La Pequeña Vendedora de Fósforos
La Pequeña Vendedora de Fósforos
La Pequeña Vendedora de Fósforos
NIA: Adis nia maloliente, que te vaya bien con tus desagradables cerillos.
(La Pequea Vendedora de Fsforos se queda parada temblando de fro mientras la
nieve cae. Ella intenta vender cerillos a la gente que pasa)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Seor, seor por favor. Le gustara comprar
cerillos? Son mgicos. Cuando enciende uno, todos sus deseos se hacen realidad.
HOMBRE: Esas son tonteras! Son cuentos de hadas. Aljate de m!
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Pero, seor, por favor cmpreme un cerillo. Su
luz le dar la navidad ms maravillosa.
HOMBRE: Ya te dije que no. No los necesito!
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: De verdad, cada cerillo es diferente.
HOMBRE: Hoy no quiero cerillos. Por qu no te vas a casa? Hace mucho Fro.
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: No puedo seor, mi PAP me dijo que no
regresara a casa hasta que los vendiera todos.
HOMBRE: Bueno, lo siento por ti, tal vez alguien ms quiera comprarlos.
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Tal vez. Tal vez. (Con pena y tiritando de fro)
HOMBRE: Adis.
(La nia se queda parada temblando de fro)
MUJER DESAMPARADA: Oye, nia. Qu vendes?
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Vendo cerillos. Quiere comprarme algunos?
MUJER DESAMPARADA: Ests bromeando pequea?
t? No tengo dinero
(La nia se queda parada tratando de vender cerillos a la gente que pasa. Despus
se sienta en el suelo y tiembla de fro)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Oh, como quisiera poder cubrirme con algo.
Mis manos y mis pies estn fros!
(La nia ve los cerillos y enciende uno)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Encender un cerillo para calentarme los dedos
un poco. Ah, ya me siento calientita.
(A lo lejos ve una luz)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Que luz tan maravillosa! Qu es eso que esta
all? Ah, es una estufa. Mis pies y mis manos se sienten calientes.
(El cerillo se apaga)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Oh, me sent tan bien, encender otro cerillo.
No, no puedo, necesito el dinero para mis hermanos.
(La nia enciende otro cerillo)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Oh, veo una mesa llena de comida deliciosa.
Hay pavo, cordero, pescado, manzanas, y pastel. Quiero comerme todo! Me siento
tan cmoda en este lugar.
(El cerillo se apaga, y ya no ve la mesa llena de comida. Enciende otro cerillo)
PEQUEA VENDEDORA DE FSFOROS: Que hermoso rbol de navidad! Es como el
que veo en las casas de la gente rica. Esas luces son como estrellas brillantes! Y hay
tantos regalos debajo del rbol. Como quisiera darles unos regalos a mis
hermanos. (Intenta tomar una luz pero el cerillo se apaga. Mira hacia el cielo y ve
luces brillantes) Oh, es una estrella fugaz, alguien va hacia el cielo en este momento.
Un alma va hacia Dios. Es verdad lo que me deca mi abuela! (Enciende otro cerillo y
ve a su abuela frente a ella) Abuela, llvame contigo. S que desaparecers cuando
este cerillo se apague. Desaparecers como la estufa, la comida, y el rbol de
navidad. (Enciende todos los cerillos).
ABUELA: Mi hermosa nia. He visto cmo te esfuerzas para llevar el sustento a tu
hogar, para alegrar a tu familia, aunque no te corresponda hacerlo a ti.
Ha llegado el momento de descansar del esfuerzo realizado durante tu vida.
Ven, mi nia, ven conmigo y abrzame. Iremos a un lugar donde no hay hambre,
dolor, ni fro. Ahora iremos a la casa de Dios.
(Los cerillos y las luces se apagan. La luz se enciende y la nia est sentada con los
cerillos quemados en su mano. Un hombre pasa y la ve)
HOMBRE DE LA CALLE: Qu ha pasado aqu!
MUJER DE LA CALLE: O s, qu ha sucedido!
HOMBRE EN LA CALLE: Haber tommosle el pulso, creo que est dormida.
MUJER DE LA CALLE: (Toma el pulso) Creo queeee, la verdad no tiene pulso, su
corazn ha dejado de entregar vida.
HOMBRE EN LA CALLE: Pobre nia, muri de fro. Y en Ao Nuevo!
MUJER EN LA CALLE: Que tristeza. Trat de calentarse con los cerillos, pero ya est en
la Gloria del Seor.
FIN