Libro Ecoregiones Web
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REGIONES
Su conservacin y las reas naturales
protegidas de la pr ovincia de Santa Fe .
2
Las ecoregiones, su conservacion y las areas
naturales protegidas de la provincia de santa fe
Cita Sugerida:
Marzo de 2016.
Colaboradores:
- Base cartogrfica: Fernando Avogradini
- Asistencia y Gestin: Leonardo Vera
ISBN 978-987-23776-2-5
3
Autoridades
Colaboradores:
Fernando Avogradini / Leonardo Vera
4
Agradecimientos:
Dedicado a:
5
Contenidos
INTRODUCCION ................................................................................................................................................................9
Protegidas (ANPs).
3.1.- Antecedentes.............................................................................................................................................46
6
Captulo 4: LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS..........................................................................................69
4.11.-
Reserva Privada de Uso Mltiple La Noria...........................................................................94
4.15.-
Reserva Hdrica Natural Arroyo Saladillo...........................................................................110
4.16.-
Reserva Hdrica Natural Arroyo Sauce-Pavn.................................................................113
7
Captulo 5: MONUMENTOS NATURALES DE SANTA FE:...........................................................................135
5.1.-
Antecedentes..........................................................................................................................................136
5.2.-
Monumento Natural Provincial Aguar-Guaz
7.1.-
Sitio Ramsar Jaaukanigs.................................................................................................................152
7.2.-
Sitio Ramsar Laguna Melincu.....................................................................................................158
7.3.-
Sitio Ramsar propuesto: Cayast................................................................................................168
7.4.-
Sitio Ramsar propuesto: bi-provincial Delta e islas del Paran...............................171
BIBLIOGRAFIA..........................................................................................................................................194
ANEXO 1: Normativa...........................................................................................................................204
8
Laguna del Delta Hongos
y Rosario al fondo
9
Imagen area del Halcn Plomizo.
Delta en Sauce Viejo.
Introduccin
Aquella publicacin de 1997 fue una de las consecuencias de aquel acuerdo y pretenda
brindar una primera aproximacin a la situacin de las reas naturales protegidas del territorio
provincial. No procur ser ms que un documento de trabajo, una herramienta, que con el paso
del tiempo tuvo una interesante recepcin que paulatinamente demostr que las referencias
y citas psteriores sobre la misma fueron muy superiores a lo que se hubiera esperado mientras
se redactaba. Los hechos evidenciaron que el documento vino a dar cuenta de un vaco de
informacin y an habiendo tenido modestas pretensiones y expectativas medidas, demostr
su utilidad en diversos sectores abocados a la temtica planteada. Sirvi adems como marco
referencial para la elaboracin del respectivo proyecto de Ley que posteriormente cre el
Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas mediante la Ley N 12.175.
10
Escriba Juan Carlos Chbez en el prlogo de la edicin de 1997: con la firma del convenio
de cooperacin entre la provincia de Santa Fe y la Administracin de Parques Nacionales, se
dio comienzo a un ejercicio de gran inters para la conservacin de la biodiversidad de los
ambientes naturales argentinos. Sin proponrnoslo, el presente documento se ha convertido
en el pionero de esta serie que pretende nada menos que compilar valiosa informacin dispersa
sobre esta apasionante temtica cada vez ms requerida por funcionarios, administradores,
propietarios rurales, organizaciones no gubernamentales, docentes, estudiantes, ecoturistas,
observadores de aves, campamentistas, etc.
Como toda herramienta, ms all de sus detalles estticos, resulta importante que sirva, que
sea til, que cumpla con los fines para lo cual fue pensada y elaborada. Desde esta perspectiva
pareciera que la publicacin ha cumplido pero que, agotada ya la edicin y transcurridos casi
veinte aos desde el inicio de su gestacin, una nueva herramienta debe remplazarla.
En este contexto, se identifican como emergentes nuevos elementos, muchos de ellos a tener
en cuenta, otros no menos importantes tal vez no puedan ser incluidos por factores mas bien
operativos que conceptuales o metodolgicos. Toda tarea de recopilacin y documentacin
implica seleccionar, clasificar, incluir, descartar y los factores que determinan cada decisin
son diversos y eventualmente arbitrarios. No son otras las razones por las que en el material
que aqu se presenta algunos componentes se hayan suprimido, otros se hayan mantenido
o resignificado y muchos se hayan incorporado.
La informacin incluida, tampoco resulta homognea. Sobre algunos puntos existe mucha
mas informacin que sobre otros, razn por la cul el resultado no siempre es equitativo,
pero se adopt el criterio que, acerca de los puntos considerados relevantes, se incluyera
lo disponible cn la esperanza de que, en nuevas oportunidades futuras esto tambin sirva
para saber sobre que aspectos es importante focalizar la generacin de datos.
El ttulo mismo del trabajo intenta reflejar que este nuevo material ha virado su enfoque
hacia una imagen distinta, hacia un panorama ms amplio, hacia una visin integradora entre
elementos y procesos, donde las reas naturales protegidas pueden ser contextualizadas
en el marco donde se encuentran insertas.
11
oportunidad se citaban como cuestiones tcnicas, -con modificaciones- adquirieron valor
legal. Del mismo modo, las normativas que refieren a la creacin de Monumentos Naturales
o las que tratan sobre reservas privadas, constituyen hechos novedosos que no existan en
la edicin anterior.
En el estado actual del conocimiento, resulta oportuno analizar que las reas naturales
protegidas constituyan la mejor herramienta de conservacin, la nica, o la ms importante.
Pretender que por s solas pueden garantizar la permanencia del patrimonio natural en un
entorno de actividades productivas y de procesos de urbanizacin en acelerado crecimiento,
pueden alentar falsas expectativas.
Tambin en el prlogo de 1997 se expresaba un deseo: Esta red de reas que Santa Fe
contribuye a plantear como modelo al pas, ojal en breve se vea coronada con la creacin
de uno o dos parques nacionales que a modo de naves capitanas guen la flota a un mejor
destino. Este sueo personal slo potenciar y jerarquizar el esfuerzo que en tal sentido los
tcnicos y organismos provinciales contribuyeron a delinear Para este sueo, y an sin
la celeridad que se esperaba por aquellos aos, el deseo se ha concretado y la Provincia
actualmente tiene su primer Parque Nacional: Islas de Santa Fe, en el territorio que otrora
ocupara la Reserva Natural El Rico, tal como se propusiera en aquel entonces.
En sntesis, se ha avanzado a partir de aquel trabajo pionero hacia una nueva mirada de la
misma problemtica, en un intento de amalgamar a travs de un abordaje abarcativo, el
perfil de un territorio integrado que impone nuevos desafos a viejas controversias.
Sirva este intento para que, si fuera su destino, muchos lectores dispongan de lo que ofrece
y discutan lo que dice, pensando que siempre habr una nueva instancia para mejorar lo
que sabemos.
12
1
Antecedentes
Cortaderas
al atardecer.
13
1.1.
A lo largo del tiempo, el criterio (y las posibilidades) para la creacin de Areas Naturales
Protegidas (ANPs) ha ido observando cambios relacionados a la propia evolucin de los
conceptos de conservacin, como de las acciones antrpicas que modelan el territorio y
condicionan no solo la disponibilidad, sino la oportunidad para incrementar la superficie
destinada a la conservacin de la biodiversidad en general y las ANPs en particular.
Ecosistemas otrora poco asistidos por las estrategias de conservacin como la pampa h-
meda, han sido objeto de cambios socio-ambientales profundos en las ltimas dcadas. El
modelo agro-exportador y el sistema productivo y de comercializacin del complejo agro-
industrial del pas han calado profundamente sus races en nuestro territorio modificando
el soporte fsico (suelo, incluso agua), la organizacin social, la demanda e instalacin de
infraestructura, la distribucin de la riqueza y las relaciones de fuerza en la vieja antinomia
produccin versus conservacin.
14
Banquinas intrusadas Banquina
para cultivo. recuperada como
corredor biolgico.
Por su parte, superada en 1966 la que en algn momento fue considerada la mayor amena-
za sobre el sistema del monte nativo de la cua boscosa santafesina, que fuera el accionar
de la The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited, empresa inglesa dedicada
a la extraccin de tanino conocida como La Forestal (Acevedo, 1983; Gori 1999; Jasinski,
2013) fue de a poco mutando en un espacio demandado para su transformacin profunda
en un intento de pampeanizacin (permtasenos el neologismo) que tambin alcanza a
los bajos submeridionales.
15
tal del bosque nativo N 26.331. Norma que muchas veces se ha interpretado inicialmente
como una ley de promocin forestal en muchas jurisdicciones, en Santa Fe se ha asumi-
do desde su promulgacin en 2007 el criterio de conservacin inherente al espritu de la
norma y promueve su aplicacin para la proteccin de nuestros sistemas forestales como
complejos ecosistmicos y no solo como fuente de recursos forestales (ver captulo 8 de
este mismo trabajo). He aqu un buen ejemplo de que, a pesar de sus dificultades operati-
vas, ofrece una alternativa para mantener las caractersticas estructurales y funcionales de
nuestros ecosistemas forestales, evitando el cambio de uso del suelo, su transformacin en
ecosistemas mas simplificados y la prdida irreparable de sistemas biodiversos complejos,
cuya riqueza no puede limitarse a la mera ecuacin econmica de la renta y transfiriendo
sus externalidades al conjunto de la sociedad.
1.2.-
Marco Legal: Entre los aos 1963 y 2003, se crearon gran parte de las reas Prote-
gidas de dominio del Estado Provincial sin un marco legal de referencia especfico. Dichas
designaciones se realizaban mediante Leyes, Decreto y Resoluciones segn el caso, de ese
modo y ante la carencia de una legislacin especfica, se crearon 7 reas Protegidas en toda
la Provincia, ellas no tenan objetivos definidos, no contaban con planes de manejo y solo
se limitaban a la conservacin de ambientes y su fauna asociada con la menor intervencin
antrpica posible, as nacieron las Reservas Naturales Vir Pit, del Medio-Los Caballos,
La loca, El Rico, Laguna Melincu (formaba parte del captulo reas Propuestas para
su Conservacin de la edicin anterior); el Parque Provincial Cayast y la Reserva Natu-
ral Manejada Potrero 7b.
16
En el ao 1991, a raz de una propuesta realizada por productores agropecuarios interesa-
dos en realizar tareas de manejo conservacionista y amigables con la explotacin de sus
predios, se estableci un rgimen denominado Reservas Privadas de Uso Mltiple, imple-
mentado mediante el Decreto N 0961/91 y reglamentado por la Resolucin N 279/93 del
Ministerio de Agricultura, Ganadera, Industria y Comercio como autoridad de aplicacin de
la norma anteriormente mencionada; en este marco se dictaron entre los aos 1992 y 1996
-convenio mediante entre productores y el Estado- una serie de Resoluciones Ministeriales
que designaron las Reservas Privadas El Estero, La Norma, Don Guillermo, La Loma
del Cristal, Balneario El Cristal, Lagunas y Palmares, Campo Salas.
Con este escenario existente y la edicin del libro titulado Sistema Provincial de reas Na-
turales Protegidas de Santa Fe (1997), que contena gran parte de la informacin necesaria
para proyectar una norma legal, se determin la necesidad de contar con una legislacin
que establezca las pautas para consolidar la formalidad en la administracin, gestin y ma-
nejo de un Sistema Provincial, as en el ao 2003, a instancias de un proyecto elaborado
por el equipo tcnico de la Secretara de Medio Ambiente, se sancion la Ley N 12.175 que
establece el Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas, el mismo, por primera vez
en la Provincia, define el concepto de rea protegida, contempla los principios generales
que regirn el sistema, los criterios y objetivos de conservacin de las reas protegidas,
instaura categoras de manejo de acuerdo al objetivo de cada rea, crea un cuerpo de guar-
daparques para el manejo y control, y establece un marco de infracciones y sanciones a las
transgresiones de la norma legal; adems en la misma, se recategorizaron las Reservas Na-
turales de dominio estatal que existan hasta ese momento, incluyndolas de esta manera
en el nuevo Sistema Provincial.
La normativa contiene dos aspectos importantes para consolidar el Sistema, uno de ellos es
la obligatoriedad de establecer por Ley las futuras ANPs y adems determina que el Estado
Provincial afectar tierras de su propiedad, al establecimiento de nuevas reas Naturales
Protegidas prioritariamente ante otros usos; estas dos cuestiones garantizan el sosteni-
miento del Sistema en su conjunto. (Ver Anexo 1)
17
acciones para el corto, mediano y largo plazo, y se visualizan como los desafos futuros
inmediatos que actualmente se gestionan.
18
Dicho Comit es un rgano asesor, no vinculante, para el manejo del sitio y se ha convertido
en el nico de su tipo legalmente constituido que funciona en Argentina.
En otra de las ecoregiones de la provincia, la pampa hmeda, que ocupa el tercio sur de
su territorio altamente modificado por la intensa actividad agroproductiva, a partir de la
iniciativa conjunta del Centro de Investigaciones en Biodiversidad y Ambiente (ECOSUR)
de Rosario y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, se
gener el proceso para la elaboracin de la ficha tcnica tendiente a lograr la designacin
de un segundo sitio para Santa Fe, que culmin formalmente el da 24 de julio de 2008 y se
registr en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convencin Ramsar
con el nombre Humedal Laguna Melincu, bajo el nmero 1.785. Dicho Sitio Ramsar ocu-
pa el lugar N 17 en el listado Nacional, posee una superficie de 92.000 ha, que abarca gran
parte de la cuenca de la Laguna Melincu. (Ver la informacin referida a estos dos sitios en
Captulo 7)
Parque Nacional: En el marco del nuevo Sistema Provincial de reas Naturales Pro-
tegidas, resulta significativo el proceso que ha dado lugar a la creacin del Primer Parque
Nacional en territorio Santafesino, denominado Islas de Santa Fe.
19
1.3.- Canales y
terraplenes
No se trata de jerarquizar una u otra cuestin sino considerarlas como complementarias: por
un lado promover y profundizar el sistema de ANPs y sus lineamientos, como por ejemplo
los emergentes de la Administracin de Parques Nacionales (Chehbar, 2007; APN, 2010),
20
como asi tambin establecer mecanismos tendientes a regular las actividades antrpicas
para hacerlas mas amigables con los criterios de conservacin, estableciendo pautas que
permitan la convivencia de las especies con la instalacin de las tecnoestructuras, la pro-
duccin, el uso de los recursos natuarles, etc.
Puede considerarse ejemplo de este perfil de abordaje, la gestin de los bosques nativos
a travs del Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (OTBN) cuyos lineamientos gene-
rales provienen actualmente de la Ley Nacional de Presupuestos Mnimos N 26.331, pero
aplicada en Santa Fe a partir de criterios especficos de conservacin del sistema-bosque,
de la evaluacin de ese ecosistema como un complejo estructural y funcional cuya preser-
vacin depender del todo y no de alguno de sus componentes. Por eso se utilizaron solo
dos de las tres categoras posibles: las de alto valor de conservacin (color rojo) y las de va-
lor de conservacin medio (color amarillo), descartando la clasificacin de color verde que
permitira cambiar el tipo de uso de suelo por otro no forestal. Con esta medida, la totalidad
de la superficie de los bosques del territorio santafesino ha sido categorizada como de alto
o medio valor de conservacin y en consecuencia, debern conservar sus caractersticas de
bosque, an en aquellos casos en que la actividad dominante sea la productiva.
Estas como otras acciones se han conducido a los fines de establecer corredores biolgicos,
ya que son espacios que pueden ofrecer una oportunidad para mejorar la conectividad y
facilitar el flujo gnico de las especies permitiendo mas y mejores espacios para su despla-
zamiento: evitar la prdida de biodiversidad, rescatar especies nativas y evitar la erosin
gentica, como as tambin mejorar los flujos de regulacin y homeostasis propios de los
ecosistemas balanceados o naturales que contribuyen a la conservacin de condiciones
para la sustentabilidad regional.
21
gicas espontneas que alberguen a las especies nativas, y mejoren la comunicacin entre
los escasos relictos de las comunidades originales, principalmente tierras marginales (no
aptas para el cultivo). De esta manera Parches y Corredores Biolgicos pueden mejorar el
estatus de las poblaciones naturales y ofrecer un mejor escenario en el contexto de la es-
tructura y funcin de los ecosistemas de la regin, en concordancia a su vez con los Princi-
pios del Enfoque por Ecosistemas (APN, 2010 op cit.)
Si bien esta tendencia hace dcadas ha sido superada, la pampa hmeda compite en esta
etapa por un territorio (suelo) con alto valor productivo o inmobiliario, lo que de alguna
manera atenta contra las estrategias de proteccin y conservacin. Son absolutamente es-
casas las reas potenciales para implementar eventualmente nuevas ANPs para preservar
estos sistemas y por esa razn se han privilegiado algunas acciones para fortalecer el cri-
terio, sobre todo en el sur de la provincia que permitan el rescate de relictos representa-
tivos de los ecosistemas originales (Ver como ejemplo: paisaje protegido del corredor de
la AU01 y Reserva Hdrica Natural Ro Carcara). A tal efecto se desarrolla un criterio de
conformacin de una red de conservacin y se asocia a la implementacin de un conjunto
de corredores interconectados a los fines de establecer ene le territorio una trama capaz
de ofrecer condiciones favorables para las especies. A tal fin se ha promovido la implemen-
tacin del Sistema Reticulado para la Conservacin de la Diversidad Biolgica (SIRECO-DB),
que se maniefiesta territorialmente en forma mas conspicua en el sur provincial. All la
disponibilidad de un conjunto de cuerpos de agua lticos (corrientes) predominantemente
orientados en sentido Oeste-Este atravisan parte del espinal y de la pampa hmeda, con-
formando los escasos reservorios de especies espontneas (recordar que tienen una franja
de proteccin por la Ley N 26.331). De tal manera y como ejemplos el Arroyo de los Padres,
el Colastin, el Monje, el Luduea, el Saladillo, el Fras, el Seco, el Sauce-Pavn e incluso el
del Medio perforan la matriz poroductiva dominante y trasladan la informacin biolgica
en sentido transversal del teritorio provincial. Las medidas adoptadas para el recupero
de banquinas, la creacin de la reserva del Carcara y sobre todo el corredor biolgico
de la Autopista Rosario-Santa Fe AP-01, fortalecen esa conectividad y le dan sustento al
Sistema Rerticulado. En tal sentido el corredor de la autopista resulta estratgico, en orden
a que discurre en sentido Sur-Norte atravesando y conectando a varios de los anteriores.
Otro aspecto considerado en la administracin de los recursos naturales a los fines de me-
jorar la conservacin de las especies y sus sistemas, es el Ordenamiento Territorial Ambien-
tal (OTA) en orden a que se considera una herramienta estratgica de la planificacin, lo
que contribuye a establecer equilibrios territoriales tendientes a ponderar la potencialidad
del soporte fsico, como asi tambin sus limitaciones (Biasatti et al. 2010; Biasatti, 2011).
Con tal estrategia se persigue el fin de regular adecuadamente las actividades antrpicas,
incluyendo su distribucin en el territorio y persiguiendo el fin de armonizar produccin y
conservacin, entre otros aspectos (Biasatti & Rapalino, 2011).
22
Incendios
forestales.
Ganado
en islas.
23
de cooperacin entre las diversas disciplinas, e inclusive, entre sectores heterogneos de
una misma ciencia. Sus logros resultan elocuentes en relacin al tradicional enfoque reduc-
cionista (positivista), dando lugar a un campo de conocimientos emergentes, solo identifi-
cables tras la aplicacin de las tcnicas de entrecruzamiento de las fronteras disciplinares.
En el mismo sentido y basado en los criterios del OT/OTA, existe un importante trabajo
recientemente efectuado que caracteriza el sistema de paisajes de humedales del corre-
dor fluvial Paran-Paraguay, en una compilacin sistemtica que sintetiza los principales
rasgos ambientales de estos sistemas complejos (Secretara de Ambiente y Desarrollo Sus-
tentable de la Nacin, 2013).
Este material, es un producto del proyecto denominado Ordenamiento Pesquero y Conser-
vacin de la Biodiversidad en los Humedales Fluviales en los Ros Paran y Paraguay, Re-
pblica Argentina (Financiamiento: GEF-PNUD/ARG/10/003), que ha contribuido durante
cuatro aos (2010 a 2014) a consolidar un trabajo conjunto entre todas las jurisdicciones
del rea tendiente al fortalecimiento institucional y el trabajo coordinado respecto a los
temas objeto de la iniciativa.
Cuestiones vinculadas a la armonizacin de normativas, acuerdos procedimentales, con-
ceptuales y metodolgicos, capacitaciones, formacin de recursos humanos, promocin de
las actividades sustentables y muchos otros tpicos han sido notablemente mejoradas en
el marco de esta tarea conjunta.
En este contexto, tuvo lugar tambin un proceso de consolidacin del Plan Integral Estra-
tgico para la Conservacin y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paran (PIECAS-
DP).
PIECAS-DP: es un acuerdo poltico inter-jurisdiccional concensuado en base tcni-
co/cientfica para alcanzar objetivos (metas) poltico/institucionales tendientes a estable-
cer pautas de sustentabilidad en las intervenciones territoriales del Delta e Islas del Paran.
Reconoce su origen en una problemtica que se manifest en la Regin Delta del Paran
cuando las prcticas productivas y las urbanizaciones fueron transformando la actividad de
esa zona, alcanzando su manifestacin mas conspicua en 2008, por extensos incendios de
24
pajonales, en su mayora intencionales, que llegaron a comprometer ms de 170.000 ha de
su territorio. El humo generado lleg a la Ciudad de Rosario, Ciudad de Buenos Aires y al
Gran Buenos Aires, fue noticia de tapa de los medios grficos nacionales y los noticieros de
los canales de televisin, en todos stos se mencionaban las causas y se sealaba preocu-
pacin por los probables efectos sobre la salud de la poblacin, incluyendo numerosos ac-
cidentes de trnsito en las Rutas Nacionales 8 y 9, que muchas veces debieron interrumpir
preventivamente el trnsito por el riesgo generado por el humo.
Los procesos de cambio de uso del territorio, en particular del suelo que estaban sucedien-
do en la Regin Delta del Paran se hicieron visibles y simultneamente dejaron expuesto
que se estaba ante la aplicacin de modos de apropiacin y uso con capacidad de alterar
negativamente los ecosistemas, los recursos naturales y la salud de la poblacin.
La extensin y magnitud de los incendios demandaron la intervencin de la Secretara de
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nacin (SAyDS) que, a travs del Plan Nacional de
Manejo de Fuego oper con las jurisdicciones provinciales en el control de los mismos.
Paralelamente se convoc a la realizacin de reuniones interjurisdiccionales con represen-
tantes de los organismos ambientales y con los responsables de manejo del fuego de las
Provincias de Buenos Aires, Entre Ros y Santa Fe, as como con representantes de organis-
mos dependientes del Poder Ejecutivo Nacional, que de comn acuerdo deciden avanzar
hacia la definicin de un plan regional, para lo cul se convoc a un Taller Gubernamental
que incluy la participacin de distintas reas, entre ellas las cientficas.
El Taller Gubernamental se desarrollo en la ciudad de Victoria, Entre Ros (septiembre de
2008) y cont con la participacin de 80 asistentes de los cuales 60 eran funcionarios y
tcnicos de organismos gubernamentales nacionales, provinciales y municipales, 15 inves-
tigadores y profesionales de centros universitarios e institutos y 5 de organizaciones no
gubernamentales. De sus deliberaciones surge un Borrador de Acuerdo Intejurisdiccional,
que da lugar a la posterior suscripcin de la denominada Carta Intencin que crea el PLAN
INTEGRAL ESTRATEGICO PARA LA CONSERVACION Y EL APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE EN
EL DELTA DEL PARANA (PIECAS), rubricada por los seores Gobernadores de las Provincias
de Buenos Aires, Entre Ros y Santa Fe, el seor Ministro del Interior y el seor Jefe de Ga-
binete de Ministros de la Nacin.
En la Carta Intencin se hace mencin explcita de los objetivos estratgicos que deber
satisfacer el Plan, se procede a la creacin de un Comit Interjurisdiccional de Alto Nivel
como instancia de coordinacin y seguimiento de las acciones a ejecutar para el logro de
los mismos y se formaliz e instal la idea de un Plan Integral Estratgico como Proceso.
El concepto de proceso, caracterstica distintiva del PIECAS, conlleva e implica la intrnse-
ca y dinmica relacin entre la formulacin y aplicacin del Plan, su institucionalizacin y
coordinacin en un marco de racionalidad en la toma de decisiones. Tal proceso, como se
dijo antes fue fortalecido por el aporte del citado Proyecto (GEF-PNUD/ARG/10/003) que,
considerando a la Regin Delta del Paran como ejemplo o rea piloto, plantea la ejecucin
de un plan territorial intersectorial basado en un enfoque ecosistmico, a modo de regin
piloto para la gestin integrada de las tierras, los humedales y la biodiversidad y mantener
o restaurar los sistemas naturales, sus funciones y valores, lo que en suma constituye la
escencia del PIECAS.
En ese marco se efctuaron numerosas actividades y se obtuvieron productos especfica-
mente desarrollados como objetivos, tales como establecer un documento diagnstico
denominado Lnea de Base, como as tambin un conjunto de Lineamientos y Recomen-
daciones, que son los ejes estructurales del PIECAS materializado como plan, en cumpli-
25
miento del compromiso contraido en la mencionada Carta de Intencin de Victoria, de
setiembre de 2008 (Biasatti et al, 2014).
Esta tarea fu ejecutada en gran parte en el marco de un proceso de Evaluacin Ambiental
Estratgica que ha permitido identificar riesgos y oportunidades para los diversos escena-
rios para el territorio PIECAS-DP. Como consecuencia de ello, se evalu que se encuentra en
riesgo la disponibilidad de los servicios ambientales en los que se sustentan las actividades
productivas y la calidad del ambiente que es necesario conservar para la poblacin actual
y las generaciones futuras segn el mandato del artculo 41 de la Constitucin Nacional.
A fin de corregir estas tendencias no deseadas, desde la perspectiva del Ordenamiento
Ambiental del Territorio, y a travs de una gestin interjurisdiccional, se han identificado y
propuesto, una serie de lineamientos de accin para ser aplicados en el territorio PIECAS -
DP considerando tres planos concurrentes de gestin:
Para el desarrollo de esos planos concurrentes de accin se han tomado los diferentes en-
foques o miradas con que se integraran los factores y procesos estratgicos en su relacin
con el territorio. Estos enfoques, asociados a diferentes escalas de planificacin territorial
son los siguientes:
I.- Servicios Ambientales: El Delta del Paran, por su localizacin contigua al sec-
tor de mayor densidad poblacional del pas, es un importante proveedor de servicios ambien-
tales que hacen a la calidad de vida, la seguridad y la salud de ms de quince millones de per-
sonas, adems de desempear sus funciones esenciales como humedal de gran complejidad.
Lineamiento I: Mantener las condiciones del Territorio PIECAS en orden a sus ca-
ractersticas como humedal con el fin de sostener la provisin de los servicios ambientales
que presta.
Recomendacin I: Fortalecer los sistemas de gestin y control ambiental sobre
el territorio PIECAS para evitar daos que afecten el funcionamiento de los humedales a fin
de mantener sus servicios esenciales y los que hacen a la calidad de vida de ms del 37%
de la poblacin que habita en el pas.
26
Recomendacin II: Adoptar modalidades que respeten los patrones de drenaje
del sistema en la construccin de caminos y vas de comunicacin.
Incorporar en el diseo de vas y sistemas de comunicacin y transporte las necesidades de
la poblacin islea en general y de los sistemas de emergencia y produccin en particular.
27
2
La provincia de Santa Fe
Cultivo de caa
28
de azcar
2.1.-
Esa superficie de 133.638 Km2, puede compararse con la extensin de toda Grecia o Bulgaria
completa, mientras que representa aproximadamente el doble de la que ocupan pases
como Irlanda, Lituania, Letonia.
Limita al norte con la provincia del Chaco; al este con las provincias de Corrientes y Entre
Ros (separada de ellas por el gran sistema de humedales del Paran); al sur con la provincia
de Buenos Aires y al oeste con las provincias de Crdoba y Santiago del Estero.
29
Si bien es una Provincia mediterrnea, tiene salida al mar mediante el Ro Paran, que
desemboca en el Ro de la Plata.
30
Territorio: Proporcionalmente la mayor parte de su territorio es rural, y a la vez
observa porciones en los que se manifiesta fuertemente urbanizado (aproximadamente el
93% de su poblacin es urbana, concentrada sobre las manchas urbanas mas importantes
a las que se asocian las reas industriales, comerciales y de servicios). Estas caractersticas
-en apariencia contradictorias- se articulan a partir del concepto de ruralidad, otorgndole
al territorio uno de sus sentidos ms originales. La ruralidad es la forma que adquiere la
conjuncin territorial entre el campo y la ciudad, e incluye los modos a travs de los
cuales se manifiesta la actividad de los hombres y mujeres de Santa Fe. En un punto de
interseccin, lo urbano se incorpora a lo rural como signo identitario y distintivo, dando
lugar a la construccin de un capital simblico cuya riqueza se despliega a travs de todo el
territorio provincial.
Su relieve es plano, con alturas que van desde los 10 a los 150 metros sobre el nivel del
mar. En el ngulo noroeste se extiende una zona baja, con difcil desage, conocida como los
bajos submeridionales, caracterizado por la uniformidad de los suelos, en donde la falta de
drenaje causa la formacin de caadas, lagunas y zonas anegadizas en coincidencia con los
perodos de mayores precipitaciones.
Al este, la regin riberea norte del ro Paran suele ser baja y anegadiza, y las aguas en
pocas de creciente suelen cubrir importantes extensiones de islas y costas bajas. Al sur de
la ciudad de Santa Fe, en cambio, la costa del ro Paran se transforma, ya que su posicin
relativa respecto al canal principal se modifica y en consecuencia en esta porcin, est
formada por altas barrancas que se continan hasta el lmite con la provincia de Buenos
Aires, al sur.
31
centro y el sur de la provincia, zona en la que las lluvias varan entre los 700 y los 900 mm
anuales.
32
2.2.-
Santa Fe y el Plan
Estratgico Provincial.
(Compilado por Nstor Ricardo Biasatti).
Territorio Integrado
Calidad Social
Economa del Desarrollo
Las lneas estratgicas son orientaciones generales que articulan proyectos de naturaleza afn.
- La Calidad Social incluye las posibilidades de todos los ciudadanos para poder participar
en la vida social, poltica y econmica de las comunidades que integran, con el objeto de
alcanzar su mximo bienestar.
Hay Calidad Social en una comunidad cuando todos sus habitantes estn includos.
- La Economa del Desarrollo es una estrategia que apunta a capitalizar y optimizar los recursos
existentes mediante el conocimiento, el ingenio, la habilidad y el talento de la sociedad.
Regiones
La Regionalizacin estable una nueva forma de gobernar; es un proyecto global de
transformacin de la provincia de Santa Fe. Se inici en 2008 con el objetivo de reorganizar
el territorio e introducir una nueva escala de proximidad.
33
Se conformaron cinco regiones: Regin 1 - Nodo Reconquista; Regin 2 - Nodo Rafaela;
Regin 3 - Nodo Santa Fe; Regin 4 - Nodo Rosario y Regin 5 -Nodo Venado Tuerto.
El clima subtropical facilita cultivos como el algodn y la caa de azcar. Sus extensiones
de pastizales permiten el desarrollo ganadero, y sus ros la extraccin ictcola. Posee una
superficie de 35.507 Km2, 241.463 habitantes y abarca 37 comunas y municipios.
En el centro-norte, la Cua Boscosa: formacin arbrea del parque chaqueo constituida por
34
una gran variedad de especies forestales y poblada por una rica fauna; al oeste, los Bajos
Sub-meridionales: una extensa zona deprimida sin diferencias en su relieve, con problemas
de escurrimiento de las aguas, pocos rboles y amplias alternancias de inundacin y sequa;
La presencia de pastizales hace posible un desarrollo ganadero que genera carnes saludables
y reconocidas en el mundo. El acceso al ro, y a los sistemas de islas y humedales, es vital
para la cra de ganado y la pesca. Por su parte, a partir de los bosques naturales se produce
energa (lea, carbn) y en menor medida deriva en maderas y muebles muy apreciados. Es
dable destacar que existe un plan de gestin de bosques nativos para la regin, consistiendo
en el trabajo integrado para el manejo de los ecosistemas forestales mediante el criterio de
ecologa del paisaje, corredores biolgicos y proteccin de cuencas hdricas, en el marco de
la aplicacin de la Ley Nacional N 26.331.
En su parte norte, el clima subtropical facilita cultivos como el algodn y la caa de azcar,
sobre los cuales se han desarrollado complejos de hilados de fibras en las localidades
de Avellaneda y Reconquista, e ingenios azucareros en Villa Ocampo y Las Toscas, ambos
sectores de gran incidencia en el sostenimiento de las tasas de empleo local. Las reas
de cultivos tradicionales abarcan girasol, soja, maz, trigo y sorgo, y se complementan con
emprendimientos lcteos, apicultura, citricultura y una importante cadena de integracin
avcola. Se encuentra en desarrollo la sistematizacin de producciones alternativas tales
como al cultivo y produccin de frutas nativas, plantas aromticas y medicinales, apcola y el
impulso al desarrollo de la actividad porcina.
Esta regin cuenta con importantes recursos naturales, como las extensas zonas boscosas,
el ro Paran y la diversidad de su flora y su fauna. Es prioritario consolidar programas de
escala regional que preserven, protejan y optimicen el potencial que ofrecen estos recursos.
35
Carpincho.
En esta regin se encuentra ubicado el sitio RAMSAR Jaaukanigs, un extenso sector de ros,
lagunas, pastizales, bosques ribereos e islas de la planicie de inundacin del Ro Paran
medio. Coexisten en este sitio hbitats acuticos y ambientes asociados, que lo convierten
en una de las reas de mayor biodiversidad de la Repblica Argentina. La exploracin de
este humedal sub tropical es un factor del desarrollo turstico regional. Diversos proyectos
de trabajo e investigacin contribuyen al inventariado de las condiciones ambientales y
aportan a la informacin necesaria para establecer pautas de sostenibilidad en las diferentes
intervenciones que se realicen en el rea. La conservacin de este ecosistema demanda
asistencia tcnica, fortalecer institucionalmente el Comit Intersectorial de Manejo del Sitio,
promoviendo acciones tendientes a consolidar e implementar el Plan de Manejo del rea.
El gran nmero de especies que all habitan -algunas de ellas en peligro de extincin- indican
el estado de conservacin del humedal y su alto valor como patrimonio natural. Los recursos
que este sitio ofrece son claves en el desarrollo de la economa regional.
En los ltimos aos se han registrado perodos de sequas severas en la regin, situacin
que, por ejemplo, se ha profundizado en el ao 2008/09, con la sequa ms grave de los
ltimos 20 aos. En la Regin 1, particularmente en el Departamento Vera, se verificaron
los niveles de precipitaciones ms bajos de los ltimos 47 aos. De persistir esta tendencia
en la frecuencia e intensidad las sequas, deber ponerse especial atencin a la dinmica
del ecosistema de los Bajos Sub-meridionales, para ajustar con mayor detalle las estrategias
de intervencin tendientes a recuperar sus ciclos naturales, ya que representa uno de los
humedales ms grandes de la Repblica Argentina.
36
Las obras de canalizacin y este notable incremento en los ltimos aos de las sequas
anteriormente mencionado estn amenazando el ecosistema de los Humedales de los
Bajos Submeridionales. Se encuentra en desarrollo el Plan de manejo integral de los Bajos
Submeridionales cuyos objetivos principales son generar las condiciones que posibiliten el
desarrollo humano, una ocupacin equilibrada del territorio y el desarrollo de actividades
socio econmicas adaptadas a las limitaciones fsicas y dinmicas imperantes en la regin, y
asimismo preservar el ecosistema y restaurar los factores y procesos degradados.
En toda la regin hay una fuerte cultura emprendedora que se expresa en el desarrollo
de PyMEs y en una fuerte capacidad de asociativismo. No obstante, el sector norte de la
regin presenta falencias en infraestructuras territoriales, lo que trae como consecuencia
dificultades para el desarrollo productivo, sobre todo considerado desde la ptica de las
producciones tradicionales.
37
Cultivos
Instancias participativas
Bajos Submeridionales
Por su gran extensin, se pueden diferenciar en la regin tres grandes zonas ambientales:
Al noreste, incluye parte de los Bajos Sub-meridionales: una gran depresin de casi tres
millones de hectreas (en total, excediendo la jurisdiccin de Santa Fe) con un relieve
relativamente homogneo caracterizado por depresiones inundables, salinidad y alternancia
entre sequa e inundacin. Posee problemas de drenaje en pocas de inundaciones y de
retenciones de agua en tiempos de sequa. Como se detall en la seccin de la regin 1 se
encuentra en desarrollo el Plan de Manejo Integral de los Bajos Submeridionales.
Al noroeste, el Chaco Semirido: zona mas alta que la anterior, con escasez de lluvias que
se ubica en una estrecha franja en el lmite con la provincia de Santiago del Estero; y al
sur, una Zona Transicional con caractersticas que rene condiciones propias del ambiente
chaqueo como as tambin del pampeano, un relieve suavemente ondulado que presenta
bosques bajos, praderas, pastizales y pajonales. Se reconoce como espinal y su fisonoma
de paisaje se corresponde con el de un bioma de sabana.
El desarrollo lcteo se constituye en uno de los pilares de la economa de esta regin, pero
dadas sus caractersticas y aptitudes de suelo, puede observarse una gran disparidad en los
niveles de desarrollo de la cadena lctea. La ganadera crnica representa la base productiva
de un sistema que encuentra en esta regin uno de los eslabonamientos ms importantes, no
slo por cubrir una vasta superficie que concentra el mayor nmero de cabezas de vacunas
de la provincia, sino que adems genera empleo localizado. Se encuentra en proyecto el
desarrollo forestal representando la apertura de un gran campo de oportunidades vinculado
a una nueva dinmica econmica, ambiental y social del territorio local, especialmente en el
norte y noreste de la regin.
38
largo plazo como solucin definitiva. En la transicin otras estrategias de provisin de agua
como la asistencia mediante cisternas, pero fundamentalmente con la instalacin de plantas
de smosis inversa, son los procedimientos mas frecuentes. Existe provisin de agua por
acueductos a cielo abierto.
El servicio de cloacas existe slo en los municipios de mayor escala; una gran parte de la
poblacin posee pozos absorbentes. Esta situacin, sumada a la carencia de redes de agua
potable y a la presencia de niveles freticos elevados, configura un escenario problemtico
en materia sanitaria para los habitantes de la regin, que es objeto de planificacin y
ejecucin de obras de infraestructura identificadas en el Plan Estratgico Provincial.
En esta regin se sita la capital de la provincia, donde se concentran los tres Poderes del
Estado. Esto otorga a la ciudad y a la regin un rol destacado en cuanto a la organizacin
poltica del territorio. Posee una superficie de 25.813 Km2, 777.877 habitantes y abarca 98
comunas y municipios.
En esta regin se reconocen principalmente dos zonas ambientales: al oeste, el rea mas
mediterrnea, ms elevada que la Zona Transicional del espinal que presenta caractersticas
del ambiente chaqueo y del pampeano, con un relieve suavemente ondulado a plano,
39
deprimido en las cercanas de los arroyos y ros; con bosques bajos, pastizales y pajonales
amplios; mientras que al este de esta regin 3, aparece como factor ambiental determinante,
el gran sistema de humedales del Ro Paran: un ambiente de islas y arroyos en permanente
cambio, dinmico, que alberga una riqueza de flora y fauna muy variada.
cual a su vez ofrece grandes potencialidades en materia de turismo, actividad ictcola y en el Ganadera
a campo
aprovechamiento logstico de las vas navegables. Estas condiciones representan un desafo
para el modelo de asentamiento territorial y para la localizacin de las actividades humanas,
ya que en muchos casos el crecimiento no planificado ha dejado improntas territoriales
con conflictos ambientales de vieja data que a partir de la Planificacin Estratgica y el
Ordenamiento Territorial Ambiental se tiende a revertir.
El contexto ambiental representa uno de los aspectos medulares de la regin. Existe una
vinculacin directa entre el territorio, su gente y los modos de desarrollar las actividades
e iniciativas en relacin a su entorno. La histrica amenaza de inundaciones constituye,
sin lugar a dudas, un estigma que paulatinamente ha sido abordado mediante acciones
especficas para establecer ms y mejores medidas de proteccin. Se consolida el plan de
obras hdricas a corto, mediano y largo plazo, en el marco de una planificacin territorial
acorde a la configuracin geogrfica regional. Estas acciones se desarrollan considerando
los espacios de participacin, en los cuales todos los actores involucrados en la cuestin
establecen consensos.
40
Amanecer
Laguna
Setubal
zonas ms propensas a reemplazar la actividad lechera por la agrcola (soja) por lo que se
presta especial atencin a esta dinmica de competencia. Intimamente ligado en el sector
occidental de la regin a la presencia de la actividad lctea, la ganadera con fines crnicos
gana espacios sobre importantes baados isleos del Paran, lagunas y pastizales prximos
a la cuenca del ro Salado.
Otros temas ambientales son aquellos relacionados con el tratamiento de residuos slidos
urbanos, la contaminacin de napas freticas, la regulacin de las actividades agrcolas, y el
manejo sustentable de los recursos naturales.
Los cambios introducidos en materia de polticas pesqueras a partir de 2008 han establecido
pautas claras y lineamientos especficos en el uso de los recursos ictcolas. Se oper para
disminuir la presin de pesca de sbalo con fines de exportacin, se jerarquizaron las
organizaciones de pescadores, sus espacios de participacin, se consolid en este sentido
el trabajo del Consejo Provincial Pesquero, se introdujeron cambios normativos, se modific
el criterio de vedas y subsidios asociados a las mismas, diluyendo un sistema clientelar de
escasa eficiencia en la proteccin del recurso y alta conflictividad social sin resultados, se
fortaleci la cadena de valor del ro, se promueve la piscicultura como modelo a mediano y
largo plazo a incorporar a la misma, etc.
41
Regin 4: Nodo Rosario
En esta regin caracterizada por dos grandes zonas ambientales: la zona transicional al
norte y la pampa hmeda al sur confluyen las principales vas de comunicacin del pas,
que junto con su capacidad instalada en industria, manufacturas y terminales portuarias,
hacen de ella un centro neurlgico.
La ciudad de Rosario se configura como una metrpoli cuya economa se basa en los servicios
y la industria: logstica de ciudad portuaria, la actividad financiera y burstil, PyMEs y el
incipiente desarrollo tecnolgico en el rea de las ciencias biolgicas. Posee una superficie
de 18.335 Km2, 1.662.383 habitantes y abarca 96 comunas y municipios.
Esta regin est comprendida por dos grandes zonas ambientales, ms el cordn costero
propio del sistema de humedales del Paran:
Al norte, la Zona Transicional: presenta caractersticas tanto del ambiente chaqueo como
del pampeano, con un relieve suavemente ondulado a plano o deprimido en las cercanas de
los arroyos y ros; bosques bajos, pastizales y pajonales amplios (espinal). Al sur, la Pampa
Hmeda: zona donde el relieve presenta mayores ondulaciones, con predominio de pastizales
y la aparicin de rboles en las cercanas de los cuerpos de agua. Las caractersticas de la zona
costera asociada al sistema del Paran ya fueron brevemente descriptas en el apartado anterior.
Esta regin se caracteriza por la abundancia de sus recursos hdricos, as como por su clima
y tierras aptas para el desarrollo productivo y turstico. Se verifica asimismo la presencia de
una importante cantidad de organizaciones dedicadas al estudio del medio ambiente, que
cuentan con recursos humanos, tcnicos y especialistas formados en el tema.
Sin embargo, esta riqueza se ve amenazada por la intensa actividad antrpica que amenaza
los recursos, el peligro de la degradacin de los suelos a causa de la generalizacin del
monocultivo de soja y la consecuente prdida de especies de la flora y fauna nativas. Todas
estas transformaciones son consecuencia de procesos que exceden a la regin, pero que
impactan directamente en ella, comprometiendo la sustentabilidad, afectando el entorno
por una homogeinizacin de los ecosistemas por la actividad productiva y la creciente
expansin de las manchas urbanas, disminuyendo la calidad de vida de sus habitantes.
42
viene revirtiendo. La falta de compromiso de la poblacin para la reduccin de los residuos
domiciliarios y la intensificacin en los hbitos de consumo con una elevada proporcin de
desperdicios es tambin un factor que resulta necesario revertir. Los planes o programas
regionales o intermunicipales destinados al tratamiento de residuos en forma conjunta,
a escala adecuada, son el eje actual adoptado para el abordaje integral del problema. Los
residuos de la ciudad de Rosario se disponen en relleno sanitario, pero la escala de volmenes
a gestionar constituye siempre un factor de amenaza ya que origina una demanda constante
o creciente de espacios (no siempre disponibles) para tal fin.
Cordn
industrial del
Gran Rosario.
Los recursos naturales de la regin se ven afectados por la alta incidencia de los procesos
productivos o sus desperdicios. Los cuerpos de agua han sido histricamente considerados
receptores de diferentes tipos de desechos, siendo frecuente que las industrias o procesos
productivos trasladen la externalidad de sus acciones al conjunto de la sociedad afectando
bienes comunes como el agua. El suelo, el aire o la biota. Si bien el estado provincial ha
dado muestras de polticas activas para revertir tal situacin es evidente que el proceso
de reconversin de prcticas histricamente empleadas durante dcadas demandar
persistencia y coherencia a lo largo del tiempo. Pueden destacarse en ese sentido los
proyectos de recuperacin del arroyo Saladillo y el Fras; y el saneamiento de arroyo Luduea,
Pavn y canales secundarios, enmarcado en el plan estratgico de Control de efluentes y
saneamiento de cursos superficiales. Todos estos proyectos preveen la presentacin de un
Ordenamiento Territorial Ambiental para las cuencas.
La flora y fauna nativa han sido confinadas a relictos muy reducidos en trminos
proporcionales especto al territorio de esta regin. Una superficie altamente mayoritaria,
43
de mas del 90% promedio del territorio es destinado a algn tipo de actividad productiva.
Si a esto le sumamos las manchas urbanas, el territorio disponible para la sobrevivencia
de especies espontneas es realmente muy limitado (Biasatti et al., 2007-1-; Biasatti et al.,
2007 -2-). Los procesos de urbanizacin, inclusive muchas veces realizados de manera casi
informal respecto a la legislacin vigente ha sido un fenmeno que se ha ido incrmentando,
lo que gener un diseo de estrategias de regulacin mas ajustadas por parte de la
Secretara de Medio Ambiente, articuladamente con otros organismos del estado provincial.
La intervencin del Comit Interministerial de Ordenamiento Territorial mas ariba descripto,
esta tomando un rol gravitante en este campo de accin.
Se asienta sobre la pampa hmeda, con un clima y suelo que permiten el desarrollo agrcola,
haciendo de la regin un gran polo de innovacin y desarrollo vinculado a la produccin
primaria.
En el enclave central de esta zona ambiental, el suelo y el clima demuestran todo su potencial
para el desarrollo de la actividad agrcola, haciendo de la regin un gran polo de innovacin
y desarrollo vinculado a la produccin primaria. Soja, maz y trigo se complementan con una
44
Forraje para ganado
ganadera de gran calidad, que estimula los desarrollos genticos de avanzada y permite
maximizar el aprovechamiento de los recursos de la regin. En la actualidad, como se dijo con
una marcada tendencia hacia la consolidacin del monocultivo de soja y el desplazamiento
de las dems actividades productivas hacia ecosistemas marginales. La ganadera tiende a
realizarce mayoritariamente a corral o ha sido eventualmente desplazada a la zona de islas
del delta del Paran.
Se destaca en esta zona la existencia del sitio RAMSAR Laguna de Melincu, conformado por
un sistema de lagunas cuya rea ocupada por el espejo de agua tiene un superficie superior
a los 120 Km2. El paisaje de la laguna y su entorno presenta particularidades entre las que se
destacan esteros y numerosas reas que se inundan espordicamente.
45
3
Regiones naturales
de Santa Fe,
marco biogeogrfico.
(adaptado por N. R. Biasatti)
Humedales
del 46
Paran
3.1.-
Antecedentes
En tal sentido, Natenzon (1992) discute las posibilidades de regionalizacin para Santa Fe y
aplica algunas selecciones elaboradas para este territorio por parte de diferentes autores,
como as tambin de organismos nacionales y provinciales, utiliza imgenes satelitales y
clasificaciones elaboradas por distintas dependencias del organismo nacional vinculado
a la produccin agropecuaria (INTA) tales como regionalizaciones ecolgicas y el mapa de
suelos provincial. A partir de ello define el marco de su enfoque expresando: El territorio
provincial ha sido objeto de mltiples estudios llevados a cabo de manera sistemtica por
organismos provinciales, nacionales e internacionales, dada su relevancia en el contexto
nacional desde las pocas iniciales de nuestra Repblica. Este cmulo de informes e informacin
ha sido producido a distintas escalas geogrficas, con diferente grado de profundidad y
detalle. A lo que agrega en procura de obtener un panorama global que apunte a sealar
los rasgos sobresalientes de elementos y procesos naturales del territorio santafesino, y las
transformaciones que sobre los mismos ha producido la actividad socioeconmica, al tomar
al territorio como base productiva.
- El Centro Editor de Amrica Latina public entre 1982 y 1983 la reproduccin de imgenes
satelitales y su interpretacin, cubriendo todo el territorio nacional. Para el caso de Santa
Fe se publicaron nueve imgenes; cada imagen cubre una superficie de 180 x 180 km; su
publicacin fue realizada a una escala aproximada de 1:840.000. Las ISI fueron del tipo
LANDSAT en falso color compuesto, publicado por la NASA de Estados Unidos y distribuidas
en el pas por la CNIE (Comisin Nacional de Investigaciones Espaciales). Las interpretaciones
estuvieron a cargo de diferentes tcnicos quienes clasificaron cada parcela con criterios
semejantes, presentndose las caractersticas para cada rea.
- En 1981, luego de casi veinte aos de trabajo conjunto, el INTA y el MAG (lo que en
esa fecha era el Ministerio de Agricultura y Ganadera de Santa Fe) publicaron el primer
47
Monte nativo
santafesino
tomo del Mapa de Suelos de Santa Fe. Su finalidad fue hacer conocer las caractersticas
de las regiones naturales y la distribucin de sus grupos y subgrupos de suelos para uso
de profesionales, extensionistas, investigadores de institutos oficiales o privados y como
documento bsico para la experimentacin agropecuaria. Elaborado a escala 1:500.000,
incluye (como descripcin previa a las unidades edficas) una clasificacin del territorio en
regiones naturales (Mosconi et al., 1981, p. 17-26).
48
3.2.-
En el noroeste y en la zona central, las aguas son lentamente encauzadas hacia los arroyos
Golondrinas y Calchaqu o al ro Salado, mientras que en el sector este, un intrincado
sistema de caadas drena hacia el ro Paran.
Muchas de estas vas de escurrimiento han sido objeto de numerosas intervenciones que
paulatinamente han modificado el esquema estructural y funcional de los ecosistemas
originales y las dinmicas hdricas propias de aquellos.
49
En el extremo sudoeste de la provincia se
encuentra una regin con abundantes lagunas
salobres que alternan con lomadas medanosas,
denominada Pampa Deprimida o Pampa de las
Laguna. Entre estos cuerpos lnticos, los de
Melincu, La Picaza y La Larga, son algunos
de los espejos de agua permanentes ms
representativos de esta zona.
El sistema del Paran establece una fuerte impronta territorial que determina la presencia
de comunidades biticas propias de otras latitudes y que logran desplazarse hacia el sur en
funcin del efecto amortiguador del sistema, que fundamentalmente se manifiesta en los
valores de humedad y temperatura favoreciendo la existencia de especies y ecosistemas
que de otra manera no alcanzaran esas latitudes tan australes.
A partir aproximadamente de los 31 00S hacia el sur, el clima es templado hmedo, con
precipitaciones nunca inferiores a los 800 mm y ausencia de estaciones fuertemente
diferenciadas.
50
3.3.-
Regiones Naturales
del Territorio Santafesino
En el trabajo publicado en 1997, los biomas del territorio santafesino se haban
caracterizado teniendo en cuenta las grandes regiones naturales de la Argentina como se
definen en El Sistema Nacional de reas Naturales Protegidas (Burkart et al., 1994) (Figura
2) y posteriormente revisada en Eco-Regiones de la Argentina. Administracin de Parques
Nacionales (Burkart et al., 1999). De acuerdo a dichos criterios la Provincia de Santa Fe
comprende:
Lo que de alguna manera resulta coincidente tambin con otros trabajos que han
caracterizado las denominadas regiones naturales o eco-regiones de la Argentina (Spinuzza,
J.M.; Mosso & Del Barco, 1994; Administracin de Parques Nacionales; Giraudo et al, 2006)
tal como aparece adems en la caracterizacin eco-regiones de Argentina del Sistema
de Informacin Ambiental Nacional (Secretara de Ambiente y Desarrollo Sustentable de
la Nacin)
51
Hormiguero
y vegetacin
Existen muchas variaciones locales respecto del estrato arbreo; hacia el este disminuyen
y luego desaparecen los tres quebrachos, dando lugar a un bosque bajo donde los rboles
predominantes son leguminosas espinosas. En cambio hacia el sur se pierden los quebrachos
colorados, y el quebracho blanco se convierte en la especie dominante del estrato arbreo.
Este bosque alterna con abras de espartillo amargo (Elyonurus muticus) y/o espartillo chuza
(Spartina argentinensis).
Este es el hbitat de aves como la chua de patas negras (Chunga burmeisteri), la chua
de patas rojas (Cariama cristata), cuyos estados de conservacin para la Provincia son
desconocidos, y paseriformes como batar estriado (Myrmorchilus strigilatus), el gallito de
collar (Melanopareia maximiliani) y el hornero copetn (Furnarius cristatus) y el caserote
(Pseudoseisura lophotes). Dentro del grupo de las rapaces se destaca el guila coronada
(Butogallus coronatus), ave amenazada frecuente de observar en la zona (Fandio &
Pautasso 2013), y debera corroborarse la presencia actual del jote real (Sarcoramphus
papa) (Giai 1950, Fandio & Giraudo 2010) y evaluar medidas destinadas a su conservacin.
Es relevante tambin la ocurrencia y nidificacin del carpintero negro (Dryocopus schulzi)
en esta regin, especie categorizada amenaza en el orden nacional (Fandio et al. 2011). El
puma (Puma concolor), el gato colorado (Herpailurus yaguarondi), las mulitas (Dasypus spp.)
son algunos de los representantes de la mastofauna de esta ecoregin.
52
3.3.2.- Bosques y Esteros del Chaco Hmedo
3.3.2.-1. Bajos Submeridionales.
(adaptado por N. R. Biasatti con la colaboracin de B. Fandio
del original: Lewis y Pire, op. cit.; Scott y Carbonell, 1986;
Sequia en Lewis et al., 1990). Oso
los Bajos hormiguero
Estos sistemas se extienden sobre la parte central del chaco santafesino, hacia el centro
oeste de la porcin norte del territorio provincial. La caracterstica fundamental de la
vegetacin es la escasez del elemento arbreo. Los pastizales de espartillo chuza (Spartina
argentinensis) (tambin llamados espartillares) son las comunidades ms importantes y le
confieren una gran monotona al paisaje. La presencia de acompaantes en los estratos altos
y la composicin florstica de la intermata est correlacionada con factores ambientales
como la salinidad, la altura del suelo y el tiempo que el terreno permanece inundado, en
orden a que son parte de un gran sistema de depresiones inundables que abarcan adems,
parte de las provincias de Santiago del Estero y el Chaco.
Dentro de esta extensa comunidad herbcea son muy frecuentes los tacures, enormes
hormigueros de Camponotus punctatus, que imprimen al paisaje un aspecto muy particular.
En los cuerpos de agua con mayor profundidad se encuentran juncales de Scirpus californicus,
totorales de Typha sp. o un pleuston de helechito (Azolla caroliniana), patito (Salvinia sp.) y
repollito de agua (Pistia stratiotes).
En el borde norte y este de los bajos submeridionales aparecen palmares de palma colorada
(Copernicia australis), cuyo estrato herbceo puede estar constitudo, segn el tipo de
suelos, por una o varias de las siguientes gramneas: Spartina argentinensis, Paspalum
lividum, Paspalum alcalinum, Echinochloa helodes y Diplachne uninervia.
Por otro lado, las leguminosas del gnero Prosopis, como el algarrobo blanco (P. alba), el
algarrobo negro (P. nigra) y el andubay (P. affinis) son los dominantes de la fisonoma de
53
paisaje con predominio de suelos comparativamente altos, mientras que donde el suelo
es muy salobre se encuentran arbustales dispersos de palo azul (Cyclolepis genistoides),
denominados localmente mogotes.
Debido a las extensas superficies de agua, permanentes y temporarias, los bajos constituyen
una importante rea para las aves acuticas del norte santafesino, incluyendo las limcolas
migradoras del Nertico. Habitan esta regin el jabir (Jabiru mycteria), el tuyuy (Mycteria
americana), el tuyango (Ciconia maguari), el chaj (Chauna torquata), el carao (Aramus
guarauna) y la polla sultana (Porphyrula martinica). Una rica variedad de garzas, patos y
chorlos tambin se encuentran en estos ambientes.
Ocupa el oeste del departamento General Obligado y el este del departamento Vera y
comprende un espacio donde la vegetacin preponderante es la de bosques que alternan
el paisaje con abras graminosas y esteros. Probablemente, las caractersticas de las
formaciones boscosas estn correlacionadas al gradiente topogrfico.
Ubicados sobre las partes ms altas, los bosques septentrionales presentan el estrato
arbreo florsticamente ms rico, destacndose como rboles de primera magnitud el
guayaib (Patagonula americana), el virar (Ruprechtia laxiflora), el guayacn (Caesalpinia
paraguariensis), el quebracho colorado chaqueo (Schinopsis balansae) y el lapacho negro
(Tabebuia impetiginosa). Como acompaantes se encuentran el molle trementina (Schinus
polygamus), el guayabo (Myrcianthes cisplatensis), el tembetar (Fagara hyemalis), el
coronillo (Scutia buxifolia) y el angapir (Eugenia uniflora).
Hacia el sur la diversidad del estrato arbreo de estos bosques disminuye, mientras que
hacia el este se ve enriquecido por la aparicin de especies de los ambientes vinculados al
sistema del Paran.
54
Helechos epfitos Palmares
El estrato arbustivo, sobre todo cuando la densidad de rboles es alta, es poco conspicuo,
mientras que el estrato herbceo es muy heterogneo y depende de factores ambientales
locales. Son frecuentes las lianas y los epfitos.
Alternando con las formaciones boscosas, aparecen las abras caracterizadas por una
comunidad graminosa de alto porte, donde las especies dominantes son la paja amarilla
(Sorghastrum agrostoides), el espartillo amargo (Elyonurus muticus) y Leptochloa
chloridiformis.
En los flancos de los esteros, caadas y arroyos se desarrollan algarrobales de Prosopis nigra
o palmares de Copernicia australis. Hacia el centro de estos cuerpos de agua, y a medida
que la profundidad aumenta, se suceden espartillares, pajonales, canutillares, juncales,
totorales y finalmente en el cuerpo de agua libre, las flotantes formadas por camalotales o
repollares.
Con referencia a la fauna de la cua boscosa se puede nombrar entre las aves a la charata
(Ortalis canicollis), el tataup (Crypturellus tataupa), el carpintero lomo blanco (Campephilus
leucopogon), la urraca (Cyanocorax chrysops) y el fueguero (Piranga flava). Algunas especies
como la choca listada (Thamnophilus doliatus) y el guaycur (Herpetotheres cachinnans)
tendran en la zona su lmite austral de distribucin. El gato monts (Oncifelis geoffroyi),
el guazuncho (Mazama gouazoubira), el zorro de monte (Cerdocyon thous), el aguar
pop (Procyon cancrivorus), el oso melero (Tamandua tetradactyla), el tat (Dasypus
novemcinctus) y varias especies de murcilagos son algunos de los mamferos que habitan
este ecosistema. Entre las especies ms conspicuas y amenazadas se encuentra el Oso
Hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) y el Tapir (Tapirus terrestris) (Pautasso 2008).
55
Chinchero Cina cina
En la provincia de Santa Fe, esta zona de transicin entre las planicies subtropicales del
chaco y las templadas de la pampa, ocupa la porcin central del territorio. Ha sufrido un
intenso proceso de transformacin por lo que la composicin originaria de las comunidades
vegetales es muy difcil de determinar. Desde hace muchos aos la zona se dedica a la
produccin agropecuaria y sus bosques han sido sometidos a un cambio profundo que los
ha alterado en forma total.
El estrato arbustivo es generalmente poco importante, siendo el tala del burro (Grabowskia
duplicata), el tala (Celtis sp.), el incienso (Schinus longifolius), la chilca (Tessaria dodonaefolia)
algunos de sus componentes. Cactceas como la tuna (Opuntia arechavaletae) y bromeliceas
como el chaguar (Bromelia serra) suelen estar presentes.
En cuanto a los pastizales naturales se destacan los flechillares (Stipa sp.) y las praderas
de Paspalum, que pueden circundar los segmentos boscosos o disponerse en forma
independiente. En la actualidad, las especies mayores de la fauna de la regin estn
muy comprometidas por la desaparicin de hbitats. Entre las aves ms caractersticas
encontramos algunos furnridos como el leatero (Anumbius annumbi), los espineros
(Phacellodomus spp.) y los pijues (Synallaxis spp.).
Los mamferos que todava habitan la regin son el zorro pampa (Dusicyon
gymnocercus), el zorrino (Conepatus chinga), la comadreja (Didelphis albiventris) y los
cuises (Cavia aperea), entre otros. En algunos sectores puntuales aun quedan Vizcachas
(Lagostomus maximus), especie que ha sufrido una importante retraccin en la provincia
(Pautasso 2008).
56
3.3.4.- Pampa Hmeda.
(Biasatti, 2004; Biasatti et al., 2007-1-;
Biasatti et al., 2007-2-).
Desde finales del siglo XIX hasta las primeras tres dcadas del siglo XX, la ocupacin
de las tierras pampeanas fue llevada adelante por numerosos grupos de inmigrantes,
principalmente europeos, dando un fuerte impulso al crecimiento de la regin. Estos
nuevos productores (chacareros y colonos) trabajaron la tierra utilizando tecnologas y
herramientas de sus pases de origen (como los arados de rejas) y a su vez masificando el
uso de especies no pertenecientes a estos ecosistemas (trigo, cebada, alfalfa, avena, etc.)
(Alessandra op. Cit.).
Los cambios producidos, vistos siempre como factor de progreso econmico, no siempre
fueron evaluados en otras dimensiones de la realidad regional.
57
Caada
La agricultura mundial sufri a partir de la dcada de los sesenta, con una generalizacin mayor carrizales
hacia los setenta, de un modelo de produccin basado en la idea de la introduccin de cultivos
de alto rendimiento -tambin llamados de alta respuesta-, conocido como la revolucin verde.
Se sucede, entonces, un proceso al que contribuyen el Estado por un lado, y las compaas
privadas por otro que, buscando su mayor rdito econmico generan ao tras ao nuevas
variedades (hbridos) ms rendidores que ofrecen una opcin seductora para el supuesto
aumento de la productividad y en consecuencia de la rentabilidad.
El fenmeno, mezcla de intereses privados y pblicos, tuvo lugar gracias a los mecanismos
de imposicin directa o indirecta por parte de las empresas productoras y promotoras
del modelo, acompaado por los respectivos estados y sus agencias de investigacin
y extensin que, tras el objetivo de aumentar la produccin de alimentos, de un modo
consciente o inconsciente contribuyeron al afianzamiento de un modelo que en la mayora
de los casos tuvo escasa relacin con programas nacionales de planificacin de uso del
territorio y sus recursos (Ottmann, 2005; Biasatti, 2006)
En este contexto, ya hoy absolutamente cambiado por nuevas ofertas, pocos fueron quienes
percibieron las consecuencias sobre el deterioro del soporte fsico (suelo), la rentabilidad
58
decreciente a mediano y largo plazo y la prdida de biodiversidad, sin considerar las
consecuencias sobre la salud de los ecosistemas en general y para el ser humano en particular
como inclusive, en la actualidad, se sigue conociendo bajo diferentes manifestaciones
patolgicas (Por ej. diversos tipos de cncer y malformaciones) en las personas que se vieron
sometidas a prolongados perodos de exposicin a agroqumicos de alto poder residual
(Canavelli y Zaccagnini, 1996; Oliva et al, 2001, 2005; Souza Casadinho, 2005).
La percepcin del modelo, ha resultado diferente para distintos actores sociales y en dife-
rentes momentos del proceso, dado que en muchos casos (casi todos), la introduccin de va-
riedades de cultivos identificados con la propuesta de la revolucin verde, fueron vistos y
aceptados ampliamente por ser considerados un progreso tcnico, aunque en pocos casos
se analiz profundamente que el hecho de aumentar la produccin tena su contraparte en
el aumento real de los costos monetarios generados por el aumento en el uso de insumos
y tecnologas costosas y el impacto socio-ambiental que, expresado como externalidades,
termina pagando la sociedad en su conjunto. An en los casos en que ese balance resultara
inicialmente prometedor, las consecuencias a mediano y largo plazo, los fenmenos de
escala y los cambios en el mercado, se encargaran de demostrar que la revolucin verde
no constituy la llave de acceso a ningn proceso real de desarrollo sostenido por uso del
recurso suelo mediante la utilizacin de cultivos hbridos de alto rendimiento.
59
Las consecuencias de los modos de intensificacin de la produccin mediante la
simplificacin extrema, el deterioro de la biodiversidad y el uso mas generalizado de
las tecnologas de insumos iniciados por la revolucin verde todava no han sido
suficientemente estudiadas y reconocidas en amplios sectores de la sociedad, incluida una
parte del sector agropecuario que fue y sigue siendo la propia vctima del sistema.
Nos encontramos ante un modelo de desarrollo que simplifica los sistemas productivos
y provoca el xodo de los establecimientos rurales. Que en el agregado de valor genera
acotadamente puestos de trabajo, los cules, adems de pocos, son ocupaciones disociadas
del medio rural y local, siendo por lo tanto incompatible con el desarrollo del territorio. Tal
escenario ha generado la paradoja de una agricultura sin agricultores, y esta sensacin
es la que predomina con el exitoso modelo actual (Colomar et al., 2007). La superficie
sembrada con soja en Argentina hoy, supera en ms de cuatro veces a la superficie total de
Holanda y sin embargo la poblacin rural se reduce.
La carencia escenarios con alta riqueza paisajstica ha privado al rea de la creacin de reas
naturales protegidas (Originalmente la Pampa Hmeda fue un extenso pastizal, bastante
uniforme, muy llano, prcticamente sin rboles, slo interrumpido por los cuerpos de agua).
Tambin el valor de la tierra, por su potencial productivo, y en algunos casos inmobiliario,
hicieron de los suelos de la Pampa Hmeda un objeto de disputa de intereses en el que la
conservacin de la biodiversidad no ha sido precisamente un factor jerarquizado.
60
Actualmente el pastizal pampeano est prcticamente desaparecido y sus especies
originales escasamente representadas (De La pea, 1976) o relegadas a escasos relictos de
comunidades mixtas muy invadidas por especies exticas.
El rgimen trmico, cuyos valores medios anuales son atravesados por la isoterma de los
16.5 , es de tipo templado. Las mximas medias mensuales son de 30,9 , durante el mes
de enero. Mientras las isotermas medias para ese mismo mes corresponden a los valores de
entre 23.5 y 24.
Como ya fuera dicho, en esta amplia zona se desarrolla prcticamente toda la gama de
actividades que hacen a la vida humana. Agricultura, ganadera, comercio, industria,
educacin, asistencia social y sanitaria, etc., son algunas de esas actividades, las que se
61
escalonan segn las diversas caractersticas, fundamentalmente geomorfolgicas, que
presenta este vasto sector de la llanura pampeana, asociada a la oferta de los recursos
naturales de acuerdo a su abundancia y distribucin.
La agricultura se practic en forma casi exclusiva en las partes ms altas de las cuencas,
mientras que en las ms bajas el predominio fue de la ganadera. Como ya se dijo, la
introduccin del a soja modific este escenario.
Las principales cuencas hidrogrficas son: la cuenca del Colastin (en zona lmite de la
ecoregin), la cuenca de la caada Carrizales/Arroyo Monje, la Cuenca del Ro Carcara,
la Cuenca del Arroyo San Lorenzo, la Cuenca del Arroyo Luduea, la Cuenca del Arroyo
Saladillo, la Cuenca del Arroyo Fras, la Cuenca del Arroyo Seco y la cuenca del arroyo Sauce-
Pavn. Todas ellas con cuerpos de agua de tipo ltico (de aguas corrientes) que, aunque a
veces asociados a cuerpos lnticos, discurren mayoritariamente en sentido oeste-este para
desembocar en el Ro Paran.
El sistema vial, tanto nacional como provincial, se manifiesta en esta regin ms denso y
mejor distribuido que en otras zonas del territorio provincial, de la misma forma que los
ramales ferroviarios que la atraviesan y en algn momento la conectaron con importantes
centros del pas.
En cuanto a las aguas subterrneas, el subsuelo de la Pcia. de Santa Fe est muy relacionado
con la evolucin de dos importantes cuencas sedimentarias: la cuenca del Paran y la cuenca
de Rosario. Existen vinculaciones ms importantes con la segunda cuenca sedimentaria
citada. En forma general, y siguiendo a Zambrano (1974) est integrada por un basamento
cristalino de edad posiblemente precmbrica y muy fracturado, rocas baslticas cretcicas,
sin descartar que en parte fueran suprajursicas con sedimentos continentales intercalados
y por ltimo una cubierta cenozoica.
62
Las formaciones portadoras de agua para el consumo (industrial y humano), desde un punto
de vista geohidrolgico, se encuentran dentro de la cubierta cenozoica,
Todas ellas constituyen cuerpos de agua de escasa profundidad, con algunas excepciones
como Melincu (Biasatti et al., 1999) que solo en algunos puntos supera los 6 o 7 metros.
Las profundidades mas frecuentes oscilan entre los 1,5 y 3 metros.
63
la provincia de Santa Fe nueve zonas homogneas respecto a sus condiciones ecolgicas y
de uso del suelo.
Los datos emergentes del Censo Nacional Agropecuario 2002 (INDEC) permiten establecer
un tipo de clasificacin preliminar en Superficie implantada (Incluye Cultivos, Forrajeras,
Bosques o montes y un rubro sin discriminar) y Superficie destinada a otros usos (Incluye:
Pastizales, Bosques espontneos, Apta no utilizada, No apta o de desperdicio, Caminos
parques y viviendas, y Sin discriminar). De acuerdo a este criterio las cifras resultantes son
las siguientes:
Departamento Sup. total (Has.) Sup. implantada (Has.) Destinada a otros usos (Has.)
64
Grfico de identificacin general de los ambientes
Uso Productivo
Pastizales
Utilizable no utilizada
Desperdicio
Bosque espontneo
A partir de esta primera identificacin de los espacios del territorio analizado, resulta
posible la caracterizacin ambiental de los espacios potenciales o existentes para la
conservacin. Esta perspectiva nos permite, de acuerdo a los criterios de la ecologa de
paisajes de Forman y Grodon (1986) reconocer las unidades del paisaje predominantes:
Parches: son unidades del paisaje que se diferencian del resto por constituir
espacios estructural y funcionalmente bien definidos en los que de alguna manera se
evidencian signos de autosustentacin. Son de formas relativamente proporcionales como
circulares, ovales o cercanas al rectngulo o cuadrado en las que la zona de intercambio o
efecto de borde no alcanza el ncleo del sistema, es decir que al interior se manifiestan los
mecanismos homeostticos propios.
En general son las grandes reas o depresiones inundables que renen especies mayormente
hidrfilas o halfilas, como las lagunas La Picasa, Melincu, Teodelina, Villa Cas, el Bajo
de los Leones o la Caada Maldonado, Los bajos de Fuentes, los Bajos de Bombal, etc., es
decir en general los cuerpos de agua de tipo lntico y us zonas de influencia.
65
Corredores biolgicos: espacios ms largos que anchos en los que el efecto de
borde tiene un impacto importante sobre la estructura y funcin de la unidad paisajstica, que
por otra parte adquiere una trascendencia considerable en trminos de conectividad. Son
excelentes vas de conectividad para las especies de la flora y de la fauna que los utilizan para
trasladarse entre un parche y otro, entre corredores o entre corredores y parches, facilitando
el flujo gnico e impidiendo el aislamiento reproductivo de las especies espontneas.
Constituyen espacios lineales, unos de orden natural y otros de origen antrpico. Entre los
primeros los principales son los cursos de agua y parte de sus cuencas de tipo ltico, tales
como el Ro Carcara, y los arroyos San Lorenzo, Luduea, Saladillo, Fras y Seco. Entre los
segundos la red de caminos rurales en diferente medida, los costados de vas de ferrocarril
(NCA, Mitre, Belgrano), y las banquinas de las rutas consolidadas, como la RN 9, RN 33, RN 34,
RN 11, RN 178, AU-01, RP 21, RP 90, RP 93, RP 18, RP AO12 y RP 14. En este caso muchas veces
condicionados por la intrusin de privados para implantar cultivos o por el control mecnico
o qumico de las malezas, sobre todo en las rutas concesionadas por peaje.
66
En los sistemas anegados, crecen plantas hidrfilas flotantes y arraigadas como el trbol
de cuatro hojas (Marsilia concinna), el helechito de agua (Azolla fistoloides), la totora (Typha
sp.), la saeta (Sagittaria montevidensis) o los juncos (Scirpus sp.).
En cuanto a la fauna, se destaca la gran variedad de aves que habitan y nidifican en los
abundantes espejos de agua de esta planicie. La gaviota capucho gris (Chroicocephalus
cirrocephalus), el gaviotn lagunero (Sterna trudeaui), el flamenco (Phoenicopterus chilensis),
el cuervillo de caada (Plegadis chihi), el tero (Vanellus chilensis), las grazas (Egretta spp.,
Casmerodius spp.), varios patos (Netta peposaca, Dendrocygna viduata., Anas versicolor,
Anas flavirostris) y el cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) son algunas de estas
especies. Adems en los pastizales se pueden observar el milano blanco (Elanus leucurus),
el aguilucho langostero (Buteo swainsoni), el caracncho (Polyborus plancus), el chimango
(Milvago chimango), el lechuzn de campo (Asio flammeus) y numerosos passeriformes
tpicos de estos ecosistemas como el espartillero pampeano (Asthenes hudsoni), el tordo
msico (Agelaius badius), la ratona comn (Troglodytes aedon) y el espartillero enano
(Spartonoica maluroides).
67
chifln (Syrigma sibilatrix), el cuervillo de caada (Plegadis chihi), la cigea americana
(Ciconia maguari), el chaj (Chauna torquata) adems de la ratificacin de la presencia de
la parina grande (Phoenicoparrus andinus). En muchos de los cuerpos de agua presentes
es frecuente hallar tarariras o taruchas (Hoplias malabaricus) o pejerrey (Odontesthes
bonariensis), ambas especies con valor deportivo.
Finalmente, el bosque insular se ubica sobre los albardones fluviales, siendo la formacin
de mayor riqueza florstica del sistema que, adems representa la etapa de mayor madurez
alcanzable en aquellos espacios adecuados. Inicialmente se manifiesta a travs de las
comunidades ms jvenes de este tipo de formacin boscosa que estn constituidos
por el ceibo (Erythrina crista-galli), el curup (Sapium haematospermun), el timb blanco
(Cathormion polyanthum), el caneln (Rapanea laetevirens) y el laurel amarillo (Nectandra
falcifolia) entre otros rboles, y forma el denominado monte blanco. En los bosques ms
viejos, de formacin posterior a los iniciales de monte blanco, se aaden otras especies
como el timb colorado (Enterolobium contortisiliquum), el ing (Inga uruguensis) y el sota
caballos (Luehea divaricata) dando lugar al denominado monte negro. La presencia de
enredaderas, lianas, epfitas y cactceas trepadoras imprime al paisaje una fisonoma propia
del bioma denomindado selva.
El bosque insular se enriquece hacia el norte, sumndose especies como el ibir pit (Pel-
68
Repollito,
lentejas
y helechos de
agua
La fauna de este ecosistema incluye especies adaptadas al agua como el factor ambiental
dominante. El aninga (Anhinga anhinga), el ipaca (Aramides ypecaha) y el rayador (Rynchops
niger) son algunas de las aves caractersticas. Entre los mamferos se encuentra el carpincho
(Hydrochaeris hydrochaeris), el lobito de ro (Lontra longicaudis) y el coipo (Myocastor coypus).
Adems en el sector norte quedan las ltimas poblaciones de mono caray (Alouatta caraya)
de la Provincia. En todo el valle del Paran Medio se distribuye el nico mamfero endmico
de la Provincia, el tuco-tuco santafesino (Ctenomys yolandae) (Pautasso 2008).
Los reptiles como el yacar ato (Caiman latirostris), el yacar negro (Caiman yacare), la
curiy (Eunectes notaeus) y las tortugas de ro (Phrynops sp. e Hydromedusa sp.), as como
una gran variedad de peces y anfibios participan de la riqusima fauna de vertebrados que
alberga la regin. El sistema del Paran en esta latitud alberga una cifra cercana a las 300
especies de peces. Entre los mas conspicuos: el dorado (Salminus brasiliensis), el sbalo
(Prochilodus lineatus.), la boga (Leporinus spp.), el machete (Raphiodon vulpinus), la tararira
o tarucha (Hoplias malabaricus), diversas piraas o palometa brava (Serrasalmus spp.), y un
importante nmero de siluriformes como el armado (Oxydoras spp., Pterodoras spp.), los
apretadores (Parauchenipterus sp., Auchenipterus spp.), los bagres (Pimelodus sp., Rhamdia
spp.), el pat (Luciopimelodus pati), los manduv (Ageneiosus spp., Hypophthalmus spp.), las
viejas de agua (Hypostomus spp., Loricaria spp.) y los surub (Pseudoplatystoma spp.).
Para esta regin existe un importante trabajo recientemente efectuado que caracteriza el
sistema de paisajes de humedales del corredor fluvial Paran-Paraguay, en una compilacin
sistemtica que sintetiza los principales rasgos ambientales de estos sistemas complejos.
Si bien el trabajo tambin es aplicable a otras ecoregiones santafesinas como la cua
boscosa, el espinal y la pampa hmeda por abarcar parte de los territorios costeros de toda
la provincia, cobra particular inters en el delta e islas por su representatividad territorial
(Secretara de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nacin, 2013).
69
4
Las Areas Naturales
Protegidas
El Delta al
atardecer.
70
4.1.-
Fue creada el 29 de marzo de 1968, por la Ley 6404/68 (Colonizacin de la Cua Boscosa Santafesi-
na). Posteriormente modificada por Leyes 7103 y 7993/74 y Resolucin 335/85 del MAGIC.
Ubicacin Geogrfica: 28 47 S y 60 19 O.
Ubicacin del acceso (tranquera de ingreso):
28 49 34.06 S y 60 17 04.82 O, Departa-
mento Vera. Abarca una superficie de 2.169 ha.
El polgono que ocupa el rea est delimitado
por los siguientes puntos: 1) S 28 49 36.2 y
W 60 15 52.3,2) S 28 49 35.5 y W 60 18
52.8 3) S 28 49 35.4 y W 60 19 46.4, 4)
S 28 49 17.6 y W 60 20 00.3, 5) S 28 48
19.9 y W 60 19 52.3, 6) S 28 47 03.8 y W
60 18 52.0, 7) S 28 47 32.7 y W 60 18
04.8, 8) S 28 47 54.2 y W 60 17 56.2, 9) S
28 48 11.9 y W 60 15 52.3.
71
disminuye la cobertura y altura de los rboles, ocupando un rea aproximada de un 10%
con estas caractersticas. El 25% restante se compone de bajos anegadizos cubiertos por
pastizales, por agua o suelos desnudos lacunares o semilacunares, segn ocurran perodos
de dficit o de exceso hdrico.
Inicialmente la gestin del rea se efectu a travs del personal de la Direccin de Ecologa pro-
vincial, mediante un relevamiento preliminar de las unidades vegetales presentes, utilizando
fotografas areas. Martn De La Pea, Blas Fandio y Alejandro Giraudo visitaron el rea varias
veces, reuniendo informacin sobre su avifauna (e.g. De La Pea 2011, Fandio 2011).
A partir de 2010 se efectuaron algunas acciones tendientes a revertir la ocupacin ilegal por
parte de productores cercanos que introdujeron ganado. En esa oportunidad se clausuraron
Epfitas
72
A partir de febrero de 2014 cuenta con la designacin de tres agentes como personal de
vigilancia y mantenimiento.
4.2.-
Se incluye la informacin general del rea en funcin de que fue una Reserva Provincial muy
caracterizada durante casi cuatro dcadas y sigue siendo un Area Natural Protegida, aunque
institucionalmente distinta.
73
Familia de
carpinchos
Vista area
El rea haba sido objeto de inters para ser incluida en la gestin para la creacin de un par-
que nacional en territorio santafesino, como parte de un rea mayor. Finalmente la gestin
se focaliz en el territorio afectado a la superficie de la reserva y mediante la Ley Provincial
N 12.901 se cedi la tierra a la Administracin de Parques Nacionales a los fines especficos
de la creacin de un parque nacional, cuestin ratificada institucionalmente a travs de la
Ley Nacional N 26.648. Blas Fandio y Alejandro Giraudo visitaron el rea reuniendo infor-
macin sobre su avifauna (e.g. Fandio 2011).
4.3.-
Comprende un espacio ubicado entre el arroyo Paso del Tigre y el ro San Javier, ms un sec-
74
Martn pescador
Araa
tor colindandante con la ruta provincial N 1. En las zonas elevadas, sobre los albardones,
el estrato arbreo responde a las caractersticas del bosque insular presentando especies
como el ceibo (Erythrina cristagalli), el laurel amarillo (Nectandra falcifolia), el timb colo-
rado (Enterolobium contortisiliquum), el timb blanco (Cathormion polyanthum) y el ubajay
(Hexachlamys edulis). Aparecen numerosas enredaderas como Ipomoea sp, Mikania cordifo-
lia y M. peropionifolia, las que contribuyen a dar a la vegetacin el clsico aspecto de selva
en galera. En la reserva es posible encontrar algunas especies de los espinales y algarroba-
les pampeanos
Se presume la presencia del dormiln de los pantanos (Eleothreptus anomalus), ave cuya
biologa permanece en gran parte desconocida y que cuenta con escasos registros en la
regin y en el pas. La especie est actualmente includa en el libro rojo de las aves amena-
zadas de la IUCN. Otras aves frecuentan el rea como: el martn pescador grande (Megaceryle
torquata), la gaviota capucho gris (Chroicocephalus cirrocephalus), el bigu (Phalacrocorax
brasilianus), el rayador (Rynchops niger), el bigu (Phalacrocorax olivaceus) asi como diver-
sos ardeidos, antidos y paseriformes. Una gran variedad de peces viven en los cursos de
agua prximos al rea protegida, por ejemplo: el dorado (Salminus brasiliensis), el sbalo
(Prochilodus lineatus), la boga (Leporinus obtusidens), el machete (Raphiodon vulpinus), la ta-
rarira o tarucha (Hoplias malabaricus), diversas piraas o palometa brava (Serrasalmus spp.),
armado (Oxydoras sp., Pterodoras spp.), bagres (Pimelodus spp.), el pat (Luciopimelodus pati),
los manduv (Ageneiosus spp., Hypophthalmus spp.), etc.
75
Giraudo y Andrs Pautasso (e.g. Fandio 2011). El lugar se encuentra en un rea que recibe
una gran cantidad de visitantes, atrados por el valor histrico de las ruinas de Santa Fe La
Vieja vecinas a la reserva. La Facultad de Formacin Docente en Ciencias de la UNL, ha sido
un ejemplo de utilizacin del rea para la realizacin de trabajos prcticos y salidas de cam-
po como parte del dictado de algunas ctedras, lo que indica el potencial uso de la reserva
en actividades educativas de institutos de enseanza de la capital santafesina.
Los actuales problemas de conservacin podran asociarse a la pesca y caza furtiva y la ex-
traccin de lea, aunque no de gran escala. An se utiliza la zona, dada su particular situacin
geogrfica, para el traslado de ganado vacuno, desde las regiones bajas de las islas a las tierras
ms altas de la barranca, ocasionando sobrepastoreo y pisoteo en algunos sectores utilizados
como paso. Proyectos como fue la Represa de Paran Medio, hoy retomada a nivel de anlisis
bajo la denominacin de Aprovechamiento Hidroelctrico de Ros de Llanura seran factores
de riesgo que eventualmente afectaran el estado de conservacin de la reserva.
A la fecha se desarrolla la etapa final de las obras destinadas a la proteccin de las barrancas
vinculadas a las ruinas de Santa Fe La Vieja que, si bien atravesaron un proceso de Evaluacin
de los Estudios de Impacto Ambiental, deber ser objeto de su evolucin futura a los fines de
verificar el comportamiento y la dinmica local del agua y su influencia sobre la estabilidad de
la reserva por encontrarse inmediatamente aguas debajo de las mencionadas obras.
Se considera recomendable potenciar una mayor integracin del sitio histrico (valor patri-
monial cultural) con el rea que protege el acervo natural (Valor patrimonial natural) por ser
una conjuncin poco frecuente en otros sitios de la provincia. Este aspecto ha sido conside-
rado a nivel de la gestin iniciada tendiente a la designacin conjunta como sitio Ramsar, tal
como se descrive en el apartado 7.3 de este trabajo.
Se analiza la factibilidad de una ampliacin del recorrido ofrecido a los visitantes desde las
ruinas. De esta manera se exhibira a turistas y grupos escolares el paisaje original con el
que se encontraron los primeros pobladores blancos.
Se cuenta con un plan de manejo (preliminar) elaborado por el Dr. Eduardo Mosso en el
marco de instancias de capacitacin especfica para Areas Naturales Protegidas efectuadas
dentro del proyecto Ordenamiento Pesquero y Conservacin de la Biodiversidad en los Hu-
medales Fluviales en los Ros Paran y Paraguay, Argentina. Proyecto PNUD/ARG/10/003.
76
4.4.-
Reserva Natural
Estricta Vir-Pit
(adaptado del original por N.R. Biasatti, J. C. Rozzatti)
Fue creada en 1963 por el Decreto N 08230/63. Posteriormente modificada por el Decreto
N 4269/76 con el que perdi 2.950 ha aproximadamente. Su categora de manejo inicial
fue la VI: Reserva de Recursos. Pero posteriormente incluida y recategorizada como Reserva
Natural Estricta Categora 1 de la Ley N 12.175.
Est integrada por las islas conocidas como Ib, Ibir Pit, El Biguazal, La Bolita, Ca y La
Percanta, ubicadas entre el riacho Correntoso al poniente y el brazo San Jernimo al este.
Posee bosques ribereos con grandes ejemplares de timb colorado (Enterolobium contor-
tisiliquum), laurel amarillo (Nectandra falcifolia), sangre de drago (Croton urucurana), densa-
mente cubiertos por plantas trepadoras y epfitas. En las mrgenes de los cursos de agua se
encuentran caaverales de picanilla (Guadua paraguayana). En esta reserva es posible en-
contrar poblaciones de especies perseguidas por el hombre, como el carpincho (Hydrochae-
ris hydrochaeris), el coipo (Myocastor coypus) y el lobito de ro (Lontra longicaudis); tambin
habitan las nicas poblaciones de mono caray (Alouatta caraya) que se encuentran dentro
de una unidad de conservacin provincial en territorio santafesino.
77
Albardn y depresin interior Federal
El objeto de conservacin es proteger los sistemas naturales isleos del valle de inundacin
del Paran, con albardones cubiertos por selvas en galera, y lagunas internas con pajonales
y vegetacin palustre, como as tambin la fauna asociada a estos ambientes.
Se cuenta con un listado de aves realizado por De La Pea (e.g. De La Pea 2011) y de mues-
treos realizados por Blas Fandio y Alejandro Giraudo (e.g. Fandio 2011). Tambin se cuen-
ta con informacin general de las especies ms conspicuas de la flora y de la fauna relevada
por personal de la administracin a cargo. No hay personal designado especficamente para
su vigilancia y en funcin de su ubicacin y accesibilidad no es frecuente la accin de otros
agentes de control.
La presencia de intrusos que han avanzado con la instalacin de viviendas y otras construc-
ciones asociadas a sus actividades productivas con introduccin de ganado bobino, ovino y
caprino, constituye la principal amenaza. Adems existe un camping del Sindicato de Trabaja-
dores Municipales de Reconquista (SITRAM), que consolida su asentamiento sin autorizacin.
Al igual que otras ANPs situadas sobre esta porcin del sistema del Paran, proyectos como
fue la Represa de Paran Medio, hoy retomada a nivel de anlisis bajo la denominacin de
Aprovechamiento Hidroelctrico de Ros de Llanura seran factores de riesgo que even-
tualmente afectaran el estado de conservacin de la misma.
78
4.5.-
Comprende la Isla del Medio y el Islote Los Caballos, prximos al curso principal del Paran,
y se accede nicamente con embarcacin desde la localidad santafesina de Alejandra.
La Isla del Medio limita al N con el riacho Pjaro Blanco, al S y O con el riacho Guaycur y al
E con el arroyo Pan Dulce que lo separa del Islote Los Caballos.
79
teger un sector de las formaciones vegetales isleas del valle de inundacin del Paran Medio.
La falta de datos para esta unidad constituye en s misma el principal problema de conser-
vacin, sin embargo podran atribuirse a la pesca y caza furtiva incidencia en tal aspectos, si
bien n o dimensionados, como otros factores presumiblemente de riesgo. Proyectos como
fue la Represa de Paran Medio, hoy retomada a nivel de anlisis bajo la denominacin de
Aprovechamiento Hidroelctrico de Ros de Llanura seran factores de riesgo que even-
tualmente afectaran el estado de conservacin de la reserva.
4.6.-
1) S 29 21 01.2 y W 60 15 10.7, 2) S
29 21 15.3 y W 60 13 32.0 3) S 29 17
17.4 y W 60 12 45.8, 4) S 29 17 02.1 y
W 60 14 24.8.
80
Comprende un sector de bosque chaqueo que se encuentra al norte de la localidad de
Vera. La especie dominante del estrato arbreo es el quebracho colorado chaqueo (Schi-
nopsis balansae). En el rea se encuentran especies de flora y fauna tpicas de la regin
biogeogrfica del Chaco. Hay indicios de que en esta reserva an habitan poblaciones de
especies amenazadas o perseguidas como el tamandu (Tamandua tetradactyla) y el loro
hablador (Amazona aestiva)
81
Aguilucho Guayaib
colorado
superficies.
Al igual que el caso de la Reserva Natural Estricta La Loca, a partir de 2010 se efectuaron
algunas acciones tendientes a revertir la ocupacin ilegal por parte de productores cercanos
que introdujeron ganado. En esa oportunidad se clausuraron accesos ilegales y se restrin-
gi el ingreso a travs de cartelera indicadora y cerramientos mediante candados en las
entradas formales. El operativo fue llevado adelante por la Secretara de Medio Ambiente
del Ministerio de Aguas, Servicios Pblicos y Medio Ambiente con la asistencia de la guardia
rural Los Pumas.
Un inventario de aves fue realizado por Blas Fandio y Alejandro Giraudo (e.g. Fandio 2011).
Entre las amenazas ms evidentes, se presume que se practic la extraccin de lea no au-
torizada, por parte de pobladores vecinos, de la misma manera que existi ganado dentro
del predio, siendo ambos factores que pudieron afectar la dinmica de las comunidades
vegetales naturales. En ambos casos se considera que a partir de las medidas tomadas que
se explicitan ms arriba, son situaciones que se revierten en la actualidad con la mejora de
infraestructura y los mecanismos de vigilancia establecidos.
El Lote 7b se encuentra en las proximidades del Centro de Operativo Forestal Santa Felicia,
una dependencia provincial que cuenta con una infraestructura destinada a vivero, contiguo
a un destacamento de la Guardia Rural Los Pumas que dista 15 km de la localidad de Vera;
se puede acceder adems por la localidad de Ogilvie transitando 7 km en direccin Oeste; o
82
para llegar a la zona Norte desde el Paraje El Toba. El acceso es por camino de tierra.
4.7.-
Reserva Natural
Manejada El Fisco
Laguna
(E. Mosso) seca
Vegetacin
Esta Ley faculta al Poder Ejecutivo para que, a travs del Ministerio de Aguas, Servicios P-
blicos y Medio Ambiente, efecte todos los actos pertinentes para implementar la conser-
vacin del predio en el carcter declarado, coordinando para ello con los dems organismos
de la Provincia que resulten necesarios.
83
Localizacin del rea Natural Protegida, antecedentes legales y de manejo: El pre-
dio se encuentra ubicado en el Distrito San Cristbal, del Departamento San Cristbal ocu-
pando una superficie total de 1.573,6499 Ha.
En el verano de los aos 1991/1992 comenzaron las tareas relacionadas con el Proyec-
to Yacar (monitoreos, ranching y autorepoblamiento). Hasta 2009 se haban realizado 18
cosechas de huevos, monitoreos ininterrumpidos durante los 18 aos transcurridos, ms
de 800 nidos identificados, ms de 20.000 huevos cosechados y ms de 5.000 ejemplares
reintroducidos en el predio. Constituye el sitio emblemtico del Proyecto Yacar, lugar de
referencia para investigadores visitantes especializados en la temtica y uno de los mbitos
principales para la generacin de materiales de divulgacin y difusin educativa ambiental.
Las acciones e investigaciones realizadas en el predio fiscal han permitido generar niveles
excepcionales de conocimientos bsicos y aplicados sobre la especie yacar overo y sobre su
dinmica particular relacionada con este ambiente propuesto como Reserva. Por otra parte, su
flora y fauna asociada han sufrido mnimas perturbaciones y por lo tanto resultan sumamente
aptas para numerosas investigaciones relacionadas con el conjunto de elementos naturales
presentes en el rea; sobre estos aspectos tambin han comenzado a generarse conocimien-
tos significativos mediante numerosos trabajos de investigacin relacionados con El Fisco:
84
condiciones de vida ptima para las especies o la comunidad destinataria de la preservacin,
en lo posible respetando aquellos elementos del ecosistema que se privilegien en los objetivos
de la creacin de la reserva.1
Est surcada por un arroyo que colecta el agua proveniente del Oeste de la localidad de
Santurce e incluso de San Cristbal, siendo tributario del arroyo Las Conchas, al cual desem-
boca a travs de la divisin del cauce en una serie de baados integrndose a la cuenca del
ro Salado.
Cada una de estas variantes fisiogrficas determina la ocupacin por parte de comunidades
vegetales particulares, en algunos casos netamente diferenciadas, en tanto que en otras se
hacen presentes reas de ecotonos.
En las reas altas se encuentra un bosque abierto de altura media, en buen estado general,
compuesto por especies arbreas y arbustivas como tala (Celtis sp.), quebracho blanco (Aspi-
dosperma quebracho blanco), chaar (Geoffroea decorticans), algarrobos negro y blanco (Pro-
sopis sp.), andubay (Prosopis affinis), guaranin (Sideroxylon obtusifolium), mamn del mon-
te (Carica quercifolia), aromito (Acacia caven), tusca (Acacia aroma), mistol (Ziziphus mistol),
curup (Sapium haematospermum), palo azul (Cyclolepis genistoides), carandilla (Trithrinax
schizophylla), tala dulce (Celtis iguanaza), garabato (Acacia praecox), saucillo (Acanthosyris
falcata), tuna (Opuntia sp.), caraguat (Bromelia sp.), chilcas (Baccharis salicifolia) y molle
85
(Schinus molle), entre otras. Abundan cactceas y epfitas.
En las zonas bajas, peridicamente inundables y con gran contenido de sales, la vegetacin
est prcticamente ausente, con escasas especies herbceas adaptadas al alto tenor salino
y suelos desnudos (salitre).
En las reas ecotonales entre el salitre y los bosques se encuentra vegetacin herbcea de
altura media compuesta por pastos duros (espartillares).
En toda la periferia de la laguna se hace presente una abundante vegetacin acutica de tipo
arraigada emergente, compuesta bsicamente por juncos (Scirpus spp.) y totoras (Typha spp.).
En las inmediaciones del sitio ocupado por la construccin de la vivienda existente, se ob-
serva la presencia de especies exticas en bajo nmero como eucaliptus (Eucalyptus sp.) y
parasos (Melia azedarach), as como algunos ejemplares aislados de especies autctonas
palo borracho (Chorizia sp.).
Esta diversidad de ambientes ofrece hbitats de excelente aptitud para la fauna autcto-
na. En base a observaciones personales, referencias de los lugareos y rastros encontrados,
pueden mencionarse: guazuncho (Mazama gouazoubira), vizcacha (Lagostomus maximus),
carpincho (Hydrochaeris hydrochaeris), nutria (Myocastor coypus), coat (Nasua sp.), aguar-
pop (Procyon cancrivorus), aguar-guaz (Chrysocyon brachyurus), gato eira (Eira barbara),
puma (Puma concolor), peludo (Chaetophractus villosus), mulita (Dasypus sp.), zorros (Pseu-
dalopex sp.: Lycalopex sp.), lagarto overo (Tupinambis teguixin), yacar overo (Caiman lati-
rostris), yarar grande (Bothrops alternatus), coral (Micrurus sp.), perdiz (Nothura maculosa),
tuyango (Ciconia maguari), chaj (Chauna torquata), martn pescador (Megaceryle torquata;
Chloroceryle americana), carancho (Caracara plancus), carpinteros (Colaptes spp.), cardena-
les (Paroaria coronata), calandria (Mimus saturninus), tero (Vanellus chilensis), tero real (Hi-
mantopus melanurus), benteveo (Pitangus sulphuratus), lechuzas, and (Rhea americana),
rayador (Rynchops niger), chingolo (Zonotrichia capensis), pico de plata (Hymenops perspici-
llatus), como diversos chorlos, palomas, cotorras, y algunas tortugas y culebras, etc.
86
veinte aos y que la diversidad de unidades ambientales ofrece inmejorables posibilidades
para que, mediante zonificacin, se afecten reas determinadas a objetivos puntuales.
A modo de ejemplo pueden citarse los sectores salitrosos donde las huellas de los ejempla-
res de la fauna permiten un mbito ideal con fines de investigacin y de educacin conser-
vacionista. Lo mismo puede decirse de los bosques en sus diferentes estructuras y composi-
cin florstica, los cuerpos de agua (laguna, zanjn, estero) y los pastizales.
Adems, y tal como fuera expuesto al solicitarse su creacin, cumple adecuadamente con lo
mencionado para la categora de manejo y resulta ideal para los objetivos de conservacin
destinados a la especie yacar overo (Caiman latirostris).
4.8.-
Es una cuenca cerrada o endorreica, es decir que toda el agua precipitada en su superficie,
escurre hacia la laguna. Por ello constituye un cuerpo de agua de tipo lntico, al que aportan
pequeos cauces interiores a la cuenca (cuerpos lticos), de poca magnitud.
Las aguas extremadamente salobres, con elementos qumicos inclusive poco frecuentes en
la regin como el Iodo, proporcionan caractersticas nicas al ecosistema. Los cuerpos de
agua lticos, corrientes, que recogen el agua de lluvia y la conducen hacia la laguna son
87
Cigea
La cuenca se encuentra ubicada en plena zona de produccin agrcola, por lo que las limi-
tantes que impone el agua o su accin sobre las tierras costeras por los ciclos de bajante
y creciente que deposita sales en superficie, encuadran a la zona en un concepto de baja
valoracin para aquellos fines.
Sin embargo, desde el punto de vista ecosistmico, la productividad biolgica nativa da lu-
gar a la formacin de comunidades autctonas capaces de albergar especies de la flora y de
la fauna ya desaparecida en el resto del agroecosistema circundante.
Estas caractersticas han motivado desde hace dcadas la atencin de diversos sectores,
organismos y organizaciones vinculada a la conservacin a poner foco en su importancia y
generar propuestas para establecer mecanismos de proteccin.
88
a) La formulacin de un plan, de carcter participativo y concertado, a ser realizado por el
organismo de aplicacin de la Ley.
A su vez la ley determina que se crea en el territorio del rea de Planificacin Estratgi-
ca Ambiental mencionada, la Reserva de Usos Mltiples Humedal Laguna Melincu, que
comprende propiedades pblicas y privadas. La reserva comprende la Laguna de Melincu,
sus islas y una porcin del territorio perilacunar demarcado por una lnea de margen coin-
cidente con la cota altimtrica de
85 m.s.n.m.m., dentro de cuyos l-
mites se autoriza al Poder Ejecutivo
a constituir servidumbres adminis-
trativas y ocupaciones temporarias
sobre inmuebles comprendidos en
la indicada zona.
La Ley tambin establece pautas para la aplicacin de restricciones y sanciones, regula las
obras de manejo de excedentes hdricos y la explotacin turstica del rea.
A poco de ser sancionada, la Ley observa un veto parcial del Poder Ejecutivo que mediante
el Decreto N 3.132 del 18 de diciembre de 1998, objeta los Artculos Artculos 10 y 11
(Composicin de la Unidad de Planificacin Estratgica Ambiental), y el 30 (expropiacin de
inmuebles y bienes), proposicin de textos sustitutivo.
89
La complejidad de la estructura de manejo planteada en la ley, sumada a factores propios
de la regin vinculadas a las administraciones vecinas a la laguna con fuertes componen-
tes localistas que dificultaron la necesaria coordinacin de tareas conjuntas concensuadas,
han sido un impedimento para avanzar en la conformacin de un comit de manejo local.
Actualmente se plantea como una propuesta alternativa la conformacin de una estructura
unificada para la administracin que abarque la reserva, el sitio Ramsar, las administraciones
locales, la administracin provincial y los sectores representativos de la sociedad, que se
encuentra en etapa incipiente.
4.9.-
El establecimiento rural Isleta Linda se encuentra ubicado en el Distrito San Bernardo del
Departamento Nueve de Julio, en el noroeste de la Provincia; su superficie es de 22.154,74
hectreas (s/ partidas impuesto inmobiliario). Es la primera Reserva Privada de Uso Mlti-
ple incorporada al Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas en el marco de la Ley
Lagarto
N 12.175. El convenio entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y los propietarios del overo
predio fue suscripto el 27/08/09, inscripto en el Registro de Tratados, Convenios y Contratos
Interjurisdiccionales el 30/04/10 bajo el N 3952 (Folio 278, Tomo VII), aprobado por Decre-
to N 0531/10 y posteriormente por Ley N 13158 en fecha 25/11/10.
Se encuentra en la transicin entre los Bosques del Chaco Seco (Semirido o Subhmedo del
Domo Occidental) y de los Bajos Submeridionales, presentando unidades ambientales tpi-
90
Chaar
Molle
cas de ambas ecorregiones. Las partes altas estn ocupadas por bosques bajos abiertos con
vegetacin tipo parque dominadas por algarrobo (Prosopis sp.), andubay (Prosopis affinis) y
quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), con presencia de otras especies tales
como chaar (Geoffroea decorticans), molle (Schinus molle) y tala (Celtis sp.) alternando con
abras pastosas.
Tambin aparecen sectores con paisaje de sabana en la que predominan pastizales y algu-
nos ejemplares de especies arbreas en pequeos grupos o aislados.
Los sectores ms bajos representan las caractersticas tpicas de los Bajos Submeridionales:
relieve extremadamente plano con pendiente hacia el Este y Sur-Este con pastizales cuya
especie dominante actual es el espartillo (Spartina densiflora).
Adems existen sectores con esteros y pequeas lagunas en los que la presencia de agua
depende de los ciclos de precipitaciones y que constituyen excelentes ambientes para la
fauna local.
Una porcin del establecimiento puede ser considerado como el mejor bosque (por cobertu-
ra y diversidad de especies -presencia de quebrachales-) para afectar como rea de clausura;
se ubica en el denominado potrero 4 (Lat. S. 28 44 58 35 y Long. O 61 07 14 44).
91
En ocasiones se han efectuado liberaciones de ejemplares de fauna comisadas en proce-
dimientos por Guarda Caza Honorarios (ej., yacars (Caiman latirostris), iguana colorada
(Tupinambis rufescens). Analizados los recaudos, conveniencias e inconveniencias de estas
prcticas se indic la suspensin total y se aconsej la modalidad correcta de proceder en
situaciones futuras.
Las actividades agropecuarias que se desarrollan son: ganadera (cra, invernada y engorde)
combinando pasturas naturales, pasturas implantadas y suplementacin (en circunstancias
determinadas). Se evidencia elevada tecnificacin en el manejo de la hacienda (servicio ar-
tificial fuertemente estacionado en base a induccin hormonal de celos, servicio natural
complementario, clasificacin y seleccin en las distintas categoras, registros y evaluacin
de productividad, etc.).
Algunos sectores estn destinados a la agricultura (girasol, sorgo granfero, moha, entre otros).
Entre las especies que se encuentran presentes en el establecimiento, (en algunos casos
como datos concretos en tanto que otros requeriran su confirmacin fehaciente): lagarto
overo (Tupinambis teguixin), iguana colorada (Tupinambis rufescens), yacar (Caiman la-
tirostris), puma (Puma concolor), zorro (Pseudalopex sp.: Lycalopex sp.), zorrino (Conepatus
chinga), hurn (Galyctis sp.), aguar guaz (Chrysocyon brachyurus), and (Rhea americana),
guazuncho (Mazama gouazoubira), carpincho (Hydrochaeris hydrochaeris), pecar (Tayassus
tajacu: Pecari tajacu), yarar (Botrops sp.), lampalagua (Boa constrictor occidentales), tat
(Priodontes maximus), mulita (Dasypus sp.), pichi (Chlamyphorus truncatus), gato eira (Eira
barbara), gato monts (Leopardus geoffroyi), guila coronada (Harpyhaliaetus coronatus),
perdiz (Nothura maculosa), martineta colorada (Rhynchotus rufescens), venado de las pam-
pas (Ozotoceros bezoarticus) -a confirmar-; tambin especies exticas asilvestradas: jabal
(Sus scrofa) y chancho cimarrn.
En sntesis, el predio rural Isleta Linda por sus caractersticas generales, variantes fisiogr-
ficas, diversidad de comunidades vegetales y estado de las mismas, as como por su fauna
asociada, ofrece adecuadas condiciones para la implementacin de un rgimen especial de
conservacin tal como lo permite la Ley N 12.175, Captulo XI, Reserva Privada de Uso Ml-
tiple.
El rea cuenta con un informe de relevamiento ambiental (Rodrguez Groves et al. 2009) y un
inventario de su avifauna, registrndose ms de 110 especies de aves que incluyen taxones
amenazados a escala global cmo el guila coronada (Buteogallus coronatus) y el cardenal
amarillo (Gubernatrix cristata) (Fandio et al.en prensa).
92
4.10.-
Federico Wildermuth
(adaptado por N. R. Biasatti del documento de solicitud de designacin
y otros de la Fundacin Reserva Natural Federico Wildermuth)
93
el predio que dicha fundacin dispone, a los fines de crear una Reserva Privada de Uso Ml-
tiple. Dicho convenio tiene fecha 17 de diciembre de 2013 y se registra con el nmero 5591,
Folio 199, Tomo X del Registro de Tratados, Convenios y Contratos Interjurisdiccionales.
Finalmente, como consecuencia de tal gestin, el da 24 de enero de 2014 por medio del De-
creto N 0036, se crea esta nueva Area Natural Protegida bajo la categora de manejo Reserva
Privada de Usos Mltiples con el nombre de Reserva Natural Fundacin Federico Wildermuth
Se ubica en Colonia Belgrano, Distrito Colonia Belgrano, Departamento San Martn sobre la
Ruta Provincial N 80 a la altura del Km 456 (32 00 00 S y 61 2500 O). Se accede a
travs de la ruta provincial N 80, y dista a unos 5 Km de Wildermuth, a 10 Km de Colonia
Belgrano y a 20 Km de la ciudad de Glvez.
La Fundacin dispone all de dos inmuebles, uno de algo ms de 1.307 hectreas y otro de
335 hectreas, en los que se compromete a proteger las especies de la flora y de la fauna au-
tctonas, reducir en lo posible las tareas que puedan alterar la dinmica de las poblaciones
naturales, evitar la introduccin de especies exticas que no sean motivo de las prcticas
productivas propias del establecimiento, colocar carteles indicadores de la reserva y de las
prcticas prohibidas (caza, pesca, etc.), regular prcticas que alteren el ambiente como el
uso del bosque, canalizaciones, uso de biocidas, etc.
De la misma forma y en orden a dar cumplimiento del Art. N 47, en sus incisos A, B y C del
Decreto Reglamentario (N 3331/06) de la Ley N 12.175, se establece una zona de clausura
total que alcanza una superficie de 900 hectreas.
Existen zonas bajas e inundables, con cuerpos de agua temporarios en los que se generan
ambientes propicios para las actividades de alimentacin y cra de diversas especies de aves
acuticas tales como el caracolero (Rosthramus sociabilis), la garcita blanca (Egretta thula)
o el cuervillo de caada (Plegadis Chihi). Hay antecedentes de presencia de pumas (Puma
concolor) en el rea, mamfero de gran porte que a causa de las profundas modificaciones
del hbitats en estas latitudes es muy poco frecuente. Sin embargo, otros mamferos de me-
nor porte suelen ser mas frecuentes como el zorrino (Conepatus chinga), la comadreja overa
(Didelphis albiventris) o el hurn (Galictis cuja).
94
el de proteger un sector de ambientes pampeanos con lagunas y baados que albergan nu-
merosas aves acuticas, algunas de las cules poseen colonias de nidificacin dentro de la
reserva, al igual que se registra la presencia de algunas migratorias.
Cuenta con diversos antecedentes que dan cuenta de su flora y de su fauna, a travs de
completos listados, algunos de ellos elaborados por investigadores alemanes y argentinos.
Han trabajado en el rea en su primera etapa de implementacin Roberto Straneck (MACN),
Martn De La Pea (Esperanza) y Alejandro Mrquez (Rosario).
4.11.-
Carancho
Se ubica a unos 12 Km. de la localidad de San Fabin, alcanzando una superficie de unas 35
hectreas dentro de un predio de algo ms de 85 hectreas denominado la Noria de propiedad
del Sr. Cirilo Angel Velasco, ubicado en el Distrito San Fabin, Departamento San Jernimo de
95
esta Provincia.
4.12.-
96
y el rea protegida se encuentra hacia el este de la ruta mencionada. La reserva no incluye
el casco del establecimiento ni la zona de cultivos.
Es un Area Natural Protegida de dominio privado con una superficie total de 920 hectreas,
de las cuales 270 hectreas son zonas de exclusin total.
Desde el punto de vista biogeogrfico, se encuentra en la regin del Espinal con formaciones de-
finidas por sus especies caractersticas, presentando en algunos lugares unidades ambientales
tipicas, con rboles de mediano porte propios de las riberas de los ros interiores santafesinos.
Las reas mas altas estn ocupadas por bosques bajos abiertos dominados por ceibos
(Erythrina crita-galli). Tambien aparecen sectores de depresiones con paisajes de esteros y
pequeas lagunas, en los que la presencia de agua no siempre es permanente y depende de
los ciclos de precipitaciones. Estas variaciones topogrficas constituyen factores ambientar-
les que favorecen la diversidad que se manifiesta en la presencia de buenos ambientes para
la fauna local, especialmente de aves acuticas. En estos espacios es frecuente la presencia
del camalote (Eichhornia crassipes) y del junco (Scirpus spp.).
Chaarales
97
4.13.-
La Reserva Hdrica Natural Rio Carcaraa fue creada mediante el Decreto N 1579/12, y
abarca el curso de agua de dicho ro y una franja de 300 mt a cada lado del mismo desde
su ingreso a la provincia hasta su desembocadura en el sistema del Ro Paran. La longitud
aproximada de esta reserva es de 167 Km y se estima que tiene una superficie de 10.020
hectreas Actualmente se encuentra en situacin de ser tratado por las Cmaras Legislati-
vas a los fines de dar cumplimiento al Artculo 1 de su Decreto de creacin, de acuerdo a la
Ley N 12.175 del Sistema Provincial de Areas Naturales Protegidas.
El ro Carcara, con una extensin que supera el lmite inter-provincial ya que proviene de
la vecina provincia de Crdoba, es un accidente geogrfico muy conspicuo en el tercio sur
del territorio santafesino.
Ingresa a nuestra provincia al norte de Arteaga (32 5759 S y 61 4740 O), en cerca-
nas a la bifurcacin de la ruta 92 y la 15 de la que se desprende hacia el Oeste la ruta 6 que
ingresa a la provincia de Crdoba. Este punto se encuentra muy prximo a la localidad cor-
dobesa de Cruz Alta, prcticamente a la vera del ro. A poco de entrar al territorio santafesino
recibe las aguas del Arroyo Tortugas y formando un codo toma direccin sur-sureste hasta
alcanzar las cercanas de San Jos de la Esquina, desde all marca un recorrido orientado en
direccin este-noreste y despus de atravesar la autopista AP01 Rosario-Santa Fe y la ruta
11 a la altura de la localidad de Villa La Ribera, toma direccin al norte hasta desembocar en
el ro Coronda en Puerto Gaboto (32 2633 S y 60 4815 O).
Discurre como ro de llanura, pero arrastra algunos rasgos de la zona de las sierras centrales
de las que proviene. Es caudaloso, correntoso, en muchos tramos enmarcado entre barran-
cas, transporta materiales como la mica, infrecuentes en la pampa hmeda y acta como un
fuerte corredor biolgico regional como factor de conectividad biolgica (gentica) entre
diferentes ecoregiones.
Es un ro de caudal superior al resto de los cursos existentes en esta regin y fluye a travs
de una topografa relativamente ondulada, mediante un curso bien definido que en gran
parte se enmarca, como ya se dijo, por una costa con barrancas de diferente altura.
98
Esta cuenca se encuentra inserta en un rea profundamente modificada que mayoritaria-
mente ha perdido sus caractersticas originales, con notable deterioro de la estructura y
funcin propias del ecosistema pampeano y prdida de su biodiversidad. Este conjunto de
factores define un contexto que realza el valor de la cuenca como unidad para la conserva-
cin de la biodiversidad.
El conjunto de elementos topogrficos de la cuenca, sobre todo el curso de agua y sus mr-
genes inmediatas (irregulares) se han constituido en un impedimento fsico natural para el
avance de las actividades productivas, ya que por su fisonoma no permite la implantacin
de cultivos, aunque frecuentemente se utiliza para la ganadera. Este uso, si bien modifica el
sistema, sobre todo afectando la cobertura herbcea, ejerce un impacto sensiblemente me-
nor sobre las especies forestales y resulta compatible con la conservacin de la estructura
de la formacin tpica de la sabana, tambin conocida como parque, que es la caractersti-
ca de estos corredores como una extensin del vecino bioma de El espinal.
Si bien irregularmente distribuido y en muchos tramos ausente, este paisaje ofrece varian-
tes topogrficas interesantes y preserva especies inexistentes en el agrosistema circundan-
te, adems de ofrecer conectividad, es decir una posibilidad concreta para facilitar el flujo
gnico de muchas especies que no atraviesan las reas productivas y slo se desplazan si
disponen ambientes adecuados. Este es el caso de un ambiente favorable para el desplaza-
miento de dichas especies.
Las especies se desplazan en este espacio, utilizndolo como un corredor biolgico que co-
necta en forma secuencial, las sierras centrales con el sistema del Paran, atravesando una
vasta extensin del bioma de pampa hmeda, con vinculaciones del espinal.
De acuerdo a Cabrera (En Aparicio & Difrieri, 1958; Pasotti & Albert, 1995), la zona se in-
cluye dentro del Distrito Pampeano Oriental de la Provincia Pampeana, Dominio Chaqueo,
zona que se caracteriza por el predominio de gramneas. Sus caractersticas adems, estn
vinculadas tambin a la distribucin de las cinco unidades de suelo propias del rea, segn
el Mapa de Suelos de la Provincia de Santa Fe (INTA-MAG, 1981).
Las especies ms caractersticas de acuerdo al distrito que correspondan son las de los g-
neros Stipa sp., Piptochaetium sp., Elionurus sp., etc. que dieron lugar en sus comunidades
prstinas a una estepa graminosa, hoy muy degradada. La zona se caracteriza por comuni-
99
Paisajes de
las riberas
Particular fisonoma introducen en el paisaje las depresiones inundables ya que dan lugar a
comunidades hidrfilas muy interesantes que se desarrollan en forma transitoria acompa-
ando las pocas con permanencia de agua. All es posible hallar extensiones importantes
de Eleocharis sp., Sagitaria sp., Scirpus sp., Cyperus sp. e inclusive Typha latifolia.
A pesar de lo descripto, una de los rasgos que atraen el mayor inters para la conservacin y
el desarrollo de actividades alternativas a la produccin agropecuaria tradicional en armo-
na con prcticas de conservacin, es la ocupacin y permanencia en el entorno del cuerpo
de agua, de especies leosas propias del espinal.
Aparecen importantes ejemplares de talas (Celtis sp) que evidencian una estructura de
edades propias de una comunidad en expansin, fenmeno mucho ms notable an en la
ocupacin territorial que desarrolla el chaar (Geoffroea decorticans). Ambas especies se
distribuyen preferentemente en las reas ms elevadas, muy raramente asociadas a las
depresiones inundables. Su bosques, de diferente dimensin, ocupan las lomadas con una
densidad poblacional alta (mas la del chaar que la del tala), y sus juveniles avanzan desde
los macizos centrales o rboles/semilla en un proceso de ocupacin sucesiva del espacio.
Otra especie bien distribuida es la cina cina (Parkinsonia aculeata) ms bien acompaando
a otras especies, como individuos mas dispersos y de distribucin ms uniforme y menos
concentrada.
100
un proceso de dispersin de propgalos que puede favorecer una expansin poblacional
que resultara de gran inters para monitorear la evolucin general del sistema. Sobre la
cuenca baja ms bien cerca de la desembocadura, aparecen ejemplares muy aosos.
La aparicin del falso molle (Schinus sp.), bajo la forma de algunos individuos muy dispersos
una dcada atrs, hoy se encuentran en mayor cantidad y ocupando una proporcin aten-
dible entre las comunidades leosas. Se presume que responde a una dispersin desde las
zonas de la alta cuenca, aguas abajo.
La presencia de algunas especies exticas puede ser un factor de riesgo para el futuro de
las comunidades autctonas, sobre todo teniendo en cuenta que varias de ellas resultan
invasoras. Hay zonas, mas bien las asociadas al extremo oriental de la cuenca, mas cercano a
la desembocadura, con presencia de ligustro (Ligustrm lucidum), la cul ya sido identificada
como un problema serio en otras comunidades riparias de la regin por ejemplo de la cuen-
ca del Paran, e inclusive en su cuenca baja y la del Ro de La Plata, invadiendo (y afectando)
la selva en galera y la selva marginal de la costa bonaerense. En esta misma zona tambin
constituye un problema la acacia negra (Gleditsia triacanthos) que al igual que el paraso
(Melia azadarach), se extienden mas al occidente en la cuenca, avanzando aguas arriba. Por
ltimo, entre las especies invasoras se encuentran las moras (Morus sp.) introducidas hace
dcadas y distribuidas para alimentar gusanos de seda, actividad ya infrecuente en esta re-
gin pero que dej muchos ejemplares que han logrado colonizar diferentes ambientes so-
bre todo por el consumo de sus frutos por pjaros que al trasladarse diseminan sus semillas.
No existe para el rea una potencial conectividad inmediata con grandes reas de matriz de
paisaje prstino (Reservas o reas de proteccin de magnitud adyacentes), siendo necesario
reforzar algunas vinculaciones con algunos parches relictuales y sobre todo mejorando la
conectividad transversal a travs de las tcnicas de ordenamiento territorial que permitan
reforzar la valoracin de otros cuerpos de agua, costados de caminos y vas frreas, todos
ellos, elementos del paisaje disponibles en el rea y que en algunos casos ya se han jerar-
quizado como se explica en este mismo trabajo (Ver Sistema Reticulado para la Conserva-
cin- SIRECO).
Las condiciones para el sostenimiento de las especies de fauna presente en el rea, permiten
confirmar actividades de alimentacin y cra para diversas poblaciones de vertebrados. Siendo
elementos conspicuos de la fauna que ocupan niveles altos en la cadena trfica, dan cuenta
que existen elementos de la estructura y funcin de este ecosistema que aseguran una capa-
cidad autorreguladora capaz de sostener condiciones intrnsecas para su permanencia.
101
El cuerpo de agua es un elemento estructurante que las especies animales utilizan activa-
mente, concentrando no slo las variedades de especies ictcolas sino aquellas terrestres
o anfibias capaces de hacer uso del ro, y ocasionalmente las depresiones inundables ale-
daas. El curso del ro, si bien permanente, sufre variaciones estacionales o asociadas a la
influencia de las precipitaciones en su extensa rea de captacin que modifica su nivel y su
caudal, mientras que los cuerpos inundables aledaos resultan temporarios y cuando se for-
man atraen especies capaces de hacer uso espordico, con gran capacidad de colonizacin
circunstancial.
En lo referente a las aves, el rea ha demostrado ofrecer un ambiente muy adecuado para
la ornitofauna, que hace uso de las variaciones ambientales de este corredor, como fuera
descrito por Benaglia (Benaglia et al, 1999), pudiendo identificarse diferente microhbitats
en los cules las distintas especies de aves residentes, permanentes o migratorias se dis-
tribuyen. Trabajo que a su vez ha permitido ratificar en buena parte el listado de especies
ya incluidos en la publicacin que describe el Sistema de Areas Naturales Protegidas de la
Provincia de Santa Fe (Gobierno de Santa Fe, 1997). A modo de ejemplo: inamb comn
(Nothura maculosa), bigu (Phalacrocrax olivaceus), garza mora (Ardea cocoi), chifln (Syrig-
ma sibilatrix), garza blanca (Casmerodius albus), garcita blanca (Egretta thula), cuervillo de
caada (Plegadis Chihi), siriri pampa (Dendrocygna viduata), pato maicero (Anas georgica),
pato gargantilla (Anas bahamensis), pato picazo (Netta peposaca), pato cutir (Amazonetta
brasiliensis), caracolero (Rosthramus sociabilis), carancho comn (Polyborus plancus), chi-
mango (Milvago chimango), crestudo (Coryphistera alaudina), espartillero pampeano (Sate-
nes hudsoni), piju cola parada (Synallaxis albescens), coludito copetn (Leptasthenura pla-
tensis), monjita blanca (Xolmis irupeo), viudita blanca (Fluvicola pica), picabuey (Machetornis
rixosus), amarillo (Satrapa icterophrys), benteveo comn (Pitangus sulphuratus), suirir real
(Tyrannus melancholicus), tijereta (Tyrannus savana), etc. Adems, existen para el rea re-
gistros histricos de dos especies (Turdus chiguanco, Catamenia analis) que son los nicos
conocidos para Santa Fe (Fandio 2014).
Se han detectado algunas amenazas tales como prcticas de desmonte, afectando ejempla-
res aosos de Tala (Celtis sp.); la instalacin de alambradas en paralelo al ro; como as tam-
bin seales de diversas actividades antrpicas (camping, pesca, etc) que se evidencian por
senderos muy marcados (gran intensidad de trnsito de visitantes), restos de fuego, afecta-
cin de la vegetacin, diferentes tipos de residuos. Este conjunto de indicios seala tanto
el ajuste para consolidar la actividad ganadera, como un incremento en el uso recreativo/
deportivo del rea, ambas tendencias en caso de profundizarse seran factores de riesgo
para su conservacin, cuestiones que en la actualidad estn siendo abordadas desde diver-
sos grupos locales de autogestin que promueven el uso sustentable del sistema, como se
explica ms adelante.
102
zar inclusive, en la publicacin del Gobierno de Santa Fe (1997) sobre el Sistema Provincial
de Areas Naturales Protegidas, la inclusin como rea propuesta para su conservacin. En
aquella oportunidad focalizada en una zona cercana a la ciudad de Casilda conocida como
El espinillo.
A partir de la interaccin establecida por intermedio del Ing. Omar Romagnoli, argentino que
se desempea en la Universidad de Auburn, AL, EEUU, con el sistema Global Water Watch,
creado a los fines de desarrollar monitoreos comunitarios de la calidad de cuerpos de agua
superficiales (homologado por EPA/EEUU), la Secretara de Medio Ambiente de la Provincia
de Santa Fe, gener el espacio y promueve y coordina el accionar de cuatro grupos de moni-
tores locales sobre la cuenca del Carcara.
A tal efecto el Ing. Romagnoli como coordinador local del programa Global Water Watch
lider las capacitaciones para los grupos de voluntarios, con la asistencia de la Secretara de
Medio Ambiente, De la misma manera en ms de una oportunidad participaron de la capaci-
tacin otros miembros de origen de la organizacin.
Con esta tarea y el complemento de acciones locales que esos mismos y otros grupos efec-
tan en torno a esta propuesta, se han generado instancias de evaluacin, monitoreo y con-
trol locales que promueven el cuidado del ambiente y el uso sustentable de la naturaleza
por ejemplo para canotaje, senderismo, gimnasia, observacin de aves, turismo natural y
todo un conjunto de acciones tendientes a la puesta en valor del rea.
Como ejemplo, en este marco y promovido por la comuna local a travs del compromiso y
103
seguimiento del dirigente local Leonardo Tempesta, Andino cuenta ya con un plan de mane-
jo preliminar para el tramo del ro que corresponde a su jurisdiccin.
La reserva de esta forma resulta pionera en un modo de co-gestin de las ANPs, con gran
compromiso local.
4.14.-
Abarca una franja continua de ancho variable delimitada por un lado por la zona de segu-
ridad vial y por el otro el lmite de las propiedades privadas colindantes o espacios diver-
sos destinados a otros usos como alambrados, caminos colectores, lneas de frente, lmite
104
Ambientes acuticos
Actualmente su designacin se encuentra en situacin de ser tratado por las Cmaras Legis-
lativas a los fines de ratificarla dando cumplimiento al Artculo 1 de su Decreto de creacin,
de acuerdo a la Ley N 12.175 del Sistema Provincial de Areas Naturales Protegidas.
Histricamente ha habido una tendencia creciente al uso de banquinas para el cultivo, asu-
mido como prctica frecuente en orden a los usos y costumbres instaladas como acciones
de hecho. Esta prctica se impuso en muchos casos de modo informal y en otros algo mas
formal asociado a realidades locales en las que la actividad se justific invocando intereses
comunitarios tales como la donacin de parte del producido a entidades de bien pblico o
con fines comunitarios (escuelas, comedores, iglesia, comunas, hospitales, etc.), proceso que
fuera oportunamente regulado por medio de la resolucin de la DPV N 290, de fecha 17 de
julio 2002, cuya implementacin encontr dificultades operativas al punto de alcanzar un
nivel de incumplimiento prcticamente generalizado. En la prctica casi la totalidad de las
actividades de siembra en banquinas se consolid sin ajuste a la norma, constituyndose en
una intrusin del espacio pblico por parte de privados para beneficio propio.
Mediante la gestin en el seno del Comit Interministerial de Salud Ambiental, se logr imple-
105
mentar una medida especfica y en marzo de 2011 por medio de resolucin conjunta de los
ministerios intervinientes se regula el uso de las banquinas para el fin especfico de conserva-
cin de biodiversidad, impidiendo la implantacin de cultivos y de otras prcticas productivas
(Resoluciones: N 136 del Ministerio de Aguas, Servicios Pblicos y Medio Ambiente, N 074
del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado, N 040 el Ministerio de la Produccin, N
497 del Ministerio de Salud, N 114 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social).
Por tal razn y en funcin de las iniciativas implementadas a partir de 2008, tendientes a
vincular estrategias para la conservacin de la Diversidad Biolgica con mecanismos capa-
ces de una regulacin por parte del Estado sobre estos espacios pblicos, en el proceso para
la Licitacin pblica nacional e internacional para la concesin por peaje de la construc-
cin, mejoras, reparacin, conservacin, ampliacin, remodelacin, mantenimiento, admi-
nistracin-gerenciamiento y explotacin de la Autopista Provincial AP-01 Brigadier Esta-
nislao Lpez, se incluy la implementacin de un Corredor Biolgico para la recuperacin
de sus banquinas y con el fin de promover la conservacin de biodiversidad y la restauracin
paisajstica de su entorno.
De tal forma, en el marco de la concesin emergente del proceso licitatorio de dicha autopis-
ta (Expte N 01801-0019761-6), se establece la implementacin, gestin, mantenimiento
y monitoreo del mismo, siendo el concesonario responsable de administrar bajo esas pre-
misas el espacio de conservacin por fuera de la franja de seguridad vial y hasta 5 mt. de
distancia de los linderos. De esta forma se conforman dos franjas continuas, una a cada lado
del trazado vial que en su totalidad renen una superficie superior a las mil hectreas.
En ese momento del proceso (2011), se define el estado inicial de dicho proceso como las
condiciones preexistentes con anterioridad al inicio de esas acciones y se documenta me-
diante una lnea de base.
106
Esta situacin permite la constitucin de un entramado de espacios biodiversos que facilita
la conectividad longitudinal y transversal del territorio, atravesando el bioma del espinal y
pampa hmeda y conectndolos con el sistema del Paran y sus islas.
La lnea de base define el estado de situacin que precede a la intervencin para constituir
el Corredor Biolgico y se caracteriza por un modelo de uso productivo de las banquinas,
adaptando la superficie principalmente para el cultivo de soja, en algunos casos y mas aisla-
damente se registra algunos casos de uso de dichos espacios como reas para el pastaje de
ganado (principalmente bovino) infrecuente en este corredor en particilar.
Ambos tipos de regiones dan lugar a formaciones paisajsticas bien diferenciadas y en parti-
cular en la zona de afectacin de la Autopista, en su rea de banquinas a partir de las obras
originales de su construccin, haba tenido lugar una sucesin secundaria que tendi a res-
tituir condiciones similares a las que predominaron previo a las intervenciones efectuadas
para la instalacin de infraestructura y camino.
Esta sucesin secundaria post-obra se produce en una superficie altamente disturbada dado
que esta rea de banquinas fue objeto de diferentes intervenciones, sobre todo las asocia-
das a movimientos de suelo, prstamos de tierra, conformacin de cunetas y vas de escu-
rrimiento, adecuacin de niveles en orden a su relacin con la construccin misma de la
cinta asfltica, etc. Por este conjunto de factores, las banquinas en su etapa inicial post-obra
entran en proceso de sucesin secundaria sobre un soporte muy disturbado, constituido
mayoritariamente por un material proveniente de un horizonte B textural removido con
carencia de un perfil de suelo tpico y prcticamente carente de un horizonte A, el cual se
comienza a reconstituir en una nueva formacin a partir de los procesos de gnesis prin-
cipalmente vinculados a la actividad biolgica suprayacente que, a la vez que modifica las
107
caractersticas de ese soporte es modificada por la evolucin misma del conjunto tendiente
a consolidar un proceso de ocupacin sucesiva del espacio.
En este proceso que se inici con el origen de la autopista, que involucr la reconstitucin
espontnea de las comunidades como se acaba de describir, se interpone posteriormente un
nuevo obstculo que es la implantacin de cultivos como modo de mantener ordenado el
espacio a la vez de extraer un rdito que (como ya se explic) fue de carcter enteramente
informal.
En este contexto, el inicio del Corredor Biolgico Autopista AP-01 (Rosario-Santa Fe) se de-
sarrolla en un escenario con predominio de cultivo de soja en gran parte de la superficie de
esas banquinas. Si bien en ciertos tramos el cultivo era naturalmente dificultoso por la topo-
grafa, el agua (zonas encharcadas) o la vegetacin leosa, la superficie se ocupaba mayori-
tariamente para el cultivo de soja y el resto del ao se efectuaban prcticas de desmalezado
dejando muchas veces el suelo desnudo durante los largos perodos de intersiembra.
En el tramo de espinal, el cultivo era ms irregular y era posible hallar manchones de espini-
llo (Acacia caven), chaar (Geoffroea decorticans), cina cina (Parkinsonia aculeata) etc. En los
tramos bajos, inundables lograban establecerse la totora (Typha spp.), el junco (Scirpus spp.),
algunas saetas (Sagittaria spp.),
Con menos impedimentos para el cultivo, en el tramo sur perteneciente a pampa hmeda,
108
las comunidades de pastizales fueron afectadas por mayor aislamiento a raz de la ocupa-
cin ms continua y homognea de las prcticas agrcolas, incluyendo la aplicacin de bio-
cidas en forma ms generalizada.
All las especies propias de la regin como las flechillas (Stipa hyalina, S. neesiana), la ceba-
dilla criolla (Bromus unioloides), o la gramilla (Paspalum dilatatum), entre otras, no lograban
implantarse y expandirse en un ambiente potencialmente favorable, pero fcticamente im-
pedido por las prcticas agrcolas.
A modo de ejemplo, especies de mayor porte como las cortaderas (Cortadera selloana), solo
se visualizaban como individuos asilados y nunca conformando macizos o integrados a co-
munidades ms diversas. Era notable la ausencia de arbustos y sobre todo de latifoliadas
ya que las prcticas de corte no permiten que se cumpla el ciclo de floracin/fructificacin
necesario para la dispersin de propgalos, siendo en general el escaso espacio de suelo
cubierto por especies espontneas dominado por gramneas cespitosas como Cynodon dac-
tylon, por su capacidad de multiplicacin vegetativa, sobre todo en la zona de seguridad que
es mantenida a baja altura mediante control (corte) mecnico.
La presencia de especies de la fauna era muy restringida por es escaso alimento disponible
y la falta de espacios para cobijo y actividades de cra.
Se generalizaron las dispersiones de distintas gramneas (por ejemplo Cynodon spp.; Bromus
spp., Stipa spp., Spartina spp.; Paspalum spp., etc) y se multiplicaron notablemente algunas
muy conspicuas como las cortaderas (Cortaderia selloana) que ha alcanzado una mayor dis-
tribucin con formacin de macizos compactos en sustitucin de la situacin previa (lnea
109
de base) que se caracteriz por la presencia de pocos individuos y muy aislados.
En muchos sectores, sobre todo de la porcin del pastizal pampeano (sur) y media (de transi-
cin al espinal) se han conformado importantes manchones de chilcas (Baccharis salicifolia;
Tessaria spp.) poniendo en evidencia el potencial del banco de semillas subyacente previo
que permiti una rpida expansin de las especies. Aparecen tambin la tuna (Opuntia sp.),
la margarita del campo (Senecio spp.), el falso caraguat (Eryngium spp.), otras especies del
gnero Baccharis asimilables a las carquejas, etc. Sobre sectores en los que resulta posi-
ble la evolucin de las trepadoras (enredaderas) aprecen la campanilla (Ipomoea spp.) y el
mburucuy (Passiflora caerulea).
Las aves, como en muchos otros ambientes, suelen ser un taxn muy conspicuo y la evolu-
cin del sistema ha permitido visualizar con mucha frecuencia especies tales como: la ga-
viota capucho gris (Chroicocephalus cirrocephalus), el bigu (Phalacrocrax olivaceus), el ipaca
(Aramides ypecaha), la cardenilla (Paroaria capitata), la perdiz (Nothura maculosa), la ciguea
(Ciconia maguari: Euxenura maguari), el carancho (Caracara plancus), el chimango (Milvago
chimango), el taguat comn (Buteo magnirostris), el milano blanco (Elanus leucurus), carpin-
teros (Colaptes spp.), la calandria (Mimus saturninus), el tero (Vanellus chilensis), el benteveo
(Pitangus sulphuratus), el chingolo (Zonotrichia capensis), el pico de plata (Hymenops perspi-
cillatus), el chifln (Syrigma sibilatrix), la garza blanca (Casmerodius albus), la garcita blanca
(Egretta thula), el cuervillo de caada (Plegadis Chihi), el siriri pampa (Dendrocygna viduata),
el pato maicero (Anas georgica), la monjita blanca (Xolmis irupeo), la viudita blanca (Fluvicola
pica), el picabuey (Machetornis rixosus), la tijereta (Tyrannus savana), las gallaretas (Flica
sp.), la paloma domstica (Columba livia), la paloma torcaza (Zenaida auriculata), la paloma
picazuro (Columba picazuro), la lechucita vizcachera (Athene cunicularia), el pirincho (Guira
guira), la ratona comn (Troglodytes aedon), el tordo renegrido (Molothrus bonariensis), el
110
tordo msico (Molothrus badius), la cotorra (Myopsitta monacha), el hornero comn (Furna-
rius rufus), golondrinas (Tachycineta leucorroha, Progne spp.), la gallineta comn (Rallus san-
guinolentus), la jacana o gallito de agua (Jacana jacana), los varilleros (Agelaius sp.), el carau
(Aramus guarauna), etc.
La vegetacin que se ha enriquecido hoy en el corredor cuenta sobre todo en la procin nor-
te correspondiente al bioma de espinal, con ejemplares consolidados o poblaciones en ex-
pansin del seibo (Erythrina crista-galli), la pezua de vaca (Bauhinia spp.), el chaar (Geoffroea
decorticans), el aromito (Acacia caven), la tusca (Acacia aroma), el curup (Sapium haematos-
permum), el molle (Schinus molle), la cina cina (Parkinsonia aculeata), apareciendo algunos
ejemplares de tala (Celtis sp.), e incluso se ha verificado el incremento de algarrobos juveniles
(Prosopis spp.)
Fuera de las especies autctonas se dispersan algunas exoticas como los eucaliptos (Eucalyp-
tus sp.), acacia negra (Gleditsia triacanthos), moras (Morus spp.) y parasos (Melia azedarach)
sin presentar signos de transformarse en un fenmeno invasivo y son objeto de la observa-
cin a los fines del desarrollo de mecanismos de control.
En su conjunto el sistema ha adquirido una autonoma funcional que sealara para esta pri-
mera instancia piloto una gran capacidad de cicatrizacin y una rpida progresin hacia co-
munidades locales representativas de los sistemas propios de la ecoregin de pertenencia.
Es necesario dar continuidad tanto a las pautas de manejo como a los mecanismos de mo-
nitoreo y control que permiten generar la informacin capaz de sustentar el registro del
desempeo del modelo propuesto.
4.15.-
La Reserva Hdrica Natural Arroyo Saladillo fue creada por el Decreto Decreto N 2143, de
fecha 8 de julio de 2015.
111
Campanilla
De acuerdo al texto del anexo de dicho decreto que establece la delimitacin de las reas, la
superficie alcanzada por la reserva se define de la siguiente manera:
La Reserva Hdrica Natural del Arroyo Saladillo abarca una franja de cien metros a cada lado
del curso completo de su cuerpo de agua y los de su rea de captacin (conocida como Bajo de
los Leones) ubicados en la superficie incluida en el polgono (Polgono A Saladillo) compren-
dido por la ruta N 93 al norte, ruta N 8 al sur, ruta N 33 al este y lmite provincial al oeste,
y desde este polgono, continuando en todo el transcurso del arroyo Saladillo a partir de su
interseccin con la ruta N 93 (a los 33 23 20 S y 61 40 33 O) hasta su desembocadura
en el ro Paran (a los 32 5953 S y 60 3642 O), incluyendo sus tributarios.
De la misma manera la Reserva incluye la totalidad del predio correspondiente al Parque Re-
gional Sur, en jurisdiccin de Villa Gobernador Glvez, cuyo espacio de forma aproximada-
mente triangular se delimita al Norte/noroeste por el curso de agua del Arroyo Saladillo, al
Sur y al Este por la avenida de Circunvalacin de Rosario, o su colectora interna donde exista
y corresponda.
112
Cascada Parque
Regional Sur
A lo largo de sus casi 200 Km de extensin, atraviesa una zona actualmente dominada por
el cultivo, predominantemente de soja, aunque en ciertas reas se desarrolla la ganadera.
Las aves, como en otros casos, son un grupo bien representado y podemos citar a modo de
ejemplo: el inamb comn o perdiz chica (Nothura maculosa), el bigu (Phalacrocrax oli-
vaceus), el chifln (Syrigma sibilatrix), la garza blanca (Casmerodius albus), la garcita blanca
(Egretta thula), el cuervillo de caada (Plegadis Chihi), el siriri pampa (Dendrocygna viduata),
el pato maicero (Anas georgica), el pato picazo (Netta peposaca), el caracolero (Rosthramus
113
sociabilis), el carancho comn (Polyborus plancus), el chimango (Milvago chimango), la mon-
jita blanca (Xolmis irupeo), viudita blanca (Fluvicola pica), la perdiz chica o inamb comn
(Nothura maculosa), el suirir real (Tyrannus melancholicus), el hornero (Furnarius rufus), el
tordo msico (Agelaioides badius), la tijereta (Tyrannus savana), etc.
Particular inters cobra el espacio conocido como Parque Regional Sur, ubicado en las proxi-
midades de la desembocadura en un mbito prcticamente urbano, en jurisdiccin de la
localidad de Villa Gobernador Glvez, sobre la margen sur del arroyo.
Este espacio, que por la pertenencia de la tierra mantuvo restricciones al ingreso de pblico
durante dcadas, constituye un reservorio de alto valor en ambiente urbano, conservando
especies de la flora tpicas como la cina-cina (Parquinsonia aculeata) y otras leosas y en
las proximidades del salto de agua conocido como la cascada del Saladillo no es extrao
visualizar diversas especies de aves como por ejemplo el martn pescador grande (Ceryle
torquata: Megaceryle torquata), el benteveo comn (Pitangus sulphuratus) o el picabuey (Ma-
chetornis rixosus).
Dada su reciente creacin, no dispone todava de un plan de manejo, pero el inters demos-
trado por pobladores y agrupaciones locales indica que los mecanismos de participacin
ciudadana sern una herramienta estratgica complementaria a las del estado para la imple-
mentacin de acciones para asegurar la conservacin.
4.16.-
La Reserva Hdrica Natural Arroyo Sauce-Pavn fue creada por el mismo Decreto N 2143,
de fecha 8 de julio de 2015, con el que se cre la Reserva Hdrica Natural Arroyo Saladillo.
114
no B Sauce-Pavn) que forman: la ruta N 90 al Norte, la ruta N 8 y el lmite provincial al
Sur, la ruta N 4 al Oeste y la ruta N 178 al Este, hasta su desembocadura en el ro Paran
(33 11 31 S y 60 2323 O) al norte de la localidad de Villa Constitucin y sus tributarios,
incluyendo el arroyo Del Sauce a partir de la laguna La Larga y el inicio de su cauce conocido
como Canal San Urbano (33 4248 S y 61 4324 O) hasta su confluencia con el arroyo
Pavn (33 1849 S y 60 4412 O).
De la misma forma que la Reserva Hdrica Natural Arroyo Saladillo, el objeto de la creacin la
Reserva Hdrica Natural del Arroyo Sauce-Pavn, responde a los criterios ya definidos para
la implementacin del Sistema Interconectado para la Conservacin de la Diversidad Biol-
gica (SIRECO-DB), por el especial inters que reviste el Arroyo Sauce-Pavn en el espacio
territorial que ocupa.
El Sauce-Pavn y sus tributarios dan conectividad al sistema de lagunas del sur santafesino
(tambin conocido como pampa de las lagunas), con el sistema del Paran, atravesando el
sistema de pampa hmeda.
Las caractersticas del sistema son variables a lo largo de su curso y su vinculacin al siste-
ma de lagunas lo valoriza como un reservorio que extiende las condiciones ambientales de
aquellos cuerpos de agua hacia el interior del agrosistema circundante. Por esa razn en la
zona de cuenca alta, los hbitats disponibles resultan adecuados para diversas especies de
aves acuticas.
115
En funcin de estas diferentes fisonomas, la vegetacin tambin resulta variable.
En los pastizales, incluso de carcter halfilo de las inmediaciones de las nacientes resulta
frecuente hallar macizos de gramillas (Paspalum dilatatum; Cynodon dactylon) y flechillares
(Stipa hyalina, S. neesiana) alteranados con Spartina densiflora, Eleocharis spp., Paspalum
vaginatum, Distichlis spicata, Hordeum euclaston y Polypogon monspeliensis. Existen algunas
reas en las que fisonoma del paisaje esta dominado por la cortadera (Cortaderia selloana).
Existen en forma de macizos asociados al agua, la totora (Typha latifolia) y los juncos (Scirpus
spp.) Se presentan en sta zona incluso algunos ejemplares de algarrobos (Prosopis spp.),
muy interesantes para la regin.
En contacto casi directo con el arroyo y sus inmediaciones, e inclusive aguas abajo, aparecen
grupos a veces aislados de chaar (Geoffroea
decorticans), en asociacin con cina-cina (Par-
quinsonia aculeata) y espinillo o aromito (Aca-
cia spp.) que en el tercio inferior de la cuenca
se alternan con especies exticas que se hacen
frecuentes como el paraso (Melia azedarach),
el ligustro (Ligustrum lucidum) y la acacia ne-
gra (Gleditsia triacanthos).
cies tpicas del sistema del Paran. Entre las plantas, el camalote (Eichornia crassipes) o los
canutillos (Echinochloa helodes, Hymenachne amplexicaulis, Panicum elephantipes), mien-
tras que entre los peces no es extraa la presencia de especies ausentes aguas arriba como
el dorado (Salminus maxillosus; S. brasiliensis), la boga (Leporinus obtusidens), el sbalo
(Prochilodus lineatus, P. platensis), palometas o piraas (Serrasalmus spp.), habiendo inclusi-
ve registros del salmn de ro (Brycon orbignyanus).
Entre los reptiles, son comunes el lagarto overo (Tupinambis teguixin), la tortuga acutica de
cuello largo (Hydromedusa tectifera) y la tortuga de laguna (Phrynops hylarii).
Se cuenta con informacin acerca de la presencia del zorro (Pseudalopex gymnocercus), mu-
litas y/o peludos (Dasypus sp.), iguana o lagarto overo (Tupinambis merianae: Tupinambis
teguixin), hurones (Galictis cuja), etc.
116
pa icterophrys), el benteveo comn (Pitangus sulphuratus), el suirir real (Tyrannus melancho-
licus), la perdiz o inamb comn (Nothura maculosa), el bigu (Phalacrocrax olivaceus), la
garza mora (Ardea cocoi), el chifln (Syrigma sibilatrix), la garza blanca (Casmerodius albus),
la garcita blanca (Egretta thula), el cuervillo de caada (Plegadis Chihi), el siriri pampa (Den-
drocygna viduata), el pato maicero (Anas georgica), el pato gargantilla (Anas bahamensis), el
pato picazo (Netta peposaca), el pato cutir (Amazonetta brasiliensis), el caracolero (Rosthra-
mus sociabilis), la tijereta (Tyrannus savana), etc.
En su conjunto y su diversidad de ambientes esta reserva presenta una muy buena perspec-
tiva para la conservacin de especies de gran inters para la regin. Localmente y asociado
a un camping cercano a la ruta N 21, se cuenta con la asistencia del Guardaparque Nacional
Edgardo Fontana que ha efectuado interesantes relevamientos en la cuenca y colabora en el
asesoramiento para el manejo sustentable de dicho predio.
4.17.-
La mxima altura registrada con altmetro baromtrico durante los relevamientos de lnea
de base es de 74 msnm en el esquinero SW y la mnima de 56 msnm en el Este de la Caada
del lote 99.
117
El rea no cuenta con un plan de uso pblico, manteniendo la categora de rea de acceso res-
tringido propia de las reas bajo jurisdiccin de las Fuerzas Armadas Argentinas.
118
se los postes y alambres al Norte, Oeste y Sur en buenas condiciones y los alambres del lmite Este
en condiciones regulares en enero de 2014. Adems del acceso principal en el Este del campo,
existen tres tranqueras formales en el lmite Norte (dos para el lote 99 y una para el lote 98 que
conduce a un puesto ganadero abandonado al Norte de la cabecera de la antigua pista de aterri-
zaje) y una tranquera en el Oeste (que conduce a una aguada artificial y corrales). Existen carteles
indicadores de la jurisdiccin militar en todas las tranqueras sobre caminos perimetrales y de
acceso. Estos carteles tambin incluyen un pequeo logotipo que indica la condicin de Reserva
Natural de la Defensa, aunque el mismo es difcil de leer desde los caminos. Los lmites Norte y
Oeste de la reserva lindan con caminos vecinales. El lmite Este se encuentra a 200 m de la ruta
provincial 3, asfaltada, de la que la separan dos establecimientos privados de aproximadamente
100 ha cada uno. El lmite Sur se encuentra a aproximadamente 1,5 km del camino vecinal.
Desde un punto de vista fitogeogrfico clsico (basado en las formaciones vegetales pre-
ponderantes), la RND Campo Garabato se ubica en el distrito Chaqueo Oriental de la Pro-
vincia Chaquea en el Dominio Chaqueo (Cabrera 1976), tambin conocido como Chaco
Hmedo (Burkart et al. 1999).
El Clima es templado-clido hmedo a subhmedo con lluvias estivales que van desde los
700 mm anuales en el W hasta
os 1.300 mm en el Este. Presen-
ta una estacin seca invernal de
aproximadamente 7 meses, aun-
que de duracin variable. Las
precipitaciones presentan una
gran variabilidad interanual, por
lo que, adems de el invierno,
tambin pueden ocurrir sequas
durante el verano. La temperatu-
ra media anual vara entre los 18
C en el Sur y los 26 C en el Norte,
con mximas absolutas de 48 C
en verano y 3 a 9 das al ao con
heladas en invierno (Burgos 1970
Fruto de Guayacn
en Carnevale et al. 2007 y Barbe-
ris et al. 2005).
Los suelos de la regin se han desarrollado sobre loess o limos lossicos depositados duran-
te el cuaternario. En el Este del Chaco santafesino, los suelos forman mosaicos muy comple-
jos, en el Centro predominan los suelos halo-hidromrficos y en el Oeste hay suelos casta-
os poco desarrollados. La vegetacin ms conspicua es el bosque xeroftico que se alterna
en el paisaje con sabanas graminosas (abras) y con esteros (Lewis y Pire 1981).
119
Pepitero
Los Bosques Densos Mixtos, ubicados en las partes ms altas del paisaje, tienen un impor-
tante desarrollo de la estructura vertical. Tpicamente, tienen un estrato arbreo de ms de
10 m de altura, rico en especies y un estrato arbreo bajo de alrededor de 5 m de altura con
el angapir (Eugenia uniflora) frecuentemente acompaado por renuevos de las especies
del dosel. El dosel es casi continuo, con algunos claros pequeos asociados con pequeas
depresiones o con rboles cados. Por debajo del estrato arbreo inferior hay otro estrato le-
oso con individuos ms jvenes de las especies arbreas y con algunos arbustos. El estrato
herbceo es muy pobre y en algunas zonas umbras son abundantes las bromeliceas como
el Caraguat (Aechmea distichanta) o el Cardo Chuza (Bromelia serra). Las lianas y epfitas
son, en general, poco abundantes (Lewis et al. 1994 en Barberis et al. 2005). Estos bosques
aumentan en riqueza florstica de Sur a Norte. Mientras al sur de la Cua Boscosa contienen
principalmente especies de linaje chaqueo como el Garabato (Acacia praecox), los Algarro-
bos (Prosopis spp.), el Guaranin o Saucillo (Sideroxylon obtusifolium) y el Palo Tinta o Tala
Negro (Achatocarpus praecox); al Norte contienen tambin especies de linaje amaznico,
como la Palmera Pind (Arecastrum romanzoffianum), el Alecrn (Holocalyx balansae), el Chal
Chal o Coc (Allophylus edulis), el Lapacho Rosado o Lapacho Negro (Tabebuia heptaphyla) y
los Higuerones o Ficus (Ficus luschnathiana), etc. (Lewis et al. 1994 en Barberis et al. 2005).
Los Bosques Densos Mixtos son denominados localmente Isletas (Obs. pers.), debido a lo
cerrado e infranqueable que pueden ser en algunos sectores. Esto contrasta con las descrip-
ciones de Lewis y Pire (1981), que hablan de un estrato arbustivo poco conspicuo en este
tipo de bosques, sobre todo cuando la densidad del estrato arbreo es alta. La arbustifica-
cin del sotobosque de los Bosques densos mixtos podra ser una consecuencia de la activi-
dad ganadera sin control (Alzugaray et al. 2006). Tambin pueden encontrarse a los Bosques
120
Densos Mixtos referidos en bibliografa como Bosque Chaqueo (Lewis y Pire 1981), como
Bosques Xerofticos Mixtos o como Montes Fuertes, en referencia a la alta diversidad de
especies arbreas de gran valor maderero (Carnevale et al. 2007).
Los Algarrobales flanquean a los Esteros o se encuentran sobre esteros rellenados. El suelo
se inunda en pocas lluviosas, y al retirarse las aguas se produce la salinizacin del mismo.
Los algarrobales tienen estructura de sabana o de bosque de algo ms de 4 m de altura,
pobre en especies arbreas. El estrato arbreo est dominado por el Algarrobo (Prosopis
nigra var. ragonesei), acompaado a veces por el Chaar (Geoffroea decorticans), el Espinillo
(Acacia caven), y la Palmera Caranday (Copernicia alba) (aunque estas ltimas palmeras no
121
fueron encontradas en los algarrobales de Campo Garabato). Aunque puede haber algunos
arbustos, los algarrobales no presentan un estrato arbustivo definido. En el estrato herbceo
crecen especies halfilas como Portulaca cryptopetala, Sporobolus pyramidatus y Spergula
platensis y, en algunos lugares, pajonales de Espartillo (Spartina argentinensis). Cuando co-
mienzan las lluvias rebrota Hechinochloa helodes, que a fines del verano forma un denso cs-
ped con Leersia hexandra, Ludwigia peploides y otras especies higrfilas. En la R.N.D. Campo
Garabato se han registrado niveles de agua de hasta 40 cm en los algarrobales durante la
poca de lluvias.
En la Cua Boscosa Santafesina, tambin se describen otros tipos de bosques que no fueron
observados en Campo Garabato, como ser los palmares de Palma Caranday (Copernicia alba),
de los cuales puede apreciarse una muestra en las mrgenes del arroyo Malabrigo en el tra-
yecto entre Reconquista y Garabato; los Cardonales (ambientes con abundancia del Cardn
Stetsonia coryne, asociados a suelos salinos y con un alto porcentaje de suelo desnudo); los
Tuscales (dominados por Acacia aroma), asociados a la accin antrpica y los Vinalares (do-
minados por Prosopis vinalillo), tambin asociados a alteraciones de origen humano (slo se
encontraron algunos ejemplares dispersos de Vinal en el lote 98). Tampoco se encuentran
en Campo Garabato palmares de palmera Yatay (Butia yatay), que se encontraban en los alre-
dedores de Reconquista y podran haber sido totalmente reemplazados por cultivos (Lewis
y Pire 1981).
Las comunidades boscosas ocupan casi tres cuartas partes de la superficie de la cua bos-
cosa, mientras que las comunidades herbceas, como las que se describen a continuacin,
cubren algo ms del 20% del ecosistema (Alzugaray et al. 2006).
Los Esteros son vas de escurrimiento senescentes, donde el suelo est sometido a largos
perodos de inundacin (Lewis et al. 2004). Dependiendo de la profundidad y el grado de
eutrofizacin de los esteros, pueden encontrarse una gran variedad de comunidades vege-
tales en los mismos. En los esteros poco profundos se encuentran el espartillo chuza (Spar-
tina argentinensis) y, en posiciones ms bajas, la paja de techar (Panicum prionitis). Tanto el
espartillar como el pajonal pueden tener un estrato arbreo poco denso de Algarrobos o de
Palma Caranday. En los esteros ms profundos pueden o no estar presentes las comunidades
antes descriptas y luego aparecen los canutillares de Echinochloa helodes, Hymenachne am-
plexicaulis y Panicum elephantipes. En sectores an ms profundos se encuentran juncales
de Schoenoplectus (:Scirpus) californicus, pirizales de Cyperus giganteus y a veces totorales
de Typha sp., huajozales de Thalia geniculata, camalotales de Eichornia sp. y repollares de
Pistia stratiotes (Lewis y Pires 1981). El principal estero de la Reserva Natural de la Defensa
se encuentra en la mitad Este del lote 99 y atraviesa todo el predio en direccin NW-SE,
hasta continuarse al Sur con la Caada de Sopere, un importante accidente geogrfico fcil-
mente apreciable en las imgenes satelitales.
122
andes
Entre los peces aparece un cascarudo conocido localmente como caminador (Hoplosternum
litorale), los anfibios cuentan con varios representantes, entre ellos el escuerzo comn (Ce-
ratophrys ornata), el sapito enano chaqueo (Melanophryniscus klappenbachii), las ranas de
bigote (Leptodactylus mystacinus), la rana silbadora (Leptodactylus fuscus) y la rana mono
(Phyllomedusa azurea), entre otras.
Entre los mamferos, el aguar pop (Procyon cancrivorus), el hurn menor (Galictis cuja),
el oso melero (Tamandua tetradactyla), el carpincho (Hydrochoeris hydrochaeris), el puma
(Puma concolor), etc.
123
4.17.2.- Reserva Natural
de la Defensa Isla El Tala.
(Adaptado del trabajo de
Patricio Ramrez Llorens,
Administracin de Parques
Nacionales)
La isla El Tala fue desafectada del dominio pblico de la provincia de Santa Fe por Ley N
9.703 de esa provincia, promulgada por Decreto N 1090, de fecha 1 de octubre de 1985
y su modificatoria N 10.055, del 18 de julio de 1987. Las mismas autorizaban al Poder Eje-
cutivo provincial a realizar la transferencia gratuita de dominio a favor del Estado Nacional
Argentino (Comando en Jefe de la Fuerza Area, con destino al Comando de Operaciones
Areas), ante la necesidad de contar con instalaciones para distintas ejercitaciones del per-
sonal de la Fuerza Area, entre otras, de supervivencia y salvamento, habida cuenta de sus
caractersticas naturales que la hacen altamente apta a esos fines. La donacin fue aceptada
por Resolucin N 573 del Ministro de Defensa, de fecha 5 de mayo de 1989.
Tanto en la ley 9.703/1.985, como en la resolucin 573/1989 se refiere a la Isla El Tala como
situada en el Distrito Reconquista, del Departamento General Obligado, e identificada catas-
tralmente como Nmero Interno 9, Parcela 6/19, registrndose empadronada en la Partida
N 512.000/19, con una superficie de dos mil hectreas (2.000 ha), lindando al Norte con la
isla Itting, arroyo Las Garzas o Cayo de por medio; al Sur con el ro brazo San Jernimo; al
Este con el Ro Paran y al Oeste con la confluencia del ro brazo San Jernimo y arroyo Las
Garzas. La ubicacin del bien surge del plano 03 del 13 de mayo de 1976 de la Direccin
General de Catastro de la Provincia de Santa F.
La Isla El tala lleg a ser escenario de hasta diez cursos de supervivencia al ao durante la
dcada de 1980. Desde la dcada de 1990 hasta la actualidad, se dictan regularmente unos
3 cursos al ao.
Los valores de conservacin de la Isla El Tala fueron reconocidos desde hace varias dcadas,
como lo atestigua el contrato de Reserva Privada entre la III Brigada Area y la Asociacin
Cooperadora de Ecologa y Proteccin de la Fauna celebrado el 30 de septiembre de 1998.
El citado contrato no se encontrara actualmente vigente, aunque, de estarlo, no constituye
obstculo alguno para que las partes signatarias puedan celebrar acuerdos con otras institu-
ciones provinciales, nacionales o extranjeras.
124
sarrollar en forma conjunta acciones que contribuyan, en el mbito de sus respectivas juris-
dicciones, a la eficaz proteccin y conservacin de la diversidad biolgcia y cultural del pas.
La Reserva Natural Militar Isla El Tala fue creada por el protocolo adicional N 7 suscripto entre
la Fuerza Area Argentina y la APN el 28 de Noviembre de 2012. En la actualidad, ambas partes
acordaron dar la denominacin de Reserva Natural de la Defensa Isla El Tala al rea protegida.
A nivel de la provincia de Santa Fe, De la Pea incluye a las islas del ro Paran dentro de la
regin que denomina Galera Paranaense.
Los bosques estn compuestos principalmente de sauce criollo (Salix humboldtiana), aliso
de ro (Tessaria integrifolia), seibo (Erythrina cristagalli), curup (Sapium haematospermun),
mataojo (Pouteria salicifolia), laureles (Nectandra spp.; Ocotea spp.), arrayanes o anacaguita
125
(Blepharocalyx salicifolius), pind (Arecastrum romanzoffianum), caneln (Rapanea laetevi-
rens), timb blanco (Cathormion polyanthum) e higuern (Ficus spp.). Los arbustales de es-
pinillo (Acacia caven), chilcas (Baccharis spp.; Tessaria spp.), rama negra (Conyza spp.), duraz-
nillo negro (Cestrum euanthes o Cestrum parqui) y sarandes (Phyllanthus sellowianus); los
pajonales y pastizales de cortadera (Cortaderia selloana), totoral (Typha spp.) o espadaa,
los canutillos (Echinochloa helodes, Hymenachne amplexicaulis, Panicum elephantipes), pir
(Cyperus spp.) y numerosas especies ms de gramneas y ciperceas. Las comunidades acu-
ticas de camalotes (Eichornia sp.), juncos (Scirpus spp.), irup (Victoria cruciana), pehuaj
(Thalia geniculata), pir (Cyperus spp.) y cucharero (Echinodorus spp.).
La fauna es particularmente rica y variada comparada, por ejemplo, con la pampeana, a causa
de las influencias biogeogrficas mencionadas, la variedad de ambientes y la presencia de
refugios naturales. La importancia de la ictiofauna es destacable en sta eco-regin, desta-
cndose el dorado (Salminus brasiliensis), surub (Pseudoplatystoma spp.), bagres (Pimelodus
sp., Rhamdia spp.), pac (Piaractus spp.), boga (Leporinus spp.), sbalo (Prochilodus lineatus),
tararira (Hoplias malabaricus), etc. Entre los reptiles se destacan el lagarto overo (Tupinam-
bis teguixin) y el yacar ato (Caiman latirostris) que llega hacia el Sur hasta la parte superior
del delta. Entre las aves dominan las especies acuticas, como patos, garzas y gallaretas.
Entre los mamferos, an subsisten poblaciones importantes de coipo (Myocastor coypus),
carpincho (Hydrochoeris hydrochaeris), ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) y lo-
bito de ro (Lontra longicaudis).
Cabe destacar la alta densidad poblacional de los monos aulladores negros en la isla el tala,
de los cuales se encontraron 4 grupos en 7.000 m de transectas recorridas en ambientes
boscosos, adems de observaciones ocasionales en la casilla del CISS y durante las navega-
ciones, tanto del A El Cayo como del ro San Jernimo. La Isla El Tala y otras del ro Paran
frente a Reconquista, constituyen el lmite austral de distribucin de esta especie. El mono
aullador negro estaba considerado como una especie de preocupacin menor en las prime-
ras categorizaciones de los mamferos de la Argentina (Diaz y Ojeda 2000), pero tiene ahora
el estatus de especie Vulnerable luego de las reducciones en las poblaciones de la provincia
de Misiones debidas a los brotes de fiebre amarilla ocurridos a finales de la dcada pasada.
Gran parte de las poblaciones de monos aulladores se encuentran fuera de reas protegi-
das, donde los bosques que habitan enfrentan cambios en la composicin, fragmentacin y
reducciones en su extensin debido a la actividad humana (expansin de la frontera agrope-
126
cuarias, agroindustriales y urbanas). Por otra parte, la fragmentacin del hbitat, con la con-
siguiente disminucin de la probabilidad de migracin podran redundar en un aislamiento
permanente que conduzca a una alta endogamia en los grupos, como lo sugieren los trabajos
basados en marcadores microsatelitales polimrficos de Oklander et al. (2006 en Agostini
et al. 2012) y Oklander (2007 en Agostini et al. 2010). Adems la especie es vctima del tr-
fico ilegal de fauna (aunque se desconoce la magnitud del mismo). En el caso de las selvas
de inundacin de las islas del ro Paran, la situacin es de menor gravedad, las densidades
poblacionales son altas y presenta menos amenazas (Agostini et al. 2010).
La reserva fue creada en el mes de abril de 1988, en terrenos de jurisdiccin federal pertene-
cientes a la Universidad del Litoral, con el objetivo de conservar una muestra representativa
del valle de inundacin del ro Paran, en proximidades al entorno urbano de la ciudad de
Santa Fe. Es un empredimiento entre la Universidad Nacional del Litoral y la Fundacin Hbitat
y Desarrollo (Universidad Nacional del Litoral Convenio Marco, Resolucin Consejo Superior
N672/1998), quien est a cargo de la administracin y financiacin del mantenimiento.
127
El rea protegida es un espacio cncavo y relativamente isodiamtrico que posee un albardn
perimetral discontinuo y en su interior, algunos albardones aislados. En su rea central, como
es habitual en este tipo de ambiente isleo, existe una laguna de aguas semipermanentes.
El rea protegida presenta especies como el ceibo (Erythrina crista-galli), el sauce criollo
(Salix humboldtiana), el curup (Sapium haematospermum), y el aliso de ro (Tessaria integri-
folia), formando bosques que pertenecen al distrito fitogeogrfico de las selvas mixtas de la
provincia fitogeogrfica paranaense, con especies que descienden por las galeras selvticas
que bordean el ro Paran.
Tambin presenta ejemplares de algarrobos (Prosopis spp.), tala (Celtis spp.), omb (Phyto-
lacca dioica), el espinillo (Acacia caven), el molle (Schinus longifolius), el coronillo (Scutia
buxifolia), etc., todos rboles con vinculacin al distrito fitogeogrfico del algarrobo, perte-
neciente a la provincia fitogeogrfica del espinal.
En las mrgenes de los ros suelen formarse isletas casi puras de sauces (Salix humboldtiana)
o alisos del ro (Tessaria integrifolia). Son las primeras especies (pioneras) en los albardones
de reciente formados o en aquellos sitios que han sido despojados de su vegetacin natural
a causa de una perturbacin. Son las etapas cerales incipientes de la sucesin ecolgica pri-
maria o secundaria, segn el caso.
En los sitios mas elevados, aparece una diversidad de especies mayor entre las que son fre-
cuentes el ceibo (Erythrina crista-galli), el timb colorado (Enterolobium contortisiliquum) o
el curup (Sapium haematospermum) que proveen a la composicin de estos bosques una
fisonoma de mayor complejidad, que en muchos casos tambin se ve enriquecida por un
estrato herbceo de gran importancia.
En suelos bajos, prximos a los cursos de agua suelen encontrarse bosquecillos de espinillos
o aromitos (Acacia caven), los que se destacan en poca de floracin, aportando al ambiente
su fragancia y el amarillo de sus flores.
Cuenta con dos lagunas, la mayor es de 260 metros de largo por 145 m de ancho. En su su-
perficie es posible encontrar a diversas plantas acuticas, desde helechitos de agua (Azolla
filiculoides y Salvinia spp.) y repollitos de agua (Pistia stratiotes), hasta camalotes (Eichornia
crassipes) y raramente irups (Victoria cruziana).
El grupo de las aves, entre los vertebrados, es tal vez el mas conspicuo y numeros en la reser-
128
va, que es posible identificar o visualizar, con sus variantes en las distintas pocas a lo largo
del ao. Las sucesivas observaciones efectuadas desde la creacin de la reserva hasta la
fecha sobre la ornitofauna, registraron 191 especies, entre las cuales suelen ser comunes el
espinero grande (Phacellodomus ruber), la mosqueta ojo dorado (Todirostrum margaritacei-
venter), y el carpinterito comn (Picumnus cirratus), las gallaretas (Fulica spp.), diversas gar-
zas (Ardea spp., Egretta spp.), el hornero (Furnarius rufus), el venteveo (Ptangus sulphuratus),
la ratona comn (Troglodytes aedon), los tordos (Molothrus spp.), el carao (Aramus guarauna),
el cuervillo de caada (Plegadis chihi), etc.
A pesar de su relativamente pequea superficie, que pudiera suponerse como un factor li-
mitante, y considerando la proximidad de la Reserva Natural Costanera Este a la zona urbana
de la ciudad, el rea alberga una interesante muestra de los mamferos propios de estos
humedales, dentro de los cuales figuran el cuis comn (Cavia aperea), coipo (Myocastor co-
ypus), murcilago cola de ratn (Tadarida brasilensis), murcilago pardo (Eptesicus furinalis),
comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata) y la comadreja overa (Didelphis albiventris).
Los reptiles incluyen al lagarto overo (Tupinambis teguixin) y tortugas de rio (Prynops hilarii).
Al ser una reserva natural urbana, sus roles principales son la educacin e interpretacin
ambiental, la conservacin de los recursos biolgicos, la investigacin cientfica, la partici-
pacin de la ciudadana, y por ltimo el esparcimiento de la poblacin. El acceso a la misma
es pblico y gratuito. Posee amplios senderos apoyados por cartelera informativa.
Posee un cuerpo de guardaparques para su proteccin. Se hacen visitas guiadas por orienta-
dores especializados, tanto diurnas como noctunas, tanto para el pblico en general, como
para contingentes de escolares
129
Vila Constitucin Chingolo
desde la Reserva
A pesar de su denominacin Isla del Sol, la reserva an siendo una formacin de tipo islera,
cuenta con una conexin fsica con la costa que permite el ingreso caminando o por medio
de vehculos terrestres, sin requerir embarcaciones
Poseee una superficie aproximada de unas 200 hectreas y se considera una muestra repre-
sentativa de la eco-regin del Delta e Islas Ro Paran.
La reserva posee el valor de enclavarse en un sitio muy prximo a la planta urbana de Villa
Constitucin, lo que le otorga un gran potencial como espacio para la difusin y capacitacin
de la poblacin a distintos niveles. De la misma forma puede proveer, con las necesarias
medidas de regulacin un lugar de esparcimiento y recreacin para toda la poblacin local y
localidades vecinas, como un sitio de acceso al sistema del Paran que contribuya a su mejor
re-conocimiento.
El rea alberga varias de las especies tpicas del ecosistema islero como el sauce (Salix hum-
boldtiana), el aliso del ro (Tessaria integrifolia), el curup (Sapium haematospermum) y el
seibo (Erythrina crista-galli), entre las leosas. Ligadas a los cuerpos de agua son frecuen-
tes el camalote (Eichornia crassipes), los juncos (Scirpus spp.), la sagitaria o saeta (Sagittaria
montevidensis), los cataizales (Polygonum acuminatum; Polygonum stelligerum) y algunos
pajonales multiespecficos en las reas menos anegadas. Aparcen tambin trepadoras como
la campanilla (Ipomoea spp.) y el mburucuy (Passiflora caerulea).
Entre la fauna, el grupo mas conspicuo posiblemente sea el de las aves, representada con
especies como el martn pescador (Megaceryle torquata; Chloroceryle americana), carancho
130
(Caracara plancus), la ratona comn (Troglodytes aedon), el hornero (Furnarius rufus), la ca-
landria (Mimus saturninus), el tero (Vanellus chilensis), el benteveo (Pitangus sulphuratus),
el chingolo (Zonotrichia capensis), el pico de plata (Hymenops perspicillatus), la gaviota ca-
pucho gris (Chroicocephalus cirrocephalus), el bigu (Phalacrocorax brasilianus), asi como
diversos ardeidos, antidos y paseriformes.
Las especies de peces presentes en los cuerpos de agua del entorno de la reserva son nume-
rosas (como parte del sistema de humedales del ro Paran), y son frecuentes el dorado (Sal-
minus brasiliensis), el sbalo (Prochilodus lineatus), la boga (Leporinus obtusidens), la tararira o
tarucha (Hoplias malabaricus), algunas piraas o palometa brava (Serrasalmus spp.), armados
(Oxydoras sp., Pterodoras spp.), bagres (Pimelodus spp.), el pat (Luciopimelodus pati), etc.
Aromito
La reserva ha contado con una aceptable gestin local y observa como amenaza (a la vez que es
un potencial en un buen marco de gestin como se dijera mas arriba) su proximidad a la planta
urbana de Villa Constitucin y su fcil accesibilidad. Otra amenaza son algunos emprendimien-
tos productivos (pecuarios) de escasa formalidad, instalados sobre sus lmites que pudieran
expandirse ocupando parte de la superficie de la reserva.
Entre las diversas causas que motivaron la concrecin del emprendimiento, se invoca la pre-
servacin de especies autctonas, ofreciendo un espacio para la visita de los habitantes de
la ciudad y de la regin, con la idea de contribuir al cuidado del medio ambiente, y como un
reservorio de ambientes nativos no slo para los habitantes actuales, sino tambin para las
futuras generaciones. La reserva fue declarada de inters nacional por la Cmara de Sena-
dores de la Nacin.
El proyecto incluy las implantacin de diversos ejemplares de especies leosas, que en una
primera etapa concret la plantacin de diversas especies autctonas, entre las que figuran,
131
entre otros: el jacarand (Jacaranda mimosifolia), palo borracho (Chorisia speciosa), acacia
visco (Acacia visco), lapacho (Tabebuia spp.), aromito (Acacia caven), palmera yatay (Butia
yatay), palmera pind (Arecastrum romanzoffianum), timb colorado (Enterolobium contorti-
siliquum), peteribi (Cordia trichotoma), algarrobo (Prosopis spp.), etc.
Se encuentra ubicada a la vera de la Ruta Nacional N 11, Km. 570, en el ingreso norte
a la planta urbana de la ciudad de San Justo, Departamento San Justo. Latitud: 3055 S
(-30.91667), Longitud: 6135 O (-61.58333).
Tiene como objetivo general la educacin y la interpretacin ambiental, como una zona sil-
vestre representativa de la ecoregin el espinal, definiendo adems el objetivo especfico
de conservar las comunidades naturales de dicha ecoregin.
El rea dispuso originalmente de una superficie de unas veinte hectreas, pero recientemente
la Municipalidad de San Justo, desafect una parte de la misma para destinarla a otros usos.
Posteriormente, el 24 de octubre de
1980, la decisin es ratificada por el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral,
mediante la Resolucin (C.S.) N 353/80.
132
Carpintero
Fue creada con el objetivo general de preservar especies y diversidad gentica representa-
tiva de la ecoregin del espinal, como zona silvestre. Como objetivo especfico se plantea la
conservacin de un rea de valor local como refugio para la fauna, en una regin transforma-
da por la actividad agrcola intensiva.
El caso particular de sta Reserva, por ser una unidad de conservacin que depende de La
Universidad Nacional del Litoral (lo que se vincula a que su dominio es del Estado Nacional),
es la razn por la que la institucin ha promovido un perfil orientado a su utilizacin con fi-
nes didcticos e investigacin, al amparo del criterio rector que seala privilegiar siempre el
objetivo de la conservacin. Gran parte de la informacin referida a la reserva fue compilada
y desarrolada, entre otros por Gabriel Omar Rodrguez, y puede ampliarse en http://www.
patrimonionatural.com/HTML/provincias/santafe/granjaesperanza/descripcion.asp
133
El ro Salado, que bordea la Reserva, nace en la Puna con un cauce intermitente hasta que
recibe las aguas del ro Calchaqu y del arroyo Las Conchas en territorio santafecino, lugar a
partir del cual se convierte en un ro con flujo constante. Luego tambin recibe aguas de gran
cantidad de caadas y derrames de zonas inundables lo que sumado a las lluvias estivales y
de otoo provoca sus temidas crecientes que a veces afectan zonas aledaas a la ciudad de
Santa Fe de la Vera Cruz.
La provincia de Santa Fe presenta tres tipos de clima: al norte de la isoterma media anual de
20 C (ubicada prxima a la ciudad de Reconquista) encontramos, en el este un clima Sub-
tropical sin estacin seca y en el oeste otro Subtropical con estacin seca. Al sur de estos se
ubica una zona de clima templado hmedo que cubre el resto de la provincia, siendo el que
caracteriza al rea que comprende la Reserva Escuela Granja Esperanza.
Distinguen seis unidades de vegetacin: un bosque sucesional (Prosopis spp., Geoffroea spp.
y Acacia caven), una sabana de Prosopis spp. y Geoffroea spp. con pastos halfilos (Schoeno-
plectus pungens, Cynodon dactylon, Vernonia spp., Distichlis spicata, etc.) , un bosque de Pro-
sopis spp. y Geoffroea spp., un bosque de Gleditsia triacanthos, un bosque de Aspidosperma
quebraco-blanco, y un chilcal de Tessaria dodoneifolia con alternancia de algunos ejempla-
res de Grabowskia duplicata y Schinus longifolia.
La fauna del lugar reviste importancia por la riqueza ornitolgica fundamentalmente, dado
que se han censado algo ms de 150 especies, de las cuales 87 anidan en la Reserva (pgina
Web de la Reserva) que para un rea de 33 hectreas, ubicada en la biorregin del Espinal,
es una cifra significativa.
Entre lois anfibios son frecuentes el sapo comn (Bufo arenarum), el sapito de panza colo-
rada (Melanophryniscus stelzneri) y algunas ranas del gnero Hyla. La yarar grande o vbora
de la cruz (Bothrops alternatus), la culebra verde (Philodryas aestivus), la falsa yarar (Liophis
poecilogyrus) y el lagarto overo o iguana (Tupinambis teguixin) son reptiles con presencia
verificada en la reserva.
En el rea, entre otras, se ha identificado la presencia del milano blanco (Elanus leucurus), el
halconcito colorado (Falco sparverius), el carancho (Polyborus plancus), la becasina comn
(Gallinago paraguariae), el playerito pectoral (Calidris melanotos) y el pitotoy solitario (Trin-
ga solitaria), el cuclillo chico (Coccyzus cinereus), el cuclillo canela (Coccyzus melacoryphus),
el pirincho (Guira guira) y el crespn (Tapera naevia), el leatero (Anumbis annumbi), el cres-
tudo (Coryphistera alaudina), el coludito copetn (Leptasthenura platensis), tres especies de
las conocidas como piju del gnero Synallaxis, el pitangu (Megarhynchus pitangua), la
viudita blanca (Fluvicola pica), la mosqueta estriada (Miyophobus fasciatus), la monjita coro-
nada (Xolmis coronata), el juan chiviro (Cyclarhis gujamensis), el naranjero (Thraupis bona-
134
riensis), la reinamora grande (Cnocompsa brissonii), el tordo de pico corto (Molothrus rufoaxi-
llaris), el tordo msico (Molothrus badius) y el renegrido (Molothrus bonariensis).
El mencionado autor, Gabriel Omar Rodrguez, agrega a la descripcin del patrimonio natu-
ral, compilado por l como por los demas autores (Exner, Pensiero, Dangelo, etc.), valores
asociados a patrimonio cultural de la regin asociados a los procesos histricos de ocupa-
cin del suelo, el origen de las colonias, etc.
135
5
Monumentos Naturales
de Santa Fe: Aguar Guaz
y Venado de las Pampas
(Andrs Pautasso)
ecoregistros.org
136
Origen:
La figura de Monumento Natural tiene su origen en 1940, donde la Convencin
para la Proteccin de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escnicas Naturales (realizada
en Washington), lo indican como una figura a usar para designar a un rea natural o a una
especie por su rareza o singularidad merecieran dicha categora. Aunque mayormente no
fue puesta en prctica, en la legislacin argentina se mantuvo (Chebez, 2010). As, fueron
declarados Monumentos Naturales Nacionales dos sitios: los Bosques Petrificados en Santa
Cruz y Laguna de Los Pozuelos en Jujuy. En cuanto a especies son cuatro las que se incluyen
en esta categora: la Ballena Franca Austral (Eubalaena australis), el Yaguaret (Panthera
onca), la Taruca (Hippocamelus antisensis) y el Huemul (H. bisulcus).
Provincias como Buenos Aires, Chaco, Chubut, Corrientes, Jujuy, Mendoza, Misiones, Ro
Negro, Salta, San Luis y Santa Cruz, incorporaron esta figura en su legislacin para declarar
especies de flora y fauna, y en mucha menor medida reas naturales.
137
c) El decomiso de las especies aprehendidas, sus despojos, los productos elaborados con
estos y de la totalidad de los elementos utilizados para su captura y faena.
Artculo 3 - Las especies vivas decomisadas sern devueltas en plena libertad en su medio
natural en la forma y tiempo que los organismos tcnicos del Estado provincial lo establezcan.
Artculo 4 - Las violaciones a la presente ley sern sancionadas con multas equivalentes al
valor de 200 a 20.000 litros de nafta sper, conforme la gravedad de la accin sancionada y
el carcter de infractor primario o reincidente del sancionado. Lo percibido por esta causa
ser destinado a acciones concretas de preservacin y recuperacin poblacional de especies
en peligro de extincin o vulnerables.
Artculo 5 - Dentro de los treinta das de promulgada la presente ley el Poder Ejecutivo deber
reglamentarla, estableciendo la autoridad de aplicacin de la norma, los procedimientos y
dems recaudos necesarios para su cumplimiento. Supletoriamente ser de aplicacin lo
establecido en el Decreto de Ley N 4218/63 y sus disposiciones complementarias.
Aguar Guaz
El Aguar Guaz es una especie que presenta una amplia distribucin en Amrica del Sur,
abarcando porciones de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Per (Queirolo et al., 2011).
En Argentina se estima que la distribucin histrica alcanzaba las provincias de Buenos
Aires, La Pampa, San Luis, San Juan, Catamarca y La Rioja (Prevosti et al., 2004). Actualmente
las poblaciones de esta especie en Argentina se encuentran en las provincias del nordeste:
sur de Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes, norte y centro de Entre Ros, norte y centro de
Santa Fe, este de Santiago del Estero y nordeste de Crdoba (Beccaceci 1992, Jayat et al.
1999, Haro et al. 2002, Soler et al. 2006; Pautasso y Fandio, 2008, Miatello y Cobos, 2008;
Queirolo et al., 2011).
138
Distribucin y poblacin en Santa Fe:
Finalmente, en el sur (reas australes del Espinal y lmites con la regin pampeana) es una
especie escasa a rara. Se han encontrado numerosas caadas donde la especie aparece
irregularmente, parece extinguirse en determinados perodos y el sitio vuelve a ser
recolonizado en otros. A su vez se han encontrado caadas con evidencias de reproduccin
recurrentes. Estas subpoblaciones potencialmente sumidero podran ser ms frgiles que
las del norte provincial y propensas a desaparecer.
En una menor medida, el aguar guaz, es afectado por atropellos con vehculos en rutas.
139
Estos eventos parecen ser ms comunes en sitios donde coincide una alta densidad de la
especie, un trfico importante, y la ruta atraviesa grandes extensiones de reas naturales. En
la provincia se identific un sector del departamento San Cristbal y sur de 9 de Julio donde
ocurre la mayor cantidad de colisiones (Pautasso, 2009).
Otra serie de amenazas como las enfermedades, la competencia con perros domsticos,
fueron documentados como amenazas que estn operando en las sub-poblaciones de Santa
Fe pero su impacto sobre estas es desconocido.
Estado de conservacin:
El Venado de las Pampas es un crvido que histricamente ocup una gran rea de
distribucin en Amrica del Sur, desde el paralelo 5, en Brasil, hasta el paralelo 51S, en
Argentina (Cabrera 1943). En la actualidad est representado por poblaciones aisladas en
Argentina, este de Bolivia, centro y sur de Brasil, Paraguay y Uruguay (Gonzlez y Merino
2008).
140
Venado de las pampas
a pobladores se estima que el rango podra establecerse entre los 45-90 ejemplares.
Independientemente de la incertidumbre sobre el tamao real, se considera que la poblacin
est compuesta por pocas decenas de venados.
La caza es fue identificada tempranamente como una de las amenazas que ms impactan en
la poblacin. Sobre un total de 22 venados que se registraron muertos entre 1992 y 2005,
18 de ellos fueron cazados (Pautasso et al., 2005). La caza es practicada por pobladores
rurales (uso de carne, cuero, etc.) y, en menor medida, por cazadores forneos (caza deportiva
furtiva). En determinados momentos la caza puede ser significativa (por ejemplo, en dos
meses de 2005 se cazaron cuatro venados). La mayora de los venados fueron cazados con
perros y stos carnvoros son actualmente los depredadores ms efectivos.
Las inundaciones prolongadas y sequas impactan sobre los venados. Durante inundaciones
se registr importante mortalidad por ahogo o inanicin. En el caso de las sequas se encontr
mortalidad de venados que quedaron empantanados en represas de almacenamiento de
agua (Pautasso et al., 2010), y otros animales de los cuales no pudo comprobarse una causa
exacta, pero podra ser combinacin de corridas de perros + mala alimentacin por falta de
forraje de calidad.
La prdida de hbitat est cobrando mayor importancia a partir de las sequas que permitieron
el avance agrcola. As ya se han perdido reas que hasta aos recientes eran ocupadas por
venados. En el caso de la ganadera, un exceso de pastoreo y quema no controlada est
deteriorando acelerada-mente los mogotes (ambientes muy utilizados por los venados).
141
Adems de la prdida de hbitat, la actividad ganadera provoca algunas alteraciones en el
comportamiento de los animales ya que requiere de movimientos de hacienda, presencia de
personas y perros (Pautasso et al., 2005). En este sentido, en Baha Samborombn (Buenos
Aires) se ha comprobado que los venados tienen menor home-range y la seleccin de
hbitat se ve alterada con la presencia de ganado (Vila et al., 2008). Tambin se debe tener
en cuenta que el ganado bovino puede provocar la transmisin de patgenos a los vena-dos,
lo que fue comprobado en otras poblaciones (Bianchini y Luna Prez, 1972).
Por ltimo se estima que los chanchos cimarrones son una amenaza pues estn operando
negativamente en Baha Samborombn (Prez-Carussi et al., 2009).
Estado de conservacin:
Es probable que por ello, muchos de los escasos esfuerzos realizados no dieran frutos
tangibles, es decir, no mejoraron la situacin de ambas especies. En ocasiones lo antedicho
es producto de atacar amenazas que probablemente no sean las prioritarias, y esto podra
ser fruto de un anlisis no adecuado de situacin o bien, como es usual, simplemente porque
ese anlisis nunca existi. Otro de los problemas podra ser la poca accin coordinada y
con mltiples actores, que desencadenan en esfuerzos destinados a un mismo objeto de
conservacin pero con metas diferentes.
142
Nacional de Conservacin del Venado de las Pampas, que fue aprobado el da 2 de marzo de
2011 mediante Resolucin 340/2011 de la Secretara de Ambiente y Desarrollo Sustentable
(cuyo texto completo puede verse en el ANEXO y ampliarse accediendo al contenido del plan
en: http://www.ambiente.gov.ar/?aplicacion=normativa&IdNorma=1327&IdSeccion=3).
Por parte del Aguar Guaz, en el 2009 se public un plan de accin de corto plazo (2009-2014)
para comenzar a desarrollar acciones prioritarias que mitiguen las amenazas identificadas.
Tanto el ciervo como el oso hormiguero son considerados Vulnerables en la escala global
(Duarte et al., 2008; Miranda y Medri, 2010). En la provincia de Santa Fe el Ciervo de los
Pantanos posee una poblacin relictual en el nordeste de la provincia en islas del Paran del
departamento General Obligado, tanto como en islas de jurisdiccin correntina (Eberhardt
et al., 2009). Por su parte, el Oso Hormiguero, posee poblaciones en la Cua Boscosa y en las
reas relictuales del Chaco Seco en el departamento 9 de Julio (Pautasso et al., 2009).
Es importante destacar que de las especies propuestas, el cardenal y el guila son las de
mayor prioridad de conservacin a nivel global pues ambas son consideradas En Peligro
(Birdlife International, 2008 a y b), categora tambin asignada en el orden nacional (Lpez-
Lans et al., 2008). Debido a que el norte de la provincia de Santa Fe fue identificado como
uno de los sitios donde estas aves aun presentan poblaciones importantes, la conservacin
en nuestro territorio aportara significativamente a la proteccin de estas especies.
143
En el caso del aguar aun es posible de recuperar la poblacin con medidas de conservacin
preventivas, como la implementacin de una serie de medidas que mitiguen amenazas
como la caza y captura viva. Tambin depender de que su situacin no empeore, mantener
conectadas las subpoblaciones existentes, ya que las reas Protegidas por s solas no son
suficientes para asegurar la viabilidad de la especie.
En ambos casos se cumplirn las metas de los planes de accin siempre y cuando se mantenga
el compromiso entre autoridades ambientales y la sociedad civil.
La provincia de Santa Fe, junto con Entre Ros, Crdoba y Santiago del Estero
constituyen los lmites australes de la distribucin global del Aguar Guaz. Es probable, sin
embargo, que las poblaciones de la Mesopotamia no tengan flujo activo de individuos con
las del sudoeste de esta rea, posiblemente por la barrera que constituye el ro Paran. En
Santiago del Estero y Crdoba esta especie se encuentra en pocas localidades del este y del
nordeste respectivamente, y en ese contexto es muy probable que la conservacin de las
poblaciones de Santa Fe sea una prioridad para seguir manteniendo a largo plazo al aguar
en esas provincias (Pautasso y Fandio, 2008).
144
Vista area
6
Parque Nacional
Islas de Santa Fe
(Compilado por N. R. Biasatti.
Fuente: APN)
145
El parque Nacional Islas de Santa Fe ocupa las islas Campo El Rico, Mabel o Chingolo, La
Gallina, El Conscripto, El Lago, Del Medio o De Lillo, Los Carpidores, Pajas Blancas; las
mismas se encuentran entre el brazo principal del Ro Paran y el riacho Los Reyes. De
acuerdo a la administracin de Parques Nacionales posee una superficie de 4096 hectreas
pertenecientes a la ecorregin Delta e Islas del Paran. (http://www.parquesnacionales.gob.
ar/areas-protegidas/region-noreste/pn-islas-de-santa-fe/).
La dinmica propia del sistema de islas y delta del Paran, como sistema dinmico en
constante cambio, introduce alguna incertidumbre acerca de los lmites actuales de esas
formaciones en tanto el conjunto de islas que conformaron antiguamente la reserva y
actualmente el Parque Nacional han sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, razn por
la cul, sta superficie puede ser modificada de acuerdo a los trabajos de delimitacin de
lmites, al igual que la pertenencia de la isla conocida como El Alisillar
Sin embargo, por fuera de las gestiones formales que se desarrollan para consolidar
catastralmente sus lmites y definir con mayor precisin sus bordes (que a la fecha son
objeto de detallados trabajos de la Administracin de Parques Nacionales) el rea alberga
un conjunto de valores ecosistmicos y una riqueza de flora y fauna que caracteriza a
esta unidad de conservacin como un importante reservorio que muestra aspectos del
ecosistema propio de esta regin del delta del Paran. Su proximidad con el parque nacional
entrerriano denominado PN Predelta tambin conocido como La Azotea facuilita su
administracin desde aquella unidad funcional y coordina las acciones necesarias a los fines
de su administracin, planificacin, fiscalizacin y control.
La Isla Campo El Rico fue el escenario de una interesante accin conservacionista, consistente
en el plan de recra y repoblamiento del ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) que
impuls la Asociacin Natura, en el ao 1968. Inicindose con cras capturadas por cazadores
locales, cerca de diez ejemplares fueron instalados en un principio en cercanias del arroyo
Barca Grande en el delta bonaerense hasta que Santa Fe ofrece ubicarlos en la Isla Campo
El Rico.
Luego de que una gran inundacin arrasara con las instalaciones, algunos ejemplares
escaparon y otros perecieron. El intento constituy una interesante iniciativa que en su
momento marc un hito y posiblemente e sparte de los procesos que posteriormente
condijeron a la designacin de estas isalas como area natural protegida.
Este Parque tiene como antecedente un trabajo denominado Proyecto Parque y Reserva
Natural Islas de Santa Fe, patrimonio de todos los argentinos, impulsado en el ao 2007
146
Vegetacin
por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Secretara de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable del Gobierno de Santa Fe, el Ente Administrador Puerto de Santa Fe y la
Fundacin Hbitat y Desarrollo.
La iniciativa consideraba una superficie aproximada a las 3000 hectreas sobre las cuales la
provincia de Santa Fe tiene plena e inmediata disponibilidad, sobre las que se pueden dar
los primeros pasos necesarios para que a posteriori se conviertan en parque nacional.
La mayor parte de la superficie del Parque est ocupada por pajonales y comunidades de
plantas acuticas, con esteros en los bajos, y bosque higrfilo en los puntos ms altos,
147
Albardn en el Parque Nacional
islas de Santa Fe
linderos a los ros (albardones). La vegetacin nativa caracterstica de las islas del valle
de inundacin del ro Paran medio es, en parte, una ramificacin de las selvas y bosques
marginales de la selva misionera los cuales se extienden hacia el sur, formando angostas
galeras en los albardones de las islas del ro Paran, penetrando hacia el oeste por todos
sus afluentes, esteros y lagunas. Tambin existe una influencia de especies vegetales del
espinal, y del Chaco hmedo.
Cubriendo las costas de las lagunas y baados se hallan diversas comunidades vegetales,
entre las que se destacan los varillares de duraznillo blanco (Solanum glaucophyllum),
juncales (Scirpus californicus), cataizales de Polygonum acuminatum y Polygonum stelligerum,
canutillares (Paspalum repens), pehuajozales de Thalia geniculata y Thalia multiflora,
pirizales (Cyperus giganteus), totorales de Typha domingensis y Typha latifolia, espadaales
(Zizaniopsis bonariensis) y en aguas profundas aparece el camalotal (Pontederia spp.) y el
curioso irup (Victoria cruziana). El duraznillo blanco (Solanum glaucophyllum) suele ser
excluido por el junco (Scirpus californicus), una delgada cipercea que puede alcanzar hasta
dos metros de altura. El gran desarrollo del junco llega a producir la colmatacin de algunos
cuerpos de agua: al morir, sus tallos elevan el fondo de muchas lagunas interiores, avanzando
un paso ms en la sucesin natural.
En suelos bajos, prximos a los cursos de agua, se hallan pequeos bosques de espinillo o
aromito (Acacia spp.), que destacan, a fines del invierno, por la fragancia y el colorido de sus
flores amarillas.
En los albardones se encuentran los bosques fluviales o ribereos, que son angostos (varan
desde una sola hilera de rboles hasta ms de setenta metros de ancho) y cuya vegetacin va
cambiando de acuerdo a su grado de madurez. El sauce criollo (Salix humboldtiana) y el aliso
de ro (Tessaria integrifolia) suelen formar colonias casi puras, denominadas genricamente
sauzales, en las mrgenes de los ros. Son las primeras especies que colonizan los albardones
148
recientemente formados o sitios despojados de su vegetacin natural a causa de una
perturbacin. En los sitios ms altos se desarrollan otras especies como el ceibo (Erythrina
crista-galli), el laurel de ro (Nectandra falcifolia), el timb blanco (Cathormion polyanthum) o
el curup (Sapium haematospermum), que enriquecen la composicin de estos bosques, los
cuales presentan tambin un estrato herbceo de gran importancia: chilcas (Baccharis spp.,
Tessaria spp.), rama negra (Conyza spp.), sarandes (Phyllanthus sellowianus), y pastizales de
cortadera (Cortadera selloana), totora o espadaa (Typha spp.), carrizo (mltiples especies) y
numerosas especies de gramneas.
Entre los reptiles, son comunes el lagarto overo (Tupinambis teguixin), la tortuga acutica de
cuello largo (Hydromedusa tectifera) y la tortuga de laguna (Phrynops hylarii). El yacar negro
(Caiman yacare) y el yacar ato (Caiman latirostris) llegan desde el norte hasta las islas de la
regin, y existen evidencias de que ste ltimo incluso nidifica en la regin. Otras especies
frecuentes son la yarar (Bothrops alternatus), y la acanin (Hydrodynastes gigas), adems
de gran variedad de especies de lagartijas, vboras y culebras. De acuerdo a la informacin
disponible, se requerira verificar la presencia de la boa curiy (Eunectes notaeus), que se
presume extinta en el rea.
Los anfibios, en orden a que el rea constituye un importante humedal, estn representados
por un gran nmero de especies de ranas, sapos, escuerzos, etc (de las familias Bufonidae,
Microhylidae, Leptodactylidae e Hylidae).
Entre las aves encontramos divesas especies de la familia Ardeide, como as tambin de
antidos. Las rapaces cuentan con la presencia del caracolero (Rostrhamus sociabilis), que se
alimenta mayoritariamente de los grandes caracoles operculados (Ampullariidae), como as
tambin del taguat comn (Buteo magnirostris), el carancho (Caracara plancus: Polyborus
plancus), etc. Otras aves frecuentes son el bigu (Phalacrocorax olivaceus), el carau (Aramus
guarauna), las gallaretas (Fulica spp.), el cuervillo de caada (Plegadis chihi), el martn
149
pescador (Ceryle torquata), el gallito de agua o jacana (Jacana jacana), el hornero (Furnarius
rufus), el araero cara negra (Geothlypis aequinoctialis), el tordo renegrido (Molothrus
bonariensis), el tordo msico (Agelaioides badius : Molothrus badius), el cardenilla (Paroaria
capitata), el cabecita negra (Carduelis magellanica), el varillero ala amarilla (Agelasticus
thilius), la torcacita (Columbina picui), el federal (Amblyramphus holosericeus), el jilguero
(Sicalis Flaveola), la tacuarita azul (Polioptila dumicola), el benteveo (Pitangus sulphuratus),
el carpintero real (Colaptes melanochloros), el chingolo (Zonotrichia capensis), el zorzal
colorado (Turdus rufiventris), el cardenal (Paroaria coronata), entre otras.
Cardenilla
La zona resulta propicia tambin para diversas aves migratorias que hacen escala en la
ecoregin, tales como la tijereta (Tyrannus savana), la golondrina parda (Progne tapera), la
golondrina domstica (Progne chalybea), el suiriri real (Tyrannus melancholicus), etc.
El clima es templado hmedo con temperaturas medias en torno a los 23 C en verano (con
mximas superiores a los 40 C) mientras que en invierno, la media ronda los 13 C (con
150
eventuales heladas). Las precipitaciones se ubican entre los 800 y 1.020 mm anuales, cuya
distribucin estacional indica una mayor concentracin entre los meses de enero y mayo.
Los vientos cuando provienen del sudeste generan cambios de nivel en el sistema del ro
Paran que se manifiestan localmente con un aumento en el nivel de ros y arroyos en la
regin. Las temporadas ms adecuadas para su recorrida son las de otoo y primavera, ya
que ofrecen das de agradable temperatura y noches frescas. En el invierno, adems de la
posibilidad de fros de cierta intensidad, la vegetacin no ofrece su mejor escenario por
tratarse de especies mayormente caducifolias (leosas) o anuales en perodo de receso
(arbustos, gramneas, etc.). En el verano, muchas veces el intenso calor o la presencia de
mosquitos constituyen factores que condicionan el bienestar durante las recorridas.
Ubicacin: tomando un punto de referencia conocido, el Parque Nacional Islas de Santa Fe,
se encuentra a 50 kilmetros al norte de la ciudad de Rosario, sobre la margen derecha del
ro Paran. El ingreso mas directo a la zona protegida, desde la provincia de Santa Fe, es a
travs de la localidad de Puerto Gaboto, ubicada en la desembocadura del ro Carcara en
ro Coronda, desde dnde es posible embarcarse para efectuar el recorrido fluvial hasta el
Parque Nacional. Existe otra alternativa de ingrso, vinculada al hecho de que la zona linda
con el Parque Nacional Predelta (tambin conocido como La Azotea en la vecina provincia
de Entre Ros), al cul se accede sin dificultad por medio de una ruta asfaltada, desde la
ciudad de Diamante. Una vez all, tambin se requiere de una membarcacin para acceder
al Parque Nacional Islas de Santa Fe, ya que este se encuentra en el corazn de la zona de
islas y no tiene territorio costero.
El personal designado por la Administracin de Parques Nacionales que desempea sus tareas
como una extensin del Parque Nacional Predelta, se aboca en la actualidad a dichas tareas,
a lo que suma los inventarios de su riqueza biolgica que paulatinamente se van ampliando.
Han existido algunas amenazas que histricamente se manifestaron en esta rea, como la
presencia de ganado vacuno (muchas veces asociado a ocupaciones irregulares), como as
tambin la caza y la pesca furtiva, todas cuestiones que a partir de las intervenciones de los
agentes de la Administracin de Parques Nacionales, se estn regularizando paulatinamente
Por otro lado, el conjunto de cambios a nivel rtegional como las intervenciones en todo
el sistema del ro Paran y la posibilidad de desarrollo de grandes obras hidrulicas que
modifiquen sus condiciones hidrolgicas, tambin constituyen amenzas potenciales.
151
7
Sitios Ramsar
en Santa Fe.
Dinmica del
152
Monte nativo
7.1.-
Jaaukanigs (voz abipn que significa gente del agua) fue declarado Humedal de Importancia
Internacional, el 10 de octubre de 2001, abarcando 492.000 ha en el ro Paran medio y las
tierras aledaas en el extemo nordeste de la Provincia de Santa Fe (Departamento General
Obligado). Es el primero Sitio Ramsar declarado en el ro Paran y en Santa Fe, limitando al
norte con el Sitio Humedales Chaco (508.000 ha), que en conjunto abarcan 1.000.000 de
hectreas bajo esta categora de conservacin y uso sostenible.
Yacar
153
en la elaborar un Plan de Manejo, del cual se han cumplido algunas etapas, asesorar a la
Secretara y discutir aspectos de conservacin y manejo de Jaaukanigs, as como apoyar
iniciativas locales mediante la transferencia de capacitacin cientfica y tcnica a grupos con
capacidad para mantener continuidad en sus actividades de difusin, manejo y conservacin.
El Sitio Ramsar Jaaukanigs albergan una rica flora y fauna, que alcanza ms de 700 especies
de vertebrados un 80% de los vertebrados de Santa Fe y un 30% de los de Argentina (del
Barco, 2006; Giraudo y Moggia, 2006; Giraudo, obs. pers.) y ms de 800 especies de plantas
(el 44% de la flora provincial) presentes en el departamento (Pensiero, 2006).
154
cursos de agua importantes, ubicndose sobre los albardones costeros y en los sectores
altos de las islas. Estos bosques, en reas favorables, se transforman en selvas ribereas, con
especies de la provincia Paranaense, con una importante variedad de lianas y enredaderas.
Entre los rboles son caractersticos el Timb colorado (Enterolobium contortisiliquum),
Timb blanco (Albizia inundata), Yvir-pyt (Peltophorum dubium), Ing (Inga verna
subsp. affinis), Sangre de Drago (Croton urucurana), Agua (Pouteria gardneriana),
Francisco lvarez (Banara arguta) y Espina colorada (Xylosma venosa), entre otras.
Numerosas enredaderas, como la Dama de noche (Ipomoea alba), Uva del diablo (Cissus
palmata), Zarzaparrilla blanca (Smilax campestris), Campanilla (Ipomoea cairica), y lianas
como Sacha guasca (Dolichandra cynanchoides), Ua de gato (Macfadyena unguis-cati),
Ysip morot (Paullinia elegans) se entremezclan con los estratos arbreos. En los sectores
bajos de las islas o costas, o en islas de reciente formacin, son frecuentes los bosques
de Alisos (Tessaria integrifolia), de Sauces (Salix humboldtiana) y de Seibos (Erythrina
crista-galli), los que comnmente constituyen comunidades puras y pioneras, que luego
pueden evolucionar en selvas.
Poseen una abundante fauna con algunas especies propias como el Carpintero dorado
(Piculus chrysochloros).
155
Moradores isleros
156
Aguilucho
colorado
El trabajo constante del Comit Intersectorial de Manejo (CIM) permiti que se instale
en la sociedad en general y en sectores polticos, acadmicos y tcnicos del Sitio y la regin,
la problemtica sobre la conservacin y revalorizacin de los humedales. Incluso, la creacin
de Jaaukanigs, motiv la posterior gestin del Sitio Ramsar Chaco, que complementa
hacia el norte esta rea protegida. Se conformaron y sumaron en el proceso sectores
educativos (escuelas, museos), polticos (municipios y comunas), medios de comunicacin,
organizaciones aborgenes y pobladores del rea, con el objetivo de revalorizar, rescatar
y conservar el rico patrimonio cultural y natural regional. El CIM ha articulado actividades
con diversas instituciones, como la Regional II del Ministerio de Educacin de la provincia
de Santa Fe, para la inclusin curricular en la escuela primaria y media de la temtica sobre
la conservacin de los humedales y del Sitio Ramsar Jaaukanigs. Para ello se realiz un
documental y un Manual de Jaaukanigs, que fueron repartidos gratuitamente en todas las
escuelas del Sitio (ver en http://redaf.org.ar/wp-content/uploads/2008/02/Manual-Sitio-
Ramsar-Jaaukanig%C3%A1s-2008-Biodiversidad-Cultura-y-Conservaci%C3%B3n-del-
157
r%C3%ADo-Paran%C3%A1-.pdf ).
Dos cursos de capacitacin e intercambio con 50 actores clave del Sitio (docentes,
asociaciones aborgenes y de pescadores, fuerzas de seguridad, municipios y comunas,
sectores productivos y asociaciones civiles), y un curso dedicado a docentes de la Regional
II de Educacin.
La edicin de un manual con contenidos clave sobre el ro Paran y el Sitio Ramsar,
incluyendo biodiversidad, ecologa, aspectos socioculturales y conservacin.
La edicin de un documental televisivo y tres cortos, para ser trabajado en distintos niveles
educativos en conjunto con el manual y con una gua didctica.
La realizacin y difusin de 10 micros radiales.
La edicin de 3 folletos, calcomanas y dos psteres ampliamente difundidos.
Ms de 20 charlas de difusin dictadas en diferentes mbitos (desde escuelas y universidades
hasta municipios y comunas) y la publicacin en diarios, revistas, conferencias de prensa,
entrevistas radiales y televisivas.
La presentacin de trabajos en congresos y reuniones cientficas sobre humedales y la
publicacin de 4 trabajos tcnicos en libros o revistas cientficas.
La colaboracin en la organizacin de un curso de guas culturales en conjunto con el
Museo de Reconquista.
La colaboracin en la realizacin de un Centro de Interpretacin de Jaaukanigs en la
terminal de Avellaneda, desarrollado por su Municipalidad.
Estas acciones permitieron un rico intercambio sobre las caractersticas naturales y culturales
de Jaaukanigs y sus principales problemas de manejo y conservacin, propiciando un
enriquecimiento mutuo, una mejor identificacin de las potencialidades de las personas
e instituciones comprometidas con la iniciativa, y una mayor calidad y efectividad de las
acciones de difusin, manejo y conservacin (Giraudo y Arzamendia 2014). En 2011, en
reconocimiento a la gestin del Sitio, Jaaukanigs fue incluido como un modelo exitoso
de gestin y anlisis de caso en el libro Wetlands in the Americas. The role of the Ramsar
Convention on Wetlands and the benefits of the Ramsar Site Designation (Giraudo 2011).
Existen problemas ambientales histricos importantes que han provocado conflictos como
la sobrepesca, la contaminacin o la cacera indiscriminada de aves por parte de extranjeros
en los alrededores del Sitio. Estos problemas estn bien identificados por la poblacin,
aunque sus soluciones son complejas y requieren del aporte de investigaciones bsicas y
aplicadas en los campos biolgico, sociocultural y econmico,
158
transfiriendo una experiencia transdisciplinaria y participativa, que con poca frecuencia se
ha desarrollado como modelo de conservacin en la Argentina. En su concepcin original,
la gestin del Sitio Ramsar Jaaukanigs, propici el desarrollo de un modelo de rea
protegida, que antes que profundizar la dicotoma artifical naturaleza-sociedad (sostenida
por la concepcin tradicional de Reserva Natural Estricta), promueva el uso sostenible de
los recursos y la participacin comunitaria, estableciendo como objetivo, aplicar un modelo
diferente de conservacin que no excluya necesariamente las actividades de uso del
territorio con posibilidades de sostenibilidad y usos rsticos (Halffter, 1999) y propicie
la participacin comunitaria como un elemento esencial para conservar las caractersticas
ecolgicas del humedal en conjunto con la calidad de vida de sus pobladores (Giraudo y
Arzamendia, 2014).
7.2.-
Flamencos
159
El cuerpo de agua ha alcanzado en ciertas ocasiones, cotas de mas de 85 m.s.n.m., con lo que
su superficie supera los 110 Km2 y su cuenca segn Ferrari Bono (Ferrari Bono et al, 1999)
alcanza un rea aproximada de unos 670 Km2. De acuerdo a Romano (Romano et al, 2014),
la superficie total de la cuenca de aporte tiene una extensin total de 1.495 Km2 (Pasotti
et al, op. cit), mientras que la subcuenca sur, objeto de conservacin identificada para la
delimitacin del Sitio Ramsar, es de 678 Km2.
Para tal determinacin se consideraron otros criterios respecto a los aplicados en la ley
N 11.634 y por ejemplo, se considera que el alcance de la cuenca, adems de incluir los
distritos de Melincu, Carreras, Hughes, Elortondo y Labordeboy, abarca Chapuy, Carmen,
Santa Isabel y Miguel Torres.
Es una cuenca cerrada o endorreica, es decir que toda el agua precipitada en su superficie,
escurre hacia la laguna. Por ello constituye un cuerpo de agua de tipo lntico, al que aportan
pequeos cauces interiores a la cuenca (cuerpos lticos), de poca magnitud.
Las aguas extremadamente salobres, con elementos qumicos inclusive poco frecuentes en
la regin como el Iodo, proporcionan caractersticas nicas al ecosistema. Los cuerpos de
agua lticos, corrientes, que recogen el agua de lluvia y la conducen hacia la laguna son
menos salados y en consecuencia dan lugar a la formacin de microsistemas diferentes
caracterizados por comunidades particulares en cada caso.
La cuenca se encuentra ubicada en plena zona de produccin agrcola, por lo que las
limitantes que impone el agua o su accin sobre las tierras costeras por los ciclos de bajante
y creciente que deposita sales en superficie, encuadran a la zona en un concepto de baja
valoracin para tales fines.
El ambiente se caracteriza por un gradiente que puede describirse en el sentido que va desde
las tierras mas altas (divisoria de aguas) hacia el cuerpo de agua, es decir en el sentido de
la pendiente, en cuya direccin las comunidades vegetales van cambiando de los pastizales
diversos y de gran porte potencialidad productiva, hacia especies hidrfilas (y halfilas),
mas especializadas en tolerar el agua y la salinidad de los suelos. Con respecto a la fauna,
depende mayoritariamente de un cordn costero que provee de alimentos, sustentados
en la productividad biolgica de la zona ftica de la laguna que construye una cadena
alimentaria capaz de alimentar importantes poblaciones de invertebrados y vertebrados,
principalmente aves acuticas o afines.
En este contexto es claro que existe una gran superficie de la cuenca que no puede ser
utilizada para la actividad agropecuaria convencional, por lo que histricamente se consider
improductiva o se someti a labores o prcticas inadecuadas para tan frgiles condiciones,
sobre todo desde el punto de vista edfico.
160
Garza mora
Algunas de las comunidades vegetales tpicas se encuentran vinculadas a los suelos salinos
inundables dentro del valle de los arroyos, o en las reas deprimidas situadas en la parte
superior de la cuenca de las caadas. La comunidad se caracteriza por tener un estrato alto
161
de 0.80 a 1.10 m de altura de Spartina densiflora de cobertura variable, pero la cobertura
general de la comunidad es slo del 60%. Las otras especies del espartillar, an las ms
frecuentes rara vez tienen una cobertura significativa. Las matas de Spartina densiflora
se distribuyen sobre el terreno formando manchones de extensin variable y entre ellos
dejan porciones de suelo desnudo que puede ser ocupado por un csped bajo continuo,
de aspecto muy parecido a la pradera salada, con Paspalum vaginatum, acompaado de
Distichlis spicata, Hordeum euclaston y Polypogon monspeliensis.
La fauna asociada es diversa, pero puede mencionarse entre los principales grupos: Anfibios
anuros como las ranas (Leptodactyllus sp) asociadas a las zonas prximas a los cuerpos de
agua, la culebra verde (Philodryas sp), que sirven de alimento a cigueas (Ciconia maguari),
chimangos (Milvago chimango), lechuzas (Athene cinicularia), milano blanco (Elanus leucurus),
etc. Adems, aparte de las especies de flamencos, el austral (Phoenicopterus chilensis) y la
parina grande (Phoenicoparrus andinus), se presentan con frecuencia el cuervillo de caada
(Plegadis chihi), las garzas (Bubulcus ibis, Ardea cocoi, Egretta alba y Egretta thula), el tero real
(Himantopus melanurus), el tero comn (Vanellus chilensis). Entre los mamferos aparecen el
zorro (Dusicyon sp.) y la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata).
Costas de
la laguna
Los mismos se caracterizan por un curso definido, encausado (en pocas normales) dentro
de sus lmites, o algunos menores del tipo de caadas menos definidas como cuerpos de
aguas corrientes.
En su aspecto general conforman una variacin dentro del ecosistema terrestre dominante.
Normalmente sus dimensiones resultan relativamente reducidas, y en poca de lluvias
excesivas modifican el entorno encharcando parte del terreno costero aledao.
Aqu aparecen comunidades sobre suelos salinos, con frecuencia anegables dentro de los
162
valles de los arroyos y en las grandes reas deprimidas donde stos o sus afluentes nacen.
Dentro del agua, bajo su superficie y fijas al fondo, frecuentemente se desarrolla un espeso
manto continuo, de algas filamentosas de por lo menos tres especies (indet.) que junto al
conjunto de macrfitas presentes en el cuerpo de agua (Potamogeton sp.) o sus mrgenes
(Scyrpus sp., Eleocharis sp., etc. proveen ambientes de importante riqueza biolgica.
Sobre sus mrgenes es frecuente que aparezcan matas de juncos (S. californicus), en
poblaciones casi puras, que en ciertas zonas, se introducen en el agua formando casi
un continuo no demasiado extenso de vegetacin de tipo palustre. A juzgar por algunas
observaciones efectuadas con posterioridad a lluvias de importancia, estas formaciones
vegetales ejerceran un importante efecto retardador sobre el escurrimiento de los excesos
de agua.
Otras especies menores son frecuentes, tales como las flotantes libres (Ej. Azolla sp.), que en
general son barridas en momentos de mayor poder de arrastre de las aguas (post-lluvias)
efectuando aportes de nutrientes aguas abajo, inclusive dentro de la misma laguna.
En todos los casos los cuerpos de agua lticos, albergan organismos acuticos consumidores
como algunas especies de mojarra (Astyanax sp.), tachuelas (Corydoras sp.), y madrecitas
de agua (Jenysnsia sp.).
Asociada tambin a esos cursos de agua es frecuente la presencia de aves ictifagas tales
como el bigu (Phallacrocorax olivceus) u omnvoras como patos de varias especies
(antidae), de la misma forma en que pueden verse Gallaretas (Flica sp.) y Maces
(Podiceps sp.).
Entre el grupo de vertebrados, resta mencionar que fueron detectados anfibios en distinto
estado de desarrollo desde larvas jvenes (renacuajo) hasta pre-adultos. Los grupos
detectados corresponden a los gneros Hyla sp. y Leptodactylus sp., y el hecho evidencia
que el ambiente resulta apto para las actividades reproductivas.
En sitios prximos al rea de nacientes del arroyo El pedernal, mediante la percepcin de una
intensa actividad de cortejo (canto), se determin la presencia de ranas (Leptodactylus sp.).
La productividad primaria de estos ambientes lticos permite sostener una cadena trfica
relativamente compleja que depende de la fotosntesis efectuada por algas y macrfitas de
los mismos, sin aportes externos significativos (ambientes autosostenidos).
*Zona litoral abierta: zonas en que la orilla se encuentra libre de vegetacin, por lo cul las
olas alcanzan libremente la costa.
163
*Zona litoral accesible: aqul tipo de litoral que se encuentra parcialmente ocupado por
vegetacin palustre que no crece en macizos densos, por lo cul las olas alcanzan la orilla
pero en forma atenuada.
*Zona litoral protegida: Caracterizada por un crecimiento relativamente denso de vegetacin,
que impide la llegada de las olas a la orilla.
*Zona litoral separada: aunque poco frecuente y dependiendo de las condiciones imperantes,
es decir circunstancialmente, se presentan zonas aisladas de la influencia pelagial. El agua
se encuentra generalmente estancada.
*Zona pelagial: representa el espejo de agua de la laguna.
*Zona bentnica: corresponde a la zona relacionada al fondo de la laguna.
De acuerdo a los datos obtenidos en los relevamientos disponibles (Biasatti 2004, op.
Cit.), la productividad primaria depende ms de la actividad de vegetales componentes del
plancton, que de las macrfitas presentes, dado que stas prcticamente se encuentran
ausente en la laguna.
El fondo est constituido por un basamento rocoso de tipo calcreo, sobre el que se deposita
un sedimento de espesor variable (entre los 15 cm. y 70 cm.), de color pardo grisceo, de
constitucin muy fina en la mayora de los casos. Sobre este soporte es escasa la presencia
de vegetales fotosintticos arraigados (ya sean sumergidos o emergentes). Slo en franjas
estrechas, reducidas y frecuentemente aisladas prximas a la costa, aparecen manchones
de algunas macrfitas palustres (arraigadas emergentes como Eleocharis spp. Scyrpus spp.)
y tambin algas filamentosas flotantes. En tales casos, se presenta microfauna asociada
compuesta por coppodos, cladceros, gasterpodos, ostrcodos, rotferos, etc.
Entre las especies libres de consumidores de vida acutica aparecen las mojarras
(Astyanax sp.) y madrecitas de agua (Jenynsia sp.). En la desembocadura del arroyo El
pedernal son frecuentes los Camarones (Decpoda).
Los vertebrados acuticos como madrecitas de agua (Jenynsia sp.), se ven acompaados
por fauna terrestre asociada como Caracoleros (Rostrhamus sociabilis) que se alimenta
de las abundantes Ampullaria sp. (Mullusca-gasterpoda), la Gallineta comn (Rallus
sanguinolentus), gallaretas (Flica sp.), etc., lo que pone en evidencia la alta productividad
biolgica que ofrecen tales ambientes.
Dentro del juncal o asociados a l, los paseriformes no slo frecuentan el espacio por
164
Viejo camino
a Hughes erosionado
relaciones de tipo trfico, sino que tambin las aprovechan para las actividades de cra.
Especies de anfibios (Ej. Leptodactylus sp), hallan en estos cuerpos lnticos particulares,
su espacio resulta adecuado para actividades de tipo reproductivo, lo cul reviste cierta
importancia en el contexto de la tendencia mundial que indica que dicho grupo se encuentra
en retraccin. Si bien al respecto se estudia la incidencia de algunas enfermedades micticas
cutneas, es ampliamente reconocido que una de las causas posibles podra atribuirse a la
desaparicin de sus hbitats.
Las comunidades naturales o seminaturales propias de la regin, han sido descriptas por
Lewis (Lewis, 1981). Todas ellas han sufrido algn tipo de perturbacin antrpica, y la
mayora han sido severamente modificadas por la agricultura. Las principales comunidades
son: los flechillares y las comunidades afines.
Estas comunidades se caracterizan por la presencia y abundancia de las especies del gnero
Stipa, principalmente Stipa neesiana, Stipa hyalina y Stipa papposa. Son pastizales que tienen
una cobertura general que vara entre el 80% y 95% del suelo, de 0.50 a 0.75 m de altura,
aunque esto vara con la presin de pastoreo y las precipitaciones, se pueden distinguir dos
estratos y a veces un tercero.
Este tipo de vegetacin determina condiciones adecuadas para albergar, sobre todo en
conexin con los corredores biolgicos o relictos mas compactos, algunos vertebrados tales
como zorros (Pseudalopex gimnocercus.), el hurn (galictis cuja) o el gato monts (Oncifelis
geoffroyi) y roedores (Calomys sp.). Entre los reptiles es frecuente el lagarto overo (Tupinambis
merianae). A ellos se asocian aves que se alimentan de las especies menores o del banco de
semillas disponible, por ejemplo el chimango (Milvago chimango), el carancho (Polyborus
165
plancus), el milano blanco (Elanus leucurus) la paloma domstica (Columba livia), la paloma
torcaza (Zenaida auriculata), la lechucita vizcachera (Athene cunicularia), el pirincho (Guira
guira), los carpinteros (Colaptes sp.) y gran nmero de passeriformes como el hornero comn
(Furnarius rufus), el picabuey (Machetornis rixosus), la ratona comn (Troglodytes aedon), la
Calandria (Mimus saturninus), el Jilguero (Sicalis flaveola), el chingolo (Zonotrichia capensis),
el tordo renegrido (Molothrus bonariensis), o el tordo msico (Molothrus badius) por citar
solo algunos ejemplos.
Desde el punto de vista edfico, los suelos se formaron in situ con materiales principalmente
de origen orgnico, de fcil meteorizacin en razn de sus minerales constitutivos, al menos
bajo condiciones de clima seco, sobre todo en la zona maicera (hacia el este).
Esta rea se vio sometida al desarrollo de actividades de tipo agrcola, aunque en suelos que
no soportan la implantacin de cultivos, se presenta ganadera de bovinos y lanares, como
as tambin algn establecimiento dedicado al caballar.
De esta manera se puede considerar que todo el terreno dedicado a estas actividades es una
simplificacin extrema del ecosistema original, con un paisaje modelado por la mano del
hombre. Una descripcin del mismo ya ha sido desarrollada mas arriba en el contexto de la
Pampa Hmeda.
En tal sentido, existen algunos elementos que por diversas razones permiten la permanencia
de mayor nmero de especies dentro de los sistemas. Es el caso de los denominados corredores
biolgicos, es decir reas que en general estn desarrolladas en un determinado sentido
sobre el terreno (son ms largas que anchas) y condicionadas por alguna limitacin para ser
destinada a un uso productivo particular, razn por la cul en ella sobreviven especies que no
son frecuentes en el entorno predominante. Claros ejemplos de corredores biolgicos son las
vas frreas, las banquinas de los caminos, los alambrados, los ros y arroyos, etc.
166
En estas reas aparecen restos de un estrato arbreo autctono muy escaso en toda la
cuenca. Existen ejemplares aislados o pequeos grupos de individuos de especies de linaje
chaqueo. Las especies ms frecuentes son el tala (Celtis spinosa), el chaar (Geoffroea
decorticans), el espinillo (Acacia caven), algunos algarrobos (Prosopis spp.), el omb
(Phytolacca dioica) o la sina-sina (Parkinsonia aculeata), aunque las dos ltimas en muchos
casos han sido plantadas, por los primeros pobladores de la regin y hoy se desarrollan en
baldos y vas abandonadas. La presencia de rboles en la regin esta muy vinculado a los
corredores biolgicos regionales y la conectividad que ofrecen como por ejemplo a travs de
las cuencas lticas asociadas con la regin chaquea y por el bioma mas prximo, el espinal.
Los vertebrados estn representados por: Lagarto overo (Tupinambis merianae), Cotorra
(Myopsitta monacha), carpinteros (Colaptes sp), gaviln mixto (Parabuteo unicinctus),
Chimango (Milvago chimango), Taguat comn (Buteo magnirostris), paloma picazuro
(Columba picazuro), lechuza del campanario (Tyto alba) asociada a construcciones humanas,
hornero comn (Furnarius rufus), piju (Synallaxis sp.), picabuey (Machetornis rixosus),
golondrina (Tachycineta leucorroha), ratona comn (Troglodytes aedon), Calandria (Mimus
saturninus), gorrin (Paser domsticus), Jilguero (Sicalis flaveola), chingolo (Zonotrichia
capensis), tordo renegrido (Molothrus bonariensis), tordo msico (Molothrus badius). Tambin
son frecuentes la comadreja overa (Didelphis albiventris), y algunos murcilagos (Tadarida
sp. y Eumops sp.).
En esta cuenca pueden adems aportar un factor para la retencin de aguas en tanto y en
cuanto se conserven, se promuevan y difundan en los sitios adecuados y en condiciones
favorables. La construccin de corredores asociados a pequeas obras de contencin de
crecidas, por ejemplo corredores inducidos en intervenciones especficas que contribuyan
a regular la escorrenta superficial y retrasar la llegada de agua al cuerpo principal (laguna),
como pueden ser albardones, bordos o aterrazamientos, asocindolos a las tradicionales o
mas modernas prcticas agrcolas podran contribuir a la consolidacin de los mismos y a
prolongar su vida til adems de introducir variaciones armnicas desde el punto de vista
bitico de la regin.
La presencia de las distintas higrfilas esta correlacionada con la profundidad del cuerpo de agua,
y comnmente varias de ellas se encuentran formando crculos concntricos alrededor de stos.
167
Cuervillo
168
acuticas (o viseversa), en la que resulta dificultoso fijar un lmite fsico estricto. Los aportes
de agua (o su defecto en ciclos secos) influyen notablemente en el corrimiento de la lnea
de costa en razn de su escasa profundidad, es decir, al ser plano y con escasa pendiente el
movimiento de agua desplaza la lnea de costa con facilidad.
Desde el agua hacia las zonas mas elevadas se produce una transicin en la cul las especies
con afinidades al agua van siendo sustitudas por otras que toleran la salinidad caracterstica
de este tipo de suelos, hasta llegar a los pastizales. (Romano et al, 1996; Romano et al, 1997).
Es en stas zonas donde aparecen con mayor profusin las poblaciones de aves acuticas
de mayor valor esttico como el ganso blanco, el cisne de cuello negro, los flamencos, y
diversas especies de patos.
7.3.-
Sitio arqueolgico
169
Chimango Fisonoma
del paisaje
El Parque Arqueolgico Ruinas de Santa Fe La Vieja fue adems declarado Lugar Histrico
Nacional por el Decreto 112765/42. Luego de la exhumacin de las ruinas de la primitiva
ciudad por Agustn Zapata Golln, director del Departamento de Estudios Etnogrficos y
Coloniales, esta declaracin fue ampliada en virtud del decreto del 25-III-1957 a la categora
de Monumento Histrico Nacional. Se realizan acciones de manejo desde hace dcadas y
posee una planta estable de personal administrativo, educativo y de mantenimiento, as
como un destacamento policial que se ocupa de la vigilancia y seguridad del predio.
El lugar recibe una gran cantidad de visitantes, atrados por el valor histrico de las ruinas de
Santa Fe La Vieja vecinas al ANP. La Facultad de Formacin Docente en Ciencias (actualmente
Facultad de Humanidades y Ciencias) de la Universidad Nacional del Litoral e instituciones
de formacin en Turismo han utilizado el rea para la realizacin de trabajos prcticos y
salidas de campo como parte del dictado de algunas ctedras, lo que indica el potencial uso
de la reserva en actividades educativas de institutos de enseanza de la capital santafesina
y de otros lugares de la provincia.
Los valores del patrimonio natural se han descripto en el apartado correspondiente (4.3.-
Parque Provincial Cayast), sin desmedro de lo cul agregamos que adems la regin
constituye una importante fuente de recursos econmicos vinculados a la actividad de la
pesca. En la localidad de Cayast alrededor de 260 familias basan su economa en la pesca
artesanal e industrial constituyndose en actividad comercial la mayor parte del ciclo anual,
excluyendo pocas de veda, y para algunas familias en recurso de subsistencia durante todo
el ao.
Por otra parte el humedal es fuente de recursos para la actividad turstica, la cual se ha
consolidado en los ltimos aos y ha mostrado un crecimiento sostenido dado el aumento
de visitantes y el incremento de servicios tursticos, especialmente alojamientos. La
pesca deportiva es actualmente el principal atractivo en este sentido, aunque comienza a
170
desarrollarse un turismo familiar atrado por la belleza del paisaje litoraleo y orientado a
un incipiente turismo de naturaleza.
El sitio propuesto se encuentra en un rea de gran valor social y cultural, ya que presenta
evidencias de ocupacin prehispnica y en l se encuentra el lugar del primer asentamiento
formal hispnico en el ro de La Plata. La ciudad fue fundada por Juan de Garay en el ao
1573 y abandonada noventa aos ms tarde, hacia 1660. Las ruinas de la primera Santa Fe
de la Vera Cruz constituyen hoy el Parque Arqueolgico Santa Fe La Vieja.
El mismo se llevo a cabo entre los aos 2009 y 2010 y fueron sus objetivos:
Objetivos Particulares:
171
Mediado por los tiempos necesrios para tal gestin, la solictud fue devuelta a la provincia
de Santa Fe a los efectos de adaptarla a nuevos formatos que la Convencin Ramsar dispone
peridicamente en sus formularios de solicitud. La ficha se encuentra en la provincia para
su adecuacin.
7.4.-
El Humedal a proteger
Garcita
azulada
En el marco del proyecto Ordenamiento Pesquero y Conservacin de la Biodiversidad
en los Humedales Fluviales en los Ros Paran y Paraguay, Argentina. Proyecto PNUD/
ARG/10/003, y como resultado del consistente proceso de integracin promovido por la
creacin, implementacin y desarrollo del Plan Integral Estratgico para la Conservacin y
el uso Sustentable del Delta del Paran (PIECAS), las provincias de Entre Ros y Santa Fe en
forma conjunta con la Administracin de Parques Nacionales acuerdan, entre otras medidas
coordinadas, gestionar conjuntamente la solicitud para la designacin de un nuevo humedal
de importancia internacional, Sitio Ramsar Delta del Paran.
172
e incluye el cauce principal y la llanura
aluvial del ro Paran, en sus tramos
Medio e Inferior.
Minetras que en el trabajo sobre los Sistemas de paisajes de Humedales del Corredor Fluvial
Paran-Paraguay se clasifica dentro de los Humedales del ro Paran con grandes lagunas
y Humedales del Delta del Paran - Subsistema 5e.i: Antigua llanura de mareas del ro
Paran (Minotti et al, 2013).
Comprende parte del territorio del departamento San Jernimo, provincia de Santa Fe y la
seccin Islas del departamento Diamante, provincia de Entre Ros. No hay centros poblados
en el Sitio pero, sobre las barrancas y contiguas a l, estn las localidades de Diamante (32
4 0 S, 60 39 0 W), ciudad cabecera del departamento Diamante con 19.930 habitantes
en la provincia de Entre Ros y Coronda (31 58 0 S, 60 55 0 W), ciudad cabecera del
departamento San Jernimo de la provincia de Santa Fe, con 18.115 habitantes.
El rea total que cupa es de: 243.126 hectreas, distribuidas de la siguiente forma:
- Provincia de Santa Fe: 116.620 ha (de las cuales 4096 corresponden al Parque
Nacional Islas de Santa Fe).
- Provincia de Entre Ros: 126.506 ha (de las cuales 2458 corresponden al Parque
Nacional Predelta).
173
Las coordenadas geogrficas del centro aproximado del sitio Ramsar son: 32 1643 S y 60
4225 W y las de sus extremos suroriental y noroccidental son: 322623S 602512W y
31 51 37 S 60 52 25 W, respectivamente.
174
ordinarios ocurren con mximos en los meses de febrero/marzo y presentan una recurrencia
cercana a los dos aos, aunque se han advertido fuertes desviaciones luego de una crecida
extraordinaria en 1998.
175
(baados y lagunas) (Orellana y Bertoldi de Pomar, 1969) (Marchetti et al., 2013)
Los parmetros de calidad de las aguas de estos humedales se conocen por mediciones
fragmentadas en el tiempo y el espacio, compiladas y evaluadas por Bonetto (1976). En el
cauce principal el valor promedio de slidos disueltos es de 70 mg.l-1; las aguas son de tipo
bicarbonatado-sdico, presentan una composicin inica con predominio de sodio, calcio y
bicarbonatos, rangos anuales de pH entre 7,2 y 7,7 con aproximadamente 100% de oxgeno
disuelto y temperaturas mximas, mnimas y medias de 28 C, 10,5 C y 21,9 C respectivamente.
El clima es templado hmedo. Las lluvias, que varan entre los 1.000 y 1.250 mm se
Mejilln
dorado
distribuyen con dos mximos, en marzo/abril y diciembre/enero. Las temperaturas medias
son algo superiores a los 25 C en enero y de 12 C a 15 C en julio. Los vientos dominantes
son del noreste, con una direccin de vientos secundarios del sudeste, con velocidades
medias en general bajas.
Los humedales del Sitio sustentan diferentes comunidades segn sus caractersticas. stas
dependen de la permanencia y velocidad del agua, la conexin con los cursos principales, el
aporte de sedimentos y los ciclos biogeoqumicos, entre otros. La vegetacin se caracteriza
por un mosaico de comunidades arbreas, arbustivas y herbceas, que se disponen en el
espacio de acuerdo a la duracin del perodo en que permanecen ocupadas por las aguas
de las crecientes. En los sectores ms altos (albardones) donde el agua permanece menos
tiempo, dominan los bosques (simples o mixtos). En sectores intermedios (medias lomas)
aparecen tanto comunidades leosas (boscosas o arbustivas) como herbceas. Donde el
agua de inundacin permanece por ms tiempo (bajos) se desarrollan fundamentalmente
comunidades herbceas, destacndose extensos pajonales de paja de techar (Panicum
176
prionitis). En cuanto a la vegetacin acutica, como prcticamente toda el rea est
permanentemente inundada, o se inunda con alta periodicidad, las comunidades de hierbas
y gramneas hidrfitas pueden variar su importancia relativa por el cambio de extensin
de las superficies que abarcan, siendo mayores en las zonas internas y/o bajas de las
islas, y menores en los mrgenes de los cursos de agua de alta energa (albardones). Las
comunidades herbceas se regeneran rpidamente luego de disturbios catastrficos como
los de inundaciones extraordinarias, por lo que en su conjunto son resilentes a este tipo
de eventos (Franceschi et al., 2000) (Aceolaza et al., 2008). Tanto la frecuencia como la
permanencia del agua en los diferentes sectores del gradiente topogrfico, como las
adaptaciones de las diferentes especies a los ciclos hidrolgicos, determinan en gran parte
la presencia y los lmites de cada comunidad. Las mismas, en algunos casos, contribuyen
a la formacin y estabilidad de los sitios que colonizan, aportando a la dinmica espacio-
temporal de los humedales y generando nuevos hbitat para el resto de la biota.
177
y ms de 40 especies del sotobosque. En los segundos se establecen bosques coetneos y
monoespecficos de curup (Sapium haematospermum) o timb blanco. En la porcin alta de las
medias lomas, alternando en algunos casos con bosques abiertos de sauces o espinillos (Acacia
caven) con fisonoma de sabana, se encuentran los pajonales de Panicum prionitis (comunidad
representativa por su extensin espacial), los arbustales de carpinchera (Mimosa pigra) y vara
negra (Sesbania virgata) y los chilcales de Baccharis spp. En los bordes de lagunas aparecen
comunidades de especies palustres como cataizales de Polygonum punctatum, verdolagales de
Ludwigia peploides, saetales de Sagittaria montevidensis, totorales de Typha latifolia, juncales
de Schoenoplectus californicus o praderas de Echinochloa spp. En los ambientes lenticos hay
especies acuticas, tanto de vida libre como arraigadas, camalotes (Eichhornia azurea y E.
crassipes), repollitos de agua (Pistia stratiotes), helechitos de agua (Azolla filiculoides), irups
(Victoria cruziana) y margaritas de baado (Senecio bonariensis), entre otras. En poca de
estiaje, donde haba lagunas, amplias superficies
son cubiertas por lagunilla (Alternanthera
philoxeroides), verdolaga (Ludwigia peploides),
canutillo (Paspalum spp.), catay (Polygonum
acuminatum) y redondita de agua (Hydrocotyle
bonariensis) (Aceolaza et al, 2008). Se ha
registrado la presencia de especies exticas
como acacia negra (Gleditsia triacanthos), mora
(Morus alba), ligustro (Ligustrum lucidum),
higuerilla (Ricinus communis) y fresno (Fraxinus
americana) (Com. Pers. Guardaparques del PN
Predelta).
178
Acceso
Parque
Nacional
Predelta
dentro del Sitio Ramsar propuesto se han detectado valores sociales y/o culturales histricos
o actuales asociados a los humedales. stos hacen posible el desarrollo de: la ganadera
extensiva basada en pasturas naturales, la apicultura, la pesca (comercial, deportiva,
artesanal y de subsistencia), la recoleccin de hierbas y plantas de uso medicinal y la caza
de especies de fauna nativa, que constituyen un aporte a la dieta y al sustento econmico
de los pobladores locales. Los isleos y los habitantes de los pueblos y ciudades ribereos
utilizan los humedales para el abastecimiento de agua y como receptores de efluentes. La
abundancia y diversidad de ambientes de gran inters paisajstico brindan oportunidades
para las actividades tursticas y recreativas.
179
Cerca del Sitio, en la confluencia del ro Carcara y el ro Coronda, se encuentra Puerto
Gaboto, el primer enclave fundado por los espaoles en territorio argentino en 1527 (Fuerte
histrico Sancti Spiritus), con un gran potencial arqueolgico y turstico. Al sur de la localidad
de Diamante, frente a la desembocadura del riacho De La Manga, se encuentra la isla conocida
como Paso del Ejrcito Grande. Su nombre refiere al hecho histrico ocurrido en 1851 cuando
Justo Jos de Urquiza, al mando del llamado Ejrcito Grande, cruz el ro Paran con gran
cantidad de hombres (28.000 soldados), vehculos y armamentos (Acosta, 1993).
En la provincia de Entre Ros, dentro del Sitio, se identificaron cerca de diez sitios arqueolgicos
entre los que se destaca Cerro Tapera Vzquez, ubicado en el territorio del PNPD. Segn el
Instituto Nacional de Estadsticas y Censos, en el ao 2001, ms de 600 personas en Entre
Ros se consideraron a s mismos descendientes de indgenas (Bonomo, 2012).
Otro valor cultural representativo es la cultura islea actual. La identidad y forma de vida
del isleo estn profundamente relacionadas con el ro y los humedales. Las islas, el ro y su
gente son fuente de inspiracin para msicos, escritores, poetas, pintores y artesanos.
180
8
Los Bosques Nativos,
la ley como herramienta
de conservacin.
(Carlos Chiarulli)
181
Los bosques de Santa Fe:
182
Bosques sabnicos de la Depresin Submeridional
183
Bosques Paranaenses NO inundanbles
184
obrajes en los Bosques Nacionales. En 1903 el Congreso de la Nacin sancion la Ley N
4167 denominada Rgimen de Tierras Fiscales que derog la Ley 1054 pero sin sustituir
las prescripciones de sta, quedando en consecuencia un vaco legal sobre la explotacin
de los montes que favoreci la devastacin y degradacin del bosque nativo hasta lmites
extremos.
As mismo, -y a pesar de la destruccin de los quebrachales y algarrobales, de la deforestacin
intensa para expandir el ferrocarril, de la expansin de la actividad agrcola y pecuaria
realizada en las colonias del centro y norte provincial desde mediados del siglo XIX, y de la
tala desmedida de los bosques para uso energtico-, en el ao 1935 se censaron en Santa
Fe 5.900.000 hectreas de bosque, de las cuales la casi totalidad haba sido explotada
selectivamente y modificada su estructura original, quedando un bosque remanente con
distintas condiciones de degradacin.
En 1948 el Congreso Nacional sancion la primera ley integral sobre bosques conocida
como Ley de Riqueza Forestal N 13.273. El objetivo de esta norma era lograr la defensa,
mejoramiento y ampliacin de los bosques nativos. En su poca fue considerada una norma
de avanzada. Santa Fe adhiri a la Ley Nacional 13.372 con la Ley Provincial N 3657 del ao
1950.
En la dcada del 60 la implementacin de la Ley de Riqueza Forestal entr en una fase de
claroscuros. La expansin de la frontera agrcola fomentada desde el mismo Estado hizo
entrar en un cono de sombras la administracin de los bosques nativos produciendo una
situacin de anomia. La norma dej de fiscalizarse, los planes dasocrticos pasaron a ser un
mero formulismo, y la extensin de guas forestales un simple trmite burocrtico.
En la dcada del 70 la habilitacin de tierras para agricultura usando mquinas topadoras
era promovida por centros tecnolgicos oficiales y privados, y por los bancos estatales que
daban crditos a tasa de desmonte.
La Ley Nacional 13.273, como instrumento de la poltica forestal, no produjo los efectos
deseados por quienes la impulsaron. Desde su sancin hasta el ao 2005 Argentina perdi
30.000.000 has de bosques nativos. En ese mismo perodo la provincia de Santa Fe perdi
5.000.000 has.
En el ao 1991 el Decreto Nro. 2.284, dictado en el marco de la desregulacin de la economa
nacional, dio el golpe de gracia a la Ley 13.273 mutilando su aspecto central en materia
institucional. Introdujo cambios en su concepcin filosfica, como la abrogacin del carcter
de inters pblico de los bosques y tierras forestales que permita la imposicin de lmites
y restricciones al uso y usufructo de bosques privados.
A fines del siglo XX, la agricultura con base en tecnologa transgnica demandaba ms tierras
para cultivos. Los bosques del domo occidental santafesino tuvieron en ese tiempo la tasa de
deforestacin ms alta de los ltimos tiempos. Lo mismo ocurri en la costa del valle aluvial
donde los bosques de albardn fueron reemplazados por cultivos de regado. En la cuenca
lechera central los bosques del espinal fueron reemplazados por agricultura continua, y
los bosques chaqueos del dorsal oriental sometidos a una desmesurada presin ganadera.
Los problemas ambientales por la prdida de bosques comenzaron a hacerse visibles. En
el ao 2004, la Legislatura provincial declar la emergencia forestal y sancion la Ley N
12.366 de Riesgo Forestal. Dos aos despus el Congreso Nacional comenz a debatir un
proyecto de Ley de Bosques. A fines del ao 2007 se sancion el nuevo marco legal que hoy
nos rige: La Ley de Presupuestos Mnimos de Proteccin de los Bosques Nativos, N 26.331,
que se reglament en el 2009.
185
Ley de Presupuestos Mnimos de Proteccin
de Bosques Nativos N 26.331:
El OTBN es aprobado por Ley Provincial en el ao 2013 como Ley N 13.372. El mapa
expresa que la totalidad de los bosques de Santa Fe son bosques protegidos legalmente.
Se reconoce tres tipos de proteccin legal: a) Los bosques de preservacin; b) Los bosques de
conservacin, y c) Los bosques de manejo sustentable.
son una categora de proteccin que busca mantener el bosque en su estado original,
sin intervenciones antrpicas que modifiquen la dinmica natural, o con intervenciones de
muy bajo impacto. El uso es muy restringido. Se busca preservar el patrimonio natural y
social. Entran en esta categora las ANP propiedad del Estado provincial.
son una categora de proteccin que permite el uso del bosque con las restricciones
expresadas en la Ley 26.331. Son aquellos bosques que el OTBN evalu como de alto valor
intrnseco y/o de vulnerabilidad socio-ambiental. Entran en esta categora: a) Bosques de
ribera; b) Bosques protectores de cuenca; c) Bosques de inundacin; d) Bosques de valor
socio-cultural, y e) Bosques cuya diversidad biolgica amerita una proteccin especial.
El uso permitido de esta categora esta reglado por ley, y busca conservar y mejorar la
estructura y dinmica del bosque que es propia de su tipo forestal. En la zonificacin de
bosques corresponde a los denominados bosques rojos.
186
Los Bosques de manejo sustentable (categora 2):
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204
Anexo
Ley 12175
(30 de octubre de 2003)
(Con artculos reglamentados Dto. 3331/06)
TITULO I
CAPITULO I
PRINCIPIOS GENERALES
ARTICULO 1.- La presente ley establece las normas que regirn respecto de las reas
Naturales Protegidas sujetas a jurisdiccin de la Provincia, planificadas y creadas sobre
bases cientfico-tcnicas, como un sistema integral que responda a los objetivos generales
de conservacin perseguidos de acuerdo al Captulo VII, artculo N 17 de la Ley 11717 de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
ARTICULO 3.- Entindase por reas Naturales Protegidas a todo ambiente o territorio que,
manteniendo su aspecto original sin alteraciones importantes provocadas por la actividad
humana, est sujeta a un manejo especial legalmente establecido y destinado a cumplir
objetivos de conservacin, proteccin y/o preservacin de su flora, fauna, paisaje y dems
componentes biticos y abiticos de sus ecosistemas.
CAPITULO II
OBJETIVOS DE LA CONSERVACION
205
b) Conservar en su lugar de origen los recursos naturales.
c) Proteger los ambientes terrestres y acuticos que alberguen o puede albergar especies
migratorias, endmicas, raras, amenazadas, de uso comercial o deportivas y otras.
d) Mantener la biodiversidad evitando la alteracin de los procesos ecolgicos y evolutivos
naturales.
e) Conservar el patrimonio natural, cultural, arqueolgico y paleontolgico, incluyendo
tambin el subsuelo y la atmsfera.
f) Impulsar investigaciones en reas Naturales Protegidas tendiente a encontrar opciones
de modelos y tcnicas para el desarrollo sustentable.
g) Mantener bajo manejo protectivo o recuperativo, segn corresponda, aquellos espacios
que constituyen muestras de grandes ecosistemas terrestres o de ros y arroyos de la
provincia y paisajes en forma de relieve singulares o nicos. Tal accin tender a asegurar
la preservacin de todo material existente y la libre ocurrencia de los procesos dinmicos
que se dan en la naturaleza tales como la evolucin bitica, edfica, geomrfica, los flujos
genticos, los ciclos biogeoqumicos, las migraciones animales, entre otros.
h) Proteger reas naturales cercanas a los centros urbanos para que los habitantes disfruten
de una recreacin en convivencia con una naturaleza lo mejor conservada posible.
i) Preservar los espacios naturales.
j) Aplicar los mecanismos financieros existentes y desarrollar los medios necesarios
para dotar a las reas Naturales Protegidas de infraestructura, equipamiento y recursos
humanos necesarios, que permitan la investigacin cientfica de los ecosistemas y sus
componentes, el desarrollo de actividades educativas y la implementacin del sistema de
control y vigilancia.
k) Promover los valores y principios de la conservacin de la naturaleza y de las reas
Naturales Protegidas por iniciativa de la autoridad de aplicacin o en coordinacin con el
sistema educativo.
l) Facilitar el desarrollo del turismo ecolgico racionalmente planificado y controlado.
m) Fomentar estrategias que aseguren la conectividad entre las reas Protegidas, y entre
stas y los agroecosistemas circundantes evitando los riesgos de insularizacin.
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CAPITULO III
CRITERIOS DE CONSERVACION
SECCION I
DE ADMINISTRACION Y MANEJO DE AMBIENTES
ARTICULO 7.- La conservacin de la naturaleza no slo debe incluir a las Areas Naturales
Protegidas, sino que debe extenderse ms all de ellas, principalmente en tierras
marginales, para procurar que los elementos del patrimonio natural puedan convertirse en
recursos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida del hombre.
ARTICULO 8.- Para la gestin de manejo de las Areas Naturales Protegidas, se tendr en
cuenta que:
a) El manejo de las reas implica tanto, evitar la manipulacin impropia de las comunidades
de plantas y animales, como favorecer la proteccin frente a modificaciones o influencias
externas;
b) el manejo y la evaluacin de los resultados debe basarse en una investigacin cientfica,
principalmente ecolgica, continua y actualizada;
c) tanto la investigacin como el manejo en s, deben estar a cargo de personal idneo; y
d) la investigacin, planificacin y la ejecucin del manejo deben tomar en cuenta y
reglamentar los usos humanos para lo que se destina cada rea natural protegida.
ARTICULO 9.- Las investigaciones y estudios referidos a los ambientes, reas naturales y sus
recursos, debern tomar en cuenta y guiarse por:
207
SECCION II
DE PLANIFICACION Y FUNCIONAMIENTO DE AMBIENTES
208
ARTICULO 14.- Como suplemento indispensable de las anteriores disposiciones e integrando
el planeamiento especfico de un ambiente, se deber establecer una organizacin interna
para cada rea natural protegida constituida como tal, comprensiva de los aspectos de su
conduccin, y de sus servicios tcnicos, cientficos, de vigilancia, control y seguridad, la
que ser fijada por la Autoridad de Aplicacin para cada rea en particular, con arreglo a sus
condiciones y necesidades ambientales.
ARTICULO 16.- En las reas Naturales Protegidas, constituidas de conformidad a esta Ley,
podrn ser permitidas de acuerdo a la categora de manejo que corresponda en cada caso,
las siguientes actividades:
a) De investigacin: Las que conducen al conocimiento de sistemas naturales y de aspectos
culturales, en su caso para aplicarlos al manejo y uso de los valores naturales e histricos
de la regin.
b) De educacin y cultura: Las orientaciones para ensear lo relativo al manejo, utilizacin y
aprovechamiento de los elementos y caractersticas existentes en los ambientes naturales,
y las dirigidas a promover el conocimiento de las riquezas naturales e histricas y valores
propios de una regin o territorio y la necesidad de conservarlos.
c) De recreacin y turismo: Las de esparcimiento permitidas, en forma compatible con la
supervivencia de sus ambientes y recursos.
d) De desarrollo y aprovechamiento econmico compatible con la conservacin del
ambiente.
e) De recuperacin: Las que se realicen para la restauracin total o parcial de un sistema,
que asegure la perpetuacin de ste en las mejores condiciones, as como las de estudio e
investigacin que tengan la misma finalidad.
f) De control, vigilancia y seguridad: Las orientadas a lograr una indispensable custodia
de las reas naturales protegidas, sus ambientes, recursos silvestres, bienes materiales y
personas.
ARTICULO 17.- Las prohibiciones generales propias de los ambientes naturales, y comunes
a las diferentes categoras de manejo de las Areas Naturales Protegidas, son las siguientes:
a) Todo aprovechamiento que viole o se contraponga a las caractersticas y condiciones
propias de las Areas Naturales Protegidas;
b) La introduccin de especies vegetales o animales no autorizadas por su condicin, tipo
o cantidad;
c) La introduccin de sustancias txicas o contaminantes que puedan perturbar los sistemas
naturales o causar daos en ellos; y
d) Cualquier acto susceptible de producir un dao o alteracin innecesaria de los ambientes
naturales o se contraponga a las disposiciones de la presente Ley.
ARTICULO 18.- Las prohibiciones bsicas de cada ambiente o Area Natural Protegidas se
contemplan en las diferentes categoras de manejo de las mismas previstas en esta Ley. Las
particularidades de las reas que se constituyan sern establecidas para cada una de ellas
209
por el Poder Ejecutivo. La autoridad de aplicacin formular propuestas al respecto.
210
dependencia del medio natural para su alimentacin, abrigo y otras condiciones materiales
de subsistencia.
Preservacin: La forma ms rigurosa de proteccin, su principal objetivo es mantener el estado
de conservacin de un sector a perpetuidad.
Unidad de conservacin: Zona destinada especficamente a la proteccin, conservacin y
preservacin de la diversidad biolgica y de los recursos naturales y culturales asociados a la
misma. Los trminos rea natural protegida y unidad de manejo se emplean como sinnimos.
Uso sustentable: Forma econmicamente viable y socialmente justa de aprovechamiento
del ambiente que garantiza a perpetuidad los recursos naturales renovables y los procesos
ecolgicos, manteniendo la biodiversidad. Se emplean como sinnimos, uso sostenible y
aprovechamiento sustentable.
Zona de uso controlado: Territorio ubicado en el entorno o en el interior de un rea natural
protegida donde las actividades humanas estn sujetas a normas y restricciones especficas
con el propsito de minimizar los efectos negativos sobre la misma. Se emplean como
sinnimos los trminos zona de amortiguamiento o zona de amortiguacin.
Tanto los trminos no definidos en la presente reglamentacin, como las modificaciones que
en el futuro se pudieran suscitar, sern incorporados por la Autoridad de Aplicacin mediante
el dictado del acto administrativo correspondiente.
CAPITULO IV
CATEGORIAS DE MANEJO
ARTICULO 20.- Las reas Naturales Protegidas se clasifican en las siguientes categoras,
segn sus modalidades de conservacin, utilidad e intervencin del Estado:
ARTICULO 21.- Las reas Naturales Protegidas se constituirn por Ley que las declare
comprendidas en los regmenes del presente ordenamiento jurdico.
ARTICULO 22.- En las reas Naturales Protegidas que se constituyan, el Poder Ejecutivo
complementar por reglamentacin los regmenes bsicos en ella fijados para cada categora
de rea, estableciendo la regulacin particular propia y especfica de las diferentes zonas
reservadas.
CAPTULO V
DE LAS RESERVAS NATURALES ESTRICTAS O RESERVAS CIENTFICAS
ARTICULO 23.- Son Reservas Naturales Estrictas las reas naturales con ecosistemas
211
acuticos o terrestres, elementos y/o especies de flora y fauna de importancia cientfica
provincial. Estas reas revestirn carcter perpetuo. En ellas los procesos se desarrollaran
sin interferencia humana directa, an cuando puedan darse fenmenos de alteraciones
naturales como incendios espontneos, invasin de plaga entre otros, excepcionalmente
la Autoridad de Aplicacin determinar la necesidad de intervencin cuando los estudios
tcnicos as lo aconsejen.
ARTICULO 25.- La Autoridad de Aplicacin, adoptar las medidas necesarias para impedir la
introduccin, trasplante o propagacin de especies exticas.
ARTICULO 26.- Las tierras correspondientes a reas Naturales Protegidas de esta categora
sern de dominio privado del Estado Provincial.
CAPITULO VI
DE LOS PARQUES PROVINCIALES
ARTICULO 29.- Zonas intangibles son aquellas poco afectadas por la actividad humana, que
contengan ecosistemas y especies de flora y fauna, en los cuales los procesos ecolgicos
han podido seguir su curso espontneo o con un mnimo de interferencia humana. En
212
la determinacin de estas reas el valor bitico es prioritario respecto de las bellezas
escnicas. Su extensin deber ser la mxima posible.
ARTICULO 30.- Los objetivos generales en las zonas intangibles, son la proteccin y el
mantenimiento de los procesos naturales en su estado inalterable, que estn disponibles
para investigaciones cientficas y mantenimiento de los recursos genticos en su estado de
evolucin libre y dinmica.
ARTICULO 31.- En las zonas intangibles queda prohibida cualquier actividad capaz de
alterar el equilibrio ecolgico, no permitindose:
a) El uso para fines econmicos, extractivos y/o recreativos.
b) La pesca, la caza, la recoleccin de flora, de fauna o de cualquier objeto de inters
cientfico, a menos que sea expresamente autorizado con un fin de investigacin, por
resolucin expresa y fundada de la Autoridad de Aplicacin.
c) La distribucin o uso de sustancias contaminantes.
d) Los asentamientos humanos.
e) El acceso al pblico en general, salvo el ingreso de grupos o personas que tengan
propsitos cientficos que se realizar mediante autorizacin dispuesta por la Autoridad de
Aplicacin, previo dictamen tcnico.
f) La construccin de edificios, caminos u otras obras de desarrollo fsico, con la excepcin
de aquellas que sean necesarias para su manejo y la investigacin que sea dispuesta por la
autoridad de aplicacin, previo dictamen tcnico.
ARTICULO 32.- Zonas restringidas son aquellas que posean las caractersticas mencionadas
en el artculo 29, pero que podrn ser utilizadas por la Autoridad de Aplicacin en atencin
al turismo, actividades educativas, de estudio, entre otras o la instrumentacin de aquellas
acciones de excepcin que resultaren indispensables para el manejo del rea, previo
dictamen tcnico.
ARTICULO 34.- Las tierras correspondientes a reas Naturales Protegidas de esta categora
sern del dominio privado del Estado Provincial.
213
CAPITULO VII
DE LOS MONUMENTOS NATURALES
ARTICULO 35.- Monumentos Naturales son los sitios, entidades biolgicas, ambientes
naturales y yacimientos arqueolgicos y paleontolgicos de relevante y singular
importancia cientfica, esttica o cultural, declarados como tales por normas especiales y
a las cuales se le acuerda proteccin absoluta. Son inviolables, no pudiendo realizarse en
ellos actividades algunas con excepcin de visitas guiadas que garanticen el principio de
intangibilidad absoluta, inspecciones oficiales o investigaciones cientficas permitidas por
la Autoridad de Aplicacin con relacin a los objetivos de conservacin establecidos para
el caso.
ARTICULO 36.- Los sitios y componentes de esta categora estarn sometidos al rgimen
de regulaciones y controles que por va reglamentaria determine el Poder Ejecutivo con
relacin a los objetivos de conservacin establecidos para el caso.
CAPITULO VIII
DE LAS RESERVAS NATURALES MANEJADAS O SANTUARIOS DE FLORA Y FAUNA
ARTICULO 37.- Reservas Naturales Manejadas o Santuarios de Flora y fauna son reas
destinadas a preservar lugares o hbitat especficos indispensables para mantener la
existencia de poblaciones de especies de importancia para la conservacin o para el
uso sustentable de los grupos locales. Podr ser necesario algn tipo de manipulacin
del ambiente para crear las condiciones de vida ptima para las especies o la comunidad
destinataria de la preservacin, en lo posible respetando aquellos elementos del ecosistema
que se privilegien en los objetivos de la creacin de la reserva.
CAPITULO IX
DE LOS PAISAJES PROTEGIDOS
ARTICULO 39.- Paisajes Protegidos son los ambientes naturales o seminaturales, con valores
culturales dignos de ser preservados en su condicin tradicional o actual, siempre que no
sean netamente urbanos.
Las tierras de esta categora estarn sometidas al rgimen de regulaciones y controles que
por va reglamentaria determine la autoridad de aplicacin con relacin a los objetivos de
conservacin establecidos para el caso.
ARTICULO 40.- La Autoridad de Aplicacin podr convenir con los propietarios de las
tierras donde se encuentre esta categora de paisaje protegido acciones relativas a su
uso, cuidado, conservacin y eventual acogimiento a lo establecido en el artculo 47. Las
214
Municipalidades y Comunas podrn adherirse conforme el artculo 54.
CAPITULO X
DE LAS RESERVAS NATURALES CULTURALES
ARTICULO 41.- Reservas Naturales Culturales son aquellas reas habitadas por sociedades
tradicionales interesadas a preservar pautas culturales propias y cuya relacin armnica
con el medio ambiente es necesario garantizar; as como las que presenten valores
antropolgicos y/o histricos, con fines cientficos o educativos.
CAPITULO XI
DE LAS RESERVAS PRIVADAS DE USO MULTIPLE
ARTICULO 44.- Las Reservas Privadas de Uso Mltiple tendrn como objetivo conservar
el equilibrio de sus ambientes, mediante el uso regulado de sus recursos naturales,
respetuoso de sus caractersticas, estado ecolgico, particularidades de la vida silvestre y
potencialidades de sus fuentes productivas.
ARTICULO 45.-En las Reservas Privadas de Uso Mltiple debern cumplirse las siguientes
acciones:
a) Establecer un rgimen de uso de los recursos naturales que amalgame el mantenimiento
de sus condiciones y caractersticas naturales bsicas, con los requerimientos de un
equilibrado uso extractivo, compatibilizando necesidades, posibilidades y actividades de
conservacin y produccin agraria;
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b) Fiscalizar su idneo aprovechamiento y explotacin;
c) Brindar asesoramiento a los propietarios que posean tierras dentro de su territorio, con
relacin a los propsitos de conservacin y produccin;
d) Ofrecer ambientes, lugares y recursos naturales que sirvan para la ciencia, educacin,
turismo, recreacin y en su caso, la produccin agraria y el aprovechamiento econmico;
e) Establecer la necesidad de una evaluacin de estudios ambientales para cualquier
emprendimiento que en la misma se realice;
f) Contemplar la necesidad de elaborar planes de contingencia a requerimiento de la
Autoridad de Aplicacin; y
g) Celebrar convenios con particulares y organismos conservacionistas no gubernamentales
con personera jurdica, para que reservas privadas se incorporen al sistema Provincial de
reas Naturales Protegidas.
ARTICULO 46.- En el mbito de las Reservas Privadas de Uso Mltiple regirn las siguientes
prohibiciones generales:
a) Utilizacin abusiva o incontrolada de sus ambientes, que comprometa su estado y
caractersticas naturales, o ponga en peligro su potencialidad productiva o valor ecolgico;
b) Aprovechamiento extractivo indiscriminado de la flora y fauna silvestre, que afecte
gravemente sus posibilidades de perpetuacin, mantenimiento y renovacin permanente;
c) Introduccin, trasplante y propagacin de flora y fauna exticas, que ocasione o pueda
implicar un desequilibrio de las comunidades naturales;
d) Asentamientos y las actividades humanas que atenten manifiestamente a la conservacin
de sus recursos naturales; y
e) Cualquier accin que represente una innecesaria modificacin transformadora, deterioro
o destruccin de sus ambientes y vida silvestre, y un aprovechamiento contrario a la
regulacin conservacionista.
ARTICULO 47.- En las Reservas Privadas de Uso Mltiple se reglamentar, sin perjuicio de
otros temas que se consideren aplicables, lo siguiente:
a) El funcionamiento de la Reserva como rea de aprovechamiento productivo controlado
y mantenimiento de su vida silvestre, instrumentando una regulacin conservacionista de
sus recursos naturales;
a) (Decreto Reglamentario N 3.331/06) En el rea de aprovechamiento productivo
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controlado de las Reservas Privadas de Uso Mltiple debern mantenerse las condiciones
del ambiente y de sus recursos naturales mediante un aprovechamiento racional, de manera
tal que generen el menor impacto posible en los mismos.
b) La determinacin de sus distintos sectores, con sus objetivos especficos, correspondientes
a la zona de que se trate, en base al mtodo de zonificacin;
b) (Decreto Reglamentario N 3.331/06) En base al mtodo de zonificacin, se determinan
distintos sectores en las Reservas Privadas de Uso Mltiple, a saber: zonas productivas
controladas y zonas de clausura total.
Las zonas productivas controladas, son aquellas sobre las cuales los propietarios ejercen su
explotacin mediante un uso sustentable de la misma, extremando las medidas tendientes a
conservar al mximo posible el ambiente y los recursos onvenien.
Las zonas de clausura total, son aquellas sobre las cuales los propietarios, adems de extremar
las medidas mencionadas en el prrafo precedente, destinarn para tal cometido una
superficie no inferior al diez (10) por ciento del total del predio o inmueble o de cada una de
las fracciones en que este se divide. En la zonas de clausura total no podrn realizarse ninguna
onvenien productiva ni extractiva. Tales zonas debern ser onvenientemente especificadas en
los convenios que se suscriban al respecto.
c) La explotacin agrcola, ganadera y forestal y de los recursos hdricos;
c) (Decreto Reglamentario N 3.331/06) Para explotacin agrcola, ganadera y forestal, los
propietarios se obligan a reducir en lo posible las tareas que puedan alterar la dinmica
de las poblaciones naturales y a no permitir la introduccin, trasplante y propagacin de
especies animales y vegetales que no sean motivo de las prcticas propias de las Reservas,
tanto en lo que refiere a la prctica agrcola, ganadera, al uso de agroqumicos, a la quema
o incendios de pastizales y de la cubierta vegetal, al corte y a la tala de rboles, como a la
extraccin y venta de productos naturales, fundamentalmente de la flora y la fauna nativa;
en cuanto a los recursos hdricos, los propietarios se comprometen a evitar la manipulacin
de los cursos de agua y a no impedir ni alterar el escurrimiento natural de la misma.
d) El uso extractivo, controlado o restringido, de su vida silvestre;
e) Las actividades industriales y comerciales;
f) El fraccionamiento y subdivisin de inmuebles;
g) La ubicacin, caractersticas y destino de edificios, instalaciones y construcciones, y en
particular, de los centros de recreacin y turismo;
h) Las caractersticas, extensin y actividades de los asentamientos humanos;
i) Las actividades recreativas, tursticas y deportivas;
j) Las obligaciones de los propietarios con relacin a las actividades de vigilancia y control
que efecte la Autoridad de Aplicacin.
j) (Decreto Reglamentario N 3.331/06) En relacin a las actividades de vigilancia y control
que efectuar la autoridad de aplicacin, los propietarios tendrn las siguientes obligaciones:
2) A facilitar los medios necesarios para proveer el traslado del personal de la citada autoridad
de aplicacin, dentro del predio que como Reserva Provincial de Uso Mltiple sea incorporado
217
al Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas.
CAPITULO XII
DE LAS RESERVAS HIDRICAS NATURALES O HUMEDALES
ARTICULO 49.- Las Reservas Hdricas Naturales tendrn como objetivo conservar las mejores
condiciones de sus caractersticas naturales ms importantes.
CAPTULO XIII
DE LAS CATEGORAS INTERNACIONALES
ARTICULO 50.- La Autoridad de Aplicacin podr proponer ante los organismos nacionales
e internacionales que correspondan, la asignacin de una de las categoras internacionales
existentes o a crearse, para cualquiera de las reas Naturales Protegidas creadas y
clasificadas segn categora de manejo del artculo 20.
CAPITULO XIV
DE LA AFECTACION DE LAS TIERRAS
ARTICULO 52.- Cuando tierras fiscales coincidieren o se hallaren dentro los lmites previstos
o determinados de un rea Natural Protegida establecida conforme a los criterios de la
presente Ley, las mismas debern mantenerse dentro del patrimonio del Estado Provincial
y en su caso, slo proceder la expropiacin, avenimiento o convenio respecto de las
mejoras y/o derechos de uso que hubiere adquirido su ocupante legtimo.
ARTICULO 53.- El Estado Provincial afectar las tierras de su propiedad como reas factibles
de ser declaradas rea Naturales Protegidas, prioritariamente con respecto a otros usos.
ARTICULO 54.- Las personas fsicas o jurdicas y Organizaciones no Gubernamentales,
podrn afectar tierras de su propiedad conforme las normas establecidas por la presente
Ley y disposiciones reglamentarias que se dicten.
CAPITULO XV
218
DE LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS EN LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS
SECCION I
DE LAS PERSONAS Y BIENES PREEXISTENTES
ARTICULO 56.- Los Planes de Manejo de cada rea Natural Protegida Provincial debern
prever que la infraestructura, equipamiento e instalaciones destinadas al turismo y a la
atencin de los visitantes, se ubicarn en las Zonas de Uso Controlado. Asimismo definirn
el tipo de construccin que podrn ubicar en dichas zonas, sus caractersticas generales,
destino y el rea de superficie a utilizar. Cualquier situacin no contemplada en los Planes
de Manejo se considerar excepcional y solamente el Poder Ejecutivo podr autorizarla a
propuesta de la Autoridad de Aplicacin, la que deber justificar que dicha situacin no
significar modificacin sustancial de las condiciones ecolgicas del rea, ni de las pautas
del Plan de Manejo.
ARTICULO 57.- Con relacin a los pobladores que se encuentren radicados en reas
Naturales Protegidas Provinciales con anterioridad a la promulgacin de la presente Ley, el
Poder Ejecutivo, en el marco previsto en los Planes de Manejo respectivos podr encuadrar
la situacin en alguna de las siguientes alternativas sin perjuicio de otras que resulten
aplicables:
ARTICULO 58.- En las Areas Naturales Protegidas Provinciales, sern considerados intrusos
todas aquellas personas no reconocidas como pobladores por la Autoridad de Aplicacin,
o que se encuentren radicados o realicen actividades permanentes u ocasionales, sin
autorizacin o permiso vigente en tierras de dominio del Estado Provincial. Facltase a
la Autoridad de Aplicacin a iniciar las acciones legales necesarias para poner fin a tales
hechos, como as tambin para lograr el desalojo o expulsin de los intrusos.
SECCION II
DE LOS INMUEBLES DE PROPIEDAD PRIVADA UBICADOS DENTRO DE LAS AREAS NATURALES
PROTEGIDAS PROVINCIALES
ARTICULO 59.- Los inmuebles de propiedad privada ubicados dentro de las Areas Naturales
219
Protegidas Provinciales, quedan sujetos a las limitaciones y restricciones al dominio
impuestas por esta Ley .
ARTICULO 60.- Los proyectos de subdivisin de tierras en predios del dominio privado
situados en Areas Naturales Provinciales, debern contar con la autorizacin previa de la
Autoridad de Aplicacin, quien la conceder siempre que la misma no afecte el ambiente
protegido.
ARTICULO 62.- Las escrituras pblicas y transferencias de dominio sobre inmuebles incluidos
en esta Seccin, debern contener las limitaciones y restricciones indicadas en el presente
Captulo, bajo pena de nulidad del acto jurdico, sin perjuicio de las responsabilidades que
pudiesen corresponder al escribano o funcionario pblico actuante.
CAPITULO XVI
DEL DOMINIO DE LA FAUNA SILVESTRE EN LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS
ARTICULO 63.- La fauna silvestre que se encuentra dentro de las reas Naturales Protegidas,
pertenecen al dominio privado del Estado Provincial.
Los ejemplares de la citada fauna que abandonen las reas Naturales Protegidas, salvo que
se los haya trasladado con dolo, fraude, ardid, fuerza, violencia o mediante apoderamiento
ilegtimo, quedarn sujetas a la Ley 4830 y sus normas reglamentarias.
CAPITULO XVII
DEL CUERPO PROVINCIAL DE GUARDAPARQUES
TITULO II
220
CAPITULO I
AUTORIDAD DE APLICACIN OBJETIVOS Y FUNCIONES
221
l) Dentro de las reas que integran el sistema, ejercer la competencia exclusiva para
autorizacin y reglamentacin de la construccin y funcionamiento de hoteleras, refugios,
confiteras, grupos sanitarios, camping, autocamping u otras instalaciones tursticas as
como el otorgamiento de las respectivas concesiones y la determinacin de su ubicacin.
En todos los casos en que ello sea posible y conveniente, para el otorgamiento de las
mencionadas concesiones se dar preferencia a cooperativas o empresas integradas por
pobladores locales.
m) Otorgar permisos precarios, con cargo, y por no ms de una temporada turstica, para
la prestacin de servicios pblicos y otros esenciales de apoyo al turismo, slo cuando las
circunstancias y su urgencia no permitan esperar el pertinente llamado a la licitacin.
n) Favorecer la colaboracin recproca necesaria con las autoridades provinciales y
municipales para el mejor cumplimiento de sus respectivos fines.
o) Celebrar convenios con las autoridades provinciales a fin de coordinar con ellas el
ejercicio del poder de polica cuando ello resulte conveniente para mejor control de las
actividades de que se trate.
p) Formular el clculo de gastos y recursos para su anlisis e incorporacin al proyecto de
presupuesto general de administracin.
q) Celebrar convenios con organismos del Estado, entidades pblicas o privadas, sociedades
o empresas del Estado o con participacin estatal, ya sean nacionales, internacionales,
provinciales o municipales, para el mejor cumplimiento de los fines de la presente ley.
r) Celebrar d convenios de intercambio de asistencia tcnica y financiera de carcter
nacional e internacional, que hagan al mejor cumplimiento de los fines de la presente ley.
s) Implementar tcnicas y equipamiento de avanzada para la prevencin y lucha contra
incendios e inundaciones u otros desastres ambientales.
t) Aplicar sanciones por infracciones a la presente ley y de acuerdo con las normas que en
ella se establecen.
u) Dictar todas las reglamentaciones que sean necesarias a los fines de la aplicacin de la
presente ley.
CAPITULO II
DE LOS RECURSOS ECONMICOS
222
CAPITULO I
DE LAS INFRACCIONES - ACCIONES JUDICIALES - RGIMEN DE SANCIONES
ARTICULO 70.- Las infracciones que pudieren cometerse con relacin a lo dispuesto por
la presente Ley, su reglamentacin y las disposiciones que por va resolutiva adoptare
la Autoridad de Aplicacin, se sancionarn con las penalidades que a continuacin se
expresan, teniendo en cuenta la gravedad de la infraccin.
a) Apercibimiento verbal o escrito.
b) Inhabilitacin, prohibicin de ingreso, expulsin.
c) Suspensin de permiso u otras formas de actividades autorizadas.
d) Cancelacin de permisos u otras formas de actividades autorizadas, clausura transitoria
o definitiva.
e) Decomiso de bienes muebles, semovientes y de todo elemento que hubiere participado
en el acto sancionado.
f) Multas de valor equivalente de 20 a 20.000 litros de nafta especial, graduable conforme
a la gravedad de la accin sancionada y/o el carcter de reincidente del o los involucrados.
f) (Decreto Reglamentario N 3.331/06) Tener en cuenta a los efectos de esta sancin el
valor de referencia del litro de nafta especial, que establezca y publique a sus efectos el
organismo nacional competente en materia de comercializacin de hidrocarburos, al ltimo
da hbil al mes inmediato anterior de la infraccin cometida.
ARTICULO 71.- Las sanciones previstas podrn aplicarse de modo acumulativo, accesorio o
independiente fundamentando la Autoridad de Aplicacin las razones que encuentre para
acumular y/o aplicar accesoriamente las mismas.
223
e) Notificacin al presunto infractor, de la falta que se le imputa, con constancia de habrsele
entregado copia del acta ;
f) Inventario detallado de las especies aprehendidas, sus despojos, productos, subproductos
y/o elementos indispensables utilizados para cometer la infraccin.
g) Firma del imputado; en caso de negativa o imposibilidad de sta, el Acta de constatacin
de presunta infraccin ser firmada por un testigo hbil si lo hubiere. Si el presunto infractor
no pudiere o se negare a firmar y no existieran testigos, se dejar constancia de ello y se
considerar formalmente vlida con la sola firma del funcionario actuante.
h) Si se negare a recibir la copia del acta, le ser leda a viva voz. Este diligenciamiento se
consignar por escrito al pie del Acta de constatacin de infraccin firmada por el funcionario
actuante y el testigo de la notificacin.
224
competente, debe ser fundada y citar las normas en que est encuadrada la conducta del
responsable.
Cuando la resolucin definitiva aplicara la sancin de multa, el infractor deber hacer efectivo
su pago dentro de los quince (15) das hbiles contados a partir de su notificacin fehaciente,
mediante giro bancario o postal a nombre de la Secretara de Estado de Medio Ambiente y
Desarrollo Sustentable o depsito en las cuentas bancarias oficiales establecidas al efecto,
bajo apercibimiento de requerir la intervencin de la Fiscala de Estado, a los efectos de
proceder a su cobro compulsivo por va judicial conforme a lo previsto por el artculo 73 de
la Ley N 12.175.
Los bienes objeto de decomiso, una vez firme y ejecutoriado el acto administrativo sancionatorio,
conforme sea la naturaleza material de los mismos debern ser incorporados al patrimonio
provincial para posteriormente ser desnaturalizados, destruidos, vendidos conforme a normas
especficas establecidas al respecto o entregados con intervencin de las reparticiones
administrativas competentes de la administracin pblica provincial, a organismos pblicos
gubernamentales, a entes pblicos estatales o no, como as tambin donados a entidades,
instituciones u organismos privados de bien pblico y sin fines de lucro, segn as lo aconsejen
las circunstancias, mediante el dictado del pertinente acto administrativo debidamente
fundamentado por la autoridad de aplicacin.
Se considera a los fines de la presente reglamentacin que hay reincidencia cuando no haya
transcurrido tres (3) aos entre la comisin de una infraccin y la subsiguiente. Para medir
la gravedad de las infracciones cabe remitirse a lo dispuesto por el artculo 28 de la Ley
N 11.717 que establece criterio generales de aplicacin, teniendo en cuenta los bienes
o intereses jurdicos tutelados: as la magnitud del dao o peligro ambiental ocasionados,
la condicin econmica del infractor, su capacidad de enmendar la situacin generada y el
carcter de reincidente.
ARTICULO 73.- El cobro judicial de los derechos, tasas, contribuciones de mejoras, cnones,
recargos, multas y patentes, se efectuarn por va de apremio, sirviendo de suficiente ttulo
ejecutivo la certificacin de deuda expedida por la Autoridad de Aplicacin.
CAPITULO II
DEL PATRIMONIO NATURAL . RESARCIMIENTO
ARTICULO 74.- El Estado Provincial podr exigir el resarcimiento por los montos que
demanden la reposicin de las cosas al estado anterior al suceso que diera origen a la
sancin, como as tambin a la percepcin de los gastos que tal reposicin signifique, y/o
los daos y perjuicios que procedan.
225
ARTICULO 75.- La aplicacin de cualquier tipo de sancin, sea esta de carcter econmico o
no, es independiente de lo determinado en el artculo anterior.
TITULO IV
CAPITULO UNICO
DE LAS AREAS INTEGRANTES DEL SISTEMA DE LA LEY
226
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
ANEXO A
227
SEXTA: El o los Propietario/s se obliga/n a requerir autorizacin escrita a La Secretara
para cualquier tipo de procedimiento que signifique una alteracin del o los ambiente/s
paisajsticos naturales o seminaturales, como tala de montes, canalizacin de lagunas y
bajos, laboreo de campos naturales y uso de biocidas, sin que la precedente enumeracin
sea taxativa.
SEPTIMA: El presente convenio tendr una vigencia de diez (10) aos a partir del ......,
automticamente renovable por igual plazo de no mediar decisin contraria de cualquiera
de las partes, circunstancia que deber notificarse por escrito con seis (6) meses de
anticipacin. Ello sin perjuicio de lo que establezca la respectiva norma legal que declare
al mencionado Paisaje/s Protegido/s comprendido como reas Naturales Protegidas en el
rgimen del ordenamiento jurdico respectivo ( artculo 21 Ley N 12.175).
- - - - - - -No siendo para ms, finaliza el acto y previa lectura y ratificacin voluntaria del
contenido del presente, para constancia se firman cuatro (4) ejemplares de un mismo tenor
y a un solo efecto, en la ciudad de Santa Fe, provincia del mismo nombre,a los ...... (en
letras).... das, del mes de .....(en letras)...... del ao ......(en letras).....
228
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
ANEXO B 1
CUARTA: El/Los Titular/es se obliga/n a reducir en lo posible las tareas que puedan alterar
la dinmica de las poblaciones naturales y a no permitir la introduccin, transplante y
propagacin de especies exticas que no sean motivo de las prcticas propias del inmueble
objeto del presente. Asimismo deber/n cumplir las acciones establecidas en el artculo
45 desde su inciso a) al f) inclusive, rigiendo al respecto las prohibiciones generales
preceptuadas por el artculo 46 desde su inciso a) al e) inclusive.
SEXTA: El/Los Titular/es se obliga/n a facilitar los medios necesarios para proveer
apoyatura fctica y logstica tendiente al traslado del personal tcnico de La Secretara
229
dentro del predio declarado RESERVA PROVINCIAL DE USO MLTIPLE, personal a quien
se le prestar por parte de aquellos la colaboracin ms decidida para la concrecin de sus
objetivos en dicha reserva.
DECIMO PRIMERA: El presente convenio tendr una vigencia de diez (10) aos a partir
del ......, automticamente renovable por igual plazo de no mediar decisin contraria de
cualquiera de las partes, circunstancia que deber notificarse por escrito con seis (6)
meses de anticipacin. Ello sin perjuicio de lo que establezca la respectiva norma legal
que incorpore al Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas a la mencionada Reserva
Privada de Uso Mltiple en el rgimen del ordenamiento jurdico respectivo ( artculo 21
Ley N 12.175).
230
DECIMO CUARTA: Toda duda acerca de la interpretacin y aplicacin de este convenio deber
resolverse atendiendo a la finalidad del mismo: la conservacin de los ambientes naturales
y la vida silvestre del rea donde se estableci la Reserva Privada de Uso Mltiple.
No siendo para ms, finaliza el acto y previa lectura y ratificacin voluntaria del contenido
del presente, para constancia se firman cuatro (4) ejemplares de un mismo tenor y a un solo
efecto, en la ciudad de Santa Fe, provincia del mismo nombre,a los ...... (en letras).... das, del
mes de .....(en letras)...... del ao ......(en letras).....
231
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
ANEXO B 2
CUARTA: La Organizacin se obliga a reducir en lo posible las tareas que puedan alterar
la dinmica de las poblaciones naturales y a no permitir la introduccin, transplante y
propagacin de especies exticas que no sean motivo de las prcticas propias del inmueble
objeto del presente. Asimismo deber/n cumplir las acciones establecidas en el artculo
45 desde su inciso a) al f) inclusive, rigiendo al respecto las prohibiciones generales
preceptuadas por el artculo 46 desde su inciso a) al e) inclusive.
232
designe en el manejo del rea declarada Reserva Privada de Uso Mltiple, suministrando
el personal tcnico que fuere necesario.
SEXTA: La Organizacin se obliga a facilitar los medios necesarios para proveer apoyatura
fctica y logstica tendiente al traslado del personal tcnico de La Secretara dentro del
predio declarado RESERVA PROVINCIAL DE USO MLTIPLE, personal a quien se le prestar
por parte de aquellos la colaboracin ms decidida para la concrecin de sus objetivos en
dicha reserva.
DECIMO PRIMERA: El presente convenio tendr una vigencia de diez (10) aos a partir
del ......, automticamente renovable por igual plazo de no mediar decisin contraria de
cualquiera de las partes, circunstancia que deber notificarse por escrito con seis (6)
meses de anticipacin. Ello sin perjuicio de lo que establezca la respectiva norma legal
que incorpore al Sistema Provincial de reas Naturales Protegidas a la mencionada Reserva
Privada de Uso Mltiple en el rgimen del ordenamiento jurdico respectivo ( artculo 21
Ley N 12.175).
233
deber resolverse atendiendo a la finalidad del mismo: la conservacin de los ambientes
naturales y la vida silvestre del rea donde se estableci la Reserva Privada de Uso
Mltiple.
No siendo para ms, finaliza el acto y previa lectura y ratificacin voluntaria del contenido
del presente, para constancia se firman cuatro (4) ejemplares de un mismo tenor y a un solo
efecto, en la ciudad de Santa Fe, provincia del mismo nombre, a los ...... (en letras).... das,
del mes de .....(en letras)...... del ao ......(en letras).....
234
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
ANEXO B 3
MODELO DE SOLICITUD
Seor
Secretario de Estado de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable
S / D
235
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
DATOS A INCLUR AL PIE DE LA SOLICITUD PARA DECLARAR E INCORPORACIN RESERVAS
PRIVADAS DE USO MLTIPLE
236
3.2 Propiedad familiar
3.3 Propiedad en sucesin indivisa
3.4 Propiedad societaria (persona jurdica de derecho privado)
3.5 Otros (aclarar:arrendamiento, aparcera, contratos, ocupacin, etc.)
3.6 Tierras cedidas a terceros (aclarar tipo de cesin, superficie y ubicacin)
4. DATOS DE LA EXPLOTACIN
5. ACTIVIDAD PECUARIA
5.1 Bovina
5.1.1 cra
5.1.2 Invernada
5.1.3 Tambo
5.2 Otras especies (aclarar)
5.3 Carga animal promedio anual
6. ACTIVIDAD AGRCOLA
7. PRCTICAS CULTURALES
7.1 Riego
7.2 Fertilizacin
7.3 Abonos
7.4 Insecticidas
7.5 Herbicidas
7.6 Otros biocidas
7.7 Inseminacin artificial
7.8 Servicio natural
7.8.1Estacionamiento de servicios
7.9 Vacunas no obligatorias
7.10 Diagnstico de preez
7.11 Utiliza fuego como prctica habitual
7.12 Utilizacin del monte natural (precisar sup. explotada)
7.12.1 lea
237
7.12.2 postes
7.12.3 carbn
7.12.4 ganadera
7.12.5 madera para industria
7.12.6 Otros (aclarar)
9 CONDUCCIN DE LA EXPLOTACIN
10. ASESORAMIENTO
10.1 Profesional del sector
10.2 Organismos oficiales
10.2.1 Nacional
10.2.2 Provincial
10.2.3 Otros (aclarar)
10.3 Instituciones privadas
238
(Decreto Reglamentario N 3.331/06)
ANEXO C DEL ARTCULO 72 DEL TEXTO REGLAMENTARIODE LA LEY N 12.175
ORIGINAL Y DUPLICADO
SERIE A1 N 000001
Observaciones:...........
Nota artculo 72 del texto reglamentario de la Ley N 12.175, inciso g) firma del imputado;
en caso de negativa o imposibilidad de sta, el Acta de Constatacin de presunta infraccin
ser firmada por un testigo si lo hubiere. Si el presunto infractor no pudiere o se negare a
firmar y no existieran testigos, se dejar constancia de ello y se considerar formalmente
vlida con la firma del funcionario actuante. Inciso h) si se negare a recibir la copia del acta,
le ser leida a viva voz. Este diligenciamiento se consignar por escrito al pie del Acta de
constatacin de presunta infraccin firmada por el funcionario actuante y el testigo de la
notificacin.-
No siendo para ms el acto y siendo las ...(en letras).....horas, se d por finalizada la inspeccin,
239
firmando el causante para constancia,los nombrados testigos dos ejemplares de un mismo
tenor y a un solo efecto en el lugar y fecha indicados, todo por ante la autoridad actuante
que certifica.
Testigo N 2
Aclaracin firma
240
REGISTRADA BAJO EL N 12182
ARTICULO 3 - Las especies vivas decomisadas sern devueltas en plena libertad a su medio
natural en la forma y tiempo que los organismos tcnicos del Estado provincial lo establezcan.
ARTICULO 4 - Las violaciones a la presente ley sern sancionadas con multas equivalentes al
valor de 200 a 20.000 litros de nafta sper, conforme la gravedad de la accin sancionada y el
carcter de infractor primario o reincidente del sancionado. Lo percibido por esta causa ser
destinado a acciones concretas de preservacin y recuperacin poblacional de especies en
peligro de extincin o vulnerables.
ARTICULO 5 - Dentro de los treinta das de promulgada la presente ley el Poder Ejecutivo
deber reglamentarla, estableciendo la autoridad de aplicacin de la norma, los procedimientos
y dems recaudos necesarios para su cumplimiento. Supletoriamente ser de aplicacin lo
establecido en el Decreto Ley N 4218/63 y sus disposiciones complementarias.
241
ANEXO PLAN NACIONAL DE CONSERVACIN DEL VENADO DE LAS PAMPAS.
Secretara de Ambiente y Desarrollo Sustentable
Resolucin Nro: 340/2011
Aprubase el Plan Nacional de Conservacin del Venado de las Pampas.
Sancionada el 02/03/2011
Publicada en el Boletn Oficial del 15/03/2011
CONSIDERANDO:
Que el Artculo 2 de la Ley N 22.421 de Proteccin y Conservacin de la Fauna Silvestre,
establece que el inters por la conservacin de la fauna silvestre debe prevalecer sobre los
dems beneficios que la misma aporta al hombre.
Que la especie Ozotoceros bezoarticus ha sido categorizada como En Peligro de Extincin
para la Argentina de acuerdo a la Resolucin de la SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO
SUSTENTABLE N 1030 del 29 de diciembre de 2004.
Que el Artculo 20 de la Ley N 22.421 de Proteccin y Conservacin de la Fauna Silvestre,
establece que en caso de que una especie de la fauna silvestre autctona se halle en peligro
de extincin o en grave retroceso numrico, el PODER EJECUTIVO NACIONAL deber adoptar
medidas de emergencia a fin de asegurar su repoblacin y perpetuacin.
Que no obstante haberse prohibido la caza, la captura, el trnsito interprovincial, el comercio
en jurisdiccin federal y la exportacin de ejemplares vivos, productos y subproductos de
la especie mencionada por mediante Resolucin N 513 de fecha 24 de abril de 2007, de
la SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE, sus poblaciones continan en
situacin crtica y, en consecuencia, resulta necesario llevar adelante acciones de proteccin
complementarias para evitar su extincin.
Que en el ao 2007 y con el objeto de elaborar y formalizar un Plan Nacional de Conservacin
del Venado de las Pampas, se realiz un Taller en la localidad de Gobernador Virasoro,
Provincia de Corrientes, en el que intervinieron las autoridades que administran la fauna de
las provincias que poseen poblaciones silvestres de la especie: Santa Fe, Corrientes, Buenos
Aires y San Luis, representantes de la Direccin de Fauna Silvestre de esta SECRETARIA DE
AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE e investigadores y organizaciones relacionadas con
su conservacin.
Que elaborada la versin definitiva del mencionado Plan, las autoridades competentes de las
provincias mencionadas han acordado un Plan Nacional de Conservacin del Venado de las
Pampas (Ozotoceros bezoarticus).
Que la DIRECCION GENERAL DE ASUNTOS JURIDICOS de la SECRETARIA DE GABINETE de la
JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS ha tomado la intervencin que le compete.
Que el suscripto es competente para el dictado de la presente, en virtud de lo dispuesto por la
Ley de Proteccin y Conservacin de la Fauna Silvestre N 22.421 y su Decreto Reglamentario
N 666 del 18 de julio de 1997.
Por ello,
242
RESUELVE:
Artculo 1 Aprubase el Plan Nacional de Conservacin del Venado de las Pampas
(Ozotoceros bezoarticus) que, como Anexos I, A y B, forma parte integrante de la presente
resolucin.
Art. 2 Todas las acciones que se lleven a cabo en relacin con la especie Ozotoceros
bezoarticus debern desarrollarse dentro de los lineamientos del Plan acordado por las
provincias que poseen poblaciones silvestres de la citada especie, aprobado por el Artculo 1
de la presente medida.
Art. 3 Comunquese, publquese, dse a la Direccin Nacional del Registro Oficial y
archvese.
Juan J. Mussi.
Anexo I: Plan Nacional para la conservacin del Venado de las Pampas (OZOTOCEROS
BEZOARTICUS) en Argentina. Noviembre de 2010 (formato pdf)
243