Taller Jueves 15
Taller Jueves 15
Taller Jueves 15
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La vaca y el lobo
Un da, una vaca se escap del establo y, con la cuerda a rastras, se puso
a pastar en un prado. Poco despus apareci un lobo, que aull:
Auuu... ! Te voy a comer...!
Bueno dijo la vaca. Pero antes djame que me harte de hierba.
Est bien... contest el lobo relamindose.
Al rato, la vaca le propuso al lobo:
Toma el otro extremo de la soga y tame a ti, por si tengo la tentacin
de escapar...
Y el lobo, que solo pensaba en darse un festn, se at la cuerda a una
de sus patas. Al instante, la vaca ech a correr hacia la finca, con el lobo
tras ella. Los fuertes aullidos del animal hicieron que el campesino saliera al
camino. Al ver lo que ocurra, cort la soga y la vaca se libr del lobo.
El lobo se qued sin cenar y muy sorprendido de la astucia de la vaca. De
todas formas, pudo escapar sano y salvo.
Esopo (Adaptacin)
Un gran sueo
Hace muchsimos aos, dos comerciantes, un anciano y un joven, que iban de pueblo en pueblo
vendiendo sus mercancas, decidieron descansar a orillas del ro. El anciano se ech a dormir. Y
sucedi que, mientras el joven disfrutaba del paisaje, vio que de la nariz del anciano sala una abeja
que vol hacia una isla que estaba en el centro del ro. Aunque al joven le intrig el hecho,
rpidamente se olvid.
Grande fue su sorpresa cuando, al rato, la abeja regres y se meti en la nariz del hombre. Iba a
despertar a su amigo, pero este abri los ojos y dijo:
Qu extrao! So que en el centro de la isla de enfrente creca una hermosa camelia. Una
abeja que estaba volando me dijo que cavara en ese lugar. Lo hice y encontr un jarrn lleno de
monedas de oro. Lo tena en mis manos cuando me despert
El joven, que haba escuchado el relato muy sorprendido, permaneci en silencio, pero su cabeza
no dejaba de cavilar y le pregunt al anciano si le vendera su sueo.
Qu dices? No te lo vendo, te lo regalo dijo y sigui su camino.
Al da siguiente, el joven fue a la isla del sueo. Busc la blanca camelia y desenterr el tesoro.
Volvi a su aldea y, aunque sigui trabajando, vivi con abundancia por el resto de sus das.
El anciano sigue soando y regalando sueos para que otros los hagan realidad.
Cuento popular japons
Escribe una oracin con un sinnimo de la palabra destacada en la frase por las
cuestas de Prado, segn el contexto del relato.