PREHISTORIA
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bien el protolenguaje no tena relacin con la inteligencia social, esta s tiene una
estrecha relacin con la aparicin de la sintaxis. l plantea la hiptesis de que el
altruismo recproco que se desarroll durante la evolucin de los homnidos
debido a su fuerte cohesin grupal estableci las categoras de agente, tema y
objetivo, y que esas categoras o roles temticos actuaron como datos de entra-da
para configurar estructuras oracionales. Bickerton aduce que la posible objecin
que le podran hacer algunos lingistas sobre el carcter semntico de los roles
temticos y la autonoma de la sintaxis no es pertinente, ya que no hay nada en la
evolucin que sea una completa novedad. De esta forma, la sintaxis pudo haber
surgido de la expresin de algunos aspectos de la semntica, que exista desde
antes. El paso siguiente a la aplicacin del protolenguaje a los roles temticos fue la
construccin de oraciones cada vez ms largas gracias a la propiedad de la
recursivi-dad. Esta es una de las caractersticas que definen al verdadero lenguaje,
por lo que podemos decir que es un universal lingstico.
Como hemos visto anteriormente hay diversas hiptesis que plantean las teoras
que hoy en da investigan el origen del lenguaje en la especie humana. Como se
puede comprobar, la cooperacin entre distintas reas de la ciencia se revela
imprescindible. A continuacin nos enfocaremos en dos autores que han puesto en
la palestra de discusin una nueva evidencia importante para la evolucin del
lenguaje.
Desde mediados de los setenta del siglo pasado, el lingista Philip Lieberman
(Lieberman et al., 1972) y el anatomista Jeffrey Laitman (Laitman et al., 1979) han
lle-vado a cabo una serie de investigaciones para lograr reconstruir la morfologa
del tramo superior del conducto respiratorio en los homnidos fsiles. Segn estos
autores, la explicacin por la cual nuestros parientes primates no vocalizan es
porque su laringe est elevada, y los infantes humanos poseen una laringe elevada
que desciende cerca de los dos aos, cuando comienzan a producir palabras.
Evolutivamente es significativo, pues las reconstrucciones del aparato
fonoarticulador sugieren que el descenso de la laringe comenz en Homo erectus
(de 1.8 millones a 600 000 aos atrs), por lo tanto tendramos que decir que la
evolucin de la capacidad lingstica de H. Habilis se comenz a constituir con el
habla en H. erectus. Lieberman ha planteado que los neandertales tambin posean
una laringe baja, por lo cual no tendran la capacidad de producir sonidos vocales
como los de nuestra a, i y u. No obstante, el descubrimiento de restos neandertales
en Kebara (de hace 25 000 aos) en los cuales se pudo encontrar el hueso hioides,
sugieren que el aparato fonoarticluador de los neandertales podra ser similar al
nuestro y por lo tanto su capacidad para la produccin lingstica no sera distinta.
Bibliografa:
Prez Mantero, Jos Luis. 2013 Qu sabemos del origen del lenguaje? .Valencia,
Espaa
Laitman T., Jeffrey. 2001. El origen del Lenguaje articulado. Chapingo, Mxico