Asombro

Lectura con la abuela. Manuel Ortega Velsquez.
Revista Educacin y Pedagoga No. 7
La pedagoga
del asombro
D esde que Comenio expres en

el siglo XVII en su obra La
didctica Magna la finalidad
heredados de todo lo malo de la escue-
la tradicional, secuela de un oscuro
pasado pedaggico.
de la escuela pblica, como la de
cultivar la inteligencia, la Qu caminos buscar? Es nece-
imaginacin y la memoria de los sario indagar desde los primeros aos
nios, se han venido ensayando a una forma de lograrlo. Fue Rousseau
travs de los tiempos una serie de quien afirm, que toda enseanza de-
estrategias pedaggicas para be responder a la curiosidad y a las
lograrlo; en algunos tpicos se ha necesidades del nio, debe ser una res-
logrado en verdad, pero en otros las puesta a los problemas que a l se le
cosas se han quedado a mitad de plantean, debe ser deseada y aceptada
camino, se han hecho mal, o simple- con gusto. Hay que inculcar en ellos,
mente se han desviado de los intere- adems, el deseo de aprender.
ses inmediatos, desvirtundolos y
colocndolos al servicio de intereses Como expresa J. Chateau "Por
poco claros para la vida de la infancia. primera vez J. J. Rousseau habl del
problema de lo maravilloso de la infan-
Si este mismo autor expresaba cia, l lo plantea y lo repite en muchas
que la educacin necesitaba de un mo- ocasiones como, el de la incapacidad
mento propicio que era la infancia y de del nio frente a lo maravilloso. Este
un lugar especial como es la escuela, problema de lo maravilloso en el nio
admita que algo ms deba ocurrir en es uno de los de mayor influencia en su
este proceso de formacin, desafor- concepcin del mundo, no es un pro-
tunadamente la tarea de la escuela si- blema pequeo, alcanza grandes pro-
gue siendo cada vez ms catica, no porciones en un momento de la
ofrece rumbos claros ni objetivos defi- infancia, no como un defecto que des-
nidos. va al nio demasiado de lo real, sino
que le abre caminos, al convertir la
La infancia del final del siglo
XX est abocada a grandes riesgos,
CHATEAU, J. Filosofa y Poltica de la educacin, Ed. Nova. Buenos Aires, p.

179-180
201
escuela como una pantalla entre la rea- cin, angustia, curiosidad, sorpresa,
lidad y el nio". admiracin.
En este proceso de acercamiento Viejo e inesperado es el interro-
a lo maravilloso lo que se est midiendo garse del filsofo frente a los hechos
en sus consecuencias, en lo maravilloso cotidianos de la vida, se asombra o se
que asombra, es una ruptura con lo co- sorprende de la magnitud del univer-
tidiano en la cual se demuestra el gusto so, de sus secretos y sus misterios; es
por lo nuevo, lo llamativo, lo enigm- el asombro el que hace progresar el
tico y extraordinario. Va emergiendo el pensamiento, el que hace interrogar,
momento en que el adulto surge como buscar una respuesta.
sujeto en construccin. All aparece el
asombro que para ellos representa un Asombrarse, como afirma Cha-
desafo a su estado cotidiano. teau, es encontrarse frente a una reor-
ganizacin del mundo que plantea un
El nio no se asombra en la problema a la inteligencia. Es una pers-
misma forma que el adulto, al carecer pectiva nueva que se abre como una grieta
de sistemas de referencia exactos, re- en el mundo, por donde es posible penetrar
acciona con temor frente a una forma ms profundamente. Asombrarse es
no familiar. Sus asombros son mucho pues, detenerse frente a un problema y,
ms raros de lo que sus preguntas sin haber ordenado sus datos, plantearse
dejaran suponer. El asombro provie- ese problema.
ne de un contraste, como concluye
Chateau: "No son los hechos en s As, el asombro despierta un pen-
mismos los que asombran al nio, samiento adormecido y activa nuestro
sino la contradiccin que el contraste deseo de conocer. No en vano hoy nos
hace resaltar entre los hechos" . planteamos la pedagoga de la pregun-
ta que unida al asombro se convertir
En la obra de Legrand La peda- en el punto de partida del conocer,
goga del asombro, se recuerda a los claro est, cada uno a su manera.
educadores la gran leccin de Platn:
Iris es hija de Thaumas, el pensamien- La pedagoga del asombro es
to es hijo del asombro. Etimolgica- una estrategia del aprender empleada
mente asombrado es Attonitus, por muchos filsofos y pedagogos en
golpeado por el trueno, eso es emo- su afn de lograr avanzar en los encon-
* CHATEAU, J. Op. cit., p. 31

** Ibid.p.218
202
trados procesos de la construccin de En este caso el no saber es un

los verdaderos saberes. vaco, una carencia, la cual solo termi-
na cuando se tiene. La tensin por la
Esos saberes estn animados ruptura es permanente, especialmente,
por ese celo, llamado filosofa, el amor cuando ese espacio de transicin ha de
a la sabidura y a la verdad. Los fil- ser llenado por la educacin.
sofos se interrogaron por los fenme-
nos que constituan la naturaleza y no En el proceso pedaggico el
vacilaron en responder que el aire, el asombro debe estar presente, lo ha esta-
agua, el fuego eran el origen de todo, do desde el gran maestro Scrates, quien
y no los asombr, pareca casi una trata constantemente de provocar a su
respuesta aceptada. Hoy nos asombra interlocutor. As surge la pedagoga del
despus de tantos siglos; pero mucho asombro, pedagoga activa, de dimen-
ms se asombraron ellos, quienes se- sin dialctica, cultivada con gran pro-
guan encontrando en todo un motivo piedad posteriormente por otros filsofos
permanente de inquietud, no haba na- de la educacia No se trata, como el
da divino o humano que escapara a mismo Platn lo sostiene en sus dilo-
esta clase de consideracin. gos, de un asombro que concierne alas
Gracias al asombro la filosofa cosas prcticas sino a los conceptos
se convirti en ciencia por el deseo de que se pueden manejar sin apresurar-
saber que hizo nacer en los filsofos se; es decir, un asombro que es un
de Elea, una dialctica, la cual permite despertar del pensamiento del interlo-
oponer a todo argumento otro argu- cutor: "T mismo lo dirs", ese prin-
mento contrario, esa mayutica es a la cipio de la mayutica constituye un
manera de Scrates, la maravillosa for- mtodo activo.
ma de hacer aflorar la verdad.
Cul es la clase de asombro que
En la educacin como proceso hay que provocar en educacin? es un
pedaggico el asombro crea un con- asombro intelectual, frente al saber que
traste entre el saber y el no saber, supone ocio y serenidad, como decan
entre ciencia e ideologa, porque "el los filsofos griegos. El conocimiento
asombro es una ruptura que concier- de lo nuevo no solo es consecuencia del
ne no a las realidades, sino a ls asombro sino causa de la ruptura epis-
marcos de las creencias, al orden" . temolgica, ciencia-ficcin.
* Ibid. p. 222
** Ibid. p. 223
203
En los primeros aos de escue- sario conocerlo de verdad, no permitir

la, el asombro carece de marcos para una separacin entre el mundo abs-
sistematizar los acontecimientos perci- tracto y el mundo concreto. Desde el
bidos, es difcil unlugarparael asombro punto de vista de la racionalidad cohe-
intelectual, este es ms emotivo, surge rente, podra afirmarse que "una peda-
de la consideracin de realidades nue- goga del asombro y una pedagoga de
vas e imprevistas. Ese asombro debe la contradiccin deben intervenir, para
ser ms cuidadoso para no hacerlo sa- ponerlas cosas en movimiento y permi-
lir de su marco de seguridad. tir confrontarlas con la realidad".
La relacin pedaggica educa- En la educacin el aprendizaje

dor-educando debe ser el campo prefe- debe responder a situaciones nuevas,
rido del asombro, por lo que se puede que sobrepasen lo cotidiano, para que
lograr a partir de l en su dimensin as, el asombro sea un punto de partida
dialgica. importante de ese saber que todos cons-
truimos, de ese asombro que fecunda la
Es necesario crearlos medios pa- praxis del ser humano en todas sus di-
ra la creatividad, en las diversas mate- mensiones creativas.
rias de enseanza, pues efectivamente
el pensamiento se origina en el asom- BIBLIOGRAFA
bro, la verdadera cultura, el arte, la filo-
sofa, la educacin, son desde cierto 1. LEGRAND. Pdagogie de L'tonne-
ngulo, consecuencia del asombro. ment. Delachaux, 1950. cit por
Por esta razn, puede conducir- J. CHATEAU en Filosofa y
nos a los valores de orden superior que poltica de la educacin.
hoy tanto necesitamos, la vida, la paz,
la justicia, la moral, la ciencia y el arte. 2. CHATEAU, J. Filosofa y poltica de
De ah el valor pedaggico del asom- la educacin. Ed. Nova, Bue-
bro, no basta abrir los ojos para mirar nos Aires, 1966, p. 179-80.
el mundo y desprender de ah su cono-
cimiento. JAIRO ACEVEDO C. Profesor,
Facultad de Educacin. Universidad
Hay que superar ese camino de de Antioquia
construccin del conocimiento, es nece-
Ibid.p.230
204

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D esde que Comenio expres en

CHATEAU, J. Filosofa y Poltica de la educacin, Ed. Nova. Buenos Aires, p.

* CHATEAU, J. Op. cit., p. 31

trados procesos de la construccin de En este caso el no saber es un

En los primeros aos de escue- sario conocerlo de verdad, no permitir

La relacin pedaggica educa- En la educacin el aprendizaje

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