Nos afanaron demasiado...

y te lo muestro

Historia de idas y vueltas, hechos de corrupcin y estatizaciones

ilcitas...
Investigacin realizada por Jos Castillo, en
donde se muestran datos mas que
importantes sobre como los gobiernos de
turno pagaron una deuda que el pueblo
argentino no contrajo... si te interesa saber
como es que llegamos a tener una deuda
externa tan grande, este es tu post.

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Compaeras y compaeros lectores:

Buenos Aires, abril de 2010

Hace 34 aos tuvimos una dictadura genocida. Despus le siguieron Alfonsn,

Menem, De la Ra, Duhalde, Kirchner y ahora Cristina. Radicales, peronistas y
centroizquierdistas del Frepaso se turnaron en el poder y nada cambi. Porque hubo
un hilo de continuidad: todos gobernaron para los grandes empresarios y para pagar
una deuda externa generada por la dictadura. Ah est el origen y la causa de este
desastre.

Esa deuda no slo es ilegtima, inmoral y fraudulenta, sino que es la ms terrible

hipoteca que pesa sobre nuestro pueblo. Por eso hoy, cuando el debate se ha
reabierto, queremos contribuir con nuestra opinin. Cmo se origin la deuda
externa? Por qu es ilegtima y fraudulenta? Hay una parte que es legtima y por
lo tanto debe pagarse? Las deudas siempre fueron pagadas por todos los pases?
Es verdad que, a partir de los Kirchner, nos estamos desendeudando? La deuda
ya dej de ser un problema determinante de la economa argentina? Qu
consecuencias tendra dejar de pagar? Estos son algunos de los interrogantes que se
formulan miles de trabajadores.

Durante estas dcadas el pueblo argentino luch, enfrentando los planes de ajuste
impuestos por el FMI. Lleg a haber un paro general en 1986 exigiendo la moratoria
de la deuda. En diciembre de 2001, la movilizacin popular impuso la suspensin
parcial de los pagos. Antes y despus se dieron y siguen dando miles de peleas
contra las consecuencias de pobreza, desigualdad social y colonizacin, para impedir
que se siga poniendo dlar sobre dlar en manos de los supuestos acreedores.
Luchas que tambin surcan toda Latinoamrica, obligando incluso a renunciar a
muchos gobiernos.

En este ao, una vez ms planteamos nuestra propuesta: No al pago de la deuda

externa! Tarea primera e indispensable para que haya salarios y jubilaciones dignas,
trabajo, salud, educacin y viviendas, mediante un plan econmico al servicio de las
grandes mayoras populares. Slo con la lucha de la clase trabajadora y el pueblo
podremos imponerlo. La deuda nos someti an ms a las cadenas del imperialismo.
Dejar de pagarla ser un paso fundamental en camino a nuestra segunda y definitiva
Independencia

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 La deuda del genocidio

La deuda externa, que todava hoy nos sigue desangrando, fue contrada por la ms
sangrienta dictadura militar de toda nuestra historia. El endeudamiento form parte
de un plan capitalista imperialista que incluy no slo a nuestro pas, sino al conjunto
de Latinoamrica. Fue la forma que asumi la colonizacin de nuestro continente a
partir de mediados de los aos 70. El pueblo no vio un peso, pero quedamos
hipotecados para siempre. Nos pusieron un revlver en la cabeza: ya ninguna poltica
de desarrollo o redistribucin de la riqueza sera posible si antes tenemos que pagar
esa deuda.

Cuando comenz la dictadura militar, en marzo de 1976, la deuda externa argentina

ascenda a 7.800 millones de dlares. Seis aos despus, dejaban un pas con 30.000
desaparecidos y una economa destruida. Los salarios reales se haban reducido a la
mitad y apareca el desempleo -por primera vez en dcadas-. La deuda externa se
haba quintuplicado, llegando a 45.100 millones de dlares en 1983.

Qu haba pasado?
Todos los pases imperialistas les prestaron a los genocidas: a das del golpe hubo
va libre desde los Estados Unidos, Europa y Japn para que se ofrecieran
prstamos tanto del FMI como del resto de los organismos internacionales (Banco
Mundial y BID). Tambin se enviaron fondos pas a pas -lo que dar lugar a la deuda
an existente con el Club de Pars-.

Los grandes bancos tambin prestaron: el mundo atravesaba una crisis mundial.
Inmensas masas de capital no encontraban ubicacin productiva. Miles de millones
de dlares, fruto de las superganancias de la suba de los precios del petrleo,
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estaban depositados en bancos europeos. Los banqueros tenan cuantiosos depsitos
y necesitaban colocarlos.

As prestaron miles de millones de dlares a nuestro pas -tambin al resto de

Latinoamrica-, a tasa variable (lo que quera decir que cuando la tasa de inters
internacional subiera, como sucedi en 1981, las devoluciones se volveran
insostenibles).

La dictadura militar, encabezada por Videla y su ministro de Economa Martnez de

Hoz, se endeud por encima de cualquier necesidad. Y utiliz esos fondos para
favorecer a los grupos econmicos amigos de la dictadura. Grandes multinacionales
como Molinos, Ford, IBM, y grupos econmicos locales como Prez Companc,
pidieron prstamos en dlares en el exterior, los
Fortabat o Celulosa
cambiaron por pesos y los pusieron a especular en el sector
financiero local, donde las tasas de inters eran altsimas. Luego
retiraban el capital y los intereses ganados, y cambiaban los
pesos por dlares en el Banco Central. En un ao, el beneficio
era del 150% y sin riesgo, ya que la operacin la garantizaba el
Estado. Fue la llamada bicicleta financiera.
En 1978 comenz la tablita cambiaria: el dlar
suba muchsimo menos que la inflacin, los
artculos importados se abarataron y quebr la
industria local. Hubo una entrada masiva de
dlares, que se haba vuelto barato,
trados por los grandes grupos para seguir
especulando. La deuda externa privada peg un
salto enorme: en 1979 ya alcanzaban los 10.000
millones. La estafa avanzaba.

En 1980, esa bicicleta financiera estall. Quebr

uno de los bancos ms importantes (el BIR) y,
poco despus, ante el cambio de Videla por Viola,
se empieza a hablar de Los
devaluacin.
grandes grupos corrieron a comprar dlares al Estado y a fugarlos al
exterior. Los dlares que se iban eran muchos ms que los que entraban. Por eso
la dictadura hizo endeudar a las empresas pblicas y vender esos dlares
a los especuladores, que los volvieron a fugar.
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 Cavallo estatiz la deuda privada
En marzo de 1981 pas a la historia una frase de Lorenzo Sigaut, ministro de
Economa de Viola: el que apuesta al dlar, pierde. Al da siguiente
devalu. Obviamente los grandes grupos que haban apostado al dlar ganaron.
Los trabajadores y la clase media, que tenan prstamos hipotecarios con
cuotas que se indexaban en dlares (la clebre resolucin 1050 del Banco
Central), perderan sus casas.

Pero haba grandes empresas que tambin tenan grandes deudas en dlares. Claro
que ellas no saldran perjudicadas como los pequeos deudores hipotecarios. Empez
entonces un intenso lobby para que el Estado se hiciera cargo de esas deudas. Y aqu
entra en escena Domingo Felipe Cavallo.

Su primer cargo pblico ser al n de la dictadura. En agosto de 1982 asume la

presidencia del Banco Central, nombrado por el presidente Bignone, ltimo de los
dictadores. Y si el primer hombre clave en la estafa de la deuda externa argentina
fue Martnez de Hoz, el segundo, sin lugar a dudas, se llam Cavallo.

Ya el Estado argentino acumulaba una deuda de 22.000 millones de dlares. Como

vimos, gran parte no haba sido sino un financiamiento para los negociados de los
grandes capitalistas locales y extranjeros. As, cuando comenz la primera crisis -la
el Estado la disimul
de los bancos de febrero de 1980- y la fuga de capitales,
endeudndose en dlares y vendindole dlares baratos a los que
fugaban sus capitales.

En 1982 se termin definitivamente esa gigantesca bicicleta

financiera con la crisis pos Malvinas. Hubo otra gran devaluacin
y ah Cavallo inventa los llamados seguros de cambio, que
hacan que el Estado asumiera los 21.300 millones de dlares de
la deuda privada, llegando a deber 43.000 millones de dlares.

Los deudores privados, mediante ese mecanismo, quedaron

con su deuda transformada en pesos al viejo valor del dlar.
Adems, para esa deuda en pesos se estableci un inters
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bajsimo, muy inferior a la inflacin. Por supuesto, pagaron
una parte nfima de lo que realmente deban y el resto qued
para todos los argentinos (lo llamaron licuacin de la
deuda...). En una palabra: la deuda privada qued
estatizada.

El 33,5% de
Quines fueron los felices beneficiarios de semejante corrupcin?
la deuda, unos 7.140 millones de dlares, era de las filiales locales de
106 empresas multinacionales. Gran parte de esa deuda era con sus propias
casas matrices, pero la asumi el Estado. El colmo fue que ste asumi la deuda de
las filiales de bancos yanquis acreedores, como el Citibank, el Chase Manhattan y
otros. Otra tercera parte de la deuda, 8.600 millones de dlares, perteneca a

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tan solo 15 grandes grupos econmicos nacionales. Uno de ellos, Arcor, financi
la Fundacin Mediterrnea de Cavallo.

Anotaban en una libretita negra

Alejandro Olmos (1924-2000)

En octubre de 1982, un viejo defensor del

patrimonio nacional, Alejandro Olmos, inici una
causa penal ante los tribunales de la Capital
Federal para que se investigue el endeudamiento
externo contra el ex ministro Martnez de Hoz.
Tuvo sentencia recin el 13 de julio de
2000. All, el juez Jorge Ballesteros fall
declarando a la deuda externa argentina como
ilegtima y fraudulenta. Nadie ir preso, ya
que el delito, por el paso del tiempo,
haba prescripto. Martnez de Hoz
posteriormente fue indultado por Menem.
Ballesteros envi su sentencia y los
antecedentes al Congreso Nacional. Desde
entonces duerme en sus archivos.

Alejandro Olmos fue periodista, abogado y

defensor de los intereses nacionales. Dirigi la revista Palabra Argentina durante la
Fusiladora. Public el libro bsico para entender el fraude: Todo lo que usted quiso
saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron. Muri el 24 de abril de
2000, 80 das antes de que se diera a conocer el histrico fallo de Ballesteros.

Algunos datos y resultados de la investigacin de Olmos revelaron una tremenda

manipulacin del endeudamiento y de las empresas pblicas. La resolucin 170/80 del
ministerio de Economa obligaba a las empresas pblicas a cumplir con un cupo
trimestral de endeudamiento. Incluso hombres de la dictadura, como el represor
almirante Castro Madero, interventor en la Comisin Nacional de Energa Atmica,
rechazaron crditos argumentando que no los necesitaban porque la empresa se
autoabasteca. Sin embargo, la CNEA fue obligada para gestionar crditos externos.
Lo mismo ocurri con YPF. El ingeniero Jos Antonio Cosentino, su presidente,

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 YPF fue obligada a concertar un
declar que en una oportunidad
prstamo por 250 millones de dlares que la empresa no
necesitaba ni haba requerido.
As, respaldados por el Estado, un grupo de negociadores sali a recorrer los
centros financieros mundiales para solicitar crditos. Presentaban como garanta a
las poderosas empresas pblicas argentinas. Una vez obtenidas, estas enormes
sumas de dinero eran nuevamente depositadas en bancos extranjeros -a veces los
mismos que las prestaban- a intereses sensiblemente inferiores a los que se haban
los das 20 y 21 de noviembre de 1978 se
tomado. Por ejemplo,
tom un prstamo de 34 millones de u$s en el Chase
Manhattan Bank a tasas del 12%, dinero que luego se
deposit en ese mismo banco a inters inferior (9,25%).
Como ste, en el juicio a la deuda se comprobaron cientos
de casos.
Se endeudaba a las empresas pblicas, pero a estas nunca les entr un peso.
As, YPF, el caso mayor, deba en 1976 u$s 372 millones y casi 6.000 en 1983. Segn
los peritos del juicio a la deuda, todos los presidentes de la empresa en ese periodo
declararon que nunca contaron con el dinero para cancelar sus obligaciones externas
ni para utilizarlo en los planes de inversin (folios 1836 al 3276).

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 El fiscal de la deuda externa
Entrevista realizada a Alejandro Olmos (12 de julio de 1995)

Usted ha denunciado que existe una deuda melliza.

S. Hay ttulos de cancelacin de deuda del Plan Brady, pertenecientes a la deuda
vieja, duplicados, que se encontraron al realizarse un examen de conciliacin de
costas, por unos 3.800 millones de dlares. Esto abre una perspectiva interesante
respecto de a cunto asciende el monto de los ttulos mellizos en la deuda vieja.

Puede haber una cantidad que no se sabe cul es, pagada o negociada, que an
figure como deuda?
Exactamente. Adems,el mismo Martnez de Hoz declar, en 1982, que haba 4.000
millones que se haban pagado y seguan figurando como parte de la deuda. Hay que
hacer una profunda investigacin para depurar todo lo que figura como deuda y es
hasta contablemente ilegtima. Martnez de Hoz tambin admiti que en la deuda
externa se inclua la deuda interna que los bancos y empresas multinacionales le
deban a su casa matriz. Yo vengo accionando sobre este tema judicialmente. El juez
interviniente ha intimado a Cavallo a que presente un listado detallado de todos los
ttulos y documentos de la deuda.

Cunto debemos entonces?

El monto total de la deuda se desconoce. Esto lo admiti hace dos aos el propio
Cavallo. Adems, al haber entregado las ms importantes empresas estatales del
pas a los centros financieros del exterior, se supone que entraron unos 40.000
millones.

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Tericamente, esas divisas tendran que haber reducido la deuda en esa cantidad.
Sin embargo, la deuda, lejos de disminuir, ha aumentado. De esto, por supuesto,
tampoco hay explicacin oficial alguna. El aumento tampoco se justifica por los
intereses, ya que no pueden absorber esta cifra que supuestamente entr por
privatizaciones. Los peritos judiciales determinaron con absoluta precisin que
dichas empresas no recibieron un slo dlar de esos crditos.

Frases para recordar

En la deuda externa figuran 4.000 millones de dlares ya cancelados y que

aun continan incluidos como impagos... (Jos Alfredo Martnez de Hoz, Bases
para una Argentina moderna 1976-1980, Buenos Aires, publicado en 1981).

No hay caminos indoloros... que paguen sus obligaciones externas con activos
reales a los bancos acreedores, con la entrega del patrimonio de la empresas
pblicas (Henry Kissinger, simposio sobre la deuda externa, Berna, 1985).

La deuda externa es un mecanismo de presin. Pero ms que un n, es un

medio. Es un instrumento del gobierno y las multinacionales para presionar. A
partir de la renegociacin de la deuda consiguen las privatizaciones. Adems de
exprimir la leche, consiguieron la vaca, cambiando las relaciones de trabajo, la
legislacin (James Petras, agosto de 1995, entrevistado en un seminario
realizado en Buenos Aires)

Yo creo que la deuda externa es absolutamente impagable. (Franklin

Williams, asesor del FMI, reproducido por el diario Hoy de La Plata, 22/9/95).

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 La deuda es ilegtima y fraudulenta
Fallo del juez Ballesteros (13 de julio de 2000)

Transcribimos extractos de las conclusiones

Ha quedado evidenciado en el trasuntar de la causa la manifiesta arbitrariedad con

que se conducan los mximos responsables polticos y econmicos de la Nacin en
aquellos perodos analizados. As tambin se comportaron directivos y gerentes de
determinadas empresas y organismos pblicos y privados; no se tuvo reparos en
incumplir la Carta Orgnica del Banco Central de la Repblica Argentina; se facilit
y promulg la modificacin de instrumentos legales a n de prorrogar a favor de
jueces extranjeros la jurisdiccin de los tribunales nacionales; inexistentes
resultaban los registros contables de la deuda externa; las empresas pblicas, con el
objeto de sostener una poltica econmica, eran obligadas a endeudarse para
obtener divisas que quedaban en el Banco Central, para luego ser volcadas al
mercado de cambios; se ha advertido tambin la falta de control sobre la deuda
contrada con avales del Estado por la empresas del Estado. Todo ello se
advirti en no menos de 477 oportunidades, nmero mnimo de
hechos que surge de sumar 423 prstamos externos concertados por YPF, 34

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operaciones concertadas en forma irregular al inicio de la gestin y 20 operaciones
avaladas por el Tesoro Nacional que no fueron satisfechas a su vencimiento.

A ellos deben agregarse los prstamos tomados a travs del resto de las Empresas
del Estado y sus organismos, as como el endeudamiento del sector privado que se
hizo pblico a travs del rgimen del seguro de cambio. Empresas de significativa
importancia y bancos privados endeudados con el exterior, socializando costos,
comprometieron todava ms los fondos pblicos con el servicio de la deuda externa
a travs de la instrumentacin del rgimen de seguros de cambio.

La existencia de un vnculo explcito entre la deuda externa, la entrada de capital

externo de corto plazo y altas tasas de inters en el mercado interno y el sacrificio
correspondiente del presupuesto nacional desde el ao 1976 no podan pasar
desapercibidos en autoridades del FMI que supervisaban las negociaciones
econmicas[]

[] el archivo de la presente causa no debe resultar impedimento para que los

miembros del Honorable Congreso de la Nacin evalen las consecuencias a las que
se han arribado en las actuaciones labradas en este Tribunal para determinar la
eventual responsabilidad poltica que pudiera corresponder a cada una de los actores
en los sucesos que provocaran el fenomenal endeudamiento externo argentino. []
ninguna duda cabe en cuanto a la dirigida poltica econmica adversa a los intereses
de la Nacin que se llev adelante en el perodo 1976/83 [] As pues, deseo
recalcar la importancia que pudieran llegar a tener cada una de las actuaciones que
se sustanciaron en el desarrollo de este sumario, las que, sin lugar a dudas,
resultarn piedra fundamental del anlisis que se efecte para verificar la
legitimidad de cada uno de los crditos que originaron la deuda externa argentina
[] Es por estas razones que remitir copia de la presente resolucin al Honorable
Congreso de la Nacin para que, a travs de las comisiones respectivas, adopte las
medidas que estime conducentes para la mejor solucin en la negociacin de la deuda
externa de la Nacin que, reitero, ha resultado groseramente incrementada a partir
del ao 1976 mediante la instrumentacin de una poltica econmica vulgar y
agraviante que puso de rodillas el pas a travs de los diversos mtodos utilizados,
que ya fueran explicados a lo largo de esta resolucin, y que tendan, entre otras
cosas, a beneficiar y sostener empresas y negocios privados -nacionales y
extranjeros- en desmedro de sociedades y empresas del Estado que, a travs de
una poltica dirigida, se fueron empobreciendo da a da, todo lo cual, inclusive, se vio
reflejado en los valores obtenidos al momento de iniciarse las privatizaciones de las
mismas.

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 Alfonsn reconoce la deuda de la dictadura
A fines de 1983, los crmenes de los genocidas eran
conocidos y repudiados por el conjunto del pueblo
argentino. Una movilizacin revolucionaria haba
acabado con la dictadura, logrando enormes
libertades democrticas. Ese fue el marco del
ascenso de Alfonsn, en diciembre de 1983. Sin
embargo, tras una campaa electoral donde haba
prometido que con la democracia se come, se cura
y se educa y no vamos a pagar la deuda con el
hambre del pueblo, termin arrodillado ante el
FMI. Durante su gestin, sta ascender un 44%,
hasta terminar en 1989 en 65.300 millones de
dlares, mientras el pas se hunda en el infierno de
la hiperinflacin.

Alfonsn estaba en condiciones inmejorables para

repudiar la deuda externa. Poda aducir que haba
sido contrada por la dictadura. En el Banco Central
y en el ministerio de Economa ni siquiera haba
registros legales. Se poda tambin alegar que los acreedores haban subido
unilateralmente las tasas de inters en 1981, transformando de esa forma la deuda
en impagable.

varios pases
Tambin el entorno latinoamericano jugaba a favor. Desde 1982,
de la regin se haban atrasado en los pagos o declarado
moratorias unilaterales ante la imposibilidad efectiva de
pagar. Los grandes bancos internacionales corran el
riesgo de quebrar si los pases deudores rechazaban la
deuda de conjunto. Inclusive, se produjo una reunin en la ciudad de
Cartagena donde se esboz la posibilidad de conformar un Cartel (club) de
Deudores. Pero el 27 de marzo de 1984, apenas tres meses despus de asumir, el
propio Alfonsn desminti toda posibilidad de acuerdo latinoamericano y afirm que
cada pas deba renegociar (lase pagar) por su cuenta.

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Comenz entonces a pagar la deuda con el hambre del pueblo. Se
sucedieron los planes de ajuste diseados por el FMI (que ya se haba transformado
en el gran polica que garantizaba que los planes econmicos eran compatibles con
el pago de la deuda). La Argentina ni siquiera acompa las tibias medidas de
enfrentamiento de gobiernos como el de Per, que puso lmites a sus pagos.

La ms plena sumisin a los dictados de los acreedores se alcanz en

1985, con el Plan Austral. La indignacin popular haba obligado a la creacin de
una Comisin Parlamentaria, que lleg al allanamiento del estudio Klein-Mairal,
propiedad del funcionario de la dictadura Guillermo Walter Klein, donde se obtuvo
valiosa informacin para demostrar la estafa de la deuda. Pero esa comisin fue
disuelta dos aos despus.

Con el Plan Austral primero (1985) y el Primavera despus (1988), Alfonsn

sigui ajustando, achicando los presupuestos de salud y
educacin, mientras una inflacin indomable se coma los
salarios. La clase trabajadora pele con uas y dientes, hubo centenares de paros
sectoriales y ms de una decena de paros generales. En enero de 1986, la CGT llam
a un paro general por la moratoria de la
deuda externa (Moratoria era la consigna
con que en la dcada del 80 se reclamaba
por la suspensin de pagos).

Finalmente, la bola de la deuda y la sucesin

de vencimientos fueron colocando a la
Argentina al borde de la cesacin de pagos
de hecho. Esto, ms una espectacular fuga
de capitales a comienzos de 1989,
terminaron hundiendo al gobierno de
Alfonsn: la hiperinflacin, el estallido social
y la salida adelantada del gobierno radical
fueron el eplogo de este captulo.

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 Menem: las privatizaciones, el Brady y el
festival de bonos

Cuando a principios de los aos 80 varios

pases latinoamericanos haban sufrido su
primera crisis de la deuda, la posicin del
imperialismo y los banqueros fue clara: nada
de Club de Deudores, negociacin pas por
pas, planes de ajuste monitoreados por el
FMI para cumplir con los vencimientos o, en
todo caso, pagar los intereses y refinanciar el
capital.

Pero ya en la segunda mitad de la dcada

quedaba claro que eso no era posible: tanto
por la lucha de los pueblos, que logr varias veces impedir los ajustes, como por las
propias incapacidades de los gobiernos para llevarlos adelante. Los ttulos de la
deuda se desvalorizan hasta cotizar un 30% promedio de su valor nominal. Quince de
los veinte pases latinoamericanos endeudados mostraban atrasos en los pagos y se
los consideraba cada vez ms incobrables (Per, Brasil, Bolivia y la propia Argentina
desde 1988).

As fue ideado un nuevo plan desde el corazn del

imperialismo: capitalizar la deuda. Ese era el trmino para
apropiarse de las empresas pblicas de los distintos pases
pagando con papeles de la deuda.

La otra pata del plan consista en canjear los papeles de deuda que quedaran
(fuertemente desvalorizados y en muchos casos con un origen muy dudoso) por
bonos nuevos, respaldados por el Tesoro de los Estados Unidos. A esta parte del
programa se lo iba a llamar Plan Brady, en homenaje a Nicholas Brady, Secretario
del Tesoro yanqui que desarroll ese canje. Para implementar este plan, en
Argentina contaban nada ms ni nada menos con el nuevo presidente peronista
Carlos Menem y, a partir de 1991, con su ministro de Economa, el ya conocido
Domingo Cavallo.

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 El Brady
Se lo present como la solucin que permitira reducir, e incluso hacer olvidar,
En realidad buscaban solucionar los
el problema de la deuda externa.
problemas de los banqueros y el imperialismo: el peligro
latente de no poder cobrar dichas deudas.
Brady plante que los que adhirieran al acuerdo deban negociar pas por pas, a
travs del FMI, el cambio de la deuda vieja -bonos tan desvalorizados que se los
denomin bonos basura- por otra nueva, con ttulos revalorizados. A cambio,
ofreci alguna quita o reduccin.

El FMI exigi reducir el llamado gasto pblico: recortes en

educacin y salud, ms despidos en la administracin pblica, congelamiento de
salarios y jubilaciones, ajustes provinciales y aumento de los ingresos,
fundamentalmente a travs de impuestos antipopulares como el IVA. Queran lograr
supervit fiscal para destinarlo al pago de la deuda externa.

empuj a los pases

Simultneamente, junto al Banco Mundial, el FMI
deudores a privatizar bienes estatales, abrir sus economas
a los productos de las multinacionales y bajar el costo
laboral mediante la flexibilizacin, ataques a los convenios y
obras sociales, intentando lograr mano de obra barata.

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Para entrar al Brady, Menem reanud los pagos a la banca privada que Alfonsn haba
interrumpido. Luego firm un acuerdo con el FMI comprometindose a realizar los
ajustes y privatizaciones exigidos. Recin en 1992 Cavallo firma con los banqueros,
encabezados por William Rhodes, el ingreso al Brady.

Menem consider al acuerdo espectacular y brillante y que la quita del 35%

reducira la deuda en 10.000 millones de dlares. Rockefeller elogi a Menem y
Cavallo. Brady y su subsecretario, Mulford, dijeron: Nos sacamos el sombrero ante
el presidente Menem.

Al momento de discutir el Brady, la deuda superaba los u$s 65.000 millones de

dlares. Pero en la negociacin slo entraba la mitad. Adems, la quita no se aplicaba
sobre intereses sino solamente sobre capital (unos 20.000 millones de dlares).
Encima, los bancos eligieron bonos con quita del 35% slo para refinanciar el 35% de
la deuda. Esto arroja una cifra ridcula: 2.500 millones de dlares. Conclusin: sobre
65.000 millones, la negociacin arroj una quita de... 2.500 Ese era el acuerdo
espectacular y la gran solucin! Pero para ingresar al Brady hubo que pedir
prstamos por 4.000 millones para efectuar pagos previos. Si a ello le sumamos los
incrementos en intereses, podemos decir que del canje del Brady la Argentina sali
con 2.000 millones de dlares ms de endeudamiento. El imperialismo, por su parte,
logr cambiar una deuda vieja, considerada incobrable por ellos mismos, que se
cotizaba en el mercado al 12% de su valor nominal, por deuda nueva al 100% de su
valor, con compromisos puntuales de pago y garanta de los Estados Unidos; la
reanudacin de los pagos, que estaban interrumpidos; y acentuar su dominio en el
control de nuestra economa y la de Latinoamrica, apoderndose de resortes
estratgicos y de nuestras principales riquezas mediante las privatizaciones.

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Como el smbolo ms rastrero del cipayismo y
la dependencia quedar la imagen de Menem y
Cavallo, en 1993, condecorando con la Orden
de Mayo y la del Libertador al banquero
Rhodes y al secretario Brady. Segn ellos, el
pueblo argentino a sus personas les debe
recompensa, honor y gratitud...

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 De la Ra: del ajuste perpetuo al helicptero

En abril de 1999, sobre el final del menemismo, el ministro de Economa Roque

Fernndez tuvo que reconocer que no poda cumplir siquiera con los vencimientos
anuales de intereses de la deuda. Propuso entonces un brutal ajuste, que consista
en un recorte sobre el sistema educativo. La movilizacin que gener su rechazo fue
tal que tuvo que dar marcha atrs y salir a buscar ms financiamiento va el FMI,
explicando que no tena fuerza poltica para imponer el ajuste.

Este hecho de los ltimos meses del PJ, ser la tnica que se mantendr durante la
totalidad del gobierno de la Alianza (UCR-Frepaso): van a producirse 9 intentos de
ajuste, todos ellos resistidos (al menos en parte) por la lucha obrera y popular. Ante
la imposibilidad de implementarlos, el gobierno de De la Ra recurrir una y otra vez
a los organismos financieros internacionales y a los bancos, comprometindose de
palabra a nuevos ajustes que, a la vez, no podr cumplir. La rueda se repetir varias
veces, hasta su estallido final a fines de 2001.

Otra vez Machinea

El radical y viejo gerente de Finanzas del Banco Central durante la dictadura asumi
a fines de 1999 como ministro de Economa de la Alianza. Hizo honor a sus
antecedentes, poniendo como prioridad nmero uno cumplir con los compromisos
externos y lograr el apoyo de los organismos internacionales. Arranc con un
impuestazo sobre la clase media, al mismo tiempo que comenzaba a promover un
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viejo pedido del FMI: la ley de flexibilizacin laboral, a la que acompa con planes
para privatizar el Banco Nacin y aumentos de la edad jubilatoria para las mujeres.

Solamente los vencimientos de intereses del ao 2000 ascendan a 9.000 millones de

dlares (casi el 20%del total del Presupuesto Nacional). El FMI inaugur un estilo:
otorgarle a la Argentina crditos contingentes. Esto quera decir, dinero que no
entraba al pas -aunque s incrementaba la deuda-. Slo estaran disponibles en
situaciones de emergencia. Es que los grandes pulpos financieros mundiales -que
en esos aos haban visto caer a Tailandia en 1997, a Rusia en 1998 y entrar en
cesacin de pagos a Ecuador a comienzos de 1999- empezaban a apostar
cundo caera la Argentina. El FMI plante entonces reducir el dficit
fiscal en un 50% ese ao y llegar al dficit cero en 2002.

En junio de 2000, Machinea, presionado nuevamente por el

Fondo, intent otro ajustazo de 938 millones de dlares. Por
primera vez se plantea una rebaja salarial para estatales y
jubilados, la no renovacin de contratos y el cierre de
organismos pblicos. Una impresionante rebelin popular lo
ech atrs. En el mes de agosto, en medio de escndalos,
denuncias de coimas y renuncias, el gobierno logr ofrecerle
a los pulpos internacionales un triunfo prrico: logra la
sancin de la reforma laboral. A todo esto, ya el 31 de mayo
y el 26 de julio se haban producido multitudinarias
manifestaciones explcitamente contra el ajuste, la deuda y
el FMI.
Lo que queda de 2000 se ir en nuevos aprietes del Fondo y promesas de Machinea
de rebajar salarios un15%, no pagar la deuda pendiente a los jubilados, cerrar
organismos, desregular las obras sociales y pasar todo lo que quedaba de jubilacin
estatal a las AFJP. Pero despus de cada discurso surge la rebelin y nada puede
ser implementado: el 15 de noviembre se produce el mayor paro general en 15 aos.

A n de ese ao, Machinea pareci lograr un respiro. Se anuncia que entre el FMI, el
BID, el Banco Mundial, varios bancos privados que operaban en la Argentina, las
para salvar a la
AFJP y el gobierno de Espaa, se otorgar un gran prstamo
Argentina por 40.000 millones de dlares. Se lo llamar el
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blindaje. Se dice que, ahora s, el pas crecer y saldr de
la crisis.

Pero cuando se apruebe formalmente (el 11

de enero), vendr la decepcin. No habra
dinero fresco. Se trataba slo de un nuevo
fondo contingente, para garantizarle el
cobro a los acreedores si la Argentina llegaba
al default. Slo el FMI desembolsara una
parte (13.000 millones), pero en cuotas
trimestrales de 4.000, estrictamente atadas
a que el pas cumpliera con su nuevo plan de
ajuste.
En apenas dos meses todo se vendr abajo. Machinea no podr garantizar el ajuste.
Peor an, se ver obligado a soltar ms fondos para los desocupados (los llamados
entonces Planes Trabajar) despus de un fenomenal corte piquetero en la Matanza.
A comienzos de marzo, el FMI anuncia que no entregar la segunda cuota del
blindaje y Machinea renuncia, asumiendo Lpez Murphy.

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La vuelta del salvador Cavallo

Y volvi Cavallo por tercera vez: el de la estatizacin de la deuda de 1982, el

creador de la convertibilidad, el ejecutor del Brady y las privatizaciones. Al
principio quiso hacer creer al pueblo que bastara un pequeo ajuste, ya que con sus
contactos, conseguira destrabar nuevos crditos y refinanciar la deuda.

As transcurri abril. Consigui superpoderes, cre el regresivo impuesto al

cheque, extendi el IVA a todos los productos de la canasta familiar, aument las
tarifas y baj las asignaciones familiares. Pero ni an as alcanzaba para pagar los
infernales vencimientos de deuda. En mayo el FMI hizo su planteo ms duro:
garantizar el pago de la deuda con la recaudacin impositiva. En concreto: que lo que
se recaudar afuera directo al pago de deuda. Despus, con lo que sobraba, se le
pagara a los jubilados y empleados pblicos. La bronca creca, las luchas aumentaban
y volvan los piquetes de los desocupados.

En junio, Cavallo finalmente recurre a sus amigos. David Mulford, presidente del
First Boston, le gestiona lo que se va a conocer como el megacanje. Pero ni an as
Cavallo logra evitar la cercana de la cesacin de pagos. Al mes siguiente, julio, lanza
el Dficit Cero. Consista en aceptar el planteo de mxima del FMI: primero se
paga la deuda y despus, si sobra, el resto. Fue un brutal ajuste, con intento de
cierre de organismos pblicos, la efectiva reduccin del 13% de los sueldos
estatales y las jubilaciones y desfinanciamiento sobre las provincias, que tuvieron
que emitir bonos para pagar sueldos y otras obligaciones (los ms famosos sern los
patacones de la Provincia de Buenos Aires).

En agosto lleg el ltimo prstamo del Fondo. Pero para que el Dficit Cero
funcionara, eran necesarios ajustes similares mes a mes. Era polticamente
imposible. Seguan las luchas y el repudio al gobierno era total, como se expres en
la catastrfica derrota electoral que sufri en octubre.

Los diarios registraran a un solitario Cavallo, sentado en un

banco de una plaza en Nueva York, llamando por su celular y
buscando que el FMI o sus amigos banqueros le dieran una
mano. No lo consigui, y entonces ide su ltima jugada, la
cual le resultara fatal: el corralito.

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El Argentinazo impuso el no pago

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En medio de un descontento popular generalizado y un desempleo heredado del
menemismo que creca a valores astronmicos, llegaron las ltimas medidas de
Cavallo.

Ya se haba llevado hasta el extremo la prioridad de pagar la deuda. Haba rebajado

las jubilaciones y los salarios de los estatales. Le haba recortado los fondos a las
provincias hasta obligarlas a emitir bonos para pagar los sueldos. Incluso, en
noviembre, le hizo un canje de prepo a las AFJP, hacindolas adquirir bonos que
nadie en el mundo comprara. Pero quedaba lo peor: apropiarse directamente de los
depsitos de los pequeos ahorristas. Los grandes inversores, avisados
oportunamente, tendrn tiempo de sacar sus dlares y fugarlos al exterior -de
hecho, desde agosto de 2001 se vena observando una progresiva fuga de capitales
que, ya a diciembre, alcanzaba los 50.000 millones de dlares-.

Fue un verdadero desfalco sobre la clase media. Y quedaron atrapados tambin los
depsitos en dlares de trabajadores despedidos que perdieron as su
indemnizacin, de jubilados que haban juntado dlar sobre dlar para completar su
pensin de hambre, y de decenas de miles de trabajadores que, repentinamente, se
enteraron que slo podan retirar 250 pesos por semana de sus cuentas sueldos. Los
bancos, a su vez, se burlaban de todas las disposiciones. En los das previos a la
cada de Cavallo, cientos de camiones transportadores de caudales se escapaban con
miles de millones de dlares en efectivo rumbo al Uruguay.

La economa, o lo que quedaba de ella, se paraliz por completo en diciembre. La

desocupacin creca espantosamente y empezaban a registrarse casos de hambruna
en varias zonas del pas. Incluso los trabajadores que todava tenan el privilegio
de conservar su empleo no podan pagar sus cuentas bsicas, con sus sueldos
atrapados por los bancos.

A De la Ra lo ech una movilizacin popular

Se vea venir el estallido. La CGT de Moyano se vio obligada a llamar a un paro

general con movilizacin el 13 de diciembre de 2001. Los piqueteros cortaban rutas
por doquier. En varias convocatorias de protesta ya haban empezado a sonar las
cacerolas.

El 19 de diciembre amaneci con una gran movilizacin de estatales y

docentes en La Plata, ferozmente reprimida. Por la tarde se empez a ver
cmo la poblacin del conurbano, hambrienta, se concentraba primero y despus
saqueaba los grandes supermercados. Estaba convocada una movilizacin a Plaza de

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Mayo,pero las conducciones sindicales -tanto la CGT como la CTA-
desaparecieron de la escena. Al anochecer, el aire se cortaba con un cuchillo.
Ah fue cuando apareci por televisin el presidente De la Ra y anunci el estado
de sitio. La respuesta fue espontnea: una multitud sali a las calles con sus
cacerolas y march a Plaza de Mayo. Las consignas eran clarsimas: qu se
vayan todos! sin radicales, sin peronistas, vamos a vivir mejor, a dnde
est, que no se ve, esa famosa CGT. Pasada la medianoche, Cavallo renunci. Pero el
pueblo quera la cabeza de De la Ra.
ste intent resistir, mandando a
desalojar las calles con la represin. As
amaneci el da 20, cuando decenas de
miles se enfrentaron a las fuerzas
represivas. Finalmente, derrotado, De la
Ra renunci y huy de la Casa de
Gobierno al anochecer. El Argentinazo
haba triunfado.

Las movilizaciones de esos das, y las que siguieron,

cantaban adems consignas contra los bancos, las
privatizadas y se dirigieron contra los tres poderes del
Estado (la Casa Rosada, el Congreso y la Corte Suprema). El
pueblo gan las calles. Y si la clase obrera no particip en
forma organizada, se debi a la traicin de las direcciones
de la CGT y la CTA, que directamente desaparecieron en
esos das.

Rodriguez Sa declara la suspensin de los pagos

El vaco de poder abierto llev a que el Congreso designara al peronista Adolfo

Rodrguez Sa, entonces gobernador de San Luis, como Presidente. Consciente del
estado de movilizacin que haba en las calles, se vio obligado a decir en su discurso:
en primer lugar, anuncio que el Estado argentino suspender el pago de la deuda
externa. Fue aplaudido de pie por todo el Congreso. Nadie siquiera os decir que
se opona.

Rodrguez Sa durar pocos das. Llen su gabinete de viejas figuras repudiadas del
peronismo. Tambin a l la movilizacin popular lo termin derribando. El ao

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culminar con Eduardo Duhalde, la figura ms importante del PJ, asumiendo la
presidencia. En menos de diez das, una revolucin recorri la Argentina y se llev
puestos a cinco presidentes. Pero impuso en las calles eso que siempre se haba
dicho que no se poda: dejar de pagar la deuda externa. No fue parte de ningn
plan de independencia o liberacin por parte de los peronistas Rodrguez Sa o
Duhalde, sino el fruto de la insurreccin triunfante de esos das.

Siguieron las negociaciones con el FMI

El gobierno de Duhalde tena como objetivo lograr canalizar la movilizacin y

recomponer el desquicio institucional, poltico y econmico en que estaba sumido el
capitalismo semicolonial argentino. Siempre tuvo en claro que su eje era seguir
gobernando para el FMI, las multinacionales y la gran patronal argentina.

Desde el primer da de gobierno, Duhalde y sus ministros de Economa (primero

Remes Lenicov, despus Roberto Lavagna) se vieron enfrentados a una disyuntiva. Su
objetivo explcito era recomponer las relaciones con los pulpos transnacionales -
lase, volver a negociar con el FMI y pagar la deuda-. Pero, por otro lado, eran
concientes de las consecuencias del Argentinazo y del estado de movilizacin
popular. Usaron los fondos frescos que quedaron por la suspensin de los pagos de la
deuda para tratar de descomprimir la situacin. De ah los planes sociales. Pero, al
mismo tiempo, tomaron un conjunto de medidas propatronales y antipopulares:
devaluacin (que, inflacin mediante, licu los salarios) y pesificacin asimtrica
(reventando a los pequeos ahorristas y salvando a los bancos), entre otras.

Sin embargo, lo central de la poltica de Duhalde fueron sus negociaciones con el

FMI para normalizar la situacin de la deuda externa. Desde el comienzo qued
claro que la suspensin de pagos involucraba a los 81.000 millones de dlares que
estaban en manos de los bonistas, ms los 7.000 millones que se le deban
directamente a pases (el llamado Club de Pars), pero que Argentina seguira
pagando puntualmente su deuda con los organismos financieros internacionales (FMI,
Banco Mundial, BID).

Comenz una ida y vuelta de negociaciones, donde el FMI cada vez reclamaba ms y
la Argentina ceda. As, en mayo de 2002 se deroga la Ley de Subversin Econmica,
para dejar impunes a los banqueros internacionales de la estafa del corralito.
Tambin se modifica la Ley de Quiebras.

El repudio obrero y popular a la represin a los desocupados

en el Puente Pueyrredn y a los asesinatos de Kosteki y

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Santilln en la estacin Avellaneda, el 26 de junio de 2002,
obligaron a Duhalde a acortar en un ao su presidencia,
adelantando las elecciones. Hasta ltimo momento continu con los pagos
de los vencimientos con el Fondo. En enero de 2003, el gobierno firm un acuerdo
con el FMI donde se comprometa a salir del default. Al momento de la asuncin de
su sucesor, el tambin peronista Nstor Kirchner, en mayo de 2003, se llevaban
abonados 1.800 millones de dlares en efectivo.

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 Nstor y Cristina: pagando como nunca
Desde mayo de 2003 se inaugurara en el tema de la deuda, como en tantos otros, la
retrica del doble discurso del nuevo gobierno peronista: decir una cosa para
hacer exactamente la contraria.

Primero Nstor Kirchner, entre 2003 y 2007, y luego su esposa Cristina Frnandez,
hasta hoy, despotricaron contra el FMI y los fondos buitres. Mientras tanto,
iniciaban una forma de cumplir con los compromisos internacionales que superaron
en entreguismo a todos los gobiernos anteriores.

Cuando asumi Kirchner ya se llevaban pagados, desde el

default, 1.800 millones al Fondo Monetario
Pero permanecan impagos los
Internacional.
81.000 millones de dlares en bonos desde
diciembre de 2001.

Kirchner comienza con una retrica anti-FMI, pero en

septiembre de 2003 comienza lo que va a ser su larga
ronda de pagos en efectivo. Tras muchas especulaciones
sobre si Argentina rompera con el Fondo (Kirchner
recin haba asumido y no se le conoca a fondo su doble
discurso), termina abonando 2.900 millones de dlares
en efectivo con slo 24 horas de retraso.
Desde entonces, y hasta fines de 2005, Nstor Kirchner pagar puntillosamente
cada vencimiento de deuda con el FMI.

El canje de enero de 2005.

En esos mismos das de septiembre de 2003, durante la Asamblea Anual del FMI en
Dubai, el gobierno lanza su primera propuesta negociadora hacia los acreedores para
salir del default, con una quita del 75%. Pero rpidamente, ante los aprietes del
Fondo, el gobierno yanqui y el establishment internacional, proceder a mejorar la
oferta.

Finalmente, en los ltimos meses de 2004, va quedando delineado el canje: se

reconoce un total de deuda en default de 82.000 millones de dlares (13.000 en
manos originarias de bonistas argentinos, 14.000 en poder de las AFJP y 55.000 en
bonos colocados originariamente en el extranjero). En octubre se canjean los 14.000
en poder de las AFJP, con una quita del 30% (o sea que se reducen a 11.000
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 Pero se autoriza a las mismas a mantener en sus
millones).
libros contables el valor de 14.000, en una verdadera estafa a los
futuros jubilados.

En noviembre de 2004, finalmente el ministro Lavagna presenta la propuesta final

de canje: ofrece 41.800 millones a cambio de 81.800 (una quita del 49%), que se
har efectivo entre enero y febrero de 2005. El porcentaje de aceptacin de los
bonistas terminar siendo del 76,07%. La Argentina vuelve entonces a pagar su
deuda tras 38 meses de default.

Fue un gran negociado para los bonistas: los viejos bonos estaban cotizando entre un
20 y un 30%, y se les termin reconociendo el 50%. As, los grandes pulpos que
compraron bonos a 20 o 30 a los mismos jubilados italianos, japoneses (o argentinos)
a los que se los haban encajado, se presentaron a canjearlos a 50.

El pago por adelantado al FMI

Nstor Kirchner segua cumpliendo con los pagos al FMI. A lo largo de 2005,
ste
Argentina comenz a financiarse vendiendo bonos a la Venezuela de Chvez.
los compraba no por solidaridad antiimperialista, sino por el
excelente negocio de prestar a la tasa de inters ms alta del
mundo. Pero la sorpresa llegar en enero de 2006. All, Nstor pagar en
efectivo y por adelantado (con reservas) 9.810 millones de dlares al FMI,
cancelando la deuda con el organismo. En realidad, no fue una decisin autnoma del
gobierno argentino. Haca meses que el Fondo vena planteando que los pases ms
endeudados le liquidaran la deuda, exigiendo que lo hicieran con sus reservas
supuestamente excedentes. Semanas antes de Kirchner, Lula haba cancelado una
deuda con dicho organismo de 15.500 millones de dlares. La retrica kirchnerista
era que ya no dependeramos ms del FMI. Vulgar mentira: Argentina seguir siendo
miembro del organismo, que continuar presionando para auditar nuestra economa.
A partir de 2008 el gobierno de Cristina comenzar a desarrollar el discurso acerca
de que ahora habra un FMI bueno, saliendo a buscar nuevas lneas de crditos. Por
si fuera poco, el Club de Pars. Las presiones de los directivos del FMI, del
establishment econmico internacional y an de los gobernantes de los pases
imperialistas en forma directa, no se detuvieron despus del canje de 2005 y la
El gobierno argentino reconoci y
cancelacin de la deuda con el FMI.
se comprometi a pagar la deuda con el Club de Pars (6.706
millones de dlares).

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 El pago con reservas y el nuevo canje

A fines de 2009 se abrir un nuevo

captulo de los ya varios en que los
Kirchner pagaron deuda externa.
Cristina anuncia el Fondo del
Bicentenario por 6.570 millones de
dlares para pagar con reservas del
Banco Central. Luego de la crisis que
eso desata (rechazo en el Congreso,
fallos judiciales en contra e incluso
renuncia de Martn Redrado, presidente
del Banco Central), Cristina retira el
decreto de necesidad y urgencia que lo
dispona y lo reemplaza por otro
idntico, llamado Fondo del Desendeudamiento. A comienzos de abril de
2010, se empiezan a realizar pagos con ese fondo. Casi simultneamente con este
dirigido a los 29.000
escndalo, se lanza el nuevo canje de deuda,
millones de dlares (entre capital e intereses) que no haban
aceptado el canje de 2005. En aquel entonces se haba afirmado que esos
bonos ya no se reconoceran ms, y era una porcin de la deuda repudiada por
siempre. Incluso se vot una ley llamada cerrojo, que prohiba cualquier
reapertura de ese canje. Sin embargo, en noviembre de 2009, con el voto conjunto
de peronistas y radicales, se vot la reapertura del mismo. Se trata, al igual que en
Los bancos encargados de
el caso de 2005, de un nuevo negociado.
administrarlo (Barclays, Citi y Deutsche) acumulan -ellos
mismos o a travs de sus clientes- la inmensa mayora de
esos bonos en default. Nuevamente, los compraron por monedas, entre 15 y
20% de su valor nominal, y recibirn ahora aproximadamente un 50%, haciendo una
ganancia nica en el mundo. Sumemos entonces: canje de 2005, pago por adelantado
al FMI, canje de 2010, pago con reservas del Fondo de Desendeudamiento ms las
Con
promesas de cumplir con el Club de Pars y los nuevos bonos que se emiten.
ms de 20.000 millones de dlares, los Kirchner son, lejos,
los que pagaron ms deuda en efectivo en toda la historia
argentina.

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Page 31 of 46
 Qu pasara si no pagamos?
Para la mayor parte de las personas es chocante la idea de no pagar una deuda. Es
comprensible, porque tiene que ver con ser honorable y decente. Pero con la deuda
externa, el problema es al revs. Es una deuda fraudulenta e ilegtima, un barril sin
fondo que favorece a gente que no es ni honorable ni decente, sino a los grandes
empresarios de las multinacionales, a los banqueros, y al imperialismo. Todos ellos se
enriquecen mientras hay cada vez mas problemas de empleo, salario, educacin y
salud para los trabajadores y el pueblo. Por eso, ante el debate y la propuesta de no
pagar, apelan a otros argumentos: Si no pagamos, sufriremos todo tipo de
calamidades. Esto es totalmente falso.

Los que se perjudicaran con el no pago de la deuda seran los banqueros, las grandes
potencias y el FMI. Por eso son la usina de las amenazas y calamidades, que luego
repiten los funcionarios lacayos: quedaramos aislados, no tendramos medicamentos,
nos podran bloquear, invadir o incluso mandar la flota estadounidense.

Son todas mentiras. El no pago ha sido muy frecuente (como vern a continuacin...).
Pases con muchos menos recursos que el nuestro han tomado medidas contra los
acreedores y no les pas nada. Recordemos algunos casos de estos aos Bolivia se
retir del CIADI (el Tribunal Arbitral del Banco Mundial). Ecuador investig y
repudi una parte de su deuda. Y con el Argentinazo se dej de pagar una parte
importante. Nos invadieron? No. Podramos responder a cualquier bloqueo Si nos
bloquearan, Argentina tiene abundancia de carne, cereales y petrleo para subsistir.
Para enfrentar posibles sanciones seguramente encontraramos nuevos mercados,
pero fundamentalmente nos deberamos unir a los pases latinoamericanos para
comercializar nuestros productos en igualdad de condiciones. Si sufriramos un
embargo, poco y nada habra en el exterior que nos perjudique. Quedaran las sedes
de las embajadas y las pocas reservas del Banco Central depositadas en Washington.
La respuesta podra ser totalmente favorable a Argentina: embargar las
propiedades imperialistas en el pas. Si expropiramos a las multinacionales y
grandes empresarios, y se reestatizaran las empresas pblicas, ellos perderan
mucho ms.

La calamidad es seguir pagando

La presidente repite y repite sus discursos diciendo que pagando deuda habr
prosperidad, porque se lograrn inversiones beneciosas que ahora no vienen. Es
mentira. Las inversiones que quiere Cristina ya las conocemos, son las de las grandes
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empresas que nos saquean y las de los especuladores de siempre. Si no pagamos, en
cambio, tendramos muchsimo dinero para invertirlo en una verdadera prosperidad.

En su momento, la suspensin de pagos en 2001-2002 sirvi para aliviar las penurias

de la desocupacin y la miseria salarial de aquel perodo. Pero en vez de profundizar
las medidas hacia una segunda independencia y la unidad latinoamericana, los
gobiernos peronistas de Duhalde y los Kirchner siguieron beneciando a los
empresarios y los banqueros internacionales y reestableciendo el yugo del FMI.
Hace ya casi 30 aos, en 1983, el fundador de nuestra corriente, Nahuel Moreno,
denunciaba este mecanismo perverso. Si seguimos pagando, no habr recuperacin
econmica, ni salario, ni trabajo*. Esta es la calamidad a la que nos someten el
imperialismo y los gobiernos patronales

Muchas veces no se pagaron las deudas

Antecedentes histricos del no pago:
A lo largo de la historia decenas de pases han desconocido sus deudas externas. A
continuacin les presento varios ejemplos.
Estados Unidos 1839-1848: declar dos veces la mora en el pago de sus deudas
con Inglaterra. Entre 1839 y 1842, respecto de prstamos conseguidos para
construir una red de canales de transporte fluvial, desconocieron sus compromisos
los estados de Mississipi, Lousiana, Maryland y Pennsylvania. En 1868, tras la guerra
civil entre Norte y Sur (apoyado por Inglaterra), una enmienda constitucional
declar ilegales todas las deudas contradas por los estados sureos. Este tipo de
medidas las necesit para poder desarrollarse como gran pas capitalista.
Mxico 1861: el entonces presidente Benito Juarez, (1858-1864) resolvi
suspender por dos aos el pago de la deuda contrada con Inglaterra, Espaa y
Francia.
Ecuador 1889: una escandalosa negociacin del gobierno de Flores y Jijn con la
banca europea y los EE.UU. provoc una gran movilizacin popular. En 1895, luego del
triunfo de la Revolucin Liberal, Eloy Alfaro enfrent a la banca internacional
decretando la suspensin de los pagos.
Argentina 1890: el movimiento armado encabezado por Leandro N. Alem, se opuso a
Juarez Celman, quien pretenda pagar rematando el pas a los ingleses. En slo

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cuatro aos, la deuda haba aumentado el 200%. A raz de la revolucin del 90,
dejamos de pagar por varios aos.
Venezuela 1901: Cipriano Castro adopt la resolucin de interrumpir el pago.
Unin Sovitica 1905 y 1917: el Soviet de San Petersburgo presidido por
Trotsky- haba adoptado en 1905 la resolucin de no pagar la deuda externa. En esta
resolucin se apoy el gobierno revolucionario para suspender, en 1919, el pago de la
deuda (cerca de 19.000 millones de dlares) contrada durante el rgimen zarista.
Alemania 1923: dej de pagar la deuda impuesta por Inglaterra y Francia despus
de la Primera Guerra Mundial.
Inglaterra, Francia e Italia 1933: por la crisis mundial, dejaron de pagar las
deudas que tenan con EE.UU., unos 12.000 millones de dlares.
Cuba 1959: luego del triunfo de la revolucin encabezada por Fidel Castro, una de
las primeras medidas del nuevo gobierno fue el desconocimiento de la deuda
contrada por el dictador Batista.
EE.UU. 1971: el entonces presidente Nixon declar la inconvertibilidad del dlar
con el oro aduciendo problemas con la inflacin, desconociendo compromisos de pago
por 50.000 millones de dlares.
Mxico 1982: en la dcada de los 80, ante las consecuencias terrorficas del
endeudamiento impuesto por EE.UU. y el FMI, comenzaron a darse distintas
variantes, parciales y coyunturales, de no pago. La mas legal y frecuente es la
cesacin de pagos que ese pas inaugur en 1982.
Bolivia 1984: una huelga general exigi la suspensin de los pagos obligando a
declarar una moratoria.

Qu es el FMI
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Estados Unidos se fue
convirtiendo en la principal potencia imperialista. Recordemos un solo dato:
atesoraba en sus reservas tres cuartos de la totalidad del oro mundial. El
presidente Roosevelt, para avanzar en la recomposicin econmica del sistema
capitalista, convoc a una conferencia en la pequea ciudad yanqui de Bretton
Woods. Representantes de 44 pases, en julio de 1944, fundaron el FMI (Fondo
Monetario Internacional). Naca una poderosa herramienta que ayudara a las
grandes potencias a monitorear el mundo en su beneficio. Estados Unidos se qued
con el 26% de los votos e Inglaterra lo sigui con el 12%. El FMI se present como
una especie de fondo de ayuda mutua para favorecer el comercio entre los socios y
ayudar a quien tuviera dificultades. Por supuesto, garantizando la libre circulacin
de sus capitales, para facilitar las inversiones extranjeras en el Tercer Mundo. Cada
pas depositaba una cuota de acuerdo a su capacidad econmica, en una especie de
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caja de ahorro mundial. En caso de problemas, se pide un prstamo. Entonces, este
organismo imperialista comienza a supervisar el manejo econmico del pas deudor.
En las ltimas dcadas del siglo XX fue estallando este perverso mecanismo de
manipulacin econmica y sus siniestros planes de ajuste. Luego de impulsar el
endeudamiento de los pases pobres, comenzaron las crisis por falta de fondos para
pagar las burbujas de endeudamiento. El caso ms clebre fue Mxico en 1982. Para
fines de esa dcada, el FMI sum a sus exigencias de rebaja de salarios, alzas de
tarifas, etctera, la privatizacin de las empresas estatales y recursos naturales. La
crisis econmica capitalista sigui. Al mismo tiempo se fue ampliando cada vez ms la
brecha entre pobres y ricos, entre los pases y toda la poblacin mundial. Para el
nuevo milenio, el FMI haba mostrado su verdadero rostro. Un demonio del
imperialismo para saquear a su servicio, asfixiando a los pases ms pobres para
beneficiar a las multinacionales y grandes bancos.

Hay un FMI bueno?

La sucesin de estallidos econmicos que acompaaron el cambio de siglo fueron
hundiendo al FMI en un enorme desprestigio. Cada vez ms movilizaciones y huelgas

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generales lo tuvieron como blanco. Durante aos recibi crticas e insultos de casi
todos lados. Pero el imperialismo necesita a su guardin econmico. Le lavaron la
cara, hubo autocrticas, se abrieron crditos flexibles y otras modalidades
supuestamente beneficiosas para los pases ms pobres y endeudados. Los
plumferos imperialistas empezaron a hablar de que ahora vendra un FMI bueno,
para resucitarlo.

Veamos algunos ejemplos. La mayora de los acuerdos firmados desde el 2008

exigen lo mismo que en los 90: ajuste fiscal, privatizaciones, suba de impuestos,
desregulacin financiera y flexibilizacin laboral (Crtica, 30/8/09). Tras su
acuerdo con Bielorrusia por 2.500 millones, el pas debi devaluar su moneda en un
25%. En el Salvador, tras la entrega de 1.000 millones, se eliminaron los subsidios a
la energa, trasladando esos valores a las tarifas de los usuarios. En Mxico se
avanz en el recorte de los derechos de los trabajadores para que las empresas
aumenten sus ganancias y repunte la inversin. En Polonia, el FMI ponder el
aumento de la edad jubilatoria y la necesidad de continuar reformando el rgimen
previsional, incluyendo el aumento gradual de la edad de retiro laboral y la disolucin
de los sistemas especiales en el rgimen general. Ahora, con la crisis griega, donde
se repite la pelcula, los imperialistas estn discutiendo cambiarle la cara: que la
presidencia pase de un europeo a un chino.

Quines son los

bonistas?
Hay quienes dicen que dejar de
pagar la deuda terminara
perjudicando a pequeos ahorristas
o, incluso, a trabajadores o
jubilados argentinos que alguna vez
recibieron importes en bonos. La
realidad es que hoy la inmensa
mayora de estoas est en manos de
bancos o fondos buitres que los compraron por monedas, al 10, 20, o a lo sumo 30%
de su valor. En el nuevo canje, los bancos coordinadores, el Barclays, Citi y
Deutsche1, ya han reconocido que entre ellos mismos y sus clientes mayoristas han
acumulado el 75% del total. Recordemos un caso de nuestro pas. A los jubilados y
estatales que De la Ra les haba descontado el 13% en julio de 2001, se les

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devolvi ese monto dos aos despus con un Boden. Los mismos bancos que tenan
la tarea de entregarlos habilitaron inmediatamente una ventanilla al lado, para
comprrselos a menos de la mitad de su valor. Cuntos jubilados o estatales an
tienen su Boden? Aquellos que agitan el fantasma de que el no pago perjudicara a
los jubilados, mienten. El no pago es contra los banqueros que han esquilmado a
trabajadores y jubilados, ya que son ellos quienes poseen en sus manos los famosos
bonos. Y por supuesto, si algn jubilado se qued con algn bono, corresponde
abonrselo.

Las mentiras del INDEK

En 2007 el gobierno intervino el Indec para falsear todos los ndices, empezando
por el de Precios al Consumidor, fundamental para conocer la inflacin. Varios
funcionarios del gobierno de Cristina lo justificaban diciendo que as se pagaba
menos deuda, ya que existen bonos que se indexan por el CER (indicador similar a la
inflacin oficial). El argumento es rotundamente falso: primero, porque esos bonos
no cayeron del cielo. Los invent el propio Kirchner en el canje de deuda de 2005.
Segundo, porque mientras tericamente nos ahorramos deuda por esos bonos,
existen otros que se indexan siguiendo el crecimiento del PBI. Como el gobierno
termin calculando como aumento del PBI real lo que no es ms que mayores valores
por inflacin, por esos bonos se termin pagando ms de lo que corresponda. Es
ms, el Indec dijo que en 2009 no hubo recesin, sino un 0,9% de crecimiento. Por
esa mentira, Argentina deber pagar 300 millones de dlares ms en 2011. Y, por si
fuera poco, el fraude del Indec fue tan burdo que en el exterior se lo cobraron a la
Argentina aumentando la tasa de inters del dinero que le prestan. Como para seguir
pagando deuda el gobierno tuvo que seguir endeudndonos, se termin aceptando una
tasa de inters cada vez ms alta. En realidad, la intervencin del Indec tena otros
motivos: tirar los sueldos a la baja en las negociaciones salariales y tapar los ndices
sociales negativos (pobreza, indigencia y desigualdad social).

El Club de Pars
Se llama as al mbito en el que un gobierno deudor negocia su deuda con los
gobiernos acreedores. No tiene miembros fijos, ni una estructura institucional. Es

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un organismo financiero informal, integrado por naciones como Estados Unidos,
Alemania, Reino Unido, Japn, Italia, Australia, Austria, Blgica, Canad, Dinamarca,
Espaa, Finlandia, Francia, Irlanda, Noruega, Pases Bajos, Suecia, Suiza y Rusia. Sus
principales patrocinadores son el FMI y el Banco Mundial. Nuestra deuda con el Club
de Pars asciende a casi 7.000 millones de dlares. Aunque Cristina Kirchner dice
que es legtima, tuvo que reconocer que el 45% fue contrada por la dictadura.
Fueron prstamos para la compra de
armamentos en la poca del conflicto con
Chile por el Beagle; una porcin importante
corresponde a un prstamo a favor de la
firma holandesa Nacap B.V., accionista
mayoritario de Cognasco, para construir el
gasoducto Central-Oeste, dinero que en su
mayora nunca lleg al pas; tambin hizo
prstamos a la estatal YPF en el Banco de Tokio, que despus alimentaban la
bicicleta financiera.

Todo esto qued prolijamente demostrado en la causa Olmos y el fallo posterior de

Ballesteros. Qu legitimidad puede tener una deuda impuesta con asesinatos,
torturas, secuestros y desapariciones?

De qu desendeudamiento hablan los

Kirchner?
A partir del canje de 2005, el gobierno comenz una profusa propaganda: cada vez
debemos menos y la deuda ya no es un problema para la
Argentina. Volvi a utilizar este argumento cuando pag en
efectivo los 9.800 millones de dlares por adelantado al FMI -
en ese caso no slo nos desendeudbamos, sino incluso nos
liberbamos de ese organismo-. Cont, para publicitar esos
argumentos, con la ayuda de los editoriales econmicos de
Pgina 12 y de su Suplemento Econmico Cash. As, este ltimo
publica un informe especial titulado Radiografa de la deuda
(21/02/2010), con la firma de Roberto Navarro, donde afirma:
En 2003 el total de la deuda bruta nacional representaba el
139% del PBI; a fines de 2009 la deuda cay hasta el 49,1%
La cada de la relacin deuda pblica con el PBI, uno de los

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principales indicadores que revelan la capacidad de cumplimiento de las obligaciones
del Estado, se debi al proceso de desendeudamiento comenzado en 2005, y al
crecimiento de la economa. Alfredo Zaiat, economista editorialista de Pgina 12,
sostiene a su vez: hoy la deuda no es un condicionante central para la economa, ni
por magnitud ni por su horizonte de vencimientos puede afirmarse que la deuda no
representa hoy da un obstculo central para la economa (Pgina12, 27/03/2010).
Idnticas aseveraciones se encuentran en el documento de los economistas del
Grupo Fnix (Deuda Pblica y conflicto poltico, Suplemento Cash, 4/04/2010).

Jugando con los nmeros

El gobierno y estos economistas nos hacen una trampa estadstica. Vamos a
explicarla en forma simple. Es la misma que haca Menem cuando comparaba sus
nmeros de la economa con el peor momento de la hiperinflacin de 1989. Obvio:
todo le daba a favor. Los salarios, la desocupacin, la pobreza. Nosotros
retrucbamos: la comparacin debe ser con el conjunto de la dcada del 80. Ah se
ver que los salarios bajaron, la desocupacin y la pobreza creci y la deuda sigui
aumentando.

Hoy, los kirchneristas hacen lo mismo. Comparan sus nmeros con el peor momento
de la crisis de fines de 2001, o los meses posteriores. Obvio, todo les da para
arriba. Pero la realidad es que los salarios y la pobreza estn peor que bajo el
anterior gobierno peronista a mediados de los noventa, la desocupacin es la misma y
la deuda, que es lo que a nosotros nos interesa en este trabajo, est igual que en el
momento previo al estallido de fines de 2001. Se sigue destinando, como a mediados
de los 90, un promedio del 10% del presupuesto (ms que lo que se destina a Salud y
Educacin juntos) para los pagos de la deuda externa.

A su vez, la deuda a fines de 2001 era de 144.453 millones de dlares. Las

compensaciones a los bancos por la pesificacin y la asuncin por el Estado Nacional
de las deudas provinciales, llevaron el valor a 189.754 millones. Luego vino el canje
de 2005, y supuestamente comenz el desendeudamiento. Sin embargo, el ltimo
dato oficial disponible de diciembre de 2009, dice que la deuda asciende a 147.119
millones de dlares (casi el 50% del PBI, como en el 2001). O sea, el propio gobierno
reconoce que el monto total es el mismo que a fines de 2001. Eso, sin contar los
29.000 millones que quedaron fuera del canje 2005 -llamados hold outs-, que
ahora reaparecen en el nuevo canje. Con cualquier quita en esta operacin, todos
los analistas aceptan que, de mnima, la deuda aumentar por lo menos unos 12.000
millones ms. Y todava faltan contar algunos tems que por una cuestin de
cosmtica contable no aparecen -como los cupones PBI de los bonos, al los que el
Estado no los llama deuda, sino pasivos contingentes-. Y los casi 30.000 millones de
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dlares de las deudas provinciales. En sntesis, si medimos bien la deuda argentina,
esta supera claramente los 200.000 millones de dlares. Y todava nos faltara
contar 50.000 millones de deuda de los privados (que, sabemos por la historia, ms
de un vez termin siendo estatizada). La bola de nieve sigue creciendo y, como a
fines de los 90, otra vez adquiere velocidad. De qu desendeudamiento hablan los
Kirchner?

Qu pasara si no pagamos?
Para la mayor parte de las personas es chocante la idea de no pagar una deuda. Es
comprensible, porque tiene que ver con ser honorable y
decente. Pero con la deuda externa, el problema es al
revs. Es una deuda fraudulenta e ilegtima, un barril sin
fondo que favorece a gente que no es ni honorable ni
decente, sino a los grandes empresarios de las
multinacionales, a los banqueros, y al imperialismo. Todos
ellos se enriquecen mientras hay cada vez mas problemas
de empleo, salario, educacin y salud para los trabajadores
y el pueblo. Por eso, ante el debate y la propuesta de no
pagar, apelan a otros argumentos: Si no pagamos,
sufriremos todo tipo de calamidades. Esto es totalmente falso.

Los que se perjudicaran con el no pago de la deuda seran los banqueros, las grandes
potencias y el FMI. Por eso son la usina de las amenazas y calamidades, que luego
repiten los funcionarios lacayos: quedaramos aislados, no tendramos medicamentos,
nos podran bloquear, invadir o incluso mandar la flota estadounidense.

Son todas mentiras. El no pago ha sido muy frecuente (como vern a continuacin...).
Pases con muchos menos recursos que el nuestro han tomado medidas contra los
acreedores y no les pas nada. Recordemos algunos casos de estos aos Bolivia se
retir del CIADI (el Tribunal Arbitral del Banco Mundial). Ecuador investig y
repudi una parte de su deuda. Y con el Argentinazo se dej de pagar una parte
importante. Nos invadieron? No. Podramos responder a cualquier bloqueo Si nos
bloquearan, Argentina tiene abundancia de carne, cereales y petrleo para subsistir.
Para enfrentar posibles sanciones seguramente encontraramos nuevos mercados,
pero fundamentalmente nos deberamos unir a los pases latinoamericanos para
comercializar nuestros productos en igualdad de condiciones. Si sufriramos un
embargo, poco y nada habra en el exterior que nos perjudique. Quedaran las sedes
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de las embajadas y las pocas reservas del Banco Central depositadas en Washington.
La respuesta podra ser totalmente favorable a Argentina: embargar las
propiedades imperialistas en el pas. Si expropiramos a las multinacionales y
grandes empresarios, y se reestatizaran las empresas pblicas, ellos perderan
mucho ms.

La calamidad es seguir pagando

La presidente repite y repite sus discursos diciendo que pagando deuda habr
prosperidad, porque se lograrn inversiones beneciosas que ahora no vienen. Es
mentira. Las inversiones que quiere Cristina ya las conocemos, son las de las grandes
empresas que nos saquean y las de los especuladores de siempre. Si no pagamos, en
cambio, tendramos muchsimo dinero para invertirlo en una verdadera prosperidad.

En su momento, la suspensin de pagos en 2001-2002 sirvi para aliviar las penurias

de la desocupacin y la miseria salarial de aquel perodo. Pero en vez de profundizar
las medidas hacia una segunda independencia y la unidad latinoamericana, los
gobiernos peronistas de Duhalde y los Kirchner siguieron beneciando a los
empresarios y los banqueros internacionales y reestableciendo el yugo del FMI.
Hace ya casi 30 aos, en 1983, el fundador de nuestra corriente, Nahuel Moreno,
denunciaba este mecanismo perverso. Si seguimos pagando, no habr recuperacin
econmica, ni salario, ni trabajo*. Esta es la calamidad a la que nos someten el
imperialismo y los gobiernos patronales.

34 aos de entrega y pobreza

La Argentina es un pas rico. Producimos alimentos para 300 millones de habitantes.
Tenemos gas y petrleo como para autoabastecernos. Sin embargo, ms del 30% de
nuestro pueblo vive sumido en la pobreza. Desde hace un par de dcadas la
desocupacin no baja del 10%, alcanzando en los picos de crisis cifras ms altas. Los
salarios se redujeron aterradoramente: hoy el 70% de los trabajadores gana la
mitad de la canasta familiar. La salud y la educacin pblica se caen a pedazos. Y
millones de compatriotas, cada vez ms, viven en villas y asentamientos precarios,
sin las ms mnimas condiciones para una vida digna. Estos cuadros son una muestra
de lo que nos est pasando culpa de la dependencia que mantenemos con el
imperialismo y las multinacionales, que peg un salto cualitativo desde la dictadura
con los pagos de la deuda externa. Cifras que el gobierno actual quiere ocultar.

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 Muchas veces no se pagaron las deudas

Antecedentes histricos del no pago:

A lo largo de la historia decenas de pases han desconocido sus deudas
externas.A continuacin les presento varios ejemplos.

Estados Unidos 1839-1848: declar dos veces la mora en el pago de sus deudas con
Inglaterra. Entre 1839 y 1842, respecto de prstamos conseguidos para construir
una red de canales de transporte fluvial, desconocieron sus compromisos los estados
de Mississipi, Lousiana, Maryland y Pennsylvania. En 1868, tras la guerra civil entre
Norte y Sur (apoyado por Inglaterra), una enmienda constitucional declar ilegales

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todas las deudas contradas por los estados sureos. Este tipo de medidas las
necesit para poder desarrollarse como gran pas capitalista.

Mxico 1861: el entonces presidente Benito Juarez, (1858-1864) resolvi suspender

por dos aos el pago de la deuda contrada con Inglaterra, Espaa y Francia.

Ecuador 1889: una escandalosa negociacin del gobierno de Flores y Jijn con la
banca europea y los EE.UU. provoc una gran movilizacin popular. En 1895, luego del
triunfo de la Revolucin Liberal, Eloy Alfaro enfrent a la banca internacional
decretando la suspensin de los pagos.

Argentina 1890: el movimiento armado encabezado por Leandro N. Alem, se opuso a

Juarez Celman, quien pretenda pagar rematando el pas a los ingleses. En slo
cuatro aos, la deuda haba aumentado el 200%. A raz de la revolucin del 90,
dejamos de pagar por varios aos.

Venezuela 1901: Cipriano Castro adopt la resolucin de interrumpir el pago.

Unin Sovitica 1905 y 1917: el Soviet de San Petersburgo presidido por Trotsky-
haba adoptado en 1905 la resolucin de no pagar la deuda externa. En esta
resolucin se apoy el gobierno revolucionario para suspender, en 1919, el pago de la
deuda (cerca de 19.000 millones de dlares) contrada durante el rgimen zarista.

Alemania 1923: dej de pagar la deuda impuesta por Inglaterra y Francia despus
de la Primera Guerra Mundial.

Inglaterra, Francia e Italia 1933: por la crisis mundial, dejaron de pagar las deudas
que tenan con EE.UU., unos 12.000 millones de dlares.

Cuba 1959: luego del triunfo de la revolucin encabezada por Fidel Castro, una de las
primeras medidas del nuevo gobierno fue el desconocimiento de la deuda contrada
por el dictador Batista.

EE.UU. 1971: el entonces presidente Nixon declar la inconvertibilidad del dlar con
el oro aduciendo problemas con la inflacin, desconociendo compromisos de pago por
50.000 millones de dlares.

Mxico 1982: en la dcada de los 80, ante las consecuencias terrorficas del
endeudamiento impuesto por EE.UU. y el FMI, comenzaron a darse distintas
variantes, parciales y coyunturales, de no pago. La mas legal y frecuente es la
cesacin de pagos que ese pas inaugur en 1982.

Bolivia 1984: una huelga general exigi la suspensin de los pagos obligando a
declarar una moratoria.
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Costa Rica 1984: el gobierno prohibi la entrega de divisas para pagar deuda. Los
acreedores demandaron en Nueva York, pero la Corte dictamin que haba
procedido como pas soberano al intentar impedir un desastre final para su Nacin.

Per 1986: su presidente, Alan Garca, declar el no pago y comenz un

enfrentamiento con el FMI, los EE.UU. y la banca. Pero, fiel a su carcter de
dirigente burgus, no apel a la movilizacin de los trabajadores peruanos ni a la
solidaridad latinoamericana y, finalmente, se rindi nuevamente ante el FMI en
medio del peor desprestigio.

Brasil 1987: se convirti en uno de los tantos pases que apelaron al recurso de la
moratoria.

Rusia 1998: el Estado entra en quiebra y no puede pagar los salarios. Los mineros
dejaron de cobrar por seis meses. Acampan en Mosc y obligan al gobierno a
declarar la cesacin de pagos y pagar con esa plata sus sueldos.

Ecuador 1999: en el marco de grandes movilizaciones indgenas que tiraron a varios

presidentes, el gobierno ecuatoriano deja de pagar su deuda. Es el primer pas que
deja de pagar los bonos Brady de la reestructuracin de principios de la dcada de
los 90.

Argentina 2001: el Argentinazo oblig a declarar la suspensin de los pagos. Ello

permiti, por ejemplo, que se otorgaran mas de 2 millones de planes sociales.
Despus de varios aos se empez a pagar (Kirchner fue el que mas pag),
demostrando la inconsecuencia de los gobiernos empresariales para enfrentar a los
usureros.

Islandia 2010: mediante un plebiscito donde el 95% de la poblacin se pronunci por

no pagar la deuda, oblig a su gobierno a dar marcha atrs con la resolucin de
abonarle a los beneficiarios de la bicicleta financiera europea.

Inglaterra no nos pag la deuda

En 1947 Gran Bretaa decidi no pagarle a la Argentina la deuda derivada de la
compra de carne y cereales durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta deuda, que ascenda a 150 millones de libras esterlinas, era totalmente legitima
y clara, producto de un intercambio comercial, en el cual Argentina dio comida de
ado durante seis aos a los ingleses.

Estos apelaron a numerosos ardides para no pagar. Primero, en vez de saldarla en

efectivo, fueron depositando las libras en sus bancos sin reconocer intereses.

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Luego, con el respaldo de EE.UU. declararon la inconvertibilidad de la libra y,
mientras nos pagaban las carnes a mitad del valor internacional, nos obligaban a
comprarles, a precio de oro, mquinas, combustible y gran cantidad de artculos
innecesarios. Si no aceptbamos ese acuerdo, no nos pagaban nada. Finalmente,
presionaron al gobierno peronista para que comprara los ferrocarriles por el doble
de lo que valan a pesar de que al ao siguiente se les venca la concesin.

La deuda externa es una de las principales herramientas de dominacin del

imperialismo. Todo gobierno como el de Cristina Kirchner, que se autoproclame
nacionalista y popular y a la vez siga pagndola, sencillamente miente.

Los bajos salarios, jubilaciones y pensiones, la inacin, el saqueo del

patrimonio nacional va las privatizaciones, el robo del petrleo, el oro, los
bosques, el agua y otras riquezas naturales, son consecuencias de este dominio
ejercido por las multinacionales, empresarios y gobernantes de turno a su
servicio. Dejar de pagarla es un paso para liberarse, pero no el nico. Debe ser
parte de un plan de conjunto, elaborado al servicio de los trabajadores y el
pueblo, tendiente a liquidar el origen de todos los males: el sistema capitalista.

Adems de no pagar esa estafa, los socialistas luchamos por:

Aumento de salarios, jubilaciones y pensiones. Nadie debe cobrar menos que el

costo de la canasta familiar. Plata hay. En el sector privado, debe salir de las
ganancias patronales. Para los docentes, mdicos, enfermeros y empleados
estatales, de la que se destina al pago de la deuda externa.

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Que se prohban los despidos. Estatizacin de toda empresa que cierre o
despida, para que siga funcionando bajo control de sus trabajadores. Reparto
de las horas de trabajo con igual salario. Basta de trabajo en negro o
precarizado.

Precios mximos para todos los productos de la canasta familiar. Sanciones a

los monopolios que remarcan precios. Eliminacin del IVA de la canasta
familiar. Aplicacin de la Ley de Abastecimiento, que habilita al Estado a
expropiar a las empresas que retiren productos de la venta para provocar subas
de precios.

Plan de obras pblicas para generar trabajo genuino, controlado por las
organizaciones de desocupados y de trabajadores. Adems de reactivar la
economa, este plan se enfocara en la reconstruccin y creacin de escuelas y
hospitales, obras de cloacas, calles y pavimentos en los barrios humildes,
etctera

Reestatizacin de las empresas estatales privatizadas. El petrleo, el gas, la

luz, el agua, los telfonos, aviones y ferrocarriles deben volver a manos del
Estado. Para que funcionen ecientemente y sin corrupcin, deben hacerlo bajo
el control de sus trabajadores y usuarios. Fuera Repsol, Telefnica-Telecom,
TBA y dems empresas que lucran con los servicios pblicos.

Nacionalizacin de la banca. El ahorro popular debe destinarse a crditos para

emprendimientos productivos y acceso a la vivienda, no para los negociados de
los bancos que cobran intereses usureros.

Nacionalizacin del comercio exterior. Hoy el Estado no tiene control sobre las
divisas que se van del pas, ni sobre los productos exportados o importados.
Esta medida servira para que los benecios econmicos del comercio exterior
sean utilizados en benecio de los trabajadores y el pueblo.

Reforma agraria y expropiacin de los pooles de siembra que ganan con el

trabajo de los pequeos productores, encareciendo el precio de los productos
agropecuarios. Fuertes impuestos especiales y progresivos tendientes a terminar
con los terratenientes

Fuentes de Informacin
El contenido del post es de mi autora, y/o, es un recopilacin de distintas fuentes.

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