Duelos en La Adolescencia

PSICOLOGA EVOLUTIVA ADOLESCENCIA. CT.
I
PROF. ADJ. a cargo de la TITULARIDAD:
LIC. MARTA PICCINI VEGA
Lic. Marta Piccini de Vega.
Introduccin:
El modelo sobre el cual se desarrollar el presente trabajo requiere ciertas

precisiones iniciales.
Este trabajo apunta a establecer un orden terico que permite entrelazar algunos
conceptos particulares como Proceso de Duelo desde la teora psicoanaltica en
una estructura psquica en formacin: la adolescencia.
Abordar para la explicacin del tema los fundamentos de la metapsicologa
freudiana, y los valiosos desarrollos que, en este sentido, produjo el pensamiento
psicoanaltico argentino.
Marco Terico General:
La adolescencia puede ser definida a partir de distintos puntos de vista desde

donde se proponga su abordaje, pero todos ellos coinciden en afirmar que es un
proceso que comienza como un hecho biolgico que desencadena una
transformacin psquica. Estas transformaciones psquicas que los hechos
biolgicos generan son mltiples y variadas no slo en relacin al perodo que le
precede, la latencia, sino tambin en cada fase de la Adolescencia. A los fines de
la presente comunicacin me centrar en el anlisis de los procesos de duelo
siendo este eje el comn denominador de toda la adolescencia. La adolescencia
constituye una crisis vital atravesada esencialmente por una tarea psquica
dolorosa: el desasimiento de la autoridad de los padres, que genera un
sentimiento de desamparo interior.
Proceso de Duelo o Desasimiento en la Adolescencia:
Comenzar con una cita de Freud de Duelo y Melancola.

Freud dice: "...En qu consiste el trabajo que el duelo opera? Creo que no es
exagerado en absoluto imaginarlo del siguiente modo: el examen de realidad ha
mostrado que el objeto amado ya no existe ms, y de l emana una exhortacin
de quitar toda la libido de sus enlaces con ese objeto. A ello se opone una
comprensible renuencia; universalmente se observa que el hombre no abandona
de buen grado su posicin libidinal an cuando su sustituto ya asoma: esa
renuencia puede alcanzar tal intensidad que produzca un extraamiento de la
realidad y una retencin del objeto por va de una psicosis alucinatoria de deseos".
Lo "normal" -sigue Freud-; es que prevalezca el acatamiento a la realidad, pero la
orden que sta imparte no puede cumplirse enseguida; se ejecuta pieza por pieza
con un gran gasto de tiempo y energa de investidura, y entretanto, la existencia
del objeto perdido contina en lo psquico.
"Cada uno de los recuerdos y cada una de las expectativas en que la libido se
anudaba al objeto son clausurados, sobreinvestidos, y en ellos se consuma el
desasimiento de la libido".
Hasta aqu lo que Freud nos dice. Para entender esta problemtica del duelo en la
adolescencia har algunos comentarios.
En primer lugar, Freud nos dice que frente a la prdida el Yo comienza haciendo
un examen de la realidad, de su realidad, que permitir pronunciar un juicio de
existencia: el objeto se ha perdido, ya no existe para el Yo: pero el sujeto se
rehsa a aceptar esta prdida por el dolor y el desamparo psquico que la misma
genera. Entonces, apelando a la desmentida, se defiende de esta realidad
escindiendo su Yo. Mientras un Yo de realidad afirma un juicio de existencia, (el
objeto se ha perdido) otro Yo, un Yo de placer, sigue sosteniendo un juicio de
atribucin: la idealizacin de los padres, lo que ellos otorgan. este sector del Yo, el
Yo de placer, regido por el principio de placer y por el juicio de atribucin, se
rehsa a pronunciar dos juicios: el juicio de la castracin materna y el de la muerte
del padre. Ambos lo defienden de la decepcin respecto de un ideal, de un
modelo, que funciona como garante del ser de su existencia, para el adolescente.
El Yo de placer contina ligado a los recuerdos, sobreinvistiendo representaciones
que al no aparecer en la realidad, al no surgir a su percepcin, suscitan un
desarrollo de afecto especfico: la nostalgia.
El anhelo por el objeto no percibido, la nostalgia, surge no por al ausencia real
parental sino porque los padres actuales no son los que el adolescente desea en
tanto no le otorguen lo que l espera. Dado que esta investidura no acuerda con la
realidad perceptual, la escisin del Yo, a travs del recurso defensivo de la
desmentida, da paso al conflicto psquico.
Podemos entonces discriminar tres momentos en el proceso de duelo:
1) Un pronunciamiento por parte de la realidad. Un juicio de existencia que dice
que el objeto se ha perdido seguido de un apartamiento de la realidad que trae
como consecuencia la escisin del Yo como forma de contener la ilusin de la
presencia del objeto.
2)Una sobreinvestidura de los recuerdos, de las representaciones y por lo tanto,
nostalgia y anhelo por los objetos perdidos.
3)Proceso de desasimiento propiamente dicho, pieza por pieza, teniendo en
cuenta que la historia de constitucin de ese objeto y de ese Yo se realiz a travs
de sucesivas inscripciones y el duelo implica, entonces, la desinvestidura de una
historia inscripta en el inconsciente del sujeto.
En cada recuerdo la libido se encuentra ligada al objeto perdido, y por otra lado, la
realidad se pronuncia: el objeto no exite ya.
Existen entonces dos dolores psquicos intensos: el primero, derivado del Yo
placer, que no acepta la prdida de sus ilusiones (la idealizacin de sus padres), ni
su propia omnipotencia infantil perdida, y el segundo deriva de la desinvestidura
de esas ilusiones que generan un equilibrio inestable en su Yo, y que al
adolescente se le representa como sentimiento de aniquilacin de s.
La vida del adolescente bascula entre la inestabilidad emocional derivada de las
transformaciones psicolgicas y la bsqueda de un mbito social estable,
continuo, que garantice su propia inseguridad, su sentimiento de s.
La posibilidad de elaboracin de las mltiples prdidas que el adolescente afronta
le permite alcanzar el sentimiento de s (en trminos freudianos es el desarrollo de
afectos derivados de la identificacin primaria, el primer enlace afectivo del nio
con el otro, con su primer objeto de amor y de odio).
Cuando la pulsin sexual genital irrumpe en la pubertad como preparatoria para un
goce no adviniente, se produce una transformacin en el aparato psquico. En
primer lugar el modo de descarga de este tipo de estmulo endgeno, reaparece a
travs de la conducta masturbatoria. Correlativamente, se vuelve a cuestionar, a
juzgar qu cosa es buena y qu cosa es til, qu es malo y qu es daino para el
Yo, resignificando este juicio bajo la hegemona de la pulsin genital, una de las
posibilidades de reordenamiento de todas las dems pulsiones parciales que
Freud trabaj en "Esquema del Psicoanlisis".
Aberastury y Knobel, en el libro "La Adolescencia Normal", describen tres

procesos de duelo:
1) El duelo por el cuerpo infantil.
2) El duelo por los padres infantiles.
3) El duelo por la identidad infantil.
Me parece oportuno pensar los duelos mencionados por Aberastury y Knobel
integrndolos con las formulaciones freudianas.
Con respecto al duelo por el cuerpo infantil, los cambios biolgicos imponen un
cuerpo al cual el Yo siente como ajeno, extrao y con el cual en un principio no se
identifica y por otra parte, traen como consecuencia, un nuevo tipo de erotismo, al
que Freud llam erotismo genital y la necesidad de un nuevo modo de ligadura
entre las representaciones para constituir una representacin-cuerpo con la cual
identificarse.
En un primer momento la irrupcin pulsional es asincrnica y el erotismo
procedente de las pulsiones parciales impide el trabajo de duelo en la medida en
que lo predominante es la no identificacin con el nuevo cuerpo.
Ms tarde, la estabilidad biolgica y el erotismo genital producen un efecto en el
aparato psquico del joven; la genitalidad posibilita un tipo de ligadura que confluir
en la identificacin del Yo con el nuevo cuerpo.
En relacin al duelo por los padres, retomando los enunciados freudianos
podemos afirmar que si el duelo abarca la historia de la constitucin de la
representacin del objeto y del Yo, esta historia debe ser desinvestida a travs de
los distintos vnculos y posiciones que el objeto tuvo para el Yo y las posiciones
que en relacin al objeto ocup el Yo.
El duelo por los padres lo podemos entender por las diferentes posiciones en que
el adolescente coloc a sus padres y que generaron diversas representaciones
que surgen como recuerdos y/o fantasas.
El duelo o desasimiento de los padres de la infancia implica un duelo por el
modelo, por el rival, por el ayudante y por el objeto que cada uno, madre y padre,
fue o es en los diferentes momentos de la evolucin libidinal.
Entonces, el proceso de duelo implica desinvestir una historia referida a los
vnculos de ser o identificatorios y a los vnculos de tener objetales.
El ltimo tema, el duelo por la identidad infantil parece remitir esencialmente a la
bisexualidad y su correlato, el predominio del autoerotismo. El duelo por la
identidad infantil permite aceptar el contacto con el objeto heterosexual externo.
Por otra parte me parece oportuno destacar que el procesamiento de estos
duelos, que implican la fractura y abandono posterior de la desmentida, en tanto
recurso intil, produce correlativamente la formulacin del juicio sobre la muerte de
los padres y la propia muerte.
El juicio sobre la muerte, propia y ajena, no responde a un saber inconsciente, que
puede hacerse conciente; no se trata de una representacin-cosa que pugna
desde lo inconsciente, sino de una afirmacin traumatizante para el Yo de placer
proveniente de la pulsin de saber y facilitada en la adolescencia por el
surgimiento del pensamiento abstracto que implica reconocer un nuevo valor al
concepto de muerte con respecto al formulado en la fase flica.
* Este artculo es una revisin y modificacin del publicado en la Revista Actualidad
Psicolgica. AoXVI, Nro. 174, 1991.

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Lic. Marta Piccini de Vega.

El modelo sobre el cual se desarrollar el presente trabajo requiere ciertas

Marco Terico General:

La adolescencia puede ser definida a partir de distintos puntos de vista desde

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Comenzar con una cita de Freud de Duelo y Melancola.

Aberastury y Knobel, en el libro "La Adolescencia Normal", describen tres

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