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EL GRAN MACHO
La exaltacin del hombre a travs de los tiempos se convirti en un sello
indeleble que le imprimi ciertos rasgos de carcter por el que el Gran Macho de la creacin, o de la evolucin, se apoltron en la cumbre de la gran pirmide social y con cada una de sus clulas musculares, que no neuronales, ha manejado a su libre albedro la maquinaria de su convivencia como el indiscutible protagonista que siempre quiso ser: Su fuerza fsica somete a la naturaleza y cualquier otro ser de la creacin queda bajo las suelas de sus zapatos. La mujer se somete al dictado de la supervivencia y tiene que gestar, parir, amamantar y criar a los nuevos seres; se producir la segregacin y el Gran Macho acaparar a los de su mismo gnero para convertirlos en su alter ego con lo que la continuidad est asegurada. As empezamos y as la mujer queda gestando, pariendo, amamantando y criando, mientras el Gran Macho caza, pelea y fornica. Gran Macho y? lo tenemos que dejar solo en Mujer, que no es poco. Siglos y siglos con las mismas seas de identidad, l somete y ella, sin evolucionar porque la suela no se levanta del suelo, se subordina, es la sometida hasta tal extremo que su inteligencia se clausura tras las frreas ataduras impuestas por el Gran Macho Hombre. Tal vez fuera la primera forma de explotacin traspasando los lmites de lo racional. El Gran Macho debe ser adorado por la mujer, segn ciertas leyes bizantinas de aquellos aos de Dios . Pero llega un da en el que se produce un ligero espasmo y nuestra mujer comienza a dar pequeos pasos en una derrota sin retorno y cuando el Gran Macho se da cuenta utiliza lo nico de que dispone para evitar ser destronado, su fuerza fsica y su falo. Vergenza me da ver, como Gran Macho que soy, cmo est llena, saturada, la historia de evidencias: el Sati de la India: la mujer viuda debera quemarse viva junto con el difunto marido. La mujer era la acusada en la antigua Grecia si la pareja cometa algn delito. En la Edad Media el Gran Macho de la nobleza poda golpear tanto a su mujer como a la sirvienta y llegamos a nuestros das viendo que nada ha cambiado, ah tenemos a pases del Golfo Prsico en donde a la mujer adltera se la puede lapidar. El Gran Macho se sigue arrogando el derecho de mxima potestad: O ma o de nadie, as es el juicio sumarsimo bajo la ley flica del Gran Fornicador, carroa social y aberracin de la naturaleza, simplemente porque nos lo hemos ganado a pulso. Yo pertenezco al grupo de seres de donde emerge este Gran Macho de gran fortaleza fsica y fornicador y mi vergenza no tiene lmites porque hay una historia diferente a como debiera haber sido si la pareja hubiera desarrollado su rol en equilibrio. Vergenza porque los signos no cambian, porque las cras no evolucionan, al contrario, se apoltronan en este nauseabundo estadio y, lamentablemente la respuesta de muchas de ellas sigue siendo de sometimiento, como si de un carcter gentico se tratara. Me duelen esos malditos verdugos de vctimas inocentes, me duelen esos malditos violadores de la inocencia, los castigadores sicolgicos Me duelen y me producen nuseas pero ms me duele porque yo, el que aqu escribe, pertenezco al mismo grupo de cobardes en donde la naturaleza me encuadr.
La Afectividad Masculina - Lo Que Toda Mujer Debe Saber - Walter Riso - Biblioteca Walter Riso, 1 - Ed., 4 - Imp, 2013 - Planeta - Zenith - 9788408080251 - Anna's Archive