Cesar RR
Cesar RR
Cesar RR
Poema LXV
Madre, voy maana a Santiago,
a mojarme en tu bendicin y en tu llanto.
Acomodando estoy mis desengaos y el rosado
de llaga de mis falsos trajines.
As muerta inmortal.
As.
Exgesis del poema:
En este notable y emocionante poema dedicado a la madre desaparecida,
vinculado al mundo de Los heraldos negros, se suman, significativamente, las
experiencias propias de la tradicin lingstica del espritu castellano,
desenvueltas en las dos primeras estrofas con la mxima plenitud de que era
capaz Vallejo en su circunstancia ms dolorosa. La estrofa que sigue constituye
una superacin del escenario, al mismo tiempo que indica, paralelamente, el
hecho de que el sentimiento filial no es bice para que el poeta lo eleve, lo
expanda y lo confunda dentro del ritmo que es propio de la Naturaleza. La
pasin del hijo har posible cubrir todos los huecos de este suelo, vacos de
contenido amoroso.
Vallejo habla del arco de asombro, el que, sin duda, defina el carcter fsico y
humano de su muerta inmortal, slo en un momento menciona como madre
viva al principio y muerta al mediar la composicin. Termina por relacionar
elarco de la sien con los dobles arcos de (su) sangre (las entraas), para
representarse la aventura creadora de su padre, con fundamento enlazada al
vstago primigenio: el primer pequeo que tuviste.
As,
As,
As.
La figura humana, la columnata, se desarrolla sostenida en dicho vocablo. Y
permanece.
Del libro Exgesis Trlcica (1981) de Xabriel Abril, pginas 88, 89, 90 y 91.
(*) Xabriel Abril.- (Xavier Abril de Vivero; Lima, 1905 - Montevideo, 1990) Poeta y
narrador peruano, introductor del surrealismo en la poesa de su pas, y cuya evolucin
creativa transcurri por diversas propuestas estticas.
Pero hay otro texto de Trilce dedicado tambin a la madre y es el poema LXV escrito en mayo de 1920
antes de retornar a su terruo, Santiago de Chuco, cuando haca dos aos su madre ya haba muerto.
Pese a que la madre est muerta va a confiarle a ella sus desengaos y el rosado de llaga de sus falsos
trajines. Porque la madre es quien entiende, es centro, hondura y vastedad. Es llanto para comulgar,
mojarme en l, que es agua y lluvia. Es este poema el del retorno a la tierra natal:
El llanto es aquello tan hondo que no puede ser expresado de otro modo.
Es el poema del retorno, del regreso, de la madre que ve llegar al hijo de sorpresa. El hijo prdigo
arrepentido. Y del padre o madre que acogen. Pero ella ya est fallecida. Hace dos aos que muri. Y l
lo sabe. Entonces, a quin se refiere?
Que se acaban la vida es una manera de hablar en el pueblo. Este gesto, este mohn, este detalle para
hablar.
Qu madre no espera a un hijo que est lejos como si le hubieran desgajando o cercenando el ser? Y
qu es o puede ser un arco de asombro? Desde los brazos, que se elevan de alegra, hasta las cejas o la
frente.
El mundo mismo es un arco de asombro. O puede ser la puerta del templo. Puesto que es llegada y es
recibimiento. Es el encuentro. Pero puede tambin ser el nacer. Para cada madre el hijo estar siempre
naciendo.
A la memoria de m madre
Resumen
Abstract
In the poetry of Cesar Vallejo, the figure of the mother has occupied a place of
unquestionable importance; in her image others come together: the lover, the
children, the Earth and the humanity in its different forms of life. This work
analyzed the image of the mother in Trilce according to its archetype conception,
that its to say, It will be observed how the treatment of the subject by the poet,
relate to the myths of origin, and Christianity, given the cultural inheritance of
Vallejo, and to the surroundings within Trilce was created. For this, the concept of
symbol will be used as analysis tool, since this allows to visualize aspects such as
form, and meaning.
Key words: Cesar Vallejo, mother, archetype.
A lo largo del trabajo potico del peruano Csar Vallejo la madre ha ocupado un
lugar de indiscutible importancia;1 en su imagen confluyen otras, como la de la
amante, la de los hijos, la de la tierra y la de toda la humanidad con sus diferentes
formas de vida. Particularmente en Trilce, el tema aparece enunciado bajo
diferentes modalidades, entre ellas sobresalen, a) la madre como dadora de vida y
unidad armnica de todos los elementos vitales; b) en tanto sustituto de la amante
o sta en lugar de la madre; c) como una representacin metafrica de la creacin
potica equiparable a una gestacin mediante el esfuerzo y el trabajo del artista.
Este trabajo concluir con el anlisis de dos poemas en los que la representacin
maternal aparece de acuerdo con la primera modalidad.
Segn hemos observado, los temas se entrelazan unos con otros, por ejemplo, en
los poemas en los que predomina el tema de la muerte, ste se combina con el del
tiempo, la existencia, el dolor, entre algunos ms, y en varios fragmentos la madre
se vincula a la muerte/renacimiento; por ejemplo, en el poema XXIII el hablante
busca la abolicin del tiempo para renacer sin los vnculos afectivos de la madre y
de la amada; en el XXVII el miedo a los recuerdos dolorosos est relacionado con la
muerte de su familia y de la madre; en el III el desamparo es producto de la
ausencia de los padres, en el LXI la muerte tambin aparece unida al hogar; entre
otras formas, en los cuales el orgasmo, como "pequea muerte" deja ver a la
amante disociada de la imagen materna. En Trilce XLVI es evidente la aoranza de
la madre muerta en el ambiente familiar, enlazada a los alimentos; en este poema,
la fuerza de los versos adquiere una emotiva tristeza y se observa la utilizacin de
frases que juegan con el sentido de muerte/vida. Todo esto denota la importante
presencia materna, no slo en los poemas en que se trata como tema central, sino
en muchos ms en los que se combina con otros asuntos.
Desde los comienzos, los mitos se han elaborado a travs de analogas con la
naturaleza, as, en el Paleoltico, el Neoltico y la Edad de Bronce el smbolo de la
diosa madre fue la Luna, sus fases rtmicas de luz y oscuridad se percibieron por los
primitivos a modo de patrn de crecimiento y constante renovacin que daba
confianza a su existencia. De las fases lunares se derivaron infinidad de mitos que
llevaron a entender mltiples fenmenos naturales, as dedujeron que de una
semilla nace la flor, de sta una fruta que se hunde en la oscuridad de la tierra y
que regresa de la misma manera que una semilla regenerada.7
En nuestra cultura occidental actual no existe ningn mito femenino de la diosa, por
lo que su arquetipo a manera de entidad sagrada est ausente, aunque dicho mito
sobreviva parcialmente en la figura de Mara. En el comienzo, la diosa madre dio a
luz sola, todo comparte una identidad comn. Despus, se uni con el dios, quien
fuera su hijo, y posteriormente su amante, para dar a luz al mundo. En la siguiente
etapa, el dios tataranieto de la diosa madre la mat y construy el mundo a
partir de su cadver, y a la raza humana con la sangre del hijo
amante.11 Finalmente, dios cre el mundo sin referencia a la diosa madre a travs
de la palabra.12 En el mito hebreo de la creacin, heredado por las tradiciones
islmica y cristiana no existe referencia alguna a la gran diosa; su retirada y
sustitucin por el dios es interpretado a modo de la separacin gradual de la
humanidad con la naturaleza, que ha llevado a plantearnos la necesidad de
comprender el mundo como un todo.13
Poema XXIII
Los dos versos iniciales de la primera estrofa incluyen una combinacin de palabras
cuyo significado apunta hacia distintas direcciones; todas ellas relacionadas con el
arquetipo de la madre en el sentido expuesto en el apartado anterior. La "tahona
estuosa" es un smbolo de la madre universal, los arcasmos que lo componen
connotan un horno caliente, ardiente, semejante al tero materno que produce el
pan para los hijos an pequeos. Adems, esos versos proyectan la imagen de la
madre nutricia y frtil, tal y como se percibe mediante el calificativo,
"innumerable"; palabra clave para referir a su amplia capacidad de prodigar vida,
alimento y afecto. Los trminos, "yema infantil" introducen la relacin con la
infancia, con los hijos y la sensibilidad de stos, como ocurre con la parte ms
sensible de los dedos de las manos; tambin alude a la yema de los huevos, con la
cual se elabora el pan que simboliza el alimento.
La siguiente estrofa, ahora de cinco versos, nos proporciona, de manera clara, los
datos biogrficos de Vallejo para comunicarnos que el poema se inspir en su
propia madre. "Gorgas" es una metfora de los cuatro hermanos, a la vez, proyecta
la idea de la comida que la madre raciona para darla a sus hijos, es tambin una
analoga de las migajas de alimento que se da a las aves y de la forma en que los
polluelos, estirando sus picos, circundan a quien les da de comer. Otro de los
significados de "gorga" es remolino, cuyo sentido arquetpico se asocia al seno
materno, en tanto que todas las formas espirales desembocan en la tierra. Esta
segunda estrofa es una evocacin del mito, los hijos ocupan el lugar de los
mendigos, como en el mito de antao los vstagos de la diosa se lamentaban,
imploraban y rendan tributo a su protectora. Los dos ltimos versos de esta estrofa
ubican, ms o menos, la edad del hablante lrico por la referencia metafrica a la
dificultad de construir las palabras al momento en que se produce el aprendizaje de
la escritura, "y yo arrastrando todava / una trenza por cada letra del abecedario".
La tercera estrofa es una clara evocacin eucarstica y una combinacin del mito
primigenio con el de la religin cristiana en un espacio y tiempo concretos, "En la
sala de arriba nos repartas / de maana, de tarde, de dual estiba, / aquellas ricas
hostias de tiempo". En ese mbito se recrea el sacramento eucarstico, slo que
quien provee el alimento, no es el dios padre o el sacerdote, sino la madre, "de dual
estiba", o la que lleva la carga y su sacrificio a cuestas. Las hostias son "ricas" y "de
tiempo", lo cual conduce a la percepcin tanto de la dimensin alimenticia concreta
y placentera, la de alimentarse para el crecimiento y vida futura, necesaria en todos
los seres humanos, a la vez la del ingrediente espiritual, puesto que en el rito
cristiano, la hostia es el cuerpo de Cristo que se ingiere para purificar al cuerpo de
los pecados despus de la confesin. El alimento dado por la madre adquiere en los
versos una importante dimensin, en la medida que servir para el futuro y rebasa
el tiempo marcado por los relojes que, incluso, ya no existen como tales, sino como
"cscaras", "para / que ahora nos sobrasen / cscaras de relojes en flexin de las
24 / en punto parados". Estos versos de compleja sintaxis, estn asociados a la
significacin central y connotan un ms all del tiempo recreado en el poema y una
suspensin del mismo en el momento que la madre muera. La madre da de comer
tiempo, idea arquetpica que subyace a la diosa madre, en tanto fuente perpetua
del mismo, como ser inmortal.
En la ltima estrofa se aprecia una alusin arquetpica a la gran madre, "Tal la tierra
oir en tu silenciar, / cmo nos van cobrando todos / el alquiler del mundo donde
nos dejas". La tierra, smbolo de la madre, de la diosa que escucha, que prodiga, es
testigo de lo que ocurre en el mundo, de que el bienestar, la felicidad, el alimento,
el pan, el amor disfrutados por el hablante lrico tienen precio y al igual que gran
parte de los poemas de Vallejo, el costo es el sufrimiento causado por la orfandad,
por el abandono de la felicidad indiscutiblemente ligada al hogar y a la madre. Para
el pensamiento vallejiano, la madre responde a las cualidades del arquetipo
primigenio en tanto ncleo reunificador de la realidad, ella prodiga todos los
elementos vitales, el alimento que favorece el crecimiento, la proteccin, la
seguridad, el afecto y adems, la esperanza de vida con su muerte. Para el poeta el
precio de la felicidad del "pan" recibido es injustificado pues dice:
Es decir, al mundo se viene a sufrir, nacer implica dolor y nadie pide vivir y mucho
menos arrebata la vida. El sufrimiento producto de la orfandad por la ausencia de la
madre, la cual otorgada por la naturaleza y centro de vitalidad y fuerza deja un
vaco, que el hablante lrico experimenta a manera de pago por la felicidad vivida.
El poeta, en el ltimo verso, interpela de modo carioso a la madre que le dar la
razn en sus apreciaciones, "di, mam?", con lo cual constata que an muerta vive
en sus pensamientos. En este poema se venera a la madre, y al igual que todo lo
que asimila la naturaleza y el espritu, constituye la armona, la razn y la redencin
del mundo.
El uso del lenguaje reproduce muchos smbolos del mito primigenio, por ejemplo, la
"tahona estuosa" que significa un horno caliente y que por tratarse de una cavidad
se convierte, dentro del contexto, en smbolo del tero materno; "innumerable" que
alude a la fertilidad, a los mltiples atributos de la madre, "gorgas" es tambin un
smbolo materno, pues una de sus acepciones es laberinto y en la mitologa todas
las formas espirales remiten a la madre porque desembocan en la tierra. sta es un
smbolo universal de la gran madre en el sentido de prodigalidad, de fertilidad de
todos los vegetales y de toda la vida que emerge de ella; el "pan" adquiere un valor
simblico en tanto alimento material y espiritual y ste se relaciona con los
bizcochos, la hostia, la harina y la comida; los mendigos en lugar de hijos son la
contraparte del que da y se emplea para acentuar la generosidad de la madre que
da sin solicitar nada a cambio.
Hay otros smbolos, por ejemplo, la sombra, el gran molar, los cabellos, los huesos,
generalmente asociados a la muerte que en el poema subrayan el deceso de la
madre, ya que Vallejo visualiza la muerte como parte de la vida y, en este caso, la
madre es la generadora de vida, incluso en la muerte. Por esto encontramos
smbolos de vida, este es el caso de "retoo", aun cuando el trmino "capilar"
remita a muerte, del mismo modo que "cerradas manos recin nacidas" incluye
ambos elementos; lo cerrado, oscuro denota muerte, "recin nacidas" nacimiento;
as, "el gran molar" proporciona una idea de muerte y la "enca" que late connota
vida. Los trminos "lbrase" y "pulula" se asocian con vida, la primera por su
significacin de construir y la segunda, por sus implicaciones de movimiento. As,
constatamos, una vez ms, el carcter simblico del lenguaje y su relacin con los
arquetipos.
Poema XXVIII
En este poema aparece como trasfondo, una vez ms, la imagen de grandeza que
los mitos otorgaron a la diosa madre, como nutricia, protectora, dadora de afecto,
es decir, como centro armnico de todos los elementos vitales. El dolor producido
por la muerte de la madre del poeta es quiz el aspecto biogrfico que ahonda su
veneracin y por lo que en Trilce se transforma en una idealizacin o, ms bien, en
la revalorizacin de actitudes que en la convivencia diaria pudieran constituir
simples elementos con los cuales los seres humanos se enfrentan al mundo; sin
embargo, la muerte del ser ms amado, impacta de manera profunda a cualquier
persona y ms an a las que, como el poeta, fueron dotados de una gran
sensibilidad. A pesar de esto, Vallejo fue capaz de sublimar su dolor a travs de la
poesa y junto a l, logr articular la forma para darnos un poema que transmite la
emocin de la prdida de manera honda. El poema refleja que el hablante extraa
su hogar, cuyo ncleo es la madre, quien lo procuraba y daba amor a travs de
atenciones nutricias. Veamos el poema:
XXVIII
Desde la primera estrofa los versos connotan soledad, aquella que produce la
ausencia de lo amado aun con la compaa fsica de otras personas. La comida
existe como materia para saciar el hambre biolgica, pero el elemento afectivo
proveniente del hogar materno est ausente:
En la tercera estrofa la voz lrica narra y describe el ambiente del lugar del
almuerzo que le ha trado a la mente el hogar evocado y nombra a su
acompaante, el padre de su amigo "recin llegado del mundo", o llegado del
trabajo o de fuera, donde ocurre lo que concierne a la vida mundana, mientras las
tas, circunscritas al hogar y de edad avanzada, "canas tas", "hablan / en tordillo
retinte de porcelana, / bisbiseando por todos sus viudos alvolos"; estos versos
confusos por su sintaxis podran significar una comparacin pintoresca de las tas
con los tordos, pues stos son unos pjaros de cuerpo grueso, pico delgado y
negro, lomo gris y vientre blanco amarillento, que por sus colores podran semejar
el retinte de la porcelana; a la vez "retinte" proyecta la idea de sonido, el de la
porcelana que se combina con la conversacin entre dientes (bisbiseando) y cuyo
sonido, por falta de ellos y por sus cavidades vacas (viudos alvolos), produce una
especie de cuchicheo.
El verso siguiente dice, "y con cubiertos francos de alegres tiroriros" o bien que los
cubiertos estn relucientes, limpios y reproducen un sonido musical; "tiroriros" es la
onomatopeya de ese sonido. El ambiente pintoresco que describe la voz lrica
contrasta con su vivencia interior y aade, "porque estnse en su casa. As qu
gracia!", esto es, la alegra observada por el hablante es atribuida a que, a
diferencia de l, los dems estn en su hogar, y a l, por el contrario, le "han dolido
los cuchillos [...] en todo el paladar"; este dolor que vive el hablante lrico es
equiparado al que producen las heridas de esos instrumentos cortantes y en el
paladar porque forman parte de los utensilios usados para comer que tienen
contacto con la boca, con el gusto por la comida vinculada a la falta de amor
materno y al hogar.
La cuarta estrofa insiste en las ideas que se han expuesto en las estrofas anteriores
e indica que el "yantar" significa amor en todos los casos, pero que no es el que el
hablante requiere, no es el de su hogar, sino el ajeno que, "torna tierra el bocado
que nos brinda la/MADRE", pues ese bocado se convierte en "tierra", como
arquetipo de la madre que ha muerto y ha sido absorbida por la misma pero que
sin la presencia de la "MADRE" en vida se convierte en ella, la que le trae recuerdos
felices, la asociada con sus atenciones y afecto, slo que esa ya no existe y "hace
golpe la dura deglusin; el dulce, hiel; aceite funreo, el caf", es decir, el hablante
no puede masticar y traga; "el dulce" se convierte en amargura, "hiel", y el caf en
"aceite funreo" o muerte. El uso de las maysculas para designar a la madre
acenta la grandeza con la que el poeta busca representarla y venerarla elevndola
a mito, como lo hicieron antao las culturas primitivas con su diosa. En la quinta y
ltima estrofa reitera lo que tanto le obsesiona a la voz potica, el hogar
desintegrado por la ausencia materna, imposible de revivir que trae en
consecuencia la soledad, la orfandad o la miseria de amor como lo expresa en los
ltimos versos del poema, "Cuando ya se ha quebrado el propio hogar, / y el srvete
materno no sale de la / tumba, / la cocina a oscuras, la miseria de amor".
Este poema se escribi en el verano de 1920. Espejo narra que, por esas fechas, su
padre recin llegaba de Trujillo, y que Vallejo almorzaba diariamente en casa de sus
tas; en una ocasin el padre de Espejo pidi el almuerzo temprano porque tena
que salir de la casa, Csar lleg tarde y comi solo. De este acontecimiento, segn
el crtico, se deriv el poema.25 Su estilo gira en torno del centro temtico de falta
de amor materno y familiar, asociado a la comida; sus versos y estrofas insisten de
manera obsesiva en los sentimientos de dolor y prdida por la imposibilidad de
sustituir el hogar propio por el ajeno. Tal obstinacin se presenta, en la primera
estrofa, mediante la sensacin de soledad por la falta de atencin materna y la
ausencia familiar del hablante; en la segunda, se proporciona la causa de esa
sensacin, cuyo tono denota la solicitud de comprensin reiterando en la
imposibilidad de que la voz lrica pruebe alimento, al evocar la desintegracin
familiar por la ausencia de la madre. En la tercera se introducen elementos de
alegra al recrear el hogar ajeno, situacin que rompe con el tono de queja de la
estrofa anterior, pero eso es el pretexto para insistir, una vez ms, en el dolor
desgarrado del poeta, pues mientras sus anfitriones estn en su casa, el hablante
no est en la suya. La cuarta estrofa incide, de nuevo, en la misma idea, pero el
sentido alcanza dimensiones profundas que se extienden a cualquier persona que
se halle en esa situacin y el deceso de la "MADRE" se extrapola a una sensacin de
muerte en todo lo que rodea al hablante potico.
La fontica del poema se halla en estrecha relacin con la insistencia temtica antes
referida y se genera por la enumeracin larga de trminos que repiten aspectos
negativos para reforzar la sensacin de soledad, "y no he tenido / madre, ni
splica, ni srvete, ni agua, ni padre...", todos ellos elementos que denotan
carencias y que en el contexto tienen que ver con la ausencia de amor. Del mismo
modo, se reitera en la queja, "cmo iba yo a almorzar. Cmo me iba a servir",
"cmo iba yo a almorzar ahora" y en la justificacin de la misma, "cuando habrse
quebrado el propio hogar, / cuando no asoma ni madre" que en la estrofa final se
torna en motivo de la falta de afecto, "Cuando ya se ha quebrado el propio hogar..."
se produce "la miseria de amor" y una sensacin de muerte expresada en la frase,
"la cocina a oscuras". Asimismo, "el yantar" ajeno, "torna tierra el bocado", "hace
golpe la dura deglusin", "el dulce, hiel", "aceite funreo, el caf", encaminadas a
lograr la profundizacin del sentido y no la expansin hacia otras significaciones.
Estas caractersticas contribuyen a una fontica rtmica en la lectura, directamente
relacionada con la semntica.
Roberto Paoli afirma que este poema forma parte de uno de los ejes de Trilce, el
recuerdo de la familia andina y en su centro la madre (o la mujer amada, en la cual
Vallejo proyecta o identifica los atributos maternos) como el numen de proteccin y
de orden. De acuerdo con el crtico, este es uno de los poemas confesionales del
libro y seala la capacidad del habla potica de explorar una perspectiva
contrastante y paralelstica de situaciones cotidianas puestas en crisis. Los primeros
contrastes se plantean entre soledad y ncleo familiar, evidencia que se enumera
acumulativamente por negaciones y que suscita el cotejo de abundancia
celebratoria de la mesa paterna y la cocina materna ms prximas a la naturaleza,
con el presente de urbanidad anacrnica y ligeramente cmica de las tas
bisbiseantes. "Almorzar nonada" es una imagen que concentra la suma de
negaciones (no ms nada).
La estrofa del yantar, prosigue Paoli, contrasta el bocado de la madre con el
presente, que supone una verdadera deglucin de angustia; la audacia figurativa de
ligar la tumba y la cocina materna son expresiones explcitas de orfandad, pero la
verbalizacin directa de la ansiedad hace pensar que el lenguaje se mueve ms all
de la experiencia de desamparo. El poema sugiere que si el lenguaje potico es
capaz de decir explcitamente la experiencia de intranquilidad es porque sta ha
sido excedida como tal y el habla sera la transicin de la catarsis a la narracin, de
la confesin al drama de lo cotidiano, porque el habla potica es la materia de una
exploracin hecha de varias voces, por lo cual se puede decir que el testimonio de
Espejo revela que el poema no es derivado slo de la experiencia de almorzar, sino
que hace esa experiencia, la constituye y as la excede como tal, designada y
explicitada. El habla potica, distanciada de los hechos, dramatiza y narra, compara
y enfatiza y se mueve ms all de la experiencia.29 Observemos que el crtico
explica la forma en que la articulacin del lenguaje proyecta las sensaciones para
incidir en la magnitud del sentido de orfandad ya mencionada.
A MANERA DE CONCLUSIN
Los poemas estudiados exhiben rasgos estilsticos extensivos a toda la obra, por
ejemplo, aquellos relacionados con el fenmeno vanguardista internacional y
nacional en el Per. Trilce voluntaria o involuntariamente posee caractersticas
estticas provenientes de los cambios europeos y latinoamericanos gestantes en
esa poca, y notorios en todos los poemas, pero sobresalientes en unos, ms que
en otros; entre ellos, la sintaxis catica, la construccin de frases poco legibles, el
uso de signos de admiracin, maysculas, entre muchos ms, empleados en
desacuerdo con las convenciones, y aunque las corrientes de vanguardia exaltaron
el empleo de artificios formales que en varios casos cayeron en lo
superficial, Trilce, segn se ha visto, es capaz de generar hondas emociones y
significaciones profundas.