Las 10 ideas clave para ganar las prximas elecciones

municipales
Albert Calder

Dentro de dos meses habr elecciones municipales, en un clima poltico muy especial y muy
diferente al de anteriores citas electorales locales. Muchas ideas que podan ser buenas hace
cuatro aos no lo sern esta vez. En este artculo explicaremos y justificaremos 10 ideas que
podran ser clave en las actuales circunstancias. Vamos a ello.

1. Una cabeza de lista que sea persona inteligente, negociadora, amable y paciente

A veces no es posible elegir cabeza de lista, porque ya hay una persona que es lder indiscutible.
Pero a veces s es posible. Hablamos de este caso, y tambin de cul es el perfil ms valioso hoy
en da para ser cabeza de lista en las municipales: A los lderes indiscutibles les ira muy bien
hacer caso de lo que se dir enseguida.
No es necesario que el cabeza de lista sea un gran estratega. Hoy en da la capacidad de
decisin de los ayuntamientos es limitada, pero sobre todo, cuando haya que pensar en planes y
proyectos de futuro, esto lo puede hacer gente experta que no es necesario que est en la lista.
No es necesario tampoco que el cabeza de lista sea buen directivo ni ejecutivo, porque para
dirigir la administracin lo que hay que hacer es dar responsabilidad (y exigirla) a funcionarios
cualificados y emprendedores, que son los que tienen que hacer este trabajo, y en la
administracin municipal los hay.
Tampoco es necesario que la cabeza de lista sea un experto en derecho, ni en ninguna de las
muy diversas disciplinas tcnicas que se utilizan en la administracin municipal. Para hacer de
tcnico estn los tcnicos; y si en un ayuntamiento falta alguno para esto est la diputacin
provincial, que tiene la misin de cubrir las posibles carencias de los tcnicos municipales y un
fastuoso presupuesto para poder asegurarlo. Los polticos tienen que hacer de polticos, no de
tcnicos.
Lo que hace falta es que la cabeza de lista sea un muy buen conductor de equipos, porque tendr
que gestionar un equipo de gobierno que con casi toda certeza deber ser de coalicin. En muy
pocos sitios habr mayoras absolutas; ms bien tendremos consistorios muy fraccionados. Se
necesitar alguien inteligente y flexible, y con capacidad de llegar a acuerdos, y de integrar un
equipo de gente heterognea y con grandes egos.
Lo que tambin se necesita es una cabeza de lista que sea muy amable y paciente escuchando a
la gente. La gente ha sufrido mucho todos estos aos de crisis, y adems ha cambiado. Hay que
escuchar mucho y hay que dedicar mucho tiempo a estar cerca de la gente, de la gente normal de
la calle, de la gente que no se acerca a los polticos. Y eso pocos polticos lo saben hacer bien, y
todava son menos los que entienden la importancia que tiene hacerlo.

Pues eso, en las municipales necesitamos cabezas de lista, y listas electorales, con muchas
personas que sean inteligentes, negociadoras, amables y pacientes.

2. Una lista de candidatos de gente diversa, que busque hacer voluntariado y no un sueldo

La lista electoral en las prximas elecciones ser ms importante que nunca. Todas las fuerzas
polticas han sufrido una erosin muy grande en los ltimos aos. Incluso las fuerzas polticas
nuevas y emergentes tienen un problema de credibilidad que slo puede reducir la credibilidad
personal de los integrantes de la lista.
Quiere decir esto que los miembros de la lista tienen que ser expertos en gobierno y gestin
local? No. La gente no sabe juzgar eso. Quiere decir que, este ao ms que nunca, los miembros
de una lista electoral deben saber muy bien interaccionar con la gente, escucharla y hablarle; y
deben tener una trayectoria avalada socialmente de buenas personas, responsables e implicadas
en la dinmica social.
El descrdito de la poltica partidista tambin ha supuesto el descrdito del "profesionalismo de
barriada" en la poltica local. Puede ser necesario, y ms cuanto mayor sea el municipio, que
algunas personas de la lista, las mejor preparadas, se dediquen a tiempo completo a la tarea de
gobierno municipal; las mejor preparadas segn los criterios que hemos dicho antes, no las que
necesitan un trabajo, Y mucho menos las que necesitan un primer trabajo!
La gran mayora de los integrantes de la lista deben ser personas dispuestas a trabajar una
buena cantidad de horas a la semana para su municipio como una tarea voluntaria y poco o nada
remunerada. La lista electoral que pueda utilizar con credibilidad como argumento electoral "No
vamos a ganar sueldos, vamos a trabajar para el municipio" tendr una prima en resultados.
Por otro lado tambin es importante que cuanta ms experiencia en gestin local haya en la lista
mejor. Las personas que ya han estado en el ayuntamiento es bueno que sigan, salvo las que no
estn capacitadas ni dispuestas a dedicar el tiempo a estar con la gente. Y es importante tambin
que tengan capacidad de trabajar y reflexionar en equipo.

3. Una segmentacin electoral seria

En las elecciones municipales las direcciones centrales de los partidos se limitan a aprobar las
listas de candidatos, y a organizar una campaa meditica con mensajes muy generales. La
campaa concreta en cada municipio debe ser obra de los candidatos y la organizacin local. Y
es frecuente que a nivel local haya muy poca tecnologa electoral, por lo que se dedica en general
mucho dinero y energa en hacer cosas que son muy poco o nada tiles. Como esto ocurre en
todas o casi todas las candidaturas, se produce un cierto empate de incompetencias, que se
traduce en una alta abstencin.
En momentos de inquietud social como los actuales, este empate de incompetencias y la
abstencin que provoca favorece relativamente las opciones ms minoritarias, extremistas y
populistas.

La manera de evitar este problema es estudiar seriamente la segmentacin electoral. Hay que
trabajar buscando los segmentos del electorado que son fluctuantes entre votar la propia opcin y
otras conductas electorales, y concentrar en este segmento todo el trabajo electoral, tanto de
propuestas como de operaciones preelectorales y electorales. Buscar el voto de los ya
convencidos es tan intil como buscar el de los que nunca se convencern.
El xito o fracaso de una campaa electoral radica en esta cuestin, en muy gran medida:
Identificar bien estos segmentos fluctuantes y centrar en ellos todo el trabajo de campaa. La
buena noticia es que casi siempre son una parte pequea, de no ms del 10 o el 15 por ciento del
electorado.
Se necesita trabajo experto para identificar bien estos segmentos fluctuantes. Una pista: no se
trata de hacer encuestas, esto es del todo intil. Se trata de estudiar los resultados electorales de
muchos aos, y tener en cuenta la evolucin demogrfica.

4. Un tono cordial, unos valores inclusivos

Las operaciones electorales no deben ser agresivas ni crispadas. No se trata de entusiasmar a

los ya convencidos, se trata de convencer a los indecisos. Los electores indecisos son personas
de dos tipos diferentes. Por un lado estn los indecisos estables, personas que no tienen una
opcin poltica clara y que antes de cada eleccin prestan atencin al panorama poltico y deciden
en funcin de lo que escuchan y sienten. Por otro lado estn los "nuevos indecisos", que es un
segmento que slo existe en momentos de crisis poltica, como la actual. Personas que tenan
una opcin clara y que de repente la dejan de tener, la pierden; es como si quedaran hurfanos,
porque por una u otra razn pierden un referente poltico y deben hacer algo que no hacan, que
es prestar atencin al panorama poltico y decidir en funcin de lo que escuchan y sienten. Tanto
unos como otros tienen una actitud receptiva al discurso y propuestas polticas de las opciones
que quedan dentro de su abanico de preferencias; pero tienden a rehuir el discurso radical y
excluyente de las dems opciones.
Por lo tanto hace falta un discurso, unas propuestas, unas operaciones preelectorales y
electorales amables, argumentativas, empticas, buscando la conexin y la complicidad. A la vez,
hay que llamar la atencin, hay que sobresalir de la cacofona de los otros mensajes
competidores. Pero, paradjicamente, para llamar la atencin no se trata de alzar la voz. Hay que
ser amable pero incisivo, no se debe ser ni agresivo, ni tampoco ambiguo, ni trivial.
El diseo de las operaciones y del discurso es esencial, en la argumentacin y en el tono. Si esto
se improvisa o se deja en manos de publicistas de detergente tendr un efecto similar al de un
elefante en una cacharrera, y el castigo ser la prdida de los votos indecisos y fluctuantes.

5. Un programa electoral 10-10-10

Una de las cosas que provoca una alta abstencin en las municipales es que no se sabe qu
proponen las candidaturas. Es muy frecuente que las candidaturas elaboren (a menudo
machacando el mismo texto de cuatro aos antes) un largusimo catlogo de las cosas que

tericamente harn, que por un lado nadie, ni los mismos candidatos, toma en serio porque para
hacer todo eso se necesitaran diez aos y cien veces el presupuesto disponible; y por otro lado,
y al mismo tiempo, en muchos puntos el programa no compromete en realidad a nada, porque
utiliza (hbilmente, dicen los cnicos) los verbos que no comprometen a nada: animar, dinamizar,
potenciar, promover, reforzar...
Son largos documentos que no lee nadie, ni los candidatos, y que por tanto ni se usan en los
discursos ni en la publicidad ni en ninguna parte, slo se utiliza para poder decir los candidatos,
sin ponerse colorados, que ellos s tienen un programa...
Es evidente que esto es intil. En cambio, el programa electoral es una de las pocas piezas de la
oferta electoral que se puede trabajar y que puede convertirse en un argumento de voto vlido
para los electores indecisos. La marca de partido es la que es, se puede ocultar o no, pero no la
podemos cambiar, ni podemos alterar la imagen que tenga en ese momento en nuestro
municipio. Los candidatos son los que son y casi nunca existe la posibilidad de cambiarlos por
estrictos criterios de eficacia electoral. Lo que, en cambio, s podemos gestionar y convertir en un
argumento atractivo para ganar votos es la oferta programtica.
Cmo debe ser un programa electoral ganador? Nosotros hace aos que defendemos una
frmula muy sencilla y eficaz: El 10-10-10. Quiere decir lo siguiente:
Un programa electoral debe tener un mximo de 10 propuestas. Importantes e impactantes.
Sobre todo pensando en los electores indecisos. Pocas y buenas, factibles pero ambiciosas.
Cada propuesta del programa electoral se debe poder decir en un mximo de 10 palabras. Aparte
de que en la letra pequea haya ms explicaciones y argumentos, la propuesta tiene que ser
clara, sencilla y contundente. Si no se puede decir claramente en 10 palabras no sirve.
Y todas las propuestas dichas en 10 palabras las debe poder entender un nio de 10 aos. Si hay
que ser politlogo para entender la propuesta, no sirve. La gente, especialmente muchos de los
electores indecisos, no tiene una gran cultura poltica ni conocimientos jurdicos. Y debe entender
muy fcilmente la propuesta y su trascendencia.
As habr un programa muy corto, claro y sencillo que todo el mundo conocer y del que todo el
mundo hablar...

6. Una propuesta de coalicin

Uno de los cambios ms claros del panorama poltico en relacin al de hace cuatro aos es que
el abanico de fuerzas polticas con posibilidades de tener representacin se ha ampliado. Algunas
fuerzas tradicionales han perdido aceptacin, y han aparecido nuevas formaciones con
posibilidades. Esto hace que en muchos municipios, sobre todo en los grandes y medianos, es
posible que se presenten ms candidaturas y sobre todo es posible que ms candidaturas lleguen
a obtener concejales. Adems, algunas fuerzas que durante muchos aos haban tenido grandes
mayoras ahora pasan por una cierta crisis.
Todo ello hace altamente probable que en muchos municipios, sobre todo en los importantes, no
haya mayoras absolutas, haya ms fragmentacin de la representacin y por tanto sea ms
evidente la necesidad de hacer pactos para formar mayoras de gobierno.

Por lo tanto algo que muchos indecisos se preguntarn es qu coalicin piensan hacer las fuerzas
entre las que duda, y este puede ser otro buen argumento para ganar votos.
Esto adems no obliga a hacer forzosamente despus la coalicin que se ha preferido antes,
porque en las negociaciones posteriores siempre pueden aparecer factores nuevos que hagan
aconsejable tomar otras decisiones
Por otra parte los electores indecisos a menudo son personas poco politizadas que no entienden,
y adems desaprueban, que a los polticos les cueste tanto ponerse de acuerdo entre ellos.
Por tanto puede ser un muy buen argumento electoral plantear en la campaa una previsin de
qu coaliciones se haran en caso de poder acceder al gobierno. Hay quien piensa que esto
puede hacer perder algunos votos, pero esto slo ocurrir si se propone la coalicin con alguien
que algn segmento de electores vea muy mal. En cambio, demuestra una voluntad de
entendimiento y de bsqueda de una representatividad muy grande para gobernar, algo que una
gran mayora de electores indecisos valorarn positivamente.

7. Un estilo de trabajo participativo y amable

Desde el ao 1979 los ayuntamientos han sido democrticos, pero a pesar de ello, y a pesar de la
buena intencin de casi todos los polticos, muchos hbitos de conducta del sistema autoritario se
han mantenido vigentes, tanto en los cargos polticos como en los de la administracin. Uno de
los ms antipticos y que ms enoja cada vez a ms gente es el despotismo, la tendencia a hacer
y decidir cosas sin contar con la gente; la creencia de muchos polticos y de muchos funcionarios
de que ellos, que son los que saben, son los que deben decidir las cosas, pensando en la gente
pero sin contar con la gente.
Esto ha entrado del todo en crisis. Cuando haba mucho dinero, y cada ao ms, que una parte
de l se invirtiera en cosas que eran ms capricho de los polticos que no necesidades sociales
era tolerable; desde que ya no hay dinero de sobra, que es desde la crisis en adelante y para
siempre, esto ya no es tolerable, y no ser tolerado. Se acab para siempre el tiempo de las
alcaldadas, incluso de las bien intencionadas. O bien, quien haga una alcaldada que se prepare a
pasarlo mal polticamente.
A partir de ahora se deben hacer pocas cosas, porque no habr dinero para hacer muchas, y
todas muy bien pensadas y sobre todo muy bien consultadas con todos, y muy consensuadas, y
muy participadas, y muy negociadas. No deber haber prisas.
Ms valdr hacer tres cosas, y las tres bien hechas y con la aprobacin de la inmensa mayora,
que no hacer diez cosas y de las diez cinco mal hechas, o absurdas, o innecesarias, o
simplemente no del gusto de la gente. En poltica local a partir de ahora se pagarn caros los
errores, y las impaciencias, y las improvisaciones, y la compulsividad, y la prepotencia...
Esto quiere decir que hay que cambiar radicalmente de chip. Lo importante no es hacer muchas
cosas de cualquier manera; lo importante es hacer las cosas bien. Y bien quiere decir bien a
gusto de la inmensa mayora. El objetivo ya no debe ser pavimentar la plaza en un ao haciendo
lo que le d la gana al arquitecto municipal; el objetivo debe ser pavimentar en tres aos,
haciendo un montn de reuniones, con los vecinos de la plaza, y con los comerciantes, y con los

taxistas, y con los repartidores, y con las compaas de suministros, ...y tambin con la asociacin
de vecinos, pero adems, no nicamente; y haciendo reuniones donde la gente participe, donde
haya votaciones, donde se hagan concursos de ideas, donde se elija el color del pavimento y
tambin la textura del pavimento y tambin si debe haber juegos infantiles o no, y qu rboles y
cmo deben ser los pasos de peatones... Cada actuacin municipal debe ser un grandsimo pacto
social con la inmensa mayora de los afectados, que se ha de tejer y zurcir con mucha paciencia,
espritu abierto, ingenio, y capacidad para encontrar soluciones arbitrales...
No se trata de inventar, se trata de copiar. Hay que copiar algo que ya est inventado en todos los
pases civilizados... En Estados Unidos lo llaman community planning, o neighborhood planning,
planificacin comunitaria o planificacin vecinal; consiste en la participacin profunda, efectiva y
directa de la gente en planificar y gestionar la puesta en prctica de todas las actuaciones
municipales de cierta dimensin e impacto social.
Todos los polticos, directivos y funcionarios locales tendrn que aprenderlo, y rpido.
Y los candidatos que hagan de ello una promesa solemne de campaa ya tendrn un buen punto
a favor.

8. Un modelo presupuestario

Ya hemos hablado en el punto 5 de la gran utilidad de hacer un programa electoral de verdad,

con compromisos precisos, realistas y a la vez ambiciosos y atractivos. Ahora proponemos un
paso ms, para los que tengan ms ganas de hacer las cosas bien: Hacer pblico durante la
campaa electoral un avance de las grandes cifras del presupuesto municipal de los 4 aos, que
demuestre la viabilidad econmica de las promesas electorales que se hacen en el programa y a
la vez la tendencia positiva que la candidatura se compromete a conseguir en las grandes cifras
de la economa municipal: hasta qu punto reducirn el dficit y la deuda, qu ahorro neto
conseguirn, qu inversiones harn, como harn evolucionar el gasto corriente, etc.
Claro que esto slo lo apreciarn los que conozcan bien el funcionamiento municipal, pero
precisamente estas personas son buenos prescriptores ante muchos electores indecisos: Si las
personas serias y bien informadas del municipio hablan bien de una candidatura concreta esto
puede movilizar y decantar a favor de esta candidatura muchos votos.
Por otra parte hacer este ejercicio permitir, a la candidatura que lo consiga, llevar a cabo de una
manera bien documentada una crtica contundente a todas las dems candidaturas, que
probablemente, como no habrn ledo este artculo, seguirn haciendo las cosas como en las
elecciones anteriores, y por lo tanto seguirn prometiendo la luna sin decir cmo lo pagarn.

9. Un proyecto de cambio de la institucin

Otra cosa que puede dar ventaja a una candidatura es que haga propuestas serias de
modernizacin del ayuntamiento. En este tema se han hecho en campaa electoral muchas
propuestas simplistas y demaggicas, pero luego la gran mayora de gobiernos locales, de todos

los colores polticos, no han hecho gran cosa. Durante los aos de fuerte crecimiento econmico
y del gasto pblico se aumentaron mucho las plantillas y los sueldos del personal, pero poco la
productividad y la eficacia. Y los aos de crisis, que podra haber sido una oportunidad para
mejorar a fondo el funcionamiento interno, consiguiendo ms resultados a menor coste, han
pasado tambin casi sin cambios, simplemente haciendo ahorros a base de dejar de hacer
inversiones, y reduciendo los gastos ms fciles de reducir (que a menudo no eran los ms
innecesarios...)
Las instituciones locales tienen mucha necesidad de modernizacin. Los funcionarios entran a
trabajar la mayora de veces despus de pruebas memorsticas que no acreditan nada las
capacidades profesionales, y luego slo mejoran profesionalmente los que son capaces de
aprender por su cuenta... Cada tcnico y empleado pblico hace el trabajo que quiere hacer, sin
ms criterio que la propia conciencia, porque la lnea de mando es ms honorfica que efectiva;
los horarios son cortos y flexibles, y la asignacin de trabajo muy rgida, por lo que es frecuente
que en un mismo ayuntamiento haya a la vez gente sin trabajo y gente que no da abasto. Al
mismo tiempo, el sindicalismo ha adquirido tanta fuerza que los sueldos del personal menos
cualificado son tres y cuatro veces ms altos que en la empresa privada, mientras que los
tcnicos y jefes tienen sueldos apenas dos veces mayores, lo que se compensa con ese
ambiente de grave falta de exigencia...
Hacer una propuesta ambiciosa, pero realista y viable para cambiar esto podra ser un buen
argumento electoral. Pero se ha de hacer el encargo de la propuesta a profesionales serios; con
recetas facilonas y lugares comunes no se arregla nada ni se convence a nadie.

10. Un poco de suerte y mucha valenta

El sistema electoral democrtico tiene una ventaja, y es que siempre tiene que ganar alguien.
Siempre alguna candidatura termina ganando la alcalda y gobernando. A menudo, y este ao
ms que nunca, con una mayora muy precaria. A menudo, y este ao ms que otras veces,
ganar una candidatura con muy poca o ninguna experiencia de gobierno. Ganar puede ser
cuestin de suerte, o de seguir algunas de las sugerencias de este artculo, sobre todo si ninguna
otra lista lo ha hecho.
Lo importante es que quien gane no piense que ha sido por su inmensa sabidura poltica. Las
elecciones no las gana el que lo sabe todo, ni siquiera el mejor, las gana el que tiene ms votos y
el que es capaz de ganar la alcalda y formar gobierno. Luego viene el trabajo difcil de gobernar y
el trabajo, an ms difcil, que es el de aprender a gobernar. Admitir (nunca en pblico, siempre
en privado) que no se sabe lo suficiente en el arte de gobierno es la grandeza de los polticos
serios y responsables. Aprender a gobernar cada da mejor, con autoexigencia creciente, es una
de las tareas ms importantes de un equipo de gobierno, y es una tarea de equipo. Y es una
tarea que requiere mucha valenta.
Hace falta valenta para pelear con los problemas en lugar de rehuirlos. Hace falta valenta para
cambiar cosas eliminando privilegios y regalas. Hace falta valenta para estar cerca del
vecindario cuando hay problemas. Hace falta mucha valenta para ser alcalde o gobernante local.
Lyndon Johnson, presidente de Estados Unidos, dijo una vez: "Cuando las exigencias de la

presidencia me parecen excesivamente pesadas, siempre me recuerdo a m mismo que

sera mucho peor si fuera un alcalde"
Pues eso, mucha suerte y mucha valenta para todos y todas, y la enhorabuena a los que les
toque gobernar. El gobierno local es un trabajo terrible, pero tambin apasionante.
Marzo de 2015