Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Cuarenta Años en El Circulo Polar PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 199

EL ROSTRODE LOS SANTOS SEGUNDO LLORENTE

10

CUARENTAAOS
ENEL cncur,o poLAR

eurNTAeolclw

EDICIoNESscugtvln
SALAMANCA
2004
CONTENIDO

Prlogo

Mi hermano Segundo,misionerode Alaska II

I. LA TRAVESAY PRIMERASEXPERIENCIAS l9
t. Hacia Alaska 21
2. Arribando a la tierra de promisin 38
3. Mi primer viaje invernal en trineo A'1

Peripeciasde cuaesma 56
5. Mi primer verano . 7|

II. LA TUNDRA IMPLACABLE 7'7


6. Viaje a Hooper Bay . . 79
7. En trineo para salvar el alma de Juan Felipe . l?l
8. La cuaresmade 1956 125
9. El mes de mayo en Akulurak l3l
10.Eldeshielo..... l3'l
11. Viaje fluvial accidentado . . 143
12. El agostoeskimal l5l
13.Losmosquitos ........ 159
Cubiertadiseadapor ChristianHugo M
III. EPISODIOSALASKENOS 163
Antologa preparadapor Amando Llorente SJ y JosA. Meste.
Las fotog s han sido cedidaspor el Archivo de la provincia de Oregon, 14. Peligros en el aie 165
de la Compaade Jess,a la que pertenecela misin de Alaska. 15.Froybautizos ...... l7l
16. Ejercicios espiritualesen la isla de las Zanahorias . . . l't6
@ EdicionesSguemeS.A.U.,Salamanca 1990 1 7 .D a d e c a m p o e n P a l m e r ......(........ 185
C/ GarcaTejado, 23-27 - 37OO7Salamanca/ Esoaa 18. El martio de lapaciencia . . . . 189
Tel.: (34) 923 Zr8 203 - Fax: (34) g23 27O563 19. Villanueva,la aldeaeskimal cristiana 193
e-mail: ediciones@sigueme.es 20. Pescandosalmones I99
www.srgueme.es 21. KinglslandyelpadreLafortune ........ 200
22. CruzandoelYukon 207
ISBN:84-301-1110-7 23. Resurgiendode las ruinas . 2l,l
Depsitolegal: S. 1.433-2004 24. El anillo olvidado Z2I
Impresoen Espaa/ Unin Europea 25. Taciana se quiere morir . 228
lmprime: GrficasEuropaS.A.
PolgonoEl Montalvo, Salamanca2004
26. Los penosdeun trineo 235
27. Navidad en Alaska PRLOGO
241
28. Mi hermanoenAlakanuk 252
IV. PERSONAJES
Y AVENTURAS 255
29. Un misioneroerudito . 257
30. Un superior intrpido 258
Jl. Tres Hermanasde la Nieve
263
32. De trotamundosa misionero 269 F
JJ. El veteranohemanoHess . .
274
34.La anciana Mara Nazloj 2'75
J ) . El padre TomsCunningham .
tI En cuanto corri Ia voz de Ia muefre del P . SegundoLlorente, S. J . ,
36. P e d r o J o r g e n s e n . . . . 279 a su hermano, el padre Arnando, le llovieron de todas partes carta.s
J I . Kris, el escandinavo
283 y rruis cartas, que a la expresin de los sentimientos de psame y
J. La gente de Kalskag
288
39. Raquel,la rusticade Kotzebue felicitacin, unan una splica: <Cmo y dnde conseguir sus li-
293 bros?>.
40. Jorge, el tramposo 297
41.Mi padre, mi madre Ia respuesta a esta pregunta no pudo ser otra que lamentar el
299
que todns las ediciones de sus libros estuvieran agotadas.
V. LA POLTICA AI comentarlo con nosoftos, un grupo de profesionales miembros
307
AA
+L, Mi paso por el congreso
de la Agrupacin Catlica Universitaria de Ia que el padre Amando
309 es director, y que a nuestra vezformamos el <Forum XXI>, le pro-
43. Temasde interspblico JZ3
pusmos la idea de publicar una antologa de sus mejores libros. EI
VI. SER MISIONERO: EVANGELIZACIN Y ESPIRITUALIDAD padre Aftnndo, a quien su hermano haba repetido muchas vecesque
. JI
dispusiera libremente de sus obras, libros y escritos, aprob la idea
44. Los tes ciavosdel misionero
329 y aqu estd eI resultado.
JJZ
Los que no conocamosplenamente los libros del padre Segundo
JJ)
47. La verdaderaalegradel verdaderomisionero Llorente, estamossorprendidos de su contenido literario, anecdtico,
34r aventureroy espiritual. Nuestro nico problema fue cmo seleccionar,
48. Misioneros y misioneras<de deseo>
343
49. Por un mundo mucho mejor
349 porque todo resultaba enormernenteinteresante.Al final creemos ha-
50. Catequesis..... ber escogido unq muestra de ese acerbo inagotable, evitando en lo
352
51. Accin y contemplacin ..... posible repeticiones de ideas, episodiosy situaciones que durante 40
J))
52. Balancede beneficios aos en Alaska tenqn que duplicarse inevitablemente.
359
53. Camino de santidad
363 Sin embargo, con esto no hemos hecho rnds que abrir un captulo
54. Las monjas
367 de algo que va. a tener grandes repercusiones. EI padre Segundo
55. Hablando a solascon el Seor 369
56. Cmq fueron los santos . Llorente no va a morir a secas. Cada vez se estd hablando ms y ms
372 de 1, y no dudamos que quiztis un da la Iglesia ponga su nombre
57. La fuerza del misionerosolitario
373
58. Reflexionesa los 25 aos de sacerdote. . . . en eI libro de los santos.
376
Pronto surgird quien quiera investigar su vida de un modo ms
Eplogo
383 completo y escribirla para la edificacin de los dems. Habr gual-
Cronologa
389 mente quien quiera profundizar en su vida espiritual, fuente de su
Bibliografa
390 valor heroico e increble.
rlr9i,4if ir$,rir,, I j

Mi hermanoSegundo,
misionerode Alaska*

antologa, como muestra y testimonio del arte, valor, simpata y


san-
tidad del padre Segundo Llorente, misionero durante 4 anoi
en eI
Crculo Polar.
Hemos dividido el inmensomateriar, en seispartes. Ins dos pri-
meras constanprincipalmente de materiales seleccionadosde suspri-
meros artculos escritos para la extinta revista El Siglo de las Misio-
nes, que se publicaba en Bilbao, Espaa. Estos artculos
fueron
recopiladosy publicados en rosribros En el pas de los eterno,
iri"ror,
De la desembocadura del yukon, crnicas akulurakeas,En las costas
del mar de Bering y Trineos y eskimales. Si yo quisiera d' con la frmula que hizo posible una vida tan
llena y una muerte tan santa, creo que podramos encontrarla en que
Las dos partes siguientesconsistenen una seleccin, lo mds re_
el modo de ser de Segundo,su carcter,su personalidad,sintonizaban
tan perfectamentecon el ideal ignaciano, que el da que 1o conoci
dijo: <Esto es 1o mol> y lo vivi plenamente.
Los jesuitas,cuandoqueremoshablar de sanIgnacio, decimos <<el
magis> ignaciano: magis, una palabra latina que quiere decir mds. San
Ignacio siempre buscabalo ms; no lo bueno, sino lo mejor; no la
quinta parte, que recoge el paso del padre Segundopor la
,La gloria de Dios, sino la mayor gloria de Dios; no <<servir>> a nuestro
poltica, como diputado del congreso estatal de Ataska,
est tomada Seor, sino distinguise en el servicio a nuestro Seor. Siempre lo
de 28 aosen Alaska y del libro Memoirs of a yukon priest.
ms. Y Segundonaci para <lo ms>.
La ltima parte, consiste en una pequea seleccin de la enorme
cantidad de escritos sobre temas esprituales y de evangelizacin
di- Cuando tuvo quince aos le dijo a mi padre: <Yo quiero ir al
seminadospor todos suslibros.
seminario;quiero ser sacerdote>.Casi seguro, porque el prroco del
Los materiales escritos originalmente en ingls han sido traducidos pueblo era el personajems importante, It Segundoquera ser impor-
y adaptadoslibrementepor nosotros.Donde resultaba necesario
hacer tante:<Paraquedarmecon todoslos dems,y seruno ms del pueblo...
ciertas adaptacionesy cortes, se trat de seguir er espritu der autor; Aqu, el que sobresalees el cura, el piirroco... Yo voy al seminario!>.
pero, sin duda, el lector atento encontrarti pasajes que no responden
Fue al seminariode la dicesisde Len. Y estandoen el seminario,
plenamente a la agilidad, entusiasmoy simpata del autor, por
lo cual llega un jesuita y da Ejercicios a los seminaristas.Y al hacer los
pedimos disculpas. Ejercicios,Segundodice: <Cmoyo me voy a quedar...?yo, je-
A travs de las pgincts que siguen se han distribuido suita!>>
Estandoen el noviciado, pasapor all un misionero de China
fotografas
que ilustran la narracin y resaltan hechos, ideas o testimonlos gue y habla a los novicios: <Ustedes,qu van a hacer en Espaa?En
estimamos de gran inters para hacer mds amena la lectura. Espaa el que se condena es porque le da la gana; tiene todos los

Jos A. Mestre * De la homila pronunciada el da 11 de febrero


de 1989 en la Agrupacin Catlica
26 de enero de 1990 Universitaria de Miami

10
t1
medios para salvarse:tiene iglesias, tiene sacerdotes,tiene todo...
boxeador>;porque Segundoera tremendamentefuerte, tremendamente
Pero hay miles y millones de paganosque no han odo nunca hablar
vigoroso, con una salud que le dur hastatres mesesantes de morir;
de Jesucristo...>.
en cuarentaaos en Alaska nunca perdi la salud.
Esa conversacinbast para que Segundodijera: <A las misio_
As, pues, a prepararsepara Alaska. Por supuesto,adis a toda la
nes!>. Y si hay que ir a las misiones,cules la ms difcil? En aquel
familia para siempre; de all no haba vuelta -mi hermano no vio
momento Po XI haba escrito que la rnisin de Alaska era la tarea
nunca ms a mis padres, ni mis padres lo conocieron como sacerdote
ms heroica en la Iglesia catlica, y Alaska se le meti a Segundoen
ni pudieronor nuncamisa suya-...
el corazny en el alma y en la ilusin y en los ideales... v va no era
ms que ;Alaska!
Pero Alaska no le pertenecacomo jesuita. Le dijo ar provincial Ayer lea yo una carta que me escribi muchos aos despus
que quera ir a Alaska... <<Alaska? dicindomelo que le costdecir adisa la familia. Me deca Segundo:
Dndeesteso?eu pinta usted
en Alaska? Bien, est bien, ese es un fervor muy bueno, pero siga
estudiandolatn y griego...>. Cuandopaspor casay os vi, no os qursedecirnada;pero por dentro
estaba convencido de que ya no volvera a ver ms los patrios lares.
Ah, s? Cartaal padregeneral,el famossimopadreLedochowski, Recuerdo que un da mientras dorma la siesta en una habitacin de
que gobernla compaa de Jesscasi cuarentaaosy dej una huella
aniba, o juguetear a los pequeos all abajo y me vino un llanto muy
imborrable como general de la Compaa: <yo, SegundoLlorente,
copioso. lJna vez ms se me daba a escoger entre quedarme remendando
que tengo ahora diecinueveaos y empiezo a estudiar filosofa,...
redes o seguir a Jess. Afortunadamente, relictis retibus, secutus sum
quiero ir a Alaska!>. Jesum; dejadas las redes, me fui con Jess... Ota vez en e1 colegio de
El padre generalle contestcomo el provincial: <Sigasiendobuen La Habana, al bajar con la maleta ya para i al barco yanki, que se
estudiante, prepresepara ser sacerdote,y despusvaya adondelos balanceaba en la baha, un nio del colegio, recin llegado fue detenido
superioresle manden...>. en la portera por donde quera escaparse para casa; y al ser detenido
lloraba desconsolado llamando a su made. Yo me estremec todo y,
sin poderlo evitar, sent que se me llenaban 1os ojos de agua; estbamos
los dos en semejante posicin; 1 como nio, lamentaba la ausencia de
una semana, yo crecidote, divagaba sobre la ausencia de por vida.

A los veintitrsaos, solito y sin saberuna palabrade ingls, fue


Pero China... no le gustaba. Esper otro ao; era el tercer ao de a los EstadosUnidos para estudiarteologa en KansasCity. All pas
filosofa, lo estabahaciendoen Granada,a los veintin aos. Escribe cuatro aosde estudios;y, en cuantose ordende sacerdote,en 1935,
otra carta al padre generaly le dice: <Sigo lo mismo; acabode hacer a los veintiocho aos, sali para Alaska.
Ejercicios; delante de nuestro Seor estoy seguro de que a m Dios
me llama para Alaska; por lo tanto, le suplico, padre general...>. Como para m Segundo fue siempre una inspiracin y un ideal,
'El padre general
vio una indicacin de la voluntad de Dios y en 1953 sent la necesidadde verlo y saberdndeestabay qu haca.
contest de su puo y letra: <<conesta carLama va otra a su provincial Comet la gran locura e imprudencia, de la que ahora me alegro
y otra al provincial de Oregon, que es el que manda en Alaska, para enormemente,de sorprenderlosin consultarlenada, en pleno mes de
que, si su provincial 1o consideracorrecto, y si el mdico lo aprueba febrero.
y ve que usted puedeaguantarel clima de Alaska...>. As me lanc a 1oque fue una bonita epopeya.Al final de un largo
Segundo no tena miedo a un chequeo mdico. Contaba que el y difcil viaje ca en la choza de un misionero de Alaska. Ante mi
mdico le dijo: <si alguien puede resistir el fro de Alaska ei este
evidente asombro cuando vi aquello, me dijo:

t2
l3
<Qule parecemi casa?Un poco pequea
le parece,no?, y un
poco fra'.. Puesesto es un palacio; a recorer el pueblo, casa por casa, yo te puedo decir donde vivan
yivrausted cuando"ueane
vive su hermanol>. todos los vecinosdel pueblo, y hastael nombre de los perrosde todos
Me recibi como a un husped,para que me quedara ellos>.Ibamosasrecorriendonombres...nTe saltaste uno!> -deca.
all. yo le
dije: <Vengo para ver a mi hermanor. y -. dice: oAy, Le pregunt: <<Pero,Segundo,qu haces t aqu? T quieres
ya estusted
en Alaska. Aqu no hay das, ni semanas,ni salvaralmas?Ven para... All hay 15.000almas que salvar. Oye, las
meses.se acabaronlas
comunicaciones.Si tiene la suerteque uvo el almas de los cubanosvalen 1o mismo que las de los eskimalespor lo
obispo el ao pasado
por esta fecha... Vino a_vene y tuvo que menos,no?>.Y me contest:<Cmonos gusta a nosotrosdecir que
quedarseaqu por una
tormenta de nieve que dur veintinueve das; la lglesia es catlica, universal, que tiene que estar en todas partes!
no nos morimos de
hambrepor milagro: yo de casualidad,tena unos Los eskimalestambin son hijos de Dios, y a m me ha tocado el
salmonescongela_
dos, y de eso fuimos comiendo... No pudimos privilegio de ser su misionero. Aqu estla Iglesia catlica,graciasa
sali de la choza ni ir
a ningn lado. Veintinuevedas!>. nosotrosIos misioneroso.
Paradormir, pusimosunaspielesde oso en el suelo En stas viene el piloto que me haba llevado y dice: <Yo me
_- y nos tendimos.
El me dice: <Tengacuidado cmo pone los pies, voy>. Y Segundo: <<Amando,t vers 1o que haces; si te quedas,
p*u qu" la puerta
no quede impedida; p,orquede noche puede entrar
cualquiera. Facil_ cundopodrs salir? Nadie lo sabe. Yo cojo mi trineo y no tengo
mente algn esquimal, de los que undun po, ah problema, pero t, cmo te vas de aqu? Esta es la oportunidad>.
vagando con sus
trineos,puedenecesitarentrar.La puertatieneque
estarsiempreabier- Cuatrohoras! Despusde haberestadocuatro das buscndolo...
ta, porquees de vida o muerte;es una regla en laska Aadi: <<Vamos a decir la misa por nuestrospadres>.
que nie cierre
su puerta, por si alguien necesitaentrar de noche>. Dijimos la misa; era emocionantsimo,porque estbamosen Aku-
Ya tirado en el suelo,.oigo que empiezana ladrar lurak (A mi padre cuando muri la ltima palabra que se le entendi
los perros de
una maneraterrible' un viento de nreve, unos fue Akulurak, donde estabasu hijo mayor: no estabaall con 1,pero
alaridos imponentesa
lo lejos... <<Eso qu es?>. <Son los lobos, que tienenhambre.Los lo tena en el corazn).
perros ladran por eso...>.yo haba venido de Dijimos la misa y yo tuve que coger la avionetay marchar.
La Habana, y pensaba:
<;Estoestbueno!>. pero tambin me deca: <Hasta
qu" n It rreano
me vuelvo atrs;me muero, pero yo veo a mi hermanor. Se identific de tal maneracon ios eskimaiesque, cuandoel Estado
Al fin 1ologr. En plena tundra, todo era noche(porque de Alaska creci y se hizo libre, vinieron las primeras elecciones;y
, en febrero
todo es noche en Alaska), en medio de aquel valle sali SegundoLlorente representante de Alaska, porque los eskimales
de ni"u" ,r"o qu"
viene mi hermanohacia m. lo haban elegido. Mi hermanomand en seguidauna carta diciendo
Quisimos abrazarnospero no pudimos, porque estbamoslos dos que renunciaba,que no sera apropiado.Le contestaronque no re-
vestidos como astronautas;y nos dimos la mano nunciara, pues era la primera vez que votaban los eskimalesy era
con una emocin
increble. Fue un encuentrofantstico. darles un mal ejemplo no aceptar;que no 1o rnirara como un honor,
(Cuandoyo le coga la mano a 1,poco antes sino como una manerade servir.
de morir, me acordaba
tanto de aquella primera vez que le haba cogido las Cuando Alaska se hizo rica por el petrleo, no sabanqu hacer
manos en la tundra
de nieve, hechoun mocetntodava...). con los blancosque haban estadoall tantos aos, a los que. al fin y
Nos tiramos en un camstroy empezamosa hablar. al cabo, se les deba que aquello llegase a ser lo que era. Entonces
habla en esosmomentos?Creen De qu se hicieron el <Club de los fundadoresde Alasko. La condicin era ser
iu" t uUtu-os algo de teologa?De
la Compaade Jess?padre, -ud.", hermanos!<Cmo blanco -que hubiera venido de fuera a trabajar en Alaska- con treinta
est ste?
Cmoestel otro?>.El no conocaa nadie:.y ste, aos de servicio en Alaska, y que hubierahecho algunacosa impor-
ste,cmoes? Qu le gusta a ste?>.Despus cmoes? y tante. Elegido presidentepor unanimidad:el misioneroSegundoLlo-
dijo: ..hora vamos
rente!
14
l5
Qu hizo en Alaska con los eskimales? Me dijo un padre en la
universidad Gonzaga:<<yole pregunt a su hermano hacer una oracin por mi salud. Olvdate de eso. pide que sea rpido.
rna vez:..padre Estoy esperandoel encuentro con nuestro Seop>.
Llorente, usted, qu hizo cuarentaaos en
Alaska?". y como se lo Y miaba el reloj... Le pregunt a la enfermera el por qu y me
dije en el tono de,,para qu perdi usted tanto
tie o all,,, me respondi: <Tambin yo se lo he preguntado, y me ha dicho: Es que
contest: "Estuve cuarenta aos enseandoa los
eskimales... a hacer estoy esperandola cita con nuestro Seor... tiene que venir ya, en
Ia sealde la cruz. y con eso me doy por contento,,>.
Dios nuestro Seor lo us, no tanto para hacer cualquier momento>>.
bien a los eskimales, Por supuesto,en esostres das hablamosde todo; porque, al mismo
sino para que desde all, con el talento que Dios
le dio como escritor, tiempo que hablaba de Dios, me escriba un chiste, y contaba una
empezaaa escribir cartasy artcurosque se convertan
en libros; lleg broma del pueblo: <Recuerdoque una vez...>>y a remos!
un momento en que los seminarios y los noviciados
se llenaban e Me decan las enfermeras:<No s qu le ha trado usted, pqlo
entusiasmopor las aventuras del misionero de Alaska. yo !q
he encon_ ha trado la mejor medicino>. Le llev a mi familia! Le habl de
trado docenasy docenasde religiosas y
sacerdotesque e han dicho:
<<Debola vocacin a los libros de su hermanorr. prq todos: mis padres,mis sobrinos... Y eso es muy grande... Me qued
, realmente, maravillado cuando vi entre sus papeles la fotografa de todos y cada
contagi esta alegra inmensa que tena de ser
sacerdote y de ser uno de sus hermanos con toda su familia, y de todos y cada uno de
misionero;no la perdi nunca.
sus sobrinos con toda su familia: todos los nios, en cartulinas, uno
Lleg el ocaso. Fue rapidsimo: haba tenido una por uno. Me dijo: <Todoslos das antes de decir misa las veo, para
salud fantstica. pedir por todos>.
y ffes meses antes de morit me llama:
<Amando, quiero decirte que se acab el Segundo Yo tena que regresar, pues tena un retiro, unos Ejercicios; la
Llorente en este m e no se sabenuncacundova a llegar... El estababien atendido;
mundo y empieza el del otro. Me han dicho que
tengo cncer, y he haba que dar ejemplo, y me lo dijo: <<Nodejesde ir a dar los Ejercicios,
Ilamado al provinciar para decirle que no quiro
tenr ningrin'tratu- se es tu deber; yo no necesito nada; tengo a Dios y tengo todo, no
rruento' pero quiero contar con 1.El provincial
me aprob la decisin, te preocupesde m nada...>.
as que no voy a seguir ningn hatamiento. No
se te ocurra ponerte Le ped unas letras para toda la familia. y escribi: <Muero con_
triste, porque llevo aos que no sueo ms que
con ir al cielo. Me tentsimo. Desde aqu al cielo, qu ms puedo esperar? AII nos
han dado la noticia ms feliz de mi vida, y n quiero
que me quiten veretnos todos. Amn. Os quiero mucho. Segundo>.Es el testamento
ni un minuto de ese cielo al que estoy ,"gu. de ir;
no pu"ao auaarlo". que nos dej a todos los hermanos y los sobrinos.
Yo lo llamaba todas las semanas;y vea que cada
semanala voz
era ms tenue, ms difcil. Los jesuitas de la universidad
Gonzasa lo Cuando el padre superior me llam, me cont que haba muerto,
como a un rey, con las mejores atenciones que poda
Tataron t-ener rodeado de varios padres, con una sonrisa; al morir, se rejuveneci;
de cario y dedicacin: iban todos l-osdas a verlo,
unos-le besaban parecatener veinticinco aos. Sonrosado,sonriente...
la frente, todos le pedan la bendicin; he visto americanos
con lgri_ Su alma est en el cielo. Su cuerpo lo llevaron a un lugar precioso:
mas, diciendo: <<Estegran hombre... Este hombre
es un hroe v-un
santo>.

Cuando llam hace quince das, la enfermera me dijo sacerdotesque hayan estado por lo menos veinte aos al servicio de
que estaba los indios. Como l haba estadocuarenta aos, le pertenecael honor
muy mal; que si yo pensabair, la semanasiguiente poda
ser demasiado de ser enterrado en esecementerio, a unas setentamillas de Spokane,
tarde.
Decid ir en seguida. Lo encontr plenamente en una loma frente a las Montaas Rocosas. Lo enterraron bajo una
consciente, incre_ lpida que dice, para todos los jesuitas que estnenterradosall, unos
blemente feliz y contento. Al irle a abazarme
dijo: <<Nose te ocurra diez o doce: <<Envida y en muerte con aquellos que amamos>.
I6
1,7
Me atrevo a decir que nos podemos encomendara 1.Estoy seguro
de que tiene que tener cerca de Dios una tremendainfluencia. porque
es que... no le neg nada.
Yo le haba dicho: <Oye, cuando vayas al cielo, se tiene que notar
en la tierra. No hagas favorcitos pequeos, sino cosas gordas: se
estremecela lglesia, se estremecela Compaa de Jess...>. y me

que me gane nadie!>>.

Amando Llorente

La travesa
y pnmeras experlenclas

18
q
1
a
q Hacia Alaska*
H
q
U

o EI
\
ts
E q
F
ql
\ De Seattle a Seward
\
o Ante de entrar en el corazn de Alaska, en aquel mes de sep_
(5'
e = tiembre e 1935 viaj durante seis das de Seattle a Seward en un
B,
.: '$ barco de 6.000 toneladas de la <Compaa Naviera Alaskanu.
El primer da fuimos por el estrecho que forman la isla de Van_
couver y la costa canadiense,ambas pobladas de rboles,con el mar
como una balsa de aceite.
El segundo da tambin fuimos por estrechos angostsimos, bor_
deando islotes, con la costa canadiensesiempre a la derechay el mar
en una paz octaviana, alteradanicamentepor alguna que otra ballena
L a hacer piruetas a la superficie, o por focas nadadorasque
ER al barco y le dejan a media legua.
.s
q
q

T
t
1-E'
P
s
\
ql

\c
tt ^- l q r
El tercer da llegamos a Ketchican, la primera ciudad de Alaska.
Tiene 4.000 habitantes, y las dos terceraspartes de las casas -todas
de madera- estnlevantadassobreplataformas de tablones sostenidos
9;
f\ * por maderos clavados en el mar. Entre los dos barrios -el indio y el
s' \* blanco- est la iglesia y casa de los padres jesuitas, y junto a la
\ :
L
iglesia se levanta uno de los edificios ms respetablesde la poblacin.
"" et
$
:
Es el hospital, propiedad de las Hermanas de la Caridad. A la sazn
o
\ q
L

H I
Al cuarto da llegamos a Juneau, capital de Alaska, ciudad de
rl S
d \ 5.000 habitantes, cenffo minero de importancia y con bosques mul_
tiseculares en las afueras, que proveen de material a las sierras y
ebanisteras. All viva el vicario apostlico, monseor Rafael cri-

* En el pas de los eternoshielos (pEH) 25-63.

? ,
2l
mont, s.j., con quien tuve una grata charla durante las tres horas que
Quijote en la aventura de los yangeses, la novedad del panorama
par all el barco.
paga con creces el molimiento.
El quinto da es el ms temido por todos los
Como el barco aac un da antes de la llegada del tren, tuve que
tira una diagonal por el goHo de Alaska y los coci
matar ese da en Seward lo ms disfradamente que pude. El misionero
que la mitad o un tercio de la racin ordinaria,
estaba ausente. Tom posesin de la casa, tecle al azar en el armonio
periencia que una gran pafe de la tripulacin se
y rec pausadamenteel breviario. Despus de silbar y tararear con las
para no bajar al comedor. Por no singul anzarme,yo tambin me mare,
s en el bolso, mirando a las paredes, record que haba prometido
y as puedo hablar por experiencia.
cafas a ciertos amigos y me sent a escribirlas hasta que se me helaron
El ltimo da nos llevamos todos una gran s resa. El barco se
los pies. Sal a da una welta, pero el pueblo era tan pequeo que a la
meti por unas caadasentre montaas de nevadas cimas. entrando
media hora tuve que volverme a contemplar las paredesde la casa-misin.
El nen llegara a las siete de la maana siguiente y saldra a toda
prisa. Me acost aburrido al ponerse el sol y, cuando ya quera dor-
en la ampollita.
mirme, la sirena del barco anunci que dentro de media hora volvera
ste a desandarel camino en dieccin a los EstadosUnidos. Es deci,
que el barco se volva y me dejaba a m en aquel puebluco esperando
un tren que me haba de llevar al Yukon, donde otro barco me llevara
las paredes,batidas por las olas y por la vibraci sonido, se rajan por el corazn de Alaska camino de Siberia.
con el retumbar de los truenos de verano y co s gigantescasde Adis todo lo conocido! Cuando al cabo de media hora sala
hielo se desploman sobre el agua y alteran la marea.
majestuosamenteel barco, yo me vi solo en una habitacinoscura con
As se originan esos bloques de hielo flotante, inmensos como
cuatro maletas junto a la cama y docenas de penos que aullaban a
veinte pasos de mi ventana.
La santa misa, que dije solo al amanecer, me infundi alientos y
Ante el glaciar Columbia los pasajerostiritbamos como si tuvi_
me llen de valor. Con ste recobr el buen humor.
el baile de San Vito; pero el paisaje era demasiado bello y
onante para abandonarla cubierta.
Por fin llegamos a Seward, trmino del viaje martimo. T in Junto a la ventana del tren
aqu tienen los jesuitas casae iglesia no slo para esa poblacin _que
apenassi pasa de 400 habitantes-, sino tambin para otras estaciones
Poco despusde salir el sol, me vi sentadojunto a la ventana del
limtrofes que se visitan desde aqu.
tren dispuesto a no dejar pasar un milmetro del paisaje sin posar en
En Seward no hay ms que blancos que vive I trificodel puerto. l los ojos vidos de vistas alaskanas.
Es el lazo de unin entre el interior de Alaska mundo civilizado. A cinco kilmetros de Seward se comienza la ascensinde unos
Cuando en 1914 las minas de oro prometan convertir Alaska en montes elevadsimos. La pobre locomotora -de hechura antediluvia-
una verdadera Jauja, el gobierno yanqui abri un ferroc I hasta na- grue y forcejea y, a paso de buey, nos va subiendo a unas
rbanks, 860 kilmetros de Seward, en el centro de Alaska. Las
alturas considerables.
minas vinieron a menos y el tren -aunque va sobreviviendo_ no
Vienen luego cadenasy ms cadenasde cordilleras. Por fortuna,
recorre el trayecto ms que una vez a la semana.
ese da hizo sol y pudimos admirar las nieves perpetuasen cumbres
inaccesibles. Las laderas estaban cubiertas de rboles y los valles
estabantapizados de hierba silvestre, maleza y arbustosraquticos.

22
ntonas, que all no hay ms lmite que el horizonte, infinito
como
el ocano.
A. corta distancia unos de otros se
yerguen enhiestos los conos ms perfectos que Al atardecer divisamos unos picachos blancos perdidos en
el ge tra ms ha_ las
bilidoso puede fabricar' volcanei extinguidos desde nubes, y a medida que nos acercbamosse dibujaban
tie o inme- con ms
morial, estosconos se pierden entre las nub", precisin los contornos del formidable Mc-Kinr"y, pi"o ms ere-
de nieve. Se
"oronudos
aprecia en ellos perfectamente la lnea horizontal vado en toda Norteamrica. A la puestadel sol llegamos "l
donde na la a un recodo
vida vegetal, luego.el crculo rocoso y estril y, al desde donde se le ve perfectamente.
fin, la nieve apei_
A la puesta del sol llegamos al hotel Curry, donde para el tren
rompindose entre piedras y casca a fin de que los pasajeros puedan pernoctar en l con toda
como_
con frecuencia, entre cono y cono se ve un graciar, que didad.
aadevariedad
y belleza al ya encantadorpanorama. En mi cuarto haba una consola con adornos de muy buen gusto.
Detrs de aquellos conos, entre aquellas cordilleras, La convert en altar y al amanecer dije en voz bajala
no se sabe lo santa misa,
que hay. Desde el da de la creacin hasta hoy mientras en las habitaciones prximas surgan ronquidos
aquella n aleza mitad gra_
en y brava da gloria a Dios a su modo, sola y sin ciosos, mitad desesperantes.
- testigos, y es
de creer que seguirenvuertaen los pliegues de ra soiedad Todo aquel da cruz el tren llanuras aplanadoras, alteradas
y "f-iro ni_
hasta el da del juicio. camente por cerros y colinas de arbolado pobrsimo, hasta que
a eso
Lo que ms me extraa es la soledad del iente. Los pasajeros de media tarde llegamos a Fairb s, fin de ra lnea y ra poblacin
parecemospasmados,y hablamos en voz baja y con ms i ortante de Alaska boreal.
intimidad, como
si estuviramossolos en alta mar. En las primras siete Como el barco que me haba de llevar ro abajo no saldra hasta
horas de marcha
no vimos arriba de veinte personas. dentro de una semana, tuve la oportunidad de recoger datos
De vez en cuando topbamosen la va con un vagn sobre la
destartalado, vida y costumbres de estas gentes
donde vivan cuatro o seis hombres b udos y desmelenados. Las minas de oro de Fairbanks son las nicas que siguen dando
Los
tales vagonestienen el honor de <<estaciones>, y el tren ac con relativa generosidadel precioso metal.
la marcha
al llegar a ellos, les tira un par de cajas de conservas y Los blancos lo han acaparadotodo; han arrinconado a la escasa
un fajo de
cartas y revistas y acererala marcha camino de la prxim ,,".tu"inrr. poblacin indgena y han dado a estos alrededores
Esos oberos son empleadosdel gobierno para reparar desperfectos un aspecto de
civilizacin que sorprende a los recin llegados. Hay ms
en la va. Es curioso verles coger al vuelo de cien
fuo e cartas _como automviles.
"t
un perro un pedazo de pan-, repartirlas tumultuosamete,
rasgar el Pero como me informaron, ni Seward, ni Anchorage, ni Fair_
sobre y abismarseen la lectura moviendo ra cabezay
dibujandJ son- banks son Alaska. Aqu hay tren y telfonos y automviles y
nsas..., porque no hay nada tan placenteroen Alaska como un
recibir campo de aviacin modelo. Aqu el que tengadinero, puede
una carta. adquirir
todo lo que se vende en New york. La verdaderaAlska
Al escurrirse el tren como culebra por entre aquellas I comienza
ras ma_ a las veinticuatro horas de salir de Fairbanks; y
icas, va paulatinamente dejando la llamada Alaska austral para mientras ms al
oeste se camine ms se palpa la realidad de lo tpico de
arse en la verdadera Alaska, la Alaska que todos tenemoi Alaska.
en Y as fue. En tres semanasde viaje hacia ei oeste pude
nuestra fantasa: Alaska boreal, con_
vencenne de que, en efecto, la verdaderaAlaska se
PasadaAnchorage, poblacin importante por residir encuentra en
en ella casi las orillas del caudaloso yukon, y todava ms en las planicies
todos los empleadosen barcos de
,fluviales, aviacin y va frrea, en- su desembocadura,donde habita el eskimal de pura
tramos en unas llanuras verdes y encenagadas,tan planas ,u,
y mo_ costumbres tradicionales. "ipu "on
24
25
Nenana
Sale el vapor a media noche con un cargamentorespetabley media
docena de pasajeros. Navegamos agua abajo por el ro Tanana, que
desembocaen el Yukon. Es un ro ancho y raso, con el agua ms
lodosa que he visto en rni vida. Las orillas estnbanidas por crecidas
imponentes, y a cierta distanciase ven llanuras interminablespobladas
de irboles raquticos.
Va conmigo un matrimonio de veinticuatro horas. El es pastor
Se alegr de verme y me prometi llevar a misa a las ocho del da episcopaliano;ella tambin es episcopaliana.Van a cuidar de la misin
siguientea todos los catlicosde la poblacin. que tienen en Tanana. Son personasmuy afables y sinceras, conven-
Al anochecerfui a cenar a una t cidas de que el catolicismo y el protestantismo son dos caminos que
a tres hombrachonesque devoraban convergen igualmente en la puerta del cielo.
colmillo y hablaban de dinero. En Yo, por ser espaol, miro todo lo protestante con el entrecejo
letrero: <aceitunasandaluzas>.Las mir fruncido. Sin embargo, confieso a boca llena que esta pareja en su
mientras pensabapara mis adentros:ser conzn eran dos almas buenas que se sacrificaban por el prjimo y
llas aceitunas que yo vi acarrear en la que crean dar gloria a Dios salvndole almas.
colgaban de aquellos olivos espesosbaj
veces a reposar en mis caminatas a sierra Elvira? y sin ms, orden
Nulato

Llegamos a Nulato al amanecer.


La presenciadel vapor fue saludadacon una lamentacinuniversal
de perros, que despertarona la gente con sus aullidos.
El capitn me asegur que pararamos <1o menos dos horas>, y
con esto fui tranquilamente a buscar el campanario y a despertar al
padre Mc Elmeel, s.j., para que pusiera la sacrista y el altar a mi
disposicin.
No tuve que despertarle;ya vena l en busca ma y me recibi
Por fin, una noche lleg er vapor. un par de sirenazosnos reunieron con el apretn de manos ms efusivo. Me ayud a misa y luego me
llev a ver la residencia. Magnfica!
El conjunto lo forman cuatro edificios que dominan sobre el resto
de la poblacin, por este orden: la casa del misionero, con dos padres
kilmetros. y un hermano; la iglesia, muy hermosa, con coro y unos 30 bancos
llevo un altar porttil y tomo posesin de un camarote muy grandescon respaldo; la escuela,o dos aulas muy iluminadas por una
.Yo
cristalera envidiable, con calefaccin, mapas, enceradosen abundan-
cia y pupitres para sesentamuchachos;y, finalmente, la casita de las
monjas, tres religiosas yanquis que enseanen la escuelay cuidan de
lalimpieza de la iglesia. Todo ello est hecho con material trado de
<<afuera>>y costeado por los bienhechoresde la misin.

26
27
Los sbadospor la noche se confiesa todo el pueblo, y el domingo Por lo que se refiere a sus medios de subsistencia,hoy da el indio,
-
hay comunin general. y lo mismo el eskimal, come y bebe a la moderna, por as decir. Hay
Los nios saben el catecismo <<decorrida y salteado>, una compaa comercial, la <<Comercialdel Norte> que tiene un al_
como me
dijo un nene, a quien di unos dulces y el padre Mc El
el es el macn en cada villorrio a lo largo del yukon, desde Fairbanks hasta
personaje ms ilustre en cien leguas a la redonda. El
visita todas las San Miguel, algo as como desde Berln a Metilla.
aldeas del ro desde Tanana hasta Holy cross, una distancia
de g00
kilmetros, y l ha bautizado a todos los menores de diez
aos.
Nunca olvidar ra charla tan amenaque tuvimos. Me previno
contra
mil peligros y me dio istrucciones par salir airoso en s
situaciones
ms apuradas.
El visita las cristiandades: en trineo durante el invierno, y que, a veces, en dos semanasvaya nadie a ftaficar.
en
gasolinera durante el verano. No hay aldea, por pequea
qo" ,"u, qu" Ntese la palabra traficar, no comprar. El indio no tiene dinero;
no tenga su capilla con un cuartito adosado, que l llama omis pero va decaza con el trineo y vuelve con tres renos, dos focas. veinte
cuar_
teles>>.
liebres y media docena de zorras salvajes.
Ahora est como quiere; le han mandado de ayudanteun rnisionero
.
joven, el padre Baud -francs-, que estuvo tres aos en la guerra
europea tirando granadasde mano a las trincheras alemanas y-r""o-
giendo heridos, con tan buena suerte que t n la guerra sin un
araiazo. Eso s, los nervios se le debilitaron un poco. Aun
hoy da,
si oye de cerca un poftazo, da un salto que envidiaru un gu*o.
Cuando se le acabaesa provisin, pone en marcha las ampas en
Ahora hay siempre un padre en Nulato, mientras el otio visita el bosque y welve con nuevas pieles que trueca por diversos artculos
el
distrito. en el almacn.
Sentadoslos dos a la mesay en plan de preguntar, le pregunt por Claro que a veces el blanco trampea; pero no crea usted que es lo
todo, en especial de qu vivan aquellos eskimales. ms ordinario. El indio no es tan embotado como algunos se lo ima_
-No son eskimales -me respondi_,
sino indios. Hay entre las ginan. Sabeperfectamentelo que valen suspieles y no se deja engaar.
dos razas una diferencia tan marcadacomo ra que existe entrl
un rabe
y un griego. En primer lugar la lengua es diferente. Las
ciones
Hacia HoIy ss y Marshall
El indio es ms fuerte, ms embrutecido, menos constante.
v tiene
peor maderapara sacarde l un cristiano fervoroso. El eskimal
es ms Nuevamente en el vaporcito, navegamos hacia Holy Cross. Me
sentimental, ms tiemo de corazny ms paciente, aunquems quedaban an dos das de viaje para llegar al supuesto fin de mis
tardo.
Los eskimales se extienden a lo largo del estrecho de Bering y, correr . Pasamospor Kaltag, donde par el barco una hora. por fin,
por el Crculo Polar, llegan hasta Labrador y Groenlandia. a eso medioda, descubrimos Holy Cross.
El indio habita el interior de Alaska, desde Holy Cross hasta Al ar a la orilla y en frente de los edificios, vino una legin
el
Canad. de ni nias con el padre superior y dos hermanos. Al saltar a
El mucho trato con los aventureros blancos ha dado origen erra y dar la mano al padre, me quedcon la sonrisaa medio terminar.
a un
tipo mestizoide que hereda lo peor de las dos razas, a saber: -A dnde va usted con el equipaje?, me pregunt, y
la bo_ aadi
rachera y la holgazanera. De un borracho holgazn no impertrrito: -Usted no se queda aqu; ha habido contraorden. Usted
se puede
esperar ms que miseria para el cuerpo y para el alma.
tiene que seguirhastaAkulurak, donde sele necesitacon ms ursencia.

28
29
De Holy Cross salimos para Marshall. El primer villorio que des- Ahora deba yo tomar el vaporcito de la <Compaa Comercial>,
cubramos -me dicen- ya es de eskimales.Aqu estla lnea divisoria que se estabameciendo all a la orilla. Visit a\ capitn, nos pusimos
de las dos razas. Por eso el tipo no es muy p de acuerdo en dos minutos y traspas el equipaje a su barco que,
, debido a Ios cruces
que irremediablementetiene que haber entre ambos. El tal villorio fue aunquees de carga, tiene acomodo para seis u ocho pasajerosen unos
Ajogamiut. camarotesestrechoscomo jaulas.
Al bajar y visitarlo, not el olor a salmn ahumado y a aceite de Aquel da el termmetro subi y, lo que hubiera sido nieve, se
foca. Es un olor tan repulsivo, que al principio vacila uno sobre nos vino en una llovizna persistente, que todo lo calaba. Como el
continuar adelanteo volverse. vaporcito no tena toldo, la nica manera de <<pararse en seco>>era
Luego fui a ver por dentro algunas de sus chozas. El hedor que estar en el camarote de pie o acostado, o ir al comedor donde haba
despedan me calaba hasta los huesos; pero tuve nimo para verlos dos sillas y un banco, o bajar a las mquinas que traqueteabancon un
ruido infernal.
despellejar salmn seco y comerlo a dos carrillos, rindose incivil-
Salimos de Marshall a media tarde. Cuando anocheci, viramos
mente al ver mis ojos de asombro.
hacia la orilla y all a un rbol ataron el barco como se ata el burro a
Este asombro naca tambin de ver que la choza por dentro era
la puerta de un mesn. Pregunt si se trataba de averas y me respon-
esto: un tablado repleto de pieles envejecidasy depiladas, que era la
dieron que de noche no caminaban por temor a encallar en un banco
cama de toda la familia; una tarima insegura que haca de todo, y
de arena.
pias de salmonesencecinadoscolgando del techo. Las eres, des- Yo decid no acostarmea las siete, y baj a las mquinas a charlar
greadas, pequeasy gordinflonas. Los hombres, sin afeitar, sucios
con los dos ayudantes del maquinista: dos eskimales de pura sangre
hasta lo increble, pmulos de japons y taciturnos como momias.
que haban estado seis aos en las escuelasdel gobierno y lean con
La chiquillera se diverta en un fangal donde pescadospodridos, avidez peridicos del mes pasado recin llegados all de los Estados
en plena descomposicin, infestaban el ambiente con un olor pesti- Unidos. Me entregaron un rollo descomunal de peridicos antedilu-
lente, que a m me provocaba nuseas. vianos ms algunas revistas de la primavera pasada.
Sus antepasadoshaban sido instruidos por sacerdotesrusos or- Aqu, en Alaska, un peridico de un mes est an calentito, como
todoxos. Cuando stos abandonaronel ca o, los aldeanosvolvieron si acabara de salir de las prensas. Ech a un lado los peridicos,
a sus ancestralessupersticiones. Hoy estin atendidos espiritu ente excusndome con que ya los haba visto antes de embarcar y les
por un indgena, ordenado en el rito ortodoxo. Cuando el misionero puse conversar en amigable charla. Lo que yo buscabaera obtener
catlico pasa por all y les habla, le respondenque la religin rusa es informacin sobre la vida en Alaska, pero no pude sacar gran cosa.
ms fcil, y que ellos prefieren lo fcil a lo difcil. Aunque no pasaban de veinte aos, aquellos eskimales eran re-
Al ver aldeascomo sta, se llena uno de conmiseracin y de lstima posados, serios y taciturnos como viejos desengaadosde la vida.
y brotan espontneamenteacciones de gracias al cielo por haberle Unicamente cuando yo tom la palabra y empec a contar historias de
hecho nacer a uno en mejor cuna y en un ambiente ms propicio para mis andanzas por esos mundos logr despertarles la imaginacin y
conoceryamaraDios. hacer que riesen y se interesasen.Para ellos Espaa era algo lejano y
De all salimos para Marshall, con un fro y unas nevadas como brumoso, tan indefinible como la pennsula de Kamchatka o la baha
por aqu se estilan, y sin ms percancesarribamos al t no de la de Hudson para un pastor de cabras de las montaas leonesas.
ruta. El cocinero del barco era sordomudo, con una mmica teatral y
El barco deba volver camino de Nenanaaquella misma tarde, pues una habilidad para guisar, que ya la quisieran poseer muchos blancos
teman que se helaseel ro a cualquier hora. Era un barco rnercancas de su profesin. Para decirme que era catlico, hizo la seal de la
del gobierno, m\y capaz, muy li ip y con acomodos para viajar en cruz,lizo ademn de tocar la campana e imit Varias ceremonias de
l con todo bienestar. la misa, como el <<Dominusvobiscum>>y otras.

30 31
Mountain Village los jesuitas que aqu misionan. La obesidad que le oprime la achaca
a la vida sedentariaque lleva. Las enfermerasse lo hacentodo. Tiene
El ro no estabamuy navegable.Por falta de otra palabra adecuada, muy buena paga, y con ella se proporciona todo lo que le pide el deseo
llamamos ro a lo que debiera llamarse oceanete o algo as, pues el de pasarlobien. Su cara llena y sonrientele colma a uno de optimismo,
Yukon, de 4 kilmetros de anchura, con oleaje mareador y una pro- y su conversacin apacible inunda la estancia de placidez.
fundidad insondable, ms es un mar en pequeo que un ro caudaloso. Como casi toda la poblacin indgena es catlica, detrsdel hospital
Cuando llegamos a Mountain Village, amuramosa la orilla y nos hay un cementerio con una verdadera selva de cruces. Salimos del
dijo el capitn que pararamos hasta que las olas amainasen; y no pueblo al amanecercon una brisa que entumeca, y pronto nos vimos
amainaron hasta despusde ocho o diez horas. Las aprovech para en la mayor soledad, navegando ro abajo todo el da, sin descubrir
visitar la casa e iglesia del misionero, que a lasazn estabaausente. un solo poblado en el horizonte. Estamos ya en la delta del Yukon y
Rodeado de una chiquillera pintoresca, entr en casa y la registr las llanuras sin fin se suceden,cual si estuviramosen alta mar.
toda. Estaba bien provista de madera cortada para la estufa, con un El capitan se pasa el da al volante fumando puro tras puro; los
par de latas de petrleo para tres quinqus nuevecitos, dos camas en mecnicos estn sepultadosen los antros del barco sin salir ms que
el desvn y una habitacin con bancos y cuadros para explicar el para comer a toda prisa, el mudo se cansade gesticular, y yo, el nico
catecismo. La iglesia, muy mona, con armonio y bancos pintados de pasajero, me aburro miserablementede tanto mira al horizonte bru-
nogalina. En conjunto, me pareci un nido ideal para pasar un par de moso y de tanto dar vueltas al diminuto barco.
meses. El traqueteo impide toda lectura. En el camarote no se cabe ms
Los chicos y chicas chapurreabaningls mejor o peor, oportunidad que de pie o acostado. Hermosa ocasin para renovar la presencia de
que aprovech parc tener un rato de catecismo. Me impresion gra- Dios y para <<orarsin intermisin>>,como nos lo manda san Pablo.
tamente lo bien istruidos que estaban, y lo bien que saban cantar
diversos cantos sagrados.Como al cabo de tres horas no queran irse,
tuve que volver a explicar el catecismo y a contar ejemplos hasta que Nanvaruk
me cans de hablar, que no es decir poco.
No tena dulces en el bolso por no esperar semejanterecibimiento Llegamos a Nanvaruk ya entradala noche. Nanvaruk es un pueblo
y se me haca duro despedirlosas a secas. Entr, pues, en la cocina, eskimal con unas 25 chozas de madera diseminadas entre unos her-
y, revolviendo alacenasy envoltorios, di con una caja de dulces que bazalesencharcados,de aspectotan msero que un espaoltomara el
ni siquiera estaba abierta. La despachamoscon jbilo y dej una nota conjunto por una guarida provisional de gitanos vagabundos.
al padre sobre la mesa, confesandohumildemente que yo era el ladrn. Llegamos all de noche y saltqmosa tierra alumbradospor un farol.
Al quedarme solo en casa, me vinieron a invitar a hacer una visita Al verme un joven eskimal dio unas voces, que se me antojaron
al hospital, que distaba de all unos cien metros. Es un edificio de gruidos, y en dos minutos me vi rodeado de una docenade muchachos
madera, pero muy resistentey con habitaciones para atender a todos que me saludabancon caras risueas.
los enfermos del contorno. Es un hospital del gobierno para uso ex- Cargaronalegrescon mi equipaje,y alaluz de una linterna elctrica
clusivo de los indgenas. Los blancos que sean en l atendidos tienen me condujeron por un lodazal al dintel de una casita de un piso con
que pagar una pensin muy subida. A los indgenas se les atiende una campanaen el tejado. Era la casae iglesia del misionero; es decir,
gratis. mi casa por el momento.
El doctor y jefe me recibi muy amablemente y en seguida nos Los nios me ensearonla capilla, la cocina, el cuartucho de la
sumergimos en una conversacin, o mejor en un monlogo, pues l doctrina, que yo llam <saln de conferencias>>, etc. Luego nos sen-
hizo todo el gasto. Tena verdaderasansias de charlar con un blanco. tamos a la luz de un quinqu a cambiar impresiones. Varios de ellos
No era catlico, pero era amigo personal de las dos terceraspartes de haban estado en nuestra escuela de Akulurak y hablaban un ingls

3
JJ
pasable; Ios dems lo chapurreabano entendan palabras sueltas. Les
acos a preguntas hasta que me informaron de todo. bablemente en el reclinatorio sin respeto alguno humano y dirigi el rosario en
el hermano Murphy no vendra en una semanao cosa as. Es decir, lengua indgena. Yo estaba anodillado entre ellos reventando de pla-
que tendra que arregl las yo solo hasta que viniese. Eso era lo cer' Por mis odos resbalabanaquellos sonidosmontonos indescifra-
que yo deseaba:verme solo una semanaentre eskimales a ver cmo bles, salidos de cuerposde configuracin extraa.En lenguaje bblico,
yo era el pastor de aquellas ovejas.
Terminado el rosario, se sentaron todos y, como la mayora o
ninguno saba los aos que tena, y les desped hasta maana. hablaba o entenda el ingls, comenc a explicar el catecismo en esta
Al verme solo de noche, en aquel rincn del fin del mundo, donde lengua.
no conoca a nadie, comenc a tararear tonadas leonesasy peteneras Por entre los bancosse arrastrabany andabana gatas varios nenes,
sevillanas mientras haca la cama, arreglaba el altar y dispona las que gimoteban y pataleaban, hasta que yo les cortaba en seco con
vestidurasde color rojo, por ser da de san wenceslao. Me encomend miradas tremebundasy cara de feroche.
a Dios y le ped muchas cosas, hasta que un sueo restaurador de Al da siguiente -domingo- se confesaroncasi todos los adultos
ocho horas me dej como nuevo. y tuve una comunin, que me infundi alientos para vivir en Alaska
El da amaneci brumoso y fro; pero la capilla estaba calentica hasta los noventa aos cumplidos.
merced a la estufa, en la que se retorcan tueros cuyo chisporroteo Luego, todas las maanas antes de misa, venan algunos a con_
alegraba los odos. Toqu luego la campana y me sent a teilear en fesarsecon las consiguientescomunionesdiarias, que llen.ande alegra
el armonio en espera de cristianos a los cielos. Entre tanto yo me preguntaba:
A los cinco minutos lleg una matrona venerable con unas pieles -Dnde estinlos misioneros veteranosque
domesticaron a estas
colosales. Al sentarse.ocup cerca de medio banco. gentes nisticas y les ensearon a ezar, a confesar, a or misa y a
-Si todas son as -me dije- no tenemos sitio ni para
veinte. comulgar con las manos cruzadas ante el pecho? A ellos se les debe
Luego vino otra, seguida de otras cargadasde chiquillos, el ms la alabanza;porque yo no hago ms que venir con las manos limpias
pequeo en la espalda, sujeto con unas lazadasmuy ficiosas. Des- y meter la hoz donde otros araron y sembraroncon lgrimas y sudores.
pus entraron chicos y chicas de todos los tamaos y, al fin, dos o
Para continuar a mi modo la obra de mis predecesores,me esfor-
tres hombres desmelenadoscon barbas de dos semanasy espaldotas
zaba por poner lo ms claro posible el catecismo, que les explicaba
de atleta. Traan todos un olor a aceite de foca tan pene te que cre todas las noches con msica y ejemplos que lo amenizaban.
que me iba a dar un vahdo, o por lo menos bascas o cosa por el
La mayor dificultad que encontr fue el ruido de los nios de
estilo.
pecho' La madre eskimal no suelta de los brazos al nene para nada.
Los nenes empezaron a co etir en lloriqueos, gritos, sonidos
Aconsejarle que lo deje en casa sera el colmo del insulto. Se confiesa
inarticulados y dems, en tal grado, que por un momento llegu a
con l a la espalda yna a comulgar del mismo modo, ms otros dos
duda si estbamosen la iglesia o en una feria de pitos.
o tres pequeuelosagarradosa sus faldas.
Les salud a todos y les rogu viniesen por la noche al catecismo
y a rczar el rosario. celebr la santa misa con una gritera increble Como la casatena una cocinilla muy maja, y a veinte pasos estaba
y cuando salieron todos abr puertas y ventanas, prefiriendo tiritar a el almacn atestadode viveres, no me dio cuidado alguno el problema
respirar aquellos olores asfixiantes. Ms tarde me haban de informar culinario. Me abastecde lo necesario y decid hacer dos comidas al
que la mejor manera de hacerse a ellos es henchir los pulmones des- : un desayuno fuerte a las nueve y un banquetazoregio a las siete
pacio una media docena de veces sih intenupcin. la tarde. Durante el da meta con frecuencia la mano en un cu_
Al anochecertoqu la c ana y vi con gozo que vinieron todos, curucho repleto de cacahuetesdescascarillados.
de suerteque apenasse caba en la capilla. un recin casadose arrodill Descubr entoncesque los guisos me salan ms que satisfactorios
y me alegr, pues aqu en Alaska el papel de cocineroes ms importante
34
35
que en Espaa, donde nunca falta un mdico que le recete a uno algo juntamos unos cuantos y nos acaloramoscon el aguardiente,dudamos
contra una indigestin. si ustedes serin una partida de hipcritas, pero siempre concluimos
que no; que se sacrifican por el indgena y viven como Dios manda.
Y usted me va a decir con toda claridad qu comen y qu beben para
Una charla animada que ninguno se haya deslizado en diecisiete aos.
Sigui un dilogo muy animado que sera prolijo reproducir, y
Un da, mientras guisaba, entr a visitarme el almacenista, un pasadosdos das volvi a la cocina y me llev del brazo a cenar de
yanqui muy simptico. Al ver la tendalerade jcaras, platos y sartenes, nuevo con 1.
que haba por la cocina, se compadeci de m y quiso ahorrarme lo -Me aburro -me deca a cada paso-, me aburro entre
estos
que l llam <tanto trabajo> invitndome, o or, forzindomea ir eskimales. Si no fuera por el buen sueldo que aqu tengo, maana
a cenar con 1. Su esposa haba ido a pasar un par de meses a los mismo volva a los EstadosUnidos. yo antesera pacfico y bonachn;
Estados Unidos, y l estaba ms aburrido que nunca. Mientras des- pero ahora tengo los nervios a componer y me irrita el zumbido de
pachbamoschuletas de reno y pechuga de pato silvestre, l charlaba una mosca. Por otra parte, me arredra volver a los Estados Unidos,
animadsimo y yo escuchabamuy atento. porque all no es uno nadie; mientras que aqu, en tiena de ciegos un
-Aqu, dondeustedve -deca- yo no estoybautizado.T oco tuerto es el rey. Claro que me ha cogido usted en la peor poca del
lo estn rnis hijos y no estoy seguro si 1o est mi mujer. Pero soy una ao.
persona que no niega nada a nadie. Soy amigo personal de todos los Hay dos pocascrticas en Alaska; antesde helarselos ros, durante
jesuitas que han pasadopor aqu y les invito a comer cuando vienen, el mes de octubre,. y al licuarse, all en la primavera. En estas dos
para que vean que tambin los no catlicos somos personasdecentes. pocastiene uno que estar en casa, amarrado como perro a la cadena,
Son pocos los almacenistasdel Yukon que son catlicos; creo que pues ni hay nieve para el trineo ni se puede uno aventurar por esos
ninguno lo es. Yo los conozco a todos, sabe usted? Le parecer ros sin exponerse a que una noche d un bajn el termmetro, que
paradjico, pero aqu, en Alaska, a los tres aos de permanencia, le se hiele el Yukon, y quede uno aprisionado entre los bloques de hielo.
conocen a usted hasta los gatos. Como hay tan poca gente, y los que Estas son las pocas de las rias, de los chismes, de los escindalos;
estamos por aqu viajamos lo increble en trineos y gasolineras, lo pero todo ello desaparececuando en noviembre la campia se cubre
vemos todo, y saludamos a todos y nos enteramos de todo. Si tiene toda de nieve, y los ros se solidifican y podemos rodar por ellos con
lugar un escndaloeste invierno a 2.000 kilmetros de aqu, apenas los trineos y visitar a los amigos y ver distintos horizontes y cambiar
apunta la primavera ya nos enteramostodos. Y claro, como nos llega impresiones.
la correspondenciade Pascuasa Reyes y no tenemos de qu hablar, El fro no eS tan terrible como a veces lo pintan turistas neuras_
matamos las horas criticando y haciendo de moscas ele tes. Jams tnicos. Es, s, terrible; pero nos aforramos de pies a cabeza tan
he visto tanto chismoreo como en Alaska. hermticamenteque por all no cuela ni un tomo de fro, a no ser en
Este ao nos hemos provisto de emisora de radio con la llamada temperaturasexcepcionalmentebajas, que ni los mismos perros pueden
onda corta, y nos comunicamos de almacn a almacn dos veces al aguantar. Mas, en estos casos, es el colmo de la imprudencia salir al
da. De ordinario no hablamos ms que del tiempo; pero si ocurre campo raso. Cuando a veces un blanco queda tendido y muerto sobre
algo, se adoba, se tergiversa, se trastueca,y ya tenemos materia para la nieve, los peridicos de Europa y Amrica llenan columnas en su
charlar. alabanzay ponen por las nubes su biznra y su sacrificio. Ellos dicen:
Y aqu es donde quiero expresarle a usted mi exffaeza el Qu hroe!; nosotros decimos: Qu majaderol por qu sali con
comportamiento de ustedes. Llevo diecisiete aos cabales en Alaska; este tiempo y sin gua?
1o he andado todo y he hablado con todos y jams ha llegado a mis
odos que ningn misionero se haya deslizado. A veces, cuando nos

36 J I
Con frecuencia descubramos gtupos de eskimales sentados a la
2 orilla, contemplando como en xtasis la corriente majestuosa. Me
extra aquella actitud que ya haba observadorepetidasveces y pre-
Arribando a la tierra de promisin* t si haba gatoencerradoen aquellasmiradas. <Vaya que le hay !>,
se me respondi. Estas gentes miran al ro con los mismos ojos su-
plicantes con que una beata mira al santo a quien hace una novena.
Para ellos el ro es una divinidad. El ro les da salmonesy focas. En
el invierno, el ro helado es una carreteraasfaltadapor la que ruedan
caravanasde trineos, ya a traficar, ya a czar, ya a viajar por viajar.
Por eso toda la poblacin eskimal, que no est en la costa, se
Ro abajo extiende a lo largo del Yukon y sus afluentes. No es, pues, extrao
que, viviendo del ro, le tengan a ste un cario rayano en adoracin.
Tambin le temen. Es el caso que a fines de octubre, cuando se hiela
salimos de Nanvaruk enlabarcaza de nuestra misin de lurak que toda la superficie, muchos eskimalesimpacientesenganchanlos perros
trajo el hermano Murphy con dos skimales ya crecidos, que le ayu- y se lanzan con el trineo, sin aguardar a que la capa de hielo sea lo
daban a guisar y le relevaban en el vol . La llamo barcaza, aunque suficientemente fuerte para sopofar cargaspesadas.A veces caminan
admite en sus enffafias arriba de 25 toneladas. Tiene en el centro un una o dos leguas sin percances;pero donde menos lo esperaban, el
recinto con tres camastros, cocina y una m inaria de ruido ensor- hielo se resquebraja y la corriente se traga al incauto eskimal con
decedor. En el techo sobresaleun mirador, donde se sienta el piloto peros y todo. No hay ao que no se registren episodios de este jaez.
para manejar el volante. Lo mejor es aguardaruna semanahasta que el espesordel hielo es tal
que soportara a un ffen de mercanca.
peligrsemosen un banco de arena,ni tan por el centro que tuviramos A las tres de la tarde dejamos el Yukon y tomamos una de las 17
que luchar contra la fuerza de la corriente. bocas por las que desemboca en el ocano. iQu soledad! Horas y
El hermano Murphy lea sentado en su camastro; Guillermo ma- horas ro abajo sin encontrar un alma. Con monotona fastidiosa se
nejaba el volante; Baltasar pelaba patatas y cocinaba, y yo iba de ac sucedan un pramo, un desierto, una estepa, una planicie inculta y
para all esparciendoIa mirada por aquellasllanuras nuncaimaginadas, cien marismas cenagosas.
tiritando, silbando y meditando. A la puesta del sol, cenamos arroz y conejo, que mojamos con
agua del ro, y lo dispusimos todo para desembarcaren la misin, que
Porqu haba de i ocioso todo el viaje? Ped algunasinstrucciones
y en dos minutos me pusieron al tanto de cmo se viraba a la echa slo distaba una hora.
y a la izquierda, cmo se reculaba, cmo se acelerabala marcha y
dems, y nr\' r{)nfiaron el volante, que no quise soltar en varias horas.
De vez en eLr:rrrdo suba el hermano. Su consabidapregunta:<Qu Akulurak
tal?>, reciba la consabidarespuesta:<<C una seda!>;y volva a
su rincn a continuar leyendo. Luces primero y ladridos despus nos anunciaron la proximidad
Era realmente placentero guiar sin esfuerzo alguno aquella mole de Akulurak, a la que llegamos ya muy anochecido.
y dominar, como desde el torren de un castillo, vistas y panoramas, Apenas amarramos el barco a la orilla, se precipitaron en l ms
rsticos si se quiere, pero nuevos y muy extraos. de 20 rapaces que me rodeaon con miradas eserutadorasy frases de
bienvenida. Cargaron con el equipaje y me condujeron a la casa de
+ PEH 69-79 los padres, murmurando entre s frases ininteligibles y respondiendo

38 39
todos a una cuando quiera que haca yo una pregunta vaga sobre el Luego me llevaron a mi habitacin: un cuartucho con una ventana
clima y otros tpicos por el estilo. de doble cristalea para el fro, una cama cubierta con una piel
de
Entramos en casa, donde me esperabanen ala el padre O,Connor, oso negro que daba miedo acercarse,una mesa y una silla. be los
tabiques de madera colgaban -y an cuelgan_ unparki o abrigo
de
piel de reno que cierra hermticamentedesde la cabezahasta
la-sro-
nueve; el hermano Chiaudano, piamonts, de corpulencia sorprenden- dillas; dos gorros de piel de castor que abrigan cuello y orejas,
tres
te, buen cocinero, con treinta y cuatro aosde experienciaen el yukon gares de guantes de piel de conejo, botas de agua, dos pares e botas
y sesentay siete abriles en su calva venerable, y el hermano Wickart, de piel de foca para la nieve, un impermeable, dos abrigos: uno de
suizo, que acabade llegar a Alaska. pieles y el otro de pao fuerte..., y sobre una alacenaun
montn
Por fin, despusde 37 das de viaje por mar, por tierra y por ro, informe de chaquetones,jubones, medias de lana, etc., etc.
hastiado ya de paisajesnuevos y vistas extraas,de carasdesconocidas Pregunt esfupefacto si todo aquello era para m.
y camas de todas las hechuras; de cargar con maletas atestadasde El pa superior se ech a rer, y me respondi que ojal me
camisas y calcetinesusados...; despus,digo, de 37 das de vida bastase,que si no me bastaba, le avisaseinmeditamentelque cuando
nmada, di gracias al cielo por haberme trado sano y salvo a esta en pleno invierno el termmetro desciendehasta lo inverosmil, toda
tierra de promisin, donde me tena deparadoeste nido de quietud y la ropa es poca.
felicidad, y as se lo signifiqu al padre superior. -Aqu -aadi- se siente el fro menosque en Europa o Am_
Este me dijo que l era responsable de mi destino a lurak, rica, por la sencilla raz6n de que aqu estamospreparadospara reci_
pues el padre Lucchesi ya no est para trineos y, ap de la escuela, birle. All afuera no esperan un invierno crudo y iuando e-stellega,
tenemos un territorio inmenso que debemos visitar con los perros a at todo el mundo. En cambio, aqu damos por supuesto que el
durante el invierno. fro es ztroz, y nos abrigamos de suerteque el fro no tiene po, nd"
Aquella noche hablamos hasta que nos domin el sueo, empe- entr os. Aqu el vestido es como ra corazaen ras guerras de ta Edad
zando cien materias y no terminando ninguna, confiados en que <otro Media. Ya me lo dir cuando le coja la noche en escampadocon una
da hablaramos de eso>; ahora noticias cortas, pero muchas. borrascade nieve que ciega y entumecey no tenga contra el vendaval
Tenan ideas vagas de sucesos espeluznantesocurridos reciente- otro abrigo que pieles y mantas...
mente en Espaacon quemas de iglesias, robos, asesinatos,etc., y Estas ltimas palabras quedaron resonandoen mis odos mientras
deseabantener noticias exactas; pero, al decirles yo que necesitaba me acostaba,y por la noche so con peffos y trineos perdidos en un
varias semanaspara descendera detalles pasabana otra cosa. c o de nieve, jadeando y vagando sin rumbo fijo, y yo detrs,hecho
Yo estabaentre ellos como un aparecido. Esperabanentretenerse un ovillo de dudas y ansiedades.
todo el inviemo oyndome describir corridas de toros y daban por

Espaa a un extranjero le sugiere toros y guitarras. Los perros


El hermano Chiaudano aseverabaque yo tena todas las facciones
del napolitano ms castizo. El padre superior apostabaa que yo pasara A la maana siguiente, despusdel desayuno, fuimos a ver los
por irlands en el mismo Dubln, y el hermano Wickart sostena que perros, que aqu en Alaska son lo que el camello para los bedunos
yo era un retrato del tipo alemn que predomina al noroeste de Suiza. del Sahara;1o que las mulas para un carromatero; l que el aeroplano
El padre Lucchesi no poda pronunciar mi nombre y sali del paso para un ejrcito invasor.
apellidndome <<caballero>> por ser sta la nica palabra espaola que Atados con cadenashechaspara bueyesestabanunos doce penazos
recordaba. Fue aqulla una noche de imborrables recuerdos. eu que se desperezarony jugaban con el rabo al ver al padre superior,
charla aqulla tan animada! mientras me miraban a m con un reojo inconfundible.

40
4l
-Les he puesto nombres de instrumentos msicos -me Ates de una semanacay una nevadaregular y los perros aullaban
dijo et
padre as que nos acercamosa ellos. y se revolvan inquietos, ansiando salir con el trineo por esos mundos
Este es Bombo, mi perro delantero. Tiene ms inteligencia que de Dios.
tres cuartaspartes del gnero humano. Adems, tiene una fuerza como
un len. Tiene de bueno quejams rie, si no s cuando algn infeliz
tiene la osada de morder primero. Entonces, no acudo listo. me lo En los secretosdel trineo
desuellaen dos segundos.
Este es Tambor, beriano, holgazanico al principio, pero hcan_ Como necesitbamoshierba para poner dentro de las botas de piel
sable, y el que tira c ms bro al fin, cuando los dems se arrasfian de foca y pra mullir la cama de los perros; y como a dos kilmetros
con una cuarta de lengua era. de la misin hay unos hierbazales inmensos con pajotas de un metro
Este es Saxofon, viejo ya, muy mimoso y amigo de caicias, de_ de largas, colocamos una docena de rapaces en el ffineo y entonces
lantero algunos ratos y mucho de fiar. Viejo y todo, y con esa cara pude ver lo que cuesta engancharlos perros al artefacto. As que ven
de hambre, tira que se las pela. Tiene de malo que sie re es l el el correaje, brincan y allan como leoneshambrientos cuando olfatean
que e ieza las grescas, aunque sabe que lo barajan todos. carne desde la jaula. Para llevarlos desde su sitio hasta el rineo hay
que sujetarlos por el collar y levantarlos de suerte que no posen en el
suelo ms que las patas de atrs; de lo contario, arrastran al hombre
visto cansadojams. Es mansote, y tiene de bueno que ladra y alla
ms forzudo. Esta vez los tres primeros perros que enganchamosrom-
apenashago alto en la caminata; de ese modo mantiene el espritu de
pieron la maroma y no los sujetaron hasta una distancia respetable.
acometividad entre los dems.
All se los amarr de nuevo, y hasta all tenamos que llevar a los
dems.
Cuando yo llegu con el mo al trineo estabatan rendido y fatigado
y cuando los dems tiritan, l est en su elemento.
como si hubiera estado cavando una hora, porque brincan y forcejean
As, por el estilo, fuimos pasandorevista a Mandoln, Clarinete,
con un esfuerzo increble. Una vez enganchados,se suelta la maroma
Violn, Sacabuchey Aco n.
y se grita:
Acababa de adquirir una pera mitad loba, mitad siberiana, con
- Mush, you, malemutes!
una piel espesay fina como la de una zona. Flra la madre de siete
Lo que sigue a este grito, ms es para verse que para describirse.
cachorrosprimorosos de cinco meses,gordinflones, pero de un hocico
Aquellos brutos se lanzan a una cureraveloz, como galgos has de
de lobo que los delataba a cien leguas
-Estos -me dijo el padre- son para usted. Denho de tres una liebre, sin reparar en baches, peascos,acequias, arbustoso ma-
meses
ya estn en condiciones. Puedeponerles nombres en espaol, escoger torrales. All no hay ms que galopar y ms galopar. Por eso se requiere
el delantero y empezar a amaestrarlospoco a poco tan pronto como mucha maestray experiencia para evitar que el trineo se vuelque. En
venga la nieve, que ser dentro de unos das ajuzgar por lo adelantado pleno invierno, cuando la nieve es mucha, no hay tanto peligro; pero
de la estacin. Ahora los pobres perros estn ab cuando hay poca nieve es muy dificil mantenerlo sobre los patines.
dos. ya ver cmo
se enloquecencuando vean la nieve. Detrs del trieo sobresalendos manillas para las manos y abajo
hay dos barrotespara los pies; que todo esto es menesterpara mantener
el equilibrio. Entre los dos barotes hay un muelle con una especiede
reja que se pisa y se clava en el suelo para hacer alto donde a uno le
plazca. Si la nieve est muy dura o si se va sobre el hielo, la reja no
enumerar. agarra y no hay maneride frenarlos.

AN
+J
por el lomo y rascarleslas orejas. Esto les gusta mucho, y en recom_
pensa se hacen mansos y obedientescomo corderos.
Si se enzarzan en una ria, nada de acercarsea ellos, pues se
ciegan y muerden 1o primero que pillan, que puede ser un braz-oo una
pierna; es mejor coger el ltigo y fustigarlos sin compasin hasta que
suelten;pero, una vez que suelten, hay que poner fin a los zurriagazos,
pues cualquier hatamiento cruel puede ser causa de una huelga de
brazos cados; es decir se vengan no tirando como debieran o tiiando
para atrs.
Pegar a uno delante de los dems, o acariciar slo a uno o varios
es de lo ms pernicioso. Tienen el honor muy montado en el hocico,
y la susceptibilidad en materia de celos llega a lo increble.
Detalles y pormenores Cuando se va sobre un ro helado, si no hay mucha nieve, corre
peligro que se hieran los pies con los picachos puntiagudos de hielo.
Para evitarlo se les cubre los pies con saquitos a manera de guantes.
Hay que llevar una buena provisin de guantes y de paciencia, pues
en una sola jornada cada perro destroza por lo menos dos pares.
Queda 1o ms difcil, o sea, acostumbrarsea conducir trineos sin
echar palabrotas muy sonoras. Los eskimales en esto imitan a los
careteros de castilla la gentil. El misionero tiene que darles ejemplo
de paciencia, sin renegar ni incomodarse ni llamar motes a loslobies
penos. El clebre padre Robaut, que estuvo ms de cuarenta uos
en
Alaska, sala del paso insultando a los pe,'os en francs o italiano. El
ejrcitos enemigos25 minutos antes de entrar a la bayoneta. conviene
padre Descaut los arengaen flamenco. Los padres americanosllaman
tener ms de un delantero, porque ste, una vez que ha gustado las
a los perros lo que se llamaran una gitana y una verdulera que riesen
mieles de gallear y conducir, se hace mandn y soberbio y tan celoso
en una plaza. Yo apenasme satisfago con frases olmpicas y redu_
de su honor que cualquier afrenta puede costarle cara a un tercero.
plicativas, como recalzowtzos, repamplonay otraspor l estilt; pues
es un hecho que un par de palabrotas sonorasles acucia u -uruuillu.
El que no pierda la paciencia en una excursin _si lo hace por
amor de Dios-merece ser canonizado a la vuelta sin ms lujo de
milagros y virnrdes heroicas.
A veces se muerden dos, y todos los dems sartansobre ellos para
Esta dificultad se obvia amaestrando a dos desde el principio y
complicar la ria; o el delantero se para a humedeceruna mata y los
cambindolesa menudo. As no se hacen mandonesms que a medias
dems saltan por encima; o al revorcarseen la nieve se levantan por
y no miran como paffimonio exclusivo propio el honroso puesto de
debajo de la maroma en el lugar que no les corresponde. En todos
delantero.
estos casos el resultado infalible es un enredo de arnesesy correajes
Ya en plena marcha, aunque ellos insistan en tirar, conviene hacer
que le obligan a uno a atar el trineo a un arbustoy volverles u
alto cada media hora, para que se revuelquen en la nieve y descansen
de nuevo en plena tundra con una brisa que paralizalos dedos. "ngun"*
y no jadeen tan fatigosamente. Asimismo conviene pur*I", la mano Si no
hay arbustos, uno tiene que sujetar el trineo pisando en el freno mien-
44
45
vuelca el trineo. Esa postura inusitada del
to los para en seco.
3
.f,t:

rvrl pflmer vlaJe invernalen trineo*


ca uno a ellos sin decir palabra y se dejan traer
sin resistencia de
ningrn gnero.
Despus de tres semanas de marchas y contramarchas
alrededor
de la misin, obtuve carta rle ex n _dig-orlo as_ y' qu"a
capacitado para agaffarme a las manillas deitrineo y
lanz aU
conquista de las almas. No deja de ser consolaor
el hectro Oe lue
nuestra santa madre iglesia se ac oda a todas Ias p arativos
las gentes y tas gana
para s usando las costumbres de los pases
respectivos.
La chica mayor de nuestra escuelaen Akulurak dio en unas manas
que alarmaron a las monjas, y por la paz y buen orden de la escuela,
se resolvi que yo la haba de llevar a casa de su cuado Alfredo. De
paso deba aprovechar el viaje para desempeardiversos ministerios
sacerdotalesen dos o tres pueblos, en los que debera reclutar nios
mayorcitos, para nuestra escuela de Akulurak. En dos das a buena
se podan cubrir los 200 kilmetros de recorrido que me es_

Dos das antes de salir repas los areos de los perros, sus arneses,

abrigo, el saco de dormjr, el alta porttil, las provisiones, ropa, etc.


Luego me somet a la costumbre de hacer testamento, pues no
sera la primera ni la segundavez que volvera uno cadver, y c-onviene
que el padre superior sepa ciefas seasepistolares. Este pensamiento
macabro se dulcifica con el jolgorio que se arma en casa cuando el
expedicionario rubrica en la mesade la recreacin un escrito, que dice
poco ms o menos: <Dejo al cocinero las botas de viaje, el rifle, el
abrigo negro y el acorden. A fulano le dejo elparki, la cartera vaca,
las obras de santa Teresa y la mquina de escribir. Lo dems es mi
voluntad que se distrrouya equitativamentecomo conviene entre her-
os>. Cuando el padre Delon se mat en el aeroplano se cumpli
letra el testamentoque dej medio en broma, medio en veras.
Luego fuve que adobarme con las 2}hbras de ropa que uno tiene
que pegar a las carnes, con botas de piel de foca que se atan sobre la

* PEH92-I02
46
47
rodilla, y con el tpico parki de piel de reno que cierra hermticamente
mudarlainmediatamente,puesestasbotasde nieve, si semojan, se calan,
desdelas rodillas hasta la coronilla, dejando slo un orificio alrededor y la pierna mojada se hiela en breve por ms que se coa.

Las lagos taidores


de la espaldacuandono se usan.
Mientras yo me engalanabaas a la moda, media hora antes de A eso del medioda llegamos a unas llanuras formadas por lagos
salir, el gua y los nios de la escuelaempaquetabanlos artculos en continuos cubiertos de nieve, muy a propsito para acelerarla marcha,
trineo, a vista de los perros que bri si no fuera por los peligros que encierran. Estn cuajados de peces
aullaban furiosamente ansiandoverse negros, unos peces singulares que viven hasta una semanafuera del
malhadada perrera. El proceso de agua, y de tejidos tan delicadosque, muertos y todo, mientras se fren,
verdadero infierno de gritos, aullidos, alboroto, forcejeo y voces de brincan en la sartn como cervatillos en un da de recreo. Estos peces
mando secase imperiosas como las del capifrn en pleno combate. abrengrandesagujeros en el hielo, y estos agujerosson los que pueden
dar a uno un mal rato. Adems, es ley sin excepcin, que dondequiera
que abunden estos peces el hielo no es de fiar, por hondos que sean
En marcha los lagos y por baja que est la temperatura. A los diez minutos de
rodar por el primero se empezaron a or crujidos como de hielo que
El trineo estaba amarrado a un poste y en l se arrellen Marta se resquebraja que me paralizaron el coazn. Mir al gua y l me
entre pieles como una princesa. sentado yo en el vehculo con las mir con la sonrisa maliciosa de Julio Csar, cuando al piloto, que
manos en los barrotes horizontales para evitar un vuelco peli so, el vacilaba en una tempestad, le anim diciendo:
gua se acomod en las manillas, un chico solt la maroma y los nueve -No temas, que llevas al Csar.
Estos crujidos continuaron lago tras lago. Como vi que era ms el
ruido que las nueces, termin por despreciarlosy hasta tom las ma-
El pensamiento de que vamos resbalando sobre una profundidad nillas para que el gua descansasetendido en el repleto trineo.
casi ocenicacontrarrestael placer natural que causael plcido y veloz Entre dos lagos haba un ribazo formado en parte por la nieve
patinar sin tumbos ni tropezones. barrida de las llanuras. Al trepar por l los peros se estancaron,y al
Dos perros, que amrfaban como fieras, te empujar para ayudarles me hund en la nieve hastael pecho. Lo mejor
naron por agaffarse
en plena canera, y hubo que frenar en seco, para separarlosa latigazo en esos casos es soner y decir entre dientes:
-Caracoles, con la nievecita!...
limpio.
No creo haya nada tan extrao para un europeo como viajar hora
Dejando el ro, nos in amos en la tundra nevada y desigual,
tras hora sobre lagos helados sentado en las barras de un trineo y
dominando una llanura in fin. Sin una vocacin ms fuerte que un
los herbazalesencharcadosel agua se conserva ms caliente; por eso
puente romano, y sin un temperamento muy sui generis, esto sera
el hielo que la cubre es sie re tenue y traidor.
insoportable. La soledad de la campia gravita sobre el alma de modo
abrumador. Se siente uno algo as como impotente. No hay abrigo,
accidentado.Los perros forcejeabany jadeaban, pero no lantaban ni refugio, ni comodidad. Los perros alternan trotando y galopando.
Una brisa persistente de 20'bajo cero le envuelve a uno como el agua
a uno que se ahoga. El aliento clido se pega a las cerdasde la capucha
que envuelve el rosffo, y cada cerda es un carmbano,formando todo

48
49
el conjunto un bloque de hielo qve azotael rostro e impresiona mucho llevar tal chasco, que correr peligro de echarlo todo por la borda.
la primera vez. Las cejas tambin son un amasijo de car anos Asimismo son indeseables(y no caigan en la tentacin de venir) los
diminutos. Hay que refregar continuamente con un pauelo los p- caracteresserios,los pesimistas,los mandones,los melanclicosy los
mulos y la nariz- Si se hielan, se los resucita restregndolosbien con endebles.Pero... reanudemosel hilo de la narracin.
la nieve hasta que quedenen carne viva o despellejados.Las ventanas
de la nariz destilan sin cesar, y el pauelo que las seca queda tieso Llegada a nuestra metrpoli
como un vidrio apenasse saca del bolsillo media docena de veces. Llegamos al primer pueblo antesdel oscurecer.
Mientras se va por la llanura nevada sentado en las barras del eu pueblo! siete
chozas, y tres estaban vacas. Al bajar un altozano, amos sobre
artefacto le vienen a uno las ms variadas preguntas.
euin ser en aquellascasuchasde troncos de rrbolestoscamentelabradosy pegados
Madrid presidentedel consejode ministros? Habrhabido elecciones? con una argamasaque no deja entrar una molcula de aire.
Si tuviramosco''eo por Navidad... al cabo de tres meses!Asimismo
la imaginacin divaga desordenadamentepor el pasado,y se concentra
al acaso en amigos y episodios con una fijeza no soada.

somete los msculos a un ejercicio gimnstico dursimo, y el continuo

Una nia de dos aos me tom por el sacamantecas,y no hubo


se corre, se hiela uno; si se corre, el sudor congeladomortifica; y esta modo de aplacarlani con caricias ni con bombones.
alternativa forzosa le tiene a uno entre pinto v Valdemoro. eu giitos aqu_
llos tan despavoridosy qu enterrarseen las faldas de * *idr",
Llegan momentos muy iles. La brisa se convierte en viento si ya la hubiera empezado a desollar! "o-o
huracanado, que levanta remolinos de nieve por los que se mete uno
jadeando, exhausto, cegado y entumecido, con los nervios en psimas
condiciones. Si entonceslos perros ven un conejo y echan fias l en
direccionestortuosas,la pac ncia del misionero sufre tal sacudida,que
slo el callar es entoncestan eroico como entregar el cuello al verdugo.
Y los actos heroicos no son bstculosque se remuevena puntapis.
A un misionero que iba de Mountain Village a Fish Village, a
nueve horas de distancia, se le alter el vientre, le sobreviro diarrea,
y tuvo que hacer alto siete veces en plena llanura con una brisa de camastro pantalones, guantes, calcetines, camisas y dems, los nios
25' bajo cero. Prefiero pintar la verdad desnuda a cubrirla con un se abalanzaron sobre la presa, como cuando se echa un hueso
a un
ropaje de leyenda; como si, por el mero hecho de ser uno misionero,
Dios le abrumasea consuelosmsticos que le haganregocijarse en los
sufrimientos, como lemos en los mrtires de antao. Claro que Dios
puede mandar un ngel a Getseman; pero dejar que su Hijo querido
apure el cliz hasta las heces.
En Alaska, como en el resto del mundo, el reino de los cielos
padece violencia, y slo aquellos que se la hacen le arrebatan.El que
espere en Alaska novedadesy poesa, que no venga; porque se va a

50 5l
La tercera visita fue, a R.olerto, que
tiene dos hijos ms guapos -Esta es Alaska _me-dije_,la
que dos soles. para,poder abrir genuinaAlaska, sin leyendasde
tu'pu"rtu-tuve que echar a un lado
media docenade caclorrin", .orriri_or,-y, ososblancos, aurorasborealesy mantoJnveos
ut u., en los que riela la luna.
en un barreo inmenso repleto Poco despusdel amanecer revivi
a" p"""r'"gros, "ntque coleaban
""ri_"iipi"
al aire
toda la choza con desperezos
libre como culebras demasiadonaturales,y arreglamospara
altar una mesucallena de grasa
Despusde avisar aI vecinda con aditamentosde escamasypelos de
conejo. Cuando tt"garon Oo,
volv a la choza de Alfredo, y llenaron el recinto, mi imaginacin
do vol u iu, .uru.u*bas. Al cabo
patriarcas bblicos, nos hartamos de veinte siglos, damos a Dis la misma
bienvenida que le dieron en
y de pan con mantequilla, los antros malolientes de aquellos
mojad ,uUt.rren"o, los cristianos perse_
Cuando estbamosterminanc guidos. Me consol entonces el pensamiento
modados todos como pudimos, de que Dios mismo es_
d cogi un establo para nacer, y con
y.expliqu diversos puntos estospensamientos,uruuaor", puru
de ca uno gusto por piojos y ronquidos y cansancio
prtales. Tl a trueque d" *il;;
a un Dios tan bueno y tan humano.
o iray en el mundo gozo com_
,Se dan por bien empleadas tor parable al que se siente cuando se
da la segnOacomunin a un grupo
noche se ve uno rodeado de eskirr de eskimales en una choza perdida
taear, y admira uno la providenciz entre atonales nevados.
Terminado el desayuno, salimos todos
dona espiritualmente a estos hiios a engancnarlos perros, que
< se agitabancon verdaderaferocidad,
Fui luego a una casa vac. v ansiososJ" h marcha.
Hubo los apretones de manos de
adultos. rbrica I "*pr"oa"r
to, clsicos piogas
(<<adioses>>),
y, colocadosdebidamente
oin"o el gua y yo, de_
saparecimos velocsimamente en la "n "i
llanura desigual, * f r"
minamos sin percancehasta-esodel
Una noche alaskena medioda, en que llegamos a "" un
pueblo de nueve chozas, todas habitadas.

Quedamos en que la misa sera muy temprano,


preparar los equipos de drmir. y nos dispusimos a El enganche de voluntarios
Acordamos qui el gui y y, d;illJ-;r;
en casade Alfredo, lama; clOazy Comimos nuestrasprovisiones en una
mejor acondicio-naa. il;; de ellas y empec el reclu_
quisiera tener la pola e cervantes."ro-o-"iru"o "q"f tamiento de nios escolares. Slo
grueso enrollado, de flcil de dormi, un fardo Dios sabe el prguto.io qu" Oeii
que entristece al que lo abre como ganar aquel da con tanto-perder
flnspgrte,
un augurio de mala noche. El gua la paciencia uquno, esndrijos
toma el ,uyo, y los extendemosdesde peslentes, en los que bullan chicos "n
la puerta hasta el camastro d la caprichosos que decan no a sus
familia. E;; mi cabezay la pared padres, y stos se quedaban tan
extiende su envortorio la recin uegaaa. serenos.
eJua,'Jo." *^ tablascravadas -Anda, hijo, vete con
junto al techo' se acuesta el misionero a su escuela.
un nio de ocho aos, y el resto de -No voy.
se acomodaen el camastnque ra familia
o"upa *"diu choza. -Por qu no quieres
Mis espaldasnotan perfectamente'los venir?
nuds y ranuras del tablado, -Porque no.
aunque la dura en las manillas el nineo me ha J":"*
"AT:o iJn Al menor movimiento que haca yo,
los chicos se agarrabana las
ntesen semejantesinsignificancias. patas de los camastrosy pateaban
diciendo:
ra logro dormirme, hasta que los -No voy; yo no voy.
del pequen y los piojos que ju_ Las chicas, en semejantescircunstancias,
hasta las piernas me hicieron abrir se abrazabanauuo'rq-
sus ma_
dres con la cara oculta en sus pieles y
lor volver a pegar. gimoieauan,;ui"r"r,
-Yo no voy a la escuela.
52
53
En vano pint parasoscon nias angelicalesy nios
- ser cos que
Ies estabanesperando;buenascomidas, blandas De vuelta a Akulurak
camas, aul univer_
sitarias, juegos a todas las horas y diversiones por
al mayor. Ni por
sas.All nadie quera ir a la escuela. Las horas se sucedan por aquellos parajes nunca vistos y el gua
Amenac a los padres con dar parte al gobierno y yo nos relevamos en las manillas. cada diez minutos.ito
- de Washington, iru,
si no enviaban los hijos a la escuela;p"ro lo, padres carasde los rapacesy les hago las consabidaspreguntasen su lengua:
se qued-aban -Tenis fro?
tan frescos. eu o quin es Washington para ellos? Estiscansados?Tenis hambre?
Si leb hubiera A las tres preguntasrespondansiempre afirmativamente.A medio
dicho que dara parte a una merluza se hubieran quedado
lo mismo. camino hicimos alto y despachamosunas empanadascon dos termos
Para ellos Washington lo mismo puede ser el plica,
que el mal henchidosde caf hirviendo. eu ojazos abrieron al notar que el caf
espritu, que una variedad del salmn o de los patos
silvestres. estabacaliente!
Recuerdo que en algunas chozas el hedor era tan repugnante,
, que -Estos blancos son el mismo diablo _se
el estmago pas verdaderos apuros en su esfuerzo debieron decir.
ioi ,et"ner'el As repuestos,apretamosel paso, pues ya anochecay poda le_
contenido.
vantarseuna tormenta que nos obligase a dormir en escampdo.para
Al fin logr reclutar a un mocito de diez aos no cumplidos _Lui_
reanimara los nenes, que no parabande tiritar, les meta con frecuencia
sn-, el mayor de cinco hermanos sucios y mal
vestidos que deben en la boca pastillas de chocolate que les saban a miel.
vivir de milagro. Los padres me Io confiaron p-u
un perodo de tres Por fin, al aparecer visible la estrella polar casi sobre nuestras
cabezas, descubrimos all lejos las luces de la misin. Los perros
olfatean el rastro y galopan como locos por una tundra desniv^elada,
ximadamente. que muchas nevadas no han logrado allanar.
De este pueblo salimos para otro cercano: tres Ya era muy de noche cuando llegamos a Akulurak. En las afueras
casasrepletas de
indgenas. En cada casavivan dos o tres familias
con hijos, suegras
y viejos caritativamente recogidos. En la primera
choza rechit a
Enrique, de trece aos, pero muy mocetn. En
las otras dos me
llev sendoscarpetazos,a pesar de que habia en
ellas unos mucha_
chos y unas rapazas que caeran en nuestra escuela
como agua de
mayo.
Siguiendo las indicaciones contradictorias de diversos
eskimales,
que topamos en el camino, acertamos al fin
con unas chozas, dise_
minadas a lo I o de un afluente del yukon. Aqu,
despusde terminar
la provisin de bombones, cuando ya lo tena todo prdido,
reclut a
Genoveva, una rapaza de ojos vivarachos que contrastaban
con una
timidez increble.
A Ls y Genoveva les tuve que envolver en pieles que
llevaba,
Pr,eviendo-como luego resurt- que estaranpobrsimamente vestidos.
Al salir de casapara el tineo tidtaban de modo al Esto se 1o dije por medio del veteranoque me serva de intrprete.
ante. Enrique estaba
mejor equipado. llanadostodosen el trineo -incluso el gua- tom A los pocos das se me volvi a poner a tiro para decirme que le
gustabamucho la escuela y que ya saba contar hast-acatorce.
por un rastro que saban les llevaba alaya deseada
perrera.

54
f)
4 tan bien asociadasestasvoces a sus respectivasdirecciones que tuerce
sin vacilar, seguido gregariamentepor la tralla que l preside.
Peripeciasde cuaresmax Llegamos al Yukon al ponerse el sol, es decir, a las tres de la
tarde. Nos quedabauna hora ro arriba.
El viento persistente iba formando verdaderasdunas de nieve y,
como nos era contrario, nos cegaba, de suerte que apenaspodamos
abrir los ojos. Al mirar para atrs se vea toda la superficie en mo-
vimiento, pues el viento levantaba una polvareda de nieve, que lo
llenaba todo de novedad y poesa. Al llegar a Alarnak at los perros
a los arbustos, que rodeaban la capilla, y tom posesin de sta, en
un anochecer fro y borrascoso, que no olvidar jams.
El hombre que me llev se fue a su casa, y yo me qued solo en
aquella casetaque, por tener un altar con velas, se llama capilla. En
una esquina tiene una cocinilla que calienta el recinto, y en la esquina
opuesta tiene un pesebrealargado con unas mantasque le dicen a uno
que aquello es la cama del misionero; mucho ms cmoda sin duda
que el pesebredel portal de Beln. En el centro hay unos ocho bancos
y enfrente se alza un altar decentito. Esa es la capilla de Alamak.

Cuatro das de labor

Despus de guisar un par de chuletas de reno, ms la consabida


taza de caf con pan y queso, tom la linterna y sal a visitar a los
feligreses. Varios haban estado en Akulurak y saban ingls; pero la
mayora no hablaba ms que la lengua indgena.
Hall que haba dos ciiaturas por bautizar y convinimos en dejar
los bautizos para el da siguiente. Todos mostraron placer de verme
y, al toque de un esquiln, que hace de campana, salieron de sus
escondrijos y llenaron materialmente la capilla.
Un joven, que haba estado seis aos en nuestra escuela, hizo de
intrprete y escucharonpor espacio de una hora cosas buenas sobre
Dios nuestro Seor. Luego, mientras rezabanel rosario, se venan a
confesar con las manos cruzadas delante del pecho, rezando al fin el
Seor mo Jesucristo con un acento tristn, salido de lo ms ntimo
de su ser.
Al quedarmede nuevo solo en la capilla, ped a-Dios un sinnmero
de favores para los paganos en general y para Alarnak en particular.
El silencio de la noche y el aislamiento de la capilla, enclavada en un

)t
es ms tarde me enter de que la que llev el nombre de
mi haba muerto.
-Vaya, me dije, un alma ms que rogar
incensantementepor m
en el cielo hasta que a m me llegue el turno. Un alma ms que est
en el cielo dando gloria positiva a Dios, porque Dios quiso
a m para que yo la bautizase. "r"tg"._"
Estos cons os no los gustan los mundanos. Los tiene reservados
Dios para sus sioneros. El que quiera hacer la prueba que
se haga
misionero.
noche vinieron de nuevo todos a la capilla. Despus derezar I

el r , como era viernes de cuaresma,hicimos el va crucis. Des_


i

estadosolo entre extraos; ahora, con los perros y Baltasar, me cre


en el seno de la familia y me hormigueaba por todo el cuerpo
una
satisfaccin que se desbordabaen risas fresasy ruevenecdoras.
58
59
adherida una costra de escarchatan espesaque, pata mirar por ellos,
era menesteragujerearla escachacomo se barrenaun tabln. salimos
luego para Emanok.
No creo que haya sufrido en los das de mi vida lo que sufr en
los tres cuartos de hora que empleamos en llegar a Emanok. An no
Entre Kwiguk y Emanok
haba salido el sol y tenamos que habrnoslascon un viento contrario
impetuossimo, que nos cegaba y contrarestraba todo el esfuerzo de
Cargamos luego las provisiones en
el trineo, alineamos c e Ms de una vez cre que nos iba a barrer para atrs.
perros y a buen galope tomamos
la s ez minutos, el fro se nos meti hastalos huesossin reparar
gamos al ponerse el sol y entonces
p ropas de ningn gnero, y tiritbamos al par que corramos
no es ni sombra del que fue. Hubo
a para no ateriflos. No tenamos al descubierto ms que los ojos y los
en la que embalabanmiles de cajas
de pmulos. Estos estabantan insensibles, que cre se me haban heiado,
arenderlsen lo espirirual, levantaron y estuve a punto de empezar a despellejarlosfrontndolos con nieve.
:1::1:11r"-o: {,para
rrusronerosuna iglesia nuesrros
muy mona. El viento gema y bramaba alavez, y levantabaverdaderosmontculos
Hoy Kwiguk es esto: tres chozas de nieve en la superficie helada del ro.
de indgenas, una de un mestizo
Los perros luchabancon bravura, y lograron reconer en tres cuartos
de hora el trayecto que en un da sereno se hace fcilmente en veinte
char los perros tom un intprete, s. Entonces es cuando se aprecia el valor de los perros de
q aba en el almacn, y
salimos para Emanok, a media
hori
) casasde reciente consftuccin, re_ Al llegar a Emanok, apenasentr en la casadonde iba a decir misa
n a pescadopodrido que recib tal sacudida en todo el cuerpo, que tuve que agarratme a una
sta. Sus

tumbrado a estasnovedades.
Sigui luego un cosquilleo molesto, como
pasanos>.r.eshabratbdos,"r*J;:t":1TT;tJ#.fl,il:XTft::
si le picasen a uno con agujas en todo el cuerpo, y cuando renaci la
confesiones de personasqu: hfan comulgado oFas veces. ks pro_ calma y la choza estabr llena de gente, dije la misa en una mesuca
Lu
met decirlesall la misa al da que me llegaba un poco ms arriba de la rodilla.
siguienr", y u Krigrk.--.-'
Como siempre, la primera oferaciOn "?fui_o,
L, poo". los perros a buen
recaudo. La nieve estabatan,pron:naaunto
a ls arbustos,que cav una
sepulturapara cadi peno. stos, despus
lerdldera de devorar ;;;;
de salmonescada uno, se tendieron
,u, nofo., agradecidsimos,pues
*Oj^::il yt"". casi huracanado"n que
ir barrialasuperf,rcie.

c a como la de Alamak. Cenamosl


y nos acostarnossin ms. Estbamos
tan endidos, que no ten s El trineo, la nieve y los perros
fuerzas ni para hablar. Las tablas ae u
ca me supr a muelles de
El viento haba amainado un poco y empezabaa verse el disco del
termmetro marcaba 35" centgradr

60
61
siguiente. De Emanok a Kwigemeut hay un -Bjate de ah, que nos revientas.
rrales que acortamucho la distancia. Es un at Estas miradas de los penos en campo raso dicen ms que un
de sendas, a manera de encrucijadas, que p /iccionario.
del gua ms experto. Baltasar se enter de to { Al cabo de dos horas de marcha penosallegamos a una llanura sin
y nos lanzamos por el atajo a buena marcha. pbjeto alguno visible en el horizonte. Cre que nos habamosextraviado
'y que estbamosen el ocano; pero Baltasar me asegurque no, que
ise trataba de una laguna famosa por su extensin.
Cuando me vi en lo que yo cre ser alta mar, sin ms seres que el
cielo, los perros y la llanura, volv a preguntar si en efecto era aquello
,una laguna. Ante las protestas afirmativas de Baltasar me satisfice y
drcid aprovecharla ocasin pararezar con sosiegoy sin preocupacin
alguna.
No haba apenasviento, o por milagro o como fuese, y el sol haba
desgarrado las nubes y vestido la nieve de una blancura peregrina.
Los perros c naban a buen paso. Di, pues, las manillas a Baltasar
y yo me acost en el ti^neo. Qu ratos tan hermosos y cmo paga
Dios con creces las penalidadesque uno se esfuerzapor ofrecerle!
La senda estabalo suficientemente dura para Los perros trotan, el trineo se desliza como los patines por los
ella mejor o peor. Si se sala de ella un cen hielos del Guadarrama,las pieles abrigan el cuerpo, la conciencia est
da y los perros se paraban; al agarrar los b tranquila y eI alma esten condiciones inmejorables para comunicarse
para ayudar a los canes, se hunda uno infaliblemente hasta la cintura. con Dios, su Creador y Seor. No hay a mano un sagrario, es cierto;
Al forcejear para salir del atolla pero cree uno ver a toda la naturaleza convertida en sagrario de la
, se hunda uno ms y haba
divinidad. Dios est cerca; all junto al trineo; mejor an: va dentro
del alma, y estepeirsamientosuple la falta de un sagrario donde pueda
uno recrearsecon el Seor a diversos tiempos durante el da.

egemeut

Al atardecerse divis una lnea negruzc^.en el horizonte. A medida


que caminbamosbamos reparando en perfiles, en los perfiles de los
stos, de entre los cuales sala una columna de humo.
uno que seguirlos detrs y al trote. Ahora bien, como la nieve del -All est Kwegemeut -me dijo Baltasar.
Media hora ms y llegbamos a la villa. Pobre villa! Kwegemeut
tiene una casa. A veinte pasos de la casa hay una perrera. Detrs de
la perrera -clavadas a los arbustos- hay una docena de sepulturas
o cajas repletas de esqueletos.Antes hubo all una aldea muy poblada,
pero la peste de l9l9 diezm la poblacin y sta'abandon el lugar
y se desparramlo ms lejos que pudo.

62 63
Slo un blanco, escandinavode nacin, tuvo fuerza de voluntad
dije con toda paz la misa de san Patricio, patrono de Irlanda, en la
para quedarse. Crey que aquellos contornos no tenan igual
en que comulgaron clevotamentelos asistentes. Despus del desayuno
punto a zonas y nutrias, y se qued cazando y enviando
eles a Enganchamoslos perros al trineo y nos despedimoscon muchos apre-
los Estadosunidos. como no le iba del todo mal, no tuvo dificultad
:tones de manos y frases muy efusivas.
en obtener el s de una joven indgena, con la que se cas y con la
que vive feliz, a pesar de que elra es catlica y l es luteiano
de
nacimiento. Todos los hijos han sido bautizados por el misionero
Desandando el camino
catlico.
A m me recibi con un conejo asadoy vnatazade caf humeante.
Al volver a desandar el camino para Emanok me hacan fuerza
cuya sola vista me llen de vida y buen humor. Todos all hablaban
dos pensamientos:el de haber confesado a Dios en la aldea de una
ingls. Para mejorar an la siruacin lleg el cartero con su esposa,
casa, y el tener que volver al ajetreo de hundimientos en la nieve con
l blanco y ella mestiza; ambos catlicos. pernoctaramos all
v a la el consabido squito de golpazos, cansancioy retortijones. Triunf el
maanita siguiente reanudaramosla marcha.
primero, y triunf de modo tan aplastasnteque tom las manillas y
Quedabanan cuatro horas para la cena, y el cartero propusojugar no las dej hasta despusde mucho tiempo, cuando ya todo el cuerpo
al ajedrez. Llevaba jugando nada menos que fieinta y cinco-anos,
n temblaba de cansancio como si tuviera cuartanas.
un promedio de quince juegos diarios, y en el saco de las cartas lleva
En Emanok reun de nuevo en una choza a todo el vecindario y
siempre un ajedrez plegable para matar las horas, cuando se ve aori_
les habl sobre Jesucristo, los mandamientosy los sacramentos,hasta
sionado por el temporal en las estaciones de parada. Como ya era
que los nios de pecho no pudieron aguantarms y rompieron en unos
jugador famoso antes de que yo naciera, propuse que
l jugara sin lloriqueos tan rabiosos que hubo que hacer alto. Volvimos a nuestra
reina o, por lo menos, sin una torre. A todo se neg y no hubo ms
casita de Kwiguk a dormir, y al amanecer salimos de nuevo para
remedio que echar manos a la obra, saliera lo que saliese. Cuando la
Emanok a decir misa en la choza de las conferencias. Esta vez estaba
cena estabasobre la mesa habamosjugado once juegos con slo tres
sobre aviso, y al alzar e\ cliz, no toqu el techo.
a mi favor.
Terminada la cena, rezamos el rosario y luego habl hasta que me
cans sobre Jesucristo,la Iglesia, los sacramentosy el cielo. Haca
Tres mil renos
dos aos que no haba pasado por all misionero alguno. Los seis
adultos que me escuchabanoan aquellas verdadescon tar placer que
Como no poda detenermems en aquella aldea, les promet volver
me urgan a continuar, pero el cansancio me dominabu v vu habian
despaciolo ms pronto que pudiese, y salimos para la dehesa,donde
odo lo principal.
se apacientan los 3.000 renos del distrito. Iba a haber reunin de
A continuacin se confesarontodos, menos el escandinavo,y luego propietarios y convena aprovechar la ocasin para hacer algn fruto
procedimos a bautizar a un nio de dos mesesms guapo qu" tu"".o
espiritual. Adems yo deba representaral orfanotrofio de Akulurak,
de la maana. Se le puso por nombre Jorge -como su abuelo "i all
en que poseealrededorde 1.200.
Noruega-. El padre afirm que la religin catlica parece muy con_
Por llanuras de una soledad aplanadora, despus de cinco horas
forme a rczn y que l ve con gusto que sus hijos y er recen el de marcha, llegamos a las chozas de los pastores donde tendra lugar
rosario todas las noches;porque - son suspalabras- el rezar no puede
la reunin. Son dos chozas diminutas, con capacidad para unas seis
acarrerms que bienes.
personascada una. Salieron varios eskimales a ayudarme a desengan-
Param el da haba terminado. Tendimos luego en er suelo nuestros
char y me llevaron a una choza donde pude saludar a los que all
sacos de dormir, y nos acostamospara no despertar hasta las siete.
estaban apiados. En la otra choza tampoco se caba ya y faltaban
En una mesa, junto a la ventana, prepar lo necsariopara celebrar y
an varios trineos!

64
65
A eso de las tres de la tarde lleg una fraccin del rebao: unos
1.300 renos, que vaheabancomo calderas en ebullicin. Acorralados Los pobres eskimales oan esto sin pestaeary se alegraban de
que, al fin y al cabo, les fuera cosa fcil entrar en el cielo. Siguieron
en un valle sin salida, tres pastores ms diestros se internaron con el
rifle, y en media hora dejaron tendidos en la nieve treinta machos, el rosario y las confesionesde rbrica, y volvimos a empedrar la choza
que tuvimos que aciurearen trineos arrastradosa puos, pueslos perros de cuerpos humanos. Ahora iba a tener lugar la reunin para la cual
nos habamos congregadoviniendo de diversos puntos del distrito.
hubieran dispersadoel rebao con sus ladridos y embestidasferoces.
Es el caso que cada dueo tiene marca distinta pata sus renos
Todos los brazos eran all necesarios. Aunque a m me queran
dispensarde aquel trabajo, no acept la dispensay tir de Ia soga lo dentro del gran rebao. No sera mejor marcar a todo el rebao con
una sola marca? En adelante a cada dueo le tocaran renos en pro-
mejor que pude. Luego comenz el desuello, y thmbin aqu tuve que
porcin a las hembras que tuviese hoy y a las que naciesen con el
agarrarde la pata y tirar de la piel como los dems. Una vez desollados
y abiertos en canal, los colgarnos de los rboles y nos retiramos a tiempo, descontando siempre a las que el dueo matase. Todo ello,
tomar Ia bien merecida cena. es decir, los nmeros proporcionales, se sumaran y restaran escru-
pulosamente en Akulurak, donde el padre sabe sumar y restar con
Corra una brisa mortal, con el termmetro a 30" bajo cero. Todos
lpiz y papel.
estbamoscubiertos con pieles sin dejar al descubierto ms que los
Tom la palabra Pepe Afkan, el ms inteligente del grupo, y en
ojos y las manos, pues es muy difcil desollar con guantesy adems
un razonamiento de diez minutos expuso su parecer en favor de una
el interior de los renos estabatan caliente que mi pensamientovol a
sola marca. Cuando termin de hablar hubo silencio por espacio de
los das de Napolen, cuando los soldadosfrancesesen Rusia mataban
un minuto y tom la palabra otro eskimal. Mientras hablaba, muy
a los caballos para defendersedel fro en sus barrigas vacas.
despacio y con mucho aplomo, los dems escuchabanfumando la
pipa.
Uno tras offo todos echabansu cuarto a espadas,aduciendorazones
Un mitin comedido
en pro y en contra. Jams se intemrmpieron uno a otro, ni hubo
discusiones acaloradas,ni menos altercados.
Terminada la cena, nos reunimos todos en una de las chozas.
Yo estaba entre ellos como ave en corral ajeno. Todos ellos eran
Primero se ocup el camastroy luego se ocup el suelo de este modo:
es ales de pura sangre y las dos terceras partes no saban ni una
el que se sentabajunto a la pared abra las piernas y entre ellas se
palabra de ingls. Yo, espaol,no les haba visto jams, excepcin
sentaba otro, que a su vez las abra para dar cabida a otro, y as
hecha de los representantesde Akulurak, uno de los cuales me sirvi
de intrprete.
por los veintids eskimales all reunidos.
Pero yo era el padre y esto bastabapara que me tratasen con toda
Yo me sent en un cajn, y desde aquella ctedra pronunci un
consideracin y respeto. Recuerdo que al contemplar aquel mitin tan
discurso del que casi me entr vanidad. Les record las obligaciones
comedido y patriarcal pens en los mtines de los espaoles, de los
del cristiano y el premio etemo que aguarda al que las cumple. Les
que sala la gente con la cara renegrida o la cabezarota, en medio de
anim a cumplirlas por amor de Jesucristo, que tanto haba hecho y
una tormenta de voces saturadasde vivas y mueras; y me pregunt si
hace por cada uno de nosotros. Les refresqu las ideas sobre la con-
sera exacto decir que yo estabaen Alaska entre infieles, o si no sera
fesin y comunin y con eso iba a terminar; pero queran que conti-
ms exacto afirmar que, huyendo de infieles, vine a descansaraqu
nuase y continu aconsejndolesa levantar el corazn a Dios cuando
entre fieles. Sea como fuere, lo cierto es que a eso de las once de la
viajan por estas soledades, y les propuse jaculatorias y expresiones
noche se decidi por mayora -casi por unanimidad- no tener ms
fervorosas que podan dirigir a Dios, su Padre, que les quiere y les
que una marca.
provee de todo: de renos, de focas, de liebres, de salmn, de peces
Mientras encendan la ltima pipa, yo sal y me acumrqu en el
negros, de trmigans, de patos..., de todo.
saco de dormir en un rincn de la otra choza. El cansancio era tal
66
67
que, apenastoqu las pieles con la cabeza,me perd en las sombras
fro hasta el punto de que cre imposible reaccionar. Son momentos
otro mundo. Lo primero que vi al da siguienefue el bigote de
!91 muy angustiososy se necesita calma y mucha enterezade nimo.
Simn junto a mis narices. A1 echar una mirada al reloj, que marcaba
las siete y media, pude observar cmo todo el suelo estba cubierto

conmigo, tal vez... qu s yo; dorm tan profundamente que no me


di cuenta de nada.
Este incidente vino a empeorar la situacin.
una vez levantadossalimos afuera y nos lavamos lacatacon nieve. eu iba a ser de
nosofros si los perros fallaban? Los mir a todos con una ternura
La temperaturahaba bajado durante la noche a 40" centgrados bajo
desmesuraday me alent verlos tirar con una terquedad muy conso-
cero. Dentro de la choza se estababien; afuerano se poda ni respirar.
ladora. Hice promesade darles racin doble si me llevaban a Akulurak
Durante la misa el grupo de Akulurak cant unos motetes en lngua
sano y salvo, y les promet caricias tan inauditas que ni los primo_
indgena, y a m se me ensanchel corazn al dar la sagrada
gnitos de los reyes las hubieran soado. Talvez eilos se enieraron
a aquellos eskimales honrados, que la reciban con los ojos "o.unin
bajos y de todo por telepata, pues me pareci verlos tirar con renovado vigor.
las manos cruzadasante el pecho. Dios nuestro seor aguardu u
La tormenta segua bramando. Baltasar y yo habamos terminado ras
ocasiones para alentar al misionero como El sabe hacerlo. No"rui es pastillas de chocolate, y mirbamos de vez en cuando a los renos
extrao que un misionero santo como san Francisco Javier exclamase
diciendo:
reventando de gozo: -Si quedamosaqu, nos hartaremosde carne;
-Basta, Seor, basta. quin,pues, dijo
miedo?
Poco antesde ponerseel sol divisamos el campanariode Akulurak.
Depus de horas y ms horas por soledadesdeprimentes, medio per_
Saxfono
didos en los torbellinos de la borrasca,el campanario de Akulurakfue
para m una amonestacinamorosadel Seor, que me deca:
Despusdel desayunocomenz el enganchede perros. Como stos -Hombre de poca fe,
por qu temas?

ropa.
senda, y tenamos que caminar a tientas por unos atolladeros de nieve
Todo estaba como yo lo haba dejado. Una vez afeitado y cam_
que daban verdadero pavor. El viento se fue convirtiendo en huracn,
biado, me sent a charlar con el padre superior, que deseabasaber
que nos azotabade costa y levantabamontculos de nieve, que luego
cmo me haba ido. cuando ms enfrascadosestbamosen la charla
barra para volverlos a antar en el prximo remolino. Los perros vimos por la ventana un bulto, que se mova all lejos, en la nieve.
tiraban con bravura.
Requer los prismticos y vi al pobre Saxfono que vena cayendo y
A las tres horas de caminata cre que nos haba llegado la ltima levantndose.
hora y empec a recogerme interiormente. El trineo cabeceabapor
Lleg al anochecery se tendi a la puerta con todas las caracte_
aquellas dunas, como baco que se balanceaen el oleaje de una tem_
rsticas de estarapunto de expirar. Le di pescado,que no quiso probar.
pestad. Baltasar estabaserio como un cadver y yo estaba transido de -
Le di agua, y al meter en ella el hocico la llen di espuma.

68
69
-Malo -me dije.
Tom el rifle y con las manoste lorosas dispary lo mat. Antes
5
Mi primerverano*
Aquella noche tard mucho en do , parte por el excesivo
cansancio, parte por el convencimiento de que yo era un criminal
diplomado. Los tres aullidos del perro moribundo resonabanen n
fantasa con ecos inintemrmpidos. saxfono haba servido ocho aos
en la misin, y en sus buenos das haba sido el perro ms fuerte del

El hielo

Aunque suenea paradoja, los veteranosde Alaska boreal convienen


en que todas las calamidades de dos inviemos reunidas son ms to-

bocadura del Y n.
A mediados de mayo, los das comienzan a alargarsedesconmen_
te y el sol derrite la nieve de las llanuras, dejando al des_
espesacapa de hielo que cubre los ros.
Se entabla luego un combate a muerte ene los rayos solares y el
desnudohielo. Por espaciode una semanaras fuerzasde los dos atltas
pafecen equilibrarse, pero el hielo comienza pronto a perder terreno,
primero de la superficie, que se llena de oquedadesy agujas agud_
simas, y luego en el interior, que se resquebrajacon hendidurai por
las que brota a borbotones la aprisionada corriente.

de hielo que, al superponerse,vuelven a quebrarse con horrsono


or. A veces se ve venir flotando un bloque de un kilmetro cua_
drado de superficie. La corriente lo arrastra y lo pone limpiamente
sobre una extensa superficie de hielo, que an no ha quebrado.
Bloques inmensos y consecutivos se van empotrando y superpo_
niendo hasta que la capa inferior cede, y aquella montaa de hielo se
con el estruendode una descargade artillera pesada.
detiene asustaday se echa luego por las orillas, cu_
brindolo todo de inundaciones

* t2t-129.

70 71
Eskimales octogenarios contemplan este deshielo con el embo- leando con bravura. Los que escapande sus garras van a caer en las
bamiento del que ve la mar por primera vez. El arrastredel hielo dura de guilas voraces, que se tiran a la superficie del agua y suben con
varios das. El estruendode los choquesse hace cadavez menor, hasta un pescado a la cirna del monte prximo.
que no queda ms que una especie de siseo inintem ido, el mejor Vienen luego las redes de los pescadores,redes variadsimas, de
anullo para adormecerseuno pronto despusde acostado. agujerosgrandespara los grandes,y de agujerosde tamao escalonado
Los ltimos hielos flotantes van seguidosde caravanas de barcas para que no se escape ninguno. Los que logran esquivar las redes,
abarrotadasde eskimales, que se dirigen a las pesqueras. Son estas corren el peligro de caer en las concavidadesdilatadasde las famosas
pesquerascampamentosde quitaipn, situadosen lugares estratgicos, <<ruedas>>,movidas por la corriente. Si en su marcha ro arriba les
y en ellos se pasanlos eskimales los mesesde junio y julio. Barquitos
obstruye el paso una cascada,los salmonessaltan, colean, caen, vuel-
de vela, repletos de personas, arras dos o tres canoas, en las que
ven a saltar y a arrastrarsepor la roca hacia arriba, hasta que al cabo
amrfan y allan docenas de perros que hacinaron all a puntapis y
de dos o tres das, delgaduchos y cansados, se ven de nuevo en la
latigazos. Llegados a la pesquera, instalan rpidamente las tiendas de
corriente mansa, donde se ocultan lazos y trampas de todo gnero.
Iona, amarran los perros a sendasestacasy dan comienzo a la pesca
del salmn.
En esta poca del ao los eskimales estnmacilentos, poco menos
La pesquera de la misin
que muertos de hambre. La provisin del ao anterior se les termin
en febrero. Desde entonces hasta junio han venido tr eando con
pececillos atrapadosbajo el hielo y con alguna que otra foca despa- Aqu, a 20 kilmetros de la desembocaduradel Yukon, tiene la
chadaen dos asentadas.Por eso ahora se les ve diligentes y excitados. misin de Akulurak una pesquera modelo. Concurren a ella varias
familias de los alrededoresy la pesquerase convierte en una verdadera
aldea con tiendas alineadas,capilla, canoassin fin y docenasde perros
In tragedia del salmn aulladores. Dos barcazas,capitaneadaspor dos hermanoscoadjutores,
van y vienen de la pesquera a la casa-misin y vicevetsa, con el
El salmn en Alaska es una prueba ms de la veracidad de aquellas consabido cargamento de salmones.
palabras del Seor en el evangelio: <<SiDios viste de hermosura a los A los pocos das de funcionar la pesquera, me llev un hermano
lirios de los valles y alimenta gratis a los pajarillos del aire, se va a a visitarla. Subiendo por el Akulurak desembocamosen el Yukon,
olvidar de vestiros y alimentaros a vosotros que sois sus hijos?> (Mt que marchaba majestuoso, como un mar sin orillas. De sus aguas
6, 30). salan continr.ramentea la superficie bloques gigantescosde hielo blan-
Apenas se ven libres de hielo los ros alas os, millones de mi- qusimo.
llones de salmones, que rebullen en las profundidades de los mares Extraado ante aquella aparicin y desaparicinde hielos en pleno
tropicales, vian a una en direccin al nofe, y aletean afanosos bus- verano, pregunt la causa, y me fue respondido que no haba tales
cando las desembocadurasde los ros norteos, en que fueron incu- hielos: eran ballenas blancas que seguan a los salmones, de los que
bados cuatro aos ha. Van a desovar. Apenas entran en el agua dulce se nutren bonitamente sin ms trabajo que abrir la boca.
se termina para ellos todo alimento. No hay ro ni riachuelo ni arroyo Pasamos cerca de algunas de ellas y hasta disparamos algunas
que no invadan a porfa. El Yukon da cabida a millones que suben balas, pero ninguna dio seales de haber sido herida de pronstico
por sus aguas saturadasde lodo pegajoso. reservado.
Toda la naturalezaconspira contra estos pobres salmones. En los Atravesado el Yukon, llegamos a la orilla opuesta, donde la co-
vados de los riachuelos les esperan osos blancos y negros, que se rriente haca girar a una <<rueda>>
que llevaba puestaveinticuatro horas.
divierten en darles zarpazosy en tirarles a tierra, donde mueren co- Estas <<ruedas>> tienen unas barrigas ahuecadasen las que caen los

72 13
incautos salmones,que son luego impelidos a una plataforma flotante, Desafiando a los mosquitos los chicos se baabantres veces al da
a manera de cajn, donde se amontonan y mueren. en un banco de arena de Akulurak.
Al atardecerbamos a la pesqueraa charlar con los pescadores.
Qu espectculoel de aquella <rueda>>! Tendidos en la plataforma
yacancentenaresde salmones.Cada dos o tres vueltas vena un salmn Sentadosa la orilla del Yukon nos entretenamoscon historias y
reluciente que, al caer en la plataforma, lo alborotaba todo con unos cuentos de hadas haqta las nueve o las diez. Acostarse con el sol
coletazos descomunales.A veces venan dos o tres salmonesjuntos. es desagradable.Tombamos luego dos o tres <<reyes> gordezuelos
Con garfios a propsito cargamoslabarcaza mientras uno contaba y nos los llevbamospara el desayunoy la comida del da siguiente.
a gritos para evitar equvocos. El resultado de la cuenta fue 630 sal- Cuando caan <reyes> de 40 libras, los chicos se disputaban el
mones argentinosy 37 reyes. En veinticuatro horas, una sola <rueda>. honor de levantarlos ya con una mano, ya con las dos, conforme a su
Los salmones reyes llevan este nombre por ser como raza superior. edad y musculatura. Son quince das de trabajo arduo; quince das
Los hay de 60 libras. Los ordinarios varan entre 15 y 35 libras. Aparte deseadospor la variedad que traen y por la libertad que se respira en
de su corpulenciallevan en la cola unaspintas negruzcasque los delatan aquellos bosquessin nombre, que no pertenecena nadie, o a 1o largo
a simple vista. Los salmonesargentinos carecen de esaspintas y rara de la ribera del Yukon, cruzado en todas direcciones por gasolineras
vez pesan arriba de 20 libras. Los ordinarios pesan de 8 a 15 libras. y balsas repletas de salmones argentinos.
Cuando se han pescadoalrededorde 2.000, labacaza va con ellos
a la casa-misin,donde les esperan65 hurfanasarmadasde cuchillos.
Primero descabezanel salmn; luego le abren y arrojan al agua las Las endrinas y el escorbuto
entraas.Las hembras llevan los huevos apiados en forma de maz:
unos 4.000 huevos anaranjadosde hermosura sin igual. Cortan luego En el mes de julio la tundra reverdece y produce en cantidades
el cuello hasta la cola, echan al agua las espinas y abren rajas en la increfules un fruto semejante a las endrinas, pero sin pepitas. Los
carne. indgenas se pasan das enterosrecogiendo este fruto y llenando latas
As preparado el salmn, cuelga de palos horizontales y se orea y que consumen luego en amigable compaa. Cuando estn muy ma-
se secapor espacio de unos das. Cuando ya est sazonado,pasa a la duras las exprimen y hacen una bebida que los pone muy alegres y
llamada <casa del humo>, donde se ahuma y cura como en Castilla locuaces. En nuestra escuela acaparamosverdaderos toneles para el
la cecina. invierno.
Cuando las <ruedas> de la misin nos han provisto de 25.000 Al principio de la escuela no saban los misioneros la virtud que
salmones, se las prestamos a los eskimales vecinos, que se proveen contenan estas endrinas, y no se preocupabande ellas. El resultado
con ellas para todo el invierno. Dije mal, pues aunque tienen ocasin era una infeccin general de escorbuto, que no acertabana combatir.
de proveersepara todo el ao, 7a perezaingnita de ellos les obliga a Ahora, con la racin de endrinas, el escorbuto ha pasado a la historia
cesar, cuando apenastienen salmonespara comer hasta la primavera. y aqu se ha olvidado hasta su nombre.
El salmn sube por el ro desdeprimeros de junio hasta mediados de En agosto llueve incesantementecon una llovizna muy molesta,
agosto. A fines de junio la subida tiene lugar en bandadasincrebles; que impide todo trabajo fuera de casa. Esa llovizna se convierte en
luego van disminuyendo notablemente. lluvia formal todo el mes de septiembre. Entonces todo est enchar-
La poesa de la pesca desapareceante el trabajo mprobo que trae cado, y aun las partes ms elevadasson verdaderos lodazales.
consigo. El sol en julio calienta como en Sevilla, y, mientras se No se puede dar un paso sin botas de agua y sin impermeable, y
descuartizan<<reyes>>, se sudacon un sudor arrancadoa puro bochomo, la lluvia estropea cualquiera recreacin, que se pudiera derivar de
saturado de humedad. El sol sale a las dos de la noche. A las doce remar ro abajo a la puesta del sol. Los mosquitos y la lluvia hacen
de la noche he podido yo rezar el breviario sin ms molestias que las del verano la estacin ms fecunda en molestias v sufrimientos.
de los mosquitos.

-A
t)
El apostolado en el verano

Tampoco se presta el verano para atender espiritualmente a los


eskimales. Viven desperdigadosen las riberas de los ros atendiendo
a las redes, cortando y ahumando salmones, durmiendo a cualquier
hora por no haber noche propiamente dicha, siempre en movimiento,
siempre diseminados.
Con todo, no desesperamos.Con el altar porttil en la gasolinera
visitamos las pesquerasms concurridas y logramos que la inmensa
mayora reciba los sacramentosy escuche una platiquita, que los le-
vante un poco sobre los pensarnientosmateriales de redes y salmones.
Algunas pesquerasestn muy concurridas. Naturalmente, abunda en
ellas la embriaguezy sejuega ms de lo que se debiera. Si el misionero
no da un vistazo devez en cuando, el nivel moral de esaspesqueras
baja hasta lo increble. En cambio, basta con que se les visite un par
de veces para que el nivel se mantenga un tanto elevado.
El silencio de estos parajes se rompe con verdaderas salvas de
escopetas,cuandoen pleno ro cruzan sobrela barca bandadasde patos,
o cuando se los ve nadar y divertirse en la orilla. Por eso no llevamos
carne en la barca: se presuponeque cada media hora caern un par de
patos para agobio de la cazuela.

I
La tundra implacable

76
DDY: De la desembocaduradel Yukon.
CMB: En las costas del mar de Bering. 6
TE: Trineos y esquimales.

PEH: En el pafs de los etemos hielos


Viaje a Hooper Bay*

Diciembre no es el mes ms fro, ni mucho menos. El mes ms


fro suele ser febrcro.
En diciembre no se ha enfriado an la cortezaterrestrelo suficiente
para hacer sentir sus efectos de una manera notable. En febrero, s.
Entonces la periferia helada y la ausenciade calor solar se anan
para convertir las regiones alaskanasen un refrigerador gigantesco
...Dentro de algunos aos, cuando algunos eruditos queran escribir donde todo es fro, slo fro y nada ms que fro.
Marzo tambin es malo; pero entonces comienza a brillar el sol,
sentar la heroica epopeya de los misioneros, de sus andanzas Dor y, aunqueseaun brillo mortecino, al f,rnes luz solar que da la impresin
de que estamosen plena primavera.
y haciendo que el historador vea namente el nacimiento y de-
sarrollo de la iglesia catlica en esa regin de los eternos hielos.
En Alaska no hay cuatro estacionescomo en los trpicos. Segn
La historia de Ia lgksia en Alaska no se ver des.vada, como entre unos, no hay ms que dos estaciones:la del hielo y la del deshielo.
Segn otros, hay tres: ocho meses de invierno, ffes de primavera y
uno de otoo.
samente a los sabios del funro el acta notarial, Ia crnica de mil
audacias que sern fundamento de la histora de veinticinco aos de
vida catlica en las frlas regiones de Alasla...
La historia del catolcismo en Alaskn, en lo que atae a un cuarto Un viaje inesperado
de siglo no tendr rostros mov , ni figuras incoloras, Sabremos
con certeza quines fueron las prtmeras nes eskimales que oyeron El primero de diciembre de 194I, despusde una c nata penosa
la llamada de Dios y se hicieron Hermanas de la Nieve, y o se
celebraban las Navidades en Alakanuk, y cmo el padre Llorente,
de cinco das lleg el criado del padre Fox en trineo, y nos entera de
despus de las r jornadas en trineo, al llegar a su diminuta que el padre Fox anda bastante alicado y hasta guarda cama de vez
en cuando.
escalofriante de 40 g cero. Esta noticia es alamante; pues los que conocemos al padre Fox
Qu bien ha sabido ser cronista de su propia vda, y cronista del sabemosque se tira a matar y no se acuestajams si no es a eso de
mund.ocatIico en Alaska! ...
la media noche para luego madrugar a hacer la meditacin arrodillado
Jos Villav . O.P. en el duro y fro suelo de su pobre residencia.

+ De la desembocadura
del Yukon @DY) 46-100.

'19
Me escribe rogndome le haga una visita para ayudarle a resolver Nueva bandada y nueva lluvia de balas sin dar en el blanco. pro_
varios problemas que trae entre manos. seguimos.
Este inesperado viaje a Hooper Bay, donde reside, me deshace Tercera bandada muy nutrida y vuelta a los disparos.
Esta vez Jaime hiere a una ave muy chilladora y al ir por ella tiene
que correr y coffer tras ella con muchos tropezones por la maleza.
aunque me da el corazn que voy a sufrir horrores en este viaje tan Malhumorado, intenta dispararla a dos pasos, pero yo le lleno de
largo y en estacin tan poco propicia. denuestosa yoces y l prosigue la carrera tras el ave perniquebrada,
La nieve est an muy blanda. Los lagos, y los hay a millares, que al fin coge y trae al trineo viva, testimonio vivo de su habilidad
semejan espejos gigantescos tendidos en la superficie terrestre para irrisoria de cazador.
que se vean la cara las estrellas todas del firmamento.
Llegamos a Kuijok, aldea de tres chozas, y hacemos alto para
Cuandohay mucha nieve, los lagos helados son c terasnaturales saludar a la gente. Pobre gente!
Entramos a gatas en la cabaa de Jorge, que es la primera del
y los perros se resbalan por ellos y el trineo se z dea lo suficiente grupo. Si hay en el diccionario una palabra ms significativa que el
para hacerle a uno creer que la vida no merece la pena vivise.
vocablo <<apestaD>, sa es la palabra que expresa de lejos el hedor
Dejo al frente de Akulurak al padre Menager, quien denfio de una
nauseabundode aquel agujero asqueroso.El suelo est empedrado de
semana enviar por m al criado Sipari con el trineo de casa.
pescadopodrido.
Empleo el da en preparativos. Botas, calcetines de lana, un par
de mudas, recado para celebrar, alimentos, papeles, una infinidad de Jorge tiene sesentay cinco aos, y su mujer, Celedonia, tiene por
pormenores...y, por fin, me acuestoya muy de noche resignadoa lo lo menos setenta,pero los dos pudieranpasarpor nonagenariosajuzgar
que venga. por lo encorvados, amrgados, cegatonesy chupados que aparecen.
Pasanel da sentadosen una piel de reno con sendosbotes al lado
para escupir. Una estufilla calienta a medias la estancia.
La cabaa de Jorge Los dos viejos viven en un mundo atrasadounos dos mil aos.
No saben leer ni escribir. No saben si existen otros pases fuera del
Hace un fro regular, pero eso se da aqu por supuesto. suyo. No saben si hay guerra, y aunque lo supieran, no sabenquines
Despus del desayuno me cubro de pieles, doy los consabidos son los rusos, ni los alemanes,ni los japoneses,ni por qu luchan.
apretones de manos a la gente que me rodea y me acomodo en el No hay alrededor pueblos ni aldeas ni viajeros con noticias de
trineo del padre Fox. De los trece peffos, cinco son verdaderos es- l hora. En lachoza cubierta de nieve, aquel matrimonio ve pasar
queletos y los restantesno valen gran cosa. Mejor es tener siete perros lo s y los meses y los aos en una monotona y silencio que el
bien alimentados que trece muertos de ha re. resto del mundo no puede ni concebir.
Salimos para Pastolik por una senda ni buena ni mala. Al entrar De vez en cuando cruzan unas palabras. Sigue un silencio muy
en unos bosquecillos se levantaron unas bandadas de aves nofeas y largo, intemrmpido por una tos no cohibida, y el hombre al fin pregunta
Jaime no puede resistir a la tentacin; coge el rifle automtico, que le si vendr pronto Lamberto con los peces.
cost sesentapesos, y dispara en todas las direcciones sin dar paz a -Quin sabe! -responde la vieja, y sigue oyndoseel tic-tac
de
la mano. un despertadorque va dos o tres horas fuera de camino.
Las aves revolotean cerca y nos miran con ojos de admiracin y Lamberto es un hijo adoptivo que se libr del servicio militar por
duda; la lluvia torrencial de las balas no da en el blanco ni por ca- intil y tonto. Con la lea que aciurea y los peces que coge debajo
sualidad. Muy cabizbajo, Jaime mete el rifle en la funda de cuero y del hielo, viven los tres en una pobreza que llega al lmite y en una
prosegulmos. simplicidad que el mundo no puede ni sospechar.

80
81
Despusde llenar una cuartilla con notas c pugna por amedrentarme.Presiento muchos sufrimientos y estos pre-
estadoy condicionesde los dos viejos, con el sentimientosraravez me fallan; por eso me aprestoa la lucha poniendo
gobierno una pensin de vejez, sal de aquella en Dios mi confianza y esperindolotodo de El, porque <<sinm no
mar de pensamientosvarios. podis hacer nada>, que dijo Jesucristo.
Como esta choza eran las otras dos, slo que los habitantes no Desayunamosamigablemente y salimos para Ilutak, a donde lle-
eran tan viejos ni estabantan necesitados. gamos a eso del medioda. Visit a los aldeanos,a quienesdi medallas,
Dejamos aquel paraje solitario y reanudamosel viaje ro ba, rosarios, estampas,escapulariosy agua bendita, que recibieron muy
camino de Pastolik, por desiertosnevados. a ecidos; y continuamos el viaje para Caak, que es una aldea de
dos casas.
que tiene all la <Compaa Comecial
En una de ellas se estabamuriendo una mujer que haba estado de
lidad por un mestizo catlico muy amig
nia en nuestra escuelade Akulurak. Se alegr mucho al verme entrar
que le doy por su propensin innata a
a gatas en su choza subterrinea;ni fue menor mi alegra interior al
ver y admirar la providencia de Dios en semejantecoincidencia, al
parecer tan casual.
Despusde un coloquio espiritual se confes en medio de una tos
muy congojosa. Le di luego la extremauncin con todo sosiegoy acto
seguido rezamos todos el rosario.
Fuimos luego a la choza vecila, donde cenamoscarne de foca con
una orden muy observante. pan y una taza de te.
Me trajeron un nio de tres das que bautic con el nombre de Vuelvo a ver a la enferma y le aplico la indulgencia plenaria en
artculo de muerte. A continuacin tuvimos confesionesque o a la
puerta de la choza mirando a un cielo negro sin estrellas. La enferma
deseabarecibir la sagradacomunin. Unas horas ms y dira misa para
darle este ltimo consuelo.
Quedan cuatro personas con la enferma y los once restantes nos
acosttmosen el suelo de la otra choza muy apretados.
Yo no puedo conciliar el sueo a pesar del cansancio del viaje. La
Le echo una filpica en toda regla, pero como tiene las entendederas guadaade la muerte anda de acpara all por los techos de las chozas.
a componer, noto que no le hacen mella mis amonestaciones.
Tendido en el saco de dormir sobre las tablas, dejo que los otros ronquen
Por fin, poco antes de media noche, nos acostamosen un suelo
mi yo medito sobre lo cierto y peregrino de la muerte.
limpio y caliente, debajo de un techo repleto de pieles de zona.
De repente se abre la puerta. Antes de que la vieja acabase de
entrar, pregunt si Mara haba muerto.
-i t ok -me respondi.
bajo sobre la marcha
Mara acababade fallecer. Haba estado grave muchos das, pero
Digo misa muy temprano sobre el mostrador del almacn y reparto Dios la sostuvo hasta el punto y hora en que llegu yo para empa-
doce comuniones. tarla para el cielo.
Me encomiendo a Dios con todo fervor y le hago El misionero es una pieza de ajedrez que Dios maneja segn los
de
todas las penalidadesque me esperanen el largo viaje va designios de su providencia amorosa.

82 83
, iir

,:: ;l

',ti
A la buena de Dios! Al entrar en 1,el trineo se ladea y atraviesaen un patinar alocado,
ya cayendo sobre los perros, como ariete romano, ya tropezando con
Digo misaencorvado,con el consiguientedolor de riones.Cuando algn saliente que lo vuelca, ya torcindose con tal tenacidad que la
me descuido y me enderezo me doy tn cabezazocontra el techo que paciencia se pone en carne viva.
me obliga a doblegarmede nuevo. Intil exasperarse.Hay qu" ugu_ Tras el lago viene otra laguna musgosay nevada que es seguida
charsey callar. por otro lago y as sucesivamentead infi.nitum.
Pienso en las naves de la catedral de Len, tan altas y esbeltasy Un perro ya no pudo ms y se tir sobre la nieve. Era un esqueleto
sin peligro alguno para la cabezadel celebrante. y aunque no ,"u urru vivo que se podan contar los huesos.Le soltamosy an as no poda
catedral, si estachoza fuera un poquitn ms alta, me estirara yo como seguirnos.
quien gana las elecciones.
Como todo esto est infestado de lobos, nos pareci ms benigno
Reparto diez comuniones, siendo la ltima para una vieja que me darle un balazo en la nuca y librarle de penas, que dejarle a merced
muerde los dedos con saa. Menos mal que est desdentaday el de una partida de lobos voraces.
mordisco no llega a ser cosa mayor. La pobre vieja es la segundavez Proseguimos con un perro menos, siempre procurando conseryar
que recibe la comunin y no entiendede delicadezas. la posicin hacia el sureste. Ya va oscureciendoy Jaime, aunque 1
Desayunamos carne de foca con pan y t que sobr de la cena. protestalo contrario,estms perdido que los asnosbblicos de Sal.
En la choza de la difunta se guarda un silencio reverencial. La pobre Se lo conozco en la manera con que otea el horizonte.
Mara, que era tan feca y espantabade lo esquelticaque estabaantes
de morir, ahora amortajadaest guapsima, con una paz angelical que
parece frasunto de la que tendr en el cielo. Tropezando y levantando
De pie junto a ella, me alegro infinito de ser misionero y de haber
venido al Polo Norte a ayudarla a bien morir. Por fin, anocheceen toda regla. Ha sido un da penossimo de
Pero las horas pasan volando y me queda una jornada dura; por fatiga sin igual, seguidoahora de una noche que, tericarnente,debiera
eso rne despido de todos con mucha efusin, prometindoles volver ser de luna, por estar en plenilunio, pero todo 1o que pudiera ayudarlo
despusde las Navidades. aun remotamente ha sido interceptado misteriosamentey en cambio
Salimos Jaime y yo en el trineo repleto de impedimenta y ponemos llueven sobre nosotros los obstculosms adecuadospara hacernosla
la proa al sureste, camino de Uksukalik, a donde esperamos llegar jomada lo ms dura posible.
antes de que anochezca. El rastro es malo, peor que el que hemos Tampoco se ve una estrella en el cielo, por lo cual no sabemosa
tenido hasta hoy; psimo en grado superlativo. No es rastro propia_ punto fijo dnde'estla estrellapolar.
mente dicho, pues 1oque era rastro trillado fue borrado por la tormenta. Para que nos convenzamosde que no nos queda otro remedio que
Caminamos a la buena de Dios, sin otras sealesque un cielo tener paciencia y encomendamosa Dios, comienzaa nevar lo suficiente
piomizo y un vendaval fatdico en unas llanuras de pampas sin fin, para que no veamos absolutamentenada, ni siquiera a los perros del
sin un altozano,sin una pea, sin una yerba, sin nada qu se alce un rrneo.
milmetro de este suelo que fue un da el fondo plano de la mar, ahora Sacamos las linternas elcricas que tampoco sirven por no haber
retirada veinte kilmetros al oeste. rastro visible.
El camino como tal es de esta manera: una laguna cubierta de Los perros estn exhaustos; uno de ellos se queja con aullidos
musgo con una capa de nieve blanca sobre la cual abre un surco el lastimeros indicadoresde que su resistencialleg al lmite. Le soltamos
trineo, que esthecho para deslizarsey no para competir con el arado. con ayuda de las linternas y el esqueltico can se queda detrs en la
Viene luego el lago redondo y tan vasto que apenas se ven las noche oscuray tenebrosa.
orillas, helado, claro est, pero sin rueve. <Con este van dos>>-dije para mis adentros.

84 6l
En el vagar por aquellas soledadesnocturnas vinimos a parar a
unos yerbazalesdonde nos hundamos hasta la rodilla y algo ms. Como al cabo de varios siglos no haba tal luz ni enfrente ni por
El agotamiento comenz a hacer presa primero en mis miembros ninguno de los cuatro lados, y como yo me estaba suicidando con
y luego en mi mente; pero el instinto de conservacin resucita en aquel caminar violento fuera de todo juicio y razn, y como el acampar
nosotros reservasno sospechadas. all pudiera resultar fatal, confieso que comenc a temer seriamente
Agarrado al trineo con una mano, segu horas y horas jadeando, por mi vida.
sudando, tropezando,levantndome,divagando locamentecon la ima_ Una cosa deseaba por encima de todo: vivir lo suficiente para
ginacin calenturienta y desbocada. escribir un artculo en el que dka a los que aspiran a misiones que
Mientras daba los pasosmecnicamentey sin saber cmo, soaba la evangelizacin de infreles estresumida en aquellaspalabras de san
con salonesiluminados, repletos de butacas atestadasde revistas gr- Pablo, prototipo de misioneros: Quotidie morior (vivo agonizando),
ficas. que es una vida a dos pasos de la muerte; y que hay que almacenar
De estossueosperegrinosme sacabaun tropezn seguidode otros toda la santidad de que sea capaz esta pobrecilla alma que llevamos
hasta que mand parar y pregunt formalmente a Jaime si no sera en las carnes.
mejor hacer alto y acampar all mismo. En mi viajar moribundo recapacitaba sobre estas palabras hasta
Tal vez arrollados en las mantas pudiramos pasarlo menos mal, que eran suplantadaspor otras que venan o no venan al caso.
pero Jaime, que lleva muchos aos de vagar por llanuras como sta,
me aseguraque pernoctar all con aquella ventisca y lo sudorososy
exhaustos que estbamosequivala a suicidarse. Si hubiera rboles, La luz salvadora
sera otra cosa; pero en campo raso, imposible.
Seguimos, pues, adelante;yo ms muerto que vivo y l lo mismo, Entretanto se me salan los ojos de las rbitas en busca de la luz
aunque no haca ms que echrselasde valiente jactndose de estar que debera aparecer hacia la izquierda.
an ms fresco que una manzana, sin duda para alentarme y mantener -Al1 est, yo la veo -gnt Jaime con voz emonquecida salida
alta la moral. de un cuerpo cadavrico.
Torc la cabeza en todas las direcciones hasta que, en efecto, vi
una lucecita a una distancia infinita como una esfrella en el horizonte,
Un viajar moribundo y la distancia no impofaba, lo importante all era que veamos la luz.
Como la llanura era geomtricamenteperfecta, nunca senos ocult.
Yo no haca ms que pensar en Jos, el hijo de Jacob, quien, al Parami espritu abatidoestaaparicin lo fue en todo el rigor mstico
no encontrar a sushermanoslos pastores,andabaerrantepor el campo;
de la palabra. Me convert en otro hombre. Luego me avergonzaba
y repeta hasta la saciedad:errante por el campoi errantem in agro.
de la poca fe que haba tenido.
Aquello era para volverse loco. El espritu estabapronto a cualquier
Fue larga la caminata que tuvimos que cubrir, pero al fin llegamos
sacrificio, pero con una carne flaca, hambrienta, fatigada, rendida,
a pocos pasos de la luz y no distinguamos claramente los edificios;
exhausta y a punto de desplomarse, el espritu enflaquece tambin y
para que se entienda lo cerradaque estabaaquellanoche de plenilunio.
todo el compuestode cuerpo y alma forma una figura triste y quijotesca
En sukalik tenemos una capilla, y junto a ella hay un almacn.
que lo mismo le puede hacer a uno rer que llorar.
En otro tiempo fue una aldeapopulosa, es decir, tuvo hastasiete casas;
En el gran universo de Dios yo era un corpsculo microscpico e
hoy no queda ms que una detrs del almacn. Sin embargo, por ser
insignificante que no vala un real.
sitio cntrico, el almacn hace su negocio con las pieles que traen los
Volv a apretar a Jaime con nuevas protestas de hacer alto, pero
eskimales nmadas del distrito.
l se apostabala cabezaa que dentro de una hora se veriala luz del
amanecer enfrente de nosotros un poco hacia la izquierda. Despus de poner los perros a buen recaudo, entramos en el al-
macn ya muy entrada la noche. El almacenistaest ausente,pero su
86
8',7
mujer y dos hijos de diez y doce aos, respectivamente,nos dieron Celebramosel bautizo con un desayunofuene de pan, salmn seco
una bienvenida que a m se me antoj celestial. y caf; nos despedimosamistosamentey Jaime y yo disponemos los
Ca en una butaca, debajo de una limparabrillantsima, en frente preparativos para continuar la caminata. I
de una mesa con revistas y peridicos muy atrasados. El perro de ayer lleg tambalendosey se ech junto a sus com-
La buena Isabel nos prepar una cena rica y bien guisada. paeros. Como apenasse tiene en pie, Jaime pone fin a sus achaques
Al sentarmea la mesa en la cocina y co arar aquello con lo que y penas con una bala entre las orejas.
iera sido si hubiramos acampadoen aquella soledadtenebrosa de A este paso nos vamos a quedar sin perros. Pienso en los mos de
fro y cellisca, no pude menos de dar gracias a Dios por la providencia Akulurak, tan guapos y tan bien cebados;pero no es este tiempo de
amorosa que mostraba con todo lo que concerna a mi persona. aoranzas;enganchamoslos once perros que an nos quedany salimos
Cenamos,charlamos, saludamosa los cinco eskimalesque vinieron camino de Kapotlik, siempre hacia el sur.
a vernos, les ech una pltica sobre los diez mandamientos, se con- La senda o rastro es como la de ayer, slo que hoy est el sol a
fesaron todos y encend la estufa en la capilla contigua y me acost a punto de salir y vemos donde pisamos, que es un alivio que no agra-
dormir el sueo mejor merecido desde que nac. decemos lo debido, como la salud.
Jaime lleva aire de chulo y me responde con donaires cada vez
que le pregunto si sabe a punto fijo por dnde camina. Por all no
perdera l la senda con los ojos cerrados.
A travs de la llanura helada
-Pues nada, que Dios te oiga -me limito a contestar.

sereno, en contraste notable con el vendaval de ayer; hasta tal vez


Orientndonos
tengamos sol, que ahora sale a las diez y se pone a las dos. Los
poqusimos es ales de Uksukalik fueron llegando uno tras otro.
Avanzamos lentamente por aquellas llanuras ocenicas hasta que
Cuando estuvimos todos reunidos comenc la santa misa, que
Jaime requiere los prismticos, se pone de pie sobre el trineo, cubre
oyeron muy devotos y en la cual comulgaron atentosy reverentes.
el horizonte despaciogirando sobre los talones, y me espetaa bocajarro
Jaime es un intprete de primera. Con su ayuda no tengo difrcultad que siguiendo aquella direccin vamos a parar al mar.
en instruir en la religin a los indgenas ms cerradosy bozales. Es de notar que no hay caminos. Es como quien camina por una
Me trajeron un nio de pocos das que bautic con el nombre de era de 100 kilmetros o por un rastrojo como los de Castilla, pero sin
Basilio. carreteras, carninos, sendasni siquiera linderos. Hay que guiarse por
He comenzado una campaa de no res raros para descongestio- el instinto.
nar las listas inacabablesde Joss, Franciscos, Ignacios, Juanes, Lui- Jaime vir en redondo y tuvimos que desandar buena parte del
ses, Estanislaos. camino. El pobre estaba temiendo que yo le fuera a restregar en la
cara el episodio, pero, aunque soy malo, no tan malo que llegue a eso
80 por ciento de la poblacin catlica aqu, en la dese ocadura del mi maldad. Nos remos del accidente y proseguimos.
Yukon. Para evitar confusiones apelan a montes y apodos que se me Andbamos de nuevo enantes por el campo. A un lago sin lmites
atraviesande medio a medio. segua otro de lmites invisibles, y tras los lagos venan llanuras ne-
vadas en las que semejbamoshormigas arrastrindonospor el suelo.
Ciprianos, Marcelos y Anastasios. No haba viento y el cielo estaba claro, sealesinfalibles de un
El Basilio de hoy no parece eskimal, por lo guapetn y frescote, bajn de temperatura que, en efecto, tuvo lugar tan pronto como el
aunque le delata la nariz chata y los ojos japonizoides. sol se puso, que fue ms pronto de lo que quisimos.

88 89
Con unas galletas duras y unas pastillas de chocolate matamos el
hambre que nos entrabapor todos los poros, debido al mucho cansancio dos o tres rifles nuevos, y as sucesivamente,hasta que el interior de
y al fro que rozaba la piel del rostro hora tras hora, causasambas de la casa se llen de modo que no cabe un alfiler ms.
acrecentarel apetito. Apenas abr la puerta me invadi una ola de constemacin. Tu-
Comenzabaa anochecer. vi s que dejar toda la impedimenta en el trineo, sobre la nieve,
debajo de un cielo estrellado frigidsimo, 1o ms fro de la estacin
Qu vida tan extraa! Ya a dado a m el corazn que el
viaje a Hooper Bay en diciem un desatino, justificado nica_ hasta esta fecha; lo nico que pudimos introducir fue el saco de los
mente por la caridad y deseo de aliviar las penas de un compaerode alimentos.
armas y fatigas, de un misionero, de un sacerdote de Dios y ministro Apretados como sardinasen banastaguisamos unos botes de con-
del Altsimo que se lo mereca todo! tenido variado que nos supieron a gloria.

Jaime, qu de tanto estiar el pescuezoy mirar Un bautizo y una pldtica


con siete ojos adossus afanesy deseosde repente
cuando grit Terminada la accin de gracias, bautic a una nia de dos meses,
-Puygumuk tanjtoa (veo el humo de la choza). gordinflona y muy calladita, excepcin sta que me hizo simpatiqu-
El humo de la choza solitaria en Alaska es la visin ms ansiada. sima a la nena, pues de ordinario lloran y rabian como si las estuvi-
segundanicamente a la visin de la esenciadivina en el cielo de los ramos desollando.
bienaventurados. Le puso por nombre Lorenza, corno recuerdo viviente de la sin
Con el humo de la chimenea a la vista estbamossalvados. par Madre Lorenza, que estuvo de superiora en Akulurak ni ms ni
menos que treinta y cinco aos.
Terminado el bautismo, les ech a los cinco adultos una pltica
La aldea de Kapotlik muy larga sobre Dios nuestro Seor, sus atributos y su providencia
divina so todos nosotros.
Los pobres estabanun poco menos que en ayunas en lo tocante a
religin, tanto que nunca haban recibido los sacramentos,fuera del
vados sobre cuatro estacas,y todo gnerode utensilios colgando, co bautismo, que algn misionero transente, como yo ahora, les ad-
botas de nieve, cafeteras,rifles oxidados, trineos destartalados.en fin. ministr.
Nunca han vivido ms de dos aosen un mismo sitio. Son nmadas
de los castizos; por tanto, la culpa no gravita slo sobre el misionero,
Junto al pobladsi cementerio se alza metro y medio sobre el sino so el hecho del nomadismo imperante, que hoy estn aqu y
suelo una casucha,una sola, que es toda la aldea conocida en muchas
maana estn a treinta lesuas.
leguas a la redonda con el nombre de Kapotlik, metrpoli tal vezhace
treinta aos y reducida hoy a la mnima expresin en el mundo de los
yivos.
Un matrimonio voluntario
La tal casa est habitada por dos lias bien repuestas,porque,
Les pregunto cmo se casaron, y me responden que porque qui-
otra mquina de coser, media docenams de cazos y potes y sartenes, sieron. No era eso 1o que yo preguntaba.En ingls y en eskimal, como
en espaol, se confunde a veces el cmo con e\ por qu.
90
91
Misa en la choza

Envueltos en una oscuridad maciza comenzamos a despertar y


desperezarnos.Yo tena un cerco de hielo en la manta alrededor de
las narices y supongo que lo mismo les pasara a los dems, porque
-Andando!
el fro era el mismo para todos.
Un sopapo en las s puso fin al dirlogo,pues el to Felipe no El dueo se levant y encendi una lumbre chisporroteante que
estabaaquel da para es. nos facilit levantarnos sin aterimos.
Me cost mi trabajo, pero consegu armar un tinglado que hizo
las veces de altar, donde dije misa con rna paz octaviana, mirado y
remirado por aquellos nmadas bonachonesque parecan extasiados
ante la novedad del caso.
Todo queda como est, y a quien Dios se la dio san pe Jaime les explic brevemente el significado de todo ello.
se la Dentro de un par de aos llevar a la escuelade Akulurak a la hija
bendiga.
mayor, quien a su vez instruir a sus padres al regresarmoza y des-
pabilada.
Hay que planear la cristianizacin de estos nmadascomo mejor
se pueda! Dios ve nuestra intencin y nuestrasposibilidades.
Terminada la santa misa guisamos un desayuno fuerte que nos
sostuviesedurante el largo trayecto que nos separade Scammon Bay,
adonde esperamosllegar esta noche con la ayuda de Dios.

Otra vez en marcha


Un nuevo husped
Dentro de la choza sudamos;afuera se nos corta el sudor de repente,
Ya estbamost cuando nos despert,una pues ha amanecido muy fro, aunque sin viento; loado sea Dios.
algazara de perros Salimos de Kapotlik casi de noche.
Result que un rineo y el individuo no saba que haba Cruzamos lagos y ms lagos, lagunas y ms lagunas, pampas
huspedesen K nevadas, yerbazales blanduchos, siempre hacia el sur y procurando
tener de frente al pen que se divisa encima del monte Eskinok, en
cuyas faldas yace silenciosa la aldea trmino de nuestro viaje de hoy.
Parece que se toca al monte con las manos, pero las horas pasan
muertas y nunca se acaba de llegar.
De pronto, vemos humo en la llanura al ras del horizonte. Gracias
a Dios no estamos del todo perdidos.
La tal choza humeante result ser un agujero maloliente con una
mujer y dos criaturas.
Una media hora ms y todo eran ronquidos.

92
93
Jaime cree que no tenemos tiempo para detenernosy que debemos Embestir los bloques sera desatino,pues al bajarlos rodaramos
apresurarnosmientras sea de da. como bolas; no queda otro remedio que seguir escurrindonos y
Los perros esperabanun descansorazonabley no quieren reanudar culebrear entre aquellosbloques formidables que yacen en posturas
la marcha, aunquelo hacen cuando Jaime da cuaro voces sonorasque feas y ridculas sacandoa veces una barba o unas narices de veinte
ellos conocen muy bien. metros.
Siguen lagos como espejos en los que se resbalan los p Ya anochecey comienzan a verse las estrellas, pero por fofuna
s y se
zarandeael trineo. divisamos ya la aldea y Jaime distingue la capilla donde pasar la
noche, si Dios quiere.
A la luz de la luna y en medio de un ladrido ensordecedor de
perros entramosen Scammon Bay y nos dirigimos a la capilla catlica.
La cruz y el dlat
Atamos los perros y les damos de cena con la ayuda de un grupo
de chicos que han venido a curiosear, como no poda menos de ser
Por fin, nos extraviamos y caminamos a la buena de Dios sie re
siendo chicos.
hacia el sur y enfrente del pen, que parece huir de nosotros. Extra_
viado y rendido, me convenzo una vez ms de que el que diga que
goza conduciendoperros y trineos es un mentiroso, un embust"ao, Vocacin frustra.da
un
hipcrita, un fariseo y un mentecato.
Los nicos blancosmetidos en el negocio de trineos son el mercader Dejamos el matalotaje en la capilla y fuimos a cenar en casa de
y el misionero, dos locos, el mercader con ideas locas sobre diner<r la catequista del padre Fox, una de las primeras que entr en el no-
que no puede llevar a la otra vida, y el rnisionero con ideas que viciado indgena de las Hermanas de la Nieve, y tambin de las pri-
p cipan de la locura de la cruz. meras en salir y casarse.
iLa cruz y el dlar! La pobre llev tal desengaoal poco de casarseque rog al padre
Fox, por todo lo habido y por haber, que la dejasevolver al noviciado.
Ahora tiene dos hijos pequeitos con unas carasms'sucias de lo que
Atollado en la nieve debera uno esperarde una catequista.
Dos veces a la semana toca la campana y explica a los aldeanos
el catecismo, les ensealas oracionese himnos sagradosy los conserva
Terminados los lagos cristanos, nos adenramos en unos mato_
as dentro del gremio de nuestra santa madre iglesia.
Vuelve a instar conmigo que la alcancepoder volver al noviciado,
y a venir en ayuda de los asendereadoscanes.
sin acabar de comprender que es casaday con hijos, y que religiosa
Yo me atollo hasta la rodilla. Como el demonio quiere sacar y casada son trminos que no dicen bien.
raja de la sifuacin le doy higas y le ahuyento ofreciendo a Dios La animo a seguir adelante, encarecindolelo mucho que hay que
cada paso en satisfaccin por mis pecados y por los pecados de hacer por Dios y cmo Dios se est valiendo de ella para extender su
todos los hombres. reinado en aquel pedazo de territorio enemigo. Con esto se satisface
Entonces se me antoja que cada pisada profunda en la nieve es un a medias y promete continuar por ese camino, aunque se ve a la legua
pecado menos y hasta tal vez un pecador menos, y con eso me aliento que llevar al sepulcro la idea de que hizo muy mal en cambiar el
a seguir por el atolladero como buen cristiano. noviciado por un eskimal apergaminado, chato, feo, ignorante y ato-
Pero por eso no se quita el sufrimiento. Hay que seguir forcejeando londrado.
_
hasta aquel nbazo all lejos donde parece que la nieve no es tan Es que los pobres eskimales no estn an maduros para arremeter
profunda y el suelo parece ms firme. con caminos de perfeccin y votos cannicos.

94 95
Besando la nieve
Agarrados al trineo y apoyndonosen las puntas de los pies, ayu_
:damos a los perros empujando el artefacto con tanta fatiga que-no
comprendo cmo vamos a llegar vivos a la cima.
* Hago alto con frecuencia con ra discurpa de contemplar er hori-
;Zonte, pero Jaime, que es un vivales,
-" y me sale con que no
estel d,apara paisajes. "ulu
Tiene razn, pero no le dejo salir con la suya: cuando las piernas
dicen que quieren descansar,me subo al trineo y p*u*o, hurtu
tropezones se sucedencomo las invocaciones de una letana. ,' estn de nuevo en condiciones de continuar. Los hombres no
Bes la nieve varias veces contra mi voluntad y llev animales ni es justo que se nos aguijonee hastaque reventemos
de retortijones, pero llegu sin heridas mayores y entr e cafga.
oscura, fra y solitaria. Jaim t hecho a esta vida, y yo no lo estoy an, pues los tres
Pronto la estufa estabaal rojo viv aos de a sedentaria en Kotzebue echaron por tierra todas mis
Me acosten un camastro eremtico experien perrunas en mj anterior estancia en Akulurak.
me restablecieron el vigor perdido. Venir ahora de golpe y arremeter con un viaje de este calibre es
En mi bajada hacia la aldea el viento me tu a discrecin, c ms seria de lo que pudiera parecer; Jaime lo comprende y se
ayudado por lo resbaladizo del nefasto vericueto.
Todo aterido entr en la casita s catequistas, que estabaca- Seguimos subiendo, subiendo, subiendo hasta que la respiracin
liente y con una Lmparamuy brill
se hace muy difcil. Ya no me canso. Mi estado es tal que ni s si
Tocamos la campanilla, o confesi
estoyvivo o muerto o resucitado:las piernas se mueven maquinalmente
amenizaon con motetes y oraciones
y continuamos subiendo hasta lo que yo cre ser la cima.
despedimosde los cristianosy salimos
de nuestro viaje.
Hay una tormenta fenomenal. yo
abrigos de pieles que no llevo al descu
ojos lagrimosos y en carne viva, casi c
B la doble dguila
da de lleno en la cara.
El viento, encajonado entre el monte nevado
de hielo, incrustados en el lodo tierra adenfto por Pasanlas horas, y nos harlamosen unas alturas formidables cuyas
-
azola el rosfto implacablemente y obliga a los p faldas nuhen constantementelagos y ms lagos, todos helados, y hasta
hacia la izquierda, imposibilitados de dar la caa forman un ro que se despeaestrepitosamentea cinco pasosde nuesfoo
Vamos a paso de tortuga. rastro.
Nu la sensacinde soledad, lejana, novedad y temor
que se m en aquellas crestas coronadas de lagos trans_
Una subida difcil parentes.
Volaban dos guilas sobre nosotros, curiosas y perezosas, des_
siempre sobre nuestrascabezas,aunquea mil metros de
eratal vez de que reventsemosde cansancioy pudieran
a darse la gran cena.

96
97
tuviera yo alas! El profeta ped alas de paloma. yo las ped
- Si
de guila como las de aquellasdos que azabancrculosmayestcos los montes nevados con el viento de cara; mas haba el obstculo de
al ras de las nubes. Io reducido del sitio, tan escaso para el nmero de gente y tan falto
Por fin, se inici la bajada. El trineo se echaba de bruces sobre de todo, que no pude hallar en mi mente manera de armar un altar
las patas de los perros que galopaban amedrentadosmientras nosotros para decir misa.
descansamosen el trineo tendidos como en una cama. Si hubiera habido unas latas de gasolina, o un cajn, o unas tablas,
o algo duro y resistente, creo que me hubiera quedado all aunque
hubiramos tenido que dormir apretados como los ladrillos de un
tabique; pero no haba nada de eso, sino slo pieles para dormir y una
eshfilla para calentar y cocinar.
Adems, Jaime se opona abiertamentea ello asegurndomeque
Hooper Bay estabaal doblar del monte, y que me llevara sano y salvo
en un par de horas, a lo sumo en cuatro horas, y que el rastro era todo
llano y carretero, y que los perros saban de memoria el camino, y
que a lo mejor se levantaba al otro da una tormenta y nos obligaba
a pennanecer una semanaen aquel agujero sin alimentos ni para no_
Comida eskimal sotros ni para los penos; total, que prevaleci su opinin y salimos
camino de Hooper Bay bien entrada la tarde.
Como el hambre era extrema y lo nico que tenan era salmn
amojamado, conservadoen un cuero repleto de iceite de foca, no tuve
ms remedio que arremeter con ello, la primera vez que lo hice
en Bajo la noche polar
toda mi vida alaskea.

Dicen que despusde terminada una guera la gente discute aca-


En otra ocasin cualquiera hubiera yo vomitado os hgados de loradamente sobre lo que se debi haber hecho para no perder tales o
slo ver la operacin; pero al buen hambre no hay pa duro-ni aceite tales batallas sin atender a que no vemos ms que el pasado y el
de foca demasiado ftido. presente y que andamosa ciegas en lo tocante al futuro.
Jaime y yo uremetimoscon aquellos pedazos negroides y nos Despus de haberseuno equivocado, es cosa fcil disertar y argir
,
hartamos de comer. sobre la manerade haberpodido evitar el equvoco; pero los castellanos
Dos o tres veces estuve a punto de devolverlo todo de un golpe, tienen respuestapara esto con el conocido refrn: <Despusde la liebre
mas el hambre se impuso y el estmago tuvo que contentarsey hasta ida, palos en la madriguera>.
mostrarse agradecido. Digo, pues, que salimos y nos vimos muy pronto en unas llanuras
infinitas formadas por charcas sin lmites, heladas lo suficiente para
que no se hundiese el trineo, aunque de vez en cuando se oan ac y
Parlamento movido
all ruidos secos de resquebrajadwas que a m me paralizaban el
corazn.
Hablamos de todo. Discutimos las ventajas y desventajasde per_
noctar all con el fin de que pudiesen or misa y comulgar. Se nos ech la noche encima y no habamos salido an de aquellas
Tericamente, era un deber pasar all la noche, no-slo para fa_ charcassolitarias faltas de vida y vegetacin.Estbmosen plenilunio,
cilitarles los sacramentos,sino para descansardel cruelsimo viaje por pero una luna plateada hubiera sido sacarnos de apuros, y aquella
noche haba de ser de apuros, uno tras otro y todos a la vez.
98
99
Me sent y me arrastr sentadohasta que llegu al borde y se me
quedaronlas piernas colgando.
All me santig, mir a un cielo encapotadoy tenebroso, me dej
resbalar y vine abajo con un golpe seco hundido en la nieve y todo
anebujado como un velln de lana.
Al incorporarme y volver al trineo le pregunt a Jaime si haba
ms despeaderoscomo aqu1.Me respondi que aquel sitio estaba
lleno de ellos.

Tres horas todava!


La bris es cada vez ms fuerte y fra.
Nieva regularmente. yo
estoy vivo e puro milagro. Le agarr del brazo por toda respuestay le apret a que me dijese
cunto nos quedabapara Hooper Bay y si no sera mejor hacer alto y
pasar all la noche.
Al borde de un despeadero Si hubiera tenido yo las manillas en aquel precipicio me hubiera
roto todos los huesos.
c-omo aquelropresenta muy mal cuiz, Ya que Dios me haba sacado milagrosamente de aquel peligro,
me recojo interiormente y
me dispongo a presentarme ante Dios no debamos tentarle ms ni obligarle a hacer milagros con nosotros
lo ms cristinamenr" po*iui"'.
Jaime dice que jams en su vida ha tenido al volver de cada esquina.
un viaje tan duro como
ste.
No sera mejor pararnos en seco, cavar un hoyo en la nieve y
Cojo las manillas del trineo y hago de conductor dormir en 1, o tratar de dormir, hasta que amanecieseel alba y lo
mientras l des_
cansa. De repente, salta del trineo y
me dice que por all hay unos inundase todo de luz con sus arreboles?
desp.eaderospeligrosos y que ser
mejor que l coja de nuevo las Jaime duda mucho de los tales arrebolese insiste en continuar, ya
manillas.
que no es cosa de ms de tres horas.
Fue una intervencin divina; un milagro
mayor que la resurreccin Cuando o tres horas le volva a agairrarpor el brazo, pero era tal
fue cosa de un sesundo- cosa de ennqnramio-r^
E;;J-;;;il;;;J la debilidad de mis manos que no pude hacerle dao mayor.

Estbamosal borde del precipicio sin saberlo.


Los perros se tiraron noche, y tuve que ceder de nuevo, porque, adems,yo tena verdadero
y cayeron amontonados.Jaime tir
el trineo y se tfu tras 1. pnico a pasar all una noche tan honible como aquella y en estado
Yo agu el resultado desde aniba,
convencido de que efec_ de agotamiento tan general.
vamente haba [egado nuestra ltima
hora. Jaime me da voces desde Las linternas elctricas no alumbraban ms que a los copos de
abajo que me tire, que lanieve estblanda
y que l me est nieve que revoloteaban en nuestro alrededor, sin que descubrisemos
Cuando se tir tras el trineo, to aganO antes "rp"rano.
de que los perros se sombra de rastro, senda ni camino ni seal alguna de pisar terreno
rehiciesen y marchasensolos en la oscuridad.
En un diilogo breve recib las debidas conocido.
instrucciones concernientes Jaime insiste en proseguir en direccin al oeste; no sabe por qu,
a cmo tirarme con precaucin y cautela.
pero se lo dice el corazn.
100
101
Flotan unos nubarronesnegros que son,
a sujuicio, la evaporac Mand a Jaime que fuera y le estamparaun par de besos en el
de las aguas marinas que no se hielan;
y como los nubarrones es hocico; que le acariciara y rascara las orejas en seal de agradeci-
casi sobre nuestras cabezas,conclumos
que estamos a dos pasos de miento; que nunca jams volviera a contradecirle; que no lo matara
la costa.
nuncahastadejarleque se cayesey muriesede viejo, etc., etc., a todo
lo cual responde Jaime con un <<yaveremos>>lacnico que encierra
toda la filosofa eskimal, es decir, una filosofa tristona, fra, desa_
Una luz providencial decida y sin pizca de corazn.
Lo de besar al perro en el hocico incluso le hizo rer como si le
En esto brill una luz roja brillantsima
en frente de nosotros, lubiera contado un chascarrillo arasons.
el oeste, como una estrellay se disip
a poca altura.
Viramos en direccin a ella y virimos'a
parar a unas chozas
donadasmuy conocidas de Jaime. Por qu vino usted a Alaska?
No viv nadie!
Qu clase de luz fue aquella? jn" aOna" vino?
ella sola? Cmo se form
Tom de nuevo las manillas y Jaime se tumb a la larga en el
Era este otro milagro tan claro que yo trineo respirando fatigosamente y con muestras de un agomiento
me regocij mucho inte_
riormente al ver con tanta craridad absoluto.
cmo Dios estabacon nosotros.
Tal vez mis amigos y bienhechoresrogaban -Qu, tambin t estscansado,
, por m y Dios escu_ eh?
chabasus oraciones. -S, padre, lo estoy; esteviaje es el que ms me
ha costado.
-Pues si a ti, gua de profesin, te ha costado tanto,
imaqnate
cmo vendr yo.
Un perro inteligente -Ya me hago cargo. Ha sido un desatho
hacer este viaje en
diciembre. El mejor tiempo para hacer este viaje es abril, cuano h
Jaim,e_conoce aquel terreno y se orienta. ya nos queda nieve est bien apisonada y los das duran 20 horas, y no ahora, sin
,, poco para luz y por hielo sin nieve o por nieve blanda y sin pisar.
llegar a Hooper Bay, pero no damos
con el rastro. -S, pero la caridad est por encima de todo; ya
El perro delantero se obstina en tirar hacia vers qu alivio
la izquierda, pero Jaime para el padre Fox poderse sentarjunto a m y charlar -uno u -uno
teme que por all nos lleve al mar y
nos ahogue;por e os con un hermano en religin y co-misionero.
l-a guena al pobre perro y le obligamos
a"to.cer ha a -Por eso precisamenteme envi a buscarle
fuerza de voces, insultos, renieg y a usted. Lo que temo
hasta algn l es que haya sufrido usted demasiado y quede raqutico para todo el
desobedecetenazmente.
invierno.
P.*?-9r y descargamosverdaderascofinas
. de fuego sobre -No lo creas, Jaime. Es verdad que dejo jirones
gua inducindole a torcer_ala derecha, de mi juventud
pero l respondeempre por estos andurriales y acorto la vida con estostratamientostan duros,
un galope inesperado tan hacia la izquilrda
que casi vira en redondo. pero Jesucristo muri a los 33 aos y ya ves lo que hizo; y yo ya
Muefos de cansancio y hastiados le
dejamos salir con tengo 35 y no he hecho nada; as que ya es hora de que despierte e
vemos con pasmo que en dos minutos
nos planta en el rastro, mi letargo y me sacuda el polvo y haga algo.
como una carretera, el rastro de Hooper -Dice usted, padre, que no est acostumbrado
Buy po, el cual caminamos a estasdurezas?
de prisa y con la plena seguridadde que -As es. Nunca pas tantas horas expuesto al
riguinoor. lregaremospronto fro ni por rastros
a nuestro destino.
tan horribles como los que hemos tenido en este viaie.
El perro era ms listo que nosotros. -Pero
no viajan en trineo en su tierra?
102
r03
-No, hombre, no, qu van a viajar en trineo. yo
soy espaol. Al or la algazarade los otros perros que nos reciban, el padre
Los espaolesno han visto trineos ms que en las revistas de misiones. Fox se levant de la cama y nos encontramos al abrir una puerta.
-Pues
entonces?Cmo viajan? Qu cambiado estaba! Flacn, macilento, sin afeitar, ojos hun-
-Pues en en, en automvil, en coche, en bicicleta, didos y apagados,encorvado de hombros, en fin, un retrato acabado
en aeroplano,
a caballo, en b , en crrro de bueyes y a pte. del misionero polar en artculo de muerte.
-Eso seren verano; pero en invierno con la nieve Nos miramos de hito en hito unos segundosy nos dimos luego el
cmo viajan?
-En Espaacaepoca nieve. Los sevillanosapenas azo ignaciano con frases muy efusivas. Nos dirigimos en seguida
le ven el pelo.
Espaa es el pas de las naranjas, de los viedos, de las ganad"r?u, y a la cocina, donde restaur las fuerzas con una suculenta cena, tan
de los olivares. No te vayas a creer que Espaaes como esto. cuando caliente como sabrosa.
tengas dinero date un viaje por Espaa;yo te dar las seasde algunos Dios nuestro Seor haba inspirado a Jaime cuando respondi ne-
de mis amigos que te acribillarn a preguntas,y entoncesvers lo que gativamente a todas mis propuestas de hacer noche en aquellos des-
es mi tierra. Si vas, no vuelves. peaderoscortados a tajo y con nieve blada en la hondonada.
-Pues entonces Antes de acostarmese me robusteci mucho la fe al visitar al Seor
por qu vino usted?
-Pues, ho re, t que estuviste once aos en en el sagrario y contarle mis penas y pesares.
nuestra escuela
debieras saberlo. vine porque vosotros los esquimalesno tenis sacer-
dotes, y sin sacerdotesya ves qu paganismo reinara en la regin; y Me encuentro aqu, en Hooper Bay como en mi casa, restablecido
i Jesucristo dijo que El hara que su evangelio fuese predicado del viaje y renovado en todos los sentidos. He tenido unas charlas
to
la redondez de la tierra. Alaska tendr sie re sacerdotes.si"nno in- muy animadas con el padre Fox.
dgenas, extranjeros; alguno tiene que venir: y, si alguno Tiene seis aldeas, que visita cuando y como puede, aparte de esta
por qu no de Hooper Bay, que es la ms populosa, la ms ferviente y la que
yo? Y, a propsito, cuintonos quedapara llegar a Hooper By?
Jaime quiere hacerseel sordo, mas al fin confiesa que no pasar or responde a los esfuerzos del misionero.
Todos los das comulgan unas veinticinco personas,y los domingos
de una hora. como llevbamos diez horas de caminata y habamos
cerca de ciento; en las fiestas principales llegan a ciento cincuenta, y
cubierto una distancia tan considerable, me convenc de que Jaime me
cuando vienen cristianos de otras partes no caben en la iglesia.
haba engaadobuenamentecuando me dijo en aquel agujero del monte
No se habla nada de ingls; todo tiene que arreglarseen eskimal
que era cosa de unas horas.
de pura cepa, que el padreFox entiende sin dificultad, aunque1o habla
Se 1opregunt de sopetny me respondi que se haba exfiaviado;
a trompicones, como me pasa a m.
de Io contrario me hubiera llevado a Hooper Bay en muy pocas horas.

El padre Fox en sus primeros aos


En la misin del padre Fox
Cuando vino a Hooper Bay, all por 1929, era el padre Fox un
verdadero atleta, con una osamentaimponente y una agilidad de corzo
Seguimos rodando una distancia considerable hasta que al subir
monts.
un ribazo divisamos las luces de Hooper Bay. Los perros sacaron
El celo por las almas le consuma. Comenz a edificar capillas y
fuerzas de flaqueza y tomaron un trote ligero que nos puso en la
a establecercristiandadesen su distrito sin lmites, siempre en marcha,
poblacin en menos que se tarda en decirlo.
siempre en movimiento, corriendo aqu, trotando all y galopando
Pobres perros, tan flacos, tan fieles, tan valientes! Al llegar a las acull, sin parar mientes en si haca buen o mal tiernpo.
puertas de la iglesia se dejaron caer; all mismo se hubieran quedado Como el tiempo aqu es el peor en toda la redondez del globo
dormidos si no los hubieran arrastrado a la perrera. terrqueo,y como vio quelos temporalesle impedanconsiderablemente

104 r05
la conversin del mundo infiel, hizo una especiede voto de no pararse ciones, himnos sagrados,etc., y donde le roturan y preparanel terreno
jams a considerar si haca bueno o malo, sino que la nonna para al padre, que no hace ms que llegar, administrar los sacramentosy
viajar haba de ser si era cosa que deba de hacerse o no. proseguir el viaje.
Con estanorna por gua se lanz a convertir al vasto y abandonado
distrito confiado a sus cuidados apostlicos. Llevo tres das solo en Hooper Bay. El padre Fox aprovech mi
El primer invierno durmi al raso cinco noches. venida parahacer una escapadaa su parroquia de Chevax, dondeespera
Como los perros que tena eran unos cachorros fofos e inexpertos, tener algn futo a la vez que descansartodo lo ms que pueda en el
que no saban a dnde iban ni de dnde venan, y como se fatigaban corto espacio de tres das. Hoy terminamos los Ejercicios y las ejer-
pronto con la carga, el pa Fox los conduca ffotando todo el da citantes renuevan sus votos; una los hace por primera vez, Estn
delante de ellos chorreando sudor por todos los poros. contentsimas, muy animadas a continuar trabajando por Dios y re-
Luego, al llegar a casa, beba doce o catorce vasos de agua uno sueltasa ser lo que se dice santasen toda regla. Despusdel desayuno
tras otro. las entretengocon historias que ren y agradeceny a m me dan materia
Cuando se resolva a dormi a la intemperie 1o haca a eso de la de meditacin, pues parece que no vine al mundo ms que para contar
media noche, despus de haber perdido toda esperanzade llegar al historias; profesin bien rastreray menguadapor cierto; pero as como
poblado. el leopardo no cambia ni puede cambiar los colores de rayas en la
En cuanto a comer, coma lo que caa y como caa, principalmente piel, as yo no puedo cambiar de condicin por ms propsitos que
comida indgena, a la cual se acostumbr a a fuerza de voluntad. hago de enmendarme.

[,as Herrnanas de Ia Nieve I-a bendicin del misionero

Concibi entoncesla idea de fundar una congregacin religiosa de Poco antesdel medioda, mientras escuchabapor radio el parte de
indgenas, que luego se bifurc para abrazarhermanas y hermanos. guera japons, entra en nd cuarto un eskimal dicindome con voz
Esta ltima no dur ms que un par de aos y se extingui cuando tristona que le siga inmediatamente, pues su mujer se est muriendo;
el tercer postulante se cas como lo haban venido haciendo los es- no puede dar a luz y est ya en las ltimas.
kimales desde el Gengiskn o quien fuese el padre de la raza. Vamos los dos por el senderode nieve y penetramosen su covacha
Las Hermanas de la Nieve sobreviven en la fecha, aunque no subterrneadonde una mujer da sealesde entrar en agona.
quedan ms que cuatro. Con una fe como jams haba sentido yo en mi vida le di la
A estas cuatro les estoy dando seis das de Ejercicios, que hacen bendicin a la pobre mujer.
con todo recogimiento. Visten un hbito peculiar, negro tirando a Sal a los pocos minutos, despusde consolarla y animarla lo ms
pardo, y hacen votos que debenrenovarsetodos los aos, pues expiran que pude, y apenas haba andado cien metros cuando me llaman a
a los doce meses de emitidos. gritos; vuelvo a la casa y veo con pasmoun niote, fresco y regordote,
Es sta la primera experiencia de este gnero en el pas de los asustadizo,con ms vida que un cachorro retozn.
eternos hielos. Unas se casaron, otras se murieron y no quedan, como Los circunstantesse miraron y uno dijo en voz alta:
dije, sino cuatro, dos veteranas y dos novicias. El padre Fox las -Ya veis cmo no podemos vivir sin el padre. Si este padre no
amaestracon plticas, lecturasespiriruales,explicacionescatequticas, hubiera venido, en vez de bautizo tendramos entierro.
puntos para la meditacin, horas de oracin, exmenesde conciencia, Todos asintieron. Terminada mi misin de bendecir, me desped
etc, etc., luego las manda en binas a las aldeas, donde la gente las y volv a mi aposentoadmirando el poder y las obras de Dios nuestro
mantiene y donde las buenas hermanas enseanla doctrina, las ora- Seor.

106 t0'7
Llega el padre Fox
ligente Que la masa eskimal ordinaria, al fin es eskimal' y contina
impertnito sin orme, sin ocurrrsele siquiera volver la cabeza para
Hoy llega el padre Fox muy satisfecho de su escapadita.
ver cmo va el pa
Nos sentamosa planear y, al cabo de un par de horas, decidimos
Clavo los ojos en su trineo, que cada vez se aleja ms, en espera
que el hermanoWickart, de Akulurak. venga inmediatamentea Hooper
de que vuelva lacabeza para hacerle la seal con los brazos, pero
Bay a cuidar de la parte manual y material de la casa, a fin de que el
Sipari se me aleja hasta que se convierte en un punto neglo a ras del
padre quede libre para dedicaseexclusivamente a lo espiritual.
horizonte.
Aun as el pa tal vez tenga que volver un ao a los Estados
Unidos a recobrar la salud perdida.
Por la tarde llega Sipari con el trineo de Akulurak.
Entre eI cielo y la nieve
Los perros me conocen a la legua y se me trepan a los ho os
muy zalamerosy noblotes. El seor obispo est en Akulurak y desea
Por fin, le perd de vista. Era an la maanay no conbamoscon
vene y hablarme.
llegar a nuestro destino hasta bien entrada la noche.
Yo estoy completamente restablecido del viaje, lleno de vida y
A eso del medioda, solo enffe el cielo y la nieve, me par a comer
animacin, contento en toda la lnea, aunque me embargaun p."r"n_
-Bl unas pasascon pan y queso.
timiento de que la vuelta va a ser dura como la venida. p Fox Los perros se tendieron a descansarjadeantes en una soledad y
me ha tratado a cuerpo de rey.
silencio que yo no acierto a describir.
Paso el anocheceren preparativos. Hablamos hasta muy entrada
Me invaden oleadasde ira contra el atolondrado gua, pero la ira
la noche.
es mala consejera; por eso, cambio de disco y apaciento a la imagi-
nacin con otros temas.
Despus del desayuno nos disponemos a partfu. Sipari va con el
. Estamos en guerra. Lo bonito sera ahora que un ffimotor japons
trineo del padre Fox y yo voy con el mo de Akulurak.
viniera por ac y me tomara por un enlace de las defensascosterasy
Mientras enganchanlos perros al tiro yo me postro de rodillas ante
me cosiera con la nieve desde su ameffalladora. Qu tengo yo que
el sagrario, y as, co quien no dice nada, le ofrezco al Seor la con la guerra? Mas, y qu va a saber de esto el japons del
vida por la salvacin de las almas. Son momentos de una solemnidad
trimotor?
sagradamezclada con un no s qu de simplicidad muy natural en un
En estos pensamientosme coge la una de la tarde.
misionero.
Pruebo a sentanneen el trineo, pero' por lo visto, soy ms pesado
Siguieron los encargos de ltima hora y las despedidasacostum_
de lo me imagino y los perros hacen alto en seal de protesta'
bradasy salimos para Akulurak a un galope desbocado,pueslos perros
Tengo, pues, que caminar a pie con las manos en los barotes del
estabandescansadosy el rastro no era del todo malo.
eo, mientras que a Sipari le llevan como en volandas mis perros
Sipari conoce un atajo por la orilla del mar que nos debe ahorrar
de lurak.
por lo menos veinticinco kilmetros. Naturalmente, debe i delante;
En aquel silencio del cielo grisceo y nieve muda slo veo ante
pero los perros del padre Fox no se pueden comparar con los mos,
mis ojos el rastro abierto por Sipari, las dos rodadas que se pierden
que les dejan a medio camino.
mis ojos como los carriles de un tren en la pampa ilimitada'
Cambiamos, pues, de trineo y Sipari toma la delanteracon el trineo
Y as, horas y ms horas.
de ulurak. Yo le sigo con el trineo del padre Fox cada vez ms
Se levanta un airecito de cara que empeora la situacin' Son las
lejos.
cinco y comienza a oscurecer.
Le doy voces que me aguardecon el fin de hacer alto unos minutos, al tri-
descansar,cambiar impresiones, etc., pero Sipari, aunque ms inte_ Nuevas oleadas de ira! Hasta hubiera dado la bienvenida
motor japons de marras; sin embargo, la vida es amable y lucho

108 109
A los cinco minutos lo cogi el gua junto a su trineo y me lo
devolvi.
Siguen varios siglos de tortura. Nuevos enredos y paradas que ya hubiera querido yo ver all al
Como la impaciencia pugna para vencenne, reclino pacientsimo Job.
- la frente en
los brazos de Jesucristo y -" p."pato a sobrellevar
cuanto er cielo
permita que caiga sobe m.
ln catstrofe

Por fin lleg la catstrofe: como los peffos no podan arrancar, al


levantar yo el trineo en vilo y empujarlo, se me doblaron las piernas
en un amasijo de calambres tan genuinos que me vi imposibilitado de
asentarla planta del pie all, en aquel monte barrido por un vendaval
de nieve en una noche tenebrosacon un tiro de perros exhaustos,vaco
Siempre adelante el estmago,sinjugo yapara sudarcomo lo pedael continuoesfuerzo,
molido, atribulado, estropeadoy puesto fuera de combate.
Discutimos anirnadamentelos pros y prevaleci, para Tuve que reclinarme sobre el trineo y dejar que los perros, a paso
mi dao, la idea de ffasponer el monte tnnuguyugu_"ut, de tortuga, se desenredaseny continuasen.
aldea pintoresca, donde dormiramos co La pierna izquierda se repuso luego, pero la derecha se neg de-
finitivamente a funcionar. Cojeando y apoyndome en el trineo hice
seascon la lintema al gua, que me esper fielmente.
Le expuse mi situacin y le vinieron ganas de rerse.
Propuse hacer alto all; meternos vestidos en el saco de dormir;
descansarvarias horas y luego continuar; pero me respondi que si
yo me meta en el saco de dormir en aquel monte, despertara en la
eternidad.
Tena razn.
Unavez ganadala cu re, lo demsera coser y cantar. El ascenso Pero si, al menos, hubiera agua! S, la haba, y precisamenteall
era entre matorrales. mismo, debajo de nuestros pies, se despeabaun arroyo. Sipari cav
un hoyuelo, meti el brazo y sac una taza de agua que beb a sorbos
gedenicos, no fuera que el contraste del agua fra me daara. Me
tend luego en el trineo y descansunos quince minutos.

La noche triste

Al cruzar un bosquecilo de algo as como retamas entrelazadas Con la pierna izquierda muy valiente y la derechaa media mquina
se
enred el correaje de los perros en unas ramas nudosas, reanud la marcha detrs del gua. Si supiera yo el camino, tomara
y, con el
esfuerzo de un tirn supremo, se rompi la soga y el trineo de Akulurak y caminara sentado;mas todo estabacombinado
un perro se me
perdi de vista. de suerte que aquella haba de ser para m la noche triste por anto-
nomasia.
110
111
El dolor, que en lugar de amenguarse acentaominosamente, me
hizo adoptar una medida prudencial que consisti en ajustar a Miguel,
antiguo alumno de Akulurak, que me llevase y que aadiesesus perros
a los mos para connuar con ms velocidad.
La gente de Magayagameut ni se enter siquiera de mi indispo-
sicin. Paraqu? Ninguna de sus chozas me pareci a propsito para
descansary restablecerme,y por otra parte urga mi retorno a la casa
misin para conferenciar con el seor obispo y para preparar con
antelacin los festejos del Nacimiento.
Sali Sipari delante con los perros de Akulurak y a buena marcha.
Yo me arrellan en el trineo envuelto en pieles y Miguel dio la voz
He ah el problema.
de <Listos> a diecisis penos que semejabanun tren de mercancas.
Pocasveces en la vida me he encomendadoa Dios con tanto fervor
A las dos horas de respirar aquel aire congelado me sent tan mal
que tuve que hacer alto y disponer el saco de dormir, de suerte que
me met y cubr de pies a cabezaconvirtiendo el trileo en catre y a
los envoltorios de mantas en colchn y cama blanda.
Diez horas de pie o trotandojunto al trineo en una atmsferahelad
As, en postura horizontal y bien cubierto, vi pasarselas horas con
y ahora cuesta arriba en una borrasca de nieve en la oscuridad
de un lentirud aplanadora. Vinieron terraplenes, altibajos, desnivelesr-
noche y con un trineo exhausto, haban convertido mi cuerpo en un
pidos y otras excrecenciasperifricas que causabantrompazosy trom-
fantasma de cuerpo humano.
picones, cada uno de los cuales era como una coz que me dieran en
la boca del estmago.
Hacia las dos de la tade le pregunt a Miguel si llegaramos pronto
a algn poblado.
En cosa de diez minutos estbamosen ra llanura. una hora ms
Me respondi que en menos de una hora pasaramospor uno, y
y nos vimos en la aldea de Magayagameut cerca ya de las once
de la que dentro de ffes o cuatro horas llegaramos a Kaveagemeut, donde
viva su ta, que nos tratara colosalmente.

ms moderado; me content con siete. En una choza desapacible


Nos acostamos. A las pocas horas despert con dolor agudo que
Llegamos, en efecto, al primer poblado, consistenteen una choza
cubra geogrficamentetodo mi interior, aunque con especial nfaiis
sin entarimado, sin bancos, sin sillas, sil cama, sin nada de lo que
en los intestinos.
nosotrosconsideramoselementaly rudimentario en cualquierade nues-
tras viviendas.
Enfermo en la tundra Al salir de mi camastroimprovisado, me met en la chozagateando
y sin decir oste ni moste me sent junto a la estufa todo alicado y
con un clico de estatura mediana reun a la poblacin catlica
desplumado.
antes de que tuvieran tiempo de desayunarcon el fin de facilitarles la
La ma y la hija que me vieron obrar as, se rniraron y rompieron
pcin de los sacramentos.una asentadaregular oyendo confesio-
a rerse con ruido de catarataen una crecida. Magnfico contraste, me
misa y exhortacin a vivi como Dios manda.
estoy yo muriendo y ellas se retuercen de risa.

lt2.
113
Para no desconcertarlascon una mirada tre bunda que pugna por plida humeante como locomotora a toda marcha. El hedor no es para
salirme, hago un esfuerzo y me sonro, con cual se serenaron y describirse.
entraron en razn. Poco a poco me fui haciendo a la oscuridad de la estancia y vi
Tomamos una taza de t hirviendo y ya nos disponamos a partir, que all no haba habido fuego por lo menos en tres das.
cuando la perspectiva de dos o tres horas ms a campo travieJa por Un viejo tosa tronando y llenaba de esputosun bote en el que no
el hielo me hizo dudar seriamente si no sera mejor quedarme all a siempre acertaba.Dos criaturasroncabansobreunastablasarrellenadas
morir placenteramentejunto a la estufa, sentadoen un cajn y apoyado en andrajos. El ama de casa, robusta y con sealesde buena cianza,
en el poste que soportaba la techu re. me cont que el hijo mayor haba ido a ver los cepos, y, como no
Se pesaron los pros y los contras. Miguel y Sipari te laban de haba vuelto con los perros, estaban sin lea; que dispensaseel fro
slo pensarque tuvieran que pernoctar all. En mi e eo de no serles recibimiento.
molesto ni gravoso les dej salir con la suya y partimos cuando ya Entraron luego Miguel y Sipari. Este ltimo, previsor y zorro viejo,
empezabaa oscurecer. Miguel saba el camino de memoria. llevaba una cocinilla porttil de keroseno, la encendi y calent agua
para tomar el te clsico de las tundras alaskanas.
Sin ganasde comer y bebiendo a la fuerza nnataza de t me acost
La marcha finebre vestido y arrebujadoen el saco de dormir, que tend sobre un camastro
formado por varales apartadosy udosos, contiguos a una pared cu-
Arreglamos una cama decenteen el trineo; me hund en un abismo
bierta de escarcha;un camastro estrechsimoy a dos cuartas del suelo,
de mantas y pieles; nos encomendamosa Dios y salimos para Kavea- con otro camastro encima de la misma catadura.
gameut, que quiere decir <villa del zoro>. Aqu el clico lleg a su cnit. Cada respiracin era una bocanada
Fue aquello una marcha fnebre. El clico e eoraba a pasos de de vapor como si estuviera fumando un puro habano.
gigante y yo me vi morir. En realidad de verdad era eso lo nico que
me faltaba, pues ya iba amortajado y metido en un atad.
Como los trompicones se sucedan con ritmo de letana, y como El testamento
el malestar y los dolores me dominaban en toda la lnea, me recog
Mientras se acostaban los dems, llam a Sipari y le dije sin
interiormente y me preparpara entregara Dios el alma de un momento
ambages que me mora y que recibiese all mi testamento.
a otro.
En primer lugar, que dijese a los de Akulurak que mora contento
Hasta me halagaba la idea de morir, dejar el suelo desnivelado y feliz y sin resentimiento de ningn gnero.
cubierto de nieve y hielo, volar a los cielos y ver a Dios cara a ca-ra.
Que al morir no permitiese que hiciesen supersticiones sobre mi
Creo que ca en una especie de sopor del que me sac la voz de cuerpo, porque si las hacan me apareceraa ellos con unas uas muy
Miguel que me anunci nuestro arribo a Kaveagameut.
largas y les hara pasar la medrana mayor de su vida; y eso no una
Me arrastr fuera del trineo lo mejor que pude y me dirig todo
noche, sino varias, y acasomuchas.
encorvado a la nica choza del luear.
Que me dejase envuelto como estaba y me llevase en lnea recta
a Akulurak, donde deba ser enterradojunto al hermano Chiaudano,
El adis a la vida piamonts, y que no me llorase sor Catalina, la cocinera, que llora
por nada.
Al abrir la puerta y echar una vista en derredor, di un adis final Siguieron varios encargossobre papeles, contratos y dinero, y con
a la vida y me resign a morir all lo ms cristianamente posible. No el testamento hecho qued ms tranquilo y me pxse a meditar. Real-
tenan lea. Tampoco luz, a no ser que llamemos luz a una astilla mente yo no tena derecho alguno a quejarme; aI contrario, yo era un
incrustada en un pedazo de aceite de foca que daba una llamarada mimado del cielo.

tr4 115
Aquella muerte era casi demasiadoideal. que alcanz de Dios quince aos ms de vida cuando estaba a las
As muri el padre Francisco Javier en la choza de Sanchn sin puertas de la muerte.
ms compaa que el chino Antonio y el crucifijo; choza pobrsima Sipari se apresura a disponer la partida. En una choza caliente
como la ma; soledadcompleta como la ma; dolor agudo y moffero hubiera incluso podido celebrar aquellamaana;pero en aquellanevera
como el mo; sensacinlejana y abandonocomo los mos; y todo ello hubiera sido pedir otro milagro.
en un ambiente pagano idntico hasta en los pequeos detalles. Enwelto en pieles me arrellan en el trineo y caminamos todo el
da sin ver otro poblado que la famosa choza de Kapotlik, donde no
hicimos alto, pues nos corra prisa llegar al ro Negro, donde tengo
Cuestin de horas
una capillita muy pobre, pero muy devota. Mientras ms trompazos
Yo sigo muy mal. El ms leve intento de moverme me paraliza daba el trineo y mientras ms soplaba la brisa, mejor me pona. El
de dolor. Acaso sea cuestinde unas horas. restablecimientoera ya una cosa palpable. Bendito sea Dios.
Cuando se esparza la noticia de mi muerte dirn: <Muri en
Alaska>, as, sin ms. No saben que muero en este agujero perdido De nuevo en el mundo de los vivos
entre el cielo y el centro de la tierra. Pero mejor ser dejar que piensen
1o que quieran; 1o que importa ahora es prepararse. Seguimos rodando por aquellos parajes horas y ms horas hasta
Muero al pie del can, qu caramba, como murieron tantsimos que divisamos las chozas del ro Negro, a donde llegamos antes del
ms desde la muerte prototipo de Jesucristo enla cruz. oscurecer.Unas sopascalientes y varios mendrugos de pan con queso
Muero en pleno combate y espero juntarme pronto con el sumo aceleraronla mejora.
Bautic a dos nios, Marcelo y Silvestre; bendije dos matrimonios;
capitn de los buenos, Jesucristo, que me precedi y me est espe-
preparparala confesin a los adultosy les confes; dirig las oraciones
rando. Sera una canallada no responder con prontitud a su divina
de la noche y el rosario; cen ms sopascon salmn, pan y caf y me
llamada.
acost a dormir de un tirn una noche del todo opuestaa la anterior.
En unos momentos ms de meditacin fatigosa, pero clara, se
En un momento de reflexin, al verme de nuevo entre los vivos
apoderde m tal deseode salir de estacircel y volar a ver a Jesucristo,
por los c nos de esta vida tan accidentada,me lleg a pesar seria-
que, como Elas en el desierto, peda a mi alma que se apresuraraya
mente no haberme muerto en Kaveagameut.
y saliese viril y letabunda.
Dudo mucho que en momento alguno de mi vida me encuentretan
El dolor del cuerpo cedi el paso a la alegra del espritu y sent
bien preparadoy dispuesto como 1o estuve en aquel camastroa modo
que, en vez de morirme, se alejaba el malestar y mejoraba visible-
de ecleo, en aquella noche fra y oscuray con dolores tan agobiantes.
mente. Ya poda dar vueltas en el camastro sin ver estrellas, y hasta Pero, en fin de cuentas, qu somos, sino mayordomos de nuestras
poda estirarme sin dao notable. vidas? No nos pertenecemosa nosotrosmismos; pertenecemosa Dios.
La oscuridad era total y muy propicia patala meditacin. Enfilamos el rastro de Kusilvak y llegamos a la aldea al declinar
Como salga de sta ya sabr yo ayudar a morir. Sentadojunto a la tarde. La gente estaba de fiesta y celebraban unas danzas muy
un moribundo no tendr ms que reconcentrarmey volver a vivir esta solemnesque tienen todos los aos antes de las Navidades.
noche de recuerdos imborrables; lo que entonces hubiera yo querido
or, eso le di al odo al agonizante.
Danzas originales
Siguen unas horas ms y la gente comienza a desperezarse.Pruebo
a levartarme y veo con ex1u;areza que me tengo en pie y hasta puedo Entramos todos en el que pudiramos llamar <<saln>,un recinto
caminar. subterrineo mrty capaz, donde tuvieron lugar danzas indgenas, que
Almas esparcidaspor el mundo han rogado por m esta noche y no son danzaspropiamente hablando, pero hay que llamarlas as por
me han alcanzado de Dios una prrroga como la del buen Ezequas, falta de vocablo ms apropiado.

tt6 rt7
Dos tambores fenomenales golpeados con una vara flexible. La
rapaceray las mujeres se apretaronalededor de las paredes,mientras misa en eI saln de baile
los hombrestomamosposicionesen el centro. yo tambinsoy hombre.
Para darles nimo y para santificar, por decir as, la ceremonia, A falta de aguacon que lavarse salgo de la madrigueray me jabono
tom un tambor y les dej boquiabiertos cuando vieron cmo segua el rostro y las manos con nieve dura que tiene la asperezadel barro
el ritmo de la msica sin fallar un golpe, exactamentelo mismolue seco y aguanta un manoseo interminable sin derretirse.
hacen ellos, y no todos a bulto, sino los ms experimentados. Me apuntan unas barbas de cuatro das y tengo el cabello desor-
Es que he presenciadodanzassimilares centenaresde veces v ellos denado. Debo aparecerverdaderamentehorrible y espantoso. Menos
no lo saban. mal que los eskimales aparecenmucho peor y hasta tal vez muffnuren
Al punto fijo no acert a responder a la pregunta interior de si que me doy postn.
aquello era hacerme todo a todos o era hacer el payaso; pero, provi_ Tenemos misa de comunin all mismo donde danzan todo el
sionalmente,segu dndole al tambor como si dos das antesno hubiera invierno, y la oyen muy respetuosos.
estado a la boca de la muerte. Pienso en las gracias que recibirn con esta visita de Jesucristo;
cmo revolotearnlos ngelesalrededordel cliz; cmo el etemo Padre
tendr clavados los ojos en esta escena de catacumbas; cmo los
Cmo se duerme en Alaska pobrecitos eskimales no entienden nada del drama que se est repre-
sentandoante sus ojos, y cmo el mismo misionero no entenderhasta
Terminamos ya muy de noche y yo dorm all mismo con otros
que vaya al cielo el bien inmenso que por su medio obr Dios en las
pocos que hacan del saln comn su dormitorio habitual.
almas de los indgenas. Vivimos de noche y no vemos las transfor-
Tendimos los sacos de dormir sobre los tablones y uno de los
maciones que tienen lugar en las almas.
circunstantescont una historia ms larga que la de calainos en tono
Despus de misa bautizo al simptico Bartolom, de cuatro meses;
tristn y pesado con el fin de adormecernosa todos.
les dejo una provisin abundantede agua bendita, anoto en la libreta
Es se el estilo indgena castizo que est an en boga en regiones
muchos datos concernientes a viejos y viejas que tienen derecho al
intactas de huellas de hombres blancos que todo lo tansforman con
subsidio de la vejez, recibo varios encargospara diversos pupilos de
su mera presencra.
Akulurak y salimos a toda marcha por planicies nevadasy montonas.
Aquellos tablones parecanpeas, y no muy pulidas que digamos.
_ Hace buen da, es decir, no hace fro ni sopla el viento. Los dos
Pero si los dems dorman sin quejarse,
de qu -" uoy u q.r"urZ V trineos ruedan ligeramente por lagos anchurososque se suceden con-
no digamos nada del madero dela cruz, porque entoncesmi saco de
tinuamente.
dorrnir se convierte en lecho de flores.
A medio da llegamos al almacn de Postolik, donde mi amigo
No, no es que haga fro propiamentehablando, porque el saloncito
Andrs me sirve una suculenta comida.
est enterrado sin ms salida que un agujero cenado con puerta y piel
Charlamos mucho de sobremesay le prometo enviarle una chica
de oso, y el aire no penetra por ninguna parte; pero el ambient es
mayorcita que le ayude en las faenas de la cocina y haga tambin de
hmedo, como lo delata la respiracin vaporosa.
niera.
As y todo dormimos sin peqcancealguno.
Lo que me inquietaba un poco era la conviccin de que en aquel
recinto sin ventilacin se apretaban a trillonadas los microbios mal- De nuevo hacia Akulurak
sanosy que a m me cercabancomo enjambreshambrientosy rabiosos;
ya nos veramos las caras al da siguiente en campo raso, con el Reanudamos la marcha y a eso del oscurecer divisamos la torre
vientecito que se estila por estasllanuras alaskanas. de Akulurak, a donde .iegamos sanos y salvos. Sali toda la gente a
Demos a cada uno lo suyo, y demos tiempo al tiempo. recibirnos con mucha algarubade voces acompaadasde aullidos de
perTos.
118
t19
semanasde ausencia! pues no era nada la de noticias que
esp ! Y el seor obispo me esperabaen su cuarto tambin c;n
7
ans saber de Hooper Bay.
Al dirigirme a su cuarto, vestido como vena, re encontr a medio
En trineoparasalvarel almadeJuanFelipe.
camino que vena a verne muy carioso y paternal.
Fue un encuentroinolvidable. Haca dos os que no nos veamos.
Haba sido mi provincial y nos habamos tratado mucho en los
rtimos
aos.

Estando en la leal villa de Alakanuk, en la desembocaduradel


Yukon, una noche lleg un trineo con la noticia de que Juan Felipe
estaba murindose y deseaba Yerne. Juan Felipe viva muy lejos.
Aquella misma noche tuvimos una tormenta ms que regular que nos
sepult en montaasde nieve fresca. Consum el santsimo en la misa
Luego, durante la cena, les cont brevemente los sucesos ms
y salimos el gua y yo camino de Kuijak a vernos con Juan Felipe'
No haba rastro por ninguna parte. All no haba ms que nieve
fresca y profunda.
Mientras bamos por el Yukon no corramos peligro; pero cuando
tuvi s que meternos por el bosque con su maraa de lagos, aoyos
y lagunas e ncadas con matorrales entrecortadospor ms lagunas,
el perro gua se hizo un 1o, se par en seco, se sent muy seorito y
nos mir como preguntndonospor dnde queramos que fuese'
Para que las calamidades nunca vengan solteras, comenzaba a
nevusqueary el viento iba tomando cadavez ms fuerza'
Paco Felipe, mi gua y dueo del trineo, prob fortuna zigza-
gueando l solo mientras yo sujetabael trineo, pero tuvo que desistir,
pues la nieve le llegaba a los sobacos.
En un consejo de guerra sumarsimo decidimos salir del bosque y
seguir el curso de los ros; curso largo y penoso pero ms seguro.
Volvimos al dichoso Yukon.
Al cabo de mucho tiempo arremetimos con el afluente Erkojolok
y fuimos abriendo un rastro profundo con una lentitud aplanadora.
Hicimos alto en la choza'de Pablo, que nos dio t hirviendo y unos
panecillos.

* En las costasdel Ma de Bering (CMB) 8l-85'

r20 t21
Seguimos muy valientes abriendo rastros lentos y profundos
ha
que al atardecer llegamos al afluente lramado bonitamente la diferencia a fin de cuentas. Paco se re de m; me llama viejo y
Takaz
nak, nombre que tard varios das en aprender cuando holgazn, me dice que me quede tendido en el trineo y 1,con sus 19
le o a
llegada a Alaska. aos, sigue trampeandoa las manillas con un pie en el trineo y el otro
haciendo como que empuja. Es que 1 tambin ha llegado al lmite
del cansancio.Pobresperros!
Yo le digo a Paco que cuandoyo tena 19 aos, etc., etc., etc.
El me responde que todos los viejos dicen lo mismo.

Paco y yo nos bamos, uno a las manillas mientras el otro iba La familia de Paco
tendido en el trine
A Paco le tuve yo cuatro aos en Akulurak, desdelos 11 hasta los
15 aos. Sus padresmurieron envenenadosa las pocas horas de comer
Esfuerzo agotador unas peras en conserva en una lata que result daina. Dejaron nueve
hijos, algunos ya mayores, y uno en mantillas, Pedro Canisio, que
Lleg un momento en que, cuando me lleg el turno para acababayo de bautizar.
las Es una familia de raigambre catlica gracias a su difunta madre,
manillas, le dije a Paco que yo ya no poda dar ms de m. ptrque
ir
a las manillas aquel da quera decir ser un peffo ms y empuj* Prisca, que se cri en nuestra escuelacon la famosa madre Lorenza.
.or.
las manos en el artefacto y los pies hundidoi en la nieve. Entre los hermanos sobresalePablito, apodadoel cisne, que apren-
di a ayudar a misa antes que nadie y quiso siempre ser sacerdote,
hasta que un da empez a dudar y hoy dice que quiere ser pescador.
Tiene 14 aos.
<<Quese salve un pecador por cada copo o molcula de Pedro Canisio va a cumplir siete muy pronto, y tiene unos ojos
nieve que
veo hoy con los ojos>. lindos como para comrselos.
Paco est bastante sordo; pero se ha acostumbradoa leer los mo-
vimientos de los labios de su interlocutor y lo hace bien. El nico
inconveniente es que para hablarle hay que mirarle, y cuando se va
en el trineo no es cosa tan fcil hacerlo.

Es interesante notar Findee a


con el sufrimiento
se conviertenpecadores, pritu se sobrepone
a la carne y llega hasta Por fin nos cae encima la noche. Seguimospoco a poco abriendo
a bendecir u bio,
porque los manda o los un rastro que parece no tener fin. Caemos sobre el brazo norte de los
Todo el secreto est en no quejarse. Las quejas son la causa dos grandesbrazos del Yukon a su desembocadura,cruzamos lo que
de
que los que pudieran muy bien ser grandes santos sin ellas, en el verano es un banco de arena a manera de islote y ahora es un
con ellas
se quedansin serlo. Todos pasamospor las angustiasque pasaron manchn oscuro porque de noche la nieve es oScura, y ponemos la
los proa al afluente de Niujamilton, que nos llevar derechamenteal gru-
santos;pero ellos no se quejarony nosotross; y en eso viene
a estar
pito de chozashumeantessepultadasen la nieve.
122
r23
Ha sido un da magnfico. Con pocos das como este no van a
quedar pecadoresimpenitentes ni van a quedar almas benditas en el
8
purgatorio.
Al llegar a la aldea se alegra uno de que haya sido as el da. La cuaresmade 1956.
Cuando lleguemos a vmoslas con san pe a la puerta del cielo, nos
alegraremos de los das en que nos humill el Seor y de los das en
que nos defendimos contra los males.
JuanFelipe esttsico y tiene trazasde no durar mucho. Se confiesa
como Dios manda y le doy la extremauncin. Cenamos paco y yo
pescado seco, alubias, pan y t hirviendo, sie re hirviendo.
v se
rene la gente en la choza mayor.

Lucha contra un ratn


Es bien sabido que febrero es el mes ms fro del ao aqu en
Tend el saco de dormir en er suelo con tan mara suerte que lo
Alaska. Como febrero es tambin el mes en que comienza la cuaresma,
tend junto al agujero de un n que se empe en subrseme a las el misionero no puede quedarseen casacalentndosea la estufa, como
barbas por ms que yo le espantabaen la oscuridad con puetazos
sera su deseode hombre mortal y pecador, sino que tiene que lanzarse
por esas nieves de Dios ffas los feligreses esparcidos por el vasto
Me rindi el sueo, con lo cual qued l dueo del c o. pero distrito que llamamos <<parroquia>por llamarlo algo.
misterios de la subconsciencia!, despef de ente en el punto y
hora en que se me pos en las narices.
el aspavientoque hice y manoteo subsiguiente,el pobre ratn
-Con In capilla de Kuguk
se hizo un lo y e vez de sarir para afuera, se me meti dentro del
saco.
Mi primera visita en trineo fue a Kuiguk, palabra eskimal que
Me levant con instintos criminales y siguiendo los chillidos del
poda traduckse por Entrerros, porque limita al norte con uno, al sur
muy ladrn, le aplast, no s si con la mano o con el pie o con otro
con otro, al este con otro y al oeste con el gran Yukon.
miembro del cuerpo, pues me lanc sobre l co el prtero se lanza Los cuatro la circundan y la convierten en isla fluvial; isla que
sobre el baln en un penalty.
c ao es menor por el socavamiento paulatino de las mirgenes
Libre ya de mi ratn volv al saco y pude te nar lo que me terrosas sin pie s ni siquiera piedrecitas que ofrezcan resistencia
quedaba de noche sin percancesde monta. Tuvimos misa en toda resla
alguna a la accin inintemrmpida del agua.
y llev el vitico al enfermo.
La capilla de Kuiguk est dedicadaa san Pedro, el gran pescador,
Volvimos a desandar el rastro oso y me vi de nuevo en la ya que Kuiguk existe nicamente porque en el verano funciona all
sacrista de Alakanuk con muy buena salud y en buen estado de ni
una pesquerade salmn regio.
En el mes de junio da gusto estar en Kuiguk. En febrero ya es
otra cosa. Nada ms llegar y bajarsedel trineo, tiene uno que abrirse
c o con una pala hasta la puerta, que estmedio cubierta de nieve.

* Trineos y esquimales(TE) 222-227: CMB 159-161

124 t25
Al enkar en la capilla con las maletas, cae Oh, estufa ma, negra pero linda, pequea pero inmensa, bculo
sobre uno la sensacin
de entrar en las cavernas abismales de un y sostn de mis miembros ateridos, alegra de mi corazn, uncin
glaciar. fo pai_"ro-",
encender Ia estufa con astillas y peridicos. salvadorade mis manos sacerdotales,gozoy solaz de todos mis huesos,
A medida qie crece er
fuego, crecen las ansias inconteniles de calor. vida y fortaleza de todo mi ser; Dios te bendiga como te bendigo yo,
y ojal remontsemosjuntos el vuelo a los alczaresde la gloria!
Por qu nos tiene que separarla muerte a ti y a m, que en vida
fuimos inseparables?Estufa ma y estufas todas de Alaska, bendito
sea Dios que os cri para alegrar y sostenertantas vidas amenazadas
Se est de pie como tres cuartos de hora. Luego de muerte por los cierzos implacables.
.,_ se ma una
silla a la estufa y se sienta uno como un par de Cuando la capilla de Kuiguk est lo suficientemente caliente para
horas. El ambiente
va normalizndosepoco a poco. Los miembros sentarseen los bancos la gente sin tiritar, tenemos rosario y confesio-
entumecidos se van
desenfumeciendo.La estufa est al rojo. nes. Se confiesantodos.
Las paredes, el suelo, los bancos, todos Todas las tardes tenemos charla catequstica, que es en realidad
los objetos continan
helados varias horas, pues el calor les va penetrando un se n, pero que yo no llamo sermn por no haber ni plpito, ni
con una rentitud
agobiadora. El criz, er ciborio, la esquila, voces, ni pirrafos preparadosy limados, ni nada de eso que tanto dao
los candelabros,se cubren
primero de una costra de escarcha,luego hace en las iglesias. Todos comulgan.
sudan y por fin ;. ,;;;;
quedancomo Dios manda.

Mds fro en Emanok

Paso con ellos una semanay me dirijo en frineo a Emanok, palabra


eskimal que quiere dectr Peces negros.
Al llegar y bajarme del trineo, tengo que abrirme paso hasta la
En torno a la estufa
puerta de la iglesia con una pala. Al abrir la puerta y dar unos pasos
hacia dentro cae sobre uno la sensacinde entrar en la caverna de un
Y por supuesto, an no tenemos agua. Tomo
dos calderos y un glacial.
hacha y me dirijo al ro, que dista unos 50
metros. Ro o el hielo Se enciende fuego con peridicos y astillas y luego se va al ro
del agujero que sirve de pozo a los aldeanosy
vuelvo a la capilla con con dos cubos a sacar agua de debajo del hielo; agua que al volver a
agua fresca, que por el camino se recubri e
una tela fina de hielo. casa parece cubierta de una tela tenue de hielo. Mientras doy vueltas
Todo el ambiente es de fro, hielo, nieve,
tiritar y rechinar de espaciadasalrededor de la estufa, digo en castellano y entre dientes:
dientes. La estufa, rodeada de lea p da, es el centr y origen de -Jess mo, que este fro exterior no sea un smbolo del fro
la vida, el objeto ms valioso, el mulble sin precio
humano, 0"" poro rior que reina en nuestros corazonespara contigo.
c . Sin la estufa desapareceraal punto la Sigo desentumecindomey calentando el agua que poco antes
da en estas lomas el
Polo Norte. corra debajo de metro y medio de hielo.
El chisporroteo de la estufa es aqu una msica En Emanok me detengodos semanaslargas. Estavez el termmetro
de tal calidad que,
para hallar otra superior a ella, habra que baj6 a 42." bajo cero y cog un catarrillo que casi me hizo gracia, pues
remontarse a los cieros a
escuchar la que entonan a Dios ras alrnas vrgenes yahabia perdido la cuenta de los aos pasados sin un catarro. Dos
y que slo ellas
puedenentonar. Mientras funcione la estufa, das seguidos estuve sin voz, que al fin volvi cavernosa,como suele
no se pierde la esperanza
de seguir viviendo. sucederen estos trances.

r26 t21
Nunamikoa: sigue el fro

Aprovechando la oportunidad que me ofrece un trineo que va


camino de Nunamikoa (que significa Finis ), me echo de nuevo a
la aventurapor esasnieves de Dios, y al fin llego tiritando a Finis
Abro camino hasta la puerta de la capilla con una pala. Al en
en el recinto solitario recibe uno la i resin de entrar en la caverna
de un glacial. Se enciende la estufa y se ffae agua del ro congelado.
La rutina de siempre. Sie re lo mismo...

gran cosa por los peli s del fro. Ahora noto que voy teniendo un
miedo reverencial al fro, a verme cogido en alguna p sin estufa
o sin lea, a perecer congelado.
Esto de perecercongelado ocure por aqu con cierta periodicidad.,

un pensamiento que a ningn lector se le ocurrira quiz, y es ste:


tengo ensayadala postura en que quisiera me hallara si llegara a ocu
el caso, pues me da cierto rubor pensar que me pudiera hallar en
postura estrafalaria, como les ha pasado a no pocos.
Este miedo lo consi o yo un don del cielo, pues gracias a l no
se lanza uno sin ton ni son por esosdesiertoshelados tentando a Dios.
En Finisterre, lo mismo que en las dems aldeas donde tengo
capilla, la vida transcurre placentera una vez que se ha instalado uno
y ha denetido los hielos agarrados a puertas y ventanas.
En el reducido recinto que siwe de vivienda, pared por medio del
sagrario, reina un silencio total entre las nueve de la noche y las nueve
de la maana. Doce horas seguidas en un silencio in stelar, a no
ser que haya tormenta de nieve; pero aun sta tiene cierto ado y
hasta cierta majestadsi se la escuchadesdela seguridad de un recinto
caliente.
En cuatro de mis aldeas no vive ningn blanco. All tengo
habrmelas con slo eskimales, y todo se reduce a preguntas y res-
puestas, haciendo yo las preguntas.

Dos nios en una tormenta de nieve

de aqu, en Nunajak. La traeran luego en el trineo que ellos mis s

P. SegundoLlorente,S.J.,1906-1989
128
empujaban con facilidad sobre el hielo resbaladizo del riachuelo que
pasapor aqu.
Como n sera cuestin de ms de dos horas, a 1o sumo hes, ni
siquiera se preocuparon de llevar el abrigo de pieles.
Cuando estabanms descuidadosen su faena, se levant una tor-
menta de nieve que les impidi orientarse.Aguardaron a que clarease
un poco, pero el viento fue empeorandoy la nieve se fue espesando,
hasta convertir en noche lo que debiera ser da.
Para colmo de males, el viento vir rpidamente hacia el sur y
trajo, con la humedad, esamezcla detonantede agua-nievemuy temida
por aqu, porque moja y hiela a lavez.
El trineo que est en marcha entonces se cubre de nieve helada
que se va espesandohasta que el peso obliga a los perros a pararse
en seco.
Todo el sbadopor la tarde y por la noche y todo el domingo nos
flagel la tormenta sin amainar un minuto. En tales circunstancias
sera suicidarse salir en busca de los chicos.
Como stos no tenan qu comer ni dnde cobijarse y ademsno
tenan abrigo y eran de suyo flacos y debiluchos, al anochecerdel
Ordenadosacerdote,24-6-1934
Al llegara Akuturak,1935 domingo ya los dimos por muertos.
El lunes a medioda amain el viento. Cuando nos disponamos a
salir en su busca, llegaron tambalendosey sin poder hablar y con los
vestidos tiesos y pegados a las cames heladas.
Despus de deshelarse, mientras sorban t caliente junto a una
estufa, tiritando exageradamente,cayeron en un sueo del que los
tuvimos que despertar al da siguiente para que se alimentasen con
algo sustancial.
Poco a poco y sin ganas comenzarona responder a nuestraspre-
guntas. Nos comentaron que al ver que no se podan orientar, como
temiesen alejarse si echaban a la buena de Dios, decidieron cavar un
hoyo en la nieve y all se metieron, los dos pegadicos y agarrados
para defendersecomo por instinto.
A1 principio creyeron que se morirany rczaron algunasoraciones
que haban aprendido en la escuela.
Luego perdieron la nocin del tiempo y cayeron en un amodorra-
miento total. De repente, el mayor se levant sin saber cmo y vio
que se distinguan objetos a cierta distancia.
Sac del hoyo a su hermano que estaba inmvil. Hubo forcejeos
y cadas. Se orientaron y forcejearon camino de la aldea.
Barcaen el deshielo
129
I-a catstrofe de IgII

Mientras revivan al amor de la lumbre, su 9


abuelo me conl
detalladamentelo que yo haba odo ya uaris
tstrofedel otoo de l9ll.
ueces, a saber, la El mes de mayo en Akulurak*
Ya se haba helado el mar y los ros. A
muy poca distancia de ld
actual Nunajak haba unas chozas con gente.
Cada choza estabaen un altozano distinto por
ser estos altozanos
tan reducidos que dan cabida a dos viviendas.
Las chozas sub-
terrneas,redondeadasy sin puertas. Se entraba
y se salapor el agujero
que haba en la parte superior, que tena
una tapaderafabricada de
tripas de focas secasque dan pas a la luz.
Una noche vino una to.ntntu del suroeste.
El viento y el oleaje
del mar rompieron el hielo. Toda la campia
se vio inundad; p;.;;;;
marina cargada de bloques de hielo flotante. Aqu en Alaska el mes de mayo no es el mes de las flores como
Como era de noche, todos dorman como topos. en tantos otros lugares. Si hojeamos los diarios de la misin de Aku-
El agua cubri la
primera choza; se meti por el agujero y ahog lurak, nos encontramoscon que el mes de mayo tiene ms de invierno
i todos loJ _o.aorer.
La choza siguiente estaba ms etvaal El crudo que de primavera rosada.
. agua entraba slo a
intervalos, cuando las oras se encrespabanfuera El ao pasadoel 1 de mayo tuvimos una tormenta feroz de nieve.
de lo ordinario. La
familia sali y se apiaron todos sobre la choza Tan rabiosamentebramaba el vendaval que para ir a misa o a la
con los pies en el
agua. escuela tuvimos que hacer esfuerzos hercleos y era cosa de risa ver
I-.asotras chozas quedaron convertidas a los nios rodar por la nieve como sombreros.
en islas. como el agua no
entr, se pudieron salvar. Desde sus respectivas A fuerza de gatea- todos llegaron a su destino sin novedad. No
chozas hablaban a
voces en la oscuridad con los de la choziinmediata. deja de i resionar verse impedido de avanzar, porque el viento es
Estos fueron pereciendode fro uno tras oo, conffario y lo empuja a uno hacia affs como garra de gigante que
, hastaque perecieron
todos, sin que nadie les pudiese valer, por falta obstruye el paso.
de barcas.
Yo escuchoesto lleno de lstima. Pues con esos humos se nos entr mayo el ao pasado. Este ao
Qu dura es aqu la vida, y a
cuntos peligros se exponen estos pobres eskimales! hemos sido ms afortunados. No hubo apenasviento, aunque el ter-
Los dos nios de nuestra aldea fueron recobrando mmetro marcaba catorce grados bajo cero.
er vigor poco a
poco y hoy hacen ya vida normal, como A pesar de esto, mayo es aqu el mes ms esperado.A medida
si aqu no hubie oc^urrido
naoa. que nos adentramos en 1, sube la temperatura de suerte que en la
tercera semanaya estamossobre cero y la nieve comienza a derretirse
v ginosamente.
Hay das en que estamos a 10 y aun a 15 sobre cero con un sol
de 18 horas que hace de la nieve charcos sin fin.
Entonces empieza por ac la vida propiamente dicha. Hastiados
de la monotona irritante de nieve y cielo plomizo desde el mes de
octubre pasado, al ver ahora charcos de agua por todas partes nos

* Crnicas akulurakeas(CA) 143-150.


130
131
parece que resucitamosde entre los muertos y que volvemos a vivi
Todos los aos al trasponer este equinocio pienso que si Dios
como el resto de los mortales. nuestro Seor nos dijese a los alaskanosque se adelantabael reloj y
El hielo del ro est an firme y con un metro de grosor, pero el pasbamosde abril a octubre, nos volveramos locos de atar.
agua de las riberas que le cae en hilitos cadavez ms gruesos, unida Hacia el 20 de mayo vienen las golondrinas. De dnde vienen?
al calor del sol, logra romper la estructura muscular de aquella masa
A qu vienen? Pero vienen y se pasan el da cruzando los aires de
congelada que gradualmentese debilita y a por fraccionarse en lurak en busca de un agujero a propsito para fabricar el nido.
rajas inmensas primero y en bloques menores despus hasta que ya Si Dios nos mandase legiones de ngeles como lo hizo al nacer
nadie puede caminar impunemente por aquella <<carretero)asfaltada. Jess en Beln, no nos alegraramos ms de lo que nos alegramos
La sangrenos corre por el cuerpo con ritmo ms aceleradoy todo ahora al contemplar las golondrinas, golondrinas autnticasque vienen
el organismo se transforma, si no fisiolgicamente, ciertamente psi- a anidar en nuestra casa a fines de mayo y no nos han de abandonar
colgicamente. hasta primeros de agosto.
Entre gansos y golondrinas y el sol a todas horas y la nieve que
se va y el hielo que se raja y los hombres remendando sus redes...
Reanudacin de Ia vida nuesffos nios y nias de la escuelase lrrelven tan bravos que no se
los sujeta ni con camisa de fuerza.
Apenas hay ya noche. Ahora comenzamosa vivir de verdad. Los En vez de rnirar al libro o al encerado, estiran el cuello y miran
eskimales se despabilany se les ve rellenar las rendijas de los barquitos sin cesar por las ventanas.
y lanchas gasolineras;remiendan las redes o hacen otras nuevas; re- No atienden a explicaciones. En los asientos todo se les vuelve
miendan el kayak o hacen otro nuevo; todo se vuelve hablar del in- revolverse, desperezarsey volver a cambiar de postura. Yo entro en
minente deshielo y se apuestan cajetillas de tabaco sobre el da y la la escuelay digo a voces:
hora del deseadoacontecimiento. -A qu viene tanta escuela?Vivan las vacaciones!
Vienen del sur bandadasde gansos graznadores, garuas,cisnes y Todos gritan de pie y se miran reventando de gozo. Cuando se
patos pequeucoscon ms plumas y huesosque carne aprovechable. sosiegala multitud, digo en voz no tan alta:
-Un da de estos repartiremos los premios y empezatnlas va-
La ley veda matar a estas aves hasta el mes de setie re, pero los
eskimales (y los que no lo son) se ren de esta ley previsora y salen caciones.
por esoscamposencenagadoscon escopetasy sacosvacos que esperan Y as diez o doce das seguidoshasta que por fin llega el dafeliz.
llenar en dos o ffes das con sus noches de caza dura con el agua a La monjas, que son un primor en esto, despliegan vistosamente los
premios a puerta cerrada.
las rodillas y sin dormir ni comer cosa que valga la pena.
Todo es ahora actividad. Al amanecerhay una tela de hielo sobre
la corteza terrestreque se derrite a eso de las nueve de la maana.
Reparto de premios
En las hondonadashay mucha nieve que baja de nivel a paso de
tortuga, y en los altozanos mece el viento una hierba seca de cuyas
Luego imrmpimos todos a campana herida y miramos detenida-
races brotar pronto otra verde cuya vista ansan nuestros ojos con el
mente todos y cada uno de los premios. Ya satisfechos,nos sentamos
afn con que las almas del purgatorio ansan volar al cielo.
a escucharla sentencia. Cojo la lista y nombro a la excelencia de la
Las gafas de nieve, indispensablesantes,setiran ahora en cualquier
clase, que se levanta y toma el mejor de los premios.
sitio como si no las volvisemos a necesitarel ao que viene. Todos respiran un ay! de resignacin. Uno tras otro van levan-
El ao que viene! Quin piensa ahora en ms inviernos ni en tndosetodos hasta el ltimo que no tiene qu escoger, porque no le
nieves ni en gafas de colores? han dejado ms que uno, el peor de los premios, aunque premio.

t32 133
Las nias se tiran a premios femeninosy los nios a los masculinos Ac tivi dades dom sticas
con algunas excepciones graciosasy muy silbadas como cuando una
nia escogi tan tranquila una navaja de bolsillo que los chicos se Aqu en casa todo es actividad. Los dos barquitos fluviales que
coman con los ojos, o aquel papanatasque se tfu a una peineta tenemos son objeto de mil cuidados hasta que quedan pintados y
sevillana. Al desaparecerlos premios se inicia un silencio sepulcral. limpios que da gloria verlos; y dgase 1o mismo de los cinco barcos
van a leerse los nombres de las chicas que irn al yukon a cortar de remo con que visitamos las redes de salmn.
salmonesy los chicos que irn a cortar lea. Todos rabian por ir. Se Nios y nias bajo la direccin de las madres ursulinas se afanan en
nombran siempre los mayores y stos ya lo esperan. dejar listos todos los preparativos que requiere la pescaya inminente: las
La ansiedad viene ante la incgnita de la lnea de demarcacin lonas para las tiendas, los cuchillos bien afilados, los delantales de ma-
qtte zigzagtea inesperadamente; porque hay pequeos con nervio que terial engomado e impermeables,los toneles para'las salazonesy la
trabajan como negros, mientras que otros mayores que ellos ron uno, provisin de sal, los barriles vacos y bien cerrados para armar sobre
holgazanesde siete suelas. ellos las plataformas flotantes y por fin una limpia general con la escru-
pulosidad con que limpian las monjas de todo el mundo.
Gracias a las monjas hay limpieza y orden. Sin ellas no s qu
sera de nosotros; pues los hombres nos contentamoscon un mnimo
En busca de huevos de pato
de escobasy plumeros.

Por las tardes salen todos por esaspraderas sin lmites salpicadas
de lagos y lo cruzan todo con los ojos ms avizores que he visto. Van EI deshielo
en busca de huevos de patos y gansos.
Cuando dan con una nidada, rompen los huevos con los nudillos En los ltimos das de mayo o primeros de junio se rompe el hielo
y se tragan el contenido la mar de satisfechos. del ro y todos nos plantamos a la orilla bien arropados con nuestras
por qu los rompen
con los nudillos? Porque en todo lo largo y ancho de la desembocadura pieles, porque el deshielo va siempre acompaadode un descensode
del Yukon no se ha visto jams una piedra. temperatura con una humedad que taladra los huesos.
Este ro que desdeoctubre ha estadocubierto de hielo, silencioso,
muerto, como un camino por el cual hemos caminado constantemente
y sobre el cual hemos jugado al baln, vuelve ahora a ser ro de
verdad.
En ocho meses seguidos no habamos visto seal alguna de da en
volverlas a ver. nuestro alrededor. Ahora, al ver estos bloques gigantes de hielo que se
Por eso los escolares de Akulurak rompen los huevos de ganso van sin hablar, pero que parecen tener vida, y al ver correr de nuevo el
con los nudillos. agm rq:za, nos miramos complacidos como los pasajeros de un barco
Digamos tambin con toda verdad y franqueza que si al rompe el que ven por primera vez alguna maravilla en un pas desconocido.
huevo se encuentran con un pollito en formacin, lo tragan todo in As terminamos el mes de mayo y entramos en el verano. He visto
ms miramientos. nevar en junio; pero como apenashay noche, decimos que estamos
Cuando encuentran ms huevos de los que pueden buenamente ya en el verano, nieve o no nieve. Es un mes de mayo, como se ve,
comer, me los traen a mi habitacin y yo se los entrego a la hermana bien distinto del mayo de Castilla y t en.
cocinera que no ha acertado an a dar con el secreto de la tortilla El eskimal que de repente se viese en la huerta de Murcia durante
espaola, pero que sabe frerlos riqusimamente. el mes de mayo, se morira de murria y aoranzas; pues no vera

134 135
rt!
l
:iil
derretirse la nieve de los campos, ni oira el fragor de los bloques
de
hielo que se hienden y chocan arrastradospor la corriente, ni
se re- 10
signara a ver candiles a las doce de la noche; y por supuesto
no
aguantara el calor. El deshielo-

Alaska, pas de ensueo

Lea yo anoche por tercera vez el ltimo captulo del <<Geniode


Espaa>, de Gimnez caballero que l titula: <Exaltacin final
sobre
el monte de El Pardo> donde canta las glorias del imperio espaol
pasado y por venir. Glorias histricas de alcancesinconmensurablesl
glorias legtimas, glorias hispanas, glorias nuestras.
Yo, enraizado en los hielos eternos de la pennsula alaskea,
me
subo al campanario de Akulurak y espuzolos ojos por esta Alaska
inmortal donde todo es encantador, porque todo est encantado. Con la llegada del mes de mayo podra pensarseque haba pasado
Las nveas llanuras banidas levemente por el beso acariciador de el mal tiempo en Alaska y que por toda la primavera y verano, la vida
huracanescataclsmicos y supraterenos; las pampas o tundras de ma- sera placentera y se disfrutaran las bellezas de esta tierra. Pero la
jestad infinita salpicadas de pintorescos y .,ristoros
lodazales donde tundra es realmente implacable y no s qu es peor: si el fro del
pululan animados diez mil millones de mosquitos revoltosilos y ju- invierno, el deshielo, las inundacionesde la primavera o los mosquitos
guetones con sed insaciable de sangre clericar; el silencio del verano.
mistio.
perenney mayestticode estaregin privilegiada que se recuesta Por ejemplo, el 14 de mayo de 1952 sal muy tempranito para
como
al acasoen las blandasy hospitalariasromas del polo Norte legendario, Akulurak en el trineo de un vecino que me llev con mil amores.
sin seres humanos que lo contaminen con las srdidas hueils de sus Dios santo, qu espectculo!Mi casa e iglesia estabansepultadasen
pies groseros e incultos;las grciles y audacesgaviotinas de albua la nieve que las cubra enteramentea excepcin de la espina dorsal
no comparada y graznido no aprendido que en su raudo y rumoroso del tejado que asomabaun poco por diversas partes.
vuelo circunvolucionan las pesquerasdel salmn en busca de entra- Con una pala abr un boquete delante de la puefa y me met por
ables desperdicios piscinos que nutran generosamentesus pechugas l hasta llegar a ella. Abr la puerta, pero no pude ver nada. Como
doradas; el aullido dulcsimo y lejano del tobo noctumo; los traies las ventanas estaban tapiadas de nieve, la iglesia era una sepultura
inflamados y polcromos de la aurora borear; er tiritar graciossimo y cerrada.
el inimitable rechinar de dientes en los meses tenebrososde inviern Abr sendosboquetesdelante de tres ventanas, y vi con gozo que
cuando los sabaonescrecen y se multiplican con la fertilidad de ros se filtraba luz suficiente paradistinguir los bancosdel altar sin encender
hongos en los valles tropicales... qu ms? velas. Y estbamosa 14 de mayo!
Alaska, Alaska, pas encantadoy encantador Gast dos das en palear nieve. Es un ejercicio muy apto para
qu ms?
Aunque te falten flores y frutos, cielo azul y tiempo benigno, tienes desarrollar los msculos y ensancharlos pulmones. Cada ventana tuvo
en cambio tales prerrogativas que con razn te vanaglorias de ser el pronto su tnel, y no digamos las puertas.
ideal que puede soarse y el extremo de la hermoiura que pueda ayudabandos mocetonesde la aldea que manejabanla pala en
desearse. silencio trapensey respondan si o no cuando yo les preguntaba algo.

+ cMB 177-186.

136
t3t
Cuando me pareci que todo estabaya y con una prodigalidad sorprendente.Al arancar los clavos emiten
en orden, puse el santsimo
en el sagrario y comenzamos.ra_vida un sonido musical muy especial con el que me familiaric mucho.
pnoquial ,ou ."gi"-ii"tl"
cinco familias con un total de :l p"isonuJ, "n Poco a poco fui juntando tablones amontonados en grupos ho-
la mayora menores de
nueve aos. Todos venan a misa y mogneos.La capilla donde celebrtantasveces; las habitaciones,las
comulgaban. pr la tarde venan
y tenamos rosario y letanas con escaleras,la biblioteca vaca, los techos,todo lo fui desnudandocon
algn hiirno.
Poco a poco comenz a lucir et sl y la barra y el martillo.
la nieve fue bajando de nivel
en todo el frente. Era lo que esperaban Como los hombres andabande cazao arreglabansus barcas,tabaj
los gansos. De repente nos
visitaron en bandadasque emigraban yo solo rodeadode ngelesque invit para que me acompaasen.Cada
hacia el norte.
Mis parroquianos que no hiban probado clavo arrancadoera un pecador que se haba de convertir o un alma
cuneen mucho tiempo,
pudieron comerla pronto y por cierto que haba de salir del purgatorio.
bien fresca y sustanciosa.A m
me trajeron en total se-isgansosdesplumados Cuando algn clavo estabaretorcido tan intrincadamente que me
y todo. Los met en un
latn entre la nieve y all se para cenar cortaba era poco menos que imposible sacarlo, cre ver algn pecador tan
una racin razonable y as pude"onr"*ron ffiurtos.
vivir encantadode la vida. hundido en el vicio que su conversin era ms que medianamente
peliaguda.
De estemodo, en vez de malhumorarme,me alegrabacuandotena
Muerto al mundo que afiemeter con ciertos clavos particularmente difciles. Adems,
estando ya muerto qu ms me daba a m que el clavo fuera fcil o
Lleg el da de la Ascensin. La novena difcil?
der Espritu Santo es er
tiempo ideal para hacer los Ejercicios. El agua del ro fue subiendo de nivel; el hielo se resquebrajy el
En rJ retiro, pared por medio
del s^agr.ano,me dispuse a hacer tos eercicios con 7 de junio comenz a flotar ro abajo camino del mar. En Akulurak
toda paz.
Tena muchos deseosde hacer estoJEjercicior. prere.riu estbamoscomo queramos, pues como est sobre un altozano seguro,
que Dios
me iba a dar mucha luz-sobre la vida veamos correr el agua y el hielo como se ven los toros desdeel tendido
y as fue. A medida
que pasaban las horas fui dando boqueadas,
"riiritoul, de sombra.
y antes de terminarros
mol mundo y a sus pompas y vaniades.
Daba gusto vivir muerto.
EI ltimo da me ase-stgoipes de gracia,
tiroJ de gr*1" q"" ."
acabaronde matar del todo. y as muert-o Radio Alakanuk pide socorro
pari y
y. vivg para Cristo llegarnos a pentecosts "tmundo lo mundano
con aires O" t iunfo y "
c.toria. Qu me podra perturbar a
m? yi nada. eu puede per_ Un eskimal ms progresistaque estuvodiez aosen nuestraescuela
turbar a un muerto? Nada. tena y tiene un aparato de radio. En Alakanuk el almacenistano slo
tiene radio para escuchar, sino transmisor para radiar por onda corta.
Pensandoen la posibilidad de que en Alakanuk tuviesen agua en
Desmantelando el viejo edificio las casas, fui a escuchar en la radio de Damin, que as se llama el
buen hombre. -
En esto se nos vino junio. El agua comenz Estbamostan tranquilos esperandoa que llegasen las cuatro de
a subir y el hielo
comenz a flotar. Es el prenuncio deideshielo la tarde, hora de las trasmisiones, cuando zas! radio Alakanuk se
que se avecina. yo me
puse un mono que me cubra de pies descolg con gritos agnicos emitidos en un tono de voz completa-
a cabezay sud razonablemente
desmantelandoel edificio abandnado mente nuevo para nosotros.
po, tos padres.
Los que edificaron la casa, creyeron que A una pregunta de la radio de Marshall vecina nuestra, Alakanuk
iba a durar para siempre;
por eso clavaron la madera con unos contest en estos o parecidos trminos:
clavos y puntas de media lesua

138 139
<Esto es horrible. No sabemosen qu parar. Anoche el
hielo se estado los tres edificios de la misin, no haba ms que barro. El
apeloton cerca de aqu y form un muro inmenso. Toda el agua
del almacenista limpi un rincn del desvrndonde tena montones de
Yukon pasa por Alakanuk. Algunas casas estn debajo del a!ua.
El cajas, sacos, latas y pieles brutas y all en un camastrotend mi saco
hielo nos est moliendo ros edificios. La gente se meti en b-arcasy
de dormir. Ese y el altar porttil era cuanto quedabade la parroquia
est guarecida detrs de los arbustosal otro lado del lago aguantand
de Alakanuk en la desembocaduradel Yukon. Al da siguiente cog
la lluvia. Ya no queda rns que una casa sin agua, el edifiiio de
las un barquito de remo y rem por el largo, estrechoy tortuoso camino
conservasdel salmn y aqu estamoscomo unos 50 hombres. El padre
Llorente se ha quedado sin casa. El hielo arrastra los tres edificios de del mar hasta que di con la casa rectoral y la iglesia. El almacenista
la misin que flotaron empujadospor er hielo y ros perdimos de vista; me haba contado detalladamente1o que haba sucedido.
deben estar al fin del lago vecino. Johnson tambin perdi la casa. La inundacin les cogi por so{presa. En tres cuartos de hora, y
Es de noche, ya estabael agua en las casas. Con el agua, vino el trielo.
horrible. Si no viene un avin de guerra a romper el muro de hielo
con bombas, estamostodos perdidos>. Fue una noche terrible, aunque sin oscuridad. No perdamos de
Esta emisin de la radio de Arakanuk ra escuchyo sentadojunto vista que en junio se puede leer un peridico a media noche.
al aparatode Damin. Menos mal que acababade hacr los Ejercicios. La gente alborotada se meti en barcos de remo y barcazas que
Menos mal que haba muerto. Sequejara un muerto de qu la inun_ hay all y se puso a salvo del hielo detrs de los arbustoscomo a un
dacin y el hielo le obasen la vivienda? kilmetro de la aldea. En la casona donde sazonanel salmn se me-
No se quejara? pues yo
tampoco me iba a quejar. tieron unos cuantos hombres.
Me levant; me puse la gorra y los guantes; dije adis a Darnin El hielo corra tan espesoque se podra caminar una legua sobre
_
y fui en lnea recta a mi sagrario a decirle al Seor que as era l saltando de un bloque a otro; y esos bloques pesadsimosimpelidos
como
me gustaban a m los deshielos; que esas eran las inundaciones que por la corriente y un viento furioso, al no poder ir ro abajo por el
me gustabana m; que ahora empezabayo a ser otro Cristo como muro de hielo que se form all cerca, cargaron sobre la aldea y sobre
el
de Beln y el de la huda a Egipto y el que no tuvo rugar dondereclinar los edificios con una furia de espanto.
Ia cabeza. Lo que extra a todo el mundo y pareci muy misterioso fue que
A cambio de las casas de Alakanuk, tendremos en el cielo otra edificios pequeos, y hasta chozas con rarsimas excepciones aguan-
casa mejor que ni las lluvias ni las inundaciones ni los bloques de taron los combates aunque quedaron acribillados de heridas y desga-
hielo flotantes nos quitarin jams. y con este acto de adoracin qued rrones; mientras que mis tres edificios que debieran haber sido los
sin ms comentarios la catstrofe de Alakanuk. menos castigadospor la solidez de su construccinfueron los primeros
En esto lleg de Andeafski el hermano Morfi con el Sifton a y puede decirse los nicos que sucumbieron.
recoger madera de los edificios para reparar los desperfectoscausados Primero la casade maderos.Uno a uno fueron todos desarticulados
en la pesquera de Akorpak por el dichoso hielo. Sub a bordo y desmontadosy luego anastradoshasta que desaparecieron.
v le
acompa hasta la pesquera donde trabajamos unos das. Luego la iglesia. Los bloques de trielo la empujaronhasta que cay
Luego enfilamos la corriente del yukon y me llev a Alakanuk en en el lago donde se entretuvo flotando, danzando, haciendo venias,
dos horas y media de navegacinro abajo y a toda mquina. La
orillas ladendose y cabeceandosegn los encontronazosque se daba con
del gran ro estabanan cubiertas de bloques gigantes;os de hielo que
bloques de hielo que giraban en direcciones opuestas. Siguiendo la
se quedaron sobre los rboles aplastadosbajo su peso.
corriente desaparecial fin hundida hasta la mitad.
Llegamos a la muy noble y muy leal villa de Alakanuk con
una Luego le lleg el turno a la casa rectoral. Primero flot un poco
llovizna muy linda que reblandeca ms y ms el barro de la
aldea. y luego fue empujada igualmente al lago vecino donde cay de cabeza
El Sifton volvi grupas y yo me qued sobre el barro con
las manos y casi se sumergi; pero sali a flote y entre cabeceosy ladeamientos
en los bolsillos del gabn contemplando la desolacin. Donde
haban y flotando hundida hasta la mitad desapareciasimismo de la vista de

140
141
los esoectadoresque presenciabancon pinico aquellos juegos mala-
bares. Todos decan: 11
Viaje fluvial accidentado*
Trabajos de recuperacin

lodo a dos metros de profundidad.


Destroc una ventana y met por ella remando. Todo flotaba.

Un da despusde misa en Akulurak, comenz la faena trabajosa


de cargar la balsa flotante. Madera tomada de los edificios, barriles
de petrleo para las estufas, cajones de alimentos, de ropa, de herra-
mientas, total, que cargamos labarcaza hasta que qued poco menos
sumergido. Todos lo que a flor de agua. Tres das de abajo formidable.
estrenar, y no pude d Labarcaza estaba atada al Arca que serva de remolcador. Es el
seas. La sotanay el caso que mi vecino el padre Fox me prest el Arca, un vaporcito con
cubiefa, propiedad del distrito de Mountain Village a su cargo. Me
lo prest para usarlo mientras l ande por Mountain Village, tal vez
aos y aos, por no necesitarlo l all.
Yo tengo lo que se dice asco, abominacin y odio formal a todo
mecanismo, y este barco tiene un motor que es sencillsimo para el
gfan cosa.
que entiende y nada complicado para el que le guste trajinar con
Rem hasta la iglesia. Esta,
motores, pero para m es motor y basta.
descansabacon una esquinaso
Pues bien, yo estaba tan contento ante el sagrario de la nueva
esquina diagonalmenteopuesta
capilla tan calladita y tan mona... pero vivimos en el destierro. El
te.
solo pens ento de lanzarme con el Arca y Ia barcaza por aguas
Entr y cerr los ojos. En aquella soledad y en medio de tamaa
alborotadasy fraidoras ms de 100 kilmetros de navegacin tortuosa
desolacin me dieron ganas de llorar; pero los muefos no lloran. La
me traa bascasde disgusto y tedio de la vida.
estatua de la Virgen de Ftima flotaba muy guapa y pude recogerla
Se lo ofrec al Seor unido al tedio que le embarg a l en Get-
en buen estado.
El altar fue seman, y afuerza de ofrecrselo me aquiet y al cuarto da consum
se puso a flotar el santsimo, cerr todo con llaves, nos despedimos de los aldeanos
rrado. Todas la y zarpamoscon la barcaza sujeta al Arca por delante; pues, como hay
barro. peligro de embarrancaren las aguaslodosas, si la barcazafuera detrs
Cargu con lo que me pareci ms precioso y me apart de aquella y embarrancaseel Arca, labarcaza le dara un empujn sobre el lodo
escena macabra.
+ cMB 104 136-145.

142
t43
A las cinco y media vuelvo al Arca a preparar la cena. En una
estufilla de petrleo hervimos una cantidad enorne de t con azicar.
Comemos pescadoahumado, pan embadumadocon mantecay lo aho-
gamos todo en te humeante. Esa es la cena.
En estos tiempos de miseria general nos parece una cena regia y
lo es, porque el pescadoera salmn regio.
Hicimos alto para visitar a tres familias que viven all cerca. Ya son las siete y empieza a oscurecer. A tierra no se puede ir,
- Los
hombres haban ido de caza. Las mujeres se haban educado porque todo est encharcado.En el barco no se puede mover uno de
en Aku_
lurak y me pidieron la bendicin al despedirnos. tanta impedimenta como hay en 1.
A las ocho cierra la noche en serio y sin estrellas. A las nueve
creemos firmemente que flotaremos de un momento para otro.
Embarrancados

Zarpamos muy valientes, aunqueMiguel me asegurabaque con Saliendo del atasco


la
marea tan baja no podramos pasar el famoso lugar conoiido
a la
redonda como el ms raso de todos y con unos ocho kilmetros A las diez, ateridos, famlicos, alicados y casi desesperados,
de
longitud, y as fue. cogimos sendasprtigas y empezamos a empujar al Aca a paso de
A las dos y media de la tarde llegamos al lugar malhadado y caracol rozando siempre un lodo pegajoso que no creo se d ms que
embarrancamoscon una gracia que casi me hizo rer. Haba por aqu.
diel
pulgadas de agua. El ro se abra cerca de dos kilmetros de Poco a poco empezamosa quererflotar sin acabarnunca de hacerlo.
ancho.
All tenamosque aguantarhastaque viniese la mayor de las dos mareas Hicimos funcionar la mquina y enhe la hlice y las prtigas vamos
diarias. La pequea no aumenta el volumen gtan cosa pero la caminando, caminando, cada vez ms de prisa hasta que caemos en
marea
grande trae dos pies largos de agua que era lo que noiotros necesi- otro trozo muy raso que nos obliga a parar la mquina.
tbamos. Tres o cuatro vecesla pusimos en marcha y la tuvimos que volver
a parar. Con las prtigas avanzamoslentamente, algo es algo, pero el
trabajo de empujar nos deja rendidos. En la oscuridad total y silencio
de la noche las voces suenan con un tono extrao.
A las once ya flotamos sensiblemente.Le damos a la mquina y
vemos que en efecto navegamos a una marcha regular; es decir, no
lo vemos, lo sentimos.
La noche ha cerado por completo, pero como hemos estadosiem-
pre a la intemperie, nos hemos acostumbrado a no perder del todo
aquella lnea negra que es la orilla del ro y que es mucho ms negra
Andando andando di con dos matas de arbustos como de un metro
que el ambiente que circunda inmediatamente al Arca.
de altas y all sent mis reales. Los dobl como pude y me sent
a A las doce ya navegamos por aguas profundas. Miguel da por
rezar rosarios.
supuesto que navegaremostoda la noche. Se lo dice a los otros dos
Cuando no pude ya aguantar aquella postura, dobl las dos matas
como cosa hecha.
y me tend sobre ellas. Qued en una postura sumamenteestrafalaria
El quiere llegar pronto y no ve peligro en navegar de noche. Es
y ridcula; pero la cuestin era no ponerse en contacto con el
suelo cierto que labarcazadelantera del barco pudiera chocar contra el banzo
encharcado.
en los recodos cuando el ro se estrechams, pero l se las arreglar.

r44
t45
I tienda de Aguenajaluk

Al cabo de mucho tiempo nos pusimos en marcha. El fro era cosa


buena. Entramos por unos ftechos muy anchoscon olas encabritadas
que a m me supieron a gloria. Algunas al estrellarsecontra la barca
todo lo salpicaban y aun las hubo que se metieron de rondn, cosa
que me pareci lo ms natural.
Doblamos un recodo y nos vimos a la entrada del primer lago
de los que hay que pasar. El primero tiene 35 kilmetros de largo
por 20 kilmetros de ancho. Al segundo no se le ven las orillas a
no ser en das excepcionalmenteclaros y por gente de vista excep-
cionalmente buena.
Hoy, con el vientecito que soplaba, todo aquel mar era un her-
videro. Ni pensamosen pasarle. Torciendo a la derechay despusde
embanancar y sudar con las prtigas como una hora, nos metimos en
el riachuelo Sufnak que nos llev a la vivienda de Aguenajaluk, una
Tedio de la vida? tienda de lona tan baja que tuve que encorvarme, y tan repleta de
trastos que apenashall sitio para sentarme.
Como bamos por un ro estrecho y de orillas muy altas, no era
Con cuatro de familia, ms l y la mujer y nosotroscuatro, aquella
tienda result absolutamenteincapaz de albergamos. La casa que usa
durante el invierno estabasin ventanas.
Entr en ella slo en busca de sitio donde podermesentar y, apenas
abrla puerta, me qued de una pieza. Colgados del techohaba22
gansos como pavos. Con el hambre canina que tena yo, aquello no
pudo ser mejor augurio.
Aguenajaluk se hizo cargo de la situacin antesque yo, pues vi
por la ventana que estaban desplumando otros que tenan en la
tienda. A eso de las seis me sent en corrillo con la familia y
despachamosun cazoln de ganso hervido en agua sin condimento
alguno.
Cuando terminamos nosotros, entraron mis tres rnocitos y aca-
baron lo mucho que an quedaba.No se hablabams que de mareas,
de corrientes, de la direccin y velocidad del viento, de si conven-
dra navegar a media noche cuando la marea estara alta, etc., etc.
Yo me opuse a navegar en la oscuridad. Soy de los que no
quieren ser fusilados con los ojos vendados.Hallamos cada cual
nuestro agujero y dormimos hasta bien amanecido. Como tam-
poco hall acomodo para celebrar, perd por segundavez la santa
misa.

146 t47
Los dos lagos
eternamenteen compaa de los ngelesy de los santos! Hastacun-
do, Seor, hasta cuindo?
Pero luego en el cielo, si pudiera uno sufrir, sufrira por no haber
sufrido aqu ms por Cristo.
Y as navegamospor estos ros y mares y lagos alaskanos.Cada
Entramos por fin en el primer queja se lleva siempre el frenazo de la consideracin espiritual como
Por el medio del lago zigzaguealo caballo indmito que se le mete en vereda a frenazos si no quiere
muy profunda; pero si se sale de e meterse de grado. A la mirada fra y calculadora, egosta, pueril y
nte. mundana, se le opone la mirada de la eternidad.
Hace uno de buena gana lo que de ningn modo quisiera hacer,
porque se hace de buena gana lo que sabe uno que es la voluntad de
Al cabo de una eternidad angustiosa Dios; y no hay duda que Dios saca mucha gloria de ver que cuando
chos cabeceosy entramos en el cuello las dos voluntades chocan, es la suya la que prevalece porque la otra
segundo lago. Para entonces la marea n cede libremente; y si nuestra voluntad cede siempre, estamosdando
camos apenasentramos en 1. a Dios gloria constantemente.
La perspectivade aguardar all desde las once de la Por eso siempreque me sobrevienealgn contratiempo y me quiero
las dos de la maanadel da siguienteera demasiadodura impacientar, me sale al paso la consideracinde no perder el tiempo
hombros ya bastante martirizados. Echamos mano a I haciendo ahora lo que luego tengo que deshacer arrepintindome; y
empujamos hasta que dimos con el canal. las quejas e impaciencias interiores, por calladas y sordas que sean,
a m me parecen un gnero de blasfemia en almas consagradaspor
entero al servicio de Dios como somos, entre otros, todos los misio-
neros.
Por eso, generalmente, al comenzarun viaje largo o peligroso, me
recojo y muero con la intencin ofreciendo mi vida al eterno Padre
unida a la de su Hijo en la cruz.
Viene en seguida unapaz imposible de describir; pero luego, cuan-
muy valientes. do el peligro asestagolpes que yo llamo en espaolpualadastraperas,
la came deja al descubierto toda su flaqueza innata, obligando al
espritu a coger de nuevo las riendas y guiar al compuesto de cuerpo
y a sin declinar ni a la diestra ni a la siniestra.
Remedio para la impaciencia
Como Jesucristoexperiment esto en carne mortal como Ia nuestra,
da gusto dirigirse a l en estos fiances; pues conoce muy bien el pao
Yo me met en un rincn aezar rosarios con un sabor en la boca
y se hace cargo perfecto de la situacin.

Los ros alaskeos

Nosotros en el Arca seguimoscabeceandocontra la corriente. Las


e estidas furiosas de estas olas rpidas, causan estragosen la balsa
que va hechauna miseria.

148
t49
Las olas de alta mar son diferentes.son como colinas majestuosas,
con lomas de empinamiento gradual, que le suben y le bajan a uno 12
con cierto respeto como si temieran hacer dao.
Las olas de los ros y lagos son bajas, delgadas, se suceden r_ El agostoeskimal*
pidamentey a distancia de dos metros y aun de uno y son eso: zaq)azos
brutales de oso gris o pualadastraperasque no dejan a uno parar un
momento.
El Yukon las tiene tan malasque no es raro que en tres das seguidos
no haya embarcacin que se afreva con ellas. El Kuimilik y el ro
Negro no llegan a tanto, pero estoy seguro de que entre los dos han
tragado tantas vidas como el Yukon.
Los ros de Europa, aqu no figuraran para nada, con excepcin
del volga y acasoel Danubio. No es la cantidad de agua;es la extensin
que ocupan. Como las orillas son de barro, sin ninguna piedra, a
crecida arrastra consigo ms y mis barro ensanchandoel cauce a Contra corriente por el Yukon
que no hay agua para cubrirlo todo.
Entonces vienen primero los bancos de arena que, al crecer, se Por san Luis Gonzaga,2l dejunio, es cuandoel salmnregio del
cubren sucesiva y paulatinamentede hierba y de ustos que con el Yukon est en su apogeo. Es el agosto de los eskimales. Este ao
tiempo forman islotes. quise celebrar mis treinta y tres aos de sotanajesutica visitando a
En los 16 aos que llevo yo por aqu, he visto torcer el curso a los pescadoresque, instalados en sus tiendas de lona, atienden a las
redesque les confa una empresacomercial radicadaen estaslatitudes.
Todos los das les visita el Agulleit, barco de 20 toneladascon un
motor diesel de 82 caballos. El capitn del barco es Ricardo, que en
1942 me escribi rogrndome le hiciese el favor de pedir la mano a
Ins, porque 1,tmido si los hay, no se atreva. Se la ped, se casaron
A la una de la tarde salimos del lago dichoso, o mejor, de los y hoy son padres de familia felices en cuanto cabe.
peligros del lago y poco a poco fuimos acercndonos a lo que ya El contramaestre es Pedro Moore, de 23 aos, que se educ en
empieza a tener visos de ro, aunquetodava muy ancho. Respiramos nuestras escuelasde lurak, y el cocinero es aquel Tim que ya lo
con ms calma y el corazn no late tan de prisa. fue en el Amadeo, barco de la misin cuando Tim estabaen nuestra
A las dos, puede decirse que ya estamos en el ro. ando atrs escuela. El gerente de la empresame ha concedido amplsimas faci-
no se ve ni con mucho la otra orilla. A las tres, ya vemos nada menos lidades para usar el barco en su recorrido diario.
que el campanario, llammosle as, de la iglesia de Nunajak. A las diez de la maana pusimos el Agulleit en marcha, dejamos
-<Vindose la torre, cerca est el pueblo>>-o yo decir de mu- a Kuiguk, torcimos a la izquierda y enfilamos el Yukon navegando
chacho. contra corriente.
Comienzan las horas montonas de navegacin. Sopla el viento
del oeste, fro, pero deseado de todos, porque es el que trae los
s ones. No se ve ms que cielo, el ro tortuoso e inmenso y las
mrgenescubiertas de vegetacin verde, pero raqutica.

* T8233-242.

150
151
En una de ellas est enterrado mi antiguo amigo Axel Alstrom,
sueco de nacin, casado aqu con una chica eskimal catlica que le
dio tres hijos catlicos. Axel no haca ms que decir que <un da de
estos>>se iba a hacer catlico. Pasabanlos aos, pero el da dichoso
nunca llegaba.
Tena un almacn de ultramarinos, modestito, pero 1o suficiente
para vivir con honra y decoro. Luego se aficion a la bebida, y tanto
se aficion que sele esffope el hgado. EI mdico le dijo textualmente:
-Si usted corta radicalmente la bebida, puede vivir an varios
aos, aunqueno muchos; pero si sigue bebiendo, tiene usted contados
los das.
Axel me lo contaba con cierta preocupacin. Estuvo dndole vuel-
tas unos das y por fin se resolvi a seguir bebiendo:
La pesquera de Akorpak -P e -deca l- prefiero beber y morirme pronto a dejar de
beber y vivir hasta los ochenta.
ri, en efecto, y fue enterrado lejos de Alakanuk, en aquella
colina que se divisa hacia el noroeste, fuera de todo peligro de inun-
daciones. Nunca tuvo tiempo para instruirse y hacersecatlico, como
deseaba. Ahora le sobra el tiempo en aquella sepultura cubierta de
y en el verano y de nieve y hielo en el invierno.
do compraba yo cosas en su tienda, me daba un l5%o de
descuentoy aada la consabidamuletilla de hacersecatlico <un da
de estos>>. Descanseenpaz.
Al cabo de no se cunto tiempo dejamos el Yukon y nos echamos
aguas abajo por el ro Aproka, largo como la cuaresma, solitario,
correteando y escuchandoel fongrafo. relativamenteraso, cruzado acy allpor gansos,cisnes y patos. Tim
nos a un cocido de salmn con habichuelas que mojamos con
sorb t dulce. El baco navega valiente y sereno por aquellas
acaparadoel salmn necesariopara los diez mesesvenideros. soledadesde miedo. Nadie pasa por all. Yo rezo el breviario primero
y luego el rosario.
Dejamos por fin el Ap a y nos metemos por el ro Kuigemeut,
de riberas altas y caudal profundo, solitario tambin y tristn Porque
el cielo se quiere encapotar y juega con nubes cadavez ms negras.
A las cuatro de la tarde entramosen el ro Medio, llamado as por
Mi amigo Axel Alstrom ser el del medio de los tres desagesprincipales del Yukon. Corre
espumosoe i onente con oleaje respetableque agita un viento fuerte
del noroeste que se va poniendo cada vez peor. -
Nuestro barco va dando cabeceosenones mientras corta en dos
las olas una tras otra en sucesin interminable. A veces le coge una

r52 153
y le viven siete de los once hijos que le dio su mujer, Agnes, la hembra
ms gorda de todos estoscontornos. Hay que verla de cerca para darse
cuenta de lo gorda que es. Moiss sigue tosiendo y nos enega cin-
cuenta y seis salmonesrelucientes.
Junto a l est mi amigo Andrs, todo un caballero. Perdi tres
esposascon sus hijos respectivos si se excepta a Carlos, chico bueno
paroquianos mos. si los hay, a quien casi persuad a ir al noviciado para hermano coad-
jutor.
Andrs se caspor cuarta vez con una viuda estril y, miren ustedes
Por las tiendas del ro Medio por dnde, la estril le dio un hijo, Mateo, nio estupendoque tiene
seis aos y ya quiere ser cura. Andrs anim su barca a la nuestra y
desc setentay dos salmones.
A cien metros de Andrs est Jaime, que nos entrega sesentay
nueve salmones.Su esposatuvo muchos infortunios. El primer marido
se ahog y el segundo pereci quemado. Lleva a Jaime quince aos,
pero se casarony tienen una nia mimosuca y vivaracha que da gusto
y descubro las amrgas que le cruzan el rostro, me digo: aplcate el verla.
cuento. Por este estilo vamos haciendo escala en todas las tiendas. Con
Luego viene la tienda de Ivn H todos tengo una charla breve y animada. Esta vez no hay bautismos
lton, primo de Willie, casado
en segundasnupcias con Martina, tres veces viuda. Tienen tambin ni nos, aunque en algunas tiendashay nios con sarampin, que
se les pasa con tres das en cama y otros tres dentro de la tienda.

MiI cincuenta y ocho salmones regios


Cristina, que no tiene hijos.
Ahora el Agulleit tiene que atravesarel ro Medio para entrevistarse
con su hermano menor, el Roosevelt, que ha recogido salmones en
misa, vea ella al Nio Jessque le sonrea. Todas las otras chicas la c amentos ms apartados. El capitn es Frank, que se cas hace
envidiaban, hasta que un da la m e superiora la ri con estas o cinco aos y tiene ya cuatro hijos. Le ayuda su primo, Fred Redfox,
parecidaspalabras: de veintinueve aos y soltero.
Aprovechamos el encuentro para cenar juntos a bordo. Luego nos
entregaron ffescientos ochenta y cinco salmones. Hay que contarlos
con fidelidad por dos razones:porque los pescadoresreciben un dlar
Desde entonces cesaron las visiones y las otras chicas dejaron de y medio por cada salmn, y porque el gobierno slo permite Ia captura
envidiarla. de 50.000 salmones para la venta entre el ro Anak y las bocas del
Llegamos a la tienda de Moiss. Este Moiss estabatan tsico a n, que es donde pescamosnosotros.
los doce aos, que el pa Volvemos a crtrzar el ro, cortando bonitamnte en dos las olas
Lucchesi no le quiso admitir en la escuela
para que no contagiasea los dems. Creci escupiendosan e enachadas.El secretoesten cortarlasno en ngulo recto perfecto,
, se cas sino algo de soslayo. Ricardo es maesfo en esta profesin. No sabr
154
155
dnde est Chipre ni por qu andan all a pedradascon los ingleses, Yo vuelo con la imaginacin y con la memoria por todo el lejano
ni falta que le hace; pero en cortar debidamente en dos las olas, se mundo y quedo sumido en una meditacin que tal vez d materia para
pinta solo. un artculo.
Pegadas a la orilla se ven ms tiendas de pescadores.Las vamos A las diez seguimos navegando por soledadesextraas envueltos
visitando todas. A todos los pescadoresles gan un tal Carlos, algo en una neblina que al fin desaparece.A las once entramos de nuevo
viejo ya y con ms nietos que canas, pero muy decidido, aunque en el gran Yukon, que nos ha de llevar a Kuiguk' El oleaje es algo
tambin algo regan, como suelen ser los viejos. fantstico.
No haca ms que gruir porque haca unos das haba cogido Despertamos a Ricardo, que se levanta con los ojos hinchados y
ciento diecinueve salmonesy desde entonces todo ir para abajo. Su cara de modorra. Agana el volante y a los pocos encuentros con
abuelo fue un judo austraco que se cas con una eskimal. Tuvieron aquellas olas embravecidas se le ve despierto y alerta que da gusto
un hijo, que se cas tambin con una eskimal, y de este matrimonio verle. Tenemos encuentfos tremendos con las olas. El Agulleit las
sali una familia respetablede la que Carlos es el mayor. corta en dos por las buenas o por las malas y seguimos ro abajo a
Es el primero en ir a misa cuando suenala campana;lo cual prueba buena marcha.
que, si yendo a misa es regan, qu sera si no fuera a misa? Cuando Yo, la verdad, no me tengo de sueo y ademshace bastante fro,
me ve, siempre se descubre, y a veces cae de rodillas en el polvo de as que voy embutido en una pelliza medio doblado y hecho una miseria.
ya ion las doce de la noche. Queda a la izquierda el ro Lamont. Ya
la calle y me pide la bendicin.
nos queda poco para llegar a Kuiguk, loado sea Dios'
A las ocho de la tarde terminaron de recoger todos los salmones
Detrs de nosotros y perdidos por la maleza de las riberas del ro
de aquel da. Contadosuno por uno, yacan en las entraasdel barco
Medio quedan mis parroquianos en sus tiendas de lona batidas por el
1.058 salmonesregios. Este salmn tiene tanta grasa, que no se puede
aire hmedo, que hace tirita si no hay fuego en la estufa' Estamos a 21
comer ms que una vez al da y ni siquiera todos los das. El salmn
de junio.
llamado <silver salmon>>o argentino es ms seco, y ste s se puede
Tienen que ganar el pan, si no con el sudor de su frente, porque
tomar todos los das del ao y toda la vida, algo as como el pan o
no es fcil sudar con este viento fro del oeste, s con el esfuerzo de
las patatas.
su brazo y de la espina dorsal al manejar en sus barquichuelas zaran-
deadaspor las olas, aquellos salmones de freinta y de cuarenta libras,
resbalaizos,que le llenan a uno de remojonescuando estn an vivos
Desandando el camino en la red y coletean como ballenatos enojados. El peligro de ahogarse
en un resbaln no debe descartarsenunca.
Con los 1.058 salmones,equivalentesa unas diecisistoneladas, Los eskimales nacen en estastiendas pesqueras,crecen junto a las
el barco se mete ms dentro del agua y no queda tan a merced de las redes, viven de las redes y adquieren un dominio en el manejo de las
olas. Aremetemos con el ro Kuigemeut y volvemos a desandar el redes que hay que verlo para admirarlo como se merece. Y todo ello
camino. uo u*bi"ttte amenazadorde peligro que tambin hay que verlo para
"n
Ahora s que es montona la navegacin! Ricado y pedro se creerlo.
tumban en los camastrospoco menos que pegadosal motor, que mete
un ruido infernal. Dicen que ese ruido montono les ayuda a dormir
y, en efecto, duermen profundamente. Tim coge el volante. De nuevo en Kuiguk
Yo me apoyo en los codos y quedo con la vista perdida en el
paisaje que va desfilando a medida que avanzamos. Estamos en la Finalmente, a las doce y media de la noche, llegamos a Kuiguk
poca del sol de medianoche. Las nubes negras se desgarranpor fin y dejamos el barco pegado a la plataforma flotante donde los 1'058
y tenemos un chaparrn en toda regla que se corta casi de repente. ialmones sern pronto entrados a cuchillo y descarnados.La carne se

156 r5'l
mete en latas de media libra. Este
trabajo da
a unas ochenta personas.
leo durante un mes 13
Cuando los 50.000 salmones marcados
para el bajo yukon han
metidos en latas, y las latas en c Los moseuitos*
el andamiaje se desmonta y nos
del ao que viene. parte e este salmn
queda en Alaska; una

ts' fondas' hoteles y en el ado


general.

A los peligros de ros, deshielos e inundaciones, hay que aadir


mpreslonante. la mayor causade fastidio y hastade sustosy accidentes:los mosquitos
Me acost enwelto en cu alaskanos.
el sueo del justo Ah, los mosquitos! Ellos son la causa de que los veteranos de
hasta que ,i;";;;;;r dio ra voi
Cuando a las diez de la maana, Alaska prefieran las calamidades de dos inviemos reunidas a las de
inado el desayuno, di una un solo verano. El mosquito de Alaska merece una elega que no se
vuelta
ro Me ha escrito an. No slo su grandor -que es inmenso- ni su nmero,
en las que superacon mucho al de las estrellasde los cielos, sino su voracidad
ocurri ayer es lo que los hace temibles y repulsivos. Un jeringazo certero... y ya
Yo creo estrnhinchadosde sangre...
por esos mundos gente millonaria Para defendernosde sus trompas llevamos mosquiteros que cubren
cabeza,caray cuello. Delante de mi mosquitero los he visto revolotear
ms aquello de la vida et furiosos y espesoscomo las abejas a medioda ante la entrada de la
a y el crento por uno en esta vida. colmena. Son temibles en la llanura; tampocole permiten a uno baarse
en los lagos; pero donde hacen imposible la vida es en el bosque o
entre los arbustos. Lo s por experiencia.
Para proveernosde lea tom doce hurfanos creciditos, y fui con
ellos a un bosquecercano a nuesfrapesquera,en las riberas del Yukon.
En una tienda de lona extendimos doce pieles de reno que hacan de
camas, y a m me cupo en suerteuna tijera rodeada de un mosquitero.
En una mesita colocamos un gramfono porttil, y en cajones des-
vencijados metimos desordenadamentecajas y bultos que ocultaban
p as, fideos, sal, caf, afroz y leche condensada.
Al levantarnos por la maana era tal la cantidad de mosquitos en
la tienda que, al aplaudir, se aplastabandocenas... centenares..'.tal

* 125-1261CA 8-10.

158 159
vez millares. Dentro de mi mosquitero haba una media docena de
mosqurtosperezosos.
Al tocarlescon el dedo salaun chorrito de sangre,que me pona
de un humor fcil de imaginar. Para no escandalizara los nenesque
se desperazaban, me acoga al castellanoy me vengabadel mosquito
en estoso parecidostrmrnos:
-Ladronazo, castel; anticlerical!,ahorame las vas a pagar...
Luego ahumbamosla tienda hasta que no quedabaun mosquito
vivo. Empezabala santamisa en aquella atmsferacargadade humo
que anudaba la garganta y arrancabalgrimas, la terminbamos sin
humo y con los mosquitos colndose a toda prisa por el acordonado
de la entrada.
El desayuno era al aire libre entre nubes de mosquitos. Cuando
luego nos adentrbamosen el bosque hacha en mano, el sudor que
nos baabay los mosquitos que zumbaban frente a los ojos alrededor
del mosquitero,le hacan a uno suspirarpor aquellosdas invernales
en que no hay mosquitos ni se suda, porque el termmetro marca 30"
bajo cero. Los chicos, en esperade descanso,me repetan hasta la
saciedaden ingls y en eskimal:
-Padre, hace mucho calor.

Los perros y los mosquitos

El nico que pudiramos llamar accidente un poco serio fue el


susto que nos dio Anunciata, una huerfanita de siete aos. Haban
salido las nias al campo a coger moras y se haban desperdigadopor
aquellosaledaoscon la madre Escolsticapor inspectora.
Era una tarde de fines de junio plagada de mosquitosque tenan
a los perrosmedio rabiosos.En das sin viento los mosquitosde junio
y julio son algo pavorosoy los perros atadosson los que ms pagan
el pato.
Para aliviarlos, acostumbrabayo soltarlos y llevarlos de paseo a
los lagosque se sucedenaqu cerca,como los eslabonesde una cadena
sin fin.
Los perros corran, se echabanal agua, beban a bocados cada
cinco minutos, volvan a coffer juguetonesque no les faltabams que
hablar, nadaban otro poco, volvan a correr en todas direcciones con
del CrculoPolarcon sus perrosy trlneo
El aventurero
160
lengua colgando, y para decirlo en dos palabras, gozabanlo que se
ce al por mayor.
Cuando corran en direcciones opuestasy se daban encontronazos
imprevistos, se armaba una ria que yo cortaba con dos voces esten-
treas que les eran muy familiares. Y as siempre que los mosquitos
apretabandemasiado.
Este da el campo de las rias no fue as. Once penos se echaron
sobre uno a quien odiaban porque era ms bonito que ellos y los
ganaba a coer. Les separa palo limpio, pero con tan mala fortuna
que el palo se me hizo astillas. Para defender a prncipe, le cog del
collar, quedandoyo algo as como prisionero y sin palo.
Banjo, un perazo negro con ojos de mala entraa, se ech a campo
traviesa y le siguieron todos que se me antoj aquello una pafida de
lobos en busca de la presa. Al poco se me perdieron de vista. Media
i";' hora ms tarde se haba consumado el accidente.

El susto de Anunciata
A cuntosgradosbajo cero? Los hermanosSegundoy Amando
en Akulurak Los perros corrieron hacia las nias, pero sin intencin de moles-
tarlas, pues se haban criado con ellas y las conocan poco menos que
t_
por los nombres.
r. *+ Pero Anunciata iba detrs muy apartadade las dems, vio a los
4 perros, comenz a chillar angustiosamentecomo hacen los conejos a
punto de ser alcanzados, ech a correr, los perros echaron tras ella
con ms curiosidad que mala voluntad, Anunciata cay en la yerba y
) todo el montn de perros se ech encima de ella.
Por qu no la comieron? Por un rnilagro. Tuvieron tiempo para
no dejarle ni los huesos.
La mordieron con aullidos feroces; se trabaron en una ria bestial
encima de ella, la pisaron, la estrujaron, la volvieron a morder, la
arastraron tirando en direcciones opuestasy as iba aquella escena
hasta que lleg sin aliento la madre Escolstica sin palo y
y los ahuyent a puntapis, que fue otro milagro, porque
acercarsea separarestos perros sin una estacao mejor sin una cadena
es exponerse a ser uno devorado fulminantemente.
Los separ a puntapis, carg con Anunciata toda ensangrentada
y la llev a casa, donde la curaron las monjas provisionalmente. Un
judo que pasabapor aqu en aeroplano en busca de pieles de almiz-
Niosde taescuera
,r ,";; ;:., ,n" pierde osoporar
"on
l6l
clera, nos la llev gratis al hospital de Bethel, donde se c sin
novedad.
Cuando volvi a la misin sin una oreja y con cic ces ac y all
se me arrasaronlos ojos en lg as y sub a la capilla a dar gracias
a Dios por habrnosla devuelto sanay ms alegre que unas pascuas.
Al poco la creci el pelo, quedando la oreja escondida en una

Banjo fue fusilado en juicio sumasimo y todos los p s de


Akulurak(aunlosquenohabannacido an)estnsufriendolaco na
de no volver a ser puestos en libertad por ms que los cen los
mosquitos en aquellos das bochornosos de fines de junio. El gato
escaldado,del agua fra huye.
Para que no sea todo crueldad y venganza, encargo a dos chicos

peffos y ahuyentando as a los mosquitos, que n a les ha gustado


fumar.
Ahora llegan noticias de que han descubierto un producto qu co

una vez. Voy a co una cantidad razonable que aplicar a los


peffos.
Si es cierta la noticia, dar gusto ser perro en Akul , tendidito
a la sombra, todo el verano sin mosquitos que le hinchen los ojos ni
le desuellenlas narices. Este fue el fin del ms trgico acci sufrido
aqu estosltimos aos.

I
Episodiosalaskeos

t62
OK: A orillas del Kusko.
DDY: De la desembocadura del Yukon. T4
PEH: En el pas de los etemoshielos.
CMB:
TE:
En las costasdel mar de Bering.
Trineos y eskimales.
Peligrosen el aire*
28AA: 28 aosen Alaska.

Escog para visitar a los mineros catlicos de las minas de oro de


Nayak, a 60 millas de Bethel por avin, el da l7 de octubre de 1948,
fiesta de santa M arita Mara de Alacoque.
Cargu con las maletas, hice una visita muy fervorosa al sagrario
y sal para el aerdromo, que para m es siempresalir para el matadero.
Creo que lo nico que me da miedo en Alaska es el volar. Como
para Dios no hay secretos, se enter de ello y me destin al Kusko
donde todos los viajes principales tienen que ser forzosamente en
aeroplano.
Junto al piloto se sent un muchacho de 17 aos, amigo suyo y

mentado. Baste decir que pas los aos de la guerra bombardeandoa


los japoneses en la famosa carretera de Birmania, en Singapur y sus
cercanas, y vol muchas veces entre los picos formidables del Hi-
malaya.
Despeg os sin novedad y nos remontamos por las nubes como
la cosa ms natural del mundo. Yo me puse en oracin, y tanto me
Eratnos siete hermanos cuando mi , despus de una vda intensa consol el Seor en ella que me extra vet cmo habamos llegado
de trabajo, qued paraltco durante 12 aos. ln nico que espe a la mina.
con anhelo eran aquellas crnicas que le hacan rer a ca
El aparato fue bajando segn las reglas universalesde aviacin, y
y tambin le hacan llorar.
al tocar el suelo lo hizo con una violencia inusitada que me hizo
Cunto bien le hicieron! Eran autnrtcos ejercicios esprtuales con
sus notas de humor y alegra. Toda Ia ilia tambin las lea. Mucho agarrarme a lo primero que pill a mano.
ayudaron a mis padres para educar una familia de siete hijos. Bot hacia adelanteunos 12 metros y, al tocar el suelo por segunda
tarde tres de mis hermanas fueron Msioneras de Jess y de Mara. vez, hocic, dio una vuelta de campana y qued tendido de espaldas
I-a sitniente del sembrador nunca cae en vano.
en un golpazo macabro seguido de ruidos de cajas y objetos que se
Concepcin Cos de Adn estrellaron atropelladamente contra la parte delantera.
Ingroo, Espaa
+ A orillas del Kusko (OK) 123-130.

165
Siguieron unos segundos de un silencio total. Si no hubiramos
Lo inexplicable
estado atadosa los asientos, no hubiera quedadoen nosotros un hueso
sano. Hay que hacer notar que al inve se la posicin del aeroplano,
No hubo modo de explicar por qu el motor no se prendi fuego.
el pasajero queda cabeza abajo y pierde toda nocin del lugar.
El primer pensamientoque me vino fue ste: el motor se prender Tampoco se pudo explicar por qu no se dio la vuelta al primer
fuego y arderemos todos fulminantemente. El hecho de que pude encontronazo con el suelo cuando con la violencia nos hubiramos
pensar con lucidez me dijo que por lo menos no estaba herido de hecho aicos, sino en el segundo cuando la velocidad inicial haba
cuidado. No sent dolor alsuno. perdido ya mucho moniento y result menos fatal.
Tampoco se pudo explicar la coincidencia de que las mercancas
cayesen sobre nosotros sin aplastarnosinstantneamente.
Saliendo de entre las ruinas Y mucho menos se pudo explicar a qu se debi el accidente. A
m me alcanz una caja de gasolina que me dio en la esquina de la
Qued aprisionado entre las mercancas y la pared del aparato, y cabezay cort la piel hasta el hueso.
afuetza de forcejeos titnicos que no s cmo no me produjeron una Se me ocurri mirar el reloj y ver a qu hora haba ocurrido aquello;
pero mi reloj estabaparado, vctima tambin del accidente, y marcaba
portezuela que abr mecnicamente, y dando un salto sobre el ala 19 minutos para las cinco.
tendida en el suelo, me vi sano y salvo en la nieve fresca con un
gracias a Dios! que no se entibi cuando not con pasmo que iba
dejando un reguero de sangre y que mis vestidos parecan la ca Envuelto en sangre
de Jos que entregaron a Jacob sus hijos vengativos y sin entraas.
Los otros dos estaban inmviles? Me lanc al interior del aero- En esto lleg el auto de la mina con varios mineros que se albo-
plano a darles una absolucin general y condicional y pude or que rotaron mucho al verme y me llevaron a toda velocidad al dispensario
forcejeaban all abajo sepultadosen un montn de esco ros, o por que tienen all para casos de urgencia.
lo menos as me parecieron las mercancas apretujadasen desorden La enfermera, una seora catlica muy afable, perdi la serenidad
sobre ellos. al verme hecho un <<eccehomo>>, y ya desde entonces no vi en mi
Apenas quit dos o tres cajas pesadas,el joven pasajero se desen- dedor ms que consternaciny pnico, por mucho que me esfor-
red como pudo y sali de un salto mgico muy explicable. Volvi zaba yo en sosegarlosdiciendo que era ms el ruido que las nuecesy
en ayuda del piloto que sali luego de otro salto acrobtico con cara que me encontrabatotalmente normal.
enrojecida y ojos de espanto. Me sentaronjunto a un grifo delantede un espejo grandey entonces
Nos quedamos ando los tres a una distancia respetable del pude ver que realmente aquello era para poner miedo. El abrigo de
aparato y descubrimos que el nico herido era yo; ellos slo tenan pieles, la camisa,los pantalones...,todo era sangre.La oreja y mejilla
algunos renegridos magullamientos muy leves. izquierda eran un cuajarn honipilante.
Yo tena una herida en la cabeza, y era tanta la sangre que me De la cabezano hablemos. Al cabo de lavados y vendajes, qued
sala, que se alarmaron razonablemente, pero qu bamos a hacer? bastantepresentable;pero la enfermerase neg rotundamente a pasar
Me sentsilencioso mientras ellos descargabanla mercanca. Cuando adelante en la curacin, diciendo que era demasiado para ella por
salan con cajones al ho ro se les metan los pies por los forros de carecer de rayos X y por temor a complicaciones, etc.
Ias alas que quedaron hechasjirones.
Es muy afecta a los misioneros y creo que sto influy en ella.
Mientras ms pronto me viera el mdico del Bethel, mejor. Al fin y
al cabo los sacerdotesno se hacen como los iusuetes.

166
r67
Otra vez volando las noches y das de niebla. Despegamos sin novedad y nos vimos
pronto en las nubes iluminadas por una luna lnguida.
En resolucin, se decidi en juicio sumarsimo que Por ms que mirbamos en direccin de Bethel, no descubramos
me volaran
el faro. El motor Ggua zumbando. Pas un rato muy largo sin que
aficionado a la aviacin tena ar mismo un ae lano notsemosrastros del faro.
diminuto en el
que me podan volar sin novedad. Entretanto iba Al cabo de otro rato muy largo, sin ver faros, nos convencimos
checiendo.
Creo no exagerar si afirmo que jams en la vida he sentido de que all ocurra algo muy serio. Estbamosperdidos? Ibamos
tanta
pazy Eozointerno como en aquellashoras que siguieron hacia el mar o hacia los montes?All abajo todo se volva manchones
al accidente.
con el susto y excitacin nerviosa todo adquiri muy oscuros y arbustos y zigzagueos irritantes de ros pequeos que en-
nto caracteres
de tragedia catastrfica, aunque en realidad y traban y salan del caudalosoKusko.
o en fro, no pas
de un susto y de un aeroplano menos. Como la candad de gasolina era muy limitada, llegu a prever la
Por primera vez en la vida me pareci que Dios me peda posibilidad de tener que aterizar a bulto en la selvaenlodada. Menuda
algo noche que nos esperaba,aun dado caso que el aterrizaje fuera feliz!
que vala la pena, y corr a drselo con las manos
extendidas como
rogindole que lo tomase todo. Despus de ofrecer muchas veces mi vida a Dios por la salvacin
Por primera vez en la vida me pareci que juntaba mi san del mundo, pens que el santsimo sacramentode mi iglesia de Bethel
a la pudiera servir muy bien de imn que atrajese derechamenteel aero-
sangre redentora de Cristo para ayudarle a completar la
redencin y plano al aerdromo que hay junto al hospital. Con qu fervor se lo
salvacin del mundo; pues como haba celebrao misa aquel
da y ped al Seor!
haba consumido el cliz, me pareci que aquella sangre
era tanb d; Leemos en las vidas de algunos santos que tenan a su disposicin
Cristo como ma.
los tesoros del corazn de Jessy alcanzabancuanto pedan, por no
Me inundaban oleadas de gozo interior al ver y palpar que
Dios poder negarles nada Jesucristo. Quin fuera uno de estos santos; y
se acordabade m y me tratabacomo trat a su Hijo, uunqu"
el parecido cunto bien hacen al mundo los tales!
era de proporciones infinitamente menores; y entoncestuve
atisbos de Yo interpuse las oraciones de las almas buenas que rezan por
que el martirio puede ser una explosin de gozo y es y
debe ser un Alaska y las misiones en general; tal vez alguna o algunas de esas
privilegio inmerecido que nunca podremos agradecerbastante.
almas pertenecen al grupo de santos arriba mencionados.
Por eso, cuando dijeron que me pusiera los guantesy me abotonase
_ Mientras divagaba yo sobre esto, se vuelve el piloto y me dice:
el abrigo, pues ya me esperabael aeroplano para volv -Hurra, amigo, estamossobre Bethel.
a Bethel.
no me import nada vorver a caer y estrellarme de una vez.
siendo Qule haba ocurrido al faro? Haba sufrido no s qu desperfectos
as que yo tena tanto miedo a volar, y ahora los hechos demostraban
y lo estabanarreglandolos mecnicosdel servicio civil de aeronutica.
que mis temores tenan su fundamento.
Hicimos varias evoluciones sobre el aerdromo y afernzamos sin no-
vedad a la luz pobre de una luna enfermiza qtJe,al fin y al cabo, nos
dio la vida.
Perdidos en el aire? El instinto animal de conservacin grit dentro de m: <<yano
welvo a volaD>, pero lo acall al punto, pues sera una barbaridad
El mismo piloto del accidentese ofreci a volarme, y nos rcchazar el cliz que tan amorosamentenos regala Dios.
metimos
en aquella sombra de avin; un verdaderocajn con alas donde Entramos en el hospital y el mdico, despusde examinarme, dijo
apenas
cabamos aunque el piloto iba enffe mis piernas. que aquello no era nada. Una cortadita de tres pulgadas que se haba
Yaeradenoche;perohabaalgodeluna, y sobretodoespe amos detenido al llegar al hueso. Afeit el rea correspondiente;congel la
.
guiarnos por el faro gigante de Bethel que ilumina las rutas piel rasgada; pidi una aguja; dio tres puntaditasmajsimas y me dijo
areaspor

168 i69
que eso era todo. Dijo que las heridas enla cabezaasustan
mucho por
la copia de sangre que ocasionan; pero no son nada en realidad.
Se 15
lava la herida, se cose, se pone un emplasto encima y a dormir.
Fro y bautizos*
Cenando las sobras

A todo esto yo no haba cenado. Como tampoco haba comido,


tena un hambre ms que regular. coincidi que en la casa misma
del
mdico haban tenido una gran cena aquenanoihe tres familias
amigas.
La esposadel mdico me llev a cenar las sobras.
Vaya sobias!
Haban sobrado zancajos de pollo sin tocar, guisantes, pututu,
grasa, ensalada, un buen trozo de mazapny hasta helads. "on
Todo lo despachreposadamentemientras les contaba a los pre_ Haba prometido a los de Aniak pasar con ellos el Ao nuevo y
sentes las ancdotas ms salientes del suceso. con aquel cabizn as lo hice. Una tarde cuando par de nevar comenz a soplar un aire
vendado semejabaun herido de guerra que vena de bombaear polar insoportable. Vino enseguidauna calma, que aqu es muy co-
trin-
cheras. nocida, con una neblina flotante indicadora de un bajn gordo de
En mi viaje de vuelta,tema un aterrtzajeen la selva nocturna, y temperatura.El termmetro se estacionen los 52. bajo cero y slvese
Dios me estaba preparando este banquete tan suculento y p el que pueda!
u."u,
para que luego nos affevamos a medir a Dios por el rasero miserable Me informaron que haba un nio sin bautizar como a unos 3
de nuestra pequeezramplona. eued aquella noche en el hospitar kilmetros de mi casa. Aguard unos das a que mejorase el tiempo;
a pero como nuncamejorabay yo tena que irme a otra aldea, un domingo
descansardel susto ms que del dolor.
A la maana siguiente, en uno de tantos movimientos como hace por la tarde decid anemeter con la aventura del bautismo.
uno_despierto, not que me dola en diferentes sitios, principalmente En trineo, ni pensarlo, por dos rnzones: se helaran los perros y
en las piernas. En estas hall varios renegridos qu" me helara yo. En temperaturastan bajas se les hiela a los perros la
ul to-
carlos, y all junto a un pie descubr con pasmo que"hiilubun ingle si caminan en el arns.
me haba des_
pellejado y no lo haba sentido. Y en cuanto a lo de helarme yo en trineo, baste indicar que los
Este fenmeno de no haber sentido nada me record al dentista perros van al trote y me sera imposible respirar con viento alededor
mexicano que prometa sacarlas muelas sin dolor. Tena en er asiento de la cara; y peor an, moverme yo de prisa y forcejear agarrado al
un.mecanismo que, al pisar en un pedal, daba un pellizco retorcido trineo. Eso hay que experimentarlo para entenderlo.
al incauto paciente.
Cuando la muela estaba a punto de salir, pisaba en el pedal. El
paciente saltabade la silla sin acabar de localizar el dolor que le El rcord del fro
corra
por todo el cuerpo, y en la confusin consiguiente ," oidubu .rro_
mentineamente de la muela; que de eso se trataba. como no poda Lo que hice fue abrigarme todo lo ms que pude, no dejando al
^en descubierto ms que los ojos. Camin hasta el almacn, donde entr
menos de suceder, vino un indio quejndose de una muela la
mandfuula inferior. Al sali la muela y llevarse el pelrizco consabido, a respirar y calentarme. De all fui a la ltima casa de la aldea. donde
exclam estupefacto: entr para lo mismo.
-Quin iba a pensarque llegaran las
races tan abaio! + oK 154-160.

no
t7l
Atraves despacioel aerdromoy me met en casade un e leado Mar garita quiere bautzarse
a tomar un respiro. Me ech luego por la senda, entre maleza, ca-
minando despacio y respirando siempre por las narices. Margarita, casadacon un catlico -blancos los dos- quiere ha-
El paoln que llevaba en la cara tena una costra de escarchaque cersecatlica. Su madre sin tanto la noticia, que hizo un viaje desde
nos es muy familiar. Chicago a Alaska para disuadirla; pero Margarita se sostuvo en sus
Lo importante es no sudar; pero con abrigos de pieles tan fuertes trece, y la buena madre volvi a Chicago triste y descorazonada.
y caminando, es muy fcil sudar.
Cuando Margarita iba a la iglesia presbiteriana de pequea, si
Por fin llegu a la vivienda anhelada, que no era otra cosa que
volva la cabezao rea o no estabaquieta, su madre luego la castigaba
una tienda de lona con ms agujeros que una criba, co si hubiera a pasar una hora en silencio sentadadelante de una pared.
servido de blanco a todo un batalln de in tera.
A falta de sacramentos,abundabauna rigidez feroz que prohiba
Me qued asustado;pero no por mucho tiempo. Mientras arda el
el vino, las cartas, el cine, los juegos y cuanto en una palabra pudiera
leo en la estufa, las tiendas son de lo ms caliente que hay. Como
hacer llevadera la vida en este valle de lgrimas. El fumar se consi-
vivan en pleno bosque, abundabala lea y en la tienda se estababien.
deraba un crimen.
Al volver a casa hice las mismas paradas que a la ida, y con eso
cumpl mi cometido, sin tener que lamentar efecto alguno del fro. La Margarita se rebel. Pero antesde dar el paso, no dej en la cabeza
experiencia enseaa uno a ser prudente en semejantescasos. ni una duda que la atormentase.
Hubo sesionesque se gastaronpoco menos que en respondera sus
aire caliente sube hacia el techo y deja el piso como si fuera hielo. Y preguntas. Por frn un da se rindi y dijo que quera bautizarse.
as da tras da.
En las noticias que radian todas las nochespudimos enterarnosque
Aniak tena el honor de ser entoncesel punto ms fro de Alaska. Leonor, Ia aviadora
Ese honor le dur tres das, hastaque el valle de Tananase impuso
y nos arrebatla gloria. Tanana tiene el promedio ms fro de Alaska. Su vecina, Leonor, de cuarenta y tantos aos de edad, es viuda.
Tiene un empleo lucrativo en el servicio civil de aeronuticay en las
Mi casa rectoral oposiciones llev el nmero uno.
Aqu me esperaban buenas sorpresas. Por de No se quiere volver a casar, porque dice que dio todo el afecto de
, mi casita
su corazn al marido y, muerto ste, no le queda afecto para ningn
la casa, las otras dos son la iglesia. otro.
Antes de casarsefue aviadora. Su padre fue senador en tiempos
para indic e que vivo en la iglesia y que en todo mi porte debo del presidente Wilson.
obrar como quien est delante del santsimo. Leonor nunca se bautiz en ninguna secta y ahora quiere nada
Me pusieron una cama, dos sillas, una cocinilla diminuta, una menos que hacerse catlica.
mesita y una jofaina. Esa es mi casa rectoral. Hace menos preguntasque Margarita, pero son de orden universal;
En la iglesia no tene s ms que el altar con el sagrario, velas y tanto, que para responderlasdebidamentehay que sacara plva tratados
unos bancos. Dejo el copn casi lleno de formas cons adas y me enteros de teologa.
animo a m mismo a vivir una vida de cielo. Como tiene que estar en la oficina durante las sesionesgenerales,
Por las noches tenemos instruccin religiosa en casa de Juan, viene previamente a mi casa y yo la instruyo en la iglesia, sentados
porque nos al amos considerablementey ellos tienen que fumar y los dos en un banco junto al altar.
sentarse en sitios ms cmodos que los bancos descarnadosde la Nos asustamoscuando notamos que han pasado dos horas, y nos
iglesia. Hay que ir poco a poco. haba parecido un minuto. Por fin serinde tambin y pide serbautizada.

172 r73
Su madre, que tiene 80 aos y vive con ella, lo siente mucho v Ios tres bautizos
se la ve a veces llorar a solas; pero Leonor no da el brazo a tor"",

la vieja se resigna como puede; tanto es as, que hasta mosfr Al cabo de un mes entero de instrucciones diarias nos decidimos
deseoi
de conocerme personalmente. a proceder al bautismo, y lo hicimos con toda la solemnidad a nuestro
Leonor me previlo que no me asustasesi ra ancianita me deca alcance, uno cada noche.
algo impropio por haberle <<robado>, a su hija. A la hora convenida Rompi el fuego Leonor. Hizo de padrino Juan el mecnico, por
entr en casa muy torero, con el brazo alargado y reventando poder; que el verdadero padrino 1o fue un pariente lejano de Leonor
ama_
bilidad por ojos, boca y dems sentidos corporales. que vive en los Estados Unidos y es un catlico muy fervoroso.
La vieja me clav una mirada de acero que se derriti en menos Juan apareci en la iglesia vestido de punta en blanco con un traje
que se tarda en decirlo, y all mismo, de pie, antes de sentarnos, estupendo,que nos dej a todos boquiabiertos. Luego, en la intimidad,
me
invit a cenar el prximo domingo. confes que era la terceravez que lo usaba, aunque1ohaba comprado
haca 24 aos.
La primera vez que lo us fue cuando 1o compr; la segunda,
Daniel, el no bautizado cuando se cas; y hoy era la tercera.
Aadi que le haba costado un triunfo meterse hoy en 1, pues
cerca de la iglesia vive un matrimonio tambin blanco. Ella es de con los aos haba echado catnes, y como el traje no era de goma,
Nueva orleans y catlica; l es del interior de ros Estados unidos ya ven ustedes.
v
nunca se ha bautizadoen ninguna secta. Le dijimos que la cuarta vez que 1ouse serde mortaja. Quedamos
Hizo el servicio militar en la marina de guerra, a caonazoscon en ello.
los japoneses. Es ms alto que yo, ms fuerte y muchsimo ms joven. La ceremonia del bautizo result muy bien e impresion no poco
cuando choca los cinco, crujen los huesos de la vctima que rio est a los circunstantes.
sobre aviso. Se llama Daniel. A la maana siguiente, Leonor recibi por primera vez el pan de
Daniel viene a las instrucciones, y cuando no puede hacerlo, viene los ngeles.
a mi casa a instruirse privadamente. La prxima noche sebautizMargarrta. Como haba sido bautizada
Lo que ms le agrada es que, como no est bautizado, no tiene en el protestantismo, el bautizo fue condicional, y condicional fue
que confesarse antes del bausmo; y luego no estar obligado a tambin la absolucin, despusde una confesin general.
con-
fesar ms que los pecados que cometiere despusdel bautismo. l.eonor fue la madrina, encantadade poder actuarya como catlica
con eso no tiene que metersea revolver su pasadoenfie marineros en el sentido pleno de la palabra.
y prisioneros japoneses, ni las andanzaspor esos mundos de Dios que En la misa del da siguiente, Margarita comulg por primera vez
l corri sin trabas de ningn gnero cuando se escap de casa al y, por cierto, al lado de su marido, para que los ngelestuvieran algo
apuntarle el bigote. bueno de qu hablar en el cielo.
Pero, por ms que se humille 1,no nos lapega; pues basta mirarle El ltimo fue Daniel. Su padrino fue un seor que se convirti del
ala cara para ver que es todo honradez, cordura y sensatez.Bueno protestantismohace varios aos. As, poco a poco, se va engrosando
como un pedazo de pan. el rebao de Pedo, hasta que llegue el da venturoso en que no haya
A ste no le ponen obstculosen casa. Su padre es mormn y su ms que un rebao bajo el cayado de un solo pastor.
madre es de la secta llamada ciencia cristiana. Daniel es libre para
1o que le plazca, y aun para no escoger nada. por fortuna,
ls:oger
Dios le toc el coraz6n, y Daniel se dio por aludido.
Me pregunta poco; ms bien absorbe lo que yo le digo.

1'74 r75
t6 Hablando sobre mis sueos de chozas solitarias, me propusieron
los misioneros de Holy cross monoporizar el barco fluvial de 14
Ejercicios espirituales toneladasque tienen all; alejarrnecon l a algn paraje solitario; echar
el ancla en alguna playa pedregosay pasar all yo solo los ocho das
en la isla de las Zanahorias* reglamentarios.
, Casi lo hice; pero vine a desecharla idea por la repugnanciain_
nata que tengo a flotar sea en el agua, sea en el aire. A m me gusta
pisar en tierra firme, y all las olas y los vuelos para el qrr" lo,
quiera.

La cabaa de maderos

El hermano Luis Laird mencion casualmenteuna cabaade ma-


unas dos leguas de Holy Cross entre irbolesy a la orilla de
los muchos afluentes del gran yukon.
Se trataba de una isla entre afluentes sin ms viviendas que la
Todos los das viene alguno a mi casa; y si no v mencionada cabaa. Me empez a gustar la idea.
y esta posibilidad de que venga, corta de raz toda La tal cabaaperteneca a un eskimal de buena pasta que vive en
s
guardar silencio. la aldea de Holy Cross y la usa alguna que otra vez en el inviemo
Yo haba venido soando varios aos en una choza cuando va de caza de zorras y visones.
soritaria en la
espesura del bosque o en la pampa deshabitada Me entrevist con l y me dijo que usara la choza cuando y como
un silencio total los ocho das de ejercicios esp isiese. Como quien dice la cosa ms natural del mundo, me previno
que hacer los religiosos todos los aos. e estuviera siempre armado, porque la tal isla est infestada de osos
negros.
cielos! Se me cay el alma a los pies. pero el hermano
Lai es un cazador de fama, me anim a seguir adelante con la
avenrura.
La solucin no poda ser ms sencilra; juntamente con er altar
saco de dormir llevara un rifle y un pual; el rifle para
oso la tapa de los sesos,y el pual para desollarle.
Menuda figura que pintara yo uremangadoy desollando un oso
negro entre dos meditaciones!

* oK 200-211.
aconteceencontrarsecon l de repente, el oso ataca feroz e infalible-
mente.

176
177
Y eso es precisamentelo que hace el buen cazador: se mete por En la isla solitaria
los rboles sin hacer ruido y con la mano al gatillo. Salta el oso y
zas! dos balazos: uno en la espina dorsal y el otro en el corazn. El Salimos en gasonera despus del desayuno; subimos ro arriba
primer disparo le paraliza y el segundo le mata. unos tres cuartos de hora; cruzamos el gran ro; nos metimos por un
Con un balazo en el corazn corre el oso 50 metros destrozando afluente tortuoso que se entroncaba con otros no menos tortuosos, y
cuanto encuentraa su paso. Por eso es menester paralizarle primero. a eso del medioda hicimos alto junto a una playa arenosa.
El disparo infalible es en los sesos;pero resulta que tiene el crneo La orilla estabacortadaa tajo. Trepamos sin dificultad y nos vimos
tan duro y con una curvatura tan especial que con frecuencia resbala en presenciade una casetade maderossobre cuyo frontispicio se ergua
el proyectil. En tales casosel cazadorsejuega la vida en cada fraccin la cornamentade un reno giganteclavada all segnla usanzadel pas.
de segundo que sigue. Entramos en el recinto saturado de humedad. Una estufilla, una
tarima para dormir y un tajo para sentarse. Eso era todo. Ni mesa ni
Pan y zanahorias silla ni nada ms.
La tarima era tan corta que tendra que encogeflne mucho para
Con esta teora tan bonita en la cabeza y con mi experiencia de caber en ella. El espacioso suelo me sonri acogedor, y yo acept
tiros al blanco, me decid a arremetercon la aventura. Ped a la hermana agradecido su ofrecimiento. La casa tena exactamentedos metros de
cocinera cuatro molletes de pan y cuatro libras de zanahorias. ancha por cuatro de larga.
En Holy Cross cultivan hortalizas que crecen muy guapas en los Metimos el pan y las zanahoriasque pusimos en un rincn. Me-
meses de verano. Yo prefiero las zanahorias a todas las dems. Son timos asimismo el altar que llevaba en la maleta, el saco de dormir,
tan rojas, tan frescas y tan jugosas que me da gusto molerlas con los el rifle y las balas, un hacha para partfu lea y un farol de petrleo.
canlnos. Hicimos fuego para ver cmo funcionaba la estufa -funcion
La cocinera me pregunt qu ms deseaba. Respond que pan y perfectamente- y el buen hermano se despidi de m rogndome no
zanahorias bastaban y sobraban. Estbamos en la cocina y todos se le olvidase en mis oracionesy sacrificios.
rieron en grande. Parti a toda mecha en la gasolnera. Desapareci en el primer
-Pero va a vivir de zanahoriastoda la semana?-me preguntaban recodo del ro y al poco rato no se oa el motor.
incrdulos. De pie a la orilla del ro gir sobre los taconesy de un vistazo me
Respond que s. Aduje como razn que una de las causaspor que hice cargo de la situacin. La vegetacin era exuberante. El ro cu-
hoy no producen los Ejercicios el fruto sensacionalque produjeron a lebreabaal lado sur; pero al norte se abra anchsimo como un lago y
los principios es que no ayunamos cuando los hacemos. se perda al doblarse en la espesuraa cosa de 2 kilmetros.
Yo iba a hacer los Ejercicios, no a banquetear. Pan y zanahorias Entre el agua y la orilla se extenda una faja de arena no muy seca.
y algn trozo de pescado ahumado eran suficientes para mantenerme Para consuelo mo no descubr ninguna huella de oso. Entr en la caseta
hecho un Hrcules. Los santos pasabanvarios das sin comer. tan pequea, tan pobre, tan oscura y tan silenciosa que se me empez a
Estas razones dichas en tono de.quien rie, los acallaron a todos. regocijar el alma con gozo que pareca afluir a los mismos huesos.
La hermana cocinera baj la cabezay me entreg en un cajn el pan
y las zanahorias. Distribuyendo el tempo
Su corazn de madre prevaleci sobre la cabeza y aadi de su Esto era lo que haba estadoambicionando tanto tiempo. Dios tiene
cosechaotros alimentos en latas que no quise abrir cuando las descubr. secretosimportantsimos que comunicar al alma y yo me he estado
El hermano Laird y yo cargamoscon los b os y nos dirigimos muriendo por conocer alguno de esos secretos.
a la isla que desde aquel punto y hora qued bautizada con el nombre Dios obra en esto como nosotros, que cuando hablamos a alguien,
de isla de las Zanahorias. esperamosque nos preste atencin; y si no la presta, puede ocurrir

I/ t'79
que nos disguste s, demos media vuelta y marchemoscon la msica Como no tena hambre, en yez de comer, parta lea hasta que me
a otra pafe. vena sudor, que sola ser muy pronto. Rezabaotro poco de breviario
Dios esperavernos desocupadosy en silencio para que le podamos y luego vena otra meditacin.
or el mensaje. Entre el ruido, las ocupacionesque nos distraen, los Al terminarla me lavaba los pies en el ro. por cierto que el agua
planes que hilvanamos cuando aparentamos estar en silencio y las estabatan fra que no se poda tener el pie adentroms de dos minutos
imaginaciones estriles que nos persiguen a sol y a sombra, bios sin un dolor agudo.
nuestro Seor se ve y se deseapara acecharun momento oportuno y Haca luego lectura espiritual seguida de ofro poco de breviario.
entrarnos como l quisiera. Para entonces ya tena hambre, la verdad ante todo. eu ricas
Evidentemente que ser un acierto rotundo darle a Dios por e^ son las zanahoriasde Holy Cross con pan fresco y agua corriente!
gusto y ponerse uno en tales condiciones que el silencio est garan_ Despus de cenar, rezaba los quince misterios del rosario y me
frzado. enfrascabaluego en la cuarta meditacin, que se pareca al mar en
que no se le vean las orillas.
Para entoncesbrillaban fulgurantes las estrellas. En los tres meses
que estudi astronoma en Granada, hace justamente veinte aos, me
familiaric con las constelaciones y planetas. Ahora vi con estupor
que se me haba olvidado casi todo.
Sin embargo, a frerza de mirar al cielo y repasar memorias infl
A qu hora sera la comida? Cuando ya no me tuviese de hambre. un poco mi vanidad convencindomede que, en efecto, aquel planeta
A_g1lhora me acostara?Cuando estuvi realmente fatigado. A que sala el primero y despedauna luz tan bella hastaque desapareca
qu hora me levantara? Cuando se colase luz por aquel ventanuco detrs del ro, era Venus.
pegado al suelo. Con qu lecturas entretendra el tiempo libre? Con Aquella estrella tan luminosa no poda ser otra que Sirio. La de
el Nuevo Testamento,el Kempis y el Libro de los Ejercici,oscomentado ms all pudiera muy bien ser Arturo, a no ser que fuera Antares.
por el padre Ora, que tuvo la delicadeza de regalrmelo desde su Las dos Osasbrillaban majestuosassobre mi cabezacon la esffella
sitial rectoral de Loyola. Polar destacndoseentre todas. Me vinieron a la memoria los versos
de Fray Luis: <Por qu estin las dos Osas -de baarse en el mar
siempre medrosas?>>
En plenos Ejercicios
Noches de fro y miedo
Las noches eran fras. Bien envuelto en el capote militar de un
capelln condiscpulo mo que sigui a McArthur hasta el Japn y que
nos lo envi cuando termin la guena, y sentado en el tronco de un
rbol sobre la orilla elevada del ro, me extasiaba yo ante aquel fir-
legiones de ngelesque me envidiaban a m y yo les envidiaba a ellos. mamento que se reflejaba sobre las aguas tranquilas.
Era alucinante contemplar el cambio paulatino, pero constante de
los colores del cielo a poco de ponerse el sol hasta ceffarse en un
oscuro total. Grises primero, pupwinos despus, rojos y de fuego
luego y por fin negros, todos se reflejaban en laS profundidades ima-
ginarias de aquel como lago que se extenda a mis pies. por fin cerraba
la noche.

180 181
y balcones, le tiraban hojas las copas de los rboles que se erguan a
los lados del camino.
Haba tres illas en distintos sitios prximos al rastro y era de
ver cmo se parecan a nosotros en tener cada una un carcter distinto.
La ms prxima ala chozase enfumraba un poco al verme venir;
pero se aquietaba pronto. La segunda se alteraba ms; pero tambin
se aquietaba.
La tercera era una fiera. Suba y bajaba el rrbola 100 kilmetros
por hora; iba de rama en rama chillando como energmena;castae-
All estabayo entre el cielo y la tierra, expuesto a enco vos teabalos dientecitos; soplabafuriosa y as por el estilo, sin apaciguarse
nunca; tanto que, para evitar ruidos, tuve que acortar el paseo. Dos
o tres veces la ataqu con astillas y palos cortos que no hicieron sino
enfurecerla ms. Como digo, me retir del campo cabizbajo y derro-
Como lo que yo pretenda tado.
ie, ped a la Reina de los n A fines de septiembre se congregan los gansos silvestres para
osos, y luego rogu a san emigrar a climas ms benignos y nos abandonanhasta la primavera
con Lucifer. siguiente. Todos los das al oscurecer pasaban sobre m bandadas
Y dicho y hecho. En los o graznadorasvolando en perfecta formacin, marcando en el espacio
la isla, no slo no vi ningn una V mayscula ms o menos perfecta.
palitroques en la espesuraque Algunas bandadascaan sobre el ro all cerca y armabanun ruido
fenomenal. Un par de disparos del rifle los ahuyentaba, y con eso
volva a renacer la calma en un silencio legendario.
Varias veces o el crocitar de un grajo; pero nunca vi al pajarraco.
Haba asimismo en la espesuraun buho que emita peridicamente
ayes lastimeros durante la noche, y se oa perfectamente el lamento
El rezo del breviario lejano y nocturno de un ave que me fue imposible identificar.

Arenga al infi.erno
mamente potico rezat el breviario por aquel paseo.
As pas ocho das con sus noches en ambiente de cielo. Los
secretosque Dios me comunic en este retiro son secretosde guerra
unas enterasy otras carcornidas de insectos. que no me es dado divulgar.
A las que caan sobre el breviario las uyentaba ya poniendo el Creo que la nica vez que habl en voz alfa, bien audible y en
libro boca abajo, ya soplndolas con vigo buen castellano, fue cuando, avergonzado de los crmenes de mi ju-
Me acordabade las procesionesdel Corpus en Espaa; ventud y de la superficialidad y vaciedad de mi vida madura, en un
ptalos y flores al santsimo sacramentodesde los balcon arranque de quijotismo mstico y con una sinceridad a toda prueba,
Dios mora en toda alma que est en gracia, y yo qospec declar la guerra a todo el infierno desde Lucifer hasta el portero, y
mentementeque lo estaba, le recordaba al Seor que, a falta de rosas les dije que en adelante no habra cuarteles.

182
183
Sus armas me son bien conocidas.Tambin ellos conocen las mas,
que son tres: pobreza, desprecio y dolor. No me creen que las voy a T7
usar.
Pero a eso vino precisamente mi arenga al infierno: a hacerles Da de campoen Palmer*
saber que las voy a usat a todas horas, y que pierden el tie o en
quererme persuadir a lo contrario. El tiempo lo dir.

Adis a la isla

A los ocho das de mi desembarcoen aquella isla, volvi por m


la gasolinera de Holy Cross y nada menos que el padre superior vena
a rescatarme y volverme a la civilizacin.
Cuando termin los Ejercicios a los seglares,me invitaron a pasar
Al verme con barbas de nueve das, se rea a rabiar. Venan con
un da fuera de Anchorage a manera de descanso' El sitio escogido
l dos chicos de los grandecitos. Traan un saco vaco.
para este da de campo fue la villa de Palmer'
Pregunt la causade traer el saco y me respondi el padre superior
Para los que no lo sepan, diremos aqu que en los ltimos aos se
que teman me hubieran devorado los osos y esperabanencontrar ac
ha venido ensayando la posibilidad de labrar la tierra de Alaska y
y all algunos huesos que pensabanenterrar cristianamente.
producir lo que se pueda en el corto verano de que disponemos por
Por un lado me dio rabia que hubieran venido por m, y por otro
estaslatitudes. Si en Noruega y en Finlandia se cultiva la tierra, por
me regocij de que hubieran venido. Aten cabos los que sepan y
qu no cultivarla en Alaska?
distingan de colores. Todava tena pan y zanahoriaspara rato.
Despus de muchos ensayosse hall que el llamado valle de Ma-
Cargamos con el bagaje y emprendimos el camino de vuelta ro
tanuska era el ms a propsito y all fue donde se parcel el terreno,
abajo. De pie en la barca y con la vista en la isla que se alejaba sent
que se dio gratis a los que lo aceptasen.
escalofros exffaos.
Vino de los Estados Unidos un buen contingentede familias agr-
Queda con Dios, isla de las Zanahorias, antesaladel paraso, pe-
colas; pero las dos terceraspartesse volvieron por no poderseaclimatar
dazo de cielo, queda con Dios. Yo te prometo volver y morar en ti
a los rigores alaskanos.
de nuevo, y no slo el ao que viene, ni el que viene, sino todos los
Los que quedaron y otros que fueron viniendo calladamente han
aos que me sea dado aisl e en ti para declarar de nuevo la guerra
logrado sacar de la nada una villa en toda regla, rodeadade labranzas,
a Lucifer y sellar una vez ms la entrega total a Dios en ese silencio
que desde mayo hasta septiembre dan alfalfa y vacas lecheras, hor-
que t sola me has brindado en mis aos de peregrinacin por estas
talizas de todos los tamaosy colores, gallineros y buenasfresas; pero
lomas del Polo Norte. Hasta la vista.
ni trigo ni rrbolesfrutales ni mucho menos viedos se darn jams en
el valle de Matanuska.
En la gran pennsula de Alaska el subsueloest helado pernanen-
temente, con excepcin de la zona sureste, que se extiende desde la
pennsula de Kenai hastaMatanuska y luego lnea abajo hasta Juneau'
Con un subsuelo permanentementecongelado es imposible laborar la
elTa.

* oK230-234.

184 l6)
Como en la zona ms benigna hay tantas sierras y abundan los Susi, la zalemera
valles inaccesibles, el ireacultivable es muy reducida y hoy por hoy
se halla localizadaen el mencionadovalle de Matanuskay en las lomas El prroco actual es un sacerdoteoriundo del estado de Oregon.
soleadas de Homer y Seldovia, donde se ven ac y all casitas de Nacido en el senode una familia protestante,se convirti al catolicismo
blancos emigrados de los Estados Unidos, que vienen huyendo del siendo bachiller; y tan a pecho tom la conversin que ingres en el
ruido y de las bombas atmicas. seminario y tiene hoy a su cargo toda la colonia del valle Matanuska.
Entre Homer y Seldovia abundan los osos grises, que tienen en Ya nos conoclamos.
jaque a los nuevos colonos y que acabarnpor desaparecerdel mapa Cuando entr en su casa de sopetn, dio muestrasde gran alborozo
gracias a los rifles automticosque pueden verse en todos los hogares. y me agasajpor todo lo alto. Lo primero que hizo fue entreteperme
con una mona que tiene en una jaula en la mismsima cocina entre la
estufa y la mesa.
Palmer, centro geogrdfico Es una mona autntica de cerca de un ao que pesa 10 kgs. y se
llama Susi. Susi me dio la bienvenida con todo gnero de zalameras.
Palmer, centro geogrfico del Matanuska, dista de Anchorage unos Puesta en libertad, se me subi a los hombros de un salto y me
50 kilmetros por una carretera moderna que bordea montaas colo- abraz muy emocionada. Luego me registr todos y cada uno de los
sales y es el placer de los veraneantes. bolsos en busca de bombones, que le gustan a rabiar.
La polica de trfico de Anchorage manda tres veces por semana Luego me quit un zapato y me 1o volvi a poner perfectamente
a un agente que vigile la circulacin. Uno de estos agentes, recin acordonado.
Luego me entretuvo con juegos malabares como sostenersede
convertido al catolicismo, fue el que me invit a visitar palmer sentado
cabezasobre mis rodillas, saltos de altura, saltosde distancia, colgarse
en el pescantede su automvil oficial.
de aqu, colgarse de all, vuelta a registrarme los bolsos y vuelta a
Como estbamosen pleno invierno, todo era nieve y ms nieve.
echarmelos brazos al cuello no sin cierto escalofro por mi parte; pues
Las labranzas del valle estaban sepultadas bajo la nieve y nos era
es lo cierto que Susi tiene unos dientecitos que se las trae, y adems
imposible distinguirlas de cualquier otro terreno salvaje.
huele a todo menos a esencia de violeta.
All no haba ms que un silencio de muerte, como si estuvisemos
Cada vez que pronunciamos su nombre con acento de conmise-
en las tundras del oeste inhabitado.
racin, Susi se llevaba las manos al pecho y pretenda estar enferma
En mayo reverdece la campia y en agosto se recogen las horta-
o algo as, emitiendo unos sonidoslastimerosque a m me maravillaron
lizas. Desde octubre hasta abril all no hay ms que nieve y silencio.
sobremanera.No le faltaba ms que hablar.
La villa no tiene calles. Es un conglomerado de casasa la buena
Si la reamos, se morda las patas traseras: con eso pretenda
de Dios en lo que pudiramos llamar laplaza central, y luego vienen
hacernos creer que, caso de que hubiera hecho algo malo, ya ella
casas aisladas muy separadasdel resto, siguiendo los caprichos del
misma se castigaba por ello, y por tanto no la debiramos castigar
valle metido entre montaas y charcas anchas y profundas. nosotros.
En estas charcas es donde se incuban los mosquitos que son el
terror de la comarca y que no han logrado ser desalojadospor el famoso
insecticida DDTque tanto nos prometa y que tan poco nos ha dado. Orisen de la colonia
All se alzabien visible nuestra iglesia, de un estilo colonial muy
gracioso, pues est fabricada exclusivamente de maderos descorte- Y todo as. Susi es conocida en todo el valle, y poco a poco se
zados y barnizados con la nica excepcin del altar. Las sillas, los va abriendo camino en el mismo Anchorage donde se la identifica con
bancos,el confesonario,el coro... todo esthechode maderosy ramas la parroquia catlica. Hasta me aseguraronque bes el anillo del seor
de irbolescon sus ribetes de arte no des ciable. obispo; y lo creo.

186 r87
Terminado nuestro programa con Susi, me llev el padre a dar una
vuelta por los contornos de palmer. 18
un matorral tuve la suerte de ver por primera vez un alce, o
.En El martfuiode la paciencia*

El porvenir de Palmer es un tanto incierto. Sus honalizas crecen


aprisaen el verano cuando apenashay nochey son muy poco nutritivas.
Desde luego no se pueden comparar con las de los Estados Unidos.
Repollos deberza muy abultados y patatas corpulentas tienen un
Misa en una tienda. Los viejos dicen que les recuerdo al padre
porcentaje excesivo de agua y se consumenaqu a ms no poder. Con
Treca. Este padre bautiz ns eskimales que ningn otro y visit esta
todo, la colonia sigue adelante, loado sea Dios.
pesquerapor lo menos veinte veranos desde fines del siglo pasado.
El origen verdadero de la colonia fue poltico.
El los bautiz a todos, y la edad que a ojo de buen cubero les puso
Los consejerosde Roosevelt previeron la posibilidad de la captura
en los registros parroquialeses ahorala edad oficial que tienen, cuando
de Alaska por un poder enemigo, y se apresurarona dotar a la colonia
a los sesentay cinco aos deseanacogersea la pensin de vejez.
de alimentos propios con que ir tirando hasta que las tropas yanquis
Hay que llenar la friolera de doce pginas atibonadas de preguntas
la liberasen. Ayer fue el Japn. Hoy es Rusia la que contribuy"
en cada solicitud al gobierno para la benfica pensin.
sus amenazasal desarrollo de esta Alaska dormida eternamenteen"on un Como esta gente no sabe ni lo que es gobierno, ni solicitud, ni
lecho de nieve y escarchas.
distingue el ingls del chino, ni han tocado jams con los dedos una
hoja impresa, tengo que hacerlo todo yo, y lo hago con una paciencia
que espero me libre del purgatorio, de quien dicen no libra ms que
el martirio, fuera de casosraros, rarsimos.
A falta del martirio cruento, yo me acojo al incruento de la pa-
ciencia en el despachode estassolicitudes. Primero recibo por cofreo
una crecida remesa de las llamadas formas o solicitudes impresas.
Luego voy con los ojos abiertos y al primer viejo (o vieja) que topo
le hago sentar junto a m y comenzamosel dilogo:
-Dnde naci usted?
-No s.
-Dnde recuerda usted haber vivido cuando era como de unos
seis aos?
-En Kinayak por el verano;en Skinok y en Klujlk por el invierno.
-Qu edad tiene usted?
-No s.

* DDY 123-127.

188 189
-Es usted ms viejo o ms joven que Teodoro el Carasucia? -Vine de Muklekcherhlik y me trajo Kolunginalj.
-Cuando Carasucia se cas ya me haba casadoyo. -Cunto tiempo vivi usted con Kolunginalj?
-Bueno; pero muchosaos de diferencia?
Unos cu aos? -Todo el invierno.
-No s a punto fijo cuntos aos. -Mire, esccheme y atienda. El gobierno quiere saber si tiene
-Bueno, pero tal vez sea usted un par de aos ms viejo,
no? usted sesentay cinco aos; cmo se llama; dnde naci; estado;con
-No s cuantos aos; pero me parece que yo soy algo ms viejo.
o sin familia; cmo se sustenta;estadode salud; impedido o hecho un
Hrcules; hacienda; casa propia o arrendadao un vagabundo; dinero;
-Se me olvid el no cristiano. seguros;dndeha vivido los ltimos nueve aos;cmo se ha sustentado
-Quin le bautiz a usted?
los ltimos doce meses; diez testigos que testifiquen en su favor y
offas menudenciasque irn saliendo en el decurso de la conversacin.
-El padre alto o el pa bajo?
Con que anmese, y sea rpido y preciso en las respuestas.Quin le
o que se pareca algo a usted, aunque ms viejo.
-Aquel que hablaba eskimal? da a usted de comer?
-Yo como en cualquier casa.
-Cuando me bautizaba hablaba una lengua que yo no entenda.
-Es decir, que usted no tiene casa y va de vecino, eh?
-No; yo tengo casa. Yo tengo dos casas.No; tengo tres casas.
-S, deca algunaspalabras.
-Quin vive en ellas?
-Pero las pronunciaba bien o las pronunciaba mal? Dgame.
-Dos se cayeron y en la otra vive un hijo.
-Unas las deca bien y otras mal.
-Perfectamente. Est usted casado? -Su hijo? Pero si me acaba de decir que no tiene hijos!
-S, hace ya mucho tie o. -Este no es mi hijo; me lo dio el Tuerto cuando era pequeo.
-Quin es su -Ah!, ya entiendo;es hijo suyo adoptivo. Dndevive?
er?
-Cul? -No s.
-Su mujer; su esposa.Tiene usted ms de una? -Est cerca de aqu?
-Yo no tengo ninguna. -Sali parala costa a cazar focas y anda por all.
-Pero si me acabade decir que es usted casado! -Ese hijo adoptivo, le da a usted de comer?
-Me cas tres veces, pero se me eron las tres. -Cuando tiene qu comer me lo da; pero cuando no tiene, no me
-Ah!, es usted viudo; enterados. da.
Tiene ustedhijos?
-S, yo tengo hijos. -Entendido; es pobre y vive apuradamente.Y dgame, cuando
-Cuntos tiene y de qu edad? usted rema o cuar,lo parte la lea se cansa pronto?
-Tengo cinco. -S, en seguida;tanto que ya ni me pongo a hacerlo.
-Dnde viven? -Muy bien. Bueno, pues con estos datos ya tengo suficiente
-Se eron. Uno se ahog. Otro comi no squ y se envenen. materia para llenar todos los encasilladoshabidos y por haber. Usted
-Puede usted ganar el sustento sin ayuda de nadie? es 1o siguiente:Joslttigarpak, de setentay nueve aosde edad, nacido
-Cuando era joven, s; ahora me canso cuando quiero trabajar. en Kipnayak, de Antonio y de Mara, viudo, con un hijo adoptivo;
-Con quin vive usted? pobre, incapaz de proporcionarse el sustentocotidiano por s mismo,
-Yo vivo en cualquiersitio. con dolor agudo en las coyunturas y en la espalda, cegatn, algunas
-Cunto tiempo lleva en esta vivienda? veces escupesangre,vive de limosna, es ciudadanoamericanoy desea
-Vine ayer. vivamente que su peticin sea despachadapronta y favorablemente.
-De dnde vino? Quin le trajo?
Qu tal?

190 191
-Todo cierto, padre; lo mismo que si hubir s vivido juntos
roda la vida. t9
Ya llevo cerca de veinte dilogos como ste y peores y, por su_
puesto, muchsimo ms largos. Villanueva,la aldeaeskimalcristiana*
En algunoshe desesperadoy no
sesiones. No hay cosa que ms le
cmo se llama, de dnde es y qu
El nombre es horrible. Se ll
Jorobado, Cigarro, Remendado,
sin fin de defectoso notas salient
y le dan un nombre que, por e
Cuando se
Tampo
cambiaban

Hay no lejos de Akulurak una aldea con un nombre tan largo y


enrevesadoque me ha parecido mejor bautizarla en espaol con el
Aqu se sulfura y contesta un no s furibundo, ex adsimo de clsico Villanueva.
que importe algo o nada la fecha de su nacirniento. A l nunca le
En los analesde la misin, Villanueva ha aparecido siempre como
la aldea cristiana modelo.
a preguntarle por Ia edad. eu horror!
Hace cosa de cuarenta aos no resida en Villanueva ms que
chicos y chicas de nuestras escuelasolvidan a ra media hora la
u a familia compuesta de un matrimonio muy viejo, sostenidopor
fecha del nacimiento.
u hijo adoptivo muy formal, robusto, concienzudo y en todo una
verdaderaexcepcin en estascostasheladasbarridas por huracanes
de nieve.
lo ab.sorbeny retienen y se familiarizancon la idea de que hoy da
Cuando murieron los dos viejos se cas el joven con una chica de
nuestraescuela;talvez la ms inteligente de todaslas chicas graduadas
aqu desde que se abri la escuela en 1905.
Antonio y Juanita hicieron una pareja ideal.
Pronto un to de Juanita se mud a Villanueva con toda su familia:
el to An s, poco instrudo en religin, pero honrado a carta cabal.
Juanita le instruy pronto en los misterios de la fe y Andrs se
convirti en una de las columnas del catolicismo en las riberas del
bajo Y n.
Andrs tena dos hijas en nuestra escuela.
dis, la mayor, se cas con un joven del distrito del padre
Lo muy bien instrudo en la religin, y fijaron su residencia en
anueva,en una casitamuy mona, casi pegadaa l casonade Andrs.

* DDY166-173.

t92
193
Al ao siguiente tres familias se mudaron a Villanueva. Con esta hacen ruido al principio, pero terminan por dormirse y se los alinea
afluencia inesperada,villanueva se conrti de la noche a la maana so una manta en el suelo, donde quedan inertes como cadveres.
en la aldea ms poblada de la vecindad; la aldea in ms cristiana: Entonces comienza el sermn serio. Juanita se sienta a mi lado y
traduce libremente en eskimal las explicaciones que yo doy en ingls.
Todos acatan su autoridad en materia de religin. Los domingos,
cuando no est el misionero, es ella, y solamente ella la que los
Agasajando al misionero congrega e instruye explicando cuanto escuchany respondiendoa sus
No slo eso. Cuandodivisan a lo preguntas cuando se les ofrecen dudas sobre 1o explicado.
el color blanquecino de Roncero - Una vez, en medio de mis explicacionesemit estaidea: en el cielo
saltan, corren de ac para all y me veremos cmo Dios se las arregl para libramos de ciertos peligros
con muchos apretones de manos, co de los cuales nosotros ahora no tenemos ni idea; y esos peligros, si
y con tomar a su cuenta y cargo el cuidado y manutencin de los Dios no los hubiera apartadode nosotros amorosamente,hubieran dado
pefTos. con nosotrosen el infierno. Ese conocimiento serun motivo ms para
que alabemos a Dios y le demos gracias.
Parece ste un pensamiento sencillsimo, y lo es para nosotros.
Puesbien, Juanita lo explic por activa y por pasiva, le dio vueltas
y reweltas, les pregunt colectiva y separadamentesi lo entendan y,
al fin, me cuchiche en voz baja:
-Padre, pase a otra cosa, que esto no lo entiendenni lo entendern
gruesa sobre la cual extiendo el saco de do
jams. Demasiado subido para ellos.
Antes de comenzar la santamisa, hace que cuelguendesdeel techo
Ella, en cambio, lo cogi al vuelo, y es eskimal como ellos. As
conferenciamos hasta las diez de la noche: cuatro horas seguidas de
sesinjunto a la estufa sudandoy consumiendo un jarro de agua tras
Mientras celebro la misa, dicen todos en voz alta las oraciones, otro. Los eskimales gustan de pegarse a la estufa enrojecida y all
gotean sudor que nutren bebiendo agua como camellos.
no como quiera, sino despacio, dando a cada palabra su sig cado
y con las manos cruzadasante el pecho en un ambiente de verdadera
piedad y devocin. Todos comulgan. La misa se termina con himnos
sagradosque todos entonan primorosamente. Calamidades sobre Villanueva

Hasta aqu hemos venido hablando cie Villanueva en tiempo pre-


Teologas eskimales
sente. Ahora vamos a doblar la hoja y hablar en tiempo pretrito.
Durante el da tienen que trabajar, y trabajan. Cortan lea, visitan Juanita, pobre Ju a!, se puso tsica.
las trampas del bosque, cazan, pescan debajo del hielo, cosen, re- Cada vez que la vea yo adelgazary palidecer en progresin as-
miendan, friegan y guisan. cendente y la oa toser con la tos tpica de la tuberculosis me daban
Yo me entretengo con los nios o doy un paseo sobre el hielo del escalofros, pues vea y distingua los contornos todos del fin que se
ro muy ensimismado o canturreando, a veces con una escopeta al avecinaba.
hombro por si los conejos. En una de mis visitas a Villanueva me dijo q-ueesperabaun nio
Ya bien anochecido y fregadoslos platos de la cena, nos sent s dentro de unos meses. Me call como un muerto, pero en mi mente
todos patriarcalmente en la cocina de Andrs. Los nios pequeos la di por muerta y enterrada.

194 195
En efecto, naci el nio premaiuramente, le bautic y se fue al Desde entoncesLuisa carg sobre sus hombros la ardua tarea de
cielo al dla siguiente. A Juanita le di la extremauncin y la prepar continuar ilstruyendo a los aldeanosen mi ausenciay de interpretar
para entrar en el cielo con una palma victoriosa en la mano. mis instrucciones en las visitas frecuentesa Villanueva.
Una semana ms tarde mora Juanita en aquella tienda de lona Un da me dijo que haba escupido sangre.A rengln seguido me
clavada en las mirgenesdel ro Takfalanak, uno de los mil desages dijo que esperabad.ar aluz a primeros de enero.
del Yukon, a pocos kilmetros de la costa del mar de Bering. Pasadala fiesta de Ao nuevo enganchlos peffos, y en seis horas
No me cabe duda de que su alma subi muy pronto a gozar de de marcha penosapor rastros de nieve blanda llegu a Villanueva ya
Dios, y por cierto en grado eminente. Muertes como sta alientan al algo anochecido.
misionero a continuar en la brega. Ni un alma me vio llegar. Con la velocidad del rayo cruz mi
No es todo salvajismo y cafrera. Dondequiera que se reciban los mente la tragedia que, efectivamente, acababade tener lugar.
sacramentosde la lglesia, el Espritu santoha de suscitaralmas selectas Un chicuelo, que sali al or el ruido de los perros, me espet a
que den gloria a Dios a sabiendas. bocajarro que Luisa haba fallecido haca unas horas despusde haber
Tena Juanita un catecismo voluminoso con grabados. Cada vez dado a luz una nia, que no haca ms que lloriquear.
que entraba yo en su casa tena que explicar cien detalles que ella Entr cabizbajo en la cocina iluminada, y all estaba el cadver,
haba descubiefo en los grabados y que a m se me haban pasado vestido exactamentecomo cuando ella trajinaba por la casay lo llenaba
por alto la vez anterior. todo con su presencia.
Muri con todo el conocimiento y ofreci a Dios el sacrificio de El viejo Andrs, su padre, me extendi la mano en silencio. La
vieja, su m , hizo lo mismo. Todos se me acercaron en silencio a
su vida, y el sacrificio para ella tremendo de dejar hu no a Carlitos,
darme la mano.
nio de siete aos, que ella pensabaeducar para el sacerdocio.
Me acorddel silencio y el dolor interior de Job y sus tres visitantes,
Antonio qued viudo y llor mucho el da del entierro, cosa ex-
que se miraban tristemente y sin hablarse. Ac y all se divisaba una
traa, pues los eskimales lloran poco o nada, muera el que muera.
lgrima que haca todo lo posible por resbalarse,pero nunca lo haca.
Sin Juanitaqued Villanueva como viuda. En mis visitas a la aldea
Por fin, despusde una cena frugal, nos congregamostodos alrededor
hace de intrprete Gertrudis, inferior a Juanita en todos los rdenes,
del cadi4very les sermonecomo unas dos horas sobre el significado de
pero joven excelente que aprovech bien el tiempo en los ocho aos
la muerte para los cristianos:para los buenosy para los malos.
que la tuvimos en la escuela de Akulurak. Al da siguiente les ayud a fabricar el atad. A los cinco minutos
Su esposoera un sujeto de primera. Por desgracia, un da acept de meter en l a Luisa lleg un trineo con la hermanamayor, que vive
la invitacin de un individuo borracho que le dio un brebaje cas en una aldea muy apartada. Entr, se arrodill junto al cadver y por
fortsimo y se emborrach por no estar acostumbradoa beber. espacio de diez minutos lloraron todos y yo con ellos.
Al querer atravesarel ro en elkayak dio la vuelta, qued apresado Pared por medio lloraba sin cesar la niita recin nacida y ya
debajo del agua y se ahog. Dios santo, cuntas calamidades sobre hurfana. Eso fue 1o que me puso a m el nudo en la garganta. Qu
Villanueva! golpes tan fuertesheran a aquella familia que tanto me haba regalado!
Entonces comprend mejor las lgrimas de Jesucristo ante Marta
Luto y kigrimas en el Ao nuevo y Mara a la muerte de Lu,aro.
La enterraronjunto a Juanita. En la misa de Requiem que dije por
Gertrudis se cas con un viudo muy feo y muy ignorante en ma- el eterno reposo de su alma di la primera comunin a una sobrinita
terias de religin. Su hermana Luisa, graduadapor Akulurak, sucedi de Luisa que ella haba preparado con todo esnrcro.
a Juanita, y por ciefo casi llen el hueco dejado por aqulla. La pusieron un vestidito blanco con una corona de flores artificiales,
Antonio se enamor de ella y los cas como Dios manda. blancasy rojas, que conftastabancon el color negro de mis vestiduras.

r96 r97
Quedaron todos muy resignados co voluntad de Dios y muy
agradecidosa la visita tan oporfuna del onero. Andrs y Antonio 20
me pusieron quince dlares en la mano para misas. Son buenos ca_
zadoresy ahorran el dinero en vez de gastarlo en borracheras. Pescando
salmones*
Polica area
Mi ltima visita a Villanueva fue de carcterdiametralmenteopues_
to a las anteriores.
El anciano padre Lucchesi me haba prevenido que nunca creyera
que haba llegado a entender la mentalidad eskimal.
Hablando, hablando, en V lanueva me enter de que urga llamar
al polica del distrito para cas gar toda una letana de excesos. Entre los pescadoresme hice amigo en seguida de Segundo Aka-
En la ltima choza viva un hombre que tiene a de ser el ms jayuk, un chico de 15 aos, bautizadopor el padre O'Connor que sola
feo del globo. El esposode Gertrudis, comparadocon 1, es un Apolo poner nombres de misioneros a los que bautizaba. Segundo es todo
Belvedere. Este hombre, que espanta de feo, se cas con una sorda un mozo.
que nunca le quiso, pero que la forzaron a casarse con 1, segn No habla ingls, pero eso a m no me importa. Tena un varal muy
testimonios fidedignos. Llevan juntos ms de veinte aos. largo, y a la punta tena atadauna red en forma cnica muy abierta
El otro da se emborrach el muy b y no la mat por milagro. por la base. Cada vez que meta el varal en el agua, sacabaun sal-
La ttr conffa la pared, la pisote, la ion contra la estufa para moncete que se volva furioso dando coletazos.
quemarla viva, la arrastr al agujero de hielo del ro de donde se Cog yo el varal. Al sacarle,haba dos salmonesen la red. Menudo
provee de agua la aldea y no la meti por l porque el agujero era trabajo que me cost desenredarlosy ponerlos en su sitio.
demasiadoestrecho,pero la aprision con furor y la golpe con saa. Cuando cont 16 salmonescogidos, me vi sin aliento. Es el aviso
Oho matrimonio advenedizo se e orrach una noche v no se perennede que al pasar de los 40 hay que ir con tiento en los esfuerzos.
Segundono se cansabanunca.
Nos turnamos y tuvimos el gozo de ver toda la cubierta del barco
virtiendo aceleradamenteen barrio de tabernas. cubierta de salmones ms limpios que soles. Luego me llev en su
El otro da ateriz aqu el aeroplano que traa al polica regional. barquito a las tres redes que tena al otro lado del ro. Estaban llenas.
Le puse al tanto de lo ocurrido mientras merendbamosuna taza de Cuando terminbamos en una punta, ya haba ms cogidos al otro
chocolate con pan y queso. exkemo. Eran redes de agujerospequeos para salmonesargentinos,
Aquella misma tarde carg en el aeroplano con cuatro culpables que son los que se curan aqu para los perros. Un salmn regio tuvo
y los llev a Marshall, donde reside el seor juez. la desgracia de ser cogido por los dientes a la punta del hocico y le
Anteayer me enter de la sentencia:el feo fue condenado a cuatro pudimos agarrar antes de que se desenredase.Qu coletazosaquellos
mesesde crcel; el borracho, tambin a cuatro meses; la borracha, a y qu vitalidad! Nunca vi en el ro Esla ni siquiera en el Bernesga
dos meses, y otro individuo que en un accesode ia mientras estaba salmonescomo aquellos.
bonacho haba fusilado a tres perros no suyos, tambin a dos meses, Al recordar ahora los barbos del Esla, me sonrea con una con-
y todos en la circel de Nome. descendenciaun poco maligna. En cambio ningn eskimal ha visto
Con esta purga queda Villanueva I ia de maleantes. Donde no jams un viedo. A cada uno lo suyo.
impere la cruz, que impere la espada.
* cMBI21-t22.

198
199
Cuando el padre vio con los ojos lo que no sabams que de odas,
2l crey que mereca la pena establecerall una misin, y en dos o fres
viajes que hizo a Nome reuni los elementosnecesariospara soportar
King Island y el padre Lafortune* una larga permanenciaentre aquellos isleos.
Eran estoseskimalesbravos en todo extremo, criados como estaban
entre peligros sin cuento, y por sus venas corra sangre de libertad e
independencia, de la que gozaban a sus anchasmerced a la soledad
y aislamiento en que vivan en su patria chica.
All no haba pla'as. El acantilado lo formaban ingentes rocas
cortadas a tajo, y en la cima de una de ellas se levantabansus casuchas
fabricadas toscamente con los maderos que caritativamente las olas
les traan.
All en la desembocaduradel estrecho de Bering, a 80 kilmetros All vio el padre cmo, cuando ms arreciabala tormenta, cuando
de la costa alaskana, se alza una gigantescamole roquea, bloqueada las olas rebotaban con ms furia en los cimientos de las rocas. man-
en el invierno por los hielos polares y duramente batida en el verano dando la espuma hasta los astros y amenazandotragarse a los inde-
por las olas cargadasde bloques de hielo flotante. Es la isla del Rey fensosisleos,stos,sentadosen los picos ms elevados,se burlaban
o King Island, como la llaman los yanquis, tan estrecha,que su anchura de la furia de la tempestad,enseandolos dientesa las olas y entonando
no pasa de 2 kilmetros, y tan corta, que su largura escasamentellega en son de triunfo cancionesrsticas, cuyas melodas se perdan en el
a4. bramido de la tormenta y en el ronco chocar del hielo contra las peas.
En aquel helado y yermo berrocal habita una colonia de 200 es- Leones sin uas los apellid el padre, pues dentro de aquella cscara
kimales, cuya originalidad meece pirrafo aparte. se encerrabaun corazn que no saba ni de crudeza ni de salvaiismo.
Hasta el ao 1903 ningn misionero haba visitado la isla, por la
sencilla ruzn de que ignoraban su existencia; pero en el verano de
aquel ao tuvo noticia de ella y sus habitantes el padre Belarmino Fervor entre hielos eternos
Lafortune, canadiensede nacin, y cuando se dispona a hacer ave-
riguaciones sobre el caso, le allan el camino la providencia de la Desde que puso el padre los pies en la isla, todos a una se le
manera siguiente: ofrecieron para ayudarle en lo que fuese menester,y con las maderas,
Mientras rezaba el breviario delante de su casita de Nome, pobla- que tenan de repuesto, levantaton sobre un cimiento de piedra la casa
cin alaskanaen la costa del estrecho, se le presentarontres eskimales del misionero, tan firme y recia que an se mantiene inconmovible
y le pidieron sin ceremonias que se fuese con ellos a su isla, donde despus de treinta y tres aos de servicio. En esta morada diminuta,
vivan muchos compaerossuyos que le recibiran con amor, porque sentadoen un tosco madero, comenz el padresu labor evangelizadora.
ya haban odo hablar de l y de las cosas buenas que predicaba. Vio Como pronto el local resultaseinsuficiente, se procedi a la ereccin
el padre en este mensaje la voluntad de Dios, y al da siguiente se de un saln ms amplio que pudiese cobijar a todos los habitantes. A
embarc con ellos en un diminuto esquife. Por el c no le dijeron este saln acudan maana y tarde los eskimales; ms an, en l
cmo durante el verano iban y venan a Nome a vender y cambiar sus pasaban la mayor parte del da entrando y saliendo como en casa
mercancas, y, mientras esquivabancon destreza los hielos flotantes, Propla.
le enteraban de su vida y costumbres en la solitaria isla. Tan bien dispuestosestaban, que muy pronto-los pudo bautizar el
padre a todos, excepcin hecha de <tres o cuatro que, por justas
* PEH 131-140. rLzones,no son admitidosen la Iglesio -nos dice el mismo padre-.

200 20r
El saln se hizo capilla, donde oan misa diariamente, recibiendo con ros que nacan en unas montaas lejanas. Los habitantes pescaban
frecuencia la sagrada comunin; y como si esto fuese poco, se les solamenteen el ro de la derechay por l nicamente navegaban.El
ense a visitar entre da al santsimo sacramento, como pudieran ro de la izquierda era un misterio. Se conservabapor tradicin que
hacerlo los novicios de una orden religiosa. ninguno de los que haban subido por sus aguas haban vuelto, y el
El aspecto de la isla cambi radicalmente. Aquellos que en su temor de correr igual suerte ahuyentaba en los pescadoresel ansia
paganismo tenan la infidelidad conyugal por virtud, ya eran fieles natural que tenan de descifrar el enigma. Haba en el pueblo dos
mongamos; a las supersticiones ridculas sucedieron prcticas reli- hermanoshurfanos, que vivan con su abuelita, de diez aosel menor
giosas slidas: en vez de cantaresdeshonestosse entonabanbimnos a y de quince el n:ayor, y un da, sin decir nada a su abuela, ernpuaron
la santsima Virgen y al sagrado Corazn, y en las tablas descarqadas los remos y dirigieron agua arriba la barca por el ro de la izquierda,
de las chozas se vean estampasy placas del corazn de Jess, indi- con el fin de descubrir el paradero de sus antepasados.Cuando ya
cadoras de que Cristo rey haba tomado posesin de la isla y fijado llevaban remando varias horas y el pueblo se haba perdido de vista,
all su morada. le entr miedo al pequeo y propuso volver, pero el mayor se neg a
El trabajo haba sido duro. Todo un invierno de esfuerzosy pe- ello y, sin dejarse conmover por las lgrimas de su hermanito, remaba
nalidades sin cuento se haba necesitadopara entronizar a Jesucristo y remaba sin descanso,hastaque al caer la tarde, solos y abandonados,
en aquellos corLzones. Al fin Dios concedi la victoria al misionero, le entr a l miedo tambin. Decidieron volverse. Trataron de virar
quien con su esfuerzo perseverantetroc la isla en adorable idilio. en redondo, pero oh caso extrao!, la barca no retroceda; soltaron
El amor, que cobraron al padre, rayaba en adoracin, y gracias a los remos; mas la barca suba sola contra la corriente. Lloraron, gri-
estas simpatas pudo nuestro misionero entretener con amenidad los taron, chillaron; todo intil. Cuando ya la noche haba cenado, la
ocios de estasnoches de veinte horas, que por aqu reinan desdefines barca se acerc a la orilla y se par entre unos peascos.Entonces
de octubre hasta primeros de marzo. Los ancianos en especial be vieron salir de entre las tocas a un gigante encorvado por el peso de
disputabanel honor de hablar al misionero contindolefbulas y cuentos los aos, barba blanca y cabezacalva, y, alumbrndolescon un candil,
de hadas, que ellos en su sencillezcreianacarga cerrada. les dijo:
Las largas horas, que desde su niez haban pasado reunidos en -Venid, hijos mos, y no temis; yo estoy aqu para orientar en
tantos inviernos contndosecuentos, haban contribudo a desarrollar la noche a los que por estas soledadesnavegan.
notablementela imaginacin en todo gnero de maravillas extraas y Saltaron los nios a tierra y el anciano les condujo a una profunda
acontec entosfantsticos. gruta, nsticamente amuebladay dbilmente iluminada. Entrado que
hubieron, el anciano levant en peso un piedra enone y con ella, a
modo de puerta, cerr la entrada.
Un cuento de hadqs -Sentaos en estas piedras -les dijo entonces- y dad reposo a
vuestroscansadosmiembros, hastaque yo alivie vuestrossufrimientos.
Una noche le contaron uno, que le llam poderos nte la aten- Dicho esto, sac un descomunal cuchillo, lo afil delante de los
cin. Eran cinco viejos y el padre misionero. Estaban en la cocina de nios, que miraban aquello con ojos aterradospor el relumbrar de los
ste sentadosal amor de la lu re, y una charla ntima y patriarcal filos, y cuando hubo terminado dijo al ms pequeo:
llenaba la estancia de paz y bienandanza. era nevaba, pero nadie -Qu ojos tan encantadorestienes, nene; te los voy a comer.
se acordabade eso. Y diciendo y haciendo levant con la izquierda al nio, y con el
Estando, pues, aquellos buenoseskimalesen la cocina dep endo cuchillo, que tena en la derecha, le hizo cuartos. Tragaba el viejo y
con el padre, to la palabra el ms viejo y comenz as: engulla aquellos tiernos miembros lavados en sangre, sin reparar en
-Mi abuelo oy decir a su abuelo que por un pueblo de la ribera huesos mayores o menores, y, cuando 1o hubo despachadotodo, se
del Yukon, donde viva un amigo suyo que se lo cont, pasabandos tendi en el suelo para hacer la digestin y se qued dormido. El

202 203
hermano mayor, que haba presenciadota o crimen, y que supuso sin sobar cubren un armazn simpcsimo. No clavan ni una punta.
que a l le cabra en suerte la de su hermano, sinti sed de libertad y Cuando el cuero se seca, se contraey el kayak zumbacomo un tambor
al menor golpecito. Est todo l hermticamente cerrado, y no pesa
de un tajo le cercen el cuello al maldito viejo. Luego trat de e ujar ms de cuatro kilos. En las olas se zarandeacomo las cscarasde una
la piedra, pero como no pudiese ni menearla, comenz a rozar con el nuez; se abolla y hasta se doblega un poco, pero nunca se rompe. Si
cuchillo una de las resquiceras, hasta que logr abri un razonable las olas se embravecen, se sueltaun extremo de la tira que flota a uno
boquete por el que sali de aquel antro tenebroso y, como an era de de los costados. Las olas se esfuerzan por rasgarla y en su esfuerzo
noche, se sentsobre una piedra, esperandola llegada del alba. Cuando vano se deshacensin comprometer al kayak.
sta lo ilumin todo con sus arreboles, vio el nio un erevado acervo Si la bravura de las olas llega a la categora de una galerna en toda
de calaveras y cerca de 200 barcas que hacan escolta a la suya. regla, el pescador eskimal no se asusta; todava le quedan recursos.
Entonces lo comprendi todo. salt sobre su barca -que ahora bajaba Al desollar las morsas obtienen una piel especial, sutil y resistente,
con la velocidad del rayo- y pronto dio cuenta a sus paisanos de lo por la que no pasa ni una molcula de aire. Con esta piel hacen una
sucedido. Desde aquel da las barcas se pasean despreocupadaspor especie de zambombas que llenan de aire. Atadas a la parte superior
este ro sin temores ni sobresaltos. del kayak, no hay galerna que logre hundir el artefacto.
El padrey los demstertulianos oan aquella relacin sin pestaear, Difcilmente se encontraren el mundo una embarcacinque res-
pero con la diferencia de que el padre no crea nada y ellos lo crean ponda tan bien a las necesidadesde una raza primitiva en pleno siglo
todo. )ff. En esfos kayaks, y con arpones y fusiles, dart caza a focas de
todos los matices, desde la foca comn hasta los formidables leones
entretenerel tiempo. marinos, cuyos machos han llegado a pesar tres toneladas.
-Cmo, fbulas? -les respondieronalarmados-; es v
ad, Ya de vuelta con esta preciosa carga, se entregan a la faena de
padre, esto es verdad. sobar pieles y esculpir figuras en los descomunalescolmillos de marfil,
As se entretena el misionero con sus isleos, y as se entretiene de los que hace cruces, cuchillos y todo gnero de objetos.
hoy como hacetreinta aos;puesen la isla del Rey no se ha introducido Cuando enjunio desaparecenlos hielos, cargan las embarcaciones
innovacin alguna, excepto la llevada a cabo por la predicacin del con toda esa mercanca y se dirigen a Nome, donde hallan anclados
evangelio. Estn los isleos tan aferrados a sus costu res multise_ buques rusos y norteamericanos. All efectan un intercambio co-
culares que no han permitido la entrada en la isla a ningn agente del mercial y vuelven a su isla con cuchillos de acero, sartenes,utensilios
gobierno. El nico blanco es el pa Lafofune y ay del que ose domsticos de toda especie, ropa, frutas secas, conservasy dulces.
violarles la clausural Entonces la isla es visitada por millares de aves marinas que van a
poner los huevos entre las rocas, de donde pasan al estmago de los
isleos. La caza es tan abundanteque all no se come ms que las
Descripcin de los kayalcs pechugas.

La vida de estos isleos es por dems sencilla. Bien equip s con Por lo que atae a la religiosidad de estos eskimales el padre
arpones y fusiles se meten en sus kayaks o e arcacionesdel pas y L rtune nos cuentacasosde notableedificacin. Misa diaria y rosario
se internan mar adentro, donde pasan das y aun semanasa merced diario no les basta;entre da visitan repetidasvecesal Seor con fervor
de las olas. y devocin envidiables. Las leyes generalesde la Iglesia sobreel ayuno
La hechura delos kayaks merece describirse. De cu metros de y la abstinenciales parecen demasiadoligeras. Hay quien ha ayunado
largo por medio metro de ancho, elkayak no tiene ms abertura que quince das arreo para recibir menosindignamentela sagradacomunin
un agujero en el que slo cabe una persona. Con cuero remojado y en la misa del gallo. Son muchos los que se imponen la penitencia de

204 205
subir en ayunas hasta los picos ms ejlevadosde la rocosa isla, y all,
arrodillados, pasan largos ratos en oracin, para imitar a Jesucristo 22
que pas cuatenta das de ayuno en oracin antesde comenzar su vida
pblica. Cruzandoel Yukon*
A todos se aventaja el cacique de la isla en punto a religin. Un
da en Nome lleg a Ia casa del padre lleno de heridas y con la cara
ensangrentada.
-Qu te ha pasado?-le pregunt el padre-.
-Me salieron unos ladrones -respondi- y despusde nne
me robaron cuanto llevaba.
-Y por qu no te defendiste?
-Padre -aadi-, yo llevaba un cuchillo y pude haberme de-
fendido fcilmente; pero no quise matarlos y mandarlos al infierno.
Adems, yo estaba mejor preparado que ellos para prese ante
Dios.
El padre Lafortune pasa con ellos el inviemo en la isla y viene
Peligros de ro y mar
con ellos a Nome en el verano. Tiene en Nome una iglesia mvy capaz,
aparte de la capilla, donde se renen las pocas lias de blancos Cuando estaba yo alternando con la garlopa y los viticos, entra
catlicos. Los blancos rehusan arrodillase junto a los eskimales de-
en mi casa nada menos que Alfredo Kapujuluk con la nueva de que
saliados y despeinados;por eso tienen capilla aparte. En Nome se
su padre est muy mal y pide confesin. Vivan en la desembocadura
eden ver isleos en la iglesia a cualquiera hora del da que se entre
del ro Negro a una distancia enone de Alakanuk, y para que la
ella.
noticia fuese todo 1o trgica posible, me dijo que me llevara por mar
Con estos isleos ha pasado el padre Lafortune treinta y tres aos
en su barco de motor externo muy rpido.
de los sesenta y siete aos que lleva en este mundo. Treinta y tres
Era un b uito de remo de 14 pies de largo por tres y medio de
inviernos, uno tras otro, sin tratar ms que con eskimales rsticos e
ancho y casi a flor de agua. Le atornill al extremo posterior un motor
Johnson de 16 caballos de fuerza que aqu llaman <<kickers>> porque
de Jesucristo, que no se contentan con una mediocridad y asp a e ujan el barco como si lo llevasen a puntapis.
ser mejores. Y a pesar de tantos inviemos y de tanta soledad, el padre
Tom el recado de celebrar y el de administrar los sacramentos,
ms el saco de dormir, ms un impermeable y botas de goma hasta
-Es usted de ciudad? -pregunta liblemente a los nuevos las rodillas, y nos metimos en aquel cajn puntiagudo.
misioneros que pasan por Nome camino de un distrito desconocido.
Le dio al motor y nos lanzamos veloces raspandoel agua a veinte
Si la respuestaes afirmativa, el padre mueve la cabezay exhala
millas, o sea, a unos 35 kilmetros por hora. Ro Yukon abajo todo
un hum! mitad pesadumbre,mitad temor. En cambio, si la respuesta
fue bien hasta que le tuvimos que cruzar.
es: Soy de pueblo, el padre respondecon un tn de manos y replica Yo quise volverme, pero Kapujuluk me disuadi insistiendo que
co lacido:
aquello no era nada; y sin pararse a discutir ms embisti con las olas
-Bravo, yo soy de pueblo tambin; hijo de labra s canadien- y maniobrando con una maestra admirable pas a la orilla opuesta
ses. Por eso tengo callos para envejecer entre los eskimales de la isla
entre olas encontradasque se estrellaban alrededor nuestro, pero nin-
del Rey.
* cMB 110-122.

206 201
guna consigui caernos encima, aunque a m me parcca que eso era Dos veces tuvo que parar para echar gasolina en el motor. Al cabo
lo que pretendan todas. como de cuatro horas de brincar sobre las olas, ms molido que don
Quijote, tiritando, muerto de hambre, con miedo an bien visible en
comido de los peces; pero Kapujuluk, con las quijadas apretadasy la mis ojos, llegamos a las tiendas del ro Negro.
mirada de torero a punto de dar la estocada,cape el te oral y las Por espacio de un cuarto de hora me pareci que la tierra se movla
olas y me llev al remanso que hay siempre en las orillas cuando la en oleadas y qLe yo las brincaba lo mejor que poda. El padre de
corriente principal va por medio. Vino luego una hora I a de aguas Alfredo se confes y recibi la extremauncin. Nos acostamosy al
un tanto tranquilas. da siguiente dije misa en su tienda y le di el vitico. Pasel da con
Al entrar en el mar bordeamos la llamada isla Llana y cuando ellos.
salimos al mar abierto a los cuaho vientos comenz la calle de la Al da siguiente la lluvia fue algo furioso. Lo pas visitando las
amargura. Las olas como tales no eran peligrosas; pero se sucedan 15 tiendas que se alineaban a lo largo del ro, por desgracia muy
inintemrmpidamente de suerte que el barquito las saltabauna tras otra separadas,como que entre los dos extremos habra cinco kilmetros,
como quien brinca obstculos. lo que dificulta el que se congreguenpara la santa misa.
Ya estabapuesto el sol, pero se vea. De hecho, la puesta del sol Adems, como los salmones reyes venan entonces en grandes
era como para volver loco a un poeta. Como apenas sobresalamos cantidades,not que la gente tena ojeras de no dormir regularmente,
del agua, pareca que bamos hundidos hasta los pechos y que est- es decir, que pescabanda y noche y slo dorman cuando les vena
bamos entre el cielo y e[ agua, porque no se vea tierra. en gana.
Como la marea estaba de bajamar, la profundidad era escasa La lluvia, el trabajo de la pesca y el no dormir los tena a todos
y haba que retirarse de la costa lodosa. Una lina vino a dejarnos hechos una lstima, o por lo menos as me pareci a m. Para alivio
como de noche. Yo tiritando grotescamentey arrebujado como un de males, no pocos se emborrachaban.
ovillo y ms muerto que vivo de miedo.

La noche mds fra


Una ballena blanca
Yo iba entre ellos adaptndomea las circunstanciasindividuales.
Kapujuluk se me sobresalt de repente y e ez6 a zigzaguear Por la noche, creo que erael l7 de junio, no hall modo de calentarme
como si hubiera perdido el juicio. Qu pasa? Pues nada, que all por ms que me envolv en todo lo que pill a mano.
mismo, delantede nosotros, iba una ballena blanca y Kapujuluk quera Creo que aquella noche fue la segunda noche ms fra que pas
darle el gran susto. en toda mi vida. Los bordes de la enda no llegaban al suelo. El
Al or los motores estasballenas se espantancomo pavos y corren viento saturadode agua marina se colaba sin obstculos,y las rodillas
se me venan a la boca sin que lo pudiera impedir. En pleno mes de
que pude acapararle conmin que dejase enpaz a la ballena y siguiese junio.
su camino. Yo me acordaba de los padres blancos por el desierto de Sahara,
Algo tremendo debi ver en m, pues el cazador veterano de ba- y de lo que dijo un hermano venido de China, a saber, que el calor
llenas blancas obedeci sumiso, aunque se qued ando con dejo le obligaba a abanicarsecon la mano izquierda mientras que con la
de desencantoel rastro de agua que dejaba la ballena aturullada. derechapasaba el misal al ayudar a misa; que ya supone calor.
Yo vi en mi imaginacin exaltada cmo la ballena se meta debajo El padre de Kapujuluk con la extremauncin mejor. Me ha pasado
del barco y nos mandaba al otro barrio. eso muchas veces. Se sent el segundo da en la cama y charlaba

208 209
como un sacamuelas.Kapujuluk se dispuso a volverme a la noble
ciudad de Alakanuk. Ay, Dios mo, welta a esos mares!
23
Mientras navegbamosbrincando olas ms altas que las de la ida,
yo me puse en oracin y medit sobre el descansototal que tendremos
Resurgiendode las ruinas*
cuando al morir nos reciba Cristo en sus brazos y nos meta en su
corazn.
Todo ello muy consolador; pero mientras ms sufr s por l
ahora ms adentro estaremosen el corazn en el cielo.
Me sent al punto tan valiente que las olas que antes me parecan

motor y flotamos a la buena de Dios mientras Kapujuluk lo arregl,


yo 1o tuve todo por ridculo y balad; pero con todo y con esas, al
descubrir en tierra unas tiendas, le indiqu a Kapujuluk que me llevara Me preguntan cmo me las arregl cuando la inundacin de junio
de 1952 me dej sin casa y sin iglesia en la muy noble y muy leal
As somos: el espritu est pronto, pero la carne es flaca. aldea de Alakanuk, en la desembocaduradel ro Yukon.
La respuestaes bien sencilla. Me las anegl como pude; y es bien
sabido que cuando queremos,podemos mucho ms de lo que creemos.

Dios providente

En primer lugar, hay que tener en cuenta que Dios, que da la


enfermedad, da tambin la medicina. A m me dio varias medicinas.
Me dio paciencia, resignacin, conformidad con su santa voluntad,
hasta un cierto como gusto de verme despojado de cosas terrenas,
aunque estas cosas fueran en cierto modo sagradas, como son una
iglesia y una vivienda donde guarecersecontra los vendavales alas-
kanos.
Luego me proporcion todo lo necesario para reedifica lo des-
trudo. En la misma semanaen que el hielo y el agua me dejaban en
la calle, sa de La Habana camino de Alakanuk un cheque de mil
dlares a mi nombre. Yo jams haba dicho ni escrito una palabra a
nadie.
Pues bien, como respondiese yo a la donante agradeciendo la
Iimosna como era nz6n, y como explicase el motivo de mi agrade-
cimiento, la donante al leer que la inundacin haba hecho estragos
de tanta monta, me gir otro cheque de otros mil dlares.

* cMB 187-199.

2ro 2rl
De los Estadosunidos me vinieron exactamenteotros mil. Aseguro
Cuando sonabael silbato, imrmpan todos en tropel y caan sobre
que pens seriamenteen establecerun banco.
las mesas como aves de rapia. Yo enffaba algo ms despacio. Con-
Mienfras me iba llegando todo ese dinero, enviado por Dios con
migo entraban cuatro viejos. Los cinco nos sentbamosa la misma
mezcla de afecto personaly de gracejo, yo no poda hs obras mesa despus de persignarnos despacio y de rezar una bendicin a
de reedificacin, porque precisamenteentoncestodos "-pr*
los varones ca- usanzadel pas.
Estos viejos tenan, y tienen, una pelambre encanecida que cae
abundante sobre las orejas y el cuello.
Cuando comen, aunque estuvieseuno sordo y a razonable distan-
cia, se les oira comer sin dificultad; cunto ms no estandouno sordo
y estandocodo con codo.
Fueron muchas las comidas que disfrut all en compaa de mis
Quiere tambin decir que mis tres casasde Fish Village, Akulu parroquianos viejos. Fue para m un consuelo especialel ver con mis
y Nunajak era como si no existiesen; porque durante 1u p"."u propios ojos que ni un comensal se sentjams ni abandonel comedor
salmn quedan completamenteabandonadas. sin santiguarseantes con cierta seriedady sin dejar de recitar en voz
Como las casasde los esquimales son de una sola habitacin v va baja las oraciones prescritas.
estn llenas de gente, no hay ni qu pensar en acomodarr" oi.rlunu Podra alguien argir que lo hacan porque estabayo all. Pero 1o
"., viv
de ellas' Me acomod en el desvndel almacn tocal, y all edificante del caso era que los que se sentabandetrs de m o lejos,
una
temporada. tampoco lo dejabande hacer; y estome constaporque1opude averiguar
yo mismo, gracias a un sistema especial de ver sin mirar en el que
somos todos muy duchos cuando nos tiene cuenta.
La pesquera de Alakanuk

Hay que hacer notar que desde hace pocos aos funciona durante Visitando enfermos
verano' en Alakanuk una pesquera con humos de modernidad, en
que se recogen como unas 6.000 (seis mil) cajas de salmn en latas Coincidi por aquellosdas que me trajeron mensajesde pescadores
una libra. enfermos que me queran ver. Algunos vivan a un da entero de
Ese salmn lo llevan a los EstadosUnidos, donde sevende a navegacin.
muy subidos; porque no hay en el mundo salmn comparableal Como entoncesabundanlos vaporcitos fluviales que van y vienen
regio del ro Yukon. con salmones recin pescados, me concert con los dueos para que
me llevaran; po e hay que hacer notar que mi Arca no haba vuelto
an de las riberas de Nunajak, donde la habamos dejado a pasar el
invierno.
Ahora, con mi saco de dormir, el altar porttil y un impermeable
me ech por aquella red enmaraadade ros, cambiando de barcos
cuando las direcciones de los enfermos lo pedan.
mientras dura el trabajo, que suele durar de 20 a 30 das.
Jams haba arremetido con un gnero de vida como ste. Como
Como donde hay para dos hay tambin pata tres, el gerente me
. no tena casa, qu ms me daba a m estar en un sitio que en otro?
invit a comer con los trabajadores,si es que aguantabala dieta diaria
Por lo general, los eskimales se desperdiganen grupos de dos y
de pescado, foca, ballena, pescado,ms foca y ms ballena. Acept
tres familias (siempreemparentadas)y clavan las tiendasde lona donde
agradecidsimo.
haya un remanso propicio para la pesca con redes.

212
2t3
Yo iba de remanso en remanso, conviviendo con ellos en sus Un barco me llev hasta la mitad del carnino. Otro barco me dej
tiendas de campaa repletas de trastos. Si no llova, me meta solo a 50 pasos de la tienda de lona de Bill y Josefina.
por el matorral a meditar sobre las verdadeseternas a ratos entre da. Esta joven haba estado en Akulurak en mi tiempo. Ahora estaba
Una vez hizo tan bueno que hasta extend el saco de dormir en un casaday con dos hijos pequeos. Nada ms entrar en la tienda saqu
altozano de arbustos y me puse a dormir la siesta; pero lo hice con los santosleos; porque tem que no viviese hasta terminar los saludos
tan mala pata que tuve que marchar pronto con la msica a otra parte. de rbrica.
No bien me haba yo arrellanado en las mantas, se me vino un Parece increble que pueda vivir un organismo en un estado es-
pajarito muy alborotado, que con gritos de protestaen vuelos y revuelos queltico tan avanzado.Se confes como Dios manda y a continuacin
sobre mis narices me dio a entenderen un lenguaje bien claro que yo le di la extremauncin.
en all un estorbo. Afortunadamente no haba celebrado an. Dije misa a dos pasos
Descubr que tena a dos pasos de m el nido con unos pajarines de su cama, sobre un altar que me llegaba a la rodilla. Recibi Josefina
en caones. Hall otro lugar ms propicio y all me acomod hori- el santo vitico y ya con eso qued yo ms tranquilo. Josefina mora
zontalmente y con la vista en un cielo que aquel da quera tirar a de tuberculosis, naturalmente.Por la tardetuvo un ataquetan alarmante
azul. que nos convencimos de que aquello era la agona.
Arrodillado junto al lecho rezamos la recomendacin del alma y
le impart la bendicin papal <in articulo mortis>r.
Me apliqu entonces las palabras famosas de Csar: <Veni, vidi,
Desenredandosalmones
vici>>.Pero luego vi que me haba apresurado. Josefina reaccion y
no entr en la agona. La velamos por la noche seguros de que no
Otras vecesiba con los pescadoresa visitar las redes y les ayudaba
amaneceraviva y hasta dije misa a las dos y media para que volviera
a desenredarlos salmones. A los que an estaban vivos les dbamos
a recibir el vitico. como en efecto 1o recibi.
un trancazo en las narices para que muriesenpronto; pues es i osible Y Josefina expir al atardecer con una de esas muertes que lla-
apresarun salmn vivo con aquelloscoletazosde ballena que se gasta.
mamos envidiables, por no tener el diccionario la palabra adecuada
Con barquitos propulsados a motor bamos ro abajo cosa de dos para expresarlo que es volar a los brazos de Dios despusde agonizar
horas, mojados, tiritando, en silencio y con una cara de hambre que en los huesosen una tienda de lona clavadajunto a la orilla de un ro
parta el coruzn. perdido en la inmensidad de una soledad sin igual.
No hay cosa que produzca tanta hambre como la faena de visitar Su esposo Bill dej caer dos lgrimas. Los nios son demasiado
redes de salmonesregios en las costas del estrecho de Bering. pequeospara hacersecargo de lo ocurrido. Yo me las arreglo como
Al volver a las tiendas de lona, nos secbamosla ropa y luego puedo con el nudo que se me atraviesaen la garganta.
nos sentbamosa despachar pescado hervido, sin ms condimentos. Los eskimales no lloramos como hacen los espaoles y los del
Entre bocado y bocado menudeabanlos sorbosde t hurtlcilrltc sitt cercano oriente. Aqu tomamos las cosas con calma, que es como se
azcat. deben tomar. Esos gritos desgarradoresque parecen querer cortar en
dos el firmamento no se estilan aqu, por fortuna; porque dejan en el
alma huellas a veces demasiado profundas y nada buenas. Bill dej
Josefina se quiere morir caer dos lgrimas y yo me las bandecon el nudo que se me atraves
en la garganta. As nos hizo Dios a los eskimales; bendito sea Dios.
Estando en estos menesteres me avisan que Josefina se quiere Al otro extremo del distrito se queran morir Luis Shelton y su
morir. Es un modismo eskimal que quiere decir en castellano que esposa Bertina. Los dos a la vez? Los dos, y con cuatro hijos pe-
Josefina est muy grave. queos.

214 2t5
Esta vez el barco no tena cubierta; por eso se nos hicieron ms
Yo ya haba administrado la extremauncin a enfermos que la
cuesta arriba las olas, el viento contrario y la lluvia pertinaz.
recibieron sentados, vestidos y despus de apurar la colilla de un
Luis recibi el vitico tres das seguidos y n como buen cris- cigarro. Y se murieron al poco tiempo. Pero no creo que se haya dado
tiano. Bertina no se muri entonces,sino tnis semanasdespus,cuando en la historia de la Iglesia el caso de dar la extremauncin a un
ya no estabayo por all. A los nios los cuidamos en casasparticulares
mecnico que, para recibila, tiene que intemrmpir la tarea de pulir y
hasta que los pudimos embarcar en una gasolinera que iba camino de
componer un motor, con las manos llenas de grasay las uas mucho
Andreafski, donde estinal presente muy contentos con las madres pero an.
ursulinas que los atienden.
Mike arremachael clavo amenazndomecon que si no le doy la
extremauncin, yo tendr que dar cuenta a Dios de ello el da del
juicio. Se confes primero y a continuacin recibi los leos.
La extremauncin de Mike Yo segu rumbo a mi destino y Mike se qued puliendo tornillos.
Pasadasalgunas semanasme lleg la noticia de que Mike haba fa-
Por fin lleg de Nunajak mi Arca con la barcaza. Me las trajo un llecido en el barco mientras estabanencalladosen un banco de arena.
eskimal muy habilidoso, que se aprovech de la ocasin para traer en
ellas a su familia, con penos y todo.
Ahora, con el Arca en mi poder, ya pude navegar por mi cuenta El acarreo de materiales
sin tener que dependerde nadie.
Lahazaiaque se me qued ms grabadade las muchasque tuvieron En esto se pas la estacin de la pesca del salmn. Contrat a
lugar, fue el encuentro providencial con Mike Agenagaluk, un padre cinco eskimales de los ms inteligentes de la comarca, que se com-
de familia con cinco hijos ya creciditos. prometieron a reedificar la iglesia en dos meses.
Mike (contraccin de Miguel), fue siempre un borracho de los Les expliqu con todo pormenor el plan y no les dej en paz hasta
buenos, es decir, de los que mientras duraba la borracherano cometa que vi que lo haban entendido bien. Una vez que entienden lo que
ofensas mayores, si se excepta las veces que coga a su mujer y la tienen que hacer, es mejor dejarles solos. Enhe s se arreglan mucho
tiraba al ro. mejor.
Al verme pasar en el Arca me mand recado que le fuera a visitar Yo ahora me encargude hacer viajes a Akulurak con el Arca y
a su tienda de lona. Cuando llegu, me dijeron que estabaen su barco la barcaza acarreando tablas, vigas, puertas y ventanas del antiguo
anclado cerca de all. Fui al barco a ver qu quera. edificio de los padres y de los nios.
Mike estabalimpiando varias piezas del motor de 10 caballos que Con viento favorable haca la travesa en ocho horas sin parar el
motor. Llevaba siempreconmigo un eskimal paraturnarnos al volante.
empapados en aceite lubrificante iba sacando brillo a las piezas que Ocho horas eternasde silencio absoluto, si no era el zumbar machacn
pona luego en su lugar, hasta dejar el motor como nuevo. del motor que a m me martilleaba los odos.
Despusde los saludosde rbrica me espetque me haba llamado El triquitraque y balanceo del Arca me hacan imposible rezar el
para que le diese la extremauncin. Le mir estupefacto. Repiti la breviario. Primero rezaba quince misterios del rosario y luego me
demanda y me dijo que no estaba borracho; que saba bien lo que echaba a velas desplegadaspor los mares infinitos de la meditacin.
A ratos, de pie pobre la cubierta, cantabao tarareabatodos y cada
y que estaba seguro de que ya no nos volveramos a ver. Se lo deca
uno de los cantaresque he aprendido en espaol, en ingls, en latn
el cotazn. Se lo decan tambin los vmitos de sangre que cada vez y en eskimal. Si haba calma completa y el motor funcionaba bien,
eran ms copiosos.
me quedaba ratos largos con la mirada perdida en el horizonte.

216
2r7
Cada hora, o cuando fuera, nos turnbamos al volante sin decirnos Bilis almacenada
una palabra. Yo, no le deca nada a 1. Qu le iba a decir? Si le
deca algo, tena que ser o una a acin, o una negacin, o una Uno de aquellos das, o mejor dicho noches, tuvimos un huracn
pregunta. Si afirmase yo algo, l asentira con una venia. Si negase con lluvia torrencial. Las gotasde agua, empujadaspor aquel ventorral,
yo algo, l asentira con un movimiento negativo de cabeza.Y ya me se metan por la lona de la tienda que empez a gotear como si fuera
saba yo de memoria todas las respuestasque l me iba a dar a todas una criba. No tuve ms remedio que vestirme corriendo la ropa mojada
mis preguntas. Por eso navegb s en silencio. y salir de all. Eran como las cinco de la madrugada y dorma la
Quedabala alternativa de que l me dirigiese a m la palabra. Creo poblacin.
que, en efecto, me la dirigi alguna vez, para preguntarme si tena De repente me encontr con que no tenan dnde refugiarme si no
hambre; que era una manera muy sutil de indic que l ya no era el Arca, que se balanceaba all cerca, azotadapor la tormenta
aguantabams. De comida llevbamos salmn seco y mado, pan, inmisericorde que ruga en denedor. All me guarec.
manteca de cerdo, nueces y chocolate crudo. No estoy del todo seguro, pero creo que jams en mi vida llegu
a un estado tan profundo de depresin y tristeza.
Me sent en un rincn y ped a Dios por intercesin de la sangre
Maestro de obras de Cristo en la cruz, que se dignase llevarme all mismo sentado y
todo como estaba;pues ya no quera seguir viviendo un solo segundo.
En lurak cargbamosla barcaza todo lo que daba de s, y 'Cerr los ojos y esperla muerte como el mayor alivio en aquella
volvamos a emprender el viaje de vuelta: otras ocho horas parecidas pena que me devoraba; pero la muerte no vena.
Segu pidindola cada vez con ms ahinco hasta que Dios me dio
de lo debido; pero el deseode acabarpronto me espoleabay me haca a entender claramente que me dejase ya de tonteras y que siguiese
ms ligera la carga. con la cruz a cuestas;que todava no habamos llegado al calvario ni
Por fin, pudimos amontonar en Alakanuk todo el material necesario mucho menos.
para la construccin. Los carpinteros llevaban su obra adelante des-
Que a m se me preparabamuy bien inculcar a otros la cruz; pero
pacio, pero bien. que, cuando me llegaba el turno, sala por peteneraso por dar coces
Ahora asent mis reales definitivamente en Alak para llevar
contra el aguijn.
la direccin de la construccin, aunque un poco a distancia.
Desde que la inundacin me dej en la calle, todos los das logr
Compr una tienda de campaa y la instal all cerca. Era una
desbaratarlas sugestionesde Satans,que no dejabapiedra por mover
tienda de lona de diez pies de anchapor doce de larga; lo indispensable
para que yo me enojase o me quejase o me malhumoraseo algo por
para dormir, escribir y recibir visitas.
el estilo.
La cuestin de las comidas se solucion as. Cada da deca misa
Al cabo de tres mesesde forcejeo para vivir muerto, es decir, para
en una tienda o casa distinta. Donde dijera misa, tenan que darme de
no quejarme de nada como si en efecto estuviesemuerto, creo que la
desayunar. A medioda no coma. Por la noche tomaba t y sal n
bilis mezclada con la rabia y la desesperacinque se fueron almace-
ahumado en la tienda de lona de un vecino.
Lleg por entonces el barco que nos provee de visiones para nando all en los subterrneososcuros del alma, salieron hoy a plena
todo el invierno. Compr nueces, cacahuetes,chocolate, dtiles y una luz y tuvimos que librar el combate cara a caa.
caja de naranjas de las pocas que ffajeron. Lo met todo debajo de la Satans perdi la partida. Compr otra tienda mayor y la arm
cuna. encima de la otra; es deci, tena ahora dos techos separadospor un
Segu desayunandoy cenando como de costu fe; pero entre da vano como de una cuafa.
no haca ms que hurgar debajo de la cama y llevar a la boca esto y Cuando volvisemos a tener lluvia torrencial impelida por el viento
aquello y 1o de ms all. ultraterreno, las gotas de agua atravesaran,s, como saetasel primer

218 219
techo; pero resbalaranpor el segundo. As poda yo dormir tranquilo 24
toda la noche sin temor a remojones.
Con esto, la vida ya mereca la pena de vivirse y le di a Dios El anillo olvidado-
gracias por haberme dado oportunidad de continuar en el mundo su-
friendo y luchando por su gloria.

Fin de las obras

Mientras tanto, la iglesia segua avanzando. Pusimos el tejado.


Pusimos el tabique que separami vivienda del cuerpo de la iglesia.
Pusimos las puertas y ventanas, las estufas con sus chimeneas de
zinc, los bancos, las estacionesdel viacrucis, las palomillas para mis
libros, mis platos y mi ropa, y el da 23 de septie re del ao de Hubo aqu un borracho famoso, que en paz descanse, que dej
gracia de 1952, dije la primera misa en la nueva iglesia dedicada a cinco hijos hurfanos de padre y madre. Los recogimos en nuestra
san Ignacio de Loyola, mi padre y fundador, que desde el cielo me escuela de Akulurak y Andreafski. De los cinco la ms despiertaera,
ayud a llevar a feliz trmino esta aventura. y es, Celina.
Terminemos hoy con la buena noticia de que la y noble y muy Cena estuvo justamente nueve aos en nuestro orfanato y creci
leal aldea de Alakanuk tiene una iglesia mayor, s fuerte y ms alta, frescota y robusta, de modo que a los diecinueve aos era toda
caliente que la que nos arrebat la inundacin del mes de j o. A una seora del siglo xx. Hablaba poco, muy poco, pero eso mismo la
Dios toda la gloria. rodeaba de un aureolafilosfica que la haca pasar por una pensadora
y seria.
Las monjas me escribieron que Celina haba terminado los cursos
de educacin que da la escuela y que estabalista para formar un hogar
si crea yo que haba por aqu mozos dignos de Celina.
Respond que del todo dignos no los haba; pero que abundaban
mozos que tendran a gala tomarla por esposay ser dignificados por
ella.
Vino Celina. A m me impresion gratsimamente. Bien ffajeada,
limpia, rebosandosalud, diecinueve aos recin cumplidos, un ingls
i ecable. Maravilloso.
Fue a vivir con su hermana Josefina que est casaday tiene hijos
en una aldea muy lejos de Alakanuk.
A los sesentadas, mientras escriba yo junto a la estufa bien
entrada la tarde, llaman a la puerta y entran Pepe Tuilok y Celina.
Nos saludamoscordialmente y les pregunt si venan a casarse.Pepe
respondi que a eso venan.

* TE90-99.

220 221
Al verme solo con Pepe le hice las preguntas rutinarias que siempre
hago antes de la ceremonia sagraday oficial.
-Pepe, te casasa gusto o te han forzado a que te cases?
-Forzarme a m? No; yo me caso porque quiero. Adems mi
madre me dijo que viniera a que nos casara usted.
-Es decir, que se junt el hambre a las ganasde comer.
-S, se junt el hambre a las ganas de comer.
-Te gusta Celina?
Las formalidades oficiales -Pues, no me va a gustar?
-Total, que ests encantadode casarte con ella, eh?
Celina no quera estar con s
- S, padre; encantandsimo.
borrachaba. Llevaba Ya dos sem
-De primera, Pepe. Bueno, ahora enha t en la iglesia y di a
Pepe creY que la recePcin del
Celina que venga.
la gasolina.
"gUu cuando Entr Celina seria y filsofa e inescrutable y se sent junto a la
ftuUiu t echo el nmero cuatro en la escuela de Akulurak
en la escuela y hasta hizo estufa.
se abri en 1905. Pepe haba estadotambin
genio algo bravo y el padre -Dime, Celina, te casasa gusto con Pepe o te han forzado?
" goiu del padre Dnoji; pero tena un
-Me han forzado.
le cambi Por offo ms amable'
-Te quieres casar con Pepe?
-No, padre.
-Con quin te quieres casar?
-Yo no me quiero casar con nadie.
-Pues entonces, por qu viniste?
-Vine porque me dijo la madre de Pepe que viniera.
-Por qu no la respondiste que t no te quieres casar?
-Porque el padrastro de Pepe tambin me dijo que viniera.
-Por qu no le dijiste que t no te quieres casar?
-Porque la madre de Pepe me hizo un vestido.
-Pero, Celina, no vales t ms que el mejor vestido?
-Es que no me atrev a decirles nada.
-Y en las ocho horas de navegacin con Pepe no tuviste valor
contrato matrimonial. parainsinuarle que probablementeno te sentirsfeliz en el matrimonio?
las iban firmando'
Yo llenaba las pginas y luego Pepe y Celina -No hablamos nada en el camino.
-Estuvisteis sentados ocho horas codo con codo y venais a
casarosy no os hablsteis?
Dos interrogatorios -Como l no me habl, yo tampoco le habl.
-Y por qu me hiciste llenar nueve formas o pginas con tanta
Al terminar todo el tin escritura y tanto tiempo perdido? Por qu firmaste tantas veces sin
abriese la Puerta que daba decir ni po?
Dios, mientras Yo charlaba
223
aaa
-Firm porque usted me dijo que firmara en aquella raya de Con esa confesin,que no daba lugar a dudas,inici una conver-
puntos. sacin sobre cmo se las iba a arreglar Celina para volver a su hermana
-Pero, Celina ma, Celina de mi alma, al cabo de nueve aos Josefina.
con las monjas y despusde haber convivido conmigo y de haberme Aqu, Pepe tom la palabra y mostr ser todo un caballero, y tan
odo tantashistorias sobre la vida eskimal, me salesahora con esas? digno, que Celina no me pareci digna de soltarle las correas de los
y
No ves que Pepe gasta un dineral en gasolina en ese viaje de ida zapatos. Pepe estuvo a la altura.
vuelta; viaje necio, viaje tonto, viaje majadero, viaje intil, porque Afirm que Celina era bre para hacer lo que le viniese bien; que
ahora tiene que volver solo, avergonzado y con las orejas gachas que no tena que darle a l ninguna explicacin; que tanto l como su
no sabr donde meterse?Bueno, me alegro que te hayas vuelto affs madre haban pensado en ella porque la vieron hurfana y sin tener
a tiempo. Me alegro de habrtelo preguntado aqu, en la intimidad. dnde caersemuefa; que l mismo la llevara en su barca a donde ella
Te hubieras casado sin quererlo, si no hubiera sido por esta charla dijese, no faltaba ms!, y que daba gracias al cielo por haber dicho
extraoficial. Bueno, ahora le dices a Pepe que no te quieres casar. que <<no>> antes, en vez de despusde celebrado el matrimonio.
-No, padre, yo no se lo puedo decir; dgaselousted por m. Pepe sigui hablando y allanando todas las dificultades. No tena
-Y qu le voy a decir? Celina por qu pedir excusasni dispensas,ni perdonesni nada. Todo
-Dgale que yo no me quiero casar con ningn hombre. haba estado muy bien hecho.
-Claro est; los casamientosson entre hombres y eres. Cuando termin su monlogo, dije yo un poco entre entes que
aquel montn de papeles firmados ira a parar a la estufa.
-Dnde pensbaisdormir esta noche?
Celina no quiere casarse -En casa de Felipe, el narigudo -respondi Pepe.
-Y ahora, qu vais a hacer?
Entr un poco desconcertadoen la iglesia donde estaba Pepe le- -Ah, pues nada. Cenaremos y dormiremos en casa de Felipe y
yendo un libro de himnos sagrados.Me sentjunto a l y en voz baja maana llevo a sta donde ella diga.
le dije que Celina haba cambiado de parecer y que ahora tena un -Dn{e quieres ir, Celina?
poco de miedo a todos los hombres, y que no pensabacasarse. -Pues no s; supongo que ir donde mi hermana Josefina.
Aad de mi cosecha que, como Celina haba vivido t os aos -All te lievo maana -replic Pepe muy dueo de s.
con las monjas, sin duda senta un poco de e acho a abrazarse de
golpe y porrazo con la vida matrimonial. Que Celina era tan angelical
y tan pura que sin duda se estabadebatiendo consigo misma muy en Cincuenta minutos ms tarde
serio, entre ser la esposade Pepe Tuilok o volver a las monjas y pedir
ser admitida como aspiranta a1noviciado' Nos despedimosy salieron. Yo encend la lmpara de gasolina y
Sigui un silencio prudencial. Los dos mirbamos al sagrario. Yo me puse a tararearpIrano malhumorarme contra todas las monjas que
le deca al Seor que se compadeciesede nosotros, pobres trtolos, nunca acabande hablar claro a sus chicas de diecinueve aos, filsofas
y nos ayudase, a servirle y a salvarnos. y bien trajeadas.
Le hice a Pepe sealde que me siguiesey entramosen mi despacho Pasadoscomo unos cincuenta minutos, llaman a mi puerta. Enh
donde se estabacalentandoCelina. Ya empezabaa oscurecer.En voz Pepe casi sin aliento y me pregunt rpido si haba echado al fuego
alta y mirando al techo, hice esta pregunta bien extraa: los papeles firmados.
-Celina, te quierescasar? -No, aqu estn -respond.
-No, padre; yo no me quiero casar -respondi con voz claray -Pues me alegro, padre, porque Celia ha cambiado de parecer.
segura. -Cambi de parecer ella sola, o la ayudastet a cambiar?

224 225
-Ella sola, padre. Yo slo la dije que en adelante no vivira ella -Yo quiero casarme con Pepe.
enpaz un solo da; porque como hay tantos solteros por aqu, que la -Pues nada; hgasetu voluntad. Maana en misa os caso.
Que-
ven hurfana y tan grandota, todos se apresurarna pedirle la mano. ris confesarosahora o maana antes de misa?
-Eso la dijiste? Y qu dijo ella?
Optaron por confesarse all mismo y se confesaron como Dios
-Primero se qued muy pensativa y no dijo nada. Luego dijo:
manda. Luego ensayamos la ceremonia del matrimonio y se fueron
<<Esverdad, no me van a dejar a sol ni a sombra>>. muy contentos a casa de Felipe, el narigudo.
-Y La eso le llamas t cambiar de parecer?
-No. Tambin dijo que, de tener que casarse, mejor se casaba
conmigo. El anillo olvidado
-Todava eso huele a queso -le respond meneando la cabeza.
-No, no; dijo ms. Despus de estar otro rato pensativa, dijo:
Amaneci algo lluvioso y muy fro. Tocamos a misa y, aunque
<Habrechadoa la esfufa los papelesel padre Llorente?>. Yo la dije: era da de semana,vi que haba bastantegente en los bancos. Celina
Es que ahora te quieres casar conmigo? Y ella dijo que s. Por eso estaba all muy seriecita y muy reverente. Me revest ritualmente y
vengo a preguntar sobre los papeles. prepar el altar para la celebracin.
-Dnde estCelina?
Antes de empezar la misa me volv para llamar a los novios que
-Se qued ah afuera, a la puefa.
se acercaranal comulgatorio con los testigos.
-Por qu no entr contigo?
Me informaron en voz baja que Celina acababade salir de la iglesia.
-Yo no s, padre.
Esper un rato prudencial.
-Abre la puerta y dila que entre.
Poco a poco me fui poniendo ms serio, ms serio, y tan serio me
puse al cabo de mucho tiempo de esperar con las manos juntas ante
el pecho que, como Celina no vena, cort por lo sano y empec la
Al fin, prefiri a Pepe santa misa.
Mientras lea el evangelio o abrirsela puertay que entrabaalguien.
Entr Celina seria y filsofa, e inescrutable; alta, fuerte y bien Al terminar el evangelio, me volv y vi a Celina. La pregunt desde
trajeada. el altar si quera algo. Dijo que quera casarse.Hice seasa los cuatro,
-Sintate, Celina. Dime: te quieres casar con Pepe?
y por fin dimos cima a la aventura del casamiento.
-S, padre.
Al terminar la misa, los met en mi despacho.Pregunt a Celina
-Mejor serque lo pienses. Como me viste malhu rado porque
por qu haba salido de la iglesia en momento tan inoportuno; porque
hiciste venir a Pepe ocho horas de navegacin intilmente, ahora lo me haba hecho pensar que se haba vuelto atrs de nuevo y haba
quieres arreglar casndote. Nada de eso. No hace falta que te cases. escogido aquella estatagema para no casarse. Celina me respondi
Ya oste a Pepe que te lleva con gusto donde tu hermana y que no como la cosa ms natural, que se le haba olvidado el anillo en la
guarda resentimiento alguno. barca y que haba tadado mucho en encontrarle entre tantos cachi-
-No, padre; yo me quiero casarcon Pepe.
vaches.
-Pero si dijiste que no cuando te pregunt hace menos de una
Era un anillo regular que haba ganadocomo premio en la escuela
hora! de las monjas haca como dos aos.
A los pocos das escrib a la abadesade las monjas que educaron
con otro; y entre todos los que conozco por aqu, prefiero a Pepe. a Celina diciendo que sta haba hallado, por fin, un esposo, si no
-Bueno, pues a ver si acabamosde una vez. Ya sabesque no
muy digno, por lo menos bastante digno. La abadesame respondi
tienes que casarte con ningn hombre como t dijiste al principio. que daba gracias al cielo; pues son rarsimas las que hallan un chico
Quieres a Pepe, o no le quieres? que valga la pena.

226 227
25 Su ta Teresa, viuda, tena hijos, pero no hijas. Sin duda que la
recibta con los brazos abiertos para ayudarla en los quehaceresdo-
Tacianasequieremorir* msticos. Dicho y hecho. Teresarecibi a Taciana, y sta se despidi
de la priora con una sonrisahasta las orejas por lo menos. pero Teresa
result diez veces peor que la priora. Taciana tena entonces 15 aos.
Al ao siguiente me espet que se quera casar.
-Tan joven?
-S, padre.
-No sera mejor aguardarun poco?
-No, padre.
-Y quin es el novio?
-Clemente Poturan.
-i.Clemente? Santoscielos!
Un da de diciembre de 1951, me avisan que Taciana est
Clemente fue el chico que me inici a m en los rudimentos de la
grave.
-Ah, s, Taciana! Perovive todava Taciana? lenguaeskimalcuandodesembarqu en Akulurakenel otoo de 1935.
-Lo habis pensadobien?
-S, padre, todava vive y pregunta por usted.
-S, padre.
Clemente era tambin el chico ms vivales en todo 1o conocido
mentos en abril. En vez de morirse, dio a luz a un hijo en mayo. En
del orbe lurakeo. Los cas como Dios manda. Los que pronos-
junio se puso algo mejor. En juo sala a el sol a la puerta cuando
ticaban que no iban a vivir en paz y se separaran,se engaaron.
Vivieron felicsimos, es decir, al principio hubo mucho movi-
suerte que cada vitico que le llevaba jurara uno ser el ltimo. Como miento de tropas y emplazamientosde caonesen lugaresestratgicos;
tuve que partir entonces para Nunajak con Walker, dej a Taciana en- pero, despus de varias batallas campales; hallaron que las fuerzas
comendada a Dios. Y henos aqu a las puefas de y Taciana
eran iguales, que haban llegado a un punto muerto y era intil con-
viva todava. tinuar la campaa.
Taciana es la hermanamayor de aquel Benito que no llegu a b ar Es decir, que cada uno de los dos haba hallado la horma de su
zapatoi o si se quiere en otros trminos, el encuentro fue el choque
de una fuerza irresistible contra un objeto inamovible. Y el resultado
lindsima. Aprendi ingls en seguida y saba de memoria todo el ca- fue paz.
tecismo cuando sus compaerasno haban lleg an a la mitad. Tuvieron tres hijos. Taciana empez a toser y ponerseprlida.En
Pero las monjas se quejaban de que Taciana era una egosta sin la iglesia, aunque tosiesen veinte personas a la vez, distingua yo
precedente. La priora crey que si la coga por su cuenta, lograra perfectamentela tos de Taciana.
meterla en vereda. Poco a poco se entabl entre las dos una guerra
sorda y sin cuartel.
Taciana, muy sagaz, vio que llevaba las de perder; p como no Ultimos das
estaba dispuesta a perder, con el ingenio de un mariscal prusiano,
concibi un plan que empezabacon una retirada estratgicay terminaba Dos aos de esta tos la dejaron en el estado de postracin en que
con una paz honrosa. se hallaba al presente. El 20 de diciembre tuvo unas hemorragias
espantosas.El 21 se puso mucho peor. El 22yano quiso que la dejara
* cMB 165-170. yo sola. Tom, pues, mi puestoa la cabecera.

228 229
F,123reclbi el vitico como de costumbre. yo tena una infinidad dormir. El dao y el escndalo hubieran sido irreparables. Vuelta,
de cosas que hacer; pero Taciana se pona peor si me vea salir y me rpues,a la cabeceracon ojos hinchados y barbas hirsutas. Empezaban
llamaba con angustia. Clemente estabams muerto que vivo de tanto a,llegar trineos de las aldeas vecinas para las fiestas de Navidad.
vigilar, y encima tena que proveer la estufa de lea y acrearagua
La enferma ofreca los dolores unidos a los de Cristo en la cruz
del ro helado; tanto que llegu a temer por su salud y le dije que yo por la conversacin de los pecadores. A veces me deca con una
me encargara de velar a la moribunda. angustia que parta e7 coraz6n:
Esta ya no era ms que un esqueletovivo. Abra de vez en cuando -Ay, padre, ya no puedo ms; yo ya no puedo ms; ya no tengo
aquellos ojos de azabache,y si me vea, los cerraba luego tranquila;
fuena para sufrir ms; pida a Jessque me lleve ahora mismo!
si no me vea, se alborotaba hasta que me volva yo a presentar
Yo responda que Jess vendra pronto; que unas horas ms o
derrochando una amabilidad que no s de dnde me sala, porque no
menos no eran nada comparadas con la eternidad de gloria que la
me tena de cansancio.
esperaba; que por cada respiracin penosa ofrecida a Dios recibira
Todo el da 23 lo pasamos con jaculatorias, fervorines y absolu-
aumento de gracia y de gloria; que sin duda se estaran convirtiendo
ciones. Durante la noche cabeceabayo en la silla sin poderlo remediar.
pecadores por esos mundos; que fuese valiente otro poquitico; que
Como ella no tena nocin de la hora porque entonceslas noches duran
luego en el cielo se alegrara de haber sufrido esto poco ms, etc. Ella
18 horas y hay luz artificial todo el da, se extraabade que durmiese.
-No se duerma, padre -me repeta-, no se duerma; rece otro responda entrecortada:
-No me deje sola, padre; dgame esascosasbuenasmuchas veces,
rosario y dgame algo, que me voy a morir.
que, si no, me vuelvo loca.
Puse en la pared uda estatuita de Mara inmaculada para que la
tuviese siempre a la vista. Taciana se diriga a la Virgen y la rogaba En la cuna de la cocina lloraba el nio de medio ao v Taciana le
que la llevara consigo al cielo ahora mismo, repitiendo sin cesar: oa.
-Tegunga juatoa, o sea, <<llvameahora mismo>>.
A intervalos con ritmo matemtico se sucedanun ataque de dolor
violentsimo, una copia de sudor que la baaba toda, y un estado de Un ultimdtum al cielo
quietud que pareca de muerte, pero que no lo era. Santa Teresa del
nio Jessque muri as, deca a las hermanasque la asistan que, si A las cuatro de la tarde todo segua lo mismo. Quedaban pocas
no fuera por la fe en Dios, era como para suicidarse, y aada que no horas para Nochebuenay yo tena que preparar el altar y or muchas
dejasen nunca instrumentos cortantes al alcancede estos moribundos, confesiones. No haba comido. Entonces me reconcentr y le dije a
porque sin duda corran mucho peligro de suicidarse con ellos. Jesucristo que si para las cinco en punto no haba fallecido Taciana,
la tendra que dejar, pasara lo que pasara.
Fue una especie de ultimtum al cielo para justificarme de la
Vigilia de Navidad conducta que me impona el cumplimiento apremiante de dos deberes
encontrados que me ponan enfre la espaday la pared.
Taciana pudo recibir el vitico el da 24 vspera ya de Navidad. Apenas termin el ultimtum, se recrudecieron sobre Taciana los
dolores con tal intensidadque quedamosespantados.Nunca haba visto
vestido para descabezarel sueo, llamaron a la puerta al poco rato yo a nadie padeceras. Previendo que llegabael fin, me acerqumucho
para decirme que Taciana me mandaba a llamar. a la almohada para animarla a un ltimo esfuerzo.
Si yo me hubiese excusado que estaba ocupado, y hubiese ella Fueron los quince minutos ms horribles que haba yo presenciado
muerto en el entretanto, se hubiera corrido la voz de que la moribunda en mi vida. Yo la animaba mucho a ofrecrselo todo a Dios oara
haba llamado al padre y ste se haba disculpado con que tena que purificarse y volar derecha al cielo, etc., etc.

230 231
Al inclinarme de nuevo O*u como la viese en aquella Luego se me esponj el corazn al verlos acercarseal comulgatorio
"onfon*ra,
agona tan dolorosa, se me represent de repente toda la miseria hu- en filas largas. Moralmente no qued ninguno sin comulgar. Alakanuk
mana y el estado a que nos ha reducido el pecado, y sin poderme me va dando sorpresas cadavez ms agradables.
contener comenc a sollozar. Pareceque ha llegado la hora de cosechar lo que con tanto sudor
Mi llanto contagi a los presentesy en un minuto estabanllorando hemos venido sembrando desde hace 45 aos. Viva la muy noble y
todos. Al serenarmey volverme a inclinar sobre la enferma, vi que muy leal aldea de Alakanuk en la desembocaduradel yukon!
comenzaba a dar las ltimas boqueadas.
Durante las tres misas no pude echar de m el recuedode Taciana.
Hubo conatos de un pequeo revuelo entre los presentes,pero yo
En los <<mementos>> de los difuntos la nombraba expresamentey hasta
agarr el timn con mano segura y despedimos a Taciana para la
le envi recados como este:
eternidad con jaculatorias y frasescristianasde aliento y amor de Dios;
-Dnde ests, hija ma, y cmo ves ahora las cosas?
que en esosltimos momentos de lucidez crepusculares muy probable Verdad
que si te fuera dado volver al mundo, sufriras con gozo mucho ms
que los moribundos oigan lo que se dice a su lado y conviene que
oigan lo que les ayude a dar la ltima batalla a Satans. por amor de Jesucristo?Ya se te acabel tiempo y estsen la eternidad.
Taciana qued con una expresin muy apacible. Yo di por ter- Acurdate de nosotros que te ayudamosen tu agona.
minada mi tarea. All en el fondo del alma me pareci or a Jesucristo Se terminaron las tres misas con mucha paz y con fervor visible.
que me deca: Salieron todos y me dejaron solo. Como apenasme tena en pie, le
-Con que a las cinco en punto, dije al Seor que con su permiso me iba a descansar,como lo hice.
eh?No son ms que las cuatro
y media; as que te queda media hora de ms. Por la tarde tuvimos rosario y bendicin con el santsimo. Mi casa
rectoral herva de visitantes que venan a desearmeunas Navidades
muy felices.
Las misas de Nochebuena Un eskimal muy ducho pas el sombrero por la concunencia y me
fraio 44 dlares que recogi para que comprasevelas, incienso, aceite
Aquella media hora me vilo de perlas para encender la estufa de o lo que fuera menester. Pedro Jorgensenhaba ido a pasar el da con
la iglesia y preparar el altar. Hice un tazn enorme de chocolate que un amigo.
despach de pie con unos bollos de pan y un trozo de queso -oh
cena misionera de la Nochebuenade 1951!- y rne sentluego en el
confesonario donde tuve tarea para varias horas.
El banquete de Navidad
A las 11.30 hice la primera seal con la campana.Pensabahacer
dos seales;pero la avalanchade esquimalesimrmpiendo en la iglesia
A las siete de la noche, solo ya en mi cocina, me puse a pasear
me dijo que no hacan falta ms c anas.
pensativo para planear el banquetede Navidad. Poco a poco me em-
A las doce en punto comenzamos las tres misas con un gozo
colectivo que se mascabaen el ambiente. Las mozuelas cantaron mo- pez6 a invadir un como tedio de la vida que me es muy familiar. No
tetes y villancicos ndidos en la ya desmanteladaAkulurak. tena malditas las ganas de guisar nada. Si hubiera una taberna a
Todo nos fue resultando a pedir de boca y con mucho or, loado mano!... Porque de restaurantesni hablar.
sea Dios. Les ech un senonazo animndolesnada menos que a ser En un cajn me quedaban dos zanahorias viejas y amrgadas que
otros Cristos a imitacin del Nio de Beln. v termin exhortndoles haban venido por barco durante el verano. Las lav y las cort en
rajas que hoy no me hicieron gracia alguna. Abr una lata que deca:
Ellos me escuchabancon los ojos muy abiertos. Menos mal que sopa consom.
el Espritu santo hace su labor callada en el cenffo del alma. Nosotros Cort un pedazo de pan y puse sobre la mesa el turrn que me
predicamos; el fruto lo cultiva y lo recoge Dios. mand de Mxico la seora Berta Tllez. viuda de Bemrecos.

232 J3
:
Al ver juntos el turrn y las zanahoriasme re sin ganas, pero me
re, porque el contrasteme trajo a la memoria el dicho gtacioso de un
26
profesor mo de filosofa muy viejo que, cuando echbamosuna ele-
gancia latina y luego se nos escapabaun disparate de sintaxis, deca
Los perrosde un trineo*
un si-es-no-esamoscado:
-Eso es como uno que llevase una corbata de seday los calzones
rotos.
Al sentarme solo a la mesa me invadi una tristeza que llevaba
camino de aplastarme.Como no era cosa de terminar de mala manera
un da tan solemne, y como haba que evitar que el egosmo saliese
con la suya, me plant, le agan por el cuello y lo estrangul sin
compasin y con la ayuda de este pens ento sencillsimo:
-No celebramoshoy tres misas y recibi s tres veces al mismo
Jesucristo? Y puede haber alimento terreno que se co are a mil En Alaska todava quedanpenos, a pesarde los aeroplanosy dems
leguas con Jesucristo?Pues entoncesa qu vienen esasquejas?Qu vehculos motorizados. Pero son los perros de trineo lo que se ha hecho
alimento puede tener sabor despusde haber gustado a Jesucristo?A famoso, al punto de que nombrar a Alaska y pensar en los perros y
estas alturas salimos con esas? trineos es todo uno.
Vergenzaprimero y gozo interno despusme dejaronco En las incontables horas que he pasado en trineo por la soledad
nuevo
y pude terminar el da como Dios manda. Todos los problemas hu- de la tundra nevada, no he podido menos de estudiar las maas, trucos
Inanos se resuelven como por encanto con slo sacar a plaza a Jesu- y cualidadesbuenasy malas de los canes.Cada perro tiene su nombre,
cristo. El que no haya hecho la prueba, que la haga y lo ver. naturalmente. Al poco de tratar perros tan de cerca, me llam la
Entretanto el atad de Taciana estaba en la casetadonde tengo yo atencin el gran parecido que tienen con nosotros, o sea, que lejos de
la lea, por no haber otro lugar mejor en la aldea, pues no era cosa ser todos iguales, cada perro es un mundo en pequeo.
de ponerle en la iglesia del da de Navidad, y haba que facilitar a No s si las ovejas de un rebao, por ejemplo, son iguales en su
Clemente y familia que descansasencomo 1o necesitaban. comportamiento gregario. Y lo mismo se diga de las gallinas de un
Yo siempre tuve mucho miedo a los muertos. Esta vez fue una corral o los cerdos de una piara. De los perros de trineo puedo yo
excepcin. Cadavez que necesitabalea entrabay sala con la linterna af,rrmarque cada uno tiene sus notas individuales bien marcadas.
rozando el atad con el abrigo sin el menor aspaviento. Este invierno he viajado con los nueve perros de mi vecino Simn
que me lleva y me trae siempre que necesito hacer un viaje. He aqu
Al da siguiente de Navidad tuvimos misa de rquiem y la ente-
rramos. Haca un fro terrible. Camino del cemen o us la capa la lista de sus penos:
pluvial a marera de manta o tapabocasy me envolv en ella no dejando
al descubierto ms que los ojos. Pinto, eI delantero
Seramos unas 20 personas. El atad iba en trineo e ujado por Pinto es astuto, certero, sagaz, todo un vivales. Sabe hacerse el
seis hombres que se hundan en la nieve y nos abran as un rastro zono, el desentendidoy hasta el sordo cuando no quiere or. Sabe
magnfico a los dems. Un entierro que iera sido la delicia de don hacerseel cansado;pero cuando ms muerto parece, se arranca como
Adolfo Bcquer, el de las rimas. un toro bravo si cruzael rastro una zorra o un conejo. Sabeeconomizar
esfuerzos, y ni se mata tirando ni afloja demasiad.

+ 28 aos en Alaska (28AA) 45-52.

234
Es un as improvisando. Si le sale al paso un charco, un matorral, Lobo y Canelo
nieve blanda y profunda, hielo resbaladizo o lo que sea, Pinto se tira
instintivamente a lo ms fcil o a lo ms seguro sin fallar nunca. Detrs de estos aprendicesvienen Lobo y Canelo.
Cuando en la marcha nos encontramoscon otro trineo que viene Lobo es muy guapote; alto, bien formado, bien comido y bien
en direccin nuestra, Pinto abandona todos los instintos caninos de bebido, fanfarrn 1. Cuando un perro de tiro es demasiado guapo y
ria y se desva hacia un lado, arrastrandotras s a los dems que est gordo, mala seal. Lobo, tirar, lo que se dice tirar, s tira; pero
ladran y forcejean por lanzarse a la pelea. lo hace con cierta desgana, sin mancharselas manos ni despeinarse,
Para estar segurode no caer en la tentacin, se comienza a desviar
como arrastrarauna careterilla algn duque occidental condenadoa
mucho antes de llegar al encuentro. Sabe que si se mata el mal pen-
trabajos forzados en Siberia.
samiento en la ra2, nunca se llega a la mala obra.
Nunca le he visto hacer un esfuerzo. Otra cosa: cuando hacemos
Ha habido en Alaska perros delanteros celebrrimos que no se
alto en la marcha, Lobo es de los primeros en impacientarse.Le gustan
vendieron ni por mil dlares. Un buen delanterole salva a uno la vida.
los viajes. Como l no arrima mucho el hombro, quiere viajar a ex-
Pinto, sin ser extraordinario, es un perro colosal. Sus dotes de gobierno
pensasde los dems que son los que llevan la carga. Lobo es bastante
son indiscutibles. En su mismo porte se le ve mandn y altanero.
holgazrn.Yo le llamo Pisaverde.
Siempre sabe a dnde y por dnde va. Conoce todos los atajos.
Si fuera hombre, sera el Seorito con mayscula.
Cuando disiente con su dueo, hace todo lo pemrnamente posible por
Canelo no se distingue por nada. No tira ni poco ni mucho. No
sali con la suya y slo cede afuerza mayor.
Si fuera hombre, Pinto empezara por ser banquero y terminara es grande ni pequeo, ni gordo ni flaco. No es ni tonto ni listo, ni
siendo primer ministro, o por lo menos gobernador de una provincia guapo ni feo, ni joven ni viejo. No es colrico ni flemtico. Ni s a
punto fijo de qu color es. Canelo es el vulgo de que abominaba
muy importante.
Horacio; un peatn ignorado de las masas amorfas que taconean por
las calles y plazas; uno de tantos que nacieron como por casualidad,
Len y Tigre vivieron sin que nadie lo notase y murieron como si nunca hubieran
vivido.
Detrs de Pinto vienen dos cachorros de diez meses. hermanos Si fuera hombre, Canelo serael camaradaPepeJuanPrezGarca.
gemelos, que se llaman Len y Tigre.
Un poco atolondrados, inocentones, bravucones, ligeros de pies y
de cascos, siguen a Pinto ciegamentecomo dos reclutas a un sargento. Blanco y Rojo
Simn les pone inmediatamentedetrsdel delanteroporque son ligeros
y le pisan los talones a Pinto facilitndole el maniobrar con toda Luego vienen Blanco y Rojo.
rapidez. Adems Simn quiere buscar sucesora Pinto. Blanco es una bendicin de Dios; un sanguneo si los hay. Se
Conviene que haya por lo menos dos perros capacitadospara guiar, muere porque le quieran; por eso es tan zalamero y cariosote. Es
para obviar eventualidades. muy optimista. Nacido para la vida social tira cuando los dems tiran
Los dos cachorros, afuerza de ver actuar a Pinto, aprendernsus y afloja cuando Io hacen los dems. Todo lo tiene que ver y camina
maas y podrn demostrar si tienen o no cualidadesde directores, los mirando a todas paes. Ladra por nada, pero lo hace bonachonamente
dos o al menos uno de ellos. Si las tienen, sern ascendidos a delan- sin saani malicia, slo para hacer propagandade s mismo. lncapaz
teros; si no, sern colocados entre los dems sin esperanzasde pro- de contradecir, a todo dice que s. Si se ve envuelto en alguna ria,
mocin alguna. Len parece algo ms despabiladoy menos voluble. no guarda resquemoresy olvida las injurias ensguida. Desde luego
Si fueran hombres, Len y Tigre seran hoy aprendicesde capataz es el ltimo en reir y lo hace solamenteen defensapropia y despus
de carreteras. de agotartodos los argumentosde paz; pero si le fuerzan a ello, muerde

236 237
como el que ms y nunca sale mal parado. Blanco nos quiere a todos
y todos le queremos a 1. Se cuenta del famoso rey haitiano, Christophe, que al terminar la
clebre ciudadela sobre los tajos roqueos e inaccesiblesde una mon-
Si fuera hombre, Blanco sera periodista encargadode la crnica
taa circundada de la selva virgen, mand a doscientoshombres que
de sociedad.
subiesen a maroma unos caones pesadsimos. Despus de varios
Rojo ya es otra cosa. Rojo no es que sea mal perro, qu va!; tira
tanteos los doscientos hombres afimaron que no podan, que tenan
de duro y es el ltimo en cansarse;pero tiene los nervios a componer.
que venir ms hombres a ayudarles.
Altiricn l y alargado como un galgo camina retorcindosecomo una
Al enterarse Cristophe, mand fusilar a la mitad y orden a los
anguila. Siempre est chillando, ladrando y aullando. Camina por la
restantesque subieran pronto los caones. Los ciento restantes, es-
tundra lo que se dice gimiendo y llorando. Apenas hacemos alto, ya
pantados de lo ocurrido, escupieron las manos para aganar mejor la
se encabrita y forcejea por continuar. No hay modo de aplacarle.
maroma y subieron los caonesen un periquete.
Durante la noche ladra ratos muy largos sin que nadie sepa a quin
Simn entendi la moraleja, pero replic que no todos los perros
ni por qu ladra. Parece estar hecho de azogue.
van a tirar igual; lo cual es cierto por desgraciay sera pedir un milagro
Si fuera hombre, sera un neurastnico sin amigos, lleno de pro- que todos tirasen como es debido; pero hay que buscar la calidad y
blemas y complejos psicolgicos, quebranto de mdicos y de confe- seleccionar hasta conseguirlo.
sores. Pobrede la que se casaracon l! Raposoes un perro maduro, come, bebe, duermey no tiene excusa
para no tirar. Si quisiera, podra tirar como el que ms. Cada uno es
lo que quiere ser. Cuando nos proponemos algo en serio, tarde o
Raposo temprano lo conseguimos. Podemos mucho ms de los que creemos.
Si fuera hombre, Raposo sera un presidiario que tal vez acabase
Por fin vienen los dos ltimos: Raposo y Leal, los polos opuestos. en la horca.
Raposo es lo que se dice un mal perro. De cara seria y regan Este Raposo canino tambin acab mal. Simn me crey lo de la
es peor que un holgazn; es un criminal. Es tan ladino que ha des_ calidad y, poco antes de que viniese el deshielo, le despachde un
cubierto el secreto de vivir a cuenta de los dems. Sabe que si da los tiro en la nuca. El otoo prximo, Dios mediante, viajaremos con un
pasos cortos y despacio puede caminar sin lleva nipizcade carga. y cachorro sucesor de Raposo.
eso es precisamentelo que hace.
Pero an descubri que si tira suavementepor affs os otros perros
le llevarn a l en volandas; y eso hace. No tirar haci adelanteya es Ial
un crimen. Tirar para atrs es una declaracin de gueffa.
Si le azuzamos con nombres despectivos o le tiramos bolas de Y con esto llegamos al ltimo perro, Leal, que lo es en grado
nieve para que se anime, se enoja, agachalas orejas y tira menos. No heroico.
admite correcciones. El sabe perfectamente lo que hace y por qu lo Leal es un perro superior. Verle tirar me sirve a m de puntos de
hace. meditacin. Lo primero que hay que decir de l es que tira a matar,
Pregunt a Simn por qu no se deshaca de este perro. Me res- o sea, que cumple perfectamente el fin para que fue creado. A la
pondi que para que su presenciahiciese creer a los otros que tiraba preguntade tpico: Qu perro es el mejor para el trineo?, seresponde
co ellos y con eso se animasen a tirar creyendo que eran muchos con la respuestade clich: El que tira ms.
los que tiraban. Esta falacia dio origen a una discusin animada y le Tener las orejas puntiagudas o lacias, ser de este tamao o del
demostr que se equivocaba. No es precisamente el nmero, sino la otro, descenderde Siberia o de Groenlandia, tener sangre de lobo o
calidad. Pocos perros buenos tiran ms que muchos malos. de coyote... todo eso ni quita ni pone, aunquepuedeayudar.El perro
ideal es el que tira.
238
239
Leal tiene cuaho aos, o sea,lue est en la flor de la edad. A los
ocho aos el perro se hace viejo para el trineo. LeaI tjra todo lo que 27
puede siempre y sin desfallecer. A veces el rastro es fcil, u lr"i",
duro, a veceslargo y a vecescorto. El trineo puedeir vaco, semivaco Navidad en Alaska*
o sobrecargado.Todo esto le trae sin cuidado a Leal. abe que su
oficio es tirar y tira como si el cansancio no fuera con
Parece que Leal debiera tener lo que pudiramos llamar un mal

en qu9 lo mejor que puede hacer un hacer nada. pues ni por


esas. Leal no parece tener esos das, dene, nadie se lo nota.
Leal no muerde ni se enoja siquiera. Une la mansedumbrecon la
IIoy, 23 de diciembre de 1959, hemos amanecidoaqu con treinta
dignidad; porque a Leal ningn pe''o se le sube a las barbas. Todos
y nueve grados centgradosbajo cero. Lo de <amanecer>es un d.ecir,
le respetan. A nadie se le ocurrira tenerle por un Juan Lanas, o una
porque ahora casi ni amanecemos.No se ve hasta las diez y media.
bestia de carga embrutecidao lo que se dice <pobre hombre>>.Nada A las tres de la tarde oscurece. Son noches de diecinueve horas.
de eso. Todos saben que Leal se da perfe cuenta de lo que est La lea de la estufase consumi y convirti en ceniza poco despus
haciendo; que aunquepudiera ser holgazin, quisiera, pero nunca lo
de la media noche. A las seis de la madrugadami habitacin ya estaba
quiere. Leal es todo bondad y rendimiento.
a una temperaturabajo cero. Salir de las mantasen esascircunstancias
Si fuera hombre, Leal sera un santo canonizado. La santidad es
es algo muy serio. Los eskimales, en sus casas,porfan mucho sobre
el esfuerzo continuo lubrificado con la gracia de Dios; el remar contra
a quin toca levantarsehoy y encender la estufa.
viento y marea sin siestasdesmoralizadorasque le dejan a uno a medio
Yo vivo solo. Absolutamente solo. Por eso no tengo con quin
canuno.
porfiar y no me queda ms remedio que levantarme el primero todos
Me dice Simn que le da a Leal ms raci que a los otros perros,
los das. Al levantarme, enciendo una vela. Tiritando a ms y mejor,
pues si le diese lo mismo que a los otros, tara en los huesos de
coloco las astillas en la estufa bien envueltasen papeles de peridico,
tanto tfuar. Qu bonitol Dad y se os dar. Mientras ms le damos a
sobres usados y cartas ya contestadas. La cerilla. Las llamas que
Dios, ms nos da 1.Al santo le da Dios en un minuto ms que al no
empiezan a levantar cabeza.El chisporroteo, oh chisporroteo de mi
santo en un ao.
alma, verdadero don de Dios, salvavidas nuestro en estas lomas po-
Qu lstima que los nueve perros no sean como Leal! Al que los lares! Poco a poco el calorcillo se propaga y lo va cubriendo todo.
vea de lejos, le parecerque los nueve peffos son iguales o tiran igual.
Yo estoy pegado a la estufa bostezando, mezclando jaculatorias
Vistos de cerca, ya es otra cosa. Claro que en la variedad estel gusto,
externas con actos internos de amor de Dios, despeinado, serio como
y Dios no se repite en ninguna de sus criaturas. Bien mirado. nueve
una pea, combinando gimnasia sueca con el ofrecimiento de obras.
Leales acabaranpor ser una monotona inaguantable.
No puede uno apartarsede la estufa so pena de la vida. por fin me
Lo ordinario es que Simn maneje el trineo y yo vaya sentado
ato los zapatos. Luego caliento el agua y me lavo y peino como es
hasta que necesito entrar en calor. Sentado o de pie o recostado los
debido. Enciendo la lmpara de gasolina. Me pongo la sotana.
ojos se van como por instinto al simptico Leal, el perro de color gris
Ahora entro en la iglesia; que esta pared por medio y a muchos
y ojos azules que es como un libro abierto que Dios me pone delante
grados bajo cero. Le doy los buenos das al Seor y me pongo a
para que aprenda de 1, de Leal, a ser buen misionero.
encenderla estufade la islesia.

* 28A429-43.

240
24r
24 de diciembre
Poco antes de las ocho ya est la estancia lo suficientementeca-
liente para que se pueda tocar la campanasin miedo a aterirse.
Al salir al raso para hacer la seal, se encuentra uno cara a cara
con un cielo estrellado, centelleantey congelado, que a la vez causa
agrado y temor. El termmetro marca treinta y nueve grados cent-
grados bajo cero en medio de un silencio de catacu as.
Apenas termino de tocar la c ana empiezo a divisar bultos
negros que corren derechos a la iglesia. Como los eskimales ya son
pequeos de por s y se encogen para defenderse del fro, en la os-
curidad parecenbolas animadas. A los quince minutos ya han venido
todos los que han de venir. Dieron un salto de la cama y, sin lavarse A la una de la tarde empiezan a llegar los penitentes. Vienen
moderadamenteespaciadosal principio. yo me siento en el
ni ms ceremonias, ech n a correr a la iglesia, donde hay luz y confe_
sonario con la actitud resignada y humilde del cristiano que
calor. est a
punto de ser echado a los leones en el circo.
Tenemosla santamisa. Comulgan enfre veinte y treinta. Te nada
la accin de gracias, arremeto con la cafetera, que ha estadohirviendo
ms de media hora. Caf con leche, pan y unas nueces. Leche con-
densada, que venden en latas en el almacn local. Nueces que me

preguntan qu me pueden mandar, les digo que nueces, avellanas,


cac etes,queso,pasas..., cualquiercosaque no se estropeeal con-
gelarse; porque aqu se congela todo.
A las nueve vienen los que acabande llegar en esos trineos. A
Tras el desayuno viene el breviario. Luego, la correspondencia. las
diez hay otro respiro, que aprovechopara tendermeen la camavestido
A medioda no tomo nada. Me he acostu rado a dos comidas al da:
desayuno y cena. Visito algunas casas.
A las tres de la tarde vienen como treinta nios y nias al catecismo.
Pasamosuna hora deliciosa. A las cu salen stos y vienen otros
tantos, ya mayores. Otra hora. Tenemos catecismo, cantos, cuentos,
ms catecismo, historias de la biblia y as.
A las cico bien corridas me quedo solo y hago la cena, suele
Primero se canta el <<Adeste,fideles>>,que todos corean a voz
consistir en pescado, del que aqu tenemos en abundancia, una lata de en
maz o guisantes,pan, quesoy varias tazasde t. Mientras me alimento, cuello. Luego empieza la santa misa por todo lo alto; misa
cantada,
desdeluego, y con incienso.
A las siete y media e iezan a llegar los cantores. Tenemos bien
ensayados todos los villancicos que vamos a cantar por Navidad:
<Adeste, fideles>, en latn y todo, y los dems, unos en ingls y otros
en eskimal.
Hacemos una lista de todos los himnos por el orden con que los
hemos de cantar, y a las nueve y media me dejan solo.

242 243
Al terminar la misa entonan un u]ll-"i"o muy conocido, y los que acera. Yo voy embutido en mis abrigos y no se me ven ms que los
han dejado en casa a los que han de cuidar de los nios, salen y los ojos.
sustituyen. A los quince minutos tenemos la iglesia llena de nuevo Al ras del horizonte se ve un sol desmazalado,que no calienta
con los que no pudieron asistir a la primera misa. Esta no es cantada, ms que si fuera una pintura en un lienzo. y para colmo de males se
pero por eso mismo est amenizadatoda ella con villancicos. Tenemos nos va a meter de un momento a otro. Caminamos sobre el hielo del
otra comunin larga, que nos autoriza a decir que moralmente han gran ro Yukon. El hielo tendr como un metro de grosor. La pro-
comulgado todos y que la parroquia est en estado de gracia. fundidad del ro aqu ser como de diez metros. El rastro culebrea a
lo largo de la ribera como vereda sin fin. A nuestro alrededor no hay
ms que nieve y cielo plomizo. Al cabo de veinticuatro aos de co-
25 de dciembre rretear por aqu, esto se convierte en algo tan natural como el volante
para el chfer o la ctedrapara el profesor.
Son las dos de la maana. Han salido todos y yo me quedo solo A eso de la una de la tarde llegamos a nuestro destino. La primera
en la iglesia, temblando de cansancio, de emocin, de devocin y operacin es encenderlas estufasal rojo y aguardar.Mientras me voy
amor al divino Nio, a quien digo cosas y ternezas que no hay por desvistiendoa medias, va llegando la gente. Empiezan las confesiones;
qu detallar. Qu consuelo ser catlicos! Tomo unas pasascon pan noventa y siete confesiones, una tras otra, que tengo que escucha
y caf y me acuesto. Deb dormirme inmediatamente. sentado, quietecito, humilde y resignado como cristiano que va a ser
Al despertarmevi con gozo que no tenamos ms que veinticuatro echado a los leones del circo romano.
grados bajo cero, aunque los estropeabauna brisa pertinaz que calaba A las cinco ya est la costa libre de enemigos. Me levanto y hago
los huesos. Ntese que estamos en la costa del mar de Bering; vein- como que quiero hacer gimnasia sueca para enderezarlos huesos y
ticuatro gradosbajo cero en la costa son menos llevaderosque cuarenta todos los tejidos. El altar ya lo haba dejado preparadocon antelacin.
en el interior, donde el aire es secoy saludable. La costaestempapada La iglesia est llena con tantos nios como vienen. Esta es la misa de
de humedad que penetra hasta la mdula. Navidad de Kwiguk.
Mi amigo Jaime Aojtagueok, casadoy con tres hijos, me viene a Me ayudan la misa dos <<milicianos>> vestidos de uniforme de gala.
preguntar si estoy listo. Hemos convenido en que sea l el que me Los llamo milicianos y lo son. Pertenecenal batalln de la guardia
lleve a la aldeaprxima, que llamamos Kwiguk. Le invito a desayunar nacional que han instituido en Alaska hace unos aos. Son dos chicos
conmigo y departimos un rato. Luego, despusde vaciar todo el agua tirando a altos, delgados, de diecinueve aos, peinadoscomo si fueran
de los calderos afuera, en la nieve, empiezo la ceremonia ritual de actores de pantalla: Abrahn y Alfonso. por una parte, me alegro de
vestirme para el trineo. Dos pares de calcetines. Ropa ilterior de lana. verlos tan majos, pero por otra me temo que las chicas se distraigan
Dos camisas de lana. Dos pares de pantalones: el primero de lana y al mirar al altar.
el segundo de plumn de gansos. Dos abrigos: el primero de lana y Aqu volvemos -vuelvo yo- a tener otra misa cantada a toda
el segundotambin de plumn. Gorro de piel de almizclera. Dos pares orquesta. Algo formidable. Les echo un sermn que no s a punto fijo
de guantes: el primero hasta la mueca y el segundo hasta el codo. si es el mismo de anoche u otro parecido; porque el tema del pesebre
Queda uno convertido en un buzo, abultando el doble del tamao es inagotable. Vienen los villancicos. Vienen las comuniones. En las
natural. Las botas son de una hechura que descubri el ejrcito nor- tres misas repart trescientascinco. Y queda otra aldea que tendr que
tearnericano durante la guerra de Corea, donde sufrieron mucho por aguardar hasta el da de Reyes.
el fro. Son botas pesadas, pero calientes. Pasadaslas seis terminamos la tercera y ltima misa con un vi-
Mi amigo Jaime tiene siete perros admirablemente amaestrados. llancico entonado a voz en cuello por toda la concurrencia. Se palpa
A una voz suya tuercen inmediatamente a la derecha o a la izquierda que nos est corriendo a todos por el cuerpo un gozo navideo vivi-
que es un primor. Van al trote gracias al buen rastro, que parece una ficador. Esto era lo que estbamosesperando todo el adviento. Me

244 245
pero yo s muy bien dnde est lo que quiero. Me encomiendo a
Dios lo mejor que puedo, le doy gracias por haber hecho tan bien
de cirineo conmigo y caigo en la cama como un rbol tronchado
por el huracn.

que est Dios hoy de nosotros.


A la puerta de la iglesia el fro se mete como bala. Er cielo est 26 de diciembre

Hoy es da de descanso. Tenemos la misa a las cuatro de la


tarde. Hace mucho fro; por eso la estufa se lleva todas las aten-
ciones. La estufa es la pieza ms importante de toda la casa, la
seora de la que somos esclavos sumisos todos los habitantes de
Alaska. Tal vez se deba al viento norte que nos azota el que no se
note vida alguna en la aldea, como si fuera un cementerio. Nadie
sale de casa. No se oyen trineos. Los perros estn acurrucadosen
la nieve y no ladran ni allan. Da gris. Para m es un da ideal para
tunas. descansardel trabajo de ayer.
Curntos mimos de Dios! Tres comuniones para el espritu y un
pavo estofado para el cuerpo. De aperitivo hizo una botella de cerveza.
No tena que faltar nada. y el turrn? Antes me lo mandaban 27 de dciembre
de
Cuba y me llegaba a tiempo; pero este ao se ve que los cubanos
se
han distrado con otras preocupaciones y no me lleg. El que Domingo. Otro lleno total en la iglesia, con villancicos y ser-
me
mandarl de Espaallega a fines de mn. Los nios que hicieron la primera comunin ayer, vinieron
y lo termino durante la santa
cuaresma. "n"ro hoy los primeros al comulgatorio con la misma cara de satisfaccin
David y Rut y yo comemos en la intimidad como hermanos de que ayer tenan. Jesucristo los ama con predileccin, porque de
padre y madre. Yo, por dentro, llevo otra conversacincon er ellos es el reino de los cielos. Despusde misa vienen al catecismo.
seor
y no hago ms que decirle que si trata as a sus misioneros en la Saco de debajo de la cama un cajn de dulces y se anna un revuelo
tierra, en toda regla. Esto tienen de bueno los nios eskimales:que aunque
quva a ser en el cielo? y me parece que me respondealgo as como:
<<Yalo vers>. Y yo replico: <eu bien!>. gritan y se divierten como los dems,al decirlesque se estnquietos,
Por fin llega un momento en que ya no comemos. Tomamos un se quedan quietos. Al repartir los dulces tengo que andar con cui-
dado; porque el nio tiene una idea sacrosantade la justicia. Nada
de preferencias. Yo he hallado una solucin que me ha dado buen
resultado. Cada uno recibe tantos dulces como aos tiene de edad.
Esto les parece muy justo y es a la vez educativo, porque les hace
saber los aos que tienen y hasta el da del cumpleaos. Se ponen
todos en fila por orden riguroso de antigedad.
Por fin me despido de mis anfitriones, me calo los abrigos y
A estaedad bienaventurada,todos los nios quieren ser sacerdotes.
arremeto de nuevo con la nieve, la brisa y los veinticinco giados
Hablo de aqu. Todas las nias quieren ser monjas. Lstima que la
bajo cero. En mi casatengo que atender a la estufa. A decir vrdad,
vida no sea una bienaventuranzasin fin! Rodeado de estos nios. vo
mi habitacin parece una cueva de gitanos. Todo est desordenado:
soy lo que se dice un hombre feliz.

246
247
28 de diciernbre Yo los pacifico y les aseguro que lo que importa es vivir como
Dios manda. Lo dems se lo dejamos a Dios. Por mi parte, nadie
De nuevo en Alakanuk. Hoy tenemos correo y nos alegramos, me persuadir jams que el fin del mundo ha de venir al cabo de
porque llevbamos muchos das sin l debido al mal tiempo para un trilln de siglos. Se lo digo as a los eskimales y con eso se
los aeroplanos.En Alaska el correo es todo por avin, aunque con aquietan.
sellos ordinarios, porque no tenemos trenes, ni carreteras, ni ca- En cambio, a un borracho que me vino a preguntar si se acercaba
minos, ni siquiera veredas, fuera de la regin diminuta Anchorage- el fin del mundo, le dije que s, que se acercaba, que se acercaba
Fairbanks, que compuadacon el resto de Alaska es una gota en el cada minuto, que cada segundo que vivamos nos estbamosacer-
ocano. cando a 1. Mi borracho (que hoy no 1o est) se puso muy com-
pungido y afirm seriamente que ya no se volvera a emborrachar.
Llega el colreo y nos deja un montn de sacas para la aldea. La
Algo es algo.
mitad o poco menos fal vez sean las famosas tarjetas navideas, que
Por la noche se renen en stt kazim o saln subterrneo y se
en los Estados Unidos llegan casi a tres mil millones. Yo recibo un
divierten hasta bien pasada la media noche. Tienen cuatro tambores
montn considerable. Por lo que veo, la idea de estas tarjetas se va
de piel de foca, que golpean con varas a propsito. Cantan canciones
propagandopor el mundo. Los norteamericanostienen un sexto sentido
ancestrales,cuyo origen se ha perdido de puro remoto y danzan al
para acertarcon aquello que directa o indirectamentenos ayude a hacer
comps del tambor sus danzasseculares.Los hombres danzansiempre
ms fcil la vida.
de rodillas. Es un ejercicio de brazos y pecho calculado para entrar
en calor.
Las mujeres danzancada una de por s, de pie, con la vista pegada
Ao Nuevo. 1960 al suelo. Se van turnando y alternan ratos de danza con ratos de
descanso.Los hombres se sientan a un lado y las mujeres a otro. La
Amanecemos con treinta y ocho grados bajo cero' En el interior diversin no les cuesta nada. Esta buena gente ha hallado un mtodo
)4^- ^:-^--^-t^ -, l^^ L-:^ ^--
oe la penrnsula alasKana llelell gstus ul1s LtlluuEut4 J uwD u4Jv luru' fcil y seguro de divertirse sin salir de la aldea y sin que les cueste
A tiritar se ha dicho. Menos mal que lo esperbamosy que nos hemos dinero. El cine, los toros, el futbol, todo eso cuesta dinero.
preparadopara ello. Salir de casaes todo un problema. Sin emb o,
han venido todos a misa y la han cantado con verdadero primor.
Tampoco podan faltar los villancicos. 5 de enero
Nuestro portal de Beln es sumamentepequeo; entre otras ra-
zones, porque no hay sitio para tener uno grande. A los eski es les Salgo en trineo para Finisterre, que dista treinta kilmetros. El
hace mucho bien la vista de la sagradafamilia, tan pobre, tan humilde' viento me da de cara y no hay modo de evitarlo. El viaje es una calle
tan callada. Ellos son pobres. Si Dios se hizo pobre, bien est as. de la amargura que parece no tener fin. Se va ro Yukon abajo hasta
Les predico sobre las resoluciones que deben hacer hoy para el resto el mar. Luego se tuerce a la izquierda. Justamente cuando est uno
del ao, a la luz que nos viene de ese pesebre. medio muerto de fro, se llega a la aldea. Entro en el almacn a
Casi todo el da tengo visitas. Estn todos muy intrigados sobre calentarme. Corre la voz de que ha llegado el padre y van viniendo a
si viene o no viene el fin del mundo este ao. Yo respondo: <<Para saludarme. Un mocete me tiene preparadala lea a la puerta de la
los que mueraneste ao, 1960 es el fin del mundo>. Pero... y la iglesia. Se llama Alberto, mi aclito, que cada vez que voy tiene la
carta de Luca, la portuguesa?En peridicos y revistas se ha venido amabilidad de espalar la nieve de la puerta de la.iglesia. Como ya es
aireandotanto el secretode estacarta, que hasta los eskimalesandan muy tarde, les aviso que maana tendremos confesiones a medioda
inquietos. y que la misa ser a las cuatro de la tarde. Duermo en el almacn,

248 249
entre la estufa y el mostrador. El almacenistaes un mestizo muy amigo sando un invierno muy crudo, aun en Alaska. Hay unos inviernos
mo. Su esposame trata como si fuera yo su hijo. Tienen quince hijos peores que otros. Este es de abrigo.
vivos. Lo de vivos lo digo po e se les murieron tres. Como Finisterre Las Navidades del misionero en la desembocaduradel ro Yukon,
no tiene escuela,han mandadoa una escuelade otro lugar nueve hijos. como se ve, son sumamentesencillas. En otras partesdel mundo habr
Me dicen que con slo seis hijos la casa parece vaca. costumbresexffaas. Aqu todo es sencillo y ordinario. Llegan en una
poca que invita bien poco al recreo si no es dentro de casa. Con tanta
oscuridad y tanto fro no se puedehacer nada fuera de casani se puede
Da de Reyes ir a ninguna parte.
Dios puso a los eskimales aqu y los ha rodeado de nieve y os-
Los Reyes Magos aqu no son tan populares como en Espaa. curidad en los mesesde invierno, Tienen que salvarseaqu donde estn
Desde luego no es fiesta de guardar. Adems, como los regalos se y con el ambiente que los rodea. El sacerdotey los sacramentosson
hacen solamente el da de Navidad, los pobres Reyes Magos Pasan el camino ordinario y comn para salvarse.Por eso venimos los sacer-
completamente inadvertidos. Si no fuera por el catecismo, ni se en- dotes a ayudarlos conviviendo con ellos y compartiendo las penas y
teraran que hay Reyes Magos. las alegras.
En el almacn nos hemos levantado tarde. Desayunamosy salgo Las Navidades traen siempre una carga respetablede alegra aqu
a visitar a los parroquianos.Hay diecisis casas,todas ocupadas,todos como en todas partes. Es ms bien alegra interna la que inunda al
catlicos. Bautizo una nia, que llamamos Anastasia. Doy la extre- misionero en estos das; porque en ellos apenasquedaun cristiano sin
mauncin a una enferma. A la una me siento a or confesiones. No acercarsea los sacramentos.
queda uno sin confesase,loado sea Dios. A las cuaffo tenemos misa Al principio de la vida misionera se aoran no poco las Navidades
tezada, pero con sermn. En vez de cantos, durante la misa tezan el de la patria. Poco a poco se va uno haciendo al ambiente de la patria
rosario. La capilla est toda pintada por dentro y por fuera y est tan adoptada. Ms tarde se asocia uno al medio ambiente de modo que
bien hecha que con poca lea se calienta pronto. Est dedicada a slo lo actual y presente interesa. Llega por fin el da -al cabo de
Nuestra Seora de las Nieves, porque all la nieve es cosa de miedo. los aos- en que le parece a uno que no existe ms que lo que le
Al terminar de dar gracias dejo al Seor en aquella soledady voy rodea en la actualidad. Cesanlas aoranzas.El roce diario de la vida
al almacn, donde los almacenistasme tienen reservadauna silla para hace que nos formemos un mundo en torno al cual nos movemos y
cenar con ellos. Tenemoscarne de alce asada.Hace cosa de tres meses existimos como si hubiramos nacido all y slo all.
aparecieron por all dos alces, renos gigantes, y el almacenista les Para m las Navidades en Alaska son noches intemrmpidas por
peg un par de tiros y se los trajo para casa. Con el fro que hace la unas horas de luz casi crepuscular con mucha nieve, mucho fro y
carne se conserva de primera. Es muy raro el alce que se extrave por unas estrellas que parecen ascuas. Muchas confesiones, villancicos,
estas llanuras. Los alces habitan las selvas y aqu no hay selvas. La viajes rpidos en trineo, tiritando. Tarjetas navideas con limosnas
gente, muy cristiana ella, lo achaca a que como el almacenistatiene para la misin. Turrn que llega tarde para 1a Nochebuena;pero que
tantos hijos, Dios le mand los alces para mantenerlos. Despus de llega invariablemente. Muchos dulces para los nios eskimales. El
cenar tenemosjuegos sedentarios.Afuera, en la oscuridad de la noche, diminuto portal de Beln. Meditacin casi diaria de las lecciones de
ruge el viento norte, que parece un ladrn con un pual en busca de ese portal. Sermones sobres esas lecciones. Y cubrindolo todo un
la vctima. En casa, junto a la estufa, se est bien. Como a m me bao de gozo espiritual que no se conoce si no se siente; porque viene
gusta tanto contar historias, les entretengo amenamentecuando nos directamente de Dios, que da 1o que quiere, cuando quiere y a quien
cansamos de jugar a las damas, que es muy pronto. l quiere.
Estoy una semana en Finisterre para darles una buena inyeccin
de religin. IJna semanade temperaturasinfrahumanas. Estamos pa-

250 251
de casa. Yo te digo: t te lo has callado todo y no nos has dicho ms
28 que una mnima parte de la realidad.
. Claro que Amando es, ante todo, un orador a lo Castelar, pero
Mi hermanoen Alakanuk* con fondo de padre de la Iglesia.

Dilogo animada

As sentadosen mi cuarto, l en mi cama y yo en una silla, l


envuelto en mantas y yo en mangas de camisa, hablamos hasta muy
tarde.
Me cont despacio la labor de la Agrupacin Catlica de La Ha-
bana; algo monumental por su envergadurade horizontes ilimitados.
Se ve que no gana uno para sustos. Estaba yo tan tranquilo en mi La dirige l; por eso hablaba con conocimiento de causa. Se explica
casita de Alakanuk un da en febrero de 1953, cuando entra un chico que, viviendo entre telfonos, conferencias,consultas de intelectuales
con un paquetede cafas y en una de ellas vi que mi hermano Amando, agrupados, publicaciones catlicas, direccin espiritual de almas que
el jesuita de Cuba, estabacamino de Alaska. aspiran a la perfeccin, seleccin de vocaciones de superdotadosa la
Dos das ms tarde ya los aparatoslocales de onda corta me avi- vida religiosa, tandasde Ejercicios a grupos selectosy otros quehaceres
saban que Amando estaba en Bethel y que deseabaponerse al habla por el estilo, se explica -digo- que mi hermano viese visiones al
conmigo. Decir que me ech a temblar es decir poco, porque tenamos caer de repente sobre Alaska en febrero, el ms fro de los meses del
nada menos que 38 grados bajo cero, y mi hermano vena de La ao, y en las costasdel mar de Bering, la regin ms desoladay salvaje
Habana... de la desoladaAlaska.
-Qu hacesn aqu -me preguntabal atnito ante lo que estaba
Tema que mi hermano no esfuviera vestido adecuadamente.Qu
saba l de parkas ni pieles de castor ni botas de piel de foca? Pero viendo y palpando.
cuando aternz entre el tumulto pronto lo distingu. Abultaba el doble Y luego remachabael clavo con afirmaciones como esta:
-Esto no es para espaoles,sino para norteamericanosque viven
de lo que es en realidad, gracias a los vestidos verdaderamenteim-
p'resionantesque traa pegados a las c es. a dos pasos y, con sus aficiones a la mecinica, edifican sus casasy
Cuando al cabo de dos horas pudimos quedarnos a solas en mi hacen los oficios domsticos que a ellos tanto les encantan. Nosotros
cuarto y antes de que tuviera yo tiempo de abrir la boca, me espet caemosmejoren Hispanoamrica,dondehallamos ambientems nues-
a bocajarro esta afrrmacin esponunea que me llen de gozo los tro y donde vegetanmillones de almasque estnesperandoel alimento
huesos. espiritual con los brazos abiertos. Dime, Segundo, quhacest desde
-Chico -me dijo-, en tus escritos t no has dicho ni una tercera que te levantas hasta que te acuestas?
parte de 1o que es esto. Porque esto es algo honipilante; algo ultra- Excuso deci lo animado del dilogo entre dos hermanos en estas
terreno; algo descomunal. Yo aqu no duraba ni un mes. Cmo has circunstancias.
podido t aguantar esto? Hora tras hora en avin cruzando Alaska y Naturalmente mi hermano conceda (lo tena que conceder) que
no he visto nada: ni pjaros, ni rboles, ni agua. Pero t, qu haces hay que salvar a los eskimales. Lo que ya no conceda tan fcilmente
aqu? Y luego 40 grados bajo cero. Se juega uno la vida con sIo salir era que tuvieran que ser salvadospor espaoles.Yomismo he repetido
en mis cartas que Alaska debe correr por cuenta de los norteameri-
* TE 100-105. canos.

i
I 252 253

I
I

i
Mi hermanoal fin concluy que Dios tiene sus planes y sus secretos
y que sin duda tiene razones divinas para llamar a cada uno a donde
a l le place; que no hay regla sin excepcin; que no est la cosa en
hacer mucho, sino en hacer con mucho amor lo que se hace; que l
se volvera a Cuba y que yo me quedaseaqu para la mayor gloria de
Dios.
Me dijo que estoy rebosando salud y vida y que aparento menos
aos de los que tengo, aunque las fotos digan o quieran decir otra
cosa.

Paseo en trineo

Al da siguientele ayud a misa que celebr por el eterno descanso


del alma de nuesffo padre.
Amaneci muy claro con sol y todo. Despus de comer sal s
al campo y nos sacamosunas fotos. Su ilusin era ca ar en trineo.
Un vecino enganchvarios perros. Mi hermanose ag a las manillas
y se dio una buena curera por el rastro que corre a lo largo del ro
Andreafski sobre un hielo de un de espesor cubierto de nieve
apisonadapor los vendavales peridicos de estas regiones. El aliento

escarchamuy bonito. Pobre Amando!


Yo tena veintiocho aos cuando vine aqu. l ya tiene treinta y
cinco; joven an para Cuba, pero viejo para aclimatarse a las dras
alaskanas.
La casa madre de Andreafski no estabamal. Amando mismo
maba que aquello era todo un colegio montado a la moderna. Lo que
le intrigaba era que, como se hubiera admirado de la pobreza de la
casa de Bethel, le respondi el padre que reside all:
-Esto le parecepoco? Pues yaver cuando vea Alakanuk.
Yo le apacig dicindole que en mi casa de Alaka , de seis
metros de ancha por siete de larga, vivo yo como un rey cuando vivo
all; porque Alakanuk no es ms que una de las muchas aldeas a mi
cargo en una extensin de 7.000 s. cuadrados.
V
Personajesy aventuras

254
PEH: En el pas de los eternoshielos.
ACP: Aventurerosdel Crculo Polar.

28AA: 28 aosen Alaska.


CA: Crnicasakuluakeas.
CMB: En las costasdel mar de Bering.
OK: A orillasdel Kusko.
DDY: De la desembocadura del Yukon'
ASE: As sonlos es ales.

Mujer esquimaly su hijo con fondo Colgandosalmones


de salmonescurndose

Tuve eI honor de servir en las misiones d Alaska de 1951 a 1953,


cuando el padre Segundo Llorente estaba en Alakanuk.
Nosotros Io reverenciamos como el mds famoso entre los misioneros
del Articb de todos Los tie s, amado por sus lectores de lengua
espaola por todo el mundo. Fue un jesuita y un sacerdote edificante
e inspirador, y darnos gracias a Dios por este nuestro gran hermano
y por todo el bien que el Seor realiz por su medio.
Cortandosalmones
Nigro,
director de las misiones de ln provincia de Oregon.
29
Un misioneroerudito*

El clebrepadre Yett, jesuita, que mision en el interior de Alaska


veintisiete aos cabales, emple gran parte de ese tiempo en recoger
material para escribir una historia de Alaska y sus misiones. Nadie
tan capacitado como l para esta empresa, ya que conoci a fondo el
carcterde los indgenas y posey su lengua con el primor que supone
el diccionario de 1.700 pginas, que dej indito.
Pues bien, cuando este padre oje por ltima vez aquel rimero de
P John Lucchesi P. PhilipDelon papelesy cuadernoscon tanto trabajo escritosy ordenados,se desalent
y desisti de darlos a la imprenta.
<<Alaska>>,dijo con donaire, <<esun manicomio sin guardas ni
cerrojos, y yo ya no tengo humor para relatar gracias ni sandeces>.
La mezcolanzade blancos indgenas en estepas sin lmites, lejos
del mundo civilizado, con un SOVode borrachos,un fro insospechado,
una soledad corrosiva y una libefad sin lmites... dio origen a un tipo
que al padre Yett se le antoj <<locode atar>.
Presupusoque el mundo esperabaor bellas narraciones de cam-
piias heladas, caceras heroicas, expediciones pesqueras, soles de
medianoche, aurorasboreales, idios de conversionesy herosmos sin
precedentes; y como l iba a revelar hechos y dichos que eran el
extremo opuesto a esosidilios, prefiri dejar al mundo adormecido en
sus ensueosde rosa y poesa.
A mi juicio el padre Yett cometi un error: el mundo hubiera
preferido esas gracias y sandecesa las relaciones idlicas de hielos
eternos y auroms boreales. Tenemos acaso un libro que se pueda
comparar con e7 Quijote?

+ PEH2t9-22Q.

P.John Fox P. PaulO'Connor


257
a l confiados, y que, diseminadosen un rea considerable,distaban
entre s 50, 100 y 150 kilmetros.
El espesor de la nieve era de dos metros en Ia llanura, y donde
Un superiorintrpido- los ventisquerossoplaban con ms intensidad, la nieve, banida de las
cumbres y faldas de los cerros, rellenaba los valles hasta levantar su
nivel 20 y 30 metros.
Un viento helado haba endurecidode tal modo lacortezade nieve,
que el paso del trineo no dejaba ms huellas que las que deja un auro
sobre el asfalto de las modernas caneteras.
heparados los vveres y demsprerrequisitos para una excursin
de dos meses,nueve perros lobos se lanzaron a la carrerapor aquellos
campos helados, arrastrando un ffineo de diez pies de largo por tres
de ancho. Vaco pesaba sesentalibras y llevaba una carga de cuatro-
El padre Philip Delon, jesuita, francs de nacimiento, parti para cientas.
los EstadosUnidos en 1891 cuando contaba 15 aos de edad, y al ao Despus de andar todo el da, sin descubrir seres vivos en el
siguiente entr en la Compaa de Jes en California. horizonte, el padre Delon y su fiel criado eskimal hicieron alto en un
Desde 1897 hasta 1903 estuvo ense do francsen la universidad llano, porque las tinieblas de la noche se espesabany ya les impedan
de San Luis Gonzaga, en Spokane, Wash- Terminados los estudios distinguir los objetos a dos metros de distancia.
de la Compaa y o ado sacerdote,pidi las misiones con los indios Sueltan los perros del tiro para que descansen,y los atan separa-
de las montaas roqueas. damente en los cuatro costadosdel trineo para que, a la proximidad
Seis aos llevaba trabajando, primero en De Smet, Idaho, y luego de algn oso blanco olfateado, no se pongan en fuga, y, despusde
en Missoula, Montana, cuando en 1914, al ser adjudicada la misin darles dos libras y media de pescadoa cada uno, el padre Delon y su
de Alaska a la provincia de California parti para aquella misin, compaero toman sendas tazas de te hirviendo que les restituye el
donde le estabareservadauna muerte tan trgScacomo gloriosa' calor perdido y a continuacin toman su refeccin de pescadohelado,
En septiembre de 1923 el padre general de la Compaa le nombr en nada superior al de los canes.
superior de la misin, que ms bien que cargo honorfico es all una Pero era menester dormir, porque la caminata haba sido dura.
carga muy pesada,porque al trabajo de cuidar de la propia cristiandad, Entonces, relevndose a pequeos intervalos, con la sartn en que
se suma el de tener que visitar las dems cristiandadesde la misin. calentaron el t, abrieron una sepultura en el duro hielo y all se
Como genuino misionero francs, era innpido y arriesgado, sin metieron envueltos en pieles de reno.
que le arredrasenobstculos de ningn gnero, y expuso su vida mil Al poco rato ya estabanhelados,y, levantindose,corran, saltaban
veces por la salvacin de las almas. Gustaba describir a sus amigos y hacan gimnasia sueca hasta que el sudor corra por las sienes en
las peripecias de sus viajes en trineo.. Sus cartas eran muy ledas y abundancia.Vueltos a la sepultura, descansabanotro rato, y vuelta a
hacan mucho bien. la gimnasia.
Doce veces se levant el padre en las ocho horas de aquellanoche
An perdura en mi corazn el eco de aquellas saludables impre- memorable. Al fin del viaje escriba que haba tenido tres noches
siones que recib con la lectura de sus cartas. All, por el invierno del parecidas:una en otra sepultura, otra detrs de un tmpano gigantesco
ailo 24 al 25, sali, como de costumbre, a visitar la docena de pueblos que le defenda del viento, y la tercera fue la ms penosa.
No haba tmpanos tras de los cuales pudiera guarecerse;el hielo
* ACP 12-15.20-23. estabatan duro que el corte de la sartn se embotaba sin profundizar

258 259
y la oscuridad de la noche sin estrJilas les co a toda esperanzade Por otra parte, el procedimiento de los penos y trineos, aunque
encontrar el barrio que buscaban. seguro, es muy lento dadas las enormes distancias que se han de
recorrer, y entonces surgi la idea del aeroplano. Mientras que los
el hielo, y, envueltosen pieles, se acostarondetrsdel trineo y trataron perros van a 4 millas por hora cuando ms, el aeroplano va a 115
de conciliar el sueo; pero una brisa helada, <<elvieito que mato>, cuando menos.
como le llaman los eskimales, se colaba a travs de las varillas, los Pocos misioneros haran mucho, y se poda ir y venir de Alaska
miembros ateridos se entumecan, los conductos nasales. obstruidos a Seattle o Spokane, lo mismo en verano que en invierno, a despecho
por el fro, hacan dificultosa la respiracin (po de los icebergs y hielos del estrecho de Bering, proveyendo de frutas,
boca ese aire helado daa los pulmones), y, a pe conseryas y dems alimentos a los desterradosmisioneros.
t hirviendo, y de tos ejercicios gimnsticos. cua La idea fue tomando cuerpo, y los ideales se vieron pronto plas-
el padre un caturotan fuertemente agarradoque, mados en realidad consoladora. La Asociacin <Marquette League>>,
el timbre de su voz era ronco y cavernoso. de los Estados Unidos, integrada casi exclusivamentepor seglaresy
cuyo fin es enviar limosnas y objetos tiles a los misioneros, compr
En los 16 aos que estuvo en Alaska, nunca dej de visitar a sus un aeroplano, le bautiz con el nombre de <Marquette>> y se lo entreg
cristianos, y las noches sobre la nieve t oco escasearon,como lo al padre Jos Rafael Crimont, vicario apostlico de Alaska. Un her-
muestran sus cartas que a la vista tengo. mano coadjutor, Jos Feltes, sac el carnet de piloto aviador, y todo
El alojamiento que le agu aba, despusde tan dura marcha sobre haca presagiar que nuestro <<Marquette>ira y vendra de Alaska
la nieve, no era muy cmodo que digamos. rindose de los hielos, montaas y barrancos.
<<Seiscasas -dice- tena el barrio, y las seis eran de hielo' La Tiempo haca que se andaba dando vueltas a la idea de sustituir
que ms levantaba, no pasabade un metro, por lo que, a pesar de mi en el aeroplano la gasolina por el petrleo bruto, que resulta ms
baja estatura, tuve que decir la misa de rodillas con un infiernillo al barato, sin que ninguna compaa se arriesgasea hacer la prueba, hasta
lado para que no se me helase el sanguis. Mientras la deca, el hielo que ltimamente se aventur una compaa de New york y construy
del techo denetido goteabasin cesar sobre los corporalesque quedaron motores en serie del tipo <<DieselMotored Bellanca>. El <<Marquette>
hechos una lstima. fue el primero de la serie que hizola prueba, y de su resultado de-
-Por qu no hacis ms altas las casas?-pregunt aI jefe de la
pendera el buen o mal xito de la empresa que explotaba el nuevo
choza.
tipo de motores.
-No hace falta que sean ms altas -respondi-; mientras ms
El primer vuelo result bien. Fue un viaje felicsimo desde New
pequeas, ms pronto se calientan>.
York hasta San Francisco de California, en el que el hermano Feltes
Y ms felez encierran, podramos aadir nosotros' El eskimal
demostr cualidadesexcelentesde piloto aviador.
De California'subi sin novedad a Spokane, y de aqu sali con
ru o a Seattle, desde donde deba emprender el viaje para Alaska
sobre ellas estn tumbados das y ms das sin salir, por lo que se
siguiendo la costa del Canad; pero, como coincidiese su llegada con
deja suponer el ambiente del local y el perfume que exhalarn aque-
la prxima salida del barco para Alaska, se crey ms oportuno de-
llos rincones.
All entra el misionero a catequizar, bautizar y ad strar los sarmarle y embarcadollevarle en el barco, como se hizo hasta Seward
(Alaska), y de aqu en tren hasta Fahbanks, centro minero del interior.

Ya est el aeroplano en Alaska. El reputado piloto Ralph Wien


movimiento es fuente de vida' pidi se le dejase hacer en l algunas pruebas, y, entusiasmadocon

260 26r
aquel aeroplano colosal, equipado para ocho pasajeros, se ofreci a 31
llevar en 1 a los misioneros durante todo el mes de octubre.
Con ese fin hizo un vuelo de 500 millas hasta Holy Cross, casa Tres Hermanasde la Nieve*
matriz de la misin y residencia ordinaria del padre Delon; quien,
encantado de los buenos resultados en los vuelos precedentes,se de-
cdi a hacer su primera visita en el <<Marquette>,y en tres y media
horas salvaon las 400 millas que separana Nome de Holy Cross.
Visitada la residenciade Nome, salieronpara Kotzebue, pueblecito
de 200 almas, situado 150 millas al norte del estrecho de Bering, en
la costa del mar glacial.
El misionero de Kotzebue no era jesuita. En un viaje que hizo a
los Estados Unidos el padre Crimont, como hablase de Alaska con el
sacerdote William F. Walsh, natural de Oakland (California), lleno El padre Fox organiz una comunidad de monjitas eskimales all por
de celo este buen sacerdote,le pidi ser admitido como misionero de el aro1932, y la tal comunidad, despusde muchas subidasy bajadas,
los eskimales al lado de los padres jesuitas, y, dados los pasos ne- fue suspendidaad tempus por el vicario apostlico, Mons. Fitzgerald.
cesarios, al volver a Alaska el seor obispo, le llev consigo, y desde Pues bien, el 15 de agosto de 1954 tomaron el hbito tres chicas
haca algn tiempo rabajaba incansableen la zona noroeste, desdesu eskimales que son el eslabn que vuelve a unir la comunidad suspen-
residencia de Kotzebue. dida con la recientementeaprobada. Esta vez las chicas viven con las
A estaresidenciase dirigieron el padreDelon y su piloto, y pasados madres ursulinas que las forman y educan espiritualmente.
unos das de grata convivencia se acomodaron los tres en el <<Ma-
quette>>,con intencin de visitar algunos barrios de aquel distrito.
Despeg sin dificultad el aeroplano,y comenz a elevarsetrazando Kae Nazloj
crculos alededordel pueblo, pero, al emprenderrpidamenteel vuelo
en lnea recta, se par de pronto el motor, y, sin dar tiempo al piloto La ms vieja de las tres es Kae Nazloj, que tiene 22 aos y es
para planear, cay al suelo, hacindosepedazos. la ms baja. A Katie la descubr yo en una choza en la ya desaparecida
Los eskimales de Kotzebue que le seguancon los ojos, corrieron aldea de Alarchik, en 1942. Era un encanto de nia con unos ojos
al lugar de la catstrofe,y entre las astillas del artefacto vieron muertos grandes,pursimos, que rompieron a llorar cuando yo propuse en voz
a los tres expedicionarios, y sus cadvereshorriblemente mutilados. alta que fuese a nuestra escuelade Alakanuk a educarse.
Era la maana del domingo 12 de octubre de 1930. Era hurfana de madre. Su padre se acababa de casar con una
As se muere en Alaska! vecina muy sorda, pero muy buena. A la madrastra 1o mismo le daba
que Katie fuese o no fuese a la escuela, pero el padre objet que se
sentira muy solo sin su querida Nazloj.
Para empeorar la situacin, Nazloj no haca ms que lloriquear. Las
lgrimas hermoseabanmucho ms sus mejillas tan lindas y tan rojas.
Esto era por el invier"o. En el verano volv a topar con estafamilia
que viva en una tienda de lona en las riberas del Yukon, donde
pescabansalmones. Al verme Nazloj se ech a llorar sin ms, como

+ TE 131-141;
28AA 67.

262 263
llamada Teresa y nuestra pequea Cecilia, que era nieta de la esposa
diciendo: Aqu estde vuelta esteto que me quiere llevar no s dnde.
de Tutangak.
Tena entonces diez aos y era muy pequeuca y regordeta.
Lo que yo vi fue esto: Teresa estaba siempre sentadao a caballo
Llev carpetazode nuevo y sal de la tienda con las orejas gachas.
en las rodillas de su padre, alternando a chupadasen una pipa negra
Pero al invierno siguiente me fue mejor. Katie Nazloj, aunque con
asquerossima,mientras la nieta Cecilia cortabalea, coca panecillos,
amagosde lloriqueo, se dej llevar a la escuela. Su padredio el permiso
atizabala lumbre, ayudaba a la abuela y eralaencargada de todos los
con la condicin de que nadie tena que reirla. Le asegur que la
quehaceres.
trataramos a cuerpo de rey.
El padre Sifton me haba puesto sobre aviso. Me encarg que
Katie (aqu se pronuncia Keiti) no era lo que se dice un talento ni
siempre que viese un nio o una nia que no viviera con sus propios
mucho menos; pero se empeza portar tan bien, que las m s me
padres, hiciese todo lo posible por llevarlos a nuestra escuela;porque
asegurabanque era un encantode nia. Yo la e ec a llamar abadesa.
los eskimales son muy radicales en esto, y al que no sea hijo o hija
No hay como empezar a llamar a los nios 1o que uno quisiera
le convierten en esclavo de sus hijos.
qu'e fueran cuando cnezcan.Nuestra abadesase fue portando cada vez
Cecilia era hurfana de padre y madre. Yo hice como que no vi
mejor, hasta que con los aos fue tenida por todos como un alma lo
nada y segu mi camino por rastros de nieve que se perdan sabe Dios
que se dice buena.
dnde, pero hice mis clculos y decid sacara Cecilia de aquella cueva
Yo la sola preguntar si prefera casarse con un borracho que la
aunque me costase un ojo de la cara. Tuvimos un invierno menos
apaleaseo ser una monja buena que fuese el encanto de Jesucristo.
malo y yo viaj no poco por all.
Confieso que la alternativa admita un trmino medio, o varios, pero
A primeros de mayo no haba sealesan de que se reblandeciese
Katie me asegurabaque prefera lo segundo.
el hielo. Con la excusa de un bautismo que tuve que celebrar no lejos
Su padre prevaleci una vez sobre nosotros y se llev a Katie;
de Kaeak, me desplaca la aldea tan de maanaque todava estaban
pero sta no pudo aguantarla vida en la tundra alaskanay convenci
todos en la cama. Aquello fue algo formidable. Llevaba yo un gua
a su padre que deba devolverla a nuestra escuela. Su padre, todo un
de rompe y rasga que me ayud mucho.
caballero, que cojea ms que medianamentepor cuestin del reuma,
nos la devolvi y ya no volvi a querer sacarla.
Cuandoluego se pensen serio en resucitar a las difuntas hermanas
I-os bienes de la educacin cristiana
de la Nieve, Katie fue la primera que nos vino a todos a la mente, y
en efecto, fue la primera en tomar el hbito.
Primero ech un sermn sobre los bienes de la educacincristiana.
Antes de que se formase la nueva comunidad, ya ella se levantaba
antes que las ohas nias y haca in en silencio en la iglesia junto i[- Sigui un dilogo muy animado. La
abuela chillaba que jams consentira en que Cecilia saliese de su
a las reverendasmadres ursulinas que tarnbin hacan oracin en silencio.
proteccin. Es muy probable que estuvisemosriendo cerca de una
hora. Por fin Cecilia rompi a llorar.
Como vieron que yo no tena ninguna prisa y que aquello llevaba
Ceclia, la hurfana
camino de eternizarsey que al fin y al cabo yo no peda a Teresa sino
a la nieta, consintieron en que llevase a Cecilia a la escuela,pero slo
La segunda en edad es Cecilia, que tiene 21 aos' A Cecilia la
por una temporada. Acept.
descubr en 1943 en circunstanciasespeciales.Me vi forzado a pasar
Cecilia cogi unos andrajos, los meti en un fardel sucio, dej de
la noche en la aldea de ffes chozasllamada Kaeak, que hoy tampoco
llorar, camin despacio y muy triste hacia el trineo, se subi en 1,
existe ya.
se sent en silencio, yo me sent detrs, el gua dio la voz de zarpar
Dorm en la choza de Tutangak, uno de los hombres ms feos de
y zarpamos a caffera tendida sobre la nieve camino de Akulurak.
que hay memoria por aqu. Vivan 1, su er, una hija de diez aos

264 26s
Yo iba por un lado muy y por otro muy triste al pensar Dionisio era muy buen chico. Cuando le llev a la escuelaen 194I,
"onr"n cayeron con el maldito pecado le pel al rape, y despus de pelado le peinamos y le matamos 77
en las miserias de la vida que nos
original y los muchos pecados que se le haban aadido en el curso piojos que fueron cayendo sobre un peridico y que dos chicos iban
de la historia. pisando y aplastandosegn iban cayendo.
Deca yo a Cecilia Por el camino: Pero luego Dionisio aprendi ingls muy bien y se hizo un chulo
.JYaversqubienlovasapasarcontantasniasdetuedad. y hasta se pona corbata. En Nunajak era l el que me ayudaba a misa
Ya vers qu contenta te vas a poner cuando veas aquello' los domingos y fiestas de guardar. Dionisio era y es un buen chico.
Cecilia. de diez aos, me escuchabasin comentarios' como di- Cecilia se empez a poner colorada siempre que Dionisio se presentaba
ciendo: <<EltiemPo lo dirfu' por all o cuando alguien le sacaba aplaza en la conversacin.
El tiempo dijo que Cecilia era de primera' Desde luego' muy lista' Hasta que un da, mientras Cecilia arreglaba el altar, la llam a
los
Los abueloi nos hacan varias visitas al ao, pero yo logr sortear un lado y la pregunt que me dijese francamente si quera casarseo
peligros, unas veces con zalemas y offas veces con voces calculadas si quea volver a la escuela de la misin. Me mir con fijeza y me
para asustarciertamentey tal vez para convencer' jo terminantementeque aunque senta no poca atraccin por el ma-
Mi gozo lleg al colmo cuando Cecilia les dijo que prefera la trimonio, por el momento no haba nada.
escuela irse con ellos. Lo que les dola a los viejos era que desde Diez mesesms tarde nos sali con que deseabaser monja. Cecilia
que Cecilia se haba ido, la pobre Teresa tena que ayudarlos' Pobre siempre fue muy seria, es decir, se re y es muy amable, pero es toda
Teresa! Tan pequeay ya tena que trabajar' sensatezy reflexin. Cuando dice una cosa, es que la ha madurado
Unavezhu'ta^"lancapedirqueTeresafuesealaescuela.Pura dando tiempo al tiempo.
semi- Hoy Cecilia lleva el hbito de hermanita y es la admiracin de
broma, claro est, y as 1o tomalon ellos' Hoy Teresa es una
salvaje. Su padre se acaba de morir y su madre ya tiene 66 aos' cuantos la conocen. Dionisio se cas hace cosa de tres semanascon
Ponderando estos hechos, saca uno la conclusin de que hubiera una chica no tan sensatacomo Cecilia, pero muy buena chica, que no
es poco. Y todos contentos.

Berta Keajchin
se empean en traerlos.
La tercera hermanita es Berta Keajchin, que tiene 20 aos. En
1943, en una de mis excursionespor las estribacionesdel monte Ku-
En Ia encruciiada silvak, coincid con un grupo de eskimales que se haban congregado
por all para asistir a unas danzasindgenas que acababande empezar.
cecilia descoll en la escuela. Tanto es as, que en l95l y 1952, Se reunan en un subterrneoabovedado,donde toman los baos turcos
las
la tuve de maesffa en la escuela panoquial de Nunajak' donde se de sudor tan frecuentes por aqu. Entre los asistenteshaba un tal
bandebiencon30chicosychicasdelatundraaquienesensea Casimiro, ya viejuco, que llevaba siempre de la mano una nia de
ojos redondos, muy tmida, algo descolorida, vestida pobremente, un
encanto de nia. No tena madre. Tampoco tena hermanos ni her-
piadosa y manas.
nunca haba pensado en serio en ser monja, pero era muy
Vino un tal Dionisio que A Casimiro le haba llamado as el padre Treca haca cuarenta
tena muchos deseos de ser muy buena'
y
acababa de cumplir 20 aos empez a escribir mensajes en ffozos aos, pero era conocido por Kakjagalrea. Me entrevistcon l y qued
de papel que pasabaluego a Cecilia. encantadoy muy agradecido porque le llevase su nia a la escuela.

266 26',t
Me puso una condicin: que si se pona enfermo, se la tena que
devolver, porque quera verla antes de morir. Acept entusiasmadoy 32
le di una infinidad de palmaditas en los hombros. Casimio se rea
estrepitosamentey lo mismo me rea yo. De trotamundos
a misionero*
Total, que Berta se senten mi trineo y lleg sanay salva a nuestras
escuelas, donde la puse en manos de las monjas, que la recibieron
como una chica ms.
Befa t bastanteen espabilarse.Es decir, nunca dio sealesde
nada fuera de lo ordinario, y era tan callada que no se saba si estaba
en casa o fuera de ella. Las monjas notaron que era cho de fiar.
A medida que pasabanlos aos, otras chicas se iban, pero Berta
se quedaba indefectiblemente. Poco a poco fue quedando de antigua,
de veterana, muy buena, muy piadosa y, por fin, dio muestrasde que
tambin tena madera acadmicamentehablando. Empez a instruir a Estamos de fiesta en Akulurak, porque hace 32 aos lleg aqu el
las nias recin entradas y hasta lleg a ser maestra en toda regla. hermano Alfredo Murphy (se pronuncia Morfi) y aqu est todava
Las monjas aseverabanque Berta era de lo mejorcito. Cuardo se hecho un brazo de mar. La historia de este hermano es muy larga; por
pens en las hermanas de la Nieve, Berta se alist sin duda lo ms eso la voy a reducir.
mnimo. Enffetanto, Casimio se fue al cielo casi de repente, sin ver Era el menor de cuatro hermanos. Naci accidentalmenteen el
a Berta poco antes de la partida. Hoy Berta es hermanita y despide Canad donde sus padres vivieron una temporada; peto es y se con-
en su alrededor placidez, candor, silencio y devocin. sidera yanqui por encima ,le todo y no cesa de echar pestescontra el
presidente Roosevelt a quien acusa de comunista y otras cosasms.
En 1960 estas monjas eskimales siguen bien de salud, gracias a El da que Roosevelt muri, respir y empez a mejorarle el color del
Dios. Son cinco. En su porte y ademanesse van acercando cadavez rostro.
ms al tipo general de monja que todos llevamos en la fantasa.
Unidas a las ocho monjas blancas resultan trece monjas en Saint
Mary's, o toda una comunidad respetable. Este verano me invitaron De oficio en oficio
de nuevo a darles los santosEjercicios que hicieron doce, porque una
tena que cocinar y atender a los menes s sociales de la casa. A los diez aos se qued sin madre. A los catorce ya no pudo
Antes de los Ejercicios, las hermanasde la Nieve pas n un mes aguantar un da ms a su madrastra y arranc a su padre el permiso
en mi parroquia ayudndomeen la catequesis.Hacen mucho bien con necesariopara salir a buscar trabajo.
slo su presencia. Entran en las tiendas y viviendas, hablan eskimal, Lo hall de fregador de platos en un buque mercante que traficaba
chalan y comen con la gente, que se maravilla de que coterrneos entre las islas Hawai, Seattle y San Francisco de California.
suyos hayan subido tan alto. A los diez meses se hart de platos sucios y se ajust con un
Otra ventaja es que ahora todas las nias eskimales quieren ser serrador, luego con un carnicero, luego con un conf,rteroy en seguida
monjas. Si lo hacen una de cada cincuenta, ya hemos dado un paso con un comerciante de ultramarinos.
hacia adelante. Vag por varias ciudades a la buena de Dios durmiendo al raso
unas noches y acostndosesin cenar offas.

* cA 105-111.

268 269
A los 21 aos se hizo marinero en un velero de transpofe, de y mohino y a remolque sac billete y en poco ms de una hora
donde se fug sin ms a los nueve meses,y vino a las minas de Alaska vio a las puertas del noviciado del Sagrado Corazn.
en busca de novedadesy de oro que nunca supo acumular. En los tres Sin gastar tiempo en presentacionesle espet al padre rector que
aos que vag por Alaska cambi de amo y ocupacin por lo menos tena deseo ninguno de ser monje y que slo vena a echar un
siete veces. istazo al lugar. Al da siguiente dijo que experimentaraunos das.
Esfuvo a punto de contraer matrimonio con una joven honesta y oda su vida se haba esfumado experimentando.
honrada que le puso como condicin conservar un e leo doce meses
seguidos. Como Alfredo no lo consiguiera, recibi unas calabazas
redondas en una carta breve y al grano. Experimento afortunado
A todo esto, aunque de pequeo fue aclito en la parroquia de
Afortunadamente esta vez le sali bien el experimento, y eso que
Everett (Washington), con tanto vagabundearse hizo un paganotede
el primer oficio que le dieron en la religin fue la cerdera. En su vida
verdad y no puso los pies en la iglesia en ms de cuatro aos. Eso s;
se haba visto delante de un cerdo real.
nunca jams blasfem ni se emborrach, que yo lo consi un mi-
Con el talento natural que l mismo desconoca,mejor la cerdera
lagro. hasta convertirla en uno de los lugares ms decentesde toda la pro-
Lo que s hizo fue aficionarse a la baraja y perder hoy lo que gan piedad.
ayer; pero sin impacientarsecosa mayor; dicho sea en su alabanza, si Por las tardes le llamaba el padre ministro y le escanciabaun vaso
es que puede alabarsecosa semejante. de vino blanco que se beba solo.
A los seis mesesde experimento dijo que quera serjesuita y entr
en calidad de lego o coadjutor.
La corazonada de un misionero I-e encantaba la lectura del padre Rodrguez cuyos ejemplos y
socarronerasno se cansade recorda, y nunca dej pasar un da -ni
Al cumplir 24 aos se encontr de paso -sie re de paso!- ahora tampoco- sin rezar los quince misterios.
con el padre Van der Pol, misionero de Alaska, quien le gunt si Antes de terminar el noviciado le enviaron a la misin de Alaska
era catlico. Alfredo se sonroj y vacil un poco, pero respondi que e hizo los votos en Nome en la misa que celebr el padre Sifton, de
s. grata memoria.
El misionero le propuso hacersehermano coadjutor. Fue una co- Estuvo una temporada en Igloo con el padre Bernard y en 1915
fue destinado a esta misin de Akulurk.
razonadadel padre. Alfredo se ech a rer escandalizadocomo Sara
Dice que al verla por primera vez le encant; y as ha tenido que
cuando oy decir que tendra un hijo cuando ya no se tena de vieja.
ser, porque el que antesno poda estar un ao en ninguna parte, lleva
Menudo salto: de trotamundos a monje.
treinta y dos aos y no quiere or hablar de cambios.
El misionero se retir vencido, pero Dios haba ganado la batalla.
Puede decirse, sin exagerar mucho, que el hermano Murphy es
Desde aquella noche memorable ya no pudo Alfredo descansaren paz. Akulurak y viceversa.
Primero se hizo con un rosario que rezaba todos los das; luego se Obispos, superiores, padres y hermanos han venido y vuelto a
volvi a encontrar con el misionero y despusde una co sin larga venir y finalmente salieron para no volver. Mcnjas vienen y se van y
y tendida concertaron que Alfredo se embarcaa en Seward para el no vuelven. Familias eskimales han hecho aqu su casa y han vivido
noviciado sito en Los Gatos. California. aos y aos y se han cambiado.
En el barco se le enfriaron los buenos propsitos y al dese arcar Todos han estado aqu como de paso. Hasta la madre Lorenza se
en San Francisco quiso buscar algn empleo; pero no tena en el bolso fue para morir en los EstadosUnidos. Slo el hermano Murphy vino
ms que un dlar: lo justo para ir al noviciado. para quedarse definitivamente y presenciar el desfile.

270 271
Prefecto de los hurfanos
Cuandoera ms joven, al entrarlos nios en la escuela,coga cinco
perros y visitaba las trampas previamente armadaspara atapar nutrias y
El mismo da que lleg fue nombrado prefecto de los nios hur-
zorras. Con las pieles finas de estos animales compraba cneen un
os que se haban empezado a recoger aqu el ao anterior. En los
rebao de renos que distaba dos das de camino y provea de chuletas a
25 aos que los vigil tuvo el honor de ver en las filas a los hijos de
las dos comunidades. Ms tarde se las arregl para que Akulurak tuviese
los primeros muchachos que l domestic. rebao propio y ha sido siempre jefe responsabledel mismo.
Domesticar! Ese es aqu el oficio tan penoso del inspector. Ma-
drugaba para encenderlas estufas, los despertabay ya no les quitaba
ojo hasta que se hubiesen lavado con jabn el cuello y las orejas. El brazo derecho de la misin
Luego las oraciones de la maana, misa, desayuno, li ieza ge-
neral, acarreo de lea, de agua que se coge debajo del hielo del ro, Se quem el convento de las monjas y se edific otro mejor. Se
el cuidado de los perros, el estudio, y as da tras das y ao tras ao. quem la iglesia y fue sustuida por otra mejor. Las escuelas eran
Un nio tiene fiebre, otro constipado y un tercero se cort el pulgar demasiadopequeaspara el nmero siempre creciente de nios y se
con hojalata. Hay que curarlos pacientemente,pues el mdico aqu es levantaron otras ms capaces.
como una ballena en el Manzanares. Si se mueren, l hace el atad En todas estaslabores el hermanoarrim el hombro como el que mis.
y cava la sepultura. Todos los veranos, contrata obreros de confianza (antiguos alum-
Un chico necesita tirantes, otro pantalones y otro las dos cosas. nos) y con ellos pesca un promedio de 15.000 salmonesargentinos y
Sie re hay algn chico que necesita algo. todos los salmonesregios que se requieren para llenar treinta toneles
Los hay que piden tirantes y cinto alavez; pero el hermano dice de salazones.
que llevar tirantes y cinto arguye pesimismo y l quiere verlos opti- Cuando se termina la pesca a mediados de julio, desapareceen el
mistas; por eso nunca se los dio juntos. Yukon y aparece al cabo de tres semanascon las balsas de maderos
Los chicos fuman aunque les est prohibido. Como hay varios que mantienen al rojo las catorce estufas que nos conservan la vida
recin venidos que no sabeningls, el hermano se vale de Jorge como en el pas de los eternos hielos.
intrprete y Jorge les echa una filpica furibunda. Cuando vino en 1915 se usaban limparas de gas y velones que
Los chicos, que se sabena Jorge de memoria, no pueden aguantar daban mucho trabajo y poca luz. El fue quien ide y llev a cabo la
el chaparrn y protestan que Jorge fuma como el que ms. instalacin de los molinos de viento que cargan los acumuladores
-Pero, hombre, Jorge, in fumas t? elctricos y nos dan poco trabajo y mucha luz
t
Y Jorge responde cabizcado: Es decir, que el hermano Murphy ha sido y es el brazo derecho
-Hermano, yo sola fumar antes; pero desde ayer lo he dejado. de la misin. Aunque el padre Van der Pol no hubiera hecho otra cosa
Hay chicos montaraces que se escapan a media noche a c que traernos este hermano, bastara para haber contribuido notable-
o
ffaviesa. El hermano se las arregl para encontrarlos y traerlos de mente al acrecentamientode las misiones eskimales.
nuevo al redil. Cuando el hermano Alfredo comparala paz del alma y la seguridad
que experimenta en la religin con la inquietud y peligros por que
En los ratos de faena les ensea a fabricar trineos y barcos de
pas en el mundo, dice que quisiera irse por esasplazas y a estilo de
remo, a sobar pieles de foca, a poner mangos nuevos en las herra-
san Francisco Javier gritar como un loco y decir a las gentes que los
mientas viejas y a afilar las sierras sin estropearleslos dientes.
que quieran tener el ciento por uno en esta vida y despusla vida
Cuando llega un chico nuevo hay que darle un ngel quele amaestre
eterna, que se vengan a la religin; y los que quieranlener el doscientos
y le enseelas oraciones. El hermano tiene que estar en todo, y todo
por uno que se vengan a las misiones.
en todo.

272
273
33 34
El veteranohermanoHess* La ancianaMara Nazloj.

A la asambleade St. Mary's de 1960 asisti t in el hermano


Hess, alemn de nacionalidad, que vino a Alaska en 1913. Tiene el En Nunajak tenemos la mujer ms anciana.en cincuenta leguas a
honor de ser el jesuita que ha estadoms tiempo en Ala y le dimos la redonda. Se llama Mara Nazloj y tiene (o mejor, tuvo) un hijo que
una ovacin cuando se record el hecho en la sala de recreo. Fue hoy tendra sesentaaos. Anda encorvada y apoyada en un batn.
soldado del Kaiser en tiempo de paz. Con frecuencia se la hinchan las piernas. Cuando toco la cunpana
Nos cont que una vez se les anunci a los soldadosque el Kaiser sale de casa medio a gatas y camina unos veinte pasos. se sienia en
iba a pasar revista. El Kaiser, se les dijo, al pasar ellos dir: la nieve, recobra el aliento, yuelve a caminar otros veinte pasos y se
<<Buenosdas, soldados>, y todos han de responder: <Buenos das>>, vuelve a senlar en la nieve.
pero sin mirarle fijamente a la cara. Tiesos como pinos, ojos bajos y Cuando hago la segundaseal con la campanaya est Nazloj a la
atencin. puerta de la iglesia. Me mira bondadosay me dice:
El hermanoHess nunca haba visto al Kaiser y crey que sta sera -Usted, hijo, no cambia; siempre parece de la misma
edad; me
buena oportunidad para hacerlo, aunque fuese un poco de reojo. Re- parece un cro.
sult que el Kaiser apareci en un caballo blanco, rodeado de una o tlazo la seal de 7a cruz en su frente fra y amrgada y repito
docena de generalesen caballos no blancos. lo siempre:
Cuando el hermano Hess oy: <<Buenosdas, soldados>>,no se ted, abuelita, tiene an todo el cabello, todos los dientes y
pudo contener y mir descaradamente;pero oh dolor!, lleg t e y todas muelas; cosa que no podemos decir todos los cros.
no vio ms que la cola del caballo irnperial. En marzo la traen a la iglesia en trineo, potque entoncesla nieve
forma entre las casasmontculos que ella ya no puede escalar. por las
es, si no hay viento, sale y se sienta sobre la nieve, y as se la ve
sola un par de as seguidas en actitud meditabunda o con la vista
perdida en el horizonte.
Ya no queda nadie de su tiempo. La vejez le va dejando a uno sin
compaeros, sin amigos, y mientras ms viejos, ms solos. Si Mara
Nazloj supiera retrica, o si hubiera aprobado siquiera dos cursos de
periodismo, nos podra embelesarcon descripciouesde la vida que se

* 28AA 65-66 * TE 168-170.

274 275
viva en los alrededoresde Nunajak frate octrentaaos cuando Satans
andaba suelto y les dictaba leyes por boca de los hechiceros. 35
Nazloj tiene toda la serenidad y calma que se pueden pedir a un
santo. Su mirada es lmpida y tranquila, trasunto fiel de la paz que El padreTomsCunningham*
tiene asiento en su alma. El tono de su voz es siempre el mismo:
dulcsimo, sosegado,sedante. Ni asomo siquiera de convulsiones ni
de nerviosismos.
Su porte exterior parece el modelo de lo que Dios se propuso
cuando le dio a nuestro padre Adn una compaerasemejantea 1. A
m me sirve de co osicin de lugar cuando medito en la inaltera-
bilidad eterna del eterno Pa que, por ser acto pursimo, no est
sujeto a soryresasni a malas noticias.
Tal vez Ia razn de esta paz y esta hermosurade compofamiento
se deba a que Nazloj no ha tocado jams con sus manos ni un libro
Le llambamospadic Tom a estefamoso personaje,de tan venerada
ni un papel; no ha escuchadonoticias de guerras ni de broncas enfre
memoria.
naciones; no sabe las veces que ha cado el gobierno francs en los
En este otoo de 1960 hace un ao justo que se nos muri.
diez ltimos aos; no sabelo que es el nero, el telfono, ni el lujo,
Muri de lo que mueren las tres cuartas partes de ros norteame-
ni los exmenesde revlida, ni sabeque vivi en el mundo un hombre ricanos, o poco menos: de un ataque cardaco. y muri de repente,
llamado Stalin. Nazloj cri hijos y ahora sonre a los nietos y biznietos. como mueren tantsimos de los afectados de males del corazn.
No ha sido ni mucho menos un ser intil. Y Nazloj es una estatuade Viva solo en la casita que 1 mismo edific en Barrow, la aldea
serenidad, de candor y de paz. ms nortea de Alaska. Pegadaa la casa edific asimismo una capilla
Habr quien diga que eso no es paz, sino memez pura y simple. que puso bajo la proteccin de san paricio, el santo irlands.
Bueno, no nos metamosen honduras. Lo que jams hara Nazloj sera
Una noche fra de septiembredespusde cenar se puso el abrigo,
suicidarse. Como la gracia edifica sobre la naturaleza,la paz de Dios el gorro y los guantes, para salir a hacer unas visitas. ntes de llesar
halla el terreno abonado enlapaz de alma en que ha venido navegando a la puerta se desplom y all le encontraron en plena rigidez caa_
desde tiempos remotos la inefable viejecita Mara Nazloj. vrica.
Pero tal vez el diminutivo no caiga bien aqu; porque Nazloj no Tena el grado de comandante como creo que llaman en espaol
tiene nada de pequea. al grado entre capitiin y teniente coronel. Aqu lo llaman maior. Du_
Es fuerte, muy gruesa, y tiene una cara inmensa que parece un rante la guera, fue capitrn efectivo y luego sigui ascendienoen la
cielo azul transparente sobre las vegas andaluzas en pleno mes de reserva.
mavo. un avin del ejrcito trasrad el cadver a Fairbanks, donde fue
enterrado con honores militares despusde una misa de rquiem ofi-
ciada por el seor obispo.
Haba nacido en Nueva Zelanda; estudi en Australia: hizo el
noviciado en klanda; estudi dos aos de filosofa en Blgica y otro
ao en Spokane, Estados Unidos; estudi teologa en Montrel det
Canad y all tambin hizo la tercera probacin.

+ 28AA 6t-62.

n6
277
En Alaska estuvo en Nome, las isias King y Diomedes, Kotzebue
y finalmente en Barrow. Siendo capelln cruz6 el Pacfico en un barco J6
de guerra y tuvo la satisfaccin de visitar de nuevo Australia, donde
pudo saludar a no pocos conocidos. PedroJorgensen*
Hizo asimismo escala en Corea y el Japn y volvi a su querida
Alaska satisfecho de haber dado la yuelta al mundo. ue el padre
Tom naci para viajar. Era ante todo un polglota.
Pareca tener un sexto sentido que le deca cosasmisteriosasso
el hielo y sus distintas fases. El hielo quebraba cuando l predeca o
no quebraba si 1deca que no iba a quebrar. Por eso se le encarg a
l la seleccinde sitios aptospaft estacionesflotantes sobre el casquete
polar. Mientras l estuvo al frente, nunca pas nada. A los pocos
meses de morir 1, ya hubo descalabrosy los. Nuestro cartero no es un cartero cualquie:a. El nombre mismo es
Tena al morir cincuenta y tres aos y muri teralmente al pie bien sonoro, pues se llama Pedro Jorgensen,y naci en Dinamarca el
del can. mismo ao que naci en Rusia el camaradaStalin. En teora es luterano;
pero en la prctica se contenta con reconocer a Dios como el supremo
hacedor, premiador de los buenos y castigador de los malos.
A los 15 aos vino a los EstadosUnidos a ganarsela vida. Antes
de c li los 19 se alist de voluritario para matar en Cuba a todos
los espaolesreales o imaginables.
Por cierto que al poco tiempo de alistarse se fimaron las paces;
de miedo que les entr a los espaoles,al or que Pedro Jorgensense
haba vestido el uniforme.
No muri de un balazo; pero le desahuciaronlos mdicos castrenses
cuando le vieron en las garras de la tifoidea galopante. Le llegaron a
poner en la sala de los incurables y que estaban ya para irse al otro
b en cuestin de horas. Pero Pedro se reDuso.
Jams vio a un espaol hasta que me vio a m en Alakanuk. Hoy
Pe cobra 90 dlares como veterano de la guetra hispanoyanqui y
yo soy el nico espaol que ha visto.

In os amigos

Como si quisiera desquitarsede uniformes y tifoideas, me ha co-


gido a m mucho cario. Cuando vuelvo de viaje tengo que ir derecho
a su casa. Nada ms verme entrar, se mete debajo de la escaleray

* CMB 178-180;TE 212-213:28AA 66-67.

278 2',79
saca una botella de ceweza polvorienta que l limpia con la
manga con el mismo estribillo: <As one bachelor to anotheo>,es decir, <de
de la camisa o simplemente con los pantalones.
un soltero a otro soltero>>.
Nunca se cas. Como buen soltero, tiene la cocina no tan limpia
Mientras el dans Pedro Jorgensen siga de cartero en Alakanuk,
como Ia de las monjas. En una esquina de ra cocina tiene una
ca a no tenga nadie miedo de que se extrave ninguna carta dirigida a m.
que no ha hecho ni piensa hacer jams. Sirve para
dormir, para Es ms; basta que un sobre traiga sellos extranjeros, para que Pedro
poner revistas y peridicos, para tirar abrigos y gonas volvei
al de los tire sin ms en mi saquito; aunque a veces vienen dirigidos a otras
la calle, para sentarseen ella los visitanles y para otras
muchas personas.
cosas.
Tiene una mesa llena de queso, jamn, sardinas, nueces, galletas
y otros enserespor el estilo. En el fogn hay siempre Cumpliendo aos
unu *f"t"ru
humeante con caf de verdad trado dei Brasil.
A los 20 aos meda pedro seis pies y una pulgada; a los .12, En el mes de noviembre de 1955 cumplimos aosPedro Jorgensen,
le
falta una pulgada para los seis pies. el cartero, y un servidor de ustedes; l cumpli sesentay cinco, y yo
la cocina, pequea, con aquellaspiemas como postesy brazos nada ms que cuarenta y nueve.
. _En
ciclpeos, con uno o dos pasosque d, todo le cae al alcancedL En este mes tambin, se celebra en el imperio de la coca-cola el
mano.
da de accin de gracias a Dios por los beneficios recibidos durante
el ao.
En este imperio cocacolano, donde la gente tiene fama de ser
prctica y dada al culto de la materia, el da de accin de gracias se
ha convertido en el da del pavo, porque no hay familia yanki, por
Hablemos de lo que hablemos, siempre ha de sali en la conver_ pobre que sea, que ese da no cene un pavo, mayor o menor, pero
sacin el tema de la edad. Tenemos cerca de aqu un blanco pavo.
catlico
que_tiene 81 aos y est hecho un mozo. Es l famoso De ese modo, el pavo se ha convertido en una gran industria en
ajedrecista
O'Conno. el pas de las grandesindustrias. Todo aqu lleva el sello de industria.
Pedro, que tiene nueve aosmenos, dice que mientras viva O,Con_ El da del padre, el de la madre, el de los enamorados(que es el da
no, ni se preocupa de la edad; porque O'Connor tiene que de san Valentn), las flores en los entierros, los sombrerosde seoras
morirse
primero. Pero el da que muera O'Connor, queda l el prilmero del domingo de Pascuay, sobre todo, la fresta de Navidad.
de la
lista y entoncesempezar a borrajear el testamento. Es tal el espritu comercial sobre las fiestas de Navidad, que se
Mis chistes le hacen llorar de risa; y cuando llevamos un rato largo han calculado en diecinueve mil millones de dlares las compras de
algo,montono, me pregunta cmo fue aquello del ingls que se perdl los yankis para ese da en 1955. Y por las transacionesmonetarias de
por las calles de Sevilla, y qu fue lo que responaiOet giiano Navidad, toman el pulso financiero de la nacin los encargados de
ui u"r, tomar ese pulso.
o lo que sea.
En una esquina de la estafetatiene una saca con mi nombre, y all En Alakanuk somos muy modestos. El cartero Pedro crey matar
va m-etiendotodo lo que llega para m, hasta que viene algn tres pjaros de un tiro comprando un pavo, con el que celebraramos
trineo su cumpleaos, el mo y el da de accin de gracias.
a pedir mi correspondencia.
El pavo lo guis la seoramaestra nacional, que es nueva, recin
El ao pasado compr unos pantalones de lana pura, fortsimos,
casada con un chico de California que chapurrea el espaol y es
le costaron 14 dlares, Le caan cortos. como a m me caan
licenciado en letras. El pavo pesaba veinte braS y no ramos ms
como llovidos del cielo, me los regal. Asimismo me mete
con fre_ que cuatro los comensales.A cinco libras por barba, no estuvo mal
cuencia en el bolso una lata de esto o lo otro o lo de ms all,
siempre la cena. Pedro se entusiasmy mand por offo pavo para Navidad.

280
28r
Sigue tan bonachn
37
Unos meses antes de cumplir los ochenta y un aos, ces en el
oficio. Kris, el escandinavo*
Pedro sigue tan bonachn, ms sordo que nunca, lee sin gafas y
cadavez que me ve me tiene que dar algo aunqueno sea ms que una
cer\teza; dos docenas de huevos son un donativo ordinario.
En sus mocedadeshizo buenas travesuras. Ahora le remuerde la
conciencia y quiere expiarlas dando algo a todos los que le visitan.
Pedro asisti a un bautizo que presenci sentadoen un silln y le
not en los ojos ms humedad que la ordinaria.
Terminada la ceremonia me invit a tomar un dulce y me habl
de los antiguos reyes de Dinamarca que fraternizaron con la plebe Hasta hace una semanaviva en otra aldeaun tal Kris, escandinavo
como buenos demcratassin escoltas ni nada de eso. como Pedro Jorgensen,que aguant por aqu la friolera de treinta aos
En los sesentay cinco aos que lleva en Norteamricanunca jamis seguidos en un negocillo de salmn, con el que fue tirando.
se le ocurri escribir una carta a Dinamarca, de donde emigr, y no Kis naci luterano en Dinamarca, pero a los diecisis aos emigr
tiene ni idea remota sobre si viven an o no viven sus familiares y a los EstadosUnidos y se hizo (segn1),no ateo, ni gentil, ni pagano,
gos de la niez. Cuando cruz6 el charco, dej a Dinamarca y a
sino infiel. Daba muchas explicaciones para definir la palabra infiel
los danesespara siemprejamis; amn.
en contradistincin con las otras tres.
Hace cosa de un mes pasaron por aqu dos danesesradicados en Estuvo en el terremoto de San Francisco, que me describi con
Groenlandia en un viaje de estudio para comparar a los eskimales de detalles un sinnmero de veces. Rodando, rodando, vino a parar a la
all con los de aqu. Pedro ya no pudo conversar en dans, aunque lo desembocaduradel Yukon, donde, ya cuarentn,se cascon una chica
entenda ms o menos reforzando la atencin. A m me pregunta si eskimal catlica, Nora, que estuvo nada menos que once aos en las
todava puedo hablar espaol. escuelasde las ursulinas de Akulurak.
Pesa doscientasdoce libras y ha adelgazado,porque lleg a pesar Les nacieron tres hijos, que Nora hizo bautizar al nacer y ms
doscientascuarenta. Es cosa de sobra sabida que todos los gordos son tarde prepar para la sagrada comunin. Kris quiso mucho a Nora y
bonachones. la trat como a una reina dentro de sus escasosmeos econmicos.
En casa no se haca ms que lo que dijera Nora.
Cuando all por 1945 Nora falleci y expres vivos deseosde ser
enterrada en el cementerio de Akulurak, cerca del convento de las
ursulinas, Kris coloc el atad en una gasolinera y emprendi un
viajecito fluvial de nueve horas, hasta dejar a Nora sepultada donde
ella quiso. Si Nora hubiera pedido otro cementerio ms lejano, Kris
la hubiera llevado, no slo sin protestar, sino con gusto.
Cuando enterr a Nora y la puse una crucecita pintada de verde,
s me hizo coger veinte dlares para lo que l llamaba <gastos
frinebres>>y eso que andaba siempre algo escasode cuartos.

* T8227-232.

282 283
En Kuiguk Los ltimos cuarenta los pas en Alaska, luchando contra la furia
de los elementos y abrindose camino l solo. De ah le naci un
A ltima hora, Kris se estableci en Kuiguk. Sie re que iba yo espritu de independenciaferoz, y un bastarsea s mismo, y un con-
por all, tena que ir a merendar con l o tena s un encuentro. yo siderarseel centro del universo.
teneca ir, porque me resultaba poco menos que imposible poner fin En aquellas noches invernales eternas, de tormentas de nieve y
a la visita. Lo ordinario era ir por la tarde y salir por la noche. a iente externo horroroso, Kris madurabaplanesinfalibles para arre-
Lo primero que haca era dar un apretn de manos que dejaba los glar el mundo y senta conmiseracin por los que osasen disentir.
huesos doloridos. Yo me prevena apretandolos dientes y aganndole Como por instinto se tiaba a lecturas anticatlicas.
a l primero con toda la fuerza posible. Luego haba que sentarsey Era muy ordenado; escrupulosamenteordenado, tanto que a veces
causabaalgn fastidio. Todo estabaen su lugar con una orden inque-
mantequilla, caf y una lata de frutas en conserva. brantable, y se pasabahoras enteras, por ejemplo, sacndoleel brillo
s hablaba horas y horas y horas. Todo esfuerzo para poner fin a un tornillo oxidado.
a la visita era completamente intil, pues le segua a uno hasta li Alto y delgado, los vestidos le venan siempre como hechos a la
puerta, en la puerta y despus de la puerta, sobre la blanca nieve medida. Y sin embargo, tena la peculiaridad de afeitarse solamente
varias veces al ao.
siempre que en seguida volvera el tema; un <<enseguido que nunca
llegaba.
Querer meter baza mientras Kris hablabaera intentar lo i osible. In ltima entrevista
Pona los ojos en el techo, por donde flotaba el humo de sus in
mrmpidos cigarros y se escuchabaa s mismo en monlosos inter- La semana pasada, despus de cenar, no s qu fue lo que me
minables. impuls a ir a pasar un rato con Kris. Le encontr leyendo la revista
Lea mucho. Tena una mesarepleta de revistas y se pasabagrandes <<Life>,en la que aparecan prrrafos iconoclastas del recientemente
ratos escubhandola radio. fallecido H. L. Mencken. En uno de sus pirrafos, Mencken haca
En mis visitas a Kuiguk fueron no pocas las veces que no tuve mofa de la encarnacin.
valor para visitarle y aguantaraquellas sentadas.Luego me disculpaba Esto le dio pauta a Kris para permitirse unas expresionesque me
con urgentes ocupacionesprofesionales que absorban mi tie o, et_ pusieron de mal humor.
ctera. etctera. Por primera vez me enoj de verdad con 1y, echandodiplomacias
Otra rczn de pasarle de largo era su actitud anticatlica, ant por la borda y cortando por lo sano, le dije que su salvacin estaba
ligiosa y descaradamentei a. Kris lo saba todo; tena la solucin en caer ahora mismo de rodillas y hacer un acto de adoracin y de
de todos los problemaspolticos y socialesque aquejan hoy a la pobre amor a Dios. Discutimos un rato.
humanidad; conoca el secretoy la trama de todos los acontecimientos; Le dije que a sus aos ya no poda vivir mucho y que pronto se
pontificaba <ex cathedro>sobre todo lo discutible; la biblia haba sido vera cara a cara con ese Jesucristoque a l tanta risa le causaba.Kris
revisada, corregida y aumentada muchas veces; la idea de un Dios respondi a tono con su infidelidad.
personal era un insulto al entendimiento humano, y la idea de la Se puso serio y dijo que, efectivamente, no le podan quedar
encamacin era el mayor cuento de hadas hasta el da de hoy y un chos aos de vida, y que, si era cierto lo que predicabanlos padres,
insulto a los descubrimientosmo os de la ciencia. l tra a los infiernos a echar carbn en los hornos.
Y as, por este estilo, ao tras ao. Kris tena sesentay nueve Y luego, ensimismado y dirigindome la palabra en voz baja, dijo
anos. textualmente:

284 285
-Si bajo a los infiernos, no estt solo; no, de ninguna manera, parroquiano slo en potencia), cort el nudo gordiano de un tajo,
no estar solo; estar en compaa de los talentos ms privilegiados, permitiendo que se le enterraseen Akulurak, a dos pasos de la cerca
que por cierto no son mala compaa. del cementerio.
Viendo que volvamos a las de siempre y que aquello, era perder As estara enterradocomo a unos cuatro metros de Nora, pero no
el tiempo como de costumbre, y considerando que ya eran cerca de en sagrado. Esta decisin trajo un alivio general.
las once de la noche, me las arregl como pude para despedirme y Al mismo tiempo fue una leccin para los catlicos que por primera
nos dimos las buenas noches. vez en su vida haban visto una sepultura con esas condiciones y
A la luz de la lintema y hundindome en la nieve volv a la iglesia, cortapisas, y aprendieron a justipreciar prcticamenteel tesoro de la
hice el va-crucis y luego me acost algo ms triste que de ordinario fe, pues la Iglesia senta tal horror a la infidelidad consciente, que ni
ante la infidelidad de Kris, que no haba modo de reblandecer. siquiera permita enterrarla en sagrado.
Fui yo mismo a Akulurak a marcat las cuatro esquinasde la se-
pultura. La cerca del cementerio no es de tapias, ni siquiera de sebe,
Muerte y entierro de Kris sino slo de estacasmuy gruesas.En el centro del cementeriohay una
cruz de madera muy alta, que se ve desde varios kilmetros a la
Al da siguiente hizo muy mal tiempo y no sal de casa. Al otro redonda.
da, por la tarde, fui en trineo a Emanok, que estrelativamente cerca. Dos eskimales de veintitrs aos de edad tardaron catorce horas
Al levantarme por la maana, vino un eskimal a decirme que Kris en cavar la sepultura. La cavaron a hachazos. A cada hachazo arran-
haba muerto aquella noche de un ataque al corazn. caban una <<viruta>> de lodo mezclado con hielo, todo ello duro como
Me mont en su ffineo y volv a Kuiguk a ver el cadver. Kis el acero.
estabamuerto. La seriedaddel cadverpoco menosque me hizo gracia All metimos a Kris sin ritual, sin agua bendita, sin incienso y sin
en un Kris tan amigo de echar la cabezaparaatrsy rerse a carcajadas. que presidiera el duelo la santa cruz.
primera vez le vi serio de verdad. Las barbasestabaninmviles Me dijeron que cuando sinti el ataque al corazn (era la tercera
vez que le daba), pidi morfrna.
Las orejas estaban crdenas y la calvicie pintorrejeada de manchas Al poco rato quiso hablar, pero no le entendan. Por fin entorn
azuladas. la cabezay expir. Ququiso decir cuandoya no le entendan?Quiso
Los eskimales entraban, miraban, se miraban, volvan a mirar, se que le ayudasena arrodillarse y hacer un acto de amor a Dios tan puro
cansabande estar de pie sin decir palabra y salan cuando queran, o ms que el de los serafines?El da del juicio lo veremos.
para volver a entrar cuando se les antojaba.
Kris me haba confiado repetidas veces que su gusto sera ser
enterrado junto a su esposa;pero el hecho de que los no bautizados
no pueden ser enterrados en tierra bendecida para sepultura de los
catlicos, le confirmaba \na yez ms en la rigidez de la santa m
iglesia.
Claro que el seor obispo poda autorizarlo en ciertas circunstan-
cias, pero no bamos a molestar a su ilustrsima con peticiones de ese
jaez.
Como por otra parte el nico promontorio de la regin es el altozano
de Akulurak, que est a salvo de todas las inundaciones, y como Kris
fue siempre muy amigo mo y muri en mi parroquia (aunque fue

286 28',7
38
La gentede Kalskag-

Como haba prometido a los cristianosde Kalskag que pasaracon


elios las Navidades, me presenrall en un frigidsirno + ici"mre
de 1948.

Entramos y nos apelotonamosalrededor de la estufa recin encen-


dida. lnmemoriam
El catequista,que es a la vez carpintero, me fue enseandolas
distintaspiezasdel ajuar que l mismo haba hecho recientemente.

Alejandro, el batallador

Entre los eskimales del bajo yukon que ya se van civilizando, uno
de los ms viejos es Alejandro. De joven era muy robusto. Cuando
se emborrachaba(que era con mucha frecuencia), se peleabacon todos
y casi siempre sala ganando.
Sus hijos le imitaron a la y como eran tres casi iguales, los
Alejandros se hicieron temib todo el contomo. Se casaronlos P.SegundoLlorente,
hijos y se dispersarondejando ar padre sin refuerzos en las refriesas diputadode Alaska,
bacanales. 1960-1962

x oK 132_139.

288
Entonces los habitantesde la aldea discurrieron un medio original
de quitarle las ganas de pelearse. Un da de danzas se emborrach
HqWa
o
a@-
medianamentey comenz a insultar y dar pechugonesa todo el que
as
bEiq se le pona delante.
a
Le invitaron a pelearseen una casa vaca donde cuatro de los ms
M o i { ' A F { A
fomidos se cuadraron cada uno en una esquina del recinto. Cuando
a Eue.io
ebt' Alejandro se acercabaa uno, reciba un pueiiazobien puestoque daba
o ILE c o con l en tierra. Se levantaba hecho una furia y arremetacon el ms
ae cercano. Este le daba otro puetazo que tambin lo tumbaba.
N DA'[I O
Como Alejandro estaba borracho y los otros no lo estaban, se
P R O V N C I A S JD E O R E G O N relevaban hasta que Alejandro qued tendido en el suelo ms muerto
que vivo.
La aldea en pleno ri el suceso.Alejandro al volver en s, se enter
de que cadavez que quisierapelearsetendra que habrselascon cuatro,
pues el experimento haba dado buen resultado y pensabanrepetirlo
<ad infinitum>>.
Pens bien los pros y los contras y se decidi a cortar las borra-
cheras, pues le iba en ello poco menos que la vida; ya que para l
eran cosas idnticas embriagarsey pelearse. Hoy Alejandro tiene ya
un biznieto y lleva camino de llegar a tatarabuelo.

Jorge, el infortunado

Jorge me visita con frecuencia. Se cas con una mestiza muda.


Hablan por seasy pocas,pues no parecesino que se comunicanpor
pensamiento como los bienaventuradosen el cielo.
Tuvieron siete hijos, pero todos se les murieron de pequeos. Ya
no esperanms. No han dejado piedra por mover para adoptar algn
hijo; pero los aldeanos han perdido tantos hijos entre accidentes y
muertes naturales que no tienen ninguno de sobra.
Jorge se resign y puso todos sus amores paternalesen un gato
que creci en su regazo muy gordinfln y mimado.
Este verano fue a cazar almizcleras en los lagos limtrofes y fij
la tienda de lona entre arbustosque adquieren aqu un tamao regular.
Por las copas de los arbustosse vea todos los das.un guila que, al
parecer, iba en busca de ratonessilvestres. Al gato tambin le gustaba
cazarratones.
SacredHeartMissionCemeteryDesmet,ldaho
289
Nunca deb casarmecon l; pero a m nunca me ha gustado con-
badecir a nadie; as es que cuando me dijeron en casa que me casara
con 1, me cas. Lo hice a regaadientes,bien lo sabe Dios que lee
los corazones;pero me cas.
Si no fuera por el agua bendita, no s que hubiera sido de nosotros.
Adems no es cierto que todo le haya salido mal. precisamente Cuando los chicos se pelean en la cocina, les echo agua bendita y con
har slo cosa de un mes tuvo una suerte monumental. Sari a cazar
eso se pacifican. Cuando se pelean en la cama, aguardo a que se
conejos con escopetade perdign.
duerman y luego los roco con el agua santa.
Pasaron horas y ms horas por rastros muy difciles, cansado,
Algunas vecescuando no hacen caso ni al agua bendita, me pongo
hambriento, siempre con la esperanzade que se le pusiera a tiro algn
por detrs y les echo la bendicin; as se sosiegan y se sueltan y
gazapo... y nada.
volvemos a tener paz.
Desesperado,ech la escopetaal hombro y, al cortar por un atajo
IJna vez se me quem una nia, Teresa, la que viene aqu al
entre breas, se hall de sopetndelante de una madrigueia en la que
catecismo. Qu horror, padre, ni que la hubiramos metido en una
ilvernaban unos osos al parecer dormidos.
hoguera! Cuando se 1o escribimos al mdico, se alarm y no nos dio
Cori a casa, y sin pensarque iba ya anocheciendo,tom el rifle
esperanzasde vida. Entonces yo invoqu a santa Teresa y la dije que
si me la curaba. la hara una novena.
un rastro magnfico. Y mire usted, padre, me la cur. Yo cumpl mi palabra y en
Dentro quedabanosos dormidos y confiados. Matarlos dentro era agradecimiento hice la novena. Da gusto tener santos en el cielo que
improcedente; pues, como son tan pesados, cuesta mucho sacarlos. nos ayuden.
Y cuando voy a comulgar siempre le digo a Jess: <<Jess mo,
que mis hijos mueran antes de que te ofendan>>,-como nos dijeron
que dijo una madre muy santa de un pueblo muy lejos de aqu.
Por eso cuando se nos muri un nio de dos aos y no podamos
menos de llorar, yo le deca a mi marido: <<Alo mejor es que iba a
Entr Jorge gateandoy me cont que la madriguera tena el suelo ser malo, y Dios se lo llev ahora que es un ngel>>,y mi marido me
cubierto de yerba secamuy caliente. Las paredestenan una costra de dijo que tenarazn; y con eso nos conformamos.
escarcha formada por el aliento de la osa fugitiva. Los tres osos, Mi marido es muy bueno, siempre me deja hacer lo que yo quiero;
acareadosen frineos, proveyeron de carne a la aldea; y a l le pro_ pero el pobre ya es viejo. Cuando nos casamos, el pobre no saba
porcionaron ms alimento que todos los conejos del contorno. nada de Dios; pero ahoraya reza y comulga; y cuando le digo: <<Vamos
aezar>>,es el primero que se anodilla.
Algunas veces le dan un trago y vuelve algo incoherente, pero se
Margarita, la charlatana Ie pasa en seguida.Al principio se empeabaen fermentar en la cocina
bebidas fuertes; pero yo me cuadr y le dije que si las fermentaba,
Margarita estuvo en Holy Cross y habla un ingls muy pasable. me marchaba a casa de mis padres y no volva; y como 1 me quera
Tiene siete hijos. tanto se acobardabay no lo haca.
-iAy, padre -me dice suspirando- si viera Luego para que no cayera en la tentacin, le echaba agua bendita
lo que me cuesta
criarlos! Son muy holgazanesy no me hacen caso; y como su padre mientras dorma, y con eso hemos vivido siempre en paz, loado sea
ya es viejo, tampoco le hacencaso. Dios.

290 291
Margarita, cuando toma la palabra liue es casi siempre) no la suelta
hasta que tomo el breviario y me santiguo. Esa es la seal de partida.
39
Raquel,la rsticade Kotzebue*
Celedonia, rni vecina

Mucho menos habladora que Margarita es Celedonia, mi vecina.


Estuvo tambin en Holy Cross. Se cas con un viudo criado en la
religin rusa ortodoxa; pero ella le convirti; y tan a pecho tom la
conversin que ahoraes puritnico y mia con seolos entretenimientos
ms inocentes.
Tuvieron una hija que se les a los 18 aos: Mara Rosa. Fue Estaba yo en Kotzebue dndome la gran vida y con la ilusin de
un ngel toda la vida. A los 16 aos la quisieron casar; pero se opuso pennanecerall por lo menos unos veinticinco aos, cuando un da de
y no hubo modo de hacerla dar el brazo a torcer. verano baj de las nubes el aeroplano correo con una carta del seor
Un da que su padre le pregunt formalmente por qu no se quera obispo de Alaska, en la cual se me mandaba disponer el bal y las
casar, Mara Rosa respondi con gran aplomo: maletasy dirigirme a Nome, donde deba embarcarmepara Akulurak.
-Porque presiento que me voy a morir pronto y quiero ir al cielo La primera en enterarsefue Raquel, la vieja eskimal que anduvo
como una virgen. y desanduvo todas las lomas del Polo Norte hasta que se estableci
El pa call y ya no se volvi a hablar de casorios. Efectivamente en Kotzebue, donde tuve el honor de admitirla en el seno de la lglesia.
cay pronto enfema del pecho y se vio forzada a gu ar cama. A En los dos aos de recepcin de sacramentosy vida catlica prc-
medida que se iba acabando,creca en ella la fe en las cosascelestiales tica, Raquel lleg nada menos que a las cumbres nevadasde la mstica.
y la alegra de rirse. Lo s porque he ledo y reledo a santaTeresa y a san Juan de la Cruz
Fue recreadavarias veces por san Jos. Supo que era este santo, y pude comparar lo que all le con lo que Raquel me contaba en la
porque era lo mismo que la estatua de san Jos de la iglesia. cocina.
Asimismo se la vea extasiada en la cama, y cuando se la pregun- Las ansias que tena de comulgar eran tales que se despertabaa
taba por qu estaba tan inmvil, responda que estaba escuchando medianoche y ya no poda conciliar el sueo. En su camastro destar-
melodas del cielo que la arrobaban. talado se engolfaba en una unin con Dios que la abrasabay la haca
El da antes de morirse pregunt a su ma si no vea a nadie all respirar aceleradamente.
junto a la cama. A la respuestanegativa replic Mara Rosa que all Al or la campana se echaba a la calle, aunque surgiese una tor-
mismo junto a ella estaba un ngel hermossimo que la miraba muy menta fenomenal, y llegaba toda fatigada y tiritando de fro. Ya saba:
complacido. al entrar iba derecha a la estufa y se calentaba. Era ste un mandato
Su madre la rog que delinease con el dedo el espacio ocupado ex so, pues de lo contrario se quedabaen un rincn para mortificarse
ofreciendo a Dios el tembleque de miembros ateridos y el tpico re-
y deline con el dedo todos los contornos con alas y todo. chinar de dientes.
Lo digo tal como me lo dijo Celedonia, que se horrorizaba de Durante la misa llenaba de lgrimas por lo menos un pauelo;
saber que los filsofos discuten si los ngeles ocupan o no lugar, y algunos das llenaba dos. Como ella no tena pauelos y se los daba
cuntos podra Dios poner en la punta de una aguja. yo, me era fcil llevar la cuenta de los que llenaba.

+ DDY 12-15.

292 293
Un da la amenac con darle urla toalla y nos remos cerca de
Un da difcil
media hora. Pero despusde recibir la sagrada comunin, no caba
dentro del cuerpo y tena impulsos e mpetus de levantarse y saltar,
Ms pensativo me qued otro da cuando Raquel me vino a pre-
o por lo menos de moverse o hacer algo. guntar qu me haba ocurrido el domingo durante la misa.
Aquella cara fesima y amrgada se revesta entoncesde un brillo Result que tuve dificultad en encender la estufa y encima me
y una luz que inspiraban reverencia y un como temor sacrosanto o
chamusqulos dedos. Luego tropecno s dnde y me di un trompazo
tambin algo as como veneracin sagrada. no s cmo. Adems la noche anterior haba dormido en una postura
Acaeca con frecuencia que al conversar casualmente conmigo que me dio tortcolis. La borrasca de nieve meta los copos por la
sobre temas religiosos, me contaba sus experiencias y se explayaba chimenea y tuve que haMrmelas con no s qu goteras. Todo en las
describiendo detalladamentelos efectos de la gracia santificante, que dos horas que precedieron a la misa.
si no lo hubiera estudiado yo en teologa me hubiera quedado en Malhumorado y con cara por demsavinagradacomenca celebrar
ayunas. hecho un ovillo de quejas y los.
Cuando oy hablar de monjas y de los votos religiosos, la pobre Al empezar el sermn los nenes se pusieron pesadsimos llori-
sufri verdaderas torturas de espritu defraudada, como ella deca, queando y echando rabietas a cataratas;todo lo cual acab de colmar
nacida y criada en el paganismoy dada en matrimonio sin haber odo la medida y, sin gnero ninguno de duda, dej traslucir al exterior el
hablar jams de las vrgenes del Seor. enojo que me consuma por dentro.
Cuando me oy hablar de las religiones donde las monjas, blancas Cuando luego me vino Raquel a pedir cuentas, ya empezaba yo a
como palomas, adoran a Jesucristosacramentadoexpuestodiariamente tcusarmecon toda sinceridad de mi falta de vencimiento; pero ella me
en sus altares, qued como herida de muerte hasta el punto de ame- cort el welo para decirme con un aplomo desconcertanteque, mientras
drentarme seriamente. Y que hubiera ella perdido todo eso! predicaba,salande mi rostro oleadasde rayos de luz, etc., etc., y como
Para cobrarse en alguna manera, nunca dejaba pasar un da sin preguntase ella al Seor qu significaba aquello, oy por respuesta que
hacer una visita larga,al sagrario de Kotzebue. Se anodillaba junto al el padre en el plpito representabaa Dios y que todo lo que l dijese
comulgatorio y se eternizaba en coloquios en eskimal pursimo con deba ser recibido como dicho por boca del mismo Dios.
Jesucristo, que ciertamente entiende la lengua eskimal. Hablaba alto Desde entonces Raquel est dispuesta a caminar leguas y ms
y yo la oa desde mi despachodentro de casa. leguas a trueque de or un sermn.
Su marido, tambin catlico, no entenda de misticismos y un Yo me qued con un pinico formidable. Mientras yo estabahecho
da sali con la petenerade que no quera confesarseporque el padre una madeja de zozobras en mi interior, Dios se vala de m como de
era un hombre con pantalones como otro cualquiera y slo Dios un instrumento pam labrar las almas a m confiadas. Mientras yo
puede perdonar los pecados. Los hombres no pueden perdonar pe- amontonaba lea en el purgatorio, les ayudaba a ellos a quitar de la
cados. suya. Misterios dignos de ser ponderados, y que ya a san Pablo le
Raquel le rog que fuera a la iglesia y se lo preguntara al Seor. atemorizaron cuando descubri que era posible ayudar a otros a sal-
Mientras l iba, ella oraba por l; y cuando el buen hombre entr en varse mientras uno mismo poda condenarse.
la iglesia y con los ojos en el sagrario pregunt si yo poda perdonar
los pecados de la gente, oy a la estatua del sagrado Corazn decir
Los eskimales y Io sobrenatural
en voz alta:
-<<S puede>.
Y una borracha famosa de Kotzebue se convirti a mejor vida
Con esa respuestatan categrica ya no lo volvi a dudar y Raquel
porque dice que, al volverse el padre a decir Dominus vobiscum, no
vino a mi cocina loca de contenta a comunicrmelo.
tena rostro de hombre, sino de ngel, y que tambin ella quera tener
Yo pas el resto del da sumamentepensativo.
rostro de ngel como aquI.

294
295
El anciano obispo de Alaska est convencido de que Dios nuestro
Seor habla a esta gente sencilla con visiones, hablas audibles, re-
40
presentacionesy oas sealesexternascon las que les es fcil entender
lo que nunca entenderancon explicaciones abstractas.
Jorge,el tramposo*
Para ellos todo es concreto: peces, renos, ballenas, el cuchillo, las
botas, etc., y si Jesucristoest realmente en el sagrario, esperancon
toda sencillez verle y orle; y Jesucristoes tan bueno, tan humano y
tan asequible que se deja ver y or y con eso se robustecen en la
religin.
Una mujer vio al demonio divefirse a la puerta de la iglesia pro-
testante, y desdeentoncesse nos vino dispuestaa creer acargacerrada
todo cuanto diga una religin cuya iglesia no tiene demonios tomando
el fresco a su puerta. Maravilloso.
Volv hace ocho das de una excursin por los campamentos de
pescadores.Bautic algunos nios, instru a los adultos ac y all y
Las despedidas les administr los sacramentoscon mucha paz hasta que top con rni
gran amigo Jorge, el tramposo.
Digo, pues, que, cuando le dije a Raquel que iba a embarcarme Lleva medio ao casadocon una chica de nuestra escuela, a quien
para Akulurak, se dej caer en un banco y qued unos cinco tos prometi el oro y el moro, en especial que nunca jams se emborra-
como quien ha sido herido por el rayo. chara.
Al volver en s confes que tema perdersesin mi ayuda; pero yo Al visitarlos en su tienda de lona Jorge me mir estupefacto,intent
la confort con la nueva de que denho de un mes tendran en Kotzebue ponerse en pie, pero se tambale y cay de cualquiera manera entre
al p Pablo O'Connor, veterano misionero de las tundras alaskanas, la mesa y el camastro.
muy amigo de los indgenas, gran telogo, todo amabilidad, etc., etc., Volvi alacarga, quiso darme la mano y saludarme,pero se volvi
y que l continuara mi obra con ventajas. a desplomar. De pronto arremeti con la mujer y quera obligarla a
Tanto ponder la virtud de mi sucesor que Raquel se aquiet, y que me explicaseque l no estababorracho, no lo haba estadojams.
con eso respir. Como yo era el nico sacerdoteque haba tratado, se La pobre chica lloriqueaba y se me acercabaimplorando ayuda
haba imaginado en su ignorancia que los otros eran diferentes y que contra aquel animal que la empujaba y maltrataba.
tal vez la iran a morder o algo as. En las lomas del Polo Norte ocurre Mi caballerosidad quijotesca se sobrepusoy me puse a deshacer
de todo lo ocurrible y algunos ocu les ms. aquel entu poniendo la mano sobre el hombro de Jorge e impe-
rndole que dejase alN.faaen paz.
En el forcejeo que hizo le empuj con algn bro y Jorge rod por
el suelo.
Hecho una furia cogi el rifle, pero antesde que lo descolgaradel
todo le di un manotazo en las sienesy rod por el suelo 1o suficiente
para darme tie o a disparar en el ro las nueve balas que contena
el arma.

* DDY157-159

296 29"1
Al volver en s se puso a UurJ* la navaja en los bolsos. Otro
sopapo le ech a rodar, le vaja, le puse en la cama, pero 4l
Jorge estabademasiadobo dormir.
- Se levant y me atac co Mi padre, mi madre*
serio y le di un chaparrn de
que debierahaber quedadofue
que se pone cuando se embriaga.

Jorge se empeaba en entrar en las tiendas berreando como un

El avin que tantasalegrasme ha trado estosaosen tantas carta$


de amigos y entusiastasde las misiones, me trajo antes de ayer la
noticia de que mi padre acababade fallecer en su casaconfortado con
los santos sacramentos.
A eso del medioda se despert y me llam para d e la noticia Dios nuestro Seor me prepar gradualmentepara la noticia.
extraa de que un borracho le haba llenado la cabezade chichones En el fajo de cartas haba una de mi padre que le en seguida, En
como nuecesy que se senta cansadsimo. ella me pona al tanto de mil negocios caseros.
Mi amigo Jorge no me haba conocido. Si estara bonacho! Si no Dijo casualmenteque mienhas l me estabaescribiendo, mi madre
estabahaciendo un queso con leche de vaca. Qu cuadro tan bblico
y patriarcal! Y con lo ricos que saben los quesosfrescos! Terminaba
as la carta:
<<Lonico que deseamoses que vengas alguna vez de esastierras,
pues estsexpuesto a no volvemos a ver ni a madre ni a m por estar
En Alaska a los borrachos se los e a, caen al suelo, se les da delicados e ir ya para viejos: e igualmente nosotros a ti. Y con esto
me despidode ti hastacuandoDios quiera...>.
Por primera vez me dice que est delicado. Lo de viejo no es para
alarmarse.Qu son sesentay cinco aos? Lo de irme de estas tierras
es una corazonada de padre que no slo se explica, sino que hasta
cierto punto se exige. Si me hubiera dicho que no volviera a Espaa,
nudillos cuando me atacabacon ms ferocidad. me hubiera puesto de mal humor. Pongamos cada cosa en su punto.
Jorge, ya vuelto en s, y enterado de todo, lloraba de v ienza Vi luego la carta de mi hermano Amando, el jesuita, dicindome
cinco dlares para que dijera al da siguiente una misa por que al padre le haban operadolos mdicos y quedabamuy grave. Se
n. me alter un tanto el pulso, pero segu leyendo cartas con sellos de
Se emocion ms cuando le dije que las manos del sacerdoteson
todos los colores.
para bendecir y consagrar, no para levantar chichones en la cabezade
los borrachos. * C A 8 1 - 8 8 ;A S E 1 6 - 1 8 .

298
299
La triste nueva de negro. Centenaresde veces lo he hecho, loado sea Dios, pero al
hacerlo ayer me pareci celebrar de verdad en el entierro.
De repente, catapln!, debajo de todas se esconda una de mi Antes de empezarme volv al pueblo y les di la noticia rogndoles
hermano, pequeuca, por avin. La abr temblando y no le ms que ofreciesen la misa y comunin por el alma de mi padre, que haba
dos lneas: fallecido en Espaahaca quince das.
<<Segundo,tengo que darte la dolorosa noticia de que desde hoy La misa me impresion ms que la primera que dije. Quin iba
somos hurfanosde padre...>. a pensar cuando l me ense a ayudar a misa que la iba a celebrar
Ah estaba todo: lo dems sobraba. Aunque no. Cmo muri? yo por 1 aqu en las lomas del Polo Norte rodeado de eskimales, a
Recibidos los ltimos sacramentos.Ahora s: todo lo dems est de quienes haba de dar yo la noticia en una lengua que l no escuch
sobra. jams!
Eran las diez de la noche y dorman todos en Akulurak conla paz
del justo. Yo me arreglo con seis horas de sueo y a las diez esioy
siempre en vela. In primera formacin de un misionero
El primer efecto fue de estupefaccin.eued petrificado. Solo en
el cuarto me asfixiaba y sal a respirar la brisa nortea debajo del cielo Me ense a ayudar a misa a los seis aos: tan pequeo que no
estrellado. Por fin me sent en un madero y di rienda suelta a la alcanzabael misal y tena que ayudar del lado de las vinajeras. A los
emocin que me subyugaba. siete aos ya me hizo echar el <<parce>> en la iglesia en los oficios de
Ahora entend la soledadhorrible de Jesucristoen Getseman. difuntos.
eu
angustias nos trajo a todos el pecado original aumentado con tantos A los ocho me hizo cantar en el coro la epstola brevecita de las
pecadospropios! misas de rquiem.
Sentado en el madero y sollozando solo, Dios no quiso que lo A los nueveya me haba enseadoms de cincuentapalabraslatinas
estuviera del todo. Blondy, la perra fiel de Akulurak, se me acerc por un Nebrija que tena con pastas de cuero sujetas con coffeas, y a
con cara tan triste o ms que la ma y me pas el hocico por el rostro los diez me llev a la preceptora de un dmine primo suyo que tena
cien veces como quien tiene derecho a compartir y enjugar lgrimas. por lema <<Laletra con sangreentra>> y nos vapuleabasin misericorda.
Bien, Blondy, t:y yo seremossiempre dos! Dos primos mos no aguantaron aquellas salvas de bofetadas y
Fui luego a la capilla a rezar un rosario y ganar una indulgencia repelones y se escaparon. Yo no tuve ms remedio que aguantar el
plenaria. Desde hoy las almas del purgatorio me son ms queridas y
aguacero, pues mi padre le haba dicho al dmine en mi presencia
hago propsito de quintuplicar los sufragios. Jessen el sagrario llena que, si me mataba, le devolviese la piel.
el vaco de mi corazn y welvo a recobrar la paz alterada. Sin el Gracias a esta estratagemahoy soy sacerdotey estoy en Alaska.
sagrario la vida no merecera vivise. Con el sagrario todo se torna Luego me puso durantedos aos en el seminario de Len como alumno
luz, paz, esperanzay gozo interno que redunda en los mismos huesos. externo. Cada quince das me visitaba y algunas veces me llevaba al
caf, aunque nos estabaprohibido ir.
-Donde voy yo, vas t -me deca- y, si no, que me pruebelo
Oficio de difuntos contrario tu rector. No seis exagerados,que hacis la virtud odiosa.
Yo asentamuy complacido. Por las ferias de Todos los santosme
Al ir a decir misa por la maana, mand a la hermana sacristana visitaba y me llevaba al circo a ver hacer el oso a los osos. Entre otros
que retirase los colores blancos que ya tena preparadosy pusiera los monstruos, se exhiba una oveja con seis patasy se invitaba al pblico
negros, pues pensaba decir misa de rquiem. Sal a celebrar vestido a examinarla si no crean que las patas eran de verdad.

300 301
Mi padre, que tena un rebao propio, no lo pudo resistir y se -Pero vamos a ver, no basta ser cura para salvarse?Tenemos
acerc a la oveja, que toc y examin despacio. Otros Tomases in- que ser todos frailes? Cmo te dejaste atrapar? Te atraparon a ti
crdulos hicieron lo mismo y la pobre oveja se llev ms manoseos solo? De doscientos seminaristas que sois, te atraparon a ti solo?
que Manolete o Amrza despusde una corrida. Las seis patas fueron Buena se va a poner madre cuando lo sepa. Diles a los jesuitas que
dadas por legtimas y bien nacidas. vayan a la China a pescarnovicios...
Pasadosquince das me volvi a visitar y me trajo el visto bueno
suyo y de mi madre. Haba en el pueblo un tal Evaristo Castao que
Incompetencias agrcolas haba recorrido media Espaay era el orculo en la plaza los domingos
y das festivos.
A los quince aosme pregunt formalmente si quera ser sacerdote. Evaristo dijo a mi padre que los jesuitas eran los amos del mundo.
Le respond que s y ya no se volvi a discutir la vocacin. Me puso Mi padre, prctico ante todo, convenci a mi madre y los dos aprobaron
de intemo en el seminario y empez a bromearme con las parroquias mi decisin. Dios se vale de cualquier burra de Baln para predicar,
que me iban a caberen suerte. No haba pueblo de veinte casasdonde sin que por eso disminuya un pice mi entusiasmopor Evaristo. Pero
no fuera yo prroco. mi padre me puso varias condiciones:
-Ya que te metes fraile -me deca medio enfadado- no vayas
En las vacaciones de verano le ayudaba yo en la recoleccin de
las cosechas.En lo ms atareadode la faena se me quedaba miando a volverte atrs como acabas de hacer con tu curato. Y que no te
y meneaba la cabezadndolo todo por perdido. Mi postura con la c ien el nombre llamrndote fray tal o fray cual. T eres Segundo,
guadaa, mi manerade coger el bieldo, la horca ola zaranda,le sacaba ya lo sabes,y que no oiga yo a nadie llamarte cualquiera otra tontera.
de quicio. Y cuandovayamos a verte al convento, que no se me plante all ningn
Un da me dej arar y al tercer surco met la reja por las pezuas fraile a or 1o que hablamos; porque te cojo y te traigo para casa. T
de una vaca magnfica que acababade comprar. eresnuestro ms que de ellos. Esos frailes cuando agarran, no sueltan;
-Mira, chico -me dijo mil veces-, lo que es, como t no valgas de sobra los conozco yo. Y otra cosa: a ver si te vemos hecho un
padre de agallas; santo s, y humilde, pero con alma, que te lleves de
para cura, no valdrs nunca para nada. Ara David toda la sementera
calle los pueblos. Predica como aquel franciscano que vino a nuestro
con los bueyesy no ha picado a ninguno, y es un renacuajo comparado
pueblo hace unos aos y haca temblar el plpito y hasta 1asvigas del
contigo; y t ni sabesarar ni segar ni lo vas a aprender. Ya decimos
techo: y sin embargo, era humilde, porque al entrar por una puerta se
madre y yo que, como no valgas para los libros, vas a ser el ho re
dio un cabezazotremendo y en vez de enfadarse, dijo: Dios me d
ms intil del pueblo.
ms. Figrate lo que hubiera dicho el jabonero de Mansilla si se hubiera
Con este sermn tres veces por semaname llegu a convencer de
dado el cabezazo.Con que a ver si salesun predicador de altos vuelos.
que mi salvacin estabaen echar callos en los codos, no en las manos.
Con este sermn improvisado qued convertido en jesuita, muy
animado a caer sobre los plpitos como ave de rapia. Pocos das
despusme llev al noviciado de Carrin de los Condes.
Jesuita? De cuerpo entero!

A los diecisiete aos le sal inesperadamentecon que deseabaser Una visita al noviciado
jesuita.
-Jesuita?
Qu frailes son esos?Andan descalzos?Djate de A los seismesesse presenten la portera preguntandopor Segundo
novedades, que te agarrasun rema que te balda. a secas.Al verme de sotanacrecidote y rindome.detodo sin poderme
Cuando le expliqu a mi modo lo que eran los jesuitas, se puso contener, como lo hacen los novicios, se le aguaron los ojos de gozo
elocuentsimo. v satisfaccin.

302 303
Le llev a pasear por la huerta-para que se convenciera -Pues nada, hombre, que sigas tan valiente. Escrbenos.
- de que
ningn <<fraile>>nos escuchabadebajo de algn banco. Se extasi ante Fueron esaslas ltimas palabras que le o en esta vida.
los surcos de hortalizas tan limpios y derechos.
Tan grabadasse me quedaron que en casi todas las cartas que le
-Y
cuintosrboles frutales! Os dejan coger fruta? escrib desde el nuevo mundo terminaba con la consabidafrase:
-Pues no faltaba ms!
<Yo sigo tan valiente como de costumbre>.
-Mira cuntascolmenas.
Vendis la mier o la comis vosotros? La unin ntima y el amor mutuo que Dios ha engendrado entre
-La comemos nosoftos, por supuesto.
Creeusted que los es padres e hijos no se notan hasta que se mete la muerte de por medio.
no comemos miel? Comemos de todo, lo mismo que los demrs.
Asimismo, mientrasms alejadoslos cuerpos, ms tendenciaa la unin
En la vaquera examin despacio todas y cada una de las vacas y
se deseada.
encari tanto con una llamada Favorita qu se concert a[
mismo con Hoy que he perdido toda esperanzade unin material, se me acen-
el hermano Uranga que le reservase la primera cra de
ella vaca. ta ms la espiritual, la unin en el cielo. Solo aqu en las lomas del
Quera, como luego lo hizo, cultivar aquella raza de vaca lechera. Polo Norte, procuro desecharlos pensamientosfnebres.
Siguiendo nuestro paseo por las calles de rrbolesllegamos
al ce_ No quiero acordarmede su entierro, que tuvo que sercomo aquellos
menterio. cada sepultura era un lecho de flores primorosamente
cui- entierros a que tantas veces asist yo de monaguillo con el <<parce>,
dadas.Aquello pareca ms un vergel que un cementerio.
Le dije que Ia misa de rquiem, el sepulcro y los lamentos de la familia hurfana.
para nosotros la muerte no era cosa temible, sino
la entrada-en la No quiero que la imaginacin se concentre en la soledad de mi
etemidad: y con tanto candor se lo dije que se emocion y
me puso madre, muy inferior a la de la Santsima Virgen la noche del calvario.
la mano sobre el hombro.
Lo que hago es suplicar a Jesucristo que me lo guarde bien en el
Se oy luego un ruido fenomenal. Cien apostlicos o seminaristas
cielo para cuando yo vaya, pues como hace ya tantos aos que no 1o
aspirantesa la vida religiosa, de diez a quince aos, rompan
filas y veo, me muero por verle. Cada vez que diga misa por su alma se
saltaban,gritaban, jugaban y sedivertan ruidosamenteen el amprsim
alegrar de haberme allanado el camino del sacerdociodesdelos das
patio de los frontones. Mi padre los observ un buen rato y volvindose
hfantiles en que aprend a echar el <parce>>, hastalos das ya maduros
muy pensativo me dijo deliberadamente:
en que me desped para venir al Polo Norte y me anim dicindome:
-Oye, Amando aqu caeracomo
agua de mayo. -Pues, nada, hombre, que sigas tan valiente.
Como yo le respondieraque convendra aguardarun par de aos,
replic: Descanseen pazt
-Pues ya es tan alto como aquel
chatuco de la esquina.
Al da siguiente, al despedirsede Canin, me habl de hombre
a El fallecimiento de mi m,adre
hombre por primera vez en la vida y me confi que yo haba
escogido
la mejor parte: que si de chico hubiera l visto esto, sera hoy jesuita,
A las pocas semanasde aterizar en Alakanuk con el suelo cubierto
y que si algn da se viera libre de trabasy negocios de famili,iedira
de nieve me lleg la noticia del fallecimiento de mi madre en Espaa.
ser admitido de hermano coadjutor.
cmo le costabadeia a canin! Yo siempre tuve miedo de dar disgustos a mi madre. Ahogarme,
congelarme en la tund(a, estrellarme en un aeroplano, morirme sim-
plemente en Alaska me daba cierto miedo mientras viviese mi madre
Las ltimas palabras
que en su imaginacin conjurara situacionesdantescas,o por lo menos
yo as me lo tema.
Cuando en 1930 dej a Espaa para atravesar el Atlntico
me Ahora al or que haba fallecido, el primer pensamientofue de un
acompa un da de camino, y al despedirme un tanto emocionado,
alivio extrao como si ahora ya me pudieran descuartizarlos osos sin
me dijo:
que me rmportara gtan cosa.

304
30s
Mi madre no tuvo hermanos,slo hermanas.Fueron tres. Su ma

Por eso cuando yo sal con ra cantinela de irme al noviciado de


los jesuitas, mi madre replicaba:
-No, no es eso; cura s, p no fraile.

Durante la guerra civil espaola yo me pasaba la vida en eo

-Al mo no me lo cogen, que est bien lejos.

nunca perecen son los divinos; nunca los puramente humanos.


A la hora de la muert
ella un gran alivio; pero
alivio que recibi con la
decados a extender el

Hasta entoncesyo la encomendabaa Dios en el <<mementode los


vivos>>de mis misas; ahora lo hago en el <memento de los rtos>>.
Haca veintisis aos que no nos veamos. Menos mal que el cielo es
eterno y all no hay aos.

lla fue inesperada,mientras que a sta se la vea veni.


Descanseenpaz.

La poltica

306
28AA: 28 aosen Alaska.
42
Mi paso por el coflgresox

EnI9I2 Alaska se organiz polticamente en forma de territorio.


Como en los Estados Unidos la palabra colonia tiene una conno-
tacin antidemocrtica, el trmino territorio resultaba mas acepta-
ble. As, pues, existi durantecasimedio siglo, con un representante
electo, con voz pero sin voto, ante el congreso de los Estados
Unidos. Alaska tena su propia legislatura, pero las leyes que all
se pasrrannecesitabanla aprobacin de Washington. Adems, el
gobernadorde Alaska era designadopor el presidentede los Estados
Unidos.
el or de siete hermanos y d.os hermanas. A los 19 aos decidi
Todo esto cambi de repentecuando Alaska se convirti en el
49." estadode la Unin el da 3 de enero de 1959. Aquella inmensa
extensin de tierra se dividi en distritos electorales donde todos
los nativos en lo ms recndito de la tundra deban ir a votar. Claro
est que los blancos y algunos indgenas conocan el sistema del
sobresalientes durante su mandato. Escribi doce libros sobre Alaska voto, pero la inmensa mayora de estos indgenas, especialmente
durante su vda, todos en espaol. los de las reas ms apartadasde la tundra, no tenan ni idea.
Los demcratas ms vivos les decan a los indgenas que los
chequesde beneficencia que reciban era un producto de la admi-
aos en St. Mary's College de Kansas, donde
fue ordenado sacerdote nistracin democrtica de Washington bajo Roosevelt'y Truman.
en 1934.
El Congreso reconoce las aportaciones d.el reverendo Segundo LIo_ Votar por el candidato demcratasignificara ms cheques,mientras
que votar por un republicano se traducira en menos cheques o hasta
el final de los cheques. Esto dio resultado. Era asombrosoescuchar
los resultadosde la eleccin. Aldea tras aldea errla tundra acusaba:
.: Jefe de la Cmara y Presidente del Senado.
21 de febrero de 1989. * 28AA72-76t Memoirs of a Yukon Priest201-210.

309
79 paoalos demcratas,2 paru los republicanos. Estos votos s;li- y voto desde que la nacin se independiz de Inglatena. Lo cwioso
tarios eran de maestros, o de matrimonios oriqinarios de Kansas o fue que hay protestantesen el distrito 24 y que me votaron.
Illinois. La noche de las elecciones, la radio de Nome anunciabaque los
electores del distrito 24 de Wade Hampton haban elegido a Segundo
Llorente, y aclarabaque era un sacerdotejesuita. Como John F. Ken-
Me elgen diputado
nedy, un catlico, haba resultado elegido presidentede la nacin en
aquellas mismas elecciones,la gente comenz a preguntarsesi detrs
En otoo de 1960 en Alaska se preparaban para elegir los candi-
de todo aquello no estara algn plan siniestro del Vaticano.
datos al congreso estatal. A la sazn me encontraba yo en el bajo
As la noticia se propag rpidamente y la Associated Press la
Yukon que constitua el distrito electoral nmero 24, llamado Wade
difunda por todo el mundo.
Ha ton, con una extensin de ms de 16.000 millas cuadradas(el
El seor obispo fue asaltadopor las agenciasde noticias y el pobre
doble de la superFrciedel estado de Massachusetts,con solo 3.200
paslo que se dice las de Can. La mayor revistade la nacin, <Time>,
habitantes, en su mayora nios y por lo menos el 9O7oeskimales).
Los habitantes del distrito 24, que es donde est enclavada la muy despachun reportero en avin desdeCalifornia hastaAlakanuk. Den-
noble y muy leal aldea de Alakanuk, se pusieron de acuerdo para ro de Alaska tuvo que fletar un aeroplano especial que le trajese en
elegirme diputado. lnea recta. Las radios comentabanla noticia. Menudeabancartas con
Yo me entercuando ya lo tenan todo tramado. La ftama consisti el consabido repertorio de preguntas y por favor! una foto.
en ponerse al habla con las aldeasms populosas, que son las que dan Entre tanto yo en mi cocina taareando y moviendo la cabeza.
votos, si preocuparsede las pequeas,que votaron sin saber que mi Santos cielos, en qu berengenalesnos hemos metido! Altas perso-
nombre andabaen danza. nalidades de la jerarqua norteamericana, hartas ya de la debatida
Uno de los electores blancos me pregunt si yo actuara en la cuestin sobre si un catlico deba o no deba ser presidente de la
cmara de diputados del estado de Alaska si fuera elegido. repblica, ahora se vieron de golpe y porrzo con la noticia de que
Naturalmente yo me alarm un poquitirrn y dije a los cabecillas un sacerdote haba sido elegido diputado.
dependera del seor obispo el que yo aceptaseo no. El seor -Ya no nos faltaba ms que eso! -exclamaron.
obispo y el superior de la misin tomaron nota de todo. Hubo muchos dimes y diretes, muchas cartasareas,muchas con-
A1 poco tiempo vino a decirme el mismo ciudadano que el obispo ferencias telefnicas y cosasde esas. Mi obispo se puso en contacto
de Fairbanks, que era mi obispo, haba dicho que si la mayora de los con la oficina de la nunciaturapapal en Washington, la cual le inform
electoresme elegan, l no se opondra. Esto representabala luz verde que era 1, el obispo, quien deba decidir; pero que el sentir de la
para seguir adelante. Hablaon con los electores de varios lugares y nunciatura era contrario. Otras gestionesarrojabanel mismo resultado.
el movimiento para elegirme comenz a crecer. En vista de lo ocurrido Las opiniones estabandivididas. Nadie haba odo jams'que un cura
creo yo que el obispo dio la luz verde porque pens firmemente que hubiera sido elegido para un puesto como ste. Haba temor que los
yo no tena posibilidad alguna de ser elegido. El padre Paul O'Connor, curas se apresuraran a hacerse candidatos polticos. Mi obispo me
S.J., se haba presentadocomo candidatoa la convencin constituyente escribi y me pidi que renunciara.
hace algn tiempo y no tuvo xito; por lo que no haba razn alguna Escrib la carta de renuncia, pero en lugar de envirsela al gober-
para pensar que los mismos electoresfueran a elegir a un cura. nador directamente, se la envi al obispo, rogndole la enviase l para
De repente, catapn! Esas aldeasconfabuladasme dieron ms del que el gobernador viera que era una renuncia completamente apro-
doble de votos que todas las otras y sal elegido. piada. Le agregu al obispo que deseabaser enviado a otro lugar de
Y ahora vino lo gordo. Result que fue el primer caso de un Alaska, porque no tena cara para enfrentarrnecon mi gente y decirle
sacerdotecatlico elegido para una legislatura norteamericanacon voz que todo haba sido un eor, que ellos nunca entenderan.

310 311
Estoy seguro que el pobre seor obi$o se las vio muy mal. A los Erayapasado el medioda. Nos cubra una niebla espesa.El piloto
pocos das recib una carta suya, la primera en todo ese tiempo, ex_
nos anunci que tendramos que hacer noche en Alakanuk. El corres-
plicndome el lo en que estbamosmetidos. En vistas de que era ya ponsal llen un montn enorme de cuartillas con notas apuntadascon
muy tarde para la renuncia, me dijo que no haba enviado la cafa ma gran celeridad sobre todo lo que le interesaba.A la maana siguiente
de renuncia al gobernador y que yo deba ocupar mi puesto durante el tiempo era bueno y parti. Entre mi correspondencianavidea me
la primera sesin de la legislatura;pero que deba renunciar al trmino lleg una carta de su esposa en San Francisco agradecindomela
de la misma y dejar que otra persona ocupara mi puesto en la segunda agradablenoche que hice pasar a su marido y me envi un cheque de
legislatura. Ponindome en los zapatos del obispo me preguntaba a 50 dlares para que lo gastara en algo personal.
m mismo si el propio Salomn hubiera podido ser ms justo. por fin A raz del artculo sobre mi eleccin publicado en la revista
se haba dado el fallo: la voz del pueblo es la voz de Dios. y aunque ..Time>, co z a llegarme una abundantecorrespondencia.Gente
esta proposicin puede ser distinguida y subdistinguida, en mi caso de Indiana y Nebraska quera saber qu oportunidadesagrcolas haba
equivali a que yo tena que aceptary acept.pero pasmuchas noches en Alaska. JamesA. Farley, antiguo secretariode correos e importante
en vela. poltico americano, me escribi para felicitarme y aseguranneque la
poltica era una meritsima profesin. Me asegurque la presenciade
un sacerdotecatlico en la poltica ensearaal pueblo americano que
I-a entrevista para la revista ,<Timer> los polticos no eran una manada de bandidos (todava no tenamos
un papa polaco como Juan Pablo II).
Al corresponsal que la revista <<Time>> haba comisionado para Alguien me escribi filosficamente acerca del sistema de vida
entrevistarme Ie cost no poco trabajo dar conmigo. Cuando lleg a americano. Mientras en otros pases los misioneros eran ignorados o
Fairbanks pregunt dnde se encontraba Alakanuk. pero nadie supo perseguidos, en la Alaska americana se haba elegido diputado a un
darle razn, y solo logr saber que en Nome podra enterarse. Vol, misionero. Y lo que es ms: el primer sacerdoteelegido para la cmara
pues, a Nome; pero all tampoco pudieron informale, si bien alguien era un extranjero naturalizado y sus electores,eskimales.Esta es Am-
le dijo que seguramenteen Bethel sabran. De modo que tom otro rica. Dndems podra ocurrir semejantecosa?Para sorpresama la
avin para Bethel, donde por fin logr saber dnde se enconffaba correspondenciaresultaba unnimementefavorable.
Alakanuk. Tuvo que fletar un avin para llegar y durante el vuelo el
piloto le dijo que era amigo personal del padre Llorente al cual en_
contrara tarde o temprano. Se acercabala Navidad y el tiempo em_ En la capital de Alaska
pezabaa empeorar; ademsel corresponsalquera regresara toda prisa
Sal para Juneau,la capital de Alaska, la segundasemanade enero
a San Francisco para pasar la Navidad con su familia.
de 1961. Fui a la parroquia catlica donde me enffegaron copia de la
Me encontraba yo tomando vnataza de caf con el cartero, pedro
carta que el obispo de Juneau haba escrito al prroco acerca de mi
Jorgensen,en su cocina cuandoaterriz un avin. No era da de cotreo.
situacin en Juneau. Todava no s cmo no me desmay al acabar
Quizs venga en l algun vendedor, conjeturaba pedro. De repente se
de leerla. El obispo de Juneau, que no era mi obispo,haba hecho sus
present el piloto con el corresponsal preguntando si estaba all el
propias averiguacionesacercade la presenciaen Juneaude un sacerdote
pa Llorente. Nos dimos la mano. El corresponsalrespir con alivio;
que estuviera all como legislador. Las respuestasque haba recibido
despusde su larga cacera por fin me haba encontrado.
eran negativas. Como resultado le entr miedo y tom medidas ade-
Cuando le dije, entre otras cosas, que tena otro hermano jesuita
cuadas para hacerme ver claramente cul era mi condicin mientras
en La Habana, el cual haba sido maestro de Fidel Castro, exclam: yo estuvieraall en cadad de legislador. El y yo habamos sido amigos
<<S cielo, que mina de oro he descubierto>. durante muchos aos. Ahora, de repente, sinti como que tena que

3t2 313
defendersu propia posicin. El tema que mi vo salv de aquel infierno Frank Duggan, quien me dijo poda usar su
considerarseque reflejaba su propio voto. No piso duplex, donde pude dormir enpaz. Era un abogadoque se hizo
manera pudiera identificrrsele a l conrnigo, amigo mo durante la primera sesin, justo cuando lo necesitaba.
fue lo que escribi en su carta. Nadie que me viera poda sospecharla enorme tensin que senta
dentro de m. Deba penanecer all solamente durante la primera
sesin y renunciar al terminarse. Deba celebrar misa casi clandesti-
n la casaparroquial. No tena derecho a confesar. No poda usar
nrmentesin poder confesar ni predicar. Estaba en un estado mental
I colegio parroquial para dar charlas. euizs yo pudieia llegar a
muy dbil para acometer por primera vez la difcil tarea de participar
n acuerdocon la hermana que estabaal frente del hospital catlico
plena y activamente en el congreso.
ara celebrarall misa sin que nadie ms asistieraa la misma, salvo
Me resultaba irnico ver que tantos periodistas vinieran de todas
un monaguillo o una hermana desde un banco.
partes a entrevistarme y fotografiarme. La cmatas de cine me aco-
saban con preguntas y respuestasconstantes. A nadie dije nada de
cmo me senta por dentro. Pues internamente senta unos dolores de
cabeza que me pareca iban a partfu mi crneo en dos mitades en
cualquier momento.
de que estaslimitaciones se siguieran fielmente.

El sistema bicameral
otras a la hermana superiora y al capelln del propio hospital. Fue una
carta producto del pnico. Nos encontrbamosen un momento his_ El Gobierno estatal qe reside en Juneau est basado en un
sistema bicameral. Alaska elige veinte senadoresy cuarenta dipu-
tados. Las sesionescomienzan siempre el ltimo lunes del mes de
un leproso. Si no poda aparecer a la luz pblica como sacerdote, enero. Este ao duraron exactamentesetentay cuatro das. Son das
de un ajetreo increble. Yo me acostabatodas las noches con dolor
de cabeza.
versacionesespirituales a la gente; y ahora se me deca que me es_ A m me eligieron para tres comits: el judicial, el de los negocios
condiera si quera decir misa. de Estado y el de la educacin, sanidad y seguros.
En estascondiciones me dirig al hospital para ver a la hermana A las nueve de la maana empezabanlos comits a estudiar los
superiora y hacer los arreglos para mi misa en privado. Ella lloraba. proyectos de ley. A las diez empezabanlas sesionesen la cmara. A
Haba ledo la carta a las hermanas de su comunidad y todas se la- las doce a comer. A la una vuelta a los comits. A las dos y media
mentaban. Dos de ellas haban hecho ejercicios espiri vuelta a las sesioneshasta las cinco. Generalmentehaba que volver
direccin en Holy Cross, en las riberas del yukon, y a los comits despusde cenar, y haba noches en que no se terminaba
les diera charlas espirituales en algn tiempo libre. Su hasta las diez.
en efecto, libre a las 7 de la maana todos los das, y aquella fue mi Yo me levantaba a las seis para estar listo a las nueve con la misa
oportunidad para celebrar misa. y el breviario debidamente cumplidos.
El hotel Baranoff me resultaba muy bullicioso. En mis aldeas El trabajo de los comits es el ms importante. All es donde se
eskimales yo dorma como un tronco en un silencio hermossimo. decide si un proyecto de ley se pone o no a votacin en la cmara.
Aqu en el hotel la gente entrabay sala durante toda la noche. Me Se presentaronen total seiscientosproyectos de ley que tuvimos que

3r4 315
escudriar en los respectivos comi'ts formados, generalmente, por pie. El ltimo prrafo deca ms o menos que... <los que aqu hemos
siete o nueve miembros; siempre nmeros nones para que hubiira trabajado juntos ochenta das en beneficio del pueblo alaskano, oh
mayora de uno por lo menos en la votacin. Padrey Dios nuestro, nos volvamos a reunir en la gloria en la compaa
de los santos. Amn>>.
Entre las emociones de terminar las sesiones,el gran cansancio
El proceso legislativo
que nos dominaba, la idea de las despedidasy la de volvemos a juntar
en el cielo en la compaa de los santos, no pocos se emocionaron y,
Como la experiencia es la madre de la ciencia, no se tarda mucho
mientras daban apretonescon la mano derecha, manejaban como po-
dan el pauelo con la mano izquierda. De repente se borraron las
fronteras entre republicanos y demcratas y all no haba ms que
amigos entraablesen remolinos cariosos.

Amistad y buena voluntad

Un hombre impo puede hacer un dao incalculable en esos co-


mits; al revs de un hombre honrado, naturalmente. Hay que tener
ya- van a asesinardentro de diez minutos eseproyecto de ley a todas
ojos de lince para descubrir dosis de veneno infiltrado aqu y all,
luces injusto.
educacin y valor para contrarrestarlo.
A veces era curioso ve las intervenciones quirrgicas a que se
De m puedo decir con toda verdad que no vi a mi alrededor ms
sometan ciertos proyectos e ley que tenan algn mrito mezclado
que amistad y buena voluntad. All a mi lado estabael dirigente de
co muchos demritos. El secretariolea una enmienda propuesta por
una logia masnica con quien tuve ratos de charla, psmense!, sobre
su eora fulano. Tras un debate caluroso se aprobaba la enmienda.
la vida interior del sacerdotecatlico.
Segua otra enmienda y otra y otra, a veces hasta diez enmiendas y Haba abogados,profesores, aviadores, comerciantes,pescadores
todas se aprobabandespusde haber acallado rodos los alaridos de l con barcosen propiedad, dos taberneros,dos eskimalesy un sacerdote.
parte conffaria. Cuando al fin el proyecto de ley quedaba bien re_ De los cuarenta diputados, slo cuatro ramos catlicos, y slo tres
mendado, limpio y aseado,se le daba un voto afirmativo que lo poda podamos comulgar. En el senado, de veinte, eran seis los catlicos.
convertir en ley si concurra con su voto el senado. A esto se llamaba Me dijeron que cuando se enteraron de que iban a tener con ellos
<<matarun proyecto de ley enmendndolo>. a un sacerdote, se asustaronante el temor de que tomase la palabra
Entre dos y cinco de la tarde tenamos las reuniones de las co_ para predicarles o algo as. Pero luego, al tratarme y ver que no haba
misiones especialespara escudriar los proyectos de ley presentados tales, depusieron el temor y se me entregaron sin ms.
y decidir si deban presentarseo no en las sesionesgenerales. All es En cierto modo mi campechaneraestuvo a punto de acabar con-
donde se hace la labor ms i ortante de limpia. Hacia el final de las migo, porque todo se volvan invitaciones a dar conferencias, y yo
sesiones andbamosapuradosde tie o y nos reunamos entre siete las aceptabatodas, como si el trabajo ordinario no fuera ya dursimo
y nueve de la noche. de por s.
Esta vez las sesionesduraron ochenta y un das seguidos sin ms
interrupcin que la de los domingos. El ltimo da, despus de ter-
Republicanoo demcrata?
minados todos los trimites, el presidente me mir suplicante y me
pidi que hiciera el favor de terminar con una invocacin a Dios. Nada ms llegar a Juneau se me hizo oficialmente la pregunta de
Como yo estaba sobre aviso, le una oracin que escucharontodos de si me alineaba con los republicanos o con los demcratas.Hice como

a 1 -
316 Jtt
quien duda y hastame rasqu lacabezaindeciso. El casoera peliagudo.
Todas las maanascelebraba misa en la capilla vaca del hospital
Haba dieciocho republicanos y veintin demcratas. De stoJ uno y los domingos asista a la hermosa ceremonia de la bendicin con
votaba con frecuencia con los republicanos. Lo haba hecho as en exposicin del santsimo sacramentoen otra capilla del hospital. All
sesionesprevias, pues era un poltico de mucha historia. me arrodillaba entre los dems fieles y al salir me encontrabacon una
si yo me declarabarepublicano haba el perigro nefasto de tablas, docena de hermanas que tenan su tiempo libre y me preguntaban
20-20, en gran nmero de votaciones. Me declar demcrata. acerca de mi apostolado entre los eskimales. Me pareca estar en el
Gracias a este nmero de ms se pudieron votar leyes que los cenculo donde el Seor se reuna con los doce apstoles.Les hablaba
republicanos atacabany los demcratasdefendan. porqul hubo das de la doctrina de santa Teresa de Jessy de los escritos de san Juan
de batallas campalesen el terreno de la oratoria, la lgica, los intereses de la Cruz. A m me haca ms bien que a ellas. All volva a sentirme
creados, lo que a unos les pareca de sentido comn a otros les pareca en mi ambiente y ser sacerdote.
un adefesio. A lo largo de aquella primera sesindel congresoyo reciba copias
En momentos de acaloramiento yo sola tener coloquios interiores de cartasque le enviaba uno u otro legislador a mi obispo en Fairbanks
con Dios pidindole mansedumbrepara los contrincantJs, caridad. luz agradecindoleque me hubiera permitido ocupar mi puesto en la c-
para ver claro, sinceridad, perdn de los pecados, una vida buena y mara. Solan decir en sus cartas que al enterarse que un sacerdote
una muerte santa en su acatamiento. haba sido electo, temblaban pensandoque el sacerdotefuera del tipo
Algunas noches cuando no tena trabajo en los comits, tenamos predicador, moralizando en cada oportunidad. La realidad haba sido
<<cenculo>,como lo llamaba yo. Un grupito de seglarescatlicos bien diferente. Este sacerdoteresult ser un valioso compaero tanto
me
invitaban a cenar. Terminaba la cena y, sentadosconfortablemente, en las reuniones de los comits como en los debates plenarios.
empezaba yo exponiendo algn punto de la vida interior y sin darnos Privadamentele inform al gobernadorque yo no regresarapara
cuenta nos veamos en lo ms hondo de la Evolucin mstica del padre la segunda sesin. El me envi copia de la carta que le dirigi al
Arintero o en el comentario de alguna estrofa del cntico espiritual obispo rogndoleque me autorizasea volver y participar en la segunda
de san Juan de la Cruz. sesin. Comprend entonces que volvera.
Hay en las almas, en muchas al menos, una sed insaciable de Dios. Terminadas las sesiones, nos dispersamosa nuestros distritos res-
como contrapesode las discusionesen la cmarasobrecontribuciones, pectivos hasta el prximo enero.
ascensosde profesores,enmiendasa leyes ya aprobadas,etc., estas Yo aprovechla ocasin para hacer una escapadaa Sitka, antigua
charlas sobre la unin del alma con Dios me hacan a m ms bien capital de Alaska en tiempo de los zares. Hoy tenemos all el asilo de
que a ellos. Yo me deca a m mismo: Dondequieraque ests, que ancianos pioneros de Alaska; aquellos buscadoresde oro y explora-
aparezca el sacerdote. dores de fines del siglo pasado que tanto contribuyeron a colonizar el
territorio.
Fui a visitar al ajedrecista O'Connor, que cumplir noventa y un
I-a primera sesin llega a su fin
aos dentro de unas semanas. El superintendentedel asilo es un ca-
tlico que me ofreci hospedaje amablementeen una habitacin para
Aquella sesinhaba sido de un trabajo enorme bajo una presin
huspedes.
increble. Haba una verdadera montaa de proposiciones de leyes
De all vol a Fairbanks, donde reside el seor obispo, para darle
y asuntos sociales y polticos que iban de escuelas,hospitales, ca_
cuenta de todo. Estuve tres das con 1.
rreteras, puertosy presidios, hasta el crimen, la ley del matrimonio,
Le preguntal obispo si deba renunciar. Con un gesto de la mano
comercio, trabajo, desempleo, beneficencia, divorcios y el presu_ me dijo que no, y con la cabeza tambin me reiter que no deba
puesto. Yo me preguntaba si haba sido ordenado sacerdotpara
renunciar, aunqueno pronunci una solapalabra. Cambiamosde tema.
este tipo de ajetreo.
Con eso pusimos punto final a un asunto enojoso.

318 319
La segunda sesin
haba sucedido de manera altamente
satisfactoria. siempre me haba
Cuando lleg el momento querido como sacerdote;ahora
me felicitaba como diputado. y con
del siguiente ao, le escrib al eso discutimos un milln de asuntos
sobre la Iglesia en Alaska. Al
final me arrodill y le ped la bendicin
qu" rn" dio poniendo sus
manos episcopales sobre mi cabezamedio
calva.

El sacerdocio y la poltica

Muchas veces me han preguntado


si creo que un sacerdote debe
presentarsepara un cargo poltico.
Ahora ya tenemosla autoridad del
Yo comprendia 11 s.9f,itari9qul'r" vicario de Cristo que se ha pronunciado'en
,"nriu y lo mucho que deseaba contra; con lo que mi
tener compaa' Le invit varias respuestacarece de impofancia. pero juzgndolo
veces y ,i"-p." aceptabacon por mi propiu o
Tngase en cuenta que, tcnicam.nr",'yo'no gusto. periencia, mi respuestasera tambin
poda reunirme pbli_ n"gitiuu sin lugar a duda por
camentecon sacerdotesni oficiar muchas razones.
en h edral, porque en Juneauyo
le importaba que l ui"ran Mientras estuve en Juneauen calidad
n de diputado, mi distrito del
ll-.U],no
e ser el mejor restaurante. bajo Yukon qued sin sacerdote.
"orr_igo Los eskimales ms piadosos esti-
maron que haba sido un error enviarme
a Juneausin haberseua.gurudo
antesde que me sustituia otro sacerdote.
El obispo no tena ru""-ro*,
actamentecinco das. Constaba disponibles' Pero an.suponiendo que
as hubiel oftos sacerdotesdis-
ponibles, entonces
apstoles que cuando l llesara qupasara?Si ei sacerdoteque se mete en poltica
d Espritu santo lleg diez ds no es un santo, puede,hacer mas dao
m que bien entre fo, p"iiti""r.
ar, ya que ambos viajan a la misma Pronto se vuelve mundano; su lenguaje
, "t".ioru; su misma apa_
lo les afecta. riencia cobra cierta arrogancia;
a ir de fi"rtu no.tu,
incluyendo las mixtas.y ruidosas"imenzara
que terminan despusde"n la media
noche; pobre preparacin para ra
misa y el breviario y ,o.uJo,-ri
versacin con ella? pero el obi es que todava cree en todo eso. Debe "t
pues, le dira a a decir. ser leal a ciertos i""r"r", I
que comiera me comlenza a caminar por una cuerda floja,
cielo era temerosode enfrent*r"
trecha. Despusdeiooo un sacer( algunos y dispuesto a prestar ayuda para
denotar la oposicin a "o las
puerradel y orrascosasre cosas que le gustan, aunque sean objetivamente
"i"to :fr::rl: buena's.efgun*-r"
escandalizarnde que unsacerdotevoie por
ciertascosasque considera
malas. Como por definicin no es santo]
se olvidar de las enseanzas
su oficina y la visita dur dos de la Iglesia y con su actuacin har
hora mucho dao a los fieles.
pectiva su carta haba sido Pero, y qu pasara si el sacerdote
correcta. As la Iglesia estaba exenta de fuera santo? pues que tal
sacerdotercchazafiael puestopoltico.
No se sentira a gusto pruno
las nochescon los polticos, lejos del altar
donde le correspondeestar.
San Juan de la Cruz deca que el don del p"n*rni"nro
es tan precioso
entre el congresoy la catedral. que slo Dios debiera ser el objeto
Ahora se alegrabade decirme que de nuestros pensamientos, pen_
todo samientos que malgastamosen cosas
superficiales, ridculas o hasta
320

321
pec nosas. Yo me lamentabade desperdiciar tantas horas en leyes
que estabanbien para los laicos, pero no para m. 43
Adems existen los pactos y las alianzas. El sace te debe esta
por encima de los partidos. Debiera ser como el sol, muy alto y e ar Temasde interspblico-
su luz a todos, cualquiera que sea su partido poltico. Dios es el Dios
de los republicanos, de los demcratasy de los independientes.Todos
son hijos suyos. El sacerdotedebe imitar a Dios en esto. Pero desde
el momento que un sacerdoteocupa su puesto en el congreso, se le
clasifica y lleva ese partidismo consigo donde quiera que vaya. Esto
no hace justicia al sacerdocio.
La historia de la Iglesia estllena de casostristes. Thomas Wolsey,
c enal arzobispo de York y canciller de Inglatena, fue severamente
fustigado por los historiadores por su actuacin como un supuesto Turismo

chelieu, cardenal, minisfto y jefe del consejo real de Luis XIII de Desde que Alaska ascendi a la categora de Estado de la Unin
Francia, se ali con Gustavo Adolfo II de Suecia para derrotar al con plenos derechos de gobierno estatal, se nota un cambio general
catlico Fernando II de Alemania, poniendo as fin a toda esperanza en el nimo de sus habitantes, un como aire de oxgeno renovador
de restauracin catlica en la Europa central. que se traduce en adelantos y progresos materiales.
Y si buscamos ejemplos fuera de la Iglesia, todos sabemos de la Alaska en el verano tiene un clima fresco y llevadero que es la
actuacin del Ayatollah Ruhollah Khomeini quien vino al poder su- delicia de los que se achicharran en las ciudadesnorteamericanas.por
puestamentepara deshacerla obra autocrtica del Shah de lrn. Pocas eso se estfomentando mucho el turismo. A Mxico se le suelellamar
veces puede el religioso cumplir con el cargo del poltico. aqu <<laE a del norteamericano pobre>>,porque todos los que no
tienen dinero para viajar por Europa se consuelan con poder dar una
vuelta por Mxico con slo cruzar 7a frontera. Alaska ernpieza alla-
marse <la Suiza del norteamericano pobre>>.
Toda la parte sureste de Alaska es una Suiza elevada a la quinta
potencia. En Alaska entera caben desahogadamenteffeinta y seis Sui-
zas. En la regin sureste, que es donde abundan los picos nevados,
los glaciares, las selvasespesasy las sierrasinterminables cabencinco
Suizas.
Volar de Anchorage a Juneauy desdeall a Sitka es emborracharse
de paisaje p istrico que lo deja a uno anonadadosi es prosaico, o
lo eleva a uno a regiones sublimes del espritu si ep hombre de Dios
o al menos poeta, por mediocre que sea.
Si se el mapa de Alaska se ve que a lo largo de la frontera
canadiense, al sureste, hay una faja estrecha y larga que en ingls
llamamos panhandle o mango de la sartn. En slo se mango se cree

+ 28AA 80-87.

322 325
que hay diez mil islas. El recuentol*u"to resulta tan imposible como Asimismo todo el trabajo de construccinen Alaska tiene lugar
contar las esfrellas a ojo de buen cubero. Cuntos miles de chalets en el verano. Agencias sin escrpulos han estimulado a pasajeros
podran edificarseen las innumerablesplayas de esos islotes solitarios inocentes a venir a Alaska, donde se ganan setentadlares diarios.
<<intactosan de caricias humanas>>! El gobernador de Alaska ha puesto en alerta a todos los Estados
Pues Alaska va a hacer todo lo que pueda para que estos sueos Unidos de la Unin contra este abuso cruel y sin enftaas. Familias
sean realidades1o ms pronto posible. Que los ricachones de Chicago enterasse han visto en los aeropuertosalaskanossin un centavo en el
y San Francisco pasen el mes de julio en un chalecito de esos con bolso en busca de empleos que no existen. Luego vienen los apuros
escapadasa diversos puntos del interior. y las angustias.Tienen que volver a sus respectivospuntos de partida
Para facilitar y acelerar estos planes, la presentelegislatura estatal adeudadosy amargados. Alaska padece normalmente de cuatro mil
aprob la construccin de tres naves que se pasen la vida yendo y obreros sin trabajo. Hace dos aos le en un peridico de Pamplona
viniendo por la costa sureste con escalas en sitios estratgicos. La que Alaska dara la bienvenida a medio milln de inmigrantes. Si se
parte superior de las naves es para pasajerosy la inferior para auto- presentaranmaana en los puefos de Alaska medio milln de inmi-
mviles. grantes, tendran que volver inmediatamentea su tierra so pena de un
As una familia entera (aqu las familias no pecan de numerosas
hambre fulminante.
aunque pequen por no serlo) puede salir de casa en el automvil
particular, digamos en Chicago, conducir hasta Seattle y all meter el
coche en la nave que los llevar, digamos, a Seward, donde pueden
conducir hastaAnchorage, luego volver y metersede nuevo en la nave EI mejor salmn del mundo
que viene de vuelta y viajar a Crdova o a Juneau, donde pueden
repetir lahazaia en su coche casero.
El salmn de Alaska, sobre todo el salmn regio de las bocas del
Todo est hbilmente calculado para aganar al turista por las so-
Yukon, se considera como el mejor salmn del mundo. Este salmn
lapas y no dejarlo en pM hasta que haya gastado el ltimo ochavo.
para nosotros es sagradoy no se puedejugar con 1. Si nos lo llevan,
El turista en grande escala se ha impuesto en la vida de hoy y todos
quedamoscomo los labradores que,perdiesensus cosechasen un pe-
quieren sacar de l la mayor raja posible.
drisco. Por eso en el nuevo Estado dedicamosgrandessumasa estudiar
Las compaasde aviacin no se duermen ni mucho menos. Aqu
a fondo el salmn.
han organizado al por mayor los vuelos a ciertos puntos del Crculo
Equipos de bilogos siguen la trayectoria de esospeces, que nacen
Polar desdedonde se puede ver al sol veinticuatro horas seguidassin
ponerse si las nubes o la lluvia no vienen a aguar la fiesta. en el interior de la pennsula, bajan al mar, viven cuatro aos en el
La paradoja del llamado <sol de medianoche>> electriza y cautiva ocano y luego suben a desovar en el mismo sitio donde nacieron,
a millares de gentes que luego vuelven a los Estados Unidos conti- subiendoro arriba por el mismo camino que llevaron ro abajo cuatro
nentales contando a sus familiares y amigos lo que vieron y experi- aos antes. Esto est ahora bien probado.
ntaron, corregido y aumentado segn lo ms o menos desbocado Ahora lo que se quiere descubrir es por dnde andan esos peces
de su imaginacin. durante los cuatro aos de vida marina. Millares han sido anillados y
Desde el primero de octubre hasta el primero de junio Alaska es se ve que patrullan el litoral siberiano donde han sido capturadosno
la <<tierrade nadie>>,la nevera de la que hay que hui a toda costa. pocos de esos peces anillados en aguas alaskanas'
Pero en esos cuatro meses veraniegos Alaska lleva c no de con- Dentro de un ao se espera que Rusia, los Estados Unidos y el
vertirse en la Suiza de esos centenares de millares de Juan Prez Japn negocien un tratado sobre la conservacin de este salmn tan
norteamericanosque no pueden darse el lujo de ir a ver el Valle de preciado y que pudiera llegar a una posible extincin si queda a merced
los Cados o la torre de Pisa o el Partenn. de rebatias internacionales sin orden ni concierto.

324 325
In caza, otro recurso del pas

El interior y el noroeste de Alaska hoy por hoy siguen tan salvajes


y tan pobres como siempre. Se est^procurando construir una c ra

terminada.

por eso, apenasse da un paso por el Yukon sin cruzarse uno con z
que sencillamente se deslizan por la maleza sin prisas.
El visn, s; ste es muy apreciado y gracias a l muchas ias
de eskimales se pueden dar el lujo de comprar ropa fuerte de lana que
los abrigue mejor en el invierno.
En cuanto a los gansossilvestres, que tan ricos sabenen la cazuela
al anochecer, hay que hacer varias observaciones. Cisnes y garzas
siguen en veda absoluta y matarlos constituye un crimen que cuesta
una multa muy dura. Gansosy patos ya son otra cosa.
Hace cosa de cuarenta aos los Estados Unidos, Mxico y el
Canad, firmaron un convenio en vitud del cual \a caza de estas s
se permite slo entre el 1 de septiembre y el 10 de marzo.
Ahora bien, estospjaros vienen a Al a fines de abril y, a medida

modo que en junio ya han llegado a los confines norteos de Alaska.

Aunque la ley veda su caza en este mes, los e ales desde tiempo
morial han venido cazando gansos en mayo sin preocupaciones.

relmpagos donde nadie los esperaba,no pocos eskimales sido mul-

VI
Ser misionero:
quete pblico con patos cogidos contra la ley y que los guardas se vayan
evangelizacin
al cuemo de la luna. Un Fuenteovejuna en Alaska.
Almas benditas por los Estados Unidos elevaon el al cielo
y espiritualidad
pidiendo que se dejaseen libertad de caza en Alaska sin trabas de vedas
y que se revisase el tratado internacional. Pero la ley es la ley.

326
PEH: En el pas de los eternos hielos.
CMB: En las costas del mar de Bering. 44
OK: A orillas del Kusko.
CA:
TE:
Crnicas akulwakeas.
Trineos y eskimales.
Los tres clavosdel misionero*
28AA: 28 aos en Alaska.

No hay nada tan bello como acariciar un ideal magnfico. La prosa


deprimente de la vida se estrella y se esfuma contra los muros inex-
pugnables de ese castillo, que levantamosen el aite al principio, pero
que se nos acercams y ms, hasta que un da venturoso nos vemos
en posesin de l pacfica y completamente.
Ha terntinado la plca. La sacrista se llena de monjas que le pden Cada uno es lo que quiere ser. Los santoslo fueron, porque qui-
sus oraciones, y, mujeres al fin, su autgrafo. Le suplcan que <pose>
sieron, y los cabecillasrevolucionarios arrastranlas multitudes porque
para un reportaje ico que estn haciendo de todo el congreso de
Monterrey. Sacerdotes y seglnres, Iectores asiduos d.e sus libros y
quieren arrastrarlas.El que quiera perteneceral rebao y llevar una
artculos, amigos <incgnitos> epistolares, venidos algunos de gran- vida quieta y sosegada1o lograr invariablemente. A mi parecer esto
des distancias slo por conocerle y abraznrle. La gente se le ar lla no tiene vuelta de hoja.
hasta besarle los pies. El pega un salto felno, retrocediendo. Una Ahora bien, entre los ideales ms sublimes que un pecho generoso
carcajada musical y un gracioso aspaviento infantil:
-Pero qu se ha credo esta gente, que soy el sant{simo sacra- puede abrigar, y ente los quereres,a que un alma noble puede aspfuar,
mento? es uno el querer ser misionero de infieles, continuador de la obra de
Pero no importa; Ia gente no entiende de humildades cuando hay un Jesucristo ac en la tierra.
hroe de Crsto por delante. Se Ie acerca, le pide un consejo; los Al afortunado, a quien le qudpa en suerteser escogido por uno de
sacerdotes le dan sus rosarios para que se los bendiga; las monjas <<losdoce>>,le esperauna vida de cruz a la cual le sujetan tres clavos
piden bendiciones; vienen lepresentaciones de diversos Estados de
la repblca para llevarle a sus ciu , a sus colegios o o sus
a cual ms fuertes, y son stos:
juntas.
De all, de la sacristfa, hay que hurtarle a la multind y sacarle por 1. Ia lengua. Aquella memoria feliz de la adolescencia se ha
una puerta trasera. Peo las mo -qu no adivinarn las
atrofiado por el uso del raciocinio en los dasmaduros, y cuestamuchos
monjas!- dan con nosotros a la salida. Para todas hay palabras
sudores y esfuerzos retener palabras como tekteljounga, qjanajkago-
carosas. A todas las pregunta por su congregacin y sus oficios.
-Ah!, las monjitas; yo no s qu hara el Esprn santo en Ia lglesia lok, talluyaijtoveagameut y otras dos mil por el estilo.
sin las monjitas. En los viajes, por la calle, en las casasy sobre todo en la iglesia,
Ellas sonren, llenas de gozo- se encuentra el misionero cara a eata con las almas, en las que tanto
Ricardo Rasines,
Incunable, mnrzo 1953 + PEH24t-244.

329
so, pero aquellas almas all presentesse encuentran a cien leguas renunciar voluntariamente a la patria y a los amigos, ni el surcar mares
de 1, no se entienden; ni siquiera les puede hablar. ignotos en busca de almas, son bastantepara sostenerespiritualmente
El uso forzoso del intrprete es un mero salir del paso. euiere uno al misionero, si ste descuidalos ejercicios espiritualesde costumbre.
hablarles directamente, hablarles palabras suaves y de aliento, ha- A dos das que abandonela oracin y la presenciade Dios, se encuentra
blarles de Jesucristo y su obra..., pero no puede. Hay que estudiar tibio y vaco de pensamientosy motivos espirituales, lo mismo que
muchas horas, muchos das y tal vez muchos aos, y quiera Dios que, le acaeceal religioso en la comunidad ms observante.
al cabo de ellos, no se le ran los oyentes y haga el ridculo y se Dios no quiere que el misionero se envanezcacreyendo que ha
desaliente. hecho mucho por l yendo a las misiones; al contrario, quiere qu" ,"
No hay que forjarse ilusiones; si los sonidos son extraos o cojea convenza de que la vocacin misionera es una gracia especialsima,
la construccin gramatical, los indgenas se ren con el descaro ms un como regalo inmerecido, que Dios hace al misionero y por el cual
ingenuo y la dignidad del misionero sufre un menoscabo mediable. exige pruebas de amor y fidelidad, que tal yez no le hubiera exigido
si no le hubiera escogido para misionero.
2. El desencanto.No se viene a serjavieres legendariosen busca Ahora bien, cuando duerme uno en casa ajena y aprietan mil
de reinos, que se ganarininfaliblemente para la cruz con slo caminar negocios de importancia, es muy difcil hacer una hora de oracin.
de ciudad en ciudad con el crucifijo en alto, ni espere nadie que se le Cuando se padecen mjl incomodades en el viaje, se cone el peligro
canse el brazo de bautizar como al apstol de las Indias. de impacientarsey ganar purgatorio en vez de cielo. Una misa, ina
El misionero del siglo XX tiene que contentarsetal vez con ensear en el rincn de una choza sucia, puede ser terminada con mil quejas
griego o latn a chicos indgenas, amigos de recreo y vacaciones, o interiores nacidas de la incomodidad con que se dijo y del
con escribir artculos de apologtica en una revista del pas, o con del cuerpo, que en vano procur descansarla noche anterior "**nio
en un
visitar un distrito vastsimo, cuyas distancias le roban en viajes una suelo duro y desnivelado. En todos estos casos, Dios quiere que el
tercera parte del tiempo. Al cabo de un ao de fatigas sin cuento no misionero haga la meditacin, que no se impaciente, que no se queje
se han bautizado arriba de treinta o cincuenta o tal vez ciento. interiormente y que gane cielo.
Luego la instruccin de los adultos deja cho que desear. Na- Pero esto requiere esfuerzo, y todo esfuerzo es costoso. El esfor_
tur ente los hay buenos y los hay malos. Hay quienes no van a zarse es un acto personal y no un don, que le llueve a uno el da que
misa el nico domingo del ao que aciertaa pasar por all el misionero, pone los pies en la misin. Sin un esfuerzo suave, pero continuo, la
con seales evidentes de que no tienen fe en la presencia real de vida espiritual del misionero queda hecha jirones en tantos viajes tan
Jesucristo en la eucarista. a propsito para la disipacin del espritu.
Hombres y mujeres, que se educaron gratis en nuestras escuelas Pero estos tres clavos que sujetanal misionero en la cruz se pueden
viven luego de mala manera y se e dan cuando el misionero les convertir en clavos dulces, como llama la Iglesia a los clavos del
recuerda las obligaciones del buen cristiano, o tal vez se pasan a una Seor. Basta para ello que el misionero quiera ser fiel, que renueve
secta protestante de manga ancha, cuyo pastor los recibe con una la presenciade Dios y espiritualice las obras, que haga a Jesucristoel
sonrisa hasta las orejas. centro de sus aspiraciones.Y entoncesDios le dar consuelos en los
A un mes de trabajo mprobo sucedeotro de inactividad completa que jams haba soado Al misionero le incumbe plantar y regar; la
dentro de cuatro paredes, que se las sabe uno ms que de me ria. cosechala recoge Dios.
En se antes circunstancias el demonio del desaliento le aguarda a
uno en celada para lanzarse al asalto en un momento picio.

3. La disipacin En las misiones, como en cualquier otro lugar,


se impone el alerta. Ni el decir adis a los padres y hermanos, ni el

330 33r
45 Bautizos

Evngelizandoa orillas del ro Kwiguk- Despusdel desayunotuvimos un bautizo y me dijeron que al otro
lado del ro Yukon est la tienda de Vicente con otro recin nacido.
Lloviznaba pertinazmente, pero ya estbamoshechos a eso.
Fuimos a entrevistarnos con Vicente y bautizamos a Pablito que
de puro feo me pareci guapo.
Vicente me dijo que al otro lado del Yukon en la tienda de Juann
haba offo nio. Cruzamos el Yukon con una lluvia regular y un
vientecito nadabueno y camos sobreJuannque, en efecto, nos meti
Tuvimos misa en la tienda del almacenistaque se llen de gente. en la tienda para que bautizsemosa Billy, otra monada de puro feo.
La dije en el mostrador y desdeall les ech un sermoncitorogndoles Pero qu feos son estos nenes; qu requetefeosl
por lo que ms quisieran en este mundo que fuesen generosos con Tienen la frente llena de pelo y los ojos son lo que el andaluz
Jesucristo y no le negasen nada; que acudiesen a l como un o llamara <dos puals encons>>.
pequeo a su madre; que recordasenque l nunca les pierde de vista Juann me dice que al otro lado del ro en la tienda de Francisco
y que los est mirando da y noche complacido o menos complacido, el tuerto hay un nio como de un mes que no est bautizado. Esteban
pero con ansias divinas de que se acerquen a l y se lo confen todo y yo nos echamosal agua y caemos sobre el tuerto que nos dice que
y lo esperentodo de l; que fueran a l por Mara, pues ella sabe muy es nia, no nio.
bien el camino y con ella no se extraviarin;que para vivir con Cristo k ponemos el nombre bonito de Florencia, por ponerle algo, y me
no es necesario visitar la iglesia, y menos por ac que no las hay o entero que en la tienda vecina naci un nio el mes pasado, pero falleci
ellos viven lejos, sino que denffo de sus mismos corazones,en el alma al da siguiente. Me ech a tembla. Apuesto la cabeza a que no le
en gracia, vive Dios verdadero, de suerte que cada alma en gracia es bautizaron. El padre tiene fama de salvaje y ella pas por Akulurak donde
un sagrariovivo... al cabo de ftes aos no aprendi a persignarsedebidamente.
Me acalor no s cmo y vi que me escuchabanatnitos y que yo Todas rnis preguntastraen por respuestauna encogida de hombros
mismo estabaun si-es-no-esalterado. Repart cerca de 40 comuniones. que casi me lleg a caer en gracia. Dios santo, slo en el cielo
Desayun con el tenderoque es uno de los pocos restosque quedan apreciaremos lo que debemos a Dios por habernos hecho nacer en
aqu de los rusos ortodoxos casado con una catlica y con toda la familias y hogares cristianos!
famitia bautizada por nosotros. Pregunt si haba ms tiendas por all y me respondieron que no.
Precisamentea esemocetnle bautic yo al poco de venir a Alaska.
Al verle tan crecidote y tan corpulento me quedo pensativo. Ya vamos Ultimos sacramentos
para viejos, loado sea Dios! Nos anocheci de nuevo en Kwiguk.
Le pregunto al muchacho si quiere que le imite el lloriqueo con -En la tienda detrs de aquellos arbustos se est muriendo una
que nos sali cuando le ech el agua sobre la frente y me dice que s. mujer.
Hice unos pucheritos con una boca muy torcida y todos se rieron en -Murindose?
grande. Alejandro -que as se llama- me llega a las narices, y al -S, padre.
paso que va me va a perderde vista. Sus p es son mestizos. cruce -All me voy con los leos y la estola.
de ruso y eskimal. Entro a gatas por el agujero que siwe de puerta y hallo la tienda
en un desordenindescriptible. La buenamujer, como de unos 30 aos,
+ cMB 109-112.
est tsica remataday no lleva trazas de vivir hasta fines de mes.

35 JJJ
Dos nias mayorcitas tienen en loJ brazos dos cros que lloran de
miedo al vene. Me dejan solo con la enferma y aunque con un trabajo
46
robo se incorpor y se mantuvo sentadamientras se confes con
toda paz y pleno conocimiento de causa. Valor en los aspirantesa misioneros*
Me entr algo de envidia. honto ira ella a ver a Jesucristo. Yo,
entretanto, tal vez tendr que cruzar el Yukon muchas veces y ban-
de las con las olas y la lluvia.
Di gracias sinceras a Dios por haberme llamado al sacerdocio y
haberme puesto en condiciones de meterme por este agujero y traer
la absolucin y la extremauncin a esta cristiana.
Habla ingls. La confort como pude animndola mucho a ponerse
incondicionalmente en los brazos de Dios y dejarle hacer libremente.
En el cielo ella pedira por m. Yo la encomendaraahora a ella; dira
una misa por el eterno descansode su alma llegado el caso; que no Los aspirantesa misioneros necesitan ser arrojados y lanzarse; de
se preocupasede los hijos, pues nosotros nos encargaramosde eso; lo contrario todo quedar por hacer.
y maana despusde misa le traera el vitico. El misionero que va a un distrito nuevo tiene que abrirse camino,
Todo esto se lo dije despus de la absolucin que es cuando me si no a codazos, que tiene mucho de bruto, s a fuerza de contacto
gusta a mi sentrmejunto a los enfermos y ponerles una inyeccin con las almas, que lo an a uno con recelo y como a distancia, hasta
esp al. ver cmo acta en diversas circunstancias.
Y, en efecto, a la maana siguiente despusde misa le llev una Hay que revestirse de amabilidad y lanzarse, comunicarse, pre-
hostia consagradaque ella recibi cubierta la cabezacon un pauelo guntar, llamar, entretener, volver a llamar y as sucesivamentehasta
menos malo, pero acostadaaunque ella quera incorporarse. que la masa popular ve y palpa que no tiene uno cuernos ni muerde,
Siempre que llevo la comunin a estas tiendas tan pobres y a y se le entregan a uno ms o menos confiados.
enfermos que son esqueletosvivientes, la bondad de Dios me inunda El tmido, el reservado, el miedoso o cambian o que no vengan,
y me pasma y me deja como alelado. porque para estar sentadosy leer o tezat no es menestergastaf tiempo
Y que me haya escogido a m para llevarle es cosa que me hace ni dinero en atravesar ocanos y cn:zar continentes.
derretir de agradecimiento. Cmo se mete el Seor por chozas y El misionero tiene que meterse con todos para ganarlos. Es una
tiendas perdidas entre arbustos para posesionarsede un alma a punto cruz que a veces parece querer aplastarlea uno, pero hay que caminar
de pafir para la etemidadl Yo le digo tembloroso alavez y valiente: con ella hasta el fin a imitacin de Jesucristo.
<Seor, samecomo quieras y cuando quieras y donde quieras sin
Qu penoso es tener que arremeter con caracteresdesconocidos
parar mientes en mis quejas necias. Por ros y tundras, por hielos y y zarandearloshasta conocerlos! Si vinieran ellos mismos a mi ha-
bitacin a darse a conocer! Pero esto sucedeuna vez entre mil.
coman vivo. Todo para ti>>. Yo soy el que tengo que entrarlos como quien sitia una ciudad y
Y como que oigo all adentro no s dnde: observa los puntos flacos por donde puede dar el asalto. Esto a la
<<Nodigas tontadas; sigue y calla>. larga se hace cos(oso.
Y as es; seguimosEsteban y yo con nuestra Arca, l con los ojos Dios da sobreabundantementelas graciasnecesariaspara ello. Uni-
en la mquina y yo con los mos perdidos en las nubes. dos a l no habr fortaleza que se nos resista; y si algunos se resisten,

* O K 1 1 3 - 1 1 54. 9 . 1 4 6 . 1 8 1 - 1 8 4P:E H 1 2 0 .

334 335
por lo menos aparecernen el da del juicio como inexcusables, sin Pareca incongruo que tuviese el discurso un extranjero; pero al
disculpas de que el misionero nunca les habl de Dios. frn y al cabo, Norteamricano es ms que Europa trasplantadaaquende
Pido a mis amigos y lectores una oracin para que llegue pronto del ocano. Le dije que lo dejara de mi cargo y con eso respir el
el da en que todo el Kusko sea catlico y mis parroquianos agobien buen seor.
en mi cuarto en vez de tener yo que ir a agobiarlos a los suyos. Y Si las monjas de Holy Cross no me hubieran dado aquel traje tan
que llegue pronto el da en que las riberas del Kusko tengan a Jess bueno, tal vez le hubiera dado yo carpetazo tambin pero con ese traje
sacramentadoen muchos puntos de su larga travesa por eI corazn me anim a presentarme delante de cualquiera.
de nuestra legendaria Alaska. Nos reunimos unas 400 personas en el aerdromo. Se instal un
altavoz. Se iz solemnementela bandera y se anunci que prestasen
Instruccin despusde cenar atencin al discurso que iban a or.
Me despachsin tropiezo alguno y hubo los aplausosde rbrica.
Despus de cena tocan la crmpanay entrarnos todos en la iglesia,
Esta intervencin del padre en un acto como ste, robustece la
que se llena hasta la puerta; los hombres a un lado y las mujeres a otro,
posicin de los catlicos que con eso cobran bro y carraspean algo
mientras que los nios se apian indistintamente cerca de las gradas.
ms fuerte y caminarl conla cabezaalgo ms alzaday el pecho algo
Rompe el rgano muy animado y cantamos varias estrofas a todo ms hacia afuera.
pulmn. Rezamos el rosario cantando un himno despusde cada mis-
Tcnicamente yo soy sbdito espaol. Prcticamenteel misionero
terio, y luego se sientan todos a escuchar el sermn. pertenece al mundo, como Jesucristo, cuyo embajador es.
Yo me paseo entre ellos con el brazo derecho en alto rasgando el Recuerdo que al cantar las glorias estadounidenses,mi alma entera
aire en todas las direcciones. La arenga dura hasta que yo me canso; suspirabapor cantar las espaolas.
pues ellos no tienen prisa y se encuentranbien en los bancos. La norma Cada nacin tiene sus glorias; pero unas tienen ms que otras. Cada
del eskimal es no estar de pie si puede uno sentarse;y nunca sentarse uno debe creer que las suyas son las mayores; o si no, hacerlas uno
si puede uno tumbarse. mismo para que lo sean.Desdeluego, la gloria mayor es la de los altares.
Cuando me fatigo de tanto hablar, se ponen en pie, cantan un himno, Con frecuencia se cacarean como glorias nacionales tipos ateos
les doy la bendicin y se van a sus casas a comentar lo que oyeron. que se emborrachabanen la intimidad.
Yo me quedo con mi Jessotro rato pidindole nos tenga a todos No olvidemos nunca que debemos estimar lo que Dios estima, y
de su mano. Me arrodillo sobre una piel de oso negro muy lanudo. despreciar lo que a l le disgusta, aunque les guste a los hombres;
Los osos abundan por estos montes; pero los eskimales son tan pues nunca debemos anteponerstos a Dios.
buenos cazadoresque no hay memoria entre los vivos de que un oso
haya hecho dao a nadie; mientras que por otra parte todos tienen una I-n tentacin de la soledad
piel de oso en la cama, y en algunascasashay lo menos media docena
En el invierno hay que prepararse contra la soledad en medio de
de pieles que hacen de mantas.
las celebracionesde Navidad.
A las cuatro de la tarde volvemos a la iglesia a nezael rosario y
kt fiesta de la independencia
tener bendicin con el santsimo. Les echo un sermoncito casero pa-
Aqu en Bethel, como en toda Alaska, celebramos las fiestas de sendomeentre ellos desdela puerta hasta el comulgatorio, y termi-
los Estados Unidos por todo lo alto. La mayor de todas es el 4 de namos con el <<Adeste,fideles>>en latn y a todo pulmn.
julio, que es la fiesta de la independenciade la nacin americana. Yo ceno solo. Tengo a:rrozy una lata de carne, pan, mantequilla,
Unos das antes me visit eI seor juez, que hace de alcalde, y t y la ltima iacin de furrn que guard para esthora.
me rog que me encargasedel discurso patritico de rbrica, pues Mientras me doy el gran banquetesolitario, me animo a m mismo
todos los otros personajesconsultados le haban dado carpetazo. hablando en plural y me digo:

336 JJI
<<Comamos y bebamos, que hoy Js Navidad y tenemos que echar Quconquistanlos hombres en la guerra?Conquistan odios. Qu
una cana al aire>>. conquista Dios con sus monjicas y sus frailicos? Conquista los cora-
Esta noche hubiera deseado cenar en compaa de alguien; pero zones. Poco a poco el cristianismo se va extendiendo. Tiene, s, avan-
no se vieron cumplidos mis deseos;que al fin y al cabo estamos en ces y reftocesos, ganancias y prdidas; pelo se va extendiendo' En
misiones, y los gozos tienen que ser esp ales. pases antes paganos, ya hay almas vrgenes, sacerdotescelosos y
En cenassolitarias como sta le asalta a uno la tentacin de tenerse verdaderosmrtires de Cristo.
lstima a s mismo; tentacin que nunca debe arraigar por ser muy Al volver a mirar a estasmonjas en la foto, no las envidio; porque
peligrosa. Yo la arranco de raz recrendomecon el pensamiento de tambin yo soy misionero. Pero si no lo fuera, no creo que pudiera
la compaa tan noble que me espetaen el cielo cuando vaya a celebrar ya vivir enpaz el resto de mis das.
las navidades eternas. Qu gracia tan exhaordinaria ser escogidos entre millones para
La tentacinpasa. Friego los platos, y voy a charlar con el maestro, sali de la casapaterna con ojos hmedosy pulso tembloroso y surcar
o ms bien a consolarle, pues con la enfermedad de su esposa las los mares para caer en el mundo pagano como un grano que, al
navidades este ao no le saben a mucho. pudrirse, ha de producir el ciento por uno en conversiones,en santidad
y en glorificacin de Dios por toda la eternidadl

Los instrumentos de Dios


Dios llama a muchos
Cmo conquista Dios? Ved a las monjitas que parten para el
oriente con el crucifijo en el pecho. Cadavez que veo estudiantesrebosandosalud; chicos guapsimos
No llegan a una docena. No tienen ms arma que el crucifijo. No con el cabello partido en crenchasmuy galanas;jvenes esbeltosque
llevan en los ojos odio satnico a los japoneses. A1 contrario, quieren parecen cinceladospor el buril del mismsimo Fidias; al pensar luego
a los japoneses. que o no son catlicos, o si lo son, no aspiran ms que a terminar una
Y en cuanto a los ojos, van llorando an por estar todava reciente cureraque les facilite trabajar a la sombra, cobrar un sueldo rampln,
la despedida de sus familias que tambin quedaron llorando. Van criar media docena de hijos y llegar luego a viejos sentadosen la
llorosas, temblorosas ante la incertidumbre de lo que las espera en el butaca de algn casino con compadrestan canos y calvos como ellos,
lejano oriente. se me subleva la sangre y me viene tentacin de agarrarlos por las
A stasy a otras pocas como stasha encargadoDios la conquista solapasy decirles con acento lastimero:
-Pero, hombre, no ves que estsperdiendo la ocasin de poderte
para l del pueblo japons.
Dios quiso mandar ms, chas ms; pero las otras no le escu- cubrir de gloria marchando a las misiones donde con tus fatigas, con
charon. Pre eron los bailes, los cines, las modas, los casorios y el tus dolores, con tus esfuerzos,con sufrimientosde todo gnerollevados
hacer en todo su voluntad. O tal vez se opusieron a ello los padres, alegremente por amor de Dios puedes convertir un sinnmero de almas
convertidos de repente en seres barbarizados que tendrn que dar de que glorifiquen eternamente contigo a Jesucristo?
ello una cuenta tremenda el da del juicio. Nos sobran ya abogados, ingenieros, mdicos y veterinarios. Lo
Total, que lo nico de que dispone Dios para converti toda el que nos hace falta con toda urgencia son chicos como t que vayan
Asia, son grupitos insignificantes de monjitas temblorosascomo stas, hoy mismo a los noviciados y marchen luego a conquistar el mundo
gupos de sacerdotesasimismo temblorosos que caen boquiabiertos en para Cristo. Si me dices que Dios no te llama, vete a la iglesia;
un mundo pagano para ellos desconocido;grupos, en fin, de hermanos arrodllate ante el sagrario; di a la santsima Virgen que presenteella
legos sin otra instruccin que la de cocinar, cultivar la tierra o en- tu peticin a su divino Hijo. Diles que t quieres venirte aqu de
cuadernar libros. voluntario. Verems luego si te llama Dios o no te llama.

339
338
Dios llama a chos; pero son no.J, to, que se dan por aludidos. 47
Se excusan con que si la novia, si la madre viuda, si la salud' si me
comern vivo los indios, si el suelo patrio, y en estas excusasse les La verdaderaalegra
pasa lajuventud. Entre tanto Jesucristosigue dando toquecitos a otros
corazonesjvenes. <Maana te abriremos -le responden-, para lo
del verdaderomisionero*
mismo responder maana>.
Total, que lo nico de que dispone Dios para convertir al Japn
-repitmoslo- son esos grupitos de almas temblorosas que van a
ser la simiente de la gran cosecha venidera.
Quitmonosreverentesel sombreroe inclinmonos ante esasmon-
jas espaolas,hermanasnuestrasquq marchan a conquistar para Dios
todo el imperio del sol naciente.

EI misionero... imprescindible El misionero no sufre gran cosa si tiene vocacin. Es un error


imaginarse al misionero medio destrozado por las fatigas, triste, sus-
Con cuarenta villorios -de tres y cuatro chozas la mayora- pirando ayes continuamente y hecho una miseria.
apartados unos de otros por distancias fenomenales, qu otra cosa Cuando Dios escogea uno para un oficio, le da todas las ayudas
puede hacerse sino visitarlos en riesgossimasexcursiones en trineo? que necesitapara desempearrazonablementedicho oficio. Es el caso
Con un promedio de tres visitas anualesa cada aldea se logra en parte de san Lorenzo invitando a sus verdugos a volverle del otro lado, an
que nadie muera sin bautismo, y que los adultos mueran con los no tostado, y comerle la carne asada.
sacramentosrelativamente recientesy con instrucciones concernientes Dios est con el misionero que lo es por vocacin y obediencia y
al acto de contricin y a los principales artculos de la fe' le hace alegre la vida. La nieve da gusto verla tan blanca. El hielo es
Sin misioneros, el distrito estara envuelto en nubes espesasde ideal para patinar. El fro ayuda a no sudar cuando est uno aforrado
supersticiones, hechiceras, ignorancia y paganismo. Gracias a los de pieles que de otra suertele tostaran a uno.
misioneros el distrito es oficialmente catlico, y se celebra la s a Los piojos no son tan repulsivos como los pintan; da gusto verlos
misa en todo 1, y se reciben con devocin los sacramentos;es decir, moverse perezosrmente tan inocentones e indefensos.
que plantamos y reg os, confiados en que Dios ha de dar el incre- La ingratitud del indgena me abre a m los ojos para que vea
meruo. mejor cmo debe desagradara Dios mi letana de ingratitudes, que
Salta a la vista que este modo de evangelizar deja mucho que tambin los misioneros somos ingratos a Dios y sucumbimos a la
deseat, pero es el mejor que hemos descubierto hasta ahora. En la tentacin de mirar las cosascon ojos humanos como si no tuviramos
prcticalatundra y las realidadesdel territorio imponen las I taciones con nosotros a Dios, que es infinitamente bueno, sabio y poderoso;
que Dios ha querido poner an al mas entusiastade los misioneros. la lejana de la patria no es tan intolerable como les puecea algunos
sentimentalistas descenftados;los mosquitos no pican si se lleva un
velo en el rostro; la soledad ayuda poderosamentea unirse con Dios
y a despegarsede las bajezasde este mundo tan villano, tan infeliz y
tan lleno de cementerios.

+ cA 54-56.

341
340
EI Seor quiere valerse de nosotros
48
Qu fuerza pervertiva tiene el enemigo y cul es el ms poderoso
en estos tiempos? Hoy, como hace dos mil aos, el enemigo es el Misioneros y misioneras <<dedeseo>>*
monstruo de tres cabezas:mundo, demonio y carne.
A los paganosles cuestamucho abandonarsu modo de vivir. Antes
de que viniera el misionero con escrpulos de conciencia daba gusto
vivir como 1o haban venido haciendo los antepasados.Las supersti-
ciones saban a gloria. Todo pareca difano y natural.
ora tenemos que confesarnos, proponer la enmienda, creer en
la presencia real de Jesucristoen la eucarista, confiar filialmente en
Dios sin caer en la tentacin de pedir ayuda al demonio, que antes
era nuestro amigo y compaero inseparable. Cmo predicanin si no son enviados?
Todo eso es muy cuesta arriba para el pobre paganote que va de
Paa ser misionero o misionera no tiene que venir la persona a lo
sorpresaen solpresa cuandoentra de lleno en el estudio del catecismo.
que llamamos frente misional, donde la mayora no conoce a Jesucristo.
Entonces se necesitala gracia de Dios so pena de que todo se dem e
Hay un sin fin de almas buenas en la cristiandad que desean ar-
estrepitosamente.
dientemente ser misioneras, pero que no pueden venir, y se afligen
Cuando las almas buenas esparcidaspor la cristiandad oran y se
lamentando1oque llaman su mala estrella que les impide lareal\zacin
sacrifican por las misiones, lo que en realidad hacen es obtener de
de sus ardorososdeseos.
Dios lluvias de gracias que caen mansamente sobre los corLzones
En el captulo 10 de la epstola a los romanos leen esasalmas los
paganosy les hace fcil y hacederolo que de otra manera les hubiera
siguientes versculos: <<Todoel que invoque el nombre del Seor, se
resultado imposible de toda imposibilidad.
salvar. Pero cmo van a invocar a Aquel en quien no creyeron? Y
Y mientras ms almas oren y se sacrifiquen, ms abundantessern
cmo van a creer en Aquel de quien no han odo hablar? Y cmo
esaslluvias de gracia divina y ms paganos vendrn al redil del buen
van a or si no se les predica? Y cmo se les va a predicar si no se
pastor.
les envan predicadores?Por eso est escrito: qu preciosos son los
Los catlicos tenemos la responsabilidad abrumadorade ayudar a
pies de los que evangelizan lapazi de los que evangelizan el bien>>.
que el mundo se convierta, como Moiss tena en susmanos la victoria
Cadavez que leen esto esasalmas se mesan los cabellos al menos
de su pueblo. La cuestin era que las manos no cesarande implorar.
metafricamente y no atinan con la solucin del problema. Quieren
Cuando piensa uno en el hecho formidable de que Dios ha vin-
venir; no pueden venir; todo est perdido.
culado la salvacin del mundo a nuestra cooperacin, es como para
Es cosa claray de fe que para que se conviertan los infieles tiene
enterrarseuno de miedo.
que haber misioneros que les prediquen. Bien claro lo especific Je-
Si lo hiciera el Seor solo! Pero no; quiere valerse de nosotros.
sucristo en su testarnento:<Id y enseada todas las gentesy bautizadlas
Es como para que meditemos.
en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espritu santo>).
Id! Alguno tiene que ir. Pero ese mandato de ir no obliga a todos
de la misma manera, aunque todos tenemos que <<ir>>; como el luchar
en defensa de la patria o el colonizar regiones brbaras o de menor
edad no obliga lo mismo a todos los ciudadanos.

* cMB 203-209.

342
343
El fin de las misiones nes, hacan uniformes, remendaban zapatos de campaa y recogan
las cosechasde los campos.
Cul es el fin de las misiones? Sin meternos aqu en honduras y
dejando a los telogos de oficio que discutan el orden primacial de Sin stos de la retaguardia,no podra dar un paso la vanguardia.
los diversos fines, decimos que el fin de las misiones es establecerla En las conquistasespirituales del reino de Cristo los fusiles son las
Iglesia de Cristo donde no est an establecida. oracionesy las balas son los sacrificios. El soldado misionero tiene
Entiendo aqu por Iglesia el reino de Cristo en el mundo. Como que disparar sin cesar, y si no le proveen de municiones, l solo
Cristo es por nafuraleza rey universal, su reino abarca por derecho bien pocas puede fabricar.
propio toda la redondez del globo. Todo hombre que viene a este Son las almas buenasde la retaguardia,esasalmas que se afligen
mundo debe ser vasallo de Cristo rey. porque no son enviadas, las que con sus oraciones y sacrificios
Resulta, sin embargo, que pululan por la tierra millones de millones mantienen el frente.
que no 1o son; hay rebaos incontables de ovejas que vegetan lejos Presuponiendoque estn en gracia, viven unidas a Cristo como
del verdadero redil. los sarmientos a la vid y tienen parte activsima en la circulacin
Consecuencialgica de estos hechos antagnicoses la lglesia de de la sangre divina por todo el cuerpo mstico.
Cristo es militante. Toda la Iglesia se despliega en orden de batalla para Injertadas en Cristo producen sazonadosfrutos de redencin,
ganar a todos los hombres; para atraerhacia s todas las ovejas extraviadas. conversin, santificacin y salvacin de innumerables almas;
Todo bautizado es por el mero hecho un misionero. Esas almas unas ms y otras menos segn el grado de unin que tengan con
buenas que se afligen porque no pueden venir a misiones, que no se Cristo.
aflijan. Formamos todos un cuerpo de combate con vanguardia y
Basta con que todo lo hagan por amor de Dios; y mientras ms
retaguardia. Los misioneros forman la vanguardia.
desinteresadoy fino sea ese amor, ms ricos sern los frutos es-
Ahorabien, es un axioma de todos conocido que sin una retaguardia
pirituales que producen.
bien organizada, no hay vanguardia que pueda atacar con eficacia
El andar, comer, vestirse, dormir, peinarse y cortarse las uas
mucho tiempo ni que puedan contener el mpetu del enemigo que est
hecho todo por amor de Cristo y en unin ntima con Jesucristo
siempre contraatacando.
Cuando los cl produce tes frutos riqusimos que son: gloria a Dios, santificacin
es de san Miguel anuncien el frn de la guerra y
del mundo, nos reuniremos todos para rep los despojos. Habr personal, y conversin de almas apartadasde Dios.
primero el gran desfile de la victoria marchando ngelesy hombres a Para Dios no hay distancias. La trabazn y musculatura del
banderas desplegadasante la presencia del eterno Padre que tendr a cuerpo mstico es un hecho invisible pero real y concreto y sin
su diestra a Jesucristo. distancias apreciablesa los ojos de Dios. Todas las inyecciones de
Patriarcas, profetas, apstoles, mrtires, confesores y vrgenes savia divina que se apliquen en cualquier parte de ese cuerpo re-
flanqueadospor legiones de ingelesdesfilarn triu tes embriagados dundarn forzosamente en el incremento y bienestar de todo el
de paz y de dulzura. Esos son los que se salv n. cuerpo.
Se salvaron por la gracia divina, y sta viene slo de Dios; pero Para salvar almas no es necesario que todos surquen los mares.
Dios se vali ordinariamente de medios humanos. Nos ayud s mu- Se salvan tambin desdeuna cocina o una clase en pleno Madrid,
fuamente a salvarnos, como nos ayudamos a condenarnos. y sobre todo se pueden salvar a redadas desde una enfermera.
Poco a poco nos vamos reponiendo del pasmo que caus la
El triunfo ser de todos proclamacin de santa Teresa del Nio Jess patrona universal de
Por fin terminar el desfile. Todo ser gozo. las misiones; ella que jams vio ms indios que los pintados en los
Triunfamos. Quin triunf? Todos triunfamos. Todos juntos. libros, vivi encerradaen un convento de Francia y muri tsica en
Mi as unos combatan en las trincheras, otros fabricaban municio- la enfermera del convento entre cuatro oaredesblancas.

344 345
La ventaja de la humildad
Este mundo tiene un gran parecido con un teatro, y la vida tie|e
mucho de comedia. Cuando nacemos, Dios nos da un papel para que
Ms an, esas almas de la retaguardia tienen la gran ventaja de que
le representemos.
como no ven con los ojos a los que se conerten y se b an, se A unos, reyes; a otros, payasos;a unos, obispos;a otros, sacris-
mantienen siempre en humildad creyendo que no hacen nada y que en
tanes. Que nadie se atreva a pedir cuentas a Dios de por qu a unos
realidad de verdad son siervos intiles y sin provecho; y esa
les da este papel, y a oftos les da el otro.
a el corazn a Dios que odia la soberbia con odio infinito.
Lo importante en toda representacinteatral es que cada uno haga
En cambio el pobre misionero que ve las ovejas descarriadasy las
bien un papel. Si el payaso lo hace mejor que el rey, l es el que se
trae e introduce en el redil, corre un pegro gravsimo de albergar en
lleva los aplausos.
el alma cierto humillo flotante de vanagloria que le hace perder mucho
mrito a los ojos pursimos de Dios. A los ojos de Dios cada uno es lo que es por dentro, no lo que
Vanagloriarse de convertir infreles puede traer consecuenciasde- viste ru lo que representapor fuera. A la hora deljuicio desaparecern
sastrosaspara el alma. Las conversionesse deben a la gracia. Esta se todos los disfraces y aparecernlas almas desnudas,o, si se quiere,
da de ley ordinaria al que la implora con oraciones, lgrimas, actos vestidascon sus obras.
de amor, sacrificios, obras buenas ofrecidas con pureza de intencin Ahora bien, Dios que es nuestro Padre y nos ama con amor infinito
y sobre todo con sufrimientos unidos a los de Cristo. Todo esto nos y conoce los rincones ms recnditos de nuestro cotmn, nos ofrece
lo procura o nos lo puede procurar la retaguardia. un papel que sabel nos cae como anillo al dedo; ms an, nos promete
Una monja tsica en una enfermea de Castilla, abandonadahoras su ayuda para desempearlo.
enteras entre el techo y el piso de la celda, obtiene una gracia eficaz Esas almas afligidas porque no pueden venir a misiones, que se
con la que se convierte, digamos, un negro del Congo. Dios se vale apliquen a s el siguientedilema: o Dios me quiere en las misiones,
del misionero congols como de un instrumento para bautizarle. o no me quiere. Si me quiere y coopero yo con 1,ya se las arreglar
El tal misionero no tuvo nada que ver con la obtencin de aquella lpara que vaya. Si no me quiere, sera locura de mi parte empe-
gracia, ni sabe de dnde ni quin la obtuvol pero se vanagloria de arme en desempearun papel distinto del que Dios me ha prepa-
haber convertido al negro. Dios que es ifinitamente justo frunce el rado.
entrecejo y ya tenemos tormenta. La monja tsica en este caso es el
publicano, y el misionero es el fariseo.
De esto hay mucho ms peligro de lo que uno se imagina; po e Deseos que no se realizan
nuestra miseria, real y verdaderamente,no tiene lmites visibles.

La segunda respuesta es sta: puede ocurrir y ocurre que Dios


sin dar nunca el brazo a torcer. Dicen ellas: <Si yo ponga en el alma deseossantsimos de algo concreto (como el venir
a misiones,
hara all todo lo que estoy haciendo aqu y encima servira de ins a misiones) sin que quiera que esos deseosse realicen; y 1o hace o lo
nto
para convertir y bautnat, y con eso ya no habra ms que p puede hacer por dos razones.
Sucede que Dios llama a misiones a cierto nmero de almas es-
La comedia de la vida cogidas; pero ellas se hacen sordas y no quieren or. Esa sordera
cial causa heridas profundas en su divino corazn.
A itamos francamente que esta objecin es muy legtima y que
Como las heridas duelen, hay que curarlas. Dios las cura con el
de tejas abajo no tiene refutacin valedera; pero de tejas arriba s la
blsamo de los deseosde otras almas que quisieran venir y se lamentan
tiene y aplastante. Dos respuestasa falta de una se me ocurren con
de no poder venir. Una inyeccin en el brazo deja al cuerpo libre de
que la voy a refutar, y la primera es sta:
difteria.

346
347
La otra ruz6n es que Dios en su ta bondad quiere coronar los
49
de ser misioneros y de los buenos. Por un mundo mucho mejor*

In fuerza del deseo

Si uno tiene deseosvehementesde venir a misiones con una santa


envidia de los que estn aqu; si pide a los superioresvenir, pero ellos

los mares y meterse entre indios que le hagan cuartos y le fran en

a las misiones ni siquiera como seglar para ayudar a llevar las maletas
Los catlicos somosuna gota de aguaen el maremgnumproceloso
al misionero... ese tal, digo yo, es misionero cabal a los ojos de Dios,
de gentes de tan variados colores que nacen, se propagan y mueren
est contribuyendo con su esfuerzopersonal a la conversin del mundo
llenando a la vez las calles de las ciudades y los sepulcros de los
infiel, y en el desfile de la victoria final macar el paso entre los
c osantos. Al cabo de dos mil aos estamos proporcionalmente
escuadronesde misioneros capitaneadospor san pablo y san Francisco
perdiendo terreno.
Javier y otros no menos grandes andariegos de Dios que esparci n
Nos queda el consuelo de aquella distincin teolgica entre el
el nombre de Cristo por toda la faz de la tiena. Esto no tiene lta
de hoja. A veces no caemos en la cuenta de lo que pueden ante Dios cu o y el alma de la lglesia, segnla cual puede haber infinidad de
nuestros deseos. El que desea de veras cometer adulterio, robar o as que, aunquevisiblemente no pertenecenal cuerpo de la Iglesia
por no regenerarsey vivificarse con los sacramentos,pertenecenaI
matar, ya es adltero a los ojos de Dios y I n y asesino, y, si muere
sin arrepentirse, le damos por perdido y condenado. alma de la Iglesia porque tienen en el fondo verdadero amor de Dios
Pues el reverso de la medalla no es menos real. Claro que a Dios creador de todas las cosas.
no se le engaa queriendo venderle veleidades por deseos. Dios dis- Este amor verdadero a Dios las empuja a querer implcitamente lo
tingue bien de colores. que Dios quiere; y este querer tiene en ellos la fuerza de bautismo de
deseo.
Cuntagente vive hoy da en el alma de la Iglesia y se salva por
el bautismo de deseo?He ah el misterio que no se nos revelarjams.
Cmo es que Dios sigue creando almas a millonadas desdeque
No sali del arca, si la iglesia catlica es el arca de salvacin y
crecen cada da los millones que no se guarecenen ese arca? Otro
misterio cuyos velos seguirn sin descorrersehasta el fin de los
siglos.

+ TE 109-115.

348 349
t
Responsabilid,admisionera Llamamiento a la generosidad

Va a ser todo misterio? Nos vamos a encoger de hombros porque Yo invitara a la formacin de un cuerpo de ejrcito mundial,
vivamos envueltos en misterios? De ninguna manera. 'compuestode almas que se proponen no negat nadaa Dios. Un ejrcito
La culpa de que haya tantos millones de almas fuera del cuerpo sin jefes, sin uniformes, sin patria terrena, sin ms consigna y divisa
de la santa Iglesia la tenemos todos en particular, y tendremos que que no negar nada a Dios.
dar por ello cuenta estrecha el da en que murrmos. Si ese ejrcito crece y se propaga, no habr fuerza humana ni
EI que la culpa la tengan tambin otros, no nos disculpa a nosotros. diabca que impida las conversiones en gran escala.
Si todas las almas consagradasa Dios no negasennada a Dios, Dios Pero, ntese bien, no se trata de un ejrcito de almas buenas.
llovera tales torrentes de gracias eficaces sobre la humanidad entera, Tienen que ser almas muy buenas; porque a enfermedadesextremas
que todos los hombres pertenecerano al cuerpo o al alma de la Iglesia hay que aplicar curas extremas, y los males del mundo el da de hoy
y se salvaran. estin pidiendo a voces remedios extraordinarios.
Si todos los bautizados fueran lo que deben ser, en este ao de No negar nada a Dios se dice pronto y hasta suenabonito.
gracia ya no habra ms que un rebao bajo el cayado de un solo No negar nada a Dios quiere decir que el alma tiene que tener
pastor. siempreen los labios aquellaafirmacin divina de Cristo nuestro Seor:
<<Yohago siempre 1o que agradaa mi Padre>>.Dormir, comer, hablar,
Cada vez que pecamos, aunque sea venialmente, damos entrada a
trabajar, sufrir, querer y gozar... todo esto tiene que ir medido por el
Satansque, o se mete de rondn si pecamos mortalmente, o mete
rasero de la voluntad de Dios en todo momento. Como es una subida
las uas en las grietas que ocasionanlos pecados veniales en el alma;
dura a un calvario sangriento,tiene que haber cadas;pero si se levanta
y da pena pensar los desgarronesque puede hacer el diablo una vez
uno y sigue hacia aniba, todo marcha bien y Dios est complacido.
que mete sus uas aceradasal rojo vivo.
A esas almas selectas Dios las somete a tratamientos extraos.
Nuestros pecadosy nuestrasfaltas atan a Dios las manos para que
Pero nadie se extrae. Al tratarlas as, las hace semejantesa su Hijo
no derrame con ellas las gracias con las que se salvaran muchos de
y las diviniza de un modo tambin extrao.
los que se condenan.
Los que se alisten en esta milicia tienen que dar un adis final y
A1 lamento de Cristo en la Cruz: <Dios mo, Dios mo, por qu
absoluto a todo lo que sea mundano. Dios arroja sobre esas almas
me has desamparado?>>, se le dan muchasinterpretacionesen la Iglesia chorros de luz divina con la que ven perfectamentelo que es mundano
de Dios, todas buenas, por supuesto; pero todas ellas haciendo ver y lo que no lo es; y al mismo tiempo da gracia para que se abracen
que se trata de un misterio.
con lo que no es mundano y desechen1o que 1o es.
A m la que ms me gusta de todas es aqulla segn la cual
Jesucristopidi al eterno Padre que, a cambio de su redencin, no se Por un mundo mucho mejor
condenaseningn hermano suyo, es decir, todos nosotros.
Hubo como un forcejeo entre el Hijo que peda y el padre que se Yo me apunto hoy mismo como soldado taso en ese ejrcito de
aferrabaa dejar intacta la libertad humana.Prevaleci la decisin eterna almasque ven con penala ireligiosidad del mundo y quieren contribuir
del Padre de dejarnos libres, para que as nos condensemosy nos con sus personas y sus cosas a la instauracin de un mundo, no ya
mejor, sino mucho mejor.
salvsemoslibremente.
Un mundo arrebatadoa las garrasde Satansy ofrecido como vaso
El Hijo desangradoy agonizante en la cruz acept la decisin del
de agua cristalina a Cristo crucificado que nos lo pidi cuando pidi
Padre, pero como que se le escap en voz alta lo que le abrasaba
de beber en el madero de la cruz.
silenciosamentelas enffaas, a saber: <<Diosmo, por qu no me lo
has concedido?>.

350 J)l
Si pregunto cuntasquieren ser monjas, absolutamentetodas le-
50 vantan elbrazo a estilo nazi; y si pregunto cuntos quieren ser sacer-
dotes, todos los nios alzan el brazo como fascistas. yo dieo en
Catequesis* espaol:
-Adis, najak, que te vas a quedar sin gente.

Catequesisen Emanok

Gran parte del mes de diciembre la pas en Emanok, donde hay


escuela nacional con cuarenta y cuatro nios, todos catlicos. All
tengo una iglesia con una habitacin, que hace tambin de cocina.
Todas las maanashaba un grupo consolador de fieles en el comul-
En los ratos de catecismocon la gente menudano faltan sorpresas.
-Hay pecados mortales y veniales, es gatorio.
deci, pecados grandes y
pecados pequeos. Vamos a ver: el quinto, <<nomataD>.Matar a un Co no tenemos campana, despus de calentar la iglesia, me
calaba el gorro, los guantesy el abrigo y me echabapor las calles con
hombre alto, es pecado grande o pequeo?
una esquila regular. A medida que pasabasonandola esquila, se iban
Y todos responden:
-Grande. iluminando las casascon lmparas de petrleo y empezabana echar
-Perfectamente. Pero matar a un nin pequen, humo las chimeneas. Yo dale que le das a la esquila, hundindome
pequen, es
un pecado grande o pequeo? en la nieve y sorteando el viento que se mete por los ojos y no deja
Y todos responden: ver las estrellasfulgurantes. Todo el ambienteestcongelado. Tal vez
-Pequeo. tengamos treinta grados centgrados bajo cero.
Por eso digo que no faltan sorpresas.Resulta, pues, que Herodes Volva a la iglesia medio helado. Qu gusto da entoncespegarse
grande se fue a la otra vida cargado de pecadospequeos. Luego a la esfufa al rojo y poco menos que enroscarsea la chimenea de zinc,
les instruye despacio, y por ms pequen que hagamosal nino, mientras se mira al sagrario y se le dice a Jess:
!a <<Seor,ste es el destierro; cuando vivamos en tu corazn en el
pecado grande matarle.
A m me agradaponerles siempre por modelo al nio Jess. Si yo cielo, habr calor y bienestar y no necesitaremosesfufasni chimeneas
digo: <<cuandoJesstena ocho aos siempre haca lo que le mandaLa de zinc>.
su Madre>, enseguidase miran con aire acusadory se arma un revuelo. A los quince minutos van entrando los fieles, que llegan ateridos,
Cada uno acusa al vecino de no hacer lo que le manda su madre. bujados en sus pieles, uno a uno o en grupos, hasta que se nota
que ya no van a venir ms. Yo tengo la costumbre de formarlos en
corrillos alrededor de la estufa con riguroso silencio, y a medida que
Si digo que nunca se peleaba con otros chicos, aqu el revuelo en en calor ellos mismos se van a sus sitios respectivos, dando
algo serio, porque toman cafas en el asunto las niis y se encar lugar a los dems que no han hallado cabida en el corrillo.
con Patricio y Alejandro que son dos balarrasas.yo grito: Llega el momento en que todos estin en los bancos sentados y
-Silencio, que no hemos venido a confesarnos esperandoa que empiecela misa. El calor de la estufa da una sensacin
en pblico.
general de alivio. Mientras chisporrotee la estufa, no hay peligro de
* TE 167-168213_215.
perecer.

352
J)J
Las noches entonces duran diecirlueve horas; por eso nos levan-
tamos de noche, salimos de misa de noche, trabajamos de noche y 51
siempre es como si fuera de noche. No hay eskimal que no tenga su
linterna, como los mineros en las entraasde la mina. Accin y contemplacin.
A las siete de la noche tenamos rosario y sermn, o mejor,
truccin catequstica. Hasta llegamos a tenei bendicin con el s
simo. Los chicos se peleaban por manejar el incensario. Eso de
tarse ante el altar y ser el centro de todas las miradas, era cos
los encantaba. O el encender las velas. Al fin, chicos como I
todos los pases.
Todas las tardes, al terrrinarse la escuela, venan los nio
al catecismo. Yo los esperabarezando el breviario junto a I
Siempre la estufa! Los nios se sentaban a un lado y las
otro. Parececomo que se mira de reojo la vida activa cuando serecuerdan
Ya sabenque los malos caen en el infierno y que los diablos tienen las alabanzasque el mismo Jesucristo formul al responder a Marta,
unas sartenesinmensas,donde los fren y los dan vueltas como tortillas. que Mara haba escogido la mejor parte. Sin embargo, no es as. Lo
Nadie quiere ir al infierno. Nadie quiere ser malo. ya nadie va a ser que se condena es el abuso de actividades externas y el desusode la
malo. oracin.
Tambin saben que los buenos van al cielo, donde los recibe Si ponemos en los platillos de la balanza lo que se debe poner,
risto y los toma en sus brazos;y vienen todos los ngelesy santos vemos que el fiel se mantiene vertical slo cuando la contemplacin
al recin subido al cielo y le dan la bienvenida. y las actividades estin proporcionalmente representadas.
Tarnbin saben que Dios pregunta qu es lo que uno quiere; y le da Jesucristo, nuestro divino modelo, no fue slo contemplativo ni
todo lo que quiere y aun ms. Y aqu viene lo bueno. [,os nios van a slo activo, sino que vivi una vida llamada mixta; o sea, que fue
activo en la contemplacin y contemplativo en la accin. y expre_
samente tuvo aos de retiro -los ms, por cierto-, y aos en los
ue se fatig por los caminos como buen pastor buscando la oveja
erdida. Hacihdose eco del ejemplo de Cristo nos dej santo Toms
aquella frase lapidaria: <<conte lata aliis tradere>>como el ideal de
la vida religiosa. comunicar a las almas lo que el apstol descubreen
sus horas de oracin mental.
En abstracto ayuda ms a la perfeccin la vida contemplativa que
la activa. En concreto se dan (o se pueden dar) millares de almas-de
Yo vivo ratos de cielo reflexionando en las palabras de san pablo: vida activa ms santasque otras de vida contemplativa. como la vida
activa sola no tiene razn de ser nos acogemos a la vida mixta, que
participa de las dos.
aman a Dios. Ellos se contentan con bien poco, comparado con lo
Una dosis razonable de actividad es tan obligatoria en la Iglesia,
que Dios les tiene preparado.
que atentar contra ella es atentar contra el evangelio. <Id... predicad
el evangelioa toda criatura... enseada todas las gentes... Rogad al

+ 28AA 23-24.26-27.Lt8_1t9.

5)+
355
Seor de la mies que mande op"rariJs a recoger la mies... Y tengo El predicador, el misionero, el prroco, cualquiera que est en
otras ovejas que no estnen este redil y tenis que trarmelas...>>. contacto inmediato con las almas, tiene que quemar, y no quemar si
I,a fe entra por el odo. Luego hay que predicar paa que los infieles l no est en ascuas. Ese fuego le viene del trato con Dios en la
escuchen. Hay que viajar, navegar por mares y ros, meterse por los oracin, y mientras ms ntimo sea ese trato, ms fuego.
poblados y convivir con los naturales del pas. Hay que meterse por Dios da en media hora misy mejores pensamientosque toda una
las casas haciendo censos de familias, para enterarsedel estado reli- biblioteca en un ao de lectura, sin que esto sea condenar ni mucho
gioso de los fieles y de los infieles alentando, corrigiendo y sie re menos la lectura y el estudio.
orientando. La salvacin de las alnas es obra sobrenatural,no obra de gritos
ni de trucos retricos. Por tanto tiene que ir basada en motivos y
medios sobrenaturales.
No hay antagonismo
Veinticinco dIares por una aparicin
EI Espritu santo, que es el que gobierna la lglesia, sabe bien lo
que conviene en las distintas edades. Hay, s, cosas esenciales, in- Aqu en Finisterre la vida se desliza sin estridencias.Hay ausencia
mutables; pero hay otras que son susceptiblesde adaptacionessegn total de angustia, el mal de la presente civilizacin. Todas las tardes
vayan surgiendo necesidadesantes desconocidas. a las dos toco la campana y vienen unos ffeinta nios al catecismo.
As, junto al voto de estabilidad de rdenescontemplativas, como Primero las oraciones; luego explicacin de puntos de doctrina y ter-
la cartujana, han surgido y florecen ya por el mundo rdenes y con- minamos con varios himnos cantados por ellos mismos. Todo en in-
gregacionescuyos miembros, lejos de ser inamovibles, son c iados gls.
de casa frecuentementey son enviados a los cuatro puntos c inales, El Jess de nueso sagrario debe tener consuelos divinos al or
y all dedicadosa ocupacionestan dismiles como dirigir observatorios que todos sin excepcin quieren ser mrtires.
-Quin quiere ser mtrttr?-y todos se apresurana levantar el
astronmicos, publicar libros, estudiar las eras geolgicas, dirigir pa-
rroquias y congregacionesmarianas, ensear en colegios, dirigir re- brazo.
vistas, dar Ejercicios y evangelizar negros, indios y eskimales. Yo lo levanto con ellos; y cuando lo bajo, es la seal convenida
para que ellos tambin lo bajen. Al bajarlo todos a una, me da la
El,mal abundaen todos los estratosde la sociedad;por eso tenemos
impresin que estamos haciendo instruccin y que es el fusil el que
que meternos por todos esos estratos para sanearlos.Hemos lleg
bajamos. Saben que los mrtires van al cielo derechoscomo balas, y
ya a los institutos de seglares.Hoy, en verdad, el hbito hace al monje.
claro, a ningn tonto le amarga un dulce. Pero y los tormentos?
Es que hay antagonismoentre la vida activa y la conte lativa? T in eso lo tenemossolucionado.Se tratade un tirito en la nuca...
No debe haberlo. Yo no s cmo cumplirn con sus obligaciones los y al cielo.
monjes contemplativos. Es de esperar que la gran mayora cu la Les encantaor que cuando santaTeresaera mspequeaque ellos
bien. Tienen en su ayuda el medio ambiente. ya se quiso fugar a tierras de moros para ser decapitadapor Cristo.
Por 1o que toca a nosoffos de vida mixta, cofiemos el gran peligro Claro que la bendita nia no tena nocin de dnde estaba la ansiada
de pasar por alto lo contemplativo y quedarnos con lo activo. La tierra de ros, pero eso son menudencias. Venga el tiito y vamos
oracin y la predicacin, lejos de estar reidas, se sus mutua- al cielo. Y al llegar al cielo, Dios toma el alma en los brazos y la da
mente; tanto que el predicador sin espritu de oracin y vida interior, muchos besos y luego llama a los ingeles y les dice:
debe ser excluido del plpito por la sencilLa razn de que no tiene -M a Martina Piyuatchoaj (tiene nueve aftos y se pone co-
a que decir, aunque atruene los odos o deleite las mentes con la lorada) que acaba de llegar de Nunan Ekkoa en Alaska. Tenis que
na de sus frases y sentenciasestudiadas. darla todo lo que pida; absolutamentetodo.

356 357
Luego pregunto a M na qu va a pedir en el cielo, y nos sale
con una lista que enternece.Todos los deseossubconscientesdel alma 52
pobre salen a relucir. Mafina quiere un pauelo de color rosa, un
vestido de color azulado, muchas n as, unos zapatosde goma sin Balancede beneficios*
agujeros, muchas bandejasde dulces y que nunca llueva ni nieve.
Por lo bajo yo le digo a Jesrsen el sagrario:
<<Note extrae, Seor, que te pidamos estas cosas. La culpa la
tuvo san Pablo que vio el cielo y no supo decirnos nada de b>.
Y echando la culpa de,todo a san Pablo, pasamosa otro punto de
la doctrina cristiana.
Anteayer llegaron sin alie a mi casa tres nias de seis aos.
Las tres hablaban ala vez asustadsimas.Las vena persiguiendo una
aparicin que sali de entre los yerbajos detrs de el montn de
nieve, La aparicin tena solo un pierna, pero los dientes eran muy Al cabo de los aos que llevo en Alaska se impone un recuento
grandes. Casi las pesc, pero corrieron tan veloces que la aparicin de la labor evangelizadorarealizada. Al hacer balance reconozco que
se dio por vencida y desapareci. Dios nuestro Seor ha llovido sobre nosotros tal inundacin de be-
Dijo algo la aparicin?No dijo nada, pero por las navidadeshubo neficios, que no sabe uno cmo empezar siquiera a agradecrselos
una aparicin que habl. A quin? Qu le dijo? No haba nadie, debidamente.
pero Luis Kilj oy a un fantasma en la soledad, y ahora nadie quiere Donde hay cien nios reunidos diariamente, tiene que haber por
pasar por all. fuerza accidentesdolorosos, mxime cuando viven rodeadosde ros,
Hoy en el catecismo he anunciado a los cuatro vientos que dar uroyos,lagos, charcas y pantanos sin fin.
veinticinco dlarescontantesy sonantesal que me traiga una aparicin Hace veinte aos se cay6 al ro un huerfanito de aqu y no se le
viva o muerta. volvi a ver. Otro se tfu a nadar y desaparecipara siempre. Dos se
meeron en el agujero de un kayak, perdieron el equilibrio en mitad
de la corriente y perecieron ahogados.
Hace slo cinco aos dos chicos se escaparon y no se volvi a
saber de ellos. Un ao se murieron siete nias y dos nios, todos
tuberculosos.
Un verano los perros de Akulurak cayeron sobre un nio de cinco
aos y lo despedazaronen menos de dos minutos. Para dar satisfaccin
al pblico, hubo que fusilarlos a todos uno tras otro y pedir prestados
perros ajenos que no haban probado sangre humana y, por consi-
guiente, no la apetecan.
Un chico al disparar la escopetaperdi un dedc que dio bastante
quehacerpor los amagos continuos de gangrena. Otro se emborrach
inhalando vapores de gasolina a escondidas,y se fue a esconderen el
vaporcito, pero se cay y fue hallado cadver en el fondo del ro.

* CA 5-11:28AA107-108

358 359
Asimismo el convento de las ursulinas se quem y tuvieron que
accidentesque lamentar y despusde haber terminado otro vaporcito
trasladarsea la iglesia con todas las nias hasta que se edific otro
tres veces mayor que es el orgullo del Yukon y se llama <Sifton>.
ms amplio y mejor acondicionado.
Tantos accidentes graves han ocurrido para asustar al misionero
Al ao de abandonar la iglesia, se quem sta y estuvieron sin as como a todos los vecinos,sin las trgicasconsecuencias que seran
iglesia hasta que se levant otra, por cierto mucho mejor que la que- lo normal, que slo pueden catalogarseen el balance como milagros
mada. visibles; como llamadas de Dios para hacernos ver cmo se encarga
Un ao se parti por la mitad y se hundi rpidamenteel vaporcito l de venir a subsanar yerros que nosotros cometemos atropellada-
de la misin que vena abarrotado de provisiones para el invierno de mente.
nueve meses que se avecinaba. Todas las provisiones se fueron al Asimismo la salud de los nios no ha podido ser mejor. El nico
fondo del Yukon menos los veinticinco sacosde azicar que se fueron nio que ha fallecido fue mi Juanito, que debi heredar de su madre
con la corriente a dulcificar un poco las sales marinas del estrechode Effy la enfermedad, o bien su madre desde el cielo alcanzde Dios
Bering. que lo sacara de la tierra, pues se nos muri sin saber hasta hoy qu
enfermedad 1o mat.
Como el nico padre que le quedabaen estemundo era yo, y como
Beneficios sinnmero los misioneros no tenemos ac ciudad permanente, no fue desgracia
la muerte de Juanito, sino misericordia de Dios, y bien grande.
Cuntas calamidades, cuntas desgracias, cuntos apuros y qu En cambio hemos tenido ms nios que nunca y viven alegres y
sustosse han llevado los pobres misioneros encargadospor obediencia juguetonesque alegranla vida con slo mirarlos. Nunca nos ha faltado
de esta parcela de la via del Seor! nada.
Cuando me dijeron a m que tena que continuar la labor comenzada Las familias vienen a la misin y no los sacanviolentamente como
aqu hace ms de cuarenta aos, le dije al Seor que la continuara 1, hacan antes, sino que les traen prendas de vestir y les amonestanque
que yo sera los brazos y las piernas, pero l fuera la cabezay el seanbuenos y obedezcanal padre.
corazn. He casado ltimamente veintiuna chicas mayores que han estable-
Le dije tambin que le ofreca para ello todas las oracionesque se cido otros tantos hogares presididos por el crucifijo y dos estatuitas:
haban ofrecido, se estabanofreciendo y se ofreceran en adelantepor la del sagrado Corazn y la de la Inmaculada.
Ia misin de Alaska. Y con este ofrecimiento por delante me sent con As vamos extendiendo el reinado de Jesucristo por estas lomas
fuerzas para todo. del Polo Norte. En los doce meses que acaban de transcurrir, he
Al volver ahora la vista atrs y recapacitar sobre los beneficios repartido ms de 27.000 comuniones y he odo ms de 4.000 confe-
que Dios nos ha concedido, veo con pasmo que todo han sido bene- siones. El seor obispo nos visita y nos dice que Akulurak es la nia
de sus ojos, no s si por cumplido o por conviccin.
ficios y que ha apartadoamorosamentede nosotros aquellasdesgracias
que enumerbamosms arriba. El padre provincial del oeste de los Estados Unidos nos visit y
me declar que la existencia de esta misin en estaspampas perdidas
Bien miradas las efemrides de estos aos, saltan a la vista be-
en la inmensidad de la nieve le pareca un milagro vivo y expres
neficios sin nmero, aunque no fuera ms que por la ausencia casi
deseosde venir a trabajar conmigo aqu cuando le releven del cargo
total de accidentesdolorosos que, en fin de cuentas, no pueden faltar
que dice le est aplastando.
absolutamenteen este valle de lgrimas.
El gobernador de Alaska pas un da con nosotros y se haca cruces
Yo mismo me hund debajo del hielo vnavez, pero sal sin novedad
al ver lo bien educadosque estinestoshijos de las tundrasheladasque
y qued -si vale decirlo- remozado y como fortificado. Se nos
hablaningls, visten razonablementebien, cantan,danzanal compsdel
quem un barquito -el famoso <Amadeo>> del ro Negro-, pero sin tambor, guardanfilas y obedecencomo soldadosen el campo de batalla.

360
361
El buen seor no se hartaba de preguntarnoscmo nos las arre-
glamos para mantenertantos nios, cmo los traemos, cmo los con- 53
servamos, cmo no nos hastiamos de vivir en esta soledad por donde
no pasa un blanco si no es de Pascuasa Reyes, y as por el estilo. Caminode santidad*
Dios nos est bendiciendo.
Al hacerlo as, se hace acreedor a nuestro reconocimiento y $a-
titud. Y al llegar aqu me pregunto yo: Por qu nos bendice Dios tan
palpablemente? Claro esti que lo hace porque es nuestro padre, que
ni deja sin manjar a las aves del cielo, ni deja que se nos caiga un
cabello sin que l lo vea.
Pero de ley ordinaria estos beneficios son fruto de la oracin y del
sacrificio. Quin reza por las misiones? Quin se sacrifica por ellas?
A estas preguntas legtimas quiero responder clara y lealmente: <<la Mtodos de amor
comunin de los santos>.
A m me ha dado siempre buen resultado tratar a [a gente con
respeto y nunca reir a nadie.
Voluntarios seglares El que no viene a misa el domingo, sabe de sobra que ha obrado
mal. Echale una reprimenda en plena calle, es ahuyentarle;y repren-
En L962 vol a Dillingham donde mi gran amigo el padre Endal derle en el confesonaio es un crimen.
ha sacadode la nadauna escuelacon internado y todo. En lg4g levant El da del juicio veremos los daos desastrososcausadospor el
la primera escuela y se le quem. Levant otra mejor, que tambin mal genio del sacerdote. El pecador es la oveja perdida que hay que
se le quem. Era como para desesperarse.Levant la tercera, que es buscar primero y luego cargar sobre los hombros sin darle de palos
sta, y es de esperarque no se le queme. ni barbotear insultos.
Dice un refrn americano: <<Nopongas todos los huevos en la misma Es ms. Hay gente que no vive como Dios manda y estesperando
cesta). El padre Endal esta yez en vez de limitarse a un edificio lo una reprimenda del misionero para poder luego disculparse de no ir
comprenda todo, ha edificado varios ms pequeoscon una iglesia cen- jams a la iglesia.
fal. Para que se le quemen ahora todos de una vez, tendra que llover Si el misionero, a estilo de Jesucristo, es manso y humilde de
fuego del cielo como en los das de Sodoma, cosa muy able. corazn, y no hace ms que esparcir sonrisasy callar, la tal gente no
Al padre le ayudan los vulgarmente llamados <apstoles seglares>, tiene disculpas a qu agrrrarsey ms tarde o ms temprano se rinde.
aunque hay ac y all oposicin a esta nomenclatura y en algunos sitios Aunque haya que esperar diez aos, la esperamerece la pena.
se los ha empezado a llamar <<voluntariosseglares>. Lo que impofa es atraer, no ahuyentari 1l los yankis dicen que
Este movimiento seglar de ayuda a las misiones es a todas luces un una gota de miel atrae ms moscasque una botella de vinagre; y tienen
soplo del Espritu santo con el que debemos cooperar a toda costa. El razn.
padre Endal tiene seis maestrasque se 1o hacen todo. En el vicariato de Esto va para los misioneros noveles que piensan llevarse de calle
Alaska debe haber como cuarenta de estos voluntarios. Algunos se reinos enterosy ganarlos para Cristo en pocos das. Si cada misionero
quedado definitivamente. Una maestra volvi a los Estados dos con- catoliza pacientementeel grupito a l encomendado,pronto tendremos
tinentales para entrar en el noviciado y pedir luego ir a las mis s como cifras considerablesen el gran total de conversiones.
religiosa.
* OK 25-26.43-45.
140-141:PEH I 1t-1 12.

362 363
Solo ante el Sagrario Cuando la cafa trae buenas noticias, le doy gracias por ello. Si
sale algn chiste, me ro en silencio y sigo leyendo. Si sale a relucir
Las noches de Bethel son siempre deseadaspor el misionero para algn drama verdaderamentecalamitoso, hago alto, y se lo encomiendo
darse la gran satisfaccin de poder conversar con Jesucristo ante el con particular insistencia.
sagrario despusde haber te nado el breviario, el rosario y el va- La vida espiritual e interior, la vida de unin con Dios no puede
crucis en el silencio de la iglesia con las tres consabidasindulgencias ser cosa ms fcil. A Jesucristo se le hace tomar parte en todo y eso
plenarias que la santsima Virgen se encargar de aplicar segn ella es todo.
vea ser de la mayor gloria de Dios. Al salir de la iglesia por la noche e irme a mi nueva casa, echo
En aquellas horas nocturnas en que la gente va de cine en cine y la bendicin a la aldea, sin ms testigos que las esffellas y me retiro
de bailoteo en bailoteo es un privilegio inmenso poder hacer compaa a dorrnir tranquilo como nadie.
a Jesucristo delante del altar. A la larga Jesucristo y el misionero son
como si los dos no fueran ms que uno.
Por qu todos han de tener msicas y nosotros hemos de estar
sie re callados? A Jesucristo le he entretenido yo con el acorden EI cielo anticipado
y lo considerouna de las accionesms puras de mi vida. Con el rgano
bin; pero esto se sobreentiende.Con el acorden y a solas ya es Todos los das de la semanatenemos en Kalskag un promedio de
otra cosa. El gozo de estas tertulias no es para describir, sino para 25 comuniones. Los domingos llegan a 60. El da de la Inmaculada
sentirlo. tuvimos 64.
Das antes de la fiesta ensayamosen mi casa la misa de angelis
cuando se reparte el correo en la estafeta, tomo el puado de cartas con armonio y todo. Era la primera vez que se iba a cantar la misa
con sellos variadsimos y las leo en una silla junto a las gradas del en el ro Kuskokwim que nace en el corazn de Alaska y desemboca
altar. en el mar de Bering.
Lo hago por dos razones y son stas: Hubo que salvar dos pasos difciles en el <gloria>. Convinimos
1. Con quin voy a comunicar yo mis penas y alegras si no en que al llegar a ellos, afinaseny me siguiesena m que los ayudara
hay un alma en todo el Kusko que me entienda ni a mil leguas?Con desde la silla donde me sentara mientras se cantaba el gloria.
quin me voy a expansionaryo ante las noticias que me llegan si nadie En efecto, cuando llegamos a los pasostemidos, saqutoda la voz
sabe de m ms que soy cura, digo misa, predico contra los vicios y que tena adentro hasta que cogieron el hilo y siguieron muy ufanos
explico el evangelio del domingo? Para ellos a m me llovieron las y confiados.
nubes y soy diferente. En cambio con Jesucristo me desahogohasta Por va de motete cantaron un himno que me gusta sobremanera.
saciarme y quedar como nuevo. Tan bien lo ejecutaron que me emocion y tuve que agIlrume al altar
para mantenerme en pie.
un Salomn he sido y soy un ho re de focas luces con no muy Esa juventud inquieta que anda por el mundo buscandoalegra sin
buena memoria y peor entendimiento, al llegar en la carta a una encontrarla nunca, que venga a misiones. De m puedo afirmar que
peticin, se la leo alto al Seor y le digo: <Ojo!, aqu!, que esto va el gozo interno es a veces tan grande que temo me pague Dios en esta
con vos>>,y se lo leo despacio. vida lo que yo cre ser patrimonio de la otra.
Si la necesidades verdader te notable, se la leo dos veces y -las
En el altar de Kalskag con la sagradahostia en manos y oyendo
luego le ruego que no lo eche en saco roto. Con eso me descargode los himnos de los eskimales no me cambio yo por nadie. Es sencilla-
la obligacin de pedir por todos y cada uno especificando. mente un cielo anticipado.

364 365
El sa rio de Ia naturaleza
54
Al cabo de dos horas de marcha penosallegamos a una ll a sin
eto alguno visible en el horizonte. Cre que nos habamosexavi Las monjas*
y que estbamosen el ocano; pero Baltasar me asegurque no, que
se trataba de una laguna famosa por su extensin.
Cuando me vi en lo que yo cre ser alta mar, sin ms seresque el
cielo, los pefios y la llanura, volv a preguntar si en efecto era aquello
una laguna. Ante las protestasarmativas de Baltasar me satisfrce y
decid aprovechar la ocasin pararezar con sosiegoy sin preocupacin
alguna.
No haba apenasviento, o por milagro o como fuese, y el sol haba
desgarrado las nubes y vestido la nieve de una blancura peregrina.
Corre o corra antes por la cristiandad la idea necia y malsana de
Los perros caminaban a buen paso. Di, pues las manillas a Baltasar que las monjas son una coleccin de almas pas, escrupulosas,beatas,
escandalizables,un si-es-no-esignorantes, credulosasy muy rezado-
en el firmamento. Qu ratos tan hermosos y cmo paga Dios con ras.
creces las penalidades que uno se esfuerza por ofrecerle! Algunas s son algo de eso porla sencillarazn de que tiene que
Los perros trotan, el trineo se desliza como los p s por los
haber de todo; pero la realidad es muy distinta.
hielos de Guadarrama, las pieles abrigan el cuerpo, la conciencia est Las m as a m se me antojan la flor y nata de la santa Iglesia.
tranquila y el alma est en condiciones in orables para comunicarse
Cada comunidad de monjas es un jardn de lirios plantado por Jesu-
y
con Dios, su creador seor. No hay a mano un sagrario, es c o; cristo que vive all en medio de ellos para recrearsecon su perfume
pero cree uno ver a toda la naturaleza convertida en sagrario de la y su hermosura.
divinidad. Dios est cerca, all junto al eo; mejor an: va dentro En medio de un mundo corrompido por la lujuria, los conventos
del alma, y este pensamientosuple la falta de un sagrario donde pueda de monjas son oasis donde tiene su descansoel corazn de Jess,
uno recrearse con el Seor a diversos tiempos ante el da.
fuente de toda pureza y santidad.
Cuntasalmas vrgenes hay fuera de los conventos?Pues en los
conventos de monjas la virginidad es cosa corriente. Este hecho slo
bastara para poner en un pedestal a nuestra hermana monja.
Luego vienen los hospitales, los asilos, la enseanzay la labor
misionera entre infieles. En todo esto las monjas van a la cabeza tan
visiblemente que casi van solas.

en c io tiene que guardar los tres votos cannicos ya en retiro del


claustro, ya ala cabecerade los enfermos, ya en una escuela, ya por
fin al otro extremo del ocano entre gentes y costumbresextraas.
Si hay un alma en la cristiandad que tiene derecho a ser alimentada
con las a osas ms ricas de la teologa mstica, es el alma de la

* t4-17.

366 367
pobre monja, pues a ella se le exige caridad en el grado ms subido,
mientras que con frecuencia se la deja sola con su rosario y su Kempis 55
como si con slo ponerse el hbito ya se le infundiera toda la ciencia
espiritual. Hablandoa solascon el Seor*
Vase la lista de beatificacionesy canonizacionesen nuestrosmis-
mos das y se ver cmo son las monjas las que se llevan la palma.
Jesucristomismo parece encontrar el terreno mejor abonado entre
monjas que enffe monjes a juzgar por los instrumentos de que se vale
para revelar sus secretos al mundo. Y nadie acusaral Seor de ser
aceptador de personas.
Los hombres sabemos tanto que asustamosa Dios con nuestra
ciencia. Son ellas las que se atraen las miradas de Dios cuando quiere Terminadas las labores del da en la escuela, terminada la cena y
decirnos algo de importancia. Como son tan necias e ignorantes, Dios el rosario con instruccin catequstica, quedo solo a las nueve de la
mismo se pone a ensearlas. noche sin otra luz que la lmpara del santsimo. Como vivo pared por
Es una pena que la sola palabra <<monja>> ranquea veces sonrisas medio en la sacrista, no tengo que cuidarme si hay tormenta.
irnicas de gente que debiera tener ideas claras en esta materia. Me siento en un banco cerca del sagrario y all estoy acompaando
La doctrina misma de la infancia espiritual que Dios dio a la Iglesia a los ingelesque hacen guardia a Jesssacramentado.
por medio de santaTeresa de Lisieux, ha hallado obstculossin cuento Gracias a Dios que no hay nios que lloriqueen y me straigan.
porque se trata de una santa, Teresita, que muy jovencita, Gracias a Dios que no hay nadie que me saquede mi ensimismamiento
como si estuviera en manos de uno el morirse a los 20 los 90 aos; con toses ni estomudos bruscos.
y como si hubiera tambin en las almas la diferencia que hay en los Me oigo a m mismo respirar.
cuerpos. Hasta me parece or el tic-tac del reloj de pulsera que me dio un
Pues bien, cuando en 1953 fui a los Estados Unidos, a pesar de borracho del Kusko y que nunca oigo durante el da.
ruidos y calores arremet con la aventura de dar los Ejercicios a una All no estamosms que Jessy yo entre rngelesinvisibles.
comunidad de Mercedarias de Brriz en Kansas City. Ya acabadosy eu
silencio guardaDios ! No cabeduda de que Dios mima mucho a muchas
en plan de expansin me cantaron canciones espaolas. almas; pero no s si habr alguna a quien mime ms que a m.
Mientras ellas cantaban y la pianista tecleaba, yo me perda con Estar aqu a solas con l en este silencio de la tundra es un pri-
el pensamiento en mis soledadesalaskanas,en mi casica de Kalskag vilegio, un mimo que no sabe uno cmo agradecer.
y en mi sagrario de Bethel donde estuve yo siempre tan solo entre Aqu es donde le recuerdo al Seor los nombres de mis amigos y
mestizos y eskimales. corresponsales.Junto al sagrario hay siempre algunas cartas que me-
Esta sesin era un regalo de Dios; una sonrisa de Jesucristo; una recen atencin especial.
antesala del cielo; un sueo. Aquellas monjas eran tan blancas por Le digo al Seor que las mie bien y que no se duerma; que no lo
fuera como por dentro y cantaban tan bien... eche en saco roto; que las mire bien y que tome cartas en el asunto,
Fue una sesin larga que se pas fugacsima. Dios me deca por etc.
dentro: Interesoa la santsima Virgen en mi favor y los dos selo suplicamos
-Pues ya vers ms tarde lo que es el cielo.
a Jess.Al ver a su santsima Madre de mi lado, el Seor parececomo
que se rinde y no le queda ms remedio que acceder.

* CMB 7l-73:78-79.

368 369
Eso es lo que me saca de quicio en aquella soledad: que al Seor Dondequiera que voy en mis viajes, lo primero que hago al llegar
no le quede ms remedio que acceder, como si tuviera que poner su a las capillas es decir misa y encender la lmpara del sagrario; y ya
o potencia a merced de nuestros caprichos. estoy con 1.
Para l lo ms corriente parece ser el tener que obedecer. Cuando Ms an, en los viajes mismos estoy con Jessque vive en lo ms
consagro, tiene que obedecer. Cuando doy la absolucin tiene que recndito del alma en gracia y esperamosen 1 que lo estaremos.
aprobar si no hay bice culpable. Cuando bautizo, tiene que adoptar
a la criatura. Se oblig a ello 1 mismo, es decir, se oblig a estar
siempre a nuestro servicio. funto aI sagrario
En la oscuridad de la iglesia de Nunajak, l y yo solos, sin ha-
bl s, nos entendemos, descansfimosy tenemos nuestro cielo ac Durante el da, cuandono haca visitas a los aldeanos,me sentaba
en la tierra. en un banco junto al comulgatorio y all rezaba el breviario, haca
En las grandes iglesias de las ciudadesy aun de los pueblos est lectura espiritual, lea cartas o simplemente me quedabamirando al
el sagrario tan lejos de la gente que parececomo que est uno tambin altar sin deci nada.
lejos del santsimo. No se va a estar diciendo siempre algo. eu deca Mara Mag_
En mi visita a los Estados Unidos al entrar en aquellos templos dalena a Jesucristo cuando le miraba, sentadaa sus divinos pies?
como plazasme parecaestar realmenteen una plaza. Aqu en Nunajak Hay gente piadosa que cree que pierde el tiempo en la iglesia si
no hay tales. no dice algo al Seor o si no lee un libro o reza el rosario o cosa por
Aqu, junto al altar, jurara uno que le oye Jess el ms leve el estilo.
cuchicheo. Termino el da con el va-crucis y me acuesto pared por
Bien est todo eso; pero cuando ya se ha hecho eso y queda an
medio del sagrario.
tie o, qu se va a decir? Y por qu salir a la calle slo porque ya
no quedan ms novenas qu hacer?
Yo me quedo all sin decir nada, aunque no por mucho tiempo; pues
Lo que digo aI Seor
siempreme viene a los labiosla frasefamosa:<Tii siempreestisconmigo>.
Hubo das de cellisca en que la nieve pasaba silbando por las
Por la maana salgo de las mantas como oso de la madriguera.
ventanasy sacudiendo el edificio. Hora tras hora en la soledad de la
Enciendo una vela y me calzo las botas de piel de foca llenas de yerba
capilla se siente el bramar de la tormenta que viene no se sabe de
seca para que los pies estn bien mullidos y no se enfren ms de 1o
razonable. dnde y no se sabe a dnde va.
Enciendo la estufa y, si se hel el agua, derrito el hielo y me lavo. Algn pobre perro atado a una estaca se cansade tanta batida de
Abro la puefa, doy dos pasos y ya estoy delante del altar. nieve y alla tristn mirando a un cielo negro que brama y se hace el
Le digo al Seor 1o que el padre del hijo prdigo le dijo al hijo desentendido. Nadie sale de casa, ni salgo yo tampoco de la capilla.
mayor: <T siempre ests conmigo y todo lo mo es tuyo>>;,.pero me Como no tengo que cocinar a dnde voy a ir?
parece or que es al revs; que yo soy el que estoy con l y todas sus Tal vez no falte quien crea que vivir en la capilla es un cielo
cosasson mas. anticipado, y tiene toda la razn; pero para poner las cosasen su punto,
Y as tiene que ser, porque mis cosas para qu le valen a l? invito al lector a que pruebe a pasar un da delante del sagrario; luego
Qu va a hacer l con mis botas remendadas,mi sotana rada, mis me dir si la cosa es tan idlica como parece.
necesidadesy mis ignorancias?
En cambio, yo puedo hacer un uso magnfico de sus cosas:su
omnipotencia, su bondad y su misericordia. Ciertaniente yo siempre
estoy con 1.

370 371
56 57
Cmo fueron los santos* La fuerzadel misionerosolitario*

En el silencio de la noche polar paso revista al catlogo de los


santos y los veo como fueron de verdad; no como los pintan.
No vivan con las manos cnuadas ante el pecho, los ojos suave_
mente entornadoso clavadosen las nubes, ni tenan todos una calavera
Mientras llegaba, aprovechando un rato sin lluvia, me met por
en la mesa de trabajo. Tampoco cubran de rosas el crucifijo. No eran
los yerbazalesa meditar en las verdadeseternas.
t oco huraos o intratables.
La soledady el silencio eran totales si no era el rumor lejano del
Los santos fueron y son hermanos nuesftos carnales, y como nos
mar que incluso ayudabaa la contemplacin. Tierra adentro no se vea
pasa a todos, los hubo feos y guapos, calvos y con rizos, con dientes
nada en la pampa sin lmites, llana como era sin fin, salpicada de
y desdentados, les y sosos,locuacesy taciturnos,jovencitos so_
charcos, lagunas y lagos de todas las dimensiones. Hacia el oeste se
adores y viejos con sus chocheces,eruditos y anal eios, guusorres,
perda la vista en el mar de Bering, solitario y nebuloso.
llorones y, en fin, personasde came y hueso como nosotros.
Yo solo entre el cielo y la tierra me sent tan solo y tan sin esperanza
En vida fueron tenidos por raros, exagerados,peligrosos. No los
de tener a nadie conmigo que invit a Jesucristoa pasear y recrearse
entendieron, los persiguierony encarcelaron, los tuvieron por herejes,
conmigo; y como con Jesucristo vienen muchos coros de ngeles, me
les insultaron a mansalva, a unos ms y a otros menos, a unos po_
sent pronto muy acompaado,y con tan buena compaa segu tierra
qusimo y a otros muchsimo para que fueran de verdad Cristos vivos.
adentro en la espesurade la soledad, si vale la frase.
Las vidas publicadas de los santos no nos dan ms que una parte
Con la paz exterior todo el interior se vio luego inundado de paz.
de su verdadera vida. La otra parte est en los archivos secretos v la
Vinieron unas gaviotas a observar mis pasos. Despus de varias
cuchichean entre s los iniciados.
circunvoluciones se convencieron de que no haba peligro mayor y se
Gracias a esta estratagemaI entable hemos concebido ideas ex-
volvieron tan silenciosascomo vinieron, dejndome de nuevo en mis
traas de los santos y nos pareceque sera una presuncin abominable
soledades.
aspirar nosotros a serlo; nosotros, que nunca hemos tenido xtasis. ni
Pienso en 1o que espera Dios del misionero. Quin me vigila a
arrobamientos, ni visiones, ni apariciones, ni ha bajado del cielo nin-
m aqu? Quin me ayuda con su buen ejemplo a guardar mejor los
gn serafn para atraves os el coraen con un dardo encendido.
santos votos? Quin me pide a m cuenta de 1o que hago o de lo que
Y, sin embargo, somosnosotros,sin nadade eso, los que tenemos
dejo de hacer?
que llegar a la cumbre de la santidad amando a Dios so todas las Si sucumbieseyo estosdas a las mil tentacionesque me circundan
cosas y al prjimo como a nosotros mismos.
euin puede quejarse o simplemente hiciese una de las mas, podra excusarmeluego con
de no poder ser otro san Dimas? si a t le bastaron tres horas escasas
que me falt la proteccin que trae consigo la vida de comunidad?
para santificarse, que no se queje nadie.
No.
+ cMB 157-158.
+ CMB 124-125;TE 170-171

372
5tJ
Aquellos aos de probacin que entJncesnos parecieroneternos La soledad en Nunajak
con su monotona de meditacin, examen de conciencia. lectura
espiritual, conversacionesespirituales,obediencia continua, toques La iglesia de Nunajak se presta al trato con Dios ms que ninguna
de campanaa todashoras, visitas al santsimo, humillaciones, triun- de las seis que tengo en el diskito. Nunajak es algo inconcebible en
fos y alegras... todo eso durante todos aquellos aos lo curten a el siglo XX. All falta todo. Antes al menos tenamos correo, aunque
uno y lo preparan para que ahora solo y por vericuetos extraos no fuera ms que devez en cuando. Ahora ni eso. No hay almacn
lleve a Cristo a cuantos se le atraviesen en el camino sin detenerse o tienda donde se puedan hacer compras.
a contemplar las flores de la vera; sin torcer ni a la diestra ni a la El poblado ms prximo est a siete horas de trineo por el desierto
siniestra; sin resbalar por los precipicios que se presentanal doblar nevado. Los arbustos que se usan para combustible estn en unas
de cada esquina;saltando obstculossin herirse, vadeandoros sin lagunas heladas, a media hora de trineo; arbustos raquticos que en
ahogarse y limpiando suciedadesde las almas sin que la suya se marzo y abril estrncubiertos de nieve las cuatro quintas partes.
contamine lo ms mnimo. En Nunajak no hay nada; por eso no tiene uno a qu apegarse.
Aquellos aos pusieron los cimientos de cal y canto. Llegar a Nunajak y caer en el vaco son cosassimultineas.Questar
Ahora es menesterseguir edificando tambin a cal y canto apoyados pasando ahora en el mundo? En Nunajak no lo sabe nadie. Poco a
en Cristo para que de l nos venga el poderlo hacer. poco el espritu, falto de noticias, falto de lo ms elemental para moler
Y as un da se terminar el edificio de la santidadladrillo a ladrillo, ideas, envuelto en un silencio prehistrico, amllado por un cierzo
paletada a paletada, haciendo en cada momento lo que llene de gozo telrico que le hace tiritar, se va concentrandoms y ms y va viendo
a esosojos divinos de Jessque siguen al misionero paso a paso como ms claro lo que antes apareca ms o menos borroso.
si no tuviesen otra cosa que contemplar en todo el vasto mundo visible A los pocos das ya est el espritu en reposo. Es el momento que
e invisible. acechabaDios para meterse 1. Como el corazn es de engrudo y se
Mientras los ojos del misionero se vean claros en los de Jess, apegaacuanto toca, al ser as tocado por Dios se apegaa Dios. Desde
todo marchabien. Si llegasen a dese carse,vendra irremisiblemente entoncesla vida es un cielo. Bien se ve qu sencillo es el proceso.
la ruina del misionero que muy bien pudiera arrastrar consigo la de Cuando nos muramos el lector y yo, Dios tiene que ser ms severo
las almas a l confiadas, como arrastr Satansconsigo a la tercera co go; porque distraerseen las iglesias de Espaacon tantosruidos,
parte de los ingeles. tiene su disculpa; pero distraerse en la iglesia de Nunajak, donde se
Con estas ideas bsicas vuelvo a las tiendas manso como un oyen los latidos del corazn, no s yo qu disculpa pueda tener.
cordero y ruborizado como una amapola. Veo al mar estrellarsey T oco s a punto fijo si es el ngel bueno o el malo el que me
le digo a Jessque ya no me impofa ahogarme; que si es para su dice que he venido a estas nieves a amontonar combustible para el
gloria me ahogue en buena hora, pero con esta condicin: que mi purgatorio.
muerte vaya unida a la suya en un mismo sacrificio que ofreceremos Seis horas en trineo entre el cielo y la nieve sin ver un solo ser
al Padre eterno para gloria suya y por la conversin y santificacin viviente debieran convertirme, si no en un serafn, al menos en un
de todos los pecadoresen general, y la de las alrnas a m confiadas querubn. Si no llego ni a querubn, vienen luego los remordimientos:
en particular. horas hermosasperdidas tan tontamente. Porque ciertamenteque dejo
Y con esto el mar es mi amigo, mi hermano, como hijo t in pasar horas seguidas o en una especie de sopor abobado o pensando
de Dios, el herrrano mar que dira el incomparable san Francisco de en Babia.
Ass.

374 375
58 Reacciones encontr adas

Reflexionesa los 25 aosde sacerdote* Al echar una mirada retrospectiva a los veinticinco aos de sa-
cerdocio se mezclan en m varias reacciones: unas pesimistas, otras
optimistas y otras ms bien indefinibles. Hay que admitir que la vida
del sacerdoteva enwelta siempre en algo de misterio. Como heredero
legtimo del espritu de Cristo traspasadoa los apstoles,el sacerdote
est en el mundo, pero no es del mundo; por eso el mundo le tiene
que mirar por fuerza como a un ser extrao.
Los parientes de Jesucristopodan ir o no ir a Jerusaln como se
les antojasesin que nadie se preocupase;porque como eran del mundo,
Con el pasar incesantede los aos todo se welve a celebrar bodas. no le dolan al mundo. En cambio cualquier movimiento del Seor
25 aos de esto y de aquello. 50 aos de esto y de lo de ms all. era espiado por el mundo, porque Jess no era del mundo, y esto
Hoy llega el turno a mis bodas de sacerdocio, por la sencilla razn de pona en guardia a los del mundo que luchan siemprepor lo que llaman
que hace hoy -24 de junio de 1949- 25 aos que me orden de sus derechos.
sacerdote en Kansas, de los Estados Unidos. Cuando Moiss baj del Sina con las tablasde la ley y se encontr
Eramos 52 los ordenandos.Por ser tantos para un solo prelado, se con el pueblo borracho e idlatra, se encendi en clera e hizo aicos
nos dividi en dos g os. El termmetro marcaba exactamente 40 las tablas. Dios Nuestro Seor tuvo que darle otras nuevas. En la vida
grados centgrados a la sombra. El seor obispo, muy grueso 1,estaba parroquial hay momentos en que el prroco siente subrsele a los ojos
flanqueado por dos abanicos elctricos que desde el altar levantaban rifagasdel llamado santo celo y se siente tentado a romper algo, o a
a su alrededor tormentasde aire fresco que de rechazonos beneficiaban romperle a alguno algo.
a los que estbamoscerca. El profeta Jeremas peda a su cabeza que se llenase de lgrimas
Las ventanas de la gran capilla estaban abiertas de par en par, y para derramarlas da y noche por los pecados de su pueblo. y como
en el arbolado del jardn se defendan como podan del calor innu- tanta lgrima no bastasepara lavar tantas iniquidades, que, en vez de
merables pjaros alicados que respiraban fatigosamente. disminuir, se acrecentaban, en un momento de desaliento profiri
Hoy el cuadro ha cambiado considerablemente. El te metro aquella queja tremenda que nos recuerda las similares del santo Job:
marca 12 grados centgrados.Envez de pjaros a la sombra, veo desde <Maldito el da en que nac; no sea bendito el da en que me dio a
mi ventana gran cantidad de cisnes en la gran laguna cercana. Estoy luz mi madre!>; que indica de lo que son capaceslos orientales cuando
en Finisterre de Alaska, rodeado de eskimales que ahora se dedican se ponen a lamentarse.
a la pesca del salmn. Yo, como buen occidental, nunca he llegado a esos extremos de
Dentro de unas horas, cuando el sol desciendams. se levantar desaliento ni mucho menos. Aunque, si vamos a eso, bien occidental
en el mar de Bering una neblina que har bajar el termmetro a nueve era el cura de Ars, y en momentos de dolor panoquial crea que vala
grados sobre cero. Por la maana tuvimos misa a la que asistieron la pena pedir que llegara pronto el fin del mundo, para poner fin a
unas cincuenta personas,de las que comulgaron unas treinta. Despus tantos y tantos grandespecados.
de comer tuve catecismo con los nios. Ms tarde me llevaron en
barca a visitar a unos pescadores,y a la vuelta me he sentado a la
mquina a teclear estas lneas.

+ 28 9-t7.

3',16
377
Soledad del sacerdote -Dichoso usted, padre, que vive sin preocupaciones.
Ignoran que el sacerdotees, o debe ser, otro Cristo y que Jesucristo
Al sacerdotele envuelve de ordinario la soledad. Yo puedo a ar no estuvo una hora sin dolor de pasin.
Pero el reverso de la medalla tiene tales encantos que yo por mi
por la calle llevando consigo secretos que han de ir al sepulcro con parte, si volviera a nacer mil veceshara por hacerme sacerdote.Que
1. Conoce los secretosms tremendos, no para divulgarlos, sino para Dios se fije en uno y le saque de entre millares para hacerle sacerdote
enterrarlos en su pecho y que all se pudran. Su corazn, pues, es un suyo, es como para deshacerseen accin de gracias y aniquilarse de
sepulcro de pecados ajenos. puro contento.
Nunca han de faltar feli ses rebeldes que sacudenel yugo de la Ni la santsimaVirgen ni san Miguel arcingel pueden hacer lo que
ley de Dios. Feligresesviciosos cuya mera presencia en la p quia hace diariamente un sacerdote. Cristo pudo haber arreglado las cosas
es una invitacin general a la apostasa. Feli ses que tienen sus de ofto modo; pero de hecho escogi la intervencin del sacerdote,
delicias en jugar a salvarse o condenarse.Feligreses que apostatany de quien se reviste l mismo, para obrar la salvacin de la humanidad.
se pasan a la hereja o al cisma o vuelven al paganismo de donde Entre las promesasa los devotos de su sagradoCorazn no poda faltar
vinieron. una especialsimapara sus sacerdotesa quienes promete la gracia de
El prroco los ve a todos y cada uno agitarseen ese flujo y reflujo ablandar los corazonesms endurecidos.
de comportamiento fatal y sufre ms que si le urancasenlos dientes
en c e viva; porque sobre el oleaje de esas tragedias sobrenadael
temor de si habr sido por culpa suya, del prrroco,por lo que aban- Momentos de grandes consuelos
donaron a Dios esos feligreses que tal vez l mismo bautiz.
En el libro segundode los Reyes en tie os del rey Yehu leemos Hay en la vida del sacerdotemomentos de grandes consuelos.Ese
que <<poraquellos das e ez Dios a mirar con hasto a Israel>>. gozo que sienteel cielo cuando entrenoventay nuevejustos un pecador
Mucho antes haba mirado Dios con tal hasto a los hombres, que los hace penitencia, lo siente tambin el sacerdote.
ahog sin co asin en un diluvio. El pnoco pasapor momentos de Cada bautismo deja en el alma del sacerdote su dosis de jbilo
interior. Primeras comuniones, muchas comuniones. comuniones a
esos hastos. Son los sudoresde sangredel huerto de Getseman. Pero
enfermos y viticos son msica para el alma del buen sacerdote.
gracias a Dios esos momentos no son ms que eso: momentos, situa-
Confesiones bien hechas, vocaciones al sacerdocio o a la vida
ciones de inimo momentneas,nubarrones negros que flotan,
religiosa, la presencia en la parroquia de familias bien unidas y muy
azan, descargan,pasan y desaparecen.
cristianas, todo esto le hace sentir al pirroco que no est todo perdido.
Verse y sentirse uno instrumento ordinario de Dios para repartir
gracia santificante, hace que el sacerdotese mire a s rnismo con cierto
El ministerio sace tal aie de misterio y un como temor reverencial muy explicable.
La anidad misma de Jesstuvo que asombrarsede que Dios
Como si todo esto no fuera poco, hay que considerar la pureza de la hubiese escogido desde toda la eternidad para que encarnaseen ella
alma que pide la administracin de los sacr ntos, la celebracin el Verbo. Por qu yo? Po XI, el alpinista, que antes era tan dicha-
diaria de la santa misa, el deber de instruir a los fieles y alimentarlos rachero y amigo de chancearse,luego de ser papa cambi mucho en
con doctrina slida y piadosa alavez, la obligacin de da un buen eso, abrumado en cierta manera y sobrecogido por la grandeza del
ejemplo a todos siempre y en todas p s. cargo de que se vio investido.
Todo esto exige del prroco una dedicacin completa a la tarea de Hay momentos en la santa misa, al tener en las manos la hostia
glorificar a Dios salvrndolelas almas a l conf,radas.A veces me dicen consagtada,en que uno tiene que decir <Seor, si T no me sostienes,
ciertas personas: ahora mismo me desplomo>>.

3'18 379
Puntos de reflexin Mi actuacin

Cosa tan ordinaria y balad como el lavarse las manos o cortare Mi actuacin en estos veinticinco aos me da materia amplia de
las uas,puedeencenderel alma en una hoguerade afectostiernsimos. meditacin.Dios ve mis accionestales como son en s, sin los colores
Resulta que estas manos y estos dedos esfuvieron destinados en los con que yo las suelo teir. Dios quiso que en estos veinticinco aos
decretos eternos de Dios para sostener, llevar y distribuir el cuerpo hiciese yo esto y aquello como l me inspir que lo hiciese y no de
eucarstico de su divino Hijo. otra manera.
Ya no puede uno usar las manos a la buena de Dios sin reparar En estos aos por las tundras alaskanasDios me depar ocasiones
en que son objeto especialsimo de las miradas de Dios que las escogi hermosasde mostrarle mi amor aceptandocon sumisin cosas duras.
y consagr para usos y fines sobrenaturales.Slo Dios y el ngel de Mis quejas, resentimientosy cocescontra el aguijn fueron otras tantas
rni guarda saben las veces que he proferido esta jaculatoria que yo ocasionesperdidas; manantialesde gracia cegados;pecadoresque no
llamo <<carpetovetnica>: recibieron gracias eficaces;almas que no se salvaron; gloria en fin que
Dios esperabay que no le di.
<No sean tantas las miserias nuestras,
Yo le deca a Dios que me hiciese instrumento suyo. El entonces
que a quien os tuyo en sus indignas manos
se pona a pulirme y afilarme, pero yo resista ciertos pulimentos,
Vos le anojis de las divinas vuestras>>. quedandoas mellado e inepto para lo que l quera. La ocasinpas.
Y hasta el lavarse y secarse los pies se convierte en objeto de Ahora no nos queda sino llorar. Que estaslgrimas de arrepentimiento
meditacin. Por feos que parezcan los pies (y yo no he visto jams reparen los daos causadospor aquellas rebeldas.
pies bonitos) hay que elevarsesobrelos callos y tortuosidadesprosaicas Por eso tenemos tanto miedo a la muerte y al juicio. All en el
y decir que estos pies que caminan por el mundo evangelizando la fondo del alma sabemosque son muy pocas las acciones que empe-
buena nueva son, no ya bonitos, sino hastapreciosos. zamos, continuamos y terminamos por puro amor de Dios sin mezcla
Al afeitarse el cuello y sentir la nuez, se acuerda uno del gran san de inters humano.
Pablo que fue decapitado de uno o varios tajos y vio as sueltas sus
atadwas y vol a los brazos de Cristo de quien haba vivido locamente
enamorado. El sacerdotevive identificado con Cristo. Planesfuturos?
Si el sacerdoteatiende a su paffoquia, o a sus deberes, no como
un empleado de oficina atiende a su oficio, sino con una dedicacin Tengo planes para los prximos veinticinco aos?Desde luego.
total por puro amor de Dios sin otro deseo que agradarle, entonces En primer lugar no esperovivirlos; pero mientras viva, quiero escar-
Dios se encarga de que todo salga bien, y de que 1o que parece mentar en los errores de los veinticinco aos pasados.
imposible resulte fcil. Si logro evitar dos escollos que yo considero fatales, tal vez po-
El celibato se hace amable. La falta de familia resulta un alivio. damos enmendar la plana. Uno es la irreflexin, y el otro es la falta
La soledad es propicia para la unin y trato con Dios que gusta de de sinceridad.
silencios y abomina los ruidos y la parlera. La pobreza le hace a uno La irreflexin hace que pasemos das y aun temporadas enteras
experimentar cun poco basta para vivir. La obediencia le libra a uno ocupados en cosas insustancialesy preocupadospor mil y una tareas
de mil preocupacionesque tal vez torturen al que manda, pero no al balades que Satans va colocando arteramente ante nosotros para
que obedece. entretenernospuerilmente y apartarnosde pensar en Dios.
Dios, al llamarnos al sacerdocio, se convierte en nuestro cirineo La falta de sinceridad ensombrece toda el alma y afecta todas
para aligeramos la carga y suavizarnosel yugo de tantas y tan grandes nuestrasrelacionescon Dios, con el prjimo y con nosotrosmismos.
obligaciones. Vamos envueltos en telaraas de sutilezas con las que procuramos

380 381
justificarnos cuando debiramosconfesarsinceramentenuestrosjuicios EPLOGO
errneos.Mientras esastelaraasperduren, estamosa millones de aos
de luz de la perfeccin.
Heredamos una naturalezacada, robada y apaleadaen el pecado
original. Por eso damos tantos tropezones y cadas. Pero Jesucristo,
al unrsenos por la gracia y especialmenteerl la eucarista, nos reha-
bilita y pone de pie y nos da la mano para que con l por gua y sostn
caminemos rectos y seguros. No nos soltemos nunca de su mano.
Estos no son pensamientos tristes ni mucho menos. Son ms bien
cosas sabidsimas que siempre viene bien refrescar. A m me da de-
vocin meditar sobre todo esto durante el perodo de celebracin de Cuarenta aos de misionero en la implacable tundra no eran su-
las bodas de plata de mi sacerdocio.Lo hago para contrarrestarel peso frcientes pra coronar una vida al servicio de Dios y de sus semejantes.
hacia abajo de las alabanzasde los bien intencionados que dicen: Haba an otro acto heroico reservadopara el ocasodel padre Segundo
-Dichoso usted, padre, que ha dado tantsimagloria a Dios y se Llorente.
ha santificado tanto en esa misin tan difcil! Un da de 1975, en efecto, recibi una carta de su superior, el
padre provincial de Oregon, explicndole la necesidad que tena de
A lo cual no queda sino replicar:
-iQu consuelo tan enorme si fuera Dios mismo el que dijera un padre bilinge para atenderla crecientepoblacin de habla hispana
en el estado de Washington, dentro de su provincia. Se trataba de una
eso!
numerosa inmigacin de chicanos, venidos de Mxico, para desarro-
La verdad es que Dios no se ciega en susjuicios como nos cegamos
llar un ambicioso proyecto del gobiemo americano, para el cual se
nosoffos. Por eso lo mejor ser arrojarnos en los brazos de su mise-
haba construdo una gran represade aguay se llevaban a cabo grandes
ricordia y pedirle que nos d un corazn li io y que plante en nuestras
instalaciones para la agricultura.
vsceras un espritu sincero.
Continuaba el padre provincial explicando que en la lista de per-
sonal de los jesuitas de la provincia haba descubierto que el nico
sacerdotebilinge que poda llenar las necesidadesurgentesde aquella
regin se encontraba en Alaska, donde el idioma castellano no ere
necesario.
Despus de 40 aos en Alaska, el gran sueo del padre Segundo
Llorente era morir en aquella tierra por la que tanto haba luchado y
a la cual le haba tomado tan gran amor. Pedirle que al final de la
vida abandonara Alaska fue lo ms duro y triste de cuanto haba
experimentadohasta entonces. Aos ms tarde confes a su hermano
que dejar Alaska fue el sacrificio ms grande de toda su vida.
Pero SegundoLlorente no era hombre aapazde caprichos. El apego
a las cosas mundanas no exista en su alma santa ni en su corazn
generoso. Vio en aquella carta que le peda semejante sacrificio, un
mensaje de Dios, a quien le ofreci este nuevo acto heroico que tanto
le costaba y le hera tan profundamente.
. As en 1975 march para Moses Lake, Washington. All trabaj
hasta que el padre provincial lo necesit para ayudar al prroco de

382 383
Pocatello, Idaho. Acatando la nueva disposicin, el padre Segundo dos saban de los largos aos que el padre Segundo Llorente haba
Llorente fue a su nuevo destino, donde pronto se encontr desempe- pasado entre los indios y eskimales de Alaska.
ando las funciones de prroco debido al fallecimiento del enfermo a Muri el padre SegundoLlorente, en la madrugadadel jueves, da
quien deba ayudar. 26 de enero de 1989, a los ochentay dos aos de edad, en la casa
A los tres aos le enviaron de capelln al hospital de St. Joseph jesutica de la Universidad Gonzaga de Spokane, Washington.
en Lewiston, Idaho. Aqu comenz a resquebrajarsela extraordinaria Junto a l se encontraba la seora Rusty Imlach, que haba ido
salud de SegundoLlorente. unos das antesdesdeAnchorage, donde vive con su esposoe hijos.
En tres ocasiones fue a visitarlo su hermano, el padre Amando La admiacin que esta seora senta por su director espiritual de
Llorente, que a la sazn viva en Miami, Florida. En la ltima de muchos aos se refleja en la descripcin de los ltimos das del padre
estas visitas ambos hermanos se dieron mutuamente los ejercicios Segundo Llorente, tomada de la carta que escribi a la comunidad de
espirituales de san lgnacio, que en opinin del visitante fueron los carmelitas de San Francisco, California.
mejores que ambos haban hecho. <<Desde que el padre Segundo ingres en la enfermera de la casa
Un da rnientrasconversabanen Lewiston, le dijo el padre Segundo de los jesuitas de Spokane,le llamaba todas las semanas.
a su hermano que el padre provincial le haba suplicado insistentemente Cuando llam el sbado, 14 de enero, me dijeron que se encontraba
que escribiera en ingls sus <memorias> de Alaska, porque no en- muy dbil y no poda ponerse al telfono. Me qued aterrada.
contraba a nadie que pudiera hacerlo y tema se perdiera en el olvido Llam otra vez el dorningo, y la enfermeraque se puso me aconsej
una de las pginas ms heroicas de la Compaa de Jessen el campo que no fuera, porque el padre se haba debilitado tanto que hablaba
con suma dificultad, que caso de ir slo podra estar con l unos
misional. Agregaba el padre Segundo: <El padre provincial reforzaba
frunutos.
su peticin arguyendo que yo haba conocido y convivido con los
Trat de aceptarlo, como voluntad de Dios. Pero segu rezando
misioneros pioneros de Alaska y que con mi generacin se cerraba el
para que el Seor me iluminara.
captulo de la Alaska misteriosa, primitiva y heroica. As fue como
El martes, l'7, me sent impulsadaa llamar de nuevo. Dana, la
me di a la tarea de escribir, y aqu tienes este mamotreto que si tienes
enfermerajefe, que sabaquien ea yo porque el padre le haba hablado
humor puedesleer y darme tu opinin de lo que acabo de escribio>.
de m, me dijo: <Estoy seguraque el padredeseaque venga,pero voy
EI padre Amando ley aquellas pginas y tanto le gustaron que
a preguntarle>>.A1 volver me dijo: <Ha sonredo ampliamente y me
opin no podan enterrarseen un archivo, sino que deban publicarse.
ha dicho: "Dgale que venga">. Sent una inmensa alegray corr a
(A primeros de 1990 fueron publicadas con el ttnlo Memoirs of a
arrodillarme ante el sagrario para dar gracias.
Yukon Priest). Llegu el mircoles, 18, por la tarde.
En aquella ocasin escogieron el lugar donde deban descansaren El cncer le haba hecho llagas en la boca y la garganta, pero
su da los restos mortales de Segundo Llorente: el cementerio de todava conseguadecir una o dos palabras.A vecesresultabaimposible
Desmet, Idaho, llamado Sacred Heart Mission Cemetery. Est situado entender lo que trataba de decir. Era desalentador y doloroso para
sobre un hermoso montculo que se levanta frente a las Montaas todos los presentes.Qu sufrimientono supondrapara el buen padre
Rocosas que le dan una vista majestuosaen perfecta armona con la que tanto disfrutaba hablandol Dios ciertamente le trat como a un
vida feliz de Segundo Llorente, rebosante de entusiasmo, alegra y hijo muy amado y le quit todo lo que para l era tan importante.
amor, sie re al servicio de Dios y de sus semejantes. Incapacitado en la cama, sin poder moverse, sin poder expresarsus
Pero el cementerio escogido estaba reservado para los indios na- necesidades,sin poder probar un bocado, ni beber a no ser con ayuda
tivos y para los misioneros que hubieran vivido por lo menos veinte ajena. Mostraba una gran paciencia, aceptandotodo lo que el Seo
aos entre ellos. No obstante, el permiso especial requerido para ser le peda. Pero no era esto lo que poda esperarsede nuestro santo
enterrado en este cementerio fue inmediatamente concedido. Duesto- sacerdote?Y as estuvo hastael final.

384 385
Se puso tan contento al verme, que me pe tieron estar a su lado Uno de los padresque subi a su cuarto despusde su fallecimiento,
durante el da. Las enfermerasse alegraron t in porque as podan dijo que el padreLlorente haba dejado una huella duraderade santidad,
aten mejor a los otros padres enfermos, sabiendo que el padre especialmenteen quienes le haban conocido durante el poco tiempo
Segundo no se quedabasolo, por si necesitabaalgo. Entonces llamaba que estuvo all.
a la enfermera. Las muesftasde cario y el cuidado con que le atendan Cuando las enfermerasle hacan el aseo personal, yo me iba a la
eran admirables. Como el padre ingres mucho antesde caer en cama, capilla, y constantementele peda al Seor que se llevara ya la hermosa
pudo hablar extensamentecon las enfermeras, y todas quedaron pren- alma del padre de aquel cuerpo tan cansadoy enfermo. Pero el mir-
dadas de 1. Se pasabanlas noches pendientes de que se encontrara a coles por la maana, sent que no era esta la oracin que Dios quera
gusto. Les daba pena cuando se negaba a tomar algn avio para el de m. Y me somet a lo que l dispusiera en adelante, dicindole:
dolor. Cuando le preguntaban si tena alguna molestia, con un mo- "Seor, haz lo que quieras". Adems le ped que me iluminara para
vimiento de cabezacontestaba"no". No se lo crean. Co ndan saber qu tena que hacer, pues vea que deba adquirir el billete para
que deseabaofrecer susdolores al Seor, y no insistan en administrarle regresar a mi casa con mi familia. Slo de pensar que tena que irme
calmantes. antes de que Dios se lo llevara consigo me parta el corazn, pero
E\ 24, martes, pas la noche con unos dolores indecibles, y pidi hice los arreglos para salir el jueves, 26, por la tarde.
algn calmante. Adems del cincer en la boca y la garganta, tena un Estuve al lado del padre el resto del da, y a las 9 de la noche le
tumor masivo en el abdomen y era lo que le causabael dolor. Hasta dije que me iba a la capilla para hacer una hora santay despus a mi
el martes por la tarde pudo tomar lquidos, que le administraban con cuarto, pero sin hablarle de mi partida al da siguiente. Asinti con la
cierta frecuencia. Le gustabael jugo de cranberry porque le suavizaba cabezay me di cuenta que me haba comprendido... Se le vea tan
la garganta. Pero desde entoncesresultaba muy difcil y slo podan tranquilo que jams pens que ya no vivira a la maana siguiente.
darle unas gotitas por meo de una tacita mdica. Cada dos horas las Hacia las 2,3O de la madrugada me llamaron y me apresur a ir a
enfermeras le limpiaban la boca y los dientes con un hisopo mojado la habitacin del padre. Ya estaba un sacerdotecon l y juntos estu-
en glicerina. A continuacin pneca que poda decir algo ms. Pre- vimos rezando hasta que exhal el ltimo suspiro. Se fue tan man-
guntaba: "Curndo me voy a morir?" y le contestbamos: "Ya samenteque no acababade creerme que hubiera entregado su alma a
nto. . . ". Dios. Realmenteno poda creerlo>.
Recuerdo que el martes por la maana, cuando entr en su cuarto
me dijo: "Nunca voy a morirme!". Le asegurque nuestraMa La misa funeral se celebr el lunes, 30 de enero, en la capilla de
santsima pronto vendra a buscarle. Y dijo: "Maana, maana, ma- la casade los jesuitas de Spokane.
ana...". Cunto deseabai con Dios! Estaba cansadoya de tanto En la homila, dijo el padre Neill R. Meany: <Todo lo que se
esperar. refiere alera alegre y feliz... desbordandoentusiasmo,risa y humor.
Hasta el mircoles, 25, pudo recibir diariamente la comunin, con Integente y agudo, defenda sus slidas convicciones y expresaba
un pedacito de sagradaforma. Esto le haca muy feliz. opiniones claras y muy definidas sobre personasy acontecimientos...
Varios sacerdotesle visitaban diariamente, les sonrea a cada uno. Con este estilo tan ameno escribi una docena de libros sobre Alaska,
y extenda sus manos bendicindoles. Muchos salan del cuarto emo- liamente difundidos por Espaa y Amrica latina. La juventud
cionados, incluso con lgrimas en los ojos. Siempre les llam la aten- espaolacasi creci leyendo sus libros... Ha dejadouna descripcin
cin ver en sus labios una hermosa sonrisa. Una sonrisa realmente atractiva y agudade los famososmisioneros de Alaska... Pareca como
angelical. Estoy totalmente convencida de que la presencia del padre que Dios le hubiera ungido con el leo del jbilo. Se senra feliz de
Segundo all, con su plena y gozosa aceptacin del sufrimiento y de ser jesuita, y an ms de ser sacerdote del Seor, gozoso de haber
la muerte inminente, supuso una gran gracia para los sacerdotesque trabajado en Alaska y de ir a donde la obediencia le enviaba, y al
le visitaban. final contento de volver a la casade Dios>.

386 387
CRONOLOGA

1923 16 de lunio: entra en la compaa de Jessen carrin de los condes.


1926 Estudiahumanidadesen Salamanca.
1927 Estudiafilosofa en Granada.
1930 Viaja a EstadosUnidos. Como miembro de la provincia S. J. de Oregon
enseaen GonzagaHigh School de Spokane,Washington.
1931 Estudiateologa en St. Mary's University, Kansas.
1934 24 de junio: ordenado sacerdote.
Septiembre:estudia teologa en Ahna, Califomia.
1935 Septiembre:viaje de 37 das hastallegar a Akulurak.
1937 Terceraprobacinen Port Townsend,Washington.
1938 Destinado a Kotzebue.
t94r Nombrado superior de Akulurak.
1946 2l de septiembre:fallece su padre.
r948 Destinadoa Bethel.
1 9 5 1 De nuevo en Akulurak y Alakanuk.
1952 Octubre:viaja a Mco, III congresode misionesen Monterrey.
1953 Visita de su hermano Amando.
1956 3 de octubre:fallece su madre.
1960 Elegido diputadodel primer Congresode Alaska.
1963 Mayo: viaja a Espaa, despusde 33 aos, para suscitarvocaciones.
1964 Destinadoa Nome.
1966 Destinadoa Cordova.
r970 Destinado a Anchorage.
r975 Despusde 40 aosen Alaska, esdestinadoa MosesLake, Washington.
198r Destinadoa Pocatello, Idaho.
r984 Capellndel hospital St. Josephen Lewiston, Idaho.
r989 26 de enero:fallece en Spokane,Washington.
30 de enero:enterradoen Desmet. Idaho.

389
a

BIBLIOGMFfA

- Incontables artculos publicados en la revista <El siglo de las misiones>>.

- En el pas de los eternos hielos En lns costas del mar dc Bering


Btlbao 1939,296 p. Bilbao 1953, 256 p.
s 1935-1937 A-os1950-1952.

- En las lomas del PoIo Norte Trineos y eskimales


BtJbao 1942,224 p. Bilbao 1957, 256 p.
Aos 1938-1941. Aos 1952-1956.
As son los eskimales
- Aventureros del ulo Polar Bilbao 1963, 144 p.
Bilbao 1942, 180 p. Aos 1956-1958.
Aos 1938-i941.
28 aos en Alaska
Bilbao 1963, 160 p.
Bilbao 1948, 200 p. Aos 1959-1963.
Aos 1941-1948. Desde Alaska
Palencia 1946,602 p.
icas akulurakeas
Cartas.
Bilbao 1948, 216 p.
Aos 1941-1948. Alaska y Anking
Palencia 1952,206 p
- A orillas del Kusko Cartas.
Bilbao 1951, 280 p. Memoirs of a Yukon Priest
Aos 1948-1950. Washington 1990,224 p.

390

También podría gustarte