El libre albedro de Dios

1. El libre albedro de Dios: Existe un mito muy popular que dice que el hombre
determina su suerte y decide su destino por su propio libre albedro.
Pero a este mito le surge una pregunta
Posee el hombre cado una completa libertad para decidir su propio destino?.
Para darle una respuesta precisa a este pregunta, necesitamos estudiar primero el
libre albedro de Dios.
2. Qu significa la palabra albedro? Albedro es lo mismo que voluntad y es la
facultad de obrar por su propia cuenta, determinacin o auto determinacin.
3. Dios tiene Su propio libre albedro. Su voluntad es libre.
Su determinacin es libre y su obrar es libre
a. Solamente Dios tiene un libre albedro absoluto.
Esto nos ensea la libertad absoluta de Su voluntad
b. No hay ley que restrinja la voluntad de Dios, porque El es su propia ley
c. La principal causa de todas las cosas creadas por Dios se origin en Su voluntad
soberana. Su voluntad es soberana porque El es que decreta y hace todas las cosas,
Efesios 1:11 dice que Dios ...hace todas las cosas segn el designio de Su voluntad.
d. La voluntad de Dios es irresistible, Romanos 9:19 dice
...Quin ha resistido a su voluntad?.
e. Su voluntad es eterna, Malaquas 3:6 dice Porque yo Jehov no cambio. La
voluntad de Dios no puede ser cambiada por lo mejor porque Dios no puede ser
mejor.
No puede ser cambiada por lo menor, porque Dios no puede ser menos de lo que El
es
f. La voluntad de Dios no est sujeta a nadie, pero la voluntad de todo hombre est
sujeta a Dios.
Toda criatura sea ngel u hombre es responsable a El.
g. El Seor no determin salvar a los hombres sobre la base de Su voluntad de ser
salvo.
Si la causa de la salvacin del hombre estuviera en su voluntad, entonces, la
voluntad del hombre determinara la voluntad de Dios y as Dios dejara de ser
soberano; porque predominara la voluntad del hombre sobre la voluntad de Dios
h. La libertad de Dios indica que El no est bajo ninguna influencia ni es movido
por nadie. El acta segn la ley de Su divino ser.
i. La voluntad de Dios es la ley del universo, no la voluntad del hombre
4. Hay dos clases de voluntad en Dios:
a. La voluntad decretiva que es voluntad revelada
b. La voluntad preceptiva que es voluntad secreta
c. En la voluntad decretiva o revelada, Dios decreta todo lo que tiene que suceder
directamente o por medio de sus criaturas como instrumentos
d. En la voluntad preceptiva o secreta, Dios traza para sus criaturas los preceptos
que deben voluntariamente obedecer para su bienestar indicando los deberes que les
impone
5. Deuteronomio 29:29 dice que a la voluntad decretiva le pertenecen las cosas
reveladas y a la voluntad preceptiva le pertenecen las cosas secretas.
a. Cuando Dios us a Moiss para libertar a Israel de los 430 aos de la esclavitud

de Egipto. Moiss estaba dentro de la voluntad decretiva de Dios.

El lo us como un instrumento de liberacin. As lo decret Dios y as se cumpli.
b. La voluntad decretiva es cumplida pero la voluntad preceptiva es desobedecida
con frecuencia por el hombre.
c. Por ejemplo: Dios le dio preceptos bajo la ley al pueblo de Israel y ellos
continuamente los desobedecieron.
Nosotros padres de Familia les damos a nuestros hijos preceptos y les indicamos los
deberes, pero ellos continuamente los desobedecen.
Nosotros tambin como cristianos muchas veces desobedecemos los mandatos de
Dios en el nuevo pacto, A qu clase de voluntad desobedecemos? A la voluntad
preceptiva.
6. Dentro de la libertad de la voluntad de Dios, encontramos dos connotaciones:
a. La connotacin necesaria de Dios
b. La connotacin libre de Dios
c. En la connotacin necesaria, Dios acta de acuerdo a la ley de Su ser
d. En la connotacin libre, Dios determina libre y voluntariamente qu crea y a
quines crea, a quienes deja de ngeles en el cielo y a quienes deja de seres
humanos en la tierra.
Dios determina tambin qu tiempos, lugares, circunstancias estarn preparados de
antemano para que todo se cumpla.
e. Por ejemplo: Estuvo determinado por Dios que Jos fuera entregado por sus once
hermanos, a la edad que fue entregado, a la gente que fue vendido, al pas donde
lleg como esclavo.
Dios conoci el tiempo de Jos, el lugar de Jos y las circunstancias adversas de
Jos, pero tambin Dios prepar todo de tal manera que Jos llegara a ser el primer
ministro de Egipto para bendicin de su propia familia.
f. Dios tiene sus razones para querer lo que hace y para elegir un fin mejor que otro
y usa los medios que lograrn ese fin divino.
g. La soberana de Dios siempre tiene que ver con Su voluntad y beneplcito
h. Es preferible que nuestras vidas estn en la voluntad sabia, santa, y amorosa de
Dios que en la voluntad de un poder ciego, azaroso y casual.
Dios les Bendiga

Dios nos Habla En Jeremias 31:29 La Biblia Dice As:

29 En aquellos das no dirn ms: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes
de los hijos tienen la dentera, 30sino que cada cual morir por su propia maldad; los
dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrn la dentera.
Y Nos hace reflexinar tambin de esto co esta pregunta:
Ezq 18: 2Qu pensis vosotros, los que usis este refrn sobre la tierra de Israel,
que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la
dentera? 3Vivo yo, dice Jehov el Seor, que nunca ms tendris por qu usar este
refrn en Israel. 4He aqu que todas las almas son mas; como el alma del padre, as
el alma del hijo es ma; el alma que pecare, esa morir.Jer 31 : 31He aqu que
vienen das, dice Jehov, en los cuales har nuevo pacto con la casa de Israel y con

la casa de Jud. 32No como el pacto que hice con sus padres el da que tom su
mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto,
aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehov. 33Pero este es el pacto que har
con la casa de Israel despus de aquellos das, dice Jehov: Dar mi ley en su mente,
y la escribir en su corazn; y yo ser a ellos por Dios, y ellos me sern por pueblo.
Heb 10:16 Este es el pacto que har con ellos Despus de aquellos das, dice el
Seor:
Pondr mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribir,
Y aade:
17 Y nunca ms me acordar de sus pecados y transgresiones. 18 Pues donde hay
remisin de stos, no hay ms ofrenda por el pecado. 19As que, hermanos, teniendo
libertad para entrar en el Lugar Santsimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el
camino nuevo y vivo que l nos abri a travs del velo, esto es, de su carne, 21 y
teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22acerqumonos con corazn
sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y
lavados los cuerpos con agua pura. 23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesin
de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometi. 24 Y considermonos unos a
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortndonos; y tanto
ms, cuanto veis que aquel da se acerca.
Meditemos...Dios les Bendiga

Con un Corazonde Acuerdo al Corazon de Dios

Durante muchos aos, los expertos en homiltica han exhortado a los
predicadores a predicar al corazn De qu estn hablando? Lo sabe
usted? Lo saben ellos? Es bblico este concepto? Y si lo es, Cmo se
hace? Con frecuencia estas preguntas y otras similares quedan sin
respuesta, y el predicador tpico sigue haciendo lo que siempre ha
hecho, resignado a suponer que nunca ser un gran predicador; nunca
ser capaz de predicar al corazn. Es eso cierto? Pertenece la
capacidad para predicar al corazn solamente a los extraordinariamente
dotados? O ser ms bien, que la predicacin al corazn es una
habilidad desarrollada que hace grandes a los predicadores? Todo esto
se presenta en una forma vaga y difusa, que cualquiera que no est
familiarizado con l, encontrar difcil o imposible obedecer a la
indicacin.La culpa de la confusin acerca de lo que significa predicar
al corazn no es solamente de los homilticos, mientras que los
predicadores quedan exonerados.Los expertos en homiltica debern
expresarse con claridad, ahora bien, si no lo hacen, los predicadores
tienen la responsabilidad de golpearles la puerta hasta que lo hagan, por
tanto, nadie est libre de culpa. Ha existido una conspiracin de
ignorancia en la cul se han dicho palabras y frases una y otra vez, como
si el que habla y los que escuchan supieran perfectamente bien de qu
est hablando, cuando en realidad no es as. Soy uno de estos homiletas
que se han hallado en falta en este asunto, y creo que es necesario hacer

algo. Ya es hora de aclarar todo esto y esta es la razn de estas

lneas.Demostrando as, que la predicacin al corazn es bblica, y por
tanto necesaria, y que cualquier hombre que tenga los dones y el
corazn de un predicador, puede aprender con toda claridad cmo
hacerlo. De hecho, quiero ir ms lejos an; en el siguiente desarrollo
tratar de demostrarles y a aprender a hacerlo.El primer sermn
cristiano, predicado el da de Pentecosts por el Apstol Pedro, fue
predicado al corazn, Lucas escribe en el libro de los Hechos 2: 37Al or
esto, se compungieron de corazn, y dijeron a Pedro y a los otros
apstoles: Varones hermanos, qu haremos?La respuesta de esa
multitud, fue el fruto de una predicacin eficaz, llena del poder del
Espritu Santo. Sin embargo, la predicacin que penetra hasta el
corazn, puede producir tambin la respuesta contraria como en Hechos
7: 54Oyendo estas cosas, se enfurecan en sus corazones, y crujan los
dientes contra l.Cuando predic Pedro un gran nmero de oyentes se
arrepintieron y creyeron el Evangelio, cuando predic Esteban, sus
oyentes lo mataron, sin embargo, ambos estaban llenos del Espritu y
predicaron al corazn. Esta doble respuesta y muy opuesta pone algo en
claro desde el principio: aunque la predicacin al corazn es un efecto
deseable producido por el poder del Espritu Santo, la naturaleza exacta
de este efecto en el oyente puede variar mucho, y no se puede predecir
de antemano. En cualquiera de los casos, la predicacin bblica en el
poder del Espritu golpea directamente al corazn. Exige una respuesta;
dice Isaas 55:11as ser mi palabra que sale de mi boca; no volver a m
vaca, sino que har lo que yo quiero, y ser prosperada en aquello para
que la envi. Ningn oyente puede permanecer aptico, tiene que
reaccionar, por consiguiente, hablar de predicar al corazn es hablar de
una predicacin que produce una respuesta definida, una predicacin
que produce palabras y acciones por parte de los oyentes. Piense en
esto: Una predicacin que provoca a la accin!Una predicacin que
obtiene resultados!Una predicacin que sacude al oyente de tal manera
que tiene que reaccionar! Eso es lo que necesitamos hoy. Habr
alguien que no querra predicar u or predicar de esta forma? Habr
alguien que haya odo predicar de esta forma muchas veces? Por qu
es virtualmente desconocida esta manera de predicar? Tambin
investigaremos esto y decidir que quiere Dios que hagamos al respecto.
Qu es el Corazn? Tener una idea clara de lo que la Biblia quiere decir
al hablar del corazn es fundamental para todo lo dems que vamos a
estudiar en este pequeo pasaje.En realidad, el extendido descuido en el
uso de esa palabra es responsable de la confusin y la vaguedad que
rodean las exhortaciones para que se predique al corazn.Usted me
objetar: Pero si todo el mundo sabe, lo que es el corazn! No s por
qu arma tanto alboroto con esto. Por supuesto que no se tomar todo
un captulo para definir algo tan obvio, no es cierto? No, no es cierto.
Eso es exactamente lo que no se comprende, todo el mundo piensa que
comprende este trmino, pero son muy pocos los que lo comprenden
realmente. Pregntese: Cul es el significado exacto de la palabra
corazn en las escrituras? Puede dar una definicin precisa? Bueno...
quiz no sea exacta, pero de todos modos s lo que significa. Lo sabe
usted? Vamos a probar un poco su comprensin de todo esto. De

acuerdo? Qu le parece la expresin tan conocida como repetida? Lo

que necesitamos es conocer ms con el corazn que con la cabeza
Qu le parece? La idea de corazn que presenta, es aceptable tal
como se usa la palabra en la Biblia, o n? Bueno supongo que s, pero
no estoy muy seguro; de todas maneras, yo s lo que significa esa
expresin. Qu? Significa que no vasta con limitarse a conocer una
verdad; que es necesario que esa verdad quede fuertemente impresa
dentro de nosotros. Tiene que afectar tambin las emociones.
Probablemente usted tiene razn en cuanto a la forma en que usa esta
frase, pero lo cierto es que sugiere una interpretacin incorrecta del
sentido Bblico de la palabra corazn. Si se usa para referirse a los
sentimientos o las emociones, como opuestos al pensamiento o
intelecto, ese uso no concuerda con las Escrituras Bblicas. Nunca en la
Biblia se pone la palabra corazn, por encima o en contra de la cabeza o
de los procesos intelectuales. Esta idea acerca del corazn es
modernista y occidental, y llego a la Biblia desde el exterior. Nunca se
podra llegar a esa idea a partir de la Biblia misma. En realidad, es una
idea Romana acerca del corazn, ms que Bblica. El Cupido del da de
San Valentn o ms comnmente llamado da de los enamorados,
disparando flechas para atravesar corazoncitos rozados o rojos, es el
culpable de esta idea modernista y extra bblica. Todas nuestras ideas
romnticas se pueden atribuir a orgenes occidentales; entre ellas,
nuestra idea de corazn como sentimiento. No se puede encontrar este
concepto en las Escrituras. En lugar de esto, miremos qu se ha de
contrastar con la palabra corazn en la Biblia. En Mateo 15: 8 Este
pueblo de labios me honra; Mas su corazn est lejos de m.Leemos que
el pueblo honra a Dios de labios... mas su corazn esta lejos de l. Este
tipo de contraste, aparece constantemente en las escrituras. Se
encuentra lo mismo en el conocido pasaje de Romanos 10: 8Mas qu
dice? Cerca de ti est la palabra, en tu boca y en tu corazn. Esta es la
palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jess
es el Seor, y creyeres en tu corazn que Dios le levant de los muertos,
sers salvo. 10Porque con el corazn se cree para justicia, pero con la
boca se confiesa para salvacin.No basta con confesar a Cristo con la
boca, sino que quien hace profesin de fe, tambin debe creer en su
corazn. Ntese el contraste entre corazn-labios y corazn-boca. En el
importante pasaje de 1 Samuel 16: 7Y Jehov respondi a Samuel: No
mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho;
porque Jehov no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo
que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn.Aqu se nos
asegura lo que mira el hombre y lo que mira Jehov, vemos
sencillamente queen todos estos pasajes claves hay un contraste entre
el corazn como algo interno, y los labios, la boca y lo que esta delante
de sus ojos, como algo externo. Este es el verdadero contraste Bblico, y
no un contraste entre intelecto y emocin humana. Quines son este
hombre interno y el externo? En 1 Pedro 3: 4sino el interno, el del
corazn, en el incorruptible ornato de un espritu afable y apacible, que
es de grande estima delante de Dios. Aqu el interno es llamado el del
corazn. La persona interna es la que slo el Seor conoce, est
escondida de nosotros, que solo miramos al hombre exterior. Esta es

una de las grandes razones por las que nunca debemos juzgar las
intenciones de un hombre: simplemente no sabemos cules son.
Debemos limitarnos a juzgar solamente sus acciones y sus palabras(es
decir, aquellos factores que son accesibles para nosotros) El hombre
exterior, es la persona manifiesta, aquella con la que estamos
familiarizados; el hombre interior es la persona que slo Dios conoce y a
veces en parte ella o la persona misma conocen.
Este hombre interior no esta compuesto por sus sentimientos. En la
Biblia, la idea de los sentimientos se expresa por palabras que denotan
vsceras; leemos, por ejemplo, que hablade entraas de compasin. Se
ve claramente que el corazn incluye a todo el hombre interior, tanto el
intelecto como las emociones. En el Salmo 14: 1Dice el necio en su
corazn: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No
hay quien haga el bien. Aqu hay un buen ejemplo de su uso en sentido
intelectual, vale decir tambin que es necio porque le hace caso a otro,
vemos aqu al necio metido en un proceso intelectual: Convencerse a s
mismo acerca de una creencia falsa. As sigue sucediendo en toda la
Biblia. En numerosos pasajes se habla de personas que razonan,
planean, comprenden, Piensan, dudan, perciben, cometen errores, se
fijan propsitos e intenciones y cosas en su Corazn. Una de las formas
de expresar que una persona carece de cordura, es decir (Traduciendo
literalmente) que carece de corazn. Vea- Proverbios 9: 4-16 4Dice a
cualquier simple: Ven ac. A los faltos de cordura dice: 5 Venid, comed
mi pan, Y bebed del vino que yo he mezclado .6 Dejad las simplezas, y
vivid, Y andad por el camino de la inteligencia. 7 El que corrige al
escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impo, se atrae
mancha. 8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amar.9 Da al sabio, y ser ms sabio; Ensea al
justo, y aumentar su saber. 10 El temor de Jehov es el principio de la
sabidura, Y el conocimiento del Santsimo es la inteligencia.11 Porque
por m se aumentarn tus das, Y aos de vida se te aadirn.12 Si fueres
sabio, para ti lo sers; Y si fueres escarnecedor, pagars t solo. 13 La
mujer insensata es alborotadora; Es simple e ignorante. 14 Se sienta en
una silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad, 15 Para
llamar a los que pasan por el camino, Que van por sus caminos
derechos. 16 dice a cualquier simple: Ven ac. A los faltos de cordura
dijo: por tanto as, quedara aclarado que en la Biblia, la palabra corazn
no identifica las emociones. despus de desechar esta falsa
interpretacin, estamos preparados para preguntar Que significa la
palabra corazn, en referencia al hombre interior? Esto comprende
varias ideas unidas. Corazn significa cordura, como acabamos de ver,
pero tambin significa conciencia. (veamos) Hebreos 10:
22acerqumonos con corazn sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con
agua pura. 1 Juan 3: 9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en l; y no puede pecar,
porque es nacido de Dios. 10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y
los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios.11Porque este es el mensaje que habis odo
desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 12No como Can, que

era del maligno y mat a su hermano. Y por qu causa le mat? Porque

sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13Hermanos mos, no
os extrais si el mundo os aborrece. 14Nosotros sabemos que hemos
pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama
a su hermano, permanece en muerte. 15Todo aquel que aborrece a su
hermano es homicida; y sabis que ningn homicida tiene vida eterna
permanente en l. 16En esto hemos conocido el amor, en que l puso su
vida por nosotros; tambin nosotros debemos poner nuestras vidas por
los hermanos. 17Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su
hermano tener necesidad, y cierra contra l su corazn, cmo mora el
amor de Dios en l? 18Hijitos mos, no amemos de palabra ni de lengua,
sino de hecho y en verdad.19Y en esto conocemos que somos de la
verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de l; 20pues si
nuestro corazn nos reprende, mayor que nuestro corazn es Dios, y l
sabe todas las cosas. 21Amados, si nuestro corazn no nos reprende,
confianza tenemos en Dios; Lucas 6: 45El hombre bueno, del buen
tesoro de su corazn saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de
su corazn saca lo malo; porque de la abundancia del corazn habla la
boca. Es del tesoro de donde fluyen las acciones y las palabras de las
personas. Poniendo estos y otros conceptos del corazn, juntos
llegamos a la conclusin de que el corazn es la vida interior de la
persona que lleva ante Dios y ante s mismo. Es la fuente de vida exterior
Mateo 15: 19Porque del corazn salen los malos pensamientos, los
homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias y expresa con mayor certeza cmo es
realmente una persona, que cuanto sta hace o dice externamente. Por
eso Dios conoce el corazn.Es decir, que hacer algodesde el
corazn es hacerlo con autenticidad. Hacerlo con todo el corazn, es
hacerlo con unidad de propsito en lugar de hacerlo con el corazn
doble o dividido. El hipcrita es aquel al que le interesa ms ser visto por
los hombres, que ser visto por Dios Finge con su exhibicin externa ser
algo que no lo es interiormente. Es posible pecar en el corazn sin
cometer delito exterior alguno Mateo 5: 28Pero yo os digo que cualquiera
que mira a una mujer para codiciarla, ya adulter con ella en su corazn.
Solo una persona en la historia de la humanidad ha tenido una total
sincronizacin entre corazn y su apariencia externa en todos los
momentos: Jesucristo. El resto de nosotros, que somos pecadores,
presentamos numerosas faltas que corresponden entre la vida interior y
la exterior La palabra corazn se ha convertido en moneda devaluada
dentro de nuestra cultura. Con demasiada frecuencia los, predicadores
insertan el concepto moderno occidental del corazn como compromiso
emocional en las escrituras, y de esta forma equivocan y tuercen lo que
el Espritu Santo inspir a los escritores de la Biblia para que lo dijeran.
Es hora ya de restaurar el verdadero concepto y contenido Bblico de la
palabra, de forma que podamos sacar provecho de la comprensin de
los numerosos pasajes Bblicos en los que se nos aparece. Si en la
Biblia el corazn del hombre es su vida interior, de la que fluye todo lo
dems, Qu importancia tiene, predicar al corazn? A la luz de este
significado, podemos afirmar que la predicacin que llega al corazn
afecta genuinamente a la persona. La sacude en la fuente misma de toda

su vida. Proverbios 4: 23Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazn;

Porque de l mana la vida. La palabra predicada la atraviesa donde
realmente importa. Esto no significa necesariamente que se convierta, o
en el caso de un creyente, que se arrepienta de su pecado, pero s
significa que el sermn ha llegado verdaderamente a donde deba de
llegar, al corazn. Este es el motivo de que, sea favorable o adversa la
respuesta, la predicacin atraves el corazn y esta obliga a responder.
No podra ser de otra forma, puesto que, como vimos, el corazn es la
fuente de toda respuesta. Tambin debemos decir que la predicacin que
penetra o atraviesa, llega hasta el corazn, desencadena una respuesta
genuina tanto si es en la fe o como si lo es en la furia. La predicacin que
llega hasta el corazn no deja aptico al oyente. En cambio, la que no va
al corazn, que no llega, no tiene un efecto genuino, aunque el oyente
manifieste gratitud por la ayuda que ha recibido, las palabras de sus
labios no surgen de una conviccin sentida en el corazn. Con el tiempo
sus palabras y acciones, reflejarn el verdadero estado del corazn. por
sus frutos los conoceris. Cuando el hombre interior es afectado
realmente por la palabra para el bien, esto lo llevar a un cambio positivo
y duradero en su conducta externa. El hombre exterior y el interior
entrarn en una identificacin mayor, por medio de patrones discernibles
de crecimiento espiritual. Por tanto, usted puede ver lo deseable que es
predicar directo al corazn. De hecho la Biblia, nos podr apoyar
fuertemente en la afirmacin de que, a menos que la predicacin penetre
profundamente, de forma y manera que afecte a la vida interior, no es
una verdadera predicacin. La verdadera predicacin Bblica cambia a
las personas. Lo hizo en los tiempos de la Biblia, lo seguir haciendo y
no hay razn para que no lo haga ahora, hoy. Nosotros poseemos el
mismo Espritu y la misma palabra por los cuales y a partir de los cuales
se predicaba entonces. La nica diferencia es que en aquel entonces se
predicaba al corazn y nosotros no lo hacemos con mucha frecuencia.
Necesitamos descubrir las causas actuantes de esta deficiencia en
nuestra actual predicacin y aplicar en nosotros una sanidad, o cura
Bblica. ///Continuar...