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No Me Preguntes Cómo Pasa El Tiempo (José Emilio Pacheco) PDF

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PACHECO

N O ME
PREGUNTES
C O M O PASA
EL T I E M P O
j o s EMILIO PACHECO

No me pregantes como
pasa e l tiempo
(POEMAS, 1964-1968)

JOAQUfN MORTIZ / MXICO


Este libro obtuvo el Premio Nacional de Poesa 1969
en el Segundo Certamen Nacional de Aguascalientes
Primera edicidn, agosto de 1969
D. R. Q Editorial Joaqun Mortiz, S. A.
Guaymas 33, Mxico 7, D. F.
Como figuras que pasan por una pantalla de televisin
y desaparecen, as ha pasado mi vida.
Como los automviles que pasaban rpidos por las
carreteras
con risas de muchachas y msica de radios.. .
Y la belleza pas rpida, como el modelo de los auras
Y las canciona de los radios que pasaron de moda.

ERNESTO CARDENN,
1. EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS
...cuando la sombra el mundo va cubriendo
o la luz se avecina.. .

GARCILASO DE LA VEGA
DESCRIPCION DE U N N A U F R A G I O
E N ULTRAMAR
(agosto 1966)

PERTENEZCO a una era fugitiva, mundo que se desploma ante


mis ojos.

Piso una tierra firme que vientos y mareas erosionaron antes


de que pudiera levantar su inventario.

Atrs quedan las ruinas cuyo esplendor mis ojos nunca vieron.
Ciudades comidas por la selva, y en ellas nada puede refle-
jarme. Mohosas piedras en las que no me reconozco.

Y enfrente la mutacin del mar y tampoco en las nuevas islas


del ocano hay un sitio en que pueda reclinar la cabeza.

Sus habitantes miraron con ojos extraos al nufrago que pre-


guntaba por los muertos. Cre reconocer en las muchachas
rostros que ya no existen, amores encendidos para ahuyen-
tar la frialdad de la vejez, los ojos que nada miran ya sino
el sepulcro.

La tribu ri de mi lenguaje ornamentado, mi trato ceremo-


nioso, la gesticulacin que ya no entienden. Los guerreros
censuraron mi ineptitud para tensar el arco. Y no pude
sentarme entre el Consejo porque an no tena el cabello
blanco ni el tatuaje con que el tiempo celebra nuestro de-
terioro insaciable.
El Gran Sacerdote resolvi que me hiciera de nuevo a la mar
en una balsa, con fmtos desecados al sol y una olla de agua
por todo alimento. Al despedirme pronunci estas palabras,
mientras los clanes se reunan para mirar con lstima O
desprecio al extranjero:

"Naciste en tiempos de penuria, condenado a probar el nau-


fragio de la vejez sin haber conocido la spera juventud.
Ser mejor que regreses a los centros ceremoniales en donde
un hervidero de lagartos cuida la mscara del rey -sobre-
impuesta al pulular de la corrupcin, la insaciedad de los
roedores.

"Antes de tiempo abandonaste a la caravana que an no co-


lumbra la tierra prometida, y slo te acompa tu rido
Quivalente, el desierto. Los nOmades recelaron de ti; des-
confiaste de los seores de la guerra, los tiranos que arman
ejrcitos en corso para garantizar a la metrpoli el surni-
nistro de lejanas especias.

"Zarpaste para encontrar el Nuevo Mundo, el Mundo Escon-


dido del que murmuran las sectas en pendulares ceremonia.
Y all tambin huiste del incendio de las ciudades, el saqueo
y la entrada a degello.

"Amaste a las mujeres que nadie destin para ti +uerpos


errantes que se desvanecen en la carta astronmica. Rehu-
saste participar en la batalla por asco a vivir de la carroa
y la sangre de tus semejantes.

"En vez de todo aquello gastaste la noche en los infolios, los


cixlices de morosos colores. Quisiste hallar en esos cripto-
grama el rumor transitivo de las generaciones, el espejo
vaco, la pesadumbre de la historia: vanas tretas para jus-
tificar tu aislamiento, para fingirte digno de tu cobarda.

"Antes de morir slo te queda -aparte de la obscena con-


miseracin, el alarde grotesco de tus heridas- escoger en-
tre dos formas posibles: la cmara de gas, o bien la granja
en que pastan y rumian, bajo la espuela y el azote, los
enemigos de m pueblo."
T R A N S P A R E N C I A DE LOS E N I G M A S
(octubre 1966)

EN SERIO pensemos en todas las cosas que ya se avecinan.


El mundo tiene hartura de la solemnidad de los profetas
y el xido corroe los goznes de sus visiones, porque la
historia sabe, recuerda su deber de trastornar las profecas.

Alabemos a Patmos y a la hirviente montaa de las Lamen-


taciones. Pero aqu no se trata de videncia ni me refiero
al pensamiento mgico que puebla de sombras las esferas
y convierte en palabras los enigmas de las figuras atrapadas
en canas.

Basta mirar lo que hoy ocurre. Es suficiente leer un peridico


para que los sentidos interroguen todo lo que fermenta en
derredor de nuestra tibia ansiedad, de nuestra clera apa-
cible. Porque no hay filtros ni exorcismos contra lo que se
gesta y se levanta.

Ms tarde podramos lamentar un perentorio olvido de las


buenas costumbres o una exigencia desmedida por parte
de los nuevos poderes. Nos pesar -y es evidente- no
haber juzgado a tiempo que la contricin y el freno de
nuestras iniquidades

podran mitigar la combustin, la edad de fuego que ya se


cierne sobre las ciudades culpables, culpableS porque deja-
ron en su saciedad que la miseria prosperata en los alrede-
dores ya no eglgicos como aquellas acuarelas neoclsicas
-Arcadia azul que sin saberlo presagiaba menos irreales
pastoreos-

sino ms bien airados parajes prontos a obedecer la chispa


que encienda el pasto en su aridez y comunique el fuego
al rbol y a los sembrados que arruin la ebriedad de
creernos, por mandato de Dios, amos eternos,

hechiceros capaces de encadenar el mundo y ejercer saqueo


impune y derechos feudales contra la muchedumbre inex-
pugnable (o en su caso la horda de la cual desertaron los
bisabuelos mercaderes para cubrir las cicatrices con infu-
siones de oro y con parches herldicos),

contra esa multitud que abre otra historia y ya en muy pocos


sitios se mantiene reducida a la explosiva condicin de re-
bao que devora nuestras sobras y roe nuestras migajas,

en virtud de palabras como cmbalos, musiquitas verbales elec-


trnicamente amplificadas e imgenes que anegan con la
proximidad del bienestar recintos donde llamea la miseria.

Seres entre dos aguas, marginales de ayer y de maana: es


esto lo que hicieron de nosotros. Elijamos la causa perdida
-los trujamanes se hunden con su clase pero <cul clase
si nunca hable con ellos? Ciertamente, susurra el fariseo,
no he conocido la abundancia pero en mi casa nunca falt
nada-

o bien la fundacin del porvenir, y all tal vez el fuego eterno


nos espere a los tibios. Lo urgente en todo caso es alinearse
en uno u otro lado porque ya en la batalla no se admite
a los corresponsales de guerra que en su incoherente neu-
tralidad pueden ir de una trinchera a otra sin problema.

La realidad destruye la ficcin nuevamente. N o me vengan


con cuentos porque los hechos nos exceden, nos siguen ex-
cediendo. mientras versificamos nuestras dudas.

dispongan de m segn mis culpas. Por el momento nada


me ampara sino la lealtad a mi confusin. Y todo lo que
digo ser empleado en mi contra. Ya no tengo respuestas
pero asedio todas mis certidumbres; les pongo como si se
tratara de murallas dos grandes signos de interrogacin
en el lomo.

(Podemos echarle la culpa de todo a la conquista, a tres infa-


mes siglos de colonia, pero si alguna leccin puede darnos
Corts, recordemos como un deber de todo hombre quemar,
para romper consigo mismo, sus naves.)

Ser mejor, entonces, que detengamos por un momento el fes-


tn, amigos mos, y reintegremos a la basura los simulacros
de catstrofe, la discusin acerca de fugaces poticas -mesa
redonda de los buitres en derredor de una osamenta- y
despidamos el radiante estruendo de la msica (muy pronto
sonar como nuestra nostalgia) y olvidemos edenes y ge-
henas prefabricadas, todas nuestras teoras sobre el mal y
el absurdo,

y pensemos en serio en todas las cosas que ya se avecinan.


UN DEFENSOR DE LA PROSPERIDAD
(enero 1967)

DEJ la moto
la chamarra de cuero
la navaja
Visti uniforme de rnmine
Bombero universal en una poca
en que el mundo est en llamas
Quiso apagar incendios con el fuego
Muri en la selva guerrillera
-un hombre
confiado en el vigor que da el Corn Flakes
y en las torvas palabras del texano
E N LO QUE D U R A EL CRUCE DEL A T L A N T I C O
(octubre 1967)

FUE COMO si tratara de alejarme,


de estar ms Iejos cada vez del hroe.

Cegado por la luz del aeropuerto


vi en T h e Toronto Star
noticias vagas:
Rumor de que los 'rangers' lo cercuron.

Al descender en Amsterdam supimos,


con hondo azoro incrdulo, el martirio
y el altivo final en una abyecta
noche de Sudamrica.

Y en Heathrow Airport el Tinjer deca:


H a comenzado la leyenda.
Y es cierto:

ellos le dieron muerte;


vida, los condenados de la tierra.
ULTIMA FASE
(febrero 1968)

La historia es contagiosa:
piensa en Nnive,
reflexiona en los persas,
no te olvides
de cuanto viste en Roma:
ningn imperio puede
durar mil aos
ni hay colonizados
que los aguanten.
SER SIN ESTAR
(agosto 1968)

Te preguntas
si entre tantos desastres que no esperabas
mecanismos cuyo admirable funcionamiento desconoce
grmenes afilados que fermentan
para matar al mundo
hombres que luchan por borrar al hombre
no sers ya un fantasma
o el ltimo vestigio de un fantasma
o la sombra
de una especie extinguida
que interrumpe
con la mirada absorta e implorante
la abyecta procesin del matadero
LECTURA DE LOS "CANTARES MEXICANOS":
MANUSCRITO DE TLATELOLCO*
(octubre 1968)

CUANW TODOS se hubieron reunido,


las hombres en armas de guerra
fueron a cerrar las salidas,
las entradas, los pasos.
Sus perros van por delante,
los van precediendo.

Entonces se oy el estruendo,
entonces se alzaron los gritos.
Muchos maridos buscaban a sus mujeres.
Unos llevaban en brazos a sus hijos pequeos.
Con perfidia fueron muertos,
sin saberlo murieron.

Y el olor de la sangre mojaba el aire.


Y el olor de la sangre manchaba el aire,

Y los padres y madres alzaban el llanto.


Fueron llorados.
Se hizo la lamentacin de los muertos.
Los mexicanos estaban muy temerosos.
Miedo y vergenza los dominaban.

Y todo esto pas con nosotros.


Con esta lamentable y triste suerte
nas vimos angustiados.
En la montafia de los alaridos,
en los jardines de la greda,
se ofrecen sacrificios,
ante la montaa de las guilas
donde se tiende la niebla de los escudos.

Ah yo nac en la guerra florida,


yo soy mexicano.
Sufro, mi corazn se llena de pena;
vm la desolacin que se cierne sobre el templo
cuando todos los escudos se abrasan en llamas.

En los caminos yacen dardos rotos.


Las casas estn destechadas.
Enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por calles y plazas.

Golpeamos los muros de adobe


y es nuestra herencia
una red de agujeros.

Esto es lo que ha hecho el Dador de la Vida


all en Tlatelolco.

Con los textos traducidos del nhuatl por el Padre ngel Mara
Garibay.

22
UN MUNDO se deshace
nace un mundo
l a tinieblas nos cercan
pero la luz llamea
todo se quiebra y hunde
y todo brilla
cmo era lo que fue
cmo est siendo
ya todo se perdi
todo se gana
no hay esperanza
hay vida y
todo es nuestro

ACUMULACIN de sonoridades, momento de las grandes pa-


labras
en voz alta ante cmaras, micrfonos, multitudes, partidos.
Hora de tomar parte en la batalla.
Epoca heroica, edad homrica en que la vileza no borra la
grandeza.
Pgina blanca, al fin, en que todo es posible: el futuro sin
rostro en que el doloroso paraso redesciende a este inundo,
o bien crece el infierno, es absoluto y sube
entre fragores de su inmvil voracidad subterrnea.
PIENSA en la tempestad que lluviosamente lo desordena todo
en jirones;
tributo para la tierra insaciable, elemental voracidad de un
orbe que existe porque cambia y se trasmuta.
La tempestad es imagen de la guerra entre los elementos que
le dan forma al mundo.
La fluidez lucha contra la permanencia; lo ms slido se des-
hace en el aire.
Piensa en la tempestad para decirte / que un lapso de la
historia ha terminado.
11. MIRA COMO SON LAS COSAS
Youth has ao end: the end is here. It will never
be. You know that weil. What then? Write it,
dsmn you, write ir! What else are you good for?

J. J. en Giacomo loyce.
Amiga que te vas:
quiz no te vea ms.
R. L. V.

D~CILBS formas de entretenerte / olvido:


recoger piedrecillas de un ro sagrado
estampar becquerianas violetas en los libros
para que amarilleen ilegibles /

besarla lentamente y en secreto


cualquier ltimo da
antes de la execrada separacin
al filo mismo
del adis tan romntico
y sabiendo
aunque nadie
se atreva
a confesarlo
que nunca volvern las golondrinas
ALTA TRAICIN

NO AMO mi Patria. Su fulgor abstracto


es inasible.
Pero (aunque suene mal) dara la vida
por diez lugares suyos, ciertas gentes,
puertos, bosques de pinos, fortalezas,
una ciudad deshecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montaas
( y tres o cuatro ros).
ESCRIBO unas palabras
y al minuto
ya dicen otra cosa
significan
una intencin distinta
son ya dciles
al Carbono 14
Criptogramas
de un pueblo remotsirno
que busca
la escritura en tinieblas
YA TODOS SABEN PARA QUIEN TRABAJAN

TRADUZCO un artculo de E s q ~ i ~ e
sobre una hoja de Kimberly-Clark Corp,
en una antigua mquina Remington.
Corregir con un bolgrafo Esterbrook.
Lo que me paguen aumentar en unos cuantos pesos las arcas
de Carnation, General Foods, Heinz,
Colgate-Palmolive, Gillette
y California Packing Corporation.
MUNDO ESCONDIDO

ES EL lugar de las computadoras


y de las ciencias infalibles;
pero de pronto te evaporas
-y creo en las cosas invisibles.
DECLARACI~NDE VARADERO
(En el Centenario de Ruben Dara)

La tortuga de oro marcha sobre la alfombra


Va trazando en k sombra
un incgnito estigma:
los signos del enigma
de lo que no se nombra,
Cuando a veces lo pienso,
el misterio no abarco
de lo que est suspenso
entre el violn y el arco.

EN SU principio est su fin. Y vuelve a Nicaragua


para encontrar la fuerza de la muerte.
Relmpago entre dos oscuridades, leve piedra
que regresa a la honda.

Cierra los ojos para verse muerto.


Comienza entonces la otra muerte, el agrio
batir las selvas de papel, torcer el cuello
al cisne viejo como la elocuencia;
incendiar los castillos de hojarasca,
la tramoya retrica, el vestuario:
aquel desvn llamado "modernismo".
Fue la hora / de escupir en las tumbas.

Las aguas siempre se remansan.


La operacin agrcola supone
mil remotas creencias, ritos, magias.
Removida la tierra
pueden medrar en ella otros cultivos.
Las palabras / son imanes del polvo,
los ritmos amarillos caen del rbol,
la msica deserta / del caracol
y en su interior la tempestad dormida
se vuelve sonsonete o armona
municipal y espesa, tan gastada
romo el vals de latn de los domingos.

Los hombres somos los efmeros,


lo que se uni se uni para escindirse
t -slo el rbol tocado por el rayo
' guarda el poder del fuego en su madera,
: y la friccin libera esa energa.

Pasaron, pues, cien aos:

perdonar a Dario.
ENVIDIOSOS

Levantas una piedra


y los encuentras:
ahtos de humedad,
pululando.
R. D. NUEVAMENTE

OSCURIDADESdel bajorrelieve.
Figura maya
y de repente
como-una-flor-que-se-desmaya
(tropo Ar$ N o w e a y adolescente)
el Cisne de mbar y de nieve.
C R ~ T I C ADE LA POESfA

He aqu la lluuiu idhtica y su airada maleza


La sal, el mar deshecho. . .
Se borra lo anterior, se escribe luego:
Este convexo mar, sus migratorias
y arraigadas costumbres
ya sirvi alguna vez para hacer mil poemas.
(La perra infecta, la sarnosa poesa,
risible variedad de la neurosis,
;recio que algunos hombres pagan
por no saber vivir.
La dulce, eterna, luminosa poesa.)

Quiz no es tiempo ahora:


nuestra poca
nos dej hablando solos.
TO GROW OLD

SOBRE tu rOSt10
crecer otra cara
de cada surco en que la edad
madura
y luego se consume y
te enmascara
y hace que brote
tu caricatura
CRNICA DE I N D I A S
. . . porque como los hombres no somos todos
muy buenos.. .
BERNAL DAZ DEL CASTILLO

DESPUS de mucho navegar por el oscuro ocano amenazante


encontramos
tierras bullentes en metales, ciudades
que la imaginacin nunca ha descrito, riquezas,
hombres sin arcabuces ni caballos.
Con objeto de propagar la fe
y quitarlos de su inhumana vida salvaje,
arrasamos los templos, dimos muerte
a cuando natural se nos opuso.
Pata evitarles tentaciones
confiscamos su oro;
para hacerlos humildes
los marcamos a fuego y aherrojamos.
Dios bendiga esta empresa
hecha en su nombre.
DICHTERLIEBES

LA POES~Atiene una sola realidad: el sufrimiento.


Baudelaire lo atestigua; Ovidio aprobara
afirmaciones como esta,
la cual por otra parte garantiza
la supervivencia amenazada de un gnero
que nadie lee pero que al parecer
todos detestan, como una enfermedad
de la conciencia, un rezago
de tiempos anteriores a los nuestros,
cuando la ciencia suele disfrutar
del monopolio entero de la magia.
.I
V A N A G L O R I A O A L A B A N Z A E N BOCA P R O P I A

A pulso A fuerza Infatigable


O sin prisa ni pausa
He conquistado para siempre un sitio
A la izquierda del cero
El absoluto cero El ms rotundo
irremontable resbaloso cero
Obtuve un buen lugar en la otra fila
junto a los emigrantes expulsados
de la posteridad
Y sta es la historia

1
~ C U N D O terminaris con las palabras?
Nos pregunta
en el Libro de Job
Dios -o su escriba.

Y seguimos puliendo, desgastando


un idioma ya seco;

experimentos
-tecnolg~arnente deleznables-

para que brote el agua


en el desierto.
EL EMPERADOR DE LOS CADAVERES

EL EMPERADOR quiere huir de sus crmenes


pero la sangre no lo deja solo.
Pesan los muertos en el aire muerto
y l trata
siempre en vano
de ahuyentarlos.

Primero lograran borrar


con pintura la sombra
que a mediatarde
proyecta el cuerpo del emperador
sobre los muros del palacio.
AUNQUE a veces parezca por la sonoridad del castellano
que todava las frases andan de acuerdo con el metro;
aunque parta de ella y la atesore y la saquee,
lo mejor que se ha escrito en el medio siglo ltimo
nada tiene en comn con La Poesa, llamada as
por acadmicos y preceptistas de otro tiempo.
Entonces debe plantearse a la asamblea una redefinicin
que ample los lmites (si an existen lmites),
algn vocablo menos frecuentado por el invencible desafio
de los clsicos. Una palabra, pocas slabas,
un nombre, cualquier trmino (se aceptan sugestiones)
que evite las sorpresas y cleras de quienes
-tan razonablemente- ante un poema dicen:
"Esto ya no es poesa."
He cometido un error fatal
-y lo peor de todo
es que no s cul
N O ME PREGUNTES COMO PASA EL TIEMPO

En el polvo del mundo se pierden ya mis huellas;


ine alejo sin cesar.
No me preguntes cmo pasa el tiempo.

LI KIU LING (Trad. de Marcela de Juan)

A NUESTRA antigua casa llega el invierno


y pasan por el aire las bandadas que emigran.
Luego renacer la primavera,
revivirn las flores que sembraste.
Pero nosotros
ya nunca ms veremos
ese dulce paraje que fue nuestro.
STATUS QUO

TENGO que rebelarme ante mi sumisin


y someterme ante mi rebelda.
Las aguas estancadas me miran fijamente:
piden que les revoque la compuerta.
Lo hago.
Y la piedad no alcanza su entumecimiento,
su triste analoga con la mula / que
rompi el crculo vicioso de la noria
crey ganar la libertad
-y sigui dando vueltas.
THOSE WERE THE DAYS

COMO una cancin que cada vez se escucha menos


y en menos estaciones y lugares,
como un modelo apenas atrasado que tan solo se encuentra
en cementerios de automviles,
nuestros mejores das han pasado de moda
y ahora son
escarnio del bazar,
comidilla del polvo
en cualquiet stano.
111. POSTALES / CONVERSACIONES /
EPIGRAMAS
E intil es que los naturales de la Nueva Espaa
traten de vivir en la Europa, porque siempre es-
tarin con los ojos fijos de la memoria en su
tierra.. .

En una carta de Don Sebaslrrin de Toledo,


Marqus de Mancera, Virrey de Mxico.

Alma ma, suave cniplice:


no se hizo para nosotros la sintaxis de todo el mundo,
ni hemos nacido, no, bajo la arquitectura de los Luises de Francia.

ALFONSO REYES
"VENUS A N A D I O M E N A " P O R I N G R E S

Voluptuosa Melancola:
en tu talle mrbido enrosca
el Placer su caligrafa
y la Muerte su garabato,
y en un clima de ala de mosca
la Lujuria toca a rebato.

NO ERA preciso eternizarse, muchacha;


pero tu desnudez llega a este siglo
desde un amanecer interminable;
y tu cuerpo, invento de la luz
que se dira
hondo roco martimo, surgido
de las verdosidades ms azules.

Eres continuamente la derrota


de la ceniza bblica y la lgubre
enseanza de sal judeocristiana
para el rumor ardiendo en el linaje
del cual hibridamente descendemos.

Ingres clausura el pudridero, la amarga


obligacin de envejecer -porcina
aunque devotamente sollozando.
Y una moda ya opaca: la perversa
inocencia de ninfula, renueva
la visin de tu carne perdurable,
opuesta a Valds Leal, Goya, Quevedo.
Y aparta con respeto la Ceniza,
la Iniquidad, el Quebranto, la Tiniebla
-rencorosas palabras donde gimen
nuestro procaz idioma y nuestras culpas-
para que el mar se hienda
y el milagro,
la particin atnita del agua,
se repita en las playas conciirridas
por persona decentes.
EL AJUSCO

ROCA heredada de un desastre

y ronda el valle
su resplandor de musgo
entre la inerme
transparencia elegiaca /

en l yacen los aos


se dira
i que nunca se ha movido de su sitio
hosco e inalterable a las metforas
"guardin de la ciudad"
"viga"
"testigo"
o padre de lo inmvil /
ESCOLIO A J O R G E M A N R I Q U E

La mar
no es el morir
sino la eterna
circulacin de las
transformaciones
LA E X P E R I E N C I A V I V I D A

ESTAS formas que veo al lado del mar


y engtndran de inmediato
asociaciones metafricas
son instrumentos de la Inspiracihn
o de falaces citas literarias?
COPOS DE ESCARCHA SOBRE WIVENHOE

Entrecruzados
caen
se aglomeran
y un segundo despus
se han dispersado
caen y dejan caer
s la cada
Inmateriales
astros
intangibles
Infinitos
planetas en desplome
LOS FANTASMAS D E T O T T E N H A M
COURT ROAD

LOS RUIDOS
las maderas
los silencios
repentinos del alba.. .
Todo era
ptopicio a su regreso.

Se asomaron,
se vieron entre s
transparentndose
-y se fueron muy tristes
al encontrarlo todo tan cambiado.
LA LLUVIA

la la
lluvia suficiencia
en disciplinado
cierto orgullo
modo buen
es carcter
13 contencin
serenidad y otras veces D E S M E S U R A
DIGAMOS QUE AMSTERDAM 1 9 4 3

EL AGUA vuelve al agua.


Qu inclemente
caer de lluvia sobre los canales
en la maana inerme.
Y a lo lejos
un silbato de fbrica.
Entre sbanas, roto, envejeciendo,
est el peridico:
la guerra contina, la violencia
incendia nuestros aos.
Bajo tu cuerpo y en tu sueo duermes.
Qu ser de nosotros, cundo y dnde
cegar nuestro amor el tajo, el fuego?
Se escucha la respuesta:
: estn subiendo.
i. Me voy, no te despiertes:
los verdugos
, han tocado a la puerta.
GOETHE: G E D I C H T E

Orbes
de
msica
verbal /
silenciados
Por
mi
ignorancia
del
idioma

60
TIERRA
i
I
! La honda Tierra es
la suma de los muertos.
Carne unnime
de las generaciones consumidas.

Pisamos huesos,
sangre seca,
heridas,
invisibles heridas.

El poivo
que nos mancha la cara
es el vestigio
de un incesante crimen.
KRISTIANSAND

DESEMBARCAMOS al atardecer.
Diluviaba.
Nunca estuvo tan gris el Mar del Norte.
Pero obstinada en recobrar la sal,
la lluvia,
a grandes rasgos,
me contaba su historia.
T U R N E R ' S LANDSCAPE

HAY DEMASIADA primavera en el aire.


El excesivo fasto
augura la pobreza. Nadie puede
guardar unos segundos de esta tarde
para alumbrarse en el invierno
(ya oigo la impugnacin de las hormigas).
El campo de Inglaterra es un jardn
ilimitado. Quin
escandalizar a tanta inocencia
diciendo qu le espera:
en el otoo sequedad,
y ventisca
en el invierno funerario.
LITOGRAFA DEL R f 0 C O L N E A SU PASO
POR W I V E N H O E

Bajo el calor los bosques recuperan


la unidad del principio,
aquel momento
en que todo era todo
y fue apartndose
para dar vida a cada cosa viva.
-
Bajo el calor brillaba inmensamente
la cicatriz del viento sobre el agua.
El ro pareci por un instante
desandar su camino:
el mar desembocaba en una fuente;
tierra y cielo eran lquidos vapores:
humos y humus komo en el origen.

Bajo el calor el vaporoso ro


torna incesantemente al no volver.
CALLES de niebla y longitud de olvido
Tibia tiniebla en donde todo ha sido
verdor salobre y avidez impune
Hora de cobre que al partir rene
calles de niebla y longitud de olvido
tibia tiniebla en donde todo ha sido
verdor salobre y avidez impune
L E SAINT-LOUIS

DESDE el balcn
el Pont de la Tournelle

Una muchacha se detiene y mira

Fluye el Sena
Desgarrado un instante por la isla
corre al encuentro de sus mismas aguas

Aguas de musgo verde


verdes aguas
con el verdor
de miles de veranos

La muchacha se aleja
se extrava
se pierde de mis ojos
para siempre

Arde la misma rosa en cada rosa


El agua es simultnea y sucesiva
El f u m o ha pasado
El tiempo nace
de alguna eternidad que se deshiela
I
VENECIA

Cada golpe de agua provocado por los motores


hunde un poco ms a Venecia.

De fina crnica en Exclsior.

VENECIA es una trampa:


fue inventada
por Antonio Canale
II Candetto
con el nico objeto de otorgarle
una apariencia slida a sus cuadros.

Negacin de Lepanto: cada piedra


es oriental / y floreci en Bizancio.

Todo lo unido tiende a separarse:


los islotes regresan a la laguna.
El agua la esculpi
y hoy la destruye.

En su agona romntica desciende


al barro original.
Perla en el lodo,
joya entre muladares subacuticos,
vctima del motor fuera de borda.
POMPEYA

Qui su i'arida schiena


Del formidabil monte
Sterminator Vesevo.. .

GIACOMO LEOPARDI, L<I gk~tr4

LA TEMPESTAD de fuego nos sorprendi en el acto


de la copulacin.
No fuimos muertos por el ro de lava.
Nos ahogaron los gases; la ceniza
nos sirvi de sudario. Nuestros cuerpos
continuaron unidos en la roca:
petrificado espasmo interminable.
CONVERSACIN R O M A N A

Oremos por las nuevas generaciones


abmmadas de tedios y decepciones;
con ellas en la noche nos hundiremos. ..
AMADO NERVO (i896) j , . ,
. ' . /:, . ~',$, ,,
rc .d//,<,?,/#,?<,. -
There is something sneaky;about lis. Ir is almost ,,;,. , /; :
as if were determinated to come and go without
leaving a footprint. It is fitting rhat this should
be the generarion for whicr torl aruiihilation is
at least feasible.
7

r
i EN ROMA aquel poeta me deca: ; 6':' "
i -No sabes cunto me entristece verte
8 escribir prosa efmera en peridicos.

Hay matorrales en el Poro. El viento


unge de polvo el polen.

Ante el gran sol de mrmol Roma pasa


del ocre al amarillo,
el sepia, el bronce.

Algo se est quebrando en todas partes.


Se agrieta nuestra edad.
Es el verano
y no se puede caminar por Roma.
Tanta grandeza avasallada. Cargan
los coches contra el hombre y las ciudades
Centurias y falanges y legiones,
proyectiles o fgretros,
chatarra,
ruinas que sern ruinas.

Hay hierbas,
adventicias semillas en el mrmol.
Y basura en las calle sin memoria:
cartulinas papeles hojalata.
Crculo del consumo: la afluencia
se mide en la basura.

Hace calor. Seguimos caminando.


N o quiero responder
ni preguntarme
si algo escrito hoy
dejar huellas
ms profundas que el polen en las ruinas.

Acaso nuestros versos duren tanto


como un modelo Ford 69
(y muchsimo menos que el Volkswagen).
MEJOR Q U E EL V i N O

QUINTO y Vatinio dicen que mis versos son fros.


Quinto divulga en estrofas ymbicas
los encantos de Flavia. Vatinio canta
conyugales y grises placeres.
Pero yo, Claudia,
no he arrastrado tu nombre por las calles y plazas de Roma,
y el pudor y la astucia me obligan
a guardar tales ansias para solo tu lecho nocturno.
JOSE ORTEGA Y GASSET CONTEMPLA
EL VIENTO

Son estos unos pensamientos de El Escorial, du-


rante una fiesta de Resurreccin.. . Mientras que
por materia entendemos lo inerte, buscamos con
el concepto de espritu el principio que triunfa
de la materia, que la mueve y agita, que la in-
forma y la transforma y en todo instante pugna
contra su poder negativo, contra su trgica pasi-
vidad. Y, en efecto, hallamos en el viento una
criatura que, con un mnimo de materia, posee
un mximo de movilidad: su ser es su movirnien-
to, su perpetuo sostenerse a s mismo, trascen-
der de s mismo, derramarse ms all de s
mismo. No es casi cuerpo, es todo accin: su
esencia es su inquienid. Y esto es de uno u otro
modo, en definitiva, el espritu: sobre la mole
muerta del universo una inquietud y iin temblor.

L d d en torso: Muerte y resurreccin.


EL ESPECTALYJR, 11, 1917.

EL ESCORIAL iflerte.
El viento pugna
por quebrantar su trgica molicie.
Su ser es movimiento,
es su perpetuo
sostenme a si mismo,
derramarse
ms all de si mismo.
No es cari cuerpo.
Su esencia es su inquietd.
Y esto de un modo u otro
es el espiitu.
Ortega piensa,
entrecierra los ojos.
Buenas frases
con su comndidad tan castellana,
el prodigioso idioma que un da fue,
como el latn, lengua imperial del mundo
( jo merafisiqueos, ~wpirillosgerdnicos? )

El Escorial inerte.
El rey Felipe
convirti el monasterio en su parrilla
y dej que lo asaran los gusanos
-suerte mejor que disponer del mundo.

Molicie de la mole
o bien escoria
que es lo que deja tras de s la historia.
Molicie de la historia,
una mole de escoria,
molicie de la escoria.

Ortega piensa.
Su esencia es ~u inquietud,
no es casi cuerpo.

La materia despliega sus poderes,


sin pausa se transforma
y se da forma.
Inventa el mundo en que medita Ortega,
materializa en letras tanta tinta
s u e r t e mejor que disponer del mundo.
DIFICULTADES PARA DECIR LA V E R D A D

PRACTICAN el amor debidamente


Hacen versos de fuego y los envan
a sus destinatarias del convento
Y cuando el Santo Oficio los sorprende
hablan de la Levitacin
y la Unin Mstica
entre Cristo y la Iglesia
IV. LOS ANIMALES SABEN
...les Mtes savent
SAMUEL BBCKEm, Comment c'ell
DISCURSO SOBRE LOS CANGREJOS

EN LA costa se afirma que los cangrejos


son animales hechizados
y seres incapaces de volverse
para mirar sus pasos.

De las tercas marea aprendieron


la virtud del repliegue,
el ocultarse
entre rocas y limo.

Caminantes oblicuos
en la tenacidad de sus dos pinzas
sujetan el vaco que penetran
sus ojillos feroces como cuernos.

Nmades en el fango o habitantes


en dos exilios:
extranjeros
ante los pobladores de las aguas
y ante los animales de la tierra.

Trepadores nocturnos,
armaduras errantes,
hoscos y eternamente fugitivos
que van rehuyendo la inmortalidad
en imposibles crculos cuadrados.

Su frgil caparazn
incita al quebrantamiento,
al pisoteo.

(Hrcules veng as la mordedura,


y Juno que lo envi contra este obsceno
personaje de feria,
contra este charlatn de la edad heroica,
para retribuirlo situ a Cncer
entre los doce signos del Zodiaco,
a fin de que sus patas y tenazas
encaminen al sol por el verano
-el tiempo en que germinan las semillas.)

Ignoro en cul momento dio su nombre


a ese tumor que rompe los tejidos
y an al comenzar el final tercio
del siglo veinte
permanece invencible
y basta su mencin
para que el miedo
cruce el rostro
de todos los presentes.
INDAGACIN EN T O R N O DEL M U R C I L A G O

LOS MURCILAGOS no saben una palabra de su prestigio


literario.
Con respecto a la sangre, les gusta la indefensa de l a vacas:
tiles seorona incapaces de fraguar un collar de ajos, una
estaca en el pecho, un crucifijo o una bala de plata;
pues tan solo responden a la broma sangrienta, al beso impuro
(trarmisor de la rabia y el derrengue, capaz de aniquilar
al matriarcado)
mediante algn pasivo coletazo que ya no austa ni siquiera
a los tbanos.

Venganza por venganza, los dueos del ganado se divierten


crucificando al bebedor como si fuera una huraa mariposa
excesiva.
El murcilago acepta su martirio y sacraliza el acto de fumar
el cigarrito que indecorosamente cuelgan de su hocico, y
en vano trata de hacer creer a sus perseguidores que han
mojado sus labios con vinagre.

O opinar con suficiencia que el murcilago es un ratn alado,


un deforme, un monstruito, un mosquito aberrante, como
aquellas hormigas un poco anmalas que rompen a volar
cuando vienen las lluvias.

Algo s de vampiros, aunque ignoro todo lo referente a los


murciklagos (la pereza me impide comprobar su renombre
en cualquier diccionario).
Obviamente mamfero, me gusta imaginarlo como un reptil
nmltico hechizado,
detenido en el trnsito de las escamas al plumaje,
en su ya intil voluntad de convenirse en ave.

Por supuesto es un ngel cado, y ha prestado sus alas y su


traje (de carnaval) a todos los demonios.

Cegatn, niega al sol y la melancola es el rasgo que define


su espritu.
Arracimado habita las cavernas y de antiguo conoce los de-
leites e infiernos de la masa.

Es probable que sufra de aquel mal llamado por los telogos


acidia
-pues tanto ocio engendra hasta el nihilismo y no parece
ilgico que gaste sus maanas meditando en la profunda
vacuidad del mundo,
espumando su clera, su rabia ante lo que hemos hecho del
murcilago.

Ermitao perpetuo, vive y muere de pie'y hace de cada cueva


su tebaida.
El hombre lo confina en el mal y lo detesta porque comparte
la fealdad viscosa, el egosmo, el vampirismo humano; re-
cuerda nuestro origen cavernario y tiene una espantosa sed
de sangre.

Y odia la luz
que sin embargo un da
har que arda en cenizas la caverna.
EL ESPEJO DE LOS ENIGMAS: LOS MONOS

The monkey is an organized sarcasm upon


the human race.

HENRY WARD BEECHER

CUANDO el mono te clava la mirada


estremece pensar
si no seremos
su espejito irrisorio
y sus bufones. ,
T R A T A D O D E LA D E S E S P E R A C I ~ N :LOS PECES

SIEMPRE medita el agua del acuario


piensa en el pez salobre
y en su vuelo
reptante
breves alas de silencio
el entraado en penetrables / liquidos
pasadizos de azogue
en donde hiende
su sentencia de tigre
su condena
a claridad perpetua
o irona
de manantiales muertos tras dormidas
corrientes de otra luz
claridad inmvil
aguas eternamente traicionadas
o cercenado ro sin clera
que al pensar slo piensa en el que piensa
cmo hundirse en el aire
SUS voraces
arenales de asfixia
ir hasta el fondo
del numeroso oleaje que rodea
su neutra soledad
por todas partes
MOSQUITOS

NAcaN en los pantanos del insomnio.


Son negrura viscosa que aletea.
Vampiritos inermes,
subliblulas,
caballitos de pica
del demonio.
RECOJO una alusin de los grillos:
su nimor essintil,
no les sirve de nada
entrechocar sus litros.
Pero sin la seal indescifrable
que se trasmiten de uno a otro,
la noche no sera
(para los grillos)
noche.
SIEMPRE Q U E VEO ELEFANTES P I E N S O E N
LAS G U E R R A S P N I C A S Y ESPECIALMENTE
E N LA BATALLA DE Z A M A

O B ~ E R V Asu estructura casi de templo.


Su tolerancia suele tener un lmite.
Su dignidad ofendida estalla de pronto.

Pregnmelo a Anbal: los elefantes,


los propios elefantes cartagineses,
vencieron a Cartago.

As pues, de no ser por los elefantes


no existira esta pgina
(tampoco
la lengua castellana
ni Occidente).
LOS HALCONES son igiiilas domesticables
Son perros
de aquellos lobos
Son bestias de una cruenta servidumbre

Viven para la muerte


Su vocacin es dar la muerte
Son los preservadores de la muerte
y la inmovilidad

Los halcones verdugos policas


Con su sadismo y servilismo ganan
una triste bazofia compensando
nuestra impotente envidia por las alas
FRAGMENTO DE U N POEMA DEVORADO
POR LOS RATONES

COMUNIDAD de ritos primitivos


los ratones adoran las tinieblas.
'
De noche se les ve
feroces, siempre huyendo.
Incisivos, hambrientos, enfrentados
n la persecucin, al ocultarse.
Siempre al acecho de quien los acecha.
P R E G U N T A S SOBRE LOS CERDOS
E IMPRECACIONES D E LOS MISMOS

Existe otro animal que nos d tanto


GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS JOVB

POR QU todos sus nombres son injurias?:


puerco marrano cerdo cochino chancho.
Viven de la inmundicia, comen, tragan
(porque sern comidos y tragados).
De hinojos y de bruces roe el desprecio
por su aspecto risible, su lujuria,
sus temores de obsceno propietario.
Nadie llora al morir ms lastimero
interminablemente repitiendo:
y pensar que para esto me cebaron,
qu marranos qu cerdos qu cochinos.
LEONES

COMO los cortesanos de Luis xv


huelen mal
y veneran la apariencia.

Viven de su pasada gloria, el estruendo


que en pantallas crecientes
les dio el cine.

Reyes en el exilio
no parecen
odiar el cautiverio.

Traen el rhou: en la sangre.


Son glotones,
mantenidos y ociosos
que consumen
la proletaria carne del caballo

(otra vida de esfuerzos que termina


arrojada a los leones).
ALBUM DE Z O O L O G A

MIRAD al tigre
Su tibia pose de vanidad satisfecha
Dormido en sus laureles / gato persa
de algn dios sanguinario
Y esas rayas / que encorsetan su fama
All echadito
como estatua erigida a la soberbia
un tigre de papel / un destentado
tigre de un ilbum de niez / Ociosa
en su jubilaci,n
la antigua fiera / de rompe y rasga
sin querer parece
el pavorreal de los feroces
ESCORPIONES

EL E S C O R P I ~ Natrae
a su pareja
y aferrados de las pinzas se observan
durante un hosco da o una noche '
anterior a su extraa cpula
y el termino
del encuentro nupcial:
sucumbe el macho
y es devorado por la hembra
-la cual (dijo el Predicador)
es ms amarga que la muerte.
V . APROXIMACIONES
IMITACION DE JAMES AGEE

EN LA aridez del Valle brotan flores


a veces encajadas
entre la piedra

Este ao
la primavera ardi baju el invierno
se difundi indebidamente como un secreto
atraves materias que en rigor
no le pertenecan

Y a la orilla
de la autopista
en un claro del bosque
o bajo un puente
los elegidos se contemplan
dulcemente
a los ojos

En el interior de un Volkswagen
o de un Renault
los besos
la mano que dibuja los senos
como si renovara
la invencin de la carne

Tanta inocencia y tanto amor


son dignos
de ser eternos
pero no hay esperanza y
toda dicha encadena y
todo goce obliga y
la seda ms sutil
estrangula

Por qu lo que comienza ahora


tiene que terminar en:

pleitos sentados a la mesa


gritos en la cocina
no dirigirse la palabra
psiquiatras
Buzn Sentimental
Cunteme su Problema
Las Lectoras Preguntan

o repasar mosaicos
del corredor
en viejos hospitales
cenas para los jefes
reproches
llantos en cuartos separados
televisin inapagable
seguros

Semana Santa en Acapulco


tolerante desprecio compartido
irrisin de los hijos
rectificaciones en voz alta
de palabras mal pronunciadas
tranquilizantes
lceras
somnferos
y Navidades infernales
reuniones
de compaeros de trabajo
tintes para el cabello cremas
que oculten las arrugas
cncer
que es fruto del desconsuelo

cuerpos desiertos en el lecho sin nadie


cirios alfombra verde y el descenso
mediante juegos de correas
puaditos de tierra sobre el fretro
lvidos convidados
larvas viscosas
incisivas intrusas
amigos que hablan de futbol
nietos que leen
los nombres de otras tumbas
previstos cotidianos anaqueles
de un ciego horror?
DE UNA SATIRA DE BEN S A R A F *

EN TU casa celebras
veladas musicales perfectas.
Pongmonos de acuerdo:
cantan las moscas,
tocan la flauta los mosquitos,
danzan las pulgas.

+ Sobre el texto de Emilio Garca Gmez

98
'k 1

' A MEDIDA que escribo


la tinta disminuye
pero el mar
se incrementa.

2
ESTA columna
tiene un hueco
ves a la Reina de los Muertos?

3
YA NO anheles el mar
ni el velldn del oleaje
dando impulso
a las embarcaciones.
Bajo el cielo
nosotros somos peces
y los rboles son
algas marinas.

* Sobre la traduccin de Rex Warner


A D E L A I D C R A P S E Y : 'SUSANA Y LOS V I E J O S

-POR QU intentis daarla


en esa forma?
-Por ser hermosa y delicada
basta?
21-10
CARL SANDBURG: NIEBLA

CON SILENCIOSOS pies de gato


llega la niebla.
Mira sentada el puerto y la ciudad
y luego se levanta y se retira.
EN UN domingo
siete toros: corrida
para la multitud, carroa
para el destazadero.
Y desciendes a esto
A i j o Artaud-
t que empezarte
sacrificando humnnos?
MALCOLM L O W R Y

T R A S LA PUBLICACION DE BAJO EL V O L C A N
ES UN desastre el xito. Ms hondo
que N casa entre llamas consumida,
el estruendo de ruinas y el desplome
ante el que asiste inerme a su condena.

Y la fama destruye como un ebrio


la morada del alma y te revela
que tan solo por ella trabajaste.
Ah, que nunca me hubiera traicionado
el triunfo con besarme, y la tiniebla,
la cada y zozobra permanezcan
a mi lado y me cubran para siempre.

RILKE Y YEATS

Aydenme a escribir
Abran las puenas
que hasta el orden conducen
Y rescaten mi alma
De esta jaula
En que mi voluntad
Brama entre rejas
EPITAFIO

Malcolm Lowry
Un paria del Bowery
Su prosa retrica
Fue vehemente y lrica
Vivi por las noches
Bebi todo el da

Y muri tocando el ukelele


MICHAEL DRANSFIELD: MAR

SABES mal. Y devoras


a las embarcaciones.
Por ti
los hombres quedan
aislados,
desolados.
Pero tienes
la ms sutil belleza.
ROBERT LOWELL: LOS DOS MUROS

UN MURO blanco se enfrenta a un muro negro


en algn lado y
mutuamente se despiertan. Cada uno
arde en el resplandor tomado al otro -
los muros, ya despiertos, han de seguir hablando,
sus colores parecen semejantes, dos matices del blanco,
cada uno viviendo en la sombra del otro.
Qu sutiles son estas distinciones cuando ya no podemos elegir.
Ante tal vengador Don Juan debi desenvainar la espada.
Dos que pactan, blanco, muros de piedra -
su bsqueda de la dicha y su coincidente.. .
En este punto de la civilizacin, este punto del mundo
la nica cornpaiia satisfactoria imaginable
es la muerte
*Sta maana, un nudo en la garganta, yazgo aqu,
penosamente respirando el alma
de Nueva York.

[Abril 8, 19681
. . .Devorados por la paz, queremos
ser devorados por la guerra.
El orador se ahoga en sus discursos,
los gladiadores mueren
por su eficacia en dar la muerte.
Aun ms asfixiante es la riqueza
de aquellos que acumulan
fortuna tras fortuna,
y como la ballena del Atlntico,
por un instante sobresalen
junto al delfn
-y mueren.. .
TOM RAWORTH: LOS OTROS

ella sin decir nada


se reclin en el puente el viento
aullaba en mis odos una pausa
entre el caer del elep
y la msica

polvo viento las calles


entrando en las tinieblas
caminamos
alguien tocaba el piano
en algn cuarto

oh
dijo su madre un
seor Dante
te llam
Beatrice
E D W A R D D O R N : TESIS

Slo lo ilegtimo es hermoso y slo


lo bueno prolifera slo lo ilegtimo
oh Aklavik slo t eres hermosa
Ah Aklavik tu calle mayor ha muerto slo
lo daado es hermoso slo
lo abandonado tiene vida hecha de noche eterna
insuperable
slo Aklavik es vida dentro de la vida slo Aklavik
es vida dentro de s misma.
Adnde fueron quienes caminaban
por estas calles que arras la vida?
En el Hemisferio Norte est la vida
dando vueltas en torno de
las radicales del dolor profundo
y la inmensa alegra
los polos de la vida pura se mueven en el crculo
de nuestro Norte, oh Aklavik slo
los parias y los que se abandonan a la noche
son impcables,
slo los impecables han cado slo
los cados son Hijos del Sol
slo ellos van hacia Occidente
slo ellos son los esperados
en el virgen calor
por aquellos que aguardan fervorosos
a las criaturas del Oriente, slo Aklavik,
nuestra Aklavik es Norte
y agradable, siempre abandonada y tenebrosa
mas su deformidad
nos ilumina
El puro miedo compele a Inuvik, su expendio de licores
levanta las tinieblas
por la rotacin de un falso verano.
Las hijos del Sol nunca irn hacia Inuvik
con pies sangrantes, mediomuertos de hambre
o sufriendo la absoluta intrusin
de cualquier alimento oh Aklavik, vomitan
en tus remotas intolerablemente oscuras calles
que corren antispticamente hacia la soledad
y si las moscas, necias castauela, habitan en el delta
de Inuvik, en ti Aklavik
en torno tuyo
las mascas forman coro
y escudo crtico
de inflexible lujuria
slo en el hielo eterno
est la nueva casa
de los Hijos del Sol
en cuya desnudez
el deseo no es deseo
y en cuya hermosura
arde la llama de la nieve roja
cien metros honda
en sus moradas frgiles
el estremecimiento
del invierno total
y el contrahecho Sol
baa a sur Hijas.
APNDICE: CANCIONERO APCRIFO
Hoy es siempre todava. .. Ayer es nunca jams
ANTONIO MACHADO

O que penso eu do mundo?


Sei 1 o que penso do mundo!
FERNANDD PESSOA / ALBERTO ULEIRO,
O guarddor de rebanhos
NACI en Saltillo, Coahuila, de padre espaol y madre norreameri-
cana. A los veinte aos se incorpor al ejrcito de Venustiano Ca-
rranza e hizo la campaa de Occidente con lvaro Obregn. Ascendi
a coronel y en la batalla de Trinidad (1915) recibi cuatro heridas
durante una carga de la caballera villista. Perdi un ojo y el mo-
vimiento del brazo izquierdo. Termin la carrera de abogado y ejerci
en la ciudad de Mxico hasta el ao de su muerte. Cnsul e n Lon-
dres entre 1929 y 1931, fue separado del cargo por su incontrolable
dipsomana. Su mal carcter lo enemist con todos los grupos y
generaciones literarias. De su arbitrariedad y resentimiento queda
testimonio en los artculos aparecidos de 1932 a 1954 en El Unwenal.
Autor de varios libros y folletos profesionales o polticos (El Estado
y el Derecho: apreciaiones cdricas sobre lar teoras de h'ans Kelsen,
Madrid, 1932; Aspectos jurldicos de la refoma agrmia, 1937; De
c m y por qu es ilegd y nociua la expophcwn petrolera, 1938;
Esta guerra y la otra: los errores de Mr. Wilson y las rnenrka del
p e s i d d e Roo~euelt, 1944, Trayectoria revolucionaria del General
Migarel Henriquez Guzmdn, 1946; C ~ s i sde la lusticwr mexhnu,
1947; El gran fraue con los terrenos de A c ~ u l c o ,1951; Ia uerdd
obre el rgimen de Miguel Alemn, 1953), Julin Hernndez pu-
blic tambin una olvidada Antologia de los nuevos poeta ingleses
(ediciones de la revista MErico Moderno, 1922) y dos breves co-
lecciones de poemas: Por los jardines que el rilencio baa (Monterrey,
1919) y Legitima defema (Impresora Juan Pablos, 1952) con pr-
logo de Hemique Gonzlez Casanova y un retrato del autor debido
a Max Aub. Como era de esperarse, los epigramas de Legitirm
d e f m a no fueron mencionados en ningn peridico; sin embargo
tienen el inters o el valor de no parecerse a nada de lo que por
entonces se escriba entre nosotros. Intentan y a veces logran expresar
poeticamente la visin de un outcait, la amargura sarcstica de un
perpetuo excluido que contempla la vida literaria -y ia vida !out
cowt- con quebrantada y a la postre estril irona. Aunque sus alu-
siones a personajes y acontecimientos de la poca hoy ya no se en-
tienden, es comprensible el silencio que ha rodeado a Legtima defensa
(La edicin de quinientos ejemplares an se encuentra en las viejas
libreras), nimia curiosidad de la literatura mexicana que tal vez no
sea del todo intil rescatar.
L E G ~ T I M AD E F E N S A

If learned critics publicly deride


My verse, well, ler them.
Not for them 1 wmught.
One day a man shall Iive to share my thought
For time is endless and world is wide.
Del Bhavabbuti, traduccin de John Brough

1
MURI el Sainte-Beuve de nuestra alden.
Los herederos remataron los libros del Gran Critico.
Fui p r curiosidad a la subasta.
Encontr mis obras dedicadas e intons'as.
Su vejamen de mi poesa se ha vuelto clsico.
Por su opinin me han excluido eternamente
de panoramas, antologas, historias, revisiones.
Abro la puerta, adis, y me despido:
iDescansa en paz, Lector infa~iguble!
19391

2
VIVIERON a la moda.
Fueron toda su vida de vanguardiu.
Atacaron lo viejo.
Y record sus nombres
al leer esta tarde en el peridico
que la Academia celebr en pasados das
a sus Miembros de Nmero difuntos.
i19511
3
NO PODR~Adecir mi antagonista
o mi rival o mi enemigo:
slo un contemporneo.
Nos saludamos levemente.
Cada uno en el otro ve a distancia
cmo y con qu vrtigo envejece
nuestra generacin;
cmo el estilo
que cremos eterno,
ya es historia,
pasado impopular,
freno y obstculo
ante los jvenes que
- s i reparan en iiosotros-
nos dedican
una risita
O un sarcasmo.
C19371

4
DIJO Samuel (quiz sin darse cuenta
de que estaba citando) :
"Escribo para ser admirado
en el ao 2000 y mis palabras
quedarn para siempre en la memoria
de las generaciones."

Sed de inmortalidad.
Mir hacia afuera:
en el jardn luchaba alguna mosca
por sacar de la flor nctares, polen.

Vana tarea,
intentar convertirse en abeja
a estas alturas.
119471

5
PENSASTEalguna vez en tu enemigo,
en el que no conoces
pero que odia
cuanto escribe tu mano?
Pensaste en ese joven de provincias
que dara su vida por tu muerte?
11942)

6 (Sabor de poca)
poema
TOD~
es un ser vivo:
envejece.
C19521

7 (A los poetas que vendrn)


HAY QUE ser implacables
(no rengan, pues, clemencia
con mis errores).
Nuestra debilidad les dar fuerza
y acertarn en donde fracasamos.
Pero una vez borrados
(si nos recuerdan)
ojal piensen
en que la plenitud
no es atributo de los hombres.
I19521

8 (Arte potica 1)
TENEMOS una sola cosa que describir:
este mundo
119471

9 (Arte potica 11)


ESCRIBE lo que quieras.
Di lo que se te antoje.
De todas formas
vas a ser condenado.
119491

10 (Monlogo del poeta 1)


QUISIERA ser un psimo poeta
para sentirme satisfecho con lo que escribo
y vivir lejos
de tu dedito admonitorio,
autocrtica.
l9491

11 (Monlogo del poeta 11)


CONDENARON a muerte
a todos los poetas elegacos
entre los cuales
(por pereza de defenderme)
me incluyo.
119491
12 (Monlogo del poesa 111)
A QUIN pretendes halagar con tan vistas
piruetitas verbales
o suspirillos dolorosos, retrucanos,
ironas invisibles?

Quisieras que alguien te palmease


por lo bien que resuenan
tus cascabeles? -triste
parafernalia de un festn que contemplas
sin estar invitado.

Es mejor que te ocultes en huraos rincones.


Los seres como t no reciben halagos,
lomos de latigazo o de pedrada.
Y ya nadie sonre
con ms jueguitos malabares:
Filis, la gran madrota, pastorea
un rebao de putas por las aldeas de Flandes.
Amarilis con sfilis, borracha
y juguete de todos los soldados.
La dulce Cloris gime emputecida
de placer en la cama de un sacristn leproso.

Y a estas ninfas
quisieras perpetuarlas?

Ser mejor, bufn,


que ganes los rincones
y all guardes un pdico silencio.
119521
FERNANDO TEJADA C1932-19591

NAcrw en Tulancingo, Hidalgo, vivi en la ciudad de Mxico desde


1939. Hizo esmdios de medicina y tuvo una participacin destacada
en el movimiento universitario de 1958. Fue a Pars a especializarse
en circulacin cerebral. Antes de publicar ningn libro, muri en
Florencia bajo circunstancias todava no aclaradas. Estos poemas
aparecieron cn el nico nmero [julio-agosto de 19591 de la revista
Le Torre de Marfil dirigida por Gnbriel Zaid y Jos Carlos Becerra.
Afines a una tradicin de la antitradicin pictrica, parodian, dis-
torsionan un tema clsico para insertarlo en el contexto de nuestra
poca; oponen -no siempre con acierto- una de las posibles rea-
lidades actuales del amor-pasin al concepto an trovadoresco que
se halla en la extraordinaria poesa de Pierre Ronsard. En cierto
modo Fernando Tejada parece un continuador de Jnlin Hernndez,
a quien seguramente nunca ley.
LOS AMORES ( E S T U D I O Y P R o F A N A C I N
D E PIERRE R O N S A R D )

1
CUANDO los dos estemos muertos
nada habr de estas rosas
ni de estos versos.
Mientras dure el amor
mame, entonces.

11
~ Q U HARS todos los das
desde que no te veo?

111
Ronrard me clbrad du tempr qire jltair belle
xLrrr, Le Seconde Livre des Connets pour Helne.

Antes de que seas vieja ya me habrs olvidado


y si por confusin sueltas mi nombre
a tu lado una joven
dir: "Quin era se?"

IV
]e plante en ta /ave~trcet arbre de Cybelle.
vrr, ibidem.

El tronco de aquel rbol en que un da


grab, amor, nuestros nombres enlazados,
ya no perturba el trnsito en la calle:
lo han convertido en lea o en durmientes.
v
Qutnconquei cn boira, qui amoureux il devienne.
LXXII,ibid.

Para que en la montaa tu recuerdo quedase,


un manantial ( j t e acuerdas?) consagr a tu memoria.
Y dije: "Todo aquel que pruebe de estas aguas
quedar enamorado."
Hoy en el manantial medran los sapos
y slo prueban su agua los mosquitos.

VI
D'apri JJT

Si supieras, amor, lo que es ir caminando


por la Avenida Jurez a las doce del da,
y creer ver tu rostro en las mujeres
que pasan a mi lado,
tan lejanas
como t de mis ojos y mi vida.

VI11
Afin qu'2 tout jamais de i i k l e en riecle uive.. .
11, ibid.

Al dejarme creste ganar algo, muchacha.


Y ahora pasado el tiempo
hablas de m con otro
Dices que slo valgo cuando empao
la blancura solemne de una pgina
y crees que en la poesa va a perdurar mi nombre.
Te agradezco esa ltima, esa intil
manera de quererme;
mas no aciertas
(lo digo sin dolor y sin desprecio a nada):
mis versos vivirn menos que t u belleza.
Descripcin de un naufragio en alta mar . . . 11
Transparencia de los enigmas . . . . . . 14
Un defensor de la prosperidad . . . . . .

1
i 17
En lo que dura el cruce del Atlntico . . . . 18
Oltima fase . . . . . . . . . . 19
Ser sin estar . . . . . . . . . . 20
1 Lectura de los "Cantares mexicanos" . . . . 21
1968 (1) . . . . . . . . 23
1968 (11) . . . . . . . . . . . 23
1968 (111) . . . . . . . . . . 24

Homenaje a la cursilera . . . .
l Alta traicin . . . . . . .
1
Aceleracin de la historia . . . .
1
Ya todos saben para quien trabajan .
~ Mundoescondido . . . . .
Declaracin de Varadero . . .
.
.
Envidiosos . . . . . . . .
R . D. nuevamente . . . . .
Crtica de la poesa . . . . .
To grow old . . . . . . .
1 Crnica de Indias . . . . . .
Dichterliebes . . . . . . .
I Vanagloria o alabanza en boca propia .
Job 18. 2 . . . . . . . . . . .
El emperador de los cadveres . . . . . .
Disertacin sobre la consonancia . . . . .
Autoanlisis . . . . . . . . . .
No me preguntes cmo pasa el tiempo . . . .
Status quo . . . . . . . . . . .
Those were the days . . . . . . . .
. POSTALES / CONVERSACIONES / EPIGRAMAS
111

"Venus anadiomena" por Ingres . . . . .


El Ajusco . . . . . . . . . . .
Escolio a Jorge Manrique . . . . . . .
La experiencia vivida . . . . . . . .
Copos de escarcha sobre Wivenhoe . . . .
Los fantasmas de Tottenham Court Road . . .
La lluvia . . . . . . . . . . .
Digamos que Amsterdam 1943 . . . . .
Goethe: Gedichte . . . . . . . . .
Tierra . . . . . . . . . . . .
Kristiansand . . . . . . . . . .
Turner's landscape . . . . . . . . .
Litografa del ro Colne a su paso por Wivenhoe .
Rond 1902 . . . . . . . . . .
ile Saint-Louis . . . . . . . . . .
Venecia . . . . . . . . . . .
Pompeya . . . . . . . . . . .
Conversacin romana . . . . . . . . .
Mejor que el vino . . . . . . . . .
Jos Ortega y Gasset contempla el viento . . .
Dificultades para decir la verdad . . . . .
1V. LOS A N I M A L E S S A B E N . . . . . . .
Discurso sobre los cangrejos . . . . . .
Indagacin en torno al murcilago . . . . .
El espejo de los enigmas: los monos . . . .
Tratado de la desesperacin: los peces . . . .
Mosquitos . . . . . . . . . . .
Los grillos (defensa e ilustracin de la poesa) .
Siempre que veo elefantes pienso en las guerras p-
nicas y especialmente en la batalla de Zama . .
Biologa del halcn . . . . . . . .
Fragmento de un poema devorado por los ratones .
Preguntas sobre los cerdos e imprecaciones de los
mismos . . . . . . . . . . .
Leones . . . . . . . . . . . .
Album de zoologa . . . . . . . .
Escorpiones . . . . . . . . . .
V. APROXIMACIONES . . . . . . . .
Imitacin de James Agee . . . . . .
De una stira de Ben Saraf . . . . .
Giorgos Seferis . . . . . . . . .
Adelaid Crapsey: Susana y los viejos . . .
Carl Sandburg: niebla . . . . . . .
Charles Tomlinson: teora de la regresin . .
Malcolm Lowry . . . . . . . .
Tras la publicacin de Bajo el volcn . .
Rilke y Yeats . . . . . . . .
Epitafio . !. . . . . . . . .
MichaelDransfield: mar . . . . . .
RobertLowell~losdosmuros. . . . . .
De la "dcima stira" de Juvenal . . . . .
Tom Raworth: los otros . . . . . . .
Edward Dorn: tesis . . . . . . . .
A P N D I C E : C A N C I O N E R O APCRIFO

Julin Hernndez (1893-1955) . . . . .


Legtima defensa . . . . . . . .
Fernando Tejeda (1932-1959) . . . . .
Los amores (estudio y profanacin de Pierre
Ronsard) . . . . . . . . . .
ESTE L I B R O S E A C A B D E I M P R I ~ I I R
E L D ~ A30 D E A G O S T O D E 1969
E N LOS TALLERES DE
EDITORIAL MUNOZ, S. A.,
PRIVADA DEL DR. M R Q U E Z 8 1 ,
MXICO 7 , D. F.
E D I C I N D E 2 200 E J E M P L A R E S

Prinlcd ond madc in Mexico


Impreso y hccho en iUxico

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