Cosmo Vision Andina
Cosmo Vision Andina
Cosmo Vision Andina
LA COSMO-VISIN ANDINA
EN EL MANUSCRITO DE
HUAROCHIR
Sankiyakupaq,
tsatsantsiqpaq,
Depazkuna
aylluntsiq
chawpin
2
LA COSMO-VISIN ANDINA
EN EL MANUSCRITO DE HUAROCHIR
INTRODUCCIN 4
CAPTULO I
PACHA: EL MUNDO 26
1.1. Pacha 26
CAPTULO II
YANA: LA COMPLEMENTARIEDAD 81
2.1. Yana 81
CAPTULO III
3.4. Lo que est bien, est bien (allin kay o el bien-estar) 155
3
CAPTULO IV
CAPTULO V
CONCLUSIONES 249
BIBLIOGRAFA 271
APNDICE 283
4
INTRODUCCIN
finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Se trata del texto escrito en
texto de ocho captulos -el ltimo de los cuales est incompleto- compuesto
antigedades deste reyno del Pir, de Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui
5
la Vega.
regin.
los pueblos de aquella zona de los andes centrales, propsito que su autor
fueron pobladores indgenas del rea rural que sirve de trasfondo a los
relatos que provee aquel texto. Como tal, posee una importancia excepcional
de los Andes, rea por donde discurri, desde los orgenes, la influencia de
Por otra parte,la variante del quechua en el que est redactadocontiene una
redactor, los discursos de ese manuscrito ponen en juego una densa carga
desarrollamos aqu al hilo de algunos de los motivos que provee aquel texto.
8
experiencia.
hacer confluir la tradicin andina con la modernidad, inscribe deliberadamente esta temtica,
por ejemplo, en los artculos titulados Heterodoxia de la tradicin, El hombre y el mito o
La lucha final,en los que concibe la historia como tradicin textual viviente y polifnica, es
decir, heterognea en su sentido, que se rehace por efecto de la reinterpretacin.
Significativamente, l concibe su propia obra como ensayos de interpretacin (tal como reza
el ttulo de su texto emblemtico), efectuados desde la apelacin a un mito y una simblica:
las del socialismo.
9
posibilidad de la experiencia.
espacio central andino que abarca desde la costa del Pacfico hasta la
amazona.
con los otros seres que componen el cosmos y que, al igual que el hombre,
plano cultural.
qu intencin:
4 Gerald Taylor sugiere la posibilidad de que el autor del Manuscrito sea un indio llamado
Toms. Sostiene que el cura de la doctrina de San Damin, Francisco de vila, haba
empezado a redactar un texto (aquel que contiene ocho captulos y se hall junto al
manuscrito quechua) donde daba cuenta de las creencias de los habitantes de Huarochir
relativas a sus orgenes y deidades, y que tuvo que dejar inconclusa esa tarea, pero dice
Taylor-consciente de la importancia de este trabajo para la identificacin de los adoratorios
de los huacas y de los cultos que se les dedicaba, es probable que haya confiado la
continuacin de su redaccin a uno de sus asistentes, tal vez el Toms cuyo nombre figura
al margen de uno de los folios del manuscrito (2008: 10).
Segn Pierre Duviols el texto redactado por vila sera ms bien posterior al Manuscrito;
una traduccin libre e incompleta de ella (Arguedas, 1966: 236). Por su parte, Alan Durston
(en la ponencia titulada Cristbal Choquecaxa, autor del Manuscrito de Huarochir,
presentada el 6 de setiembre de 2013 en el simposio El Manuscrito quechua de Huarochir,
circa 1608, Lima) postula la hiptesis de que el autor de este texto habra sido el curaca
Cristbal Choquecaxa, que acompa a vila en el proceso de extirpacin de idolatras y
aparece mencionado en el Manuscrito sosteniendo combates onricos con el waka
Llocllaywankupa, los mismos que, ciertamente, dejan entrever una relacin ambigua de
fascinacin y repudio con respecto a los waka y la religiosidad vinculada a ellos (nos
coupamos de ello en el acpite 3.2).
12
memoria de) sus vidas, como ha ocurrido. Ocurrira como con lo hecho
por los mandos espaoles, que hasta hoy es visible. Siendo as, ya
que hasta hoy no estn puestas por escrito, aqu pondr (por escrito)
la vida de los antepasados de estos hombres de Huarochir
provenientes de un padre comn, cul fue su fe, cmo (la) viven hasta
ahora. Eso contar. As, a propsito de cada pueblo, pondr por
escrito cmo ha sido su vida desde sus orgenes.
pues, un saber de la vida, de una vida que desde el inicio del discurso se
5En la transliteracin de los prrafos en quechua citados en este trabajo, tomados del
Manuscrito de Huarochir, he seguido en lo fundamental los trminos propuestospor Gerald
Taylor. No obstante, la traduccin al castellano (en este caso, hemos preferido usar el
denominado castellano andino) es en todos los casos (tambin para los textos en quechua
distintos del Manuscrito) versin propia.
6 Se refiere a ellos como kay huk yayayuq waruchiri (runakuna) [estos hombres de
filiacin y principio, y como tal tambin se refiere a aquello que da razn de, aquello que
permite comprender lo que algo o alguien es y por qu es como es.
8 Traduccin: las vidas de los hombres denominados indios.
9 La nocin de pacha es irreductible a la dimensin espacial o temporal, pues no slo
comporta esas dos dimensiones, sino que pone de relieve una orientacin intrnseca de
orden axiolgico. Por ello preferimos traducirla por el trmino mundo, en tanto refiere a un
13
ocurrido hasta entonces, pues al referirse a la vida que busca narrar, como
mbito con orden y sentido. Desarrollaremos las implicancias de esta nocin clave, en el
primer captulo de este texto.
10 Traduccin: cmo viven (su fe) hasta ahora.
11 Traduccin: No se ve.
12 En la tradicin andina que el autor del Manuscrito se propone transmitir, el olvido
obstante, se apropia y hace uso para dar curso a la tradicin que reconoce
como suya y de los suyos, tradicin que fluye en la oralidad, hallando apoyo
en soportes diversos como los quipus, los tejidos, ceramios, tallas, edificios o
llamados indios (runa indio isqap), categora antes inexistente que seala,
Relacin de antigedades deste reyno del Pir, de Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui
Salcamaygua. Pero, el caso paradigmtico de cmo la escritura alfabtica deviene quillqaes
la Nueva cornica y buen gobierno, de Felipe Huaman Poma de Ayala, cuya versin original,
paleogrfica, no solo contiene los famosos dibujos que son textos en s mismos, ya desde su
estructura, sino que juega tambin con las letras y su disposicin grfica en cada pgina
(cosa que las versiones no paleogrficas ocultan), desplegndolas a manera de tocapus,
con una carga de significacin adicional.
16
trabajo acadmico y sentido comn entre los investigadores, pero por alguna
20 El momento de redaccin del Manuscrito de Huarochir es el que se sita entre los ltimos
aos del siglo XVI y los primeros del siglo XVII. El contexto es el de una intensificacin del
proceso denominado extirpacin de idolatras, que pasa por la demonizacin de las
deidades andinas (con excepcin de Wiraqocha -nombre que se les dio tambin a los
espaoles-, deidad que se busc cooptar a la figura de un dios creador en el sentido judeo
cristiano) y la persecucin de sus fieles. En ese contexto de feroz imposicin de las
creencias y el culto cristiano, entre las poblaciones originarias tom cuerpo la tendencia a
mimetizar las deidades y los cultos andinos con las formas cristianas, tendencia favorecida
por el carcter inclusivo del simbolismo sagrado andino. El autor (o los autores) del
Manuscrito vivi esa tensin, y su escritura lo manifiesta dejando notar elementos cristianos
en su narracin. No obstante, lo sustantivo de lo presentado en dicho texto corresponde a
una simblica, un horizonte de sentido y un imaginario prehispnicos, tanto porque los
denominados extirpadores de idolatras requeran del escritor (o de los escritores) una cabal
identificacin de esas deidades y cultos, de modo que fuesen reconocibles por ellos, como
tambin porque el autor (o autores) del Manuscrito no slo participaba an del imaginario
que estaba en la base de esas creencias y cultos (cosa que precisamente lo calificaba para
cumplir la labor de informante), sino que, a juzgar por la presentacin del texto, se propona
perpetuar su memoria.
17
Nadie que pretenda investigarcon algn rigor un texto clsico griego o latino
ejemplo, filosofa griega o latina. No podra ser de otro modo. Pero, cuando
confesar que fue en esa ocasin que tom la decisin de elaborar esta
Pues bien, latesis bsica que intentaremos respaldar con el anlisis del
como una totalidad cuyos componentes estn todos vinculados entre s. Este
los desastrosos efectos que ya estn a la vista, tal vez sea necesario
22La palabra catlico proviene del griego , que significa universal, que
comprende todo.
20
planteamiento difiere del utopismo moderno que, como huida hacia el futuro,
dominar. El mundo que puede hacer posible la vida buena est aqu mismo,
contenido por un gran vaco: aquel que tiene que ver con la cuestin central
Arguedas y Gerald Taylor, al que otros intentos similares han sumado sus
aquel texto, debo destacar lo realizado por Gary Urton, Csar Itier,el
ecuatoriano Jos Yanez del Pozo y el chileno Luis Alberto Galdames Rosas.
El texto aqu presentado comprende cinco captulos, cada uno de los cuales
gira en torno a una nocin clave empleada por el autor del Manuscrito,
en la cosmovisin andina.
Edmundo Murrugarra tambin tiene la cara de los dos zorros. Pues, con l
y con Omar, Roxana, Hugo, Javier, Ral, Gustavo, Diana, Jorge, Alexis23,
Kevin, Vctor, Alberto, Nelson, Eder, los dos Julios y las dos Maras,en
apasiona y la trajo al Per que adopt como su patria, dio generoso soporte
23 Estando por ingresar a la prensa este texto, nos lleg la noticia de la partida de nuestro
compaero Alexis Baila, joven estudiante de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, cuyas inquietudes acadmicas y polticas, desplegadas con igual
pasin e integridad, animaron nuestra bsqueda. En concordancia con las certezas con l
compartidas, afirmamos que sus pasos acompaan nuestro camino.
24 Los pasajes entrecomillados en este prrafo pertenecen a la novela de edicin pstuma,
redactaba este texto, y con ella a los dems integrantes de nuestra familia
CAPTULO I
PACHA: EL MUNDO
Cuatro conciencias
simultneas enrdanse en la ma!
Si vierais cmo ese movimiento
apenas cabe ahora en mi conciencia!
Es aplastante! Dentro de una bveda
pueden muy bien
adosarse, ya internas o ya externas,
segundas bvedas, mas nunca cuartas;
mejor dicho, s,
mas siempre y, a lo sumo, cual segundas.
No puedo concebirlo; es aplastante.
Csar Vallejo: Cuatro conciencias
1.1 PACHA
onda new age, se suele traducir como Madre Tierra, lo cual sugiere que
del trmino pacha, comn a varias lenguas andinas, nada tiene que ver con
la tierra as concebida26.
ms bien connotaciones de lugar, tales como alax pacha (el cielo), aka pacha
(la tierra), manqha pacha (mundo de abajo, que Bertonio traduce por el
lakhapa (boca o abertura de la tierra, pozo o sima 27). Como adverbio puede
26Como una hiptesis de trabajo, asumimos que nociones de gran alcance ontolgico
gnoseolgico o valorativo, como es el caso de la nocin de pacha (en este trabajo
exploramos tambin las connotaciones de nociones como yana, waka, kama y yachay),
tuvieron alcance panandino y presentan variantes o equivalentes en las lenguas de mayor
difusin de este horizonte civilizatorio, como fue el caso del puquina, el aru (cuya variante
principal es el aymara, e incluye el yawyu, hablado en la sierra de Lima) y el quechua.
27 Al citar diccionarios hemos preferido, en todos los casos, mantener la ortografa original.
28 En el aymara contemporneo pachan significa lo entero, intacto, sano (Montao: 34), lo
cual ratifica el ncleo semntico relativo a la totalidad, pero deja notar asimismo la
vinculacin entre la completitud y la salud, entendida como orden y equilibrio, lo cual trasluce
el alcance y raigambre csmica de la salud en este horizonte de sentido.
27
Traigo a colacin aqu estas antiguas referencias del aymara porque algunas
las cuales las que afectan al trmino pacha, vocablo de gran alcance
religiosos panandinos y los smbolos all compartidos, como por accin dela
concibe ante todo como lugar- y la remisin a la totalidad. Se trata, por tanto,
29Segn el Vocabulario Jacaru Espaol, elaborado por Neli Belleza Castro (1993), el
trmino jaqaru patsa, significa horizonte; clima; ambiente; mundo; poca; tiempo.
Equivale, por tanto, a la nocin de pacha, y comparte las connotaciones esenciales
correspondientes a este trmino.
30 Empleamos aqu el trmino fenmeno, que proviene del griego (que significa
lo que se muestra), derivado a su vez del verbo (que significa mostrarse), para
designar lo dado en la experiencia, lo ente, aquello que aparece y se muestra. Ciertamente,
esa mostracin puede ser de diverso alcance, incluyendo el ms habitual de mostrarse como
aparente, como lo que no se es del todo. Pero, an en ese caso, precisamente por hacer
ostensible la insuficiencia de lo que se muestra, el fenmeno, como ente, remite siempre a
una dimensin ontolgica que, como donacin de ser, lo sostiene en su visibilidad y lo
28
Ahora bien, puesto que el mismo Domingo de Santo Thoms asigna a uiani
antes que simplemente nacido, puesto que en este caso es la tierra, como
consigna la denominacin pacha mama (1993:208), como referida a la tierra, graficada all,
segn su testimonio,por una figura circular o redonda (el diccionario de Gonalez Holgun
consigna para circulo, o redondez el mismo trmino: muyu); pero all mismo seala como
su equivalente la expresin camac pacha, dando a entender que an cuando est referida
especficamente a la tierra, la denominacinpacha mama remite a ella en su condicin vital
de potencia gensica, pues el trmino kamaq designa la fuente de la potencia o nimo vital
que, en una cosmovisin en que todo lo existente se halla animado, alude a aquello que
provee el ser de los entes, tal como se sigue del anlisis que presentamos en el captulo 4.
29
32De hecho, en la lectura del Manuscrito de Huarochir llama la atencin la reiteracin casi
obsesiva del nmero cinco. Son cincuentaicinco veces las que el Manuscrito apela
explcitamente al simbolismo de lo quntuple, y el breve Suplemento hace lo mismo cinco
veces. Entre ellas, para referirse al nmero de das en que en el mundo arcaico de
Yanaamqa Tutaamqa se regeneraba la vida y se producan las cosechas, al nmero de
das que dur el diluvio, al de hermanos o avatares de Pariaqaqa y de Chawpiamqa, al
nmero de retos que tuvo que afrontar Watyaquri en el duelo con su cuado, etc. En el
acpite siguiente (1.2), ensayamos una interpretacin de este simbolismo, central en aquel
manuscrito.
33 Tomamos aqu en cuenta la vinculacin entre pachac, trmino que suele significar cien o
ciento y la raz nominal pacha. No obstante, cabe notar que en el captulo 14 del
Manuscrito, en su versin original paleogrfica, aparece el trmino pachac en un contexto tal
que tanto Arguedas como Taylor han preferido no traducirlo, pues no parece ajustarse a la
significacin habitual de ciento ni a la de una unidad poblacional (la pachaca andina). Por
mi parte, en el tercer acpite del captulo 3, donde abordo este problema, propongo la
transcripcin de aquella palabra como pachaq, trmino que conlleva una gran densidad
simblica y conceptual, y que ciertamente es inusual, como es inusual el tema ontolgico
que all se aborda: el ser de Wiraqocha. De proceder la lectura de aquel prrafo del
Manuscrito como relativo a aquel trmino, estara aludiendo a aquello desde lo que se abre,
muestra y sostiene el mundo, pues el sufijo agentivo -q, aadido a pacha (en tanto pacha
puede traducirse como mundo, entendido como una totalidad), sugiere la connotacin de
lo que hace una totalidad o simplemente de lo que hace mundo o lo que mundea,
significacin que asoma en aquel enigmtico pasaje en el que Kuniraya Wiraqocha, al
revelar su ser a Wayna Qapaq, traza un ceque o lnea en el pachaq(que, por tanto se revela
as dual y mediado) que asoma precisamente en el tiqsi (o fundamento del mundo) situado
simblicamente en el santuario de Titiqaqa.
30
Cabe igualmente notar las expresiones pachayllarinc (el esclarecer del da) y
examinar35.
34As en el captulo 11 del Manuscrito se dice que en la fiesta del Chanco, cuando se
observaba que algo (al parecer un fruto) se desprenda de un rbol situado en la casa del
sacerdote, la gente deca que el ao sera muy frtil, pero si permaneca seco decan que
habra mucho sufrimiento. Del mismo modo, en el captulo 29 se dice que la gente
observaba con cuidado las estrellas llamadas Cabrillas, entendiendo que si aparecan
grandes anunciaban un ao frtil. Negando todo ello (y manifestando otro horizonte de
sentido), en el catecismo aprobado por el III Concilio Limense (1583) se propona adoctrinar
a los naturales del siguiente modo: Intiqa manam animayuqchu, manam yuyayiyuqchu,
manataq imaktapas riqsinchu, rimaytapas yachanchu [El sol no tiene alma, no tiene
inteligencia, no conoce nada, ni sabe hablar] (Taylor, 2003: 86, 87)
Para una informacin detallada de las seales a las que, desde tiempos inmemoriales, los
campesinos andinos suelen atender para prever el clima (seales provenientes de animales,
plantas, astros, nubes, vientos, cursos de agua, etc.), se puede consultar el excelente texto
de Santiago Erik Antunez de Mayolo Rynning, titulado Sistema precolombino de previsin
del clima (2004).
35Esta posibilidad se hallara en concordancia con lo sealado antes en las notas 27 y 28, y
que desarrollamos con ms detalle en el captulo 3. Es tambin de inters que el trmino illa
aparezca desde los ms antiguos diccionarios quechua y aymara, hasta los de la actualidad,
designando tanto la apertura de una sbita claridad (as, designa, por ejemplo, la claridad
que penetra por una rendija), como algo que posee funciones propiciatorias, taumatrgicas,
por cuyo efecto lo que antes no estaba dado (al menos no en acto) viene a darse,
produciendo dicha y abundancia. Igualmente, en el Vocabulario de Diego Gonalez Holgun,
ylla designa todo lo que es antiguo de muchos aos guardado, lo cual conlleva el sentido
de lo arcaico. Por otro lado, cabe notar que Wiraqocha, la deidad suprema andina, tena
entre sus apelativos el de illa tiqsi, donde tiqsi alude a una dimensin fundante, de apertura
hiperblica (como principio y fin, y )de un orden. De all que el simbolismo de la
apertura como claridad, asociado a la nocin de pacha, podra estar indicando efectivamente
una ontologa que remite el espacio-tiempo y el ser a una donacin originaria, una suerte de
paqarina(punto de aparicin) y chinqana(punto de desaparicin) csmica, homologable en
su sentido al que sugierenespeculaciones como la de Anaximandro, en el siglo VI antes de
la era cristiana, en torno al , que en rigor es tambin y , en tanto de all
31
procede todo lo determinado y hacia all vuelve, o las del Heidegger tardo en relacin a la
lichtung o claridad, que remite a aquello enigmtico e insondable denominado acaecimiento
apropiador, desde el que todo lo que viene a ser aparece y se muestra en su ser y su
temporalidad (1999). Asimismo, a propsito de la apertura de una sbita claridad que torna
manifiesto (devela) una diversidad de entes, el fragmento 64 de Herclito de Efeso dice
metafricamente: El rayo gobierna todas las cosas (1983:224).
Cabe notar, igualmente, que en el punto en que el Manuscrito de Huarochir se refiere a
Pariaqaqa como quntuple, pero no consigna sino cuatro nombres suyos, se dice tambin
que quedar un espacio en blanco para sealar luego ese nombre, cosa que no se hace,
aunque hay una anotacin posterior en el margen del texto hecha por otra mano-,donde
aparece como nombre el de Sullca Illapa, anotacin que queda tachada, como si se tratara
de algo que no cabe mencionar o que de ser manifestado debe quedar inmediatamente
ocultado. Illapa es el rayo, el resplandor sbito que produce repentina claridad en que se
muestra lo ente; sullca es un trmino que remite a lo menor, a lo ms discreto (segn
Domingo de Santo Thoms, sullca yllapa designara el tronar con rayo, refiriendo con ello a
una extrema fugacidad). Por tanto, otra vez, ahora a propsito de Pariaqaqa, la deidad
mayor del espacio cultural al que se refiere directamente el Manuscrito, hallamos la misma
simbologa de la apertura y la claridad, que parece homologable a las especulaciones antes
mencionadas, legadas por la antigua Hlade, las mismas que se habran producido, segn el
famoso planteamiento heideggeriano hecha en la introduccin a Ser y tiempo, cuando la
pregunta por el ser an mantena en vilo el pensar, para enmudecer despus cuando la
entronizacin de lo que l llama metafsica diera por cerrada aquella pregunta dndola por
superflua y obvia en cuanto a sus alcances. Segn aquel planteamiento, la metafsica
equivaldra a entender el ser segn el modo de lo ente disponible, concepcin que habra
hallado su formato final en la tecnociencia operativa que trata todo lo existente como un
recurso a emplear con vista a lograr que rinda su mayor productividad, la misma que a su
vez se realiza como ciberntica, cerrando as un crculo sistmico que se retroalimenta.
36 En este caso, la escritura de Domingo de Santo Thoms, como la de Diego Gonalez
Holguin, no hace diferencia fontica alguna entre la palabra pacha que significa ropa y el
trmino pacha que tiene las significaciones antes mencionadas. Tampoco la hacen los
diccionarios quechua de variantes como el ecuatoriano o chanca. Ciertamente, s hay una
diferencia en el quechua cusqueo (variante al parecer derivada de otras surgidas ms al
norte), donde ropa es pacha. No obstante, en la medida en que en otras variedades del
quechua no hay tal diferencia fontica, mantengo aqu tal similitud como soporte de la
analoga semntica propuesta, consistente en la remisin a orden y belleza.
32
sentido u orden.
caso, la referencia hecha por Gonalez Holgun deja notar claramente que la
accin sagaz.
de tantos justos, nmero cabal sin faltar ni uno, que remiten a completitud.
relacionado a la belleza.
MOSTRARSE JUNTOS)
sutiyuq atirqan.Jos Mara Arguedas (1966) tradujo esto del siguiente modo:
poca posterior, stos fueron vencidos por otro huaca llamado Huallallo
Carhuincho.
ofrece, pero tanto por estar situado al inicio, como por las caractersticas de
referencia al respecto.
pasaje citado entra en juego ms bien con el trmino awpa, que designa
dilogo de zorros del que nos ocupamos en la parte final de este texto40, el
donde l procede, antes de describir lo que ocurre all, dice: Lo que est
bien, est bien (alliqa, allim). Esaasuncin abre y cierra por tanto, delimita y
deYanaamqa Tutaamqa, del que, por tanto, se siguen los dems que
precisamente en el captulo central de este texto (captulo 3), considerndola como referida
a lo sagrado, multiforme e intrnseco al mundo o pacha. En el pasaje que aqu interpretamos
parece asociarse a deidades con personalidad.
36
por tanto, como referida a dos waka. No obstante, consideramos que en este
waka dual, un waka que siendo uno es dos (Yanaamqa, Tutaamqa) y, por
presenta una dualidad se anuncia una relacin, como un tercero oculto, tal
decir, como una intrusin del mundo -considerado como un mbito material y defectivo- en la
dimensin espiritual del sujeto), pertenece a la simblica andina del mal y, ciertamente,
connota falta y culpa, pero tambin, y ante todo, mancha, imagen que se vincula ms bien
a la ruptura de un equilibrio csmico por efecto de la accin humana mal dirigida (que exige
la restitucin de ese equilibrio o, lo que es lo mismo, ms bien una comunin con el mundo).
37
Cabe recordar que el autor del Manuscrito y sus informantes tenan como
lengua materna una variante del aru, matriz lingstica a la que pertenecen
que originalmente no tena tal sentido. Sin embargo, el que tanto anqha
cargado de un nimo peligroso y denso, que por ello puede agarrar a la gente, es decir,
apoderarse de ellos hasta consumirlos, como puede ser en el caso del rayo denominado
anqha rayu o los das igualmente denominados anqha, que seran aquellos en los que la
accin de los chullpa o awichu (antepasados matriciales) entre sus actuales hijos es ms
patente. Ms an, los sabios tradicionales andinos, particularmente los oficiantes de ritos
propiciatorios, designan con trminos como anqha o saxra a seres tutelares, pertenecientes
a la categora de uywiris (criadores), vinculados con la nocturnidad y el mundo interior o
Manqhapacha. Ello abona a favor de la hiptesis que aqu proponemos en relacin a la
raigambre aru del trmino amqao amka, usado en el Manuscrito de Huarochir para
38
designar sobre todo a las deidades matriciales. Cabe notar que en el actual jaqaru (lo ms
cercano a las variantes aru que debieron hablarse en la zona de Huarochir en los tiempos a
los que remite el Manuscrito) hay el trmino amka, que tambin parece estar vinculado al
acto de agarrar, pues significa tocar, palpar (Belleza, 1993).
48An hoy, la prctica curanderil de raigambre andina asigna a la medianoche (chawpi tuta)
Quesintuu y Umantuu como dos hermanas con quienes habra copulado Tunupa, probable
avatar o alter ego de Wiraqocha. En la lengua puquina a la que pertenecen los nombres de
aquellas deidades, quisin significa noche.
39
plancha de oro oval situada en el eje que media entre el lado de lo masculino
pues la dualidad es ante todo una relacin52. Dicho de otro modo, no cabe
sagrados con los que contaban varios templos o waka, entre ellos el de Pachacamac
(Pachakamaq) y el de Vilcashuamn (Willkaswaman).
52 Esta connotacin de dualidad mediada aparece tambin en la anotacin que hace Joan de
Santa Cruz Yamqui Sallcamaygua en el ovalo que presenta como smbolo (unancha) de
Wiraqocha (figura que habra estado situada en el altar del Qoriqancha cusqueo haciendo
40
hablar de dualidad all donde no hay relacin alguna 53. Con lo cual
mundo andino; pero all radica tambin su limitacin para dar cuenta de lo
parte de una suerte de mapa csmico), cuando en los extremos consigna dos eptetos para
este waka, que parecen designar a dos Wiraqocha (o a dos avatares de Wiraqocha):
Pachayachachiq y Tonapa Pachacayoq; mientras al medio consigna el epteto de Tiqsi
Qapaq que, a juzgar por el trmino Tiqsi (que connota fundamento, como principio y fin,
apertura y cierre, y ), parece designar un tercero que, ms bien oculto o
tendiendo a ocultarse, sostiene la condicin de Pachayachachiq y de Tonapa Pachacayoq
que correspondera a la dualidad manifiesta (1993: 208).
53 Para una sensibilidad como la andina, que rehuye el vaco, all donde hay dos, hay un
kantiana y la filosofa crtica en general, como aquello que, estando implcito, hace posible
determinada experiencia o fenmeno.
56Cabe notar, sin embargo, que el estructuralismo tpicoy el ms tpico siempre suele ser el
que se muestra irreductible a esa condicin dual.57 Pues bien, puesto que
posibilidad.
59 En ese mismo juego simblico, por ejemplo, en el segundo captulo del Manuscrito, se
cuenta que dos hijas de Pachakamaq se hallaban bajo la custodia de una serpiente.
60 El trmino chawpi se refiere a lo que estando en el medio vincula el mbito que desde all
shunku o corazn (de all que Quito, cuya posicin central en relacin al sol
del centro). Por otra parte, chawpi killa es el cuarto creciente lunar; mientras
en este caso chawpi, como fase lunar, da cuenta de lo que crece, de aquello
sol pleno, y chawpi tuta es media noche, noche plena. As, chawpiremite a un
En una sagaz observacin, Jorge Luis Borges dice que el hombre moderno
tradicin cultural. Siendo ello as, veamos lo que dice con respecto al
lo que es o lo que fue, o tal vez precisamente por eso. Tendra tambin, por
correspondera a lo que Husserl denomina horizonte, inasible soporte del orden topolgico
y teleolgico (cronolgico y valorativo) que sostiene la experiencia.
47
originaria.65
DESAPARECERSE)
sus dos suplementos, el cual tiene como tema las implicancias del
nacimiento de mellizos (a los que se refiere con el trmino quri, que los
una hierofana. Pues bien, lo primero que refiere es que los mellizos eran
comarca donde hubiesen nacido, esa misma noche los hacan llegar al
simblico. Tratndose de dos nios o nias (smbolo a su vez del orden vital
se los llevaba de da, diciendo: `por ellos se pueda helar la tierra [Kayta
49
qasanman, ispa].
Ms an, seala que los parientes se ponan a bailar y cantar todas las
noches sin parar, como si con ello quisieran evitar el congelamiento del
Entonces, escogan cinco hombres para que fuesen boca de ellos (los
quri). Ellos, deban ponerse a conseguir coca de noche y de da,
pagando a cambio todo lo que tuvieran.
La coca es un smbolo privilegiado del orden radial del mundo, del tejido
67De hecho, el nmero cinco se reitera constantemente a lo largo del Manuscrito y siempre
vinculado a la realizacin, cumplimiento o plenitud de algo.
68 A manera de ejemplo de cmo esa funcin an es cotidiana entre los herederos de la
tradicin cultural andina, consideremos el caso que refiere Enrique Mayer (2001: 178),
correspondiente a campesinos de Tangor (Pasco, Per), quienes comparten la coca antes
de iniciar el arado de la tierra. Estn presentes los familiares y amigos de la persona cuya
parcela se trabajar. l reparte coca, alcohol de caa y cigarrillos que son recibidos con
gratitud. Las hojas de coca no se consumen de inmediato, pues se siguen determinados
protocolos. Cada persona escoge tres hojas (ntese la presencia simblica de la triada en el
punto nodal del rito), llamadas kukakintu. La esencia de la kukakintu(entendida como
fragancia) es ofrecida a las deidades locales, como las montaas (Apu) y la Tierra Madre
(Mamapacha), soplando sobre las tres hojas de kukaquintu en diferentes direcciones. Luego
los participantes van intercambiando con frecuencia la kukakintu. A lo largo del intercambio
50
social y csmica en las comunidades indgenas que hacen uso de ella. Ello
tiene que ver con el carcter sagrado que se le reconoce; de all la expresin
rituales). Es de notar que ese orden es ante todo pathico, una coloratura
Kuka traduce, por ejemplo, en el sabor dulce, amargo o rancio que deja el
dos fases rituales de cinco das cada una, un pariente principal de ellos
llegaba trayendo un venadito, una taruca o algn otro animal que deba
y con mucho esmero se ofrecan coca, elemento medular del intercambio por
gensico. La puna es, asimismo, un espacio liminar entre el mundo de los hombres y el de
las deidades (que comohanaq pacha asoma simbolizado por las cumbres que la puna rodea
y el uku pacha que asoma en las cuevas, lagunas y puquiales); de all su vinculacin con lo
gensico y su condicin de espacio privilegiado de hierofanas.
73 Traduccin: Traa un venadito, una taruca o algn animal de la sallqa.
74 El animal sacrificado para ello deba ser considerado waka, puesto que era crianza de
los dioses, con lo cual haca parte de la esfera de lo numinoso vinculante. Consumir su
carne equivala a reafirmar los vnculos y la mediacin que sustenta la vida.
75 Segn Marcel Mauss (2009), en las sociedades no modernas los intercambios no tienen ni
un carcter individual ni meramente utilitario o csico, sino que son ante todo de orden ritual
y moral, pues poseen una esencial dimensin simblica que remite a fuerzas que aseguran
los vnculos sociales y csmicos, fuerzas no del todo manifiestas que acompaan a lo
recibido e impulsan a devolverlo, a hacerlo circular, en una lgica de prestaciones de tipo
agonstico, de oposicin y complementariedad. As, el don, por la fuerza oculta que contiene,
sostiene el tejido social y lo vincula con la trama del cosmos.
52
hoguera era alimentada todas las noches hasta terminar los ritos, y al
los padres una suerte de collar trenzado de hilos blancos y negros, evidente
estaban diciendo no estarn bien las cosas (el mundo), ser un tiempo de
trataba de una seal nefasta si los mellizos eran del mismo sexo. Por el
contrario, vena a ser una seal fasta si los nacidos eran varn y mujer. Las
solitario y aislado.
complementariedad.
notar que aparece suficientemente visible desde aquel primer captulo, que
desaparecer, cosa que corresponde al ltimo tramo del siglo XX. De hecho,
propiamente humanos, condicin que todava les es asignada hoy en da. Tal
77El trmino sallqa refiere a lo salvaje, montaraz, arisco, esquivo. Esta condicin se asigna
tanto a hombres (as, la denominacin sallqa runahombre de la sallqa- tiene un equivalente
en sacha runa, donde sacha se vincula a monte y significa tambin rbol), animales (sallqa
uywa), as como al entorno escasamente frecuentado por los hombres. Particularmente, se
denomina sallqa al piso ecolgico situado por encima de los 4,800 msn y que llega hasta los
glaciares, poco propicio para la vida domstica, pero de evidente condicin gensica, no
slo por albergar fauna de monte, sino tambin porque all se originan las fuentes de agua
que nutren la vida. Una imponente montaa y apu tutelar de gran importancia, situada en el
Cusco y que se ubica de cara a la selva feraz, se denomina Sallqantay.
55
chipayas, como la luz de las estrellas muertas, los vestigios de una cultura
organizacin del mundo chipaya, tal vez permita asomarnos a ese orden
As, tanto la comunidad como el mbito en que existe y las acciones que all
la que alude Wachtel con la metfora del juego de espejos. De all que, de
Sabemos que el territorio chipaya est recorrido por una lnea norte-
sur que delimita los dos ayllus actuales, Tuanta al este y Tajata al
oeste. Algunos informantes recuerdan que esta lnea divisoria
coincida en otros tiempos con una desviacin del ro Lauca, que
pasaba por el pueblo y desembocaba en el lago Coipasa. Ese canal,
hoy cerrado porque inundaba las casas durante las lluvias, llevaba el
nombre del rio Taipi (la palabra taipi79 significa centro). Ahora bien,
existen otros dos ros Taipi, secundarios respecto del Taipi principal,
78 Empleo este trmino para dar cuenta de que se trata de vnculos cualitativos, dimensin
que el concepto de relacin sobre todo para un interlocutor moderno- tiende ms bien a
difuminar en favor de vnculos abstractos y cuantificables.
79 El trmino aymara y uruquilla taipi equivale al quechua chawpi. La presencia de ese
que en cierto modo lo repiten: uno dentro del ayllu Tuanta y otro en
medio del ayllu Tajata. El eje central del territorio se ve as
desdoblado, lo que determina una subdivisin de sus dos principales
componentes. (Wachtel, 2001:30)
mediador entre los elementos y medial con relacin a lo sagrado que abre y
Ahora bien, lo que corresponde notar aqu es que a su vez la unidad dual -y
As, pues, aquellas cuatro lneas que en una disposicin radial surgen del
centro en que se entrecruzan (en este caso el centro del pueblo de los
coincidencia estructural con los ceques incaicos, cuyo centro era el Cusco
(ombligo del mundo), no slo pone a la vista que ese ordenamiento habra
tal como an los incas solan considerar con relacin a estas etnias, sino que
del captulo 4.
Tenemos aqu un mundo cuyo orden toma cuerpo en funcin de cuatro ejes
originaria82. Cabe notar que el sufijo -ntin sugiere un lazo unificante de lo que
80
En la plaza central del sitio arqueolgico de Chavin de Huantar, centro (chawpin) del primer
horizonte civilizatorio panandino, hay una plaza cuadrangular hundida, cuyos lados siguen
los cuatro puntos cardinales, con cuatro escaleras (una en cada lado) que descienden a la
explanada central, constituida cada una por cinco escalones. El simbolismo de aquella plaza
parece vincularse con la de la cuatriparticin csmica (como lo dual pleno, o dualidad de lo
dual) y con el quinto cardinal vinculante, correspondiente al medio o la mediacin. Asimismo,
en el interior de una galera subterrnea en el templo viejo, hay un espacio cuadrangular en
cuyo centro est una wanka que parece haber sido el waka central (chawpin), conocido
como el lanzn monoltico, que cual eje csmico o axis mundi conecta la tierra y el techo de
aquella galera. Hasta hoy cree la gente que de ser movido de aquel lugar sobrevendran
catstrofes telricas de gran magnitud.
81 Como corroborando aquello, por ejemplo el captulo 27 del Manuscrito, al referirse al
desenlace del combate entre Pariaqaqa y Wallallo Qarwincho dice: Entonces, (Pariaqaqa)
convoc a todos los hombres del tawantinsuyu, antes de que hubieran aparecido los incas,
en tiempos muy antiguos. [Chaymantas kanan tukuy Tahuantinsuyo runakunakta
qayachirqan, manaraq ingapas yurimuptinancha, aupataq].
82Al respecto, Gary Urton anota lo siguiente: The formulation of the concept of `pair(s) is
closely linked to the suffix ntin. I should point out here that Gonzlez Holgun formulates the
distinction between even and odd numbers, especially as they are used in divination, in the
60
incompletos. Tal vez por ello las palabras que designan pares se suelen
ntin puede traducirse por con su, de modo que en otro nivel discursivo
yanantin sera con su(s) yana (su complemento), huqnintin con su(s) uno
contrast between yanantincuna (evens) and chullacuna (odds). Anyone familiar with the
Andean culture history will already be alerted to the possible significance of the suffix ntin in
grammatical constructions denoting a grouping of things, as this suffix was central to the
formulation of the name by which the inkas referred to the political unity of the four (tawa)
quarters, or parts (suyu), of the Inka empire; that is, the Inka empire was called
tawantinsuyu (the four quarters/parts intimately bound together () What does ntin
signify? But, more especifically, what is the nature of the binding force that is exerted
syntactically and semantically by the use of the suffix ntin as the principal marker for a
pair?. Y, l mismo dice luego: When added to a kinship term, -ntin signifies the connection
between the named kinship status and a relative; e.g., yayantin (the father with his son);
huaoquentin (the brothers); and aantin (the sisters). The force that binds these
individual together into various, named groupings is that of consaguineal, family relation. Y
aade: When added to temporal nouns, -ntin signifies the wholeness or completion of that
unit of time. (1997:63,64)
61
deidades, como si stas hiciesen parte de su ser. As, en la zona sur andina
vista algo, tal vez el chawpi o quinto medial. En el caso del pasaje antes
83El trmino tinkuy sugiere un encuentro que ana, que es con-fluencia, por ello se suele
emplear, por ejemplo, para designar la confluencia de dos ros que,en relacin a ellos,
constituye un tercero que no es sino manifestacin de esa con-fluencia.
62
ocultarse.85
No est dems notar que el territorio donde ocurren los sucesos que narra el
84 El trmino aymara tunu significa cepa, raz, genealoga, ancestro (Montao, 2006: 111),
remitiendo, por tanto, a los orgenes.
85Una Carta Annua jesuita de 1602 seala que segn los aymaras Tunupa habra tenido
como padre aPuicakha (con lo cual, ste bien podra ser otro modo de nombrar a
Wiraqocha), de quien se dice que habra criado la luz y a partir de all todo lo manifiesto
(Polia, 1999: 249). En el Vocabulario de la lengua aymara, Bertonio (1612) identifica a
Puicakha con Illapu, Santiago. Trueno, o Rayo, pero, adems, consigna el trmino
Pusicon el significado de quatro y traduce Pusi suu como todo el universo mundo, con lo
cual la totalidad, que se muestra como cuatripartita, parece abrirse desde el resplandor
gensico (denominado illa en el quechua e illapuen el aymara) que hace de taipi (chawpi, en
quechua) o quinto medial de la cuatriparticin.
86Segn varias referencias recogidas por nosotros mismos en Lahuaytambo, localidad
situada en frente de Cinco Cerros, habra en un lugar entre las cumbres de Cinco Cerros
(que, efectivamente, son cinco cumbres pronunciadas que coronan un mismo macizo
montaoso), cuya altitud corresponde a la puna o sallqa, un arbusto de coca (antes hemos
hecho notar que su hoja simboliza el chawpi), floreciendo en una altitud en que ello no suele
ocurrir. Es igualmente significativo que la poblacin an se refiere a esa montaa como
63
mbito cuatripartito, ello ocurre tambin con las dos deidades protagnicas
cinco huevos:
De esos cinco huevos salieron cinco halcones que luego tomaron forma
huaco, tal como lo escuchamos de una anciana de aquel lugar.En cuanto a la referencia al
arbusto de coca que florece en medio de la quntuple cumbre de Cinco Cerros, parece ser
una variante de referencias simblicas similares a otras waka. As, hallamos que como
resultado de sus estudios realizados en la zona del apu Ausangate, Xavier Ricard Lanata
seala que: Las cumbres de las Tierras Altas pueden incluso albergar en sus entraas
tierras calientes, en donde crecen arbustos de coca, caractersticos, sin embargo, de los
valles del piedemonte amaznico! (2007: 61). El mismo Xavier Ricard reproduce enseguida
el siguiente dilogo sostenido con el informante Braulio Ccarita de la aldea de Sallma:
X. R.: Pero entonces, en dnde se encontrara la coca, en el interior, simplemente
(ukhullapi) dices?
B. C.: Est dentro, en el interior del cerro dicen. Hay una selva dentro del cerro.
Encima, sobre los flancos, no hay nada: todo es desierto, no hay nada sobre los
flancos. Est vaco. Slo crecen las papas, los camotes, las habas, es todo. Sobre
los flancos incluso del Sayriyuq, son tierras peladas, nada crece, slo papas.
Adentro se encuentra la yunka, los valles calientes, segn dicen.
64
dice que son cinco Pariaqaqa los que suben a enfrentar a Wallallo Qarwincho
cinco das para ser testigo de su lucha; pero al comer el mullu destinado a su
rival, son cinco los que lo hacen y luego caen como lluvia sobre l desde
De este Pariaqaqa del que dijimos que surgi de cinco huevos, como
quiera ya hablamos en el captulo catorce diciendo es hijo de
Kuniraya; as pues ellos llegaban a ser (eran) hermanos. Sus
nombres empezando por el del mayor eran Pariaqaqa, luego Churapa,
luego Puncho, luego Pariaqarqo. (El nombre) de uno no sabemos.
hermanos o si este Pariaqaqa era el padre de ellos; eso, eso noms (Kaypim qillqasun,
Pariaqaqa pichqa runtumanta yuriq wawqiyuqchus karqan, kayri Pariaqaqachu paykunap
yayan, chay chayta).
65
adems, queda tachado) Sullca Illapa. Pues bien, el trmino sullca significa
este que bien puede aludir a lo que en cuanto asoma se sustrae a la vista,
atencin, dejando casi sin visibilidad el vnculo que los articula, apenas
chawpi que bien puede perderse de vista, sobre todo si la mirada busca
relacin que las hace posible. Ms an, en cuanto illapa refiere al rayo, el
ontolgicos.90
Manuscrito, en su captulo 10, que ella misma habra dicho ser hermana de
igual que los cinco dedos de una mano, requieren de un yanantin (los cinco
captulo 10, que se propone hablar nada menos que del ser de
90Es de notar que en la lengua jaqaru, originaria de la regin cuyas tradiciones recoge el
Manuscrito de Huarochir, el trmino illa, tiene entre sus significados ver, mirar cuidar, y
como illaya, los de hacer ver, hacer mirar, mostrar, connotando as la apertura de un
campo visual. Abordamos este tema ontolgicamente capital, en relacin a la enigmtica
nocin de pachaq, que concebimos como punto de apertura y soporte del mundo, en el
tercer acpite del captulo 3.
67
se dice de ella que eran cinco hermanas y que luego se convirti en una
quinta, como si su condicin fuera elusiva. Por otra parte, se dice tambin lo
karqan].
mediacin (tema del que nos ocuparemos en el captulo 5), rol que
central. Algo similar ocurre entre los Cheqa. Ellos dicen que las hermanas
solan hacer a las dos juntas:Al adorar a estas waka imploraban as: Ah
93 Dice el Manuscrito que en ese lugar, antes de la llegada de los espaoles, la fiesta de
Chawpiamqa tena lugar en junio (mes del solsticio de invierno da ms corto del ao- que,
en relacin al ao es tambin un chawpi o punto nodal en el hemisferio sur) y abarcaba
cinco das.
94 Traduccin: Llaqsawato permanece (est) con su hermana (Mirawato).
69
karqanku].
tres, aunque la tercera (la misma Chawpiamqa) slo es tal como mediacin,
que son una (LLaqsawato-Mirawato), lo cual pone otra vez ante nosotros la
las hermanas que estn juntas, en relacin a las cuales o a la cual95- toma
95Dice el texto de ellas: iskaynin aantinwantaqcha tiyan. La traduccin de ello sera: las
dos permanecen (pueden estar) solamente (en relacin) con su hermana.
70
porque sta tenda a mentir, pone de relieve otra vez, su carcter elusivo, su
ALUMBRANDO)
queda claro en el texto si era la cuarta hermana en relacin a las tres antes
Mirawato)98 o si era una deidad que, a su vez, eran cuatro hermanas 99. En
96
Podemos hallar en ello un smil del antiguo modo de entender la naturaleza () que
toma cuerpo en el adagio heracliteano segn el cual la naturaleza aprecia el ocultarse,
apreciacin que en esa otra tradicin cultural Anaximandro llev a su expresin suprema al
establecer como condicin de la naturaleza raigal el ser , es decir, lo indeterminado,
condicin desde la cual, no obstante, la naturaleza crea pero a la vez devora- todo lo
existente, es decir, todo lo determinado, constituyendo as una suerte de chawpi radical.
97 Ntese aqu que la nominacin como sullca reitera el simbolismo de lo mnimo, discreto y
destacar que se alude a otra, innominada, que estara en la orilla del mar
nmero de ellas sera ms bien cinco, aunque una quinta tiende, tambin
aqu, a ocultarse.
deidad telrica tenga su asiento al norte, en una zona que corresponde a los
cardinales que define el curso del sol. En todo caso, es de notar que el relato
Todas las (waka) que aqu hemos mencionado tenan por nombre
amqa. Como tenan hermanas, al contarles sus aflicciones (los
hombres) se dirigan a una u otra, diciendo Ah, cinco amqa!.
parte hace notar que la nominacin como amqa corresponda a todas ellas,
100Traduccin: Otros dicen es otra la que permanece en la orilla (borde) del mar
72
posible que lo mltiple sea uno, que la unidad pueda desdoblarse y que sus
experimenta como lugar. Se trata del tiempo primordial que sostiene la trama
descripcin de Wachtel:
101Siendo esto as, el uso de categoras como espacio y tiempo no sera muy apropiado
para comprender la pacha andina. Ms aun considerando que la intuicin del tiempo, en el
hombre moderno, est orientada por la tendencia a espacializarla y geometrizarla, a fin de
que se haga medible.
75
Cada mitad cuenta en primer trmino con una serie de cuatro mallkus
(). A los ocho mallkus () se aade una divinidad que lleva el
mismo nombre en ambas mitades y a la que estn dedicados dos
monumentos (uno en Tuanta y otro en Tajata). Se trata de Marka
Qollu, tambin telrica y femenina y que, para la mayora de los
informantes, se confunde con la Pachamama, la Madre-Tierra. Ella
reside sola en su monumento y sus esposos estn representados por
los otros mallkus. () Por ltimo, el ms importante de los mallku,
algo as como el padre de todos los dems, es la torre de la iglesia, el
Torre Mallku, acompaado por la Torre Talla, los cuales son
celebrados por todos los chipayas el mismo da, el domingo de
Carnaval. (2001:55)
cuatro mallku, que a su vez tiene su par o yanantin en otro grupo de cuatro
mallku y talla, teniendo cada grupo una deidad denominada Marka Qollu103
que se presenta como un quinto que es la sntesis de todas las talla y, por
tanto, como esposa de los cuatro mallku. De igual modo, entre los dos
vnculo, en esa condicin, de las Marka Qollu de los dos grupos. Es decir,
Qollu(que cumplen la funcin del quinto referente que asoma en las deidades
102Mallku significa en aymara jefe, mientras que talla significa seora principal.
103Marka Qollu designa en aymara una colina o promontorio.
76
Mallku.
con todos los wakas, y que en su fiesta del solsticio de invierno, que duraba
cinco das, los hombres bailaban con el sexo visible desde la tierra y crean
corazn mismo de la religin andina donde hay una deidad que se desdobla
metfora del quiasma, usada por Wachtel, pone otra vez ante nosotros el
tema del punto de mediacin por donde cruzan los caminos que conducen a
As, pues, en una versin ms antigua del origen del mundo u orden chipaya,
manifiesto, sin ser abarcado por ello. Confluye con este simbolismo el hecho
la sallqa, cuya cola era llevada a aquel centro ritual por el waksa u oficiante.
proveniente del borde (en este caso simbolizado doblemente por la sallqa o
ontolgicamente.
105Cabe vincular este simbolismo con el que abordamos en el segundo acpite del cuarto
captulo, a propsito del motivo mtico del extremo oscuro de la cola del zorro.
81
CAPTULO II
YANA: LA COMPLEMENTARIEDAD
2.1. YANA
figura de la noche (tuta) a la que remite la raz del segundo nombre (que, de
En relacin a otros pasajes del Manuscrito, como aquel del tercer captulo en
la tierra y el agua negras, color que por lo dems suele darse all donde la
abrazarse una mujer con otra desnudas, significaciones stas ltimas que
con el simbolismo gensico de la cola del zorro que en su punta qued negra
trminos con la raz yana, entre ellos los de yanasa, con el significado de la
amiga de otra mujer, y yanapura, que sera las dos o ms amigas (ntese,
tambin aqu, que cuando se trata de amistad o amor entre personas del
defectivo y carente.
palabras disponibles.
discurrir del nimo o flujo vital denominadokama, que dona y sostiene el ser
seres.
HORFANDAD)
hurfanos de apoyo. Ahora bien, el trmino wakcha, que tanto Taylor como
Arguedas traducen por pobre, suele dar cuenta de la pobreza material, pero
notar que para calificar a ese hombre no usa ningn trmino quechua que
castellana rico. As dice que a la mayor de sus hijas la haba unido con un
por lo cual echa mano del trmino castellano rico, que no incorpora en
regulador del nimo vital (kama) que sostiene el ser de los hombres y del
mundo.
Pero, el que Kuniraya Wiraqocha no fuera visto por los hombres no significa
dice:
As, pues, el waka que es la fuente del ser, la vitalidad y el poder, y como tal
apoyo.
enseguida que con slo hablar preparaba muros y andenes (es decir, su
palabra haca el orden del mundo), y con arrojar una caa abra canales.
Atrapados por las apariencias, los hombres no ven a quien sostiene su ser.
convocados por Kawillaqa para que reconociesen al hijo que ella haba
concebido sin haber tenido contacto sexual directo con nadie, como efecto
Simblicamente indagaba as por la fuente del ser o nimo vital del nio. Esa
fuente, centro o eje vital no slo del nio, sino de todo lo existente- no
106 La lcuma o rukma tiene ms de 10,000 aos de domesticada (se ha hallado restos con
esa antigedad en el Callejn de Huaylas). En el santuario de Pachacamac las vigas y el
ttem bifronte hallado en 1938 estaban hechos de madera de lcuma, y las lomas situadas
en frente de ese santuario an hoy se denominan Loma de Lcumo. Por la forma del fruto, y
porque al cortarla antes que madure la rama suelta un lquido lechoso, parece estar
simblicamente asociada a la fertilidad.
90
preciso notar y entender; seales que, por otra parte, no deberan haber
ellos es norma?
primer plano, sino aquellos que circundan ese centro, apenas aludidos,
que ocupaban los waka esplndidos, el nio lleg gateando hasta donde
creer que aquel hombre miserable pueda ser quien engendrara en ella aquel
nio. Vuelve por tanto la mirada e inicia una trgica huida llevando consigo al
Pariaqaqa le dijo: Hermana, sers muy dichosa por haberme servido esta
en la pregunta sobre cmo poda ser posible que nadie le hubiese convidado
waka pidi tambin compartir la coca que aquel hombre tena (kukallaykikta
viento fuerte que los arrastr. El hombre que haba tenido compasin de l
refiere al aadido que acompaa a algo para que quede del todo completo,
Cabe notar que luego de que el hombre que se mostr solidario salvara su
111 El nombre wanka corresponde a una piedra vertical que constitua un hito sagrado a
manera de axis mundi. Los catequistas cristianos tendieron a destruirlos y reemplazarlos por
cruces, como las que se encuentran en las cumbres de los cerros o en los hitos de caminos,
que eran tambin waka, aunque en este caso ms difciles de destruir en su soporte fsico.
112 Traduccin: wanka principal.
113 La coca es un elemento fundamental en el simbolismo y el ritual andino del compartir, de
all que su ofrecimiento a los compaeros sea caracterstico de las jornadas o encuentros
colectivos en la tradicin andina.
95
alguien que est solo, esa soledad est asociada a desamparo. Por el
(sapallay), esa condicin destacable que le otorga mayor estatura moral que
ello, este hombre solidario perdura, pues el waka reconoce y aprecia esa
parte de la coca que sus hijos habran de llevar siempre consigo al peregrinar
para adorarlo.
En un mundo donde cada ente hace parte de un tejido relacional que tiene la
una lgica de vida de crianza mutua, preside las interacciones entre los
en que los seres de diversas comunidades entre ellas las de los hombres y
doce aos. Como la gente que enviaba para sofocar dicha rebelin
97
Padres mos, sagrados waka, bien saben ustedes cmo los sirvo de
todo corazn con oro y plata; lo saben. Siendo as, siendo que yo los
sirvo, no me van a ayudar ustedes ahora que estoy perdiendo tantos
miles de mis hombres? Para eso es que los he convocado.
Ya!, hablen! Acaso los hombres que han sido hechos por ustedes,
que han sido animados por ustedes, tendrn que exterminarse
combatindose de este modo? Si no quieren ayudarme, en este
mismo momento har quemar todo lo que es de ustedes. Entonces,
para qu les adorno y les sirvo cada ao con oro y plata, con comidas
fueron vencidos por el waka, que desat sobre ellos una recia tormenta,
que abarcan a los seres de mayor poder. El inca despliega todo su poder
(que, como se sabe, debi incluir el activo soporte de los jefes regionales
inca rompe en enojo. Los recrimina por haber permitido que la mutua
diversos incas en su relacin con los waka, al punto de que cuando juzgaban
que haba ofrecido sacrificios decidi echar su dolo montaa abajo (Arriaga
116Contrariando la usual imagen del inca, que lo presenta como un gobernante autcrata
cuya voluntad estaba fuera de toda discusin por parte de sus sbditos, el cronista indgena
Joan de Santa Cruz Yamqui Sallcamaygua, relata que en la campaa militar llevada a cabo
por Wayna Qapaq para someter a los cayambis norteos insurrectos, el inca obtuvo
resonantes triunfos con el soporte de su general Mihiknaqa Mayta y los orejones del Cusco,
pero seala tambin que al continuar la campaa sin manifestarles su agradecimiento, estos
decidieron por su cuenta desamparar al inca y retornar al Cusco llevando consigo la
emblemtica estatua de Wanacawri. He aqu lo que este cronista relata que ocurri cuando
el inca se percat de ello:
Y por el ynga viene a rogar los orejones con promesas. Y en esta sazn los
enemigos dan saltos y estragos en el exrcito de Tabantinsuyo y haze dao. Y por el
inga manda poner gran cantidad de ropas y comidas para los orejones, echando a la
rebatia. Y fuera desto los manda dar otras cossas muchas, como a gente
enterezados. Los Tabantinsuyos pelea y buelbe y defende con gran lealtad en esta
ocasin, sufriendo hambre y sed y trabajos, y por el ynga no mira esto. Y por los
orejones, estando ya satisfechos de tantas mercedes, murmura al ynga, y desta
causa el ynga vuelve a los Tabantinsuyos a dar do comer. Y assi da guerra los
Tabantinsuyos con gran nimo a los enemigos, destruyndoles, hasta hazer gran
matana en los Cayambis etc. (1993: 252)
locuaz, con capacidad an de hacer hablar a otros waka (tal como lo hace
OPERACIN)
identidad pone en juego una diferencia y por ello tambin una relacin- como
117 Significativamente, la expresin aymara pacha wawa(que debera traudcirse como hijo
del cosmos) se usa para designar gemelos, es decir, una paridad viviente, lo cual parece
connotar que pacha conlleva dualidad, es decir, oposicin, complementariedad y, por tanto,
relacionalidad.
102
nombres que ellos daban a las aa119 de Chawpiamqa, slo seala dos:
intercambiables entre s que refieren a una de aquellas aa; por otra parte,
revelarles de mejor modo que Chawpiamqa aquello que les estaba oculto.
Ah, quntuple amqa!, dando cuenta con ello de que se hallaban aunadas,
preciso notar que as como las deidades andinas a diferencia del Dios
camino perdido. Ello es as, por cuanto chiqa, como verdad, proyecta ante
sencillez o justeza.
traduce como el hermitao apartado del trato de los hombres que vive vida
(1983:220).
magnitud es dual.
Con respecto a estas deidades, este mismo captulo del Manuscrito dice lo
siguiente:
Como se ve, en este pasaje ya se afirma que Mirawato se halla all donde
huatani es echar lazos, o liar, o atar. As, pues el simbolismo del lazo
iq karqan].
As, pues, para responder las consultas de los hombres Chawpiamqa y sus
que se suele traducir por palabra, discurso o razn, refiere a aquello que
a todo o todos los que participan del dilogo y nutrindose del juego
discursivo de stos.
visin andina, participan todos los seres, es por tanto polifnico y situacional.
conecta el hanaq pacha (el mundo de arriba), kay pacha (este mundo) yUku
pacha (el mundo interior). Ello se deja notar cuando se dice que la Yaqana,
la llama celeste que aparece en la va lctea (el mayu andino) como una gran
mancha oscura con perfil de llama con dos estrellas por ojos, trasmite su ser,
figuras celestes, comunica a los hombres seales acerca del ciclo de las
cuando las estrellas que llamamos Cabrillas aparecen grandes, dicen `este
Es de notar que al decir: Esta (mancha negra) que llamamos Yaqana, que
transmite su ser a la llamas, camina por el medio del cielo. Nosotros los
hombres la vemos venir as oscura como es. As, esta Yaqana camina por el
purimun], aquel pasaje del Manuscrito est afirmando no slo que la llama
csmica (Yaqana) transmite su ser a las llamas del kay pacha (terrestres),
antiguos,el adorar esas figuras estelares, consideradas por ellos waka, los
chacras.
concha, sealando que sus antepasados, al bajar de las alturas, tomaron las
por sus padres al huir presurosos, al que adopt dicindole: Hijo, no tengas
traduce como que viva sano y bien, podra estar tambin referida a una
de la vida en la cosmo-visin andina. Tal posibilidad tiene que ver con que el
(vivir), seala una pluralidad de actores, con lo cual aquella expresin (Yallin
humilla a sus habitantes, por el contrario, les dijo: Qudense aqu, pero
CAPTULO III
WAKA: LO SAGRADO
3.1. WAKA
cerros que adoraban en su gentilidad, pero apunta tambin que ese vocablo
significaba monstruo, animal que nace con menos o ms partes de las que
abarcar una gama tan amplia que poda ir desde una efigie (la misma que
114
poda ser tanto de factura humana como de forma natural) hasta una
rasgo por el cual algo o alguien podia ser reconocido como manifestacin de
lowaka (o, simplemente como waka), que en todos los casos era su
As, pues, el trmino aymara waka, tal como lo registra Bertonio, parece
124 El Manuscrito menciona una gran diversidad de soportes en que poda manifestarse lo
waka. As, en el captulo 17 se dice que tras derrotar a Wallallo Qarwincho y asumir el rol de
kamaq-ordenador del mundo y soporte de su ser-, Pariaqaqa se habra instalado en el
interior de una pea que se halla en el nevado que hasta hoy lleva su nombre, y que, al
entrar all con sus hermanos habra dicho: Permanecer aqu; ustedes (me) adorarn
aqu [Kaypim tiyasaq; kaymantam muchawanki]. De esa manera, el waka se sita. Se
asent por -el lado de- estas rocas [chay qaqapi llaqtachakurqan], seala el narrador. As,
pues, el waka se inscribe en el mundo teniendo como referencia aquel soporte, sin
subsumirse del todo en l.
125 Igualmente, en el captulo 17 del Manuscrito se dice que todos los aos los Cheqa salan
para realizar una cacera ritual (chaco) y que seguan la ruta tomada por Tutayquire, el hroe
que consquist estas tierras, asumiendo que al seguir esa misma ruta participaran de la
fuerza (kallpa) del hroe mtico.
115
pathico, anmico, que bien podra remitir indirectamente a uno de los rasgos
temblor. Por otra parte, Domingo de Santo Thoms anota tambin la palabra
huac sonco (el doblado, fingido), sino tambin el hecho de que cuando la
126As el waka Lloqllaywankupa, del que el Manuscrito dice que sera hijo de Pachakamaq y
enviado por ste, aparece desde el interior de la tierra para proteger a la comunidad de los
Cheqa y desaparece tambin por all. Tras el combate con el converso don Cristbal
Choquecaxa,durante el cual se muestra en una alternancia de oscuridad (ocultamiento) y
resplandor (manifestacin), al desaparecer se revela en su condicin de lechuza, animal
nocturno una de cuyas variedades, denominada paqa-paqa (paqay significa ocultar), es
considerada en la zona andina mensajera de muerte.
116
natural) o huacca, o puma runa (quando tiene seis dedos en manos y pies
como len). Sin embargo, como dando paso al habitual juego de oposicin y
Cabe notar que entre las significaciones que consigna Gonalez Holgun
abundancia.
As, entre los rasgos que dan cuenta de la condicin de waka destaca en
127 En el captulo 17 Wallallo Qarwincho, derrotado por Pariaqaqa, hace aparecer un ser
nefasto denominado hugi que en cuanto aparece desaparece igualmente, diseminndose
por el interior de la tierra (que simblicamente tambin puede ser el interior del mundo). Ante
ello Pariaqaqa ordena su captura. Todos lo siguen, pero no se deja capturar. Tampoco lo
alcanzan los rayos ni la lluvia que lanza contra l Pariaqaqa. Finalmente, se dice que en un
lugar muy lejano (ancha karupiraq) un hombre de los cheqa lo captur.
El juego simblico aqu desplegado es por dems interesante. Primero, se trata de una
aparicin nefasta para el mundo que anima Pariaqaqa, que, por tanto, parece provenir de
fuera de ese mundo; al menos en cuanto a la dimensin actual, fenomnica de aquel mundo
(diferenciamos aqu lo actual de lo potencial). Al aparecer el hugien ese mundo, lo
contamina, diseminndose. As, hace las veces tanto de lo constituyente como de lo
disolvente del mundo. Las acciones de Pariaqaqa que discurren slo en el mbito del kay
pacha (la tierra) no lo alcanzan porque se ha situado en el interior o entraa de ese mundo
(uku pacha). Por ltimo, habindose tornado elusivo e inalcanzable en el mundo de
Pariaqaqa, un checa logra atraparlo en el confin de ese mundo, es decir en el borde u
horizonte, lo cual denota que el interior ms profundo y el borde confluyen ontolgicamente.
En ese mismo juego simblico, lo que el cheqa tomar del hugi ser su cola o parte extrema,
tal vez tambin un elemento asociado a la potencia gensica, como la cola del zorro, de
cuyo simbolismo nos ocuparemos en el segundo acpite del captulo 4.
128Tiqsi, significa soporte o fundamento, pero tambin principio y fin, y como tal constituye
uno de los eptetos de Wiraqocha, quien es denominado Wiraqocha Tiqsi Qapaq, condicin
para la cual el cronista Cristbal de Molina reconoce el notable significado de donador o raz
del ser (2008), que seala su condicin de fuente del ser de los entes. El propio simbolismo
de la denominacin Wiraqocha, que contiene imgenes como la del amanecer wari, cuya
mettesis sera wira- o el mar qocha, referente vinculado al retorno del sol-, parece
connotar ese significado, en tanto designa una aparicin que es al mismo tiempo apertura
del campo de todo lo visible, condicin de posibilidad de su visibilidad. En cuanto a la
paradjica condicin de centro y borde, interioridad y exterioridad, el primer canto que este
mismo cronista transmite se refiriere a esta deidad como estando siempre cerca (Kaylla
Wiraqochan); aunque igualmente pregunta: Dnde te encuentras? (maypim kanqui?) /
Fuera del mundo? (hawaypichu?) / Al interior del mundo? (ukupichu?) / Entre las
nubes? (puyupichu?) / o en medio de las sombras? (llantupichu?), connotando con ello
su insalvable lejana o radical otredad.
129 As, Tiqsi Wiraqocha parece aludir tambin a una suerte de aparicin que funda, tal
como ocurre en la oracin antes mencionada que transmite Cristbal de Molina (2008), la
misma que dice: Ah Tiqsi Wiraqochan, Qaylla Wiraqochan, Tokapo aknupo Wiraqochan.
Kamachuraq / () Imay Pachakama, haykay Pachakama. Pues bien, Tiqsi Wiraqochan
puede traducirse como Wiraqocha fundante o, por las razones sealadas en la nota
anterior, como aparicin (o apertura) fundante, es decir, como apertura de lo que
denominamos horizonte de sentido. En cuanto al epteto Tokapo aknupo (para acnopoy
119
ttocapuy Diego Gonalez Holgun consigna el siguiente significado: es cosa muy galana,
oqualquier gala, o buen vestido, que estos lo eran del inca), parece remitir al simbolismo de
la vestidura resplandeciente (como aquella con que Kuniraya Wiraqocha aparece en el
segundo captulo del Manuscrito de Huarochir, intentando convencer a Kawillakaque huye
de l), como corroborando la condicin de Illa tiqsi que le atribuye Joan de Santa Cruz
Pachacuti Yamqui Sallcamaygua (Illa alude a resplandor, pero tambin a fecundacin, a
elemento propiciador de la vida). En lo que respecta al notable epteto Kamachuraq, parece
aludir a la donacin (churay) del nimo (kama) y, por tanto, del ser. Con ello parece dar
cuenta de que su condicin de fundamento consiste enun acto raigal de donacin, un fundar,
un abrir(se) (como) el horizonte delo dado, apareciendo dndose- en lo que funda, aunque
esa misma aparicin, como apariencia, hace que permanezca oculto, disimulado, inasible
como el horizonte abierto. Quizs por eso, Bernab Cobo (1964) se refiere a esta deidad
como a un reflejo de luz, una entidadmisteriosa que sera el origen de todo lo existente.
130Paqarina significa lugar de origen, de aparicin.
131Chinkana significa lugar de prdida, de desaparicin.
132Paqay significa ocultar.
133
Describiendo el topos del sueo mediante el smil de un hongo (o un remolino), en el
captulo VI de La interpretacin de lo sueos (2005), dice Freud que todo sueo tiene por lo
menos un lugar en el que es insondable, como un ombligo por el cual est unido al
inconsciente; haciendo notar con ello que el carcter textual del sueo es ms visible en la
cercana al borde externo del hongo o remolino que en la zona ms densa de su vrtice o
micelio donde todo tiende a desaparecer vertiginosamente. As, los sueos son ms
fcilmente interpretables cuanto ms perifrica es su memoria. Al acercarnos al centro, todo
orden tendera a desaparecer. De hecho, an en la zona visible tiende a ser as; el principio
de identidad, soporte fundamental de toda determinacin, cede a simbolismos donde reinan
120
retorn al culto de los waka antes de morir), libra una batalla en sueos con
puede ser sino bueno135 (cuestin que, dicho sea de paso, abre en esa
teodicea el espinoso problema del origen del mal136), adems de ser Uno
con la experiencia del mal en el mundo. Ya los epicreos argumentaban que puesto que el
mundo est lleno de maldad, Dios debe ser o bien malo, o bien impotente, o ambas cosas,
pues un Dios omnisciente, omnipotente e infinitamente bueno debi ser capaz de crear un
mundo sin maldad. El poeta persa Omar Khayyam, escribi en el siglo XI versos como los
siguientes: Oh T que hiciste al hombre de deleznable barro/ y en el Edn pusiste la
serpiente! Por negro/ de pecados que veas al ser que T creaste,/ perdnale y procura que
l tambin te perdone.. Rplicas argumentativas clsicas, como la de Toms de Aquino o la
121
cambio, es malo y slo malo, adems de ser plural, por lo cual cabe hablar
relumbra intermitentemente, silba y hace temblar la casa (al fin y al cabo era
Ah, madre ma, t eres mi nica madre; siendo as, me vencer este
demonio que no es bueno? T, madrecita, aydame como una
hermana, aunque soy un pecador. Yo serv a este mismo demonio;
ahora ya s que es un demonio; este no es dios; este no podra hacer
nada bueno; t, que eres mi nica reina, slvame de este peligro;
avsale a tu hijo Jess para que ahorita salve a este pecador de las
manos de este demonio que no es bueno.
[Ah mamay, qanmi sapay mamay kanki; hinataqchu kay mana alli
supayqa atipawanaq; qam, mamayta, yanapallaway panahina
huchasapaktapas; uqataqmi kay kikin supayta servirqani; kananqa
am riqsini supay kasqanta; manam kayqa dioschu; manataqmi kayqa
imaktapas allintaqa ruranmanchu; qam sapay quyallaytaqmi kay
de Leibniz, segn las cuales hay un orden lgico (as como hay un orden valorativo) que
Dios no podra alterar, suponen una suerte de omnipotencia restringida (omnipotencia en
cierto grado), lo cual parece un contrasentido. Y, si al haber establecido las reglas de la
lgica y la moral mediante un decreto arbitrario, el motivo de ello nos fuera inescrutable
(puesto que la sabidura de Dios no tiene porqu asemejarse a la nuestra), entonces la
existencia de ese Dios deja de tener significacin moral e intelectual en nuestras vidas.
137Un texto de catequesis (pltica breve) aprobado por el III Concilio Limense en 1583 dice:
Kay qapaq diosllam chiqanpuni Diosqa. Manam huk huk diosqa kanchu. Machuykichikkunap
diostahina muchasqan wakankunaqa llulla supaymi. Manam chayqankunaqa dioschu [Slo
este poderoso dios es verdaderamente Dios. No hay otros dioses. Los waka, adorados por
vuestros antepasados, son demonios falsos. Aquellos malvados no son dioses] (Taylor,
2003: 58, 59) El sermn XVIII, aprobado por el mismo concilio, instruye decir: Apamuy
wakaykikta! Kaypi sarurqusaq. Qamkunap awkiykichikpi kaypi chayllataqa uturqusaq
[Triganme sus waka! Aqu los pisotear. Aqu mismo, delante de sus ojos, los reducir a
polvo] (Taylor, 2003, 92, 93).
122
Es de notar que se dirige a Mara como madre (ah, mamay!) y como una
supay, es decir, un supay que no es bueno; cosa que slo tiene sentido por
allintaqa ruranmanchu).
parece ser la tpica lucha con el padre simblico, que involucra amor y
138De hecho, en el Lexicon o vocabulario de la lengua general del Per, compuesto por
Domingo de Santo Thomas y publicado en 1560, para la palabra quechua supay se consigna
todava el significado de angel, bueno, o malo, as como para la entrada demonio, bueno o
malo se consigna la palabra quechua supay.
123
odio139. Nadie lucha con denuedo con quien da por inexistente. Don Cristbal
Choquecaxa reniega de lo que an cree; por eso pelea; pero, por eso mismo
los trminos en que entabla esa lucha tienen un alto valor hermenutico para
139 Corroborando ese posicionamiento ambiguo, facilitado por el contexto onrico en que esta
vez se produce la lucha con el waka ancestral, en el captulo 21 el narrador (que dice estar
dando cuenta de un testimonio jurado del mismo protagonista) seala lo siguiente: En ese
momento, -le- arrojaron algo que llamamos llaullaya. Don Cristbal no saba si le fue
arrojado por el demonio o si vena de parte de Dios[Chay pachas huk llaullaya iyqum,
chayta wischumurqan. Kaytas mana don Cristbal yacharqanchu, icha chay supay ichapas
Diospaq partenmanta wischumurqan]. Aade luego que consigui escapar del peligro
protegido por ese llaullaya. Por tanto, se impone la pregunta en torno a quin fue clemente
con l lanzndole el llaullaya protector, si Lloqllaywankupa o el dios cristiano. Ambas
posibilidades son dejadas abiertas por el mismo Cristbal Choquecaxa.
140Traduccin: Hijo: Por qu no temes a Lloqllaywankupa, que es hijo del que hace temblar
la tierra?
124
asenta a ello diciendo huhu. Responda porque, en este caso, los trminos
genuino.
nada, actitud que don Cristbal Choquecaxa tom como seal de su victoria.
Podemos suponer que don Cristbal venca a todos esos waka en sus
dems dioses, a los que por ello don Cristbal Coquecaxa tambin da por
vencidos?
preguntar, dado que para don Cristbal Choquecaxa los sueos son un
asentimiento del waka con respecto a que Jess es el dios verdadero, pero,
Pero, cul es fue la requisitoria que provoc el mutismo del waka? Aquel
no es dios; yo soy quien lo hace todo. Dilo ahora, para temerte a ti. He ah
(aquellos de ms antigua data que el culto solar oficializado por los incas) se
hallan tan vivos como cuando los encontraron. Ms an, pone en evidencia
Por otra parte, el informante llama tambin la atencin con respecto a que
andina en la que todo lo manifiesto aparece al menos como dual 141, de modo
Tunupa, como una suerte de alter ego suyo, del mismo modo en que Tunupa
de Huarochir.
pudoroso y discreto silencio (ya no dijo nada) ante una pregunta queresulta
existe un nico dios!, segn lo cual lo sagrado no puede ser plural. He aqu
el pasaje referido:
142
Tanto la metfora nietzscheana de la muerte de Dios como la tesis de Max Weber segn
la cual la modernidad conduce a un desencantamiento del mundo, remiten a la constatacin
de la prdida de sentido de la vida, producida por la cultura moderna que al tender a
racionalizarlo todo no deja lugar para el misterio y la ilusin, lo vuelve todo calculable,
manipulable, dominable, extinguiendo radicalmente la fe en que pueda haber algo as como
un sentido intrnseco del mundo. En esa misma lnea de pensamiento, Heidegger dira que la
130
inconsciente del que brotan los sueos) la veta simblica que sostiene el
las montaas son deidades que interactan con los hombres, tienen pareja,
progenie y ganado, encarnan en las nubes, la lluvia, los aludes, los ros, el
cultura moderna lo convierte todo en recurso, en material a ser empleado con vistas de
lograr su mayor productividad. As, la naturaleza (Pachamama) se ha convertido en un stock
de recursos naturales, el tiempo en un recurso a dosificar, el conocimiento en el recurso
que posibilita el ptimo empleo de los dems recursos y el hombre mismo en recurso
humano, en capital humano. Lo interesante es que Nietzsche percibe que esa tendencia
ya estaba en curso mucho antes. En la perspectiva que aqu exploramos, no es la muerte de
Dios lo que trae consigo la desacralizacin del mundo y la vida, sino precisamente la
afirmacin de aquel Dios, en tanto dios nico.
143 Ciertamente, tratndose de un mbito onrico, cabe preguntar si es don Cristbal quin
efecta ese requerimiento (que, dicho sea de paso, conlleva en realidad una imposicin,
como en aquel otro requerimiento que los conquistadores hispanos deban hacer a los
naturales por disposicin de la corona espaola), o si l, en cuanto soador, no es sino
quien provee el espacio para que un otro, que subrepticiamente ocupa su lugar, efecte
ese requerimiento, pues tiene suficiente prctica en hacerlo.
131
mar, el viento o las piedras. Las piedras hablan y se alimentan, porque son
deidades, animales u hombres que tomaron esa forma. Cada lugar cuenta
preguntas y media entre los dioses y los hombres; el rbol tiene madre; la
kama o nimo- y hasta su forma a los hombres que los veneran; los astros
humano.
Ahora bien, en la medida en que se asume que todo est animado por una
144 As, por ejemplo, en referencia a la piedra, elemento que la sensibilidad andina asocia a
la vida y an a la plenitud de la vida como se muestra en el tercer acpite del captulo 4-,
pero que en el mundo moderno se sita en el rango de lo absolutamente inerte, en el
segundo captulo del Manuscrito se dice que Urpaywachaq hizo crecer una gran roca con la
intencin de que aplastara a Kuniraya.
132
145 Paradjicamente, los espaoles fueron designados como Wiraqocha, denominacin que
corresponda a la deidad de mayor rango en el mundo andino. Hay diversas hiptesis en
relacin a ello, algunas sealan que habra sido consecuencia de la llegada de los espaoles
por el mar, mbito por el que discurrira Wiraqocha en su ciclo csmico, a lo cual parece
aludir el trmino qocha que hace parte del nombre de este waka. Algunas otras hiptesis
dan cuenta de que los espaoles habran sido designados con ese nombre como
consecuencia de predicciones oraculares que anunciaban la llegada de hombres con
caractersticas (entre ellas el venir del mar) similares a las de los europeos.
146 La trascendencia del dios cristiano se entiende como equivalente de una condicin
el sol y todos los astros, como todo lo existente, estn hechos para servir al hombre, el
Sermn XVIII, aprobado por el III Concilio Limense, en 1583. dice: Tukuy ima
haykakunamantapas runaraqmi aswan yupayqa aswan qullananqa. Kayllapanri runap
siruiqinpaq rurasqa kaman [De todos estos el ser humano es el que vale ms, es el ms
excelente. Todos los dems son hechos para servir al ser humano]. (Taylor, 2003: 90, 91)
133
decir, como ocurre entre los pueblos cuyas tradiciones relata el Manuscrito
sagrados, que lo sagrado es plural. Por tanto, el Dios nico tiene que situarse
reducindolo a la condicin de una cosa que contiene a todas las cosas, pero
all?; qu es aquello que mat de risa a los dioses originarios o hizo que los
148 Una carta annua fechada en 1609 reporta informacin sobre el proceso denominado de
extirpacin de idolatras, llevado adelante por Francisco de vila en la zona de Huarochir.
Reconoce, en principio, la plena vigencia de la religiosidad andina en esa zona, al decir que
() toda la gente de aquellos pueblos estaba dedicada al culto de los dolos, () porque
entre los indios que [vila] haba examinado uno le dijo que desde Pati y Yanac [actuales
Ate y aa], pueblos junto a Lima, todos los indios de la provincia generalmente adoraban a
Pariakaka y Chaupiamoc, dolos famosos y bien conocidos en esta tierra. Y otra india le
dijo: para qu te cansas Padre en inquirir quin es idlatra y quin no? Ten por cierto que
en toda esta tierra si no son los nios de las cunas, todos los dems somos idlatras. Ante
ello, relata los efectos de la represin de aquellos cultos, que tiene su expresin suprema en
la pblica negacin de las deidades, en actos como el que a continuacin relata el mismo
documento: () hicieron que se levantase uno y le preguntaron delante de todos qu senta
de la fe y que dijese si Pariakaka y Chaupiamoc, los Conchuris y los dems dolos eran
Dios. Respondi que hay un solo Dios y que los dems son piedras, y que engaado del
demonio haba credo y enseado semejantes disparates () y habindolo odo les dieron
disciplinas, y ellos se azotaron dicindoles los padres Miserere, y era de mucho consuelo or
el sentimiento con que se azotaban A otra persona le hacen decir que Chaupiamoc y
Pariakaka y las dems cosas que adoraban no eran dioses sino unas piedras insensibles
que Dios haba criado para servicio de los hombres y que no hay sino un solo Dios.
Evidentemente, esta es ms bien la formulacin que los doctrineros cristianos queran or,
pues nociones como aquella que refiere a piedras insensibles, es decir, meras cosas,
creadas para que los hombres se sirvan de ellas, son extraas a la cosmovisin andina
(Polia, 1999: 268, 269, 270)
134
Veamos: ese Dios dice ser el nico, pero eso no puede ser si a la vez no se
instituirse como nico, ese Dios se asume infinito, pero eso tampoco puede
ser, ya que all est el mundo que le pone un lmite. Si dijramos que
que haya un Dios nico (condicin que slo se concibe por oposicin a la
sera sagrado- se le opondra, limitndolo; por tanto Dios no puede ser nico,
etc., etc. Esto parece ser lo que mat de risa a los dioses nietzscheanos y,
en el relato del Manuscrito,bien pudo ser lo que hizo que el waka optase
Lo sagrado tiene que ser inmanente al mundo o simplemente no es. Una vez
que lo sagrado se ha retirado del mundo, una vez que ha sido colocado
fuera del mundo, va tener que disolverse, necesariamente. Pues bien, eso es
135
silencio.
bien podra decirse que ese tipo humano puebla el mundo registrado por el
realidad un retorno jovial de lo que no qued sino oculto. Dicho sea de paso,
fin (puchukasqanta). A juzgar por el contexto en que ello ocurre y por lo que
el propio waka anuncia que va hacer, bien podra tratarse de un final que
usada coloquialmente para referirse al resto que deja algo, por ejemplo un
rica y puchu puchuymayoc significa el rico que lo tiene sobrado. Por otra
primigenia de la claridad en que se muestra lo ente, bien podra ser que la mencin furtiva
(hecha como queriendo mostrar y a la vez ocultar) a la pareja primordial Hanan Maqlla-Inti
est aludiendo al mismo Wiraqocha (o Wari-qochamar o lago del amanecer-, como se
habra denominado originalmente en la hiptesis de Torero e Itier) en su condicin
andrgina, como ocurrira tambin en el famoso dibujo cosmolgico que, de acuerdo a Joan
de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Sallcamaygua, habra estado en el altar mayor del
Koriqancha cusqueo, donde Wiraqocha aparece al medio, bajo la forma de un ovalo, entre
dos columnas de referentes nticos de gnero opuesto, masculino y femenino.
150 De hecho, en los captulos 22 y 23 del Manuscrito, que se refieren al alcancede la
accin de Pachakamaqsi quisiera afectar al mundo, ste seala que lo reducira a su mnima
expresin (tukuy, qamtawampas hinantin, pachaktawanpas puchukaymanmi); es decir,
siendo el mundo ante todo un orden, lo reducira a una situacin cercana al caos, distinta
ciertamente de la nada.
137
parte, es de notar que entre las quince variantes que ese mismo vocabulario
Dice el texto que, para que se vieran los espaoles, Kuniraya se fue hacia
ejemplo, al decir para que me pasara esto es que so con aquello, con lo
Cusco porque pronto van a ser vistos los primeros espaoles en la zona
ello ocurra.
151 Cabe notar, de paso, que en este horizonte de sentido, la muerte no se concibe como la
cesacin de la vida, sino como un estado de latencia y de vuelta al germen (o paso a un
mundo paralelo, entrelazado y en interaccin con el kay pacha), al punto de que los muertos
necesitan nutrirse; tal como se relata en el captulo 28, al sealar que solan llevar comida a
sus difuntos -costumbre que se practica an hoy en da-, diciendo que los espaoles hacan
lo mismo en la fiesta de Todos los Santos. De igual modo, en el captulo 9 se dice que
llevaban a sus muertos al santuario de Pariaqaqa para que all florecieran (wiaypaq).
138
al final del captulo se vuelve como tema a lo que hizo en la regin de que
Wayna Qpaq y le dijo: Vmonos, hijo, a Titiqaqa, all te revelar mi ser (lo
que soy) [Chaysi chaypi Wayna Qapaq ingawan rimanakurqan ispa haku,
la que, segn las crnicas, habra tomado en tiempos antiguos, cuando tras
norte, para all desaparecer por el mar152. Por tanto, es como si con este
152 Los mitos que conocemos sobre Wiraqocha lo presentan inicialmente en un mundo en
tinieblas, donde habra esculpido en la piedra gigantes a los que no insufl vida, pues prefiri
luego formar hombres como los que hay ahora. No obstante, cuando stos lo
desobedecieron, los destruy con un diluvio general, tras el cual la primera tierra en emerger
fue la isla Titiqaqa, desde donde retom el ciclo creador con tres ayudantes: Imaymana,
Toqapu y Tawapaca (o Tunupa); entonces cre el sol, la luna y las estrellas, y en
139
as, puede ser que el trayecto que hace esta vez ya est revelando el ser de
el waka dice al inca es:Inca, ordena a tu gente, a los chamanes, a los que
saben ms, para que sean enviados al tiqsi de abajo. De inmediato, el inca
kamachirqan].
pues este santuario era considerado uno de los tiqsi del mundo, opuesto y
Tiahuanaco model con arcilla hombres, mujeres y nios, diferencindolos por naciones;
luego los hizo caminar por debajo de la tierra para que emergieran en el lugar asignado a
cada grupo. Irritado porque Tawapaca lo contradeca, orden a sus otros dos ayudantes que
lo aten y lo pongan en una barca en el lagoTitiqaqa, donde los vientos lo llevaron hacia el
sur, abriendo con su barca el ro Desaguadero. Luego, los tres fueron caminando y llamando
a las naciones para que surgieran de la tierra; Imaymanafue hacia el Condesuyo y Toqapu
hacia el Antisuyu, mientras el propio Wiraqocha Pachayachachiqcomo ratificando su
condicin de chawpi mediador- fuepor en medio en direccin al Cusco y despus hacia el
Chinchaysuyu. Luego los tres se unieron en Puerto Viejo y desaparecieron caminando sobre
el mar.
153Ratificando la condicin de tiqsi de ambas waka,segn refiere Cristbal de Molina, en el
movimiento de resistencia religiosa denominado Taqi Onqoy ellos creyeron que todas las
huacas del reino, cuantas haban los cristianos derrocado y quemado, haban resucitado, y
de ellos se haban hecho dos partes: los unos se haban juntado con la huaca Pachacama, y
140
As pues, este prrafo ratifica que Titiqaqa y Pachakamaq eran los waka
supremos del Tawantinsuyu, pero al mismo tiempo hace notar que, al tener
que adorar en sus respectivos santuarios, a quien los incas se dirigan por
los otros con la huaca Titicaca, y que todos andaban por el aire ordenando de dar batalla a
Dios y vencerle, y que ya le traan de vencida (2008: 129)
154Las tesis de Csar Itier (2013) sobre el significado del nombre de Wiraqocha abordan en
constituyen los hitos supremos en el recorrido del sol. As, pues, parece
tiene el sol en tanto era adorado por igual en Titiqaqa y Pachacamac, lugares
regiones bajas, mientras que Gerald Taylor pone abajo, a los confines de
estaran conectados tanto subterrneamente (con un mar de abajo) como por el cielo (con
un mar de arriba), tal como efectivamente lo deja entrever tambin el Manuscrito de
Huarochir, por lo cual el ciclo mtico de Wiraqocha correspondera al ciclo del agua
(concordante con el ciclo solar), fuente de vida (como lo es tambin el sol) y, en esa
condicin, principio o fundamento (tiqsi) de todo lo existente, simbolizado en los dos
adoratorios principales del Tawantinsuyu, ubicados, precisamente, en Titiqaqa y
Pachacamac, accesos mticos al mar de abajo y, por tanto, al mundo interior donde se gesta
la vida (y se regenera el sol que anima la vida).
155 Para la entrada Viracocha, Gonalez Holguin anota: Era epicteto, del sol ho(n)rroso
Por otra parte, es poco probable que tanto el tiqsi de arriba (Titiqaqa), como
texto una zona territorial (como traduce Arguedas) ni los confines de la tierra
Kallawaya, cargadores de las andas del inca que procedan de una regin
Makawisa.
ver que all se consigna como significados de ticci los siguientes: origen,
final.
el caso, por ejemplo, del simbolismo del fuego, que remitido al mbito moral
algo, ello slo cabe si, en el sentido antes sealado, el tiqsi es tanto el
ese sentido es que hablamos, por ejemplo, del mundo acadmico, del mundo
del deporte, del mundo hogareo o del mundo moderno. En todos los casos
trmino est puesto en la accin de animar, de dar vida. Por tanto, lo que es
tiqsi, como principio y final del mundo, lo es en tanto all se abre (se origina) y
kamasqa kani), otros para ser halcones (uqam wamampa kamasqa kani),
otros para ser golondrinas (uqam wayanay pisku pawaq kani). Kuniraya les
ordena:
As, a todos ellos les encarg: Id hacia el tiqsi de abajo. All dganle a
mi padre, me enva tu hijo para llevarle una de sus hermanas.
Entonces, el hombre que fue animado para convertirse en golondrina y
los otros partieron (instruidos) para volver en slo cinco das.
157El sufijo nominal reflexivo -paq se puede traducir como para. As, wawaypaq rantini es
compro para mi hijo, y wawqiypaq apapuway es lleva para mi hermano.
145
Pues bien, el chamn que lleg primero a Pachacamac fue el que tomaba la
obstante, cuando este mensajero estaba por llegar al Cusco fue ganado por
(Dijo) Pues, voy a ver que puede ser esto! Entonces, en el interior
apareci una seora pequesima, extremadamente hermosa y
venerable. Sus cabellos eran crespos y como el oro, su traje era
excelso. Apenas pudo verse, esa seora desapareci. As, muy
contrito, (el mensajero) lleg al Titiqaqa (desde el Cusco).
del cofrecito tambin remite al simbolismo del chawpi; tanto porque se halla
oculta en el interior del cofre (que, en tanto continente, bien podra simbolizar
mensajero est pasando por ese otro chawpi que es el Cusco, conjuga a su
este pasaje como hermana de Wiraqocha, cabra recordar que una de las
158 Por formar rulos connota, adems, en grado extremo, la condicin extraordinaria
reconocida al ata, en el segundo suplemento del Manuscrito, por las ondas de su cabello.
159 Dicha denominacin proviene de la fiesta de las alasitas, practicada inicialmente entre los
aymaras, donde se ofrece miniaturas de diversos objetos apreciados por la gente, a las que
se atribuye virtudes propiciatorias en relacin a objetos de su misma clase. El uso de tales
objetos se remonta a tiempos prehispnicos en la forma de las illa,cuya posesin es
mencionada por los cronistas como una prctica muy extendida.
147
desde Pachacamac el cofrecito en que se halla. Seala el texto que cada vez
que tena hambre, sed o sueo, apenas lo haca saber ya tena dispuesto lo
que necesitaba para satisfacer sus necesidades. Cosa que ocurri durante
Entonces, antes de abrir (el cofre) Kuniraya dijo: Inca, vamos a dividir
(trazar un ceque en) este pachaq; yo entrar por este pachaq; t entra
con mi hermana por este otro pachaq; ni t ni yo debemos vernos; as
diciendo ray el pachaq dividindolo (estableciendo un ceque).
Enseguida abri el cofre. Al abrirlo de inmediato el lugar se ilumin.
Entonces, el inca Wayna Qapaqdijo ya no volver de aqu; por aqu
no ms permanecer con esta mi usta, mi coya, y dicindolo
(orden) a un hombre de su ayllu: ve t; como mi doble (mi
148
el ncleo del tiqsicultual (en este caso, el santuario deTitiqaqa) ante el que se
160Debo a Julio Riveros Paravicino, filsofo cusqueointegrante del colectivo Chawpi Atoq,
la anotacin de que el trmino siqi (que aparece en el pasaje antes citado en las formas
verbalessiqisuny siqispa), da cuenta de un ceque o lnea imaginaria, como aquellas que
constituan el soporte de la topologa andina. De hecho, en el Vocabulario de la lengua
aymara, de Ludovico Bertonio, figura el trmino siqi, con el significado de raya, mientras
en el Vocabulario quechua de Gonalez Holguin aparece el vocablo Ceqque, significando
raya lnea trmino.
149
ontolgicamente clave como kama o waka, tal vez porque en el lxico de los
nada menos que de lo que Kuniraya Wiraqocha dice al inca Wayna Qapaqen
es aquel que el autor del Manuscrito ha consignado como pachac. Pues bien,
que la c final puede transcribirse con una k, con lo cual sera pachak, o
161En las Investigaciones filosficas (1988), Ludwig Wittgenstein vincula la significacin con
la comunicacin, es decir, con el uso social (con la pragmtica), el cual siempre es
contextual (discurre siempre en algn mundo, por ejemplo, el mundo acadmico, el
potico, el de la fantasa o el del hampa) y, por ello, est siempre referido a lo intramundano,
haciendo uso, por tanto, de un lenguaje de primer orden. En la medida en que los contextos
(escenarios o mundos), roles e intenciones suelen ser diversos y cambiantes, cabra hablar
de diversos juegos lingsticos (en realidad, innumerables). As, los signos constituiran
herramientas disponibles para cada uno de esos juegos y, por ello, cada juego lingstico
poseera su propia caja de herramientas; de all que lo que parece ser un mismo trmino, si
se halla en diferentes cajas de herramientas para ser usado en diferentes contextos-, no
sera el mismo, pues no tendra el mismo uso, esto es, la misma significacin. No obstante,
Wittgenstein hace notar que hay un nivel discursivo que no estando referido directamente al
mbito intramundano, sino al mundo como totalidad o a referentes que ms bien parecen
articular ese mundo desde el borde (tales como el yo o lo tico), no tiene una caja de
herramientas propia, sino que toma herramientas (en este caso palabras) de cajas de
herramientas destinadas a otros juegos lingsticos, donde tienen otro uso o significacin, el
mismo que, por tanto, no es adecuado a lo que se pretende decir en este nivel discursivo,
correspondiente al de la filosofa, que parece desplegar un lenguaje de segundo orden o
metalenguaje. Cabe notar que tambin en la tradicin fenomenolgica, que se constituye
como intento de descripcin radical de la experiencia, cuando esa descripcin (justamente
por pretender radicalidad) alcanza el plano ontolgico se ha experimentado la misma
dificultad para dar cuenta de ello mediante el utillaje de palabras correspondientes al plano
ntico (el de lo cotidiano, referido a los entes intramundanos); de all que discursos como los
de Hegel o Heidegger optaron por construir neologismos, resemantizando las palabras al
otorgarles significaciones no habituales (no correspondientes al uso habitual) o estirando el
sentido y el formato habitual de las palabras, de modo que pudieran decir lo que
habitualmente no alcanzan a decir, puesto que la atencin al plano ontolgico no es
precisamente habitual. Es de notar que, en el caso de la filosofa heideggeriana, una de las
palabras que pasa por un intenso proceso de reformulacin y resemantizacin es mundo
(Welt), como resultado del cual despliega, por ejemplo, el trmino mundear o mundizar
(referido al despliegue de un mundo, entendido como horizonte o soporte de sentidos) que,
sorprendentemente proveera una traduccin apropiada para el trmino pachaq, que
estamos sugiriendo que recogera de manera ms adecuada la intensin significativa
correspondiente al pasaje del captulo 14 del Manuscrito de Huarochir en que Wiraqocha
revela su ser (y el ser del mundo) al inca Wayna Qpaq, nivel discursivo extra-ordinario (no
habitual) en el que el lenguaje ya no se refiere a lo intramundano, sino al mundo como
totalidad.
151
Tiene razn Arguedas cuando hace notar que el sentido de un texto lo define
del Manuscrito por ciento resulta poco plausible. De all que juega con otras
parte, considero que la ltima de las tres variantes que Arguedas sugiere es
sustancial) pues hay otros casos (pocos ciertamente) en los que ello ocurre
considerando, pues pacha, como mundo, connota ante todo un orden, por lo
Titiqaqa, cuyo correlato, par o yanantin era nada menos que Pachacamac,
tiqsi cuya denominacin alude directamente a aquello que anima y, por tanto,
cclico del mundo, por lo cual aquella apertura y cierre nada tienen que ver
con una creacin ex nihilo ni con una total aniquilacin de lo que es, sino
soporte del ser de los entes intramundanos. Por tanto, efectivamente, el tiqsi
como totalidad desplegada en el tiempo. Csar Itier (2013: 50) hace notar
este caso, Kuniraya Wiraqocha y el inca se sumen por el pachaq, matriz del
154
pachaq, puesto que al abrirse e iluminar repentinamente ese lugar borra con
ese pachaq que es lo oculto del mundo como borde e interior inasible-, su
gensica, al chawpi. Dice tambin el texto antes citado que el inca, antes de
ocultarse, envi a un doble suyo para que se haga pasar por l en el Cusco,
ese otro chawpi manifiesto que con ello est dejando de serlo. As, el
de un mundo que est dejando de ser tal, ya que el principio vital que lo
162Recordemos otra vez el regocijo con que Wayna Qapaq y Wiraqochareciben al mensajero
cuya llegada precipita el final.
155
rikurimurqan].
As, pues, con el ocultamiento del inca, sumindose por el tiqsi o pachaq, se
pachakuti por inversin del mundo, podra ser tambin una vuelta del
notar tambin que el trmino kuti, denota multiplicacin, con lo cual la fase de
andino, tema que analizamos con mayor detalle en el cuarto acpite del
captulo 4.
esa poca los muertos resucitaban en slo cinco das. Del mismo modo, las
cinco das. Como hemos visto antes, ese nmero simboliza la plenitud, que a
seno matricial de la Pachamama, simbolizada en este caso por los cinco das
lo que no tiene fin165, que en quechua se dice wiay, trmino que a su vez
Por otra parte, es de notar que como consecuencia de la gran fertilidad del
millayta kawsarqan].
165 De modo similar, refirindose a la totalidad, que l tambin conceba como animada,
Herclito de Efeso dice: Son comunes el principio y el fin en la circunferencia del crculo
(Fragmento 103).
166 Siglos despus (o detrs, como se suele decir en el quechua y el castellano andino),
muerte, como a la relacin entre diversas formas de vida, una de las cuales
Cabe notar que la desmesura, cuyos efectos negativos sobre la vida se dejan
circundante, sino entre ella y el mbito humano. Ello configura una situacin
de orden y limitacin por parte del hombre gobernado por sus pasiones.No
propia dinmica del cosmos y que ste est en condiciones de corregir. Esta
una vida fea, miserable, contraria al buen vivir. Caberemarcar aqu que el
trmino millay con que se hace referencia a esa forma de vida connota
fealdad, una condicin que repugna. Se trata, por tanto, de una nocin que
vivir o el bien estar (y el estar es siempre un estar con e implica, por tanto,
167 Dice tambin el Manuscrito que esos hombres primordiales vivan en constante
enemistad y lucha (chaymanta kay runakuna chay pacha kawsaqkunaqa paypura
awqanakuspa atinakuspallam kawsaq karqanku), dando entender que una vida de conflicto
(oposicin), sin complementariedad, no es deseable.
168 Se atribuye a Protgoras la tesis segn la cual el hombre es la medida de todas las
cosas; de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son (Sofistas, 2003:
50).
160
con ningn hecho sino que expresan preferencias. As, las nociones
provienen de los lmites del mundo (o los del lenguaje, que para l son
tiene una textura lgica), sera la de dos tipos de enunciados que tienen
decir, que nada que no sea autorreferido (tautolgico) podra decirse de los valores, aunque
161
Decir, por ejemplo, que lo bonito es bonito, que lo feo es feo, que lo bueno es
entre la regin alta y la baja, cuando el zorro que viene de abajo pregunta al
que viene de arriba cul es la situacin all y ste, antes de proveer cualquier
repliegue, con lo cual el valor no pertenecera al orden del mundo sino que
yaqa sola decir en principio est bien (allim) ono est bien (manam
allichu), dando cuenta en este ltimo caso de la contaminacin del mundo del
desde ellos nos refiramos a los hechos, colorendolos. Por lo cual, deca: Si un hombre
pudiese escribir un libro de tica, este libro destruira con una explosin todos los otros libros
que hay en el mundo (1967:19).
172Alliqa allim.
162
desequilibrio o acosmismo.
como toda superficie se ve siempre con algn color, el mundo y los hechos
173 En este caso, la transgresin, entendida como mancha, introduce el des-orden (que no
equivale a dispersin), cuyo estatuto ontolgico es defectivo. En tal condicin, la mancha
(hucha), que no pertenece al orden fctico, sino que constituye su coloratura sobrevenida
de la dimensin moral, tambin se disemina en el orden fctico, afectando al colectivo, por lo
cual es necesario conjurarla con pagos, a fin de re-componer el orden trastocado.
174 A propsito de Ludwig Wittgenstein, no est dems notar que cuando ya ha tomado
distancia crtica de sus tesis del Tractatus, cuando se confronta con la necesidad de dar
cuenta de la familiaridad o parentesco de determinados juegos lingsticos, no halla otra
posibilidad que verlo (descartando as la aprehensin conceptual de una esencia comn).
En el prrafo 66 de las Investigaciones filosficaslo dice del siguiente modo: No digas: 'tiene
que haber algo comn a ellos o no los llamaramos 'juegos', sino mira si hay algo comn a
todos ellos. Pues si los miras no vers por cierto algo que sea comn a todos, sino que
vers semejanzas, parentescos y por cierto toda una serie de ellos. Como se ha dicho: no
pienses, sino mira!
175 En cuanto a la visibilidad del color o de la superficie coloreada-, as como la de los
antecede y excede a todo ejercicio reflexivo, del que hace parte la pretensin
de definir los trminos del habla (en este caso, el trmino referido al bien y,
en general, aquellos referidos a los valores). Por eso, dice aqu Heidegger, la
dar razones de ello-, tal como afirma el zorro que viene de la willka de arriba,
lo que est bien, est bien; tal es la constatacin que nos sita en el
gente se afirma explcitamente que vive bien, es aquel referido a los hombres
esos hombres con lo sagrado, que es fuente de vida y soporte del orden
mayor del cosmos. El orden ritual simboliza aqu el orden del cosmos, que es
CAPTULO IV
4.1. KAMA
algo, tiene la capacidad de hacerlo efectivo. As, pues, el trmino kama, que
est en la base de una amplia gama de palabras que tienen esa raz, parece
designar ante todo una potencia que al actualizarse (traducirse en acto) pone
Por tanto, el mundo mismo, como orden estructural y horizonte vital supremo,
de diversas palabras con la raz kama. As, kama puede significar gnero
kamachiwaa (dejar mandado). Por otra parte, seala que, como verbo
caber. Como sufijo denota hasta (Belleza: 1993). Tambin all da cuenta,
Entre las palabras del quechua que contienen la raz kama, asociadas al
algn lugar). Ello pone ante nosotros un campo semntico cuyo comn
orden y lmite, como condiciones de la vitalidad. Tal vez por eso, en ese
179 Como bien seala Paul Ricoeur (2003:65-70), las unidades lexicales, en tanto se
constituyen en el uso social, tienen la propiedad de ser acumuladoras de sentido, de modo
que al hablar realizamos slo una parte del rango de significacin potencial que conllevan, el
cual es acotado primero por el texto (que en su unidad mnima es una frase), que a su vez
es acotado por el contexto, que funciona como un filtro, con lo que se genera una suerte de
polisemia regulada, dejando fuera las dems potencialidades semnticas. As es como
podemos construir enunciados unvocos con palabras multvocas. Sin embargo las
potencialidades semnticas as excluidas no quedan anuladas, sino como flotando alrededor
168
tambin a aquello que provee el orden del mundo, es decir, aquello que
nima por la cual vivimos, al igual que a songo, que ahora significa
sustrato vital a la que se refiere con diversos trminos que van desde el
como vaho que emerge de algo (el quechua del sur andino recoge hasta hoy
vapor azul oscuro (anqash), quizs morado, que en quechua se dice cami
palabras con raz cama). Sostiene Mara Rostworovski (1992) que el Seor
mundo.
180Cabe notar aqu el componente de humedad que la niebla comporta, pues se asocia al
simbolismo de lo vivo, contrapuesto al secarse de la muerte, tal como Thales de Mileto
haba pensado, otorgando a la humedad la condicin de nimo del mundo que l tambin
conceba como animado o kamasqa.
170
casos en los que se designa un potencial o aptitud para dar curso adecuado
trmino cama (que significara todo sin quedar nada) cumple esa funcin en
camamcani (estoy con todo mi juyzio). Pero aquello que delimita un rango,
que viene a ser una totalidad, aparece tambin como obedeciendo a una
siendo como eres, o por mas que eres, o aun con ser rico, no hazes bien a
los pobres, imprecacin que supone que quien tiene kama, es decir, el
cuidado), pues es un don que, como tal, debe circular para asegurar el
criador, aunque, a diferencia del criar andino, que se entiende como accin
Por ltimo, cabe notar que en la variante ecuatoriana del quechua el trmino
VITALIDAD)
Qarwincho dispuso entonces el curso de la vida de tal modo que los hombres
dejaba con vida aquel al que los padres ms queran y devoraba al otro 182.
181 Traduccin: Tras vencer dispuso a los hombres (de tal modo) que slo pudieran parir dos
hijos.
182 Precisamente, por ser sta la condicin que defina cul de los dos quedaba vivo, se
entiende que no podan ser de partos sucesivos sino mellizos. Ahora bien, en cuanto a que
uno tuviese que ser devorado por Wallallo Qarwincho, el motivo poda ser la sobrepoblacin
174
sostenindola.
Cabe destacar que, segn este informe, Pariaqaqa es honrado como criador
de los hombres, pero, por extensin, tambin de todo aquello que sostiene la
vestido y los animales que el propio hombre cra (como los cuyes o las
llamas). Ello supone, por una parte, que no slo los animales o plantas tienen
tienen, referencia notable en relacin al alcance del nimo vital o kama. Por
otra parte, implica tambin una relacin de crianza que abarca a todos los
seres en mltiples niveles, puesto que el hombre cra las plantas, los
humana (dado que resucitaban a los cinco das de haber fallecido) o, de acuerdo a lo que
relata el primer suplemento del Manuscrito, segn el cual los mellizos de sexo diferente eran
apreciados como una seal fasta, mientras los del mismo sexo eran considerados una seal
nefasta, cabe suponer tambin que podra obedecer a que se tratara de mellizos del mismo
sexo.
175
animales o los tejidos, pero a su vez est siendo criado por ellos, o a travs
Puesto que el trmino Kama, raz de la palabra kamarqan, suele usarse para
de la fuerza vital que por l fluye. Con ello, el ordenamiento al que alude el
En ese mismo breve captulo inicial la raz kama aparece nuevamente, casi
al final, esta vez para designar el hbil ejercicio del arte de tejer por parte del
lo cual qumpikama vendra a ser algo as como el nimo del qumpi, pero
(kama) del qumpi o tejido fino por parte del tejedor, que al ejercer aquel arte
no hace sino dar curso al nimo del qumpi, actualizndolo. As pues, este
posee un nimo o temple (kama). Por tanto, el kama que el tejedor pone en
juego es una suerte de orden potencial que como connato, fuerza o atributo
obrar, en un hacer (an cuando fuera pasivo o defectivo, como sera el caso
hombre kamaq no te habras enfermado[Qamqa manam ari kamaq runachu kanki; kamaq
runa kaspaqa manam ari unqunkimanchu]. Ello implica que la posesin de kama implica
salud, que en el mundo andino se entiende como orden pleno, equilibrado.
177
Por tanto, la condicin de kamayoq es, literalmente, una funcin que vincula
que es el que adora, o en rikuq, el que mira), por lo cual estara indicando
kama que sostiene el cosmos o pacha, mbito que se concibe como animado
Como se ver, este rol de la deidad andina es muy distinto al del Dios
184Pachayachachiq significara algo as como criador del mundo. Entre la figura y funcin
del criador y la del creador ex nihilo hay una distancia ontolgica insalvable, pues el criador
cuida y forma algo segn una forma propia, intrnseca a aquello que cria y cuida.
178
indigente (as es como se relaciona con los hombres en los relatos del
los pueblos, orden que es condicin de posibilidad de esta vida. Dado que el
constante en las fiestas rituales andinas (continuidad de los taki que narra el
la festividad del Quyllu Riti) carente de la solemnidad que muestran los otros
179
andinas), quien, sin embargo, sostiene el orden que hace posible el discurrir
abunda en referencias de ese tipo. As, en el encuentro con cada animal que
siguientes:
afirma que fue l quien form, hizo estar (karqa) a los entes intramundanos
entes: Dios y el mundo, cosa que no parece darse con Wiraqocha y la pacha,
los tiempos del mito (awpa pacha); propone, por tanto, un relato que tiene
voluntad, es decir, un nimo. Lo mismo se dice del mar, al sealar que quera
comida para otros cinco das; cosa que el hombre hizo, ponindose en
encontraron all a todos los animales reunidos (lo cual supone que, al igual
lleg el hombre con el llama el agua empez a caer como en cataratas. Dice
el texto:
185En la medida en que la palabra willka se refiere al sol como manifestacin de lo sagrado y
qoto alude a la densidad, estaramos aqu tambin ante el simbolismo del gran amanecer
(wario paqariy), chawpi csmico desde el que se despliega la vida en su diversidad.
182
representa el flujo vital que, como nimo del mundo (de all su vinculacin
regeneracin. Los animales sobre todo los silvestres, los de la sallqa, que
186 Se trata de las avenidas de agua que discurren montaa abajo, como efecto de las
lluvias. Por desconocimiento del quechua se las confunde con los huayco, que son ms bien
las quebradas o cauces por donde pasa la lloqlla.
183
Los cinco das de diluvio han cubierto la tierra. El trmino empleado al relatar
pareja; yanasa es novia; yanayoq es quien tiene el color negro, pero tambin
vida fertilizando los valles; mientras que yana mayu, que significa literalmente
designa tambin como yawar mayu (ro de sangre), expresin que da cuenta
animales en ese otro espacio gensico simbolizado por la punta del cerro
de la cola del zorro, pero mediante una perfrasis que pone en evidencia su
carga metafrica, ya que uquchay, que tiene como base la raz uqu, que
para designar la profundidad abismal del mar), sera algo as como penetrar
188
Al parecer una dimensin que tendra la condicin gensica de lo virtual, lo potencial, de connato,
que asoma tanto en el kay pacha, como en el hanan pacha, por ejemplo en las paqarinas de esos
dos mundos complementarios.
185
preguntar, en aquel tiempo mtico en que este zorro penetra con su cola en el
Llvelo, trae mucha suerte, sobre todo para encontrar pareja. Si frota la
semilla, puesto que se define ante todo por la permanencia (tiyay). Se trata
trmino wiay, por lo menos desde los primeros vocabularios escritos por
al tiempo y, en sentido estricto, con aquello que est fuera del tiempo; por lo
mismo ese trmino se reserva para Dios, mientras seres de los que no se
procreado por aquel sin que ella lo supiera, se adentra en el mar y ambos
hombre repulsivo, aquel mendigo piojoso que result ser el padre de su hijo
aqu significa ante todo ocultarse, as se vincula, por ejemplo, con el trmino
hoy.
bajo la forma de una piedra. As, pues, ese modo de aparecer el de la waka
Urpaywachaq, ingres al fondo del mar para visitar a kawillaqa [Chaysi chay
As, pues, Urpaywachaq (que aparece tambin como la duea de los peces)
ingresa al fondo del mar para visitar a Kawillaka. Por qu lo hace si ella est
como piedra, igualmente puede manifestarse como lluvia, como ro, como
nube, como paloma (cosa que ocurre con una hija de Urpaywachaq, nombre
que significa por ello la que pare palomas) o como rbol, entre otras
mltiples posibilidades.
ellos era brotando de la tierra, cosa que ocurre an hoy, por ejemplo, en las
comunidades altoandinas o entre los curanderos del norte del Per, con las
190
illa189 o enkaychu190o encantos que les provee la tierra, el cielo por accin
As, pues, este waka brota de la tierra. Una vez manifestado de ese modo,
(Huamachuco), que tena fama de locuaz, y aqu la capacidad de hacer hablar, con lo cual
se puede notar tambin que los caracteres de lo waka podan ser diseminables.
191
por aquellos a quienes haba sido enviado este waka desapareci y volvi
cuanto se dice que entonces muri el sol por cinco das (de acuerdo a lo
antes dicho, el ocultamiento del sol por cinco das, bien podra simbolizar
192El imaginario tradicional andino est lleno de referencias a conductos subterrneos que
conectan las zonas altas y las bajas, o con el Cusco, chawpi de ese mundo.
192
con l como desde otra dimensin. De all el inters de lo que dice este
all sean las piedras tambin como morteros y batanes- las que aparezcan
las llamas macho (o igual podra estar refirindose a las llamas del cerro,
rol protagnico.
oracular que recogen los documentos coloniales, las piedras tienen una
de kamasqa, de entes animados, con fuerza vital. Todava ahora las piedras
constituido por el paisaje toma cuerpo por remisin a las piedras que
encierran una hierofana, tiene ante todo una textura simblica 194.
Ondegardo dice:
Todo parece indicar que la tendencia del hombre andino a ver formas
quedar all y que todos los que por all pasen vern su sexo. El narrador
comenta:
paisaje en funcin de un hito constituido por una piedra que manifiesta una
hierofana y es venerada como tal por quienes pasan por all. Como haciendo
parte de un tejido o una trama textual, la piedra ofrece un hilo conductor para
asomarse a los relatos mticos que dan curso a un fondo simblico de gran
195
alcance, que a su vez sirven de puente para otros relatos que manifiestan
agua a su chacra a cambio de acostarse con l. Ella acepta, pero pide que
reverencia su comunidad.
196 En este punto del relato tambin ocurre un suceso que se inscribe en el paisaje: cuando
los animales convocados por Pariaqaqa empiezan el trabajo de construccin del acueducto,
el zorro que los guiaba se asust con el repentino vuelo de una perdiz y cay de medio cerro
para abajo. Se dice entonces que es por la cada del zorro que la acequia que pasa por all
discurre ms debajo de lo que debera.
196
la vida plena. Tan es as, que en el captulo siguiente, al contar el ritual de los
distribua chicha entre todos los presentes y ellos decan: He aqu la chicha
197 Esta referencia aparece en la traduccin de Gerald Taylor como correspondiendo a una
representacin. Dice: Conducan en medio de ellos a una mujer que representaba a
Chuquisuso y a la que trataban con tanta veneracin como si fuera ella misma. Arguedas,
por su parte, consigna la versin literal: esta es Chuquisuso En realidad, el texto quechua
correspondiente no autoriza el uso de la nocin de representacin (metfora teatral que,
segn Nietzsche, tan interesado en los alcances de esta nocin y su relacin con la tragedia
griega y la filosofa, en rigor habra hecho su aparicin con los trgicos clsicos, con quienes
se instala el tipo actoral del que representa a un personaje sin confundirse con l, giro que
ocurre paralelamente a la aparicin de la nocin de concepto con Scrates- para fijar la
naturaleza de la palabra y a la invencin de la teora como representacin conceptual). En
efecto, el Manuscrito cuenta que decan: kaymi Chuquisuso, es decir, esta es
Chuquisuso, dando a entender que aquella mujer era, durante el rito, Chuquisuso, as como
todava en el cristianismo, pese a las dicotomas ontolgicas que conlleva, entre ellas la de
lo corpreo y lo espiritual, la hostia, durante la eucarista, no representa a Cristo, sino que
es, efectivamente, el cuerpo de Cristo, experiencia tal vez ya de difcil acceso para el
cristiano moderno.
197
celebracin de la vida.
Porui, por la escasa agua que llega de all a cada una de sus comunidades.
Chawpiamqa por tener un pene grande. Por eso, diciendo slo este
varn es un buen varn; entre todos los waka me quedar con l para
perpetuarme, ella se qued en el lugar llamado Mama, convertida en
piedra.
deidades cuyo rasgo central es, por metonimia, la fertilidad. Cada uno
condiciones que dan curso a la vida. Ahora bien, precisamente cuando esas
198Chawpi, designa un centro generatriz y, por tanto, matriz; mientras que runa significa
hombre y qoto es cmulo, designando as densidad, en este caso (Runaqoto) de lo viril.
199
lugar fuese igualmente el del comienzo, como sugiriendo con ello que se
tendra comienzo ni final, sino tan slo avatares) Kuniraya Wiraqocha, deidad
que, adems, con esa denominacin dual deja notar que tal condicin es
200
199Wiraqocha aparece en Huarochir asociado a Kuniraya, una deidad que parece ms bien
haber tenido predicamento regional, as como en la zona del Collao aparece asociado a
Tunupa o Tonapa, y en Atacama a Tarapaqa o Tawapaqa. En estos dos ltimos casos, la
deidad asociada proyecta el simbolismo de lo que tiende a ocultarse, ya sea por su
pequeez (Tunupa es tambin Equeqo o Eqaqo, la pequea deidad propiciatoria) o por
connotar lo escondido (paqay). De haber all una constante, el nombre Kuniraya debi tener
alguna vinculacin con lo interior fluido y tal vez clido (si procede la etimologa Koni, a su
vez asociable al dios Kon, que parece aludir a lo caliente o lo que calienta), remitiendo as
tambin a algo que se oculta pero energiza a lo patente.
200 En este punto cabe notar que en el captulo 13 se dice muy escuetamente que en
tiempos antiguos haba una waka llamada Hanan Maqlla (Maqlla de arriba). Se dice
tambin que el sol (inti) pudo haber sido su marido y quePariaqaqa y Chawpiamqa
pudieron ser sus hijos. En el quechua boliviano maqlla significa afeminado, parecido a una
mujer, y en el quechua ecuatoriano el verbo makllay significa afeminar. Siendo as, es
posible que la mencin furtiva hecha a esa deidad (como queriendo mostrar y a la vez
ocultar tal referencia) est remitiendo a Wiraqocha (deidad asociada al sol) en su condicin
andrgina. En todo caso, ya sea por conjuncin con Wiraqocha (como ocurre con Kuniraya)
o por tratarse de otra deidad, tambin aqu asoma una suerte de quinto elusivo y primordial
en relacin al ciclo cuatripartito de deidades explcitamente mencionado en el primer captulo
del Manuscrito.
201
cada una de esas deidades (a su vez multiforme, por lo que sugieren sus
201 En el margen del texto manuscrito se anota que se va indagar si ese antes incluye a
Wallallo Qarwincho.
202 Reforzando esa ambigedad, en el captulo 14 el ttulo remite a lo dicho sobre Kuniraya
en el primer captulo, aunque luego afirma que exista, como Kuniraya Wiraqocha, desde
tiempos muy antiguos (ancha awpamantataqsi karqan). Del mismo modo, en el ttulo del
captulo 15 promete esclarecer si Kuniraya existi antes que Wallallo Qarwincho, pero no
propone una versin neta al respecto, sino que refiere condicionalmente que sera muy
antiguo, que habra formado los cerros, rboles, ros, animales y chacras, y que an habra
sido quien anim a Pariaqaqa, razn por la cual sera considerado su padre.
202
ellos, proveniente de las alturas y que est observando de lejos los signos
(quedar abandonado) [A, ataq, manam allichu pacha, wawqi, qipanpiqa kay
vez sostiene un mundo (pacha), una forma de vida. Ntese, igualmente, que
hasta lo feraz, en todo caso, lo silvestre y montaraz que, como hemos visto
Los dems sacerdotes, que no han logrado ver eso, le dicen qu sabes t?
que nos dijo ese llakwaz Quita Pariasca, hermanos. Vamos, dispersmonos,
montaraz, es que ahora tambin ellos asumen que el mundo ya no est bien,
dems notar tambin aqu que ello se establece por referencia al estar bien
anciano, que haba sido quemado por los espaoles para que revelase
puchukasqanta rimasun207]
Tiene particular inters para el tema que aqu estamos considerando que en
Wayna Qpaq.
Kuniraya iba rumbo al Cusco y que llegando all invit al inca Wayna Qpaq
nombre, que les entregue a una de sus hermanas209. Uno de los chamanes,
206 Trminos que significan establecerse, asentarse (tiyay), y llegar a su fin (puchukay),
respectivamente.
207Consideramos que aqu el trmino puchukasqanta, que estamos traduciendo por su final,
tambin Pachakamaq?
209Se trata de una referencia a Chawpiamqa que, situada en el ciclo mayor de deidades
camino tena necesidad de algo, inmediatamente era servido con ello. As,
de quien la lleva consigo? Como antes hemos sealado, bien podra estar
Pues bien, una vez trado su encargo, Kuniraya traza una lnea (ceque) en el
referido antes como a una de sus hermanas: huk panantas). Tenemos all
el texto manuscrito se refiere como pachac, trmino que tanto Jos Mara
como a un acto, es decir como algo actual, actuante; por lo mismo, el pachaq
lo que mundea o hace mundo- tendra que ser algo que posee ms bien la
este caso es la lnea o ceque). Con ello Kuniraya invita al inca a entrar por
cada uno de los cuales tiene una lgica propia, y siendo distintos convergen,
(kuti) a los orgenes del mundo tal como se lo conceba entonces. La deidad
camino. Podra decirse, asimismo, que el trayecto cclico de cinco das del
que los muertos volvan a la vida en cinco das y las sementeras maduraban
As, pues, bien podra ser que estemos aqu, simblicamente, ante una
percepcin del ritmo de la vida csmica, del que hace parte el orden humano,
al espacio andino prehispnico, dan cuenta de una sucesin, que bien podra
sagrado, el ltimo de los cuales fue el Cusco, centro (por tanto, tambin
pasado, el presente y el futuro del espacio andino. Por ejemplo, ms all del
nombre (o tal vez aun incluyndolo), bien podra ser que nociones como
diverso.
211 Nocin que, por otra parte, supone la de progreso, concepto inexistente en aquellas
sociedades, por la sencilla razn de que sta, a su vez, supone una concepcin del tiempo
lineal igualmente ausente all.
211
distintos a los del mundo andino: aquellos provenientes del mundo occidental
de la vida. Otro tanto cabra esperar en el terreno por antonomasia del juego
orden que lo sostiene. En esa condicin, estara en la base del mito polimorfo
que la cabeza del inca degollado sigue viva y est en camino de articularse
del frustrado proyecto reformista del velasquismo, sobre todo tras la reforma
orden cultural, el manejo que hizo aquel gobierno del simbolismo de Inkarr o
alcances.
212Una tarea as involucra ciertamente el trabajo acadmico, pero corresponde ante todo a
actores polticos.
213
moderno), impidiendo dar curso al potencial cultural contenido por aquel mito
que podra abrir vas alternas de encuentro con la modernidad para una
civilizatorio original.
de all tambin la mala conciencia que la cultura moderna muestra para con
esa tradicin, que sita lo sagrado fuera del mundo, se propone controlar y
dominar.
hombre, que es tambin parte del mundo. Por lo mismo, en ese horizonte de
la medida en que habla del mundo como totalidad- en relacin con algunos
circunstancias.
216
CAPTULO V
YACHAY: LA EXPERIENCIA
Nombre Nombre.
Qu se llama cuanto eriza nos?
Se llama Lomismo que padece
nombre nombre nombre nombre
Csar Vallejo: Trilce (II)
5.1. YACHAY
y phrasis en la lengua general de los indios del Per, llamada quichua (1586)
que se usa aqu para referirse al lugar en que uno se halla bien. En el mismo
expresiones como yachaccuy runa (el hombre bien acondicionado que todos
se hazen, o hallan bien con el). Ese significado de la raz yacha, como vivir
hazer que tenga efecto, o facilitarlo), pero es de notar que aqu ese obrar
tiene el sentido de la crianza, pues es ante todo un facilitar que algo alcance
traducir yachachini, como hacer algo natural Dios crindolo o artificial los
hombres como rurani. Con ello intenta diferenciar, con fines de catequesis,
mencionada.
raz yati (al parecer, igualmente emparentados con yacha), comoyatitha (para
(comprender, saber las cosas que son menester para hacer algo), yatistha
zona en que discurren los relatos del Manuscrito de Huarochir, tambin est
el trmino yati, con el significado de saber, y que el verbo yatyi se usa para
215tanto el trmino griego , como el latino mores, remiten a morada, a circunstancia vital
221
potencialmente es.
kaytam mana allichu yachanchik (no sabemos bien de esto), que denota
belleza, dimensiones a las que remite el trmino alli. As, allilla denota un
sano yallillam cani es vivir bonito (como anota Gonalez Holguin, en paz
experiencia genuina216.
216 Por contraste, el mundo moderno parte de considerar la verdad como una categora
estrictamente gnoseolgica, disociada del bien o la belleza, que pertenecen al orden
axiolgico.
222
ese primer captulo del Manuscritose dice que cuando un tejedor deba
guiar), esto es, atento a las circunstancias y a las implicancias del propio
naturaleza de lo real y los alcances del lenguaje, tal como ocurre con la
217Traduccin: diciendo hazme recordar (hazme entender cmo realizar) esto, haz que
sea hbil en ello.
223
punto) una acequia desde su fuente con slo arrojar la flor de un caaveral
que concurre a la vida, tiene nimo y voluntad, recibe dones y entrega los
suyos, tiene gnero y busca pareja, etc. Es por ello que en este caso su
que el waka puede llevar a cabo con sorprendente rapidez precisamente por
El que la condicin bsica del saber sea la apertura cuidadosa con buena
disposicin- a lo que nos interpela, supone a su vez que aquello que solicita
tambin sapiente y, como tal, capaz de comunicar ese saber. Con ello nos
que todo sabe y comunica ese saber218, con lo cual el cosmos es dilogo (un
pathica dela apertura que sostiene el saber; en este caso el cuidado y cario,
218 Este supuesto est en la base de la tendencia a atender a los fenmenos en trminos de
lectura de seales, tal como ocurre, por ejemplo, cuando en el captulo 28 del Manuscrito se
cuenta la prctica de interpretar mediante la observacin de una araa (animal que por su
estructura radial parece haberse vinculado con el sol, chawpi fenomnico supremo) seales
relativas a la causa de la muerte de alguien.
225
Dando cuenta del lamento persistente del llama, el narrador dice que ste
que el llama sapiente (yachaq), que a su vez deba haber atendido a seales
llama haba notado y entendido bien (allin yuyay). El lamento del llama posee
textura tal vez est informando tambin del peligro, sin que l lo note- que
luego, sin ms, arroja como mera cosa y con intencin de agredir al llama
que no busca sino comunicarse con l y advertirle del peligro en que se halla.
al cerro Willkaqoto con provisiones para cinco das (el nmero que simboliza
Los dems animales ya estaban all. Ellos, al igual que el llama,ya saban lo
que ocurrira; notaron y leyeron las seales csmicas que daban cuenta del
su capacidad para comunicar ese saber, que el llama, que simboliza en este
figura celeste constituida por una gran zona negra (yana) que destaca sobre
curso de las aguas, que discurren entre el mar de abajo y el mar de arriba,
lluvias en el calendario agrcola andino. As, pues, el llama del relato tambin
csmico trasmite de continuo a todos los dems seres, seales que el pastor
INTERPRETACIN)
a esta ltima condicin cabe notar que al final de aquel primer captulo los
significado raigal.
condicionado.220
220 Este carcter conjetural e interpretante del saber contiene una dimensin crtica que cabe
destacar (por ejemplo, por sus implicancias en cuanto a las posibilidades de dilogo entre el
saber acadmico y este otro tipo de saber), an cuando sta no constituya una orientacin
metodolgica en el sentido que se asigna a ello en la filosofa poskantiana. Ello bien podra
estar vinculado al hecho de que la mitologa andina, al igual que la griega (y a diferencia de
la judeo cristiana), no remite a una versin cannica, razn por la cual cada relato tiene
mtiples versiones, todas igualmente vlidas. Ello (al igual que la lgica de la negociacin
pragmtica con las deidades, en trminos de reciprocidad) exige poner en reserva la imagen
de credulidad del hombre andino (entendida como tendencia a creer de buenas a primeras
en lo no evidente) construida por el imaginario de raigambre cristiana (tradicin sta que, en
cuanto instala verdades cannicas, paradjicamente estara ms cercana a la credulidad).
230
medios, o inuencin para salir con algo), los cuales ratifican que la prudencia
condicin de amauta. Igual ocurre con el rasgo del ingenio y la inventiva, que
colectivo andino desde la tercera dcada del siglo XX, por accin de Jos
treinta sacerdotes que el inca haba destinado para el culto habitual del waka
cuando uno de entre ellos, un hombre de las alturas llamado Quita Pariasqa
dijo:Ah, Ataq! No est bien el mundo, hermanos. Tras de aqu este nuestro
versin del hombre de las alturas. Uno de entre ellos le dijo: Oye, Quita
ocurrida esta disputa oyeron decir que los espaoles haban aparecido en
Cajamarca.
sealado. Lo mismo ocurre con el carcter textual del mundo como mbito
con orden, sentido y significacin, donde, por tanto, todo est diciendo algo,
horizonte prximo del gran prestigio y veneracin del que gozaba Pariaqaqa
aquel horizonte que no era sino el suyo, estrechaban los alcances del dilogo
y la interpretacin, no podan ver lo que este otro hombre del margen vea
atencin genuina, en que se ubica l mismo y los que no ven sino lo que l
inconmovible.
222El nombre Quita alude a la condicin animal de montaraz y el calificativo Pariasqa parece
vincularse al atributo de ardor que conlleva tambin el nombre del waka Pariaqaqa,
traductible por roca (qaqa) ardiente (pari) o flamgera, en una suerte de oxmoron simblico
que juega con la nieve, elemento en que segn el relato se regocija Pariaqaqa, pero que
parece aludir tambin a la conversin en fuego de Wallallo Qarwincho, habitante primordial
del roquedal llamado tambin Pariaqaqa (hanaq pariaqaqa).
223 Tambien el jaqaru posee un trmino equivalente: uantsa, con el significado de marcar,
ejerce como deliberacin, como juicio interpretante, tal como ocurre tambin
As, pues, desde dnde ve lo que ve, el llaqwas Quita Pariasqa? Pues,
distancia en que se ubica en el ritual, como por la distancia que los dems,
relato deja ver que situarse en el borde provee un mayor horizonte y con ello
acentuar esa distancia al sealar que, tras las objeciones y la pregunta que
pues observando de lejos noms, las comprendi. Ms an, esta vez afirm
ntimo de los seres). Con ello, dicho sea de paso, centro y borde csmicos
Por otra parte, el trmino yauri designa una aguja grande y gruesa, pero
poda designar tambin una varilla que tuviera esa forma, sentido en el que
224En la astronoma andina referida por los cronistas de inicios de la colonia se menciona la
constelacin denominada Katachillay o Yaqana. Al respecto, Bernab Cobo (1653) dice: "Y
estos veneraban a otra que andaba cerca a la estrella de Urcuchillay y era la
llama Catachillay, que es algo grande junto a otra pequea, de las que dicen era una llama
con su cra...". El Manuscrito de Huarochir tambin hace referencia a ella en los siguientes
trminos: "...dicen que la Yaqana (Catachillay), es como la sombra de una llama o un doble
de este animal que camina por el centro del cielo. Es muy grande y ms negro que el cielo
nocturno, tiene un cuello largo y dos ojos... dicen tambin, que baja a medianoche a beber el
agua del mar, cuando no es posible que la vean y sientan porque si no bebiera esta agua, el
mundo entero quedara inundado y dicen que tiene cra y cuando est empieza a lactar,
despierta". En efecto, dichas estrellas (Alfa y Beta Centauro) constituyen los ojos de la llama
y se ubican en la Va Lctea, llamada Mayu (ro) por los hombres andinos, debajo de la Cruz
del Sur. Cabe destacar la relacin entre esta llama sideral y el agua. Al respecto Cobo
(1653) dice: "...que por medio del cielo atravesaba un ro muy grande, que es una cinta
blanca llamada Va Lctea. De este ro se crea que la llama tomaba el agua que derramaba
sobre la Tierra...". La astronoma andina sostiene que a partir del 21 de junio, en que se
registra el solsticio de invierno, comenzando el periodo ms seco del ao, la llama pequea
lacta porque tiene sed y despierta as a la gran llama que bajar hasta el mar (ocupando la
posicin ms baja en el mes de octubre) y beber el agua para derramarla luego en forma
de lluvia, dando curso al ciclo del agua y de la vida.
237
entregada por Tunapa (Wiraqocha) a los fundadores del linaje inca, que en
oscuridad tras la muerte del sol y luego se busca homologar ese evento,
Con ello provee un potente referente para evaluar los alcances de esta
sigui a la muerte del sol (chawpi del cosmos), las piedras se golpearon
238
aquel evento simblico clave, en las nuevas condiciones creadas por la tensa
convivencia entre los creyentes en los waka y los cristianos, que es tambin
reconocimiento del valor del relato que l transmite y del hecho al que se
del Calvario bien podra ser la misma noche que se produjo por la muerte del
de que el ncleo de las interpretaciones que en este caso ponen en juego los
sentido, bien podra decirse que la facilidad con que se establece el acuerdo
se presenta como hijo de Pariaqaqa, pero ante todo como un hombre muy
de watya dijeron que era (lo llamaron) Watyaquri [Chay pacha kay
Haba entonces un hombre muy rico que finga ser un amauta y tener
condicin divina (willka), recibiendo honores por ello. Ese hombre contrajo
zona baja se encontr a mitad del camino (chaysi chaypi paqtalla tinkuspas)
con otro que bajaba de las alturas y le pregunt cmo estaba todo en la
willka (zona sagrada) de arriba, a lo cual aquel contest que todo estaba
cuyo mal nadie haba podido diagnosticar. Enseguida, esemismo zorro revel
que la enfermedad de aquel hombre haba sido producida por una falta de su
mujer, cometida al dar de comer a otro hombre un grano de maz que haba
cado en sus genitales cuando ella estaba tostando maz. Como resultado de
uyarqan225).
225Traduccin: mientras stos (zorros) dialogaban, este (hombre) llamado Watyaquri estaba
escuchando
242
luego con l.
Jos Mara Arguedas ha tomado este famoso relato, que l fue el primero en
peculiar novela titulada El zorro de arriba y el zorro de abajo, donde los dos
de arriba con la willka de abajo, por el zorro que viene de abajo y aquel otro
roles y proveen una direccin. Aquel zorro se dirige al que viene en sentido
vienen esos dos zorros a dar cuenta de su marcha, dos mitades que pueden
actitud de quienes hacen parte de ellas. En este caso, el zorro que viene de
arriba se dirije hacia abajo y el que viene de abajo se est trasladando arriba,
proyecta una voluntad de hacerse cargo del mundo del otro. Ciertamente, el
arriba como a un hermano, define con mayor claridad los roles que asumen
buena, el estar bien (allin kay). El protocolo, una suerte de rito propiciatorio
con que se abre este dilogo tiene diversas variantes en todas las culturas,
por los dos interlocutores. Y, cul es la condicin bsica del estar bien? Los
mundos complementarios simbolizados por los dos zorros mticos, hace las
(hanaq atoq).
ratificando con ello que el cardinal ontolgico minimo del dilogo y del ser es
mirada de aquel tercer zorro o meta zorro que es Watyaquri, se realiza como
(el del mundo de abajo y el del mundo de arriba) de los que son portadores
Tras narrar el intercambio de reportes entre los dos zorros sobre el estado de
los mundos de los que proceden, y antes de que el zorro de arriba desvele la
comunica. Lo que cabe resaltar es que tambin en este caso lo que produce
apertura).
se sita en un punto liminar, punto de encuentro entre dos mundos, entre dos
tradiciones civlizatorias, entre una cultura oral y una escrita, en suma, entre
aperturaque hace posible el dilogo de horizontes (el discurrir del logos entre
depende tambin en los tiempos que nos toca vivir el destino de estos
pueblos, se produzca desde una cosmo-visin (es decir, desde una mirada
necesario afirmar.
250
CONCLUSIONES
andina, escrito en quechua entre finales del siglo XVI y principios del siglo
XVII en una zona por donde discurri, desde los orgenes de la civilizacin
breve introduccin al manuscrito legado. Con ello, los discursos que hilvana
historia.
4.- En esa perspectiva, buscamos hacer dialogar esa matriz de sentido con la
pacha, yana, waka, kama y yachay, las mismas que se hallan tanto en la
posibilidad de la experiencia.
que contiene cosas, como se suele ver la tierra en la tradicin judeo cristiana.
7.- El simbolismo del Manuscrito tiende a evitar que la dualidad configure una
dicotoma. As ocurre con lo que relata de los mellizos y los pares en general,
que siempre son remitidos a un centro o chawpi; ocurre tambin con las
como de Pariaqaqa se dice que eran cinco, pero slo se puede dar cuatro
consiste en mostrar algo y ocultar algo, razn por la que no conocemos sino
del simbolismo andino hay pues una ontologa por la cual lo dual originario
Cusco.
carente, pues todos tienen kama, nimo, poder o potencia vital que sostiene
el mundo entero, pero para que fluya y solo es en tanto fluye- es preciso
tambin en el plano tico a una cosmo-visin en que todos los seres integran
hallndose en un duro trance, convoca a los waka a los que sirve y los
entre todos los seres y tiene una base ontolgica en el reconocimiento de las
ocultamiento (guacaychani).
Huarochir est lleno de dioses. Las montaas son deidades que interactan
con los hombres, tienen pareja, progenie y ganado. Tambin lo son las
nubes, la lluvia, los aludes, los ros, el mar, el viento o las piedras. Cada
lugar cuenta historias al que sabe interpretar los signos all desplegados. Los
supone una diferenciacin absoluta entre Dios y el mundo, o entre Dios y los
y slo malo, adems de ser plural; de all que cabe hablar de demonios, pero
hallaba entre ellos lo ms ateo que cabe decir: existe un nico dios!.
Wiraqocha fue hacia el Cusco para invitar al inca Wayna Qapaq a que lo
260
tiqsi,trmino que se traduce como principio pero tambin como fin de algo,
interior de un cofre, se revela como chawpi al pasar por ese otro centro que
dice al inca vamos a hendir este pachaq y traz all una lnea divisoria para
sumirse en el seno del mundo, l por un lado y el inca con su hermana por el
otro. El trmino pachaq podra significar lo que hace (genera y sostiene al)
vida y la muerte, como a la relacin entre diversas formas de vida, una de las
17.- Cuando se hace referencia a la vida buena o el bien estar (que implica
cundo y cmo se sabe que algo es correcto que est bien-, el Manuscrito
de Huarochir hace decir al zorro que viene de arriba: Lo que est bien, est
antecede y excede a todo ejercicio reflexivo. Por lo mismo, y sin que quepa
lo que est bien, est bien; esa constatacin nos sita en el mundo,donde
nimo vital, que parece conllevar tambin una voluntad (por tanto, un
mandar u ordenar, pero tambin de proveer y surtir. Ello remite a una cosmo-
denominan kamayuq.
intensidad del nimo que por l fluye. Con ello, ese ordenamiento conjuga
sino la principal; lo cual tendra que ver tambin con su condicin de brote
tuviesen una presencia casi ubicua como medio de consulta oracular, ratifica
cclico, sin comienzo ni final absoluto, cada una de esas deidades dara
orden. En el captulo 18, un sacerdote que ausculta las seales que enva
distintos a los del mundo andino, por lo que el tiempo de amalgama sera
florecer; con lo cual constituira una afirmacin de la vida y del orden que lo
sostiene. Esa afirmacin de la vida nada tiene que ver con el utopismo
criarlo con cario, a fin de que el orden que contiene permita el florecimiento
de la vida.
que aquello a que se atiende llegue a ser lo que potencialmente es. Supone,
que supone apertura y buena disposicin hacia todo aquello que nos
interpela, que por tanto es tambin sapiente, pues en esta cosmo-visin todo
ente sabe y puede comunicar ese saber. Por eso tambin, lo contrario del
animal debi comprender las seales emitidas por su yana o par csmico
constituido por una gran zona negra que semeja el perfil de una llama, con
para salvarse.
trata, por tanto, de un saber de la vida, que orienta la accin desde la accin,
significacin, donde todo est diciendo algo y cada evento constituye una
entonces.
270
refiere a la muerte del sol, que es desquiciamiento del orden, vuelta al caos y
podra haber sido la misma que se produjo por la muerte del sol, centro del
ocupa la posicin del chawpi mediador que juega a ocultarse; hace las veces
271
sentido.
272
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