Memes
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A Parte Rei 18
Ludwig Wittgenstein.
0. Los desarrollos principales de los tpicos que propongo aqu, tienen como referencia
inmediata los estudios de Dawkins (1979, 1996, 2000) y Denett (1995, 1996) en lo
concerniente a memes; no obstante, sobre el mismo concepto encontramos comentarios e
introduccin provechosa en Blackmore (2000) y Rivano (1990), entre muchos; respecto de
estudios crticos en epistemologa Toulmin (1958, 1979) destaca con nitidez; por otro lado,
un soporte mayor a la perspectiva expuesta en este trabajo, lo constituye las ideas de
Wittgenstein (1999, 1997a, 1997b, 1996, 1988, 1987).
1. Es casi una obviedad, para todo aquel que est en el negocio acadmico, que el trabajo
cientfico de distribucin y creacin de conocimiento, en cualquiera de sus disciplinas, es
comunitario. Esta conclusin no slo obedece al rasgo de que el trabajo cientfico es
mancomunado y participativo entre diferentes grupos, hasta en sus respectivos lugares de
trabajo, fsicamente hablando, sino al hecho, tambin recurrente en la reflexin sobre la
distribucin y creacin de conocimiento, que tales actividades son posibles sobre la base de
compartir marcos de referencias comunes, lingstica y discursivamente hablando. Sobre
esta base, tambin, hay grupos ms afines segn compartan ms estrechamente una
particular visin de las cosas.
Sobre el segundo rasgo, esto es, sobre asumir marcos de referencias comunes entre
los cientficos, que es uno de los problemas que ms ocupa a aquellos que estn ligados al
trabajo de la epistemologa, los nombres, conceptos o denominaciones abundan:
constelacin de crencias, praxis cientfica, visin de mundo, sistema terico, paradigma.
Este timo es uno de los ms conocido y divulgado, retricamente hablando. Volveremos
sobre el punto ms adelante.
La nocin, todava vaga, de discurso o interdiscurso (Reale & Vitale, 1995), en la
corriente francesa (Foucault, 1992), por ejemplo, es otro ttulo que intenta sintetizar tal
situacin, y lo hace aludiendo al hecho de que el espacio discursivo e ideolgico en el que
se despliegan las formaciones discursivas cientficas, proporcionan al observador una
realidad o plataforma de su observacin en tanto sistema de evidencias y significaciones
percibidas, aceptadas y sufridas por el colectivo del cual forma parte.
Hasta aqu, hay unanimidad. En una idea se puede sealar: la articulacin de
pensamientos individuales presupone la existencia del lenguaje y slo es posible dentro del
marco de conceptos compartidos (Toulmin, 1979: 49)
Este trabajo tambin podra titularse: Lenguaje natural y lenguaje privado. A propsito de la retrica en ciencias
sociales, dada la deuda con la perspectiva wittgenstiana y las noticias que llegan desde la reflexin en la teora
social.
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Los cientistas polticos se cuidan de sealar que los cambios ms inconstitucionales supongan rupturas
completas de la continuidad poltica.
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de la manera de cualquier cambio en cualquier rea? por qu pensar que hay revolucin
en la teora social, si ni siquiera la teora de la relatividad de Einstein lo fue respecto de la
teora anterior en fsica? Sin duda, se pierde la perspectiva, sobre todo la relacionada con el
tiempo. (Con estos ltimos apuntes me acerco, a menos que sea mi propio convencimiento,
a una teora que se denomina Constructivismo Radical. Volveremos a esto).
En la ciencia, a la aparente discontinuidad terica, subyace una continuidad
metodolgica, la que precisamente nos arroja datos para cuestionar teoras o proponer otros
puntos de vista, otros conceptos. Utilizar la palabra revolucin para explicar el cambio
conceptual no pasa de ser un efecto retrico, que justamente es tal por la carga semntica
que moviliza esta palabra3. Ni los cambios ms espectaculares originan rupturas absolutas
con el pasado. Sin reservas, la idea de paradigma no ha ayudado a resolver una de las
preguntas centrales de la epistemologa: En qu ocasiones y por cules procesos y
procedimientos un conjunto bsico de conceptos colectivos en la ciencia o en otros
campos- llega a desplazar a otro? En lugar de una explicacin revolucionaria del cambio
intelectual, necesitamos construir una explicacin evolutiva que muestre cmo se
trasnforman progresivamente las poblaciones conceptuales.
En trminos evolutivos, o neoevolutivos, el rechazo tanto a otorgar un carcter
sistmico a las disciplinas y el trabajo cientfico, como el rechazo a la teora de la revolucin
paradigmtica, significa reconocer que una ciencia comprende una poblacin histrica de
conceptos y teoras lgicamente independientes, cada uno de los cuales tiene su historia, su
estructura y sus implicaciones (Toulmin, 1979: 139). Tambin cabra recordar, como lo
sostiene Toulmin (1979) que: Si tenemos el suficiente cuidado de distinguir la autoridad
intrnsica de una teora establecida de la autoridad magistral de un maestro cientfico...la
comparacin entre paradigmas pierde inmediatamente su fascinacin (1979: 120).
De paso podra mencionar, para terminar este aparatado, que fue el propio
Wittgenstein quien tematiz el concepto de paradigma con mayor precisin, y por cierto no
tena el carcter que le otorgaba Kuhn (1971). Pero ya escucho a alguien diciendo: Bueno,
a mi no me gusta Wittgenstein. Bueno, siempre ha sido difcil trabajar con los distintos
estados de nimo de las personas.
El prefijo latn re significa de nuevo o nuevamente; en nuestro caso nueva evolucin, es posible?
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Y ya vimos: la idea de paradigma es un meme, hay que admitirlo, es un buen replicador, utiliz la herramienta
de la retrica como mecanismo replicador. La tarea es denunciar la eficacia de los memes en su trabajo con la
actividad humana.
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Sobre anlisis de metforas se puede consultar Lakoff & Johnson (1995), Rivano, E. (1997, 1998).
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Es sintomtico que Glasersferld como primer comentario a estos princpios diga: Aceptar estos dos principios
significa abandonar los pilares de una venerable red conceptual (1996: 25). Ya hemos en entendido, el cientfico
nos llama a formar parte del partido constructivista!
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