Usufructo Uso Habitacion y Superficie
Usufructo Uso Habitacion y Superficie
Usufructo Uso Habitacion y Superficie
Usufructo es el derecho real a disfrutar completamente una cosa ajena, sin alterar su
modo de ser.
Es un derecho real sobre cosa de otro, el poder del usufructuario no es una parte del
dominio de la cosa sobre que recae, de modo que pudiera decirse que dueo y
usufructuario comparten la propiedad de esta. Slo de modo impropio se le puede
clasificar de pars dominii, en el sentido de que transitoriamente atribuye al
usufructuario partes de las facultades, las de uso y goce, que corresponderan sobre la
cosa a quien fuere su propietario pleno.
La jurisprudencia salvo alguna sentencia insiste expresamente en que no es una parte
del dominio, sino un derecho real en cosa de otro. Y no siendo una parte del dominio, el
usufructuario no es condueo, es decir, no hay comunidad entre dueo nudo y
usufructuario e el derecho de propiedad, ni, por tanto se producen las consecuencias que
se produciran si la hubiese.
El usufructuario est autorizado a poseer y usar la cosa, y hace suyos los frutos que
produzca, pero debe conservarla sin alteracin y carece de facultad de disponer de ella.
Facultad que corresponde al propietario al que sigue perteneciendo la cosa usufructuada,
quien, mientras que el usufructo dura se denomina propietario nudo, por quedarle sola y
escuetamente la propiedad desnuda, vaca del goce y disfrute de la cosa.
En conclusin, se trata de que el usufructuario se halla investido de poder de usar la
cosa y obtener sus rendimientos; y el propietario conserva la expectativa de readquirir el
uso y goce cuando el usufructo cese.
Siendo el de usufructo derecho de disfrute de cosa ajena, por definicin de esta recaen
dos derechos, el del usufructuario y el del dueo nudo. Derechos que, entre los dos
recomponen el dominio pleno.
Para expresar esa idea cabe decir que el usufructo no se puede dar sin una nuda
propiedad simultnea. Lo que es cierto, ya que como la cosa est sometida a seoro
total y parte de ste no corresponde al usufructuario, necesariamente constituye otro
derecho el de nuda propiedad.
El derecho real de superficie es una figura legal que en los ordenamientos jurdicos
modernos reviste cada vez mayor importancia por la funcin econmica que est
llamada a cumplir.
El derecho real de superficie permite construir sobre suelo ajeno, generalmente a
cambio de una contraprestacin, sin necesidad de comprar el terreno sobre el cual se
asienta la construccin. Se pretende as, disminuir los costos de las construcciones,
frente a los altos precios que pudiera tener el suelo. Tambin posibilita que, quien no
tiene los fondos necesarios o no quiere emprender nuevas obras sobre su terreno pueda,
sin desprenderse del mismo, darlo en superficie para que el superficiario realice
negocios que necesiten de grandes inversiones o de una organizacin empresarial, que
no estn al alcance del propietario. Al trmino de la superficie, dicho propietario
recuperar el dominio pleno sobre su suelo, tal vez enriquecido, pues har suyo lo
construido.
El funcionamiento del derecho real de superficie tiene que ver tambin con la cultura
moderna que, ordinariamente, no da espacio en su seno para obras perdurables. A una
gran empresa hotelera, por ejemplo, puede interesarle construir y poseer su edificio en
superficie, sabiendo que a su trmino la construccin ser obsoleta y, de esa manera,
abonar un precio menor por el uso del terreno.
Es un lugar comn en la doctrina comparada, recordar que la Alemania devastada de la
posguerra tuvo en el derecho de superficie uno de los sustentos fundamentales para
posibilitar su sorprendente reconstruccin. Asimismo, son bien conocidos los
monumentos edilicios que se constituyeron en Pars en funcin de este derecho.
Igualmente, se puede traer a colacin el caso del palacio de las Naciones Unidas, en
ROMAA, se acepta asi, en todas las legislaciones, que el usufructo recaiga sobre
bienes consumibles, en cuyo caso tiene una modalidad especial que recibe el nombre de
cuasi usufructo o usufructo imperfecto.
Cabe sealar que el cuasiusufructo o usufructo imperfecto antes mencionado se
diferencia del usufructo en que, al recaer sobre bienes consumibles, el uso y disfrute de
los mismos consiste precisamente en disponer de ellos o consumirlos.
En este sentido, la diferencia con el usufructo perfecto consiste en que en el usufructo
perfecto el usufructuario adquiere solo un derecho de uso y disfrute de la cosa pero no
su propiedad, mientras que en el cuasiusufructo en cambio si adquiere el dominio de la
cosas y puede disponer de ella libremente, es ms, el cuasiusufructo se constituye
exclusivamente con la finalidad de que el usufructuario disponga de la cosa. En este
sentido, al trmino del cuasiusufructo, el usufructuario no estar obligado a devolver la
misma cosa, como si ocurre en el caso del usufructo perfecto, sino que deber devolver
otra de la misma especie y cantidad.
Finalmente, es pertinente destacar que el usufructo puede recaer tanto sobre el total de
la cosa, sobre una parte de la misma, o sobre una cuota si la propiedad es de una
pluralidad de personas.
De esta manera, tenemos que nuestro Cdigo Civil establece como plazo mximo para
el caso de personas jurdicas beneficiarias del derecho de usufructo, el de treinta aos.
Por otro lado, en el caso de bienes inmuebles de valor monumental de propiedad del
Estado que sean materia de restauracin con fondos de personas naturales o jurdicas, el
artculo bajo comentario establece claramente que el usufructo que constituya el Estado
a favor de estas personas podr tener un plazo mximo de noventa y nueve aos, siendo,
a nuestro parecer, la principal razn que justifica la mayor extensin de este plazo, la
inversin realizada por el titular del derecho en la restauracin del bien materia del
usufructo.
Ahora bien, aunque parece evidente dadas las caractersticas del usufructo, es
importante mencionar que, en el caso que el beneficiario del derecho deje de existir -ya
sea por fallecimiento en el caso de personas naturales o por extincin de la personalidad
jurdica en el caso de personas jurdicas- antes del cumplimiento del plazo previsto para
la cesin del usufructo, el derecho quedar extinguido, supuesto que se dar en el caso
de bienes monumentales en los que el derecho haya sido otorgado a favor de personas
naturales.
Por otro lado, para el caso de personas naturales titulares del derecho de usufructo de
bienes distintos de los monumentales sealados en los prrafos precedentes, el plazo
mximo de dicho derecho, aunque no lo seala expresamente el presente artculo, es
-por la naturaleza misma del derecho- la vida del usufructuario, razn por la cual no
podr constituirse un usufructo a favor de una persona y sus herederos.
Finalmente, cabe sealar que cualquier derecho de usufructo constituido por un plazo
mayor a los sealados lneas arriba, ser indefectiblemente reducido a los mximos
establecidos por ley. Asimismo, y en el mismo orden de ideas, cualquier derecho de
usufructo constituido sin trmino expreso se entiende que es por los plazos mximos
antes sealados, en atencin a la vocacin de la ley de incentivar la consolidacin, en un
solo titular, de todos los atributos de la propiedad.
Tomando en consideracin estas premisas, resulta obvia la razn de ser del precepto
contenido en el artculo 1004, pues al disponerse que en estos casos de usufructo legal
los padres deben restituir a sus hijos la mitad de los ingresos netos obtenidos, se busca
proteger a los hijos evitando que se vean enteramente privados del producto de sus
bienes, mxime si se trata precisamente de los de naturaleza no renovable.
Esto no ocurre en el caso de los frutos; es decir, no hay norma en el Cdigo Civil que
establezca la misma limitacin cuando se trata del usufructo legal sobre frutos o que
disponga la obligacin de restituir a los hijos una parte del ingreso neto obtenido por los
mismos; pues, considerando que los frutos son "los provechos renovables que produce
un bien, sin que se altere ni disminuya su sustancia" (articulo 890), resulta claro que
para efectos del usufructo sobre aqullos no hay necesidad de establecer regla semejante
a la del artculo 1004, habida cuenta que los frutos pueden renovarse y,
consecuentemente, los hijos no sufriran perjuicio alguno.
Cabe precisar que si lo que en su origen era un producto se convierte luego en fruto -lo
cual es perfectamente posible merced a los avances de la ciencia y la tecnologaobviamente se modificar el rgimen legal aplicable en caso que dicho producto est
sujeto a usufructo legal de los padres, pues si en un primer momento stos tenan la
obligacin de restituir a los hijos la mitad de los ingresos netos obtenidos, tal obligacin
cesar a partir de la conversin del producto en fruto.
ordenacin de la relacin entre las actuaciones de los sujetos privados y lo prescrito por
las normas.
As tambin, encontramos esta preocupacin en normas primarias como la contenida en
el literal a) del inciso 24 del artculo 2 de la Constitucin Poltica del Per, que
establece que toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales y, en
consecuencia, "nadie est obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer
lo que ella no prohbe"; y el inciso 14 del mismo artculo 2, que seala que toda persona
tiene derecho "a contratar con fines lcitos, siempre que no se contravengan leyes de
orden pblico".
El principio de autonoma privada recoge precisamente el tratamiento de esta relacin
dinmica entre las disposiciones que el ordenamiento admite que procedan de la
voluntad de los sujetos privados y las que impone directamente a travs de normas
jurdicas. Las normas constitucionales precitadas permiten afirmar que ha sido admitido
en nuestro ordenamiento expresamente. A mayor abundamiento puede agregarse que
por su naturaleza de principio general del Derecho, estamos frente a un criterio primario
de la regulacin de la conducta de los sujetos en el mbito civil patrimonial.
Tcnicamente, la autonoma privada es un principio jurdico por el que nuestro
ordenamiento otorga a los sujetos privados, con ciertos limites (no-contravencin de
leyes imperativas, de las buenas costumbres y del orden pblico), un derecho subjetivo;
entendido este como una situacin jurdica subjetiva de ventaja que sirve de vehculo
para el ejercicio de poderes, facultades, derechos potestativos, potestades, cargas y
expectativas legtimas; para que puedan decidir por si mismos vincularse o no
jurdicamente con otros (libertad de vinculacin o de contratar) y determinar el modo de
produccin de ciertos efectos en las vinculaciones jurdicas en las que decidan intervenir
como partes (libertad de autorregulacin o contractual), as como para exigir la tutela
judicial de los efectos as previstos -lo que redunda en la admisin de la exigibilidad y
coercibilidad, y no de la generalidad, como caracteres centrales de los llamados
preceptos de autonoma privada.
La condicin de principio jurdico o principio general del Derecho merece la pena ser
comentada para ampliar la comprensin de "autonoma privada" que nos interesa fijar
aqu. En efecto, la consideracin de esta institucin como principio general del Derecho
nos permite aprehender que la autonoma privada es, primero, una conviccin
extrajurdica, social, cuya aceptacin genrica y permanente ha permitido que sea
elevada a la consideracin de directriz de nuestro ordenamiento jurdico privado.
Volviendo sobre las normas constitucionales mencionadas, en lo que a la recepcin legal
del principio de autonoma privada se refiere, cabe mencionar que la primera de ellas
nos permite deducir que la posibilidad de ordenar o autorregular vlidamente los efectos
de las vinculaciones sociales en las que nos inmiscuyamos se extiende a los negocios
jurdicos unilaterales, bilaterales y plurilaterales a los que hacamos referencia al
principia de este comentario. La segunda, en cambio, restringe la referencia al mbito de
ese negocio jurdico bilateral que es el contrato.
Sobre la recepcin del principio de autonoma privada en relacin con los contratos,
cabe conducir el anlisis al examen del artculo 62 de la Constitucin Poltica de 1993,
que recoge la idea de libertad contractual y establece la imposibilidad de modificar el
contenido de los contratos mediante leyes o normas de rango inferior; el artculo 1354
del Cdigo Civil, que regula la libertad contractual y, en sentido contrario, le impone el
lmite de no contravenir normas de carcter imperativo (suscitando la conocida
polmica con el artculo 62, que en nuestra opinin se resuelve mediante la aplicacin
del principio de jerarqua); y los artculos 1355, 1356 Y 1361, sobre todo el primer
prrafo del mismo cuerpo legal, que regulan otros aspectos de la definicin de
autonoma privada.
En resumen, tenemos que la relacin entre las actuaciones de los sujetos privados Y los
efectos prescritos por las normas, de la que hablbamos al principio, consiste en
permitir a los sujetos privados vincularse con libertad para decidir cundo Y con quin
se relacionan, por un lado, y cmo se relacionan, por otro. Al permitirles decidir cmo
se relacionan, el ordenamiento produce una habilitacin para que regulen ciertos efectos
en sus vinculaciones, con el lmite de no contravenir normas imperativas y observar un
proceder acorde con las buenas costumbres y el orden pblico.
En conclusin, la norma bajo comentario constituye un reconocimiento de la aplicacin
del principio de autonoma privada en los negocios unilaterales (testamentos, por
ejemplo) y bilaterales (el ejemplo ms grfico es el contrato) a travs de los que se
transe el derecho real de usufructo.
Este reconocimiento, no obstante, no es absoluto, sino que permite afirmar que la norma
delimita del mbito de aplicacin del principio de autonoma privada en relacin con las
disposiciones del Titulo 111, sealando que aquellas priman sobre el ntegro de estas.
Sin embargo, ello no nos impide considerar que otras normas s resultarn imperativas
en relacin con el llamado acto constitutivo del usufructo, que en nuestra opinin bien
podra llamarse negocio de usufructo. En este sentido, cabe mencionar que sern
aplicables las normas imperativas contenidas en los Libros 11, IV, VI Y VII a los
diferentes tipos de negocios constitutivos del usufructo.
Lo dicho en este comentario tambin vale -en funcin de la supletoriedad general del
Cdigo Civil, proclamada por el artculo IX del Ttulo Preliminar- para la comprensin
del usufructo de acciones, regulado por los artculos 107 Y 108 de la Ley General de
Sociedades, Ley N" 26887.
que en caso de tomar la posesin sin inventario y sin oposicin del nudo propietario,
poda ser obligado a hacerla en cualquier tiempo.
No obstante lo expresado sobre este punto, nada impide que en el ttulo constitutivo del
usufructo se pacte o disponga que el inventario y la tasacin deben efectuarse antes de
la entrega de los bienes.
OBLIGACIN DE PRESTAR GARANTA
La norma reproduce el numeral 939 del Cdigo derogado, instituyendo la obligacin de
prestar garanta que tiene el usufructuario, cuando as lo establezca el ttulo constitutivo
de su derecho. La obligacin existir tambin cuando as lo determine el juez, si
encuentra que puede peligrar el derecho del nudo propietario.
Ntese sin embargo que la obligacin de prestar garanta no es generalizada, sino que
surge nicamente en las dos hiptesis antes referidas.
Esta garanta, evidentemente, se constituye con el fin de asegurar que el bien ser
restituido en buenas condiciones al momento de la extincin del usufructo.
A diferencia de otras legislaciones como la argentina, por citar un caso, que solo
admiten la constitucin de fianza (artculo 2851), para nuestro ordenamiento la garanta
a que se refiere la norma bajo comentario puede revestir cualquier modalidad, de
acuerdo con el ttulo constitutivo o a criterio del juez que la imponga. En ese sentido,
puede tratarse de una garanta personal o real, en cualquiera de las clases y modalidades
permitidas por el ordenamiento jurdico.
Por ltimo, es claro que el monto de la garanta exigida por la norma, como seala
Beatriz Aren (p. 510), debe ser suficiente para cubrir, segn el caso, el valor del bien
mueble o el importe de los eventuales deterioros que el usufructuario podra causar al
inmueble objeto de usufructo. Y con respecto al tiempo de la garanta, se entiende que
debe cubrir todo el plazo del usufructo. No obstante lo sealado, puede ser que en estas
materias (monto y tiempo de la garanta) se acuerde algo distinto.
EXPLOTACIN DEL BIEN DADO EN USUFRUCTO
El precepto busca preservar una de las caractersticas ms importantes del usufructo,
cual es la obligacin de devolver el bien al propietario, conservando su naturaleza y
sustancia.
Evidentemente, cualquier explotacin del bien que fuese contraria a la naturaleza del
mismo podra determinar que ste sufra perjuicios que atenten contra los derechos del
nudo propietario.
Lucrecia Maisch von Humboldt ha criticado la excesiva parquedad del precepto, pues se
limita a tratar sobre la explotacin del bien, sin pronunciarse sobre otros aspectos
igualmente importantes para su adecuada conservacin cuando se produzcan
perturbaciones en el derecho, asegurar el bien y, fundamentalmente, restituirlo con sus
accesorios y mejoras al trmino del usufructo.
En efecto, la norma se limita a reproducir el texto del artculo 929 del Cdigo derogado,
por lo que en un intento de salvar esta insuficiencia, en la propuesta contenida en el
Proyecto de 1982 se complement la frmula sobre la base de lo dispuesto en los
artculos 2863, 2870, 2871 Y 2872 del Cdigo argentino, el artculo 999 del Cdigo
italiano, y los artculos 993 y 1002 del Cdigo mexicano.
En ese sentido, el artculo 217 del Proyecto estableca, adems, que el usufructuario
poda usar el bien por s mismo o por interpsita persona, administrarlo y arrendarlo,
precisando que tena derecho a servirse de los bienes que se gastan o deterioran de
acuerdo a los usos a que estn destinados, debiendo devolverlos en el estado en que se
encuentren al trmino del usufructo, pero con la obligacin de indemnizar el deterioro
sufrido por dolo o negligencia.
Asimismo, el artculo 225 del mencionado Proyecto agregaba complementariamente
que el usufructuario deba usar y explotar el bien como lo hara su propietario,
emplendolo para el destino al cual se encontraba afectado antes del usufructo; y
restituyndolo al trmino de su derecho con todos sus accesorios, mejoras y accesiones.
MODIFICACIONES AL BIEN DADO EN USUFRUCTO
Nos encontramos aqu con otra norma tendente a preservar el derecho del nudo
propietario, salvaguardando la restitucin del bien en condiciones de adecuado uso.
A decir el usufructuario "no podr hacer un uso irracional que perjudique a la cosa
misma, en su sustancia material, ni al nudo propietario cuando ste vuelva a tener el
dominio perfecto sobre la cosa ...".
BIENES HIPOTECADOS
Nos encontramos frente a un tpico caso de subrogacin legal, prevista por el artculo
1260 inciso 2) del Cdigo Civil, es decir, la de quien paga una deuda ajena por tener
legtimo inters.
En esta hiptesis, el usufructuario se subroga de pleno derecho en el lugar del acreedor
hipotecario en razn del importe pagado, sustituyndose en todos los derechos, acciones
o garantas de este ltimo hasta por el monto de lo que hubiese pagado (artculo 1262
del Cdigo Civil).
La norma reproduce el numeral 936 del Cdigo anterior, que igualmente consider la
hiptesis de que el bien materia de usufructo estuviese gravado con garanta hipotecaria,
concediendo al usufructuario la posibilidad de pagar la deuda o el inters, en lugar de
que lo haga el nudo propietario, producindose la consecuente subrogacin.
Puede advertirse que la disposicin comentada se refiere a la "deuda hipotecaria",
comprendiendo en la hiptesis a un usufructo sobre bien inmueble hipotecado, por lo
que cabe preguntarse si la norma es aplicable respecto de bienes muebles usufructuados
que se encuentren gravados con garanta prendaria, en este caso el usufructuario podr
pagar la deuda o el inters y subrogarse en el lugar del acreedor prendario?
Sin duda la respuesta es afirmativa; no hay razn para dar trato distinto a estas
situaciones. Sin embargo, puede adems afirmarse que bien vistas las cosas, era
innecesario mantener una norma como la del artculo bajo comentario en el Cdigo
vigente, ya que de todos modos en virtud de la regla general antes mencionada (artculo
1260 inciso 2), el usufructuario tiene la posibilidad de hacer el pago de la deuda
hipotecaria o prendaria y subrogarse en el lugar del acreedor.
DESGASTE ORDINARIO
Se ha reproducido el artculo 926 del Cdigo Civil de 1936, pese a su parquedad.
El precepto, si bien es adecuado, resulta insuficiente al no prever situaciones ms
complejas, segn se ha mencionado al comentar el artculo 1008.
En efecto, advierte Lucrecia Maisch von Humboldt que una de las facultades bsicas de
la institucin, como es el derecho de uso del usufructuario, ha sido insuficientemente
regulada por la norma bajo comentario, por lo que muchos aspectos debern ser
resueltos por va de interpretacin, tales como el ejercicio del ius utendi por s mismo o
por interpsita persona, el arrendamiento del bien dado en usufructo, el derecho de
administracin del bien por parte del usufructuario, el derecho de ste de servirse de los
Las reglas sobre mejoras contenidas en los artculos 916 y siguientes del Cdigo Civil
instituyen que el poseedor tiene derecho al reembolso del valor actual de las que sean
necesarias y tiles, y a retirar las de recreo salvo que el dueo opte por pagar su valor
actual, todo ello al tiempo de la restitucin del bien.
No existe mayor dificultad tratndose de las mejoras necesarias, pues stas son las que
tienden a impedir la destruccin o deterioro del bien (artculo 916 del Cdigo Civil), y
en ese sentido es claro que el usufructuario puede y debe efectuarlas, debiendo ser
reembolsado su valor por el nudo propietario.
El problema surge al analizar el tratamiento de las mejoras tiles que como sabemos son
las que, sin ser necesarias, "aumentan el valor y la renta del bien" (artculo 916). Estas,
nos dice el legislador, son reembolsables al poseedor y al usufructuario por remisin del
numeral que estudiamos.
Vemos pues que, por un lado, se prohbe al usufructuario la realizacin de las
modificaciones sustanciales (artculo 1009), para ms tarde facultarlo a exigir el
reembolso del valor de lo gastado en mejoras que aumenten el valor y la renta del bien
(artculo 917 por remisin del 1 015).
Lucrecia Maisch von Humboldt afirma que existe una discrepancia entre ambos
preceptos, y entiende que debe prevalecer el primero, es decir, la prohibicin genrica
contenida en el artculo 1009, de manera que "el nudo propietario no est obligado a
reembolsar las mejoras tiles que el usufructuario haya introducido sin el
consentimiento escrito del propietario".
En otras palabras, aplicamos como regla general la prohibicin de realizar
modificaciones sustanciales en el bien, y tratndose de mejoras tiles, stas podrn
efectuarse siempre y cuando no contravengan la regla general antes mencionada.
En efecto, puede suceder que una mejora sea til y, sin embargo, no constituya una
modificacin sustancial del bien, en cuyo caso el usufructuario podr realizarla y deber
recuperar su valor. Si ocurriese a la inversa, o sea, que una mejora til implicase una
modificacin sustancial, evidentemente el usufructuario no tendra derecho a su valor y
adems estara infringiendo la prohibicin del numeral 1009.
Un ejemplo puede ser de utilidad: imaginemos que el bien dado en usufructo es un local
destinado al funcionamiento de un hostal. En aplicacin de las normas bajo estudio, el
usufructuario no podra, por ejemplo, instalar un restaurante en una parte del local, ya
que, aunque pudiera sostenerse que se trata de una mejora til, estara introduciendo una
modificacin sustancial en el bien y en su utilizacin, salvo que medie autorizacin del
usufructuante.
ATRIBUCIN DE LOS FRUTOS
Como sabemos, los frutos naturales son aquellos que proceden del bien de manera
espontnea sin intervencin humana. El ejemplo clsico lo constituyen las cras de los
animales. Son industriales los que produce el bien gracias a la intervencin humana,
como por ejemplo, la fabricacin de determinado bien o producto y son civiles los que
se originan "... como consecuencia de haber establecido con la cosa una relacin
jurdica ..." (DIEZ-PICAZO y GULLON, p. 150). Es el caso de los sueldos, pensiones,
rentas, etc.
La regla general sobre percepcin de los frutos viene dada por el artculo 892, segn el
cual se perciben los frutos naturales cuando se recogen, los industriales cuando se
obtienen y los civiles cuando se recaudan. Por otra parte, en el rgimen de la posesin la
norma genrica es la contenida en el artculo 908, que establece que "el poseedor de
buena fe hace suyos los frutos". Ello supone que para que el poseedor esgrima derecho a
los frutos, deber estar en posesin "en el instante de cada percepcin".
El usufructuario, siendo un poseedor, tiene un rgimen que armoniza con los principios
generales antes descritos. Conforme al artculo bajo estudio, aqul percibir los frutos
naturales y mixtos que estuvieran pendientes al comenzar el usufructo correspondiendo
al propietario los pendientes a su trmino. Obviamente, los frutos que se produzcan
durante la vigencia del usufructo corresponden al usufructuario. La atribucin de los
frutos viene dada, pues, por el momento de su percepcin:
Cabe agregar que la Subcomisin de Derechos Reales considera que al articulado deba
agregarse los frutos civiles e industriales. El Proyecto de Cdigo Civil de 1982 s los
mencionaba, disponiendo que el usufructuario tena derecho a percibir los frutos
naturales o industriales pendientes al inicio del usufructo, y a percibir los frutos civiles
en proporcin al tiempo que durara el usufructo aunque no estn cobrados.
2. Prescripcin
El usufructo finaliza tambin por prescripcin extintiva, cuando el usufructuario deja de
hacer uso de su derecho durante cinco aos. Se trata de una solucin que toda la
doctrina consultada admite, aunque existan variaciones en cuanto al plazo requerido.
Naturalmente, la forma de apreciar el "no uso" depender de las circunstancias y de las
caractersticas del bien.
Cabe precisar que este supuesto se trata, evidentemente, de un caso de caducidad, pues
lo que se extingue es el derecho y no solamente la accin, y su acogida se justifica
plenamente si tenemos en consideracin que no tendra sentido mantener una
desmembracin del derecho de propiedad si no es aprovechada por el usufructuario.
3. Consolidacin.
Otra novedad en cuanto a las causas de extincin es la de consolidacin, que se produce
cuando se renen en una misma persona las calidades de usufructuario y nudo
propietario, sea cual fuere el motivo. En ese caso, evidentemente, se consolida la
propiedad.
Ello ocurre por adquirir el usufructuario la nuda propiedad del bien, en cuyo caso
desaparece el "desdoblamiento" caracterstico del usufructo y esta institucin se
extingue.
La situacin no ofrece mayor inconveniente, ya que es fcil imaginar que el beneficiario
del usufructo pueda adquirir los derechos del nudo propietario bien sea por
compraventa, donacin, o cualquier acto jurdico inter vivos. Tampoco resulta difcil
suponer que la adquisicin se realice mortis causa, por resultar el usufructuario heredero
o legatario del nudo propietario, por ejemplo.
Un tanto ms compleja es la hiptesis contraria: es decir, la adquisicin de los derechos
del usufructuario por el nudo propietario, determinando la consolidacin en la persona
de ste. Se discute en doctrina si tal supuesto es viable o si, por el contrario, se
encontrara siempre inmerso en alguna otra causal de extincin.
As, algunos autores afirman que si el usufructuario transfiere sus derechos al nudo
propietario nos encontraramos en realidad con una renuncia, como causal de extincin.
Cualquiera sea la posicin adoptada al respecto, lo relevante es destacar que la
consolidacin produce siempre la extincin del usufructo, ya que los derechos de uso y
goce pasarn a ser ejercitados por el propietario en su calidad de tal, y como atributos de
su pleno dominio sobre el bien.
4. Fallecimiento del usufructuario
Como se sabe, el usufructo es esencialmente temporal y, por tanto, en todo caso
finalizar con la vida del usufructuario.
Es importante sealar que esta causal se antepone a las dems, de manera que si el
usufructuario fallece antes del vencimiento del plazo estipulado se extinguir de todos
modos el usufructo, sin necesidad de esperar hasta la conclusin del plazo.
De lo dicho se deriva que los derechos del usufructuario no son transmisibles a ttulo de
herencia o legado, puesto que se extinguen a su muerte.
5. Renuncia del usufructuario
El beneficiario del usufructo puede renunciar a sus derechos, en cuyo caso stos se
extinguen. Entendemos que la renuncia deber ser expresa, ya que la tcita podra
asimilarse al no uso que, como hemos visto, es causa de prescripcin extintiva.
6. Destruccin o prdida total del bien.
En la norma materia de comentario se dispone expresamente que el usufructo se
extinguir por la destruccin o prdida total del bien, lo cual no estaba especificado en
el Cdigo derogado.
La regla general es, pues, que desaparecido el bien sobre el cual recaa, el usufructo se
extingue. No obstante ello, al analizar esta causal debemos distinguir las distintas
hiptesis que pueden producirse.
En primer lugar, la destruccin o prdida total pueden ocurrir por causas atribuibles a un
tercero que obrase con dolo o culpa. En tal caso, el usufructo continuar sobre la
indemnizacin debida por el tercero (artculo 1023, primer prrafo).
En segundo lugar, debe contemplarse el caso que el bien se encontrase asegurado. En tal
supuesto, el usufructo se establecer sobre el importe pagado por el asegurador (artculo
1023, segundo prrafo). A diferencia de legislaciones como la espaola, por citar un
caso, nuestra ley no distingue entre la hiptesis que las primas del seguro hayan sido
satisfechas por el nudo propietario o el usufructuario. La solucin es la misma en
cualquier caso.
En tal caso, al no haber culpa del usufructuario, es justo que ste no sufra perjuicios.
Del mismo parecer es Lucrecia Maisch von Humboldt, para quien en cualquiera de los
casos a que se refiere la norma se perjudica el inters del usufructuario, por lo que
resulta justo y lgico que el usufructo se transfiera a la indemnizacin pagada por el
responsable o por el asegurador.
PRDIDA O DESTRUCCIN PARCIAL DEL BIEN
Articulo 1024
Si el bien sujeto al usufructo se destruye o pierde en parte, el usufructo se conserva
sobre el resto.
Este artculo tambin es novedoso, estableciendo que la prdida parcial del bien
determina que el usufructo contina sobre la parte no perdida, dado que solo la prdida
total produce extincin del usufructo (artculo 1021 inciso 5 del Cdigo Civil).
En el Proyecto del Cdigo Civil de 1982 se propona tambin la posibilidad de que el
usufructo contine en caso de destruccin parcial del bien sobre el que estuviera
recayendo. Sin embargo, la regulacin propuesta se adverta incompleta, toda vez que se
refera solo a inmuebles. En efecto, la ltima parte del inciso 9) del artculo 237
estableca que "si la destruccin del inmueble no es total el derecho de usufructo sigue
sobre lo que haya quedado del bien". Esta restriccin a los inmuebles llamaba la
atencin, ms an si en el mencionado inciso se iniciaba el tratamiento de la causal de
prdida o destruccin del bien aludiendo al "bien fructuado" en general.
Por ltimo cabe precisar, siguiendo a Aren, que si bien, en caso de destruccin parcial,
el usufructo sigue sobre lo que queda de la cosa y sus accesorios, esto solo ser posible
si es que se puede continuar cumpliendo con el destino por el cual el usufructuario tena
derecho a utilizarla.
DESTRUCCIN DEL EDIFICIO
La norma es tambin novedosa, y se coloca en dos hiptesis distintas.
La primera es que el usufructo se haya establecido sobre un fundo, y un edificio situado
en el mismo, se destruya por vetustez o accidente. Se trata, en realidad, de un caso de
prdida parcial del bien, que conforme al numeral 1 024 del Cdigo Civil determina que
el usufructo contine sobre la parte no perdida.
La segunda parte, evidentemente, se refiere a un caso de prdida total, en cuya hiptesis
el usufructo se extingue por mandato del inciso 5) del artculo 1021 del Cdigo Civil.
En efecto, si el usufructo se estableci solo sobre el edificio y ste se destruye, no
podemos considerar desmembrado al edificio que el nudo propietario pudiese edificar
en reemplazo del destruido.
La Subcomisin de Derechos Reales de la Comisin de Reforma, ha propuesto
reemplazar la palabra "fundo" por "predio". Adems, y esto es aplicable a otros casos, la
regla sera propia de una ley de predios rsticos y no del Cdigo Civil.
consume parte de los frutos, o el segundo slo ocupa parte de la casa, no deben
contribuir en nada, siempre que al propietario le quede una parte de frutos o
aprovechamientos bastantes para cubrir los gas-tos y cargas. Si los frutos que quedan al
propietario no alcanzan a cubrir los gastos y cargas, la parte que falte ser cubierta por
el usuario, o por el que tiene derecho a la habitacin.
EFECTOS JURIDICOS QUE PRODUCE EL USO Y LA HABITACION
El uso y la habitacin
. Estos son derechos reales que a la vez son desmembraciones de la propiedad, de
menos importancia que el usufructo. En realidad, el uso constituye un usufructo parcial
o restringido dado que en la actualidad faculta al usuario para percibir algunos frutos.
Antiguamente estos derechos reales como; el usufructo, el uso y la habitacin se
denominaban como servidumbres personales, por oposicin a las servidumbres
prediales o formales.
EFECTOS JURIDICOS QUE PRODUCE EL USO.
Podemos definir el uso indicando que es un derecho real, temporal y por naturaleza es
vitalicio, para usar de los bienes ajenos sin alterar su forma ni substancia y que tambin
es de carcter intrasmisible, ya que este derecho real se puede distinguir del usufructo
por los siguientes puntos; Es restringido solo para el uso y en algunos casos para
percibir ciertos frutos.
En el carcter intransferible, peculiar al uso y la habitacin, que no existe en el
usufructo, por que, como hemos visto, el usufructuario puede enajenarse, puede
gravarse o trasmitirse; en cambio el usuario y el habituarlo no puede trasmitir su
derecho ya que son personalsimo en un doble aspecto tanto por que se extinguen por la
muerte.
EFECTOS JURIDICOS DE LA HABITACION
.El derecho real de la habitacin en realidad es un derecho del uso sobre una finca
urbana para habitar gratuitamente algunas piezas de una casa ya que nos e distingue en
rigor por fuera de esta circunstancia especialsima, en cuanto al contenido, pues tambin
es un derecho real intrasmisible, temporal, por naturaleza vitalicio, para usar algunas
piezas de una casa sin alterar su forma ni substancia, en cambio el uso se extiende como
el usufructo tanto a los bienes muebles como a los inmuebles
EL DERECHO DE USO EL DERECHO DE HABITACIN
Son derechos
2. Por su objeto.
El usufructo y el uso pueden recaer sobre toda clase de bienes
Los derechos reales de uso y habitacin se constituyen de igual manera que el derecho
de usufructo, es decir, de la siguiente manera:
a) Por ley
b) Por testamento
c) Por donacin, venta u otro acto entre vivos.
d) Por prescripcin
HABITACION
DERECHO DE HABITACIN
Cuando el derecho de uso recae sobre una casa o parte de ella para servir de morada, se
estima constituido el derecho de habitacin. (Art: 1027.C.C.)El derecho de habitacin es
aquel derecho real que otorga a su titular el derecho a ocupar en un inmueble la parte
necesaria para l y su familia, con la finalidad de satisfacer sus necesidades de vivienda.
El derecho de habitacin consiste en el derecho a ocupar el apartamento y los anejos
correspondientes por toda la vida del adjudicatario adquiriente, adquiere mediante
precio, debiendo utilizarse por el adjudicatario el alojamiento exclusiva-mente como
domicilio habitual y permanente, no pudindose el derecho de habitacin ni vender, ni
ceder, ni arrendar, ni traspasar a otro por ninguna clase de ttulo, tampoco se puede
hipotecar.
Los gastos sern por, adjudicatario durante el tiempo que dure el derecho de
habitacin:
a) Los gastos de notara, registr, incremento, tanto de la constitucin de este derecho,
como de su cancelacin y extincin.
b) Las reparaciones como consecuencia de los deterioros que pueda sufrir el alojamiento
y garaje.
c) Los gastos derivados de los suministros (agua, electricidad, gas).
d) Los gastos comunes (luz de escalera, ascensor).
POR SU NATURALEZA.
Por su naturaleza, slo puede recaer sobre un bien raz y, al igual que en el derecho de
uso, los derechos y obligaciones se regulan por lo dispuesto en el ttulo constitutivo y, a
falta de ste, por lo que establezca la legislacin que lo
regule. nicamente pueden ser titulares del derecho de habitacin las personas fsicas y
no puede ser objeto de enajenacin o arrendamiento.
El que tiene el derecho de habitacin no puede servirse de la casa sino para habitar l y
su familia, o para el establecimiento de su industria o comer-cio, si no fuere impropio de
su destino; pero no puede ceder el uso de ella ni alquilarla
Los derechos de uso y habitacin no se pueden arrendar ni traspasar a otro por ninguna
clase de ttulo.
Habitacin:
Consiste en la prerrogativa que tiene su titular de favorecerse el y su familia con el uso
de un local o parte del que se destina a la vivienda familiar
EXTENSIN DE LOS DERECHOS DE USO Y HABITACIN
Los derechos de uso y habitacin se extienden a la familia del usuario, salvo
disposicin distinta. (Art: 1028)
SE EXTINGUEN:
a) Renuncia de la persona titular del derecho.
b) Por muerte del usuario.
c) Por la resolucin del derecho del constituyente.
d) Por consolidacin del derecho de uso
e) habitacin con la propiedad.
f) Por prescripcin.
g) Por renuncia al derecho ya sea de uso o habitacin.
Derecho de habitacin
.El derecho de habitacin es aquel derecho real que otorga a su titular el derecho de
ocupar en un inmueble la parte necesaria para l y su familia, con la finalidad de
satisfacer sus necesidades de vivienda. Por su naturaleza, solo puede recaer sobre un
bien raz y, al igual que el derecho de uso, los derechos y obligaciones se regulan por lo
dispuesto en el titulo constitutivo y, a falta de este, por lo que establezca la legislacin
que lo regule. nica-mente pueden ser titulares del derecho de habitacin las personas
fsicas y no puede ser objeto de enajenacin o arrendamiento.
EL DERECHO DE SUPERFICIE
CONCEPTO
Modernamente se ha definido a la superficie como el derecho de hacer y mantener una
construccin sobre el suelo o el subsuelo de otros.
La superficie siguiendo a Messineo no se refiere al estrato necesariamente sutilsimo
y en rigor sin espesor de la corteza terrestre, esto es, el suelo o la facies de la tierra que
est en contacto con el inicio del espacio atmosfrico, sino a lo que estando incorporado
al suelo construccin o en su caso plantacin o forestacin emerge del suelo; esto es,
el sobresuelo (superfaciem).
El Cdigo Italiano de 1942, (artculo 952), regula magnficamente el derecho real de
superficie en dos planos por un lado el derecho real de construir y por el otro la
propiedad superficiaria.
El derecho de construir no es slo eso sino que tambin conlleva la potencia de hacer
propia la obra emprendida, que es lo que interesa al titular del derecho. Es la concesin
ad aedificandum. sta, explica Messineo, no es propiedad superficiaria; es un poder
autnomo y actual, en el cual reside tambin una propiedad superficiaria in fieri, el
germen de una futura propiedad superficiaria y de hecho, al terminar la construccin,
aquella potestad se trocar en este derecho, manteniendo latente la facultad de
reconstruir. La segunda vertiente contempla la posibilidad de adquirir la construccin
independiente del inmueble de emplazamiento. En suma, bajo la denominacin genrica
de derecho real de superficie se engloban el ius aedificandi y la propiedad superficiaria.
Ahora bien, definamos al derecho de superficie. Para Arias-Schreiber y Crdenas: [el
derecho de superficie es] un derecho real, enajenable y transmisible por sucesin, que
confiere a su titular, durante un plazo determinado que no puede exceder al mximo
fijado por ley (se trata de un derecho temporal), la facultad de tener y mantener en
terreno ajeno sobre o bajo la superficie del suelo, una edificacin en propiedad
separada, obtenida mediante el ejercicio del derecho anexo de edificacin... o por medio
de un acto adquisitivo de la edificacin preexistentes o por contrato accesorio al de
determinacin de las partes, siendo vlido siempre que rena los requisitos exigidos por
el artculo 140 del CC y que no contravenga las normas de orden pblico o a las buenas
costumbres (artculos V y 1354 del CC).
En ese sentido, hay que sealar que para algunos autores, el derecho de superficie
pondra en suspenso el principio de accesin, toda vez que, concluido el plazo
establecido para el mencionado derecho, lo edificado finalmente pasara a propiedad del
dueo del terreno, previo pago de su valor; aunque, segn lo dispuesto por el segundo
prrafo del artculo 1030 del CC, esto no ocurre necesariamente, pues esta disposicin
admite pacto en contrario.
Por otra parte, hay que distinguir entre la propiedad superficiaria, es decir, la propiedad
de una edificacin; y el derecho de superficie, que es el derecho a tener dicha propiedad
en terreno ajeno. A propsito, Avendao Arana explica que, hay entre los dos una
relacin de dependencia, de forma tal que la propiedad superficiaria solo puede existir
mientras haya derecho de superficie. Si se extingue el derecho de superficie, desaparece
la propiedad superficiaria. [AA. VV., Cdigo Civil comentado, 1ra. ed., Gaceta
Jurdica, Lima, 2003]
Respecto a la utilidad econmica del derecho de superficie, Albaladejo seala lo
siguiente: En teora todo se arregla con el derecho de superficie, por el que ni uno paga
la edificacin ni el otro el suelo. Pero en la prctica, nos parece que hay otros muchos
caminos para llegar a resultados equivalentes o aun preferibles. Razn por la que mucho
es de temer que la figura prospere poco en la realidad. [Albaladejo, Manuel, Derecho
Civil, t. III, v. 2, Derecho de bienes, 8va. Ed., Bosch, Barcelona, 1994]
Sin embargo, Arias-Schreiber y Crdenas Quiroz, tienen una opinin discrepante; ellos
manifiestan, [estar] convencidos de que el derecho de superficie resulta uno de los
medios ms idneos y relevantes para resolver, y no tan slo para paliar, el grave
problema que les significa a las personas con economa limitada la falta de vivienda y,
en general, lo que constituye el dficit habitacional.
Teniendo en cuenta que el valor beneficio nace de las diferentes condiciones en el modo
de produccin que hoy, con la globalizacin, se conjugan con la movilidad de capitales;
sin duda, un inmueble sometido al derecho de superficie establece un nuevo modo de
produccin destinado a generar utilidad, favoreciendo al capital, ya que mediante una
inversin menor en relacin con la compra del inmueble puede generar un beneficio
mayor. De esta forma, el derecho de superficie al colocarlo en el mercado se transforma
en un valor de renta autnomo, como nuevo modelo de produccin.
El artculo 1030 del Cdigo Civil seala lo siguiente: Puede constituirse el derecho de
superficie por el cual el superficiario goza de la facultad de tener temporalmente una
construccin en propiedad separada sobre o bajo la superficie del suelo.
Este derecho no puede durar ms de noventinueve aos. A su vencimiento, el
propietario del suelo adquiere la propiedad de lo construido reembolsando su valor,
salvo pacto distinto.
Respecto al objeto del derecho de superficie, Vsquez Ros hace el siguiente
comentario: Discrepamos de quienes sostiene que el derecho de superficie pueda
regular las plantaciones, es decir predios rsticos.
La posicin actual es no admitir la propiedad superficiaria respecto a las plantaciones,
por los graves inconvenientes que, a juicio de los tcnicos, se seguiran de ello para el
incremento de la agricultura. [Vsquez Ros, Alberto, Los derechos reales, t. II, 3ra.
ed., San Marcos, Lima, 2003]
Sin embargo, opino que la regulacin de la superficie sobre plantaciones (forestaciones,
como en Argentina) revela la preocupacin de las sociedades modernas por contar con
instrumentos aptos para promover la actividad forestal, no slo por la importancia
econmica, sino tambin por la incidencia ecolgica de la misma.
NATURALEZA JURDICA
A) CONCEPCIN UNITARIA SOBRE LA RELACIN SUPERFICIARIA.
MATICES
Bajo este concepto estn reunidas aquellas teoras que asimilan al derecho de superficie
con otras instituciones. As tenemos:
-
utilizar el suelo.
B)
C)
EL
DERECHO
DE
SUPERFICIE
COMO
DERECHO
REAL
AUTNOMO Y SUSTANTIVO
Se considera como un autntico derecho de superficie dndole la caracterstica
definitoria del mismo: la disociacin entre la propiedad del suelo y la fbrica. As el
superficiario tiene un autntico dominio sobre lo edificado separadamente del dominio
del suelo.
TIEMPO DE DURACIN
El segundo prrafo del artculo 1030 del Cdigo Civil dispone que el derecho de
superficie no puede durar ms de noventinueve aos. Al respecto Arias-Schereiber y
Crdenas hacen el siguiente comentario: Consideramos que el plazo previsto por el
cdigo para la duracin del derecho de superficie es muy dilatado. No es preciso un
plazo tan extenso para favorecer su constitucin. Estimamos que el plazo de treinta aos
es un lapso suficiente para que el superficiario y sus familiares gocen ampliamente de la
edificacin levantada.
CONTENIDO
ELEMENTOS PERSONALES
El concedente y el superficiario para poder vincularse, en virtud del contrato
correspondiente, deben tener la capacidad necesaria para hacerlo.
Siendo la constitucin del derecho de superficie un negocio de tipo dispositivo, el
concedente deber ser propietario del terreno sobre o bajo la cual se constituir dicho
derecho, tener poder de disposicin sobre la misma, y plena capacidad de ejercicio.
En cuanto al superficiario, bastar que disponga de capacidad suficiente para contratar,
para que se complete el crculo contractual y surja vlidamente el derecho de superficie.
ELEMENTOS REALES
Entre los elementos reales se encuentran el suelo y la edificacin.
inscrito con posterioridad. Por unanimidad el Pleno acord que la hipoteca es oponible a
cualquier otro derecho real inscrito con posterioridad; por tanto, lo es tambin al
derecho de superficie.
Por otra parte, Muro Rojo hace el siguiente comentario: El hecho de no exigirse al
superficiario un plazo razonable y mximo para construir sobre o bajo el suelo, podra
afectar la explotacin y utilidad econmica del bien, toda vez que el derecho del
superficiario existira inclume por la sola celebracin del acto constitutivo, mas podra
no llegar a existir nunca la edificacin. Por mi parte, opino que este tema podra
solucionarse por el principio de la libertad contractual (artculo 1354 del CC), pues en el
contrato, que da origen al derecho de superficie, puede establecerse una clusula que le
de al superficiario un plazo mximo para construir; en este supuesto, el incumplimiento
puede servir de fundamento para la resolucin del contrato, ya sea judicial o
extrajudicialmente (vase los artculos 1428 y ss. del CC)
EXTINCIN
CAUSALES
Conforme al artculo 1034 del CC, la extincin del derecho de superficie importa la
terminacin de los derechos concedidos por el superficiario en favor de tercero.
Las causas de extincin del derecho de superficie son las siguientes:
-
Segn el artculo 1033 del Cdigo Civil, el derecho de superficie no se extingue por la
destruccin de lo construido. Comnmente la destruccin de la propiedad superficiaria
debera traer aparejada la extincin del derecho real de superficie, ms en el derecho
comparado se suele contemplar el derecho de reconstruccin. En estos casos puede
decirse que de alguna manera nace o recobra virtualidad el ius aedificandi y el derecho
no se extingue, si el superficiario construye nuevamente. Dicha solucin se fundamenta
en que lo que se extingue realmente por la falta de objeto es la propiedad superficiaria,
CONCLUSIONES
1)
En virtud del derecho de superficie el propietario del suelo constituye sobre ste
4)
pueden pactar la renovacin del derecho de superficie, aun excediendo el total de los
noventa y nueve aos, y aun antes del vencimiento del plazo, pero observando que a
partir de la renovacin no haya por delante un plazo mayor a noventa y nueve aos. La
prrroga no puede perjudicar a terceros que tengan inscriptos derechos que se
consolidaran al extinguirse la superficie.
5)
recupera toda su virtualidad y la propiedad queda unificada en cabeza del titular del
suelo.
BIBLIOGRAFIA