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Argumentacion Multi-Modal

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ARGUMENTACION MULTIMODAL

MICHAEL GILBERT

La mayora de las definiciones de argumentos involucran instancias que son habladas o


escritas por una persona a fin de provocar algn cambio en otra persona (vase, por ejemplo,
Walton). Ciertamente, tales ejemplos forman las instancias ms obvias de argumento. Eso es, el
nfasis invariablemente se hace en el razonamiento verbal como el ncleo del proceso. Ms all de
eso, la comunicacin no-verbal o las ramificaciones contextuales tienden a ser includas slo en la
medida que son lingusticamente explicables (D. O'Keefe, 1982). En verdad, slo recientemente la
atencin se ha centrado en los argumentos como una empresa interactiva que se produce entre
personas. Esto ha sido ejemplificado en trabajos tan variados como los de Balthrop (1979), O'Keefe
(1982), Willard (1983, 1989) y los de Van Eemeren & Grootendorst (1986) y Jackson & Jackson
(1980). A pesar de todo, persisten dos supuestos. El primero es que el argumento es esencialmente
racional, donde el sentido de "racional" significa "razonado". El segundo es que el contexto, los
factores psicolgicos y de otra ndole, que inciden en el proceso del argumento son inherentemente
perifricos.
El propsito de este ensayo es cuestionar estos dos supuestos y argumentar que los modos
de comunicarse, persuadir, convencer y disputar, que son total o parcialmente no-racionales, son
igualmente integrales a la argumentacin. Adems, si --como los ltimos 40 aos de teora de la
argumentacin atestiguan-- intentamos tratar el argumento como una empresa humana ms que
como un ejercicio de lgica, debemos crear un espacio para las prcticas usadas por los
argumentadores reales. Al hacer esto debemos tratar de separar, lo mejor que podamos, lo
normativo de lo descriptivo y recordar en todo momento que los tericos de la argumentacin han
salido fundamentalmente de un grupo profesional altamente racional, que valora el razonamiento
lineal sobre todos los otros modos de comunicacin persuasiva.
La trampa que est latente en la teora de la argumentacin es que el resto del mundo no es,
ni remotamente, tan linealmente racional como los acadmicos occidentales. Dentro de
Norteamrica, dejemos por ahora el resto del mundo, hay millones de personas que creen en lo
sobrenatural, lo extrasensorial, y toda la cornucopia de religin, misticismo y la nueva ontologa1.
Si, por lo tanto, estamos preocupados de saber cmo las personas en efecto argumentan, con qu
clases de materiales, evidencia, modos de comunicacin, estrategias, falacias e instrumentos
persuasivos que ellas efectivamente usan, entonces debemos ir ms all de lo lingustico e, incluso,
de lo racional. Hacerlo de otro modo, es deliberadamente limitar el argumento al estrecho campo de
la categora de las comunicaciones que persuaden y/o convencen.
Para el propsito de esta discusin, el trmino "racional", usado para significar razonado,
lineal, ordenadamente, es francamente estrecho y restrictivo. Este es el sentido que se utiliza en tales
advertencias como "No voy a discutir contigo si no puedes argumentar racionalmente". Pero, se
notar que este slogan no establece que uno no est argumentando, sino que uno lo est haciendo --
mirado desde el punto de vista del que habla-- de un modo indeseable. En este sentido de la
palabra, "racional" es a menudo usado como un honorfico, y ms importante, como un modo de
negar y/o trivializar modos de argumentar que no se adecan a los preconceptos del que argumenta.

1 New Age ontology.


Este sentido requiere que la persona racional piense de un cierto modo, generalmente lgico, y
adhiera a los estndares de evidencia, deduccin, y razonamiento establecido por una tradicin que
que es fuertemente cientfica, racionalista y dominada por el sexo masculino.
En el centro mismo de la perspectiva racional est el rol esencial del lenguaje y, ms
particularmente, la verbalizacin. Observemos el siguiente enunciado de van Eemeren &
Grootendorst que que aparece en la primera pgina de ACTOS DE HABLA EN EL DICURSO
ARGUMENTATIVO (1983):

"Para la eliminacin de una diferencia de opinin es importante que los distintos


puntos de vista sean establecidos lo ms claramente posible. Como si fuese una regla, esto
significa que las personas involucradas en la diferencia de opinin tendrn que
verbalizar sus puntos de vista."

Es la verbalizacin necesaria para establecer todas las diferencias de opinin? Es la


claridad de los enunciados siempre beneficioso, o cierta imprecisin podra ser parte integral, o an
deseable, en ciertas clases de argumentos, o en argumentos entre ciertas clases de personas?
Presumiblemente, cuando estamos en un discurso intelectual, del tipo que toma lugar en una
universidad (o en una larga variedad de otras jurisdicciones), tal enfoque est garantido. Pero, en al
menos otros tantos contextos, la devocin a verbalizar linealmente puede ser inapropiado o an
errneo. Pretendo plantear que, en muchas situaciones, el ego, la expresin corporal y la intuicin
juegan papeles que son integrales a la comunicacin y a la situacin argumentativa y que
desecharlos como perifricos o, peor an, como falaces, carece de fundamento y no refleja la
prctica real.
De aqu en adelante, el trmino "lgico" ser usado para aislar un sentido de lo "racional"
que se correlaciona con la razonada linealidad que idealmente ocurre en la argumentacin
dialctica. Este trmino no pretende sugerir que los argumentos as llamados son deductivamente
correctos o que pretenden modelar argumentos deductivos. Es entendido, ms bien, como indicando
no slo un respeto por el orden de presentacin, sino tambin una adscripcin a un cierto conjunto
de creencias sobre la evidencia y las fuentes de informacin. Los argumentos, tal como Toulmin lo
indic (1958), incluye no slo pretensiones y razones, sino la evidencia y los principios de
razonamiento tambin. Al expandir el concepto de argumento ms all de la lgica necesitamos
inclur modos de evidencia, garantas, apoyo y presentacin que permita identificar formas de
argumento que son actualmente usadas, para oponerse a aquellas que un particular grupo cree que
deberan ser usadas. En consecuencia, al separar los elementos normativos y descriptivos de la
lgica cesamos de condenar lo que deberamos describir.
Sugiero que los argumentos pueden ser categorizados, total o parcialmente, no por uno sino
por cuatro distintos e identificables modos. Estos modos son, en adicin a (1) el Lgico (en el
sentido descrito anteriormente), (2) el Emocional, que refiere al reino de los sentimientos, (3) el
Corporal (Visceral), que surge del rea de lo fsico, y (4) el kisceral (del trmino japons ki, que
significa energa), que cubre el campo intuitivo y no-sensorial. En su modo ms extremo este punto
de vista sostiene que un argumento puede ser dado --casi-- en su totalidad dentro de un modo y no
ser en absoluto susceptible de ser analizados por aquellos mtodos pertenecientes a los otros modos.
De acuerdo con la interpretacin de este punto de vista, un beso, una mirada, una caricia, un
sentimiento puede ser un argumento siempre que sea comunicado en una interaccin no sensual.
Una afirmacin ms cautelosa enfatiza la --quizs realista-- integracin de estos modos dentro de
la mayora de los usos de la terminologa de O'Keefe (1982). Esto permite que cualquier argumento2
--probablemente-- contiene argumentos1 de varios de los modos, y un argumento2 puede ser
analizado como conteniendo varios grados de algunos o todos los modos. Adems, argumentar que
intentar reinterpretar todos estos modos al modo lgico es un prejuicio llamado reduccionismo.
Antes de continuar es importante clarificar dos trminos bsicos. El primero es "argumento",
el segundo es "modo". Por "argumento" usar la definicin de Willard, ms recientemente
establecida en UNA TEORIA DE LA ARGUMENTACION (1989:1):

"Argumento es una forma de interaccin en la cual dos o ms personas


mantienen lo que ellos consideran posiciones incompatibles".

Esencialmente, un argumento es una comunicacin donde hay un desacuerdo, real o


imaginado. Al explicar esto Willard dice (1989:92) que los que argumentan "usan cualquiera de
todos los vehculos de comunicacin disponibles para ellos... Una vez que tenemos un argumento
cualquier cosa usada para comunicarse dentro de l es pertinente a un anlisis de cmo el argumento
procede y cmo afecta a los que argumentan". En breve, tenemos que preocuparnos menos acerca
de las condiciones necesarias y suficientes de un argumento y ms sobre qu personas son las que
estn realmente debatiendo. Al usar la definicin de Willard, intencionalmente estoy empezando
desde esta base y enfocando sobre lo que debera hacerse para comprender y analizar argumentos
tomados en su ms amplio sentido.
Qu queremos decir, ahora, con "modo de argumentacin"? Los argumentos pueden ser
clasificados de tantas maneras como profesores hay para clasificarlos. Un modo comn es describir
un argumento como lgico o no. Un argumento que toma su informacin, esto es, cuya garanta,
apoyo, evidencia, es tomada de fuentes racionalistas tradicionales y que, adems, es o puede ser
puesto en una forma racional tradicional --o sea, lingustica-- se dice que est en un modo, reino o
forma lgica. Notese que "lgico" no es usado en el sentido de deductivo, sino en el sentido que uno
tiene en mente cuando uno dice de un pensamiento o de un argumento, "eso es lgico".
Los paradigmas de los argumentos lgicos, mucho de los cuales no son en absoluto
deductivamente correctos, son as llamados argumentos dialcticos. (ver van Eemeren &
Grootendorst, 1983, 1988, para una explicacin de un argumentacin dialctica clasicamente pura).
Aunque esta definicin de "lgico" es lejos de ser precisa, no tenemos dificultad en entender, por lo
menos en situacines paradigmticas, cuando un argumento pertenece o no al reino de lo lgico. Un
similar sentido de "pertenencia" se aplica anlogamente a los otros tres modos. En otras palabras,
cuando decimos de un argumento, una unidad de informacin, pretensin, garanta, o lo que Ud.
tenga, que no es lgico, tenemos poca dificultad. Todo lo que estoy diciendo es que cuando
hacemos eso, es natural situarlo en otra categora: probablemente una de las tres restante.
Se puede decir, entonces, que un argumento puede estar total o parcialmente en un modo
particular, cuando sus pretensiones, datos, garantas y/o apoyo se obtiene de ese particular modo, o
si estos elementos son comunicados usando una forma de presentacin sacada de un modo
particular. Cuanto ms elementos de un argumento estn sacados de un modo particular, ms
profundamente enlazado en ese modo est el argumento. Consideremos un ejemplo:

EJEMPLO 1. Juan y Mara tienen una discusin acerca de lo que van a


hacer en sus vacaciones. Mara est frustrada porque Juan insiste en repetir a cada una de sus
sugerencias: "No podemos hacer eso". Finalmente, con algn acaloramiento, ella dice,
"parece que no podemos hacer nada". La cara de Juan se ensombrece, parece triste y
confundido. El se aleja, decado, con la cabeza colgando.
Est Juan ofreciendo un argumento, una respuesta a un argumento, o desarrollando un
movimiento argumentativo? Afirmo que s y que el argumento est ofrecido en el modo emocional,
y que reducirlo meramente a trminos lingusticos es negar el mtodo y el propsito
(consciente o no) del movimiento argumental. Algunas veces, es cierto, una comunicacin no-
verbal puede ser ms o menos directamente traducida a un paralelo verbal. Encogerse de hombros,
por ejemplo, puede ser claramente traducido por un "no lo s". (Aunque esto tambin podra ser
ambiguo). Sin embargo, en el ejemplo 1, se est comunicando mucho ms, y lo que se est
comunicando es altamente relevante al argumento. La clase de informacin presentada puede poner
en peligro la traduccin directa, pero esto no significa que no sea un movimiento argumentativo. En
verdad, no hay nada que garantice la transparencia de las expresiones lingusticas ,
constantemente no comprendemos y mal interpretamos otras expresiones , de manera que por
qu debera hacerse tal demanda por expresiones no lingusticas?
Uno podra querer decir que la molestia de Juan no es un movimiento argumentativo porque
no debera serlo. (Se podra esperar que Burleson (1981) dijera esto). Pero el hecho es que Mara
tiene que tratar con la molestia de Juan, que sta puede dirigir muy bien el prximo movimiento de
ella, y que la respuesta de Juan le proporciona a ella una potencialmente valiosa informacin acerca
de la posicin de Juan y de l mismo como persona. Adems, decimos que la expresin emocional
de Juan es falaz, entonces lo reconocemos como un componente de un argumento: en la medida que
las falacias son incorrectas o movimientos argumentales impropios, ellas son, ipso facto,
movimientos argumentales.
El querer investigar modos alternativos, no implica que hay algo errneo con el modo
lgico. Es un modo de argumentacin bsico, claro, y valioso; vital para las empresas acadmicas y
comerciales. Dado que la mayora de los acadmicos han sido altamente entrenados en el modo
lgico y lo valoran por encima de los otros, no es sorprendente que sea el preeminente. La mayora
de los argumentos que uno encuentra en el mundo, sin embargo, no siguen de hecho un modelo
puramente lgico, sino ms bien --esa es mi sugerencia-- envuelve varios modos en distintos
tiempos.

Habiendo explicado estas nociones bsicas y establecido muy supuestos bsicos, es


necesario ocuparse de las ejemplificaciones especficas de los cuatro modos de argumento. Para
empezar se presenta un ejemplo, que est aparentemente en el modo lgico y que, en verdad, sigue
una forma lgica identificable.

EJEMPLO 2. Enrique sostuvo un dedo sobre sus labios para indicar


silencio. El apunt a la puerta con su revlver. "Est adentro", le dijo a Juana.
"Cmo puedes estar seguro?" pregunt ella.
"Tena que tomar la puerta izquierda o la derecha previamente, y ambas
conducen a esta pieza."
"Muy bien," replic Juana, "Estoy lista cuando t lo ests".

El argumento con el que Enrique reasegura a Juana es clasicamente lgico, y sigue ms o


menos estrictamente la forma conocida como regla de eliminacin de la disyuncin o Silogismo
Disyuntivo, en un sistema de deduccin natural. La estructura es la siguiente.

EJEMPLO 3. A v B, A--- C, B--- C, por lo tanto C


En este ejemplo, sea A: "tom la puerta derecha", B: "tom la puerta izquierda", y sea C:
"est en esa pieza". Sin demasiada dificultad podemos ver la conexin entre ambos ejemplos. Esto
es importante para comprender la fuerza persuasiva del argumento de Enrique. Dado, tal como lo
hemos visto, que Juana acepta las tres premisas, ella fue persuadida de que el hombre que buscaba
estaba en esa pieza. Eso, entonces, es el argumento. Pero, en realidad, en este argumento haban
muchas ms cosas que las mostradas por la formalizacin. La relacin de Juana y Enrique, el
aparente conocimiento del entorno que l tena, la falta de objeccin o de rplica por parte de ella, el
probable miedo y/o tensin de los participantes en una situacin peligrosa; todos ellos constituyen
partes significativas de la interaccin. No obstante, el argumento lleva, por s mismo, a un modo
lineal y racional de anlisis.
Un segundo, menos formalmente exacto, pero an un ejemplo claramente lgico, es el
siguiente:

EJEMPLO 4

Elisa: Vamos al cine LAS CONDES y veamos la nueva


pelcula.
Jos: Oh, no! Son casi las diez, a esta hora las entradas
estn casi siempre agotadas.

El argumento es casi perfectamente lgico. Jos se basa en la experiencia, inductivamente,


para conclur que su mutuo objetivo: ir al cine, no podr realizarse si se sigue la sugerencia de Elisa.
Aunque el argumento se estableciera simplemente por medio de un gesto facial y se apuntara con el
dedo al reloj, an en ese caso, seguira en el mismo modo. En otras palabras, el ser verbal o no-
verbal no es en s mismo una condicin necesaria o suficiente para determinar el modo.

Ahora se hace necesario presentar ejemplos de argumentos en los tres modos alternativos.
Estos ejemplos pretenden mostrar que estos son argumentos en los que las fuentes de informacin, o
sea, la garanta y el apoyo y/o el modo de presentacin son esencialmente no-lgico, y, al mismo
tiempo, no obstante, son componentes claramente distinguibles del argumento. Antes de
presentarlos, sin embargo, es importante tener claro que no se pretender una total exclusividad. Es
improbable que un argumento est exclusivamente en un modo, y es prcticamente cierto que
cualquier argumento puede ser sacado de su forma natural y puesto en un modo arbitrario. Esto es lo
que puede hacerse con el argumento del siguiente ejemplo, que est en el modo emocional.

EJEMPLO 5

Jessica: Por qu debera casarme contigo, Alberto?


Alberto: Porque te amo con toda el alma.

Varias indicaciones deben hacerse sobre este ejemplo. Primero, algunos pensarn que
ALberto tiene una buena razn, pero otros pensarn que su razn carece de fuerza persuasiva. No es
necesario decirlo, la fuerza de un argumento es independiente de su modo. Tamben podra ser
considerado como un caso de entinema: el argumento no es esencialmente emocional, sino que su
estructura lgica simplemente descansa en premisas suprimidas o ausentes: "porque lo que Alberto
est realmente diciendo es que ser un buen esposo, y que se dedicar complemente a Jessica,
y...etc." Adems, es verdad que Alberto estar de acuerdo con esa conjuncin si se le presenta a l.
Pero el hecho de que el argumento 5 puede ser parafraseado por medio de un argumento lgico, no
lo convierte en uno. Se trata de un argumento emocional, su fuerza y poder persuasivo provienen
casi totalmente de su aspecto emocional. El tratar de construrlo de otro manera es como forzar un
palo cuadrado en un hoyo redondo. El argumento de Alberto, ya sea considerado bueno o no, es
perfectamente comprensible y para comprenderlo no lo reducimos a trminos lgicos. Veamos otro
ejemplo.

EJEMPLO 6. Paula est sentada en la oficina del profesor Gonzlez. Elle le est
suplicando que le ponga un "7" en el curso de lgica. "Ud. tiene que entender", explica suplicante
con lgrimas en los ojos, "que si no obtengo un "7" no ser aceptada en la escuela de
medicina y mi vida se arruinar. Ya no tendr nada por qu vivir.".

El ejemplo 6 es un ejemplo de un argumento fundamentalmente emocional. La apelacin de


Paula est esencialmente basada en su deseo de ir a la escuela de medicina y la emocional
importancia que esto tiene para ella, en oposicin a sus habilidades acadmicas para cumplir los
requisitos de admisin. La razn que ella da al profesor Gonzlez es la buena fe de su anhelo, la
fuerza de su deseo."Si el comprendiera cun importante es para m, seguramente el cumplira mi
deseo". Su argumento incluye como una parte relativamente menor las palabras que usa, pero
tambien incluye la ilustracin, por medio de su cuerpo y los mecanismos humanos de comunicacin
emocional para mostrar lo crucial que es para ella la calificacin.
Otros ejemplos podran traer a colacin los miedos de los nios, la desesperacin de los que
ven rechazada una demanda, o los lamentos de una esposa frustrada. Todos los casos refieren a lo
mismo, cualquiera que sea el caso paradigmtico que se considere, el punto fundamental es el
mismo: Los argumentos emocionales son argumentos que descansan ms o menos fuertemente en el
uso y la expresin de la emocin. Estas emociones son a menudo comunicadas a nosotros sin el
beneficio del lenguaje, o cuando el lenguaje es una parte subordinada al principal impulso de la
comunicacin. Naturalmente, existe un gran abanico de grados: las comunicaciones sern ms o
menos emocionales si involucran estados emocionales altos o estados puramente emocionales; o
bien, involucran estados que carecen de toda emocionalidad. Los
argumentos emocionales son centrales a las disputas humanas. Ellas nos comunican aspectos del
mundo de la persona que debate que el argumento lgico no hace. Estos son elementos como el
grado de compromiso, la profundidad y extensin del sentimiento, sinceridad y grado de resistencia.
Estos elementos son importantes, casi vitales, para comunicar una posicin. Imagine, si puede, lo
poco convincente que seran las palabras de alguien que aboga, por ejemplo una persona que aspira
a ser decano y explica que ella realmente desea el trabajo, pero que usa un lenguaje extremadamente
inexpresivo en el plano emocional. La emocin a menudo nos dice lo que la persona cree y, ms
significativamente, nos indica que hay algo ms que est ocurriendo detrs de las palabras. En
muchos argumentos, y especialmente argumentos que refieren a relaciones ntimas, la emocin
puede ser esencial para salir de un camino sin salida, centrando la atencin en el nivel de
compromiso del interlocutor en disputa. El intento de reducir estas comunicaciones a otro modo,
quizs ms agradable acadmicamente, debe ignorar el hecho de que lo que es comunicado es ms
amplio que las palabras o an las acciones usadas en la comunicacin. Esta es la razn de por qu
debemos rechazar el reduccionismo: es como traducir la poesa de un lenguaje a otro --algunos de
los sentidos pueden estar ah, pero el corazn del poema probablemente se ha perdido.
Hasta aqu hemos discutido dos modos de argumentos. Los argumentos lgicos estn
basados en apelar a ciertas estructuras lineales que llevan de un enunciado, o un conjunto de
enunciados, a una conclusin. Estos argumentos son lingusticos, dialcticos, y clasicamente
identificados como series de predicaciones. Los argumentos emocionales demuestran cmo nos
sentimos con respectos a las conclusiones o ciertos aspectos de los procedimientos de la
argumentacin y comunicamos nuestras reacciones emocionales a travs de una variedad de
medios a un interlocutor en disputa. Adems, las emociones son algunas veces usadas como
garantas o datos para sostener algunas conclusiones.
Una tercera categora de argumentos surge de fuentes conceptualmente distintas de lo
corporal y apela a ellas. Estos argumentos son primariamente fsicos y comprenden desde una
caricia hasta la clsica comunicacin no verbal, por ejemplo el lenguaje del cuerpo y la
intimidacin. Consideremos lo siguiente:

EJEMPLO 7. Juan est friendo langostinos para una comida que l est
preparando. Mara le pregunta si l considera que es una buena idea el agregarle un poco de
azafrn. Juan dice que no.
Mara va a la estantera de la cocina y empieza a buscar por todas partes.
Parece rendirse, pero se sube a una escalera y empieza a revolver los cajones superiores de la
estantera. Juan se da cuenta, pero como est ocupado con los langostinos, no dice nada.
Despus de un rato, Mara se baja, va hacia Juan y se para frente a l, muy cerca, con un frasco
de azafrn. "Ests seguro que no quieres agregarle un poco de azafrn?" Juan mira a
Mara, mira el frasco de azafrn y dice: Cierto! por supuesto que s.

Mara no estaba de acuerdo con Juan. Ella quera agregarle azafrn a la receta y l no quera.
Ella podra haber argumentado lgicamente, y explicado verbalmente que el azafrn mejora las
comidas de muchas maneras. Pero Mara no elige apelar a lo verbal. En su lugar, quizs aplicando el
aforismo que dice que las acciones son mejores argumentos que las palabras, ella muestra cun
importante pensaba que era el azafrn. El desorden que provoca Mara al revolver los cajones, el
encaramarse y el hacer un gran esfuerzo para encontrar el azafrn, era una parte crucial de su
argumento. Fue su fuerza fsica lo que construy su argumento y lo construy de una manera que
impide su traduccin en un modo lgico o lingustico. O sea, mientras podemos ciertamente
describir lingusticamente el argumento (tal como lo hice) no es la descripcin lo que convence a
Juan para que cambie su decisin sino la conducta de Mara.
Consideremos otro ejemplo.

EJEMPLO 8. El Sr. Prez entr a su casa y di un portazo detrs de l. Su esposa


lo mir temerosa. "Dnde est", grit el Sr. Prez, "el maldito peridico?" La Sra. Prez fue
hasta la mesa en la sala de entrada, donde habitualmente estaba el peridico.
"Pareces estar muy tenso, querido. Tuviste un mal da?"
El Sr. Prez la mir con enojo. "No!", respondi speramente, "No tuve un mal
da ni tampoco estoy tenso." La Sra. Prez lo mir como se dirigi a su silln y se dej caer
en l. Ella esper un minuto, enseguida vino por detrs de l y empez a darle un suave
masaje en sus hombros. Al principio el trat de apartarse de ella, pero lentamente la Sra. Prez
sinti que la dejaba seguir, a medida que sus msculos se relajaban.
"Bien!", dijo el Sr. Prez despus de varios minutos, "puede ser que estoy un poco
tenso".
La Sra. Prez, como Mara en el ejemplo 7, por varios razones decide no tener un argumento
con el Sr. Prez. Ella saba muy bien que continuar el argumento en un nivel verbal no llevara a
ninguna parte o llevara a algo peor. No obstante, era importante para ella persuadirlo que l, en
verdad, estaba tenso. Su argumento fue un argumento directamente corporal, uno que se comunica
bsicamente por sensaciones fsicas que, en este caso, llev al Sr. Prez a darse cuenta de su propio
estado. La Sra. Prez pudo largamente haber argumentado lgicamente con el Sr. Prez, pero an
as no se hubiera podido hacer muchos progresos persuasivos. Fue la eleccin del modo lo que le
permiti a ella persuadirlo de que estaba en lo correcto. Esto no es decir que un argumento lgico
podra no haber funcionado. La Sra Prez podra haber dicho, "No seas tonto. Cualquiera que da un
portazo, mira enojado a su mujer y arma un escndalo, est tenso." El Sr. Prez podra haber
meditado y habra estado de acuerdo, pero creo que la mayora de nosotros estara de acuerdo que
el argumento de la Sra. Prez fue el ms efectivo.
En este punto uno podra estar de acuerdo que la tcnica de la Sra. Prez era efectiva, pero al
mismo tiempo pretender que el ejemplo 8 no es, en absoluto, un argumento. Pero, por qu no?
Hubo desacuerdo y hubo comunicacin. La comunicacin fue usada para influenciar el desacuerdo.
La Sra. Prez trat, por lo menos en parte, de cambiar al Sr. Prez de una posicin de desacuerdo a
una posicin de acuerdo. Es claramente un intento de la Sra. Prez de lograr que el Sr. Prez vea el
mundo desde la perspectiva de ella y admita el modo como ella ve las cosas. En efecto, la nica
razn para negar su estatus como argumento es que no es lingustico, pero hacer esto es caer en un
crculo. Slo asumiendo, en primer lugar, que todos los argumentos son en definitiva lingusticos, o
an, "lingusticamente expresables" para usar la expresin de O'Keefe (1982), se puede probar que
no hay argumentos no-lingusticos.
Un ejemplo ms breve en el modo corporal.

EJEMPLO 9. Diana est a punto de alcanzar la manilla de la ventana que permite


abrir la ventana de la cocina.
"No toques eso!!, grita Miguel, "est quebrada".
Diana lo mira de un modo escptico, empieza a girar la manilla y salta hacia
atrs, al ver que la ventana se hace aicos y cae a sus pies. Diana mira de nuevo a Miguel y dice:
"Mm, supongo que tienes razn".

En este caso, como en cualquier argumento sobre quien es el corredor ms rpido, el jugador
ms hbil o la persona ms poderosa, la evidencia "habla por s misma", y lo hace fsicamente.

El trmino "kisceral" se deriva de la palabra japonesa "ki" que significa energa, fuerza vital,
capacidad de conectarse. Lo introduzco como un trmino genrico, no valrico que cubre un amplio
grupo de fenmenos comunicativos. El kisceral es el modo de comunicacin que descansa en lo
intuitivo, lo imaginativo, lo religioso, lo espiritual y lo mstico. Es una categora amplia, muy
utilizada fuera de los salones acadmicos, y debera ser comprendida antes de ser desdeada.
Para empezar, referimos a tales fenmenos como "presentimientos", "tener un sentimiento"
y an "coincidencias". Estas ocurrencias son comunes y ordinarias y, an para los racionalistas,
completamente explicables en trminos ordinarios. Eso efectivamente es as. La categora, kisceral,
no conlleva una carga metafsica ni ciertamente, espiritual. Refiere a una categora de comunicacin
que es reconocible por la mayora de la gente. Ir ms all, hacer de esta categora algo que es muy
extraordinario, que incluye, digamos, el regresar a otra vida o la lectura del tarot, depende
enteramente de cada individuo que argumenta. El investigador, sin embargo, debera tener dos cosas
claras. En primer lugar, esta categora no est vaca ni siquiera para los ms positivistas de los
estndares. An esas ocurrencias mundanas como una pareja casada que simultneamente piensa y
habla sobre la misma cosa sera suficiente para mantener la categora no vaca. En segundo lugar, el
terico de la argumentacin debe ser cuidadoso de no hacer metafsica cuando estudia los modos de
argumentos usados. Mucha gente, en verdad, la mayora de la poblacin mundial, cree que la
categora kisceral es bastante extensa y esto significa que las comunicaciones y, por lo tanto, los
argumentos, fluyen de ella.(No hay una tienda de cristal en su ciudad?). As, a pesar de nuestras
prevenciones sobre la legitimidad, correccin, o an la existencia de los argumentos kiscerales, ellos
se encontrarn porque son usados.
Es difcil crear ejemplos de argumentos kiscerales que no sean tan extraos como para llevar
la atencin lejos del ejemplo, al tema ms general de la validez de las comunicaciones kiscerales. El
siguiente es un caso que podra ser encontrado en una experiencia cotidiana.

EJEMPLO 9. Gustavo mir a Lidia expectante. "No piensas que


deberamos subir la oferta?" Pareca poco agradado con ella.
Lidia movi su cabeza, no. "No cambies nada", dijo, "s paciente, s que
aceptar."

La clave del argumento 9 es el sentimiento de Lidia, la creencia no procesada de que la


oferta que ellos han hecho ser aceptada. Uno podra explicar este fenmeno apelando a
experiencias explcitas y mostrando cmo el proceso que Lidia cree es su intuicin, en realidad es
una serie de deducciones basadas en su experiencia comercial. Tal explicacin podra ser un largo
camino para dejar conforme a un positivista, pero no tiene nada que ver con el modo de argumentar
que Lidia eligi. Cualquiera que sea el camino por el que Lidia lleg efectivamente a su conclusin,
la razn que ella da a Gustavo es kisceral. Esto es, descansa en una forma no-lgica de
comunicacin, que es una sntesis de experiencia y percepcin.
Otro ejemplo breve.

EJEMPLO 10. Compraste esa casa Pablo?


"No, tuve un mal presentimiento cuando estuve all, as que la desech".
"Pero tena un muy buen precio."
"No me preocupa si la estaban regalando. Me di un mal presentimiento".

La categora kisceral incluye muchas fuentes de informacin que no son respetadas en la


tradicin racionalista. Los ejemplos presentados arriba son reconocibles y quizs sensibles para
todos. Ellos han sido elegidos para evitar pistas falsas. Ciertamente no quiero encontrarme en una
posicin de defender la regresin a otra vida, porque creo que s hay contextos en los cuales son
crucialmente usados en argumentos. Otros, menos excitantes ejemplo, pueden ir ms all de lo que
es considerado racional e inclur tales cosas extraas como la astrologa, las citas bblicas,
percepcin extrasensorial, etc. No es una materia que preocupe al terico de la argumentacin el
juzgar la validez de tales fuentes, sino ms bien comprender su uso en interacciones comunicativas.
Recordemos que la astrologa, de acuerdoa la prensa, fue aceptado en la Casa Blanca durante la
poca de Reagan como una argumentacin razonable. Aprobar o desaprobar este modo de evidencia
es un tpico diferente de examinar cmo lo kisceral se comporta en situaciones argumentativas.

Laas cuatro categoras sugeridas aqu conforman un modelo de los modos de argumentacin
ms tiles para los distintos anlisis de disputas y argumentos. Al explcitamente abrir medios de
argumentacin que no son lgicos, nos acercamos a captar la riqueza de la disputa cotidiana. Pero,
por sobre todo, es un modelo y como tal no puede ser tomado literalmente. Uno podra, por
ejemplo, dudar de las categoras. Quizs podran ser cinco, siete o tres. Las futuras discusiones,
espero, examinarn estas posibilidades. An as, el darse cuenta y el reconocer lo no-lgico es
crucial, si lo que se quiere lograr es una mirada ms liberal.
Una de las ventajas que puede ser ganada examinando la argumentacin de esta manera es
la habilidad para reconocer un buen y un mal modo --uno efectivo y uno ineficaz-- en varias
circunstancias. Existen ocasiones en que un modo es inapropiado? Apelar, por ejemplo, a una voz
interna como base para obtenmer una mejor calificacin en un curso de lgica no sera un modo
sabio de elegir modos. Por otra parte, si reconocemos, por ejemplo, que el gritar en una disputa es
legtimo en un argumento corporal o emocional, entonces abrimos nuevas posibilidades de
investigacin.
El tema de las argumentaciones falaces tambin se hace ms preciso en este anlisis. Se ha
hecho ciertamente una gran cantidad de trabajpo sobre falacias lgicas. Pero lo que, por ejemplo,
podra ser falacia en un modo podra no serlo en otro. La falacia de Defensa Parcial, por ejemplo, es
generalmente falaz en el modo lgico, pero lo es, menos a menudo, en el modo kisceral, donde el
requisito de que uno, por ejemplo, tenga una experiencia a fin de comprender tiene un perfecto
sentido. Adems, otras falacias menos tradicionales podran ser agregadas dependiendo de ciertos
puntos de vista. El chantaje emocional, por ejemplo, sugiere que mi mala fortuna o mi infelicidad es
la responsabilidad de otros. Considerando esto como un paso argumental nos abrimos la posibilidad
de analizar aquellas circunstancias en las cuales, si existe alguna, es legtimo y en las cuales no lo
es. Apelar al temor, para citar otro ejemplo, llega a ser especficamente una falacia corporal, y sin
embargo, est abierta a ser interpretada como falacia en otros modos.
Lo que acabamos de decir son meramente algunos puntos con respecto a las consideraciones
que podran ser asumidas cuando las categoras de argumentos disponible se ha abierto. El punto
principal, pienso, es que esta particular historia nos permite considerar ms de las facetas humanas
envueltos en un argumento. Si los disputas son, como yo creo, invitaciones a mirar el mundo de una
cierta manera, entonces los modos centrales que usamos para construr y presentar el mundo
debera pasar por el cedazo de los tericos de la argumentacin.

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