El Documental de Ficcion
El Documental de Ficcion
El Documental de Ficcion
ENTRETENIMIENTO Y MANIFIESTO
LUIS DELTELL ESCOLAR
Universidad Complutense de Madrid
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La tica y el derecho en la produccin y el consumo del entretenimiento
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Existen dos excepciones fundamentales dentro del cine sovitico y nazi: Dziga Vertov y Leni Riefens-
tahl. El primero de ellos intent realizar una obra absolutamente neutral y sin ningn tipo de mecanismo
de control: fue el llamado cine-ojo o cmara-ojo. La segunda es la famosa directora nazi que film los
documentales sobre las concentraciones del partido (El triunfo de la Voluntad [1936]) y las Olimpiadas
de Berln de 1936 (Olimpia [1938]). Los dos largometrajes, marcadamente pronazis, sin embargo estn
rodados desde lo esttico (y la exaltacin de la belleza del cuerpo) ms que desde un discurso propa-
gandstico.
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El guin
La situacin reconstruida
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El montaje final
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Curiosamente la pelcula de Lanzmann se autodenomina testimonial. El director galo sostiene que en
su largometraje no hay manipulacin alguna sino slo el recuerdo de los supervivientes y de los verdu-
gos (ya que hablan algunos de los SS alemanes que participaron en los campos de exterminio). No obs-
tante, al analizar el inmenso metraje, tiene ms de ocho horas de duracin, se descubren un motn de
situaciones reconstruidas, encuentros fortuitos claramente forzados, dilogos no improvisados es
decir, toda una puesta en escena.
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Morir en Madrid fue un escndalo tan grande que, adems, de la citada pelcula de Eduardo Manzano,
se rod el famoso documental Franco ese hombre (1964) de Jos Luis Senz de Heredia. Desde el Minis-
terio de Informacin y Turismo se hizo todo lo posible por contrarrestar los efectos negativos produci-
dos por el film galo.
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Esto no quita que la pelcula de Rossif ofrezca ejemplos claros de manipulacin como es la clebre esce-
na del agricultor mutilado. En el texto se escucha los espaoles han perdido la esperanza con la llega-
da de Franco y a la vez proyecta imgenes de un campesino anciano y manco. La fuerza de la frase y
de las imgenes lleva al espectador a imaginar que fue el propio dictador el que mutil al hombre de las
imgenes.
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Como vemos, la figura del director en el documental clsico era muy sen-
cilla. Se trataba de un hombre capaz de atestiguar un hecho de forma impar-
cial y objetiva. En cierto modo el espectador esperaba que el creador fuera un
notario que le acercase el acontecimiento y se lo explicara.
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las expediciones comenz a filmar pequeas pelculas por encargo del indus-
trial canadiense William MacKenzie. Despus intent ordenar estas bobinas
para realizar una pieza mayor. Sin embargo, fue incapaz de montar y dar
coherencia a aquel material.
Meses ms tarde un incendi destruy todos los fotogramas y se vio obli-
gado a filmar de nuevo. Sin embargo, ahora se plante hacerlo de una forma
muy distinta: su pelcula documental iba a tener un protagonista (igual que
ocurra en los largometrajes de ficcin). Escogi a un hombre y a una nica
familia. Vivi con ellos durante semanas y tuvo tanta confianza con ellos que
segn cuenta los hijos de la familia cambiaban las bobinas de la pelcula5.
Regres con su cmara y mont Nanook, el esquimal (1922).
En este film parece que la imparcialidad y la objetividad son claras: se
trata de ver como vive la familia del cazador protagonista y como se defien-
de de las condiciones extremas del clima rtico. As, todas las situaciones
reconstruidas y teatralizaciones nos parecen sinceras e incluso hermosas. No
es extrao que la pelcula fuera uno de los grandes acontecimientos cultura-
les y un xito arrollador de pblico en Europa.
El verdadero problema tico del documental comienza cuando en las
dcadas de los veinte y, en especial, de los treinta los directores deciden posi-
cionarse y realizar obras con una intencin poltica. Son las pelculas del gru-
po britnico encabezados por Grierson, Watt, Cavalcanti e Ivory. Estos crea-
dores decidieron que deban tomar partido en los hechos que retrataban. El
caso ms significativo por ser el ms radical es el Ivory.
La Guerra Civil Espaola fue un acontecimiento que traumatiz a toda
una generacin de europeos y americanos. Era el fin de una de las ms jve-
nes democracias y evidencia la situacin crtica que viva el viejo continen-
te. Ivory, como muchos otros jvenes intelectuales, decide ir a Espaa y ver
lo que ocurre con sus propios ojos (y con su cmara).
El documentalista, sin embargo, no viaja como turista o como historiador
cientfico sino que viene a la Pennsula a defender la causa de la II Repblica
Espaola. Desde el principio toma parte de la lucha contra el fascismo. No hay
medias tintas en l, su actitud es muy clara: se trata de apoyar los ideales de uno
de los dos bandos enfrentados. En ms de una ocasin le preguntaron por qu
no acuda al lado nacional para pedir informacin y l siempre respondi que
se posicionaba como antifascista y, por lo tanto, su documental era parcial.
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BARNOUW, Eric: Historia del documental. Barcelona, Gedisa. 1996. Pg. 37.
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EL NUEVO DOCUMENTAL
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An hoy con Internet parece imposible encontrar y visionar muchos de los ttulos.
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Woody Allen da una vuelta de tuerca al mundo del documental y rueda una
pelcula de ficcin con apariencia de reportaje histrico. Utilizando todos los
elementos y el lenguaje propio del gnero nos presenta la odisea de un perso-
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Lo mismo repiti la directora en el ciclo de conferencias realizadas en la Filmoteca Espaola el da 26
de junio de 2006.
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Tokio ga es una obra del director alemn Win Wenders. En ella se nos
narra cmo el autor germano viaja a la capital nipona en busca de recuerdos,
lugares y personas que puedan hablarnos del creador cinematogrfico Ozu.
En ella es la primera vez que el director aparece como actor y personaje.
La pelcula nos narra los acontecimientos que el alemn padece y le suceden
en su estancia en Japn. Es decir, no slo se trata de una pelcula subjetiva y
parcial sino incluso claramente emotiva. Nuestra protagonista es el hroe de
la historia, y el conflicto de la obra es el objetivo del director (en este caso,
saber todo lo posible de Ozu).
Este planteamiento tan novedoso conlleva importantes cambios en el len-
guaje y la narracin de la obra. Ahora, aparecen cantidad de escenas no nece-
sarias dramticamente. Por ejemplo la pelcula se entretiene ms de diez
minutos mostrando una fbrica de comida de cera que nada tiene que ver con
el cine de Ozu8.
No obstante, lo ms evidente de estos Nuevos Documentales es el que el
director se revindica como estrella. El creador ya no es un notario imparcial
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Es cierto que esta escena funciona como metfora del cine: el crear simulacros que parezcan realidad.
Este bloque sera totalmente inimaginable en el documental clsico tanto de los primeros creadores como
los de los britnicos.
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Zelig en las fichas del Ministerio de Cultura, editados en la pgina webs del ICAA (Instituto de la Cine-
matografa y de las Artes Audiovisuales). http://www.mcu.es/jsp/plantilla_wai.jsp?id=13&area=cine
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Nos referimos al cine que se realiza entorno a las figuras de Jos Luis Guern y Mercedes lvarez, direc-
tores de dos de los largometrajes que comentaremos en el anlisis de este trabajo.
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Cuadro 2
Subjetividad
Cuadro 3
Aparicin fsica el director
Pelculas Aparece fsicamente Aparicin metafrica
Ser y tener NO S
Bowing for Columbine S S
Balseros NO NO
Capturing the Fiedmans NO S
En construccin NO S
La pelota vasca S S
El cielo gira S S
Fahrenheit 9/11 S S
Hay motivos S, en algunos captulos S
Viva Zapatero! S S
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Cuadro 4.
Se busca el entretenimiento antes que la informacin utilizando humor
o desviaciones del tema
CONCLUSIONES
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Slo hay una excepcin clara a nuestro modelo: es el documental de Julio Medem La pelota vasca. Este
largometraje se engloba dentro de la esttica y del modo de realizacin de hace ms de treinta aos. El
motivo puede ser porque el contenido de la obra ya era en s muy polmico y por ello el director ha deci-
dido utilizar una esttica ms conservadora.
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