Qué Dice El Papa Benedicto de Santo Tomás de Aquino
Qué Dice El Papa Benedicto de Santo Tomás de Aquino
Qué Dice El Papa Benedicto de Santo Tomás de Aquino
Ya en 1880 el Papa Len XIII, gran estimador suyo y promotor de estudios tomistas,
declar a santo Toms patrono de las escuelas y de las universidades catlicas. ()as se
entiende que, en el siglo XIX, cuando se declaraba fuertemente la incompatibilidad entre
razn moderna y fe, el Papa Len XIII indicara a santo Toms como gua en el dilogo entre
una y otra (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 16 de junio de 2010)
Esta llamada del Supremo Pastor suscit un extraordinario movimiento de renovacin de los
estudios de Santo Toms que se desarroll durante el s.XX.
En el proceso de secularismo, de relativismo, de agnosticismo que invade el mundo actual y
que penetra tambin en el interior de la Iglesia, la filosofa perenne fue arrumbada,
menospreciada, relegada al olvido en beneficio de cualquier ideologa fugaz de fraseologa
brillante. En Fides et ratio, dice el Beato Juan Pablo II: Si el Magisterio ha tenido que
reiterar, en diversas circunstancias el valor del pensamiento de Santo Toms; se ha debido a
que las directrices del Magisterio no han sido observadas siempre con la deseable
disponibilidad (n61)
Es el Doctor Comn.
Quiero hablar de aquel a quien la Iglesia llama el Doctor communis (Benedicto XVI,
Audiencia General, Mircoles 2 de junio de 2010).
La Iglesia le llama as porque l tena una actitud verdadera y respetuosa, deca: La
doctrina de los doctores catlicos recibe de la Iglesia su autoridad; por tanto hay que
atenerse ms a la autoridad de la Iglesia que a la de Agustn, Jernimo, o de cualquier
doctor (II II, 10,12), tan lejos estaba Santo Toms de la petulancia de pretender que el
Magisterio de la Iglesia espere el visto bueno de los telogos crticos para fijar sus
definiciones.
Ha sido recomendado por el Papa Len XIII, por el Papa Pablo VI, por el Papa Juan
Pablo II, y principalmente por el Concilio Vaticano II.
El Papa Juan Pablo II en su encclica Fides et ratio record que la Iglesia ha propuesto
siempre a santo Toms como maestro de pensamiento y modelo del modo correcto de hacer
teologa (n. 43). (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 2 de junio de 2010).
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Dos de los siete captulos de Fides et ratio, tratan ampliamente de los pronunciamientos
del Magisterio eclesistico sobre santo Toms en su condicin de filsofo. En el captulo IV,
Relacin entre la fe y la razn, el segundo apartado se titula Novedad perenne del
pensamiento de santo Toms de Aquino (FR 43-44) y el captulo V, Intervenciones del
Magisterio en cuestiones filosficas, consta de dos apartados: El discernimiento del
Magisterio como diacona de la verdad (FR 49-56) y El inters de la Iglesia por la
filosofa (FR 57-62). A estos apartados, habra que aadir los nn. 73-74 sobre La ciencia
de la fe y las exigencias de la razn filosfica.
El estudio de su pensamiento fue explcitamente recomendado por el concilio Vaticano II
en dos documentos, el decreto Optatam totius sobre la formacin al sacerdocio, y la
declaracin Gravissimum educationis, que trata sobre la educacin cristiana (Benedicto
XVI, Audiencia General, Mircoles 16 de junio de 2010).
La declaracin Gravissimum educationis sobre la educacin cristiana de la juventud
pide que se cultiven los estudios siguiendo las huellas de los doctores de la Iglesia, sobre
todo de santo Toms de Aquino (n. 10).
El decreto Optatam totius establece que las disciplinas filosficas hay que ensearlas
apoyados en el patrimonio filosfico de perenne validez (n. 15); para la recta
interpretacin de esta expresin, una nota remite a los prrafos de la encclica Humani
generis (AAS 52 [1950] 571-575) donde Po XII reitera la necesidad de seguir a santo
Toms.
Al tratar de la enseanza teolgica, el Concilio establece que para ilustrar de la forma ms
completa posible los misterios de la salvacin, aprendan los alumnos a profundizar en ellos
y a descubrir su conexin, por medio de la especulacin, bajo el magisterio de Santo Toms
(OT n. 16). La nota que acompaa este texto remite a dos discursos: el de Po XII, dirigido
en 1939 a los seminaristas: La recomendacin de la doctrina de Santo Toms no suprime,
sino que excita ms bien y dirige la emulacin en la investigacin y divulgacin de la
verdad; y el de Pablo VI pronunciado en la Universidad Gregoriana:
(Los profesores)... escuchen con reverencia la voz de los doctores de la Iglesia entre los que
destaca Santo Toms de Aquino, pues es tanta la penetracin del ingenio del Doctor
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pontfice, sino de algo que se refiere a la misma Ctedra fundada por Jesucristo y
garantizada por l hasta el fin de los siglos, en la cual se sienta y rige, preside y vive, habla
y ensea uno slo, es decir, Pedro, que no pertenece a ningn partido, a ninguna escuela, a
ninguna orden, sino slo a Jesucristo y a su Iglesia. Es el mismo Pedro por boca de sus
sucesores quien hace esta singular recomendacin de Santo Toms. No nos recomienda a
otro, sino siempre al mismsimo Doctor Anglico
unidad de la verdad. As naci en el siglo XIII una distincin clara entre los dos saberes,
filosofa y teologa, que, dialogando entre s, cooperan armoniosamente al descubrimiento
de la autntica vocacin del hombre, sediento de verdad y de felicidad (Benedicto XVI,
Audiencia General, Mircoles 24 de marzo de 2010).
Santo Toms se traslad a la capital del reino de Sicilia, Npoles, donde Federico II haba
fundado una prestigiosa universidad. En ella se enseaba, sin las limitaciones vigentes en
otras partes, el pensamiento del filsofo griego Aristteles, en quien el joven Toms fue
introducido y cuyo gran valor intuy inmediatamente. (Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 2 de junio de 2010).
Alberto y Toms entablaron una verdadera y profunda amistad, y aprendieron a estimarse y
a quererse, hasta tal punto que Alberto quiso que su discpulo lo siguiera tambin a Colonia,
donde los superiores de la Orden lo haban enviado a fundar un estudio teolgico. En ese
tiempo Toms entr en contacto con todas las obras de Aristteles y de sus comentaristas
rabes, que Alberto ilustraba y explicaba.
En ese perodo, la cultura del mundo latino se haba visto profundamente estimulada por el
encuentro con las obras de Aristteles, que durante mucho tiempo permanecieron
desconocidas. Se trataba de escritos sobre la naturaleza del conocimiento, sobre las ciencias
naturales, sobre la metafsica, sobre el alma y sobre la tica, ricas en informaciones e
intuiciones que parecan vlidas y convincentes. Era una visin completa del mundo
desarrollada sin Cristo y antes de Cristo, con la pura razn, y pareca imponerse a la razn
como la visin misma; por tanto, a los jvenes les resultaba sumamente atractivo ver y
conocer esta filosofa. Muchos acogieron con entusiasmo, ms bien, con entusiasmo
acrtico, este enorme bagaje del saber antiguo, que pareca poder renovar provechosamente
la cultura, abrir totalmente nuevos horizontes. Sin embargo, otros teman que el pensamiento
pagano de Aristteles estuviera en oposicin a la fe cristiana, y se negaban a estudiarlo. Se
confrontaron dos culturas: la cultura pre-cristiana de Aristteles, con su racionalidad radical,
y la cultura cristiana clsica. Ciertos ambientes se sentan inclinados a rechazar a Aristteles
por la presentacin que de ese filsofo haban hecho los comentaristas rabes Avicena y
Averroes. De hecho, fueron ellos quienes transmitieron al mundo latino la filosofa
aristotlica. Por ejemplo, estos comentaristas haban enseado que los hombres no disponen
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de una inteligencia personal, sino que existe un nico intelecto universal, una sustancia
espiritual comn a todos, que acta en todos como nica: por tanto, una
despersonalizacin del hombre. Otro punto discutible que transmitieron esos comentaristas
rabes era que el mundo es eterno como Dios. Como es comprensible se desencadenaron un
sinfn de disputas en el mundo universitario y en el eclesistico. La filosofa aristotlica se
iba difundiendo incluso entre la gente sencilla.
Toms de Aquino, siguiendo la escuela de Alberto Magno, llev a cabo una operacin de
fundamental importancia para la historia de la filosofa y de la teologa; yo dira para la
historia de la cultura: estudi a fondo a Aristteles y a sus intrpretes, consiguiendo nuevas
traducciones latinas de los textos originales en griego. As ya no se apoyaba nicamente en
los comentaristas rabes, sino que poda leer personalmente los textos originales; y coment
gran parte de las obras aristotlicas, distinguiendo en ellas lo que era vlido de lo que era
dudoso o de lo que se deba rechazar completamente, mostrando la consonancia con los
datos de la Revelacin cristiana y utilizando amplia y agudamente el pensamiento
aristotlico en la exposicin de los escritos teolgicos que compuso. En definitiva, Toms de
Aquino mostr que entre fe cristiana y razn subsiste una armona natural. Esta fue la gran
obra de santo Toms, que en ese momento de enfrentamiento entre dos culturas un
momento en que pareca que la fe deba rendirse ante la razn mostr que van juntas, que
lo que pareca razn incompatible con la fe no era razn, y que lo que se presentaba como fe
no era fe, pues se opona a la verdadera racionalidad; as, cre una nueva sntesis, que ha
formado la cultura de los siglos sucesivos (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 2
de junio de 2010).
Para santo Toms el encuentro con la filosofa precristiana de Aristteles (que muri hacia
el ao 322 a.C.) abra una perspectiva nueva. La filosofa aristotlica era, obviamente, una
filosofa elaborada sin conocimiento del Antiguo y del Nuevo Testamento, una explicacin
del mundo sin revelacin, por la sola razn. Y esta racionalidad consiguiente era
convincente. As la antigua forma de nuestra filosofa de los Padres ya no funcionaba. Era
preciso volver a pensar la relacin entre filosofa y teologa, entre fe y razn. Exista una
filosofa completa y convincente en s misma, una racionalidad que preceda a la fe, y
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luego la teologa, un pensar con la fe y en la fe. La cuestin urgente era esta: son
compatibles el mundo de la racionalidad, la filosofa pensada sin Cristo, y el mundo de la
fe? O se excluyen? No faltaban elementos que afirmaban la incompatibilidad entre los dos
mundos, pero santo Toms estaba firmemente convencido de su compatibilidad; ms an, de
que la filosofa elaborada sin conocimiento de Cristo casi esperaba la luz de Jess para ser
completa. Esta fue la gran sorpresa de santo Toms, que determin su camino de
pensador. Mostrar esta independencia entre filosofa y teologa, y al mismo tiempo su
relacin recproca, fue la misin histrica del gran maestro (Benedicto XVI, Audiencia
General, Mircoles 16 de junio de 2010).
En el encuentro con verdaderas preguntas de su tiempo, que a menudo son asimismo
preguntas nuestras, santo Toms, utilizando tambin el mtodo y el pensamiento de los
filsofos antiguos, en particular de Aristteles, llega as a formulaciones precisas, lcidas y
pertinentes de las verdades de fe, donde la verdad es don de la fe, resplandece y se hace
accesible para nosotros, para nuestra reflexin. (Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 23 de junio de 2010).
Fe y razn.
Cuando los positivistas de Viena proclaman la eliminacin de la metafsica y Heidegger
anima a su superacin; en tiempos nihilistas, el Papa Benedicto XVI propuso la atrevida
empresa de reinstaurar el valor de la razn que busca la verdad, reinstaurar la razn al
interior de la fe. El Santo Padre corre el riesgo de que se le impute querer rescatar la verdad
contra los sofistas.
No ha sido el sello de la Iglesia desde su fundacin navegar contra corriente?
El Papa Benedicto en su Magisterio ha querido mostrarnos la armona que existe entre fe y
razn. Paradigmtica enseanza al respecto es el controvertido discurso en la Universidad
de Ratisbona que el mismo Santo Padre titulara: Fe, razn y Universidad (12 de
septiembre de 2006).
En mltiples ocasiones ha presentado a Santo Toms como maestro de la relacin entre fe y
razn: Discurso en la sede de Roma de la Universidad Catlica del Sagrado Corazn, 25
de noviembre de 2005, Discurso a los Cardenales, y Curia Romana, 22 de diciembre de
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2005, Benedicto XVI, Angelus, 28 de enero de 2007, Discurso que tena previsto pronunciar
en la Universidad La Sapienza de Roma, 16 de enero de 2008.
En estas Catequesis retoma su enseaza, sintetiza y presenta:
Exista una filosofa completa y convincente en s misma, una racionalidad que preceda
a la fe, y luego la teologa, un pensar con la fe y en la fe. La cuestin urgente era esta:
son compatibles el mundo de la racionalidad, la filosofa pensada sin Cristo, y el mundo de
la fe? O se excluyen? No faltaban elementos que afirmaban la incompatibilidad entre los
dos mundos, pero santo Toms estaba firmemente convencido de su compatibilidad; ms
an, de que la filosofa elaborada sin conocimiento de Cristo casi esperaba la luz de Jess
para ser completa. Esta fue la gran sorpresa de santo Toms, que determin su camino de
pensador. Mostrar esta independencia entre filosofa y teologa, y al mismo tiempo su
relacin recproca, fue la misin histrica del gran maestro. (Benedicto XVI, Audiencia
General, Mircoles 16 de junio de 2010).
Toms de Aquino mostr que entre fe cristiana y razn subsiste una armona natural. Esta
fue la gran obra de santo Toms, que en ese momento de enfrentamiento entre dos culturas
un momento en que pareca que la fe deba rendirse ante la razn mostr que van
juntas, que lo que pareca razn incompatible con la fe no era razn, y que lo que se
presentaba como fe no era fe, pues se opona a la verdadera racionalidad; as, cre una nueva
sntesis, que ha formado la cultura de los siglos sucesivos (Benedicto XVI, Audiencia
General, Mircoles 2 de junio de 2010).
La fe consolida, integra e ilumina el patrimonio de verdades que la razn humana adquiere
() La fe protege a la razn de toda tentacin de desconfianza en sus propias capacidades,
la estimula a abrirse a horizontes cada vez ms amplios, mantiene viva en ella la bsqueda
de los fundamentos y, cuando la propia razn se aplica a la esfera sobrenatural de la relacin
entre Dios y el hombre, enriquece su trabajo. Tambin la razn, con sus medios, puede
hacer algo importante por la fe, prestndole un triple servicio que santo Toms resume en el
prlogo de su comentario al De Trinitate de Boecio: Demostrar los fundamentos de la fe;
explicar mediante semejanzas las verdades de la fe; rechazar las objeciones que se levantan
contra la fe (q. 2, a. 2). (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 16 de junio de
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2010).
En la perspectiva moral cristiana, hay un lugar para la razn, la cual es capaz de discernir la
ley moral natural. La razn puede reconocerla considerando lo que se debe hacer y lo que se
debe evitar para conseguir esa felicidad que busca cada uno, y que impone tambin una
responsabilidad hacia los dems, y por tanto, la bsqueda del bien comn. En otras palabras,
las virtudes del hombre, teologales y morales, estn arraigadas en la naturaleza humana. La
Gracia divina acompaa, sostiene e impulsa el compromiso tico pero, de por s, segn santo
Toms, todos los hombres, creyentes y no creyentes, estn llamados a reconocer las
exigencias de la naturaleza humana expresadas en la ley natural y a inspirase en ella en la
formulacin de las leyes positivas, es decir, las promulgadas por las autoridades civiles y
polticas para regular la convivencia humana.(Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 16 de junio de 2010).
Analoga.
La analoga es la clave suprema, la quintaesencia del tomismo.
Santo Toms estudi detenidamente la analoga del lenguaje, incluso en cuanto telogo,
porque la teologa, en cuanto que es la principal de las ciencias, incluye algo de todas ellas,
y por eso no slo trata de las cosas, sino tambin de las significaciones de los nombres (I
Sent. Dist. 22, expositio textus). Pero ms all y con mayor amplitud est la analoga de los
conceptos, y ms all an y con amplitud mxima est la analoga del ser, en la que entra la
analoga de la fe. Ni antropomorfismo teolgico, ni agnosticismo radical, sino analoga.
La distancia entre Dios, el Creador, y el ser de sus criaturas es infinita; la desemejanza
siempre es ms grande que la semejanza (cf. DS 806). A pesar de ello, en toda la diferencia
entre Creador y criatura existe una analoga entre el ser creado y el ser del Creador, que nos
permite hablar con palabras humanas sobre Dios.
Santo Toms no slo fund la doctrina de la analoga en sus argumentaciones
exquisitamente filosficas, sino tambin en el hecho de que con la Revelacin Dios mismo
nos ha hablado y, por tanto, nos ha autorizado a hablar de l. Considero importante recordar
esta doctrina, que de hecho nos ayuda a superar algunas objeciones del atesmo
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Sirvi a la Iglesia con diligencia, con pasin y con amor junto a San
Buenaventura:
(San Buenaventura) Se trata de un eminente telogo, que merece ser puesto al lado de otro
grandsimo pensador contemporneo suyo, santo Toms de Aquino. Ambos escrutaron los
misterios de la Revelacin, valorizando los recursos de la razn humana, en el dilogo
fecundo entre fe y razn que caracteriza al Medioevo cristiano, haciendo de este una poca
de gran viveza intelectual, como tambin de fe y de renovacin eclesial, aunque con
frecuencia no se ha subrayado suficientemente.
Tienen en comn otras analogas: tanto san Buenaventura, franciscano, como santo Toms,
dominico, pertenecan a las rdenes Mendicantes que, con su lozana espiritual, como
record en catequesis anteriores, en el siglo XIII renovaron toda la Iglesia y atrajeron a
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numerosos seguidores. Ambos sirvieron a la Iglesia con diligencia, con pasin y con amor,
hasta tal punto que fueron invitados a participar en el concilio ecumnico de Lyon en 1274,
el mismo ao en que murieron: santo Toms mientras viajaba hacia Lyon, y san
Buenaventura durante los trabajos de ese concilio.
Tambin en la plaza de San Pedro las estatuas de los dos santos ocupan una posicin
paralela, situadas precisamente al inicio de la Columnata partiendo de la fachada de la
baslica vaticana: una en el brazo de la izquierda y la otra en el brazo de la derecha. A pesar
de todos estos aspectos, en estos dos grandes santos podemos observar dos enfoques
distintos ante la investigacin filosfica y teolgica, que muestran la originalidad y la
profundidad de pensamiento de uno y otro (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles
17 de marzo de 2010)
Fue un amante desinteresado de la verdad hasta no desear otra cosa que a Dios
mismo, fue magnnimo por dotacin natural y sobreabundancia de virtud:
La vida y las enseanzas de santo Toms de Aquino se podran resumir en un episodio
transmitido por los antiguos bigrafos. Mientras el Santo, como acostumbraba, oraba ante el
crucifijo por la maana temprano en la capilla de San Nicols, en Npoles, Domenico da
Caserta, el sacristn de la iglesia, oy un dilogo. Toms preguntaba, preocupado, si cuanto
haba escrito sobre los misterios de la fe cristiana era correcto. Y el Crucifijo respondi: T
has hablado bien de m, Toms. Cul ser tu recompensa?. Y la respuesta que dio Toms
es la que tambin nosotros, amigos y discpulos de Jess, quisiramos darle siempre: Nada
ms que a Ti, Seor! (ib., p. 320) (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 2 de
junio de 2010)
conocerlo todo. Slo en el caso de que pudiramos conocer perfectamente todas las cosas
visibles e invisibles, entonces sera una autntica necedad aceptar verdades por pura fe. Por
lo dems, es imposible vivir observa santo Toms sin fiarse de la experiencia de los
dems, donde el conocimiento personal no llega. Por tanto, es razonable tener fe en Dios que
se revela y en el testimonio de los Apstoles: eran pocos, sencillos y pobres, afligidos a
causa de la crucifixin de su Maestro; y aun as, muchas personas sabias, nobles y ricas se
convirtieron en poco tiempo al escuchar su predicacin. Se trata, en efecto, de un fenmeno
histricamente prodigioso, al cual difcilmente se puede dar otra respuesta razonable que no
sea la del encuentro de los Apstoles con el Seor resucitado (Benedicto XVI, Audiencia
General, Mircoles 23 de junio de 2010)
Comentando el artculo del Smbolo sobre la encarnacin del Verbo divino, santo Toms
hace algunas consideraciones. Afirma que la fe cristiana, considerando el misterio de la
Encarnacin, queda reforzada; la esperanza se eleva con ms confianza al pensar que el Hijo
de Dios vino en medio de nosotros, como uno de nosotros, para comunicar a los hombres su
divinidad; la caridad se reaviva, porque no existe signo ms evidente del amor de Dios por
nosotros, que ver al Creador del universo que se hace l mismo criatura, uno de nosotros.
Por ltimo, considerando el misterio de la encarnacin de Dios, sentimos que se inflama
nuestro deseo de alcanzar a Cristo en la gloria. Haciendo una comparacin sencilla y eficaz,
santo Toms observa: Si el hermano de un rey estuviera lejos, ciertamente anhelara poder
vivir a su lado. Pues bien, Cristo es nuestro hermano: por tanto, debemos desear su
compaa, llegar a ser un solo corazn con l (Opuscoli teologico-spirituali, Roma 1976, p.
64) (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 23 de junio de 2010)
Presentando la oracin del Padre Nuestro, santo Toms muestra que es perfecta en s, pues
tiene las cinco caractersticas que debera poseer una oracin bien hecha: abandono confiado
y tranquilo; conveniencia de su contenido, porque observa santo Toms es muy difcil
saber exactamente lo que es oportuno pedir y lo que no, pues nos resulta difcil la seleccin
de los deseos (ib., p. 120); y, tambin, orden apropiado de las peticiones, fervor de caridad
y sinceridad de la humildad. (Benedicto XVI, Audiencia General, Mircoles 23 de junio
de 2010)
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todos los que creen en Cristo. A esta Gracia se une la enseanza escrita y oral de las
verdades doctrinales y morales, transmitidas por la Iglesia. Santo Toms, subrayando el
papel fundamental, en la vida moral, de la accin del Espritu Santo, de la Gracia, de la que
brotan las virtudes teologales y morales, hace comprender que todo cristiano puede alcanzar
las altas perspectivas del Sermn de la Montaa si vive una relacin autntica de fe en
Cristo, si se abre a la accin de su Espritu Santo. (Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 16 de junio de 2010)
escritos de Aristteles; obras sistemticas influyentes, entre las cuales destaca la Summa
Theologiae; tratados y discursos sobre varios temas (Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 2 de junio de 2010).
Aprendamos, pues, tambin nosotros de santo Toms y de su obra maestra, la Summa
Theologiae. Aunque qued incompleta, es una obra monumental: contiene 512 cuestiones y
2669 artculos. Se trata de un razonamiento compacto, cuya aplicacin de la inteligencia
humana a los misterios de la fe avanza con claridad y profundidad, enlazando preguntas y
respuestas, en las que santo Toms profundiza la enseanza que viene de la Sagrada
Escritura y de los Padres de la Iglesia, sobre todo de san Agustn. En esta reflexin, en el
encuentro con verdaderas preguntas de su tiempo, que a menudo son asimismo preguntas
nuestras, santo Toms, utilizando tambin el mtodo y el pensamiento de los filsofos
antiguos, en particular de Aristteles, llega as a formulaciones precisas, lcidas y
pertinentes de las verdades de fe, donde la verdad es don de la fe, resplandece y se hace
accesible para nosotros, para nuestra reflexin. Sin embargo, este esfuerzo de la mente
humana recuerda el Aquinate con su vida misma siempre est iluminado por la oracin,
por la luz que viene de lo Alto. Slo quien vive con Dios y con los misterios puede
comprender tambin lo que esos misterios dicen (Benedicto XVI, Audiencia General,
Mircoles 23 de junio de 2010).
Toms de Aquino es el modelo del telogo catlico que encuentra en Cristo
la sntesis suprema de la verdad y del amor
Benedicto XVI, 29 enero 2006
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