Santa Rita de Casia
Santa Rita de Casia
Santa Rita de Casia
Santa Rita naci en 1381 en Italia. Su casa natal quedaba cerca del
pueblito de Casia, a 40 millas de Ass, en la Umbra, regin del centro
italiano.
Aquella
poca
era
de
guerras,
terremotos,
conquistas,
contrajeron
una
terrible
enfermedad
antes
de
morir
Fue
puesta a prueba
con duras
pruebas
por
las
planta muerta. La planta lleg a ser una vid floreciente que dio uvas que
sirvieron para el vino sacramental.
En la cuaresma de 1443, fue a Casia un predicador que habl sobre la
Pasin del Seor. La reflexin toc mucho a Santa Rita y a su retorno al
monasterio pidi al Seor participar de sus sufrimientos en la cruz.
Recibi estigmas y las marcas de la corona de espinas en la cabeza. A
diferencia de otros santos con este don, las llagas en ella olan a podrido
y tuvo que vivir alejada de sus hermanas y la gente por muchos aos.
Cuando quiso ir a Roma por el primer Ao Santo, Jess le quit la
estigma que tena en su cabeza mientras dur la peregrinacin. Al
regresar a casa, volvi a aparecer la estigma y tuvo que aislarse
nuevamente.
Los ltimos aos de su vida sufri una grave y dolorosa enfermedad que
la tuvo inmvil sobre su cama de paja por cuatro aos. En este tiempo
le mostraron una rosas que brotaron prodigiosamente en su huertecito
de Roccaporena y en pleno fro invernal. Ella acept sonriente este signo
como don de Dios.
Parti a la Casa del Padre en 1457. La herida de espina en su frente
desapareci y en su lugar apareci una mancha roja como un rub, que
tena deliciosa fragancia. Fue velada en la Iglesia por la gran cantidad de
gente que fue a rendirle honores.
Nunca la enterraron, su atad de madera fue reemplazado por uno de
cristal y su cuerpo permanece incorrupto. El Papa Len XIII la canoniz
en 1900.
Las abejas de Santa Rita
Se dice que cuando era beb, mientras dorma, abejas blancas se
agrupaban en su boca y all depositaban la miel sin daarla o hacerla
llorar. Despus de 200 aos de su muerte en el monasterio de Casia las
abejas blancas surgan, cada ao, de las paredes del monasterio durante
Semana Santa, permaneciendo hasta la fiesta de Santa Rita.
El Papa Urbano VIII pidi que le llevaran a Roma una de las abejas, le
at un hilo de seda y la liber. Luego se encontr a la abeja en su nido
del monasterio de Casia (a 138 kilmetros de distancia). Los huecos en
la pared, donde las abejas permanecen hasta el siguiente ao, pueden
ser vistos por los peregrinos