Cap 11 Tecnoartea PDF
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PERSPECTIVAS DE LA
EDUCACIN DEL SIGLO
XXI
1 edicin: diciembre 2015
ISBN: 978-84-608-2682-8
Impreso en Espaa
Editoras Sonia Rodrguez Cano, M Jos Lpez Castellano y Tamara Ambrona Benito
INDICE
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................... 9
PRLOGO ............................................................................................................... 11
Vanesa Delgado, Benito Mnica Ruiz Franco, Vanesa Ausn Villaverde y Vctor
Abella Garca
3
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
CAPITULO VI. La conducta adaptativa facilita el acceso al empleo de las personas con
discapacidad intelectual ............................................................................................. 73
Vctor Abella Garca, Vanesa Delgado Benito, Vanesa Ausn Villaverde y Mnica
Ruiz Franco.
Mara Merino Martnez, Mirian Moneo Varga, Rubn Snchez Perucha y Christian
Garca Serna
4
ndice
Manuel Mateos Agut, Carlota Sebastian Vega, M Isabel Vegas Miguel y otros
Liana Vella
Jesus C. Guilln
Luis Minguez
5
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
INDICE DE ILUSTRACIONES
FIGURAS
Figura 1.1. Cmo aprendemos? Fuente: Romero (2015) ...................................................... 19
Figura 1.3. Tcnica de animacin Cut out. Fuente: Elaboracin propia ................................. 24
Figura 5.2. Variables familiares que inciden en la actitud del alumno y su rendimiento......... 59
Figura 5.3. Vista del cuestionario Dinmicas Familiares en la web de Habilmind ................. 60
Figura 5.5. Informe dirigido a la familia. Vista de la dimensin Hogar, sus variables:
resultados y recomendaciones. .............................................................................................. 68
Figura 5.6. Vista del informe de familia. Dimensin Hogar-Entorno. Variable Actividad
Extraescolar centrada en. ...................................................................................................... 69
Figura 7.1. Mtodos de investigacin en el mbito educativo (Sabariego y Bisquerra, 2004). ........ 95
Figura 9.1. Los cuatro conglomerados obtenidos con las subescalas del ABC. Fuente:
Elaboracin propia ............................................................................................................. 104
Figura 9.2. ANOVA con las cinco dimensiones de la personalidad del FFM como variables
dependientes, siendo los clusters las variables independientes. Fuente: Elaboracin propia . 105
Figura 19.1. Grfica en la que se muestra la mejora de los alumnos del grupo experimental, a
partir del inicio de la unidad sobre el cerebro en la que participaron (lnea discontinua), en
6
ndice
Figura 19.2. Respuestas de alumnos de bachillerato sobre lo que esperan de un buen profesor. ....225
Figura 19.4. Dos problemas anlogos. El primero planteado de forma abstracta y el segundo
de forma visual. .................................................................................................................. 231
Figura 19.5. Dos preguntas realizadas a adolescentes sobre sus hbitos de sueo. ............... 234
Figura 19.6. Animacin realizada por alumnos de secundaria con la tcnica del stop motion
sobre un problema de fsica ................................................................................................ 236
Figura 19.7. Problema planteado a alumnos del bachillerato de ciencias en donde se muestra
el predominio de la respuesta no realista (b) respecto a la realista (d). ................................. 238
Figura 19.8. Traza solo 4 rectas para unir los 9 puntos sin levantar el bolgrafo del papel ni
recorrer dos veces la misma lnea ....................................................................................... 240
TABLAS
Tabla 6.1. Estadsticos descriptivos del grupo de CO y del CEE en los dominios de conducta
adaptativa. ............................................................................................................................ 79
Tabla 9.1. Factores de la personalidad, segn las escalas del NEO-FFI, como predictores de
Problemas de conducta medidos con las escalas ABC (Adolescent Behaviour Checklist).
Fuente: elaboracin propia. ................................................................................................. 107
7
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Tabla 16.5. Dimensiones de las competencias emocionales en funcin del sexo.................. 192
CUADROS
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AGRADECIMIENTOS
Este libro no hubiera sido posible sin la colaboracin y las aportaciones de los
diferentes autores y entidades colaboradoras.
9
D
PRLOGO
Hace unos aos recib un artculo en francs con el ttulo que encabeza estas
lneas: Lcole ne sert rien. Me llev un susto tremendo porque desde los 19 aos no he
salido de la escuela como educador. Si el ttulo era verdad yo haba desperdiciado la vida.
Inmediatamente busqu quin era el autor del texto y vi que lo haba escrito Philippe
Perrenoud. Me tranquilic al ver que se trataba de mi admirado socilogo suizo, que ha
escrito textos tan importantes e interesantes sobre la educacin. Cuando empec a leer
descubr cul era el fondo de su tesis. La idea de que sin valores no hay escuela, la idea de que
el conocimiento puede ser un arma arrojadiza contra el prjimo. Dice Perrenoud en el citado
artculo (cito de memoria): Bin Laden y los terroristas son personas muy instruidas, quienes
dirigen el sindicato del crimen en el mundo, son personas muy instruidas, los presidentes de
las multinacionales que se burlan de los intereses de los ciudadanos de a pie, son personas
muy instruidas y de los doce dignatarios nazis que decidieron crear las cmaras de exterminio,
ms de la mitad tenan un doctorado. Los males que asolan el mundo permiten deducir que un
alto nivel de instruccin tiene muy poco que ver con el orden de la tica.
Perrenoud dice despus que el fin de la escuela es ayudar a que los alumnos
aprendan a pensar, a interpretar el mundo, a entender y descifrar lo que pasa en l. Y, sobre
todo, ensearles a que aprendan a convivir, a desarrollar la solidaridad y la compasin sin las
cuales no podra construirse una existencia compartida digna. Y ya se sabe que una cultura
fracasa cuando no se puede vivir en ella dignamente. Me refiero a todos y a todas, no a una
minora de privilegiados.
Suelo decir que fueron mdicos muy bien preparados, ingenieros muy bien
formados y enfermeras muy capacitadas en su oficio los profesionales que disearon las
cmaras de gas en la segunda guerra mundial. Saban mucho? Sin duda. Se han hecho
estudios sobre lo bien que ventilaban los hornos crematorios. Pero todo el mundo estar de
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
acuerdo conmigo en que sus vctimas no se alegraron de todo lo que sus verdugos haban
aprendido.
Es preciso que esa tripulacin est bien seleccionada, bien formada, bien
organizada y convenientemente valorada porque solo de ella depende el futuro. Ella es la
nica esperanza. Si la tarea es tan importante y tan difcil tendrn que dedicarse a ella las
mejores personas de un pas, las ms valiosas. Hay que acabar con el nefasto estado de
opinin de que quien no vale para otra cosa puede valer para la enseanza.
Hace aos vi una hermosa pelcula del director de cine argentino Adolfo
Aristiarain. Se titulaba Un lugar en el mundo. En esa pelcula hay una escuela y en ella un
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Prlogo
excelente maestro. Al finalizar la escolaridad de una tanda de alumnos, les rene y les dice:
Ms preocupado que por saber cuntos datos habis almacenado en la escuela, estoy
preocupado por saber si aqu habis aprendido a pensar y a convivir.
Para hacer bien esta tarea de educar es necesaria una escuela inclusiva,
participativa, democrtica, laica, coeducativa, dinmica, motivadora y sensible. Una escuela
para todos y para todas. Una escuela con sensibilidad para los no tienen una segunda escuela
en la casa. Dice Bernstein que el ritmo de los aprendizajes que hace falta seguir hoy en la
escuela es tan acelerado que hace falta una segunda escuela en la casa para seguirlo. Y el que
no la tiene, el que no dispone de esa segunda escuela? Pues est condenado al fracaso si la
escuela no tiene sensibilidad y compromiso con los desfavorecidos, con quienes Paulo Freire
llamaba los desheredados de la tierra. Tngase en cuenta que los nios y nias tienen
derecho a la escolarizacin pero, sobre todo, tienen derecho a tener xito en la escolarizacin.
De poco vale ejercer el derecho a la hospitalizacin si en el lugar donde debemos encontrar la
salud encontrsemos el empeoramiento o la muerte.
Qu decir del contexto institucional, hoy tan adverso. Se han endurecido las
condiciones laborales de los docentes, se ha aumentado el nmero de alumnos y alumnas por
13
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
14
Prlogo
Espaa.
15
CAPITULO I
As mismo, podemos tomar como referencia el esquema de los cuatro pilares de la educacin
(Delors, 1996, p. 109), resaltando: aprender a hacer, a fin de adquirir no slo una calificacin
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
profesional sino, ms generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer
frente a gran nmero de situaciones y a trabajar en equipo.
Por tanto, podramos definir Learning by Doing como una metodologa de aprendizaje en
la que el estudiante construye sus propios conocimientos de forma reflexiva, participativa,
prctica, estimulante y flexible (Figura 2).
20
Pldoras formativas audiovisuales, un recurso didctico multimedia a travs de la metodologa
educativa Learning by Doing
Las pldoras formativas, tambin conocidas por algunos autores como: pldoras de
conocimiento (Maceiras, Cancela y Goyanes, 2010; Carrera, 2011), pldoras docentes
(Bengoechea, 2011), pldoras educativas (Borrs, 2012) o pldoras de aprendizaje
multimedia (Snchez Gonzlez, 2012); son pequeas piezas audiovisuales de corta duracin,
creadas como objetos de aprendizaje y diseadas para complementar y reforzar los procesos
tradicionales de formacin, facilitando la asimilacin e interiorizacin de conceptos
complejos.
Podramos decir que las pldoras formativas audiovisuales son consideradas como una nueva
tendencia en la creacin de recursos didcticos multimedia. A continuacin destacaremos
algunas de sus principales caractersticas (Snchez, et al. 2010; Maceiras, Snchez, Carral,
Urrejola, 2010):
21
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Cabe sealar que estos nuevos recursos didcticos multimedia pueden aplicarse en cualquier
campo de conocimiento, disciplina y/o nivel educativo (Fernndez Muro, 2014). Incluso, en el
mbito empresarial, cada vez son ms las empresas que incluyen formacin para sus
empleados a travs de pldoras formativas. Al respecto, destaca el proyecto Metodologa de
Pldoras de Conocimiento aplicada a pequeas y medianas empresas (Carrera, 2011).
Por tanto, la creacin de pldoras formativas audiovisuales como recurso didctico posibilita
la creacin de entornos de enseanza atractivos, integrando materiales formativos que
mejoran la atencin del estudiante en su proceso de aprendizaje (Mndez et al., 2012).
Adems, durante el proceso de produccin de la pldoras formativas, se trabajan habilidades
relacionadas con la metodologa Learning by Doing, o lo que es lo mismo, Aprender
haciendo, stas las mencionaremos en el siguiente apartado.
3. Contextualizacin de la experiencia
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Pldoras formativas audiovisuales, un recurso didctico multimedia a travs de la metodologa
educativa Learning by Doing
Entre los objetivos docentes planteados en la asignatura cabe destacar: conocer y disear
recursos socioeducativos adaptados a las nuevas tecnologas (TIC) y a los distintos niveles de
aprendizaje tanto en modalidad presencial como virtual, ya que est directamente
relacionado con la actividad llevada a cabo bajo la metodologa educativa Learning by
Doing.
En relacin a las competencias trabajadas por el alumnado, destaca aquella relacionada con el
anlisis, diseo y evaluacin de las aplicaciones de las TIC asociadas a los procesos
educativos y formativos puesto que es la que se ha trabajado en esta experiencia educativa.
En un primer momento se realiz una sesin explicativa con el alumnado acerca del concepto
de pldoras formativas audiovisuales. Tras la explicacin, surgieron las primeras dudas entre
los estudiantes sobre cmo se iba a desarrollar la actividad ya que consideraban que no eran
expertos en tcnicas audiovisuales.
No obstante, no es preciso ser un profesional para crear una pldora formativa audiovisual ya
que actualmente existen tcnicas de animacin muy sencillas que permiten su realizacin. En
este sentido, en el desarrollo de la actividad aqu presentada hemos utilizado la tcnica de
animacin Cut out (Figura 3).
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Cut out
Es una tcnica de animacin, variante del Stop Motion, que se realiza mediante la
utilizacin de recortes de papel, cartulina, tela o cualquier otro material plano
recortado y situado sobre un fondo en el que se movern los diversos elementos.
Esta tcnica es muy atractiva y logra causar un mayor impacto visual cuando se
utilizan diversas texturas y objetos con volumen, pero el resultado final, sern
cuerpos planos.
tcnicas de animacin.
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Pldoras formativas audiovisuales, un recurso didctico multimedia a travs de la metodologa
educativa Learning by Doing
Las teoras y planteamientos del aprendizaje han sido trabajadas por el alumnado en otras
asignaturas como Psicologa de la Educacin o Didctica General. Por tanto, se pretende
complementar los contenidos ya trabajados a partir del anlisis, identificacin y seleccin de
los aspectos ms caractersticos de las Teoras del Aprendizaje. Sintetizar estos contenidos y
llevarlos a un escenario ms sencillo y visual, donde las habilidades comunicativas
alternativas cobran gran importancia, posibilitan un conflicto cognitivo en el alumnado y, por
tanto, promueven el aprendizaje significativo a travs de la resolucin de problemas.
Esta actividad ha permitido la creacin de un producto por parte del propio estudiante,
permitiendo llevar a cabo un aprendizaje a travs de la aplicacin prctica de los contenidos
recibidos previamente. Por tanto, tambin lleva implcita habilidades relacionadas con la
metodologa educativa basada en el Learning by Doing como son: reflexin, capacidad de
saber hacer, asociacin de aprendizaje y experiencia, comprensin de contenidos,
pensamiento creativo, aproximacin a la investigacin, discusin y trabajo cooperativo,
Finalmente, las micropldoras creadas fueron integradas en una sola pldora formativa
audiovisual, obteniendo as un contenido didctico completo que unificaba la explicacin de
cada una de las teoras de aprendizaje mediante conceptos y ejemplos.
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
4. Resultados
Al finalizar la actividad, los estudiantes realizaron una valoracin final de la misma a travs
de un breve cuestionario, cuyos principales resultados resumimos a continuacin.
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
vlido acumulado
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Pldoras formativas audiovisuales, un recurso didctico multimedia a travs de la metodologa
educativa Learning by Doing
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
5. Conclusiones
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CAPITULO II
Introduccin
Cada da ms, la felicidad gana importancia en otros contextos pero todava no ha entrado en
la educacin. En la dcada de los ochenta se publicaron un gran nmero de obras literarias
dedicadas al tema de la felicidad, ninguna de ellas desde la perspectiva de la pedagoga.
Posteriormente, en 1990, desde que los psiclogos Salovey y Mayer introdujeron en la
literatura cientfica el constructo Inteligencia Emocional, no han parado de publicarse
investigaciones sobre la felicidad, desde el anlisis de los factores que inciden en ella, su
relacin con la salud, el trabajo, la economa, programas para fomentarla tanto en escuelas
como a nivel universitario, libros de autoayuda
Mihaly Csikszentmihalyi (1990), psiclogo americano, considerado uno de los tericos del
siglo XX, experto en la investigacin de la felicidad y el amor, en su obra ms conocida, Una
psicologa de la felicidad indica que,
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Algunos autores establecen diferencias entre la felicidad y los sinnimos adoptados como
bienestar. La palabra bienestar se usa en espaol desde comienzos del siglo XIX, su origen es
psicolgico, opuesto al malestar; es decir cmo se siente uno, bien o mal. Ruut Veehoven ,
autoridad mundial en el estudio cientfico de la felicidad, y director de la World Database of
happiness, considera la felicidad un constructo ms amplio y formado por dos dimensiones:
una primera que denomin nivel hednico de afecto, y se refiere al grado en que las
experiencias displacenteras, en la lnea de la definicin anterior, y otra segunda, denominada
satisfaccin, de corte cognitivo, y que describe el grado en el cual una persona percibe que
sus metas, objetivos, y motivaciones han sido conseguidas o resueltas.
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Sistema educativo y desarrollo de la felicidad
Otro sinnimo muy corriente es bienestar subjetivo. Aunque ste deja claro que es el sujeto
quien realiza la apreciacin, no est tan claro lo que aprecia. El trmino tambin se utiliza
para auto- evaluaciones ms especficas, como las de la autoestima y la ansiedad. (cap.2)
Julin Maras (1987) nos dice que la felicidad se confunde con otras cosas, con la alegra, el
bienestar, el placerque para el son realidades que tienen que ver con la felicidad.
En cuanto a las leyes de educacin espaolas podemos afirmar que ninguna de ellas desde la
ley Moyano en 1857 hacen referencia entre sus objetivos a la felicidad del alumnado. Solo
encontramos alguna referencia al bienestar individual y colectivo en el prembulo de la
LOCE, de la LOE y de la LOMCE.
Los principales objetivos que persigue la nueva Ley de Educacin Espaola, son reducir la
tasa de abandono temprano de la educacin, mejorar los resultados educativos de acuerdo con
criterios internacionales, mejorar la empleabilidad y estimular el espritu emprendedor de los
estudiantes. (Ley orgnica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad
Educativa).
Nada de lo citado en la ley hace referencia a la felicidad. La felicidad es necesaria para que se
produzca un aprendizaje efectivo; el nio debe poder elegir lo que es para l una vida valiosa
y por lo tanto feliz. Si la educacin pretende el desarrollo integral del nio, se hace necesario
no solo trabajar contenidos acadmicos, sino el desarrollo de todas sus capacidades, a travs
de diferentes caminos segn las necesidades individuales.
El objetivo esencial de esta ley es una educacin de calidad para todos, es un fin
cuyas races se encuentran en los valores humanistas propios de nuestra tradicin
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Las sociedades actuales conceden gran importancia a la educacin que reciben los
jvenes, en la conviccin que de ella dependen tanto el bienestar individual como
colectivo en el primero de sus principios, promulga como objetivo mejorar los
resultados generales y reducir las elevadas tasas de terminacin de la educacin
bsica sin titulacin y el abandono temprano de los estudios.
En los ltimos aos, grandes universidades imparten clases y ofrecen cursos cuyo tema
principal es la felicidad, as el profesor israel experto en Psicologa Positiva de la prestigiosa
universidad de Harvard imparte el curso Mayor felicidad que atrae a ms de 1400 alumnos
por semestre. Esta Ctedra est fundamentada en encuestas y estudios de campo sobre las
caractersticas y componentes que permiten vivir felizmente.
Andrs Ramrez Ordoez, un profesor colombiano que dicta clases universitarias para ensear
a la gente a ser feliz, imparte clases en el colegio de estudios superiores de administracin
(CESA) con su clase Happy Bussines y adems dicta Ctedra de la Felicidad Make it
happy en dos universidades colombianas, una de ellas la Universidad Sergio Arboleda.
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Sistema educativo y desarrollo de la felicidad
La Psicologa Positiva cuyo mximo precursor es Martin E.P. Seligman, trabaja de un modo
operativo, es decir, busca trminos que puedan ser medidos, es por ello que adoptan los
neologismos de bienestar psicolgico, bienestar subjetivo, calidad de vida, bienestar social,
satisfaccin vital...
El estudio cientfico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las
instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Para Seligman la felicidad est formada por tres componentes medibles y en cuya
construccin uno puede intervenir, estos son:
La inteligencia emocional, fue definida por primera vez por Salovey y Mayers, (psiclogos de
la Universidad de Harvard) y en 1995 fue redefinida por Goleman, primero asociando el
concepto al carcter de la persona y posteriormente concibindola como un conjunto de
competencias socioemocionales relacionadas con el xito en el mbito laboral. En opinin de
Goleman, el C.E. (coeficiente emocional) puede sustituir en un futuro al C.I. (coeficiente
intelectual), y que el C.I. no es un buen predictor del xito en la vida, el 80 % depende de
otras causas, muchas de ellas de carcter emocional.
Y por otro lado un modelo de habilidad que es una visin ms restringida definida por
Salovey y Mayer, en el que la inteligencia emocional es concebida como una inteligencia
genuina basada en el uso adaptativo de las emociones y su aplicacin a nuestro pensamiento.
Para estos autores las emociones ayudan a resolver problemas y facilitan la adaptacin al
medio. Stenberg, R.J. y Kaufman, J.C. (1998).
Pero estas dos corrientes no solo buscan trabajar la felicidad en la educacin, aplican esta
psicologa productiva en el mundo laboral profesional. Para la Psicologa Positiva el
binomio personal-profesional es indivisible, por lo que no se alcanza la felicidad si no hay
xito profesional.
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Sistema educativo y desarrollo de la felicidad
Conclusin
Los programas que se llevan a cabo para a fomentar la felicidad estn basados en que los
alumnos conozcan, expresen y regulen sus emociones, que logren un lenguaje fluido y
extenso sobre las emociones, que reconozcan las emociones de los dems y las identifiquen,
que controlen sus impulsos emocionales y que tomen conciencia de sus necesidades,
capacidades y limitaciones.
Tal y como est diseado el sistema educativo, en las aulas no se forman individuos felices: la
preocupacin es el resultado acadmico. Buscamos personas exitosas que triunfen en la vida
adulta con un buen puesto de trabajo en grandes empresas, con familia e hijos, un buen coche.
Esto es lo que transmitimos a nuestros alumnos durante todos los aos que permanecen en el
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
colegio. Y as se refleja en las leyes de educacin: que el bienestar individual debe conciliarse
con cotas elevadas de bienestar individual y social.
La educacin debe estar diseada para ayudar a los nios a descubrir y desarrollar sus talentos
innatos, los nios deben ser libres, para elegir, para tomar sus decisiones. Debemos escuchar
lo que los nios tienen que decir, sus puntos de vista, sus necesidades y experiencias; esto es
fundamental para que alcancen la felicidad. El xito no debe medirse slo en resultados
acadmicos: ser quien eres es ms importante que lo que sabes.
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CAPITULO III
Introduccin
Hasta ahora hemos analizado la felicidad desde el punto de vista de una persona adulta,
padres y educadores, al igual que los datos que recogen las investigaciones actuales referidas
a la poblacin infantil sobre el tema se realizan desde un punto de vista adulto. Todo ello
hace que enfoquemos nuestra visin de la felicidad y de cmo alcanzarla en nuestros alumnos
y nuestro hijos.
Como indica el artculo de Verena Blasczyk, Carolin Walt Dios, Christian Kstner y Elena
Partschefeld, existen diferencias entre el concepto de felicidad entre los diferentes grupos de
edad analizados, estas diferencias estn asociadas:
Al desarrollo cognitivo
En el estudio se realizan entrevistas a nios a partir de 11 aos, debido a que nios menores
no son capaces de entender el constructo tan complejo de felicidad.
La felicidad es definida y entendida por diversos autores de manera diferente, para la doctora
Sonja Lyubomisky, la capacidad para ser felices es algo innato, es decir que ha nacido con
nosotros, en su libro La ciencia de la felicidad, describe que el 50% de la capacidad para ser
felices se debe a factores genticos, el 40% a la actividad emocional y el 10% restante a las
circunstancias externas, lo que quiere decir que nacemos felices pero est en nuestras manos
incrementar o no esa felicidad.
Para otros autores como Delfn Montero y Pedro Fernndez de Larriona (2011), la felicidad es
algo subjetivo, formada por un componente afectivo y otro emocional. Entendiendo por
componente afectivo como la valoracin positiva o negativa que hacemos de las cosas y el
componente cognitivo como la satisfaccin que tenemos de la informacin que recibimos y
nuestro propio procesamiento.
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Teniendo en cuenta a estos autores podramos afirmar que nacemos felices, que es el estado
natural del ser humano, y que conservar esa capacidad depender de nuestra manera de
valorar las cosas que hacemos y la informacin que recibimos, y puede ser fomentada si
nuestros pensamientos son ms positivos que negativos.
Segn Dearden (1982) Comenzar diciendo que la felicidad es el objetivo sera aceptar a los
nios, como son, con sus naturalezas y satisfacciones correspondientes adquiridas hasta el
momento y para Hudson (1966) Si adaptamos a los nios a s mismos y a los otros,
podemos eliminar de ellos las fuentes de produccin, intelectual y artstica, los nios felices
pueden no estar preparados para realizar el esfuerzo que la excelencia requiere.
Los nios ren unas 400 veces al da, los adultos unas 15, pero incluso los adultos que ren
poco han sido nios felices, debemos preguntarnos como se han eliminado esos pensamientos
positivos, que nos ayudan a fomentar esa capacidad de ser felices.
En su artculo educando para la felicidad de R. Palomera en 2008 establece que un bajo nivel
de satisfaccin vital se ha visto relacionado con actitudes negativas hacia la escuela.
La educacin para la felicidad debe trabajarse desde el punto de vista de nuestros alumnos,
acorde con sus necesidades y sus puntos de vista. Los nios deben poder elegir lo que es para
l una vida valiosa y por lo tanto feliz. La felicidad de nuestros alumnos e hijos favorece que
tengan una buena infancia e influye directamente en su felicidad como personas adultas.
Los educadores deben aprender a ver al nio como quien verdaderamente es, sin exigirle ms
de lo que puede dar, contemplndolo en sus riquezas y posibilidades, que a veces no coincide
con lo que el educador espera (M Rosario Fernndez Domnguez, 2009)
La escuela hoy en da ensea a los nios a mantenerse sentados y quietos, no escucha sus
demandas y no respeta su libertad. Debemos plantearnos y reflexionar la relacin que existe
entre la felicidad infantil y el estilo de educacin que tenemos hoy.
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Educacin para la felicidad
Desde el momento en que nacen los hijos son muchos los esfuerzos que hacemos para poder
darles lo necesario para que triunfen y sean personas felices. As, procuramos ofrecerles todo
lo que creemos que contribuir a tal propsito.
Nuestras decepciones los perjudican mucho porque ellos no dudan de lo que creen sus padres
y s cuestionan su calidad como personas. Como dice Kahlil Gibran, podemos esforzarnos en
ser como nuestros hijos pero no intentar ni esperar hacer de ellos lo que nosotros queremos.
(ngela Marulanda)
Otra idea comn acerca de la felicidad es que esta radica en vivir permanentemente rodeados
de personas, a como d lugar; y de programas, cursos, clases, etctera, lo que solo lleva a
sobreestimulacin y sobreexigencia, sin tener en cuenta que la felicidad no es determinada por
la compaa de nadie, ni por la estimulacin que den un programa u actividad. (Patricia
Diazgranados Maya.)
En un estudio realizado por Jordi Collet-Sab yAntoni Tort de la Universidad de Vic (2011),
sobre para que educan las familias de clase media-alta, todos los padres de manera unnime
respondieron que educaban para que sus hijos fueran felices. Pero estos fueron un paso ms
all preguntndoles que implicaba una educacin familiar para la felicidad, y categorizaron
sus respuestas en cuatro ejes:
Estos resultados implican como explican los autores que el modelo de persona que creemos
educar feliz es aquella desvinculada, independiente, sin valores sustantivos y sustentado slo
por su capacidad de eleccin, equiparamos fracaso educativo" e infelicidad a vinculacin,
interdependencia y compasin, y el proceso de desfuncionalizacin parcial de las familias y la
progresiva centralidad y el consumo a la hora de proponer e imponer pautas identitarias
infantiles y juveniles, entraa un riesgo educativo.
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Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Gregorio Mateu (1989), nos habla de que para que nuestras escuelas irradien felicidad,
debemos cambiar la competencia por la colaboracin, la ausencia prolongada por el
acercamiento amistoso, lo superficial por lo profundo, la sospecha por la confianza, la
desesperacin por la cordura, el consumismo por el crecimiento equilibrado, el igualitarismo
por la igualdad y la vida amarga por la vida feliz. Bueno sera no aceptar como norma
educativa el castigo, la humillacin, el desprecio o la negacin de la genuina personalidad de
nuestros nios.
En la escuela Summerhill fundada por A.S. Neill en 1921, tienen como objetivo hacer nios
felices porque el fin de la educacin y de la vida, para Neill, es la felicidad. El mtodo
educativo de Summerhill est basado en el clima de libertad, de confianza personal y de
desarrollo democrtico. Para Neill, fundador de la escuela, la metodologa no es tan
importante como el ambiente en el que se desarrolla e proceso educativo. En Summerhill los
nios son educados en la felicidad. La idea fue la de construir una escuela apta para el nio,
en lugar de hacer al nio apto para la escuela. Es una escuela autogobernada de forma
democrtica, donde el juego tiene la mayor importancia. La libertad se obtiene mediante a
discusin, la organizacin y el respeto a los otros.
La primer pegunta que hace a sus alumnos cuando comienza el curso, en el primer da de
clase es -Qu ser lo ms importante de este curso?, a lo que los nios contestan Ser feliz!,
la segunda pregunta es -Por qu estamos aqu? y la respuesta de sus alumnos es Para ser
felices!
Su receta para la felicidad es, que cada nio tiene que reafirmar sus puntos fuertes y los de sus
amigos, y que sus amigos tienen que hacer lo mismo con los de l.
Las investigaciones que se han dedicado a indagar a qu se atribuye la felicidad en los nios,
destacan que los factores que influyen son los vnculos con sus padres y las relaciones de
44
Educacin para la felicidad
Investigacin
Metodologa
Procedimiento
Se realiza la entrevista a cada uno de los nios de manera individual, adaptando nuestro
lenguaje y dndole tiempo suficiente a cada uno para pensar la pregunta y responder.
Conclusiones de la investigacin
No varan las respuestas dependiendo del gnero por lo que los nios y nias conciben igual
la felicidad
No definen qu es la felicidad, pero la asocian a momentos o situaciones en las que ellos estn
bien, disfrutando de lo que hacen.
Los nios no reciben suficientes felicitaciones por parte de sus maestros y de sus padres.
Les result difcil enumerar tres cosas que hacen bien y la mayora no fueron capaces de decir
ms de dos, aun tomndose un tiempo para responder.
Sorprende que lo que mejor hacen est relacionado con lo acadmico, cuando lo que verdad
disfrutan y as lo manifiestan, es el juego.
45
CAPITULO IV
Introduccin
Objetivos
49
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Metodologa
50
Desarrollo de la competencia oral en el aprendizaje de una lengua extranjera (LE): dificultades y
estrategias para superar los problemas
Un cuestionario mixto para los estudiantes gracias al cual sabemos: cuales son las
habilidades orales ms difciles para desarrollar; qu tipologa de expresin oral
privilegian los estudiantes; cul es su percepcin del error y la eficacia de la
correccin por parte del profesorado; cual es la toma de conciencia acerca de los
errores cometidos y la manera en que las profesoras pueden ayudar a los estudiantes
en un camino hacia la mejora de la LE hablada.
El diario de las profesoras en el cual se han anotado las actividades y los errores
seguidos por una seleccin de los mismos para concentrarse solo en una parte de ellos:
los ms recurrentes y comunes.
Distintas tipologas de expresiones orales, desarrolladas durante los tres meses de
trabajo, el feedback con los alumnos, realizado despus de cada ejercicio oral y con el
fin de promover una implicacin activa y reflexiva y la grabacin de algunas de las
actividades que ayudan a extrapolar los errores ms comunes y frecuentes en el
alumnado.
Los apuntes de las profesoras, tiles para una comparacin con la metodologa
utilizada.
Fase de recogida.
Las primeras semanas han sido dedicadas a la observacin de las clases que se han grabado y
ha permitido adquirir cierta objetividad para la compilacin del cuestionario.
Fase de actuacin.
Se han entregado los cuestionarios a los estudiantes y despus de haberlos ledo, se han
planificado unas actividades orales para la obtencin de las informaciones necesarias sobre
los errores cometidos por los alumnos durante su desarrollo. Se han propuesto distintos tipos
de actividades orales como: role play; debate; tertulia; cuentacuentos; exposicin; dilogo;
entrevista; mesa redonda. Al terminar cada una de las actividades se ha desarrollado el
feedback en dos formas distintas: 1) han escuchado dos veces la grabacin de la actividad de
expresin oral, han anotado todos los errores que reconocan y despus han comparado su
51
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Se han analizado los datos, los errores ms frecuentes y se han insertado en una tabla segn la
categora lingstica y el tipo de error (Cattana y Nesci, 2004). Se han seleccionado los
errores comunes y se han realizado las actividades de refuerzo segn se tratara de errores de
fontica y pronunciacin, de morfologa, de sintaxis y de lxico. Para la valoracin del xito
de este estudio se ha realizado una ltima produccin oral.
Conclusiones
Despus de resumir los principales datos obtenidos consideramos que este estudio ha
cumplido con los objetivos fijados de antemano. Desde nuestro punto de vista los datos
presentados pueden ayudar al profesorado en este camino de conocimiento y
perfeccionamiento de la LE hablada por los estudiantes. El trabajo desarrollado en clase desde
las actividades de produccin oral hasta el feedback, las actividades de refuerzo y la continua
reflexin lingstica posterior, han ayudado a los estudiantes a realizar su propia reflexin
sobre la lengua para llegar a considerarla no solo como medio para comunicar sino tambin
como medio para poderse expresar de manera adecuada en cada situacin. Adems, puesto
que se revelan las dificultades y los problemas reales en el aprendizaje de una LE, se pueden
establecer unas metas ms realistas relacionadas tanto con esta situacin especfica de
aprendizaje como con el aprendizaje de otras LE. Consideramos adems que desarrollar
frecuentemente actividades de expresin oral diferenciadas, seguidas por un feedback, puede
ayudar a los estudiantes a superar obstculos como la reiteracin de errores fosilizados. De
52
Desarrollo de la competencia oral en el aprendizaje de una lengua extranjera (LE): dificultades y
estrategias para superar los problemas
hecho, con la correccin de las actividades de refuerzo nos hemos dado cuenta de que el
feedback anterior a ellas haba ayudado a los estudiantes a mejorar su expresin oral en LE.
Los estudiantes son ahora ms autnomos y capaces de autocorregirse, gracias a los
instrumentos proporcionados para el reconocimiento del error y para ponerle remedio.
Algunos de ellos han mostrado mejora y han desarrollado la capacidad de resolucin de
problemas (problem solving) mientras que otros se han mostrado poco dispuestos e
impermeables a la correccin.
Como afirma Carrera Diaz (1984) el hispanohablante, bien sea espaol o colombiano por
ejemplo, que decide aprender italiano necesita: 1) que se le confirmen los parecidos en los dos
idiomas; 2) que se le advierta sobre las diferencias; 3) tener conciencia de los procedimientos
y exigencias expresivas de la LE que no tienen correspondencia en la L1.
Desde nuestra experiencia y nos parece conveniente subrayar que nuestra ptica lingstica
se sita en el mbito contrastivo podemos decir que una mayor distancia estructural, entre
dos lenguas, genera una menor dificultad de aprendizaje, y que, por otra parte, desde una
menor distancia estructural, las posibilidades de cometer errores aumentan notablemente.
53
CAPITULO V
La relacin e influencia entre familia y aprendizaje ha cobrado mucho inters en las ltimas
dcadas nivel nacional e internacional por diversos motivos: En primer lugar, por el
reconocimiento de las madres y padres como educadores prioritarios, y determinantes, de sus
hijos e hijas. En segundo lugar, por la mejora del rendimiento acadmico segn el tipo de
dinmicas familiares que se mantengan (PISA in Focus 10) en casa. Por ltimo, la influencia
que ejerce en el alumno la relacin que se establece entre familiaescuela.
57
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
con las pautas escolares, una mejor relacin con el centro escolar y un apoyo de calidad para
el aprendizaje de los hijos e hijas.
En este contexto surge la elaboracin de una herramienta online que permita: a)A las familias
tomar conciencia del tipo de hbitos o rutinas que realizan de manera consciente o
inconsciente, en beneficio del aprendizaje de sus hijos, b) Al centro educativo conocer cules
son esas dinmicas para establecer la intervencin educativa, el apoyo y orientacin adecuada
a sus necesidades, c) Orientar al centro y a las familias mediante un informe de
recomendaciones, en funcin de los resultados y los perfiles, d) colaborar con la investigacin
educativa.
Fundamentacin Terica
Los padres realizan una serie de acciones cotidianas a travs de las cuales orientan su labor
educativa. Las diversas dinmicas familiares se distinguen entre s tambin por los hbitos,
modelos de comunicacin entre los miembros, estilos educativos (autoritarios-permisivos),
intereses y valoraciones que poseen en relacin a los aprendizajes como en relacin al uso del
tiempo libre, a la organizacin de las actividades del hogar y al tiempo destinado para que los
hijos hagan las tareas o estudien, etc.
Se plantean, por tanto, la necesidad de un apoyo a las familias en su labor educativa. Sin
embargo, la orientacin familiar es uno de los mbitos menos desarrollado en Espaa
1
Disponible en http://encuentro.educared.org/
58
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
(lvarez Gonzlez, 2003; Santana, 1993), aunque, por otra parte, se percibe un aumento de
publicaciones o comunicaciones en congresos educativos en los ltimos aos.
La relacin familia y escuela ha ido cobrando gran inters debido a las consecuencias que se
manifiestan en el aprendizaje, segn algunas investigaciones ya mencionadas, como se
observa en la ilustracin 1.
Otras investigaciones, (Romagnoli, 2007) distinguen tres grandes categoras que afectan al
rendimiento escolar: a) Actitud y conductas de los padres frente al aprendizaje, b) recursos
relacionados con el aprendizaje y c) clima familiar y estilos de crianza. Todas ellas inciden en
una actitud positiva de los alumnos y en un mejor desempeo (Epstein, 1992; y Michigan
Department of Education, 20012)
Actitud
Variables de la Familia
Actitud
Alumno
Recursos frente al
estudio.
Rendimiento
Clima y
estilos
Figura 5.2. Variables familiares que inciden en la actitud del alumno y su rendimiento.
2
Sus publicaciones se pueden leer en https://www.michigan.gov/mde
59
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
En definitiva, familia y escuela son instituciones orientadas a educar para la vida, motivo por
el que debemos tener en consideracin sus relaciones e interacciones. La escuela y la
familia, entre otras, resultan instituciones formativas cuyos lmites se presentan como
difusos (Marn y Rodrguez Espinar, 2001)
Parece evidente, entonces, que el hecho de que la familia tome conciencia de sus hbitos o
dinmicas es esencial para que aprenda a conocerse a s misma y pueda mejorar sus prcticas,
no slo mediante la autoevaluacin, sino mediante las recomendaciones que se le hagan, tras
conocerse. Por otro lado, entender estas dinmicas, beneficia tambin al centro educativo, ya
que puede adaptarse mejor a la realidad de sus alumnos. Y por supuesto, le ayuda a establecer
programas formativos en escuelas de padres, segn los datos que hayan observado.
Ahora bien, Cmo evaluar estas dinmicas sin que los padres se sientan cuestionados?
Cmo establecer unas recomendaciones a las familias si apenas se dispone de tiempo para
desplazarse a los centros en horario lectivo? Cmo recoger estos datos de manera eficaz para
que sea de utilidad para el centro? Cmo llegar al mayor nmero posible de familias?
60
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
Objetivos
Su expectativa, es llegar al mayor nmero de familias posibles, y que tanto a las familias
como a los centros educativos, les sea de utilidad.
2. Examinar las relaciones entre las familias y los centros escolares que favorecen o
dificultan los aprendizajes segn las madres, padres o adultos responsables
4. Promover compromisos educativos entre los centros, las familias, y los alumnos.
Metodologa
DIFFA valora las dinmicas familiares facilitadoras del aprendizaje que sean de inters para
la prctica educativa de la familia y del centro educativo.
Es una prueba auto evaluativa, que se realiza mediante ordenador, Tablet o Smartphone. Se
puede responder en el hogar o en cualquier momento que los padres deseen realizarla. Se
recomienda que el cuestionario sea respondido de manera independiente por el padre y/o
madre, o los responsables tutores de los nios.
61
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Las preguntas y respuestas del cuestionario estn planteadas de tal forma que durante su
cumplimentacin surja en el padre, madre o tutor, una reflexin haciendo conscientes
acciones u omisiones que le van orientando y ofreciendo sugerencias para incorporar en sus
prctica habituales y segn su propio estilo. Habermas (1963) sita la autorreflexin sobre
lo que constituye como previo necesario de un cambio social.
La prueba est adaptada a las etapas de alumnos de infantil, primaria y secundaria. En este
momento el instrumento est en proceso de validacin disponiendo de la siguiente muestra 5.
Infantil 91
Primaria 82
Secundaria 20
La prueba DIFFA, no slo recoge datos descriptivos, sino que se propone como una prueba
psicoeducativa: Los resultados se ofrecen de manera inmediata a las familias y a los centros
con orientaciones para la mejora. En el primer caso, mediante unos informes con
recomendaciones, sugerencias y estrategias para las familias, en funcin de los resultados
obtenidos. Y en el segundo caso, mediante diagramas y grficos de los datos annimos
recogidos, proporcionando una visin global de las familias del centro, y con un informe
paralelo con los datos ms significativos (siempre annimos), con el fin de que puedan
realizar algn tipo de intervencin educativa o de orientacin familiar. De esta manera, se
3
Habilmind se puede visitar en su web http://habilmind.com/
4
Disponible el enlace demostracin para su visualizacin y prueba en
https://demo.habil.tv/es/dinamicasfamiliares
5
Aunque esta prueba se realiza en diferentes pases como Mxico, Per, Chile o Costa Rica, debido a la
internacionalidad de Habilmind, los datos presentados corresponden nicamente a Espaa.
62
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
formulan sugerencias, tanto a la familia como al centro. El proceso se refleja en el siguiente
diagrama:
Instrumento
Dimensiones
Las dimensiones a considerar en el anlisis de cualquier sistema familiar son tan amplias y
complejas que rebasara cualquier posibilidad investigadora. Nuestro objeto de estudio, por
63
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
tanto, se centra nicamente en aquellas dinmicas, hbitos o actitudes familiares, que faciliten
el aprendizaje escolar y competencial.
64
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
HOGAR
Clima
Serenidad Tensin
Organizacin
Catico Rgido
Estilo educativo
Estrategias educativas
Inhibidoras Estimulantes
Autonoma
Dependencia Iniciativa
Expectativas
Tolerantes Severas
65
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
HOGAR-ESCUELA
Satisfaccin
Descontento Complacido
Participacin
Pasiva Activa
Comunicacin
Bloqueada Fluida
Apoyo al currculo
Bajo Alto
Expectativas
Tolerante Severas
66
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
HOGAR-ENTORNO
Padres Alumno
Tipo de actividades
Ldicas-
Pragmticas-controladoras
instructiva
Ocio
Pasivo Activo
Todas estas dimensiones tienen cabida desde el marco terico que proponemos, como
evaluacin que implica un abordaje holstico y que reconoce, tanto elementos contextuales
internos y externos a la familia, como sus interrelaciones.
Resultados
Los resultados se ofrecen de manera automtica, tras realizar la prueba, por un lado a la
familia, y por otro al centro. Cada una con informacin diferente.
67
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Figura 5.5. Informe dirigido a la familia. Vista de la dimensin Hogar, sus variables:
resultados y recomendaciones.
68
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
Cuide el exceso de dulces y chocolates. Excitan considerablemente y dificultan la
concentracin.
D prioridad a que su hijo lea, aunque sea en periodos cortos, aquello que le guste
(cuento, libro, comic, prensa deportiva...)
Pacte con sus hijos la realizacin de alguna tarea del hogar de la que se vaya
responsabilizando en funcin de su edad (limpiar mesa, barrer, tirar basura, comprar
pan, pasar aspirador, limpiar un cristal...)
Mantenga equidad en las tareas asignadas a los hijos y a las hijas, facilitando en lo
posible una igualdad de gnero.
Figura 5.6. Vista del informe de familia. Dimensin Hogar-Entorno. Variable Actividad
Extraescolar centrada en.
En la ilustracin 7 mostramos un ejemplo real (en este centro escolar se han respondido 6
cuestionarios en secundaria, 61 en primaria y 91 en infantil). Nuestra observacin descriptiva
69
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
es que en infantil los padres se interesan ms por responder estos cuestionarios que en
secundaria, donde se produce una gran disminucin.
Exponemos ahora slo los datos de primaria. Los resultados se muestran segn las
dimensiones mencionadas (Hogar, Hogar-Escuela y Hogar-Entorno) con las mismas
variables. Sin embargo, la informacin, esta vez, se muestra mediante diagramas de sectores.
En las ilustraciones 8 y 9 se presentan las otras dos dimensiones. Segn los datos ofrecidos,
sealamos lo ms llamativo. Las familias sienten al centro colaborador, con una
70
DIFFA: Instrumento psicoeducativo para la evaluacin y orientacin online de las dinmicas
familiares facilitadoras del aprendizaje
comunicacin fluida, con expectativas ajustadas, aunque el 10% expresan tener unas
expectativas altas sobre la escuela delegando en el centro labores educativas. Un 11% eligen
las actividades extraescolares sin tener en consideracin los intereses o vocacin de los hijos;
y por ltimo, y que requiere de especial atencin es que el 51% utiliza un tipo de ocio pasivo.
Por otra parte, los departamentos universitarios o investigadores, que lo soliciten, obtienen
datos en formato Excel con el fin de aplicar las tcnicas estadsticas pertinentes a su objeto de
estudio, desde correlaciones, comparacin de medias, segmentaciones o incluso tcnicas
CHAID.
71
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Discusiones/Conclusiones
Utilizar una herramienta que ofrezca informacin sobre las dinmicas familiares, es de gran
inters. Por un lado permite reflexionar a las familias, y por otro, les ofrece estrategias
prcticas de mejora. El centro, por su parte, obtiene resultados globales y visuales, que le
ayudan a comprender mejor la situacin de sus alumnos, para realizar los ajustes necesarios.
Los investigadores que lo deseen, por su parte, pueden recoger resultados amplios y
automticos, de los datos generados, facilitando as, estudios con propuestas polticas sociales
y educativas para la mejora de la calidad educativa.
72
CAPITULO VI
Introduccin
Por otro lado, es evidente y est ampliamente reconocido que las dificultades para encontrar
trabajo son superiores en el caso de las personas con discapacidad intelectual que en otros
colectivos, pues no slo los niveles de insercin laboral son inferiores a otros grupos en riesgo
de exclusin social, sino que las que consiguen un trabajo lo hacen, mayoritariamente, en un
entorno laboral protegido y en el resto, las expectativas apuntan exclusivamente a la
realizacin de una actividad ocupacional, concebida ms como terapia que como empleo.
Segn el informe del INE (2012) existen 3.367.457 personas discapacitadas en Espaa, de las
cuales aproximadamente la tasa de inactividad supera el 60%.
75
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Caldern y Caldern (2012) sealan que las razones que explican estos hechos son de distinta
ndole, desde las que afectan al propio solicitante hasta las relacionadas con la demanda de
personas con discapacidad o las que afectan al ajuste entre la oferta y la demanda de trabajo.
La inclusin laboral de las personas con discapacidad es una condicin necesaria para su
integracin plena en la sociedad y para el logro de una adecuada calidad de vida. Sin
embargo, en el caso concreto de las personas con discapacidad intelectual, la transicin a la
vida activa encuentra todava muchos obstculos, por lo que las acciones dirigidas a superar
dichos obstculos deben constituir una accin prioritaria en la bsqueda de la igualdad de
oportunidades. Para este colectivo acceder a un puesto de trabajo es, adems de una cuestin
de igualdad, una manera de desarrollo personal, de incremento de la autoestima, de
promocin de su autonoma, de valoracin social y de mejora de su calidad de vida (Alomar,
2004; Cerrillo e Izuzquiza, 2010).
Se dispone de numerosas evidencias que demuestran que las personas con discapacidad
intelectual pueden desempear con xito trabajos en la comunidad. En nuestro pas, una
modalidad de empleo protegido que ha constatado su efectividad en la integracin laboral de
las personas con discapacidad intelectual son los CEE (Prez y Andreu, 2009; Laloma, 2013),
constituyndose como la principal alternativa laboral para personas con esta discapacidad.
Como ya se ha comentado anteriormente, hay un amplio nmero de personas de este colectivo
que tendr, previsiblemente, serias dificultades para conseguir un trabajo; en unos casos por
falta de oportunidades, en otros por su escasa formacin y por sus limitaciones significativas
para desenvolverse de forma autnoma sin los apoyos necesarios. Para estos casos se cuenta
con los CO, que nacen en nuestro pas a lo largo de los aos 1960 y 1970 por iniciativa de las
asociaciones de familiares y se regularizan en los aos 1982 y 1985. Estos centros son lugares
de entrenamiento y de aprendizaje para jvenes y adultos con discapacidad intelectual. En el
cuadro 1, se exponen las diferencias ms significativas entre un CO y un CEE.
76
La conducta adaptativa facilita el acceso al empleo de las personas con discapacidad intelectual
A lo largo de los aos se han llevado a cabo estudios que han profundizado en el acceso al
empleo de este colectivo, as, algunos autores han propuesto programas de formacin que
conducen a un mayor aprendizaje y a un desempeo laboral efectivo en esta poblacin (De
Miguel y Cerrillo, 2010; Izuzquiza, Egido y Cerrillo, 2013) o la adecuacin de planes de
77
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
transicin a la vida activa (Castro y Vil, 2014), tambin se han diseado y validado
instrumentos de evaluacin para guiar los procesos de orientacin profesional, inclusin
laboral y mantenimiento del empleo (Stuffebean & Shinkfield, 2007).
Actualmente existen pocos estudios que analizan la conducta adaptativa en los procesos de
formacin e insercin en las diferentes modalidades de empleo para personas con
discapacidad intelectual y que puedan ser un indicador significativo a tener en cuenta en la
adquisicin y mantenimiento de un puesto de trabajo en un entorno protegido. De ah, la
importancia y relevancia de este estudio: identificar en que dominios de conducta adaptativa
existen diferencias en jvenes y adultos con discapacidad intelectual que han conseguido un
empleo y los que an no. Con el objeto de plantear programas de transicin al empleo que
permitan la adquisicin de habilidades adaptativas que faciliten el acceso al mercado laboral
de este colectivo y por otro lado, determinar que habilidades de conducta adaptativa
constituye un criterio eficaz para el acceso al empleo protegido de jvenes y adultos con
discapacidad intelectual.
Metodologa
Los 198 adultos con discapacidad intelectual del estudio fueron seleccionados por
conveniencia en Aspanias (Burgos), entidad que se dedica entre otros, a la asistencia,
formacin y empleo de personas en riesgo de exclusin social. El 63% de los participantes
son varones y el 37% mujeres, con edades comprendidas entre los 23 y 65 aos (M= 41,72
DS=11,5). Casi el 64% son usuarios del CO (n=126) y el 36% operarios del CEE (n=72).
78
La conducta adaptativa facilita el acceso al empleo de las personas con discapacidad intelectual
Para este estudio se compararon las medias de las dos agrupaciones (CEE y CO) y se
determin la existencia de diferencias en cuanto a las puntuaciones obtenidas por los
participantes de ambos grupos. Finalmente se observ cules son los dominios de conducta
ADAPTATIVA EN LOS QUE MANIFIESTAN MAYOR DISPARIDAD.
Resultados
Tabla 6.1. Estadsticos descriptivos del grupo de CO y del CEE en los dominios de conducta
adaptativa.
Suma total
conducta 102 309 212,61 41,26 165 305 254,14 28,87
adaptativa
Se comprueba que las medias de los dos grupos difieren, ya que las personas que tienen un
empleo obtienen mayores puntuaciones en todos y cada uno de los dominios de conducta
adaptativa. Como era esperable, las puntuaciones mnimas corresponden a participantes del
79
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
CO. Para saber si las diferencias son significativas entre las personas de ambos centros,
realizamos la prueba de Levene para igualdad de varianzas y nos ofrece la significatividad de
las diferencias (intervalo de confianza al 95%) en los dominios: independencia (F= 12,32, p
.00), desarrollo fsico (F= 4,94, p .02), nmeros y tiempo (F= 48,15, p .00), actividades
prevocacionales y vocacionales (F=38, 67, p ,00), responsabilidad (F=18,65, p .00) y en la
suma total de conducta adaptativa (F=9,6, p .00). Con los resultados expuestos, podemos
afirmar que los operarios del CEE tienen mayores puntuaciones en conducta adaptativa,
principalmente en los dominios de: independencia; desarrollo fsico; nmeros y tiempo;
actividades prevocacionales y vocacionales; y en responsabilidad.
Conclusiones
Las personas que acceden al CEE obtienen mayores puntuaciones en conducta adaptativa que
las que acuden al CO. Esta afirmacin reitera la importancia que tiene el aprendizaje y uso de
la conducta adaptativa de cara a conseguir un empleo y a la consecucin de los principios de
normalizacin e inclusin de las personas con discapacidad intelectual. De los hallazgos
encontrados se desprende que los programas de formacin y de transicin al empleo deberan
incluir entre sus competencias la adquisicin de mayores niveles de independencia: de
destrezas relacionadas con el manejo de nmeros y tiempo; mayor entrenamiento en
actividades prevocacionales y vocacionales; y en conductas de responsabilidad. La
orientacin y la formacin que reciben las personas con discapacidad en periodos de
transicin al empleo deben dar la mxima atencin a la adquisicin de habilidades y
estrategias que faciliten la inclusin sociolaboral (Egido, Cerrillo y Camina, 2009; Vila,
Pallisera y Fullana, 2012)
Por otro lado, el hecho de que las puntuaciones en el desarrollo fsico sean mayores en el
grupo de CEE, y est no sea una habilidad que se adquiere con el tiempo, nos permite exponer
que los niveles en los dominios de independencia; nmeros y tiempo; actividades
prevocaciones y vocacionales; y responsabilidad pueden ser criterios que determinen la
idoneidad de las personas con discapacidad para acceder a un empleo protegido. En la
mayora de las ocasiones, la propuesta de candidatos a CEE se produce por criterios
subjetivos de los profesionales.
80
La conducta adaptativa facilita el acceso al empleo de las personas con discapacidad intelectual
El panorama general de la situacin actual del empleo de las personas con discapacidad
intelectual nos permite concluir que, en este campo an queda mucho por hacer, tanto a nivel
prctico y real como a nivel terico o metodolgico, sin olvidar otras facetas tambin
relevantes de ndole legislativo, poltico, social, empresarial, etc. El anlisis crtico, el
intercambio de experiencias de todas las partes implicadas y la investigacin al respecto son
esenciales para ir marcando la senda de una mejor y mayor integracin sociolaboral de las
personas con discapacidad que, indudablemente, redundar en una mejora de la calidad de
vida de ellos y de todos los miembros de la sociedad. La inclusin laboral es an hoy un
horizonte utpico, ya que existe una clara ruptura en la normalizacin de las personas con
discapacidad en el momento de la transicin a la vida adulta, ms concretamente al mundo
laboral. Para los jvenes con discapacidad intelectual que finalizan la educacin obligatoria
dejan de existir mecanismo de inclusin que permitan continuar con itinerarios inclusivos y
aparecen recursos segregados. Existen programas que buscan la capacitacin de estos jvenes
en una situacin de gran vulnerabilidad, pero ha de considerarse en estos programas el
aprendizaje de habilidades de conducta adaptativa y como criterio para el acceso a un empleo,
aunque sea en un entorno protegido.
81
CAPITULO VII
Segn Bristol City Council (2003) la educacin inclusiva europea centra sus esfuerzos en la
no exclusin educativa de personas que se encuentran en contexto de riesgo social, en
desventajas econmica y cultural, las que son miembros de minoras tnicas y/o religiosas, los
enfermos y por supuesto, sigue recogiendo al alumnado con necesidades educativas
especiales. En Espaa, como en el resto de Europa, surgen nuevas necesidades educativas,
fruto de la crisis econmica actual, del desempleo, de la inmigracin y de las desigualdades
sociales que se estn acentuando en el pas.
Debido a esto, en las aulas espaolas, se debe llevar a cabo esta nueva perspectiva del
concepto de inclusin considerndola como aquella que garantice los valores de equidad,
compasin, tolerancia, participacin, respecto a la diversidad, sostenibilidad y realizacin de
derechos (Booth,2005; Tom y Nolasco, 2014). En definitiva, el centro se debe convertir en
una institucin en donde prime antes la tica, la justicia social, la democracia y la igualdad
que los mritos, la eficacia y el rendimiento acadmico (Thomazet, 2009).
Los centros escolares espaoles deben frenar cualquier forma de injusticia que se est
produciendo en la sociedad y garantizar al alumnado que la est sufriendo una repuesta
educativa a la altura, a travs de diferentes vas. La primera va a tener en cuenta en estos
centros, es la que hace alusin a la poltica educativa de los mismo (Raffo y otros, 2009). En
algunos casos la institucin deber reestructurar y reorganizar la poltica del centro con el fin
de mejorar las respuestas educativas a las necesidades que estn surgiendo.
Por ltimo, una va que consideramos importante para que en los centros espaoles se lleve a
cabo la educacin inclusiva es la formacin de los docentes. A esta ltima va dedicamos la
segunda parte de este captulo, con el fin de resaltar la importancia que tiene la universidad en
la formacin docente y por ende en la educacin inclusiva de los centros espaoles.
El papel del maestro en la escuela inclusiva es fundamental. Desde que en Espaa con el Real
Decreto de Ordenacin de la Educacin Especial de 1985 comenzase el movimiento de la
educacin inclusiva (Arnaiz, 2003; Ainscow, 2005 y Sanchez et all, 2008), el papel del
maestro ha evolucionado tal y como lo haca la realidad de las aulas a las que asista.
Frente a esta evolucin son varias las investigaciones (Tilston et al, 2003; Jimenez-
Fernndez, 2004; lvarez et al, 2005 y Cardona, 2006; Hsien, 2007) las que consideran que
es fundamental la formacin del docente en las universidades para que este sea capaz de tener
una actitud positiva ante la educacin inclusiva y as llevarla a cabo en sus aulas de la manera
ms eficaz posible. Para ello, el maestro egresado debe haber adquirido en la universidad las
habilidades y competencias necesarias para ser un transmisor de la nueva pedagoga inclusiva
(Arnaiz, 2003) .Una pedagoga que ve la realidad social reflejada en las aulas y le da
respuesta desde diferentes mbitos, garantizando el derecho a la educacin de todos los
alumnos que conforman esa sociedad.
86
La presencia de la Educacin Inclusiva en las escuelas actuales. El papel de la universidad en la
formacin de nuevos maestros
En este trabajo no creemos que con la formacin docente, por arte de magia, se implante de la
noche a la maana la educacin inclusiva en Espaa, pero si estamos seguros que es la mejor
manera para crear y transmitir, desde las universidades, capacidades, actitudes y competencias
en el maestro recin egresado. Actitudes y competencias que podrn extrapolar en sus aulas
aplicando este tipo de educacin e incluso a sus propios centros sirviendo como modelo a
maestros con menos conocimientos en el tema.
7. Instalan aulas abiertas para la visita de alumnos con necesidades educativas graves.
10. Facilita el acceso al mundo laboral, promoviendo una orientacin personal, acadmica
y profesional ajustada a capacidades, intereses y motivaciones del alumnado.
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
En este pas, no es hasta el 2003 cuando con la implantacin de los nuevos grados, se recoge
por primera vez en los planes de estudios de magisterio de Educacin Infantil y Educacin
Primaria, la perspectiva de educacin inclusiva tal y como la conocemos en la actualidad.
Desde que en 1999, con la Declaracin de Bolonia, se concretaran las bases del Especio
Europeo de Educacin Superior, la educacin universitaria europea se ha centrado en una
formacin generalista seguida de la especializacin correspondiente (M.E.C, 2003). Esto ha
hecho que la transmisin de la educacin inclusiva cambiase en Espaa al igual que ocurri
en el resto de Europa. Si en las antiguas diplomaturas predominaban las clases magistrales, en
los Grados del Espacio Europeo de Educacin Superior, el profesorado universitario transmite
su conocimiento en Educacin Inclusiva transformando los objetivos y contenidos de su
materia en propuestas de aprendizaje que movilicen al estudiante. Aumentando
considerablemente, el aprendizaje autnomo, las tutoras individualizadas y el trabajo en
grupo (De la calle, 2004). En definitiva, lo que pretende el profesor universitario es formar a
maestros con la suficiente capacidad investigadora como para analizar los contextos y para
intervenir en las prcticas docentes, modificando sus teoras si fuera necesario (Sales, 2006).
3. Conclusiones
En este trabajo no creemos que la nica forma de llevar a cabo la Educacin Inclusiva en las
aulas espaolas sea la formacin docente de los maestros. Pero si consideramos esta
formacin como parte fundamental para empezar el camino de la inclusin.
Son muchos los casos de maestros que con larga duracin en el cargo desconocen los nuevos
principios de la Educacin Inclusiva. Desde nuestro punto de vista, pensamos que los
maestros ms nveles pueden poner en prctica en las aulas, estrategias y metodologas
inclusivas que pueden servir de modelo y de gua a los formadores ms antiguos.
Desde el ao 2003 con los nuevos grados, en Espaa se ha modificado la forma en que se
transmiten los conocimientos universitarios. El profesor universitario ya no es un mero
88
La presencia de la Educacin Inclusiva en las escuelas actuales. El papel de la universidad en la
formacin de nuevos maestros
transmisor de contenidos de forma magistral, ahora se ha convertido en un orientador y en un
gua de los cmo adquirir los conocimientos. Evidentemente esto tambin ha influido en la
manera de ensear los principios de la Educacin Inclusiva.
Bajo esta perspectiva, pensamos que el maestro al ser un descubridor de sus propios
aprendizajes ser capaz de adquirir los principios inclusivos de manera ms real y prctica.
Facilitando, de esta forma, su aplicacin en la realidad de la escuela donde termine
trabajando.
A travs de esta nueva figura del maestro inclusivo, se espera que los centros escolares vayan
incorporando en su da a da las dinmicas inclusivas que pongan dichos maestros en
funcionamiento. Formando centros ms igualitarios, tolerantes, integradores y colaboradores
de las familias y de la sociedad en general.
CAPITULO VII
La importancia de la investigacin en la
prctica educativa
La importancia de la investigacin en la prctica educativa
Son muchas las temticas que actualmente sitan al docente frente a un escenario en donde la
investigacin puede ayudar a dar respuestas coherentes (Rael, 2009). Entre estas temticas se
encuentran las necesidades educativas especiales, como una de las principales fuentes que
posicionan al docente frente a diversos problemas de investigacin que deben resolver. Segn
Gutiez (2005) las escuelas se han convertido en un escenario perfecto para la prevencin, la
deteccin y la intervencin de alumnos con necesidades educativas especiales o en riesgo de
padecerlas.
Esta percepcin del sistema educativo, deja entre abierta una figura del maestro mucho ms
amplia a la del mero docente. En estas escuelas se considera al docente como un profesional
capaz de proponer sus propias preguntas, para dar respuestas a las necesidades surgidas en su
aula. Convirtindose en un ser crtico y reflexivo de su propia investigacin (Stenhouse,
1993) capaz de ser el constructor de su propio conocimiento y guiar su desarrollo profesional
mediante el estudio de otros profesionales, su propia crtica y el feedback de sus hiptesis a
travs de la comprobacin prctica.
Ante esta realidad, la investigacin puede ayudar al docente de la siguiente manera (Booth,
2001):
93
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
En este sentido son mltiples las carencias que el propio proceso tiene una vez se empieza a
llevar a cabo. Rael (2009) las diferencia en carencias o factores de primer orden y factores de
segundo orden.
Las carencias de primer orden son las escasez de recursos materiales, las deficientes
condiciones de trabajo, los cambios que se producen en las relaciones profesor-alumnos, la
escasez de tiempo para llevar a cabo el proceso de investigacin y la dificultad propia de
simultanead el proceso docente e investigador. Por otro lado, las carencias de segundo orden
son, segn este autor, el aumento de las exigencias del centro sobre el papel del profesorado,
la inhibicin o falta de participacin de otros agentes del sistema educativo, el cambio de los
contenidos del currculum, la falta de apoyo que a veces sucede con el contexto externo al
centro educativo.
94
La importancia de la investigacin en la prctica educativa
Dicho esto, el papel del maestro investigador, no es slo una forma de trabajar, sino una
percepcin pedaggica en donde el docente invertir esfuerzos y tiempos para mejorar la
calidad de su docencia. Esfuerzos que no siempre podr solucionar pero que ser el motor de
nuevas innovaciones perfeccionadas de las anteriores.
Antes los diferentes problemas que surgen en la realidad docente, son varios los tipos de
investigaciones educativa que se pueden llevar a cabo (Sabariego y Bisquerra, 2004).
Los mtodos orientados a la obtencin del conocimiento bsico persiguen los siguientes
objetivos:
1. Describir los fenmenos educativos, identificando los elementos que componen a este
y el funcionamiento de los mismos.
95
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Por otro lado, los mtodos orientados a la obtencin del conocimiento aplicado tienen como
objetivo principal entender la realidad educativa para intentar transformarla.
El proceso que toda investigacin educativa debe llevar a cabo se concretizan en los
siguientes pasos (Bisquerra, 2004):
a) Seleccin de un tema o rea a investigar. Booth (2001) define el tema o la idea principal en
una investigacin como aquel asunto que se investiga con el inters suficiente para
progresar en el conocimiento del mismo. El tema elegido debe ser lo suficientemente
motivador e intrigante para alentar a la investigacin. Debe contestar a preguntas como
quin, qu, cmo y dnde.
96
La importancia de la investigacin en la prctica educativa
e) Recoleccin de datos. Segn Hernndez, Fernndez y Baptista (2003) obtener los datos
implican seleccionar la tcnica de investigacin, aplicar la tcnica y preparar los registros
observacionales y anecdticos. Entre las tcnicas ms comunes en la investigacin
educativa se encuentran: El diario, la entrevista, el vdeo, la fotografa, los registros
anecdticos, las notas de campo, el anlisis de documentos, la observacin en el aula, los
cuestionarios etc
h) Redaccin del informe final (difusin). La finalidad del informe es dar a conocer a la
comunidad cientfica los resultados y conclusiones obtenidas en el proceso de
investigacin educativa. El informe contar con el ttulo, la autora, el resumen, los
agradecimientos, el prlogo, la introduccin, el mtodo, los resultados, las referencias
bibliogrficas, los anexos y el apndice.
97
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Conclusin
98
CAPITULO IX
1. Introduccin
Durante los ltimos aos existe una creciente preocupacin por las conductas disruptivas que
muestran los adolescentes tanto dentro como fuera de las aulas. Podramos pensar que estas
conductas solo afectan a padres y profesores, pero el hecho de que este tipo de
comportamientos tengan cada vez consecuencias ms graves es algo que afecta a toda la
sociedad (Belsky y Pluess, 2012; Shek, Ma y Tang, 2012).
Desde el punto de vista de la personalidad autores como Eysenck y Eysenck (1987) o Miller
y Lynam (2000) consideran que los rasgos personales son factores determinantes de las
conductas antisociales. Una de las teoras ms conocidas en lo que a la vinculacin entre
personalidad y conducta antisocial se refiere es la propuesta por Eysenck y Gudjonsson
(1989). Su hiptesis sobre las conductas antisociales propone que aquellos individuos con
puntuaciones muy altas en Neuroticismo, Extraversin y Psicoticismo tendrn una mayor
posibilidad de desarrollar dichas conductas.
Desde este modelo terico tambin se han intentado relacionar los problemas de conducta con
las dimensiones de la personalidad, siendo Amabilidad, Neuroticismo y Responsabilidad las
dimensiones ms vinculadas con el desarrollo de dicho tipo de conductas (v.g. Klimstra,
Akse, Hale, Raaijmakers, Meeus, 2010; Jones, Miller y Lynam, 2011; Miller, Lynam y Jones,
2008). No se han encontrado evidencias de relaciones significativas entre Extraversin y
Apertura a la experiencia con las conductas antisociales, sin embargo Klimnstra el al. (2010)
encontraron que tanto Apertura como Neuroticismo eran predictores de algunas conductas
internalizantes como por ejemplo la depresin.
101
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
2. Mtodo
2.1. Participantes
Los participantes en el estudio fueron 264 adolescentes de seis centros escolares de Educacin
Secundaria. Del total de la muestra el 54.92% (145) eran varones mientras que el 45.08%
restante (119) eran mujeres. La edad de los participantes oscilaba entre los 16 y los 18 aos,
siendo la edad media 16.73 aos (DT = .99).
2.2. Instrumentos
Inventario NEO reducido de cinco factores (NEO-FFI). Este cuestionario es una versin
abreviada del NEO-PI-R (Costa y McCrae, 1999) en el que se evalan cinco dimensiones de
la personalidad sin incluir las seis facetas que componen cada uno de ellos. Se compone de 60
tems, 12 tems por dimensin, a los cuales se responde mediante una escala tipo Likert de 5
puntos en funcin del grado de acuerdo o desacuerdo con la sentencia previa. Las cinco
dimensiones de la personalidad que avala este cuestionario son: Neuroticismo (N),
Extraversin (E), Apertura (O), Amabilidad (A) y Responsabilidad (R). Las fiabilidades
obtenidas mediante alfa de Cronbach para las cinco dimensiones en este estudio fueron las
siguientes: N = .79, E = .76, O = .71, A = .65, C = .81.
Adolescent Behavior Checklist (ABC). Este cuestionario fue elaborado por Adams, Kelley y
McCarthy (1997) para evaluar conductas disruptivas en adolescentes de entre 11 y 17 aos.
El cuestionario se compone de 44 tems a los que se responde mediante una escala tipo Likert
de 0 a 4 puntos. El cuestionario est dividido en 6 subescalas, las cuales han presentado los
siguientes ndices de fiabilidad en este estudio: Problemas de conducta (.81),
Hiperactividad/Impulsividad (.83), Pobres hbitos de trabajo escolar (.75), Inatencin (.81),
Labilidad emocional (.72) y Problemas sociales (.61)
102
Personalidad y problemas de conducta en poblacin adolescente
2.3. Procedimiento
Se estableci contacto con diferentes centros educativos de Castilla y Len, de los cuales seis
accedieron a colaborar en la investigacin.
Los adolescentes respondieron en sus aulas y en una nica sesin de una hora de duracin a
los cuestionarios, los cuales se entregaron en un nico bloque. Antes de comenzar a rellenar
los cuestionarios se inform a los estudiantes de que la participacin en el estudio era
voluntaria y que se garantizaba en todo momento el anonimato y confidencialidad de las
respuestas. Posteriormente se dieron instrucciones verbales sobre cmo rellenar cada uno de
los tres cuestionarios.
3. Resultados
Con la intencin de establecer grupos de sujetos con los mismos patrones de respuesta en el
ABC se realiz un anlisis de Clusters K-medias siguiendo las recomendaciones realizadas
por Asendorpf, Borkenau, Ostendorf y Van Aken (2001). Los anlisis de clusters sugirieron
soluciones de cuatro, cinco y seis conglomerados o grupos. Finalmente se opt por la solucin
de cuatro conglomerados puesto que fue la nica que super el valor de .60 en el Kappa de
Cohen. A partir de esta puntuacin la solucin se considera aceptable y en nuestro caso la de
cuatro conglomerados obtuvo un Kappa de .73.
Una vez escogida la solucin se hallaron las puntuaciones medias que cada uno de estos
grupos presentaba en las seis subescalas del ABC. Tal y como aparece representado en la
Figura 1, podemos observar dos grupos con puntuaciones extremas y otros dos grupos con
puntuaciones intermedias. Uno de estos grupos es el que obtiene las puntuaciones ms bajas
en las seis subescalas. En funcin de estas puntuaciones hemos denominado a este grupo o
tipo como Resiliente, grupo que incluy a 95 adolescentes. El grupo que podramos
denominar como opuesto al Resiliente estaba compuesto por 53 casos y fue el que obtuvo las
puntuaciones medias ms elevadas en todas las escalas del ABC. Como consecuencia de estas
altas puntuaciones a este grupo le hemos llamado Disruptivo.
103
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
10
-5
-10
Inatencin
Problemas conducta
Problemas sociales
Labilidad emocional
Variables
Figura 9.1. Los cuatro conglomerados obtenidos con las subescalas del ABC. Fuente:
Elaboracin propia
Otro de los grupos lo hemos denominado como Disruptivo moderado, ya que muestra unas
puntuaciones menores que las del grupo Disruptivo, pero cercanas a las mostradas por los
sujetos que conforman parte de este ltimo. El grupo Disruptivo moderado es el ms
numeroso e incluye 84 sujetos. El ltimo grupo obtiene unas puntuaciones cercanas a las del
grupo Disruptivo moderado, siendo algo superiores en la subescala Problemas de Conducta y
muy superiores en la escala de Pobres hbitos de trabajo escolar. Esta ltima puntuacin es la
que ms define a este grupo, ya que es casi idntica a la obtenida en esta misma subescala por
el grupo Disruptivo. Por esta razn hemos decidido denominar a este ltimo grupo como el de
Desinters escolar (32 casos).
Una vez construidos los tipos de adolescentes en funcin de sus puntuaciones en el ABC se
realizaron ANOVA para comprobar si existan diferencias significativas en cuanto a rasgos de
personalidad entre los cuatro tipos obtenidos.
104
Personalidad y problemas de conducta en poblacin adolescente
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
Puntuaciones Z
0,0
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8
-1,0
-1,2 Neuroticismo
Extraversin
-1,4 Apertura
Disruptivo moderado Disruptivo Desinters escolar Resiliente Amabilidad
Responsabilidad
CLUSTER
Figura 9.2. ANOVA con las cinco dimensiones de la personalidad del FFM como variables
dependientes, siendo los clusters las variables independientes. Fuente: Elaboracin propia
Los ANOVA han revelado que existen diferencias significativas en cuanto a perfiles de
personalidad (Figura 2) entre los cuatro grupos F(4, 15) = 8. 95, p < .001. El grupo que
hemos denominado como Disruptivo es el que presenta las menores puntuaciones en
Amabilidad y Apertura a la experiencia. Tambin obtienen puntuaciones muy bajas en
Responsabilidad. Por el contrario es el grupo que obtiene las mayores puntuaciones en la
dimensin Extraversin.
Pasando ahora al grupo Resiliente podemos observar un perfil casi opuesto al anterior. Son
los que obtienen mayores puntuaciones en Responsabilidad y Amabilidad, obteniendo
puntuaciones por encima de la media tambin en Apertura a la experiencia. En cambio son el
grupo con un mayor grado de Introversin y mayor Estabilidad emocional, ya que son los que
menores puntuaciones presentan en las dimensiones Extraversin y Neuroticismo.
El grupo que presenta una mayor inestabilidad emocional es el Disruptivo moderado, por sus
altas puntuaciones en Neuroticismo, siendo adems en dicha dimensin donde se encuentran
105
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Comparando los perfiles de personalidad de los dos grupos con perfiles opuestos, el
Disruptivo y el Resiliente, los anlisis post hoc han revelado diferencias significativas en tres
de las cinco dimensiones de personalidad evaluadas. En este sentido el grupo Resiliente ha
obtenido puntuaciones significativamente superiores en Amabilidad (p < .05) y
Responsabilidad (p < .000), mientras que el grupo Disruptivo ha obtenido puntuaciones
significativamente superiores en la dimensin Neuroticismo (p < .001).
Los resultados de la regresin (Tabla 1) han mostrado que, en diferente grado, todas las
dimensiones del Modelo de los Cinco Factores estn implicadas en la prediccin de las
conductas disruptivas de los adolescentes.
De todas las dimensiones la ms relacionada con las diferentes conductas disruptivas ha sido
la dimensin Neuroticismo, ya que es la nica que aparece en las ecuaciones predictivas de
todas las subescalas del ABC.
106
Personalidad y problemas de conducta en poblacin adolescente
Segn los resultados del anlisis de regresin se puede decir que la dimensin menos
relacionada con las conductas disruptivas es Apertura. Solo aparece relacionada, en negativo,
con los Problemas sociales, siendo adems la dimensin que menos aporta a la varianza
explicada de las tres relacionadas con este tipo de problemas.
Tabla 9.1. Factores de la personalidad, segn las escalas del NEO-FFI, como predictores de
Problemas de conducta medidos con las escalas ABC (Adolescent Behaviour Checklist).
Fuente: elaboracin propia.
R2 R2 R2 R2 R2 R2
FFI_N .11* .01 .28*** .07 .36*** .16 .47*** .24 .21*** .05
Nota. FFI_N: Neuroticismo del NEO-FFI; FFI_E: Extraversin del NEO-FFI; FFI_O:
Apertura del NEO-FFI; FFI_A: Amabilidad del NEO-FFI; FFI_C: Responsabilidad del NEO-
FFI.ABC1: Problemas de conducta; ABC2: Impulsividad/ Hiperactividad; ABC3: Pobres
hbitos de trabajo; ABC4: Inatencin; ABC5: Labilidad emocional; ABC6: Problemas
sociales. * p < 0.05; ** p < 0.01; *** p < 0.001
4. Discusin
107
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
estables a lo largo del ciclo vital. El establecimiento de estos perfiles puede ser de gran ayuda
a la hora de explicar la estabilidad de las conductas antisociales a lo largo de ese ciclo vital
(Sampson y Laub, 1990). Hemos obtenido dos perfiles opuestos de personalidad entre el
grupo Disruptivo y el Resiliente, concretamente el grupo Disruptivo presenta puntuaciones
por encima de la media en Extraversin y Neuroticismo mientras que presenta puntuaciones
muy bajas, en comparacin con el Disruptivo, en las otras tres dimensiones de la
personalidad. Estos perfiles son acordes con hallazgos previos en los que se comprob que
Neuroticismo, Amabilidad y Responsabilidad eran los rasgos de personalidad ms
relacionados con los problemas de conducta (Heaven, 1996).
En un estudio con una metodologa similar a la nuestra van Aken, van Lieshout y Scholte
(1998) obtuvieron tres grandes prototipos de personalidad (Infracontrolado, Supracontrolado
y Resiliente) a los que dividieron en dos grupos. De los seis grupos finales, el grupo que
presentaba los comportamientos ms antisociales, mostr puntuaciones muy bajas en
Amabilidad y Responsabilidad, tal y como ocurre en nuestro estudio. Investigaciones ms
recientes en esta lnea han encontrado que el grupo Resiliente es el que menor riesgo tiene de
llegar a presentar conductas problemticas externalizantes estables en el tiempo (Van Den
Akker, Dekovi, Asscher, Shiner, y Prinzie, 2013).
108
Personalidad y problemas de conducta en poblacin adolescente
109
CAPITULO X
Introduccin
Qu ocurre para que con tantos aos debatiendo sobre educacin, sigamos sin encontrar la
esencia del xito educativo?
Cuando una variable, de las muchas que inciden sobre la prctica educativa, parece que ya ha
sido suficientemente analizada, surgen dudas sobre otra, incluso nuevas evidencias que
muestran la necesidad de abordar un nuevo elemento que no se haba tenido en cuenta hasta
ese momento.
Como dato basta constatar que cumplidos los 16 aos (finalizada la obligatoriedad), ms del
10% de nuestros alumnos abandonan la formacin reglada.
En este texto pretendemos analizar los elementos que inciden en el xito educativo desde un
amplio estudio documental y desde la experiencia prctica, y aportar lneas de reflexin sobre
la cuestin para los diferentes integrantes de la comunidad educativa.
1. xito escolar
Esta visin que centra su inters en el resultado y no en el proceso, puede parecer contraria a
las recomendaciones que sobre metodologa y evaluacin han ido apareciendo en las dos
ltimas dcadas en la legislacin educativa en Espaa.
113
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
prematuramente el sistema educativo, con aquel que no es capaz de alcanzar las capacidades y
competencias sealadas por la ley correspondiente.
Podemos considerar xito educativo que un alumno con dificultades acadmicas consiga
finalizar un programa de Formacin Profesional Bsica? De entrada est claro que la primera
idea que viene a la mente es que s. Sobre todo si pensamos en lo que podra suceder si no lo
hubiera hecho.
Con las tasas de abandono, absentismo y no obtencin del correspondiente ttulo, todo el
sistema educativo debe plantearse que un importante nmero de jvenes espaoles no ha
conseguido alcanzar las capacidades y competencias que se consideran bsicas para
desenvolverse adecuadamente (Bolvar y Lpez, 2009). No es el momento de plantear las
dificultades a las que deben enfrentarse estos jvenes, baste sealar los problemas para
continuar estudios o encontrar un puesto laboral mnimamente retribuido y con opciones de
continuidad. Con el consiguiente riesgo de exclusin social que ello conlleva (Calero, Choi, y
Waisgrais, 2010).
Aceptar este criterio supone reflexionar detenidamente sobre las nuevas pruebas de
evaluacin que acompaan al desarrollo normativo de la actual Ley Orgnica 8/2013, de 9 de
diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), incluso el concepto de repeticin
de curso del que hablaremos posteriormente con ms detalle.
114
xito escolar en Educacin Bsica: Trabas y posibles soluciones
Sin embargo los resultados de evaluaciones internacionales como PISA 2012 (OCDE, 2014a)6
no son muy halageas para nuestro pas. El resultado global del rendimiento acadmico en
las tres reas evaluadas (matemticas, lectura y ciencias) se mantiene por debajo del promedio
de la OCDE 7. Los pases con mayores tasas de repeticin presentan unos resultados
acadmicos inferiores al resto. Segn los resultados de PISA 2012, el 12.4% de los
estudiantes de 15 aos en todos los pases de la OCDE tuvieron que repetir un curso al menos
una vez durante su escolarizacin obligatoria. Espaa se sita muy por encima de ese valor
con un 32.9%, siendo superada solo entre los pases de la OCDE por Blgica (36.1%),
Luxemburgo (34.5%) y Portugal (34.3%) (OCDE, 2014b).
6
Programa para la Evaluacin Internacional de Alumnos (PISA). Comenz su andadura en el ao 2000, los
datos a los que se hace referencia corresponden a la edicin del ao 2012. No se centra en los contenidos
curriculares sino en la habilidad de los alumnos de 15 aos para aplicar sus conocimientos a la resolucin de
situaciones y problemas concretos. El hecho de no trabajar sobre los currculos facilita la posibilidad de
comparar los datos entre los diferentes pases.
7
Algunos resultados obtenidos en el Informe PISA 2012 fueron:
Matemticas Lectura Ciencias
Promedio OCDE 494 496 501
Promedio UE 489 489 497
Espaa 484 488 496
Estados Unidos 481 498 497
115
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
La solucin, analizados los resultados de otros pases con menor nmero de repetidores,
pasara por dar ms autonoma a los centros a la hora de disear el currculo y las medidas
especiales para este perfil de alumnos.
Por otra parte los ndices de repeticin de curso siguen siendo elevados a pesar de que
diferentes estudios han mostrado la correlacin existente entre repeticin de curso y fracaso
escolar (Martnez, 2009).
Creemos que tambin puede resultar interesante reflexionar sobre las consecuencias
inherentes a la repeticin. Est bastante aceptado que el alumno que no consigue alcanzar los
objetivos previstos en ms de tres materias debe repetir, pero qu ocurre con las siete que ha
aprobado?, qu importancia les concederemos? Parece claro que mucha menos que a las no
superadas, aun siendo ms. Qu criterios de justicia sustenta este modelo? Sera positivo por
tanto que desde los centros se analizara ms a fondo lo que implica el proceso de repeticin
para los alumnos.
Por qu algunos alumnos trabajan tan bien? Por qu no resulta complicado encontrar
alumnos que opinen que aprender es una prdida de tiempo? Ambos grupos de estn
obligados a permanecer en el sistema hasta los diecisis aos.
En nuestros centros conviven alumnos motivados con los que no lo estn, contrapuestos en
valores, culturas, intereses, capacidades, esto es, grupos muy heterogneos de estudiantes
compartiendo espacios formativos muy homogneos, lo que ocasiona importantes conflictos
entre los diferentes integrantes de la comunidad educativa.
Es verdad que parte de nuestro alumnado tiene serias dificultades para adaptarse al espacio
formativo que nuestro sistema educativo ofrece, pero qu ocurrira si plantesemos la
cuestin modificando los parmetros? Nos estamos refiriendo a analizar si nuestro sistema
116
xito escolar en Educacin Bsica: Trabas y posibles soluciones
Por qu tantos de los que abandonan prematuramente el sistema educativo y no pocos de los
que se mantienen en l, y con buenos resultados, han generado sentimientos de malestar,
incluso de rechazo hacia el mismo?
Estas seales de alarma tienen que servir cuando menos para hacernos ver que adems de
trabajar aspectos emocionales, no debemos descuidar cuestiones como la asertividad, la
empata o la adaptacin.
El tema de la clase social ha generado abundante literatura y casi siempre refirindose al xito
o fracaso escolar. El origen social sigue siendo un aspecto importante a considerar, pero no
desde la perspectiva tradicional (Fernndez, Mena y Riviere, 2010).
117
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
haba que crear ms escuelas y facilitar el acceso a las mismas. Cmo incentivar ahora en
una sociedad como la nuestra el inters familiar por la cultura y el estudio?
Es habitual que los padres atribuyan a sus hijos el mrito de los logros acadmicos, mientras
que las dificultades de aprendizaje suelen ser achacables, en la mayora de los casos, a los
docentes y a los centros educativos.
Asimismo, se identifican como alumnos con elevado riesgo de fracaso escolar aquellos
procedentes de familias inmigrantes de primera generacin, de hogares de determinadas
categoras socio-profesionales y de familias desestructuradas (Choi y Calero, 2013).
El apoyo escolar, los contactos frecuentes con el tutor y los profesores, la participacin en las
actividades organizadas por el centro o mantener altas las expectativas acadmicas respecto a
los hijos, son cuestiones que pueden facilitar el xito educativo desde el contexto familiar.
Al enumerar los determinantes del riesgo de fracaso escolar, adems de las caractersticas
socioculturales y econmicas, recursos en el hogar y su utilizacin, Choi y Calero (2013)
respecto al mbito escolar citan: particularidades de la escuela, caractersticas del alumnado,
recursos del centro y procesos educativos.
118
xito escolar en Educacin Bsica: Trabas y posibles soluciones
Entre las consecuencias del fracaso Snchez (2001) apunta que hay que hablar de la
desafeccin del que lo sufre ante la realidad cultural, entendida como algo que ha quedado
fuera de su alcance (Martnez y lvarez, 2005).
La escuela no es ajena a los retos con las que tiene que enfrentarse toda la sociedad en su
conjunto. sta, inmersa en un mundo globalizado, competitivo y en continua transformacin,
exige ciudadanos cualificados e innovadores, dispuestos a desarrollar un aprendizaje
permanente a lo largo de toda su vida que les permita adaptarse a los cambios de que pueda
depararles un futuro ms o menos inmediato e incierto (Fernndez,Mena y Riviere, 2010).
En este marco la preocupacin por el xito educativo transciende las fronteras de lo educativo
para convertirse en una necesidad social, aunque la solucin parece estar solo en quien trata
de mantener el monopolio de la formacin, la escuela.
La presin social, familiar y escolar a favor de la escuela es tan grande que evita un mayor
abandono por parte del alumnado del que realmente se da. En cualquier caso hay que
considerar el porcentaje de alumnos con capacidades que asisten fsicamente, pero que
podramos considerar absentistas funcionales, en el sentido de que no hacen nada, incluso
puede que ni molesten ni creen problemas de disciplina, pero tampoco generan produccin
alguna.
119
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Cada alumno, en funcin de las referencias que recibe de su entorno, va configurando una
serie de estrategias de aprendizaje que son las que utilizar durante su permanencia en la
institucin escolar y que constituirn la base de sus futuros aprendizajes.
Debemos tener en cuenta que ante cualquier actividad escolar que planteemos a nuestros a
estudiantes, ellos desarrollan un conjunto de expectativas en funcin de la valoracin
subjetiva que realizan de su capacidad y de los conocimientos previos que consideran que
tienen, todo ello tamizado por su experiencia de xitos (o fracasos) en situaciones de
aprendizaje previas.
Resulta por tanto imprescindible que los docentes reflexionen tratando de tenerlo en cuenta a
la hora de trabajar en clase. Y no solo individualmente, tambin colectivamente, tratando de
garantizar que los alumnos dispongan de un repertorio suficiente de tcnicas a la hora de
seleccionar y trabajar con la abundante informacin disponible, a la vez que se convierta en
protagonista de un aprendizaje exitoso.
La irrupcin de los diferentes tipos de contendidos, las competencias o los temas transversales
en las ltimas leyes educativas espaolas, supone introducir importantes cambios sobre lo que
hasta ahora se haba ido trabajando. En lnea con las el Informe Delors y las directrices
europeas, el alumnado debe conocer, pero tambin saber hacer, saber ser y saber convivir.
120
xito escolar en Educacin Bsica: Trabas y posibles soluciones
Por otra parte entre el blanco del xito y el negro del fracaso existen muchos grises que es
necesario contemplar. Un graduado con una media de cinco genera un consejo orientador
muy diferente al que se entregar a quien ha obtenido un sobresaliente. Esto tampoco ayuda al
alumno que con menos facultades cognitivas ha invertido ingentes cantidades de tiempo y
esfuerzo para llegar hasta donde ha llegado superando las tentaciones de abandonar.
Sin embargo queda mucho por hacer si partimos del tema nuclear sobre el que venimos
hablando, el xito educativo. Si entendemos por atencin a la diversidad ese conjunto de
actuaciones educativas que se llevan a cabo en el medio escolar para dar respuesta a los
diferentes ritmos, estados de salud, capacidades, intereses, estilos de aprendizaje, contextos
sociales y culturales, estamos barajando un importante nmero de variables y componentes de
dicho xito.
121
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Aunque ya hemos ido sealando algunos de los factores que pueden servir de reflexin a los
claustros de profesores para implementar planes de mejora que faciliten el xito educativo de
nuestro alumnado, finalizaremos aportando varas lneas de trabajo que pueden guiar de forma
concreta la actuacin profesional:
- Desde el mbito familiar sera aconsejable: reflexionar sobre las reuniones generales,
tutoras y entrevistas particulares que se realizan con los padres. Realizar escuelas de
padres en las que los protagonistas sean los educadores (padres y docentes) y no tanto
expertos ajenos al centro, lo que dificulta fijar acuerdos y planes de trabajo a corto y
medio plazo. Aumentar la informacin sobre cuestiones habituales (progresos,
comportamiento, ausencias), principios institucionales (Proyecto Educativo de
Centro, Reglamento de Rgimen Interior), actividades, metodologa, proyectos, etc.
Facilitar espacios de encuentro y colaboracin diseados y planificados conjuntamente
y con tiempo suficiente. Ofrecer la oportunidad de integrarse y colaborar con AMPA y
Consejo Escolar. Apoyar las actividades escolares y la labor de los profesores en casa,
tratando de utilizar, en la medida de las posibilidades una metodologa similar.
Establecer alianzas con otras entidades del entorno que puedan resultar beneficiosas.
- En cuanto a los docentes recomendamos: disear un plan de personal ambicioso, que
incluya un plan de formacin capaz de detectar y aportar soluciones a las necesidades
que vayan surgiendo en este sentido. Crear un clima de trabajo basado en el trabajo en
equipo y el respeto que permita disear, implementar y evaluar buenos proyectos.
Elaborar propuestas curriculares motivantes en las que los alumnos tengan un claro
protagonismo, con planes de accin tutorial, proyectos educativos y curriculares
cabales y adaptados a la realidad del centro. Producir un plan de atencin a la
diversidad realista, inclusivo y flexible, con frecuentes revisiones y actualizaciones.
Establecer planes estratgicos educativos que posibilite avanzar hacia el xito
educativo.
- Con el alumnado hay que trabajar todo aquello que la biologa no les ha dado y deben
aprender. Si educamos individualmente en el autocontrol, la autoestima, la autonoma
o el esfuerzo, y socialmente conseguimos que se inicien en la empata, la asertividad y
las habilidades sociales, lograremos que la desafeccin hacia la institucin educativa
122
xito escolar en Educacin Bsica: Trabas y posibles soluciones
123
CAPITULO XI
A pesar de que es complicado definir las habilidades que se necesitan para desarrollar una
labor profesional cientfica o artstica, podemos estar de acuerdo en que un factor muy
importante es la curiosidad. Los cientficos eligen convertirse en cientficos porque son
fundamentalmente curiosos acerca del mundo que les rodea y se interesan por conocer el
cmo y por qu de las cosas que ven. Las personas con TEA tienen un gran afn de
conocimiento y demuestran una curiosidad que se prolonga en el tiempo.
Adems de la curiosidad, las personas con TEA demuestran tener otras condiciones que
pueden ser muy favorables para la ciencia, la informtica o la tecnologa. Son personas
orientadas al pensamiento lgico que buscan encontrar el sentido que tienen las cosas que les
rodean. Pueden tener una memoria extraordinaria centrada en sus intereses y ven y recuerdan
detalles de aquello que otras personas no son capaces de observar. Tambin son buenos
recordando leyes y normas o sistemas y hechos importantes y tienen la capacidad de realizar
tareas rutinarias sin aburrirse cuando stas se centran en sus temas de inters.
Todas estas caractersticas hacen que desde Tecnoartea nos planteemos que las personas con
TEA presentan cualidades que les pueden iniciar en el camino de la ciencia, la tecnologa o el
arte. Ejemplos como el de Vernan Smith, Premio Novel de Economa, la Dra. Temple Gardin
o Satoshi Tajiri diseador grfico y autor de Pokemon, todos ellos con diagnstico de
Autismo, en concreto Sndrome de Asperger, nos hacen ver que es posible.
2. Marco terico
El trmino Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) hace referencia a un conjunto amplio
de condiciones que afectan al neurodesarrollo y a la forma de procesar la informacin, dando
127
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Tambin tienen intereses que suponen una gran satisfaccin para ellos y que desarrollan
espectacularmente, muchas veces relacionados con algn campo de la ciencia, el arte o la
tecnologa. Acompaa a la persona a lo largo de toda su vida, aunque sus manifestaciones y
necesidades cambian en funcin de las distintas etapas del desarrollo y se presenta de manera
distinta en cada caso. Por eso las necesidades individuales son muy heterogneas.
Por ello nos planteamos que existen ciertas necesidades detectadas en base a la experiencia y
al conocimiento que tenemos sobre el funcionamiento cognitivo de las personas con TEA.
Muchas de ellas han demostrado tener puntos fuertes que manifiestan originalidad, pero no
siempre encuentran la oportunidad para desarrollarlos. El talento se relaciona con la
coherencia central dbil o pensamiento centrado en detalles, y representa una capacidad
especial para detectar aspectos minsculos que para nuestro modo de ver son irrelevantes o
pasan desapercibidos, no as para ellos.
Este pensamiento original centrado en los detalles, los convierte con ayuda en especialistas de
lo especfico, por lo que muchos llegan a dominar tempranamente su rea de inters
consiguiendo resultados sorprendentes.
A este respecto, Hans Asperger en 1974 llam a las personas con este sndrome "pequeos
profesores" y tambin lanz luz sobre el desarrollo de lo nuevo y lo creativo en el mundo y el
estilo de procesamiento cognitivo tan mgico de estas personas.
128
TECNOARTEA: Programa para el desarrollo del talento y la creatividad de jvenes con
Trastorno del Espectro del Autismo
Hacemos alusin, por su influencia en el desarrollo de capacidades y talentos, al modelo
sociocultural explicativo de las altas capacidades, segn el cual los contextos condicionan las
necesidades y los resultados del comportamiento humano. En concreto, Tannenbaum (1986),
establece que el rendimiento superior depende de cinco factores: capacidad general,
capacidades especficas, factores no intelectuales, influjos ambientales y el factor suerte. Todo
ello determinante del desarrollo potencial de los talentos especficos de las personas con TEA.
Se ha teniendo en cuenta que el estmulo y el trabajo debe estar unido al pensamiento original
para que llegue a desarrollarse el talento y la creatividad, de ah la necesidad de generar
oportunidades inclusivas de acceso al conocimiento y la prctica en reas cientfico-
tecnolgicas y artsticas.
Podemos establecer, por todo lo descrito hasta el momento, la necesidad de que existan
aspectos que contribuyan a crear y mantener un sistema de desarrollo constante desde un
modelo socioeducativo e inclusivo de los talentos e intereses de los nios y jvenes con TEA,
y la posibilidad de que sean ofrecidos a nivel extracurricular, siendo el caso que nos ocupa.
3. El mtodo cientfico
Albert Einstein (1940) defini la ciencia como: el intento de hacer que la catica diversidad
que hay en nuestra experiencia sensorial corresponda con un sistema de pensamiento que
presente uniformidades lgicas. El progreso de la ciencia por tanto, est unido a los
descubrimientos de los cientficos y en base a la necesidad de la uniformidad lgica se plantea
el siguiente proceso metodolgico:
La observacin: proceso que nos permite tener informacin de los objetos, hechos o
fenmenos, donde se identifica el problema o el cuestionamiento sobre algn aspecto
observable de la realidad.
La Hiptesis: consta de una explicacin que da respuesta a una pregunta,
posteriormente debe comprobarse su veracidad.
129
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
4. Objetivos
5. Participantes
130
TECNOARTEA: Programa para el desarrollo del talento y la creatividad de jvenes con
Trastorno del Espectro del Autismo
lvaro Herero Coso, el cual nos ha facilitado el uso de las instalaciones de la universidad, as
como el material necesario para su correcto desarrollo.
Este proyecto surge como una iniciativa de dicha universidad y el Center for Innovation and
Talent Development (CITD)8 como plan para la educacin del talento y la excelencia estando
subvencionado por el FECYT 9; siendo el objeto la planificacin, promocin, realizacin y
difusin de actividades de investigacin, formacin, innovacin educativa y networking en las
diferentes disciplinas vinculadas al mbito de la educacin desde criterios de justicia y
equidad.
6. Acciones
Las acciones desarrolladas como base para el buen funcionamiento del programa han sido,
por orden cronolgico: difusin, seleccin de los participantes y profesionales, desarrollo de
las actividades, evaluacin, exposicin de los trabajos y finalmente comunicacin del
programa. Tecnoartea se ha realizado durante tres cursos escolares y el nmero de sesiones ha
sido de 7 el primer ao, 6 el segundo y 8 el tercero. Cada sesin se realiza durante la maana
de los sbados en horario de 10 a 13 horas con un descanso intermedio en el que
aprovechamos para realizar juegos dirigidos. En las dos primeras ediciones el proyecto se ha
estructurado en dos partes:
1 Se ha ofrecido una muestra al alumnado de los artistas y expertos de diversas reas, uno
por da, relacionadas con la ciencia, el arte o la tecnologa y se han realizado actividades
correspondientes a la muestra.
8
CITD, es un proyecto educativo de emprendimiento social cuya misin es el desarrollo del talento y la innovacin.
9
Fundacin Espaola para la Ciencia y la Tecnologa
10
Stop motion es una tcnica de animacin que consiste en aparentar el movimiento de objetos estticos por medio de una serie de imgenes
fijas sucesivas.
131
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
ao con pixilation11.
En la tercera edicin hemos continuado con el mismo horario de sesiones pero en este caso el
grupo de secundaria se ha centrado en el desarrollo tecnolgico con la elaboracin de un
videojuego y en actividades musicales. Mientras que el grupo de primaria se ha enfocado en
el desarrollo de la ciencia, la cual se ha trabajado haciendo uso del mtodo cientfico.
Los nios/as con TEA desde edades muy tempranas son grandes investigadores, puesto que
manipulan y preguntan constantemente. Diariamente suelen hacerse preguntas como: Por
qu ocurre esto?, por qu funciona esto as?, qu pasara si?...
Debido al inters y la curiosidad que tienen por aquello que se encuentra en su alrededor, es
fundamental aplicar el aprendizaje cientfico y nutrir la curiosidad natural por conocer y
comprender los fenmenos que les rodean. Por ello hay que fomentar la observacin y
suscitar el inters en los nios/as para que investiguen aquello que les asombra. Cuando
juegan entran en un proceso de experimentacin constante con el entorno. Adems, se
encuentran biolgicamente preparados y motivados para aprender acerca del mundo que les
rodea, por lo que las experiencias personales cotidianas en el entorno son la base de su
desarrollo.
11
Pixilation, es una variante del stop montion, en la que los objetos animados son personas.
132
TECNOARTEA: Programa para el desarrollo del talento y la creatividad de jvenes con
Trastorno del Espectro del Autismo
Por tanto, siguiendo los principios del mtodo cientfico en el proyecto Tecnoartea se parte de
los intereses de los jvenes con TEA mediante un cuestionario que realizaron antes de
empezar el proyecto. La investigacin cientfica surge de un problema/ interrogante que
requiere solucin. sta comienza con la deteccin de las ideas previas (ante dicho problema),
y de los conocimientos previos que presentan sobre el tema. Los profesionales guiamos la
situacin mediante la formulacin de preguntas divididas en cuatro fases:
Primera fase, qu sabemos sobre el tema?, consiste en que los chicos/as expresen lo que
saben sobre el tema en cuestin. Los profesionales organizamos la conversacin de manera
que sea posible la participacin y la recogida de informacin sobre las ideas que expresan los
nios/as con relacin al tema.
Tercera fase, cmo podemos saberlo?, esta fase es la ms larga y elaborada, pues de ella
se realiza el grueso de actividades. Tanto actividades de manejo de informacin como
actividades basadas en la observacin y la experimentacin directa. Es de gran importancia
esta fase puesto que es donde los chicos/as construyen de manera activa su conocimiento
sobre el tema en cuestin.
Cuarta y ltima fase, qu hemos aprendido?, sta deber ser guiada por el profesional
quien desarrollar estrategias de recogida y ordenacin de las aportaciones de los chicos/as a
lo largo del proceso. Esta fase est constituida por todas aquellas actividades que fomentan la
comunicacin de lo aprendido tanto individual como colectivamente.
Una vez finalizada todo el proceso, volveremos al punto de partida, para debatir aquellos
conocimientos errneos y poder sustituirlos por aquellos que han aprendido en el proceso de
enseanza-aprendizaje, haciendo que stos sean lo ms significativos y funcionales posibles.
7. Carcter innovador
133
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
8. Resultados
Podemos afirmar que se han alcanzado los objetivos propuestos y de forma transversal se han
trabajado las habilidades sociales y comunicativas, as como la solucin de problemas y el
juego. Para ms informacin acerca del programa se ha creado un blog donde se han volcado
los aspectos ms llamativos y relevantes del proyecto, adems de narrar las sesiones de tal
forma que puedan consultarlo los familiares, amigos y cualquier persona interesada en el
proyecto: http://tecnoartea.blogspot.com.es/.
Se ha evaluado de forma cualitativa partiendo de los objetivos y tomando como referencia las
producciones elaboradas por los participantes y sus comentarios y testimonios con respecto a
cada una de las actividades. La valoracin es bastante positiva dado que se han generado
nuevos intereses y se han potenciado los ya existentes. Se han establecido relaciones muy
satisfactorias entre los participantes en un ambiente de afecto y confianza. Algunos
integrantes de la primera edicin, actualmente se encuentran matriculados en reas cientficas
y tecnolgicas en la Universidad.
Se trata de una experiencia nica y pionera en nuestro pas, ya que es la primera vez que se
lleva a cabo una experiencia que potencie la doble excepcionalidad (autismo y altas
134
TECNOARTEA: Programa para el desarrollo del talento y la creatividad de jvenes con
Trastorno del Espectro del Autismo
capacidades). Y que un proyecto ofrezca de forma tan clara el desarrollo centrado en las
potencialidades como va transversal para desarrollar la autoestima, la motivacin al
aprendizaje, la sensibilizacin y las habilidades sociales. ste ha potenciado a personas con
diferentes capacidades cognitivas dentro del espectro, adems esta prctica de
enriquecimiento curricular e intelectual se basa en los modelos de enriquecimiento para
alumnos con altas capacidades de Renzulli (1986) y en esta ocasin se extiende a un colectivo
que accede al aprendizaje experimental y pragmtico como primera fuente observable de
conocimiento, motivndole haca las enseanzas superiores. El uso de contextos naturales, as
como la participacin en la feria de innovacin son a su vez experiencias pioneras en nuestro
pas.
135
CAPITULO XII
1. Introduccin
Las instituciones de formacin inicial del profesorado se inician en Espaa en 1838 con el
Plan provisional de Instruccin Primaria, materializado en 1839 con la inauguracin de la
Escuela Normal o Seminario Central de Maestros en Madrid bajo la direccin de Pablo
Montesino. Posteriormente, es importante el impacto que tuvo la Ley Moyano de 1857,
regulando las Escuelas Normales de primera enseanza y contemplando la necesidad de que
los maestros recibiesen una cualificada preparacin encaminada a la enseanza de los nios,
al tiempo que se introduce la existencia de una escuela prctica agregada con objeto de que
los futuros maestros puedan ejercitarse en ella. Tras numerosos vaivenes, fue a principios del
siglo XX cuando la reforma de la escuela espaola tuvo una clara repercusin en el desarrollo
institucional de las Escuelas Normales, dotndolas de independencia pedaggica y
administrativa en relacin directa con el Ministerio de Instruccin Pblica (Decreto de 30 de
agosto de 1914). En 1931 los estudios de Magisterio dejan de ser estudios primarios y/o
secundarios y se incluyen en el resto del sistema educativo con peso especfico y vinculado
con los niveles universitarios a travs de la seccin de Pedagoga. Es a finales de los aos
sesenta, concretamente con la Orden Ministerial de 1 de julio de 1967 cuando se aprueba un
nuevo plan de estudios, introductor de importantes novedades que culminarn en 1971 con la
incorporacin de estos centros a la Universidad, gracias a la Ley General de Educacin y
Financiamiento de la Reforma Educativa de 1970. Sin embargo, ha sido necesario esperar
hasta la promulgacin de la Ley Orgnica de Ordenacin General del Sistema Educativo
(LOGSE, 1990), para que dichas instituciones de formacin del profesorado se hayan
integrado plenamente dentro de los estudios universitarios, ya que las Administraciones
educativas, en el marco de los establecido en la Ley Orgnica 11/1983, de 25 de agosto, de
Reforma Universitaria, impulsar la creacin de centros superiores de formacin del
profesorado en los que se impartan los estudios conducentes a la obtencin de los distintos
ttulos profesionales establecidos en relacin con las actividades educativas, as como las
actuaciones de formacin permanente del profesorado que se determinen. Asimismo dichos
centros podrn organizar los estudios correspondientes a aquellas nuevas titulaciones de
carcter pedaggico que el desarrollo de la presente ley aconseje crear (Disposicin
adicional 12.3.). Sin embargo, en los ltimos aos se han producido importantes cambios en
la formacin del profesorado; por un lado la Ley Orgnica de Universidades (2007) y el
espacio europeo, y por otro, la actual poltica educativa en Espaa han supuesto importantes
139
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
novedades en los estudios de Magisterio, pasando a ser de Grado con una duracin de cuatro
cursos.
En el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo se destacaba que el papel
reservado al profesor en el futuro es el de organizador de la interaccin de cada alumno con el
objeto de conocimiento. [] los maestros han de ser capaces de analizar, criticar y reflexionar
de forma sistemtica sobre su prctica docente con la finalidad de conseguir una
transformacin escolar y social y una mejora en la calidad de la enseanza e innovacin
(Ministerio de Educacin y Ciencia, 1989a, pp. 209-210). De este modo se apuesta por un
profesional que sepa responder a las exigencias de una sociedad en proceso de cambio
constante, as como a las necesidades derivadas de la propia naturaleza de la funcin docente
que se profesionaliza mucho ms, lo cual no deja de ser una aspiracin importante para el
ejercicio docente. A este respecto, Imbernn (1998) destaca la importancia de que las distintas
instituciones de formacin inicial se replanteen el modelo de formacin, procedindose a la
reconceptualizacin tanto de sus contenidos como de su metodologa; es contundente cuando
seala que: la formacin inicial ha de dotar de un bagaje slido en el mbito cultural,
psicopedaggico y personal, ha de capacitar al futuro profesor o profesora para asumir la tarea
educativa en toda su complejidad, actuando con la flexibilidad y la rigurosidad necesarias,
esto es, apoyando sus acciones en una fundamentacin vlida (Imbernn, 1998, p. 51). En
esta lnea algunos estudios de finales del siglo XX (Gimeno Sacristn & Fernndez Prez,
1980; Villar Angulo, 1982; Benejam, 1986; Fernndez Prez, 1988; Prez Serrano, 1988;
140
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
Marcelo Garca, 1991; Imbernn, 1998), coinciden en entender que la formacin del
profesorado tiene como objetivo aprender a ensear y/o mejorar la prctica educativa
(conocimientos, destrezas, actitudes, etc.), a travs de procesos crticos, interpretativos y
reflexivos requiriendo intencionalidad y motivacin. En este sentido, podemos sealar que
son varios los factores que han originado la necesidad de cambio: la explosin escolar (el
crecimiento de la escolarizacin y posteriormente la gratuidad), la irrupcin de los medios de
comunicacin en las nuevas corrientes pedaggicas, los rpidos cambios sociales, las nuevas
tecnologas, la atencin a la diversidad, cambios polticos, el desarrollo de las Autonomas,
etc. En la actualidad, se demanda un cambio en la funcin del profesor y de la enseanza. Al
maestro se le exige un nuevo planteamiento profesional, una nueva actitud hacia el alumnado,
un conocimiento y habilidades pedaggicas flexibles segn las situaciones, una mayor
cooperacin dentro y fuera del contexto escolar, un dominio en la materia, un mediador de los
aspectos sociales y emotivos...; se le pide que sepa realizar una sntesis entre la influencia de
los medios de comunicacin social, cultural y valores de la sociedad con la vivencia y
experiencia de la comunidad escolar. Por otro lado, no podemos obviar la influencia que estn
teniendo las tecnologas de la informacin y la comunicacin en la prctica docente, lo cual
est incidiendo decisivamente tanto en la forma de ensear como en la de aprender.
En este recorrido sobre las funciones docentes, la Ley Orgnica de Educacin (LOE, 2006) en
su artculo 91 concreta las funciones del profesorado, que se realizarn bajo el principio de
colaboracin y trabajo en equipo:
141
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
- La informacin peridica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas,
as como la orientacin para su cooperacin en el mismo.
El anlisis de dichas funciones hace evidente que la formacin del profesorado debe ir
encaminada a su desarrollo, lo cual implica una mayor profesionalizacin de la funcin
docente, de modo que el perfil del futuro maestro no deja de ser muy ambicioso, exigindose
una formacin inicial de calidad y un perfeccionamiento constante. En definitiva, no podemos
obviar la necesidad de que el profesorado se forme en todas sus dimensiones sin prescindir de
la prctica como referencia. Entendemos que la formacin del profesorado, como disciplina
en desarrollo se refiere a un proceso de desarrollo personal, de adquisicin de conocimientos,
capacidades y actitudes, esto es, un proceso por el que alguien aprende a ensear (Navarro
Jurado, 2002, p.26). En esta lnea deben trabajar instituciones tales como las universidades o
los centros de formacin del profesorado e innovacin educativa, y de hecho as lo estn
haciendo: con el Espacio Europeo de Educacin Superior se ha diseado un modelo de
competencias profesionales del docente que va ms all del saber, al englobar tambin el
saber ser, el saber hacer qu, el saber hacer cmo y el saber estar, de esto se deduce que la
formacin del profesorado, ya sea inicial o permanente, es indispensable que se realice
atendiendo a todos estos matices y sepan responder de forma adecuada a las exigencias de
valoracin dentro del marco de la educacin integral de la persona (Martn Domnguez &
Lavega Burgus, 2013, p.2).
142
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
- Formacin a travs de estrategias diversificadas, con el fin de adecuar los contenidos y las
estructuras de formacin a cada uno de los colectivos.
Por su parte la LOE (2006) entiende que los programas de formacin permanente deben
contemplar la adecuacin de los conocimientos y mtodos a la evolucin de las ciencias y de
las didcticas especficas, as como todos aquellos aspectos de coordinacin, orientacin,
143
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Teniendo en cuenta que tanto las instituciones de formacin inicial como el perfil del maestro
han ido adaptndose a los distintos cambios de ndole poltico, econmico, social y cultural,
en los ltimos aos se ha incidido en la necesidad de que el futuro maestro aprenda a
aprender, garantizando la funcionalidad y aplicabilidad de lo aprendido; para lo cual es
evidente que no enseamos los contenidos propios de una materia utilizando una sola
estrategia metodolgica. A este respecto, no existe una estrategia o planteamiento
metodolgico mejor que otro, sino que cada situacin, cada contexto, cada profesor, cada
alumno o situacin concreta de ste, cada grupo de alumnos, cada materia, etc., exigen en
cada momento la articulacin y propuesta de estrategias determinadas, condicionadas por la
propia creatividad del profesor, la de los alumnos y del propio dinamismo que se genera en la
interaccin didctica (Prez Prez, 1994, p.106).
144
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
temporal, los recursos disponibles y las actividades prcticas que se van a realizar. Por tanto,
tomando como referencia estas variables, la metodologa utilizada puede fundamentarse en
actuaciones tales como: trabajos en equipo o individuales de investigacin, indagacin o por
proyectos, utilizacin de distintas dinmicas de grupos, estudio de casos prcticos, exposicin
magistral con la participacin del alumnado, aprendizaje autnomo y cooperativo, tutoras
presenciales y virtuales, etc.; tambin merecen una especial atencin el uso del portafolios (o
carpeta) docente y la rbrica (o matriz de valoracin) como estrategias formativas y de
evaluacin, en donde hay una implicacin activa y reflexiva por parte de docentes y de
estudiantes en el proceso de enseanza-aprendizaje, y que en general estn dando buenos
resultados.
Pero por otro lado, independientemente de la metodologa que se utilice, hay un aspecto que
resulta de vital importancia, es el referido a la necesidad de que exista una verdadera
coordinacin docente, de tal modo que el proceso de enseanza-aprendizaje que se desarrolle
en nuestras Facultades sea de un modo coherente e integrador. Dicha coordinacin debe
entenderse como armonizar, no igualar, es decir, no todos los docentes debemos hacer lo
mismo, sino que cada uno debe contribuir, desde su aportacin, a que el resultado global sea
el mejor posible. Adems, la coordinacin exige que todo el profesorado de una titulacin sea
y acte como une quipo docente, es decir, como un grupo de profesores que tienen un
objetivo comn: formar titulados en las condiciones exigidas en el proyecto de Ttulo, por el
que van a trabajar conjunta, colaborativa y armnicamente, a fin de conseguir una docencia de
calidad (Torrego Egido & Ruiz Esteban, 2011, p.33).
Desde nuestra experiencia, cabe decir que en los ltimos aos se ha desarrollado un
importante cambio en la forma de ensear a los futuros maestros, como consecuencia de la
filosofa de los nuevos planes de estudios. A este respecto, la Agencia Nacional de Evaluacin
de la Calidad y la Acreditacin en el Libro Blanco de Grado en Magisterio se establecen
como objetivos de las titulaciones de Maestro los siguientes (ANECA, 2005, p.193):
- Debe actuar como mediador para que toda la actividad resulte significativa y estimule el
potencial de desarrollo de cada uno de los alumnos en un trabajo cooperativo del grupo.
145
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
- Debe estar capacitado para ejercer las funciones de tutora, orientacin de los alumnos y
evaluacin de sus aprendizajes.
As pues, la formacin inicial del maestro debe ir encaminada a un conocimiento profundo del
periodo educativo en que se va a trabajar (Educacin Infantil/Educacin Primaria), as como
de las materias que deba ensear, y de la capacidad de realizar diseos disciplinares e
interdisciplinares coherentes, apostando por una formacin apoyada en una metodologa
adecuada al paradigma de profesor/investigador. Si bien apoyamos dicha filosofa, tambin
hemos de sealar que los tiempos actuales de crisis y el problema de financiacin de las
Universidades, ha hecho que en una poca de restricciones se haya implantado una reforma
casi a coste cero, en donde el alto incremento de alumnos que se incorporan a las aulas
universitarias por falta de oportunidades laborales, y ms en concreto a los estudios de
educacin, conlleva que estas propuestas metodolgicas hayan quedado en algunos casos en
un manifiesto de intenciones, que los profesores con mayor o menor voluntad o con mayor o
menor acierto intentamos poner en prctica. Pero tambin es evidente, que ahora que estamos
ya a punto de culminar el proceso de implantacin de los Grados en la mayora de las
universidades, se constata que en estos cuatro ltimos aos ha habido una renovacin
metodolgica importante que poco a poco se est consolidando, y que est revirtiendo en una
mayor calidad de la enseanza.
Desde una metodologa participativa y reflexiva, debemos tener en cuenta una serie de
principios bsicos que han sido reiteradamente defendidos:
146
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
147
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Por ltimo, destacamos otro estudio realizado desde la Universidad de Burgos (Cifuentes
Garca, A., Muoz Peinado, J. & Santamara Conde, R.M., 2010), centrado en la construccin
del pensamiento del alumnado de las titulaciones de Maestro, destaca que:
De todo ello se deduce, que en estos momentos no debemos prescindir de las posibilidades
que nos ofrecen las tecnologas de la informacin y la comunicacin, si bien es cierto que esta
invasin tecnolgica supone nuevos modelos educativos ms verstiles y a veces ms
impredecibles.
Por otra parte, hay un hecho que est condicionando la metodologa a utilizar y es el
siguiente: en los ltimos aos se est incrementando el nmero de alumnos que
compatibilizan sus estudios universitarios con otras ocupaciones tanto familiares como
laborales, con lo cual no acuden regularmente a clase y optan por la evaluacin excepcional.
Ello explicara el hecho de que prefieran tener disponible fcilmente el temario completo,
bien a travs de libros o de apuntes. Tambin es cierto que normalmente es ms fcil estudiar
una serie de contenidos ms o menos tericos que tener que hacer una serie de actividades en
las que se demuestre la comprensin de dichos contenidos y su proyeccin en la prctica.
Ante este panorama cabe hacernos una serie de interrogantes: es posible formar buenos
maestros a travs de una educacin a distancia que se fundamente slo en el estudio ms o
menos memorsticos de una serie de temas?..., cmo fomentar y valorar la aplicacin de los
contenidos tericos a la prctica?..., cmo conjugar las distintas estrategias metodolgicas
que favorezca el estudio de las distintas materias?, cmo favorecer el desarrollo de las
competencias en el alumnado?... Estas y otras muchas son las preguntas que podemos
hacernos; sin embargo, dar respuesta a todas ellas no es fcil. A este respecto, algunos
estudios recogen que dentro de la nueva filosofa que impregna a los Grados de Maestro, el
profesor debe ser, en primer lugar, un aprendiz y, en segundo lugar, un maestro que gua al
148
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
3. Conclusiones
Como hemos ido exponiendo, a lo largo de los aos mucho ha ido cambiado la carrera
docente de los maestros, de la misma forma que las instituciones de formacin inicial del
profesorado han ido evolucionando hasta integrarse plenamente en la enseanza universitaria,
no sin pocos esfuerzos. Este hecho ha condicionado que la forma de ensear tambin haya ido
ajustndose al nuevo perfil que se demanda del maestro, apostndose tanto por una formacin
inicial, como por una formacin permanente de calidad, en la que todos estamos implicados.
Es evidente que en los ltimos aos una constante en nuestro sistema educativo ha sido la
preocupacin por la formacin del profesorado. Despus de distintos vaivenes, ahora nos
encontramos ante el desarrollo de nuevos planes de estudios con un enfoque mucho ms
profesionalizado de la figura del maestro. A este respecto, en el Libro Blanco de Grado en
Magisterio se recogen nuevas exigencias en el proceso formativo (ANECA, 2005, pp. 194-
195):
149
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
- Capacidad de actuacin buscando las sinergias de otros agentes sociales que pueden
facilitar el xito del trabajo desarrollado en la escuela: familias, asociaciones, entidades,
autoridades educativas.
Por su parte, el estudio de Daz Alcaraz y otros (2007, pp.76-77), sintetiza lo que se le
demanda al profesor actualmente en los siguientes trminos:
- Capacidad para informar del trabajo que se realiza tanto en la aula como en el centro.
Ante este panorama, nosotros como formadores de futuros maestros, es conveniente que nos
replanteemos las estrategias metodolgicas que se han venido utilizando y ver en qu medida
es posible adaptarlas a los nuevos retos formativos. Con el proceso de Bolonia se han dado los
primeros pasos hacia una mejora en la dignificacin y profesionalizacin de los estudios de
maestro, reconocindolos con el mismo rango acadmico de Grado que el resto de las
titulaciones profesionales, as como ampliando para ello la duracin de los estudios de tres a
cuatro aos. Este proceso no slo ha permitido un mayor reconocimiento de la profesin, sino
que ha abierto la posibilidad de una convergencia y reconocimiento real en Europa de estos
estudios, as como una va que permita progresar en posteriores estudios superiores de Master
y Posgrados a los que antes se vea excluido. La apuesta de cambio metodolgico que hemos
anunciado ha de contribuir a esta mejora pretendida; no obstante, no todo son rosas en este
largo camino, pues si bien los cimientos son un resorte fundamental, los medios con los que
se cuenta no son siempre suficientes, haciendo peligrar una reforma en la que todos nos
jugamos mucho.
En definitiva, tal vez uno de los aspectos ms destacados dentro de la prctica docente haya
sido la metodologa que se lleva a cabo en los estudios de Maestro, ya que en la medida que
150
La prctica docente en la formacin de futuros maestros
151
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
de calidad que se refleje en esa formacin inicial y permanente que es tan importante para la
educacin de los escolares.
152
CAPITULO XIII
Introduccin
Esta experiencia educativa nace en un contexto de cambio poltico y social con una
preocupacin grande por parte de padres y profesores por mejorar la educacin de nuestros
nios y alumnos.
No hemos abandonado el deseo de que los preescolares, nios y jvenes, disfruten del xito
profesional en su futuro de adultos; pudiendo llegar a convertirse en obsesin. Algunos
aprendizajes como puede ser el de idiomas, potencindolo desde los centros educativos y
apoyndolo con actividades extraescolares por parte de los padres. Junto a este deseo que no
deja de ser lcito, aflora en los ltimos tiempos otro que es el de ser felices.
Cada vez tenemos menos pudor en pronunciar estas palabras, sin miedo al ridculo o a resultar
cursis.
Yo no puedo ensear nada; solo puedo ayudarles a buscar el conocimiento dentro de ustedes
mismos, lo cual es mejor que traspasarles mi propia sabidura (frase atribuida a Scrates por
su discpulo Platn).
Con esta frase socrtica queremos destacar el papel del profesor como orientador y facilitador
del conocimiento, (utilizaremos el genrico siempre que sea necesario para referirnos a ambos
sexos, evitando as una lectura farragosa).
Objetivo
155
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Mencionamos un cuento de autor desconocido que a modo de fbula nos habla del desarrollo
de la personalidad: Se cuenta que un huevo de guila se cay de su nido y fue criado con
otros huevos de pato)
Est joven guila creci como pato y se maravillaba al ver planear a las majestuosas guilas
en el firmamento con grandes deseos de ser como una de ellas.
Sin olvidar el papel del profesor ya mencionado es importante destacar un punto ms, la
importancia del enriquecimiento del mundo interior de cada profesora para poder transmitir a
los alumnos nuestro deseo de que alcancen la fortaleza interior.
Para ello, como profesores hemos trabajado la meditacin con la ayuda de la obra de Pablo
Dors
Con este conocimiento hemos pretendido que nuestros alumnos comiencen a desarrollar la
capacidad de observar lo que sienten, descubran sus gustos, capacidades y limitaciones y todo
ello para ayudarles a tomar decisiones adecuadas a lo largo de su vida.
156
Desarrollo holstico de la personalidad desde educacin infantil
Junto a este objetivo bsico del autoconcepto irn adquiriendo otros objetivos:
A menudo confundimos los sntomas del estrs mal dominado en los nios con conductas
inapropiadas que se deben corregir. Los profesores y los padres les regaamos por actos, que
en realidad, son la reaccin al estrs y no una mala conducta intencionada (Lantieri, 2009, p.
28).
Aprender una nueva forma de ser es difcil para nosotros adultos, pero no as para nuestros
nios si les iniciamos en edades tempranas en la adquisicin de hbitos emocionales
adecuados.
Iniciamos el taller con unos minutos de meditacin, apoyando la actividad con sencillas
visualizaciones adaptadas a la edad de los nios y respetando las posibles y diferentes
creencias o no creencias religiosas.
En esta actividad como en otras de las que realizamos implicamos a los padres recordndoles
a los nios que pueden realizarla en casa.
Al inicio de curso invitamos a los padres a una sesin de nuestro taller a la que asistieron la
mayor parte de ellos, tras el taller tuvimos una reunin donde explicbamos el que y el porque
de cada una de nuestras actividades.
Esta es una de las actividades que es muy importante convertirla en un hbito de nuestra vida
diaria.
Tras este momento de silencio realizbamos un rato de conversacin, no siempre fcil y fluida
157
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
con nios de tan corta edad. La realizacin habitual fue ayudando a que cada vez fuera ms
fructfera y enriquecedora para los nios y la profesora que juntos se ejercitaban en las
virtudes humanas.
En esta ltima pregunta les facilitbamos la posibilidad de que el error es parte del
aprendizaje y no pasa nada porque nos hayamos distrado.
Ningn da del taller se pasaba sin que hubiramos hablado de cmo se haban sentido a lo
largo de la jornada, lo mejor y lo peor del da, ya que el taller se realizaba por las tardes.
Con el paso del tiempo la comunicacin entre profesora y alumnos fue siendo ms fluida, y
eso nos ofreca la oportunidad de darle recursos para solucionar las pequeas angustias de la
vida diaria.
El juego es el oficio sagrado de los nios Hart, T; El mundo espiritual secreto de los nios,
Ed. La llave, Vitoria Gasteiz, 2006.
Estos recursos siempre se los ofrecamos a travs de actividades ldicas como el cuento de la
tortuga, (Bisquerra, 2011, p. 112).
Este cuento presenta los recursos necesarios que ayudaron a nuestros nios a reducir la
impulsividad.
Una tortuga joven e inexperta pide ayuda a otra ante la dificultad de controlar sus enfados,
esta segunda le sugiere seguir tres pasos:
2. Respira profundo
Partiendo de este cuento y para poder llegar a calmar la mente en los momentos de enfado fue
importante ensear a los nios a respirar profundamente esencial para la relajacin.
158
Desarrollo holstico de la personalidad desde educacin infantil
Terminbamos el taller con una actividad de papel y lpiz, en la que los nios podan seguir
expresando su mundo interior, ayudaba de modo especial a los ms tmidos
Fundamentacin terica
Mtodo Socrtico
Scrates ya en la Grecia Clsica nos dijo que no puede haber felicidad ni bien en la
ignorancia. De ah la importancia de su frase concete a ti mismo y el autoconcepto como
base para la felicidad.
Coaching
Aqu nos ha sido de gran utilidad la formacin recibida en el curso de experto universitario en
Coaching personal por el profesor Javier Maero.
Investigaciones de neurociencia
Esta ciencia nos dice que el cerebro de un nio cambia fisiolgicamente con la experiencia
que le ofrece el entorno.
Se producen en su cerebro conexiones neuronales con rapidez, por ello, las experiencias
enriquecedoras ofrecen efectos positivos.
Otra de las aportaciones de esta ciencia es que el cerebro de los nios est en desarrollo hasta
pasados los 20 aos.
Tambin destacaremos los estudios sobre ambos hemisferios siendo el derecho el responsable
del desarrollo emocional, creativo y holstico y se dedica a actividades no verbales y a
gestionar el pensamiento intuitivo. Por el contrario el hemisferio izquierdo es lgico,
geomtrico y digital, ms desarrollado en nuestra cultura occidental. Es el tcnico del cerebro,
se dedica a controlar las actividades innatas y adquiridas.
Constructivismo
159
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Otra aportacin importante de esta teora es la siguiente: la interaccin entre los alumnos y el
profesor se produce a travs del lenguaje por lo que verbalizar los pensamientos lleva a
organizar las ideas lo que facilita el desarrollo del alumno, por ello, debemos ofrecer una
interaccin cada vez ms rica.
Psicologa positiva
Desde comienzos del siglo XXI se ha convertido en un tema de inters y se propone el estudio
cientfico de las experiencias positivas, de las instituciones que facilitan su desarrollo y los
programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas al tiempo que previene la
aparicin de psicopatologas.
Los temas fundamentales de esta nueva Psicologa son las emociones positivas, el bienestar
emocional, la felicidad y el fluir.
Meditacin
En nuestra cultura occidental son los Santos quienes nos han invitado a lo largo de los siglos a
meditar.
160
Desarrollo holstico de la personalidad desde educacin infantil
San Ignacio de Loyola en el siglo XVI escribi un best seller sobre este tema El libro de
los ejercicios espirituales. Define la meditacin como el ejercicio de las tres potencias
refirindose a la utilizacin de la memoria, el entendimiento y la voluntad.
Quiero destacar donde un punto en el que confluyen ambas corrientes meditativas, la budista
y la cristiana. Vivir el presente. Teniendo en cuenta ambas corrientes el pasado es una
realidad que dej de existir y que solo podemos aprender de ella y consideran que el futuro
an no lleg por lo cual, no merece la pena perder el tiempo en conjeturas y sufrimientos.
Es el presente la nica realidad dnde debemos centrar nuestra mente y utilizar nuestras
energas para disfrutar y ser felices.
Conclusin
Los programas de prevencin hasta hace poco eran poco valorados en casi todos los mbitos,
ya que la no aparicin de los conflictos, no siempre haca creer que fuera por la aplicacin del
programa; poda incluso creerse que era fruto de la casualidad
Pero la realidad es que estos programas de prevencin son de gran importancia. Por ello,
destacamos la necesidad de introducir en el mundo educativo habilidades de desarrollo
emocional. Aportando tcnicas y recursos para que los nios puedan sacar lo mejor de si, en
aquellas situaciones que puedan presentarse conflictos o en aquellas otras que nos den la
oportunidad de elegir y sean capaces de quedarse siempre con la mejor opcin.
Para finalizar nuestro trabajo nos parece de gran importancia estar al tanto como profesores de
los avances en Pedagoga y en todas aquellas ciencias relacionadas con nuestro campo de
trabajo el mundo de la educacin. Los profesores debemos hacer un hbito del estudio.
161
CAPITULO XIV
El mundo laboral est inmerso en un proceso de cambio continuo. Las antiguas certezas de un
trabajo a tiempo completo, en un nico lugar, toda la vida laboral, que proporciona lo
necesario para mantener a una familia son cada vez menos frecuentes. Esta transformacin va
unida a una tecnologa que aumenta la productividad pero reduce los puestos de trabajo, ello
en un contexto de globalizacin y competicin por los mercados de bienes y servicios. La
consecuencia es una evolucin del tradicional puesto fijo hacia la idea de empleabilidad en la
necesidad de innovacin continua.
165
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
2. El modelo Canvas
166
El fomento del espritu emprendedor a travs de la utilizacin del modelo Canvas como forma de
emprendizaje en la formacin profesional
El modelo Canvas de creacin de empresas ha sido desarrollado por Osterwalder (2011) en su
libro Generacin de modelos de negocio, basado en nueve mdulos bsicos que reflejen la
lgica que sigue una empresa para analizar su viabilidad cubriendo las cuatro reas
principales de un negocio: clientes, oferta, infraestructuras y viabilidad econmica.
Parte de una propuesta de valor (lo que hace diferente de la competencia y por lo que un
cliente est dispuesto a pagar), bien buscando cosas nuevas, o bien resegmentando un nicho
(cambiando algo que existe ofreciendo al cliente mejoras). Esta propuesta lleva a una serie de
relaciones con los clientes (que pueden ser personales, automatizadas, a travs de terceros,
individuales, colectivas, etc.). Los canales a utilizar son esenciales (venta y postventa), con
diferentes opciones (directos e indirectos y propios y de socios, ej. equipo comercial propio,
una tienda online, una tienda fsica propia o de terceros, mayorista, etc.). Los clientes son el
centro de cualquier modelo y puede que buenas ideas carezcan de inters comercial (no hay
nadie que quiera pagar por ello, porque no cubren necesidad o no solucionan problemas, o no
se est dispuesto a asumir sus condiciones).
Por otro lado se encuentran las actividades clave que se identifican con lo que somos y
queremos llegar a ser; los recursos clave, el cmo hacer la propuesta de valor y los medios
con los que se va a contar (humanos, tecnolgicos, fsicos), de su estudio y anlisis depende,
en gran parte, que el negocio llegue a ser viable. Finalmente estn las asociaciones clave, se
recalca la importancia en establecer acuerdos de colaboracin con terceros para compartir
experiencias, costes y recursos para disear, desarrollar y gestionar proyectos de negocio.
Por ltimo pero muy importante se analizara la estructura de costes (tanto de funcionamiento
como financieros), e ingresos, consecuencia de lo dems, que paradjicamente hay que prever
de antemano.
167
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
168
El fomento del espritu emprendedor a travs de la utilizacin del modelo Canvas como forma de
emprendizaje en la formacin profesional
de negocios, implementado ideas en el proceso de innovacin desde la generacin de ideas
hasta la comercializacin. Asimismo se particip en el curso de la Universidad Autnoma de
Mxico Cmo ser ms creativos, centrado en adentrarse en la creatividad, en los factores
que detienen o promueven la misma, utilizando la heurstica y modelos como el de Osborn y
Parnes y el Design Thinking.
Por ltimo la formacin se dirigi a mejorar las competencias en las TIC realizando un curso
del Centro de Formacin del Profesorado e Innovacin Educativa de Burgos Recursos para el
diseo de pginas web, en el que se trabajaron herramientas como WIX o PREZI.
Una vez completada la formacin del profesorado se pas a la segunda etapa, que ha
consistido en incentivar el emprendizaje, bien directamente o a travs de la participacin del
alumnado que cursa el mdulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora, presente en el segundo
curso de los ciclos formativos regulados desde la Ley Orgnica de Educacin (LOE, 2006).
Como consecuencia de dichas actuaciones una parte del alumnado ha optado por montar su
propio negocio en el contexto de crisis econmica con el consiguiente proceso de
descontrataciones. As entre el alumnado de los ciclos de Sistemas Electrotcnicos y
Automatizados, Sistemas de Telecomunicaciones, Sistemas de Regulacin y Control, etc.
varios alumnos han optado por generar sus propios puestos de trabajo, decisin en la que por
supuesto ha influido el entorno econmico. Es determinante que el perfil del alumnado de
Formacin profesional ha variado en cuanto a edad, experiencia laboral y formativa previa en
relacin a la existente con anterioridad a la crisis. Junto al alumnado actual y egresado
tambin se ha asesorado a personas ajenas al centro en el desarrollo del plan de empresa que
condujo finalmente a la creacin de las mismas.
En el caso del Programa YUZZ, a travs del CEEI de Burgos, alumnado del CIFP Simn de
Colonia de los ciclos de Diseo en Fabricacin Mecnica y Sistemas de Telecomunicaciones
e Informticos ha sido seleccionado en las dos ltimas ediciones tras haber tenido contacto
con el modelo Canvas (2014 y 2015). Este programa ms que un concurso para jvenes
emprendedores ofrece formacin, apoyo y asesoramiento. Acompaa durante todo el
desarrollo del plan de negocio, y si bien hay un premio econmico y otros incentivos como
viajes a centros de innovacin y becas para implementar la idea de negocio, hay que resaltar
169
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
170
El fomento del espritu emprendedor a travs de la utilizacin del modelo Canvas como forma de
emprendizaje en la formacin profesional
3- Desarrollo del proyecto, a travs del trabajo en equipo identificando una idea y
desarrollando el proyecto de emprendimiento.
4- Defensa con la presentacin de los diez mejores proyectos ante un comit formado
por emprendedores, inversores y expertos del mundo de la empresa y la educacin.
En este concurso el CIFP Simn de Colonia particip con varios grupos resultando uno de
ellos, del ciclo de Diseo en Fabricacin Mecnica entre los cinco finalistas de su categora
(dos categoras, cada una con 5 finalistas).
Las experiencias han sido altamente gratificantes por el compromiso y participacin del
alumnado en estas actuaciones lo que supondr pasar a la tercera etapa de reflexin en la que
nos encontramos.
Como conclusin cabe sealar que las ventajas del Modelo Canvas son evidentes como
primer paso para un plan de empresa. stas son su simplicidad de interpretacin, un enfoque
integral y sistmico (cada bloque se encadena a los dems, formando parte del gran sistema
del negocio), se pueden hacer cambios y ver sus repercusiones, es aplicable a cualquier
tamao de empresas, completamente visual, permite soluciones rpidas, crear ideas y analizar
diferentes puntos de vista fcilmente comprensibles.
171
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Para tener una visin ms completa de esta experiencia y del proceso que se ha iniciado ser
necesario analizar un recorrido temporal ms amplio y la evolucin de los negocios que se
han iniciado. Conviene contemplar un periodo ms amplio para delimitar si este tipo de
autoempleo fuertemente condicionado por la situacin econmica es estructural o coyuntural.
172
CAPITULO XV
MEDITAKIDS
MEDITAKIDS
En este punto sin embargo habra que hacer tambin mencin a San Ignacio de Loyola, autor
de numerosos ejercicios espirituales basados en la meditacin. La definicin que San Ignacio
de Loyola da de ejercicios espirituales es: Por este nombre, ejercicios espirituales, se
entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal o
mentalmente, y de otras operaciones espirituales (Iglesias 2004).
Podemos hablar por un lado de meditacin que en palabras de Eric Harrison (2002) consiste
en: La meditacin es el arte de estar relajado y alerta (p.9) lo cual pone de manifiesto que
no es lo mismo meditacin que relajacin. En la meditacin la mente est concentrada y en la
relajacin en cambio nuestra mente est dispersa y con los pensamientos en movimiento.
Campagne (2004) seala por su parte Lo normal es que se empiece la meditacin
focalizando la atencin sobre una imagen mental concreta, como una flor. Son indispensables
dos facultades mentales: presencia mental completa (mindfulness) e introspeccin, de las
cuales, la presencia mental completa es la principal. De todo ello se infiere que la prctica de
la meditacin no est aparejada a ningn tipo de creencia o religin como en ocasiones se ha
sugerido. El objeto de meditacin no tiene por qu ser religioso ni estar asociado a ninguna
religin en concreto.
Por otro lado hablamos de mindfullnes o Atencin plena. Jon Kabat-Zinn (2003) afirma que
consiste en ser consciente de cada instante (p.32) o de manera ms sencilla la atencin
plena constituye bsicamente una forma determinada de prestar atencin. Se trata de mirar
profundamente en el interior de uno mismo con la intencin de hacerse preguntas y auto
comprenderse (p.43).
175
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Estos estudios han demostrado los beneficios que una prctica constante de la meditacin
reportan. Entre ellos, reduce la ansiedad ( Kabat-Zinn, Massion, Kristeller, Peterson, Fletcher,
Pbert, et al. 1992), mejora el estado de nimo (Carlson, Ursuliak, Goodey, Angen y Speca,
2001), tratamiento de la depresin, trastornos de la personalidad, tratamiento del estrs, (Baer,
2003), (Baer, Hopkins, Krietemeyer, Smith y Toney, 2006), y aumento de la atencin (Jha,
Krompinger y Baime, 2007).
Siendo conscientes de todos esos beneficios cabe preguntarse si los nios se pueden
aprovechar de ellos a travs de su prctica constante en la escuela y aunque tradicionalmente
la meditacin pareca ser un campo vetado a los nios, no obstante, en la actualidad van
surgiendo diversos estudios dedicados a ellos (Burke, 2010). Para LaBerge (1995) la atencin
es fundamental en el aprendizaje, por lo tanto si la meditacin o mindfulness desarrolla la
atencin es fcil deducir que la prctica de mindfulness por los nios mejorar su aprendizaje.
Siegel (2007) por otro lado considera que uno de los beneficios del mindfulness es el
desarrollo de la funcin reflexiva que este autor reclama como un pilar bsico de la
educacin. Para este autor la funcin reflexiva incluye el autoconocimiento y la empata. Y en
la misma lnea Shapiro, Schwartz y Bonner (1998) realizaron investigaciones en las que
afirmaban que los datos indican que la participacin en un programa de mindfulness basado
en la reduccin de estrs pueden efectivamente incrementar los resultados en el conjunto de
los niveles de empata.
Diversos autores por otro lado coinciden en que la prctica del mindfulness favorece el
desarrollo de la creatividad (Langer 2006). Tambin en este sentido neuropsiclogos de la
Universidad de Leiden publicaron un artculo relacionando la prctica del mindfulnes con un
incremento de la creatividad.
176
MEDITAKIDS
de los estudios e investigaciones que se haban realizado en este sentido tenan como
protagonistas a adultos o adolescentes.
Existen por todo el mundo programas de entrenamiento en mindfulness para alumnos entre
los que destacan, Inner Kids Program, Inner Resilience Program, Learnin to BREATHE,
Mindful Shools o Stressed Teens, todos ellos americanos. Mindfulness in Scholls Proyect,
creado en Inglaterra. Y en nuestro pas podemos destacar el programa TREVA (Tcnicas de
relajacin vivencial Aplicadas al Aula), que consta de doce unidades didcticas, siendo el
mindfulness una de ellas. Los resultados del programa sealan que la relajacin mejora la
atencin, la concentracin y la energa vital.
En este contexto, como profesoras de un aula de infantil, y conscientes del reto diario que
supone ensear a 25 nios, nos planteamos una propuesta de meditacin en el segundo ciclo
de educacin infantil, inicindola con nios de tres aos.
Son numerosos los nios que en los ltimos aos desarrollan falta de atencin y movimiento
excesivo e incontrolado. (Jha, Krompinger, & Baime, 2007) encontraron aumentos
significativos en la atencin en sujetos que practicaron un programa de reduccin del estrs
basado en mindfulness.
Tambin han aumentado de forma relevante los diagnsticos de tdha, habiendo autores que
sealan esta incidencia entre un 10-15% de los nios en edad escolar. La prctica de
mindfulness resulta efectiva para el tratamiento del trastorno por dficit de atencin con
hiperactividad Carboni (2012).La atencin juega un papel fundamental en el aprendizaje
(LaBerge, 1995).
177
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
La educacin infantil, como ciclo no obligatorio dentro de nuestro sistema educativo posee
unas caractersticas de flexibilidad organizativa que propician el desarrollo de diferentes
proyectos y programas educativos que favorecen el desarrollo holstico de los alumnos:
Las actividades en infantil, han dado paso a los proyectos, que Mara Eugenia
Venegas define como modelos que contemplan, respetan y potencian desde la
diversidad los procesos de enseanza-aprendizaje.
Nuestro objetivo al iniciar el programa era constatar si se observaban diferencias entre los
nios que practicaban meditacin y los que no. Nuestra hiptesis al comenzar fue que los
primeros desarrollaran mayor creatividad e iniciativa y mostraran una mayor atencin en el
aula que los segundos.
Diariamente durante los tres cursos de educacin infantil, a primera hora de la maana los
nios realizan los estiramientos y la meditacin la cual deja de ser guiada en tercero de E.I.
Durante esta prctica las normas sobre el silencio y el respeto mutuo son claras y los nios
pueden elegir entre hacer la meditacin y estar en silencio sin molestar a sus compaeros.
Se han evaluado los beneficios de esta prctica partiendo de los items de evaluacin trimestral
propuestos por las profesoras de Educacin Infantil para el primer trimestre del tercer curso.
178
MEDITAKIDS
En esta ocasin se han seleccionado dos items por considerarse especialmente relevantes para
la investigacin:
Ambas premisas son para muchos autores dos de los grandes beneficios que la meditacin y
el mindfulness tienen para la educacin.
Mantiene una
12 nios
atencin
3de infantil Conocimiento
continuada en
Profesores de s mismo y
Grupo clase.
Tutores autonoma
Experimental Muestra
14 nias personal
Iniciativa y
creatividad
179
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
La escala de evaluacin para los items est formada por una subescala de puntuacin:
Los resultados obtenidos para el item : Mantiene una atencin continuada en clase son:
Grupo experimental
13 10 3
Grupo Control
18 6 3
Grupo Experimental
8 10 8
180
MEDITAKIDS
Grupo Control
8 14 5
Los resultados obtenidos indican una ligera ventaja del grupo experimental sobre el grupo
control en estos dos items analizados.
Aunque la diferencia entre ambos grupos es pequea estos resultados nos animan a seguir
trabajando en esta lnea y a la mejora constante del programa para aumentar sus beneficios.
181
CAPITULO XVI
Introduccin
Las emociones estn integradas en nuestras vidas y forman parte de nuestra identidad. Desde
que nacemos, nuestro entorno est entretejido por las emociones que vivimos y que
experimentamos da a da. En los primeros aos de vida el menor manifiesta sus propias
emociones, las recibe de los dems, intenta controlarlas. La forma en cmo se desarrolle
emocionalmente depender su bienestar y calidad de vida. Influimos en los dems y
contribuimos nuestro propio desarrollo emocional futuro.
El proyecto DeSeCo, auspiciado por la propia OCDE y desarrollado entre los aos 1997 y
2003, define la competencia como la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a
cabo tareas diversas de forma adecuada. Supone una combinacin de habilidades prcticas,
185
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
a) Conciencia emocional
b) Regulacion emocional
Los nios han de enfrentarse a numerosas situaciones a la hora de afianzar su autonoma,
aunque muchas veces no saben expresar exactamente sus deseos y necesidades. Todas estas
experiencias incomodan al nio, cuyas habilidades motoras y comunicativas son todava muy
186
Las competencias emocionales en Educacin Infantil
Basndonos en Dobrin y Kallay, 2013; Lau y Wu, 2012; Poulou, 2014; defendemos la
necesidad de potenciar las competencias emocionales en Educacin Infantil para favorecer el
desarrollo emocional del menor. Y que ste desarrollo suceda en paralelo con el desarrollo
cognitivo para as ayudar a los nios y nias a adaptarse a su entorno
187
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Mtodo
Muestra
La muestra est compuesta por 123 alumnos/as que cursa sus estudios de Educacin Infantil
en un centro pblico de enseanza Infantil y Primaria (CEIP), en total seis grupos de segundo
ciclo de Infantil, en concreto 2 curso. Toda la muestra est escolarizada en un colegio
pblico, situado en un barrio de Burgos (ver Tabla 1).
Es un Centro Educativo de Educacin Infantil y Primaria (CEIP). Imparte los tres niveles del
segundo ciclo de Educacin Infantil y los seis niveles o cursos de Educacin Primaria. Tiene
seis clases por cada nivel y una capacidad de 1.350 alumnos. Es uno de los centros con mayor
nmero de alumnos matriculados de la comunidad autnoma de Castilla y Len.
Instrumentos
Escala RRER
188
Las competencias emocionales en Educacin Infantil
Esta sub-escala est compuesta por 15 tems, cada tem presenta 4 imgenes (dibujos o
fotografas), el nio debe sealar la emocin que el examinador le pronuncie
verbalmente.
Presenta 9 tems con dibujos y 6 tems con fotografas, empezando con los dibujos y
terminando con las fotografas. Con todos ellos, se ha intentado mostrar de lo ms
sencillo a lo ms complejo.
Est compuesta por 15 tems, cada tem presenta una situacin contextual mediante un
dibujo. Se muestra al nio 4 caras que expresan diferentes emociones. Dichas caras
pertenecen al protagonista de la situacin contextual. El alumno deber sealar la cara
ms adecuada a la situacin contextual que el examinador le exponga verbalmente.
Consta de 10 tems con los que se intenta medir el grado de empata. Para ello, se
muestra al nio un dibujo que representa una situacin y se le describe verbalmente
dicha situacin. Posteriormente se le ofrece dos opciones de forma verbal, el menor
deber elegir una de ellas y emitir su respuesta.
189
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Se presentan 5 problemas, cada uno est representado por un dibujo. Consta de dos
apartados diferenciados, uno el identificador del problema y otro el de resolucin del
problema.
Resultados
Una vez recogido la informacin se procedi a informatizar y codificar los datos para poder
procesar los resultados obtenidos y realizar los pertinentes anlisis estadsticos a travs de un
software estadstico: El programa Statistical Package for the Social Sciences 21 (SPSS;
versin 21).
Con el propsito de analizar los datos en funcin del sexo, los resultados obtenidos de la
escala RRER sobre la muestra, los datos de la tabla 3 nos confirman que las mujeres
obtienen un rango promedio superior a la de los varones y esta diferencia es significativa (p<
0,01).
190
Las competencias emocionales en Educacin Infantil
Percentiles
P. P. Desviacin
COMPETENCIAS EMOCIONALES N Media
Mnima Mxima Tpica
Q1 Q2 Q3
Reconocimiento de emociones
123 5 17 11,85 2,321 11 12 13
a travs de dibujos y fotografas
Reconocimiento de emociones a
travs de situaciones contextuales 123 0 11 7,05 2,093 6 7 8
Identificacin y resolucin de
123 0 10 6,84 2,405 6 7 9
problemas
191
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Los datos de nuestra investigacin siguen demostrando, al igual que investigaciones previas
(Eisenberg, Caprara, Pastorelli y Bandura,1995; Garaigordobil y Garca, 2006; Mestre,
Samper, Fras y Tur 2009; Snchez-Queija, Oliva y Parra, 2006), diferencias de gnero, en
concreto, en el constructo de empata.
Discusin
El objetivo de esta investigacin era estudiar las competencias emocionales de los alumnos de
Educacin Infantil. Somos conscientes de los serios obstculos para evaluar las competencias
192
Las competencias emocionales en Educacin Infantil
Creemos necesario implicar al tutor, las familias y otros agentes educativos que formen parte
de la educacin de los menores a que favorezcan el desarrollo de la conciencia emocional
(identificacin de emociones y reconocimiento emociones en situaciones contextuales),
regulacin emocional, empata y resolucin de problemas de los alumnos de Educacin
Infantil.
En conclusin, los datos apuntan que las propuestas actuales con programas generales para
mejorar la adquisicin de competencias emocionales podran ser insuficientes. Por tanto,
proponemos la posibilidad de desarrollar programas especficos para potenciar las
competencias emocionales de los alumnos de Educacin Infantil y as favorecer la Educacin
Emocional de los menores.
193
CAPITULO XVII
Introduccin
Aunque siempre se ha sealado la relacin entre familia y enfermedad mental sta ha sido
poco estudiada, sobre todo si tenemos en cuenta que todos los modelos tericos aceptan la
influencia que tiene la familia en el desarrollo emocional y en el aprendizaje. Esta falta de
atencin contrasta con el enorme esfuerzo, tanto personal como social, que invertimos en
educacin para adaptar a las personas a la vida en comunidad y potenciar su desarrollo, siendo
como es la familia la base sobre la que se asienta cualquier proceso de aprendizaje.
La familia como subsistema del sistema social del que participa se ve influida por los cambios
que en l se producen. Desde la dcada de los aos 60 del siglo pasado la sociedad occidental
ha sufrido una trasformacin que ha dado en llamarse posmodernidad y que ha trado consigo
muchos puntos de vista de concebir la realidad y un grado de libertad individual antes no
conocido, pero tambin un debilitamiento de la autoridad y con ello de la responsabilidad
sobre los actos individuales que implica que el concepto de realidad deje de ser unvoco y
predomine la individualidad sobre el grupo (Vattimo, 1990; Marina, 2000; Lipovetsky 2003).
La sociedad que surge en la posmodernidad mira hacia el exterior y enfatiza la apariencia y el
xito frente a la construccin personal, lo que se refleja en el actual descrdito de los
referentes sociales (partidos, iglesia, etc.). Este proceso ha propiciado un cambio que ha
trasformado la estructura social histrica previa en la actual estructura narcisista (Lowen,
1986), lo que favorece la aparicin de nuevos sntomas y de entre ellos los trastornos de la
conducta alimentaria que son su paradigma (vaco interior, culto por la imagen y el xito ...).
La estructura familiar y algunas actitudes de los padres y madres podran tener una
importancia relevante en cmo se desarrollan los trastornos de la alimentacin, en cmo se
manifiestan e incluso en cmo se mantienen, pero los estudios que hemos encontrado se basan
sobre todo en series pequeas de casos y en observaciones clnicas no contrastadas. Dada la
importancia que estos hallazgos podran tener para el abordaje y la prevencin de un trastorno
que desde el inicio de la posmodernidad ha multiplicado su prevalencia por 30 (Gotestam y
Agras, 1995) y que afecta a una de cada 20 adolescentes (Gambill, 1998), hemos querido
profundizar en el conocimiento de estas relaciones buscando una serie amplia de familias con
TCA que pudiramos comparar con otro grupo de familias sin patologa para vislumbrar en
qu se diferencian unas de otras a pesar de estar atravesadas por el mismo contexto social.
197
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Material y mtodo
Instrumento:
El objetivo principal de nuestra investigacin fue determinar la relacin existente entre las
diferentes estructuras familiares y los trastornos de la conducta alimentaria, para
posteriormente distinguir qu elementos de su estructura pueden favorecer la presencia en la
familia de un TCA.
Muestra:
N de
Extradas de:
Familias
198
La familia y los trastornos de la conducta alimentaria: Estructura familiar y riesgo
Recogida de datos:
Resultados:
El GE tena una media de edad de 19,79 aos, no diferente desde el punto de vista estadstico,
de la del GC (19,22 aos). Tampoco haba diferencias estadsticamente significativas en
cuanto al gnero (6 varones y 129 mujeres en cada grupo) ni en cuanto al nmero de
hermanos y el puesto que los sujetos sealados ocupaban en ella. En cuanto al tipo de TCA
en el grupo de estudio, 47 sujetos (34,6%) presentaban una AN purgativa, 33 (24,2%) AN
restrictiva, 28 (20,6%) BN y 28 (20,6%) TCANE
Estructura familiar
199
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
significativas (Chi2 31,14 ; p 0,000) en la forma de vincularse: las madres TCA establecan en
exceso vnculos del tipo excesivo (con ansiedad de separacin, dependencia didica madre-
hija, basada en vnculos inseguros, 44,4%) y bajo (vnculos ambivalentes y poco afecto,
20,7%), mientras que en el GC haba una sobrerrepresentacin del vnculo seguro (67,4%).
Por su parte, los padres de ambos grupos conciliaban el trabajo con la atencin a sus hijos o
tenan una escasa dedicacin a su cuidado, de manera que, como en el caso de las madres
tampoco se encontraron diferencias estadsticamente significativas en este aspecto entre
ambos grupos de padres. Sin embargo la distancia a la que se situaban de sus hijos difiri
(Chi2 26,93 p 0,000), en el GE predominaban las actitudes complaciente y egosta (28,1
% GE vs. 11,9% GC y 37,0% GE vs. 22,2% GC respectivamente) mientras que en el GC era
ms frecuente la actitud responsable (34,8 GE vs. 65,9 GC). En cuanto a la forma de
vincularse tambin encontramos diferencias estadsticamente significativas (Chi2 21,98 p
0,000), los padres del GE tenan un vnculo bajo (46,7% GE vs. 23% GC) y entre los del
GC predominaba el tipo de vnculo seguro (68,1% GC vs. 40% GE). El tipo de vnculo
excesivo era similar y poco frecuente en ambos grupos (13,3% GE vs. 8,9% GC).
Comunicacin:
Jerarqua:
El Liderazgo familiar en ambos grupos era mayoritariamente ejercido por la madre, sin
embargo hubo diferencias significativas (Chi2 22,00; p 0,000), en el GE estaban sobre-
representados, con respecto al GC hay un error), la falta de liderazgo y en menor medida el
del padre (20,7% Y 19,3%), mientras que en el GC en exceso el liderazgo compartido o
el de la madre (58,5% y 23,7% respectivamente).
200
La familia y los trastornos de la conducta alimentaria: Estructura familiar y riesgo
A la hora de Crear las Normas tambin se diferenciaban los dos grupos de familias (Chi2
35,41; p 0,000): El estilo anrquico (39,3% GE vs. 10,4% GC) est representado en exceso
en el GE y el estilo democrtico en el GC (31,9% GE vs. 61,5% GC). Es de resear que el
estilo autoritario era comparable en los dos grupos (28,9 GE vs 28,1 GC). En las familias
del GE haba tambin ms casos de los esperados en los que se haca una Aplicacin de la
Norma imprevisible y rgida (38,5% y 19,2%) a diferencia del GC (Chi2 64,42; p 0,000)
en el que predominaba la forma flexible (88,1). Por fin, en lo que no se diferenciaban
ambos grupos de familias era en la Sancin de las Normas, si bien era algo ms frecuente la
forma flexible (40,7% vs. 28,1%) en el GC y la forma sin consecuencias (29,6% vs.
42,2%) en el GE.
Lmites:
Discusin
Los resultados muestran que existen numerosas diferencias entre los grupos de familias que
componen el GE y el GC. Sin embargo, en el GC encontramos algunas familias con estructura
similar a la mayoritaria en el GE, aunque en ninguna de ellas se haya producido entre sus
201
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Una caracterstica comn a ambos grupos de familias es que reflejan las caractersticas
propias de la posmodernidad: predominio del individualismo, relaciones horizontales y
cercanas, madres incorporadas al mercado laboral que ostentan el liderazgo familiar,
debilitamiento de la autoridad y valores, narcisismo y sentimientos depresivos.
En segundo lugar, y en cuanto a la distancia a la que se situaban de sus hijos los resultados
indican que los padres y madres TCA en gran medida se polarizaban en dos extremos, o eran
ms complacientes y tenan un estilo pasivo que rechazaba y delegaba sus propios deseos y
necesidades en pos de satisfacer los de los dems, o eran ms egostas imponiendo sus deseos
sin tener en cuenta las necesidades de los otros. Estos resultados son coincidentes con los
encontrados por Suzuki (1994) o Sayin (2004) que describan a los padres como distantes,
inestables emocionalmente y con rasgos narcisistas.
Una madre poco cariosa es entre las posibles causas de insatisfaccin de los adolescentes
con su familia la que tiene mayor peso (Chambls, 2000), y las madres de TCAS han sido
descritas como sobreprotectoras, sobreimplicadas y muy dependientes, con dificultades de
separacin y falta de lmites (Sayin, 2004) o fuertes, rgidas y dominantes, pero al mismo
202
La familia y los trastornos de la conducta alimentaria: Estructura familiar y riesgo
tiempo poco clidas (Selvini, 1999). Esta ambivalencia, mezcla de escaso afecto o de rechazo
con sobreproteccin (Steiger, 1989; Onnis, 1990; Suzuki, 1994; Palmer, 1998; Cava, 2003;
McDermott, 2010; Swanson, 2010), dara lugar a una relacin del paciente con su madre
caracterizada por las necesidades de aprobacin, la desconfianza interpersonal y un estilo
negativo de atencin (Shomaker, 2009, Amianto, 2010). Vemos pues, que existe bastante
acuerdo en describir la relacin madre-hijo como simbitica pero agresiva (Bonenberger,
1988, Overbeck, 1979) u hostil (Jonckheere, 1988), que en el caso de los TCAs se hace sobre
un vnculo narcisista (Sayin, 2004). Las madres TCA de nuestro estudio tendan a establecer
una vinculacin caracterizada por la ansiedad de separacin, la dependencia didica madre-
hija o por la ambivalencia y el escaso afecto, lo que en ambos casos indica que hacen vnculos
inseguros. Sin embargo un tercio de las madres no compartan este patrn y, a pesar de
vincularse de forma segura, sus hijas sufrieron patologa. De igual manera, otro tercio del
grupo de control que establecan vnculos inseguros, al menos en el momento de la
evaluacin, no presentaban trastornos psiquitricos. Esta discrepancia indicara que una
vinculacin insegura madre-hija, a pesar de su importancia, no es causa suficiente para que
aparezca un TCA, quizs porque esta relacin de dependencia didica no se da apenas entre
los padres varones (65,1% madres vs 13,3% padres) que podran en estos casos tener un
efecto compensador. En este sentido, es de resear que la vinculacin que implica rechazo del
padre haca el hijo se encontr en la mitad de los padres del GE, si tenemos en cuenta el
modelo etiolgico de Selvini (1991) en el que la hija se vuelve hacia el padre ante el conflicto
conyugal, no es extrao que este rechazo paterno multiplique por un 14,7 el riesgo de que una
adolescente tenga un TCA (Cava 2003).
Y es que, y de acuerdo con Selvini (1991), Treasure (2008) y Weisbuch (2010) encontramos
familias frgiles con padres enfrentados entre s o con una relacin distante y en las que es
frecuente una comunicacin basada en el rechazo y las altas exigencias (Selvini, 1991;
Treasure, 2008; Weisbuch, 2010)
En cuanto a la organizacin jerrquica familiar, de igual manera que en GC, las familias TCA
estaban mayoritariamente lideradas por las madres, pero a diferencia de aquellas predominan
las familias con dficits estructurales. Entre ellas hemos encontrado un grupo nada desdeable
en el que nadie asume el liderazgo, con estilos anrquicos o autoritarios incongruentes que
aplican la norma de forma imprevisible y muy rgida. En este sentido los resultados se alejan
de los del GC (61,5% de democrticos) que es similar a los encontrados por Meil (2006) en
poblacin espaola. Curiosamente no haba diferencias entre ambos grupos en el estilo
203
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
autoritario, lo que apoya la conclusin de Chambls (2000) de que no haba asociacin entre
el autoritarismo y la insatisfaccin familiar de los jvenes, aunque los que vivan en un medio
democrtico se sintieran ms cmodos en sus casas. Como las familias de la poblacin
general espaola estudiada por Meil (2006) las familias del GE y del GC eran poco estrictas,
en ese estudio solo el 8% de los padres eran partidarios del castigo a pesar de que cuando los
padres no se implican en la disciplina del hogar y sobre todo cuando las normas y su sancin
son imprevisibles los jvenes sienten mayor insatisfaccin con su familia (Chambls, 2000).
Como en las familias que encontraron Suzuki (1994) y Cava (2003) en el GE las madres eran
excesivamente controladoras o no controlaban a sus hijos, mientras que los padres eran ms
distantes (50%), sin embargo un tercio de las pacientes TCAs tenan una madre que ejerca un
control cercano.
Dare (1994) ha definido a las familias con TCA como psicosomticas, esto es, evitadoras de
conflictos y con baja expresividad emocional, nosotros hemos comprobado que las familias
del GE tendan a evitar los problemas por no tener habilidades de resolucin para afrontarlos
o simplemente por no ser conscientes de su existencia, a diferencia de las familias del GC que
mayoritariamente tenan habilidades de resolucin de problemas.
Un aspecto que queremos sealar es que numerosos autores (Pike 1991; Mellin, 2004;
Neumark-Sztainer, 2004; Krug, 2004; Neumark-Sztainer, 2009, Haines 2010) vienen
alertando de que hacer pocas comidas en familia sera un factor de riesgo de tener un TCA.
Sin embargo estos encuentros familiares en Espaa se hacen cada vez ms excepcionales, el
1/3 de los padres y 1/4 de las madres con un trabajo remunerado comen fuera de casa los das
laborables, cifra que en las grandes ciudades llega al 43% y al 28% respectivamente (Meil,
2006), de forma que las comidas familiares se han ido reduciendo en el mejor de los casos a
los fines de semana y solo mientras los hijos an no son autnomos. En nuestro estudio el GE
y el GC presentaron diferencias estadsticamente significativas en este aspecto, el 46,7% de
las familias del GE frente al 11,1% del GC tenan conductas de riesgo (ya fueran comer solos
o en un ambiente poco gratificante). Estos nuevos estilos de vida reflejaran la tendencia
posmoderna a la individualidad y un cambio de prioridades que relega al grupo familiar a un
segundo lugar, ms que a las circunstancias particulares de cada familia, ya que nuestro
estudio se ha realizado en una ciudad mediana en la que an es posible conciliar la vida
laboral con comer en familia en la mayora de los casos, aunque tambin podra reflejar las
dificultades familiares propias del TCA, tanto por la actitud de los padres como por la
conducta de la persona que presenta el trastorno.
204
La familia y los trastornos de la conducta alimentaria: Estructura familiar y riesgo
Para finalizar estudiamos que factores familiares de los estudiados podran implicar ms
riesgo para que aparezca un TCA, los datos estadsticos pusieron de relieve que las familias
rgidas, con normas caprichosas y expectativas hacia sus miembros poco realistas, sin
empata, y sobre todo, con una actitud de negacin de los problemas, reunan demasiadas
posibilidades de que se de un TCA en ellas.
Conclusiones
Este estudio indica que las familias en las que hay un miembro con un TCA difieren en su
estructura de las familias que no tienen patologa psiquitrica entre sus miembros de primer
grado, unos tienen que ver con la distribucin del afecto, y otros con la organizacin y la
forma de afrontar los problemas. Estas diferencias parecen tener importancia en la aparicin y
mantenimiento de los TCAs, aunque no parecen ser su causa nica. Y que no tienen una
influencia decisiva en la aparicin o mantenimiento del TCA entre otras variables, que la
madre trabaje fuera del hogar, que el liderazgo sea materno, el tiempo que los padres y
madres dedican al cuidado de los hijos, que se d un estilo autoritario de liderazgo o cmo se
sancionan las infracciones a la norma
Desde este punto de vista, los resultados indican una va que podra ser eficaz para prevenir la
aparicin de los TCAs y cambiar su curso, atenundolos o modificando su curso, esto es
pueden iluminar tanto acciones preventivas como de intervencin clnica. En este sentido
queda patente la importancia de incorporar las intervenciones familiares en el tratamiento de
los TCAs y la conveniencia de establecer acciones comunitarias que favorezcan modelos
205
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
206
CAPITULO XVIII.
(Brillant- Savarin)
El origen de la actividad didctica que presentamos est basado en la prctica de los idiomas a
travs del juego del teatro humano en el cual una receta de cocina se convierte en un guin-
canovaccio12 llegando a crear interacciones e improvisaciones corporales y lingsticas,
exploraciones sonoras, gestuales, olfativas y poticas entre los participantes.
Aunque me gustara cocinar, no me vea preparada para dar una clase con el delantal de una
pastelera-presentadora estilo reality televisivo italiano. Pero s me pude imaginar con un
delantal teatralAs que le propuse la idea de crear un postre interactivo-teatral para sus
alumnos, y transformarles en una performance colectiva de pensamientos, evocaciones,
palabras, sonidos, acciones: como si fueran un carrusel de cuerpos-ingredientes, cada uno con
las propias calidades nutritivas, capaces de interactuar e integrarse en un plato nico de
12
Canovaccio se le llam a la forma que encontraron los actores de la comedia del arte para llevar un registro de
los guiones de las obras, de las comedias que representaban. Segn otras fuentes (Miclacewsky) significa una
trama neutra y uniforme en la que se puede bordar todo lo que se quiera...
209
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Durante el taller, como explicbamos, los alumnos llegan a ser, con sus propios cuerpos en
accin, vivos ingredientes teatrales de modo que, gracias al expediente de la recepta-guin
viven una sabrosa experiencia comunicativa y gramatical, en un campo de fuerzas
relacionales interdisciplinares, todo dentro de una alquimia creativa. El grupo de trabajo,
despus de un work in progress colectivo, acaba representando la receta que se les propone.
El objetivo principal es poder vivir la experiencia del proceso, sin limitarse al resultado del
producto. Aunque se acabe creando un suculento tiramis -al tratarse de aprender el idioma
italiano-, o de una colorida sangra -en el caso del idioma castellano-, de un pragmtico
sndwich -para el ingls-, de un refinado stollen -para el alemn- o de un rollito primavera-
para el idioma chino-. El Pan gramateatral es nuestra propuesta universal para explorar
cualquier lenguaje expresivo y artstico.
El proceso experiencial y pedaggico finaliza con una performance colectiva: una buena
comida compartida y a compartir. Todas estas dinmica construyen team building,
(construccin eficaz en el trabajo de equipo) y refuerzan el self-empowerment,
(potenciamiento de las capacidades subyacentes en cada uno de nosotros), as las dinmicas
de trabajo de grupo mejoran exponencialmente y con ellas, tambin del aprendizaje de una
nueva asignatura.
La estrecha relacin que existe entre comida, vida y arte nos permite comunicar todo esto,
sobre todo cuando acordamos a los alumnos que alrededor de una cena o de una buena
comida conocemos a muchos amigos/as, a nuestros/as novios/as, conquistndolos tal vez con
la complicidad de un buen postre o la ayuda de un buen vinohaciendo incluso las paces
frente un buen plato reconciliador.
210
Recetas gramateatrales: Metodologa creativa para aprender nuevos lenguajes expresivos
Sintetizar (la receta, las palabras claves, los dichos) ayuda a ser coherentes y eficaces aunque
breves.
La organizacin lingstica del trabajo de grupo (mientras preparas el caf, yo mojo las otras
galletas, me pasas el azcar?).
Componer estticamente los platos (por ejemplo, una cama de galletas encima de la cual
verter la crema de mascarpone y rallar el cacao) para promover el pensamiento visivo y la
comunicacin metafrica.
211
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Las Recetas gramateatrales permiten a cada uno de utilizar el estilo cognitivo que mejor
facilita el propio aprendizaje, integrando la comunicacin verbal con la no verbal. El juego
simblico, con su capacidad de significacin independientemente de la lgica, ha permitido la
evolucin del ser humano, transformando la realidad y re-inventndola.
El filsofo e historiador holands Johan Huizinga, dedica su obra al estudio del juego como
fenmeno cultural y no simplemente en sus aspectos biolgicos, psicolgicos o etnogrficos,
concibindolo como una funcin humana tan esencial como la reflexin y el trabajo,
mostrando as la insuficiencia de las imgenes convencionales del homo sapiens y el homo
faber. Considerando el juego desde los supuestos del pensamiento cientfico-cultural, lo ubica
como gnesis y desarrollo de la cultura. En sus propias palabras: Porque no se trata, para m,
del lugar que al juego corresponda entre las dems manifestaciones de la cultura, sino en qu
grado la cultura misma ofrece un carcter de juego13. (Introduccin a modo de prlogo -
Homo Ludens).
Cualquier otra obra en la que se pretenda un estudio del juego, tras su publicacin, se vea
obligada a referirse a este magistral trabajo de Huizinga.
Los ludi para los antiguos, no eran simples juegos del nio, se referan tambin a la
competicin, la tensin en superarse en las manifestaciones pblicas (ludi Romani), la escuela
de base (ludus magistrales), la representacin escnica y litrgica, el arte literaria (ludus
litterarium) la danza (lares ludentes), etc.
Los vocabolos juego y jugar tienen muchas interpretaciones. La palabra juego se usa con el
significado de entretenimiento o diversin y la palabra jugar, que significa divertirse, tambin
puede emplearse en sentido figurado, como falta de responsabilidad, tomar algo con ligereza;
en castellano se habla del juego del amor, jugar al cortejo; en otras ocasiones se ha
relacionado con el arte, tanto en ingls como en francs, to play theatre o jouer du piano;
tambin se puede emplear para aprovecharse o burlarse de alguien jugar con una persona; o
13
Johan Huizinga, Homo ludens, Einaudi, Torino, 2002 (primera edicin Amsterdam, 1939).
212
Recetas gramateatrales: Metodologa creativa para aprender nuevos lenguajes expresivos
como obra de honestidad jugar limpio; ocupar cierta posicin jugar un papel rector o
jugar un papel imprescindible; ser un hroe jugarse la vida para especulaciones burstiles
jugar en bolsa para describir un acto fcil o inocente juego de nios; ajuste de cuentas
meter en juego; broma o burla ha sido un juego; de cartas juego de envite; comportarse
de forma desleal jugrsela; aventura o riesgo jugar fuerte o jugrsela; drama semilitrgico
juego de Adn. Otras veces tiene connotaciones erticas, como en alemn spielen, que
significa jugar, formndose con ella la palabra spielkin, para referirse a los hijos del juego o
hijos ilegtimos.
El juego es una forma de cultura ms que un componente formal de la cultura. El juego, por
tanto debiera ser autosuficiente y dispondra de su propia significacin y justificacin. El
juego permite que se exterioricen otras facetas de la cultura: ritual, derecho, salud, poltica,
amor.
La palabra juego se usa en contextos muy diversos y con gran variedad de significados. En el
anlisis etimolgico del juego, como decamos, se asocia a todo acto realizado con ligereza; a
la idea de lucha. Como realidad compleja, el estudio del juego puede realizarse desde
diferentes reas.
El juego es una conducta humana, forma parte del comportamiento humano. Y al igual que el
ser humano es nio, adolescente, adulto y anciano, el juego recorre tambin junto a l y con l
todas las etapas evolutivas. El juego nace, se desarrolla, viaja, acompaa y muere con el ser
humano y con sus pensamientos, acciones, sentimientos y emociones. Aunque el juego no se
apaga junto a la muerte cronolgica de la niez o adolescencia, sino debe crecer y evolucionar
en cualquiera de sus muchas formas junto a la evolucin de la especie humana, ayudndole en
la comprensin de las distintas etapas de la existencia.
14
Cfr. Johan Huizinga, Homo ludens, Einaudi, Torino, 2002
213
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
El hilo conductor por lo tanto es la receta elegida. Por ejemplo si pensamos en el pan, con su
connotacin de talismn, se abren puertas de smbolos universales. No es una simple
casualidad que su significado griego equivale a todo. As que alrededor de la sal, del agua,
de la levadura y de la harina gira una experiencia formativa integral. Se trata de un
experimento creativo colectivo y a la vez guiado por la intencionalidad de los medios que se
utilizan: tcnicas de teatro performatico-ritual y juego.
El mtodo se braistorming inicial viene utilizado para moderar todas las ideas, antes de que
tomen forma los cuerpos poticos 15 junto con las metforas interactivas.
El pan amalgama el grupo: es la excusa perfecta para vivir una experiencia pedaggica. A lo
largo del taller, los alumnos llegan a ser, con sus propios cuerpos en accin, vivos
ingredientes teatrales y viven una sabrosa experiencia comunicativa, todo dentro de una
alquimia creativa, que el grupo de trabajo, despus de un work in progress, acaba
representando.
Desde este proceso llegamos al producto, que necesitamos para demonstrar los siguientes
objetivos: aprender a compartir en grupo; comprender el valor de la espera en el juego y en la
vida; saber construir team building, fomentar el auto-empoderamiento; organizar los
lenguajes. Primero: el lenguaje organizacional -colocamos antes la harina en un recipiente-;
segundo: la comunicacin metafrica -una montaa de harina-; tercero: el lenguaje emotivo
y la narracin autobiogrfica - En los veranos, cuando mi abuela nos daba el pan reparta
amor. Nunca olvidar el ltimo verano en el pueblo a forma de corazn-.
Como conclusiones, presento el resultado creativo-potico del grupo que particip en Burgos
a la exposicin prctica de este mtodo, dentro del II Congreso Psicoeducativo de Educando
el Futuro.
15
Cfr. Jaques Lecoq, Il corpo poetico, Ubulibri, Min, 2003.
214
Recetas gramateatrales: Metodologa creativa para aprender nuevos lenguajes expresivos
Pan, madre, nutricin. El pan para compartir, alimento para vivir. Un diamante en bruto
que cada uno puede amasar a su gusto. Una evocacin de la comida tradicional, del guiso de
la abuela para mojar. Pan y niez, como el pan y la madurez. Me recuerda a cuando era
nia, amasndolo el da que lo bamos a comer en la panadera, llena de harina y masa
pegadas por todas partes. Pan y pueblo, pan y pastelesme encanta como huelen! Sigo el
camino de migas, y contino por saber que ocurre.
Las "Ricette grammateatrali", son una realidad editada en Italia (Turn), por la Casa Editorial
"Didattica Attiva". Las dos autoras, la psicopedagoga Giovanna Corni y Liana Vella,
formadora teatral y docente de lengua italiana y self empowerment estn encantadas de
compartir estos secretos pedaggicos a travs del viaje internacional con y de las futuras
recetas grammateatrales.
215
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
216
Recetas gramateatrales: Metodologa creativa para aprender nuevos lenguajes expresivos
217
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
218
CAPITULO XIX
Introduccin
En los ltimos tiempos ha habido un gran desarrollo de las tecnologas asociadas a los
procesos de visualizacin cerebral. Actualmente, podemos analizar el funcionamiento del
cerebro humano realizando determinadas tareas cognitivas muy similares a las que se pueden
desarrollar en el aula. De esta forma, mediante estas neuroimgenes tan cautivadoras,
podemos observar qu regiones cerebrales estn ms activas cuando una persona lee, calcula,
memoriza o reflexiona. Si aadimos esta informacin obtenida por los neurocientficos en el
laboratorio a la suministrada por la psicologa cognitiva o la pedagoga, se conforma una
nueva disciplina, la neuroeducacin, que tiene como objetivo principal optimizar los procesos
de enseanza y aprendizaje en el aula. Y qu mejor forma de hacerlo que conociendo
directamente cmo funciona el rgano complejo que posibilita el aprendizaje sofisticado que
nos caracteriza a los seres humanos.
En este nuevo paradigma educativo resulta imprescindible, ahora que todo lo neuro est tan
de moda, conocer las evidencias empricas que justifiquen nuestras intervenciones docentes.
De esta forma, el aula se convierte en el nuevo laboratorio y el profesor en un investigador de
sus prcticas, analizando siempre qu es lo que funciona y por qu funciona, alejndose as
de los neuromitos que, lamentablemente, estn tan arraigados en la educacin. Siempre desde
un enfoque flexible que nos permita cambiar lo que no funcione para poder atender de forma
eficiente la diversidad en el aula.
Hemos identificado ocho bloques temticos que la neurociencia ha investigado y que tienen
muchas implicaciones pedaggicas. Todas ellas las hemos puesto en prctica en el aula de
secundaria, aunque la gran mayora de estas se pueden generalizar a cualquier etapa
educativa.
221
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
extenso callejero de la ciudad londinense (Maguire et al., 2000). O los estudios con violinistas
revelan que, como consecuencia de la prctica continua, desarrollan la regin del cerebro
encargada del movimiento de los dedos (Elbert et al., 1995). Y no solo eso, sino que incluso
se ha demostrado que la prctica mental es suficiente para promover esta plasticidad cerebral,
como en el caso de personas que imaginan tocar una pieza musical, debido a que se activan
las mismas regiones de la corteza motora tanto al tocar un instrumento como al imaginar que
se est tocando (Pascual-Leone et al., 2005). Y esta capacidad maravillosa del cerebro
humano para cambiar y adaptarse al entorno tiene enormes repercusiones educativas porque
sugiere que podemos y debemos esperar la mejora de cualquier alumno. El aprendizaje
durante toda la vida es posible.
Relacionado con estas cuestiones, el equipo de investigacin de Carol Dweck analiz durante
unos aos el comportamiento de alumnos con edades comprendidas entre los 12 y los 13 aos
observando que las creencias previas de los estudiantes sobre su capacidad condiciona la
forma de afrontar los retos (Blackwell et al., 2007). Los alumnos que mejoraban sus
resultados acadmicos se caracterizaban por tener una mentalidad de crecimiento, es decir,
son alumnos ms perseverantes frente a las tareas, dan importancia al proceso de aprendizaje
en detrimento del resultado y creen que pueden mejorar sus aptitudes como consecuencia del
trabajo adecuado. Todo ello a diferencia de aquellos alumnos con una mentalidad fija que se
caracterizan por creer que la inteligencia no puede cambiar, lo que les hace ser menos
perseverantes ante la dificultad o ser ms proclives a realizar trampas como copiar en los
exmenes.
Los resultados revelaron que, a diferencia de los alumnos del grupo de control que estudiaron
una unidad didctica sobre la memoria, aquellos que participaron en la unidad sobre el
cerebro mejoraron sus resultados acadmicos posteriores (ver figura 1).
222
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
Figura 19.1. Grfica en la que se muestra la mejora de los alumnos del grupo experimental,
a partir del inicio de la unidad sobre el cerebro en la que participaron (lnea discontinua), en
contraposicin al progresivo empeoramiento de las calificaciones de los del grupo de control
(Blackwell et al., 2007).
Estos estudios sugieren la importancia de explicar a los alumnos cmo funciona el cerebro
humano como elemento motivador inicial. Y esa es la razn por la que nos gusta, en la
prctica, comenzar el curso dedicando los minutos iniciales de las primeras clases a ensear a
los alumnos cmo funciona su cerebro. En nuestro caso particular, utilizamos neuroimgenes
en las que analizamos con ellos cmo regiones del cerebro previamente disfuncionales, como
en el caso de la dislexia o la discalculia, pueden mejorar como consecuencia del
entrenamiento adecuado o cmo se modifican circuitos neuronales de reas cerebrales
concretas al leer o calcular.
223
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Hace ya muchos aos, Robert Rosenthal demostr que cuando alumnos vean imgenes sobre
un profesor que no conocan, en menos de un minuto, se hacan una idea sobre el mismo muy
parecida a la que tenan alumnos que conocan a ese profesor durante unos meses (Rosenthal,
1994). Qu fundamental resulta en la prctica la comunicacin no verbal y qu importante
tambin es no dudar de la capacidad de los alumnos.
Y si importantes son las expectativas del profesor sobre la capacidad del alumno, todava ms
importantes son las creencias del alumno sobre su propia capacidad y desempeo. Los
extraordinarios estudios de Johnn Hattie (2009, 2012), los cuales han analizado ms de 900
metaanlisis en los que han intervenido cientos de miles de alumnos de todo el mundo, han
identificado 150 estrategias que pueden incidir sobre el aprendizaje de los alumnos.
Clasificadas mediante una medida estadstica, el tamao del efecto, han comprobado que
entre las ms importantes intervienen cuestiones emocionales, siendo el autoconcepto del
alumno la influencia ms significativa.
En una ocasin llegu a escuchar a un nio de 10 aos: a m siempre se me dieron mal las
matemticas. Seguramente ese nio estaba muy condicionado por experiencias y
comentarios pasados muy negativos. Etiquetar a los alumnos segn su inteligencia como se
ha hecho tradicionalmente y se sigue haciendo en la actualidad daa su aprendizaje y, por
supuesto, no est en consonancia con los conocimientos actuales que tenemos sobre el
cerebro humano.
224
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
Ante contextos emocionales diferentes, los escneres cerebrales muestran que se activan
regiones cerebrales concretas. Si los estmulos son neutros se activa el lbulo frontal, si son
negativos lo hace la amgdala y si son positivos se activa el hipocampo, una regin que
interviene en la memoria y el aprendizaje (Erk et al., 2003). Y qu importante es esta
informacin porque sugiere la necesidad de generar en el aula, como comentbamos en el
apartado anterior, climas emocionales adecuados en donde los alumnos se encuentran
seguros porque se acepta con naturalidad el error, cooperan, son protagonistas activos del
aprendizaje y en donde las expectativas tanto del profesor como de los alumnos son siempre
positivas. En este sentido, cuando hemos preguntado a alumnos adolescentes qu esperan de
un buen profesor, han predominado las respuestas relacionadas con factores emocionales (ver
figura 2), es decir, los alumnos tambin son conscientes de la importancia de las emociones
en el aula.
Relacionado con las emociones, encontramos uno de los factores crticos del aprendizaje: la
motivacin. Actualmente, sabemos que lo importante es la motivacin intrnseca, la que
proviene de nuestro interior porque la extrnseca, basada en premios y castigos, resulta
insuficiente. Y esto se debe a que disponemos de un sistema de recompensa cerebral que se
activa ante la novedad o los retos y que es imprescindible para el aprendizaje porque conecta,
como anticipbamos anteriormente, regiones del cerebro que intervienen directamente en lo
emocional y en lo cognitivo (Spitzer, 2005).
225
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Conciencia emocional: nos permite reconocer nuestras propias emociones y las de los
dems.
226
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
Habilidades para la vida: nos sirven para adoptar comportamientos adecuados en los
distintos mbitos de la vida.
Y hemos utilizado, principalmente, la clase de tutora para trabajar estas destrezas a travs de
un enfoque constructivista y de metodologas activas, aunque resulta necesario hacer partcipe
a toda la comunidad educativa en este proceso. Y para que sean efectivos este tipo de
programas, tal como sugiere Bisquerra, han de comenzarse en las primeras etapas educativas,
los planteamientos de trabajo han de ser a largo plazo, los profesores han de formarse y se han
de ir evaluando de forma continuada si se cumplen los objetivos iniciales planteados.
227
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Los estudios estn revelando que la atencin es un constructo ms complejo de lo que se crea
y que no es suficiente en el aula con decirle al alumno que preste atencin. Constituye un
recurso limitado y en el caso de nios y adolescentes se cree que es difcil mantenerla por
periodos de tiempo prolongados: diez o quince minutos a lo sumo (Sousa, 2011). Es como si
los depsitos de neurotransmisores asociados a estos procesos se agotaran como consecuencia
de la atencin sostenida.
Mam, no es que tenga dficit de atencin, es que no me interesa, pudimos leer una vez en
una camiseta. Evidentemente, no negamos la existencia del famoso trastorno asociado al
dficit atencional, sin embargo, lo que ocurre en muchas ocasiones, tal como manifiesta el
nio en cuestin, es que no sabemos despertar de forma adecuada el inters del alumno en el
aula (ver figura 3).
228
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
229
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Por otra parte, tambin hemos comprobado que un simple paseo por un entorno natural de
unos cuantos minutos puede recargar de energa determinados circuitos cerebrales que han
agotado neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina o la acetilcolina, como
consecuencia de mantener la atencin sostenida durante periodos de tiempo prolongados
(Berman et al., 2008). Y de ello se pueden beneficiar todos los alumnos, no solo aquellos con
dficits atencionales o TDAH.
No puede existir aprendizaje sin memoria. Son dos caras de la misma moneda. Otra cuestin
diferente es que no se haya hecho, tradicionalmente, un uso adecuado de la misma en
detrimento de la necesaria reflexin.
Los neurocientficos distinguen distintos tipos de memoria que hacen intervenir regiones
concretas del cerebro y que se manifiestan de forma particular en el aula. Dejando aparte los
sucesos emocionales que se graban en nuestro cerebro de forma ms directa, en situaciones
normales (o menos emotivas) existe una memoria explcita que podemos verbalizar, que est
asociada a hechos, datos o sucesos autobiogrficos y que es la que predomina en el aula.
Adems, existe una memoria implcita asociada a los hbitos que cuesta ms consolidarla
pero que se almacena de forma ms duradera. Y estos dos tipos de memoria afectan de forma
diferente al aprendizaje. Por ejemplo, aprendemos a escribir a travs de la prctica continuada
(aprendizaje implcito) pero, para hacerlo con correccin, nos han de ensear una serie de
reglas ortogrficas (aprendizaje explcito).
Tambin se hace referencia a la memoria de trabajo, una memoria a corto plazo que requiere
mayor reflexin y que es muy importante, por ejemplo, al resolver problemas, tal como
hemos comprobado en la prctica. Cuando planteamos a los alumnos dos problemas anlogos
mediante enunciados diferentes (Willingham, 2011), uno de forma abstracta mediante un
enunciado largo y otro presentado de forma visual, hemos comprobado que los alumnos
tienen muchas ms dificultades para resolver el problema abstracto porque saturan su
230
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
memoria de trabajo (ver figura 4). Y la dificultad para identificar este tipo de analogas est
relacionada con el hecho de que el cerebro prefiere lo concreto a lo abstracto.
Figura 19.4. Dos problemas anlogos. El primero planteado de forma abstracta y el segundo
de forma visual.
Para mejorar en estos aspectos, adems de acostumbrar a los alumnos a que resuelvan
enunciados de problemas reales con soluciones mltiples o que tengan que ir comparando
ejemplos distintos para ir identificando analogas y diferencias, resulta imprescindible que
adquieran ciertos automatismos. Por ejemplo, cuando los nios no aprenden de memoria
determinadas operaciones aritmticas, como en el caso de las tablas de multiplicar, cuando
tienen que resolver problemas en niveles ms avanzados tienen mayores dificultades
231
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
(Cumming y Elkins, 1999). Y ello se debe a que dedican los recursos de su memoria
aritmtica a los clculos aritmticos y no a la propia resolucin del problema que es lo
esencial.
Ponernos a prueba con la realizacin de un test, examen o utilizando las famosas tarjetas de
aprendizaje intentando recordar lo ms significativo del material estudiado constituye una
experiencia de aprendizaje muy potente. Los estudios demuestran que el proceso de recordar
en s mismo realza el aprendizaje profundo mucho ms que leer de forma repetitiva un texto o
que realizar mapas conceptuales (Karpicke y Blunt, 2011), ayudndonos a entender las ideas
bsicas de lo que estamos estudiando generando nuevos patrones neurales y conectndolos
con otros ya almacenados en diferentes regiones de la corteza cerebral. Por otra parte, se ha
comprobado que los resultados en las pruebas de aprendizaje se mejoran cuando se separan
las sesiones de estudio en lugar de invertir el mismo tiempo en una nica sesin, es decir, dos
sesiones de estudio de 30 minutos espaciadas en el tiempo sern ms provechosas que una
nica sesin concentrada de 60 minutos (Cepeda et al., 2008), lo cual sugiere la necesidad de
adoptar un currculo en espiral en el que se van analizando de forma repetida y continuada los
contenidos. Y relacionado con ello, a diferencia de lo que encontramos en muchos libros de
textos o en listas de problemas donde se agrupan los mismos mediante procedimientos de
resolucin similares, se ha comprobado que intercalar procedimientos de resolucin distintos
en las tareas o problemas mejora el aprendizaje de los alumnos (Rohrer et al., 2014).
232
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
Ya hace unos aos que se demostraron los efectos beneficios del ejercicio fsico moderado en
personas mayores, tanto en la mejora de la memoria o como efecto protector ante la aparicin
de ciertas enfermedades neurodegenerativas. Pero en la actualidad, ya se han realizado
experimentos en los que se demuestran los beneficios cognitivos en nios y adolescentes. As,
por ejemplo, nios de 9 aos de edad obtienen mejores resultados en pruebas relacionadas con
el autocontrol o con algunas competencias acadmicas, como la lingstica o la matemtica,
tras 20 minutos de actividad aerbica moderada en lugar de pasar ese intervalo de tiempo en
una actitud pasiva (Hillman et al., 2009). Como consecuencia del ejercicio fsico, se libera
una serie de neurotransmisores importantes en los procesos atencionales y en el aprendizaje
que permite a los alumnos estar ms concentrados durante las tareas.
Todo esto sugiere la necesidad imperiosa de promover, no solo las clases de educacin fsica
(no se deberan realizar al final de la jornada escolar sino al principio) e incluso los recreos
como partes esenciales del currculo, sino tambin un aprendizaje activo del alumno muy
alejado del rol que ha desempeado tradicionalmente como simple receptor pasivo de la
informacin. Y especialmente importante, sobre todo para alumnos con TDAH, es combinar
el ejercicio fsico con una mayor actividad mental como se da, por ejemplo, en el caso de las
artes marciales, en general, y del taekwondo, en particular, promoviendo su autorregulacin
cognitiva, emocional y fsica (Lakes y Hoyt, 2004).
Junto a esto, tambin es de suma importancia para el aprendizaje el sueo, una autntica
necesidad cerebral. Durante el sueo, en algunas fases concretas como la de ondas lentas o la
REM, se da un proceso de regeneracin neuronal que permite consolidar la memoria, es decir,
no se aprenden cosas nuevas sino que se consolida lo estudiado durante la vigilia (Morgado,
2014). Y la privacin de sueo afecta negativamente al aprendizaje como indican los
experimentos en los que se les impide dormir las horas necesarias a los estudiantes que tienen
233
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
que examinarse sobre una determinada tarea el da siguiente (Stickgold et al., 2000). Esta
situacin nos resulta muy familiar porque, en muchas ocasiones, los alumnos manifiestan
quedarse en blanco durante un examen habiendo estudiado de forma repetitiva y durmiendo
poco el da anterior a la prueba.
En el caso especfico de los adolescentes, como hemos comprobado en la prctica (ver figura
5), existe una necesidad de acostarse ms tarde y de dormir ms horas (9, como mnimo,
segn los neurocientficos) debido al exceso y la liberacin tarda de la hormona melatonina
(Jenni et al., 2005).
Figura 19.5. Dos preguntas realizadas a adolescentes sobre sus hbitos de sueo.
234
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
Asimismo, hemos comprobado que es muy importante concienciar a los alumnos de que
adquieran hbitos nutricionales saludables. Para que el cerebro funcione de forma adecuada se
deben cubrir sus necesidades energticas por lo que no desayunar constituye un hbito
totalmente desaconsejable. Todas estas cuestiones las han de conocer los alumnos pero
tambin las familias.
Jugando se aprende ms
Estimula la curiosidad.
235
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Figura 19.6. Animacin realizada por alumnos de secundaria con la tcnica del stop motion
sobre un problema de fsica
En el aula, hemos utilizado una gran variedad de recursos tecnolgicos como murales
digitales, juegos Lego, tutoriales, screencasts o actividades relacionadas con la realidad
aumentada, muy tiles en el contexto cientfico para mostrar el funcionamiento de
mecanismos tecnolgicos o de procesos fsicos. Y especialmente interesante resulta la
metodologa centrada en el alumno de las aulas invertidas. La inversin de roles que supone
que el alumno en casa revise videos cortos sobre la unidad didctica que est trabajando y en
clase realice una serie de tareas y proyectos relacionados con lo que est estudiando es una
estupenda forma de atender la diversidad en el aula y el ritmo de aprendizaje particular del
236
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
alumno. En casa, cada uno de ellos puede ver a su ritmo los videos siguiendo sus necesidades
particulares y lo mismo ocurre en clase cuando tienen que ir desarrollando las actividades o
proyectos propuestos. Y, adems, permite que el profesor disponga de ms tiempo para
atender en el aula las necesidades individuales de sus alumnos, proceso en el que pueden y
deben intervenir el resto de los compaeros.
Por otra parte, en el laboratorio se han probado programas informticos en los que se integra
este componente ldico tan importante (muchos de ellos se han comercializado
posteriormente) para mejorar ciertas funciones ejecutivas bsicas como el autocontrol o la
memoria de trabajo o determinados trastornos del aprendizaje como la dislexia o la
discalculia. As, por ejemplo, se ha utilizado con xito el programa Graphogame para mejorar
la asociacin entre fonemas y grafemas y con ello la llamada rea visual de formacin de las
palabras de la corteza visual que es disfuncional en nios dislxicos (Brem et al., 2010). O el
programa Number Race, en el que confluyen el lenguaje simblico asociado a la aritmtica
con el no simblico propio de las cantidades (3 y ) que permite mejorar la activacin del
surco intraparietal, una regin del cerebro crtica para el procesamiento numrico (Wilson et
al., 2006).
La creatividad nos permite resolver problemas de forma original pero siempre con una
utilidad prctica, aspecto que deben conocer los alumnos. Relacionado con esto, las
investigaciones en neurociencia estn suministrando informacin relevante sobre cmo se
produce el insight (el famoso eureka!), un proceso que nos permite resolver, de forma
repentina e inconsciente, una tarea o problema cuya solucin no sabamos cmo obtener.
Cuando se han analizado los escneres cerebrales, se ha comprobado la importancia de
generar, inicialmente, muchas ideas para ir asocindolas a continuacin. Y poco antes de la
aparicin de la idea feliz, se ha observado que existe un estado de relajacin cerebral
(Sandkker y Bhattacharya, 2008). Esto tiene muchas implicaciones educativas porque
sugiere la necesidad de explicar al alumno que cuando dedica mucho tiempo a la resolucin
de un problema y no es capaz de encontrarla, la mejor estrategia puede ser aparcarla
temporalmente para realizar otra actividad, ejercicio fsico o incluso dormir, porque existen
237
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
unos mecanismos cerebrales inconscientes que seguirn trabajando en ese problema y que nos
pueden suministrar informacin relevante que facilite una resolucin posterior.
Figura 19.7. Problema planteado a alumnos del bachillerato de ciencias en donde se muestra
el predominio de la respuesta no realista (b) respecto a la realista (d).
238
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
En la prctica, hemos comprobado en el aula que para fomentar la creatividad es muy til el
aprendizaje por proyectos o mediante indagacin, realizar actividades especficas que
promuevan el proceso creativo (ver figura 8) o el arte, una autntica necesidad cerebral.
Ya en los primeros aos y de forma natural el nio juega, canta, baila, dibuja y todas estas
actividades son imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo,
emocional y, en definitiva, cerebral que le van a permitir aprender a aprender. Adems de su
importancia para la memoria o en los aspectos emocionales, en lo referente a la creatividad, la
utilidad de las artes radica, entre otras muchas cosas, en que ensea a los nios que los
problemas reales suelen tener ms de una solucin posible, que es necesario analizar las tareas
desde diferentes perspectivas, que la imaginacin es una poderosa gua en los procesos de
resolucin o que no siempre existen reglas definidas cuando tienen que tomar decisiones
(Guilln, 2015).
Si importantes son las diferentes variedades artsticas como la msica, el dibujo o el teatro,
todava lo es ms integrar las actividades artsticas en cada una de las diferentes materias
curriculares asumiendo una perspectiva transdisciplinaria. Pongamos algunos ejemplos reales
sobre este tipo de actividades:
Los alumnos realizan un mapa mental con dibujos correspondientes a cada una de las
fases seguidas en el experimento de qumica en el laboratorio.
Los alumnos escriben unas estrofas en las que aparecen los pasos seguidos en un
algoritmo o para resolver un tipo de problema matemtico.
Aprovechando la meloda de una cancin conocida, los alumnos escriben los sucesos
ms relevantes de la Revolucin Francesa.
Y es que no podemos pedir a los alumnos que sean creativos si nosotros los profesores no
hacemos el esfuerzo por serlo. El aprendizaje se refuerza y todos salimos ganando.
239
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Figura 19.8. Traza solo 4 rectas para unir los 9 puntos sin levantar el bolgrafo del papel ni
recorrer dos veces la misma lnea
Sin embargo, cooperar es ms que colaborar ya que interviene este componente emptico tan
importante que hace que las relaciones entre miembros del grupo sean ms cercanas y
humanas y no se restrinjan nicamente a alcanzar los objetivos propuestos. Pero antes de
iniciar el trabajo cooperativo en el aula se han de generar las condiciones adecuadas. Por
ejemplo, en lo referente al entorno fsico y al ambiente de aprendizaje. La tradicional
240
Neuroeducacion en el aula: de la teora a la prctica
En la prctica, hemos comprobado que cuando los alumnos van aprendiendo este tipo de
competencias y el grupo est debidamente cohesionado ya podemos iniciar el trabajo
cooperativo utilizando estructuras simples como el juego de las palabras, la parada de los tres
minutos, la estructura 1-2-4 o los lpices al centro, en momentos especficos de la unidad
didctica y que se pueden aplicar a contenidos concretos. Veamos un ejemplo de aplicacin
de una de estas estructuras, el juego de las palabras, antes del inicio de la unidad didctica,
una etapa importante para el profesor porque le permite evaluar los conocimientos previos del
alumno para as plantear objetivos de aprendizaje que garanticen su compromiso:
El profesor escribe en la pizarra unas palabras clave sobre el tema que se va a trabajar.
Cada miembro de un grupo ha de escribir una frase con una de las palabras o expresar a qu
hace referencia. A continuacin, cada alumno muestra lo que ha escrito al resto de
compaeros analizndolo entre todos. Cuando se ha repetido el procedimiento para todos los
miembros del grupo se realiza un mapa conceptual o esquema que resuma lo analizado.
241
CAPITULO XX
Introduccin
Las teoras cognitivo evolutivas del desarrollo moral de Piaget y Kohlberg mantienen el
concepto de autonoma como el principio de la moralidad. En este sentido, las acciones
morales se derivan de un juicio de la persona sobre lo que considera correcto o incorrecto.
Este tipo de atribuciones se producen tras un proceso de reflexin individual en el que la
persona tiene en cuenta distintos aspectos del hecho en s. Piaget incorpora como uno de esos
aspectos el afecto en el juicio moral, de tal forma que el respeto hacia s mismo y hacia otros
es el elemento esencial de la moralidad. Con una visin complementaria Kohlberg establece
que lo que puede llevarnos a sentimientos morales son aspectos de tipo cognitivo, como
pueden ser la adquisicin de roles, ponerse en el lugar del otro, etc. Recientemente, en una
ltima revisin sobre el desarrollo moral, Eisenberg subraya que para estudiar la conducta
moral es necesario incluir la regulacin emocional y la empata, entendida como una
respuesta emocional procedente de la comprensin del estado emocional del otro (Eisenberg,
2000).
La comprensin que los nios y nias tienen de las emociones refleja en cierto sentido el
conocimiento que stos van adquiriendo respecto a las convenciones e ideas sociales y
culturales que se asocian con las emociones (Mesquita, 2003), de ah la necesidad de
potenciar un buen desarrollo de los procesos de atribucin emocional y moral desde la
infancia.
Muchos son los estudios que muestran las diferencias entre tener o no un buen desarrollo de
los procesos emocionales y morales vinculados a aspectos como el reconocimiento emocional
o la empata. Smith, Bowers, Binney y Cowie (1993) en su estudio sobre la atribucin
emocional de agresores y vctimas, concluyeron que los agresores mostraban escasa empata
con sus vctimas, ya que atribuan sentimientos positivos a los agresores y presentaban
dificultades para reconocer los sentimientos de stas. Por el contrario, nios y nias
victimizados presentaron buenas habilidades, reconociendo de manera adecuada los estados
emocionales de los otros (Snchez, Ortega y Menesini, 2012).
245
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
(Happyvictimizer), y que ha sido replicado en la literatura (Del Barrio, Almeida, Van Der
Meulen, et al., 2003; Keller, Lourenco, Malti y Saalbac, 2003; Snchez, 2008). S se
encontraron diferencias en lo que se refiere a la atribucin de emociones a las vctimas, ya que
ms nios y nias vctimas atribuyeron emociones de infelicidad y tristeza en comparacin
con los agresores.
En trminos generales podemos decir que los nios de entre aproximadamente 5 y 6 aos
suscriben un modelo conocido como happyvictimizer (victimizador feliz). Estos nios
anticipan sentirse bien cuando obtienen lo que desean. Por lo que si ven a un nio pegando a
otro para conseguir una pelota, argumentarn que el agresor debe sentirse feliz por lograr lo
deseado. Los procesos de atribucin a partir de esta edad cambian y los nios se centran en el
dao infringido a la vctima por lo que su argumentacin cambia (el agresor debe sentirse mal
porque hizo llorar al otro nio). En resumen, podemos decir que el fenmeno del
happyvictimizer muestra como los nios preescolares atribuyen emociones positivas a los
agresores, mientras los mayores hacen procesos de atribucin moral ms complejos.
246
Influencia de los procesos cognitivos en los estilos de atribucin emocional y moral en la infancia
Mtodo
Participantes
Procedimiento
Una vez los padres o tutores accedieron a que los nios participaran, stos fueron asignados al
azar a cada una de las dos condiciones experimentales de respuesta (Condicin normal vs.
Condicin de espera). En la condicin normal los nios eran preguntados y respondan
sealando con el dedo, mientras que en la condicin de espera los nios tenan que esperar a
que el globo (que el investigador soltaba tras la pregunta) tocase el suelo antes de sealar sus
respuestas (3-5 segundos).
Cada nio fue evaluado de forma individual y se le presentaron de forma aleatoria tres
historias distintas del conocido paradigma del victimizador feliz (HappyVictimizer) (las
historias fueron extradas de Keller et al.,2003). Cada historia estaba acompaada de dibujos
para facilitar el entendimiento y se adaptaba el gnero del protagonista al gnero del nio. En
la historia de robo, un nio le quitaba a otro la chocolatina de la mochila cuando ste no
miraba; en la historia de no compartir, un nio no quera dejarle las pinturas a otro; y por
ltimo, en la historia de la agresin, un nio tiraba a otro del columpio para subirse l.
1. Juicio Moral: Est bien lo que este nio/a (victimizador) hizo? Por qu?
(Codificacin: 1= Si, 2= No)
2. Atribucin de emociones: Cmo se sinti al hacerlo? Por qu?
3. Auto-atribucin de emociones: Cmo crees que te sentiras t si lo hicieras? Por
qu?
247
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Para facilitar las respuestas de los nios sobre la atribucin de emociones, los nios
tenan cinco caras dibujadas con expresiones faciales de esta forma se codific: -2=
Muy Triste, -1= Triste, 0= Regular, 1= Feliz, 2= Muy feliz.
Las respuestas abiertas fueron catalogadas en cuatro categoras: orientacin
externa (se justificaba la conducta, ej. Quera el columpio), orientacin a la sancin
(relacionada con el castigo asociado a la conducta, ej. Sus padres le castigarn),
orientacin moral (relacionado con normas morales o sus consecuencias, ej. Eso no
est bien, har llorar al otro nio) y no codificable (fuera de categoras previas, ej. No
lo s, estoy cansado).
Resultados y Discusin
En relacin a la pregunta del juicio moral, el 12% de los nios en la historia de robo, el 8% en
la historia de no compartir y ninguno en la historia de la agresin, afirmaron que estuvo bien
lo que el protagonista de la historia haba hecho. Es necesario mencionar que no existe
correlacin entre la edad y las respuestas de los participantes.
Para analizar la influencia de la condicin (normal vs. espera) en las respuestas dadas para
cada una de las historias se realiz un anlisis de varianza de medidas repetidas (ANOVA).
Los resultados mostraron un efecto principal de la condicin, F(1, 38) = 17.85, p < .001. A
pesar que la media de los participantes atribuy emociones negativas al victimizador, fueron
los participantes de la condicin de espera los que le atribuyeron emociones ms negativas
que aquellos que respondieron normalmente. Podemos observar esta tendencia de respuesta
en los tres tipos de historias planteadas, tanto en la atribucin de emociones hacia el
victimizador como en la auto-atribucin cuando ellos mismo imaginaban ser el victimizador
(Ver Tabla 1).
De manera que reducir la exigencia cognitiva en este tipo de tareas a nios tan pequeos
(dejndoles reflexionar unos segundos), puede generar determinados razonamientos que
favorezcan la inhibicin de una respuesta dominante aunque incorrecta (Beck et al., 2011;
Diamond et al., 2002).
248
Influencia de los procesos cognitivos en los estilos de atribucin emocional y moral en la infancia
Emocin auto-atribuida
Como se describi previamente, las respuestas abiertas de los nios fueron catalogadas por
dos evaluadores expertos en cuatro categoras: orientacin externa, orientada a la sancin,
orientacin moral y no codificable. Para clasificar a los nios en funcin de su nivel de
motivacin moral se combinaron las emociones atribuidas con las justificaciones
correspondientes (clasificacin basada en Malti et al., 2009). De este modo se dio una
puntuacin de 0 cuando los nios atribuan emociones positivas al victimizador y
justificaciones basadas en orientacin externa o no codificables. Se dio una puntuacin de 1
cuando atribuan emociones neutras o negativas al victimizador y justificaciones orientadas a
la sancin o no codificables. Se dio un 2 cuando los nios atribuan emociones neutras o
negativas al victimizador y justificaciones con una orientacin moral.
249
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Conclusiones
Este estudio ha pretendido ser un punto de partida en el estudio de los procesos de atribucin
emocional y moral de los ms pequeos. Con los resultados obtenidos podemos reflexionar
sobre las implicaciones de la exigencia cognoscitiva en los procesos de atribucin en la
infancia. Resulta llamativo comprobar a nivel emprico la importancia de ajustarnos a las
capacidades de los ms pequeos, con algo tan sencillo como dejar unos segundos antes de
responder los nios reducen su respuesta dominante siendo capaces de dar una respuesta ms
reflexiva y correcta.
250
Influencia de los procesos cognitivos en los estilos de atribucin emocional y moral en la infancia
atribucin infantil (Beck et al., 2011; Diamond et al. 2002), favoreciendo las habilidades
cognitivas implicadas en este tipo de procesos (Colasante et al., 2014; Gummerum et al.,
2013).
Es importante que como educadores seamos capaces de trasladar los conocimientos empricos
al aula, con el fin de favorecer el entendimiento de los procesos cognitivos de los pequeos y
poder facilitar el proceso de aprendizaje a partir de ellos. Como seala Berkowitz (1995), para
educar sobre los cimientos de la moralidad en los nios pre-escolares es necesario ocuparse
de: (1) la calidad de las relaciones del nio, en especial con aquellas otras personas
significativas en su vida (Magid yMcKelvey, 1987); (2) la enseanza de modelos de
conducta, incluyendo la disciplina y la orientacin; (3) la conducta presentada al nio como
modelo; y (4) los procedimientos de toma de decisiones y los modelos de comunicacin de la
familia (Berkowitz, 1992). Estos son mbitos sobre los que tanto padres como maestros
pueden trabajar, con el objetivo de potenciar un desarrollo moral maduro en los nios.
251
CAPTULO XXI
Introduccin
Durante los ltimos aos venimos observando un aumento considerable de la atencin a este
problema. El nmero de derivaciones que se realizan para valoraciones en consultas de
psiquiatra infantojuvenil ha crecido de forma exponencial, y cada vez es mayor la
preocupacin por realizar un diagnstico precoz en medios escolares. Probablemente por este
motivo, el nmero de diagnsticos y de tratamientos es tambin cada vez mayor. Como suele
ocurrir con cualquier problema sobre el que aumentamos el grado de atencin y observacin,
el nmero de casos aumenta, probablemente debido a un mayor nivel de alerta, aumento de la
conciencia del mismo, mejores medios para su deteccin, gracias a que cada vez se conoce
mejor el problema y sus consecuencias en medios educativos, se realizan test de deteccin,
valoraciones por parte de psiclogos escolares, etc. Sin lugar a duda, esto ha supuesto un
beneficio para aquellos pacientes que presentaban el trastorno y no eran diagnosticados, ya
que en muchos casos se atribuan las dificultades a escasa motivacin en los estudios,
problemas de inteligencia, de memoria, u otras causas, en ocasiones injustas y que generaban
importante frustracin e impotencia en pacientes y familiares. Sin embargo, un exceso de
atencin y un sobrediagnstico pueden generar consecuencias igualmente indeseables, que
pueden llevar a tratar de forma innecesaria o incorrecta a algunos pacientes, que podran sufrir
efectos adversos no deseados, as como enfocar de forma errnea algunos problemas que no
tienen un origen mdico, sino educativo , familiar o social..De especial manera nos preocupan
255
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
aquellos casos en los que se puedan solapar diagnsticos o " maldiagnosticar" siendo la
problemtica de base una situacin de maltrato o riesgo de maltrato y cuya manifestacin
conductual , cognitiva y emocional se pueda equiparar al sindrome de TDAH . Como en todo,
el trmino medio se consigue aumentando la precisin y especificidad en los diagnsticos, as
como con evaluaciones extensivas, que incluyan una correcta valoracin de diferentes
aspectos psicosociales, educativos y familiares. Esto implica una marcada colaboracin entre
los distintos profesionales implicados
Epidemiologia
Para situar el trastorno, podemos dar algunos datos generales, aunque las cifras pueden estar
sujetas a variaciones. De forma global, podemos decir que el TDAH afecta hasta un 5 -10 %
de los nios en edad escolar. Desde luego, no es un problema menor, si tenemos en cuenta
que, aproximadamente, en una clase de 30 nios, entre 2 y 3 padecern el trastorno. ste suele
diagnosticarse con mayor frecuencia en nios que en nias, aunque no est muy claro si es
debido a que estos presentan mayor incidencia, o si la presencia de sntomas de hiperactividad
y alteraciones de conducta, ms disruptivos, hacen que el trastorno sea ms manifiesto que en
las nias, en las que predomina el dficit atencional.
Desde el punto de vista de los profesionales sanitarios, el TDAH constituye entre el 30 y el 50
% de las consultas en edad infantil. Por tanto, es una de las patologas ms comunes y por las
que ms se consulta, resultando en un notable aumento de la demanda de consulta
especializada en este grupo de edad. Y no solo en ellos, ya que hasta el 70% de los
adolescentes, y entorno al 50% de los adultos presentan sntomas persistentes.
Etiologa
256
TDAH y problemtica familiar
Corteza prefrontal: es la parte del cerebro que observa, supervise, gua, dirige y
focaliza la conducta, controlando funciones ejecutivas tales como el manejo y
organizacin del tiempo, el juicio, control de los impulsos, planificacin,
organizacin, y el pensamiento crtico.
Corteza orbitaria: regin de la corteza prefrontal localizada en la parte superficial del
lbulo frontal, implicada en el control de las funciones ejecutivas interrelacionadas.
Sistema lmbico: centro directamente relacionado con la memoria , la motivacin y la
regulacin de las emociones.
Ganglios basales: conjunto de estructuras localizadas en el cerebro medio , alrededor
del sistema lmbico, implicadas en la integracin de las emociones, pensamientos y
movimiento.
Locus ceruleus: Consiste en un grupo de neuronas principalmente noradrenrgicas
que juegan un papel decisive en el mantenimiento de la atencin.
257
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Por tanto, y como puede deducirse de las implicaciones anatmicas y fisiolgicas referidas, en
el TDAH se producen alteraciones difusas en las denominadas como funciones ejecutivas.
Hablamos de una serie de funciones generales del cerebro que, sin ser responsables de una
accin concreta, regulan la interaccin de otras, de forma que es posible la integracin para
organizar, planificar y secuenciar planes, acciones, movimientos, para regular la atencin y la
concentracin (y por tanto el aprendizaje), para controlar las emociones, los impulsos, y la
respuesta conductual que damos a ellos, etc.
Por eso los pacientes con TDAH presentan numerosos problemas atencionales que dificultan
el aprendizaje, los estudios, pero tambin problemas motores de hiperactividad, o ms bien
imposibilidad para regular su actividad motora, problemas para planificar y organizar
secuencias temporales, as como dificultades para integrar emociones, impulsos, por lo que
tienen tendencia al descontrol, a reacciones impulsivas.
Entre el 50 y el 80% de los pacientes con TDAH cumplen criterios de otros trastornos
psiquitricos, principalmente trastornos de conducta, afectivos, trastornos de ansiedad o
consumo de txicos a partir de la adolescencia.
Los nios con TDAH tipo combinado (dficit de atencin con hiperactividad) tienen mayor
riesgo de trastornos de conducta cuanto ms graves y persistentes sean los sntomas del
TDAH. Pero, es debida esta asociacin a problemas genticos heredables que aumentan la
probabilidad de padecer tanto TDAH como alteraciones de conducta, o bien es debido a
258
TDAH y problemtica familiar
Cuando revisamos de forma crtica de los criterios diagnsticos del TDAH segn las
clasificaciones ms importantes en psiquiatra, en seguida surgen una serie de dudas e
imprecisiones que nos hacen reflexionar acerca de la idoneidad de los mismos, y su exactitud
a la hora de realizar diagnsticos. No por ello debemos caer en una crtica destructiva. Los
criterios diagnsticos nos ayudan a definir las entidades, descartar otros procesos,
aumentando la fiabilidad entre diferentes observadores clnicos. En otras palabras, para que
todos estemos de acuerdo a la hora de definir un trastorno o problema, deben existir criterios
precisos que lo determinen. Sin embargo, en muchas ocasiones, definir o cuantificar sntomas
psicolgicos o patrones de comportamiento, reaccin, etc, puede ser una tarea complicada.
Esto ocurre con frecuencia en psiquiatra, donde, en la mayora de ocasiones, no existen
pruebas, tests o instrumentos de medida con una fiabilidad tal que permitan determinar un
259
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
260
TDAH y problemtica familiar
261
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
262
TDAH y problemtica familiar
263
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Abuso sexual
Se define como cualquier clase de contacto sexual con una persona menor de 18 aos por
parte de un adulto desde una posicin de poder o autoridad sobre el nio. El nio puede ser
utilizado para la realizacin de actos sexuales o como objeto de estimulacin sexual.
Se pueden expresar en cuatro categoras:
1. Incesto. Si el contacto fsico sexual se realiza por parte de una persona de
consanguinidad lineal o por un hermano, to o sobrino. Tambin se incluye el caso
en que el adulto est cubriendo de manera estable el papel de los padres.
2. Violacin. Cuando la persona adulta es otra cualquiera no sealada en el apartado
anterior.
264
TDAH y problemtica familiar
265
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Si bien todos estos datos no seran susceptibles de ser clasificados como situaciones de
desproteccin infantil, si que nos pueden reflejar situaciones sociales y/o familiares que
puedan conllevar una realidad de riesgo de sufrir o vivir una situacin maltratante.
Barudy, J. y Dantagnan. ( 2006). Los Buenos tratos a la Infancia. Sealan que las
consecuencias del maltrato se podran clasificar en:
- Trastornos en el proceso de desarrollo infantil
- Trastornos en el proceso de socializacin y aprendizaje
- Trastornos en los procesos resilientes
- Trastornos de apego
Cuando stos mismos autores definen el Apego lo hacen describindolo como el Vnculo que
se genera entre los nios y sus progenitores a travs de un proceso relacional, sensorial,
durante la vida intrauterina y afectiva a partir del nacimiento
El vnculo de apego ha sido ampliamente estudiado por Bowbly (1973), Lpez (1993),
Cyrulnik( 2001) a lo largo de las ltimas dcadas.
En vivencias maltratantes siempre existe un trastorno de vnculo de apego que segn
Ainsworth (1978) y Main y Solomon (1999) se clasifica en tres tipos de apego
disfuncionales:
Trastorno del apego inseguro evitativo
Trastorno del apego inseguro ansioso-ambivalente
Trastorno de apego inseguro-desorganizado
Dado que los tipos de trastorno de apego que ms tasa de incidencia presentan los menores en
situaciones de desproteccin son los dos ltimos , es sobre stos sobre los que prestamos
especial atencin en el estudio.
266
TDAH y problemtica familiar
Barudy y Dantagnan sealan que un 20 % de los menores vctimas de malos tratos presentan
este tipo de vinculacin de apego, el cual se caracteriza por la poca sincrona emocional entre
el beb y el cuidador, as como por periodos de ausencia fsica de la madre ,la falta de
disponibilidad psicolgica de sta y por unos cuidados cotidianos incoherentes, inconsistentes
e impredecibles.
Los nios se muestran incapaces de organizar su conducta sobre la base de predecir
mentalmente la respuesta del cuidador, lo cual provoca que la conducta de apego se encuentra
activada al mximo, dejando poco espacio para pensar y deducir las mejores alternativas ante
diferentes situaciones.
Dentro del contexto escolar los nios con un apego inseguro ansioso ambivalente presentan
pobres rendimientos en el aprendizaje y bajos niveles de concentracin, altos niveles
distractores, altos niveles motores, constantes llamadas de atencin, dificultad de trabajo de
forma autnoma y problemas conductuales, muchas de stas dificultades vienen provocadas
porque la atencin de stos nios est centrada en el terreno afectivo, quedando poca energa
para las tareas cognitivas, para las tareas de logro o para el aprendizaje en s.
Siguiendo a los mismos autores alrededor del 75% de los nios en situacin de maltrato
presentan este estilo de apego
Salomon y George (1999) sealan la vivencia de acercamiento del bebe a su cuidador como
"Atemorizante" ya que tanto dicha conducta, como la de alejamiento provocaa nsiedad en los
cuidadores que se refleja en comportamientos hostiles y rechazantes ante el nio, el cual
vivir entonces en una constante paradoja entre la que es u figura de proteccin y la respuesta
que sta le ofrece. Suelen tratarse de padres con patologa psiquitrica crnica, procesos
traumticos vitales y abuso de drogas o alcohol.
El nio intenta controlar el ambiente, a veces con inhibicin profunda y otras con estallidos de
clera y comportamientos demandantes, lo cual dentro del entorno escolar se manifiesta con
267
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Conclusiones
Como sabemos, la gran mayora de los casos de TDAH son detectados y derivados desde los
centros escolares, en los cuales la conducta disruptiva, exceso de movimiento y dificultad
de mantenimiento de atencin , suelen ser baremos para la deteccin de casos de TDAH y su
derivacin a las consultas de salud mental. Sin embargo, tal y como se muestra en lo referente
a las consecuencias de las vivencias en entornos maltratantes, tanto el trastorno de vnculo de
apego ansioso ambivalente como el inseguro desorganizado muestran una caracterstica de
conducta de similar manifestacin al TDAH, tanto en lo referente a exceso de movimiento,
dificultad de asuncin de normas y problemas de atencin, como en lo referente al fracaso
escolar y bajos rendimientos escolares. Por todo lo anteriormente expuesto, planteamos la
dificultad de diagnostico diferencial del TDAH y el trastorno vincular o incluso la posibilidad
de que ante la posible coexistencia o solapamiento diagnstico de ambos trastornos pueda
pasar inadvertida la situacin de maltrato porque el TDAH ensombrezca o justifique la
conducta del nio , quedando ste al descubierto en lo referente a tratamiento real y en
profundidad del verdadero problema( el maltrato) y nos encontremos simplemente tratando
los sntomas (TDAH).
Para ello y ante el elevado nmero de menores en situacin de riesgo o maltrato, planteamos
la necesidad de indagacin y exploracin en los vnculos y dinmicas familiares, ante todo
tipo de diagnstico pero de especial importancia ante el trastorno de TDAH.
Cabra pensar en diagnsticos de conducta oposicionista y trastorno disocial e igualmente la
posibilidad de coexistencia o solapamiento con diagnsticos de TDAH y/o Trastornos
vinculares, dado que como estudiamos en el trastorno de apego inseguro desorganizado una
de las manifestaciones ms relevantes es la vulneracin y trasgresin de normas as como las
explosiones de clera, irritabilidad e impulsividad.
En los casos de menores con historial de abandono o maltrato, menores institucionalizados, o
con progenitores con historial de desproteccin deberamos prestar especial atencin a su
268
TDAH y problemtica familiar
vinculacin afectiva para tratar de evitar tratamientos en la superficie sin abordar raz del
problema.
Abogamos por tratamientos multidisciplinares (mdicos, psicolgicos y educativos) y por la
inclusin de todos los miembros del sistema familiar a la hora de realizar diagnstico y
tratamiento del TDAH, prestando especial atencin a los sistemas relacionales del ncleo
familiar y escuchando el discurso del menor en lo que a ello se refiere.
Ante sospechas de trastornos de vinculo de apego proponemos evaluar el estilo de apego de
los padres mediante instrumentos como el Adult Attachement Interview (AAI) de George,
Kaplan & Main (1985) y el Attypical Maternal Behavior Instrument and Clasification
(AMBIANCE) sobre conductas parentales atpicas de Lyons- Ruth Y cols (1999).
269
CAPTULO XXI
Conviene aclarar que el individuo nace con su sistema nervioso y cerebral inacabado y con el
transcurso del tiempo se va consiguiendo la mielenizacion neuronal y se van formando los
sentidos. Al nacer nicamente tenemos formado el nervio auditivo, al ao conseguimos el
nervio ptico y as se va conformando nuestro sistema nervioso, hasta que hacia los 16 aos
de edad se completa mediante la mielenizacin de los lbulos prefrontales.
Neuroplasticidad negativa. Son los cambios que se producen en las redes neuronales por
debilitacin o extincin. Es todo aquello que dejamos de hacer. Tambin es un proceso de
aprendizaje, por que aprender es favorecer que se deje de hacer lo que no es til o nos
complica.
273
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Ser neuroplasticos equivale a cambiar nuestra mente, a cambiar la percepcin del mundo y
como resultado a cambiarnos a nosotros mismos. Se puede decir que lo anterior modifica la
percepcin de lo siguiente. No podemos olvidar que una sola neurona puede tener ms de
15000 conexiones con otras clulas, para imaginar porcentualmente los millones de opciones
combinatorias que tenemos y que van a modificar nuestra conducta.
Los ltimos estudios al respecto nos han dado una buena noticia, y es que esta capacidad de
ser neuroplsticos la mantenemos a lo largo de nuestra vida, incluso en la vejez, a los 90 aos,
podemos seguir formando nuevas redes neuronales y por ende aprender. La mala noticia es
que a mayor edad es ms difcil, esto cuesta mucho ms.
Otro elemento a tener en cuenta en todo proceso de aprendizaje es la atencin, que suele ser
fluctuante, discontinua y difcil de mantener en el tiempo. A pesar de recibir cientos de miles
de estmulos del exterior, de manera consciente no somos capaces de atender a ms de 3-4
unidades de atencin al mismo tiempo y para ello es necesario una alta motivacin y
concentracin de nuestros lbulos prefrontales. El nivel de atencin va a depender
directamente de la intensidad de la emocin, a mayor carga emocional mayor ser la huella
cerebral, mas duradera y fuerte ser la conexin entre las neuronas asociadas.
Cuando una experiencia tiene fuerza emocional (placer, cario, afecto e incluso dolor) esa
sinapsis deja una red neuronal irrompible y fcil de evocar por cualquier estmulo
Podemos decir que las emociones son fijadores de memoria, que activan
ADRENALINA (tensin ante la prueba, desafo, etc.) son dos neurotrasmisores fijadores de
memoria.
Es necesario distinguir llegados a este punto la diferencia entre estrs agudo o positivo y el
estrs crnico. El estrs agudo es aquel que ante una prueba complicada, un desafo, nos
permite ponernos en movimiento para solucionar la exigencia requerida con xito, en este
caso se libera como neurotrasmisor principal la DOPAMINA que nos va a ayudar a superar
las exigencias del entorno.
274
Cerebro, aprendizaje y plasticidad cerebral
Podemos decir que si el ser humano percibe que est en una situacin de amenaza para su
integridad fsica y psicolgica, la atencin se va a dirigir nicamente al estimulo amenazante,
y no va a existir estrategia docente, ni profesor magnifico, ni actividad extraescolar
extraordinaria, que pueda mejorar su atencin, todo lo va a orientar a este fenmeno sin poder
atender a ms. Me refiero a todo lo que tiene que ver con bulling, violencia escolar,
ensaamiento, problemas familiares etc, su sistema reptiliano estar alerta, y todo su esfuerzo
de aprendizaje estar puesto en como solucionarlo (defensa, ataque, huida, evitacin,
sumisin etc)
Requisitos para que el aprendizaje sea duradero en el tiempo y pase a formar parte de nuestra
memoria a largo plazo, diferenciando sta de la memoria a corto plazo cuya funcin es
recordar una cantidad considerable de conceptos que una vez terminada la prueba
desaparecern a gran velocidad
4. Los comienzos y los finales. Se atiende ms al principio y al final de la clase que en las
partes centrales y debemos de aprovecharlo comodocentes.
5. La repeticin. A base de hacer una cosa repetidas veces se van formando conexiones
resistentes.
275
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
6. Las emociones positivas. Conseguir los retos produce emociones placenteras e incita a
querer aprender ms.
Resumiendo
Los lbulos prefrontales tienden al cortoplacismo, requieren mucho entrenamiento para poder
construir una red neuronal duradera que nos facilite las acciones complejas.
Al cerebro le encanta explorar el mundo y encontrarle sentido, pero solo lo puede hacer si se
encuentra en una situacin de control emocional, nunca bajo una situacin de estrs o
inseguridad.
El alumno recordar para siempre al docente que haya sido capaz de crear una relacin
emocional positiva mientras le entrega unos contenidos de calidad.
276
CAPITULO XXIII
Sociedad y productos culturales se explican a travs del lenguaje, y los tres elementos
interactan en un flujo dinmico esencial para la enseanza de una lengua. Por tanto, la
enseanza de idiomas ha de estar en permanente conexin y adaptacin a los procesos
culturales, sociales, polticos y econmicos que son comprendidos y explicados a travs del
lenguaje. A pesar de que cada vez ms se estn teniendo en cuenta estos aspectos a la hora de
ensear un idioma, lo cierto es que la consideracin de los componentes culturales en la
enseanza de lenguas extranjeras an requiere "un cambio en la pedagoga y metodologa"
(Pachler, 2000: 32). Dichos cambios han de comenzar en la propia concepcin de la docencia
como espacio de reflexin y comprensin de la realidad para el crecimiento personal y
colectivo, y todo ello, desde la propia formacin de las y los futuros docentes. As pues, lejos
han de quedar las metodologas pedaggicas tradicionales que propugnaban una transmisin
jerarquizada y unidireccional de conocimientos. Al contrario, el aprendizaje cooperativo
(DelliCarpini, 2008) y la prctica reflexiva (Lee, 2007) deben configurarse en el centro de
toda propuesta educativa que, en el caso del aprendizaje de idiomas, exige adems un
componente de dinamismo y flexibilidad. En particular, la enseanza reflexiva puede llegar a
tener un papel clave en el empoderamiento del profesorado, pues contribuye al desarrollo
profesional del profesor (Martnez Agudo, 2004: 128). En este sentido, algunos estudios
insisten en la orientacin constructivista de la metodologa reflexiva (Lee, 2007: 321), otras
fuentes (Nagamine, 2011:15) recogen cmo el ejercicio de la metodologa reflexiva provoca
la transformacin de una conciencia bsica (Global Intransitive Consciousness) en una
conciencia del ejercicio docente ms profunda, que finalmente desemboca en una conciencia
crtica del propio acto de ensear (Critical awareness), estadio que incluira la accin
voluntaria, el proceso reflexivo y la implicaicn consciente y deliberada en la accin docente.
En cualquier caso, lo cierto es que la puesta en prctica de la metodologa reflexiva facilita a
quienes la prctica su autoreconocimiento como futuros docentes. La reflexin es una
habilidad previa a la construccin de una conciencia crtica, por lo que "tiene que ser
fomentada desde el principio del proceso de aprender a ensear" (Lee, 2007: 321). En esencia,
la reflexin es un proceso individual que implica inherentemente un cierto nivel de respeto y
negociacin tanto con experiencias personales anteriores como con las aportaciones de otras
personas. Pero puede (y debe) convertirse en una experiencia colectiva, de mayor alcance y
capacidad trasformadora, si se dispone de los instrumentos adecuados. La suma de una
279
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
Pero no se puede olvidar, tal y como Paulo Freire (1990) afirmaba, que la subjetividad ejerce
un rol fundamental en los procesos de aprendizaje y es un aspecto a tener en cuenta antes de
comezar cualquier proceso dialgico. Dado que las metodologas propuestas exigen una
disposicin y habilidad determinadas por parte del profesorado, conviene ejercitarlas durante
la formacin de las y los futuros docentes, de modo que sus propias experiencias personales
contribuyan a facilitar su puesta en prctica durante el posterior ejercicio de la docencia
(DelliCarpini, 2008: 42).
2. Propuesta metodolgica
280
Innovacin docente en la formacin del profesorado de lengua inglesa: aplicacin de
metodologas colaborativas y reflexivas
que en 2014 fue galardonada con el Premio Nbel de la Paz. El uso de su discurso ante la
ONU el 12 de julio de 2013 en defensa de la educacin para todas las nias y nios del
mundo fue el punto de partida para el diseo de los proyectos docentes. Si el proceso
reflexivo requiere previamente una situacin problemtica, un dilema (Giroux, 1990), el
testimonio de Malala result ciertamente problemtico por el origen geogrfico de su texto,
escrito y ledo en lengua inglesa, y el contenido que transmita indignacin, denuncia y
exigencia. Su discurso estimul la construccin de procesos individuales y colectivos de
sensibilizacin a travs de la exposicin de los futuros docentes a un producto cultural no
dominante en el canon tradicional en lengua inglesa. Este desafo contribuy, sin duda, al
aumento de la motivacin y el compromiso entre los profesores en formacin.
Metodolgicamente, se asegur que la dinmica de los equipos combinaran tiempo de trabajo
personal y colectivo junto con la asistencia metodolgica y pedaggica de las profesoras cuya
tarea principal fue la de proveer a las estrategias de enseanza y anlisis terico. Los equipos
dispusieron de espacios y tiempo para tomar sus propias decisiones. Lejos de jugar un papel
dominante, el rol de las profesoras se limit a ser guas y compaeras slo cuando fuera
solicitada su intervencin.
La propuesta de trabajo se desarroll en tres etapas. En primer lugar, los equipos realizaron
una investigacin sobre el contexto socio-cultural y poltico en el que se enmarcaba el
discurso de Malala. Se trat de un trabajo a nivel personal y grupal que requiri una
reconfiguracin de sus conocimientos previos sobre la historia colonial y post-colonial del
Imperio Britnico, y sobre la actualidad de Pakistn como pas empobrecido que sigue
manteniendo como idioma oficial el ingls junto con el urd. Esta etapa es necesaria para el
desarrollo de una motivacin personal y grupal. Favorece el acercamiento y la identificacin
del futuro profesorado con la temtica que luego explotarn en proyectos didcticos. Es,
adems, el primer momento reflexivo en el que analizan los datos con los que cuentan, se
posicionan como docentes, y seleccionan el rumbo que ir tomando la orientacin de sus
acciones.
Tras este tiempo de familiarizacin con la temtica, y una vez que la estructura del proyecto
est clara, cada equipo debe desarrollar, una a una, las tres fases (motivacin, prctica y
produccin). Cada fase est seguida de una puesta en comn a modo de presentacin oral y
visual, y un tiempo para el debate. Este incluye observaciones sobre el diseo del proyecto,
propuestas de mejora e ideas con respecto a la metodologa y al contenido. Por ltimo, los
profesores en formacin re-escriben sus proyectos incorporando las aportaciones recibidas por
281
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
parte de sus compaeros de clase, as como nuevas ideas que dichas contribuciones podran
haber generado. Se trata este de un punto clave en el ejercicio de la metodologa reflexiva,
pues incorpora las voces de los pares al pensamiento y crtica personal, y los eleva al rango de
autoridad. En este sentido, se pone voz a la reflexin silenciosa individual, hacindola
pblica y desde la escucha, se recogen las ideas para una segunda consideracin ya de nuevo
personal y de equipo.
La secuenciacin descrita obliga a los estudiantes a reflexionar sobre sus opciones antes de
presentarlas a sus compaeros y tambin les entrena en la escucha, una actitud muy necesaria
en la docencia y aprendizajes significativos. Paralelamente, se asegur que la dinmica del
equipo combinara tiempo de trabajo personal y colectivo junto con la asistencia metodolgica
y pedaggica por parte de las profesoras, cuando fuese requerida. Poco a poco, cada proyecto
tomara forma y mostrar sus propias caractersticas propias. Partiendo de un mismo hito, cada
equipo desarroll su proyecto con una perspectiva distinta. Claramente influenciados por la
diversidad de las personas que integraban cada equipo, todos los proyectos fueron diferentes
en trminos de desarrollo de la temtica, el enfoque de la docencia, el trabajo sobre la
gramtica y el vocabulario, el grado de autonoma permitido en el aprendizaje y las frmulas
de evaluacin de los procesos. Cada proyecto fue reflejo de la implicacin emocional y
profesional de los y las futuros docentes. Tambin motivados por el tema de trabajo
inicialmente propuesto, los temas utilizados con mayor frecuencia en los tres proyectos fueron
la violencia de gnero, el trabajo infantil y los conflictos. Estas elecciones fueron
significativas debido a que los estudiantes se sintieron libres para vincular el discurso de
Malala con cuestiones socioculturales y polticas de actualidad, lo que contribuy a favorecer
el vnculo entre el aprendizaje de una lengua y el contexto en el que esta se utiliza. La
impronta multidisciplinar que adquieren estos contenidos es indiscutible, tal como
corresponde a la enseanza de una lengua que no es sino expresin cultural de quienes la
utilizan.
282
Innovacin docente en la formacin del profesorado de lengua inglesa: aplicacin de
metodologas colaborativas y reflexivas
profesoras se sientieron partcipes de los tres proyectos presentados, gracias al alto grado de
colaboracin registrado. Esta frmula que combina la reflexin personal con el trabajo
colaborativo desemboca, por tanto, en el diseo, desarrollo y defensa de una praxis colectiva.
El alcance, en trminos de calidad del proyecto final es, en definitiva, superior a un proceso
reflexivo individual.
Una vez que el proyecto finaliz y todos los productos educativos estuvieron terminados, el
alumnado cumpliment de forma annima un cuestionario abierto y libre con la finalidad de
evaluar la experiencia y mejorarla en la mediad de lo posible. Las respuestas de la evaluacin
mostraron inters positivo entre los y las futuros docentes en cuanto al uso de temas de
actualidad con fines didcticos, as como la puesta en prctica del trabajo colaborativo
realizado. Adems, las y los participantes indicaron que la puesta en prctica del proyecto les
haba hecho ser ms conscientes de su papel como futuros docentes y de la necesidad de
ejercitar dicha profesin con una mente despierta y crtica.
3. Conclusiones
283
Diferentes perspectivas de la educacin del siglo SXXI
conocimientos, ni el alumnado es el nico que los recibe. Por el contrario, asistimos a una
democratizacin del ejercicio pedaggico en el que todas y todos somos parte activa en el
diseo y puesta en prctica de diversas propuestas docentes. Por su parte, el ejercicio de la
escucha facilita la autocrtica y la maduracin, pero tambin la implicacin emocional y
profesional de todos los presentes. Tambin la cuestin de la (des)profesionalizacin de la
labor docente, que ha sido duramente criticada por Montero y Vez (1998), obtiene un refuerzo
positivo tras la puesta en prctica del aprendizaje cooperativo y las prcticas reflexivas, a la
luz de las respuestas dadas por el alumnado en la evaluacin final.
Por todo ello, cabe concluir que la reflexin colectivizada es, en definitiva, una frmula
metodolgica ideal para la formacin de futuros docentes, si queremos que stos sean crticos
y transformadores. Se hace urgente una revisin crtica y profunda de las metodologas que se
les ensea en los cursos de capacitacin para la docencia, as como un esfuerzo por parte de
las y los docentes de ejercitar en propia piel, aquello que pretendemos inculcar a las futuras
generaciones: responsabilidad, capacidad de escucha y colaboracin. De nuestro hacer
depende la educacin del futuro.
284
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