Juan Diego SANTO
Juan Diego SANTO
Juan Diego SANTO
VIDA Y OBRAS
El mircoles 31 de julio el Papa Juan Pablo II canoniz a Juan Diego en la
Baslica de Guadalupe. Este evento es de suma importancia ya que es el
primer nativo de este continente y primer evangelizador de Amrica.
Su vida y su ministerio como laico ayudan a la conversin de tanto indgena en
Mxico. Segn la historia se convirtieron alrededor de 8 millones de indgenas
en los primeros aos de la colonizacin por los espaoles. Todos sabemos de
las cinco apariciones de la Virgen de Guadalupe y cmo transform al pueblo
de Mxico en un pas catlico.
En los ltimos aos se ha puesto en tela de juicio la vida de Juan Diego. En
otras palabras, quin es Juan Diego? Segn los historiadores Juan Diego
naci en 1474 en el pueblo de Cuauhtitln, fue bautizado en 1524 y contrajo
matrimonio religioso con Mara Luca en 1526. El documento histrico Nican
Mopohua escrito en Nahuatl por un laico, Antonio Valeriano entre 1545 y 1550
nos da el testimonio de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a un
mensajero devoto y humilde de la fe catlica. Adems un sobrino nieto de Juan
Diego, Fernando de Alba Ixtlixchitl escribi sobre las apariciones de la Virgen
en el siglo XVII. En los archivos bautismales de la Iglesia franciscana de
Cuauhtitlan en el 1587 se encuentra numerosas veces el nombre de Juan
Diego. Este nombre es usado muy raras veces en otras parroquias y repetidos
aqu para honrar al mensajero de la Virgen.
Los testimonios de los indgenas dados en 1666 en los documentos
Informaciones Jurdicas confirman la tradicin oral que Juan Diego era
oriundo de Cuauhtitlan y el mensajero de la Virgen. Las tradiciones de los
indgenas y las fiestas pre-hispnicas tambin afirman que Juan Diego vivi en
esas tierras de Cuautitlan y fue el vidente de la Virgen.
Juan Diego recibi este nombre al ser bautizado por los Franciscanos y su
nombre anterior fue Quauhtlilztactzin que significa el que habla como guila.
El santo que nunca fue podra sonar como el titulo de una novela de
suspenso barata de los aos cuarenta, algo escrito por Leslie Charteris o de
G.K Chesterson. Pero se asemeja ms a un melodrama moderno. Es la historia
de cmo la iglesia catlica, slo para probar su fuerza, intent demostrarle al
mundo que tena el poder de cambiar la realidad; canonizando a un hombre
que todos en el fondo saban que nunca existi. Me refiero a Juan Diego el
indio azteca que supuestamente atestigu la aparicin de la Virgen Mara como
la
Virgen
de
Guadalupe.
carentes
de
importancia.
Poole de Los Angeles, seala que Juan Diego como tal no aparece en ningn
registro hasta 1648, cuando Miguel Snchez, un escritor telogo que radic en
Nuevo Mxico (despus Mxico), lo menciona en su libro The apparittions of
the Virgen Mary (Las Apariciones de la Virgen Maria).
Biografa del vidente de Nuestra Seora de Guadalupe, basada en el libro del
postulador de la causa de Canonizacin del Beato Juan Diego Cuauhtlatoatzin,
P. Dr. Eduardo Chvez.
El Beato Juan Diego Cuauhtlatoatzin (que significa: guila que habla o El que
habla como guila) es conocido por el Acontecimiento Guadalupano, que
consiste en las Apariciones de Nuestra Seora de Guadalupe, que tuvieron
lugar en el ao de 1531, y en donde, Juan Diego fue uno de los protagonistas
centrales.
Juan Diego nace en torno al ao 1474, en Cuauhtitln, que perteneca al reino
de Texcoco; y su muerte tuvo lugar en 1548, poco despus de otro importante
protagonista de ese Acontecimiento, el arzobispo de Mxico, fray Juan de
Zumrraga.
Juan Diego es llamado embajador-mensajero de Santa Mara de Guadalupe.
Fue beatificado en la Insigne y Nacional Baslica de Guadalupe de la ciudad de
Mxico el 6 de mayo de 1990 por el Papa Juan Pablo II, durante su segundo
viaje apostlico a Mxico.
historiogrficas
determinantes
que
coloquen
Juan
Diego
ORACIN I
Oh, Padre Celestial! que concediste a Juan Diego ser el confidente de la
Virgen de Guadalupe y asistir al nacimiento de la fe en nuestra Patria, te
pedimos, por su intercesin, que socorras a los ms necesitados.
Consuela a los enfermos de alma y cuerpo y concede que el Pueblo Mexicano,
unido por la fuerza del amor a nuestra Dulce Madre del Tepeyac, haga de cada
uno de sus hogares un templo vivo en donde adoremos a Jesucristo, nuestro
Seor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amn.
__________
ORACIN II
T que fuiste elegido por Nuestra Seora de Guadalupe como instrumento para
mostrar a tu gente y al mundo que el camino del cristiano es uno de amor,
compasin, comprensin, valores, sacrificios, arrepentimiento de nuestros
pecados, aprecio y respeto por la creacin de Dios, y por encima de todo, uno
de humildad y obediencia. T, quien ahora sabemos que ests en el Reino de
nuestro Seor y cerca de nuestra Madre, s nuestro ngel y protgenos,
qudate con nosotros mientras luchamos en esta vida moderna sin saber, la
mayor parte del tiempo, donde fijar nuestras prioridades. Aydanos a orar a
Dios, por medio del Corazn de nuestra Seora de Guadalupe hacia el
Corazn de Jess, para obtener los dones del Espritu Santo y usarlos para el
bien de la humanidad y el bien de nuestra Iglesia. Amn
__________
ORACIN III
Oh San Juan Diego, en las apariciones de Nuestra Seora de Guadalupe, tu,
un humilde pastor, fuiste elegido como mensajero de Ella
Tu completa lealtad en esta tarea es an evidente hoy en da, en la milagrosa
imagen que la Virgen dej en la tilma.
Intercede por mi, te suplico, para que pueda tener tu confianza infantil en la
Madre de Dios y para que mi corazn pueda responder a sus maternales
inspiraciones.
Por medio de una simple confianza, obediencia y amor, espero un da poder
unirme a ti y compartir la felicidad que nunca se acaba, ah donde nuestra
celestial Madre reina en la gloria de su Hijo. Amn.
__________
ORACIN IV
Juan Diego, gracias por el mensaje evangelizador que con humildad nos has
entregado.
Gracias a ti sabemos que la Virgen Santsima de Guadalupe es la Madre del
verdadero Dios por quien se vive y es la portadora de Jesucristo que nos da su
Espritu que vivifica a nuestra Iglesia.
Oaxaca.
Eran las 10:20 am cuando Juan Pablo II entr a la Baslica de Guadalupe y fue
recibido con un estruendoso aplauso de las 8 mil almas que lo esperaban en el
interior del recinto sagrado, para participar en la ceremonia mediante la cual, el
Pontfice elev a la gloria de los altares a Juan Diego, el mensajero de la
Virgen de Guadalupe. A la Misa asistieron representantes de las etnias
indgenas del Pas, obispos y cardenales de diversas partes del mundo, as
como el Presidente de la Repblica, Vicente Fox Quesada; miembros de su
gabinete y autoridades de la ciudad de Mxico. En total, 12 mil personas en el
atrio de la Baslica y 8 mil en el interior, se unieron a la liturgia que dur
alrededor
Una
de
promesa
tres
horas.
cumplida
amor
del
Papa
de
la
Iglesia,
complet.
evangelizador.
santo
464
canonizado
por
Juan
Pablo
II
Fue el Cardenal Jos Saraiva Martins quien pidi al Santo Padre que elevara a
los altares del mundo entero a Juan Diego, luego de leer una biografa del
candidato.
Juan Pablo II y los fieles presentes se unieron en oracin, invocando a los
santos y santas de Dios para que intercedieran ante l y concediera la luz de
su Espritu. Fue entonces, acabada la letana, que el Obispo de Roma
pronunci la frmula de canonizacin: En honor de la Santsima Trinidad, para
la exaltacin de la fe catlica y crecimiento de la vida cristiana; con la autoridad
de Nuestro Seor Jesucristo, declaramos y definimos Santo al Beato Juan
Diego Cuauhtlatoatzin y lo inscribimos en el Catlogo de los Santos; y
establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los
Santos.
tan
fiesta
especial.
indgena
histricas
de
gran
importancia
como
mapas,
cdices,
por muy principales que sean, de barrer las iglesias, guardando la costumbre
de sus pasados en tiempos de su gentilidad, que en barrer los templos
mostraban su devocin (aun los mismos seores). [4]
Juan Diego se acerc a suplicarle al seor Obispo que lo dejara estar en
cualquier parte que fuera, junto a las paredes de la Ermita para poder as servir
todo el tiempo posible a la Seora del Cielo. El Obispo, que estimaba mucho a
Juan Diego, accedi a su peticin y permiti que se le construyera una casita
junto a la Ermita. Viendo su to Juan Bernardino que su sobrino serva muy bien
a Nuestro Seor y a su preciosa Madre, quera seguirle, para estar juntos;
pero Juan Diego no accedi. Le dijo que convena que se estuviera en su
casa, para conservar las casas y tierras que sus padres y abuelos les dejaron.
[5]