Cielojejeje
Cielojejeje
Cielojejeje
XIV
Esos reyes poderosos
que vemos por escripturas
ya passadas
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
ass, que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
e perlados,
ass los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.
XV
Dexemos a los troyanos,
que sus males non los vimos,
ni sus glorias;
dexemos a los romanos,
aunque omos e lemos
sus hestorias;
non curemos de saber
lo d'aquel siglo passado
qu fue d'ello;
vengamos a lo d'ayer,
que tambin es olvidado
como aquello.
San Juan de la Cruz ``Noche Oscura
1. En una noche oscura
con ansias, en amores inflamada,
oh dichosa ventura!
sal sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras, y segura,
por la secreta escala disfrazada,
Oh dichosa ventura!
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
3. En la noche dichosa
en secreto, que nadie me vea,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y gua,
sino la que en el corazn arda.
4. Aqusta me guiaba
ms cierto que la luz del medioda,
adonde me esperaba
quien yo bien me saba,
en parte donde nadie pareca.
5. Oh noche que guiaste!
Oh noche amable ms que la alborada:
oh noche que juntaste
Amado con Amada.
Amada en el Amado transformada!
6. En mi pecho florido,
que entero para l slo se guardaba,
all qued dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
7. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparca,
con su mano serena
en mi cuello hera,
y todos mis sentidos suspenda.
8. Quedme, y olvidme,
el rostro reclin sobre el Amado,
ces todo, y dejme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
Francisco de Quevedo ``amor constante mas alla de la
muerte
pedazo de mi vida;
qu quieres t que yo haga
con este corazn!
Y luego que ya estaba?
concluido el santuario,
la lmpara encendida
tu velo en el altar,
el sol de la maana
detrs del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta all a lo lejos
la puerta del hogar...
Yo quiero que t sepas
que ya hace muchos das
estoy enfermo y plido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mas;
que estn mis noches negras,
tan negras y sombras
que ya no s ni dnde
se alzaba el porvenir.
Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo.
los dos unidos siempre
y amndonos los dos;
t siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos, un alma sola,
los dos, un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Dos!
Figrate qu hermosas
las horas de la vida!
Qu dulce y bello el viaje
por una tierra as!
Y yo soaba en eso,
mi santa prometida,
y al delirar en eso
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no ms por ti.
Bien sabe Dos que se era
mi ms hermoso sueo,
mi afn y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
bien sabe Dos que en nada
cifraba yo mi empeo,