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La Creación Aún No Está Terminada

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La creacin an no est terminada. Slo lo estar al final de la historia.

Slo en el futuro
escatolgico podremos acabarla y completarla por completo, slo en la escatologa
llegar a su plenitud lo que Dios cre desde toda la eternidad. Protologa y escatologa
son inseparables. El carcter inacabado de la historia confiere al acceso del hombre a
Dios talante provisional.
La intencin de Pannemberg se centra en concebir una historia que mantenga la finitud
de la experiencia humana, la apertura del futuro y el derecho de lo individual. Esto es
posible anticipando provisionalmente el final de la historia, poseyendo un conocimiento
provisional de l. Una anticipacin provisional, no definitiva, del final de la historia
permite mantener abierto el horizonte del futuro y seguir afirmando la finitud de la
experiencia humana. A la luz del concepto hebreo de historia fue posible ver en el
acontecimiento de Jess de Nazaret una anticipacin provisional del final de la historia.
Lo escatolgico de Jess consiste en que, sobre todo con su resurreccin de entre los
muertos, anticipa el final absoluto de la historia de la humanidad. Se trat de una
anticipacin provisional ya que slo aconteci en Jess y no en la humanidad entera.
Pannenberg necesita operar desde el final de la historia. Slo desde l puede hablar de
Dios, ya que Dios est vinculado a la realidad total. Ser el acontecimiento Jess de
Nazaret, anticipando el final de la historia, el que permita hablar de Dios aunque la
historia no haya llegado an a su final.
No es posible verificar los contenidos de la fe cristiana en el mbito de la historia
humana. Para su verificacin tiene que apelar al futuro. El Dios de la esperanza, del
Dios del futuro, el Dios delante de nosotros, la reserva escatolgica aparece en la
teologa de todos los continentes.
Slo la presencia del todo puede conducir a la recta comprensin de las partes. Hay que
tomar en serio a la totalidad, es necesario saltar por encima de la muerte, esperar ms
all de ella. Esperar ms all de la muerte es tan esencial al hombre como la certeza de
que morir. La anticipacin del futuro incluye la esperanza ms all de la muerte y
abarca a toda la humanidad, a la realidad total.
El hombre no puede ser el sujeto de la historia, fuera as sta carecera de unidad, ya que
el hombre slo existe como un conjunto de individuos que experimentan, entienden y
configuran la historia de forma muy diversa. El sujeto de la historia slo puede ser el
creador de las cosas. De ah que la historia, la realidad en su totalidad, necesite un
fundamento trascendente.
La historia es la realidad en su totalidad, es la historia universal; sin historia universal
no existe sentido de la historia. Slo dentro del horizonte de la historia universal es
posible valorar todo el significado de los acontecimientos aislados. Del hecho de que el
hombre no es el sujeto de la historia ni el fundamento de la historia se sigue que sta no
es secularizable. Tal secularizacin se dara si se intentase separar la historia de su
origen, de su fundamento trascendente, de Dios.
Tambin el hombre participa de la orientacin escatolgica de la historia. El hombre es
apertura radical, que se trasciende a s mismo y al mundo en que vive. El hombre no ha
alcanzado an su determinacin definitiva. Su autntica humanidad es an objeto de
lucha y anhelo. Esta apertura no significa nicamente que el trasciende el mundo

circundante, sino que est abierto a Dios. Significa estar abierto al futuro. Se trata de
una apertura que dignifica al hombre, ya que lo eleva sobre los objetos del mundo.
De hecho, la historia de la humanidad est, desde sus comienzos, marcada conciencia
religiosa. Se trata de algo tan esencial a lo especfico del hombre como el uso del fuego
y de herramientas. En este sentido slo en la cercana de Dios, en la comunin con l,
encuentra el hombre su sentido. No sera comprensible que una realidad, hacia la que el
hombre est radicalmente orientado, no existiera. La realidad humana carece de
explicacin y sentido si se le separa de la idea de Dios; de igual manera la idea de Dios
carece de sentido si se le separa de la realidad del mundo.
La unidad entre Dios y el mundo va vinculada la experiencia de sentido. El hombre slo
se vive con sentido cuando vive en comunin con Dios. Vivirse con sentido equivale a
autorrealizarse. Y esa autorrealizacn slo ser posible a travs de la unin con Dios,
unin que alcanzar su grado mximo en la resurreccin. Dado que el hombre o se agota
en lo intramundano, su realizacin es cosa de Dios y no de s mismo.
La ndole histrica del hombre est exigiendo que encuentre a Dios en la historia. Es
dentro de los acontecimientos histricos donde el hombre busca salvacin y sentido, paz
y humanidad. Y buscar la propia salvacin es buscar a Dios. Dios est presente en toda
la realidad. Misteriosamente est implicado en todos los mbitos de la historia y de la
experiencia humana, en la vida concreta de los hombres.
RESURRECIN Y SENTIDO DE LA HISTORIA.
Es necesario anticipar el futuro, el final de la historia. La anticipacin es un momento
estructural tanto del conocimiento y del lenguaje como del ser y del existente en su
temporalidad. El conocimiento procede anticipando resultados; y no hay pregunta
alguna que, de algn modo, no anticipe una posible respuesta. Sin proyecto de
respuesta, la misma pregunta pierde su base posibilitante. Slo en preguntas banales es
posible vivir sin un proyecto anticipativo de respuesta. Las preguntas fundamentales
contienen una posible respuesta. Lo mismo ocurre con los conceptos, que es una
anticipacin.
Slo la anticipacin del todo nos permite situar en su justo lugar lo singular. Pues lo
singular aislado y desvinculado de su contexto total, permanece y carente de
significado. Vivir anticipando es un profundo existencial humano. La estructura
prolptica caracteriza el comportamiento humano ante el futuro. Y esta estructura
prolptica de la realidad total tiene una explicacin: Jess resucitado, que anticipa el
final absoluto de la historia, no comunicar as nada de extrao a la realidad ya que sta
posee tambin carcter prolptico.
Jess resucitado es la gran anticipacin del final de la historia. Al resucitar de entre los
muertos se ha realizado en l lo que para el resto de la humanidad an es futuro. Los
acontecimientos de la historia han tomado forma concreta en la muerte y resurreccin
de Jess Nazaret. Se trata slo de anticipacin provisional. Jess sigue estando
incompleto, ya que le falta la unin definitiva con la humanidad 1, que an no ha
resucitado. En esta sentido Jess no ha llegado a su meta definitiva. Sigue siendo futuro.
1

Yo dira que la unin definitiva le falta es a la humanidad misma no a Jess, porque con su espritu est
de manera completa y definitiva en la humanidad.

Su futuro es la resurreccin de la humanidad, que la suya ha anticipado. La anticipacin


absoluta de Jess es provisional, porque anticipa el final, pero no es el final. El final, la
resurreccin universal, pertenece an al futuro. Un futuro limitadamente abierto, ya que
en l no podr ocurrir nada cualitativamente nuevo. La resurreccin de los muertos no
poseer ninguna cualidad distinta de la resurreccin acontecida en Jess. Esto es lo que
constituye el significado absoluto de Jess.
Jess resucitado es la respuesta a todos los impulsos anticipativos del hombre.

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