Bienvenidos A Mi Caos - Raquel Diaz
Bienvenidos A Mi Caos - Raquel Diaz
Bienvenidos A Mi Caos - Raquel Diaz
A MI CAOS
RAQUEL DAZ
Todos los derechos reservados
No se permite la reproduccin total o parcial
de esta obra, ni su incorporacin a un sistema
informtico ni su transmisin en cualquier
forma o por cualquier medio, sea ste
electrnico, mecnico, por fotocopia, por
grabacin u otros mtodos, sin el permiso
previo y por escrito del autor. La infraccin de
los derechos mencionados puede ser
constitutiva de delito contra la propiedad
intelectual (Art. 270 y siguientes del Cdigo
Penal).
***
***
***
***
No me gustaba esperar, aunque no
llevara ni diez minutos en la puerta, era
algo que odiaba.
Slo quera llegar a casa, pero por
otro lado tambin necesitaba hablar con
l, tena un cacao mental de la ostia...
Cundo empec a estar tan interesada
en este chico? Ah s, desde que ha
empezado a pasar de m para tontear un
poco ms con doa asquerosa.
Perdona, me he entretenido un
poco, te llevo a casa? Apareci justo
detrs de m.
No, gracias. Prefiero ir andando.
De qu queras hablar?
Carol, hay veinte minutos
andando hasta tu casa, puedes dejar de
ser tan cabezota?
No es por cabezonera, quiero ir
andando, si no, hubiese trado mi coche.
Vale, vale.
De qu quieres hablar Javier?
De nosotros, podramos vernos
este fin de semana, te apetece?
No mucho, me apetece estar en
casa, desconectar de todo, esta semana
ha sido desastrosa y necesito tiempo
para m. Lo siento.
Bueno, pues nada, mi insistencia
termina aqu. No voy a ir ms detrs de
ti Carolina, tienes mi nmero y sabes
dnde encontrarme, a partir de ahora
todo est en tu mano.
Se fue sin darme tiempo siquiera a
poder contestarle, siempre tena que
dejarme pasmada, y yo necesito mi
tiempo para pensar una respuesta,
adems... si ahora s quera que me
llevara a casa, qu? Que imbcil es
cuando quiere.
Le mand un WhatsApp: "No era
necesario que salieses corriendo de
esta manera, estaba apuntito de ceder,
casi consigues hasta que vaya a tomar
una cerveza contigo, perdiste tu
turno..."
A punto de meter la pizza en el
horno, tena intencin de un fin de
semana calrico por todo lo alto,
necesitaba comer azcares y grasas
saturadas en cantidades ingentes, para
que la pena fuese menos pena. Con
sobredosis de dulce la vida se lleva
mejor, y con Martn tambin, as que le
llam.
Hola, creo que estoy a punto de
caer en depresin y ahorcarme entre
cuerdas de gominola. Te vienes a casa?
Hola, s, estoy bien, cuntos das
sin hablar. Qu tal ests t?
Jajajaja es verdad, perdona,
pero... no te doy pena? Ven a casa,
estoy sola, te necesito o esta noche
sufrir una sobredosis de algo, siempre
hablando de comida, por supuesto.
Djame hacer un par de
llamadas, tena planes, pero si no lo
hago por ti, por quien lo voy a hacer, en
media hora estoy en tu casa.
Genial, te quiero.
Oye, oye... Hazme la cena que
estoy muerto de hambre.
Justo estaba metiendo mi pizza,
meto dos, no tardes. Hasta ahora.
Hace tiempo que no comparto una
de estas noches con Martn, no haba
sido nada planificado, pero me apeteca
muchsimo, tengo muchas cosas que
contarle y muchas otras que preguntarle,
he estado tan involucrada con la
presentacin del prximo mircoles que
me he olvidado hasta de m, y esta
semana en particular de todos los
dems. En el mismo edificio y casi no
haba cruzado palabras con Sara, no
habamos ni podido comer juntas.
Aitor me haba escrito a menudo, le
responda, pero la verdad que bastante
seca, estaba tan agobiada con todo lo
que me rodeaba, que no me apeteca
verle tan seguido. No quiero cometer el
error de adentrarme tan pronto en este
tipo de relacin.
Como ya os he dicho, Javier me
est volviendo loca, me marea, y encima
le funciona la tctica. Y que los hombres
piensen que somos complicadas... Es de
manual, no le hagas caso y ella querr
ms de ti, es as de simple.
Bip, bip...
Recib un mensaje a la vez que son
el timbre, por un momento dud que
atender primero, me imaginaba que la
respuesta era de Javier, me mora por
saber si insista en quedar conmigo,
pero tendr que esperar, abrir primero
a la amistad de mi vida. Lleg cinco
minutos antes de lo previsto, pero mejor,
tenamos demasiadas cosas de las que
hablar. Cuando abr la puerta
literalmente me lanc a sus brazos,
habamos pasado demasiado tiempo sin
vernos.
No me dejes tirada tanto tiempo,
necesito verte ms a menudo, no s si lo
sabes.
Y yo a ti, pero claro, yo que s...
tal y como est el panorama...
Qu ha pasado? Soy la peor
amiga del mundo, lo s. He hablado muy
poco con Sara, pero me dijo que estaba
mejor, y me desentend, perdona por no
llamarte y preguntarte a ti, estoy muy
liada con todo esto de GoldenDisc, por
suerte esta semana termina todo, y tendr
mucho ms tiempo. Estis bien?
Tranquila, yo s que estoy bien,
me rall el domingo por todo lo que
pas, le escrib el lunes y ni me ha
contestado, ella misma, yo paso de estas
niatadas.
Seguramente lo est pasando
peor de lo que quiere hacernos ver. Cree
que has jugado con ella.
Yo en todo momento he dejado
claro lo que quiero, y cmo soy. No he
dado pie a que esperara nada de m.
Ahora... Cuntame t, que s que tienes
tus cosillas por ah.
Pues estoy hecha un lo, no
entraba en mis planes conocer a alguien
que me despertara algo, y me encuentro
con dos personas que me hacen sentir,
cada uno a su manera, y sentimientos
distintos, pero ah estn.
Y Marcos? Cmo lo llevas?
Muy bien, demasiado bien en
realidad... Creo que despus de tanto
tiempo estando mal, pas mi duelo los
ltimos meses de relacin. Triste pero
cierto.
No pude retrasarlo ms, fui a buscar
mi mvil, Martn se estaba encargando
de acabar de poner la mesa, y de traer
las pizzas al comedor mientras yo le
esperaba en el sof.
"Quiz no sea yo quien haya
perdido el turno, no voy a buscarte
ms, estoy cansado de estas historias,
me gustas mucho, y quiero verte, pero
no voy a estar siempre ah, t decides,
ya te lo he dicho, nos vemos el lunes
inquilina."
Estupendo. Encima ahora estaba
molesto, inquilina, mostrando
distancia. Este se va a cagar, si quiere
ver lo que es la distancia, la tendr.
Hice algo que quiz no debera haber
hecho, pero cuando lo pens, era tarde:
"Guapo, perdona el
comportamiento que he tenido esta
semana, he estado muy liada en el
trabajo, y estoy un poco de bajn, me
ahogo en los agobios, pero no es nada,
se me pasar, soy un poco bipolar, a
ver si esta semana nos vemos, tengo
muchas ganas, buenas noches Aitor."
Carolina volviendo a sus quince...
G E N I A L.
21
OTRO DA ME HARIS CASO
De: jrodriguez@gmail.com
Para: carolinamorales@gmail.com
***
Ya no s cuntas veces me has
dejado en evidencia. Le reprendi
Matilde, segua con ganas de fiesta por
lo visto.
No es dejarte en evidencia, a
ninguno de los dos nos interesa que
Carolina no est aqu. As que no te
opongas ms a mis decisiones, sabes
que todo lo que hago es por un bien
comn.
Y qu bien se supone que me
hace veros juntos retozando en mi
oficina?
No volver a ocurrir, pero dale
una oportunidad, es muy buena
negociando, puedes tenerle toda la
mana que quieras, no te pido que le
sonras, ni que le cuentes tus cosas, ni
que seis amigas, slo te pido que
actes como jefa, y valores a cada
persona sin tener en cuenta temas
personales, eso s, si no la respetas... te
las vers conmigo. Sali del
despacho con paso ligero, seguro de s
mismo.
***
***
***
***
Qu ha sido eso?
El qu? Respondi con una
media sonrisa.
Puse los ojos en blanco. Prefer
continuar esa conversacin ms tarde,
no se iba a librar tan fcilmente. Justo
entrbamos en el bar de siempre, nuestra
intencin era comer algo rpido y volver
a la oficina. A lo tonto, a lo tonto... No
habamos hecho nada en toda la maana,
por lo menos yo. Bueno... nada de
trabajo quiero decir.
En una de las mesas del fondo del
local vi a Martn y Sara, me acerqu a
saludarles mientras Javier me esperaba
en la barra.
Cmo cambian las cosas, hace un
tiempo me hubierais dicho que viniera
con vosotros...
Oye, no seas victimilla. No has
venido porque no has querido. Yo te he
invitado, que conste.
Ya... Pero mi amigo no. Es ms,
creo que desde que me ha cambiado por
ti, no se acuerda ni de cmo me llamo.
Celosa? Pregunt Martn, a la
vez que tiraba de mi brazo y me
acercaba hasta l para besar mi mejilla.
Pues s. A estas alturas no nos
vamos a engaar.
Mmmm... Yo creo que t no te
das cuenta de lo desaparecida que ests,
pero te lo perdono, entiendo que es un
poco complicado nadar entre dos aguas.
Mir de reojo a Javier.
Claro, cmo no vas a entenderla,
si llevas toda la vida hacindolo, hasta
en tres aguas debes haber nadado t,
estoy segursima.
Martn y yo nos miramos y no
pudimos evitar echarnos a rer, Sara
siempre esperaba el momento para
poner la guinda al asunto. Menos mal
que el pobre ya se haba acostumbrado y
no se lo tena demasiado en cuenta, otro
ya la hubiera mandado dnde yo te dije.
Por qu no os sentis con
nosotros?
No, tranquilo. Tenemos un par de
cosas de las que hablar.
Carol... Y Aitor?
Es un poco largo. Venid esta
tarde a casa y os explico con calma.
Pero... se ha terminado.
Qu? Madre ma... Pero si
estabas coladita por l.
Bueno, y por Javier, y si tuviera
que elegir... Le mir y sonrel
sera mi primera opcin.
Yo no s si tena algo para esta
tarde, pero lo anulo, me apunto a
merendar o a cenar, o a lo que sea, sobre
las siete estoy en tu casa.
Y t? Le pregunt a Sara.
S, s, claro. Yo tambin.
Me desped de ambos y me dirig
hasta la mesa dnde ahora estaba Javier,
gracias a Dios estaba en la otra esquina,
al menos podramos tener un mnimo de
intimidad, no s si os podis imaginar lo
cotillas que son los dos tortolitos.
Antes de empezar a hablar, le mir,
podra quedarme horas mirando esos
ojos verdes, si no fuera porque me pona
cardaca... No era capaz de aguantarle la
mirada ms de un minuto, pero no iba a
ser porque yo no lo intentara.
No te hagas la dura, te pongo
nerviosa, los dos lo sabemos.
No seas tan egocntrico, por
favor.
No lo soy.
Vamos... cllate ya. No intentes
distraerme, no me he olvidado de mi
intento de conversacin.
No lo hago.
Pues entonces explcame porque
has hecho eso. Has visto cmo nos
miraba toda la plantilla? Maana vamos
a ser la comidilla de la oficina...
Y qu ms da? Qu te crees que
no lo ramos ya?
Bueno, pero nada confirmado,
pero ahora vas t y...
Y nada. Es lo que habamos
hablado, no? Si me arriesgo, lo hago
con todas las consecuencias.
Y me arrastras contigo.
Slo si t quieres. La pregunta
es... Quieres?
Claro que quiero, pero... te veo a
ti tan seguro de todo, que a m me entra
un miedo atroz, no me preguntes porque,
pero es como si mi vida hubiese dado un
giro de otros 180 grados en cuestin de
horas.
Creo que lo ha hecho, hasta ayer
estabas con otro.
Por favor, que alguien me ayude, me
acaban de acuchillar por la espalda,
noto cmo me desangro, empieza la
agona, pero soy incapaz de alcanzar el
mango y tirar de l para arrancarlo de
mi cuerpo.
Cunto resquemor... Prefiero no
hablar de ese tema.
Por qu? No es ninguna
mentira... Ha intentado hablar contigo?
No. Y era la verdad, si no me
hablaban de l ni siquiera apareca en
mi mente, triste pero cierto... Es como si
durante la noche del domingo alguien
hubiera entrado en mi mente para borrar
cualquier rastro de Aitor, como si todo
lo que haba pasado en estas ltimas
horas me hubiese unido tanto a Javier,
que ya no me importara nada ms.
Carolina, tenemos que hablar.
Tenemos que hablar? Cuntas
veces haba odo esta horrible frase en
los ltimos meses? Cada vez que alguien
quera hablar conmigo se avecinaba una
tormenta, no eran las mejores palabras
para empezar una conversacin, pero
parece ser que s eran las ms elegidas
por el ser humano.
T dirs.
Come, no has tocado el plato
todava.
No tengo tiempo, no te callas ni
debajo del agua, encima, me dices que
tenemos que hablar y me pones todava
ms nerviosa si cabe, me hablas de
Aitor... Qu quieres? Qu acabe loca
de remate?
Eh, eh... Reljate, que no te voy a
decir nada malo. Que rpido te pones en
pie de guerra.
Muy rpido. Era algo que Marcos
siempre me haba recriminado.
Normalmente no discutamos jams,
pero cuando un comentario o algn acto
me haca el mnimo dao, me pona a la
defensiva rpidamente, como si esa
actitud fuese a evitarme el sentir dolor.
Perdona. Soy toda odos.
No quiero que te lo tomes a mal,
pero... creo que deberas tomarte unas
vacaciones, slo unos das, marcharte,
relajarte, desconectar de todo esto, y
olvidarte de todo lo que ha pasado estos
ltimos das con Matilde, con Aitor, si
es posible... Ya sabes, un tiempo para
recapacitar, y volver a ser t misma, sin
problemas, renovada.
Que me marche...
S. No te apetecera?
Pues, por un lado, claro que s.
Por otro... no. Quiero estar aqu, quiero
volver lo antes posible a tener una
rutina, madrugar para ir a trabajar,
cagarme en mi jefe porque me haya
amargado el da, quedar con mi chico
por la tarde para merendar o con mis
amigos para tomar una copa.
Es que necesito unos das para
que todo se estabilice. Hoy Eduardo me
ha explicado cmo funciona
EstudioConcerts, y hay cosas que
todava no las tengo muy claras, as que
el resto de semana Matilde vendr para
explicarme un poco cmo funciona todo,
pasarme sus contactos y contarme ms o
menos por dnde debo continuar, parece
que est mucho ms tranquila y se ha
ofrecido a ayudarme.
Me ests pidiendo a m que me
vaya, para que venga ella? Quiz me
alter un poco, no era mi intencin, pero
me sent como una patada en el culo.
Tranquilzate, no montes ningn
espectculo en pblico Carolina.
No tengo pensado hacerlo. Pero...
est bien. Si es lo que quieres, perfecto.
Preprame el parte de vacaciones, me
marcho hoy mismo. Cuntos das cree
que puedo estar fuera seor?
Carolina, basta. Todo esto no es
necesario.
Claro que no, no es necesario que
ella venga a explicarte nada, porque
muchas de nosotras sabemos cmo va
todo, yo misma podra echarte una mano,
pero t sin preguntarme ya has tomado la
decisin, y me parece estupendo, pero
comprende que me resulte chocante que
prefieras tener a esa loca cerca. Una
loca que est enamorada de ti, una loca
a la que ya te has tirado.
Me levant de la mesa, esta vez no
consigui intimidarme con su mirada, no
le quit la vista de encima mientras
buscaba el monedero en mi bolso, lo
encontr, saqu un billete de veinte
euros y lo dej cerca de su plato. El
pequeo golpe que di a la madera, dej
ver lo enfadada que estaba en ese
instante, quiz no era un enfado, pero si
una gran molestia, no me lo esperaba...
l siempre haba estado de mi parte, y
ahora me senta como si de repente me
diera la espalda. As que me march, no
quera saber nada ms.
Me dirig con paso firme y decidido
a la oficina, estaba un poco ms arriba
en esa misma calle, y escuch cmo mis
amigos me llamaban, seguramente
haban estado pendientes de todo.
Carol! Qu pasa?
Que el Sr. Rodrguez, como jefe,
claro est, ha tomado la decisin de que
debo marcharme unos das de
vacaciones. Matilde estar estos das
ponindole al da, qu os parece? Se ve
que no estoy lo suficientemente
preparada como para que me lo pida a
m.
No te lo tomes tan a la
tremenda... Quiz el pobre no haya
tenido eleccin. Bastante que ha
conseguido quitarla del medio. Siempre
ha dado la cara por ti, as que clmate.
Sara tiene razn, Carol. Si lo ha
hecho ser por algo, confa en l un
poco ms, en l y en los dems, piensa
que unos das lejos de todo esto te irn
bien, por qu no te marchas a casa de
tus padres? Hace tiempo que no vas,
justo el otro da lo hablbamos y tenas
esa espinita clavada, es una
oportunidad.
Dej que las palabras de mis
amigos me ayudaran a relajarme, el aire
golpeando mi cara aclar mis ideas y
calm mi fuerte carcter, el sol me
proporcion una racin de positividad, y
menos mal, porque la ma se haba
quedado en el bar, y pens que tenan
razn, e iba a hacerlo, iba a tomarme
unos das de descanso, cogera mi coche
y pondra rumbo a Elche, estar con mi
familia era lo mejor que poda hacer en
estos momentos.
Termin mi jornada laboral por hoy,
iba a entrar por esa puerta a recoger mi
chaqueta y colocar en condiciones el
papeleo que tena esparcido por la mesa
para marcharme lo antes posible. No
quera verle, puede que no tuviera
motivos reales o al menos no los tena a
vista de los dems, pero mi mente los
tena, no me esperaba esa reaccin de
l, as que quera marcharme antes de
que volviera. No tenamos nada ms que
hablar, ya lo haramos a mi vuelta,
total... Slo iban a ser unos das, y era
una medida para mejorar, no? Estaba
por ver.
49
NUNCA TE CONFES DEMASIADO
No s si lo haba conseguido, o es
que realmente Javier me conoca tanto
que haba esperado a que me marchara
para aparecer, saba que si nos veamos
e intentaba hablar conmigo poda
estallar en cualquier momento, ahora
mismo era un volcn a punto de entrar en
erupcin.
Quera qu me tomara unos das de
descanso? Iba a hacerlo. Quera que
desconectara? Perfecto, apagara el
mvil. Quera que Matilde le pusiera al
da de todo? Estupendo. Quera que yo
volviera con ganas de ms? Y una
mierda.
Llegu a casa hecha un basilisco,
Claudia no me esperaba, y mucho menos
con ese mal genio encima.
Qu haces aqu? Qu pasa?
Me pasa que estoy hasta las
narices de que me tomen el pelo. Le
expliqu todo, cmo haba sido la
conversacin y todo lo que haba detrs
de sta.
No te lo tomes a mal, pero...
Creo que puede venirte muy bien, tener
unos das para ti, para estar con la gente
que quieres y te quiere, alejarte de todo
esto, ltimamente aqu no hacen ms que
pasarte cosas que te hacen entrar en un
bucle de negatividad.
S, s, por eso voy a marcharme,
me voy a casa de mis padres. Mi
telfono interrumpi nuestra charla, yo
ni me molest en saber quin era,
Claudia s que se acerc, lo cogi y me
lo entreg.
Es Javier.
No quiero hablar con l.
Puedes centrarte por un
momento? No entiendo por qu narices
te has puesto as, l tiene que tomar
decisiones cmo nuevo director, y t,
tienes que acatarlas, da igual que fuera
del despacho tengis otro tipo de
relacin, para l tambin debe de ser
difcil separar e intentar hacer las cosas
en condiciones, es normal lo que te ha
pedido, de hecho, todos los que te
rodeamos, creemos que es necesario que
te tomes ese tiempo, y creo que l lo ha
hecho por tu bien, te lo ha demostrado
mil veces, te ha elegido a ti antes que a
ella, no s qu ms necesitas.
Claudia siempre estaba ah para
decir las cosas tal cual, cmo lo
pensaba, cmo lo senta, directa y
sincera, pero sin hacer dao, consigui
que hiciera desaparecer todos los
demonios que se haban apoderado de
m, que viera la situacin desde otro
punto de vista. Menos mal que ella saba
frenarme, pobre Javier, no se mereca
esto, los cambios de humor a veces se
me iban de las manos. Pero es que me
molestaba enormemente saber que estos
das iba a pasarlos con ella y que yo
estara a cientos de kilmetros sin
enterarme de nada, ahora ya saba hasta
dnde era capaz de llegar Matilde, saba
toda la verdad, estaba completamente
enamorada de l, y si pas algo entre
ellos una vez... Quin me asegura que
no volver a pasar?
Carol, llmale. Me cedi el
mvil.Y luego me cuentas con calma
que ha pasado aqu, dnde est Aitor,
qu ha ocurrido con Javier, y cundo te
vas a casa de tus padres, porque estoy
alucinando.
Asent con la cabeza, cog el
telfono, y puls rellamada.
Pensaba que no ibas a
devolverme la llamada. Descolg al
segundo tono, cmo si realmente s lo
esperara.
Para qu me has llamado?
Estaba a punto de empezar a preparar la
maleta. Claudia me mir bastante mal,
me pidi entre labios que me calmara,
deba dejar el orgullo de lado si quera
llevar esta historia a buen puerto.
Perdona, sigo un poco molesta.
Pero por qu? Todava no
entiendo que es lo que he hecho para que
me dejes tirado en el bar, yo no estoy
acostumbrado a aguantar estas tonteras
de niata Carolina, y aqu estoy,
llamndote, no s quin es ms estpido
de los dos ahora mismo.
Ahora mismo puede que t,
porque si yo sigo molesta, y t llamas
para ponerme todava peor... No es una
buena idea. Para colmo, me llamas
niata, tu manera de hacer las paces
pasar a la historia. Has terminado ya?
No, de hecho, ni tan slo me has
dejado empezar, pero me has quitado las
ganas de hablar de nada.
Pues entonces, hasta pronto.
De repente o el pitido que indicaba
que la llamada haba finalizado. Haba
colgado. Me haba colgado? Pero este
to que se piensa! Qu me ha colgado!
Me qued como una idiota mirando
la pantalla, no me esperaba para nada
que lo hiciera, de hecho, pens que me
bailara el agua un poquito ms, mir a
Claudia, ella se haba llevado las manos
a la boca, se qued expectante,
esperando mi reaccin.
Que me ha colgado...
Hombre, no has sido
extremadamente cariosa. Qu hubieras
hecho t si l te habla as?
Pues no lo s... Pero le voy a
llamar.
No dej que me diera su opinin, ya
haba pulsado el botn, y tena el mvil
en la oreja. Creo que me dej por
imposible, porque se dio media vuelta y
se meti en su habitacin. Javier tard
en responder, pero lo hizo, aunque por
un momento pens que no lo hara.
Pensaba que no ibas a cogrmelo.
Le dije en cuanto o cmo respiraba.
Llamas para discutir?
No. Pero me ha sentado fatal que
me colgases el telfono.
Carol, me has dicho que no tenas
nada de qu hablar conmigo, y te has
despedido. Vas a volverme loco.
Puedes explicarme qu es lo que pasa?
No soporto imaginar que vas a
pasar con ella estos das, es superior a
m. Y para colmo, me apartas de tu lado.
Joder... Por qu tienes que
tomrtelo as? La situacin es
complicada, para m todava ms, tengo
que acostumbrarme a todo esto, siento
cosas por ti que hasta ahora no haba
sentido por nadie, y me cuesta digerirlo,
te he propuesto que te marchases por el
bien de todos, ella va a estar en la
empresa, y no quiero que tenga
oportunidad ni de dirigirte la palabra,
creo que puede ser demasiado pronto
para que compartis tanto tiempo juntas
al da, pero la ltima decisin es tuya.
Haba logrado calmar al espritu
maligno que me haba posedo, no
esperaba escuchar todo lo que acababa
de decir, le costaba asimilar todo lo que
estaba sintiendo por m, y a m me
pasaba lo mismo, puede que l tuviera
razn, y que me tomara unos das libres
era lo mejor.
Aprovechar para ir a ver a mis
padres. Desconectar unos das.
Pero no lo hagas obligada, yo
creo que es lo mejor, por eso te lo he
propuesto, aunque tienes que ser t la
que tome la decisin, no te sientas
empujada por m.
S, s. No te preocupes, es slo
que me he puesto un poco... celosa.
Celosa? Mira que eres tonta, de
Matilde? Cundo te marchas?
Puede que maana por la
maana, por qu? Vas a pedirme que
me quede?
Iba a preguntarte si queras cenar
conmigo, pero si quieres que te lo pida,
te lo pido.
Creo que vienen a cenar Sara y
Martn...
Bueno, pues vamos hablando
cuando tengamos ratos libres, no? O
no me llamars?
Vale, iba a hacerlo, no s si era el
momento, si era precipitado, si era la
mejor situacin... ni si a l le iba a
parecer bien, pero me apeteca verle,
quera estar con l antes de marcharme.
Por qu no vienes t tambin?
Con vosotros? No, no, tendris
cosas de las que hablar. Pero si quieres,
podemos vernos despus.
Como quieras, te llamo luego
entonces, vale?
Vale. Un beso bombn.
Lo quera todo, quera quedarme en
la oficina, demostrar que no me renda
tan fcilmente, que no me importaba
nada que Matilde estuviera all, y que
era capaz de superar cualquier momento
incmodo, pero por otro lado me
pareca buena idea pasar unos das en
Elche, ahora viva a un ritmo frentico, y
no tena tiempo ni para ir a ver a mis
padres, algo que no haba hecho antes,
lo estaba haciendo ahora.
Quera presentarme all sin avisar,
darles una sorpresa, seguramente se
llevaran una alegra, pero luego
empezaran a preguntarse el porqu de
mi visita, as que tena unas cuantas
horas para plantear una respuesta
creble, o directamente contarles toda la
verdad.
Pens en pedirle a Claudia que me
acompaara, pasaramos juntas unos
das, nos alejaramos de nuestra ciudad
y de la rutina, adems, ella tambin
estaba un poco colapsada, ya llevaba
muchos meses en el paro y ahora se
empezaba a sentir un poco frustrada,
dej su trabajo para empezar a tatuar
por su cuenta, pero desde que pas lo de
lex, lo haba dejado un poco de lado,
adems, a mi hermano le dara la alegra
del ao, y el viaje hasta all sera mucho
ms agradable si lo haca acompaada.
Toqu levemente su puerta, no
quera molestar.
Claudia, puedo pasar?
Claro boba.
He estado pensando en pasar
unos das en Elche, podramos ir juntas,
te apetece?
Pero... Qu ha pasado? Creo que
tienes demasiadas cosas que contarme.
Te hago un resumen. Ayer pas
todo el da con Javier, nos acostamos,
llegu y me encontr aqu con Aitor,
hablamos, le expliqu todo, y se march.
Todava no haba asimilado la reaccin
de Aitor, cuando Javier estaba picando a
la puerta, y... Y la eleccin lleg antes
de lo que pensaba, Aitor sale corriendo,
Javier se queda, hay un claro ganador, y
encima... estoy loca por l.
Y si ests loca por l, por qu le
estabas hablando as por telfono?
Porque hemos discutido, o he
discutido, ahora empiezo a pensar que lo
he hecho yo sola, me ha dicho que me
tome unos das libres, Matilde va a estar
en la oficina, ponindole al da de todo.
Y?
Pues que no voy a estar tranquila
Claudia, voy a intentar no pensar en eso,
pero es algo que me pone los nervios a
flor de piel, me resulta inevitable pensar
que un da ocurri algo entre ellos, y que
ella est perdidamente loca por l. A ti
no te asustara?
Seguramente, s. No quiero
engaarte. No servir de nada que te
tortures, lo que tenga que pasar, pasar.
Te lo digo por experiencia.
Haca das que no hablbamos de
aquello, no nombrbamos a lex. Yo
personalmente prefera dejarle su
tiempo, adems, la vea muy contenta
con Cristian, puede que la cosa avanzara
ms de lo que ella tena pensado, y no se
senta preparada para explicrmelo.
Este viaje nos podra servir para
ponernos un poco ms al da, para
entendernos y volver a hablar de todo,
sin ocultarnos ningn detalle.
Y Aitor?
Directa al grano. Para que nos
bamos a molestar en hablar de mil
cosas ms cuando realmente esta
pregunta era lo nico importante a tratar.
No lo s. Me pidi que no le
agobiara, que le dejara tiempo para
entender esto, y es lo que voy a hacer,
pero no voy a esperarle de brazos
cruzados en el sof de casa. Y me da
miedo, pero, creo que tengo algo
especial con Javier, ayer decidimos
estar slo nosotros, hemos acortado el
permetro, l para m, y yo para l, no
somos nada, pero podra llegar a serlo
todo.
Carolina, vaya desequilibrio.
Cmo lo llevas?
La verdad es que bien. No he
tenido necesidad de llamar a Aitor, es
como si la "ruptura" hubiese sucedido
hace medio ao, es raro, porque me
senta muy agusto con l, pero de
repente... zas. Se marcha, y no me hace
falta. Y por otro lado, Javier me ha ido
ganando poco a poco... y me encanta.
No s qu decirte, ayer todos
pensbamos que no nos llamabas porque
estabas con Aitor, y resulta que, todo lo
contrario. Tarde o temprano te veo
escribiendo tus memorias.
Anda, calla. Entonces qu, nos
vamos juntas?
A tus padres no les importar?
Qu va! No digas tonteras, y a
mi hermano menos. Me mir extrao,
ui...Qu pasa? Ahora pasis mucho
tiempo juntos, hablis cada da, y seguro
que le hace mucha ilusin verte por all.
Pues s. Me voy contigo. Me ir
bien.
Claudia, sabes que cuando
quieras, te sientas preparada, o creas
que tienes algo que contarme, puedes
hacerlo, verdad?
A qu te refieres? Me haba
dado pie a que le preguntara lo que yo
quisiera, cualquier cosa...
A mi hermano, os veo, y no
puedo evitar pensar ciertas cosas, veo
cmo te mira, y como ests t cuando l
est cerca, y...
No lo digas. Todava no. No
estoy preparada. Veo lo mismo que t,
pero no es el momento. No he
conseguido cicatrizar la herida, todava
escuece y tengo miedo, no quiero volver
a sentir, no quiero querer a nadie, y
mucho menos hacerle dao. Me invaden
las dudas, as que prefiero dejar el tema
tal y como est.
Est bien... Pero djate llevar, no
hay nada ms bonito que sentir y no
poner lmites. Hazme caso.
Picaron a la puerta, omos sus risas,
estos dos cada vez estaban ms
enamorados, al final sonaban campanas
de boda antes de que nos diramos
cuenta. Claudia y yo nos miramos, y las
dos entendimos que nuestra
conversacin tena que ser nicamente
nuestra, no se senta preparada para
hablarlo, y no iba a ser yo quien la
presionara.
Cenamos, charlamos, remos, les
cont todo, los ltimos acontecimientos,
los cambios, las dudas, mis decisiones,
mis miedos, y me ayudaron mucho, ms
de lo que esperaba, sentirles cerca era
un gran alivio, nos dijeron que vendran
a vernos el fin de semana, pero lo
hicieron pensando en las inmensas ganas
que tenan de quedarse encerrados en
casa de alguno de los dos, as que no
creo que se presenten en Elche.
Estaba muy agusto con ellos, les
adoraba, pero... no poda apartarle de
mi mente, quera terminar con la velada,
quera que se marcharan, slo pensaba
en coger el telfono, llamarle y que
viniera hasta aqu, pero... Y si se haca
tarde? Y si se haba quedado dormido?
Y si ya no le apeteca?
As que no esper a que se
marcharan, si eran avispados, al or la
conversacin, lo haran. Llam.
Hola nena.
Hola, nosotros ya estamos. Les
gui el ojo y les ped perdn, menos
mal que se echaron a rer. Vienes?
En media hora estoy all.
Una sonrisa se apoder de mi cara,
y era Javier quien la invitaba a salir.
50
TODO PUEDE APAGARSE DE
NUEVO
***
***
***
***
***
Estaban a punto de llegar, la noche
se haba presentado helada, fuerte, era
una de esas noches que te incitaban a no
moverte del sof, o a entrar rpidamente
al primer local que tuvieras delante para
calentar tu cuerpo a base de cerveza.
Todava no haban entrado cuando
la voz de Cristian les par en seco.
Hombre! Qu os trae por aqu?
Pues desde luego que t no,
pedazo de mamn. Sabas que haba
una fiesta y me dejas en casa?
Ostia to, perdona! Mir para
otro lado, no saba cmo decirle a
Martn que slo lo haba hecho para
evitar pasar tiempo con Claudia, estaba
delante y no quera hacerla sentir mal.
Es broma idiota! Chicas, entrad
vosotras, me quedo un momento aqu
con ellos.
Las vieron marcharse, la
incomodidad se palpaba en el ambiente,
ellas no se haban acercado, no haban
hablado e incluso haban intentado no
cruzar ninguna mirada, entraron en el
local, y al perderlas de vista fue como si
de repente ellos se sintieran fuera de
peligro.
Martn, lo siento, no puedo estar
con ella tanto tiempo.
Ya lo s. Qu cojones pasa con
el tatuador?
Ni lo s, ni quiero saberlo. Pero
creo que le he puesto delante al to que
va a hacer que pierda la cabeza. La ha
invitado l, no?
S. Yo no voy a ocultarte nada,
intenta olvidarla, y no jodis la relacin
que tenis, los sentimientos muchas
veces estn de ms, no los sobrevalores
tu tambin.
Nosotros nos vamos a otro garito,
maana me tocar hacer como si nada,
mi hermana se va y ella se queda, y no
quiero que se sienta incmoda por mi
culpa, pero no puedo verla con otro, ni
como otro muestra un inters especial
hacia ella.
Se estrecharon la mano y se
abrazaron, Martn no quiso decir nada
ms, quera a Cristian como si fuese su
hermano pequeo, quera evitarle
cualquier situacin incmoda y entendi
perfectamente que lo mejor era que no
estuvieran en el mismo lugar.
No intent que se quedara, no
intent convencerle para que no se
marchara y entrara con l, y supo que
haba hecho lo correcto cuando entr, y
las vio en la barra con un to, era alto,
por lo que poda apreciar desde la
lejana bastante corpulento y tatuado
hasta la mdula, no poda ser otro que
Borja.
Y Cristian? Pregunt Claudia
en cuanto vio a Martn.
Se ha marchado ya. Haban
quedado en otro sitio.
Fue un alivio para todos, incluso
para Borja, se not cmo ambos se
relajaron, como si no estuvieran
haciendo lo correcto y les pudieran
pillar en cualquier momento. Estuvo con
ellos toda la noche, hizo buenas migas
con Martn, fue como si se conocieran
de antes, podan pasar perfectamente por
dos parejas que salen juntas y que
llevaban tiempo hacindolo, hubo
miradas, demasiado contacto, estaba
loco por Claudia y no se esconda.
Cuando Sara y Martn tenan esos
pequeos momentos para ellos, dnde
ambos eran cmplices de todo, dnde se
coman a besos, dnde brindaban, dnde
se alejaban del mundo sin moverse de
all, Borja buscaba un acercamiento con
Claudia, pero ella saba frenarle sin ser
demasiado brusca, seguramente tena las
mismas ganas que l, ni siquiera lex
haba conseguido descolocarla y hacerla
sentir de esa manera nicamente en un
primer encuentro, pero era duea de una
gran sensatez, y le dej claro que aunque
se sintiera muy agusto con l, no deban
sobrepasar ciertos lmites, al menos no
por el momento.
***
Carolina Morales.
Haba sido un da de lo ms
estresante. Intentar adelantar muchas de
las tareas atrasadas no era algo fcil, en
mi ausencia nadie se haba dignado a
hacer mi faena, eso... o no se lo haban
permitido. Sal una hora ms tarde, con
un dolor de cabeza criminal, agotada,
slo tena ganas de llegar a casa, darme
un bao, y descansar. Me lo mereca.
As que le ped a Javier que me
llevara a casa pero que me dejara sola,
saba que no iba a ser una buena
compaa, y no s si le pareci buena
idea o no, pero la verdad es que en estos
momentos me daba bastante igual, no
tena ni energa para pensar en eso.
Despus de bastantes horas
despegada de mi mvil, lo saqu del
bolso, y casi pude apreciar todo el humo
que sala de l. Haca tiempo que mis
redes sociales y mi WhatsApp no
estaban tan activos, los chicos se haban
vuelto locos, le haban metido una tralla
al grupo que no era normal, tena un par
de llamadas perdidas, eran de Claudia, y
de mi madre, Cristian tambin me
preguntaba... Por Dios... Que estrs,
quiz lo mejor era bloquearlo y volverlo
a guardar, no?
Me di un bao de al menos una
hora. Era mi manera de decir: Adis
mundo, desconecto.
Cuando por fin lleg el momento,
me sent en el sof, le todas las
tonteras que haban estado diciendo,
total... No tena otra cosa mejor que
hacer, respond a mi hermano y llam a
Claudia.
Descolg al momento.
Por Dios, te ha engullido la
tierra? Llevamos todo el da esperando
tu llamada, no sabemos si lo has hecho o
no, si has cambiado de opinin, si has
podido hablar con Javier... Tu madre
est histrica.
Madre ma, he estado trabajando,
tena muchas cosas por hacer, no he
tenido ni un respiro... As que reljate,
est todo bien, he entregado la carta, y
ayer estuve todo el da con Javier... A ti
cmo te ha ido todo?
Genial. Borja me ha estado
explicando un montn de cosas, me ha
enseado sus diseos, y me ha dejado
estar presente todas las veces que ha
venido algn cliente, es impresionante,
no veo el momento de hacerlo yo.
Me encanta orte tan emocionada,
haca tiempo que no lo haca.
Es que no puedo explicarte cmo
me siento, es alucinante Carol, podra
decirte que ha sido uno de los mejores
das de mi vida, y no te mentira.
Y... Has podido hablar con mi
hermano?
No. Todava no, casi no hemos
coincidido, adems, creo que no est
muy receptivo, ni me mira a la cara... Si
esto sigue as, no tardar en marcharme
de aqu, me siento bastante incmoda.
Normal, pero aguanta un poco,
seguro que en un par de das estar
mejor, en cuanto hablis las cosas todo
volver a la normalidad.
Puede ser. Bueno, cuntame,
cmo han reaccionado en la oficina. Y...
Javier?
Estuvimos media hora ms
enganchadas al telfono, le cont todo lo
que haba pasado desde que me march
de casa, hasta ahora. Alucin. No era
para menos... Cuando acabamos de
ponernos al da, me pas a mi madre,
menos mal que con ella no habl tanto,
porque empezaba a tener cierto pavor de
que se me cayera la oreja en pedazos,
notaba cmo arda, que sensacin ms
incmoda.
Cuando colgu, el sof se apoder
de m, todava no haba cenado cuando
el agotamiento hizo que me quedara
dormida, ca rendida en cuanto me
relaj.
Son el despertador, me dola la
espalda horrores, abr los ojos y me
encontr todava en el saln. Esperaba
que el da de hoy fuera un poco menos
duro que ayer, porque tena la leve
sensacin de que tendra que acarrear
con un cuerpo dolorido.
Llegu a la oficina antes de tiempo,
prcticamente fui la primera, era irnico
que para salir de all lo ms pronto
posible tuviera que pasar ms tiempo
que nunca. En cunto acabara mi trabajo
podra marcharme sin problema, adems
hoy empezaban las entrevistas, queran
que estuviera presente y eso iba a
retrasarme mucho ms.
Buenos das preciosa.
Buenos das. Una sonrisa
invadi mi rosto, es que Javier
provocaba eso en m, me haca feliz.
Cmo ests hoy? Preparada?
Pues me duele todo, me qued
dormida en el sof... Y ha pasado la
noche que no me he dado ni cuenta.
Tengo un dolor de espalda que es
demasiado. Y no, no estoy preparada,
quiero acabar todo esto, cada vez falta
menos para que acabe la semana y tengo
la sensacin de que incluso tengo ms
cosas por hacer.
Todava tenemos un par de horas
hasta que lleguen Eduardo y los
candidatos. Te echo una mano?
No, tranquilo. Me basta con que
no me distraigas. Te dejo que trabajes
sin estar pendiente de m.
No s si voy a poder, te he
echado de menos esta noche.
Javier...
Es verdad... Mi cama est muy
vaca sin ti.
Y la ma, fjate si ha estado vaca
que no he dormido ni yo.
Vale, lo he captado. Me callar
antes de que la Carolina repelente salga
a dar una vuelta.
Me entr la risa, no quera ser
demasiado brusca, pero esto de que
empezara a conocerme ms de lo que yo
pensaba, era muy agradable, cualquier
detalle le serva para entenderme, y eso
nos facilitaba mucho las cosas.
Entre estas cuatro paredes
nicamente debamos ser compaeros
de trabajo, incluso algo menos, si algo
haba quedado claro en el da de ayer,
fue que Matilde estaba completamente
fuera de este equipo, y que Javier
llevaba las riendas, no haba mejor
opcin y Eduardo lo saba.
Hoy tenamos cinco entrevistas,
esperaba encontrar al candidato idneo
hoy mismo, cunto antes se incorpore,
antes podra explicarle todo el
funcionamiento y pedirle que me echara
una mano.
Pero no iba a ser una tarea fcil,
Javier pona problemas a cada uno de
ellos, empec a cansarme de su
negatividad, Eduardo permaneca
impasible, traa unas ojeras que no le
haba visto en la vida, seguramente no
estara pasando por su mejor momento, y
deba comprenderlo, yo tambin lo
haba vivido, as que... Mi furia slo
poda dirigirse a una sola persona.
Qu narices es lo que quieres!?
Grit, quiz demasiado, pero es que
haba conseguido llevarme al lmite.
Para empezar, quisiera que te
relajaras, encontrar a la persona
perfecta para este puesto no es tan fcil,
para ti puede que s que lo sea porque
no vas a estar para trabajar con ella,
pero resulta que yo s, que yo voy a
necesitarla como si fuese una de mis
manos, y necesito a alguien que no me
falle a la primera de cambio.
Pero es que eso no lo vas a saber
hasta que seas capaz de darle una
oportunidad a alguno de ellos.
Pero es que ninguno me ha
parecido lo suficientemente bueno,
nicamente hemos hecho cinco
entrevistas.
Eduardo. Qu opinas?
No lo s, yo no los he visto tan
mal, pero claro... l sabr que es lo que
necesita en su equipo.
Y Carlos? Qu le pasa a
Carlos? Dije buscando su currculo.
Tiene un currculo impecable, sabe
cuatro idiomas, ha estado trabajando
toda su vida para una gran
multinacional, y conoce muy bien todo
esto del mundo de la msica, yo creo
que es el candidato perfecto. Qu
problema le ves?
El ms grande. Que no eres t
Carolina. Me he acostumbrado a ti, y a
tu manera de hacer las cosas. No habr
otra persona con la que me entienda
como lo hago contigo, y eso puede
afectar a mi trabajo, no acabo de verlo
claro, eso es todo.
Pues permteme decirte que me
pareces un egosta. Tanto t como yo
sabemos que Carlos es perfecto para el
puesto, y si t no das el visto bueno para
que la dichosa llamada de aceptacin se
realice, no podr empezar, retrasaras mi
marcha, slo por tenerme aqu ms
tiempo, sin darte cuenta que lo nico que
vas a conseguir es que tenga ms ganas
de irme.
Djame pensarlo... Maana te
digo la decisin que he tomado.
Perfecto, pues entonces hasta
maana ser mejor que no vuelvas a
dirigirme la palabra. No tengo suficiente
tiempo como para perderlo.
Carolina...
Ni Carolina, ni nada. Djame en
paz, tengo mucho por hacer. Sal del
despacho dejando claro cul era mi
postura, el portazo slo fue la guinda del
pastel.
Se quedaron dentro, quiz me haba
excedido, pero estaba tan enfadada que
no haba podido controlarme, me
pareca alucinante que no estuviera
conforme con nada, slo me entraban
ganas de dejarles tirados y marcharme
ahora mismo.
Me adentr en mis archivos, y en
poner al da todo el papeleo, si no
organizaba un poco esto, seguramente no
avanzara nada en todo el da, perd la
nocin del tiempo, y si Eduardo no llega
a despedirse de m, seguramente no me
hubiera ni enterado de que haban
terminado con la reunin.
Tengo que marcharme, ha sido un
placer conocerte en todas tus facetas,
ahora todava me da ms pena que no
quieras quedarte.
Me lo tomar como un cumplido.
Gracias por todo Eduardo, y. suerte.
Ambos supimos porque lo dije.
Me qued embobada vindole
marchar, de repente mi cabeza no
pensaba en nada, mi mirada se fue tras
l, sin ms.
Al volver a la realidad vi que
Javier me observaba, nuestras miradas
se encontraron, pero no me permit que
fuesen ms de tres segundos, esta vez no
pensaba bajarme del burro, lo haba
dicho muy enserio, no quera saber nada
de l en todo el da, y si mi mayor
castigo era estar aguantndole, tendra
que hacerlo... Pero no con una sonrisa en
la cara, por lo menos no en la ma,
porque l dej escapar una al ver que
todava molesta, le giraba la cara.
Fue una maana algo ms tranquila,
desviamos todas las llamadas a la planta
baja, no haba comparacin, se
trabajaba mucho mejor as, cuando el
telfono suena cada cinco minutos es un
engorro poder trabajar.
Mi estmago me record que estaba
muerta de hambre, no quera
entretenerme mucho, pero quera salir a
comer algo, aunque fuese algo rpido,
cog mis cosas y sin decirle nada a
Javier me encamin hacia las escaleras.
Cuando bajaba me encontr con uno
de los chicos que haba estado haciendo
la entrevista, jurara que era Carlos, el
chico que haba nombrado un rato antes
y dejado su currculo encima de la mesa.
Me mir y pude ver que estaba hecho un
flan, pobre muchacho.
Carlos. Qu haces aqu?
Me ha llamado el Sr. Rodrguez,
me pidi que viniera, que quera volver
a verme.
Voy contigo, sala a comer algo...
pero puedo esperar.
Javier no dijo nada cuando vio que
volva acompaada por l, quera
profesionalidad y la iba a tener, y si le
haba llamado para contratarle...
Probablemente me lanzara a su cuello,
pero... un poco ms tarde.
Hola Carlos, buenas tardes. Te he
pedido que vengas para comentarte un
par de cosas, no tenemos mucho tiempo,
Carolina se tiene que marchar sin falta
la semana que viene, y tu currculo es
impresionante, creemos que eres nuestro
hombre, y si ests dispuesto puedes
empezar ahora mismo.
No s qu decir... Bueno, s, que
claro que empiezo, y que muchas gracias
por confiar en m. Le estrech la
mano.
Perfecto, pues Carolina, todo
tuyo.
No dej pasar el momento, le sonre
cmplice, se mereca mil sonrisas como
sta, no s qu hara sin l.
Mira, esta es nuestra mesa, ser
completamente tuya en unos das.
Vers... iba a salir a comer, si no te
importa, ves colocando todo esto por
orden alfabtico por nombre de cliente,
no tardar.
Est bien, creo que eso podr
hacerlo solo.
No tardo nada, compro cualquier
cosa y estoy de vuelta. Te ha dado
tiempo a comer algo?
No. Pero no se preocupe, no
importa.
Me has llamado de usted? Pues
claro que no me voy a preocupar,
mereces morirte de hambre.
Fue una broma. De verdad que lo
fue, pero los nervios no le dejaron
captar mi sentido del humor y palideci
al instante, madre ma... Era demasiado
inocente para la edad que tena, eso me
despertaba ternura, pero a la vez, un
poco de pavor, si no espabilaba iba a
acabar siendo carnaza para tiburn.
Te estaba tomando el pelo,
tranquilzate... Soy una compaera
enrollada. Ahora vuelvo, vale?
Carolina, espera. Bajo contigo.
De nuevo al acecho, no dejaba
escapar ninguna oportunidad, como
saba que delante del chico no iba a
soltarle ningn comentario
desagradable.
No puedo entretenerme, tengo
que volver rpido o le va a dar un
infarto.
Qu exagerada, si le has dejado
ordenando las fichas, que morro tienes.
Oye, es una tarea que hay que
hacer, adems, lo he hecho para que no
tuviera dudas y se quedara estancado, no
iba a explicarle cualquier cosa deprisa y
corriendo para largarme despus.
Ya no me odias?
Te odiar toda la vida, que lo
sepas.
Pero... quiz... Ahora lo hagas
algo menos.
No pienso responder a eso. Pero
te dejo que me acompaes a por algo de
comer.
Pedimos tres bocadillos para llevar,
lomo con queso, y tres cocacolas, eso le
gusta a todo el mundo, no? Total, el
pobre Carlos haba vuelto a venir sin
saber muy bien a qu, y haba aceptado
quedarse sin haber comido siquiera, qu
menos que invitarle a algo.
Llegamos justo cuando estaba
acabando con lo que le haba pedido,
nos mir, seguramente el olor a comida
haba despertado su apetito.
Te hemos trado esto, hemos
cogido lo mismo para los tres.
No haca falta, de verdad, poda
aguantar.
No puedes estar aqu sin comer
nada, todava nos queda toda la tarde
por delante y te necesito enrgico, que
mejor vitamina que esta comilona. Si
quieres, puedes salir diez o quince
minutos.
Vosotros comeris aqu?
Mir a Javier, normalmente lo
hacamos cuando estbamos solos, no
acostumbrbamos a comer en el
despacho, pero un da... es un da, me
dio el visto bueno.
No es lo habitual, pero un da
como hoy que ha surgido as, podemos
hacerlo sin problema, ser rpido.
Pues me quedo con vosotros si no
os importa, total... Qu hago ah abajo.
Mientras devorbamos nuestro
manjar, hablamos un poco, le estuvimos
haciendo veinte mil preguntas,
seguramente deba de sentirse acosado,
pero no dijo nada, y las contestaba
todas, por fin haba alguien nuevo por
aqu, con energa sper positiva y con
ganas, muchas ganas, y eso es lo que se
necesita para conseguir todo lo que uno
quiere.
La verdad es que fue fcil trabajar
con l, estaba muy pendiente de todo,
atento a cada detalle que le explicaba,
anotaba todas las informaciones que
parecan un poco ms importantes que el
resto y que l crea que deba tener en
cuenta. Yo creo que haba sido una
buena eleccin, la mejor, sin duda. En
los tres das que quedaban de semana,
podra ponerle al da de todo, y as
marcharme... Cada vez estaba ms cerca
del final y ahora... quiz me daba un
poco de miedo.
A la vista est... Nadie es
imprescindible, pueden echarte de
menos, pero siempre habr otra persona
dispuesta a ocupar el lugar que t dejas
vaco.
Fue la semana ms fcil, ms
sencilla y ms agradable que haba
vivido en mucho tiempo, Carlos trajo
aire fresco a la oficina, enseguida
aprendi a hacer las cosas y me quit
muchsima faena de encima. Con Javier
cada da estaba mejor, me haca la vida
fcil, y yo no estaba acostumbrada a eso,
cuando llegaba a casa segua
empaquetando, ya lo tena casi todo
metido en cajas, me faltaban las cuatro
cosas que utilizaba cada da, y poco
ms. Los muebles que me haba trado
de mi piso, los llevar a casa de mis
padres, se quedaran en el garaje o les
buscar un nuevo sitio, pero no poda
dejarlos aqu.
El jueves por la tarde se habl todo
y los de la gestora mandaron los
papeles, mi baja voluntaria. Ya no
quedaba nada, en unos das no tendra
que volver a pisar esta oficina, era algo
que siempre haba deseado, pero que
ahora... me apenaba.
Esta oficina me haba dado
momentos muy buenos, me haba
aportado cosas maravillosas, en ella
haba aprendido a ser quien era hoy da,
no quiero echarme demasiadas flores,
pero me consideraba una gran
profesional, pero lo ms importante era
toda la gente que me haba regalado con
el paso de los aos... Especialmente dos
personas, Sara y Javier. Si no hubiera
estado aqu, si hubiera pertenecido a
otro lugar, puede que jams se hubiesen
cruzado nuestros caminos.
Viernes. Mi ltima jornada laboral
en EstudioConcerts, estaba ms
asustada que nunca, los nervios se
apoderaron de mi estmago y slo me
hacan pensar que quiz no haba tomado
una buena decisin, que el resto de mi
vida podra haber sido como estos
ltimos das, dedicarme a mi trabajo,
tranquila, sin que nadie intentara
amargarme la existencia y con Javier a
mi lado, al pie del can, pero... Por
algn motivo yo haba decidido
arriesgarme, as que ahora no poda
echarme atrs.
Entr, y les encontr a todos all,
mirndome, haban llegado antes para
decorarlo todo, haba un cartel colgado
de pared a pared: Nunca te olvidaremos.
Fue leer eso, y empezar a llorar,
pero a llorar como una cra... Les iba a
echar de menos, a todos, y eso que a ms
de uno alguna vez le hubiera estampado
la cabeza contra la pantalla del
ordenador, pero ahora que estaba tan
sensible, me los llevara a todos
conmigo.
Haban trado de todo, un montn de
pastas, bizcocho, incluso vi algn
regalito por ah... Total, que no
trabajamos casi en toda la maana y
Javier adems de permitirlo, estuvo con
todos nosotros, pero no como jefe, si no
como novio.
Estuve el resto del da demasiado
dispersa, no consegua concentrarme,
pero no me lo tuvieron en cuenta, Carlos
tuvo mucha paciencia conmigo, casi no
me pidi ayuda, estaba asumiendo que a
partir del lunes nadie le podra sacar las
castaas del fuego.
Eduardo se present de nuevo en la
oficina, le haba visto ms esta semana
que en todos los aos que haba estado
trabajando aqu, dijo que quera estar
presente en la firma de papeles.
Permteme que insista una vez
ms, nunca es tarde para recular, si
quieres quedarte, sabes que sta es tu
casa.
No puedo... Y no vuelvas a
decrmelo, porque ahora mismo no se
qu hara, pero tom esta decisin por
una razn, y tengo que probarlo.
Pues entonces... Slo queda
firmar.
Y firm. Todos sabamos que iba a
hacerlo, pero fue como si algo dentro de
nosotros nos dijera que no iba a suceder,
s que a ellos les pas lo mismo que a
m, normal, si yo misma no estaba
convencida del todo.
Era el momento de decir adis, esta
etapa de mi vida haba terminado, quera
pensar que era porque tena que venir
algo mejor, algo que realmente fuese
para m, algo que me hiciera feliz.
Javier estuvo todo el da conmigo,
en otro momento podra haber sido
agobiante, pero supo que le necesitaba
ah, acompandome, mi propia
decisin estaba siendo ms dura de lo
que pens en un primer momento.
Mis compaeros reservaron el
regalo para el final del da, esperaron al
ltimo momento.
Carolina, todava nos falta darte
esto. Sara fue quien me lo entreg, no
poda ser de otra manera.
Con lo tranquila que estaba
ahora... Vosotros queris que vuelva a
llorar.
No quiero ofender a nadie,
pero... ya sabes que para m esto se
queda vaco sin ti, me vas a hacer mucha
falta.
Qu soy de lgrima fcil? Pues
puede que s... Desenvolv el regalo, era
una cajita de color rojo, de terciopelo, y
cuando la abr encontr una foto de
todos mis compaeros, en tamao
reducido, y debajo un colgante precioso,
un colgante que, a partir de ahora,
siempre llevara conmigo.
Ahora s. Era el momento de salir
por la puerta. Era el momento de
encontrarme a m misma, ahora ya nada
me ataba, era libre por fin, por lo tanto,
ya no tena nada que perder.
64
DUEOS DE NUESTRO DESTINO
***
***
***
En menos de un ao volva a
enfrentarme a un nuevo comienzo.
Normalmente dejar toda una vida atrs a
la gente le supona un gran trabajo, pero
al parecer, a m no me afectaba de la
misma manera.
No acababa de encontrar mi sitio,
cuando pensaba que de verdad me
diriga hacia donde yo quera ir, donde
por fin quera estar, suceda algo que me
recordaba que era el momento de seguir
caminando, que no poda volver a
pararme, ni alargar la estancia, que tena
que avanzar un poco ms, porque slo
estaba a unos pasos de llegar al final del
camino.
Por eso me encontraba un domingo
por la tarde cargando en el maletero del
coche todas esas cajas que guardaban
tanto de m, cosas que me llevara all
dnde fuese.
Javier me haba ayudado con todo,
pasamos juntos el fin de semana,
empaquetamos las ltimas cosas, y
dejamos cerrado un piso prcticamente
vaco. Me llevaba todas las emociones y
sensaciones vividas en estos meses, le
ped una vez ms que viniera conmigo,
que me acompaara... Me costaba
separarme de l, pero de nuevo recib
una negativa. No iba a volver a
decrselo, esperara paciente a que l se
sintiera preparado para ello.
Ya est todo.
Gracias. Eran dos voces
tristes, apagadas, senta como si fuese
una despedida.
Qu raro es todo esto. Pasar de
verte cada da, a verte... de cuando en
cuando.
De cundo en cundo?
Bueno, es un decir, pero nos
vamos a ver mucho menos, a eso me
refiero tonta.
Le abrac, muy fuerte, sent la
necesidad de no dejarle ir, era bastante
absurdo ya que era yo la que se
marchaba, pero... si fuera posible, me lo
llevara conmigo. No quera soltarle, y
menos cuando l me correspondi de la
misma manera, fue un abrazo que
envolva demasiadas cosas, que
guardaba emociones y enlazaba
sentimientos, un abrazo que demostraba
lo mucho que quedaba por delante.
Entr en el coche despus de
comernos a besos, observ a travs del
retrovisor cmo se encaminaba hasta el
portal para verme marchar y no lo pens
ms, arranqu y sal de all.
Llevaba el mvil en uno de los
huecos del salpicadero, vi cmo se
iluminaba, la msica no me dej
escuchar la vibracin, pero intu que era
algn mensaje. Intent olvidarme de
quin poda estar detrs de esas
palabras, y me centr en la carretera, en
poner una emisora de radio que tuviera
msica molona, esas melodas que
consiguen levantarte el nimo por muy
difcil que sea.
Consegu evadirme tanto de la
realidad que las dos horas de viaje
pasaron como minutos, seguramente si
alguien me dijera que slo llevaba
conduciendo media hora, me lo creera,
pero el olor de estas calles era
inconfundible, me devolva a mi
infancia, enseguida supe que estaba
llegando, que a dos manzanas estaba mi
hogar, el verdadero, el techo que me
haba visto crecer y que vera forjar a la
nueva Carolina, ya haba perdido la
cuenta... Cuntas ramos ya? Cuntas
veces haba dicho algo as? Cuntas
veces dejara de pensar que de nuevo
me dejaba a m misma atrs?
Seguramente nunca, vamos aprendiendo
con el tiempo y las experiencias, pero
no somos personas distintas,
simplemente evolucionamos, mejoramos
y limamos cada pequeo detalle que
creemos que ya no est a nuestra altura y
creamos una versin mejorada de
nosotros mismos.
Pit, y en menos de cinco minutos
ya estaban todos saliendo de casa.
Qu tal el viaje cario?
Bien, se me ha hecho corto y
todo.
Abre el maletero hermanita,
vamos sacando cosas, que hace fro aqu
fuera.
Lo abr. Y de repente Claudia se
abalanz sobre m, para darme un
abrazo que casi me deja sin respiracin,
haba vivido una semana intensa y
extraa, se haba quedado en casa, sin
m y con un Cristian bastante alejado.
Los dems vinieron enseguida,
tambin me abrazaron, me besaron, y me
achucharon. Mi familia. Mi vida entera.
Mientras todos llevaban alguna que
otra caja para dentro, yo me escaque
unos minutos, no haba podido dejar de
pensar en ese mensaje, no me quitaba de
la cabeza que tena algo pendiente por
leer y que me mora de ganas por saber
si era de Javier. Me acababa de ir y no
os podis imaginar el nudo que tena en
la garganta y en la boca del estmago.
"Haca tiempo que no me
enfrentaba a unos sentimientos tan
parecidos a los que ya haba vivido
anteriormente, te he visto marchar y no
he podido retenerte, no he podido
convencerte para que te quedaras, y
ahora... Ahora no s qu es lo que
vendr y aunque no lo creas a m
tambin me asusta, si no he logrado
hacerte cambiar de opinin, ser que
yo no soy esa persona capaz de mover
tu mundo, pero estar encantado de
saber que quiz estoy equivocado."
Apoy el mvil en mi pecho, y por
primera vez me planteaba si haba
elegido la mejor opcin, si no me habra
equivocado, no poda permitirme
hacerle dudar, nadie haba sido capaz de
mover tanto mi mundo como lo haba
hecho l, debera haberse dado cuenta
ya.
Nena, vamos para dentro, que
hace algo de fro, no vas demasiado
abrigada.
Mir el coche, estaba vaco, entre
los cuatro lo haban descargado todo,
cunto rato haba estado mirando ese
maldito mensaje? No haban querido
interrumpirme, seguramente haban
notado lo importante que era para m.
Qu le asustaba? A l? l no debera
tener miedo de nada, sera capaz de
controlar el universo si se lo planteara.
Voy a deshacer las maletas, bajo
en cuanto termine. Les dije a mis
padres.Me ayudis?
Claudia casi hecha a volar cuando
hice la pregunta y mi hermano no dud
en ningn momento, haba podido
comprobar que todo estaba en calma,
que pareca que su relacin haba vuelto
a la normalidad, y si no era as, eran
capaces de dejar sus desencuentros atrs
por m.
De quin era el mensaje que has
ledo veinte veces ah abajo?
Cmo?
Carol, no somos idiotas, quin
te ha escrito?
Javier.
Por qu no ha venido? Se lo
pediste?
S, unas cuantas veces, me he
sentido bastante... imbcil, porque desde
el primer momento dijo que no le
pareca buena idea, puso la excusa de
que no me iba a vivir sola, pero bueno...
tonteras, supongo.
O no, es normal, seguramente es
que tiene ms de dos dedos de frente.
Dijo Cristian.
No quiero perderle.
No tienes porque hacerlo, os
podis ver los fines de semana, t vas a
estar libre, vas a tener mucha ms
disponibilidad, y si tienes que ir hasta
all porque te apetece darle un beso,
pues te vas.
Te veo exultante. Ests feliz en el
estudio, no?
Feliz es poco, llevo tres das
tatuando pieles sintticas. Es una
pasada, adems Borja dice que soy una
esponja, que aprendo rpido y me
motiva mucho con todo.
Entonces, qu vas a hacer?
Creo que empezar a buscar
algn apartamento por aqu, cualquier
cosa, algo pequeito para m sola y
barato, creo que puede funcionar,
adems... All ya no ests t.
Bip, bip...
Sonaron todos los mviles a la vez.
El grupo.
S: Chicos, ya no hay nuevo nidito
de amor, me han dado largas,
esperaremos un poco ms... Tena que
informaros de los cambios.
M: Ha sido todo muy precipitado,
y Sara, deja el rintintn, por favor.
S: Encima...
Al ver el panorama, los tres
hicimos lo mismo, cerrar conversacin,
y dejar el mvil lo ms alejado posible
de nosotros. No queramos estar
pendientes de cada discusin absurda,
que era precipitado es algo que
sabamos todos, y que Martn poda
recular... Era una de las posibilidades
que Claudia y yo barajamos en su
momento, todava no est preparado,
todava le asusta el compromiso,
necesita ms tiempo, ir con ms calma.
Y qu, qu tal estos das por
aqu?
Mucho trabajo. Pap y yo nos
pasamos mil horas en el taller. Mam
prcticamente no sale de la biblioteca.
La Sra. Mara ha tenido que volver a
coger das personales, no acaba de
encontrarse bien y le estn haciendo
pruebas. Y Claudia, ya ves, casi no pisa
por aqu tampoco.
Pues qu maravilla... No s que
voy a hacer yo, me agobio slo de
pensarlo. Y me entran dudas.
Dudas?
S... No puedo evitar pensar que
me he impacientado, quiz por querer
tomar una decisin tan rpida no haya
tomado la correcta, no lo s... Y aqu se
me vaya la vida y no me d ni cuenta.
No digas tonteras Carol, todos
sabemos lo que has vivido estos ltimos
meses, no pienses en nada ms que en el
presente, vive el da a da, y olvdate de
cualquier preocupacin, es a lo que has
venido, es lo que necesitas y es lo que te
ir bien. Dnde est la Claudia que
dej aqu hace apenas seis das?
Lo s, necesito habituarme a mi
nueva situacin, es algo... chocante.
Salieron de la habitacin
dejndome a solas, para que pudiera
colocar todas mis cosas con calma,
empec por mis libros, mis fieles
compaeros de viaje, personajes que
siempre viajaran conmigo, Valeria,
Lola, Vctor... Martina, Pablo... Amaia,
Javi... Sara, Sergio, Vanesa, Cristina...
Cristiano, Kathia, Enrico... John,
Savannah... Todos y cada uno de ellos
tena un hueco especial, llamadme loca,
pero siento como si formaran parte de
m.
Despus continu con toda la ropa,
organic mi armario y coloqu todo de
la mejor manera que pude, contando con
que ahora el espacio que tena para mis
cosas era mucho ms reducido, tena que
meterlo todo en una sola habitacin.
Muchas de las cajas se quedaron en
el garaje, tendran que esperar... Por el
momento tena todo lo necesario aqu
arriba, el tiempo haba decidido correr
ms deprisa, tanto que no me daba
tiempo a exprimirlo, se me escapaba de
las manos.
Un da completito, una nueva
mudanza, una despedida, un reencuentro
familiar, organizacin de mi nuevo
espacio, y asimilacin de nuevos
sentimientos, haba pasado los ltimos
meses dando bandazos de un lado para
otro, senta que mi vida era un caos y
que no era capaz de reorganizarla y
poner orden de nuevo.
Me quedaba una ltima cosa por
hacer antes de bajar con los dems.
"No est en mi mano el hacerte
creer si eres o no esa persona, deberas
de saber qu mundo eres capaz de
cambiar, y si ests dispuesto a hacerlo.
Queras retenerme, pero has sido
incapaz de venirte conmigo, a veces
hay que optar por un punto medio... Si
a ti te asusta esto, imagnate a m, que
te he elegido a pesar de todo, y an as
tienes dudas, te he elegido, aunque a
veces no tengo claro cmo puede
terminar esta relacin, y ahora... yo
tampoco s lo que viene, pero podemos
intentar que lo que est por venir slo
sean cosas buenas, ya quiero volver a
verte."
66
SEGUIR ADELANTE,
ATRAVESANDO MIEDOS
***
***
Tengo algo que contaros...
Yo ya saba lo que iba a decir, me
haba llamado esa misma tarde para
contrmelo, no poda esperar a llegar a
casa, era algo muy emocionante, pero a
la vez me daba mucho miedo, mi mejor
amiga se iba... Llamadme egosta si
queris, pero no saba si afrontara
demasiado bien nuestra separacin.
Joder... Que no se marchaba a
Barcelona, que se iba a la otra punta del
mundo.
S qu vais a pensar que estoy
loca. Que me estoy precipitando, pero
creedme cuando os diga que es algo que
me hace especial ilusin, que tengo ante
m la gran oportunidad de conseguir
llegar lejos en este mundo y tocar mi
sueo con la yema de los dedos...
Habla de una vez que me ests
poniendo de los nervios y me voy a
atragantar con el pollo. Le dijo mi
padre.
S, por Dios, cunto misterio.
Continu mi madre.
Cristian callado, la miraba
fijamente, esperando que dijera lo que
tuviera que decir, mirndome a m
alternativamente para conseguir entender
qu estaba pasando, y cundo lo
escuch, se qued paralizado, l
tampoco esperaba algo as, y
seguramente tampoco estara preparado,
aunque, a fin de cuentas, nada mejor que
la distancia para superar un mal de
amores.
Ests loca. Cristian fue el
primero en hablar.De verdad te
piensas ir con un to al que has conocido
hace nada?
Es mi jefe, y compaero de
trabajo, prefiero ir con l, a tener que
hacerlo sola, adems, me dan la
oportunidad gracias a l Cris...
Todo eso est muy bien, pero...
No s... Es demasiado precipitado.
Es que cario, Los ngeles est
tan lejos... Ya s que suena muy bien,
pero la realidad es muy diferente a esas
pelculas americanas que vemos los
Domingos por la tarde. Espet mi
madre.
Pues yo creo que tienes que
arriesgar. Esta vez fue mi padre, me
mir, y se dirigi a mi madre.Claudia
tambin es joven, no tiene nada ni nadie
que la ate... Y puede perseguir su sueo.
Se senta identificado, ella tena
delante la oportunidad que jams tuvo
l.
Yo tambin te apoyo, no te
imaginas lo mucho que voy a echarte de
menos, si por mi fuera me agarraba a ti
para impedir que te marcharas, me
quedo prcticamente coja sin ti, pero
bueno, en cuanto pueda ir a verte, y
estaremos juntas en Norte Amrica,
madre ma... Nos lo llegan a decir
cundo tenamos quince aos y nos
morimos de un infarto.
Ya te digo. Cmo han cambiado
las cosas... Yo tambin voy a echarte
mucho de menos, pero tengo que
hacerlo, quiero intentarlo.
Mi hermano solt los cubiertos y se
march a su habitacin. Poda entender
su enfado, pero no su reaccin, mis
padres alucinaron, ellos no entendan
nada, Claudia se sinti peor persona,
como si intentar ser feliz destrozara la
vida de una de las personas que ms
quera en este mundo, y yo... Yo volva a
encontrarme en medio de dos aguas.
70
NUNCA UNAS NAVIDADES ME
SUPIERON TAN AMARGAS
***
***
***
Miraba el calendario y no me lo
crea, da dos de enero. Por fin iba a
volver a verle, prcticamente haba
estado contando las horas mientras
esperaba este momento. Y de repente...
Bip, bip...
Espero que lo tengas todo
preparado, en una hora como mucho
estoy en la puerta de tu casa, no te
imaginas las ganas que tengo de estar
contigo.
No empec a dar saltos de alegra
porque quiz ya no tena edad para ello,
y porqu salt del sof y sal disparada
escaleras arriba, no tena nada
preparado, pensaba que me avisara con
algo ms de antelacin, pero... como
siempre, me pillaba el toro.
Escuch el claxon, y sal
escopeteada, me desped de mis padres,
me miraban cmo si estuviera loca,
haca tiempo que no derrochaba tanta
efusividad, necesitaba salir de all, y
necesitaba hacerlo con l.
Entr en el coche, histrica, tir mi
bolsa a la parte de atrs y me abalanc
sobre l, literalmente, agarr su cara
entre mis manos y estuve dndole besos
durante los diez minutos siguientes. Al
principio le choc bastante mi
comportamiento, tanto que se qued
completamente quieto, esperando mi
reaccin, pero una vez que nuestros
labios se juntaron sus manos empezaron
a recorrer mi cuerpo, se separ para
abrazarme, y se aferr a m con fuerza.
No hace falta que me aprietes
tanto, no pienso irme.
Por si acaso...
Cmo ha ido? Te he echado
tanto de menos Pensaba que este da
no llegara nunca.
Supongo que bien.
Supones? Ha pasado algo?
Lo de siempre... Algn choque
con mi padre, con su mujer un trato
cordial, y rezando para que pasara la
maldita Navidad, salir a la calle y poder
volver a verte.
Y... Dnde vamos?
Es una sorpresa... Pero no muy
lejos, estoy un poco harto de coche y
cansado del viaje.
Quieres que conduzca yo?
No. Prefiero que lleguemos
vivos.
Golpe su hombro, siempre me
haca la misma broma, pero l saba tan
bien como yo, que yo conduca mucho
mejor.
Antes de que apareciera ante m,
pude sentirlo, me invadi el olor del
mar, Javier me dijo que estbamos cerca
de nuestro destino, y supe que nos
dirigamos a Santa Pola, al llegar aparc
delante de un hotelito en primera lnea
de playa, no s si alguna vez le haba
comentado lo mucho que me gustaba un
lugar as en invierno, yo siempre tena
que llevarle la contraria al mundo, y es
que en verano me fascinaba ir, estar todo
el da tomando el sol, darme algn bao
que otro aunque el agua me congele
hasta el cerebro, pero en invierno... Para
m era especial, mgico, sentir la arena
fra, escuchar cmo las olas del mar
rompan contra las rocas o cmo se
desvanecan en la orilla para volver a su
sitio, sentirte a ti misma, sin nadie
alrededor, sin nios que te molesten
mientras ests tumbada en la toalla, o
parejas que hablan de lo que van a hacer
de comer, era mucho ms relajante, ms
tranquilo... Se poda respirar paz.
El hotel era sencillito, incluso un
poco antiguo, todos los muebles eran de
una madera clsica algo oscura, y detrs
del mostrador nos esperaba un seor con
una gran sonrisa para indicarnos cul
era nuestra habitacin.
El ascensor no tena muy buen
aspecto, y le ped a Javier que
subiramos por las escaleras, jams
hubiera pensado que sera capaz de
reservar un lugar as, y me encantaba,
me mostraba otra parte de l, una de las
que no conoca.
Abrimos la habitacin y
encontramos una cama de matrimonio,
una mesita de noche a cada lado, un
pequeo armario en la esquina
izquierda, y un bao con unos azulejos
que no querra ni mi abuela, era un bao
horroroso, pero qu importaba, si
cuando corr la cortina vi que tenamos
vistas al mar.
Yo ya lo tena todo, estaba con
Javier en el mejor lugar del mundo.
Esto es un desastre... Lo siento.
Qu dices? El bao es algo
feo... Pero ya ves t.
Carolina, no finjas, te he visto la
cara, este hotel es horrible... Pero el
pueblecito tiene su encanto, yo buscaba
algo en primera lnea de mar, pero
sencillo, quera que nada ms salir por
la puerta pudiramos sentir cmo la
arena nos enfriaba los pies y volver
descalzos si queremos.
Pues entonces... Es perfecto.
Adems, me gusta, yo no estoy
acostumbrada a grandes lujos, y a veces
me siento un poco incmoda.
Yo jams hubiera pensado que
vendra a un lugar as, pero si ests t...
No necesito nada ms.
Quera besarle, quera tumbarle en
la cama, quitarle la ropa y hacerle el
amor, muy despacio, tan despacio que la
maana se nos echara encima, disfrutar
de l cada segundo, cada minuto,
morirnos de placer hasta desfallecer,
pero... Una llamada entrante destroz el
momento.
No contestes...
Y si es importante?
Pero...
Ser slo un momento, es
Eduardo, no puedo hacerme el loco, me
pasara factura, slo un segundo.
Est bien. Eduardo, Eduardo,
maldita la hora... Empezaba a dudar, ya
no saba si la obsesin la tena Matilde
o l mismo, porque necesitaba a Javier
las veinticuatro horas del da, y para
todo.
Eduardo, s, qu tal?, muy bien,
ha ido todo genial. Se qued callado
unos segundos, su cara cambi por
completo y se llev la mano que le
quedaba libre a la frente.No, no puede
ser, es que yo no vuelvo hasta dentro de
dos das, que no Eduardo, me resulta
imposible de verdad. Volvi a
callarse y esta vez me mir, algo me ola
mal, muy mal...No puede ir Carlos?
Si no fuera importante no te pedira que
buscaras a otro, pero es que no puedo,
estoy de viaje con Carolina, y...
Pasaron varios segundos ms, y me tem
lo peor. Est bien. Se resign.
Djame que lo hable con ella, pero yo
no funciono as, no puedes pretender que
siempre est disponible para vosotros,
s, tranquilo, te llamar en cinco
minutos.
Qu ocurre? Pregunt algo
decada.
Ocurre que empiezo a estar hasta
los cojones, esta mierda de trabajo va a
acabar conmigo, no han podido llamar
estos das atrs... no, tienen que
necesitarme hoy.
Pero qu ha pasado?
Golden Disc tiene un contrato a
medio cerrar con un grupo de Bruselas,
han concertado una reunin de ltima
hora, y le han pedido a Eduardo que
vaya yo.
Y claro, si no vas t, no cierran
contrato, y si no cierran contrato
EstudioConcerts no ganar su parte.
Efectivamente.
Y qu vas a hacer? No tienes
otra opcin.
No lo s. S que la tengo, puedo
decir que no voy y que venga lo que
venga despus, puedo arriesgarme. Al
menos habr podido compartir estos
das contigo.
Javier, no arriesgues, tenemos
mucho tiempo por delante, te aseguro
que nadie quiere tanto como yo que
rechaces ese viaje, que dejes el trabajo,
incluso haba pensado en fugarnos, en
marcharnos a alguna isla perdida en la
que casi no haya habitantes, tirar el
mvil en mitad del ocano y
desaparecer del planeta, pero... no s,
quiz eso sea soar demasiado, y con
que uno de los dos est en el paro, hay
suficiente.
Todava me pregunto que habr
hecho en mi anterior vida para
encontrarte a ti en sta. Eres increble.
Lo s, ni yo misma creo que te
est pidiendo que vayas.
Cogi el mvil y devolvi la
maldita llamada, una llamada que haba
truncado nuestros das, ya no podramos
pasear por la playa, ni hacer el amor
cuando nos apeteciera, ni despertarnos
juntos un par de das seguidos, otra vez
volvera a quedar para otra ocasin.
Eduardo, que s, cuenta conmigo,
pero... tengo que poner una condicin.
Yo no coger ningn vuelo hasta maana
por la noche. S, por supuesto que te
entiendo, pero tienes que entenderme t
a m, hay cosas ms importantes en esta
vida, y yo ahora mismo tengo la ma
delante.
Y colg.
Ests loco. Pero me acabas de
hacer muy feliz.
Estoy muerto de hambre... Te
apetece que bajemos a cenar?
Claro, despus podramos dar un
paseo por la playa...
Lo que t quieras nena. Esta vez,
me dejo llevar.
Contra todo pronstico nos
sirvieron una cena deliciosa, un men
degustacin, cinco platos por persona,
con postre a elegir, una botella de vino
blanco, muy fro, y pan de la casa,
riqusimo.
Cenamos con calma y salimos a dar
un paseo, caminamos durante un rato,
nos acercamos a la orilla, queramos
sentir cmo el agua nos mojaba los pies,
jugamos como cros, nos salpicamos,
jugamos a empujarnos y a resistirnos, y
tanto juego se nos fue de las manos
porque acabamos revolcados en la arena
de la orilla, las olas nos mojaban el
cuerpo, pero ya todo nos daba igual,
nuestros cuerpos por fin se haban
encontrado y ya nada ms importaba.
Javier, me estoy quedando
helada...
Vamos dentro, esto es una locura,
maana estaremos con fiebre.
Mejor. Con fiebre quiz no
puedas volar.
Ojal... Escuch su risa, una
que solt tan flojita como una leve
respiracin, pas el brazo por encima de
mis hombros y me atrajo hacia l.
Preparamos un bao de agua
caliente, con espuma, uno de esos que
apetecen sea la hora que sea. Nos
desnudamos, l entro primero, su
desnudez siempre me dejaba
completamente fascinada, no poda
quitarle la vista de encima, aunque
quisiera, era tan sexy y provocador que
era inevitable sucumbir a la tentacin.
Se recost y abri las piernas,
dejndome hueco, me tendi la mano y
me ayud a entrar, me sent de la misma
manera que l, apoyando mi espalda en
su pecho, mis brazos encima de sus
piernas, y durante un rato ninguno de los
dos dijo nada, nos dejamos llevar por la
tranquilidad del momento, hasta que sus
manos se metieron en el agua para poder
acariciar mis piernas, un primer
contacto que consigui alterarme, me
puse tensa y aviv mis instintos de
repente.
Necesitaba ms, ahora lo quera
todo, as que yo misma conduje su mano
hasta el interior de mis mulsos, y
empec a acariciarme con sus dedos, sus
suspiros moran en mi nuca, erizando
cada poro de mi piel, sent cmo se
endureca, sent cmo su polla se haca
presente en la parte baja de mi espalda,
y me mov, me mov para sentirla un
poco ms, para darle placer, y para
conseguir llevarla hacia donde yo
quera.
La baera no era demasiado grande
as que no tenamos mucha opcin de
movimientos, seguimos as un rato, l
acaricindome a m, yo con mi mano en
la espalda acaricindole a l,
movindola suavemente, masturbndole
lentamente y acariciando de vez en
cuando la punta de su pene, poda sentir
cmo vibraba, poda sentir cmo cada
vez necesitaba ms, poda sentir que
estaba preparado para todo, y yo
tambin estaba preparada para l.
Me levant, sin pensarlo sal de la
baera, tena el cuerpo empapado y
completamente recubierto de espuma,
pero no importaba, extend mi mano y le
invit a salir, observ cmo la espuma
se deslizaba por su piel, caan gotas de
agua de cada rincn, su ereccin se dej
ver, dejando claro que no estaba
equivocada, que era el momento de que
por fin nuestros cuerpos volvieran a ser
uno, de sentirle dentro de m y de
abandonarme a sus brazos.
Nos tumbamos en la cama y
perdimos la nocin del tiempo mientras
disfrutbamos del contacto de nuestros
cuerpos y de nuestras manos, como si
nunca antes nos hubiramos tocado,
como si fuese algo nuevo, la urgencia
que sentamos poda esperar, porque
cada minuto que pasaba mereca ms la
pena, nuestras lenguas se enredaban, se
buscaban desesperadas, nuestras bocas
se haban unido y no haba manera de
separarlas, no poda dejar de besarle, no
quera, sin duda este era el lugar donde
quera pasar el resto de mi vida.
Javier comenz a moverse a otro
ritmo, excitante, buscando placer en
cualquier roce, intentado que cualquier
caricia formara parte del momento, pero
no pudo ms, necesitaba entrar en m,
haca rato que estaba lista para
recibirle, habamos estirado tanto el
momento que los dos estbamos a punto
de explotar, un par de minutos ms y
hubiramos alcanzado el clmax sin
necesitar penetracin.
Pero me alegraba sentir que uno de
los dos haba tomado las riendas, era
demasiado placentera la sensacin de
sus embestidas, de sentir cmo entraba y
sala de mi cuerpo con esa facilidad, era
algo que no querra perderme por nada
del mundo, as que arque mis caderas,
dejndole claro que quera ms, apret
mi pelvis a la suya, buscando ms
profundidad, buscando sentirle con ms
fuerza, y me la dio, arremeti contra m
con ganas, hacindome gemir de placer,
el sexo con Javier era devastador,
agotaba todas mis fuerzas, pero siempre
quera ms.
En pocos minutos mi cuerpo estall
en mil pedazos, jams haba tenido un
orgasmo igual, haba sido
impresionante, senta cmo mi sexo
palpitaba de placer, pero Javier todava
no haba querido dejarse ir, continu
movindose encima de m, aceler el
ritmo, me bes con ansia, lami mi
cuerpo, mucho ms bruto, con mucha
ms fuerza, mordi mis pezones
mientras sus embestidas eran cada vez
ms seguidas, gema con ms asiduidad,
estaba a punto de terminar, me apret
contra l y dej escapar todo lo que
tena contenido, se corri, sent cmo
sus fluidos se esparcan por mis muslos,
y ahogando su gemido con un beso,
volv a correrme, sent de nuevo cmo
mi cuerpo disfrutaba nuevamente de esa
increble sensacin.
No hablamos, no tuvimos tiempo
para nada ms, camos rendidos por
completo. Haba sido una sesin de sexo
impresionante, tanto que haba acabado
con nosotros.
Dulces sueos, mi amor.
72
NO TODO SUELEN SER
DESPEDIDAS