para la
lectura, con argumento simple y desarrollo lento, la concepcin del tiempo y del lugar, ser
en prosa, el manejo del dilogo como estructura clave, la divisin en actos y el inters por
lo pintoresco.
Sin embargo, no podemos hablar de comedia humanista propiamente dicha por dos
motivos principales: el no estar escrita en latn y, sobre todo, el final trgico, heredado
segn Deyermond de la novela sentimental. Adems el uso que se hace del dilogo no se
haba dado hasta entonces. La novela y el teatro modernos, que hacen un uso similar del
dilogo estn an por crear; vemos un uso del dilogo en el que los personajes toman vida
y se van creando. Gilman opina que fue La Celestina quien dio la base a Cervantes para
usarla en los dilogos del Quijote.
Es tambin destacable el uso del aparte (no acotado), los monlogos y la irona, cuyas
races provienen de la comedia latina de Terencio, autor que a menudo se usaba como
libro de texto. Como en la comedia elegaca hay un papel activo de la amada y un
ambiente coetneo.
De todo lo dicho se deduce que una reduccin simplista est fuera de lugar. Aunque se
tiende a considerarla como obra dramtica, en realidad ningn gnero literario se adecua
por s solo a las caractersticas de la obra.

Fuentes[editar]
Fernando de Rojas era un gran lector, como testimonia el inventario de los libros que
posey (los cuales se incluyen en su testamento). Las fuentes de su magna obra no son
populares, sino cultas; sin embargo, no hay que menospreciar, como se suele hacer
habitualmente, la experiencia vital del autor como abogado, que posiblemente le puso en
contacto con el mundo criminal.

Entre las fuentes cultas hay que distinguir primero las obras con las que La
Celestina posee slo coincidencias fortuitas (Museo, Tecrito o Safo). Muchos autores
citados no lo son directamente, sino que sus palabras llegan a travs de fuentes indirectas
o por imitadores y comentadores (Menandro, Epicuro o Herclito). Un ejemplo de esto es
el tema de la imperfeccin de la mujer, el cual puede venir de Aristteles, pero que es a su
vez un tpico literario medieval tan frecuente como el carpe diem, que aparece tambin en
la obra. Por otra parte, el personaje de la lena (tercera o alcahueta) es muy habitual en
el Ars amandi de Ovidio y en clsicos como Sneca, Plauto y Terencio.
S es determinante y fundamental en la obra de Rojas la obra filosfica del
humanista Francesco Petrarca, y en concreto elDe remediis utriusque Fortunae, que
aparece citado 99 veces y que el autor conoca a travs del Index o extracto de sus obras.
Por otra parte, y en cuanto al argumento de la obra, existan los precedentes
de Paulus (1390) de Pier Paolo Vergerio, laCommedia Poliscena de Leonardo Bruni,
la Historia duobus amantibus del cardenal Enea Silvio Piccolomini (una obra ertica del
que luego sera papa), y la Elegia di madonna Fiammeta de Giovanni Boccaccio, adems
de comedias elegacasen latn de la Edad Media como el Pamphilus.
En cuanto a las huellas castellanas, encontramos a los dos arciprestes: Alfonso Martnez
de Toledo y Juan Ruiz(posiblemente el Libro de buen amor no lo conoci directamente,
sino que tendra comunidad de fuentes en el Pamphilus), la Crnica General, el Tristn de
Leons, la Crcel de amor y las obras de Juan de Mena, Jorge Manrique, y Juan del
Encina.

Estructura[editar]
Hemos de sealar, para comenzar, que la divisin externa de la obra en actos no tiene un
verdadero significado estructural. Atendiendo a la accin, sin embargo, podemos decir que
se divide en dos partes.

Prlogo: encuentro de Calisto y Melibea en la escena I.

Primera parte: intervencin de Celestina y los criados y muerte de los tres.


Primera noche de amor.

Segunda parte: tema de la venganza. Segunda noche de amor. Muerte de Calisto,


suicidio de Melibea. Llanto de Pleberio.

La crtica medievalista Mara Rosa Lida de Malkiel seala la estricta y cuidada motivacin
de toda la trama en un plano realista, as como la relacin causa-efecto de los
acontecimientos. La escena inicial es desconcertante, pero dota a la obra del carcter
dramtico necesario para este primer encuentro y para el violento rechazo que conlleva.
Su funcin es la de desencadenante. Pocos son los hechos que escapan de esta relacin
causa-efecto para sorprender al lector o a los personajes.

El esquema de la accin es el de una serie de consecuencias encadenadas (relaciones de


causa-efecto) que corresponden al patrn estructural de la cuenta presentada de Georg
Lukcs, segn la cual ms tarde o ms temprano hay que pagar por nuestros actos.
La repeticin de motivos trae la simetra que ordena la obra. Esto se funde con otro
principio de ordenacin an ms poderoso: la anticipacin del fin. Todos los smbolos
parciales se ordenan hacia el desenlace final.
Otro crtico, Morn habla de una lnea estructural:

acto I.................pecado

actos IIXIV........prdida de la hacienda

actos XVXVIII.....fama

acto XIX.............vida y alma

actos XXXXI.......recapitulacin.

Con los 5 actos aadidos, quedan ms profundamente motivados el carcter de Melibea y


la muerte de Calisto.
Lo que subyace en la estructura de La Celestina para Humberto Lpez Morales es una
novela amatoria de tono caballeresco y simblico en el primer acto (tpico del joven que,
persiguiendo un ave encuentra a una bella joven) sobre la cual Rojas trabaja una
concepcin diametralmente opuesta, cambiando hacia un tono de realismo psicolgico y
un ambiente burgus de tintes muy concretos.

Ejes temticos[editar]
Los temas de la obra (que sealan y marcan los prlogos, en vistas a orientar la
interpretacin de la obra en su tiempo) los declara el mismo titulillo introductorio:
Compuesta en reprensin de los locos enamorados que, vencidos de su desordenado apetito,
a sus amigas llaman y dicen ser su Dios, asimismo hecha en aviso de los engaos de las
alcahuetas e malos e lisonjeros sirvientes.

De lo cual se deduce su fin educativo de atacar el loco amor o apetito de lo material (amor
a la carne, amor al oro) y la corrupcin que trastorna el orden social humano y divino. Sin
embargo, subyace una temtica filosfica expresa en el segundo prlogo de la obra, y
extrada de las obras filosficas de Francesco Petrarca que tanto ley el autor, quien,
como abogado, tena una concepcin muy litigiosa del mundo: Todas las cosas ser criadas
a manera de contienda o batalla...: el mundo de los seores se contrasta con el de los
siervos, el de los viejos con el de los jvenes, el masculino con el femenino, el idealismo
con el materialismo y el lenguaje mismo popular con el culto.
A esto se reducen los temas principales: el amor, la muerte y la codicia (distintas versiones
segn los personajes). El tema del amor es el eje determinante de la obra y suscita el

comportamiento de todos los personajes, los dos nicos personajes que no resultan
vctimas del amor son Pleberio y Alisa (los padres de Melibea). El modo de presentar el
amor en La Celestina es complejo, ambiguo y a veces contrario a las ideas tradicionales
recibidas por los jvenes. Esta obra pone en tela de juicio los valores sociales propios de
la literatura amorosa tradicional, donde se mantena una separacin de clase social. En
esta tradicin a la clase alta se le atribua el refinamiento y las doctrinas, frente al amor
que las capas bajas eran incapaces de experimentar. El tema del amor es tratado de
formas distintas: el primer tipo de amor que encontramos es el amor corts, del que se
hace una parodia en la obra. Calisto no tiene en absoluto la paciencia del amante
cortesano, ni guarda el secreto de sus relaciones amorosas, y la divinizacin de Melibea le
lleva hiperblicamente a convertirla en su Dios. En realidad, la relacin amorosa entre
Calisto y Melibea ms parece propia del amor romntico y apasionado que del amor
corts. Todo parece indicar que se trata de una concepcin esttica del amor. El amor de
Sempronio y Prmeno por Elicia y Areusa est claro que procura el goce fsico.
Calisto y Melibea utilizan un lenguaje ms ideal y literario, que suele ser una muestra del
lenguaje amoroso que durar hasta el siglo XVIII, e incluso se podra interpretar como una
burla de dicho lenguaje que solo sirve para encubrir intenciones y deseos concretos. Otro
tipo de amor que se trata en La Celestina es el llamado loco amor: este amor
apasionado no se distingua de la lujuria y era una manifestacin autntica de la locura.
Calisto posee una locura real, y sus actuaciones y palabras exhiben un personaje con
todas las caractersticas de un loco de verdad. Melibea, una vez admite la pasin amorosa
para con Calisto, tambin se comporta como persona loca y no vacila en poner en peligro
tanto su fama como la de sus padres, introduciendo a su amante de noche en su huerto y
desechando todas las moralidades propias de una muchacha de estirpe aristocrtica. El
ltimo tipo de amor sera el amor como sexualidad. En este tipo de amor es Celestina la
que, basndose en lo que ha aprendido a lo largo de su vida dedicada al amor ilcito, es la
encargada de proferir juicios y consejos relacionados con amor y sexualidad. Para la vieja,
amor y acto sexual son trminos intercambiables. Celestina pasa por alto la doctrina
ortodoxa, porque piensa que la idea de las finezas del amor corts son meros gestos
hipcritas, mediante los cuales hombres y mujeres aparentan una sensibilidad por las
cosas amorosas. La sexualidad no es cosa privada. As, la vieja quiere asistir de testigo al
acto sexual entre Prmeno y Aresa, y Melibea, ya loca de amor, no halla inconveniente en
que su criada Lucrecia est presente en el huerto mientras hace el amor con Calisto. Las
trgicas consecuencias de este amor confirman la interpretacin moral de la obra.
Francisco Jos Herrera seala que, como motor, la codicia y la avaricia sustituye en los
personajes de clase baja a la furia amorosa de los de la clase alta.

La magia y el personaje de Celestina[editar]


Vase tambin: Bruja

En cuanto al tema de la magia, hay opiniones contrapuestas en cuanto a su importancia


dentro de la obra. Para Lida De Malkiel es una nota de la poca un tanto ingenua a la que

no hay que dar ms importancia. Sin embargo, para autores como Petriconi, Maravall o
Russel tiene una funcin importante en el desarrollo, alcanzando la categora de elemento
integral; Celestina cree en la eficacia de sus artes y la pasin de Melibea es producto de
los conjuros de Celestina. Asensio y Gilman niegan la existencia del 'tiempo implcito' al
decir que el cambio psicolgico de Melibea se produce por las malas artes de Celestina.
La intencin de Rojas sera alertar contra este mundo, real y activo en su tiempo.
Segn el antroplogo espaol Carmelo Lisn Tolosana, el personaje
de Celestina constituye el tipo universal de la vieja bruja, hechicera y alcahueta,
constituyendo un hbrido entre hechicera "Bivo de mi oficio", dice y bruja. Vive
"rodeada de ponzoosos ungentos y de frmulas mgicas cuyo poder resida en la fuerza
del lenguaje" pero "puede adems disparar el terrible dardo del maleficio, opera con
poderes nocturnos, conjura y obliga al mismsimo Satn".12
Yo, Celestina, tu ms conocida clintula, te conjuro por la virtud fuera destas vermejas
letras; por la sangre de aquella nocturna aue con que estn escriptas; por la grauedad de
aquestos nombres e signos, que en este papel se contienen; por la spera ponoa de las
buoras, de que este azeyte fu hecho, con el cual vnto este hilado: vengas sin tardana
obedescer mi voluntad...
Si no lo hazes con presto movimiento, ternsme por capital enemiga; herir con luz tus crceles
tristes escuras; acusar cruelmente tus continuas mentiras; apremiar con mis speras
palabras tu horrible nombre. E otra otra vez te conjuro. E ass confiando en mi mucho poder,
me parto para all con mi hilado, donde creo te lleuo ya embuelto

Segn Carmelo Lisn, "el conjuro revela el carcter bastardo de Celestina, alcahueta
mestiza, resultado de un cruzamiento entre bruja y hechicera. Aunque se confiese cliente
del demonio sabe bien su arte, conoce y sabe leer los ageros y activa a voluntad el
poder intrnseco a lquidos, hilados y palabras. Adems, para asegurarse el xito, pacta
con Satn pero, ntese, en pacto arrogante y altivo, exigente y amenazante, en pacto
entre iguales, esto es, entre dos agentestergicos tan poderosos como malvados".13
Sin embargo, Julio Caro Baroja no considera a Celestina un personaje hbrido entre bruja y
hechicera, sino que la propone como ejemplo de esta ltima. Segn Caro Baroja la
diferencia fundamental entre ellas estribara en que las brujas habran desarrollado su
actividad en un mbito predominantemente rural mientras que las hechiceras, conocidas
desde la antigedad clsica, habran actuado en la ciudad. Ejemplo de las primeras sera
la sorgina, de la brujera vasca, y de las segundas Celestina. De ella dice que, aunque el
autor "dibuj su esplndido personaje tomando elementos de la literatura latina, de Ovidio,
de Horacio, etc." sus rasgos coinciden "con los que aparecen enumerados en los procesos
levantados a las hechiceras castellanas por los tribunales inquisitoriales [de Toledo y de
Cuenca]".14

Argumento[editar]
La obra comienza cuando Calisto ve casualmente a Melibea en el huerto de su casa,
donde ha entrado a buscar un halcn suyo, pidindole su amor. Esta lo rechaza, pero ya
es tarde, ha cado violentamente enamorado de Melibea.

Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y ahora
alcahueta profesional llamada Celestina quien, hacindose pasar por vendedora de
artculos diversos, puede entrar en las casas y de esa manera puede actuar de
casamentera o concertar citas de amantes; Celestina tambin regenta un prostbulo con
dos pupilas, Aresa y Elicia.
El otro criado de Calisto, Prmeno, cuya madre fue maestra de Celestina, intenta
disuadirlo, pero termina despreciado por su seor, al que slo le importa satisfacer sus
deseos, y se une a Sempronio y Celestina para explotar la pasin de Calisto y repartirse
los regalos y recompensas que produzca.
Mediante sus habilidades dialcticas y la promesa de conseguir el favor de alguna de sus
pupilas, Celestina se atrae la voluntad de Prmeno; y mediante la magia de
un conjuro a Plutn, unido a sus habilidades dialcticas, logra asimismo que Melibea se
enamore de Calisto. Como premio Celestina recibe una cadena de oro, que ser objeto de
discordia, pues la codicia la lleva a negarse a compartirla con los criados de Calisto; stos
terminan asesinndola, por lo cual se van presos y son ajusticiados.
Las prostitutas Elicia y Aresa, que han perdido a Celestina y a sus amantes, traman que
el fanfarrn Centurio asesine a Calisto, pero este en realidad solo armar un alboroto.
Mientras, Calisto y Melibea gozan de su amor, pero al or la agitacin en la calle y
creyendo que sus criados estn en peligro, Calisto intenta saltar el muro de la casa de su
amada, pero resbala y muere. Desesperada Melibea, se suicida y la obra termina con el
llanto de Pleberio, padre de Melibea, quien lamenta la muerte de su hija.

Personajes[editar]
Hace Rojas un poderoso trazo de sus personajes, que aparecen ante el lector dotados de
vida, con profundidadpsicolgica, son seres humanos con una caracterizacin interna
excepcional, lo que los aleja de los 'tipos' tan usuales en la literatura medieval y del
momento.
Lida de Malkiel habla de objetividad; as, distintos personajes juzgan a otro de diferente
manera. En cuanto a las contradicciones de conducta se dan porque Rojas ha humanizado
a sus personajes.
Un rasgo comn de todos los personajes (tanto en el mundo de los seores como en el de
los criados) es su individualismo, su egosmo, su falta de altruismo. Pero no se acartonan,
sufren cambios en ocasiones. El tema de la codicia ha sido tratado por Francisco Jos
Herrera en un artculo sobre la ganancia en materia celestinesca (es decir, en todas las
obras del ciclo de La Celestina, incluyendo imitaciones, continuaciones...), donde seala
que el motivo que mueve a las alcahuetas y a los criados es 'la avaricia y la rapia'
respectivamente, frente a los motivos de los seores, que seran la furia amorosa y la
defensa del honor familiar y social. El provecho privado de los personajes de clase baja,
sustituye en fuerza y presencia al amor en la clase alta.

Fernando de Rojas gusta de crear los personajes en parejas para ayudarse a construir el
carcter de cada uno por medio de relaciones de complementariedad y oposicin. As, se
constituyen a lo largo de la obra dos grupos de personajes opuestos, los siervos y los
seores, y en ambos grupos los personajes se agrupan por parejas: Prmeno y
Sempronio, Tristn y Sosia, Elicia y Areusa, en el mundo de los siervos; Calisto y Melibea,
Pleberio y Alisa, en el mundo de los seores. Solamente Celestina y Lucrecia no tienen
correspondencia, pero es porque su oposicin es vertebral en la historia: Celestina
constituye el elemento catalizador de la tragedia, al representar el desenfreno vital,
mientras que Lucrecia, criada de Melibea, representa el extremo de toda represin. En ese
sentido, el personaje del bribn Centurio aadido a la segunda versin de la obra resulta
un aadido poco funcional, aunque tiene algo que ver en los desrdenes que llaman la
atencin de Calisto y hacen que se mate.

Celestina[editar]
Celestina es el personaje ms sugestivo de la obra y la protagonista indiscutible de dicha
obra aunque el tema se centre ms en el amor y la pasin de Calisto y Melibea, hasta el
punto de que acab por darle ttulo; es un personaje pintoresco y vvido, es hedonista,
avara y vital. Conoce a fondo la psicologa del resto de los personajes, haciendo que
incluso los reticentes con sus planes cedan a ellos. Sus mviles son la codicia, el apetito
sexual (que sacia facilitando e incluso presenciando) y amor al poder psicolgico.
Representa un elemento subversivo dentro de la sociedad: se siente comprometida a
propagar y facilitar el goce sexual. En cuanto a la magia, ver el apartado de los temas. Se
inspira en el personaje de la alcahueta que ya haba aparecido en las comedias romanas
de Plauto y a lo largo de la Edad Media en obras como el Libro de Buen Amor de Juan
Ruiz (Arcipreste de Hita) (el personaje conocido como Urraca la Trotaconventos) y en
obras latinas e italianas como la Historia duobus amantibus de Enea Silvio Piccolomini o
la Elega de madonna Fiammeta de Giovanni Boccaccio. Su lenguaje parece salido
del Corbacho de Alfonso Martnez de Toledo y de las Coplas de Rodrigo de Reinosa.
Antao fue una meretriz, ahora se dedica a concertar discretamente citas amorosas a
quien se lo pide al mismo tiempo que utiliza su casa para que las prostitutas Elicia y
Areusa puedan ejercer su oficio. Utiliza para penetrar en las casas el artificio de vender
afeites, hierbas, ovillos y adornos para las mozas; como alcahueta considera estar
haciendo un oficio til y como tal tiene su orgullo profesional. Le gusta el vino y es
diablicamente inteligente y utiliza su experiencia para manipular psicolgicamente a los
dems, pero sin embargo nubla su entendimiento el defecto de la codicia. Adems es una
bruja y hechicera que hace un pacto con Plutn, mscara pagana que encubre en realidad
al demonio, y en la Tragicomedia las adiciones de Rojas subrayan este hecho.

Calisto[editar]

Calisto arrodillado ante Melibea.

Calisto es un joven de la alta sociedad a quien solamente le preocupa satisfacer sus


deseos, atropellando a quien sea para conseguirlo. Su cinismo le hace despreciar la
sinceridad de su criado Prmeno cuando este le advierte de los peligros que corre. En
Calisto no se observan verdaderas crisis, es una persona realmente egosta. Es el
personaje ms cargado de literatura, ms voluntariamente artificioso. Encarna el 'loco
amor', del que es vctima: figura trgica y antiheroica. Tras la escena primera (rechazo de
Melibea a Calisto) se da el amor ilcito, no se insina el matrimonio y se recurre a la
alcahueta. Esto, segn autores, sera porque l es cristiano viejo y ella no. No obstante,
Lida de Malkiel seala que el casamiento entre cristianos nuevos y viejos siempre fue
lcito. No es posible saber la intencin del autor o si esta 'ilicitud' se debe a estos motivos,
lo que s es indudable es que los cristianos nuevos no estaban muy bien vistos en esa
poca y en posteriores. Otra teora sera la de Otis H. Green, que piensa que la negativa
inicial responde al ideal del amor corts, si bien Calisto no respetar las reglas, lo que
provocar una suerte de 'castigo potico'. En todo caso, cabe recordar que el amor ilcito o
escondido se encuentra muy arraigado en la lrica popular peninsular. Enamorado
absorbido por su pasin para satisfacerla. Sus criados ridiculizan la afectacin de su
lenguaje.

Melibea[editar]
Melibea es una mujer vehemente, que pasa de la resistencia a la absoluta entrega a
Calisto sin apenas trnsito de duda; en ella la represin aparece como forzada y
antinatural; se siente esclava de una hipocresa que se le ha inculcado desde pequea en
su casa. En la obra se intenta hacerla vctima de una pasin cegadora inculcada por el
hechizo de Celestina. Acta regida por su conciencia social. Lo que ella cuida es su
externo concepto del honor: no hay pudor personal ni sujeciones morales. Su pasin es

ms real y menos literaria que la de Calisto; sera la lujuria ms que el amor el motor de
sus acciones, si pensamos que no es la magia la que la hace cambiar de opinin respecto
a Calisto, pensaremos que todo es un 'plan' de Melibea en el que l hace los gastos y
Celestina se esfuerza para que sea ella la que disfrute. Lo nico que le saldra mal es la
muerte de Calisto, que la deja en una delicada posicin moral. Finalmente se suicida.

Lucrecia[editar]
Lucrecia es la criada de Melibea, la cual en un principio odia a Calisto pero en realidad
eso es solamente una tapadera pues est enamorada de l. Cuando Calisto canta
sensuales canciones a Melibea, Lucrecia siente envidia hacia su ama y es por ello por lo
que a Celestina no le cuesta nada sobornarla con productos para aclarar el pelo y para
quitar el mal aliento. Su comportamiento con Celestina es ms bien hipcrita, tanto, que
hasta se niega a pronunciar su nombre. Al final Lucrecia se siente arrepentida pues su
conciencia est intranquila ya que en el fondo cree que la muerte de Melibea y Calisto fue
culpa suya.

Prmeno[editar]
Prmeno es seguramente el personaje ms trgico de la obra, porque es corrompido por
todos los dems personajes. Al ser hijo de Claudina, maestra y antao compaera de
Celestina, intenta advertir a su seor de los peligros que le pueden venir; pero es
humillado por ste. Su lealtad termina de derrumbarse al ser seducido por una de las
pupilas de Celestina, que ha de sufragar con unos medios de los que carece de forma que
se ve obligado a participar en la corrupcin de su seor al mismo tiempo que se corrompe
l mismo. La pasin material del amor que acaba de descubrir le ciega y ya slo pretende
aprovecharse de la pasin de Calisto al igual que su compaero, el ms cnico Sempronio.
Tiene cierto paralelismo con Melibea, quien tambin se niega en principio a seguir la
corriente corruptora.

Sempronio[editar]
Sempronio hace tiempo ya que ha perdido cualquier ideal sobre los amos a los que sirve
y solamente pretende aprovecharse de ellos con egosmo y codicia. Mantiene una relacin
con una de las prostitutas de Celestina, que a su vez le engaa, y es el dueo de la idea
de aprovecharse de Calisto para poder mantener su pasin a costa de la de su seor, en l
se ve la ruptura de los lazos feudales amo-siervo.

Elicia y Areusa[editar]
Las prostitutas Elicia y Areusa odian en el fondo a los hombres y a las aficionadas como
Melibea; son rencorosas, envidian a Melibea y pretenden que Centurio vengue la muerte
de sus amantes, los criados de Calisto. Una tiene clientela fija y casa, la otra, menos
experimentada, todava no. Elicia slo busca el placer con despreocupacin de lo que
pasa a su alrededor y de lo que no sea placentero; no le preocupa ni su pasado ni su
futuro. Slo la muerte de Celestina la hace volver a la realidad. Aresa presenta una
conciencia de s misma ms acusada. La venganza que trama junto a Elicia no es

realmente por la muerte de sus amantes, sino ms bien por el desamparo en el que
quedan y por el odio que siente.

Padres de Melibea[editar]
Alisa es la madre de Melibea y no mantiene una verdadera relacin con su hija; se limita a
especular sobre su matrimonio sin haberle consultado apenas.
Pleberio es el padre demasiado ocupado que ama a su nica hija y ve cmo su vida
pierde todo sentido al suicidarse sta, por lo cual declama el planto final de la obra, un
lamento por el poder del amor donde sufre por la soledad y esterilidad a la que le ha
condenado el destino tras tanto esfuerzo sin fruto.

Tiempo y espacio[editar]
Tiempo[editar]
Hay dos rdenes de tiempo (como se ha comentado): explcito e implcito. Primer salto
temporal implcito: para Asensio, entre la escena-prlogo y la siguiente han pasado unos
das, en los que se fermenta la pasin de Calisto y ste acude a Celestina. Esto hara
tambin verosmil la evolucin psicolgica de Melibea. A esto seguiran tres das de accin
ininterrumpida.
Segundo salto temporal: se da entre los actos XV y XVI, entre los que pasara un mes.
Tras esto, todo transcurre en un da y medio.
Este manejo del tiempo lleva a Lida a decir que la representacin no es sino una seleccin.
Sin embargo, hay autores que niegan la existencia de ese tiempo implcito, aduciendo la
evolucin de Melibea a la magia de Celestina y dndole a este elemento (como vimos en
el apartado de los temas) gran importancia estructural.

Espacio[editar]
El macroespacio de la obra es evidentemente urbano, que se va configurando a travs de
los dilogos de los personajes con sus calles, plazas, iglesias... dando incluso nombres
concretos. Se han barajado los nombres de algunas ciudades como marco espacial de la
obra, pero no existen referencias suficientes e inequvocas al respecto, con lo que se
asume que Rojas cre como marco una ciudad arquetpica. Hay muchos escenarios, que
cambian rpidamente, pasando de un lugar a otro, llegando incluso a simultanearse dos
espacios (en el acto 12 se simultanea el dilogo de Calisto y Melibea con el de Prmeno y
Sempronio). Resalta la domesticidad: la accin principal tiene lugar en tres casas (la de
Melibea, la de Calisto y la de Celestina). Es de destacar la funcin principal del huerto de
Melibea en lo que supone la primera dramatizacin de la naturaleza en la literatura
espaola. El espacio es, en fin, vital, dinmico, mltiple y hasta simultneo.

Intencin de la obra[editar]
Hay tres temas principales en la obra, ambos sealados por el propio autor: la corrupcin,
a fin de prevenir contra los malos y lisonjeros sirvientes que degradan a sus amos; la

prevencin contra el loco amor o el blasfemo amor corts, que hace que los amantes
crean que sus amadas son su dios y un tema ms profundo, dramtico y filosfico,
segn el cual la vida humana es una constante y feroz lucha entre opuestos: jvenes
contra viejos, inocencia contra corrupcin, ignorantes contra sabios, pobres contra ricos,
siervos contra seores, mujeres contra hombres, el bien contra el mal... y viceversa. Cada
valor engendra dentro de s su vicio... y viceversa. El reverso del amor como una fuerza
destructiva es uno de los aspectos de esta visin filosfica de que es muestra la obra, cuya
intencin es moralizante: el crudo naturalismo de que hace gala slo era soportable segn
los criterios de la poca con un desenlace en que los culpables fuesen debidamente
castigados, y as mueren en el desenlace Celestina, Melibea, Calisto y los criados
Prmeno y Sempronio, envueltos en esa trama de corrupcin. Sin embargo, su intencin
ha sido muy debatida en un abanico que va desde esta finalidad moralizante (todos los
personajes mueren por sus pecados) a otra crtica (la sociedad es la causa de las
muertes).
Hay un misterio sin resolver en la trama: cmo es que dos jvenes de buena familia no
intentan el casamiento? Efectivamente no hay en la trama enfrentamientos familiares
previos, como en Romeo y Julieta, ni referencias al problema de los bandos, que desde
aos antes enfrentaba en Salamanca a dos familias. La poetisa colombiana Mara
Mercedes Carranza sospechaba que una razn podra ser que Melibea fuese de familia
conversa, y su nombre lo delatase y lo hiciera comprensible para los contemporneos.
En esta obra se muestran las caractersticas de una Edad Media que se est terminando,
para dar paso al Renacimiento. Se aprecia en:

Los sirvientes: en la Edad Media los sirvientes trabajaban para su seor a cambio
de la manutencin y defensa, pero enLa Celestina le exigen a Calisto que les pague.

Calisto: los nobles en la Edad Media surgieron para defender al pueblo llano, pero
Calisto no tiene el ejercicio de las armas, limitndose a una vida de ocio. La defensa
est encargada al rey y al ejrcito. Por lo que los nobles ya no son necesarios.

El resurgimiento del comercio: esto se demuestra en el lamento del padre de


Melibea. Basa sus riquezas en cosas materiales y no en la propiedad de terreno, una
de las caractersticas de la Edad Media.
Para quin edifiqu torres? Para quin adquir honras? Para quin plant rboles?
Para quin fabriqu navos?.
Fernando de Rojas, La Celestina.color

La obra da un sinfn de sugerencias, con lo que, como hemos ido viendo pueden hacerse
interpretaciones muy diversas de los diferentes aspectos. En cuanto a la intencin,
podemos ver algunas teoras:

Tesis de la intencin moral[editar]


Esta tesis ha sido sostenida por Marcel Bataillon, que piensa que la moral cristiana domina
toda la obra, la moralidad contra el 'loco amor' y sus funestas consecuencias. Niega el
carcter realista de la obra para destacar su condicin didctica (ste es uno de los puntos
dbiles de esta teora). Para Alborg, Rojas comunica la gran leccin sin moralizar jams
expresamente. Mostrara adems una parte de la sociedad de la que hay que huir:
alcahuetas y meretrices, as como a los malos criados. Esta tesis cree las palabras de
Rojas literalmente y piensa que su intencin de advertir no es fingida: ni un recurso ni una
excusa que le proteja de la censura o la Inquisicin.

Tesis de la intencin artstica[editar]


Sostenida por Lida de Malkiel, quien no niega el fondo moralista, pero una fbula moral no
contendra personajes y caracteres, sino personificaciones ejemplares, tipos. Para ella es,
ante todo, fruto de una voluntad artstica que habra sido la clave para su xito ya que para
Lida la intencin didctica pas desapercibida a los lectores. Adems no da importancia al
origen converso del autor.

Tesis eclctica[editar]
Defendida por Otis H. Green, quien admite la intencin moral e intenta explicar lo que tiene
de artstico. Nada, para l, imposibilita un amor lcito; es el pecado lo que lleva aparejado
el final trgico. Rojas habra partido del esquema del amor corts, cuya ruptura traer
consigo la tragedia. Esta tesis hace hincapi en lo que de amor corts hay en La Celestina.

Tesis existencialista[editar]
Sostenida por autores como Amrico Castro o Gilman, que piensan (como en la tesis del
judasmo) que La Celestina es fruto del origen converso de Rojas. Lo que s es
comnmente aceptado de esta teora es el pesimismo de Rojas, no hay ms que ver el
final mortal de los personajes principales; el amor es mentira, engao, la nica realidad es
la muerte. Gilman va ms all y afirma que la existencia de cada personaje est en funcin
del dilogo y no son las acciones, sino las palabras, las que tienen verdadero significado;
la postura vital de Rojas no es de moralista ni de satrico, sino de irnico descredo.
Escribi una obra a modo de catarsis, de liberacin personal. Gilman piensa que el autor
ve la Fortuna como un universo hostil, si bien Deyermond cree que esta opinin es un
anacronismo y prefiere ver la accin inexorable de un destino. Esta tesis emparentara la
obra con las Danzas de la muerte, obras medievales en las que la muerte aparecera como
poder igualador pues ante ella ni reyes ni plebeyos son ms importantes.

Tesis del judasmo[editar]

Sostenida por Marcelino Menndez Pelayo, quien ve en La Celestina un escepticismo


religioso y moral que contradice los principios ortodoxos afirmados por Rojas. La tesis ha
sido aplicada a diversos pasajes y problemas concretos. Melibea sera hija de converso,
por lo que exista imposibilidad de una relacin 'normal'. Amrico Castro, por su parte,
ve La Celestina como contienda literaria de castas (su teora tiene concomitancias con
Gilman). Sin embargo, Deyermond piensa que el autor era un converso de tercera
generacin, con lo que no se puede explicar el pesimismo como fruto de una conversin
traumtica.

Tesis de la crtica social[editar]


Sostenida por Maravall, quien ve a los protagonistas a la luz de las transformaciones de la
sociedad coetnea. Calisto representara el nuevo estilo de vida de la clase ociosa,
mientras Sempronio y Prmeno simbolizan la ruptura de los lazos feudales. Segn esta
teora Rojas estara prximo a la burguesa mercantil. Se dara el conflicto, ya sealado,
entre el 'querer ser' y el 'tener que ser', que atrapa a todos los personajes.

Otras tesis filosficas[editar]


Existen otras tesis, como la de Alcal, que ve en la obra un neoepicuresmo que siente la
vida como una pasin intil. Se da una visin esperpntica de la realidad, una parodia del
mundo. Otros autores ven en la obra un neoestoicismo platnico.

Estilo[editar]
Se cultivan en la obra dos estilos enfrentados: por un lado el culto, donde domina
el hiprbaton, la sintaxis latinizante, elhomoioteleuton, el lxico preado de cultismos, las
metforas, el prrafo largo y henchido de subordinacin y las citas grecolatinas; y por el
otro, el popular, menos afectado, de frase corta, preado de diminutivos, de refranes y
frases hechas, en tono coloquial y con frecuentes exclamaciones. Abundan adems
las geminaciones (a veces antitticas, a veces sinonmicas de cultismo y de palabra
patrimonial), los paralelismos y las anttesis. Se hace un inteligente uso del aparte y
del monlogo, y se colige que la obra estaba destinada a ser leda de forma declamada
ms que a ser representada.
Los rasgos cultos no se prodigan con la pedantera de pocas anteriores. Se utiliza un
lenguaje llano al que las necesidades del dilogo dan dramatismo y variedad.
Lida de Malkiel seala la mesura en el uso del estilo popular, as como las variadas formas
de dilogo, ajustadas siempre a la accin y a las situaciones, convirtindose en elementos
de caracterizacin de los personajes.
Las modalidades de dilogo ms importantes son las rplicas breves, que reflejan
naturalidad y modernidad. Abunda tambin el dilogo oratorio. Por otra parte destaca el
uso del 'aparte', tanto el advertido como el no advertido por los dems personajes. En
cuanto al monlogo, no son muchos, pero s extensos y distribuidos de forma equilibrada,

siendo importantes para revelar conflictos interiores y dibujar caracteres; en los monlogos
resalta la abundancia de apstrofes e interrogaciones.
Se ha criticado el exceso de erudicin, si bien Deyermond piensa que el uso de ejemplos y
sentencias no atenta contra el realismo de la obra, pues es rasgo del habla usual de la
poca.
Es muy importante tanto el uso de imgenes como la irona. Tambin destaca la simetra
de personajes.

Influencia[editar]
La obra, de un realismo descarnado, impresion a sus contemporneos y fue reeditada
continuamente a lo largo del siglo XVI, traducida a todas las lenguas cultas y continuada
por otros autores (Feliciano de Silva con su Segunda Celestina, 1534; Gaspar Gmez de
Toledo con su Tercera parte de la tragicomedia de Celestina 1536; La tercera
Celestina oTragicomedia de Lisandro y Roselia, llamada Elicia y por otro nombre cuarta
obra y tercera Celestina (Salamanca, 1542) deSancho de Mun, 1542, en que el papel de
Celestina se da a la meretriz y amante de Sempronio Elicia; la Tragedia
Policiana de Sebastin Hernndez, en que la protagonista es Claudina, difunta madre de
Prmeno; Pedro Hurtado de la Vera; Juan Rodrguez, etc.), creando el llamado gnero
celestinesco; Pedro Manuel de Urrea puso en verso el primer acto con el ttulo de gloga
de la Tragicomedia de Calisto y Melibea y Juan Sedeo la versific de forma completa.
Hay huellas celestinescas en la Comedia Hiplita y la Comedia Serafina, as como en
la Comedia Florinea de Juan Rodrguez Florin (1554); en la Comedia
Himenea de Bartolom Torres Naharro, en dos comedias
llamadas Tesorina yVidriana de Jaime de Huete (publicadas entre 1528 y 1535) y en
diversas obras de Juan de la Cueva o en el escritor portugus Jorge Ferreira de
Vasconcelos; tambin en gloga de Fileno y Zambardo de Juan del Encina.
Pedro Caldern de la Barca escribi una comedia, Celestina, que no se ha conservado. El
influjo de La Celestina se dej sentir de forma subterrnea en la novela picaresca, y en La
ta fingida y el Quijote de Miguel de Cervantes, as como en muchas obras del siglo XVI
(por ejemplo, en La lozana andaluza de Francisco Delicado) y XVII, desde El caballero de
Olmedo, El anzuelo de Fenisa, El arenal de Sevilla y El rufin Castrucho o La
Dorotea de Flix Lope de Vega a La segunda Celestina de Agustn de Salazar y
Torres. Alonso Jernimo de Salas Barbadillo, por otra parte, escribi asimismo su
novelaLa hija de la Celestina (Zaragoza, 1612). Incluso pudo llegar a influir directamente
sobre Shakespeare y su Romeo y Julieta, especialmente en el personaje de la nodriza.
Ms all de la influencia en la literatura espaola de los siglos siguientes, lo cierto es
que La Celestina es una de las obras cumbres de nuestra literatura y su influjo ha
contribuido a forjar el carcter de nuestro teatro, nuestra novela y, en general, de la
creacin artstica en castellano.

En 1921, se hizo un estreno fragmentario de la adaptacin musical de Felipe Pedrell en


el Palacio de la Msica Catalana.1516
En la cultura popular hispanoamricana, la palabra Celestina (y su masclino, Celestino)
es usada para referirse a quien sirve de intermediaria de una persona para que esta inicie
una relacin sentimental con otra.

Representaciones teatrales ms destacadas[editar]

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