El mito de las razas o edades de Hesíodo describe la creación y degradación sucesiva de cinco razas de hombres por los dioses. La primera raza de oro vivía como dioses sin enfermedades ni problemas. La segunda raza de plata era inferior. La tercera raza de bronce solo buscaba la guerra. La cuarta raza de héroes era más justa. Finalmente, la quinta raza de hierro actual es la peor, llena de problemas a pesar de alegrías ocasionales.
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El mito de las razas o edades de Hesíodo describe la creación y degradación sucesiva de cinco razas de hombres por los dioses. La primera raza de oro vivía como dioses sin enfermedades ni problemas. La segunda raza de plata era inferior. La tercera raza de bronce solo buscaba la guerra. La cuarta raza de héroes era más justa. Finalmente, la quinta raza de hierro actual es la peor, llena de problemas a pesar de alegrías ocasionales.
El mito de las razas o edades de Hesíodo describe la creación y degradación sucesiva de cinco razas de hombres por los dioses. La primera raza de oro vivía como dioses sin enfermedades ni problemas. La segunda raza de plata era inferior. La tercera raza de bronce solo buscaba la guerra. La cuarta raza de héroes era más justa. Finalmente, la quinta raza de hierro actual es la peor, llena de problemas a pesar de alegrías ocasionales.
El mito de las razas o edades de Hesíodo describe la creación y degradación sucesiva de cinco razas de hombres por los dioses. La primera raza de oro vivía como dioses sin enfermedades ni problemas. La segunda raza de plata era inferior. La tercera raza de bronce solo buscaba la guerra. La cuarta raza de héroes era más justa. Finalmente, la quinta raza de hierro actual es la peor, llena de problemas a pesar de alegrías ocasionales.
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MITO DE LAS RAZAS O EDADES DE HESIODO
Los hombres tienen origen divino y han ido degradndose.
En los primeros tiempos, los inmortales que habitan las mansiones
olmpicas, crearon una dorada estirpe de hombres mortales. Existieron aqullos en poca de Cronos, cuando reinaba en el cielo.Vivan como dioses, con el corazn libre de preocupaciones, sin fatigas ni miseria; no se cerna sobre ellos la vejez despreciable, sino que, siempre con igual vitalidad en piernas y brazos, se recreaban con fiestas, ajenos a cualquier clase de males. Moran como sumidos en un sueo En segundo lugar, los que habitan las mansiones olmpicas crearon una segunda estirpe mucho peor, de plata, no comparable a la de oro, ni en su aspecto, ni en su inteligencia. Al contrario, durante cien aos sus nios se criaban junto a la madre solcita, pasando la flor de la vida en su casa, completamente infantiles. As, cuando se hacan hombres y alcanzaban la edad de la juventud, vivan poco tiempo, llenos de sufrimientos, a causa de su ignorancia; ya que no podan alejar de s la insolente violencia ni queran dar culto a los inmortales, ni hacer sacrificios en los altares Al fin los hundi Zeus Cronida, lleno de ira porque no daban las honras debidas a los dioses. Una tercera estirpe de hombres de voz articulada cre Zeus Padre, de bronce, en nada semejante a la de plata, surgida del fresno, terrible y vigorosa. Slo estaban interesados por las luctuosas obras de Ares y por actos de soberbia. No coman pan, sino que tenan un aguerrido corazn de metal Tambin stos, vctimas de sus propias manos, marcharon a la vasta mansin del cruento Hades Luego que la tierra hubo sepultado tambin esta estirpe, en su lugar todava puso Zeus Cronida sobre el suelo fecundo otra cuarta, ms justa y ms virtuosa, la estirpe divina de los hroes, que reciben el nombre de semidioses, raza que nos precedi sobre la tierra Y luego, ya no hubiera querido estar yo entre los hombres de la quinta generacin, sino haber muerto antes o haber nacido despus. Pues ahora es cuando existe la estirpe de hierro. Nunca durante el da van a estar sus hombres exentos de fatigas ni tampoco durante la noche dejarn de ser aniquilados, sino que los dioses les procurarn speras preocupaciones. No obstante, tambin se mezclarn alegras con sus males (...) Zeus destruir igualmente esta generacin de hombres de voz articulada, cuando lleguen a nacer con las sienes blancas []" Hesiodo, Los trabajos y los das, vv 106-201.