La educacin del nio samoano, de Margaret Mead.

Educacin del nio samoano En Samoa, uno de los acontecimientos

importantes de la cultura samoana, el primognito de be nacer por
costumbre en la aldea de la madre y como parte de este rito, participan
en el parto ms de treinta personas que son las encargadas de cuidar al
bebe y a la madre.
Cuando la partera corta el cordn umbilical, acto que todos esperan con
ansia, se comienza la fiesta y el banquete. Fiesta en donde llenan a la
madre de regalos que lleva a la aldea de su esposo donde vive. Por otro
lado, sealan las costumbres samoanas, que durante el parto la madre
no debe gritar o retorcerse, para no incomodar a los invitados, y que el
cordn umbilical, en caso de ser nia, es enterrado envuelto en una
morera de papel, o corteza de rbol, a fin de que crezca y sea laboriosa
en las tareas domesticas; si es varn, se arroja al mar con el fin de que
llegue a ser un excelente pescador, o enterrado debajo de una planta de
taro, para que sea buen agricultor.
Despus de todo este ritual, las personas se retiran, el nio deja de ser
objeto de inters hasta el mes de nacido, y la madre vuelve a sus
labores domesticas.
Los primeros pasos o las primeras palabras de bebe, pasan
desapercibidas, pierde toda importancia ceremonial, y no la recobra
hasta la pubertad. En el caso de las mujeres es completamente ignorada
hasta el da que se casa. La madre solo toma en cuenta quien es el
mayor de los hijos en la aldea, ya que es ste quien puede mandar a los
menores, hasta que la vida de adulto, cambia el rol de cada individuo.
En el caso de la alimentacin, los nios siempre son amamantados, ya
sea por la madre o en su defecto, por una nodriza, que es pariente de la
madre, adems se les da alimentos diferentes, si son slidos, la madre
los mastica antes de drselo con el dedo, o si es liquido, moja una manta
y deja que el nio la chupe. Los bebes son amamantados cada vez que
lloran, cuando son destetados, pasan a ser objeto de cuidado de alguna
muchacha joven que forme parte o viva en esa casa. .- La principal
niera es siempre una nia de seis o siete aos, que lo carga con
dificultas sobre su cadera o espalda; pero no son ellas quienes los
ensean a caminar ya que un nio que camina, es ms trabajo y
responsabilidad. Aunque caminan antes de comenzar a hablar, no se
puede determinar la edad en la que lo hacen con exactitud, aunque es
probable que la edad promedio es al ao de edad. Segn las
circunstancias los nios menores de tres o cuatro aos se arrastran por
el piso y caminan, Su educacin es muy simple hasta los cinco aos de
edad; es educado por la familia, y esto se torna difcil, dada la
indiferencia habitual. Los nios son educados en el seno familiar, lo que
complica las cosas dada la poca importancia que le prestan a ello.
Aprenden a sentarse, a no arrastrarse cerca de donde duermen, a no
dirigirse a los adultos de pie, a manejar con cuidado el fuego o los
cuchillos, a mantenerse vestidos, etc.; en este caso, ms que una
educacin como tal, se trata de prohibiciones reforzadas con golpes,
gritos y palabras inadecuadas. el peso cae sobre la nia que est al
cuidado del infante, pero son situaciones que ni ella misma a aprendido
a realizar, o el significado del por qu. Aprende primero a gritar esas
prohibiciones que a comprenderlas. A partir de la adolescencia, los
jvenes adquieren estas amonestaciones como parte de una
conversacin con los menores; en estas conversaciones, junto con una o
dos observaciones sueltan frases como "qudate quieto", "cllense la
boca", frases que surgen de forma mecnica, an cuando los nios estn
quietos. Las pequeas que estn a cargo de los bebes, prefieren
mantener la paz, en la formacin de sus pequeas cargas, as que
cuando un nio llora, lo alejan del padre. Ninguna madre toma parte en
la educacin de los nios, si puede relegar el trabajo a uno un poco
mayor. Si este sistema permaneciera entre las familias, habra individuos
solcitos y abnegados y otra parte de la poblacin se vera desptica y
caprichosa. Es por ello que cuando el nio crece lo suficiente como para
que su terquedad se vuelva insoportable, se le deja un nio ms
pequeo a su cargo, repitiendo todo el proceso de nuevo; de sta
manera el nio socializa y se disciplina al tener la responsabilidad de
uno ms pequeo. El nio mayor, aprende que el llanto del menor traer
consecuencias desagradables para l, esto queda grabado en su
memoria, de esta manera se hace participe de actividades como tejer o
cocinar. Se vuelve un joven que accede a cualquier cosa con el propsito
de evitar algn problema. Este mtodo, de ceder, rogar , sobornar y
recrear, es solo utilizado dentro de la familia donde hay mayores
debidamente constituidos en autoridad para castigar a los chicos que no
puedan hacer callar a los ms pequeos. Los muchachos, ya crecidos
pero que an no son adultos, desahogan sus frustraciones sobre los
nios fastidiosos, si stos son de un vecino o llegan en pandilla. Si a
algn nio se el encuentra curioseando en alguna situacin en donde no
se le desea que est, es azotado; este trato, no parece mejorar la
conducta del nio, sino que los hace aferrarse ms a sus guardianes,
ste tipo de conducta, sirve a los jvenes como vlvula de escape,
despus de pasar por situaciones tediosas. Se puede observar que estos
estallidos de clera ocurren en un noventa y nueve por ciento de los
casos. En estos casos, los muchachos tiran piedras hacia los menores,
pero nunca con el fin de herirlos, pero puede ocurrir que si se repiten
estas acciones incomodas, la piedra que los otros lanzan pueda llegar a
sus rostros.
Una nia de seis o siete aos, sabe perfectamente las cosas que deben
evitarse, por ello se les puede confiar a un menor. aprende adems,
labores domesticas, como tejer pelotas con hojas de palmera, o trepar a
la cima del cocotero, a manejar un cuchillo a fin de abrir el coco, a jugar
una cantidad de juegos colectivos y a entonar canciones relacionadas
con estos juegos. A limpiar la casa, encender el fuego de la cocina, entre
otras tareas. pero todas estas tareas se las nias, son suplementarias de
la tarea principal, el cuidado del nio. En el caso de los varones, a los
ocho aos son relegados a otro tipo de quehaceres. Son admitidos en
interesantes e importantes, siempre y cuando su comportamiento sea el
adecuado. Mientras que las nias son desalentadas por la burla y la
hostilidad de los muchachos, son bruscamente dejadas de lado,
teniendo pocas oportunidades de aprender las formas aventuradas del
trabajo y el juego. Con esto se marca una gran diferencia entre la
educacin que recibe un muchacho a una muchacha, no se les brinda
lecciones de cooperacin mutua; los nios aprenden de los jvenes,
mientras que las nias no tienen ms opcin que cuidar a los pequeos.
Con las jvenes adolescentes es distinto; en la pubertad se le adjudican
trabajos ms pesados , relacionados con su talla y la capacidad para
tomar responsabilidades, ms que por su madurez fsica. Cuando la
chica es lo suficientemente fuerte para cargar cosas pesadas, deja su
papel de cuidadora de pequeos a nias ms pequeas. Se podra decir
que se les da un poco de libertad, al ya no encargarse de los chicos y
dejar de estar por completo a la disposicin de los padres; toda rutina de
quehaceres domsticos que amarga a la mujer en nuestra civilizacin,
es llevado a cabo por las nias menores de catorce aos, estas acciones
las obsesionan todo el da y la noche, cosas como encender el fuego,
encargarse de los pequeos, etc. .- Con la instalacin de escuelas
oficiales, cuyos cursos duran varios meses al ao, los jvenes se
encuentran ausentes; esto origina una desorganizacin en las casas
nativas, que carecen de precedentes acerca de como las madres deben
cuidar a sus hijos, y los adultos a realizar pequeas tareas rutinarias y
diversas diligencias. Los aprendizajes que las jvenes adquieren, son
limitados y se ven con la dificultad de aprender otras actividades ms
complicadas, como aprender a entrelazar un pescado grande en una
hoja de palmera o escoger la hoja adecuada para rellenar un cerdo, etc.,
las jvenes siempre ayudan y a menudo hacen la mayor parte del
trabajo. Una vez consideradas como individuos, son enviadas a hacer
expediciones de pesca, aprenden a tejer cestas de pescado, a reunir y
ordenar los haces de lea usados, a distinguir el pescado bueno del
malo, etc.
Antes de esto, las muchachas tienen conocimientos bsicos de plantas y
rboles, es un conocimiento recreativo, ya que hay plantas que les
proporcionan materiales para crear collares o tejer bolas de hojas; ahora
les toca reconocer estos rboles y plantas con propsitos ms serios:
como saber cuando una hoja est lista para ser cortadas, como cortarlas
de un slo golpe y que esto sea seguro para ellas; logran identificar los
tres tipos de plantas que les sirven para fabricar las esferas. las semillas
de naranja que adems de ser comestibles, ahora son usadas como
pinceles para adornar las telas de corteza. Pero la tarea principal de la
joven es tejer; dominar varias tcnicas diferentes. Primero aprende a
tejer ramas de palmera, para crear cestas, despus se les ensea a tejer
persianas que cuelgan de los postes de las casas, a tejer las esferas de
piso, que nos ms difciles , y las fuentes de comida, con sus intrincados
diseos. Aprenden tambin a hacer abanicos, comnmente es una mujer
mayor la que le ensea a tejer a la joven, exigindole que termine por lo
menos un artculo por clase, pero se requiere que produzca en cantidad
cosas sencillas como las persianas. Entre los trece y catorce aos, las
nias ya deben tejer esferas finas, que son el grado mayor del
virtuosismo samoano; estas son tejidas con la mejor calidad de planta
de pandnea, remojada, resecada y raspada hasta adquirir un color
blanco dorado, y la delgadez del papel. las jvenes tardan uno o dos
aos en terminarlas y son tan suaves y flexibles como el lino.
Estas esferas finas forman parte de la dote y las terminan antes de los
diecinueve aos, se les ensea tambin los rudimentos de la fabricacin
de tela de corteza. El modelado de la tela por medio de patrones se les
deja a los adultos con mayor experiencia. A travs de este periodo de
educacin ms o menos sistemtico, las jvenes mantienen un equilibrio
muy delicado entre la reputacin que les da el poseer un mnimum
necesario de conocimiento y virtuosismo, las oportunidades de
matrimonio en las aldeas depende del concepto que se tenga de la
chica, si es trabajadora o perezosa e inepta para las labores domesticas.
La joven, no toma mucha importancia a estas costumbres del sistema,
prefiere aventurarse haca lo sexual y clandestino. se contenta con
realizar actividades rutinarias, como lo hara un varn.
En cambio al muchacho de diecisiete aos, no se le abandona a sus
propias ideas; sabe pescar, manejar la canoa por entre los arrecifes,
sabe plantar taro, trasplantar coco o pelarlos sobre una estaca, entre
otras cosas que requieren precisin. A los diecisiete o dieciocho, son
aceptados en grupos formados por otros jvenes y adultos llamados
Aumaga, o energa de la aldea. Aqu se vuelve eficiente por la rivalidad,
el precepto y el ejemplo. El prestigio de su grupo, es tomado en cuenta
por la Aumaga de la aldea vecina; los muchachos persiguen y ridiculizan
al joven que no aparece cuando hay que hacer alguna tarea, ya sea un
trabajo para la aldea o preparar alimentos a el jefe, o cuando se trata de
alguna doncella husped que hace una visita ceremonial. Se les brindan
muchos ms estmulos para aprender y se les abre una mayor variedad
de ocupaciones.
Para la mujer, no hay especializacin profesional excepto la medicina y
la obstetricia, artes que ensean las mujeres ms viejas a sus hijas o
sobrinas. La nica especializacin es la que le toca a la esposa de un
orador oficial, no a todas se les capacita de esta forma ya que no saben
si tendr el privilegio de casarse con alguien importante Para el hombre
siempre es diferente