La Conservacion Del Patrimonio Arqueolog PDF
La Conservacion Del Patrimonio Arqueolog PDF
La Conservacion Del Patrimonio Arqueolog PDF
Rector
Alfredo F. J. Djer Abimerhi
Coordinadora
Blanca Paredes Guerrero
Diseo Editorial
Nadia Rodrguez Peraza
Formacin Digital
Silvia Gabriela Pinto Cim
Diseo grfico
Nadia Rodrguez Peraza
Apoyo de edicin
Julio Csar Pat Canul
Silvia Gabriela Pinto Cim
ISBN
978-607-9405-28-1
CONTENIDO
Presentacin
Blanca Paredes Guerrero
Vista general de la Habana, Cuba desde el fuerte conocido como el Morro de la ciudad.
Fotografa, Silvia Pinto Cim
Entre la teora y las concreciones acerca de la cultura en general y de la Conservacin del Patrimonio cultural
edificado en particular, existen relaciones complejas, lo cual determina que slo sea posible abordar este gran
campo de actuacin humana, desde la complejidad que ofrecen los enfoques multi, inter y transdisciplinares, lo
cual es posible cuando convergen, como en el caso presente, disciplinas como la Arquitectura, Arqueologa,
Historia, Diseo del Hbitat, Antropologa, Gestin Cultural, entre otras.
Uno de los fenmenos esenciales de la Edad Moderna, segn Heidegger, se manifiesta en el hecho de que, el
obrar humano se interpreta y se realiza como cultura.
la cultura es la realizacin efectiva de los supremos valores por medio del cuidado de los bienes
ms elevados del hombre. La esencia de la cultura en su supuesto origen etimolgico de cultivo [que es la
acepcin ms conocida] implica que, en su calidad de cuidado, sta cuide a su vez de s misma, convirtindose
en una poltica cultural 1
Por otra parte la Declaracin de Budapest sobre el patrimonio mundial (2002) subrayaba como objetivos
estratgicos:
Mantener equilibrio entre conservacin, sostenibilidad y desarrollo social, de modo de proteger los
bienes del patrimonio gracias a las actividades adoptadas para contribuir al desarrollo social y econmico y
a la calidad de vida de las comunidades;
Asegurar a todos los niveles, la participacin activa de las comunidades locales a la identificacin,
la proteccin y la gestin de los bienes del patrimonio mundial.
Lo anterior, slo bosqueja puntos de partida para los trabajos del presente libro cuyo objetivo general fue el
abordaje de diversos aspectos que denotan las Relaciones entre la teora y las concreciones en materia de
conservacin del patrimonio cultural de los espacios habitables como son:
Conocer el estado de atencin y situacin global que se observa en la conservacin de los mbitos
del patrimonio cultural edificado, regionales o nacionales en diversos regmenes histricos.
Revisar los impactos de las diversas teoras disciplinares, -y las derivadas de la inter, multi y
transdisciplina- as como de los marcos jurdico-normativos, en las prcticas de la conservacin del
patrimonio cultural.
Dar cuenta de los diversos procesos de formacin disciplinares y no disciplinares que han surgido
en las prcticas, y en la educacin en general respecto al patrimonio cultural edificado.
Especialistas de diversas disciplinas de Mxico, Cuba, Brasil, Colombia, Argentina y Repblica Dominicana,
renen en el presente volumen el resultado de sus avances de investigacin, en un esfuerzo por sumar sus
conocimientos acerca de las diversas experiencias y modos de habitar el mundo, que dan cuenta de la memoria
tangible e intangible de sus habitantes y la manera como se aborda su conservacin en cada regin concreta, con
el agregado que se presentan integradas en un documento que permite ser confrontadas frente a otras
experiencias, destacando as su singularidad pero tambin su universalidad.
1
HEIDEGGER, Martin, La poca de la imagen del mundo, en Martin Heidegger, Caminos de bosque, Madrid, Alianza,
1996, p. 63.
PARTE 1.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fuera de la capital y con el mismo enfoque, promovido por mecenas o por personalidades
de la cultura interesadas en la conservacin de algunos exponentes importantes de la arquitectura
colonial, en los aos cuarenta se realizan obras en Remedios y Trinidad en la regin central del
pas y en Santa Mara del Rosario en las afueras de la capital.
(Foto No. 3 / Foto No. 4)
Foto No. 4.- Iglesia de Santa Mara del Rosario, llamada la Catedral de
los Campos de Cuba. La Habana (Foto Archivo CNPC)
La dcada del cuarenta es un perodo que se destaca sobre todo por una amplia actividad
legislativa en la declaratoria y proteccin de monumentos y zonas.
Aunque desde los aos treinta ya existan algunas declaratorias de monumentos nacionales; en
1938 se crea la Oficina del Historiador de la Ciudad, cuya direccin es asumida por el Dr. Emilio
Roig de Leuschenring, defensor y promotor de la conservacin del patrimonio cultural nacional y
un ao despus la Comisin de Monumentos, Edificios y Lugares Histricos y Artsticos
Habaneros, a la que se le encarga la asesora de la Oficina del Historiador.
En 1944 se produce la declaratoria de Monumento Nacional de la parte de la Ciudad de La
Habana comprendida entre el mar y las antiguas murallas, as como tambin de la villa de
Trinidad. Estas declaratorias cuentan con sus delimitaciones precisas, zonas de proteccin y el
listado de las edificaciones incluidas en ellas. Resulta significativo lo temprano que se maneja en
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
la pas la necesidad de la preservacin no del monumento aislado, sino del centro histrico en su
conjunto.
(Foto No. 5 / Foto No. 6)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 6.- Vista de la Plaza Mayor de Trinidad. Sancti Spiritus (Foto del autor)
A partir del criterio de modernizacin de las ciudades cubanas, en los aos cincuenta muchas
construcciones de valor patrimonial fueron demolidas para insertar en los conjuntos histricos y en
zona urbanas de valor, edificios en la mayora de los casos anodinos, sin valores arquitectnicos y
totalmente descontextualizados y la capital es un buen ejemplo de esta situacin.
(Foto No. 7 y 8)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 7.- Iglesia del Convento de San Foto No. 8.- Antiguo edificio Callaba en la
Felipe de Neri transformada en un banco. plaza de San Juan de Dios de La Habana
La Habana Vieja (Foto del autor) Vieja de la dcada de los cincuenta del
pasado siglo (Foto del autor)
El 29 de noviembre de 1979 se promulga el Decreto No. 55 del Comit Ejecutivo del Consejo de
Ministros, Reglamento para la Ejecucin de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales,
como instrumento que permite la aplicacin de las Leyes No. 1 y 2.
La legislacin cubana de proteccin del patrimonio cultural, siguiendo la definicin expuesta por la
Conferencia General de la UNESCO celebrada en Paris en 1972, establece las categoras de
Construcciones, Sitios y Objetos y la condicin de Monumento Local o Nacional en dependencia
de su significacin histrica, artstica, ambiental o natural que este tenga para el pas.
La Ley No. 2 de los Monumentos Nacionales y Locales establece la creacin de la Comisin
Nacional de Monumentos adscrita al Ministerio de Cultura y en particular a la Direccin Nacional
de Patrimonio Cultural de este organismo, entre cuyas funciones est: declarar cules
construcciones, sitios y objetos son Monumentos Nacionales o Locales de acuerdo con las
disposiciones de la presente Ley. La Comisin Nacional ser el nico rgano facultado para hacer
esta declaracin.
Son creadas tambin las Comisiones Provinciales de Monumentos, las que se encuentran
adscriptas a las Direcciones Sectoriales de Cultura de los Comits Ejecutivos de las Asambleas
Provinciales del Poder Popular y subordinadas a la direccin tcnica y metodolgica del Ministerio
de Cultura.
Se considera la creacin de Delegaciones Municipales de Monumentos para aquellos ciudades y
poblaciones que poseen un patrimonio urbano y arquitectnico destacado cuyo valor es
significativo no solo a nivel local sino tambin en el mbito nacional.
En el Decreto No. 55, con el fin de garantizar la proteccin de los bienes que posean valor
patrimonial se establecen los Grados de Proteccin, en ellos se definen las acciones permisibles a
realizar en los mismos y las instancias de aprobacin a las que estn sujetos los mismos.
Han transcurrido ms de 35 aos de la promulgacin de estas leyes y resoluciones que norman la
proteccin y el tratamiento sobre el Patrimonio Cultural Cubano las que han cumplido su cometido,
pero resulta necesaria una revisin y actualizacin de la mismas ajustando aquellos aspectos que
en su aplicacin prctica ha quedado demostrado que no cumplen con determinados
requerimientos o existen falencias en las mismas.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 9.- Portada principal de la Necrpolis Foto No. 10.- Ermita del Potos. Guanabacoa.
Cristbal Coln de La Habana. Monumento La Habana. Monumento Nacional (Foto del
Nacional (Foto del autor) autor)
SITIOS ARQUEOLGICOS: 3
SITIOS NATURALES: 18
Dos de ellos se encuentran incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial el Parque Nacional
Desembarco del Granma y el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, ambos en la regin oriental
del pas.
Dentro de las declaratorias existe una que posee caractersticas especiales, la correspondiente a
la Microcycas Calocoma y su hbitat, conocida como Palma Corcho, un fsil viviente del perodo
Jursico, que ha logrado sobrevivir a los grandes cambios ocurrido en la historia de nuestro
planeta hasta la actualidad, de las que se conservan alrededor de unas 500 ejemplares en su
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
hbitat de la Sierra de los rganos, cordillera perteneciente a la occidental provincia de Pinar del
Ro.
(Foto No. 11)
PAISAJES CULTURALES: 6
De este total dos estn inscritos en el Listado de Patrimonio Mundial, el Sitio Natural del Valle de
Viales y el Poblado de Viales en la provincia de Pinar del Ro y el Conjunto de Ruinas de los
Cafetales Franceses de la provincia de Santiago de Cuba.
El Valle de los Ingenios que tambin est inscrito en este listado, se encuentra incluido dentro de
la declaratoria como Patrimonio Mundial del Centro Histrico de Trinidad, en la provincia de Sancti
Spiritus.
BIENES MUEBLES: 5
Dentro de esta categora estn incluidos Bienes con caractersticas muy dismiles pero que
poseen valores muy destacados para la cultura cubana:, la Cruz de la Parra, colocada por Coln
al pisar tierra cubana que se conserva en la catedral primada de Cuba Baracoa, la locomotora La
Junta de 1843, una de las primeras que circul al construirse el ferrocarril en Cuba en 1837, los
documentos y manuscritos de Jos Mart y dos embarcaciones, el yate Granma en el que
desembarc Fidel Castro en la playa Las Coloradas en el oriente cubano en diciembre de 1956 y
el Ferry El Pinero en el que se trasladaron a La Habana los asaltantes al Cuartel Moncada de
Santiago de Cuba, cuando fueron liberados del presidio Modelo de la Isla de Pinos.
(Foto No. 12)
El rea del Caribe tiene inscritos en el Listado de Patrimonio Mundial 21 sitios de los cuales nueve
son cubanos.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 13.- Puente sobre el ro Canmar (Foto Centro Provincial de Patrimonio Matanzas)
Est situado a 4,5 km de la ciudad capital de Matanzas y a 27 km del polo turstico de Varadero.
Las evidencias arqueolgicas encontradas en el rea indican que esta zona fue ocupada durante
milenios por comunidades indgenas aborgenes tanto desde perodos tempranos como otros
tardos.
Foto No. 14.- Cauce y quebrada del ro Canmar (Foto Rubier Bernabeu)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 15.- Jardn Botnico de Foto No. 16.- Jardn Botnico de
Cienfuegos. Monumento Nacional. Cienfuegos. Monumento Nacional. Vista
Guardarraya de palmas. (Foto Centro general del paisaje. (Foto Centro
Provincial de Patrimonio Cienfuegos) Provincial de Patrimonio Cienfuegos)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Paisaje Cultural del Cobre y Sitios del Camino de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Provincias de Holgun y Santiago de Cuba
(Foto No. 17 / Foto No. 18)
Foto No. 17.- Cayo de la Virgen, lugar donde se ubic la imagen aparecida en la
baha de Nipe. Holgun. (Foto Centro Provincial de Patrimonio Holgun)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Este Paisaje Cultural posee caractersticas particulares excepcionales dentro del patrimonio
cubano debido a su gran extensin, ya que abarca elementos pertenecientes a dos provincias
Holgun y Santiago de Cuba; as como por la cantidad, variedad y diversidad de sus componentes,
entre los que se incluyen manifestaciones materiales de la cultura como conjuntos urbansticos y
arquitectnicos de diferentes poblados, conjuntos industriales relacionados con la extraccin
minera cuya produccin se remonta al siglo XVI con las minas reales de Cobre, cuyo proceso ha
creado transformaciones en el relieve del terreno dando lugar a un paisaje particular en la
topografa y en el relieve del sitio.
En los conjuntos pertenecientes a la agroindustria cafetalera de influencia francesa que se
asentaron en la regin, los que influyeron notablemente en la tipologa, los materiales y las
tcnicas constructivas de la arquitectura de la zona, en la que se incluye adems edificaciones de
alto valor arquitectnico como es el Santuario del Cobre y su hospedera.
En los paisajes naturales tanto marinos, la baha de Nipe, el cayo de la Virgen, lugares asociados
al hallazgo de la virgen flotando sobre una tabla en las aguas de la baha con una inscripcin que
deca yo soy la virgen de la Caridad, el hato de Barajagua donde se construy un boho para
colocar la imagen y que fue sitio en el que se inici la adoracin de la quien fuera despus la
patrona de Cuba hasta que en el siglo XVII se traslada al Cobre; o los situados en la montaas de
la Sierra Maestra de destacados valores naturales por su flora y fauna, su hidrografa y su
orografa la ms relevante del pas, los de carcter arqueolgico vinculados con las presencia de
asentamientos aborgenes y los de los negros esclavos cimarrones y las manifestaciones de
sublevaciones llevadas a cabo por ellos en este sitio.
En su contexto se enmarcan adems innumerables valores relacionados con el patrimonio cultural
inmaterial tanto por las expresiones culturales locales como por las religiosas, de tipo sincrtico
como catlicas, ya que el Baslica Menor de la Virgen Mara del Cobre, patrona de Cuba, es un
sitio de peregrinacin tanto de carcter nacional como internacional y forma parte de la identidad
del pueblo cubano, a ella estn asociadas personalidades y hechos muy destacadas de la historia
y la cultura cubana.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El Paisaje Cultural incluye adems de Sitios Monumento Nacional, Paisajes Evolutivos Fsiles y
Arqueolgicos y la ruta que sirvi para el traslado de la Virgen, que pasa por varias poblaciones
en la que se conservan testimonios y evidencias de este hecho y que comienza a ser utilizado por
peregrinos para hacer el mismo recorrido hasta el Cobre, lo que lo hace excepcional dentro del
Patrimonio Cultural Cubano.
La Comisin Nacional de Monumentos decidi declarar Monumento Nacional de la Repblica de
Cuba mediante la Resolucin 01de fecha 20 de marzo de 2012 el Paisaje Cultural del Cobre y
sitios del camino de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Sitio Natural del Valle de Viales y el Poblado de Viales. Provincia de Pinar del Ro
(Foto No. 19 / Foto No. 20)
Foto No. 20.- Vista del poblado de Viales desde el mirador de La Ermita (Foto
del autor)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Viales, situado e n la ms occidental de las provincias cubanas, Pinar del Ro, forma parte de la
Cordillera de los rganos. En su rea interior se alzan elevaciones crsicas, pertenecientes a los
perodos Jursico Inferior o Medio; muy poco frecuentes y que asumen forma de cpulas que le
han hecho famoso: los mogotes, los cuales, bien sea aislados o agrupados, forman un conjunto de
pequeos valles, algunos de ellos totalmente cerrados, de los cuales el ms conocido es el de
Viales, que constituyen sin lugar a dudas una regin paisajstica de gran singularidad.
Posee importantes valores geolgicos y paleontolgicos entre ellos los constituidos por piedras
redondeadas conocidas localmente como quesos en cuyo interior estn contenidos fsiles de
ammonites y la presencia de restos de dinosaurios acuticos, que permiten el conocimiento de la
formacin y evolucin de nuestro planeta.
En los suelos agrcolas de origen arcilloso y de gran fertilidad ubicados en el interior de los valles
se han cultivado el tabaco y los frutos menores a cuya imagen se asocia la arquitectura verncula
de los techos inclinados de guano de las casas para el secado y curado del tabaco y del boho,
vivienda tradicional campesina, todo ello en conjuncin armnica con el excepcional paisaje que
le sirve de marco fsico.
Posee una flora y fauna local con especies endmicas destacndose dos tipos de conferas: el
Pinus Caribaea y el Pinus Tropicalis, conocidos como pino macho y pino hembra y en cuya
frecuencia en la regin le dan origen al nombre de la provincia y la palma corcho (Microcycas
Calocoma), un verdadero fsil viviente que ha logrado sobrevivir a los procesos geolgicos de la
isla a lo largo de millones de aos y de la que queda una poblacin de aproximadamente 500
ejemplares en esta regin. Esta planta constituye el nico ser viviente declarado en nuestro pas
Monumento Nacional en 1989.
La declaratoria incluye el poblado de Viales, emplazado al centro del valle y fundado en 1875 se
caracteriza por una arquitectura verncula cuyo valor radica en su homogeneidad como conjunto.
Existen sitios arqueolgicos y otros asociados a la guerra de independencia donde ocurrieron
batallas importantes, alguno de los cuales poseen declaratoria de Monumento Nacional.
El lugar cuenta con un importante patrimonio inmaterial expresado en tradiciones campesinas
locales gastronmicas, religiosas, artsticas, en particular la tonada vialera, expresin musical
tpica de la dcima cantada del lugar.
Por sus valores, el 27 de marzo de 1979, la Comisin Nacional de Monumentos, mediante su
Resolucin Nmero 4, le otorg, tanto al valle como al poblado de Viales, el carcter de
Monumento Nacional y en 1999 la UNESCO lo inscribi en la Lista Mundial de Patrimonio como
Paisaje Cultural, siendo el primero rea Latinoamericana en recibir esta condicin.
Foto No. 21.- Vista general del Valle de los Ingenios (Foto Archivo CNPC)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto No. 22.- Ingenio Manaca-Iznaga. Portal de la Casa de vivienda y Torre (Foto
Nilson Acosta)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
el Valle de los Ingenios no aparece como Paisaje Cultural, sino que est incluido en la declaratoria
de la ciudad de Trinidad, porque en el momento de su presentacin no exista an esa categora.
Este sitio abarca 81 475 ha, con un rea de proteccin de 35 900 ha, y ocupa parte del territorio
de dos provincias ubicadas en el oriente del pas, Santiago de Cuba y Guantnamo.
Este fenmeno socioeconmico se produjo como consecuencia de la emigracin de colonos
franceses dedicados a la produccin agroindustrial cafetalera llegados a la zona oriental del pas,
a raz de la revolucin ocurrida en Hait a finales de siglo XVIII, asentndose en las estas regiones
montaosas que posean caractersticas naturales muy similares a las de donde provenan.
En el sitio existen un total de 171 haciendas cafetaleras, construidas a inicios del siglo XIX y hasta
principios del siglo XX, cuyo estado de conservacin es muy diverso, algunas poseen sus
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La Problemtica Actual
Los Paisajes Culturales son sitios de gran complejidad porque, en ellos se mantiene presente en
el medio natural en el que se insertan, la accin del ser humano, ya sea en forma aislada o
agrupados en comunidades; an en los casos en que estos sean Paisajes Evolutivos Fsiles; y
adems porque en ellos confluyen valores de diferentes categoras tanto materiales como
inmateriales.
Los Paisajes Culturales cubanos inscritos como Monumentos Nacionales, con excepcin del
Jardn Botnico de Cienfuegos, un Paisaje Diseado muy cercano a la ciudad, el resto son lugares
localizados en ambientales naturales que ocupan grandes extensiones, y en el caso del Paisaje
Cultural Arqueolgico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras en el Sudeste de Cuba, en
regiones montaosas cuya accesibilidad resulta difcil y no se puede realizar en vehculos, algo
similar ocurre con el Paisaje Cultural del Cobre y Sitios del Camino de la Virgen de la Caridad del
Cobre cuyo recorrido se inicia en la costa norte de la provincia de Holgun hasta llegar casi a la
costa sur en la provincia de Santiago de Cuba, pasando por un variado repertorio de territorios con
condiciones naturales muy diferentes, desde ambientes costeros hasta zonas montaosas.
Todos los sitios declarados poseen planes de manejo para su uso y conservacin y en el caso del
Valle de los Ingenios, el del Camino de la Virgen, las Plantaciones Cafeteras y el Jardn Botnico,
las provincias a las que pertenecen estos lugares cuentan con Oficinas del Conservador, lo que
permite un mejor control de su conservacin y proteccin.
Pinar del Ro y Matanzas, provincias a las que pertenecen Viales y Canmar, no disponen de
esta estructura vinculada a la conservacin del patrimonio, aunque si tienen Centros Provinciales
de Patrimonio, los que no cuentan con la fuerza tcnica y profesional, ni los recursos que tienen
las mencionadas Oficinas. En Viales, a pesar de ser un sitio inscrito en la Lista del Patrimonio
Mundial, no se ha logrado crear una Oficina para controlar directamente en el sitio su
conservacin, este se encuentra algo alejado de la capital provincial, lo que hace ms difcil la
ejecucin de esta actividad desde ella. Canmar se encuentra en la periferia de la ciudad de
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El poblado emplazado en el centro del Valle, que hasta la segunda mitad del siglo pasado tuvo un
lento crecimiento, a partir de la declaratoria de Patrimonio Mundial, a pesar de las ordenanzas
urbansticas, ha experimentado un extenso crecimiento y no se han cumplido las regulaciones
existentes para las nuevas zonas de desarrollo y su arquitectura, atrayendo a muchas familias de
los municipios vecinos.
Las dificultades econmicas existentes en el pas por una parte, no permiten disponer de los
recursos econmicos y materiales que garanticen el mantenimiento y la conservacin del
patrimonio en manos estatales, quienes presionados por la demanda de otras actividades de alta
importancia social como la salud y la educacin, priorizan las inversiones en estos sectores,
vindose afectado el estado de conservacin de las estructura arquitectnicas y urbanas.
Por otra parte las nuevas condiciones surgida con el trabajo por cuenta propia (privado) de
actividades gastronmicas, de alojamiento y de otros servicios, ha permitido la obtencin de
ingresos a los propietarios locales, que disponen de recursos econmicos para construir y
remodelar sus viviendas, muchas veces inspiradas en patrones o modelos ajenos a las
caractersticas locales y con usos de cdigos arquitectnicos, colores, decoraciones y elementos
de ambientacin que van en detrimento de los valores culturales del conjunto.
(Foto No. 27 / Foto No. 28)
Foto No. 27.- Vista general del poblado de Viales y el Foto No. 28.- Viviendas en la periferia del poblado
crecimiento que ha experimentado el rea urbana (Foto de Viales con una expresin arquitectnica ajena
del autor) a las caractersticas vernculas del lugar
Estos lugares que poseen condiciones excepcionales y que como tal han sido valoradas y
registradas, muchas veces no cuentan con el suficiente reconocimiento de las autoridades y los
gobiernos locales, los que requieren tener asignaciones de materiales y recursos muy particulares
que respondan a las necesidades de mantenimiento y reparacin de las estructuras edilicias
acorde con sus tcnicas constructivas y materiales, los que no pueden ser adquiridos en el
mercado, porque no se ofertan o no hay disponibilidad.
Se han confrontado dificultades y esto ha sido objeto de amplias discusiones, en la propuesta de
uso de algunas instalaciones situados en los Sitios por parte de empresas estatales o mixtas, para
insertar servicios o funciones, que no estn acordes y que no respetan los altos valores de los
bienes a utilizar.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En los Sitios que incluyen territorios montaosos o de grandes extensiones de paisajes naturales,
se confrontan dificultades con las intervenciones en el terreno, donde se producen talas o
desmontes indiscriminados de bosques o la insercin de vivienda en reas que han sido
designadas para la produccin agrcola.
Existen dificultades con el sistema de comunicacin para acceder a los sitios por la deficiente red
de vas y caminos y el mal estado que estas presentan, sobre todo en la poca lluviosa que
algunos se lugares quedan incomunicados. En algunos de ellos deben aprovecharse las
potencialidades de la existencia de vas frreas que pueden ser reactivadas ofreciendo un
atractivo ms al permitir recorridos por los elementos que se encuentran dentro del lugar.
La situacin que presentan algunos de los bienes que forman parte de nuestros Paisajes
Culturales no es del todo la ms satisfactoria, a pesar de las serias limitaciones econmicas y
materiales por las que atraviesa el pas, no se escatiman esfuerzos para la conservacin del
patrimonio cultural, pero las necesidades exceden en mucho a las posibilidades, las instituciones
encargadas de la salvaguarda de los bienes culturales se mantienen en constante vigilancia, para
garantizar que se cumplan las regulaciones establecidas y responden a las consultas y solicitudes
que provienen de los territorios que tienen a su cargo la conservacin de este patrimonio
declarado, cuya responsabilidad es de ellos en primera instancia, pero tambin de todos los
cubanos y que en algunos casos el compromiso trasciende las fronteras nacionales para
convertirse en patrimonio de toda la humanidad.
(Foto No. 29 / Foto No. 30)
Foto No. 29.- Casa de vivienda del Ingenio Foto No. 30.- Base de campismo en el ro Canmar
Guimaro restaurada en el Valle de los Ingenios (Foto Centro Provincial de Patrimonio Matanzas)
(Foto Nilson Acosta)
Bibliografa y Fuentes
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Colectivo de Autores. (2005). Sitio Cultural Vinculado al Desarrollo Cafetalero del Sudoriente de Cuba.
Oficina del Conservador de la Ciudad Santiago de Cuba.
Colectivo de Autores. (2005). Viales, Un Paisaje a Proteger. Centro de Estudios Urbanos de la Facultad de
Arquitectura del ISPJAE. Proyecto Los Mogotes. ONG CRIC-ITALIA. Ediciones Pontn Caribe S.A. La
Habana. Cuba
Garca Santana, Alicia. (2008). Las Primeras Villas de Cuba. Ediciones Polymita. Ciudad de Guatemala.
Guatemala.
Proteccin del Patrimonio Cultural. Compilacin de Textos Legislativos. Repblica de Cuba. (2002). Consejo
Nacional de Patrimonio Cultural. Ministerio de Cultura.
Rigol, Isabel, Rojas, ngela. (2012). Conservacin Patrimonial; teora y crtica. Editorial Universidad de La
Habana. La Habana. Cuba.
Venegas Delgado, Hernn M., (2005), Trinidad de Cuba: corsarios, azcar y revolucin en el Caribe. Centro
de Investigacin y Desarrollo de la Cultura Cubana. Juan Marinello. La Habana. Cuba.
29
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
1
Ballart y i Tresserras, 2008, p.64
2
Chico, La historia: estrategias, medios y fines para la conservacin patrimonial y el desarrollo urbano, documento de
trabajo, 2006
30
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
3. Enfoque de la identidad cultural: los bienes del patrimonio cultural y su vigencia colectiva;
este es el enfoque que prioriza los valores y las necesidades colectivas por encima del mero
inters individual o mercantil; de hecho, se presentan severas contradicciones entre la funcin
de un Estado regulador y vigilante del inters comn y las tendencias neoliberales del dejar
hacer con una estructura institucional reducida al mnimo de participacin y control. Las
teoras de la conservacin patrimonial ms difundidas en las actuales instituciones de
formacin de arquitectos o restauradores, hacen hincapi en estos aspectos de identidad,
adems de otros conceptos fundamentales, como son: la memoria colectiva y los valores
testimoniales
4. Enfoque de la esttica: contempla la armona en la imagen urbana, el vivir en un lugar bello,
ordenado, de una lectura clara de sus elementos y de los mensajes de los constructores del
ambiente edificado; se puede dentro de este enfoque, revalorar de manera permanente la
produccin del hbitat generado o transformado por cada generacin y reconocer que no es
necesariamente la homogeneidad la que genera valores de expresividad formal o ambiental,
ya que muchas veces es la alternancia o coexistencia de productos culturales estratificados lo
que nos permite reconocer el dilogo entre las concepciones estticas de pocas diversas.
5. Enfoque de la economa: los bienes culturales como bienes patrimoniales, con usos y
rentabilidades especficos, con costos de adecuacin a las necesidades sociales actuales o
sencillamente, como cualquier otro bien cultural que se desee conservar en el que se asumen
los costos inherentes al mantenimiento, estn inmersos en las polticas globales del destino de
los recursos. Hasta el momento, se ha privilegiado un crecimiento de las periferias y el
abandono de las reas centrales. La teora de la conservacin no ha impactado en la praxis de
la planeacin y de los presupuestos pblicos e inversiones empresariales, para la canalizacin
de recursos hacia los mbitos del patrimonio cultural edificado; es decir, no se ha logrado
convencer a polticos y empresarios de las ventajas de adecuar, restaurar y construir en lo
construido, salvo algunas excepciones.
6. Enfoque del reconocimiento de los procesos histricos y de la necesidad de preservar los
valores testimoniales priorizando el inters social y colectivo: este es el enfoque que se genera
desde la academia y que pretende ser comprensivo de los cinco enfoques anteriores, ya que
se posiciona en un momento histrico el actual, en el cual hay un grado avanzado de
madurez de la teora de la restauracin y de las tcnicas y recursos para intervenir de manera
satisfactoria los bienes del patrimonio cultural, tanto tangibles como intangibles.
Las construcciones tericas o conceptuales que respaldan o que se derivan de estos enfoques,
pueden tener mayor o menor grado de incidencia en la realidad y en la prctica de la
conservacin-destruccin del patrimonio cultural edificado, de acuerdo a los procesos
operacionales de incorporacin de sus enunciados, principios, valores, conceptos,
lineamientos normativos, caracterizaciones, sistematizaciones, etc., en las acciones y en las
prcticas cotidianas normatizadas o no que diversos actores llevan a cabo (usuarios,
empresarios, instituciones, especialistas, tcnicos).
En stos das existe una importante variedad de organizaciones relacionadas con la gestin del
patrimonio, Josep Ballart y Jordi Juan 3 , presentan un amplio Diagrama donde por niveles de
Internacional a Local pasando por escalas intermedias, agrupan organizaciones y organismos
gubernamentales y profesionales, faltando quizs ampliar las escalas de participacin social. Al
considerar que a partir de estos actores se emiten instrumentos legales y teoras de trabajo las
cuales conforman un entramado complejo, tanto de legislacin como de investigaciones en torno
al patrimonio cultural edificado teniendo como bsqueda transformarse en acciones de conciencia
social patrimonial pero tambin en salvaguarda de este patrimonio cultural. Han existido por
3
Ballart y i Tresserras, 2008, p.84
31
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
4
Ballart y Juan, op. cit., p. 13
32
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
TABLA 1. Niveles y Actores de la Conservacin del Patrimonio Cultural; basada en Ballart y Juan, Gestin del
patrimonio cultural, p. 84
Para ejemplificar los aspectos arriba sealados, en los mbitos patrimoniales del interior del
estado de Yucatn, tomaremos como unidades de anlisis algunos inmuebles estratificados en los
Centros Histricos de los pueblos de Yucatn, principalmente en torno de sus plazas.
En dichos mbitos, encontramos un patrimonio heterogneo con bienes de las pocas
Prehispnica, Colonial, Porfiriana, Posrevolucionaria y Funcionalista Moderna (Acanceh, Izamal,
Dzilm, Uc, Dzidzantn), as como arquitectura verncula y popular contempornea.
Objetivo
El objetivo de este trabajo es presentar diferente peso, utilidad e implicaciones que tienen
concreciones tericas en torno a una parte del patrimonio edificado de Yucatn.
Arquitectura rural de Yucatn
33
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
5
http://www.international.icomos.org/charters/vernacular_sp.pdf, consultado el 13 de septiembre de 2014
34
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
6
Op. cit. 1999
7
Op. cit. 1999
8
Ver: Fray Diego de Landa, Relacin de las cosas de Yucatn, 1986, Mrida, Dante.
9
Manzanilla Linda y Benavides Antonio Arquitectura domstica en el rea maya, el formativo tardo y el clsico en
Cuadernos de arquitectura Mesoamericana, vol.5 1985 UNAM , Mxico. pp. 8 y 13
35
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
importancia de considerar todo el hbitat como una unidad domstica donde cada quien tiene un
papel en el proceso de la misma (ver Fotos 1 y 2)
Fotos 1 y 2. La vida cotidiana en el exterior y el interior de la unidad domstica. Las eras del huerto y las hamacas.
Pierre Bourg Fabienne enfatiza aspectos del entorno natural y de las representaciones y creencias
estn presentes en el uso de los espacios. Otros hablan de la importancia en la estructura social.
Todos a excepcin de Baos, hablan de la casa o unidad domstica como un pasado, un presente
y un futuro, que aunque a veces su presencia y riqueza en el paisaje cultural es invisible por no
ser monumental, ni ser una mercanca de intercambio valioso para una cultura de lo grandioso.
Implicaciones en las concreciones. La importancia cultural es escasamente apreciada por los que
elaboran programas de vivienda rural: no la consideran ms que un efecto de la pobreza. En
instituciones oficiales como el INEGI10, la vivienda con materiales no permanentes es considerada
como vivienda sin desarrollo, aunque estos materiales puedan tener caractersticas trmicas
sobresalientes. En algunos estudios sobresale esto.11
Las instituciones del gobierno realizan acciones en las reas rurales de vivienda verncula
principalmente a partir de emergencias. (As fue el caso despus del huracn Isidoro en
septiembre de 2002), el tipo de acciones realizadas fue una casa cuarto de cemento en techos y
muros de 3x3mts, de alturas mnimas de 2.10, lo que contrasta con el volumen de la tradicional
vivienda maya, llamadas las cajitas FONDEN nombre del fondo de emergencias. Los usuarios las
aceptaron y ahora las usan principalmente para guardar sus cosas. tinacos, biodigestores, piletas,
mdulos de talleres, piso de cemento, son slo algunas de las obras que se implementan en las
casas mayas para mejorar la habitabilidad de los usuarios no importa el paisaje cultural, la
tradicin, la cultura, el modo de vida, la representacin y el significado, hay que higienizarlos.
Arquitectos docentes con mucho carisma vienen de otras latitudes y ofrecen una casa maya con
tipologa de ventanas para que estn presentes los cdigos de la arquitectura funcionalista que
sealaba la necesidad de asolear los cuartos, no importa que el usuario yucateco busque la
sombra al interior de su espacio cerrado para descansar del intenso sol del exterior.
Los antroplogos, trabajan sin los arquitectos y estos sin los otros, es algo as como una fiesta de
sordos. Los usuarios, dicen que s a todo, cuando te vas lo que le sirve lo usan o adaptan, lo que
no se queda como muestrario en su solar.
Los programas sociales de pequeas donaciones que son aquellos que trabajan a ms pequea
escala, no conocen, ni analizan o implementan las recomendaciones de asociaciones como el
ICOMOS. La sociedad quiere casas mayas de museo, sin realidad econmica ni tradicin familiar.
Donde el horario sea como el de la ciudad, entra la desesperacin porque estn acostados a las
10
Instituto Nacional de Estadstica y Geografa, organismo autnomo del gobierno mexicano.
11
Ver los resultados del estudio de Canto Ral, en una comunidad maya.2014
36
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
tres de la tarde, si los usuarios empezaron a las 4 o 5 am el da, eso no se entiende (ver Fotos 3 y
4)
FOTOS 3 y 4. Acciones colectivas en el mbito de la unidad domstica rural de Yucatn que mejoran la habitabilidad
pero modifican el paisaje cultural tradicional.
Las familias saben de las bondades de su casa, pero si el material se compra por hoteleros de
Cancn a precios elevados pues entonces usaran techumbre de cartn en vez de techos de
huano. Si se contamina el subsuelo y cuando se riega el agua tiene olor entonces se acepta la
instalacin de un biodigestor que evita la contaminacin ambiental, dejando que contamine
visualmente, pues es de PVC, tamao claro o negro.
Ha sido muy significativo que ahora las comunidades hablan de t casa y la ma, correspondiendo
la primera a acciones externas y la segunda a la realizada por los usuarios. Los investigadores
dicen creer que es un problema de lenguaje. Las familias hablan maya y espaol, pero en realidad
entienden el significado del primero, no importa as han sobrevivido 400 aos desde que llegaron
los espaoles, pues a lo mejor vivirn un poco ms.
En el caso de los sitios arqueolgicos la situacin es diferente, siempre hay dos mundos los
grandes centros arqueolgicos y las poblaciones con gente de la regin que permanentemente
viven en el rea y que aunque contiguas generalmente a las primeras parecen no existir en el
mejor de los casos. Las concreciones en el caso de las primeras son muy lineales son acciones
especficas que no se cumplen en el segundo es como si se hablar diferente.
Las intervenciones en los centros de los pueblos de Yucatn
Sntesis crtica sobre la conservacin del patrimonio cultural arquitectnico y urbano de la
poca prehispnica: Destaca en las dcadas recientes el rescate del mbito prehispnico con
las exploraciones y ampliacin de las reas abiertas al pblico en sitios como Xcamb, en la costa
de Yucatn y Ek Balm, al Norte de Valladolid; los grades sitios arqueolgicos, como
Dzibilchaltn, Chichn Itz y Uxmal (junto con otros sitios de la Zona Puuc) han sido tambin
objeto de atencin en materia de exploracin y restauracin. Tambin son notables los rescates
de reas arqueolgicas que fueron alcanzadas por las zonas de crecimiento urbano de la ciudad
de Mrida (el caso de Xocln, por ejemplo) o que salieron a la luz y quedaron expuestas una vez
restauradas, al realizar la ampliacin de la carretera Mrida-Campeche. Un tratamiento especial
ha recibido Izamal, ya que los proyectos arqueolgicos han tenido una gran continuidad,
37
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
rescatando las estructuras prehispnicas estratificadas con las coloniales y de otras pocas; su
designacin como Pueblo Mgico y su vinculacin con las estructuras tursticas empresariales
del Mundo Maya han coadyuvado a estas dinmicas de conservacin y mantenimiento (ver
Fotos 5 y 6)
FOTOS 5.y 6. Ek Balm, Acrpolis con las subestructuras revestidas de estuco, protegidas con techumbre de huano; a
la derecha, Convento de Izamal, Yucatn, visto desde la pirmide Kabul, explorada y consolidada en 2013; ambos
proyectos arqueolgicos, a cargo del INAH.
Para la economa de los estados de la Pennsula de Yucatn, los sitios arqueolgicos se
promueven como uno de los principales atractivos tursticos y el reconocimiento otorgado este ao
a Calakmul, Campeche, como patrimonio mixto cultural y natural de la humanidad, constituye
una afortunada excepcin, ya que debera constituir una regla: la de conservar los sitios
arqueolgicos junto con su entorno natural; posiblemente el caso contrario al de Calakmul, sea el
de Tulum y otros sitios arqueolgicos de la costa de Quintana Roo, en los que el medio ambiente
natural ha sido destruido en alto grado, poniendo en peligro el atractivo y la sustentabilidad
ambiental de esta entidad.
Existe un inmenso patrimonio an no explorado, documentado ni restaurado, lo que todava
propicia la permanente actividad de saqueo en todas las escalas; algunas de las destrucciones
son ocasionadas por las necesidades del desarrollo, tales como la infraestructura o las reas de
expansin urbana. Estos asentamientos son de difcil y costoso mantenimiento, por no ser
asentamientos vivos; son sitios y monumentos sometidos en diferentes pocas a intervenciones
de todo tipo, algunas acertadas y otras no tanto. Hay en este mbito patrimonial el predominio de
una disciplina, la arqueologa, que por necesidad de las deficiencias institucionales, estructurales
o de recursos humanos, tuvo que asumir tareas propias de otras disciplinas, situacin que
empieza a cambiar con la participacin interdisciplinaria de arquitectos, de restauradores de
bienes inmuebles y de bienes muebles, de ingenieros, etc. Otros problemas en torno a los sitios
arqueolgicos, son: la marginacin de las comunidades modernas de los problemas y las ventajas
de la apertura y explotacin de los recursos arqueolgicos; la legislacin obsoleta y el excesivo
centralismo institucional, as como todava una enorme carencia de conocimientos y de
investigaciones sobre los materiales, las tcnicas constructivas y otras caractersticas de la
arquitectura y de los sitios prehispnicos (por ejemplo, el espacio, las funciones, el ambiente)
Balance sobre la conservacin del patrimonio cultural arquitectnico y urbano de la poca
Colonial: En las tres ltimas dcadas se revirti de manera notable el atraso en materia de
conservacin del patrimonio colonial religioso en Yucatn, pues muchos de los antiguos conjuntos
38
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
FOTOS 7 y 8. Convento de Santo Domingo de Uayma, Yucatn; recuperacin cromtica y de la textura de las ajaracas
en fachadas e interior del templo.
Sin embargo, la situacin no es igual en materia de arquitectura civil colonial. Existe una gran y
progresiva prdida de bienes patrimoniales de este gnero, en parte, por el dficit de catalogacin
y por la insuficiencia institucional para la vigilancia y el control de las intervenciones en la mayor
parte de las localidades del Estado. Es un patrimonio urbano y arquitectnico inmerso en la
dinmica de crecimiento y transformacin de la sociedad y de los pueblos y ciudades; con estos
bienes patrimoniales hay poco cuidado en la asignacin de nuevos usos o en la adecuacin de los
espacios y las estructuras histricas a las funciones contemporneas; muchos inmuebles del
periodo colonial, se vieron fuertemente alterados por intervenciones de otras pocas que hacen
poco clara la legibilidad de la poca a la que pertenecen y eso los hace ms vulnerables. La
formacin de los arquitectos modernos, durante la segunda mitad del siglo XX y hasta la fecha, es
poco comprensiva de las cualidades y caractersticas de la arquitectura colonial y ello motiva
intervenciones desafortunadas (ver Fotos 9 y 10).
39
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
FOTOS 9 y 10. Alteracin de los valores expresivos, espaciales y funcionales de casas coloniales en el centro Histrico
de Dzidzantn, Yuc.
A pesar de la proteccin jurdica de la que supuestamente gozan estos bienes patrimoniales, la
destruccin prosigue con mil subterfugios de actores sociales de toda ndole, incluyendo a los
propios arquitectos. Las instituciones pblicas se ven rebasadas por la dinmica de las
transformaciones: el INAH, la instancia jurdica y normativa competente, posee recursos humanos
limitados y una estructura institucional con serias deficiencias y una gran necesidad de
actualizacin y reforzamiento; en cuanto a los ayuntamientos, son muy pocos los que cuentan con
reas tcnicas especializadas y hay un dficit de registros, levantamientos e instrumentos
catastrales y de catlogo completos, as como de cuadros tcnicos y de especialistas en los
procesos de conservacin y de restauracin (ver Fotos 11 y 12)
FOTOS 11 y 12. Casas coloniales en el Centro Histrico de Tizimn, con intervenciones que destruyeron o alteraron
severamente sus cualidades estticas.
Como aspectos positivos, encontramos que la arquitectura y las ciudades de este perodo, son
estudiadas en centros de investigacin de varias escuelas de arquitectura y que sus productos de
las investigaciones contribuyen cada da a una mejor comprensin de la problemtica, as como a
mejores intervenciones fsicas y sociales en este mbito patrimonial. La formacin de especialistas
en restauracin, empieza a generar una masa crtica de profesionales capaces de revertir las
tendencias de alteracin en este tipo de mbitos patrimoniales. De igual manera, arquitectos con
formacin ms slida en relacin al patrimonio colonial, empiezan a desempearse en cargos
40
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
pblicos de los tres niveles de gobierno, con la posibilidad de romper algunas inercias y
actividades aisladas; la participacin de los arquitectos, arquelogos, antroplogos e integrantes
de otras disciplinas, tambin va en aumento en cuanto a su incorporacin en organismos civiles y
asociaciones de proteccin del patrimonio cultural, que incidir principalmente en mejores
intervenciones y campaas de vigilancia en las ciudades que cuentan con patrimonio de la poca
Colonial.
Algunos problemas de la conservacin del patrimonio cultural arquitectnico y urbano del
siglo XIX y del Porfiriato: Comparte muchos de los problemas sealados para el patrimonio
cultural inmobiliario del perodo Colonial, ya que sufri los embates de la destruccin producto de
las ideologas y concepciones estticas adversas o de enfoques tericos poco valoradores de sus
cualidades. La mayora de los sectores urbanos de esta poca han perdido la unidad que les
proporcionaba un carcter y un ambiente especficos de su tiempo y ello les ha hecho perder su
valor contextual a inmuebles que no son debidamente valorados. Algunos gneros
arquitectnicos, sobre todo los de equipamiento urbano colectivo (abasto, transporte, salud,
educacin) no han tenido siempre enfoques de reutilizacin adecuados y esto ha propiciado tanto
sus mutilaciones y alteraciones, como su destruccin. La nica ciudad creada durante el Porfiriato
en Yucatn, el puerto de Progreso, perdi muchos de sus inmuebles de este periodo, aunque an
le quedan importantes inmuebles que se articulan con algunos del periodo funcionalista moderno,
como son el Palacio Municipal, en la misma manzana que la Escuela Primaria Candelaria Ruz
Patrn (ver Fotos 13 y 14)
FOTOS 13 y 14. Palacio Municipal de Progreso, Yucatn; a su derecha, en la misma manzana, la escuela primaria del
Porfiriato fue sustituida por una escuela funcionalista moderna, la Primaria Candelaria Ruz Patrn.
Existe una tendencia a la exaltacin y valoracin de las obras ms destacadas de este perodo por
su monumentalidad o por su ornamentacin elaborada, pero se minimizan y subvaloran los
inmuebles modestos y de ornamentacin austera de la misma poca, con el consecuente peligro
para su permanencia. Afortunadamente, los arquitectos se han involucrado cada vez ms en
estudios del patrimonio cultural inmobiliario de esta poca, proliferando las publicaciones sobre
arquitectos regionales o locales, monografas sobre monumentos y divulgacin sobre el patrimonio
inmobiliario de colonias, sectores o ciudades pertenecientes a este mbito; as mismo, se ha
generado un movimiento social positivo de valoracin y rescate de los inmuebles de esta poca,
recurrindose cada vez ms a los arquitectos o especialistas en restauracin para realizar las
intervenciones de rehabilitacin. Las nuevas tendencias acadmicas, derivadas de la crtica al
funcionalismo moderno y a pesar de las confusiones en las orientaciones prcticas de la
arquitectura contempornea, han sido propicias para una nueva forma de ver, por parte de los
arquitectos, la arquitectura eclctica y las corrientes ornamentales del siglo XIX y principios del
XX.
41
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
FOTOS 15 y 16. Escuela y Palacio Municipal de Dzidzantn, Yuc., con ornamentacin art dec y neocolonial; a la
izquierda, Mercado Pblico de Tekit, Yuc., dentro del cdigo expresivo neomaya.
La urgente tarea de valorar y garantizar la preservacin del patrimonio cultural
arquitectnico del funcionalismo moderno del siglo XX y de otras manifestaciones
finiseculares: En general hay poca comprensin social y gremial (por parte de los arquitectos) del
valor y del significado cultural de muchas obras precursoras del funcionalismo moderno y de la
segunda mitad del siglo XX. Se realizan muchas adecuaciones (espacio-funcionales) y
42
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
remodelaciones (expresivas) sin alguna consideracin a los valores o cualidades de las obras
intervenidas; muchas veces estas intervenciones corresponden ms que a necesidades
concretas, a modas o a ejercicios presupuestales superfluos y onerosos a costa de los
contribuyentes o de los usuarios. Adems de ello, los bienes del patrimonio edificado de esta
poca, se encuentran en una indefinicin de su estatus patrimonial, ya que solamente de manera
excepcional se establecen declaratorias y cuando ello ocurre, como en el caso de la Colonia
Mxico de la ciudad de Mrida, las mismas autoridades municipales van en contra de sus nuevas
normas establecidas. La falta de proteccin jurdica y la escasa perspectiva histrica, aunadas a
una falta de inventarios, catlogos y estudios especializados, provocan que a estos inmuebles
principalmente se les d una valoracin como bienes de consumo de carcter funcional, es decir,
de la cultura del sese y trese y que estn sometidos a los prejuicios de apreciacin esttica:
entre los historicistas y los ultramodernos (ver Fotos 17 y 18).
FOTOS 17 y 18. Parroquia y Plaza Principal de Progreso, Yucatn a principios del siglo XX, segn vieja fotografa que
hay en la casa de don Romeo Fras Bovadilla, cronista de Progreso; a la derecha la parroquia actual edificada a finales
del siglo XX, despus de haber demolido un templo neo romnico proyectado por Carlos Castillo Montes de Oca.
Por otra parte, hay necesidad de avanzar en el conocimiento de los procesos de conservacin de
los materiales de construccin modernos e impulsar de proyectos de investigacin que aborden de
manera amplia la problemtica de la valoracin, la caracterizacin y la conservacin de ste
mbito patrimonial. La gran pregunta a responder en este caso, es qu de la produccin
arquitectnica de la segunda mitad del siglo XX vale la pena ser conservado y debe ser
transmitido a las generaciones futuras? Cules son sus valores y quines los destinatarios de su
disfrute como bienes del patrimonio cultural?
Conclusiones
El patrimonio vernculo (unidad domstica: casa y solar mayas) cuenta con un gran respaldo
terico-acadmico y de los organismos mundiales y nacionales de proteccin del patrimonio
cultural, pero los organismos que apoyan la vivienda y el desarrollo social, ignoran su importancia
y los valores simblicos y de representatividad y tradicin cultural milenaria.
Se maneja a diferentes niveles la definicin de valores de este patrimonio, tericamente se
reconoce su existencia, pero considerar su valor esttico y cultural como paisaje cultural no ha
sido hasta la fecha redituable econmicamente, al contrario siempre se ve como espacio de
marginalidad y pobreza.
La poblacin ha encontrado una situacin para ellos intermedia, optan incluir las acciones
materiales no tradicionales y ellos continan con la construccin material tradicional, un tipo de
espacio protege de los huracanes y otras contingencias ambientales y otro permite una cualidad
ambiental culturalmente valiosa, mientras no se quite el solar, an funciona.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En lo que se refiere al patrimonio heterogneo de los centros histricos de los pueblos del interior
del Estado de Yucatn, el tratamiento que recibe en la realidad, es muy desigual y no reconoce
que uno de los valores es precisamente el de la heterogeneidad y coexistencia de las
manifestaciones de pocas diversas, pues aunque las teoras establecen con claridad la
importancia de la preservacin de las manifestaciones ms valiosas de cada poca, hay una
tendencia a homogeneizar (ejemplo: Izamal) queriendo aparecer todo como si fuera Colonial y
suprimiendo la riqueza cromtica y de texturas que corresponden a cada momento histrico.
En la mayora de los pueblos, la arquitectura domstica colonial no se encuentra catalogada y en
muchos casos est siendo destruida o fuertemente alterada en sus valores estticos, espaciales y
funcionales, a pesar de que todo ello se encuentra definido y especificado en estudios histricos y
tericos. El problema radica en que no hay una divulgacin suficiente de dichos valores, pues los
productos de los investigadores y de la Academia no llegan a las comunidades. Las
intervenciones en la arquitectura religiosa colonial de las tres ltimas dcadas, han rescatado en
buena medida este fragmento de los inmuebles de valor cultural; aunque algunas intervenciones
sean cuestionables, el balance, desde el punto de vista terico en esta rea, es positivo.
Las edificaciones del Porfiriato, muchas de ellas de equipamiento colectivo, tales como escuelas,
mercados, palacios municipales, etc., mantienen su vigencia y su uso, pero son poco valorados
por las instancias oficiales y por las propias comunidades. En situacin ms grave se encuentra el
patrimonio edificado de la posrevolucin, pues a pesar de su relevancia esttica, su escala
domstica no permite que las concreciones tericas tengan implicaciones prcticas.
Bibliografa
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y el clsico en Cuadernos de arquitectura Mesoamericana, vol.5 1985 UNAM, Mxico. pp.
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502
Documentos de Internet
http://www.international.icomos.org/charters/vernacular_sp.pdf, consultado el 13 de septiembre de
2014
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
El progresivo inters relacionado con la conservacin y gestin del patrimonio, teniendo en cuenta
las diferentes condicionantes y contextos sociales, genera la realizacin de estudios
particularizados y con enfoques novedosos que contribuyan a solventar las problemticas que
afectan la integridad y autenticidad de valores culturales. Los sitios patrimoniales, especficamente
aquellos insertados dentro de la compacidad urbana resultan los de mayor vulnerabilidad, en tanto
devienen en espacios especialmente sensibles por su significacin cultural, evidenciada en los
valores tangibles e intangibles. Es por ello que originan la mayor cantidad (en comparacin con
otras reas) de polticas de gestin e intervencin patrimonial.12
A partir de la ltima dcada del siglo XX, se ha registrado una modificacin sustancial en el
enfoque de la gestin de los sitios patrimoniales. Tanto los organismos internacionales, como las
autoridades responsables del manejo de estas importantes zonas, han evolucionado de una
postura netamente cultural ya asociada al patrocinio a otra que incorpora criterios de rentabilidad
econmica y sustentabilidad social.13 Lo cual ha estimulado que las estrategias de gestin hayan
avanzado en sus mtodos de anlisis para enfrentar los nuevos conflictos que en diferentes
contextos sociales se manifiestan en el mbito del patrimonio.14
La panormica expuesta fundamenta la realizacin de estudios que beneficien los anlisis
conexos a las acciones de intervencin para la recuperacin y preservacin de los valores
culturales. En este sentido, las decisiones apropiadas en la conservacin del patrimonio
construido y la sustentabilidad se basan en una oportuna, pertinente y exacta informacin sobre
las condiciones, materiales y evolucin de sitios patrimoniales. Es por ello que la documentacin,
el registro y el anlisis resultan parte esencial en los procesos de conservacin y gestin. 15
Autores de diferentes pases16 e instituciones como el Centro Internacional de Conservacin
"Raymond Lemaire" (RLICC),17 han referido la necesidad de registrar, documentar y almacenar
datos para el anlisis y monitoreo continuo de los diferentes procesos que acontecen en sitios
patrimoniales. En este enfoque se manifiestan los principios fundamentales de la conservacin
12
PLAN MAESTRO, Oficina del Historiador de La Habana: Desafo de una utopa, estrategia integral para la gestin de
salvaguarda de la Habana Vieja, La Habana, Cuba, 2004.
13
RODRGUEZ ALOM, Patricia: "Gestin del desarrollo integral de los centros histricos. La Metodologa TESIS".
Tesis en opcin al ttulo de Doctor en Ciencias Tcnicas, Facultad de Arquitectura, Instituto Superior Politcnico Jos
Antonio Echeverra, La Habana, Cuba, 2009, p. i
14
SANTANA QUINTERO, Mario: Heritage recording, documentation and information systems in preventive maintenance.
Article in: Reflections on Preventive Conservation, Maintenance and Monitoring of Monument and Sites, ACCO, Leuven,
Belgium, 2013, p. 10
15
Ibdem
16
Entre los autores se pueden citar a Mario Santana Quintero, Jos Luis Lerma, Misiam Cabrelles, Veerle Meul, Luc
Verpoest, Anouk Stulens, Neza C. Lipovec, Wu Meiping, Zhu Guangya, Hu Shi, Wang Jianguo, Webber Ndoro, Ancila
Nhamo, Rand Eppich, Vernica Heras, Thrse Steenberghen, Nigel Dann, Steffano Della Torre, Metchild Rossier,
Richard Veillon y Koenraad Van Balen. Estos especialistas desde sus pases han trabajado en colaboracin con el
Centro Internacional de Conservacin "Raymond Lemaire" en la Universidad Catlica de Lovaina, Blgica.
17
Nombre original en ingls: Raymond Lemaire International Center for Conservation (RLICC), KU Leuven, Blgica.
45
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
46
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
24
VAN BALEN, Koenraad / VANDESANDE, Aziliz, 2013: pp. Introduction
25
HERAS, Vernica / STEENBERGHEN, Thrse: A GIS based tool for a preventive conservation management
approach. Artculo en: Reflections on Preventive Conservation, Maintenance and Monitoring of Monument and Sites,
ACCO, Leuven, Belgium, 2013, p. 86
26
Algunos ejemplos de trabajos que tienen como objeto de estudio los SIG aplicados a la arquitectura y el urbanismo:
Athanasios D.: "Metadata-based heritage sites modeling with e-learning functionality", International Journal of Cultural
Heritage, ScienceDirect, 2008.
Bansal VK, Pal M: "Construction schedule review in GIS with a navigable 3D animation of project activities", International
Journal of Project Management, ScienceDirect, 2008.
Bansal VK, Pal M: "Potential of geographic information systems in building cost estimation and visualization", Automat
Construct, 2007 Cheng MY, Yang CY: "GIS-Based cost estimate integrated with material layout planning", J Construct
Eng Manage 2001.
Meyer E.: "A web information system GIS based for the management and the dissemination of Cultural Heritage data",
2007. International Journal of Cultural Heritage, ScienceDirect, 2007
Moore JP: "Building a baseball stadium using GIS", disponible en: http://www.integralgis.com/pdf/stadium.pdf,
(consultado: julio de 2013)
27
Entre estas investigaciones se puede citar: "A GIS based tool for a preventive conservation management approach",
realizada por la arquitecta Vernica Heras. Investigacin de doctorado, Facultad de Ingeniera, Programa de Doctorado
en Ingeniera, Universidad de Cuenca, Ecuador, disponible en:
http://www.kuleuven.be/research/researchdatabase/project/3E10/3E100163.htm (consultado: julio de 2013)
28
VAN BALEN, Koenraad / VANDESANDE, Aziliz, 2013: pp. Introduction
47
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
29
BELLO CABALLERO, Luis E. y otros: Los SIG como herramienta para optimizar la gestin del reparto Vista Alegre en
Santiago de Cuba, artculo publicado en Revista "Arquitectura y Urbanismo" vol. XXXIV, no. 3, ISSN 1815-5898,
Facultad de Arquitectura, La Habana, Cuba, pp.19-31, octubre de 2013.
30
As lo confirman la DraC. Arq. Patricia Rodrguez Alom, Directora del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de
La Habana (OHCH); y el MSc. Pablo Fornet Gil, Director del Sistema de Informacin Territorial de la OHCH. Entrevista
realizada por el autor el 6 de mayo de 2014 en el Plan Maestro de la OHCH, La Habana, Cuba.
31
Plan general de ordenamiento territorial y urbanismo (PGOTU). Santiago de Cuba: Departamento Provincial de
Planificacin Fsica, 2012.
32
Los especialistas son: Lic. Yordan Infante Gilart, DPPF-Santiago de Cuba; Arq. Zoila Cosme Berchi, Plan Maestro,
Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba; MSc. Arq. Mariluz Zamora, Direccin Provincial de
Patrimonio.
33
INFANTE GILART, Yordan. Entrevista a especialista de SIG en el Departamento Provincial de Planificacin Fsica.
Entrevistador: Leonardo Prez Vilorio. Santiago de Cuba, 5 de junio de 2013.
48
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
34
PLAN MAESTRO, Oficina del Historiador de La Habana: Desafo de una utopa, estrategia integral para la gestin de
salvaguarda de la Habana Vieja, La Habana, Cuba, 2004.
35
GMEZ ORTEGA, Graciela / MORCATE LABRADA, Flora / SOTO SAREZ, Milene: Consideraciones generales de
la contaminacin snica en sitios patrimoniales, Captulo I en: Contaminacin snica de sitios patrimoniales, Direccin
de Fomento Editorial, Benemrita Universidad Autnoma de Puebla, Mxico, 2013, pp. 12-13
49
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 1: Izquierda: esquema planimtrico que muestra la ubicacin del nuevo crecimiento suburbano,
hacia el este de la ciudad consolidada. Centro: imagen tpica del reparto. Derecha: estructura espacial.
El asentamiento en el barrio del sector de la sociedad santiaguera ms poderoso econmicamente
trajo consigo la presencia de eximias muestras edilicias que responden a la mayora de las
influencias estilsticas desarrolladas en Cuba en la primera mitad del siglo XX. Se destacan as,
las aejas construcciones de madera, los cdigos neoclsicos, eclcticos, art nouveau, art dec,
36
Por la Universidad de Oriente: Dra. Neris Rodrguez, Dra.C. Arq. Milene Soto, Dra.C. Arq. Mara T. Muoz y MSc Arq.
Luis E. Bello. Por el RLICC, KU Leuven, Bgica: Dr. Koenraad Van Balen, Dra. Thrse Steenberghen y Dra. Vernica
Heras.
37
Entre los ms importantes pueden citarse los libros: El reparto Vista Alegre en Santiago de Cuba (2008); Vista Alegre.
Su historia y arquitectura, 19071930 (2007) y Oriente de Cuba, gua de arquitectura (2002)
38
Mara T. Muoz Castillo: "Los Valores Urbansticos del Reparto Vista Alegre en Santiago de Cuba". Tesis de
Doctorado. Tutora: Dra. Arq. Mara V. Zardoya Loureda, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, La Habana, 2007,
50
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En este momento el reparto no cuenta con proteccin legal y control urbano, y se observa la
prdida de valores a partir del deterioro del fondo edificado, viales y recorridos peatonales; el
irrespeto de las regulaciones urbanas y las inserciones de nuevas construcciones por parte de
entidades estatales y propietarios privados, que no se adaptan a los preceptos urbansticos
originarios del sitio.40
39
Ibdem
40
Mara T. Muoz Castillo y Luis E. Bello Caballero: "La tristeza en la mirada actual del reparto Vista Alegre".
Comunicacin en X Jornadas Tcnicas de Arquitectura Verncula, Ctedra "Gonzalo de Crdenas de Arquitectura
Verncula", Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana, La Habana, Cuba, 2013.
51
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La primera variable se argumenta con el inters que despiertan las cualidades urbansticas y
arquitectnicas del conjunto y de su estado actual, y considera consultas mediante el SIG que
permitan determinar los niveles de transformacin en la actualidad y la conservacin de sus
valores. La informacin que brinda la variable resulta vlida para la conformacin del expediente
de declaratoria del sitio como monumento nacional.41
El anlisis de la variable se realiz a partir de la situacin de los edificios de valor, se consider su
propiedad (estatal o privada), las transformaciones en fachadas y el estado constructivo que
presentan actualmente. Otra consulta permiti monitorear la informacin acerca de los inmuebles
subdivididos, las fachadas transformadas del reparto, y la relacin que se establece entre estos
aspectos.
Figura 3: Ejemplo de los anlisis realizados correspondientes a la evaluacin de la situacin actual del
patrimonio construido en Vista Alegre. Arriba derecha: clasificacin de los recintos urbanos del reparto.
Arriba izquierda: se destacan en amarillo los recintos de alto valor y sus edificaciones. Debajo, grfico
estadstico que muestra la informacin evaluada en los recintos de alto valor.
41
En estos momentos especialistas de la Facultad de Construcciones de la Universidad de Oriente, la Direccin
Provincial de Patrimonio y la Direccin Provincial de Planificacin Fsica de Santiago de Cuba, trabajan en la
elaboracin del expediente para ser presentado a la Comisin Nacional de Monumentos.
42
Mara T Muoz Castillo, 2007, pp. 105-111
52
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 4: Ejemplo del anlisis espacial de una posible ruta temtica, en este caso se enlazan
46
las instituciones culturales y se predefine el trayecto por los recintos de valor urbanstico
(rojo: alto; verde: medio; marrn: bajo).
43
Plan General de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (PGOTU), Departamento Provincial de Planificacin Fsica,
Santiago de Cuba, 2012.
44
Plan Especial Turismo de Ciudad. Departamento de Aglomeracin Principal, Direccin Municipal de Planificacin
Fsica, Santiago de Cuba, octubre 2012.
45
Ibdem
46
Casa del Caribe, Casa de las Religiones Populares, Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Casa del
Joven Creador, Fundacin Caguayo, Taller Cultural "Luis Daz Oduardo" y Casa del frica (prxima a reinaugurar).
53
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Por ltimo, la tercera variable, referida a la gestin del sitio como escenario de riesgos de
desastres qued establecida por la situacin geogrfica de la regin oriental de Cuba, que
determina su actividad ssmica,47 y el paso de ciclones tropicales.48
Para el anlisis de la variable se defini, a partir del planteamiento realizado por especialistas de
la DPPF de Santiago de Cuba, la necesidad de estudiar la accesibilidad a las reas libres del
reparto y la delimitacin de posibles reas de evacuacin para los centros educacionales, ante la
ocurrencia de un sismo de gran intensidad. Para ello se establecieron rangos de distancia a
recorrer que se corresponden con el rea de influencia de cada espacio,49 segn los
requerimientos de los casos evaluados.
El anlisis de las reas de evacuacin y la accesibilidad hacia un centro asistencial de salud,
especficamente para los centros educacionales, se debe a la significativa presencia de estos
dentro de la urbanizacin.50 Suman en total ocho crculos infantiles, de ellos uno para nios con
Sndrome de "Down"; y siete escuelas primarias, de las cuales cuatro son de enseanza especial
para discapacitados fsicos y mentales, incluida una de nios autistas; a estos centros se aade el
Palacio de Pioneros "Una flor para Camilo", institucin destinada a apoyar la formacin vocacional
de los nios y en la que se realizan mltiples actividades recreativas. La situacin expuesta,
determin centrar la atencin sobre estos grupos de edades vulnerables. (Fig. 5)
Figura 5: Relacin topolgica que visualiza la accesibilidad de los centros educacionales (simbologa en
azul) hacia centros de atencin (simbologa en rojo). De izquierda a derecha: anlisis de relacin espacial
origen-destino a 100m; 200m y 300m.
Los resultados muestran que en un radio de distancia de 100m solamente tres centros
educacionales tributan a dos consultorios en relaciones de 2:1 y 1:1. Los niveles de relaciones
aumentan discretamente con la evaluacin realizada para 200m, pero an quedan sin enlazar la
mayora de los centros educacionales. Finalmente, para 300m aumentan considerablemente las
relaciones pero se manifiestan desproporcionadamente (5:1; 2:1).
Este anlisis espacial permiti visualizar la desproporcin existente en la distribucin entre los
centros educacionales y los centros de salud, los cuales solamente en un radio de 300m quedan
mayormente enlazados, pero en todos los rangos evaluados existen centros sin relacin, incluso
47
Especficamente la ciudad de Santiago de Cuba se ubica en el entorno inmediato de la falla Bartlett-Caimn, en la
que convergen las placas tectnicas de Norteamrica y el Caribe. Esta falla ha provocado terremotos de gran intensidad
como el ocurrido en febrero de 1932 que produjo serios daos a la ciudad y particularmente al reparto Vista Alegre.
48
La regin del Caribe est expuesta entre los meses de junio a noviembre a la temporada ciclnica. En octubre de
2012, la ciudad de Santiago de Cuba sufri significativos daos con el paso del huracn "Sandy".
49
Plan General de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (PGOTU), Departamento Provincial de Planificacin Fsica,
Santiago de Cuba, 2012.
50
En los primeros aos de la Revolucin, la mayora de las familias que habitaban el reparto abandonaron sus
residencias y fueron ocupadas para convertirlas en centros educacionales, tendencia que se ha mantenido hasta la
actualidad.
54
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
un consultorio mdico al cual no tributa ninguna institucin escolar (en 300m de distancia). El
estudio realizado muestra una situacin desfavorable a la hora de acudir a posibles puntos de
atencin en caso de emergencia, ya que se produciran aglomeraciones en unos centros mientras
otros no estaran al alcance de forma rpida.
Por otra parte, se evalu la vulnerabilidad que presentan las edificaciones del barrio, la atencin
se centr en monitorear el estado constructivo de las cubiertas ligeras, especificando en las de
tejas cermicas como parte de los valores que exhibe el barrio, en tanto resultan en su mayora
las ms afectadas por las condiciones climticas y la ausencia de acciones sistemticas que
contribuyan a su conservacin.
Los anlisis espaciales de las variables planteadas se visualizaron a partir de los recursos que
ofrecen la implementacin de la tecnologa SIG, de esta manera se obtuvieron representaciones
dinmicas o consultas simples, consultas combinadas, estudios estadsticos y anlisis espaciales;
lo cual permite, optimizar los procesos relativos a la gestin urbana al ser posible monitorear la
situacin actual del patrimonio del reparto Vista Alegre, su gestin como recurso turstico y como
escenario de riesgo de desastre.
Conclusiones
El desarrollo de la investigacin en curso permitir aportar un mtodo para el anlisis espacial y el
monitoreo de sitios patrimoniales desde el enfoque de conservacin preventiva, sustentado en la
implementacin de un sistema de informacin geogrfica (SIG). El mtodo constituir una
herramienta de apoyo para potenciar el anlisis, optimizar y profundizar en los estudios relativos a
sitios patrimoniales del Oriente de Cuba, lo cual contribuir, desde novedosas perspectivas y rigor
cientfico-tcnico, a establecer lineamientos y metodologas para la concrecin de estrategias de
gestin y la toma de decisiones sobre las intervenciones en estos conjuntos.
El mtodo que se propone desarrollar, contribuir a lograr mayor exactitud, rapidez y eficacia en
las consultas realizadas para la definicin de estrategias de gestin. Representa adems, un
apoyo a las decisiones que tienen por objeto sistematizar, analizar y visualizar la informacin
patrimonial continuamente actualizada. Lo cual posibilitar enfrentar acciones de conservacin
preventiva e intervencin en el patrimonio construido, contribuyendo as al uso racional de tiempo
y al rescate de la inversin que representan las obras ya construidas. De esta manera se favorece
el ahorro de recursos (tiempo y personal calificado); y se incide positivamente en los procesos de la
dinmica inversionista y el resto de los fenmenos que acontecen a nivel urbano.
En este sentido, la aplicacin de los resultados de la investigacin directamente en el trabajo que
desempean los profesionales de las oficinas encargadas de la gestin urbana y/o la
conservacin del patrimonio, en el caso especfico de Santiago de Cuba: Direccin Provincial de
Planificacin Fsica; Plan Maestro de la Oficina del Conservador de la Ciudad y Direccin de
Patrimonio. Contribuir a la toma de decisiones sobre los diversos procesos que tienen lugar a
nivel urbano, desde la perspectiva de conservacin preventiva. Lo cual incide de manera directa a
elevar la calidad de vida de la poblacin residente, en tanto se potencia el desarrollo y la
sustentabilidad de los sitios patrimoniales de la regin Oriental de Cuba.
55
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
De acuerdo con Bernard Feilden51, una de las primeras acciones a seguir en la bsqueda de la
conservacin del patrimonio cultural edificado es la catalogacin del aquel patrimonio existente, ya
que, evidentemente, no se puede conservar lo que se desconoce. En este mismo sentido Gabriel
Konsevik52 seala que todo esfuerzo restaurador considerando a la restauracin como uno de
los recursos de la conservacin est condicionado, entre otras cosas, tanto por el uso que se
planea otorgar al inmueble que se restaurar, como por el estado de conservacin en que este se
encuentre, de nueva cuenta el conocimiento de aquello que se pretende rescatar resulta
insoslayable.
Indudablemente una labor de este tipo requiere de un esfuerzo titnico, consecuencia, entre varios
factores, de la gran cantidad de haciendas distribuidas en el territorio yucateco,
independientemente del uso que estas tengan en la actualidad y del estado de conservacin en
que se encuentren.
Este trabajo presenta dos momentos de trabajo, que juntos, suman informacin en torno al estado
general de conservacin que se observa en el patrimonio hacendstico de Yucatn. Pero tambin,
contrastan dicha informacin.
Tambin se describe, muy brevemente parte de los elementos metodolgicos utilizados en los
trabajos de campo, necesarios para recolectar la informacin requerida poniendo un poco de
nfasis en algunas de las dificultades para dicho estudio para finalmente presentar reflexiones
con base en los datos registrados al concluir el estudio.
51 Feilden, Bernard, Conservation of historic buildings, Oxford, Architectural Press, 2003, p. viii
52
Konsevik Cabib, Julio Gabriel, La reutilizacin del patrimonio edificado, Tesis para obtener el grado de Maestro en
Diseo, Mxico, Universidad Autnoma Metropolitana, 2002, p. 2
53
Chico Ponce de Len, Pablo, Ubicacin del arquitecto en los mbitos de valor patrimonial y de calidad ambiental,
en Cuadernos de Arquitectura de Yucatn, No. 9, Universidad Autnoma de Yucatn, Facultad de Arquitectura, otoo
1996, p. 54
58
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
de Yucatn54 publicado en 1999, con una seccin que informa sobre la Arquitectura de las
Haciendas Henequeneras55 trabajo realizado entre 1992 y 1995, y, tambin el Proyecto
mbito de la Hacienda Yucateca realizado en 2002, uno de los primeros pasos que se
siguieron antes de organizar los trabajos a desarrollarse en campo, fue el de llevar a cabo una
exhaustiva revisin bibliogrfica, para determinar, no solo la cantidad de informacin disponible
hasta al momento, sino adems el tipo de informacin, su relevancia y utilidad para este nuevo
proyecto.
Como informacin relevante, se contaba con que, entre 1992 y 1995, como parte de las
investigaciones realizadas para la elaboracin del Atlas de Procesos Territoriales de Yucatn, la
Dra. Paredes Guerrero, llev a cabo un primer inventario en el que contabilizun total de 327
haciendas y 750 plantas desfibradoras56, dentro de la denominada zona henequenera del Estado
conformada por aproximadamente 60 de los 106 municipios del Estado nmero poco estable en
el siglo XX pues en 1999 el nmero de municipios que determinaban dicha zona era de 58, siendo
que durante la dcada de 1920 alcanzaron la cifra de 64 municipios57.
Cabe aclarar que las haciendas caracterizadas como asentamientos humanos, se diferencian de
las plantas desfibradoras, precisamente de la ausencia de poblados y contaban exclusivamente
con los espacios requeridos para la transformacin del henequn.
54
Chico Ponce de Len, Pablo, (coord.), Atlas de procesos territoriales de Yucatn, Mrida, Universidad Autnoma de
Yucatn, Facultad de Arquitectura, PROEESA, 1999, 388 p.
55
Ancona Riestra, Roberto, (coord.), Arquitectura de las haciendas henequeneras, Mrida, Escala, 1995, 231 pp.
56
Paredes Guerrero, Blanca, Haciendas y henequn en Mxico, en Atlas de procesos territoriales de Yucatn,
Mrida, Universidad Autnoma de Yucatn, Facultad de Arquitectura, PROEESA, 1999, p. 369
57
Baos Ramrez, Othn, Las migraciones temporales en la regin henequenera de Yucatn, en Atlas de procesos
territoriales de Yucatn, Mrida, Universidad Autnoma de Yucatn, Facultad de Arquitectura, PROEESA, 1999, p. 51
59
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
coordinar esfuerzos conservatorios. Por tanto, el objetivo principal del los trabajos de campo, fue
recolectar toda informacin indispensable que coadyuve a evitar la prdida absoluta de las
haciendas yucatecas, muchas de las cuales se encuentran en la actualidad en un franco y
determinante proceso de deterioro, que de no detenerse ocasionar el colapso definitivo de gran
parte de este valioso componente del patrimonio cultural edificado del estado de Yucatn.
Los trabajos realizados en campo, considerado indispensable para alcanzar con las metas
establecidas, fueron:
1. Ubicacin geogrfica exacta de cada una de las haciendas diseminadas en el territorio
yucateco, para lo cual se recurri a herramientas de geoposicionamiento satelital GPS
2. Levantamientos arquitectnicos tanto de la planta, como de los alzados de todos los
edificios que conforman actualmente el conjunto hacendstico, mismo que ha sido
denominado como el casco de la hacienda, independientemente del estado de
conservacin en el que se encuentren,
3. Colecta de informacin, mediante el empleo de fichas de registro diseadas ex profeso,
referida al estado de conservacin tanto del conjunto en general, como de los edificios en
particular, los materiales empleados en su edificacin, la cantidad y tipo de espacios con
los que se cuenta, tanto aquellos resultan ser originales, como aquellos que han sido
agregados, el uso actual que se la otorgado a la hacienda, el porcentaje del mismo, y en
su caso, el desuso y abandono,
60
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
61
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
humanos disponibles, y en tercer lugar con el diseo de las fichas de registro, as como las
soluciones propuestas para cada uno de estos, se describen a continuacin:
58
Fuente: Instituto Nacional de Geografa e Informtica, XII Censo General de Poblacin y Vivienda 2000.
62
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Si bien los problemas a los que esta investigacin se ha enfrentado, resultan complejos, las
soluciones que se han implementado han permitido que muchos de estos hayan podido
solucionarse.
63
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Las condiciones en las que se encuentran algunas de las haciendas, hacen que el presente
proyecto de investigacin, as como las metas que mediante l se pretenden alcanzar resulten no
solamente plenamente justificadas, sino adems impostergables.
Las visitas realzadas permitieron, no solo comprender la magnitud del problema al que el
patrimonio hacendstico yucateco se enfrenta hoy en da, facilitando el planteamiento de hiptesis
que permitan explicar las causas que han originado el problema, sino que adems han propiciado
el surgimiento de posibles lneas de accin en la bsqueda de soluciones al mismo;
evidentemente tales hiptesis, como las soluciones a la problemtica existente, tendran que
considerarse an como preliminares, al no haberse concluido la totalidad del trabajo.
A continuacin se presenta una pequea muestra de las condiciones en las que se encuentra
parte del patrimonio hacendstico visitado hasta el momento, condiciones que si bien no pueden
generalizarse si parecen determinar ciertas tendencias.
De los ya conocidos agentes y causas a las que podemos atribuir el deterioro fsico en que estos
edificios, en este mbito encontramos actividades humanas robo, vandalismo, negligencia,
ignorancia, etc., el estado de abandono al que han estado sujeto muchos de estos conjuntos
hacendsticos parecen ser determinantes, ocasionado prdidas irreparables totales o
parciales en dichos lugares. De las condiciones naturales del sitio humedad, fenmenos
naturales, flora y fauna, etc. muchas haciendas y sus edificios presenten sntomas que
presagian un colapso inminente, sobre todo en aquellas que carecen de uso alguno.
Paradjicamente, se encontr tambin que precisamente el uso actual que los edificios reciben es
el principal causante de deterioros sean fsicos o conceptuales sobre todo en aquellos casos
cuando los nuevos usos resultan incompatibles con las caractersticas espaciales, formales,
estructurales o constructivas de los edificios hacendsticos.
De esta forma, por ejemplo, algunas haciendas que han sido habilitadas como sitios tursticos, han
sufrido una serie de modificaciones para ser adecuadas a los nuevos requerimientos derivados de
los nuevos usos, siendo estos no en todas las ocasiones absolutamente los indicados, al menos
no para todas las edificaciones, lo cual ha parece haber dificultado en muchos casos el proceso
mismo del rescate y rehabilitacin; al respecto el Gabriel Konsevik nos relata su experiencia en la
restauracin de la hacienda Temozn Sur, del municipio de Abal, al sur de Mrida, la cual fue
rehabilitada para convertirse en un hotel de lujo:
Me result claro entonces que algunos locales como los cuartos de hotel, que obviamente
requeran altos niveles de confort, forzaban la reconstruccin e implementacin intensa de
las instalaciones, mientras que haba otros usos, como el de los bares o talleres, en los
que bastaba con efectuar consolidaciones para mantener el encanto de la ruina. En
64
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Otro de las modificaciones conceptuales que estos edificios han sufrido se relacionan con sus
caractersticas formales, ya que muchos empresarios, como en el caso de la Hacienda Tabi
ubicada en el municipio de Mrida, a un costado de la carretera CanCn, han pretendido vender
imagines que consideran ms apegadas al imaginario de sus posibles clientes, de esta manera la
casa de mquinas de esta hacienda ha sufrido una serie de transformaciones que han modificado
dramticamente su fisonoma, adquiriendo en la actualidad rasgos neoclsicos con los que nunca
cont originalmente.
En otros casos, el uso productivo que mantienen algunos de estos edificios en la actualidad, ha
ocasionado que las casas de mquinas privilegiadas no solo en uso, si no en acciones de
mantenimiento se mantengan vigentes, aunque con diferentes estados de conservacin; sin
embargo como una de las consecuencias de esto, los dems edificios han sido destinados a
albergar espacios de apoyo para la actividad productiva, as por ejemplo en la hacienda Sahcab
del municipio de Cacalchn la casa de mquinas es empleada como bodega.
De igual forma no son pocos los casos en que los pobladores de las haciendas hacen uso de
algunos de los edificios que conforman el casco hacendstico, siendo las capillas las que resultan
ser las ms utilizadas, como ocurre en la hacienda Tebec, al sur de Mrida, a un costado de la
carretera a Campeche, donde este edificio es empleado por los pobladores para realizar los
servicios religiosos, lo mismo sucede en Tzacal, comisara de Mrida, en que la mayora de las
edificaciones se encuentran en franco deterioro a excepcin de la capilla, en uso continuo por los
habitantes de las hacienda. Sin embargo, si bien resultan las capillas un claro ejemplo de la
apropiacin que los habitantes hacen de los espacios hacendsticos, existen otros que resultan ser
igualmente utilizados, como las pagaduras, que en muchas ocasiones, como acontece en la
hacienda Sacapuc, localizada en el municipio de Motul, son empleadas para albergar la sede de la
comisara ejidal, o en el caso de algunas haciendas ubicadas en las zona metropolitana de la
ciudad de Mrida, la hacienda Walls, por ejemplo, cuya casa principal es utilizada hoy en da
como centro comunitario, administrado por el Ayuntamiento de Mrida.
Por el contrario existen casos en que los habitantes de las haciendas son expulsados de los
espacios ocupados por los edificios que conforman el casco hacendstico, al ser utilizados estos
con fines particulares, as sucede en la Hacienda Xtepn, del municipio de Umn, en que una gran
59
Konsevik Cabib, Julio Gabriel, op. cit.,p. 2
65
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
barda resguarda a estos edificios empleados hoy en da como residencia rural, separndolos del
rea destinada originalmente para la vivienda de los trabajadores, el problema en casos como
este es que los nuevos habitantes se ven privados del uso de algunos espacios que eran
consideraros como comunales altamente apreciados por los habitantes al desarrollar en ellos la
mayor parte de sus actividades sociales y de esparcimiento, al quedar aquellos dentro de los
lmites de lo privado.
Si bien los edificios que constituyen el casco de las haciendas reflejan la mayor cantidad de
modificaciones y de deterioros fsicos y conceptuales, la vivienda de los trabajadores, por el
contrario, parece mantenerse en mejores condiciones y con menos transformaciones,
probablemente debido al uso continuo del que son objeto, y a la imposibilidad por diversas
circunstancias de sus moradores de llevar a cabo cambios significativos, de tipo espacial,
estructural o constructivo, en estas. De todas formas los cambios ms notorios parecen
presentarse en las cubiertas de las viviendas, algunas de ellas construidas mediante estructuras
de madera y techumbres ligeras, de lmina de zinc, o incluso de tejas francesas, las cuales han
sido modificadas en algunos casos por cubiertas con materiales y sistemas constructivos
contemporneos, como la vigueta y bovedilla u otros sistemas similares; por ejemplo en las
viviendas de la hacienda Uayalceh, posterior a la emergencia suscitada tras el paso del huracn
Isidoro por la pennsula yucateca en septiembre de 2002 fenmeno que ocasiono la prdida de
un buen nmero de cubiertas de lmina, e incluso de huano en las casas mayas fue empleado
un sistema con base en cubiertas de nieve seca reforzadas con malla de acero y concreto,
conservado la forma y pendientes de las techumbres originales.
Independientemente de los cambios que sufran alguna de las diversas edificaciones que
conforman los conjuntos hacendsticos, lo que parece conservarse en la mayora de los casos, es
la calidad espacial y ambiental de estos lugares, los cuales denotan claramente, e
instantneamente, el origen de su procedencia, sobre todo ante la percepcin altamente
urbanizada de quienes llevan a cabo las labores de campo.
Finalmente, en el registro general, se refleja una prdida respecto al inventario de 1995. Pero
tambin se observa el invento de la tradicin. Se ha inventado la existencia de nuevas haciendas
en dos modalidades: Unas se han reelaborado sobre un antiguo sitio, paraje, rancho o planta
desfibradora. Estos eran elementos dentro del territorio de una hacienda, y arquitectnicamente
slo existe algn elemento o vestigio del mismo, y cuya siempre fue muy pequea en relacin a
la hacienda de la que era parte. La otra modalidad, es inventar una hacienda donde nada existe,
quizs slo el topnimo de un lugar en medio de la naturaleza, desde luego con un proyecto falso
histricamente, pero sirve para fines particulares, y que desafortunadamente contribuye a
ocasionar mayor dificultad y confusin en el estudio del patrimonio hacendstico de Yucatn.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa
Chico Ponce de Len (Coord.) Atlas de procesos territoriales de Yucatn, Mrida, Universidad
Autnoma de Yucatn, Facultad de Arquitectura, PROEESA, 1999
Chico Ponce de Len, Pablo, Ubicacin del arquitecto en los mbitos de valor patrimonial y de
calidad ambiental, en Cuadernos de Arquitectura de Yucatn, No. 9, Universidad Autnoma de
Yucatn, Facultad de Arquitectura, otoo 1996,
Konsevik Cabib, Julio Gabriel, La reutilizacin del patrimonio edificado, Tesis para obtener el
grado de Maestro en Diseo, Mxico, Universidad Autnoma Metropolitana, 2002.
67
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
La Pennsula de Yucatn se caracteriza por su riqueza y variedad en arquitectura patrimonial de
sus diferentes perodos histricos. La arquitectura religiosa constituye una parte significativa del
Patrimonio Histrico Cultural en esta regin, desde la poca colonial se disemin en todo el
territorio y lleg a constituir el elemento simblico ms representativo del centro de las diferentes
poblaciones.
Si bien la arquitectura religiosa colonial es la ms representativa por su carcter simblico y
singular arquitectura, durante el siglo XIX y principios del XX estuvo presente en el gnero
hacendario, formando parte importante en la composicin del ncleo principal de estos espacios.
La arquitectura religiosa patrimonial en sus cuatro siglos desde su fundacin principalmente por
los franciscanos y el clero secular y posteriormente por los hacendados, ha tenido que pasar por
importantes prdidas60, cambios de uso que han alterado su espacialidad o imagen original,
mutilacin y subutilizacin, aunado a inadecuadas intervenciones que deriva en la prdida total o
parcial de este irremplazable patrimonio.
El presente estudio plantea el estado actual en el que se encuentra este patrimonio, un anlisis de
las acciones y actuaciones que han tenido los diferentes actores del patrimonio en su rescate o
transformacin, y el impacto que han tenido los resultados en los grupos sociales.
La arquitectura religiosa en Yucatn
Con la llegada de los colonizadores espaoles a la Pennsula de Yucatn en el siglo XVI, se
empieza a generar un nuevo desarrollo arquitectnico en un territorio donde ya exista una
tradicin arquitectnica que haba prevalecido por largo tiempo, destacando en la poca colonial
tres gneros arquitectnicos: el religioso, civil y militar, de los cuales la arquitectura religiosa de la
orden franciscana y del clero secular, constituye una parte significativa del Patrimonio Histrico
Cultural en esta regin. Esta nueva arquitectura, se disemina rpidamente en todo el territorio
llegando a constituir uno de los gneros de arquitectura ms significativos de la poca colonia, por
su importancia simblica, generador de pueblos y ciudades y singular arquitectura. Durante la
colonia, con el fin de facilitar la instruccin en la fe catlica, a cargo de los franciscanos, se
construyeron principalmente ermitas, capillas y conjuntos conventuales y del clero secular, la
catedral, palacio episcopal, parroquias y capillas seculares. Este gnero aprovech el precedente
arquitectnico de carcter nativo, se destruyeron importantes templos de ciudades prehispnicas
mayas para su emplazamiento y construccin. (Figura 1)
60
Una de las principales prdidas fue el Convento Provincial de San Francisco en la ciudad de Mrida, cuyos ltimos
vestigios fueron demolidos a principios del siglo XX
68
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El catlogo de construcciones religiosas realizado entre los aos 1929-1933 y publicado en 1945
registr 300 edificaciones religiosas61 construidas entre los siglos XVI y principios del XX, entre las
cuales se encuentra la catedral, 22 ex conventos que, aparte de la catedral, fueron las
edificaciones religiosas de mayor complejidad arquitectnica, cuatro ermitas, 86 capillas, 34
parroquias (no incluye los ex conventos que actualmente son parroquias), un ex hospital y dos ex
cementerios, tambin se registraron 9 ex casas curales.
Es importante mencionar que el catlogo no incluye edificaciones religiosas que pertenecieron a
las haciendas maicero ganaderas o henequeneras, a excepcin de casos como la capilla de
Nuestra Seora del Carmen que perteneci a la Quinta El olvido, que probablemente por
encontrarse dentro de la ciudad de Mrida, se registra aunque era de propiedad privada.
Si bien el catlogo levant la mayora de estas edificaciones, no se registraron todas, se puede
mencionar la iglesia de Petulillo en el Municipio de Peto, la iglesia de X-can en el municipio de
Chemax, importantes edificaciones coloniales que han sido objeto de recientes estudios e
intervenciones62. (Figura 2)
61
No incluye solares que formaron parte de predios con edificaciones religiosas, un templo evanglico y el faro de Sisal
que tambin tiene registrado el catlogo
62
La iglesia de Petulillo de importante inters ya que alberga obra del escultor yucateco Pascual Estrella.
X-can fue intervenida en el ao 2012, se le elimin su bveda original bajo argumentos de extrema peligrosidad
69
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
adosado a la casa principal, la cual se resalta por la portada como es el caso de Uayalceh y/o
pequea espadaa o como capilla exenta, elemento que ayuda a definir el conjunto urbano
hacendario63, con caractersticas arquitectnicas generalmente de carcter historicista,
emplazadas en los patios de los accesos, de las cuales existe una rica variedad de estilos, como
ejemplos se puede citar la iglesia de la hacienda Tekit de Regil de estilo Neoclsico de imponente
presencia, la iglesia de Eknakn de estilo neogtico, actualmente a la vera del camino a Cuzam
representa un hito. Hay que considerar que el complejo hacendario en el siglo XIX y principios del
XX lleg a constituir el ncleo principal de las poblaciones. Slo en el estado de Yucatn de
acuerdo a un listado de Miguel Faller de 1960 existen 369 haciendas64, si bien no en todos los
casos tienen iglesias, nos podemos dar una idea de la cantidad edificaciones religiosas dentro de
los complejos hacendarios.
En el siglo XX se disminuye considerablemente la produccin de este gnero con valor
patrimonial, se puede citar casos aislados en la ciudad de Mrida como la iglesia del Carmen,
mencionada anteriormente, y la iglesia de las Madres Josefinas de estilo neogtico, las iglesias de
Lourdes y San Jos de estilo eclctico, todas incluidas en el catlogo de edificaciones religiosas, y
la iglesia de San Rafael de estilo neocolonial. (Figura 3)
Estado de conservacin
En Yucatn, desde que se inicia las secularizaciones durante la poca colonial, la expulsin de
religiosos a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, posteriormente el perodo de
instauracin de las Leyes de Reforma a principios del siglo XX, as como una crnica
insuficiencia del control institucional sobre estos bienes del patrimonio cultural65, contribuyeron al
abandono y destruccin del patrimonio eclesistico, sobre todo del patrimonio edificado, el cual
empieza a caer en desuso, poca vigilancia y falta de mantenimiento.
Segn datos extrados del Programa Estatal de Preservacin del Patrimonio Cultural
Arquitectnico del Estado de Yucatn 2001-2007, el patrimonio edificado religioso clasificados en
cuatro categoras: Bueno, regular, malo y en ruinas, reportaba de un total de 392 edificios en todo
el estado el 49.74% en regular estado, el 9.95% en mal estado, el 13.00% en ruinas y slo el
63
Ojeda, Capillas de haciendas de Yucatn. Proceso y evolucin: de la colonia al siglo XIX, pp. 48-87
Godoy menciona tres tipos de acuerdo a tres momentos que marcan su evolucin
64
Paredes, Arquitectura de las haciendas de Yucatn, pp. 467-471
65
Chico, Sitios y Arquitecturas coloniales en Atlas de procesos territoriales de Yucatn, p. 331
70
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
27.29% en buen estado66, lo que nos da un panorama poco alentador del estado de conservacin
de las edificaciones religiosas. (Tabla 1)
Estado de conservacin de inmuebles religiosos
Regin Edificios religiosos % estado crtico
I 28 21.42
II 53 24.52
III 60 21.67
IV 56 17.86
V 28 39.28
VI 48 18.74
VII 32 16.62
VIII 52 26.91
IX 32 28.12
X 3 0
Tabla 1. Sntesis del estado de conservacin del patrimonio religioso en las regiones del Estado de Yucatn.
Tomado de: Tzab, La reutilizacin como alternativa restauracin y conservacin, p. 45. Basado en el
Programa Estatal de Preservacin del Patrimonio Cultural Arquitectnico del Estado de Yucatn 2001-2007
En un estudio sobre la bveda de rollizos de las iglesias coloniales se pudo determinar que
edificaciones que reporta el catlogo ya no existen y otras declaradas como ruina con la presencia
de los dos ltimos huracanes se perdieron, se puede mencionar el caso de la iglesia de La
Mejorada en el poblado de Opichen y la capilla de San Romn en el poblado de Temax.67
Por distintos caminos y pueblos podemos encontrar vestigios de capillitas de gran belleza sin que
a nadie le importe; las que en mejores condiciones se encuentran son los templos de las
cabeceras municipales en pueblos importantes, sin embargo la mayora carece de mantenimiento
y muchas de las intervenciones efectuadas en ellas las han daado formal, espacial o
tcnicamente. (Figura 4)
66
Diario Oficial, Mrida, Yucatn, Jueves 24 de julio de 2003, p. 62
67
Ordaz, La constructividad de la bveda de rollizos en El espacio habitable. Memoria e historia, p. 324
71
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La arquitectura religiosa patrimonial en Yucatn, como propiedad nacional, cuenta con las
instancias gubernamentales, quienes realizan las intervenciones, bajo la asesora y supervisin
del Instituto Nacional de Arqueologa e Historia68. Habra que preguntarse si realmente las
acciones para la proteccin y salvaguarda del patrimonio religioso se estn dando en la medida
que se requiere, ya que como se mencion anteriormente, presentan una situacin no muy
alentadora, a pesar de las campaas en los ltimos aos, de mantenimiento dirigidas a la
impermeabilizacin y pintura de las iglesias. Desgraciadamente estas intervenciones se han
llevado a cabo con materiales que han contribuido a acelerar su proceso de degradacin de los
materiales y tcnicas constructivas originales.
La mayora de las acciones de conservacin van dirigidas al mantenimiento, adecuacin o
restauracin, sin embargo existen otras acciones dirigidas a la modificacin ya bien sea de la
edificacin destruyndolo o suprimiendo secciones o agregados a la edificacin o dentro del
conjunto, como es el caso de la construccin de la casa cural del ex convento de Ticul, construida
en 2012 la cual ocupa el antiguo cementerio, en detrimento de su historia, fisonoma y
configuracin.
Segn se ha podido constatar, la participacin de quienes tienen por un lado la responsabilidad
legal y por otro los usufructuarios, ha sido lenta, paulatina y con poco ejercicio de la ley, sin
potenciar por un lado su valor econmico y utilitario y por otro el monumental, lo que ha hecho que
muchas de las intervenciones no den el fruto esperado, ni siquiera los que estn ubicados en rutas
tursticas, en los cuales en la ltima dcada el gobierno estatal ha hecho las mayores inversiones,
como es el caso de Teabo, Mama y Oxkutzcab, entre otros. Si bien se invierte en la materialidad
de los edificios, cuestionable en la mayora de los casos, no media un plan integral de
conservacin que los vincule a la poblacin de una manera dinmica que ayude a su
conservacin, difusin y valoracin. (Figura 5)
En los casos en donde la restauracin se ha podido llevar a cabo, el mantenimiento del edificio
corre por cuenta de la institucin eclesistica, quien al no contar con un manual de mantenimiento
al terminarse la obra, realiza los trabajos con personal no capacitado y materiales y tcnicas no
adecuados, que slo contribuyen al deterioro de los inmuebles.
La custodia dada a los sacerdotes no ha sido del todo beneficiosa, generalmente efectan las
intervenciones sin ningn estudio previo y sin profesionales que los asesoren o guen, aunque
cuentan con la Comisin Diocesana de Arte Sacro, en muchos casos no recurren a esta instancia,
68
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicas, Artsticos e Histricos, Mxico, 1972
72
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
ya que consideran que ellos junto con su contratista pueden realizar las intervenciones, los
resultados suelen ser irremediables ya que mutilan, desvirtan y atentan contra la seguridad de
las edificaciones, lo que las ha llevado a su desvalorizacin.
Existen otras instancias que actan sobre este patrimonio en Yucatn, es el caso de Adopte una
obra de Arte y el Fomento Cultural Banamex, quienes en la ltimas dcada han invertido en
bienes muebles e inmuebles religiosos, sus intervenciones suelen estar dirigidas a patrimonio con
potencial turstico, su impacto en general ha sido positivo, aunque tambin cuestionable en
algunos casos sus criterios de intervencin y ejecucin de obra en Yucatn.
Impacto en los grupos sociales
Las acciones del gobierno estatal efectuadas en el patrimonio religioso han estado encaminadas a
mantener los templos, olvidndose de los anexos en la mayora de los casos, lo que ha originado
un desinters y desvalorizacin por parte de la poblacin de buena parte de los inmuebles
religiosos, situacin que la propia institucin religiosa ha fomentado al considerar muchos de estos
espacios obsoletos para las funciones actuales y en vez de rescatar estos espacios construyen
otros dentro de los conjuntos con materiales y sistemas constructivos actuales, propiciando su
abandono, destruccin e invasin de los predios.
Intervenciones como la del inmueble religiosos de Tixcacaltuyub en la dcada de los 70s-80s por
la SAHOP69, actualmente abandonado y en ruinas, en el cual la inversin no se nota, ha
impactado de manera negativa en la poblacin, quienes lejos de valorar la edificacin la saquean.
Sin embargo, intervenciones como es el caso del conjunto religioso de Uayma en 2005 o Dzemul
en 201270, han tenido un impacto positivo en la poblacin, no slo en la valoracin del inmueble
religioso sino ha contribuido al mejoramiento del entorno urbano, lo que ha propiciado mayor
afluencia turstica y por ende derrama econmica, lo que se ve reflejado en el cuidado y
mantenimiento de edificaciones y calles. (Figura 6)
Es importante mencionar que existen edificaciones religiosas donde sus pobladores, prefieren no
informar sobre sus actuaciones en los edificios ya que ven al INAH como un rgano de
impedimento y atraso, lo que repercute de manera negativa ya que generalmente no cuentan con
personal capacitado que los asesore.
Existe la problemtica que mucho de este patrimonio se encuentra en sitios donde la poblacin no
tiene recursos y las instancias gubernamentales, en su escala de prioridades no se encuentra
estos inmuebles, por lo que no lo toman en cuenta a pesar de una clara exposicin de sus
beneficios directos para la poblacin, quienes toman la iniciativa y bajo sus mltiples esfuerzos
mantienen en uso la edificacin, es el caso de Tixhualactun con riesgo de prdida total. (Figura 7)
69
Mxico-SAHOP, Desarrollo Urbano de Mxico, Restauracin, p. 46
70
Conjuntos religiosos Intervenidos con recursos del gobierno estatal
73
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En los ltimos aos con recursos del gobierno en diferentes poblados los Ayuntamientos
construyen canchas techadas en los parques frente a las iglesias o anexos a stas, las cuales
estn daando la imagen de estas edificaciones, acciones que en algunas ocasiones son
denunciadas por los pobladores, tal es el caso de los pobladores de Sudzal que realizaron un
plantn frente a la construccin de un techo de estructura metlica para una cancha de usos
mltiples que el Ayuntamiento construye frente a la iglesia. (Figura 8)
Un caso diferente tienen las edificaciones religiosas del gnero hacendario de propiedad privada,
que por mucho tiempo estuvieron abandonadas pero cuya capilla sigui funcionando; actualmente
restauradas por los nuevos dueos para fines tursticos, la problemtica ya no radica tanto en los
criterios de intervencin sino en el uso social del patrimonio, ya que estas edificaciones en su
origen creadas para unificar a la poblacin de y en torno a la hacienda se ha visto desprovista de
este espacio, impactando de manera negativa en la poblacin y obligndolos a crear otro espacio
y a sustituir la imagen de su santo patrono, se han llegado a crear serios conflictos entre los
pobladores y los nuevos dueos, afectando las actividades y tradiciones religiosas de la poblacin,
se pueden citar casos como el de las capillas de las haciendas de Xcanatn y Tixcacal en el
municipio de Mrida, San Antonio Millet en el municipio de Tixkokob, entre otros.
Conclusiones
74
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa
CHICO Ponce, Pablo (Coord.), Atlas de procesos territoriales de Yucatn, Mrida, Mxico,
Universidad Autnoma de Yucatn, 1999
Gobierno del Estado de Yucatn, Programa estatal de Preservacin del Patrimonio Cultural
Arquitectnico, Diario Oficial, No. 29,929, Mrida, Yucatn, 24 de julio de 2003, pp. 62-63
Mxico-SAHOP, Desarrollo Urbano de Mxico, Restauracin, Mxico, Secretara de
Asentamientos Humanos y Obras Pblicas, 1982
PAREDES Guerrero, Blanca, coord., Arquitectura de las haciendas de Yucatn, Mxico, Fomento
Cultural Banamex-FAUADY, 2006
TZAB Snchez, Carolina, La reutilizacin como alternativa de restauracin y conservacin de los
ex conventos franciscanos de la poca colonial en Yucatn, tesis para optar a la Maestra en
Arquitectura, Facultad de Arquitectura de la UADY, 2007
Pginas Web:
Diario de Yucatn, Ciudadanos y comunidades, diciembre 17 de 2013
http://yucatan.com.mx/yucatan/un-domo-tapara-la-iglesia-del-siglo-xvi-en-sudzal
75
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen
En la actualidad las ciudades histricas enfrentan dinmicas funcionales que producen diversos
impactos, positivos algunos, y en la mayora de los casos negativos, en los cuales se han
intensificado las repercusiones destructivas en el patrimonio urbano arquitectnico, ante la
ausencia de una visin de manejo y gestin integral, que en el contexto internacional se ha
enmarcado en la figura del Plan de Manejo. En Mxico esta realidad se endurece por posturas
radicales, una legislacin federal obsoleta en la materia y lagunas legales que confrontan la
normatividad y atribuciones que tienen constitucionalmente los diferentes niveles de gobierno.
A partir del ao 2004, estos programas de planificacin y administracin holstica del territorio
urbano patrimonial han sido adoptados como elementos estratgicos por el Centro del Patrimonio
Mundial de la UNESCO. En Mxico, es a partir del 2006 (Plan UNESCO-Xochimilco) que se
implementa la figura del Plan de Manejo para los conjuntos histricos. Inicialmente fueron
impulsados fuertemente porel gobierno federal a travs de la Secretaria de Desarrollo Social
(SEDESOL) hasta finales del ao 2013,destacando como visin [] que en el largo plazo
contribuyen a potencializar las capacidades de desarrollo ante las presiones econmicas y
sociales que supone el uso racional de la misma ciudad patrimonial72. Sin embargo (en el
contexto mexicano) la elaboracin, aprobacin y operacin eficiente de los Planes de Manejo se
ve limitada y en muchos casos queda como un glosario de buenas intenciones, ante el
desconocimiento del soporte que pueden otorgar como herramientas de planificacin integral,
para hacer frente a las tensiones y conflictos derivados de procesos urbanos, factores
econmicos, sociales, de seguridad, tursticos, de riesgo (natural y antrpico), de presin
inmobiliaria o de prdida de habitabilidad.
Esta contribucin pretende establecer una reflexin de la realidad actual que tiene la gestin de
las ciudades mexicanos que son patrimonio mundial. Tomando como caso de estudio el Centro
Histrico de Morelia (CHM-UNESCO-1991), metodolgicamente se analizara el modelo desarrollo
y gestin territorial que ha prevalecido (desde el 200173), las vicisitudes, la operatividad, falta de
coordinacin institucional y la desvinculacin que tienen los Planes de Manejo con otros
instrumentos normativos dentro del marco legal para la gestin y conservacin de las ciudades
histricas mexicanas. El objetivo generales plantear diversas reflexiones a partir de un anlisis
objetivo -terico y prctico- de la instrumentacin de los planes de manejo en Mxico y en
particular el del CHM,para comprender lo complejo del proceso, identificar las fortalezas que se
tienen y sobre todo dilucidar como los Planes de Manejo deberan constituirse en un instrumento
obligatorio dentro de la administracin municipal, para la conservacin y gestin integral de las
ciudades patrimoniales en Mxico.
71
Vicepresidente del ICOMOS Mexicano. Profesor Investigador Tiempo Completo, Divisin de Estudios de Posgrado,
Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo (UMSNH), charlyhiriart@hotmil.com
72
SEDESOL, Gua metodolgica para la formulacin, seguimiento y evaluacin de planes de manejo para las ciudades
mexicanas patrimonio de la humanidad y los centros histricos y patrimoniales del pas, Secretaria de Desarrollo Social,
Mxico, 2010, p. 4.
73
En el ao 2001 fue aprobado por el Cabildo del H. Ayuntamiento de Morelia el Programa Parcial de
Desarrollo urbano del Centro Histrico de Morelia.
76
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
I. Introduccin.
En Mxico, los conjuntos, ciudades y poblados histricos, como localidades vivas, adquieren, da
con da, un reconocimiento, como elementos que pueden contribuir al desarrollo cultural
sustentable y a propiciar tambin progreso econmico de la poblacin residente, por tales motivos,
los gobiernos responsables y diversos actores pblicos y privados estn asumiendo de manera
ms comprometida la tarea de gestionar y conservar el patrimonio edificado que guardan estos
espacios urbanos histricos, en virtud del trascendental rol que tiene vinculados con la sociedad
que los habita, los utiliza y los visita con fines diversos como el ocio y el turismo cultural.
Sin embargo, actividades mltiples generan dinmicas funcionales que producen diversos
impactos, positivos algunos y en la mayora de los casos negativos, motivados por los fenmenos
econmicos, sociales, urbanos y tursticos, que influyen en la conservacin y proteccin del
patrimonio urbano arquitectnico, los cuales se vienen intensificando, con repercusiones
destructivas, ante la ausencia de una visin de manejo y gestin integral, que, en el contexto
Latinoamericano y del Caribe, se endurece inflexiblemente por posturas radicales y lagunas
legales que, como es el caso de Mxico, confrontan cotidianamente a la legislacin y normatividad
que establecen los diferentes niveles de gobierno, ante la carencia o escasez de un sistema de
gestin, regulacin y seguimiento integrado, objetivo y metdico, que fortalezca y coordine, dentro
de una marco legal incluyente, la planificacin urbana, las normas de conservacin patrimonial, la
gestin del turismo y la administracin de la ciudad, con programas de manejo y actuacin
integrales establecidos ordenadamente en las ciudades patrimoniales.
Es dentro de este contexto, que en los ltimos 20 aos en el mbito internacional y hace
aproximadamente diez aos, en el contexto nacional, que aparece una instrumento novedoso,
propositivo y esencial en la actualidad, para desarrollar una conservacin integral y sustentable,
social y culturalmente de la ciudad histrica, los denominados Planes de Manejo o Planes de
Gestin para los sitios y conjuntos del patrimonio cultural urbano y edificado.
Como problema a plantear y desarrollar en esta participacin, se pretende reflexionar sobre como
la elaboracin, implementacin, aprobacin y operacin eficiente de los Planes de Manejo se ve
limitada, y en muchos casos queda como un glosario de buenas intenciones, ante la falta de
comprensin, de los actores pblicos sobre la relevancia y el apoyo que pueden otorgar, como
herramientas de planificacin estratgica, para hacer frente a las tensiones y conflictos derivados
de procesos urbanos, factores econmicos, sociales, de seguridad, tursticos, de presin
inmobiliaria o de prdida de habitabilidad, factores que en su conjunto generan problemas de
dimensiones variables, que cotidianamente deben -o deberan- ser atendidos eficientemente por
los responsables de la gestin pblica y de la conservacin patrimonial de los centros histricos,
en particular por las instituciones encargadas del gobierno federal conjuntamente, y de la mano,
con las administraciones municipales, para propiciar la formulacin, puesta en operacin y
evaluacin de polticas pblicas integrales para el desarrollo sustentable y concertado de los
conjuntos histricos.
El manejo y gestin eficiente del patrimonio cultural y en particular de las ciudades histricas
adquiere, una mayor relevancia dentro del contexto global, motivo por el cual los gobiernos de
distintos pases asumen de manera ms comprometida, la tarea de gestionar, conservar y
preservar el patrimonio edificado que guardan sus distintos espacios urbanos histricos,
destacando por diversas razones, las ciudades que ostentan el reconocimiento que otorga la
UNESCO como parte del Patrimonio Cultural Mundial.
77
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Mara Garca Hernndez, seala como los problemas que afectan al amplio y heterogneo grupo
de ciudades patrimonio mundial son de naturaleza diferente, por lo cual intentar trabajar de
manera conjunta sobre realidades urbanas tan dispares resulta, a priori, una terea inabordable74,
destacando tambin como los planteamiento que hacen los documentos internaciones, doctrinales
y normativos, as como las recomendaciones de organismos como el ICOMOS y la de la
UNESCO, en relacin con la conservacin integral de los conjuntos urbanos patrimoniales, es
todava una utopa difcil de alcanzar75, an en el caso espaol, situacin que consideramos se
deriva de la compleja relacin que plantean los ejes de los ejes de actuacin; manejo eficiente-
conservacin patrimonial-desarrollo sustentable, en particular en pases como Mxico, que
tiene enredadas relaciones y visiones, en los diferentes mbitos de competencia que conforman el
marco normativo y de competencia legal en administracin urbana y la conservacin patrimonial.
La gestin y manejo de una ciudad patrimonial con un valor universal excepcional, como es el
caso la ciudades Mexicanas Patrimonio Mundial o de los conjuntos vernculos y poblaciones
histricas reconocidos formalmente como Zonas de Monumentos Histricos (ZMH) por la
legislacin mexicana76, requieren de instrumentos flexibles y legalmente soportados, que motiven
y fundamenten estrategias pblicas y herramientas para propiciar un adecuado manejo del
territorio histrico con sus diversos componentes y dinmicas funcionales, tomando en cuenta sus
actividades permanentes, detonadas por su carcter de centro histrico vivo y enclave de la vida
econmica, poltica, social, cultural y turstica de la ciudad misma.
Hasta finales de la dcada de los aos ochenta, los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio
Mundial no contaban con mecanismo e instrumentos de gestin puntuales como herramientas,
que actualmente resultan esenciales para el manejo y conservacin integral de los bienes. Nuria
Sanz, refiere como a partir de la nueva redaccin e implementacin de las Directrices Operativas
de la Convencin del Patrimonio Mundial de febrero de 2005 y de las guas establecidas por los
74
Garca Hernndez Mara, Las ciudades Patrimonio Mundial. Problemas y perspectivas en Soluciones
Sostenibles para las Ciudades Patrimonio Mundial, Actas del Simposio Internacional, Fundacin del Patrimonio
Histrico de Castilla y Len, Valladolid, 2010, p.25.
75
Ibidem.
76
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicas, Artsticos e Histricos, publicada en el Diario Oficial
de la Federacin el 6 de mayo de 1972.
78
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Informes Peridicos, los lugares inscritos estn comenzando en ponerse al da con un requisito
que resulta esencial para la conservacin integrada del sitio: Los Planes de Manejo/Gestin.77
Los retos para el manejo de la ciudad histrica, no son nada sencillos actualmente, se debe
superar inicialmente la problemtica urbana arrastrada por dcadas y que en pleno siglo XXI, nos
confronta con ciudades que acumulan sobrepoblacin y rezagos de un planeamiento y
ordenamiento territorial insostenible, en los cuales sus corazones urbanos, identificados en la
mayora de los casos como centros histricos y administrativos, llevan la mayor carga y reflejan
los problemas cotidianos de movilidad vehicular y de transentes, la accesibilidad limitada para
personas con capacidades diferentes y, en muchos casos, un flujo turstico que presiona y
trasforma a la ciudad favoreciendo los cambios de uso del suelo la especulacin urbana y la
prdida de habitabilidad; sumando a todo esto la necesidad y obligatoriedad de conservar y
recuperar sustentablemente el patrimonio edificado.
III. Los planes de manejo como instrumentos de gestin y proteccin del patrimonio
cultural edificado.
77
Sanz, Nuria, Turismo, Cambio Cultural y Patrimonio Mundial en Troitio Vinuesa Miguel ngel (Ed.),
Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Turismo y Recuperacin Urbana, Universidad Internacional de
Andaluca-Junta de Andaluca, Sevilla, 2008, p. 48
79
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
80
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Hasta el ao de 2005, contar con el Plan de Gestin de un Sitio candidato a ser inscrito en
la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO era deseable, actualmente se constituye
como un documento obligatorio y se les considera un instrumento que contiene indicadores
bsicos para identificar la capacidad que tiene un Estado (gobierno nacional o municipal)
de garantizar la conservacin de un sitio propuesto, ya que su elaboracin implica un
diagnostico detallado y, a partir de este, la generacin de respuesta y atencin a los
requerimientos de proteccin y administracin eficiente del bien, permitiendo acceder a
informacin sumamente valiosa para definir el estado de conservacin, identificando su
problemtica y potencialidades. El Plan est constituido por programas de los que se
deducen objetivos que son traducidos en acciones concretas cuyos resultados pueden ser
medidos y evaluados, funcionando como una herramienta de control y medicin,
pudindose detectar las potencialidades y los problemas y de esta forma, elaborar las
propuestas que permitirn un cambio cualitativo en las tendencias de corto, medio y largo
plazo.
78
Estos instrumentos son definidos en ingls como menagement plans.
79
Ibid. p. 48
80
La SEDESOL en el ao de 2012 con el cambio del Gobierno Federal se transform en la la Secretara de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). En la transicin diversos programas como Habitat, Centros Histricos,
81
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Por otra parte el INAH, como institucin responsable de la proteccin del Patrimonio
cultural histrico y arqueolgico, a partir del ao 2006 impuls estrategias para desarrollar y
operar Planes de Manejo en zonas arqueolgicas, museos bajo su resguardo y en algunos
monumentos histricos emblemticos que quedan en su jurisdiccin, estableciendo
directrices generales, al interior de sus estructuras institucionales, y programas de
concertacin interinstitucional para elaborar estos documentos, sin intervenir directamente
en los centros histricos, en virtud de la responsabilidad que le confiere la Constitucin
y lo referente a los Planes de Manejo y los Programas Parciales de Desarrollo Urbano de Centros Histricos, entre
otros, pasaron a la Subsecretaria de Desarrollo Territorial y Urbano.
81
Garca Del Castillo, Rodolfo (Coordinador), Gua para la formulacin, seguimiento y evaluacin de Planes de Manejo
para las Ciudades Mexicanas Patrimonio de la Humanidad y los centros histricos y tradicionales del pas, SEDESOL-
Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenacin del Territorio/Direccin General de Desarrollo Urbano, Mxico, 2010.
82
UNESCO, Plan de Accin para la Conservacin del Patrimonio Mundial en Amrica latina 2004-2014, Adoptado en
Cartagena de Indias, Columbia, en XXVIII Sesin del Comit del Patrimonio Mundial, octubre de 2004 (Decisin 28
COM 16).
82
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En el marco de las lneas de actuacin que establecieron estas dos instituciones del
Gobierno Federal en Mxico, al final de la dcada del ao 2000 se van a generar e
impulsar polticas pblicas para desarrollar los Planes de Manejo, como programas de
trabajo para la gestin del patrimonio, y, aparentemente en un marco de corresponsabilidad
institucional bien intencionado pero poco eficiente en la prctica, destacando, como el INA,
o la SEDESOL (actualmente SEDATU) muy poco han esfuerzo hecho para plantear
iniciativasde cambios y propuestasal mbito legar vigentea las cmaras de diputados y
senadores. para generar reformas que contribuyan institucionalizar los Planes de Manejo,
como instrumentos normativos que puedan ser operados desde el mbito municipal,
insertndolos en los marcos legales que correspondientes, como son: La Ley General de
Asentamientos Humanos y la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicas,
Artsticos e Histricos. En la actualidad el escenario que prevalece esta generando
muchas ambigedades, conflictos de atribuciones, pero sobre todo un cmulo de buenas
intencionesen los programas que se han desarrollado y que han sido formalmente
aprobados (Quertaro, Oaxaca y el centro histrico de la Ciudad de Mxico y Xochimilco),
que se confrontan con la gestin que da a da se da en los contextos locales, municipios,
en donde el patrimonio urbano arquitectnico recibe ms presiones por las razones que ya
se han abordado anteriormente.
83
Perea Jos Luis, Planeacin para el manejo de ciudades histricas, Direccin de Operacin de Sitios del INAH, 2006,
Presentacin Power Point.
83
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
84
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
84
Garca Del Castillo, Rodolfo (Coordinador), Gua para la formulacin, seguimiento y evaluacin de Planes de Manejo
para las Ciudades Mexicanas Patrimonio de la Humanidad y los centros histricos y tradicionales del pas, [], Op. Cit.
p. 5
85
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Municipal, su Plan de Manejo; escenario que presenta una paradoja entre los buenas
propsitos y la realidad poltico administrativa que prevalece en la gestin de los sitios
patrimoniales, frente a una Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicas,
Artsticos e Histricos centralizada operativamente en el Instituto Nacional de Antropologa
e Historia (INAH), con frgiles delimitaciones temporales, compleja y desarticulada en
diversos sentidos (aspectos de inconstitucionalidad), que por sus vacios legales muy poco
contribuye y se confronta cotidianamente con las competencia municipales en los procesos
de planificacin del territorio patrimonial y de los conjuntos urbanos histricos.
A la situacin antes sealada podemos sumar, en una crtica constructiva al INAH que es
pblica, adems de prcticas anquilosadas y conflictos institucionales, actitudes personales
y un corporativismo sindical arcaico, pero muy destructivo, que vive en permanente
confrontacin con la sociedad civil, los profesionistas y las autoridades locales, limitando y
no reconociendo ni apoyando, en muchos casos, la gestin coordinada para resolver
problemas urbanos, detener la prdida del patrimonio y atender las diversas dinmicas
funcionales que se dan en los procesos de manejo y administracin del espacio histrico
bajo la tutela de los ayuntamientos, que en la mayora de los casos viven confrontados, con
razn o sin ella, con el INAH, como institucin responsable de la conservacin de
patrimonio cultural del Estado Mexicano.
86
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
85
SEDESOL, Ecos del Desarrollo Urbano, Columna 14, SEDESOL- Direccin General de Desarrollo Urbano y Vivienda,
25 de abril del 2008, p. 1. Consultado en Internet en:
http://www.sedesol2009.sedesol.gob.mx/archivos/802074/file/documentos/14.pdf
87
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
integral y transversal, han contribuido para orientar y ordenar las funciones urbanas y a
la vez mitigar la carga turstica, estableciendo mejores condiciones de manejo y
ordenamiento territorial de los sitios y conjuntos patrimoniales. Algunos de los ejemplos
exitosos y emblemticos han sido el Plan Especial para la Alhambra de Granada y el
Plan de Gestin de la Catedral-Mezquita de Crdoba. Consideramos que el suceso de
estas actuaciones se deriv de una clara competencia legal y una estructura en la cual
los planes de gestin o manejo son plenamente reconocidos y apoyados por el gobierno
nacional y forman parte de las estructuras legales y administrativas de las Comunidades
Autnomas de Espaa, dotando as a los ayuntamientos, de fortalezas, apoyos
econmicos y unidades de gestin, tambin conocidos como Consorcios, que
desarrollan sus actividades con plenas facultades, asumiendo las responsabilidades,
logros y fracasos, dentro de la administracin de la ciudad patrimonial.
El caso del Plan de Manejo del Centro Histrico de Morelia -realizado y concluido a
finales del ao 2011,es un buen ejemplo de cmo un instrumento tcnico y normativo
detallado y elaborado por un grupo especializado interdisciplinario se convirti en una
buena intencin, el cual al da de hoy, despus de 3 aos, no ha sido presentado para
su aprobacin al el H. Cabildo Municipal, habiendo servido para cumplir el requerimiento
de entregar este documento (en noviembre del 2012) al Comit de Patrimonio Mundial
de la UNESCO que se los ha solicitado a los sitios y ciudades que forman parte del
Patrimonio Mundial Cultural de Mxico.
88
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa y referencias
Garca Hernndez, Mara (Coordinadora acadmica), Soluciones Sostenibles para las
Ciudades Patrimonio Mundial, Actas del Simposio Internacional, Fundacin del
Patrimonio Histrico de Castilla y Len, Valladolid, 2010.
Garca Del Castillo, Rodolfo (Coordinador), Gua para la formulacin, seguimiento y
evaluacin de Planes de Manejo para las Ciudades Mexicanas Patrimonio de la
Humanidad y los centros histricos y tradicionales del pas, SEDESOL-Subsecretaria de
Desarrollo Urbano y Ordenacin del Territorio/Direccin General de Desarrollo Urbano,
Mxico, 2010.
H. Ayuntamiento de Morelia, Plan de Manejo del Centro Histrico de Morelia (elaborado
y concluido en 2011), Instituto Municipal del Desarrollo Urbano (IMDUM)-SEDESOL,
Morelia, 2014. (En proceso de aprobacin)
Ferrer Regales, Manuel, Los Centros Histricos en Espaa; teora, estructura, cambio,
Gobierno de Navarra-Departamento de Medio Ambiente, ordenamiento del Territorio y
vivienda, Pamplona, 2003, 390 pp.
Troitio Vinuesa Miguel ngel (Ed.), Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Turismo y
Recuperacin Urbana, Universidad Internacional de Andaluca-Junta de Andaluca,
Sevilla, 2008.
UNESCO-WHC, Periodic Report: State of the World Heritage in Latin America and the
Caribbean, 2004, Convention Concerning the protection of the world cultural and natural
heritage, world heritage committee, Twenty- eighth session, Suzhou ( China), 28 June
7 July 2004. Item 16 of the Provisional Agenda:
UNESCO, Una Experiencia Singular. Valoraciones sobre el Modelo de Gestin integral
de la Habana Vieja Patrimonio de la Humanidad, UNESCO-Oficina del Historiador de la
Ciudad de la Habana, Espaa, 2006, 253 pp.
89
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
Se busca hacer nfasis en dos de los objetivos del seminario, por un lado y como un primer paso
para promover su conservacin, difundir el conocimiento del patrimonio heredado por la actividad
agroindustrial y su situacin actual, en particular las haciendas de la regin de Morelia87 y desde el
s. XIX la inclusin del ferrocarril como parte de la dinmica territorial (ver figura 1); y por otro,
mostrar la situacin actual de dicho patrimonio y resaltar la necesidad de concebir el patrimonio
ubicado en el periurbano de las ciudades desde su contexto cultural, no solo la arquitectura como
objeto, sino el aspecto simblico que desde la memoria colectiva se manifiesta en vestigios
materiales como elementos territoriales que pueden ser percibidos en los paisajes, pero tambin
como prcticas espaciales relacionadas con actividades agroganaderas que perviven hasta la
actualidad den la regin; adems de responder la pregunta obligada La ampliacin del concepto
de patrimonio se ha concretado en la conservacin del patrimonio que conforman las haciendas?
Figura 1: Estacin de
ferrocarril de La Huerta,
en Morelia y vestigios
arquitectnicos de la casa
grande de la ex hacienda
de Guadalupe, ubicada en
el Valle de Tarmbaro.
Fuente: Ambas
fotografas tomadas por
Ma. del Carmen Lpez
Nez.
El rea periurbana se define en Latino Amrica por ser la interface entre lo urbano y lo rural, as
mismo, como un espacio heterogneo y de crecimiento acelerado, en donde las problemticas
sociales y ambientales se intensifican dada la especulacin en el mercado de suelo, ya que existe
una incorporacin real y potencial de nuevas tierras a la ciudad;88 ello debido a que los procesos
sociales realizados bajo la dinmica del crecimiento de la ciudad generan nuevas prcticas
espaciales, que en muchos de los casos estn relacionadas con el mercado de tierras para la
construccin de reas habitacionales, alejadas de las relacionadas con actividades agrcolas y
ganaderas practicadas de forma tradicional hasta hace algunas dcadas e impulsando la
agroindustria. 89
Hasta hace unas dcadas el patrimonio arquitectnico era considerado aquel con caractersticas
ejemplares fundamentado en criterios estticos, sin embargo, dicha concepcin se ha modificado
para incluir aspectos sociales y culturales propios de los grupos que lo han construido, pero
tambin, los factores naturales que han repercutido en su construccin, ahora lo natural y cultural
86
Profesora Investigadora de la Facultad de Arquitectura de la UMSNH. maclopezn@gmail.com
87
Se considera como regin de Valladolid-Morelia al entorno rural que circunda a la ciudad y que se encuentra inmersa
en la regin natural de la cuenca hidrolgica del Ro Grande de Morelia que desemboca en la Laguna de Cuitzeo.
88
BARSKY, 2005, p.1
89
El primer inventario y catlogo de las haciendas de la regin fue realizado gracias al apoyo de la Secretara de Cultura
de Michoacn, en particular del Programa de Estmulos para la Creacin y Desarrollo Artstico de Michoacn
(PECDAM), en su emisin 1998-1999, en la categora de Creadores con trayectoria, en la disciplina de Arquitectura.
90
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se considera como territorio de la ciudad de Morelia, el conglomerado urbano, pero tambin los
poblados ubicados en la regin, tanto de origen indgena como los que son producto de la
desintegracin de las haciendas que circundaron la ciudad; esto dadas la relaciones espaciales
que se tejieron entre estos asentamientos a travs de redes, como los caminos y la infraestructura
hidrulica, y el uso de las superficies de cultivo o para el ganado; pero tambin con los recursos
naturales, en particular el Ro Grande cmo eje articulador de las unidades productivas.93 El
territorio es una construccin social de larga duracin, es un espacio vivido a travs de la
subjetividad y dotado de afectividad, tanto por los individuos como por la sociedad; 94 est
relacionado estrechamente con el sentido de pertenencia que algunos grupos sociales o
individuos tienen con determinado lugar, pero tambin al poder que se ejerce sobre determinada
jurisdiccin.95
90
Coulomb, 2009, pp. 79-90, Consultado en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=115112536007
91
Novelo, 2005, p. 42.
92
Para abundar al respecto revisar: Oviedo y Hernndez, 2004, en:
www.agenciaperu.com/cultural/portada/industrial/mexico.htm
93
Para conocer ms acerca del papel de las haciendas en la estructuracin del territorio de la regin de Valladolid, hoy
Morelia, y de la desintegracin de las haciendas como detonante para el desarrollo urbano de varios asentamientos en
la misma regin ver: LPEZ, 2009 y 2005
94
BONEMAISON, 2002, pp. 125-126
95
LPEZ, 2009, p.23
91
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El territorio es, as, una fuente histrica sobre las sociedades del pasado. Sus estructuras
bsicas, el entramado de caminos y asentamientos, la disposicin y ordenacin de los
espacios productivos, el manejo de los recursos naturales, la ordenacin simblica de
algunos de estos elementos, transparentan no slo condiciones sociales y econmicas,
sino tambin valores. Valores que suponen en muchas ocasiones, seas de identidad
colectiva, capaces de aglutinar el sentimiento de pertenencia de una comunidad.96
Entre estas estn los vestigios arquitectnicos de las haciendas, que en la mayora de los casos
han quedado en el abandono, pero en otros, son ahora producto del mercantilismo de nuestra
sociedad, de la maduracin de las polticas patrimoniales, que han restaurado los edificios pero
donde los usos estn destinados principalmente al turismo; sin embargo, tambin existe un
segmento de la sociedad que busca nuevas interpretaciones, que pretende abrir las discusiones
en torno al pasado, de los monumentos, a las metanarrativas como fuentes discursivas para la re-
creacin de los significados y las identidades fincadas en el pasado pero con fuertes lazos en las
pervivencias de las prcticas sociales de hoy. 97
Durante el porfirismo se consigui la paz del pas lo que fue aprovechado para impulsar la
produccin, la comunicacin y la tecnologa. En este momento se reforz y complement la
infraestructura para la produccin, en el caso de las haciendas ms importantes, se implement
nueva tecnologa en el proceso productivo. En el ao de 188299 existan 43 haciendas en la regin
de estudio, para entonces sta formaba parte de dos de los quince distritos que compona el
Estado de Michoacn, Morelia y Zinapcuaro; todas ellas producan ganado y cereales. 100 Fue el
inicio de la agroindustra en la regin, varias adecuaciones fueron implementadas en las
haciendas que contaban con molinos, en el distrito de Morelia la de Atapaneo y San Bartolo eran
famosas por su productividad.101 Dentro del tipo de produccin agroganadera que se obtena en la
regin haba una importante variedad, como ejemplo, la hacienda de Querndaro, productora de
cereales y chile102. (Ver tabla 1).
96
ORTEGA, 1998, p. 44
97
LPEZ y Cerda, 2011, p.1
98
Para la elaboracin de este apartado de retom la informacin de: Lpez, 2005.
99
Memoria sobre la administracin pblica del Estado de Michoacn de Ocampo de 1882.
100
Idem.
101
Ibidem. p. 244.
102
Snchez, 1989, pp. 457.
92
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
TABLA 1 Recursos naturales y produccin de las haciendas de municipios del distrito de Morelia
Hacienda Lugar Extensin tipo de Tierras Tipo de Produccin agrcola Ganado Agua Infraest.
de Cultivo 1883 y madera adiciona
consum l
o
La Morelia Un sitio de Temporal Maz, 120 fanegas de maz 80 cabezas de 400 metros
Soledad ganado mayor buena calidad cebada, ganado vacuno del ro de
garbanzo Morelia
Morelia Un sitio de Monte, Maz, trigo 2500 fanegas de 200 cabezas de
Quinceo ganado mayor Bosque, y pastales maz, 100 cargas de ganado vacuno y
temporal trigo, 10 fanegas de 100 de caballar.
tepetatosa y pasto.
salitrosa
Morelia Tres sitios de Temporal, Maz, trigo 1500 fanegas de 500 cabezas de Ro de Molino
La Huerta ganado mayor riego, pastal, maz, 500 cargas de ganado vacuno y Coincho de
sierra y monte. trigo. Madera de 100 de ganado Trigo
tocz y encino. caballar
Morelia Un sitio de Riego, Maz y 1000 fanegas de 150 cabezas de Alberca de Baos
Coincho ganado mayor temporal y trigo maz y 600 cargas ganado vacuno y 200 m de Sur termale
monte. de trigo. 50 de caballar a Norte s
Morelia 10 sitios de Temporal, Maz y 2500 fanegas de 2000 cabezas de Manantiales y Molino
ganado mayor, riego, sierra y trigo maz y 800 cargas ganado vacuno y ro Chiquito de trigo
El Rincn 6 de terreno de pastal. de trigo. Madera de 100 de caballar.
sierra y 4 de pino y encino.
labor y partos.
Morelia 3 sitios de Temporal y Maz y 5000 fanegas de 600 cabezas de Ro grande y Molino
Atapaneo ganado mayor riego de buena trigo. Maz y 1000 cargas ganado vacuno y 2 presas. de trigo
calidad. de trigo. 60 de caballar.
Un sitio de Temporal y Maz y 4000 fanegas de 400 cabezas de Ro grande,
La Goleta Morelia ganado mayor riego de buena trigo Maz y 400 cargas ganado vacuno y presas y
calidad. de trigo. 100 de caballar. aguas que
bajan de la
sierra.
Siete sitios de Temporal y Maz, trigo 3000 fanegas de 300 cabezas de Manantiales.
Irapeo Morelia ganado mayor, riego. y caa de Maz, 400 cargas de ganado vacuno y
terreno azucar trigo y 300 cargas de 100 de caballar.
accidentado y piloncillo.
monte.
Sitio y medio de Temporal, Maz, trigo 2000 fanegas de 300 cabezas de Manantiales,
Itzicuaro Morelia ganado mayor riego, cerril, y cebada. Maz, 250 cargas de ganado vacuno y ro de
maipais y trigo. 100 de caballar. Coincho y
cenagoso. presa.
Morelia Un sitio de Temporal y Maz y 3000 fanegas de 200 cabezas de Ro San Molino
Guadalupe ganado mayor riego. trigo Maz, 500 cargas de ganado vacuno y Marcos y de trigo
trigo. 30 de caballar. manantiales.
Morelia Un sitio de Temporal, Maz y 2000 fanegas de 200 cabezas de 2 presas
Santa Rita ganado mayor riego, pastal y trigo Maz, 150 cargas de ganado vacuno,
monte. trigo. 60 de caballar y
100 de lanar.
Morelia Tres sitios de Temporal y Maz y 10,000 fanegas de 800 cabezas de 2 ros
Coapa ganado mayor riego. trigo Maz, 500 cargas de ganado vacuno y pequeos y
trigo. 200 de caballar. manantiales
Morelia Dos sitio de Riego y monte Maz, trigo 1000 fanegas de 150 cabezas de 8 manantiales
San ganado mayor y cebada. Maz, 80 cargas de ganado vacuno,
Andrs Pino y trigo y 300 de 20 de caballar Y
pinabete. cebada. un milln de 30 de cerda.
pinos.
Santa Morelia Tres sitios de Temporal y trigo 1000 fanegas de Ro de Santa
Rosala ganado mayor riego. maz. Rosala.
Morelia Tres sitios de Temporal y Maz y 1000 fanegas de Poco Ro de Santa Molino
Tirio ganado mayor riego. trigo Maz, 125 cargas de Rosala. de trigo
trigo.
FUENTE: Elaboracin propia con datos obtenidos de: Memoria sobre la administracin pblica del Estado
de Michoacn de Ocampo de 1883
93
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Un elemento que coadyuv a la prosperidad y desarrollo de las haciendas fue la llegada del
ferrocarril, cuya introduccin se llev a cabo durante el mandato Porfirio Daz como presidente de
Mxico, este hecho, permiti la facilidad de distribucin de los productos a otros lugares y con ello
el aprovechamiento de la totalidad de la produccin y su aumento. A la ciudad de Morelia arrib en
el ao de 1883, as mismo, durante este periodo los propietarios de las fincas introdujeron nueva
infraestructura hidrulica que permiti la apertura de nuevas tierras de cultivo.103
Los hacendados de la regin, sobre todo los que tenan las fincas ms productivas, percibieron los
beneficios que el ferrocarril les traera, algunos de ellos los obtuvieron inmediatamente, ya que en
el proyecto original la va pasaba por varias de ellas, en otros casos empezaron los trmites para
que sus haciendas quedaran comunicadas por ste. (Ver figura 2)
a Acambaro y Mxico
Laguna Arar
Chucndiro Sta. Rita de Cutzeo
Copndaro San Agustn
2000
Cuto Zinzimeo
2000
Zinapcuaro
Santa Cruz Jamaica
Arindeo Chapitiro Quernda
ro Taimeo
Urundaneo La Noria La Bartolilla
La Goleta
C. Quinceo
Morelia Charo
2760 La Soledad de
Quinceo
Gra
nde Atapaneo 2530
Ro
2000 2000
Morelia
C.
Penguato
2400
Irapeo
La Huerta Ro
Ch
iqu
Cointzio ito 2500
2000
C. El Aguila
3080 2500
2560
2580
1500
a Ptzcuaro Ro
Atecuearo
a
ap
A te
Co
cua
ro
Ro
s T iri
Ro
l
na
1930
T ir
Ca
ad
1500
or
2520 C. La Trampa
Figura 2: Lnea del ferrocarril (en color negro) en la regin y haciendas en verde.
Fuente: Elaboracin propia con datos de Memoria sobre la administracin pblica del
Estado de Michoacn de Ocampo de 1883.
Una de las haciendas comunicada al sistema ferroviario fue la de Atapaneo, su propietario en ese
momento era Manuel Ma. Solrzano, adems de buen comerciante, quien a partir de este
momento distribuyo los cereales que produca su finca en diversos lugares fuera y dentro del
Estado; para ello, al momento de vender algunos terrenos de su propiedad por los que pasaba la
va, consigui que se le construyera una doble va pagada por la constructora, para su
beneficio104. En las ltimas dcadas del siglo XIX, con una extensin de 5,265 Has., esta hacienda
era una de las mayores productoras tanto agrcolas como ganaderas en la regin, su produccin
agrcola era de maz, frjol y trigo, as como granillo, harina y salvado, productos que se
103
Ibidem, p. 237.
104
Prez, op. cit., p. 99.
94
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La nueva tecnologa tambin se emple para el aprovechamiento del agua de los ros como
generadores de fuerza motriz, la mayora de las veces para hacer funcionar los molinos de
diferentes haciendas como el caso de La Huerta, en 1904 su propietario Ramn Ramrez presenta
solicitud al gobierno para utilizar toda el agua del ro Colorado la cual pasaba por sus terrenos.
95
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
quedaron en abandono o fueron invadidos por los pobladores del lugar al no poder resolver los
propietarios problemas legales (Ver figura 3).
Antiguos
11 32
cascos
13 15 25 hacendarios y
14 17 33 sus usos.
24 31
12 16 19 30
20 35 Edificios
26 34 Restaurados.
23 9 8 Uso no
10 29 37
6 7 28
relacionado con
4 la produccin.
Ruinas poco
2 . legibles.
3 1 38
Cascos
5 expropiado
44 s para la
educacin.
42 40 .Ruinas
..legibles.
43 41
.Conservados
con usos para la
produccin.
1 El Rincn 11 Chucndiro 21 Santa Ana 31 Chapitiro 41 Tirio
2 Itzicuaro 12 Urundaneo 22 La Magdalena 32 Zinzimeo 42 Coapa
3 La Huerta 13 Santa Rita 23 Guadalupe 33 La Bartolilla 43 San Andrs
4 Quinceo 14 Copndaro 24 Tejaro/Cotzio 34 Santa Clara 44 Lagunillas
5 Cointzio 15 San Agustn 25 Palo Blanco 35 Querndaro
6 Atapaneo 16 Cuto 26 San Bartolo 36 La Tepacua
7 La Goleta 17 Cupartaro 27 El Calvario 37 Los Naranjos
8 Uruetaro 18 Arindeo 28 Corrales 38 Irapeo
9 San Jos 19 Jamaica 29 Quirio 39 La Soledad
10 El Colegio 20 La noria 30 Zacapendo 40 Santa Rosala
FIGURA 3: Ubicacin de los cascos de las antiguas haciendas de la regin de Morelia y usos actuales. FUENTE: Elaboracin personal
mediante trabajo de campo por la regin sobre mapa base topogrfico de Morelia, INEGI.
Las haciendas han sido elementos predominantes en el paisaje agrario de la regin durante
siglos, sin embargo con el crecimiento de los asentamientos que se desarrollaron en los
alrededores de los cascos despus del reparto de las tierras han sido envueltos por ellos y han
pasado a ser parte de la traza urbana de los pueblos, sin embargo, en los casos en los que han
sido abandonados y quedado en ruinas, siguen siendo un hito importante en el campo y parte
constitutiva del paisaje y del territorio.
En este sentido, es importante que los espacios construidos a travs de la historia, que de
momento se encuentran en total abandono, sean revalorados para darles nuevos usos, acordes a
las necesidades sociales actuales con propuestas generosas con el medio ambiente y que
coadyuven a la creacin de actividades econmicas para que sirvan de incentivo a las
comunidades que lo habitan. En el caso particular, los conjuntos edificados que fueron construidos
96
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
para los procesos productivos en los que participaron las haciendas y que ms all de cascos
arquitectnicos aislados, formaron parte de una estructura territorial propia de la regin de
Valladolid-Morelia y en el caso de los ferrocarriles como parte de redes de comunicacin que
relacionaron la regin con otros lugares del pas y que en Mxico permitieron la comunicacin con
zonas que hasta entonces haban permanecido aisladas. Los conjuntos arquitectnicos de las
antiguas haciendas, incluyendo las estaciones de ferrocarril, son ejemplo de cmo los criterios
monumetalistas o tursticos han primado al momento de pretender intervenir este tipo de edificios,
dejando de lado todos los dems elementos que pudiera haber en otros conjuntos similares,
inclusive, en ellos mismos
El programa Vas Verdes de Mxico, ha hecho un inventario de las estaciones ferroviarias que
ellos consideran tienen valor histrico, cultural y artstico, en l se seala que Michoacn cuenta
con 27 de ellas, el quinto lugar en cuanto a su nmero en el pas. Se tienen registradas un total de
498 estaciones ferroviarias con valor histrico, cultural y artstico, de las cuales 308 son parte de
la concesin a las empresas, sin embargo, los municipios y/o estados ya han solicitado 110 de
ellas; 139 de las estaciones pertenecen a Ferrocarriles Nacionales de Mxico que actualmente se
encuentra en liquidacin y 42 son reutilizadas actualmente con fines culturales.110
Varias estaciones en Michoacn se han rescatado o se han reutilizado con una nueva
funcin, esto se pudo verificar en recorridos de campo. Tres de ellas han sido restauradas
por el Programa Vas Verdes de Mxico: la de Zamora -que funciona como oficina y aulas para el
INEA-, la de Tinguindin -que an no est en uso-, y la de Angangueo para fines de turismo-; las
dos primeras se ubican en el ramal de Yurecuaro a los Reyes y la tercera en el ramal de
Maravato a Zitacuaro, en ambos casos ya se han levantado las vas y se han puesto
sealamientos alusivos al programa de rescate, sin embargo, no tenemos referencia de actividad
110
Tercer Seminario Iberoamericano Vas Verdes Mxico 2008, I Puesta en Marcha de un programa de Vas Verdes , El
programa Vas Verdes en Mxico, 18 de Junio de 2008, en:
www.museoferrocarriles.org.mx/secciones/viasverdes/tercerseminario.php
97
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
turstica en las rutas. Tambin se ha restaurado la estacin de Zitcuaro a iniciativa del gobierno
municipal -es utilizada como museo-. El CONAFE hace uso de la de Los Reyes -pero sin ningn
tipo de acciones de restauracin a los edificios-, la de Jujucato est ocupada por la escuela de la
comunidad y la de Paranguitiro se usa como casa comunal; pudimos apreciar dos casos en que
estn habitadas por particulares, las de Quirio e Irimbo (Cfr. fotografas del estado actual de las
estaciones en la tabla 2).
Tabla 2:
Inventario fotogrfico de las estaciones de ferrocarril construidas en la regin de
Morelia hasta 1929
DIVISIN EL PACFICO km.186 Tepetongo a km. 248 Tziritzicuaro
01
Pateo
Lnea N-206-1-
401-407
1927
111
Para conocer los servicios que brinda este importante repositorio documental visitar la pagina:
www.museoferrocarriles.org.mx/secciones/cedif/cedif.php
98
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
02
Maravato
Lnea N-223.4-401
1927
03
San Antonio
Lnea N km.235.5
1927
04
Huingo
Lnea N km.319.9
1926
05
Querndaro
Lnea N km.332-0
1926
06
Quirio
Lnea N km. 345.8
1926
Fotografa actual
07
Morelia
Lnea N km.372.2 Desaparecida
1926
99
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
10
Lagunillas
N-407.0-40-51
11
Ptzcuaro
Lnea N km.432.7
12
Ajuno
N-451-401-406-
408
13
Jujucato
Lnea N-469-406
Bodega de carga
Fotografa actual
100
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
14
Paranguitirio
N-477.401
15
Aristeo
Lnea N-480.9-409
16
Uruapan
Lnea N-508.8-401
FUENTE: Elaboracin propia mediante tomas fotogrficas en recorridos de campo y las fotografas
histricas de Fototeca del CEDIF Comisin de Avalo e inventarios visit Michoacn,1926 a 1929.
En total, en todo el estado, se localizaron 39 lugares en los cuales se ubic una estacin de
ferrocarril, de estos 22 edificios son susceptibles de ser conservados; de los cuales 4 ya han sido
restaurados, 3 por el programa Vas Verdes Mxico, estos son: Zamora, Tinguindin y Angangueo
de este ltimo, no sabemos las consecuencias sufridas despus de las inundaciones que sufri y
el de Zitacuaro por el Gobierno Municipal.
Dos de las estaciones inventariadas recientemente tienen una relevancia particular, La Huerta y
Tiripeto, ya que no se encuentran registrados en el Centro de Educacin Difusin e Investigacin
del Ferrocarril (CEDIF) -ni en el inventario de 1929 ni en la actualidad-, adems de que fueron
estaciones que se construyeron en las haciendas de Coapa y La Huerta en la regin de estudio,
por lo que al registrarla contamos con un instrumento que sirve para que no se pierda la memoria
de su existencia.
Gracias a la riqueza del acervo fotogrfico con que cuenta el CEDIF, los recorridos en campo y la
comunicacin con algunos de los habitantes de las comunidades aledaas, se corrobor la
importancia que estos caminos representan como parte de la memoria histrica de determinados
momentos y lugares en la historia del Estado de Michoacn.
112
Para conocer los programas que a nivel federal, en particular los que a travs de Instituto Nacional de Antropologa e
Historia, se llevan a cabo visitar la pgina: www.inah.gob.mx
101
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
con que se cuenta, que hace difcil que los recursos pblicos alcancen para poner en marcha
programas de conservacin a gran escala, as como la heterogeneidad del mismo, tanto en las
ciudades como en el mbito rural; por ello, a pesar de que existen importantes esfuerzos en torno
a su salvaguarda113, no se tiene una poltica pblica bien definida que ataque sistemticamente el
problema. As mismo, su aplicacin se lleva a cabo de forma centralizada, es decir, en su mayora
se intervienen slo aquellos edificios o conjuntos que cuentan con caractersticas excepcionales y
en la mayora de los casos sin tomar en cuenta a la sociedad que vivencia esos lugares114
Los saberes y prcticas espaciales relacionadas con las formas de produccin llevadas a cabo en
la regin han quedado materializados en formas arquitectnicas, urbanas, de infraestructura e
incluso de parcelacin del suelo como resultado de prcticas espaciales, mismas que son
perceptibles en el periurbano de la ciudad. Los espacios para la produccin son ejemplo de la
apropiacin y transformacin de los recursos naturales por medio de prcticas espaciales
culturales relacionadas con los procesos productivos en el campo, lo que ha dado como resultado
la conformacin de estructuras territoriales; por ello se considera que, junto con la arquitectura, el
territorio mismo debe ser considerado patrimonio. Es decir, las haciendas como patrimonio
industrial forman parte del paisaje agrario de la regin, que adems est asociado al territorio y la
arquitectura patrimonial; sin embargo, no se tiene legislacin al respecto ni polticas pblicas
claras que permitan su conservacin.
Pese a todo lo expuesto, la mayora de los testimonios arquitectnicos que existen estn
desapareciendo aceleradamente, muchos son los factores que intervienen en ello, por un lado, la
percepcin de las haciendas como lugares de explotacin, por otro el cambio en las prcticas
espaciales que produjo la desintegracin de las haciendas como espacios productivos y la
creacin del ejido y por tanto transformaciones en la organizacin para el trabajo en el campo, en
la ltimas dcadas el crecimiento de la ciudad de Morelia y el xodo de los trabajadores a la
misma, as como la invasin de la mancha urbana de las reas productivas y la creacin de
nuevas redes de comunicacin ha propiciado una dinmica totalmente diferente en la regin; en
este ltimo periodo, la privatizacin del ferrocarril y el abandono de las estaciones y de
importantes tramos de vas.
Con la revalorizacin del patrimonio que se ha llevado a cabo en las ltimas dcadas, que
considera el patrimonio cultural como resultado de las interacciones entre sociedad y medio
ambiente, dando paso a propuestas de conservacin que valoraran los paisajes y territorios. Sin
embargo, es evidente que estas nuevas inclusiones conceptuales no suponen la totalidad de la
problemtica, pues en ella debemos incluir a las poblaciones locales y toda su cultura material e
inmaterial, de modo pues que el patrimonio cultural se vuelve, si no se delimitan algunos aspectos
para su estudio, casi imposible de manejar.
La conservacin del patrimonio agro industrial debe ir ms all del monumento aislado, en este
caso, el casco hacendario que en varias ocasiones incluye la estacin del ferrocarril en otros
puede sta misma constituir un hito en el paisaje rural-, es decir, el territorio mismo es un territorio
patrimonial. En este sentido, el paisaje al ser la parte perceptible del mismo es el primero en el
que se evidenc.an los cambios, al dejar en el abandono dichas manifestaciones culturales el
paisaje agroindustrial es un paisaje vulnerable.
113
Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Manual de procedimientos: Catlogo Nacional de Monumentos
Histricos Inmuebles, Consultado el 13 de julio de 2011 en: www.normateca.inah.gob.mx/index.php?sid=1284; ste se
lleva a cabo prioritariamente en ciudades y poblados con declaratorias de zonas de monumentos, lo que aunado a la
falta de polticas pblicas contundentes encaminadas a su conocimiento, ya que no existe un programa general
dedicado al inventario que nos permita saber cul es su cantidad y estado de deterioro.
114
En Michoacn la eleccin de algunos de los Pueblos Mgicos ha tenido gran carga de intereses particulares.
102
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa.
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103
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen
INTRODUCCIN
DEFINICIONES
Paisaje cultural patrimonial. Este trmino se ha desarrollado en las dos ltimas dcadas y hace
relacin a la integralidad de aspectos que definen con caracterizaciones particulares a
determinados lugares donde confluyen aspectos de ndole natural, cultural e histrica. Asimismo
se vincula con el concepto contemporneo del Patrimonio el cual toma en cuenta aspectos antes
no definidos explcitamente como los denominados intangibles o inmateriales (Rivera. 2010). [2].
Bienes Patrimoniales Inmuebles. Asimismo, en nuestro pas, segn la clasificacin del Ministerio
de Cultura. la manifestacin especfica en la arquitectura, sea esta de ndole puntual o como
configuracin de territorios, se incluye en el denominado subgrupo Patrimonio Cultural Inmueble,
el cual forma parte del grupo Material, ver figura 1.
PATRIMONIO
Fig. 1 .Clasificacin del Patrimonio. Fuente: UNESCO, Conferencia Intergubernamental sobre Polticas Culturales para
el Desarrollo. El Poder de la Cultura, Estocolmo, Suecia 30 de marzo al 2 de abril de 1.998.
Arquitectura domstica, para definir este concepto es necesario saber que lo domstico es lo
relativo a la casa u hogar. Segn Pardo (1992), [4] el espacio domstico es entender el
pensamiento y las estructuras sociales de un grupo social en determinado momento, es algo
inherente al ser humano, una prctica cultural que genera significados, condiciona
caractersticas y coexistencias que generan sentido.
105
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fig. 2. Arquitectura domstica popular. Barichara. Santander. Colombia. Fotografa: M. Perilla, 2011.
En relacin a la Valoracin Patrimonial de los bienes inmuebles debe partir de una seleccin
cuidadosa y debidamente fundamentada de aquellos bienes que por importancia,
representatividad, posibilidades de uso, etc., se destacan entre los dems y merecen convertirse
en objeto de cuidados especiales para ser transmitidos a nuestros sucesores (Fusco 2012,
p.34) [6]. Segn este autor, en esta seleccin participan diversos actores que se componen por
el grupo como se muestra en la figura 3.
CIENTIFICO, PROFESIONAL
ASOCIACIONES CULTURALES
Y ONG
BIEN
CULTURAL
En la grfica se presentan los actores que hacen parte de la seleccin de bienes culturales en
orden de jerarqua, con lo que se evidencia el grado de influencia de los diversos grupos que
participan en los procesos de valoracin.
La seleccin sin importar el grupo del cual provenga, debe ser sustentada en un proceso de
valoracin del bien, que al decir de Fusco (2012,) debe ser lo suficientemente flexible como
para incorporar posibles categoras novedosas, contempla tres grandes clases de valores
atribuibles a los objetos patrimoniales: valor de uso, valor formal y valor simblico (p. 40).
Por otra parte, en relacin con los diversos actores relacionados en el proceso de valoracin, se
encuentran diversas posiciones respecto a la conveniencia de mantener o perpetuar un bien de
inters Cultural, especficamente en los casos en que este BIC se encuentre dentro del rea de
influencia de un proyecto de renovacin urbana. En la Tabla No. 1 (Perilla, Snchez, Lagos,
2012) presenta una sntesis de los efectos causados por cuenta de Proyectos Urbanos sobre
los Bienes de Inters Cultural, bajo la mirada de los diversos actores [7]:
Los
ciudadanos Permite
Se genera
participan de obtener Exigen
Gentrificacin y
Implica conflictos manera Beneficios a respeto por
Desaparecen grandes Mejora el bienestar social de la
entre los grupos limitada. la propiedad los intereses
o pequeos sectores comunidad.
de poder Se trabaja en privada de comunitarios
patrimoniales de la
escala de la manera .
ciudad
ciudad masiva.
metropolitana
Opcin de
La ciudad es
construir
una empresa.
Se sacrifican los edificios de
Que se Valoracin
espacios ambientales. comercio,
Se crean permite Es necesario aplicar las de la
Se altera el oficinas e
rupturas o cambiar el normativas. propiedad
patrimonio construido. industria con
fragmentacin paisaje urbano Se genera control social. privada.
Existe un alto costo inversiones
del tejido social, por la Se recuperan las finanzas Los
cultural. macroecon
por la elitizacin fragmentacin pblicas. proyectos
Altos beneficios para micas.
y el alto costo o la Se renuevan reas deterioradas son fuente
el capital privado a La norma
social. discontinuidad fsicamente. de
costa del sacrificio de puede ser
Existen corrupcin.
lo pblico adaptada
actuaciones
segn la
especulativas
necesidad.
107
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Perdida de
Desaparece patrimonio por Conservaci
sistemticamente interpretacione n de nuestra
la identidad s sesgadas de historia y
cultural normativas cultura.
Los
Existe alta Existe una Se modifican las Los ciudadanos se controlan Nunca los
ciudadanos
dinmica reinvencin redes socioculturales Renovacin de reas proyectos
son
comercial simblica de la ancestrales deterioradas socialmente son
inoperables.
Se polarizan, se ciudad. totalmente
excluyen y Se modifican y integrales
segregan por actualizan los con la
clases sociales. entornos comunidad.
espaciales.
Si bien cada ciudad tiene sus propias dinmicas acordes a las circunstancias histricas,
sociales, econmicas y culturales, las polticas de internacionalizacin de la ciudad van
homogeneizando las acciones que se estn plasmando en sus territorios centrales impactando
de manera directa sobre los inmuebles patrimoniales insertos en ellos.
En este sentido se encuentran puntos comunes relacionados con las siguientes tendencias
de actuacin, que ms adelante se abordan de forma especfica en la escala latinoamericana
para las ciudades de La Habana y Buenos Aires.
108
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fig. 4. Antiguas bodegas de carga, hoy lugares comerciales, gastronmicos, de educacin y oficinas en la zona de
Puerto Madero, Buenos Aires. Fotografa: M. Perilla, 2013.
4. Redensificacin.
Esta tendencia, como se muestra en la figura 5, busca ampliar la oferta de uso en zonas
centrales, en pro de aprovechar la multiplicidad de acceso inmediato a lugares de inters
cultural, zonas patrimoniales, lugares comerciales y dems tipo de atractores centrales.
Asimismo busca disminuir el impacto del crecimiento ilimitado de la ciudad.
109
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fig. 5. Visual de la zona contempornea de Puerto Madero. Buenos Aires. Fotografa: M. Perilla, 2013.
Esta tendencia busca el que las funciones y usos contemporneos de vivienda, oficinas,
comercio, cultura y ldica interacten para evitar desplazamiento en sectores centrales y para
evitar lugares muertos por especializacin de usos.
Se busca frenar los impactos de la dispersin en relacin con disminucin de huella ambiental
por aumento en usos de combustibles derivados del uso del automvil privado. Esto se
acompaa de polticas como mejora del transporte masivo, o generacin de pago de impuestos
para circular en zonas centrales, entre otros.
Fig. 6. Espacios urbanos para el disfrute. Inmediaciones del centro George Pompidou. Pars. Fotografa: M. Perilla,
2011.
Como aspectos conclusivos del anterior panorama se pueden extraer algunas ideas importantes:
La tendencia a actuar en los centros de las ciudades toma diversas directrices pero en
casi todas se evidencian esfuerzos por respetar el paisaje existente, valorar las edificaciones con
carcter patrimonial, dotar a la ciudad de espacios pblicos ricos en posibilidades para el
encuentro y la vida urbana e integrar los centros con las dinmicas contemporneas.
Desde el punto de vista sociocultural no hay una sola directriz. Uno de los caminos es el
de planear centros variados en trminos sociales, con preponderancia para actividades
culturales, comerciales, de negocios, vivienda y tursticas. De otra parte tambin se dan
ejemplos donde se busca la elitizacin de algunos sectores centrales, por afn inversionista de
ofrecer viviendas para altos estratos. Esto a veces acompaado de proyectos donde de manera
velada se va erradicando a poblaciones populares asentadas all.
Una conclusin importante es la manera de actuar con proyectos a veces de tipo puntual,
pero que impactan el territorio, con puesta en marcha de la acupuntura con bsqueda de sanar
tejidos de la trama urbana. Otro tipo de proyectos, de mayor complejidad, se definen desde
110
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
figuras de empresa mixta entre sector pblico y privado, como estrategia para lograr efectividad
en trminos operativos y financieros.
En Colombia, en relacin con las tendencias de valoracin del patrimonio como elemento
articulador en la transformacin de las ciudades, se abordan ejemplos de diez (10) municipios
que se encuentran en pleno proceso de renovacin urbana, en el que destaca el uso de
herramientas del urbanismo y arquitectura para el planteamiento de propuestas que favorecen
la inclusin social y cultural de sus habitantes.
En estas ciudades no se ha copiado un modelo con frmulas urbanas forneas, sino que en
cada una se ha tratado de establecer propuestas propias para su contexto socio geogrfico,
cultural e histrico enfocadas a la resolucin de problemas comunes relacionados con la
invasin del espacio pblico, la mala calidad de la vivienda social o la degradacin fsica y social
de sus centros histricos.
111
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
planes especiales de manejo y proteccin (PEMP) para los centros histricos de Santa Marta,
Manizales y Barranquilla con el fin de propender por su revitalizacin y recuperacin (Gerard,
Escovar.2011.p. 12 ) [10].
Fig. 7. Edificios histricos declarados de conservacin patrimonial. En Manizales. Fotografa: D. Quintana, 2013.
Barranquilla, junto con Santa Marta y Manizales, han sido los proyectos pilotos para la
intervencin de los 44 centros histricos declarados como Bienes de Inters Cultural que existen
en el pas (Mincultura 2009) [11]. Por otra parte en la ciudad de Cali, el gobierno municipal
establece mecanismos para la intervencin y recuperacin del centro histrico y de sus
edificaciones emblemticas financiadas mediante dineros que se cobraran a empresarios
privados que realicen obras de redensificacin (El Pas.2012.sp). [12].
En coincidencia con la valoracin de bienes patrimoniales, los lineamientos aprobados el
documento CONPES Consejo Nacional de Poltica Econmica y Social 3658, en el marco del
PNRCH Plan Nacional de Recuperacin de Centros histricos, tiene como objetivos principales
apoyar a todos los actores comprometidos con el tema, en el fortalecimiento de polticas y la
optimizacin de recursos para la conservacin de los valores arquitectnicos en los centros
histricos y su revitalizacin.
De esta forma se reconoce el potencial de los Centros histricos y sus ventajas competitivas
respecto a otros sectores de ciudad constituyndose en punto de encuentro, de convivencia y
de inclusin social, al tiempo que se consolidan como un elemento estratgico para el desarrollo
(CONPES 2010.p.10) [13].
Fig. 8. Patrimonio Domstico en riesgo de demolicin edificios de Vivienda y comercio Centro Histrico Bucaramanga.
Fotografa: S. Garcs, 2013.
112
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se analizaron en las visitas diversas dinmicas urbanas que en todos los casos involucran
la valoracin de bienes de inters cultural y reafirman la importancia que ha adquirido el
patrimonio inmueble en los proyectos de renovacin.
CONCLUSIONES
Ahora bien, el patrimonio inmueble inmerso en los territorios centrales se ve abocado a sufrir
impactos derivados desde varias situaciones:
Si bien cada municipio debe integrar en su Plan de Desarrollo y en sus POT, consideraciones
sobre los Bienes Patrimoniales Inmuebles y, debe integrar Planes Especiales de Manejo y
Proteccin, PEMP, no hay claridad sobre temporalidad para efectuarlo, con prdidas evidentes
en trminos de deterioro o demoliciones forzadas, a veces desde laos mismo actores de la
institucionalidad, como el caso de Vlez, Santander donde hace varios aos, el mismo alcalde
patrocin la demolicin de una de las edificaciones ms antiguas del casco histrico, para
levantar un centro comercial moderno.
El papel de la gestin es fundamental, pero se relaciona con los vicios, formas y procedimientos
polticos, donde a veces, el lobby, la influencia y la correspondiente relacin con campaas de
ese orden priman sobre consideraciones especficas de la importancia de tomar acciones
preventivas y correctivas para preservar y dinamizar sectores centrales con alto valor de
memoria. Predominio de factores financieros y polticos sobre los derivados de la preservacin
de la memoria y respeto a los actores inmersos en el territorio. Esto a travs de la frmula de
intervencin sobre estudios externos y con visiones futuras de escenarios excluyentes, donde se
generan cambios de referentes simblicos, gentrificacin y elitizacin o generacin de no-
lugares, entre otros.
113
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Algunas ciudades van quedando rezagadas de estas dinmicas, producto de poco inters
poltico institucional o, por no insertarse adecuadamente a las nuevas dinmicas regionales
territoriales. Se pueden citar los casos de Manizales, o Ambalema y se pueden incluir Montera y
Sincelejo, que a pesar de contar con loables muestras de arquitectura de carcter patrimonial, no
cuentan con polticas o planes de Manejo y proteccin.
Se requieren estudios serios y generacin de escenarios para que se formen gestores del
patrimonio que conozcan a fondo las polticas, lineamientos, herramientas estrategias y
dinmicas de trabajo con las comunidades para que se puedan logar proyectos de inclusin
efectiva del patrimonio a las dinmicas de sustentabilidad de los territorios.
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http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/alcaldia-cali-busca- fondos-para-recuperar-centro-histrico-ciudad
[13] CONPES. (2010) Consejo Nacional de Poltica Econmica y Social 3658, en el marco del PNRCH Plan
Nacional de Recuperacin de Centros histricos. Colombia, p. 10.
114
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen.
La arquitectura moderna construida en el estado de Colima durante el periodo 1940-1970 ha
sido sujeto de alteraciones, modificaciones, desapariciones y algunas discretas permanencias
producto de nuevas necesidades espaciales, inconsistencia constructiva, poco
reconocimiento a su aportacin. Estas ltimas acciones se encuentran soportadas en un
desconocimiento parcial de los principales principios tericos de la arquitectura del
movimiento moderno. Tambin de una interpretacin de una arquitectura efmera, de moda,
de una actualidad pasajera. Por otro lado, la existencia de una estructura administrativa y
legal que valoriza a la arquitectura decimonnica como ejemplo de un pasado exitoso y en
muchas ocasiones, victorioso.
1940 fue un ao que deton en la entidad obras modernas, basadas en los principios
funcionalistas del Arq. Jos Villagrn Garca, hospitales, escuelas, casas habitacin lo
demuestran. En 1960 Flix Candela proyecto un Auditorio al aire libre. El Instituto Mexicano
del Seguro Social desarrollo conjunto habitacional fundamentado en la Carta de Atenas. La
ciudad y Puerto de Manzanillo capitaliz un crecimiento econmico y demogrfico producto de
la presencia tanto del ferrocarril como del Puerto. Mientras en la ciudad de Colima, durante la
dcada de los aos 50, se abrieron calles con versiones e interpretaciones modernas, se
construyeron esculturas con smbolos de identidad nacional y local, la calle principal se
ampli, propiciando una nueva dinmica urbana. La modernidad mostraba sus principales
manifestaciones, calles, calzadas, avenidas y construcciones.
Sin embargo en el imaginario colectivo o en la cultura arquitectnica, mientras que la
arquitectura del movimiento moderno, solo fue novedosa por un periodo corto. La discusin
terica de la conservacin arquitectnica ha desdeado el movimiento moderno quiz porque
este movimiento, a su vez, margin la arquitectura acadmica. Pasado y presente, antiguo y
moderno. Dos arquitecturas aparentemente contrarias en un mismo tejido urbano.
Este trabajo muestra algunos edificios que cobijados de esos principios arquitectnicos
permanecen discretos, a la espera de un futuro incierto.
INTRODUCCIN
La ciudad y puerto de Manzanillo, ha sido objeto de mltiples intervenciones en su estructura
urbana y tambin en sus edificios por causas imputables a la presencia de ciclones y otros
efectos de la naturaleza y de su ubicacin en el ocano Pacfico. Aunque la historia de este
siti0o se remonta desde el siglo XVI, como escenario de arribo de embarcaciones y batallas,
su historia oficial como puerto se da en el siglo XIX, cuando se establece oficialmente una
aduana y a finales del mismo siglo llegan grandes proyectos de inversin por la presencia del
ferrocarril.
La ubicacin estrategia en el Ocano Pacfico, Manzanillo represento la oportunidad para
instalar una terminal ferroviaria que uniera Pacfico con el Golfo de Mxico y tambin
conectarse al camino de tierra adentro, camino que conduca y una a Mxico con Estados
Unidos.
Tambin represento Manzanillo un lugar estratgico para la carga de mercancas hacia el
mundo asitico, lo que le vali ser receptora de la embarcacin conocida como la Naos de
China.
En pleno siglo XX, y ante la inminente guerra que se desarrollara a mitad del siglo, el
Gobierno norteamericano apoya la instalacin y construccin de un hospital de altura en el
ao de 1938 y concluida en 1939.
Tambin, producto de un devastador cicln a finales de los aos cincuenta del siglo XX, el
gobierno federal decide establecer una centro de salud para brindar una opcin hospitalaria y
servicio social que marco como poltica de salud el presidente Adolfo Lpez Mateos.
115
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bsqueda insaciable
Se realiz una investigacin historiogrfica de dos hospitales ubicados en Manzanillo. El
primero fue el Hospital General de Salud y Bienestar, construido por el Gobierno Federal
entre 1938 y 1940 e inaugurado por el Presidente Lzaro Crdenas. El segundo fue
construido durante la ola expansionista del Instituto Mexicano del Seguro Social del
presidente Adolfo Lpez Mateos.
Para ambos casos se identific su ubicacin urbana, su conexin con el centro histrico del
puerto de Manzanillo y su acceso a las poblaciones a quin diriga su atencin y servicios de
salud.
116
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Similares y diferencias
El hospital conocido como el Hospital General B, una fiel expresin del movimiento moderno,
se encuentra sobre una breve planicie que se encuentra al pie del cerro y durante su
construccin se encontraba rente el estero o laguna de San Pedrito, mismo que se fue
rellenando poco a poco hasta que a finales de los aos 80 se termin de rellenar y construir
edificaciones que borraron los vestigios de su existencia.
Actualmente el acceso es por una calle angosta, en una zona de poblacin de alta densidad,
mantiene dando servicios mdicos.
La clnica hospital del seguro social conocido como Padre Hidalgo, se construy sobre una
porcin de la laguna de Cuyutln, aproximadamente 16 hectreas segn el documento
expropiatorio del gobierno federal expedido el 15 de marzo de 1960, exactamente el da que
dio inicio la construccin de las plataformas las cuales en las cuales el mismo libro menciona
que se tuvieron que utilizar ms de 900,000 m3 de material para relleno que fue llevado e
sitios de entre 1 y 6 km de distancia.
En ambos casos el lenguaje arquitectnico era moderno, el hospital ubicado en san Pedrito,
tena planta libre, uso de pilotes, modulacin de ventanas, caractersticas totalmente fieles a
los principios promulgados por Le Corbusier en su momento.
En tanto la Clnica Hospital Padre Hidalgo, la idea general del conjunto retomo fielmente los
principios de la Carta de Atenas, Tambin promulgadas por Le Corbusier, mientras que el
proyecto arquitectnico obedeci a los principios tomados por el funcionalismo y las ideas de
Jos Villagrn Garca, las ideas del movimiento moderno y a la enorme influencia que
ejercieron los lineamientos del Arquitecto Alejandro Prieto Posadas, quien fue el proyectista y
responsable del departamento de obras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
durante la gestin de Benito Coquet en la misma institucin.
Mientras que el primer hospital construid en 1938 se realiz en tres niveles, la Clnica hospital
del IMSS se realiz en un solo nivel. Quiz esto se debi a que el construido en 1938 se
realiz en terrenos colindantes a la laguna de San Pedrito, en tierra firme y en el inicio de la
montaa que participa de la Sierra Madre Occidental, en tanto la obra del Arq. Alejandro
117
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
prieto Posadas se realiz sobre terrenos ganados a la laguna. El primer edificio no ha tenido
problemas estructurales, el segundo si los ha tenido e inclusive se han adecuado espacios
correspondientes a antiguos pasillos como consultorios. El primero permanece manteniendo y
presencia en la zona como el hospital general, mientras que el segundo a pesar de haber
presentado cualidades distintivas, ha ido perdiendo espacios sociales que ha sido
clausurados, el antiguo corredor de arcos de concreto que caracteriz a varios edificios
hospitalarios del IMSS ha desaparecido casi en su totalidad.
Lo interesante en ambos casos, es el descuido que han tenido como expresin de la
arquitectura moderna y testimonio de su aportacin en su poca. Escondidos los dos edificios
en el paisaje urbano, la presencia del movimiento moderno se disuelve en mltiples formas
que tiene el paisaje construido en su entorno. De tal manera, como rescatar esas
aportaciones de su modernidad. La trascendencia y significado de estos inmuebles est clara.
Una interpretacin clara de los principios modernos, en ambos casos las ideas de Le
Corbusier es evidente.
118
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa
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119
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
A la Memoria del entraable maestro Dr. Edward B. Kurjack, quien con sus andanzas y
reflexiones nos ense que los mayas no construyeron sacbeoob para no enlodarse los
pies.
Introduccin
Las vas de circulacin y comunicacin son componentes crticos del paisaje social. En el
mundo precolombino, como en el presente, integran lugares, personas y cosas, poniendo en
marcha la dinmica sociocultural que, segn sea el caso, adquiere distinta dimensin,
complejidad y escala geogrfica.
Los caminos estn en todas partes, y proporcionan un medio emprico sorprendente para
abordar el movimiento de personas a travs del territorio. En algn sentido, circular, moverse,
trasladarse a travs de un paisaje es un proceso de compromiso que lleva a reafirmar
relaciones con ciertos puntos de referencia en el espacio y con todo el complejo de
significados asociados con ellos.
El objetivo de este trabajo es considerar el papel de la circulacin en la construccin de
paisajes culturales en el pasado americano, evaluando la reclamacin actual de su entidad
material y conceptual as como las lneas de accin dentro de la gestin patrimonial de rutas e
itinerarios culturales que estimulen al dilogo intercultural, al desarrollo sustentable y al
turismo cultural de las distintas regiones. Para ello, focalizamos la atencin en dos conjuntos
viales notables del mundo prehispnico: el Qhapaq an de los Andes y los sacbeoob del
Mayab.
Los sacbeoob3 en las tierras bajas mayas
En las tierras bajas mayas del norte de Yucatn uno de los principales rasgos distintivos del
patrn de asentamiento son los llamados sacbeoob, calzadas o caminos de piedra artificiales
(Figura 1).
Diego de Landa, en el siglo XVI, mencion un segmento de camino que una a la antigua
ciudad de Tih con las ruinas de Izamal, a 65 kilmetros hacia el este, y hay seales hoy
en da de haber habido una muy hermosa calzada de los unos a los otros (Landa 1966:109).
En esta ruta de oriente, est ampliamente documentado precisamente el sacb de 32
kilmetros que va de Izamal a Ak (Maldonado, 1979; 1979a). El mismo fraile relata tambin
una ceremonia relacionada con los sacbeoob cuando escribe:
3
Sacbeoob. Palabra del idioma maya yucateco cuya etimologa procede de los vocablos [sac]: blanco y [b]:
camino = camino blanco. En arqueologa, se denominan as a los caminos o calzadas prehispnicos.
120
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
"hay restos de carreteras pavimentadas que atraviesan todo este reino y dicen
que terminaban en el este a orillas del marpara que puedan llegar a Cozumel a
cumplir sus promesas, ofrecer sus sacrificios, pedir ayuda para sus necesidades,
y para la equivocada adoracin de sus falsos dioses" (en Tozzer, 1941:109).
Casi dos siglos despus, en 1883, Charnay seal que haba encontrado rastros de un
camino de cemento, desde Izamal hasta el mar, enfrente de la isla de Cozumel" (en Mathews
2006:4).
En 1930 Bennet, empleando ya tcnicas arqueolgicas realiza sondeos en el sacb de
Yaxun a Cob, y Villa Rojas en 1934 menciona entre las costumbres de los habitantes de la
zona que todava utilizaban ese sacb.
Los sacbeoob fueron obras pblicas realizadas con el mismo sistema constructivo que los
mayas antiguos utilizaron para nivelar la topografa del terreno y cimentar sus viviendas,
palacios o templos. Se trata de dos muros de contencin paralelos, careadas en su vista
exterior, cuyo ncleo se rellenaba con capas de piedras de distintos tamaos, grandes al
fondo y grava y gravilla hasta la superficie, donde llevaban una gruesa capa de estuco
aplanado. Las alturas varan dependiendo de los desniveles del terreno natural, aunque en
promedio llegan a alcanzar un metro.
Maldonado (1979, 1979a) considera que los sistemas de sacbeoob en el contexto
arqueolgico reflejan la culminacin de los sistemas sociales de desarrollo regional. En el
Atlas arqueolgico del estado de Yucatn, Garza y Kurjack (1980) subrayan entre las
principales formas de los patrones de asentamiento a las calzadas internas y las calzadas
intersitios.
Describen las primeras como bien elaboradas calles que unen plataformas con edificios
prominentes, y las consideran evidencia de la fuerte interaccin que una vez tuvo lugar entre
los seres humanos que ocuparon distintos complejos arquitectnicos, y opinan que su
construccin obedeca al reconocimiento de una relacin especialmente estrecha entre dos o
ms grupos sociales dentro de un sitio (Garza y Kurjack 1980:54). Las calzadas internas son
elementos que dan unidad a los complejos arquitectnicos y que posiblemente sealan
fuertes relaciones entre las sedes o residencias de las familias rectoras, como
prolongaciones de plataformas para unificar dos complejos de estructuras. Desde un anlisis
del diseo urbano, los sacbeoob internos son los ejes de las antiguas ciudades mayas, con
ejemplos que varan desde comunidades simples como el caso de Labn, o de forma ms
compleja con mltiples caminos y agrupaciones arquitectnicas como los casos de
Dzibilchaltn o Cob (Garza y Kurjack 1980:70). La longitud de las calzadas internas vara en
relacin a la extensin y forma de cada asentamiento. Los sacbeoob que son propiamente
los ejes del diseo urbano de las antiguas ciudades suelen mantener trayectorias este-
oeste, como es el caso de Dzibilchaltn (Figura 2), y/o norte-sur, como en el caso de Sayil,
por ejemplo. Estas calzadas internas son de entre 5 y 12 metros de ancho
Por otra parte, para estos mismos autores, las calzadas intersitios conectan coaliciones de
asentamientos que parecen haber sido las comunidades centrales de varios estados, y
reflejan sistemas de organizacin poltica regionales, en donde el contraste en los tamaos de
los asentamientos que enlazan sugiere un control de asentamientos colosales sobre sus
vecinos ms pequeos, lo cual sugiri formas de gobierno centralizado para el perodo
Clsico (Kurjack y Andrews V 1976). Con base precisamente en los sitios bajo el rea de
influencia de cada uno de esos sacbeoob intersitios los autores establecieron una jerarqua
de asentamientos con cuatro rangos (Garza y Kurjack 1980:62) que hasta la fecha sigue
siendo referente obligado en los estudios de patrn de asentamiento en el norte de Yucatn.
El uso de calzadas para ligar componentes de la comunidad y la estructuracin regional
121
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
sugieren que las formas de integracin territorial fueron rplicas de las que enlazan a los
miembros del mismo asentamiento (Garza y Kurjack 1980:83). En los trayectos de estas
calzadas se encuentran otros asentamientos de distintos tamaos y envergaduras, as como
numerosos conjuntos arquitectnicos relacionados directamente con ellas; el estudio de
Carrasco (1993) sobre el sacb Uxmal-Nohpat-Kabah es ejemplo de otras posibilidades de
estudios regionales:
122
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Para Ochoa (1994), en sus estudios de patrn de asentamiento en las tierras bajas mayas del
sur los sacbeoob a veces conformaban redes bastante complejas, ocasionalmente
atravesando terrenos pantanosos y lagunas, y recuerda que el uso que parecen haber
tenido esos caminos fue el de ser transitados por personajes de alto rango que, segn ciertas
representaciones, en algunos casos eran llevados en literas (Ochoa 1994:6). Para otros
autores como Navarrete, Con y Martnez (1979), en sus observaciones en Cob, consideran
que su utilidad responda ms a criterios de orden econmico que religioso, y para ellos
fueron primordialmente construidos con un fin menos suntuoso y ms prctico.
Segn Schwacke (2000) los sacbeoob son rasgos de arquitectura pblica, con implicaciones
simblicas, polticas, sociales y econmicas, y que definen la conexin entre el paisaje social
y natural formando una red fsica de unin entre antiguas ciudades mayas.
En gran medida, el estudio de los sacbeoob permite reconstruir los antiguos sistemas
polticos y econmicos, la escala concreta de las comunicaciones, y las representaciones
simblicas de la visin del mundo y la cosmologa, constituyendo como una evidencia de
suma importancia para delinear el sistema regional de caminos que conectaban las esferas
de interaccin en la pennsula de Yucatn (Mathews 2006:3-4).
Los sacbeoob tienen un carcter domstico relacionado con las plataformas habitacionales
asociadas a los caminos y que en los caminos haba altares donde se realizaban rituales,
considera que los caminos tienen un uso multifuncional, y que su funcin principal era la de
comunicacin e integracin del sitio (Uriarte 2003).
Ortiz (2009), en su tesis acerca del sacb de Dzibilchaltn, seala que los sacbeoob son
espacios donde se conjuntaron una multiplicidad de acciones y actividades relacionadas al
poder y que funciona para el concepto de intimidad y usos del espacio como un dispositivo
sealador de la red de intimidad y circulacin de la poblacin (Ortiz 2009:37). Para esta
misma autora los caminos son espacios en el ambiente pblico que conectan los lugares
recnditos, como un medio fsico de integracin social. En su caso de estudio, observa como
los habitantes de Dzibilchaltn paulatinamente restringieron el acceso a la Plaza Sur, con el
propsito de aislar las viviendas de la Plaza Sur del resto de la comunidad, y para ella, esta
modificacin ofrece una visin de los entresijos de poder relacionados con el control de los
caminos y el acceso a los espacios privilegiados y a su vez, nos hablan de una necesidad
de interaccin e integracin, de privacidad, intimidad, y una circulacin de bienes y agentes
(Ortiz 2009:134).
La gestin patrimonial de los sacbeoob
Los sacbeoob mayas del norte de Yucatn, con excepcin de algunas calzadas internas en
sitios abiertos al pblico por el Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH), como en
los casos de Dzibilchaltn, Cob, Labn y Oxkintok, o pequeos transectos de las calzadas
intersitios en Kabah, Izamal o Yaxun, no se han mantenido en funcin desde su abandono a
finales del Clsico, a pesar de la relevancia que tuvieron en su momento en la esfera de la
organizacin poltica de los mayas antiguos, y de la importancia para entender el paisaje
arqueolgico de la pennsula de Yucatn.
Chichn Itz y Uxmal, son las dos antiguas ciudades mayas monumentales que se
encuentran en la Lista de Patrimonio Mundial. A pesar de contar con magnficos ejemplos de
sacbeoob en su puesta en valor no se han considerado todava las posibilidades de su
activacin.
El sitio arqueolgico de Chichen Itz, forma parte desde 1988 de la Lista del Patrimonio
Mundial de la UNESCO y fue nombrado en 2007 como una de las Siete Maravillas del Mundo
Contemporneo. La singularidad de su sistema de calzadas internas es de gran singularidad
para entender tanto la historia dinmica de la ciudad como la misma traza urbana (Ligorred
2013:169). Pero adems, Chichn Itz est ntimamente ligado con asentamientos costeros,
como el antiguo puerto de Isla Cerritos, un importante centro del sistema portuario de los
123
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
4
http://www.patrimonio-mexico.inah.gob.mx/index.php
124
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
significado.
El Qhapaq an
Los caminos del Tawantinsuyu -Imperio Inca- constituyeron la red vial ms extensa de
amrica precolombina, desarrollada travs de los actuales territorios de varios pases
andinos: desde el sur de Colombia, Ecuador, Per, Bolivia , Chile y Argentina (figura 5). Esta
red caminera, centralizada en la capital del imperio, que permiti la integracin de tan
distantes y variadas regiones, estuvo vertebrada por un camino principal, el Qhapaq an5, y
enlaz los cuatro suyus del imperio: Chinchaysuyu, Collasuyu, Antisuyu y Contisuyu, hacia el
norte, sur, este y oeste, respectivamente. Su trama superaba los 23.000 (Hyslop 1992),
alcanz toda su magnitud durante el perodo inca en el siglo XV. Los incas incorporaron
trazados anteriores que se fueron realizando a lo largo de ms de 2000 aos y generaron un
verdadero sistema vial articulado, organizando, ampliando y mejorando su funcionamiento e
infraestructura.
El camino principal es longitudinal, en un eje norte-sur, paralelo a la cordillera, pero la red se
integra con ejes transversales que van hacia el oriente y occidente, generando un circuito
articulado que no deja punto del territorio sin acceso al Qhapaq an. Desde toda el imperio se
poda ir a cualquier parte, con slo llegar al camino principal (Lumbreras 2006).
Segn Martnez (2009) esta red de caminos puede ser considerada el mayor monumento
precolombino, no solo por su extensin, sino tambin por su rol y significado en varias
dimensiones de la vida y de la cosmovisin andina. As, el sistema vial incaico reflejara una
determinada "categorizacin del espacio y la sociedad" (Sanhueza, 2002), un expresin
concreta de su cosmovisin, basada en la cuatriparticin del mundo, y entorno a estos ejes se
ordenaba y organizaba el territorio (Snchez Acua y Marchant Santiago 2008).
Por esos caminos circulaban ejrcitos, mitimaes (poblaciones desterradas), chasquis
(mensajeros o emisarios del imperio), llamas, bienes y recursos de distintas procedencias,
como las cumbres, los valles, la puna, la costa y las yungas orientales. De esta manera,
facilit el manejo de los diferentes pisos ecolgicos permitiendo el aprovechamiento de los
una variedad de recursos naturales provenientes de distintas franjas altitudinales. Adems, a
travs de ellos tambin se acceda a espacios rituales de suma trascendencia en la vida
social y espiritual del mundo andino.
Para su funcionamiento, y segn las geografas locales que atravesaba, esta red de
circulacin, se construyeron puentes (fijos, colgantes o flotantes) (figura 6), tambos (albergues
y los centros de aprovisionamiento) regularmente distribuidos a largo de los caminos,
chasquiwasis (refugios para mensajeros imperiales), maquetas para orientar, terraplenes,
escaleras, rampas, calzadas de distinta medida y materiales (figura 7), muros de contencin,
canales de drenaje, etc. Tambin conectaba centros urbanos de magnitud, pucars o
fortalezas y permita el acceso santuarios de altura (figura 8).
As, este tejido caminero se suma e integra a la excepcional construccin del paisaje andino,
caracterizado por un conjunto de componentes organizados. En las sierras resulta notable el
ingenioso sistema de andenera que modela las pronunciadas pendientes transformndolas
en espacios altamente productivos. Pero estos escenarios varan segn la regin. Por ello,
camino y paisaje son inseparables y estn en permanente transformacin a travs del
espacio. El camino es parte del paisaje, y permite ingresar en la lgica y ordenamiento
territorial del espacio andino.
Paralelamente, hay que considerar tambin que se trata de un paisaje percibido como mtico
y simblico, donde la tierra y las montaas adquieren rol protagnico. Esto se presenta a lo
largo de toda la tradicin andina y permite hablar de una geografa sagrada que condiciona el
5
Voz quechua que significa gran camino.
125
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Esta red vial ha llegado a la actualidad con diferentes estados de conservacin. Esto
depende, por un lado, de las formas de construccin y materiales locales empleados y, por el
otro, de los procesos de ocupacin que tuvieron lugar a partir de la colonia y especialmente
en el siglo XX.
Los caminos de esta red mantienen por tramos su trazado y estructura funcional. En esos
casos, forman parte del mundo cotidiano rural de los andes, permitiendo integrar prcticas
tradicionales, alimentar mitos, recrear paisajes cargados de gran simbolismo y de recursos
nicos (figura 9), atravesando una gran variedad de ambientes y grupos sociales.
La gestin patrimonial del Qhapaq an
Es posible considerar al Qhapaq an bajo dos conceptos definidos dentro del campo del
patrimonio cultural: el de itinerario cultural y el de paisaje cultural.
Se lo considera el gran itinerario cultural andino que atraviesa una diversidad de paisajes
culturales a lo largo de su recorrido; en consecuencia, es al mismo tiempo itinerario y paisaje
cultural (Martinez 2009). Como itinerario cultural expresa la gran expansin poltico-militar del
Tawantinsuyu (Lumbreras, 2004), y se materializa en evidencias arqueolgicas y paisajes
articulados por el camino. Presenta una dimensin panandina, trascendiendo las fronteras
polticas actuales para situarse en escenarios internacionales. El propsito de este itinerario
se orienta a encontrar modelos de integracin poltica para salvaguardar el patrimonio natural
y cultural que muestra las relaciones que se establecieron durante el perodo inca y pre-nca y
revelara los elementos culturales, sociales y econmicos que ponen de manifiesto una
continuidad cultural en los Andes actualmente (Sanz, 2007).
Siguiendo a Martnez, para entender la real dimensin y posibilidades de gestin patrimonial
que ofrece el Qhapaq an, el concepto de itinerario necesita articularse con el de paisaje
cultural. Al relacionar ambos conceptos podemos comprenderlo en dos planos: como
escenario panandino, que involucra a seis pases actuales, donde el concepto de itinerario
cultural aborda la esencia misma del camino desde una visin de conjunto, que atraviesa los
diferentes mbitos de gestin posible, internacional, nacional, regional y local. Paralelamente
el escenario regional y local que enfoca los paisajes construidos histricamente y que se
mantienen conectados por las rutas del Qhapaq an.
126
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Bibliografa.
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128
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
129
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 1. Mapa de los sitios arqueolgicos del estado de Yucatn clasificados segn Rango (Fuentes
utilizadas: sitios arqueolgicos registrados en Garza, S. y Kurjack, E.B. Atlas arqueolgico del estado de
Yucatn. INAH. 1980. Robles, F. y A. Andrews. Proyecto Costayuc. 2000. y Walter R. T. Witschey and
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y registro del Departamento de Patrimonio Arqueolgico del municipio de Mrida 2010) (Instrumentacin
SIG: Josep Ligorred Perramon. FAUADY).
Figura 2. Vista satelital del centro de Dzibilchaltn con el sacb 1 hacia el Templo de los Siete Muecos.
130
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 5: Trazado general del Qhapaq an (tomado de: El Qhapaq an - Camino Principal Andino.
Plan de Accin Regional para un proceso de integracin y cooperacin, BIP, 2006:15)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 6: Puente inca cercano a Machu Picchu, Cusco, Per (Foto: J. Vidal - V. Zapater, tomada
Martnez 2009).
Figura 7: Parte del camino en su ltimo tramo de acceso al Santuario de Pachacamac en Lima (Foto:
Timoteo Guijarro, tomada Martnez 2009).
133
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 8: El Apu Volcn Llullaillaco (Salta, Argentina). Esta seccin de camino ceremonial alto andino empieza en
un tambo incaico y sube hacia la cumbre, pasando por otros sitios, para culminaren el adoratorio de altura donde
se descubrieron los Nios del Llullaillaco, ritualmente sacrificados.
134
PARTE 2.
Esta comunicacin busca establecer la relacin entre la teora y la prctica en la conservacin del
patrimonio cultural edificado, lo cual demanda considerar el corpus que d elementos para
comprender la conservacin al dar respuestas a: qu conservar?, por qu conservar?, en qu
en sentido (dejarlo intacto o no)?, adems de con qu criterios decidir qu?, cul es el fin? y
con qu medios tcnicos y culturales garantizar su conservacin?
Sin embargo, para evitar que se d la conservacin per se, es necesario encuadrar la teora y la
prctica particular del espacio en una teora y prctica ms amplia, que se propone sea la
creacin de los espacios que habitamos, es decir, la construccin de la habitabilidad en su amplio
significado: cobijo; morada; hogar; mbitos de formacin; de encuentro, participacin e inclusin;
de divertimento; de enriquecimiento personal; de pertenencia e identidad y de libertad.2
Tambin se requiere reflexionar el origen de la invencin del patrimonio cultural, por una parte,
como resultado de la conversin del espacio en mercanca3 y generador de riqueza para la
economa neoliberal, cuyo mercado financiero genera la necesidad de capital cultural y por tanto
su fin es vender patrimonio (no slo como bien raz sino con el plus que es el cultural): edificios
histricos, renovacin urbana y de centros histricos, espacios para el turismo, parques temticos,
etc. Por lo que esta invencin del patrimonio no es un fenmeno cultural sino se puede ver como
fuente perversa del ejercicio del poder econmico que induce modos de vida, oprime y empobrece
a grupos sociales y sirve a los fines de la modernidad neoliberal en el espacio: promover el
cambio, la voluntad transformadora, la simulacin y el espectculo, de ofrecer vivencia y
emociones momentneas y no experiencias profundas y trascendentales, que transformen al ser
en su interior al conocer el otro y lo otro. Muchas acciones de conservacin vacan al espacio de
lo que Benjamin llama aura, o lo que Kosik denomina arquitectnica,4 que es lo que le lleva al
espacio a ser potica: lo bello, lo sublime y lo ntimo.
Por la otra, el patrimonio cultural tiene su origen no slo en la fatiga de los grandes genios que lo
han creado, sino tambin en la esclavitud sin nombre de sus contemporneos. No existe
documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie.5
Si se retoma la idea de que la teora y prctica de la conservacin del patrimonio cultural edificado
est incluida en un marco terico ms amplio de los espacios, permitir identificar que la
especificidad en la conservacin no slo no se atiende la habitabilidad en sentido amplio sino que
la calidad de los espacios puede ser mermada, al separarse el pasado del presente, y este del
futuro; por no reconocer los elementos significativos del pasado para el presente, pues toda
imagen del pasado que no se reconozca en el presente como una preocupacin propia corre el
riesgo de desaparecer de manera irreparable, o arriesgar quedar como espectro para el
espectculo al servicio de la industria del turismo; y por olvidar que se acta sobre contexto ya
edificados con poblacin que vive en ellos.
1
Profesora de la Facultad del Hbitat de la Universidad Autnoma de San Luis Potos, Mxico.
2
Guadalupe Salazar Gonzlez, La habitabilidad en los espacios que habitamos, en Guadalupe Salazar Gonzlez
(dir.), El espacio habitable. Memoria e historia, San Luis Potos, UASLP\CONACYT, 2012, pp. 21-35.
3
Para Luckcs, la modernidad ha cosificado todo, convirtindolo en mercanca, incluyendo a las personas, lo que vaca
al mundo de sentido. Georg Luckcs, Historia y conciencia de clase, Mxico, Grijalvo, 1969 (1923).
4
Karel Kosik, Reflexiones antediluvianas, Mxico, Itaca, 2012.
5
Sptima tesis de Walter Benjamin, Sobre el concepto de la historia, en Walter Benjamin, Conceptos de filosofa de la
Historia, Buenos Aires, Terramar Ediciones, 2007, p. 69.
136
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Cada poca tiene una arquitectura acorde con su ser, las obras arquitectnicas dicen ms sobre si
misma ms de lo que se cree; dicen ms de lo que la gente comn cree; ya que la lectura del
espacio que se ha edificado y se habita permite identificar estructuras sociales, prcticas sociales,
modos de habitar, la espacialidad o modo en que se usa el espacio, formas de produccin
espacial, modelos econmicos, as como manera de percibir, de sentir los espacios por la
sociedad, etctera.
Esto tiene como consecuencia dos situaciones: por un lado se promueva la conservacin de
ciertos inmuebles o zonas de la ciudad a travs de diversas intervenciones (restauraciones,
renovaciones urbanas, rehabilitaciones, etctera) para la industria del turismo o para sectores
sociales de mayores ingresos econmicos impulsando la gentrificacin que significa desplazar a
poblacin que ah radicaba y que comnmente son de pocos recursos. En este caso, la
patrimonializacin7 se dicta por la misma iniciativa privada para hacer ms rentable un inmueble y
como una inversin ms, y desde la institucionalizacin, como son los rganos de gobierno para
apoyar proyectos inmobiliarios o de renovacin de la ciudad, donde la idea de patrimonializacin
implica identificar los bienes y autentificarlos cientficamente o que sean reconocidos por una
autoridad cientfica o acadmica. Es as que las empresas no patrimonializan, ofertan; los turistas
tampoco, consumen; en tanto que casi nunca se deja a la poblacin hacerla, ni decidir sobre lo
qu quieren se haga con el patrimonio. Por otra parte, comnmente, slo a la academia
(incluyendo reputados organismos internacionales) y al gobierno se les considera capacitados
para hacer la patrimonializacin.
6
Sociedad hipermoderna, segn Lipovetsky, se funda en tres principios: los derechos humanos y la democracia
pluralista; la lgica del mercado; y la lgica tecno-cientfica. Sebastien Charles y Gilles Lipovetsky, Los tiempos
hipermodernos, Barcelona, Ed. Anagrama, 2006.
7
Patrimonializacin es la accin de cmo se convierte un espacio o un elemento de la cultura material a considerarlo
como patrimonio.
137
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Y por otro lado, otra situacin se da: la destruccin de inmuebles o la destruccin creativa que
denomina Betancur8 de zonas urbana para dar paso a nuevos espacios o vivienda, igualmente
para las clases ms ricas. Harvey llama a esto la acumulacin por desposesin,9 al convertir en
mercanca espacios que no eran parte del mercado, que emergen para mantener el status quo,
pero que empobrece los sectores de bajos recursos; lo cual es la base de la renovacin de reas
desvalorizadas.
Ante este contexto, las sinceras propuestas de conservacin del patrimonio cultural son
absorbidas y corrompidas por la dinmica econmica.
Previo a abordar el tema del patrimonio se considera necesario tocar las acepciones de cultura, la
cual abarca aspectos como: productos de la sociedad; herencia social de modos de vida; ideas,
hbitos, comportamientos y programas, modos de ser; organizacin, instituciones y estructuras; y
sistema de smbolos y sus significados. Las diversas nociones pasan desde las que refieren
artefactos, elementos materiales o actividades, hasta sistemas simblicos.10
As tambin, el trmino de patrimonio cultural ha ido modificndose y ampliando sus definiciones,
pero no ha rebasado el nivel de actividades. Tempranamente, Alos Riegl defini los valores
patrimoniales de un bien en: rememorativo, de la antigedad, histrico, rememorativo
intencionado, instrumental y artstico, mismos que se han asociado a los criterios
conservacionistas y ha servido para la determinacin de patrimonio cultural como produccin y
testimonio de una sociedad.11 Por su parte, la UNESCO define el patrimonio cultural de un pueblo
como:
Las obras de sus artistas, arquitectos, msicos, escritores y sabios, as como las creaciones annimas,
surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y
no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y
12
monumentos histricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas.
8
John J. Betancur, Gentrification in Latin America: Overview and Critical Analysis, Hindawi. Urban Studies Research,
vol. 2014, article ID 986961, 14p.
9
David Harvey, El nuevo imperialismo, Madrid, Akal, 2004.
10
Clifford Geertz, La interpretacin de las culturas, Barcelona, Gedisa, 1989. Edward B. Tylor, La ciencia de la cultura,
en J. S. Kahn (comp.), El concepto de cultura, Barcelona, Anagrama, 1995 [1871]. Bolvar Echeverra, Definicin de la
cultura, Mxico, Itaca-UNAM, 2001. Bronislaw Malinowski, Una teora cientfica de la cultura, Barcelona, Edhasa, 2013
(1981). Claude Levi-Strauss, L'anthropologie face aux problmes du monde moderne, Paris, Seuil, 2011.
11
Alos Riegl, Le culte moderne des monuments. Son essence et sa gense, Paris, ditions du Seuil, 1984 (1903).
12
UNESCO. <http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00479>, acceso en: noviembre de 2012.
138
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Esto significa en cierta medida una cosificacin de la cultura13 y la separacin de los objetos
producidos (lo que se llama patrimonio cultural) de las personas (su historia, su tradicin, su
memoria), de las circunstancias, de los recursos y de los programas, es decir de la cultura en s
que los producen.14 Toda la produccin de la sociedad est anclada a las personas que los crean,
a la dinmica social en el tiempo, y en particular el espacio.
Lo anterior da elementos para que todas esa manifestaciones en conjunto sean cultura, sean
concrecin del mundo de la vida, del ser de un grupo humano o como imagen del mundo,15 por lo
que no caben juicios de valor: buena, mala, de lite, pobre, culta o erudita, popular, fea, bella, etc.
Pues todo manifiesta a la sociedad en su conjunto, y las diferencias lo que expresaran son las
diversas interpretaciones de los sistemas de smbolos y programas que pueden existir en ella por
las interpretaciones diferentes que las personas harn dependiendo de su posicin social, de los
condicionamientos sociales y psquicos o el contexto especfico en que habiten.16 En otro sentido,
esto significa a su vez que no tendra por qu distinguirse unas con respecto a otras
manifestaciones y menos exaltarse lo excepcional, tampoco separarse entre s (vernculo,
tangible, intangible, industrial, etc.) sino considerarse como un todo interrelacionado.
En el contexto actual, la cultura cada vez pierde ms su ser y paulatinamente se sustituye por
representaciones que son construidas por la industria del turismo y poco a poco se internalizan en
los individuos para constituirse de ese modo en parte de su imaginario, inventado. Una evidencia
de ello es justamente el papel y jerarqua que adquieren las manifestaciones de la cultura: la
preponderancia de lo material sobre las otras; as, el Ser de la cultura se pierde y por ello esto se
sustituye por valores17 que por otra parte son una invencin de la modernidad, que son los que
se incorporan a la patrimonializacin institucional. Esto se evitara si nos relacionamos con la
cultura como aquello no objetual, sino algo ms, pues los valores, dice Heidegger es la
objetivacin de las metas en el mundo como imagen, y esta objetivacin de lo ente tiene lugar en
una re-presentacin,18 donde la cultura ha perdido toda relevancia y trasfondo, y se ve como un
recurso disponible, dispuesto para usarse y mercadear, al considerarse como parte del almacn19
de mercancas.
La hipermodernidad promete un paraso con todo tipo de bienes: invita a viajar, beber buenos
vinos, comprar todo tipo de gadgets tecnolgicos, a consumir cultura, a estar en fiestas para
llenar un vaco, para paliar la desmoralizacin, dice Lipovevsky. En la Era del vaco20 se evidencia
el paradigma individualista: dominio indito de la moda, las metamorfosis de la tica, nueva
economa de sexos, explosin del lujo y mutaciones de la sociedad de consumo, ms
democrtico (ilusorio y simulado) del mundo de la recreacin. El imperio de lo efmero desvela la
13
Lukcs cosificacin de la cultura, vaca al mundo de sentido, todo deviene en mercanca. La experiencia moderna en
trminos de procesos de cosificacin. Georg Lukcs, op. cit.
14
Clifford Geertz, op. cit., pp. 43-59.
15
En palabras de Husserl, de Heidegger y de Norberg-Schulz, respectivamente. Edmund Husserl, La crisis de las
ciencias europeas y la fenomenologa trascendental, Barcelona, Ed. Crtica, 1991, p. 31. Christian Norberg-Schulz,
Architecture, presence, language and place, Milan, Skira, 2000. Hans-Georg Gadamer, Verdad y mtodo, Salamanca,
Ediciones Sgueme, 1993.
16
Dan Sperber, Explaining Culture. A Naturalistic Approach, Oxford, Blackwell, 1996, caps. 2 y 3.
17
Bajo el hecho de la objetivacin de la cultura, los valores son reconocidos en los bienes patrimoniales por un sector o
la totalidad de la sociedad, para lo cual se pide que al menos se d la reflexin, de tal modo que los juicios puedan ser
lo ms claros, objetivos, y permitan reconsiderar la jerarqua o prioridad dadas a las categoras de valoracin.
18
Martin Heidegger, La poca de la imagen del mundo, en Martin Heidegger, Caminos de bosque, Madrid, Alianza,
1996, pp. 63, 72, 73, 82.
19
Martin Heidegger, La pregunta por la tcnica, en Martin Heidegger, Conferencias y artculos. Barcelona, Ediciones
del Serbal, 1994, pp. 9-37.
20
Gilles Lipovetsky, La era del vaco: ensayo sobre el individualismo contemporneo, Barcelona, Ed. Anagrama, 2002.
139
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
esencia de una sociedad donde rige el principio de la moda sobre el de la tradicin,21 las modas
que van y vienen y lleva implcita la novedad aun cuando sea ajena a lo local ni responda a las
condiciones locales ni nacionales.
En este contexto, la industria y los servicios crean, disean y producen necesidades y convencer
de que nos hacen falta llenarlas; es el caso de los espacios culturales y de entretenimiento; es as
que, los lugares en proceso de refuncionalizacin son transformados en funcin de sus
posibilidades, o no, de recibir los impactos de las nuevas dinmicas econmicas, que lleva a la
mercantilizacin y privatizacin de los paisajes naturales, las ciudades, los edificios y del territorio,
incluso a su desaparicin.
De ese modo, se disuelve cualquier reflexin ms sobre el patrimonio cultural, pues queda en
evidencia su invencin objetivada por el sistema econmico dominante y la ideologa de la
modernidad. Sin embargo, a continuacin se har el ejercicio de revisar algunos aspectos
relacionados con el tema, que coadyuvan a dar ms elementos para pugnar por la conservacin
de la cultura en una nocin dinmica y vinculada a la vida misma de las sociedades, y en la
medida de lo posible reorientar la patrimonializacin de la cultura, incluso de la actividad del
turismo hacia el conocimiento de el otro y de lo otro.22 Adems, es necesario cuestionar el mismo
concepto de patrimonio cultural, de evidenciar lo que Benjamin seala en el sentido de que el
patrimonio cultural, con frecuencia, tiene su origen no slo en la fatiga de los grandes genios que
lo han creado, sino tambin en la esclavitud sin nombre de sus contemporneos. No existe
21
Gilles Lipovetsky, El imperio de lo efmero: La moda y su destino en las sociedades modernas, Barcelona, Ed.
Anagrama, 2002.
22
Guadalupe Salazar Gonzlez, Territorio, paisaje cultural y poblacin. una unidad espacial e integracin patrimonial,
en Memorias IV Encuentro de Arquimemoria sobre preservacin del patrimonio histrico, Salvador, Bahia, 2013.
Guadalupe Salazar Gonzlez, Turismo, cartografa y folletera: imagen o realidad?, en Estrellita Garca Fernndez,
Agustn Vaca y Eugenia Azevedo Salomao (coords.), Espacios habitables, memoria y construccin del patrimonio,
Zapopn, El Colegio de Jalisco, 2013, pp. 225-244.
140
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie;23 esto obliga tambin a
recuperar el pasado en nombre de sus vctimas.24
Ante la pregunta de Benjamin, Qu valor tiene toda la cultura cuando la experiencia no nos
conecta con ella?25 Es pertinente para confrontarla con los modos en que se ha dado la
patrimonializacin (ver Grfica 1) y muchas acciones de conservacin patrimonial, donde los
bienes pierden su razn de ser, se les vaca y pierden su aura,26 donde la patrimonializacin con
fines mercantiles y especulativos del espacio es el enemigo de la cultura, del patrimonio.
La sociedad actual en este contexto socioeconmico, a pesar de tantos gadgets, tecnologa,
acceso a informacin, posibilidad de traslado internacional, es cada vez ms pobre en
experiencias: Nos hemos vuelto pobres. Hemos ido perdido uno tras otro pedazos de la herencia
de la humanidad; a menudo hemos tenido que empearlos a cambio de la calderilla de lo actual
por la centsima parte de su valor. Nos espera a la puerta la crisis econmica, y tras ella una
sombra, la prxima guerra.27
En otro sentido, Benjamn afirma que lo que ofrece el espacio moderno (diramos ahora, a travs
de las industrias de la cultura y del turismo) son vivencias superficiales, que apela a las emociones
inmediatas, no profundas, del aqu y ahora, lo efmero, como para producir una especie de shock,
como satisfaccin para huir de un malestar [], deviniendo en una terapia por el deseo de
vivencias nuevas en el deporte, en el turismo, etc.; as se crea un consumo emocional o de
vivencias que promete bienestar hedonista y evasin, y no ofrece experiencias reales y hondas
que transforme al ser en su interior, que haga sentir a la persona que es otro a lo que era antes;
que en la confrontacin y conocimiento del otro (la sociedad, las personas) y de lo otro (la cultura)
al llegar a una localidad extraa u otro pas permita un crecimiento personal.
Ante la concepcin del mundo como un escenario inventado, ilusorio y de rpida obsolescencia
acelerada, se puede ofrecer espacios no como un escenario para el espectculo que brinda una
serie de vivencias, sino espacios donde se presenta el duelo por lo perdido por el pasado
cancelado28 (la memoria y la rememoracin del pasado) pero inserto en las expresiones y
experiencias de la vida actual para dar oportunidad de ricas experiencias, en el cual se haga
coexistir el pasado, el presente y el futuro en una nica temporalidad. Ello, cuidando que no se
convierta en experiencia nostalgia o melancola, sino en oportunidad de reflexin y crtica. Slo
cuando en un grupo social, el presente recupera el pasado, ser verdaderamente presente y ser
asido por los individuos y no construido e inventado por extraos.
El reto es reconocer cul es ese pasado que lo hace presente, esencial para nuestro presente,
pues identificar cules son los elementos significativos del pasado para hoy, en ello radica la
dificultad. Pues toda imagen del pasado que no se reconozca en el presente como una
preocupacin propia corre el riesgo de desaparecer de manera irreparable, como sucede con el
patrimonio edificado; esto obliga a que la sociedad en su conjunto se reconozca en l.
En otro orden de ideas, Por la serie de intervenciones urbanas hacia el desarrollo del turismo se
puede ver que las prcticas culturales de cada territorio asumen nuevos contenidos: la cultura se
ve dislocada de la realidad local, transformada en producto y reducida a un bien de consumo,
23
Sptima tesis, Walter Benjamin, Sobre el concepto de la historia, p. 69.
24
Sexta tesis. Idem.
25
Walter Benjamin, Experiencia y pobreza, en Obras, libro II, vol. 1, Madrid, Abada, 2010, p. 218.
26
Ibidem, p. 220.
27
Ibidem, pp. 221-222.
28
Sptima tesis de Walter Benjamin, Sobre el concepto de la historia, p. 69.
141
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
pasa a ser vendido en el mercado y pierde su funcin histrica, su razn de ser cultural, lo cual
conduce a la perdida de la memoria. Por lo que el desarrollo de una comunidad y las polticas de
conservacin deben estar ancladas y surgir desde los habitantes de un poblado, desde lo local,
donde los organismos pervivan en su biodiversidad y las comunidades en du multiculturalismo, a
travs de la recuperacin del lugar, lo local y el territorio y el empoderamiento de sus moradores,
de los ciudadanos, como actores proactivos; donde el territorio es resultado de la interrelacin
entre cultura y naturaleza, en una perspectiva sociocultural ms que tecnocrtica, que obliga a las
personas a tonar conciencia y sentido de pertenencia al locus, a decidir otra manera de
relacionarse entre los individuos y de estos con su entorno, y evite la hipertrofia y todas las
patologas de la metrpolizacin.29 Si bien puede considerar como una utopa, es una sugerente
posibilidad.
29
Como lo propone la escuela territorialista italiana encabezada por Alberto Magnaghi. Le projet local, Liege, Mardaga,
2003.
142
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La teora y el patrimonio
Por lo arriba expuesto, la cultura, por representar el modo de un pueblo, no puede ser reducida a
un objeto y menos ofrecerse como una mercanca. Ni las intervenciones urbanas o de
conservacin deben ser hechas con el objetivo principal de adecuarlo para albergar y recibir
espectculos y turistas o para los fines especuladores del suelo.
Debido a que la conservacin de los espacios tiene fundamentalmente valores histricos y
testimoniales para la academia y los gobiernos, ha estado relacionada con diversas perspectivas
en que se ha realizado la historia; desde las historias materiales especficas, las historias
materiales comprensivas, las historias de las formas de produccin de los objetos patrimoniales,
las historias interpretativas de los significados de los objetos patrimoniales. Y la manera en que la
historia ha encuadrado las intervenciones del patrimonio, explica las diversas formas en que se
han dado: reconstruccin arqueologista; restauracin arqueolgica; restauracin estilstica;
antirestoration movement; restauracin histrica; restauracin comprehensiva; restauracin
axiomtica; restauracin ideolgico-crtica; restauracin operativa; restauracin antropo-cultural; y
la restauracin ambiental.30
Pero an falta aplicar las historias que se vinculan con la memoria y desde un enfoque
antropolgico que obligaran a considerar a los moradores vivos y a los ancestros que ya no estn
de los asentamientos y los territorios en cuestin. Adems, los espacios en que se desarrolla una
sociedad (y aqu anclo las teoras de la arquitectura, de la conservacin y la historia), no deben
perder su fin, son hechos para hacer habitable el mundo y la misin de la arquitectura y por ello de
la conservacin del patrimonio debiera ser la construccin en el espacio geogrfico de la
habitabilidad del mundo, del mundo de la vida; pero no como mera construccin, sino debe ofrecer
y/o conservar la arquitectnica que propone Kosik31 y no vaciar de su aura a los espacios, adems
de brindar la potica del espacio que ha estado presente en varias etapas del devenir de la
humanidad, y que en particular algunos arquitectos cultivan y que la arquitectura sin arquitectos ha
creado empricamente en ese dialogo entre naturaleza y cultura, en concierto con el genius loci.
Por otra parte, en las comunidades, mientras siguen vivas, no puede aplicrseles la restauracin
momificante de sus espacios; no debe olvidarse que se acta sobre algo que alberga vida; que los
espacios no son ruinas ni despojos de una sociedad que ya no existe; y aun en estas ruinas de los
espacios, las intervenciones deben ser capaces de desvelar aquello que hizo ser a la sociedad
que lo habit y los cre; as mismo debe valorar lo cotidiano, el da a da de las personas que
habitan los espacios, que desarrollan su vida y existen en ellos, que continan construyendo los
espacios y definiendo sus territorios.
Reflexin final
Las polticas econmicas, dependientes del rgimen internacional globalizado, han creado la
nocin de patrimonio edificado como una mercanca ms, vacindolo de su contenido y razn de
ser en la sociedad que lo gener; por lo que al descaracterizarse el patrimonio, para la poblacin
local deja de tener sentido. Esto obedece a la lgica de la actual produccin del espacio y la
funcin que este tiene en la produccin de riqueza en economa actual, caracterizada por la
especulacin inmobiliaria y financiera, aprovechando la desregularizacin y el libre mercado
dominantes.
30
Para ms informacin, cf. Roberto Fernndez, Seminario Obra del tiempo. Introduccin a la teora y la prctica de la
gestin integral del patrimonio urbano-arquitectnico, San Luis Potos, 2005 (indito).
31
Karel Kosik, Reflexiones antediluvianas, Mxico, Itaca, 2012.
143
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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32
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33
Ivan Illich, Un mundo sin escuelas, Mxico, Nueva Imagen, 1977, p. 16.
144
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
145
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
En pocas recientes, se ha producido innumerables reflexiones desde distintas disciplinas acerca
del patrimonio cultural. Esta palabra aparece con tanta frecuencia en el discurso actual que todo
cuanto nos rodea, desde lo individual a lo colectivo y de lo concreto a lo intangible, puede
convertirse de pronto en patrimonio.
En las sociedades actuales, el fantasma de la ruptura con el pasado ha conducido a buscar en el
patrimonio, un refugio necesario como consecuencia de los cambios excesivamente rpidos que
estn sucediendo en nuestro tiempo. En ese sentido, han coincidido destacados filsofos,
historiadores, socilogos, antroplogos como Hans-Georg Gadamer, Paul Ricoeur, Pierre Nora,
Maurice Halbwachs, Martn Heidegger, Clifford Geertz, Lloren Prats, entre otros.
Se ha visto una evolucin en el concepto de patrimonio cultural que se ampla gracias a la
contribucin de la disciplina antropolgica, incorporando los aportes de grupos y segmentos
sociales que antes se encontraban al margen de la historia y de la cultura dominante. As, la
nocin de cultura supera la visin de un conjunto de cosas, pasando a valorarse los procesos
culturales en los cuales el tema de lo inmaterial cada vez ms gana relevancia.
Se observa cmo se transita de una visin centrada en objetos, a manera de acervo, a una
centrada tambin en expresiones, representaciones y construcciones diversas. As; por un lado,
se puede encontrar a pequeas comunidades las cuales heredan, conservan y transmiten los
bienes simblicos que hacen parte de la memoria colectiva; y por el otro, lo que imponen
autoridades, empresas, medios o gestores que buscan proyectar las manifestaciones culturales
hasta los mbitos nacionales, regionales y planetarios, con fines en muchos casos
mercadolgicos.34
A partir de los planteamientos anteriores, el trabajo invita a revisar los cambios en la manera de
entender el patrimonio en la actualidad, retomando algunos puntos que se consider importante
en destacar con nfasis en el caso latinoamericano.
34
Eduardo Nivn Boln, " Del patrimonio como producto. La interpretacin del patrimonio como espacio de intervencin
cultural", en Nivn, Eduardo y Ana Rosas Mantecn (coordinadores), Gestionar el patrimonio en tiempos de
globalizacin, Mxico, Universidad Autnoma Metropolitana, Juan Pablos Editor, 2010, pp. 21, 21.
35
Daniel Barrera, Corrientes de pensamiento en la gestin patrimonial y turstica de la ciudad histrica. Adecuacin
turstica de la ciudad histrica e integracin del patrimonio urbano en dos ciudades medias europeas: Plymouth y
Mlaga, Mlaga, Tesis de Doctorado, Universidad de Mlaga, 2014.
146
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
36
Enrique Florescano, "El Patrimonio Nacional. Valores, usos, estudios y difusin", Cuadernos sobre Patrimonio Cultural
y Turismo, 3, Mxico, Conaculta, 2003.
37
Eugenia Mara Azevedo Salomao, "Polticas urbanas en la rehabilitacin de centro histricos. Dos ejemplos
latinoamericanos: Salvador, Baha, Brasil, y Morelia, Michoacn, Mxico", en Urqudez, Octavio (coordinador), La
reinvencin de la metrpoli. Algunas propuestas. Zapopan, El Colegio de Jalisco, 2010, p. 122.
38
Norma Elisabethe Rodrigo Cervantes, Estrategias de conservacin urbana y manejo para los centros histricos de
Mxico: el caso de Morelia, Mxico, Instituto Nacional de Antropologa e Historia, 2012, pp. 67-130.
39
Lloren Prats, Antropologa y patrimonio, Barcelona, Ariel, 1997, p. 22.
147
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
y las manifestaciones intangibles que conforman el patrimonio de una comunidad, de una nacin o
de la humanidad, actan directamente sobre la memoria, o sea, permiten al individuo una
identificacin con los componentes de su cultura y de su pasado colectivo.40
Por otro lado, es importante comentar que no todo lo que se legitima como patrimonio tiene
motivos propiamente culturales. Los repertorios patrimoniales tambin pueden ser activados
desde el Estado y de la sociedad civil por agentes sociales diversos o mediadores culturales. Es
aqu en donde el tema de la patrimonializacin requiere una revisin cuidadosa. El fenmeno de
la patrimonializacin surge de la actual diversidad de criterios para postular bienes patrimoniales,
asimismo del beneficio potencial de estos bienes, sean simblicos o comerciales.41 Ninguna
activacin patrimonial es neutral o inocente; como dice Prats, los repertorios patrimoniales
pueden ser activados por cualquier agente social interesado en proponer una versin de la
identidad y recabar adhesiones para la misma, pero no activa quien quiere, sino quien puede, en
ese caso los poderes constituidos.42
Con la mirada puesta en las visiones ms recientes sobre el tema de la cultura, patrimonio,
paisaje cultural, transdisciplina, entre otros; se destaca la relacin fundamental entre el patrimonio
cultural intangible con los paisajes naturales y lugares construidos. Es clave explicar las
circunstancias por las cuales los actores del espacio habitado construyen el paisaje en trminos
de representaciones mentales, como imgenes de lo que perciben en su entorno; aspectos que
tienen que ver con el lenguaje, la territorialidad, habitabilidad e identidad, y en trminos de largo
plazo, se pueden definir como procesos adaptativos y de transmisin cultural.43
El cuestionamiento que nos presenta Fuentes sobre el tema es Qu herramientas metodolgicas
permiten el estudio de las experiencias subjetivas de los actores culturales, de los valores
axiolgicos, de la accin comunicativa, y de la razn por la cual este patrimonio inmaterial hizo
posible la sobrevivencia del ser humano a travs de milenios enteros? As, este autor partiendo de
esa interrogante, considera que para el estudio del patrimonio bajo la mirada de lo intangible, no
se debe abordar desde una perspectiva esttica sino dinmica, propia del objeto de estudio y
requiere revisar primero el problema metodolgico y conceptual, rebasando los modelos y
fronteras disciplinares. El autor parte de la premisa que el dualismo cartesiano de separar mente y
cuerpo, sujeto y objeto, o naturaleza y cultura, ha impedido observar problemas emergentes como
la globalizacin y el multiculturalismo.44
La complejidad de revisar el patrimonio como representacin simblica, ha dado pauta a distintos
enfoques desde la perspectiva de cada disciplina. En este sentido, se debe reflexionar de forma
sistmica, es conveniente entender los mbitos patrimoniales en relacin con las dinmicas
culturales que lo han construido y que lo dotan de significado. (Figuras 1, 2)
40
Agustn Vaca y Estrellita Garca, "Notas en torno de los fundamentos tericos del patrimonio cultural", en Vaca,
Agustn y Estrellita Garca (coordinadores), Procesos del patrimonio cultural, Zapopan, El Colegio de Jalisco, A.C.,
2012, p. 18.
41
Ibidem, p. 19.
42
Lloren Prats, op. cit., p. 33.
43
Francisco Javier Fuentes Faras, Aspectos intangibles del P'urh echerio: hacia un estudio integral de los paisajes de
la cuenca lacustre de Ptzcuaro. Morelia: Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2013, p.
44
Ibidem, p.
148
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 1. Da de muertos en Tzintzuntzan, Mich, Figura 2. Fiesta del Corpus Christi, Sevina, Mich,
Mxico. Fuente: Foto archivo Torres Salomao Mxico. Fuente: Foto archivo Torres Salomao
Para tratar la gestin patrimonial y turstica de la ciudad histrica, se hace referencia al concepto
de ciudad histrico-turstica, definido por Ashworth y Tunbridge48, que engloba el rea donde se
concentran los edificios y espacios protegidos junto con la mayor parte de las actividades y
servicios tursticos. Para crear una ciudad histrico-turstica, se necesita en primer lugar la
identificacin de un rea urbana y unos bienes cuyos valores patrimoniales justifican su
conservacin. Posteriormente, la seleccin se acenta mediante la promocin y puesta en uso
45
Eduardo Nivn Boln, op. cit., p. 30
46
Josep Ballart, El patrimonio histrico y arqueolgico: valor y uso, Barcelona, Ariel, 2002.
47
Eduardo Nivn Boln, op. cit.
48
G. J. Ashworth y J. E. Tunbridge, The tourist-historic city. Retrospect and the prospect of managing the heritage city,
Oxford, Pergamon, 2000.
149
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 5. Centro Histrico, Salvador, Ba., Brasil. Figura 6. Templo de San Francisco, Salvador, Ba.
Fuente: Foto archivo Torres Salomao Brasil. Fuente: Foto archivo Torres Salomao
150
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 7. Centro Histrico, Mxico, D.F. Figura 8. Centro Histrico, Morelia, Mich., Mxico.
Fuente: Foto archivo Torres Salomao Fuente: Foto archivo Torres Salomao
49
UNESCO. Propuestas relativas a la conveniencia de disponer de un instrumento normativo sobre los paisajes urbanos
histricos. Conferencia General, 36 reunin. Pars, 2011.
(http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002110/211094s.pdf), 20 de enero de 2012.
151
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
de las ciudades, sino tambin en la forma de pensarlas; tanto de instituciones pblicas dedicadas
a la proteccin del patrimonio como de los organismos civiles y privados. Esta nueva visin trae
consigo una sobrecarga de sus estructuras urbano arquitectnicas, una creciente movilidad, una
competencia sobre otras ciudades que obliga no solo a refuncionalizar espacios urbanos, sino a
resignificar y/o recualificar los espacios;50 as, las ciudades presentan una dinmica global como
destino turstico. (Figuras 9 y 10)
Figura 8. Ouro Preto, Minas Gerais, Brasil Figura 7. Ciudad colonial de Santo Domingo,
Fuente: Foto archivo Torres Salomao Repblica Dominicana. Fuente: Foto archivo Torres
Salomao
Est latente el inters del Estado en la recreacin de los centros histricos. Se promueven
actividades que buscan dar a conocer el patrimonio cultural, pero tambin construir una falsa
identidad de la ciudad histrica, a la vez que las creencias y costumbres consiguen una
rentabilidad econmica. En pocas ocasiones hay una justificada actuacin sustentada en lo social
y cultural a partir de las costumbres de la poblacin local fundamentalmente, e indirectamente
para los visitantes.
Reflexiones finales
Como colofn se concluye que el regreso al pasado en las sociedades posmodernas se ha puesto
en boga. En ese sentido el imaginario patrimonialista se ha vuelto una fuerza potente que no slo
marca el pensamiento actual sobre las ciudades y particularmente sobre sus centros histricos; ha
devenido un verdadero referente al cual se remiten constantemente aquellas personas o grupos
que tienen alguna capacidad y poder para transformar de raz las formas materiales de las
ciudades.51
Por otro lado, el patrimonio es una seleccin consciente que tiende a rescatar del pasado
acontecimientos, personajes o pocas que interesa celebrar en el presente en funcin de algn
inters. Segn Dean MacCannell, la legendaria bsqueda de la autenticidad resulta algo
inherente al turista, ste, anda buscando de modo sistemtico por todo el planeta nuevas
experiencias que entretejer a una versin colectiva y turstica de lo que son las otras gentes y sus
lugares.52 Para MacCannell, la modernidad se caracteriza en gran medida por la produccin y
mercantilizacin de la experiencia. As, la visita de puntos de inters es hoy en da un ritual
mediante el que los visitantes incorporan fragmentos de modernidad a una experiencia unificada,
y la sociedad se presenta a s misma como estructuralmente distinta.
50
Manuel de la Calle Vaquero, "Ciudades histricas: patrimonio cultural y recurso turstico", Era, 2009, pp. 249-280.
51
Daniel Hiernaux, Los centros histricos espacios posmodernos? (De choques de imaginarios y otros conflictos), en
A. Lindn, M. A. Aguilar, D. Hiernaux (Coords), Lugares e imaginarios en la Metrpolis, Mxico, Antropos, Universidad
Autnoma Metropolitana, 2006, p. 35.
52
Dean MacCannell, El turista: una nueva teora de la clase ociosa, Barcelona, Editorial Melusina, 2003.
152
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Nivn menciona que es poco benfico para el patrimonio "el mantener una ruptura entre uso
simblico del patrimonio y su uso comercial". Comenta el autor que ambas perspectivas forman
parte de un mismo proceso.53 Estoy de acuerdo con Nivn, pero considero que la fragilidad que
presenta el patrimonio como recurso no renovable, amerita establecer pautas precisas de una
gestin integral, con miradas amplas, superando las visiones reduccionistas que imperan en el
contexto latinoamericano.
Referencias bibliogrficas
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Mlaga, 2014.
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53
Eduardo Nivn, op. cit.
153
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
RESUMEN
El territorio plural y la diversidad cultural en Colombia, han servido de escenario y tragedia para el
drama cotidiano de la vida en los campos y ciudades del pas entero. No obstante la generosa
seal consagrada en el orden constitucional, para definir el marco en el que derechos y deberes
de la vida ciudadana deben ser respetados. Sin embargo, las aporas y profundas contradicciones
que el crecimiento de la economa y la proteccin del medio ambiente; entre la libre competencia
y la cooperacin solidaria para la subsistencia se manifiestan en la degradacin social aunada a
la abstencin para participar dela vida pblica, se le sirve a una clase corrupta aliada con las
sombras del crimen organizado y la delincuencia, para ahondar la brecha dela inequidad el
descrdito institucional. En este artculo se esboza la necesidad de consolidar el dilogo
multicultural para un nuevo escenario para el post-conflicto.
ABSTRACT.
The plural territory and cultural diversity in Colombia, have served as the backdrop for the drama
and tragedy of everyday life in the fields and cities of the whole country. However the signal
generous enshrined in the constitutional order, to define the framework in which rights and duties
of city life must be respected. However, the deep paradoxes and contradictions that economic
growth and environmental protection; between competition and cooperation for subsistence
manifest social degradation coupled with dela abstention to participate in public life, he serves a
corrupt class allied with the shadows of organized crime and crime, to widen the gap dela
institutional inequity disrepute. This article outlines the need to strengthen the multicultural
dialogue to a new stage for the post-conflict.
Palabras clave: Territorio, postconflicto, multiculturalidad espacio pblico, Estado.
Keywords: Territory, post-conflict, multicultural public space state.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En 1991 se proclam la nueva carta constitucional de los Colombianos, en ella se enuncia que
Colombia es un pas pluricultural y multitnico, donde se profesan las libertades de culto y el
respeto a la honra y los bienes de los ciudadanos. Tambin se trazan nuevos rumbos para
consolidar la descentralizacin administrativa y territorial del Pas. A pesar de la diversidad,
complejidad y dificultades que implica consolidar procesos de participacin, y conciencia
ciudadana, en materia de dominio y razn pblica, cada da se requiere de mayor conocimiento
por parte de profesionales, administradores y gestores, cuya vocacin desarrolla actividades
relacionadas con el patrimonio pblico (natural y cultural).
Sin embargo, en el corazn de la ideologa que soporta la Carta Constitucional, se proclaman
entre todo su articulado, dos artculos en particular, cuyos efectos fundacionales y
determinantes para ejercer control estatal sobre el territorio son relevantes, y tienen que ver con
el patrimonio arqueolgico, razn consustancial y bsica para la construccin de sentido y
significado por parte de la sociedad en relacin con su territorio:
Artculo 63: Los bienes de uso pblico, los parques naturales, las tierras comunales de
grupos tnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueolgico de la Nacin y los
dems bienes que determine la ley son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
Artculo 72: El patrimonio cultural de la Nacin est bajo la proteccin del Estado. El
patrimonio arqueolgico y otros bienes culturales que conforman la identidad nacional,
pertenecen a la Nacin y son inalienables, inembargables e imprescriptibles. La ley
establecer los mecanismos para readquirirlos cuando se encuentren en manos de
particulares y reglamentar los derechos especiales que pudieran tener los grupos tnicos
asentados en territorios de riqueza arqueolgica. (Colombia, 1992).
El patrimonio arqueolgico y los bienes que conforman la identidad nacional son de la nacin,
pertenecen a ella y estn por fuera de toda actividad comercial. La evidente relacin entre las
categoras de significado que expresan los rdenes constitucionales, es relevante para consolidar
el sentido y la razn de ser de los estados contemporneos, a travs de la construccin de
significados en torno a esto los objetos y escenarios que conforman la huella del patrimonio
cultural; la idea de este patrimonio (padre, patria, heredad), constituye la razn del vnculo
identitario con el territorio, y son la base de la significacin del Estado.
El carcter simblico de su naturaleza es adems crucial para la construccin y el fortalecimiento
de capital social (Putnam, 1994), por eso el vnculo entre Arqueologa y Estado, es consustancial
a la idea de identidad y sus repercusiones polticas, son enormes a la luz de la responsabilidad de
reconocer la diversidad y las percepciones, el uso y la dinmica que cada comunidad hace de sus
recursos culturales. Por ser el Estado, quien domina, cubre y consolida las polticas sobre su
valoracin y manejo, es el vehculo central para la articulacin de acciones en torno a su manejo,
proteccin y construccin de significado, al respecto Prats seala:
Volvamos al poder poltico que ha sido, es y presumiblemente ser el principal agente de
activacin patrimonial, el principal constructor de museos, de parques naturales y arqueolgicos,
de catlogos de monumentos, de identidades El Estado, las autonomas o los municipios,
sus respectivos gobiernos, no actan en ese sentido de forma diferente, sino con mayor o menor
identidad segn sus medios, pero tambin segn sus urgencias identitarias. No solo el poder
poltico legalmente constituido los gobiernos- puede construir patrimonios, sino tambin el poder
poltico informal, alternativo, la oposicin y curiosamente, con ms intensidad (aunque no
solo) cuando esa oposicin no puede luchar abiertamente en la arena poltica del Estado, en las
instituciones y se mueve en situaciones de clandestinidad. El valor de la cohesin simblica, y, por
tanto, de los repertorios patrimoniales que representan versiones alternativas de la identidad es
entonces enorme (1997: 34).
Por el momento, tal valoracin ha sido dictada de manera unilateral y los usos polticos de su
significado (del patrimonio arqueolgico) han sido manipulada en la arena de los protagonismos
polticos y los reconocimientos individuales (Vsquez, 2003; Langebaeck, 2003). Sin embargo, la
poltica pblica sigue siendo el mecanismo ms adecuado, importante y relevante en el
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Quiz son ms sugerentes aquellos que hacen parte del orden colonial y republicano, por
estar ms prximos a nuestros sistemas de referencia de carcter sub alterno y que sirvieron de
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A pesar que las ideas de Heller son excesivamente racionalistas, y nutren de base la idea del
dominio del hombre sobre la naturaleza, adems de la concepcin liberal, en su percepcin de la
idea de organizacin existe un trasfondo biolgico que se supera precisamente por el dominio de
la lgica racional de su postura ideolgica. A propsito de las diferencias objetivas entre
naturaleza y cultura en la construccin de la teora del estado argumenta:
Con esto aparece claro el principio de una separacin objetiva entre ciencias de la cultura y
ciencias de la naturaleza. La materia y el objeto de las primeras, aparecen en todos los
casos en que cabe concebir a las transformaciones de la naturaleza como expresin y resultado
de la actividad humana dirigida a un fin (1963:50).
La influencia Hegeliana en la construccin racional de la idea de Estado y de las razones de
estado es comentada por el mismo autor y se consolida en esta frase:
La teora del Estado es la ciencia de la realidad. Aspira a conocer la realidad especfica de la vida
estatal que nos circunda. Sucede sin embargo, que toda ciencia es una ordenacin y
transformacin de lo real en la mente. No hay ciencia alguna que pueda reflejar inmediatamente la
realidad en toda su enorme variedad, cumplindose solo representarla en conceptos,
mediante procedimientos intelectuales (Heller, 1963:76).
Lamentablemente, la interpretacin de estos conceptos tericos bsicos a la aplicacin del
derecho constitucional, pblico y privado, deja de lado las lgicas de otros grupos, que forman
parte del conjunto multitnico, multicultural del estado nacional moderno y globalizado. La
influencia de los grupos dominantes y su interpretacin racional y lgica del derecho, constituye
uno de los obstculos ms difciles de superar, debido a la ausencia de un dilogo
constructivo. En la interpretacin de las realidades representativas de las comunidades que
concurren al ejercicio de la poltica y al acceso al poder (del Estado). Aparentemente la idea de
democracia social, representativa y formal, garantiza la posibilidad de mantener el equilibrio social.
Sin embargo, privilegia los valores de la clase hegemnica. En esta dinmica la resignificacin de
la idea de Estado, patrimonio e identidad cultural merece una consideracin, en el ambiente
poscolonial y en el papel de las comunidades y rdenes polticos locales, que reflejan a nivel
micro las funciones del mismo.
Vemos pues que las influencias paradigmticas de la lgica racional y de la descomposicin
del mundo en sus partes constitutivas, blandidas por el paradigma de la simplificacin, el
paradigma Newtoniano, no se dejaron de lado en la explicacin racional que se le endilg
al concepto de organizacin, y ms refinadamente, al concepto de Estado Nacional.
Los resultados no podan haber sido mejores en razn de esa lgica. Sin duda el desarrollo del
concepto de Estado Nacional, ha sido un proceso de ndole histrica cultural y poltica, en el cual
se han consolidado tendencias de origen mayormente econmico, que se reflejan en los intereses
de clase y en los resultados manifiestos en el orden territorial. Aqu el concepto de territorio,
incluye una serie de categoras de valoracin que van a desembocar en la concepcin moderna
de patrimonio nacional. La mayora de las constituciones y marcos jurdicos, en los que se define
el marco legal del los estados nacionales modernos, incluye su mxima justificacin de soberana
de acuerdo con el control de un territorio, con lmites definidos, en donde el orden institucional
comienza a profundizar en todos los sectores sociales. No obstante, bajo la figura de la
democracia y de la participacin, empiezan a consolidarse las elites burguesas en el
poder, generando los resultados que hoy conocemos. Su caracterizacin ms general ancla en
los tres ejes del tringulo multicultural (Estado, etnicidad y religin), unidos por los vrtices de la
cultura; el origen del estado nacional moderno tiene una doble inspiracin ideolgica. Por un lado
las races racionalistas, que se caracterizan por la bsqueda de un propsito y una eficacia, y por
otro lado, el romanticismo, que busca los sentimientos como base de toda accin. En esta
perspectiva se descubren dos problemas: 1) el Estado-nacin y la etnicidad, mantienen una
relacin peculiar debido a las races y bases romnticas, que hereda el concepto de nacin y 2) el
Estado-nacin y la religin mantienen una tensa relacin debido a las tradiciones racionalistas
y seculares del estado moderno (Baumann, 2002).
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estructura de exclusin y sus pilares esenciales sobre los que se nutre: el subdesarrollo y el
racismo; hace una extensa brillante apreciacin al legado de Gunnar Mydral Nbel de economa,
quien se planteaba estos problemas como grandes dilemas. Todo esto avanzando sobre la
ilusin del desarrollo: De quin? De qu? El Estado bajo este esquema se constituye como el
medio o la herramienta de los grupos poderosos para ejercer el control poltico sobre la
economa, conforme los estableci el ideal liberal, es decir separar de manera adecuada los
tres mbitos de la actividad humana. Sobre estos aspectos contina Wallerstein:
El mbito pblico del ejercicio del poder, semipblico de la produccin y el privado de la vida
diaria. [] se fue el origen de la divisin tripartita del conocimiento que es fundamental para
nuestra epistemologa; o en trmino de los departamentos universitarios y asociaciones
profesionales contemporneos: ciencias polticas, economa y sociologa (2003b:104).
Conclusin
La vida de los Estados Latinoamericanos cobra fuerza en la medida que se surten de
profesionales calificados los espacios abandonados por la monarqua, y que el Estado Nacional
consolida en su desarrollo poltico y econmico. Dicho proceso va acompaado de la
organizacin educativa y estructural de los departamentos universitarios y la divisin ente las
ciencias. El proyecto estatal divide, fracciona y excluye y con el desarrollo del capitalismo, la
cada delos regmenes monrquicos, las guerras del siglo XX, el renacimiento positivo de la
restauracin y la creacin de las naciones democrticas del la posguerra. Se nutre un
sentimiento, una ideologa y un mito, el de la consolidacin de la idea de Nacin.
Slo despus de este largo proceso de la consolidacin de las elites burguesas en el poder, y las
discontinuas trayectorias en las que surten las dinmicas de su derrotero, han quedado huellas
de la manifestacin cultural, elitista y de clase, frente las acciones que reflejan ese espritu. En
ese mbito se consolidaron museos e instituciones que han desarrollado el concepto de
patrimonio arqueolgico y cultural, a la luz del inters poltico y de clase que lo anima y lo soporta.
Paralelamente, observaremos brevemente las dinmicas polticas y acadmicas que como
ejemplo acontecieron en Colombia y Mxico, en la construccin de este mito, cmo la creacin
de instituciones y carreras profesionales universitarias, en Antropologa y Arqueologa,
contribuyen con la consolidacin del mismo. En ste contexto se genera el concepto de bien de
inters cultural y patrimonio arqueolgico. Sus dimensiones no son estrictamente acadmicas y
es por eso que es necesario ampliar el dominio y la exclusividad que de su experiencia tiene la
Arqueologa disciplinaria, completamente ignorante del valor social de los objetos que manipula, y
del valor social del patrimonio en la escena del espacio y propiedad pblica (Vsquez, 2003;
Forero et al 2006; Forero, 2003; Garca Canclini, 1994; Prats, 1997).
La Colombia multicultural requiere de un establecimiento discursivo oficial que sea enriquecido
con lo experiencia vivida de los territorios plurales (Zambrano, 2001), que permitan de,manera
dialgica la construccin de un concepto identitario como el que Orlando Fals Borda augur para
una patria post conflicto, nutrida por la solidaridad del pueblo indgena, la liberalidad del pueblo
afro y la dignidad del pueblo campesino.
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160
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
*Maestro en Restauracin de Sitios y Monumentos por la Universidad de Guanajuato, becario de Conacyt en el Programa
Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura/PIDA, adscrito a la UMSNH, facultad de Arquitectura.
54
Los extranjeros que desde 1904 obtuvieron bajo presin diplomtica y econmica al rgimen porfirista las concesiones de
explotacin de recursos del subsuelo como las licencias a favor del desarrollo de industrias ferroviarias, de comunicaciones
electrnicas, mineras entre otras, se negaban desde entonces a pagarle impuestos a la nacin, argumentando que su solo
presencia generaba ya un beneficio a la economa nacional. Jos Vasconcelos calific a los intereses extranjeros en Mxico como
*+ fuerzas oscuras del privilegio que no conocen otro Dios que el de la ventaja personal.
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Debe sealarse, sin embargo, el que, a todo a lo largo del Porfirismo, la idea de un gran pasado prehispnico estuvo siempre
acompaada de un rechazo a la culturas de los pueblos indgenas contemporneos; no slo la burocracia, sino los propios
antroplogos del momento, consideraban a esas culturas en especial sus lenguas como un verdadero impedimento para la
modernizacin del pas. El cambio de actitud slo comenz a darse al arribo de la Revolucin Mexicana, transformacin social que
propici la llegada de la segunda etapa de la arqueologa en Mxico.
56
Escuela Internacional de Arqueologa y Etnografa de Amrica. El primero ncleo duro de la Antropologa Mexicana.
163
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fue hasta el arribo del Cardenismo, en 1934, cundo se inici una poltica agresiva a favor
del nacionalismo, sobre todo en el control de los yacimientos minerales vitales para el desarrollo
nacional, como del control de las comunicaciones. El expresidente Lzaro Crdenas sostuvo que
el capitalismo explotador llevaba a Mxico hacia una economa colonial desgastada y agobiada a
causa de un manejo irracional de su subsuelo empobrecido. En 1936 el Congreso de la Repblica
emiti la Ley de Nacionalizacin de Bienes, que otorgaba al gobierno el poder amplio de legislar
sobre todos los bienes utilizados con fines de produccin as como su posesin plena.
La nacionalizacin de los ferrocarriles; del telgrafo; telfono; de la industria elctrica y de
la minera as como de la extraccin de petrleo, principalmente, fueron el objetivo de esta
promulgacin. La legislacin de la Ley de 1936 consolid la prctica poltica de Nacionalismo
Mexicano en una expresin que pasa de jure a su realizacin de facto, extendindose el control
57
Gonzlez Gamio, op.cit: 106: El conocimiento de esas manifestaciones contribuye a explicar las caractersticas que durante la
poca colonial distinguieron a la poblacin mexicana y permite por tanto abordar autorizadamente el estudio de la poblacin
actual, cuyo conocimiento constituye sin duda, el verdadero evangelio del buen gobierno. Ya vemos cuan trascendente es la
finalidad prctica de la Arqueologa, que, como dijimos en un principio, no slo tiende al conocimiento de les sistemas manicuristas
aztecas o de los adminculos pedestres ,sic- de los Moctezumas y los Cuauhtmoc (sic.)
58
Direccin de Asuntos Indgenas.
164
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
de la nacin en toda propiedad, ya no slo de tierras y aguas, sino del propio subsuelo bajo la
jurisdiccin del art. 27 constitucional, con lo que se tuvo un dominio completo de la propiedad
privada (Anguiano, 1975).
Estos antecedentes bastan para observar la renovada y tal vez deformada, forma
paternalista en la que el Estado, tal vez visto en una especie de burocracia intelectual, rescat lo
que consider mejor, ante una impvida poblacin que -en efecto- adoleca de formacin
educativa bsica. (Meyer; 1976).
Sin embargo, a pesar de las bondades sociales visibles en estas medidas polticas, sobre
todo en beneficio de la colectividad nacional, el surgimiento de la figura del presidencialismo
empez a vislumbrarse, qu impacto tendr esto en la etapa nacionalista del patrimonio
arqueolgico monumental?. Enrique Nalda (2005) seal este fenmeno iniciado tempranamente
por Alfonso Caso como los: trabajos dirigidos a la produccin de historias culturales y sus
correspondientes cronologas; estuvieron, igualmente, animados por un firme deseo de conservar
y exponer la riqueza cultural del pas.
En este perodo es significativo el nacimiento del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia /Inah, a partir de la denominada Ley Orgnica (del Inah) siendo el organismo del gobierno
federal, fundado en 1939 para garantizar la investigacin, conservacin, proteccin y difusin del
patrimonio prehistrico, arqueolgico, antropolgico, histrico y paleontolgico de Mxico. En esta
aparente divergencia, se debe considerar el proceso de las dos pasadas guerras mundiales; el
perodo comprendido entre 1914 a 1945, donde la destruccin de patrimonio fue prcticamente
total en varios ciudades de Europa. Simultneamente se produjo un cambio en el paradigma
mundial, al menos en el occidental, al concebir por primera vez una estructura que tuviese la
suficiente fuerza moral y legal para intervenir en asuntos y decisiones a nivel global: La
Organizacin de las Naciones Unidas / ONU.
Despus de la administracin cardenista se sucedieron 3 regmenes de corte abiertamente
capitalista: vila Camacho (1940 1946), Miguel Alemn (1946 1952) y Ruiz Cortines (1952
1958). Con estos presidentes, la agricultura se fortaleci y crecieron los agronegocios a la manera
capitalista. Pareciera ser que se estaba construyendo una especie de neo-latifundismo a partir de
ciertos resquicios en las leyes agrarias demandas del movimiento constitucionalista (Vernon,
1976). Naci el Presidencialismo como forma de dominacin arbitraria del poder ejecutivo. En el
anterior clima sociopoltico, Alfonso Caso logr realmente institucionalizar la prctica de las
disciplinas antropolgicas en nuestro pas, a travs del rgano ligado de manera directa al Poder
Ejecutivo, nos referimos al Instituto Nacional de Antropologa e Historia.
En 1968 se dio un evento que imprimi formas de autoritarismo salvaje, como producto del
hper-presidencialismo. El movimiento estudiantil mexicano que se manifestaba pacficamente
fue reprimido violentamente en la Plaza de las Tres Culturas, en la zona de monumentos
arqueolgicosde Tlatelolco. Un acto violento en un espacio simblico.
Sin embargo, hacia 1970, una forma de gobierno global se perfil entonces, como un
organismo autnomo, capaz de decidir sobre la vida y futuro de los pueblos que integran o
afectan los intereses de los integrantes de esta alianza. Como institucin clave, -en el mbito de
la educacin y la cultura- de este sistema mundial, la Unesco (Organizacin de las Naciones
Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura), se convirti en el rgano rector de la poltica
educativa y cultural de este nuevo orden bajo un precepto axiomtico base: construir la paz en
la mente de los hombres y de las mujeres.
Una visin oficialista de la Arqueologa empez a extenderse a lo largo del pas;
finalmente el Estado a partir de un rgano muy especializado, de tcnicos con conocimientos
cientficos como seala la ley respectiva y sustentados jurdicamente en la Ley Federal de
Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Artsticos e Histricos de 1972 y su Reglamento, as como
las diversas disposiciones legales complementarias relativas a la prctica profesional de la
disciplina arqueolgica en nuestro pas, consumaron una profunda y ampla forma de pensamiento
que ha dominado hasta este momento, el conservacionismo del patrimonio nacional y
165
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
59
Borja, Rodrigo en http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=e, visto en agosto de 2014.
60
Las dos ltimas dcadas han sido aos de gran actividad y de importantes logros para los arquelogos mexicanos. Mucho de ese
avance es consecuencia de la realizacin en 1993-1994 de diez proyectos especiales de arqueologa (Chichn Itz, Monte Albn,
Teotihuacn, Xochicalco, Palenque, Dzibanch-Kohunlich, Dzibilchaltn, Calakmul, Cantona, y la Pintura Rupestre de Baja California;
la seleccin de los cinco primeros fue en respuesta al compromiso derivado de ser parte de la lista de Unesco de patrimonio
universal) y la construccin y montaje de cuatro nuevos museos de sitio, todo ello con fondos especiales de la federacin.
61
Las consecuencias del TLCAN son mltiples pero, en lo que se refiere a la valoracin del patrimonio arqueolgico, el tratado ha
producido un sentir generalizado de estarnos condenando, a corto plazo, a la prdida de valores y tradiciones, y a una inevitable
comercializacin si no vulgarizacin de los smbolos materiales de nuestro pasado prehispnico, todo a favor de una cultura
impuesta por la mayor capacidad de difusin de las firmas transnacionales.(Nalda, op. cit.).
62
La irrupcin zapatista produjo una revaloracin de los agentes sociales: las comunidades de base retomaron un papel
protagnico y los indgenas hicieron sentir su presencia. Quienes vieron a los indgenas zapatistas entrar a la ciudad de Mxico y
tomar la tribuna del Congreso, los vieron con respeto y admiracin; estaban convencidos de la justeza de sus reclamos. Pero, si bien
reconocieron en ellos diferencias culturales, no las asumieron como parte de la enorme diversidad de la que ellos mismos
participan. A pesar de todo, el indgena sigui siendo el mismo: extrao, lejano y desvinculado de las grandes obras prehispnicas
que tanto admiramos y tomamos como aportacin de Mxico a la historia universal; siguiendo vindose, tambin, como
contribuyente menor a la constitucin de la cultura de las mayoras. (Nalda, op.cit; 36).
166
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inmediata (Meyer, 1995)63.El autor mencionado nos resume una de las afectaciones ms directas
que se han producido en la construccin de Mxico: la prdida del nacionalismo. Esta condicin
no slamente ha abonado a la creacin de una nueva infraestructura burocrtica que percibe al
patrimonio de manera muy ajena a como se conceba en los aos 80, cuando se consolidaron las
bases gremiales de los tcnicos y acadmicos del Inah; esta situacin ha propiciado la formacin
de una masa crtica administrativa que deton fenmenos como la explotacin turstica de manera
prioritaria, convirtiendo al monumento en un espacio consumible o vendible sin tenerlo articulado a
una explicacin terica justificativa o simplemente a una poltica cultural que sostenga esta accin,
resumiendo, la promocin del turismo en todas sus formas se incluy como parte sustantiva de la
poltica del sector externo.
El objetivo fue incrementar la afluencia de extranjeros en nmero de personas por ao,
apoyndose en la operacin de las lneas areas nacionales. Enrique Nalda (2005; 36) habiendo
sido Secretario Tcnico del Inah inclusive encargado del despacho de la Direccin General-
manifest esta preocupacin en dos categoras, la banalizacin (sic) y la ruptura en los conceptos
fundamentales de integracin del sitio64:
Lo anterior ha manifestado claramente dos graves indicadores que pueden clasificar al
patrimonio monumental arqueolgico manifiesto bajo la categora de patrimonio en peligro, de
acuerdo a los mismos criterios de la Convencin, en funcin del turismo masivo que se le est
ingresando y la falta de articulacin hacia la propia integridad del espacio.
63
En suma el neoliberalismo a la Salinas estuvo lejos de ser un xito. Y lo mismo o casi se puede decir en el plano econmico que
en el social -concentracin del ingreso-, en el poltico -tres reformas electorales que an requieren de una cuarta, ms una rebelin
armada -o en el cultural- el abandono del nacionalismo en aras de un supuesto ingreso al primer mundo.
64
No es de extraar que hoy da la mayor parte del financiamiento de los proyectos arqueolgico est centrado en Teotihuacn y
el rea Maya. La tendencia ha llegado incluso a afectar la prctica arqueolgica en cuanto a tcnicas y estrategias de exploracin:
conocedores que las sub-estructuras suelen contener vestigios en condiciones extraordinarias de conservacin, los arquelogos
estn siendo inducidos a practicar lo que podra llamarse arqueologa de sub-estructuras, perforando, cada vez con mayor
frecuencia, costosos tneles en los basamentos de mayor monumentalidad en busca de ejemplos extraordinarios de iconografa y
de materiales de alto valor esttico. En Calakmul y Teotihuacn pueden encontrarse los mejores ejemplos de este tipo de prctica.
65
El mundo econmico es realmente, como pretende la teora dominante, un orden puro y perfecto, que desarrolla de manera
implacable la lgica de sus consecuencias previsibles, y dispuesto a reprimir todas las transgresiones con las sanciones que inflige,
bien de forma automtica o bien - ms excepcionalmente- por mediacin de sus brazos armados, el FMI o la OCDE, y de las
167
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sintetiz como la arriesgada mezcla que se ha generado en un programa ideolgico con una
teora poltica , coincidiendo con el autor en cuanto a la ubicacin geogrfica de sus xitos en el
mundo de la utopa, en definitiva nos ponen en una nueva visin de los siguientes hechos:
a) Coincidente a la transicin neoliberal-globalista y de manera mal articulada, se han desarrollado
programas relacionados con la industria turstica que poco manejan el aspecto de la conservacin
del patrimonio monumental, pero s lo incluyen, en algunos casos como factor determinante, en
sus actividades y esquemas de planeacin/consumo.
b) En los ltimos aos, el uso de los espacios monumentales ha sido diversificado, sin embargo
existen casos como los fenmenos de iluminacin y de prcticas espectaculares que
posiblemente estn generando cierto proceso de prdida de integridad y valores, respecto a los
mismos con los que son conectados por el mismo tejido social colindante (Nalda, 2005).
c) Se pudiera pensar que la prctica de un turismo desregulado, mal planeado y hasta cierto punto
de naturaleza extractiva al ambiente fsico y social, ha generado beneficios econmicos. Esta
lectura carece de indicadores reales, en este momento no tenemos registrado un caso exitoso de
alguna comunidad que hubiera sido beneficiada institucional o lateralmente en su ingreso per
cpita por las acciones tursticas del siglo XXI, incluso la presencia de programas sociales de
naturaleza asistencialista.
d) Estos programas, pudiera pensarse que estn inmersos en un fenmeno asociado a la prdida
o desdibujamiento gradual de las identidades comunitarias y su conexin con el patrimonio, sin
embargo, a raz del levantamiento zapatista de 1995, nuevas formas de resistencia identitaria y de
re-apropiacin han venido surgiendo. El efecto globalizador ha generado reacciones que no se
tuvieron en cuenta, o considerados de poca monta, por provenir de poblaciones en su mayora
indgenas.
El ltimo punto lo conectamos con el anlisis de Nalda (op.cit.)66 sobre el comportamiento
de la guerrilla zapatista en enero de 1995, de comn nacimiento con el TLCAN; ya nada es igual,
todo ha cambiado.
La construccin de nuevas identidades regionales, usando como parte del discurso
renovador la naturaleza y significado de los conjuntos monumentales prehispnicos, pareciera ser
que es el asunto pendiente en el estado actual de la agenda pblica dnde la tendencia era borrar
el concepto de nacionalismo. El modelo y la teora neoliberal aplicada no contaban con el discurso
defensivo de construccin de regionalismos e incluso de ciertas autonomas (gobernanzas).
Faltan por testimoniarse algunas acciones de resistencia cultural muy contundentes en este
sentido.
El sureste mexicano, especficamente en el rea maya mundializada (Chichn Itz,
Palenque, Uxmal, Calakmul, etc.), ha sido de las mayormente impactadas en estos ltimos
tiempos por efectos del proyectos desarrolladores, carentes de sustentos conservacional pero
muy ligados a la teora neoliberal. La conjuncin de grandes inversiones con la promocin
estrepitosa de hallazgos espectaculares ha generado lecturas que en poco han beneficiado de
manera racional a la conservacin de estos espacios. Primera reaccin: se puede hablar en estos
momentos de una especie de renacimiento (vuelta al modelo Gamio), entre algunos arquelogos
que se han aproximado a trabajar con las comunidades.
Es cierto que a se han logrado nuevos entendimientos sobre procesos de evolucin
regional, de igual modo se est empezando a reconceptualizar el concepto de proteccin como
parte de una conservacin de mayor potencia y alcance, manifiesta en proyectos en los que se
combinan investigaciones arqueolgicas y mejoras econmicas para la comunidad (sic.), as como
polticas que estos imponen: reduccin del coste de la mano de obra, restriccin del gasto pblico y flexibilizacin del mercado de
trabajo?.
66
No hay frase que exprese mejor sus reivindicaciones que el Nunca ms un Mxico sin nosotros! (sic), frase muy lejos de la
fragmentacin patrimonial que algunos vieron como desenlace final del proceso hacia la autonoma de esos pueblos. Frase,
tambin, que, en cuanto a cultura, colocaba en primer trmino la cuestin del respeto a la variabilidad y la capacidad creativa que
se deriva de ese respeto.
168
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
logrado que los orgullos identitarios locales y regionales luchen, por una parte, en contra de la
maravillizacin de su patrimonio y pro otra, autoridades estatales y federales que fomentan
procesos de banalizacin y construccin de redes tursticas, desatendiendo la pluralidad de
conexiones identitarias presentes en la actualidad y generando una muy limitada forma de
consumir tursticamente estos espacios, en donde la palabra fascinacin se puede usar como
un calificativo inmediato, la fascinacin por lo monumental o lo hermosos.
La relacin de espacios de consumo cultural, en el caso de Chichn Itz, Teotihuacn y El
Tajn, est indicado por la abundancia de tianguistas o vendedores ambulantes, bajo esta forma
relacional: a mayor relevancia generada al espacio, mayor incidencia de apropiacin temporal por
el comercio ambulante o semi-fijo.
Difcilmente un visitante puede hablar de 5 ideas fundamentales sobre su visita y quedar
convencido de que debe volver a visitarla para conocer ms o darle pie a visitar alguna otra zona.
Esta accin, insistimos, es la parte ms sutil y compleja de una experiencia de conservacin
integral y no acaba de verse plenamente reflejada con indicadores claros en los diversos planes y
programas de manejo en las zonas estudiadas.
Esto ha propiciado, de manera indirecta, una falta de informacin visible en lo que se
puede comprender como un sitio de valor patrimonial mundial. Esta relevancia insuficientemente
explicada y visibilizada en los espacios ha producido que las industrias tursticas reconstruyan sus
propias ideas fabricando productos que no son los necesariamente deseables para la
conservacin integral de la cultura nacional, todo lo contrario, incluso se han deformado en
algunos casos tales como el acto de visita a un espacio patrimonial como un ejercicio turstico en
donde la relevancia participativa es comprar artesana, tomarse una foto y sentir placer.
La actual industria del ocio producto del placer, desde finales del siglo XVIII, est ligada a
una serie de expectativas vivenciales como parte de un proceso de transformacin social. Sin
embargo, actualmente eso es un imaginario elitista que no conserva mucha relacin hacia la
manera en que se comprenda hace 30 aos (1980) concluyendo que la razn fundamental es que
el actual Estado Nacional no ha generado los programas y proyectos adecuados a la forma
contempornea de lectura y experiencia didctica en los diversos espacios arqueolgicos,
cediendo espacios a efectos banalizadores o simplemente haciendo omisin en sus deberes
fundamentales.
Hasta este punto, concluimos con la idea fundamental de que en Mxico han ocurrido
formas muy singulares de uso y apropiacin de un considerable nmero de monumentos y
espacios de naturaleza arqueolgica, documentables no slo por las fuentes escritas; tambin en
las diversas narrativas construidas a lo largo del tiempo y que en la actualidad se estn
convirtiendo de manera gradual en expositores de la ruptura nacionalista, la ausencia plena de
teoras sustantivas y la generacin de espacios similares a los no-lugares sobremodernizados,
recordando a Marc Aug.
170
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
BIBLIOGRAFA.
171
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Antecedentes
En el contexto de la Pennsula de Yucatn, Tihosuco se encuentra en el municipio de
Felipe Carrillo Puerto, y forma parte de las cerca de 600 localidades que conforman la zona maya
del Estado de Quintana Roo; la cual comprende 28 845 kilmetros cuadrados de la superficie de
los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Jos Mara Morelos, Lzaro Crdenas y una porcin del
municipio de Solidaridad.67
Tihosuco tiene antecedentes de ocupacin prehispnica, y durante la colonia fue el
principal asentamiento del Partido de los Beneficios Altos. De este periodo se conserva el conjunto
conventual del Nio Jess y al menos otros 30 edificios desarrollados entre los siglos XVII y XIX,
en un permetro de 25 manzanas.68 Es el nico sitio de Quintana Roo que tiene un contexto
urbano definido por la arquitectura colonial, por lo que se ha desarrollados desde hace varios
aos, la propuesta para una Declaratoria de Zona de Monumentos Histricos, por parte del
Instituto Nacional de Antropologa e Historia. Se ubica, respectivamente, a 234, 223 y 82
kilmetros de las ciudades quintanarroenses de Chetumal, Cancn y Felipe Carrillo Puerto, y a 67
de Valladolid, en el Estado de Yucatn
En los ltimos aos, el INAH ha trabajado en la puesta en valor del sitio, por medio de
acciones de difusin, registro y gestin con respecto a su patrimonio, a la vez de desarrollar
acciones bsicas de intervencin en el conjunto conventual; as como impulsando la propuesta
para la Declaratoria de Zona de Monumentos Histricos para Tihosuco, fundamentada en lo que
establece la Ley Federal en la materia. 69
As, el objetivo de este documento es presentar los alcances y el respaldo tcnico y legal
de las acciones desarrolladas en estos ltimos aos en Tihosuco; emprendidas con la finalidad de
impulsar la puesta en valor de un sitio de enorme importancia en lo que a patrimonio urbano y
arquitectnico se refiere para Quintana Roo y la Pennsula de Yucatn.
67
Enciclopedia de Los Municipios y Delegaciones de Mxico, Estado de Quintana Roo.
68
Datos tomados de la propuesta para la Declaratoria de la Zona de Monumentos Histricos para Tihosuco,
Coordinacin Nacional de Monumentos Histricos del Instituto Nacional de Antropologa e Historia.
69
La Ley Federal de Monumentos y Zonas de Monumentos Arqueolgicos, Artsticos e Histricos, establece en su
Artculo 35 que .Son monumentos histricos los bienes vinculados con la historia de la nacin, a partir del
establecimiento de la cultura hispnica en el pas, en los trminos de la declaratoria respectiva o por determinacin de la
Ley. Y en su Artculo 36, que .Por determinacin de esta Ley son monumentos histricos: I.- Los inmuebles
construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispados, obispados y casas crales;
seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administracin, divulgacin, enseanza o prctica de un culto
religioso; as como a la educacin y a la enseanza, a fines asistenciales o benficos; al servicio y ornato pblicos y al
uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles y
las obras civiles relevantes de carcter privado realizadas de los siglos XVI al XIX inclusive, II.- Los documentos y
expedientes que pertenezcan o hayan pertenecido a las oficinas y archivos de la Federacin, de los Estados o de los
Municipios y de las casas curiales, III.- Los documentos originales manuscritos relacionados con la historia de Mxico y
los libros, folletos y otros impresos en Mxico o en el extranjero, durante los siglos XVI al XIX que por su rareza e
importancia para la historia mexicana, merezcan ser conservados en el pas, IV.- Las colecciones cientficas y tcnicas
podrn elevarse a esta categora, mediante la declaratoria correspondiente. El Artculo 41 indica que una .Zona de
monumentos histricos, es el rea que comprende varios monumentos histricos relacionados con un suceso nacional o
la que se encuentre vinculada a hechos pretritos de relevancia para el pas.
172
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En una primera etapa, los mayas rebeldes ocupan buena parte de la Pennsula, e incluso
para mediados de 1848, se instalan en las afueras de Mrida y Campeche, aunque se repliegan
poco despus a sus comunidades de origen. Para 1850, ante la imposibilidad de uno u otro bando
por imponerse, se conforma el territorio de los mayas rebeldes o cruzob,73 ajeno a los procesos
administrativos de Yucatn y de Mxico, que tuvo como asentamiento principal a Chan Santa
Cruz, en donde se desarroll el santuario de la Cruz Parlante. 74 Derivado de ello, se estableci
una tierra de nadie, en donde quedaron comunidades expuestas a continuas incursiones de los
cruzob o de las tropas del Gobierno, segn fuera el caso. Sitios como Tihosuco, Sabn y
Sacalaca, en la actual zona maya de Quintana Roo, fueron abandonados como centros de
70
Sergio Quezada, Yucatn. Historia breve, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2010, p. 97 99.
71
Los espaoles contabilizaban la poblacin en trminos de los habitantes indgenas que estaban sujetos a las
encomiendas. Ese territorio, al estar ajenos a sus procesos administrativos, era pues un gran despoblado para la
Corona espaola.
72
Pudzan, indio fugitivo, derivado del termino maya putsul, huir, escapar de alguna obligacin o dejar de hacerla. Por
su parte, la palabra huites se deriva del huit o taparrabos que usaban a manera de vestimenta.
73
Nombre con el que se identific a los mayas rebeldes, el cual tuvo su origen en el hecho de que eran seguidores o
adoradores del culto de la Cruz Parlante.
74
Actualmente, esta es la localidad de Felipe Carrillo Puerto. La fundacin de Chan Santa Cruz se remite a 1850, en las
cercanas de un cenote, el cual supuestamente fue encontrado siguiendo las indicaciones de una Cruz Parlante que
estaba en este sitio, hecho del cual se deriv el desarrollo de una nueva religin, denominada como el Culto a la Cruz
Parlante, una adaptacin del catolicismo con tradiciones y creencias mayas, siendo la Cruz Parlante la gobernante en
esta estructura social. El culto era dirigido por los intrpretes de la cruz, que hablaban en su nombre, ya que se
consideraba reciban esa potestad directamente de Dios. Chan Santa Cruz fue reconocido como estado independiente
por la Gran Bretaa, que estableci as relaciones comerciales con los mayas rebeldes desde Belice, hasta que Mxico
reconoci la soberana britnica sobre ese territorio en 1893.
173
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
poblacin y pasaron a ser puntos de avanzada en diversas etapas del conflicto, para las tropas de
uno u otro contendiente. (Imagen 2)
Para finales del siglo XIX, durante la administracin del presidente Porfirio Daz, y con una
economa que en Yucatn generaba enormes riquezas derivadas de la produccin y
comercializacin del henequn; finalmente el gobierno desarrolla una estrategia para incorporar a
la administracin nacional, el territorio de los cruzob, con el objetivo de aprovechar sus recursos
naturales, que los mayas rebeldes comercializaban con los ingleses en Belice, desde donde
tenan un suministro regular de armas y otros productos. En 1893, el gobierno porfirista firma el
tratado Spencer- Mariscal con Gran Bretaa, y Mxico reconoce la soberana de dicha nacin
sobre el territorio de Belice, con una frontera definida por el curso del rio Hondo. Las autoridades
britnicas suspenden entonces las actividades comerciales con los cruzob, y el gobierno de
Mxico establece control sobre los lmites fronterizos, instalando en el rio Hondo el pontn
Chetumal al mando del vicealmirante Othn Pompeyo Blanco, a fin de evitar el contrabando que
permitiera el aprovisionamiento de los mayas rebeldes.75
En 1899, el ejrcito federal inicia una ofensiva desde tres frentes, como parte de la
estrategia para ocupar el territorio de los cruzob. Una columna de tropas al mando del Gral.
75
De ello se deriva que el 5 de mayo de 1898 se fundara el asentamiento de Payo Obispo, la actual ciudad de
Chetumal, capital del Estado de Quintana Roo.
174
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Ignacio Bravo, avanza de modo paulatino desde la localidad de Peto, asegurando su permanencia
mediante la construccin de recintos fortificados en diferentes puntos, 76 a la vez que por el
oriente, al mando del Gral. Jos Mara de la Vega, desembarcan tropas en la Baha de la
Asencin, y al sur, penetra otra columna al interior del territorio de los mayas rebeldes desde Payo
Obispo. Superados en nmero y en armamento, los cruzob se repliegan paulatinamente, de modo
tal que la ocupacin del que haba sido por dcadas su territorio, se va concretando; y el 3 de
mayo de 1901, el ejrcito federal ocupa Chan Santa Cruz, con lo que se da por concluida la
Guerra de Castas, 54 aos despus de su inicio.
Quintana Roo tiene 149 monumentos histricos registrados por el INAH, en su mayora de
carcter religioso, de los cuales, 51 se encuentran en las comunidades de la zona maya, y de
estos, 33 se ubican en Tihosuco, dentro del permetro de 25 manzanas, propuesto para una
Declaratoria como Zona de Monumentos Histricos.79 Esto no solamente implica que se trata de la
comunidad del Estado con mayor cantidad de componentes urbanos y arquitectnicos de valor
patrimonial, sino que nos seala la importancia que como contexto en esta materia, tiene la zona
maya para el Estado.
76
Uno de estos recintos fortificados es el denominado Fuerte de Yookop, ubicado a unos kilmetros de la comunidad
de Sabn, el nico que se conserva de este conjunto de construcciones.
77
Santa Cruz de Bravo y Payo Obispo son las actuales ciudades de Felipe Carrillo Puerto y Chetumal, respectivamente.
El nombre de Santa Cruz de Bravo haca alusin al Gral. Ignacio Bravo, que no solo comando la campaa militar en
contra de los cruzob, sino que fue el primer jefe poltico del territorio.
78
Mara Jos Castillo, Agustina Puc, historia viviente de Tihosuco, Novedades de Quintana Roo, 16 de febrero de
2007.
79
Catlogo de Monumentos Histricos del Estado de Quintana Roo, Coordinacin Nacional de Monumentos Histricos,
Instituto Nacional de Antropologa e Historia.
175
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La arquitectura histrica de Tihosuco est conformada por el conjunto religioso del Nio
Jess, la pequea Capilla de la Santa Cruz, otras 30 construcciones de origen colonial de carcter
habitacional, y un conjunto de pozos pblicos, algunos de ellos ya en desuso. El edificio ms
representativo es desde luego el conjunto religioso del Nio Jess, conformado por el templo, el
convento y el cementerio. Se tienen referencias de su origen como fundacin franciscana, de sus
servicios ya integrado al clero secular para el siglo XVII, y de la conclusin del templo para 1839.80
Habilitado como fortificacin durante la Guerra de Castas, por uno y otro bando, fue escenario de
mltiples enfrentamientos, hasta 1865, cuando las tropas del gobierno replegaron sus lneas a las
inmediaciones de la localidad de Peto.81 Al deterioro que los combates haban propiciado, se
sumaron entonces los efectos de la vegetacin, que por dcadas se apodero de todo el sitio.
El templo destaca por tener derruida la fachada principal, consecuencia ello de su escenario
como campo de batalla y de los posteriores efectos del abandono en el que se vio envuelto, lo
cual le da una caracterstica muy particular. El convento tiene algunas modificaciones, derivado de
las adecuaciones hechas por los habitantes y por el prroco para su uso regular como espacio
habitacional. Por su parte, en el cementerio - anexo al templo y al huerto - se aprecia el esquema
de su origen colonial. En su interior se encuentran cerca de 500 piedras que corresponden en
parte a la derruida fachada principal, que se encontraban desperdigadas en el derredor del acceso
principal al templo, y que fueran clasificadas y puestas a resguardo en este sitio en 2007.82
(Imagen 3)
80
Miguel Bretos, Arquitectura y Artes Sacro en Yucatn, Mxico, Produccin Editorial Dante, 1987, p. 205-209.
81
Nelson Reed, La Guerra de Castas de Yucatn, Mxico, Biblioteca Era, 2010, p. 193
82
Estos trabajos fueron desarrollados por el arquitecto Porfirio Mateos, por parte del Centro INAH Quintana Roo en
2007, como parte de las acciones desarrolladas en esa ocasin dentro del Programa de Empleo Temporal con la
SEDESOL.
176
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
IMAGENES 4, 5, 6: Acceso sur al templo del conjunto religioso del Nio Jess, en las tres imgenes se
puede apreciar el trabajo realizado en el sitio, partiendo de una fotografa de 2011, otra que corresponde a la
conclusin de los trabajos desarrollados en 2012 con parte de la gente que participo en ellos, y la tercera
ilustracin es de 2013, al concluir la segunda etapa de trabajos en el edificio (Fotos: Luis Ojeda Godoy).
83
Entre 2012 y 2013, en coordinacin con la SEDESOL, el Centro INAH Quintana Roo implemento el Programa de
Empleo Temporal, diseado para el cumplimiento de acciones bsicas de limpieza y consolidacin, por medio de la
contratacin y capacitacin de mano de obra de las comunidades. Derivado de ello, cerca de 90 habitantes de Tihosuco
han trabajado en el edificio del Nio Jess. En este programa, el INAH aporta los recursos para los materiales y equipo,
y asume la supervisin tcnica, y la SEDESOL aporta el pago para los habitantes de las comunidades que se contratan
para los trabajos.
84
En total, durante los dos aos, los trabajos desarrollados en el conjunto religioso del Nio Jess abarcaron una
superficie cercana a los 1 700 metros cuadrados.
177
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
IMGENES 7, 8: Vista del acceso al cementerio desde el interior de este, la primera imagen corresponde al
inicio de los trabajos en 2012, la segunda fotografa a la etapa final de los mismos en 2013. En ambas se
puede apreciar el conjunto de piedras que permanecen bajo resguardo en el interior del cementerio, y que
corresponden a la seccin de muro derruido en la fachada principal, que por varias dcadas estuvieron
dispersas en el atrio del templo (Fotos: Luis Ojeda Godoy).
IMGENES 9, 10: Detalle del paso de ronda o de gallina ciega ubicado en el muro de la fachada norte
del templo, antes y despus de la etapa de trabajos desarrollados en 2013 (Fotos: Luis Ojeda Godoy).
178
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se deben sealar cinco aspectos que establecen una relacin de las acciones desarrolladas,
con el cumplimiento de diversos principios en cuanto a la conservacin y restauracin de los
monumentos histricos:
Intervenir en los monumentos histricos de la zona maya, y en este caso, dos de los que
se ubican en Tihosuco, generara la constancia hacia su mantenimiento, lo que derivara en
su conservacin.
La visin de proteger o salvaguardar el elemento en s, con sus caractersticas fsicas,
pero tambin como testimonio histrico del sitio; en este caso Tihosuco y su rico pasado
como parte de la conformacin de un territorio de caractersticas muy particulares para la
Pennsula de Yucatn.
La relacin de estos monumentos histricos como parte de una comunidad en donde se
tiene un fuerte aprecio por su patrimonio cultural, permite una vinculacin con la utilidad del
monumento para con la sociedad, la cual percibe a este conjunto de construcciones como
parte de su memoria colectiva, de su microhistoria y de los usos y costumbres vigentes, y
no como una escenografa.
Se ha evitado desarrollar acciones basadas en conjeturas o supuestos, respetando lo
que el sitio contiene, de modo tal que se conserven los valores estticos e histricos del
monumento, por medio de acciones muy bsicas. Un ejercicio mayor ser el necesario
para plantear la accin a desarrollar con la finalidad de asegurar la estabilidad y la
permanencia de la seccin de muro original que se observa en la fachada principal del
templo del Nio Jess.85
El uso de la cal para recuperar y consolidar muros y acabados, y preparar la pintura, ha
permitido la recuperacin de tcnicas tradicionales, compatibles con los materiales de las
construcciones de la zona, generando a la vez una revaloracin de estas tcnicas y su
conocimiento por parte de la comunidad, a partir de la dinmica que implica la participacin
de los habitantes como mano de obra contratada para tal fin.
En cuanto a otras acciones emprendidas en el sitio, se debe comentar acerca del trabajo
desarrollado en los aspectos de difusin, registro y gestin. De ello se ha derivado en el impulso
que en fechas recientes ha recibido la propuesta para la Declaratoria de la Zona de Monumentos
Histricos para Tihosuco, en la agenda del INAH y de las autoridades locales,86 as como la
actualizacin de los datos que contiene el registro de los Monumentos Histricos en Tihosuco y en
general en las comunidades de la zona maya levantamientos, registros fotogrficos,
85
El edificio del templo, tal y como se encuentra, con su fachada semiderruida, es una referencia para la identidad de
los habitantes, que lo relacionan de inmediato con la historia de la regin y la Guerra de Castas. Incluso, en la
percepcin de una buena cantidad de ellos, sera poco bien vista una intervencin que modificara drsticamente esta
caracterstica de la construccin.
86
Tanto el Centro INAH Quintana Roo, como la Coordinacin Nacional de Monumentos Histricos, tienen en su agenda
de trabajo la propuesta de la Declaratoria para la Zona de Monumentos Histricos de Tihosuco. De ello se dio, por
ejemplo, una reunin este pasado 20 de agosto de 2014, en la cual se present a las autoridades del municipio de
Felipe Carrillo Puerto el expediente tcnico de dicha propuesta, con la finalidad de recibir el aval que requiere el proceso
legal del proyecto.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
IMGENES 12, 13, 14: Tres de los 30 edificios habitacionales de origen colonial
identificados dentro del permetro de la propuesta de Zona de Monumentos Histricos
para Tihosuco, y que definen el contexto en donde se ubica el conjunto religioso del Nio
Jess (Fotos: Luis Ojeda Godoy).
Conclusiones
La relacin entre los fundamentos y principios que construyen la teora de la conservacin
de los monumentos histricos, y la implementacin de acciones por medio de la intervencin fsica
en algunos de ellos, no siempre lleva a la coincidencia de uno y otro aspecto; por lo general
derivado esto del ejercicio de recursos que suelen estar vinculados con objetivos polticos o
87
El tema de Tihosuco y la arquitectura de la zona maya en general por parte del INAH Quintana Roo, ha derivado en
plticas y conferencias en foros de las ciudades de Cancn, Mrida y Valladolid.
180
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
econmicos de quienes promueven la accin, sin estar relacionado necesariamente con el espritu
de la conservacin del patrimonio.
En el caso de Tihosuco, la disponibilidad de unos pocos recursos en estos ltimos aos para
intervenir en algunos componentes del conjunto de los monumentos histricos de Quintana Roo;
desde el mbito del INAH, la instancia que por Ley tienen en Mxico la encomienda de trabajar
por la proteccin y conservacin del patrimonio, ha sido una experiencia que bien puede tomarse
como base para impulsar otras acciones de su tipo en la misma zona maya, e incluso en otros
contextos geogrficos.
De todo lo anterior, se debe esperar para Tihosuco un mayor dinmica en cuanto a acciones
para la puesta en valor y la conservacin de su patrimonio urbano y arquitectnico, considerando
como tareas primordiales por parte del INAH, el desarrollo de un proyecto integral para intervenir
el conjunto religioso del Nios Jess y la oficializacin de la Declaratoria de Zona de Monumentos
Histricos.
Para la zona maya de Quintana Roo, es importante fortalecer la presencia del rea
responsable en materia de monumentos histricos, con la finalidad de consolidar la tarea de
conservar su arquitectura histrica, por medio de acciones que incluyan ejercicios de intervencin
en aquellos edificios que por trminos de la Ley, son bienes de la nacin. 88 A la par de Tihosuco,
comunidades como Tepich, Saban, Huay Max, Xcabil, Xquerol, Sacalaca y Chunhuhub, conservan
construcciones que requieren atencin por medio de polticas pblicas de los diversos niveles de
gobierno en materia de conservacin de los monumentos histricos de toda esta regin. (Imagen
15)
88
Con la misma dinmica que en Tihosuco para el conjunto del Nio Jess, el INAH desarrollo entre 2012 y 2013,
acciones para la recuperacin del templo del Sagrado Corazn de Jess en la comunidad de Chunhuhub, edificio que
remite su origen al periodo colonial, y se tiene programado el desarrollo de acciones similares para los templos que se
ubican en Tepich y Sacalaca.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
BIBLIOGRAFIA
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Quezada, Sergio: Yucatn. Historia breve, Fondo de Cultura Econmica, 2011.
OTRAS FUENTES
Mara Jos Castillo, Agustina Puc, historia viviente de Tihosuco, artculo publicado en
Novedades de Quintana Roo, el 16 de febrero de 2007.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En la conservacin del patrimonio cultural edificado, los anlisis puramente historiogrficos, son
con frecuencia ineficaces para explicar el hecho arquitectnico de forma completa; aunado a ellos,
es indispensable profundizar en las tcnicas de construccin, incursionando en los procesos de
albailera y cortes de slidos para edificar, para hacer posible el paso entre la invencin y la
puesta en esencia de las tcnicas y todos los conocimientos adecuados para conservar el
patrimonio.
El estado de atencin que se debe dar al patrimonio cultural construido en Mxico, se sita
precisamente en el contexto de sacar a la luz, insospechados puntos de observacin del quehacer
arquitectnico, en un momento clave de la arquitectura mexicana correspondiente al periodo
virreinal. Cabe hacer notar que en el transcurso de este periodo, la arquitectura mexicana
desarroll con mano de obra de artesanos locales, amplio abanico edificatorio, impregnado de
soluciones autnticamente ancladas a conocimientos en el ramo de la estereotoma de los
materiales ptreos y maderables. El saber profundo de las tcnicas que lo hicieron posible, ofrece
las mejores herramientas que pueden ser aplicables en las tareas de conservacin.
Introduccin
La conservacin del patrimonio construido del pasado histrico de Mxico, ha sido una tarea en
la que, cotidianamente se enfrentan dificultades inherentes a decidir y aplicar formas adecuadas
de intervencin. Por una parte, esta actividad exige la participacin de especialistas, que se pan
183
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
resolver problemas de estructuras construidas que fundan sus virtudes o defectos de fbrica, en
tcnicas y procedimientos originados en el arte del diseo y corte de slidos que fueron
preparados para edificar, atendiendo a sistemas de estabilidad que en la actualidad no son
comunes.
Por esta razn se exponen de forma sucinta, algunos aspectos bsicos sobre el tema,
condiciones y efectos de comportamiento de las estructuras y algunos puntos inherentes a
posibles soluciones.
184
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Antecedente
Despus de milenios de construir con base en el diseo proporcional de los slidos cortados
para edificar con la intencin de dar fortaleza, belleza y utilidad a la arquitectura, el arte de esta
ciencia, la estereotoma, se olvid. No obstante, los especialistas involucrados en la
salvaguardia de las grandes obras del pasado que fueron elaboradas con estos principios de
estabilidad, deben estar atentos para fortalecer sus conocimientos aplicando las tcnicas y
conocimientos ms adecuados para su salvaguardia. Figura 2.
Figura 2. Bveda del corredor del claustro del Ex convento de Cuitzeo, Michoacn.
Foto: Luis Torres Garibay
Entre las tareas ms importantes que debe desarrollar el profesional de la restauracin est, el
conocimiento de la estereotoma, disciplina practicada por el hombre desde tiempo inmemorial,
varios siglos antes de aparecer como ciencia reconocida y dominada por los constructores
franceses del siglo XIX, ya exista como actividad prctica en la construccin.
El momento en que el hombre por primera vez utiliz instrumentos para preparar una piedra o fabricar un
adobe, con la finalidad de construir, estaba adems empleando por primera vez el Arte, que muchos siglos
89
despus sera bautizado con el nombre de Estereotoma.
89
Chanfn Olmos, Carlos, Estereotoma, Mxico, Escuela de Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del
Castillo Negrete, Centro Churubusco, INAH, 2. ed., 1980. p. 6.
185
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El arte de la estereotoma ofreci serias razones de existencia desde que el ser humano comenz
a construir su hbitat. Su esencia radica en la habilidad del artesano, cantero o carpintero para
ejecutar de forma correcta los cortes necesarios en un material, para conceder a la pieza el
diseo ms adecuado, que permita formar parte de una agrupacin de elementos que enlazados
entre s conformarn un conjunto arquitectnico, que debe tener solidez y cumplir el requisito de
estabilidad estructural, acometer una funcin til como componente del sistema y ser
estticamente agradable en su forma y presentacin. Figura 3.
Figura 3. Comprobacin del corte de las dovelas de un arco sobre el dibujo de montea.
Fuente: Gua Prctica de Cantera, Editorial de los Oficios.
90
Ibidem, p. 5
186
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Esta ciencia practicada en todas las regiones del mundo, con mayor o menor apego a los
cnones que en cada territorio se fueron forjando, constituy, de forma inconsciente, el
instrumento principal para la elaboracin de componentes materiales destinados a la
conformacin de edificaciones y, en algunos casos, de forma consciente, formul el quehacer
especializado de constructores que atendan las actividades de seleccin y traslado de
materiales, observacin y diseo de piezas de acuerdo a requisitos constructivos y
estructurales, trazado de patrones, sistemas de corte y labrado para la correcta configuracin de
cada elemento que debera articularse con los dems componentes. Segn lo explica Carlos
Chanfn, en la Edad Media, el gremio de albailes se encargaba de la construccin. Dos
grandes grupos se distinguieron, los obreros que colocaban sillares para fabricar los muros,
columnas o bvedas y los canteros que trazaban y cortaban la piedra.
Estos ltimos deban tener conocimientos ms amplios de trazo. A travs del diseo de aparejos daban paso a
una mayor sistematizacin de los procesos. Del grupo de canteros, segn la opinin ms generalizada, salan
los maestros constructores, capaces a la vez de disear lo construible y de hacer construibles los diseo s ms
91
novedosos.
La estereotoma prctica existi desde que el hombre emple elementos artificialmente arreglados para
92
edificar.
91
Carlos Chanfn Olmos, Wilars de Honecort, su manuscrito, Mxico, UNAM, Facultad de Arquitectura, 1994,
(Coleccin Mexicana de Tratadistas) p. 117.
92
Carlos Chanfn Olmos, Estereotoma, op. cit., p. 6.
187
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El arte de cortar, labrar y tallar los materiales para edificar, tuvo amplio desarrollo, con
resultados de mayor o menor calidad, dependiendo de las caractersticas culturales en las
diversas regiones, el desarrollo fue a travs de los gremios, por medio de los maestros que
instruyeron a sus aprendices. Fue hasta el siglo XVIII, que la estereotoma pudo ser
sistematizada, debido a la Geometra descriptiva, ciencia ideada, desarrollada y difundida por su
autor Gaspard Monge, quien en 1770, 93 logr a travs de este nuevo instrumento de
representacin de las figuras del espacio en proyecciones planas, controlar y registrar de forma
grfica y matemtica, el diseo y corte de las piezas destinadas para los edificios. La Geometra
Descriptiva como nueva disciplina se extendi en el campo de la cultura general, aplicndose
con gran utilidad en todo gnero de actividades constructivas. Simultneamente al desarrollo de
este moderno gnero de representacin, se dan grandes adelantos en la mecnica industrial.
Con la geometra descriptiva, aparece un nuevo sistema de expresin imaginativa, universal,
claro y preciso muy propio para la arquitectura que el lenguaje comn hablado o escrito no
tiene a su alcance.94 Figura 5.
La actividad de cortar los materiales adquiri entonces un impulso significativo a travs del
estudio y control grfico y matemtico de los componentes, con trazos y diseos realizados por
medio de la geometra descriptiva. Los tratadistas franceses se distinguieron en el dominio de
estas artes y alcanzaron amplio auge durante el siglo XIX, convirtindose la estereotoma en la
ciencia principal de los constructores y la geometra descriptiva en el instrumento insustituible y
universal para su desarrollo con carcter cientfico, en cuyo caso, solo los ms destacados
alcanzaron la gracia del dominio en el diseo y corte de los materiales para la edificacin.
93
Ibid.
94
Miguel de la Torre Carb, Geometra Descriptiva, Mxico, UNAM, 1965, p. 14.
188
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 6. Ventana del Coro en el templo del Ex convento de Santa Ana, Tzintzuntzan, Michoacn.
Foto: Luis Torres Garibay
La edificacin en Mxico ha estado tambin, anclada a notables adaptaciones realizadas con los
materiales existentes en cada sitio, recursos que eran diversos segn las variantes climticas y
las condiciones geogrficas. Los productos materiales como la piedra, tierra, madera y
complementos vegetales, fueron comunes en la construccin, por esta razn las obras exigieron
conocimientos suficientes para elaborar las piezas necesarias para los aparejos de los muros
irregulares, los de sillarejo o de sillares y la obra de componentes para ornamentos; hubo
tambin habilidades destacadas para los dovelados de arcos, platabandas, bvedas y dems
ornamentos de cantera labrada y diseada con conviccin formal y estructural. Asimismo, en el
trabajo de carpintera, se desarrollaron amplios conocimientos y destreza en el trazo, proporcin
y diseo de elementos arquitectnicos como pilares, cerramientos, vigueras, arrastres,
bvedas, refuerzos, mnsulas, armazones de cubiertas y componentes decorativos para su
correcta elaboracin. En lo concerniente a la arquitectura tradicional de los poblados histricos
de nuestro pas, el arte de saber dimensionar, cortar y preparar los materiales para construir,
tambin estuvo presente permanentemente; en etapas anteriores a la llegada de los espaoles
a nuestro pas, los diversos grupos culturales que habitaban el territorio haban desarrollado
amplios y eficientes conocimientos tcnicos en la apropiacin, diseo y uso de los materiales
para construir. Figura 7.
189
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 7. Detalle de un pilar del sotocoro del templo de San Jernimo, Aranza, Michoacn.
Foto: Luis Torres Garibay
Esta cultura constructiva se prolong en la etapa virreinal, se fusion con los sistemas de
construccin trados por los espaoles, encontrando nuevos caminos para construir, con lo cual
las edificaciones encontraron resultados diferentes segn las condiciones del lugar y los
recursos materiales disponibles. Se elaboraban muros con armazones de madera, varas
entretejidas, aplanados con mezclas de tierra y agua, eran construcciones ligeras pero
resistentes, con cubiertas inclinadas y recubiertas con paja; en estos ejemplos, cada material
reuna caractersticas diferentes segn las condiciones propias de su regin; Otras obras se
hacan de mamposteras de adobes, piedras y ladrillos, los diseos, la preparacin de los
materiales y la mano de obra se convirtieron en recursos de implicancia especializada. La
tradicin en la organizacin indgena para los diversos oficios y la aportacin espaola,
proveniente desde la Edad Media, fueron tambin ingredientes con los cuales se forj la
tecnologa constructiva virreinal, en donde la labor del indgena tuvo un papel destacado.
190
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Estas obras que forman parte de nuestro patrimonio construido, adems de sus valores
formales, funcionales, tcnicos y ambientales, entre otros; por sus caractersticas constructivas,
estn sujetas a las degradaciones ocasionadas por agentes biolgicos, climticos y humanos
que permanentemente tienen accin en el medio circundante y, atacan de diversas maneras al
patrimonio. Los efectos nocivos en las obras, se manifiestan regularmente y son reconocidos
como deterioros, cuyas causas obedecen a diversos factores en el campo de la estabilidad y
comportamiento de las estructuras, los efectos suelen ser, en algunos casos de mayor
trascendencia, cuando atacan y desestabilizan las estructuras de forma radical. Figura 8.
191
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
de la arquitectura del pasado se comportan, haciendo uso de todos los recursos de anlisis
como lo son: la estereotoma de los materiales; la geometra y proporcin de los edificios; las
caractersticas intrnsecas de los componentes; las soluciones y eficiencia de los sistemas; las
fallas de fbrica; los agentes extrnsecos; los comportamientos del suelo que los sustenta; l os
elementos sustentantes, colaborativos y sustentados y; las relaciones dimensionales entre
espacios, componentes, elementos y unidades, entre otros aspectos que dependern del caso
de que se trate. Figura 9.
No se trata por tanto de buscar soluciones que atiendan al uso exclusivo de los sistemas
tradicionales de construccin, se parte de la premisa que busca las soluciones ms idneas,
que pueden encontrarse utilizando las tcnicas, que por tradicin, se han usado en estos
inmuebles, como tambin aplicando los recursos tecnolgicos ms adelantados; siempre y
cuando, estos sistemas actuales se apliquen en rigor de la lgica constructiva de los inmuebles
a rehabilitar, para evitar que las reparaciones resulten nocivas en lugar de correctivas.
La respuesta a estos problemas est en la medida que las intervenciones se realicen como
resultado de estudios precisos que arrojen diagnsticos provenientes del conocimiento
adecuado de la tecnologa que fue utilizada para edificar, interpretando sus comportamientos y
aplicando las tecnologas ms novedosas de forma integral a las formas de comportarse de los
inmuebles patrimoniales.
Conclusin
192
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Nuevamente se puede afirmar que, en el tema de los trabajos de restauracin de los inmuebles
del patrimonio, no existen recetas que puedan ser aplicadas como formularios fidedignos, cada
caso debe ser analizado en particular, con los conocimientos y recursos de observacin antes
193
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
sealados. Debern tambin agregarse a los anlisis, las revisiones provenientes de estudios
de laboratorio de materiales en cuanto a resistencias a la compresin, a la tensin, al desgaste y
a la ruptura, cada anlisis segn la finalidad que desarrolla el componente en el conjunto
construido. Deber tambin sufrir un proceso de anlisis, la aplicacin de tcnicas actuales,
para verificar si la manera como sern aplicadas, es integral a la forma de trabajo estructural de
los componentes originales; esta observacin es crucial para logar una adecuada intervencin.
Bibliografa
194
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
Dentro del proceso de conservacin de edificios histricos, la propuesta de nuevo uso adaptativo
del inmueble ha ido ganando adeptos, la postura de conservar los edificios nicamente por su
temporalidad, estilo o historia no basta, es necesario conservar el Patrimonio Cultural
Arquitectnico, las edificaciones que son representativas de una sociedad, de su forma de vida,
ideologa, economa, tecnologa, productividad, etc., y de un momento histrico determinado, que
adems poseen un reconocimiento e importancia cultural a causa de su antigedad, significado
histrico, por cumplir una funcin social o cientfica, estar ligados a nuestro pasado cultural por su
diseo as como sus valores intrnsecos, funcionales, espaciales, tecnolgicos y estticos entre
otros.95 Para validar lo anteriormente expuesto, el nuevo uso adaptativo para reciclar un inmueble
debe de fundamentarse de manera explcita y congruente.
El objetivo general del trabajo es proponer una metodologa adecuada para la evaluacin del
ambiente de los edificios en contextos patrimoniales, que incluya los parmetros de Iluminacin,
calor y humedad, ventilacin y ruido; y que ofrezca como resultado un diagnstico del ambiente
interno del edificio.
La importancia del anlisis ambiental. La propuesta metodolgica deber enunciar los aspectos a
considerar, el periodo en el que se debe realizar el anlisis, cmo se proponen presentar los
resultados. Cul o cules seran los mtodos que permiten conocer los aspectos ambientales del
edificio; de qu manera se puede emitir un diagnstico de las condiciones ambientales, las
necesidades de climatizacin y las posibilidades de uso del espacio de un edificio.
Desarrollo.
El estudio de los edificios histrico-patrimoniales, requiere de un anlisis pormenorizado de los
aspectos ambientales que permitan conocer su comportamiento y establecer parmetros de
confort correspondientes al uso y actividades que se van a realizar o que actualmente se
desempean en l. Los resultados del anlisis permitirn tambin, establecer el uso ms
adecuado para que el inmueble funcione correctamente ofreciendo un ambiente confortable para
quienes lo utilizan, estableciendo la capacidad que tendr para que se desarrollen cierto tipo de
actividades o de ofrecer alternativas viables para mejorar su comportamiento ambiental.
Los mtodos adecuados para comprender un sistema o estructura dinmica deben ser
tales que permitan captar su naturaleza peculiar, lo cual significa algo as como ver el
bosque y los rboles al mismo tiempo, es decir, la totalidad y las partes que la forman en
su dinmica propia.96
Una metodologa puede ser considerada como un conjunto de procedimientos racionales para
alcanzar una gama de objetivos que rigen en una investigacin cientfica, una exposicin doctrinal
o tareas que requieran habilidades, conocimientos o tareas que requieran cuidados especficos. Y
95
Tern Bonilla, Jos Antonio, Consideraciones que deben tenerse en cuenta para la Restauracin Arquitectnica,
Conserva N 8 , Revista del Centro de Nacional de Conservacin y Restauracin, DIBAM, Santiago de Chile, 2004, pg.
102
96
Miguel Martnez Migulez, El Mtodo Etnogrfico de Investigacin,
http://investigacionypostgrado.uneg.edu.ve/intranetcgip/documentos/225000/225000archivo00002.pdf [26-07-2013-
23:15] p.9
195
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Dentro del documento para la Propuesta Metodolgica para el Anlisis de Edificios en Contextos
Patrimoniales nos referiremos al ambiente o al anlisis ambiental considerando solamente los
aspectos fsicos de ste, en particular, los aspectos de iluminacin, ventilacin, humedad,
temperatura del aire y ruido. Esto sin descalificar la existencia o menospreciar la importancia que
otros aspectos del ambiente juegan en relacin e influencia con, el ser humano, dichos aspectos
del ambiente, son perceptibles por el ser humano y stos, en sus variaciones, pueden provocar
molestia, (e incluso distintos niveles de estrs). El cuerpo humano puede tolerar variaciones en el
ambiente pero los cambios bruscos de ste pueden resultar molestos o llegar a lastimar; el cambio
gradual suele ser ms tolerable pero existe cierto lmite donde deja de serlo y puede resultar
perjudicial a los rganos sensoriales o provocar daos fsicos. Estos lmites de la capacidad
humana para soportar el ambiente han sido definidos en base a estudios en torno a la salud y el
confort del ser humano ante los agentes ambientales.
Es en el anlisis ambiental en el cual abordaremos aspectos que se deben estudiar y trabajar a
mayor profundidad.
Para realizar el anlisis ambiental de un edificio se puede partir de dos mtodos que si bien
pueden elegirse entre ambos; pueden tambin combinarse y comparar los resultados; el primero
podemos llamarlo in situ, que se desarrolla por medio del anlisis de cada componente, el clima
lumnico, el ambiente higro-trmico, la ventilacin y el clima sonoro; con aparatos especializados
que pueden proporcionar la variacin de las condiciones y analizarlas por medio de instrumentos
de recoleccin y anlisis de datos para proporcionar un diagnstico de las necesidades de los
espacios de acuerdo a su uso; el segundo se realiza por medio de la simulacin por computadora,
lo que algunos llaman simulacin energtica de la cual existen varios software que se utilizan para
realizarlas, en general se han desarrollado con la intencin de poder disear los espacios y los
elementos del edificio simulando las condiciones climticas locales y como se comportara o cmo
incidirn dichas condiciones ante lo propuesto.
196
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El Mtodo In situ desarrollado en la investigacin base del trabajo97, busca conocer las
variaciones del ambiente fsico dentro del edificio con respecto a las condiciones ambientales
naturales del entorno. El diseo permite obtener la informacin del ambiente de manera directa en
el edificio buscando tener los datos que ms se acerquen a la realidad, obteniendo como producto
un diagnstico que permita proponer estrategias de climatizacin ms asertivas y eficientes para
mejorar el ambiente interior del inmueble.
La metodologa se divide en tres fases principales, (Tabla 1)
1) primeramente una investigacin de las condiciones existente, la que debe contemplar
aspectos materiales y formales del edificio, los aspectos funcionales, y los aspectos del ambiente
en general;
2) fase prctica, donde en base al estudio previo del sitio, del entorno y de las condiciones
ambientales, se planea un monitoreo del comportamiento de los factores fsicos ambientales en el
edificio, la cual concluye con la recopilacin, anlisis e interpretacin de los datos obtenidos y;
3) finalmente un diagnstico de los resultados, que se determina de acuerdo a las funciones de
cada espacio y necesidades ambientales que estos requieren, para brindar confort y evitar o
disminuir el uso de elementos de climatizacin mecnicos.
97
Tello Rodrguez, Josu Jacob, Propuesta Metodolgica para el Anlisis Ambiental de Edificios en Contextos
Patrimoniales, Tesis de Maestra, (indita) Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo; Morelia , 2014
197
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
condiciones ambientales registradas. Los resultados podrn servir para proponer las soluciones
ms adecuadas para el uso que se le pretende dar al edificio, mejorando las condiciones de
confort de acuerdo a las necesidades y capacidades del edificio.
El anlisis ambiental , como es de esperase debe comenzar de lo general a lo particular,
conociendo tanto el clima de una regin macro, como de las caractersticas particulares de su
emplazamiento local, para posteriormente llegar a un nivel de micro localizacin donde podamos
conocer las caractersticas del entorno. (Tabla 2)
Tabla 2 Tabla para recopilacin de datos del entorno clima y medio ambiente. Tello Rodrguez.
Al referirnos al entorno y al clima local, podemos considerar que nos estamos refiriendo a una
misma cosa, ya que el primero tiene de facto un clima propio, que es caracterstico del lugar por
su ubicacin, geogrfica, por el tipo de relieve, el tipo de vegetacin, su proximidad o distancia a
cuerpos de agua, o incluso el tamao de la mancha urbana y la cantidad de vegetacin de la
misma, etc. que le generan un clima propio a determinado lugar.98
Antes de abordar lo relacionado al confort es preciso mencionar que una parte importante de la
relacin del ambiente con el ser humano tiene que ver con la bsqueda de las mejores
condiciones o las transformaciones del ambiente para mejorar las condiciones en las que el ser
humano habita el espacio, es decir la habitabilidad.
Confort. Sin duda, la determinacin del confort, dentro de un edificio tiene que ver con la relacin
que existe entre el medio ambiente y el edificio y cmo ste trasfiere la energa del exterior al
interior y el aislamiento que ste posee ante los agentes ambientales., y es considerado como:
98
Las normales climatolgicas se logran estudiando la temperatura, humedad, presin, vientos y precipitacin son los
valores que deben recopilarse de forma sistemtica y homognea durante un periodo entre los 10 y 30 aos. y es por
medio de una constante anlisis del tiempo durante este periodo. El tiempo meteorolgico debe ser entendido como: los
elementos climticos entendidos como las condiciones variables o propiedades fsicas de la atmosfera utilizadas para
medir y describir el clima en un momento dado.
198
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
aquello que produce bienestar y comodidades99; en este caso lo que produce bienestar fsico y
psicolgico, y que no altere la salud. Para que un individuo pueda alcanzar esta condicin,
considerndolo como el ocupante de un espacio, son diversos autores los que consideran que los
factores que pueden afectar esta condicin son: la actividad, la ropa, la edad, y el sexo del
individuo, adems de los aspectos del ambiente interior, como la temperatura del aire y las
superficies, la humedad, el movimiento del aire, el ruido, la luz y los olores.100
Para sto el confort se abordar en particular con cada elemento del ambiente, para determinar
los niveles ms adecuados para habitar y realizar determinadas actividades dentro de un local en
particular o del edificio en general.
Confort visual. - La comodidad visual depende de que la cantidad de luz (iluminancia) sea la
necesaria para que nuestra agudeza visual nos permita distinguir los detalles de aquello que
miramos.
Confort acstico.- Se refiere a la percepcin que se da a travs del sentido del odo, donde se
incluyen, adems de los factores acsticos, los factores de ruido.
El confort acstico se refiere a las sensaciones auditivas, tanto en contar con niveles sonoros
adecuados (aspectos cuantitativos), como contar con una adecuada calidad sonora (aspectos
referidos al timbre, reverberacin, enmascaramiento, etc/. 101
La Humedad
Esta es la cantidad de vapor de agua que se encuentra en el aire, y existen varias escalas para
medirla, las cuales pueden ser humedad relativo o humedad absoluta. La humedad relativa se
expresa en porcentaje, es la relacin de humedad que contiene el aire y la cantidad de agua
necesaria para saturar a este a una misma temperatura103
El viento
99
Real Academia Espaola.
100
Lewis, Vesa Peltonen, Antonella Marucco, Un Vitruvio Ecolgico Principios y prctica del proyecto arquitectnico
sostenible, GG , 2008, p. 37
101
Fuentes Freixanet Vctor Armando, Metodologa de diseo archivo obtenido en: http://arq-
bioclimatica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=47:metodologia&catid=34:general&Itemid=63
[26/02/2014, 12:11a.m.]
102
Ibdem. P.20
103
Manuel Rodrguez Viqueira, et. al. Op cit. Al. P.19
199
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Este se define como el movimiento del aire como consecuencia de la bsqueda de equilibrio de
las presiones. Es un fenmeno de conveccin en el cual el aire, que es calentado por el suelo que
previamente ha recibido radiacin solar, se mueve de las zonas de altas presiones a las de bajas
produciendo el viento.104
El viento tiene tres atributos que son medidos: la velocidad, la direccin y la frecuencia, que son
medidas en la horizontal, la velocidad es medida en km/h o en m/s; y es medida con un
anemmetro.
Precipitacin pluvial
Medida por medio de un pluvimetro, sta se calcula por milmetros de agua por metro cuadrado,
siendo as la equivalente a un litro por metro cuadrado. El ambiente dentro del edificio tambin se
ve afectado con las lluvias ya que estas, como cualquier cambio que realicen cualquiera de los
otros fenmenos naturales, tienen efecto sobre los otros, alteran el sistema ambiental, producen
cambios en la temperatura, la humedad, la ventilacin, la iluminacin e incluso en el clima sonoro.
Monitoreo continuo de las variantes climatolgicas del exterior. Este se puede realizar por
medio de una estacin meteorolgica que est funcionando continuamente durante el anlisis,
tanto de un da tpico como de las dos temporadas extremas del clima del lugar. Existen
estaciones metrolgicas en la mayora de las ciudades de la repblica mexicana, sin embargo
contar con una micro estacin para el monitoreo, resultara ser de gran ayuda ya que podremos
conocer los valores de las variantes ms prximos a nuestro edificio.
Monitoreo continuo de temperatura y humedad relativa horaria en dos temporadas
Se seleccionan las dos temporadas extremas del clima para la localidad, donde se encuentre
nuestro edificio, sta puede determinarse revisando las normales climatolgicas y observando los
fenmenos que en ella se muestran. El clculo de un da tpico, servir, para determinar el grado
de confort que pueden presentar los locales del edificio en cuestin; en base a eso se podrn
determinar las necesidades de climatizacin de cada local o del edificio en general y proponer
estrategias de climatizacin.
Para calcular el da tpico, podremos utilizar las tablas de Excel anexas (Tabla 3), en ellas el
clculo de la temperatura de confort est dado por la frmula propuesta por Mauricio Roriz, para el
vaciado de datos, que finalmente podrn expresarse de la siguiente manera:
104
Simancas Yovane, Katia Carlina, Tesis Doctoral, Reacondicionamiento bioclimtico de viviendas de segunda
residencia en clima mediterrneo, Universidad Politcnica de Catalua, Barcelona, 2003, P.36
200
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
201
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Diagnstico. Para presentar los resultados del anlisis de la ventilacin, es conveniente realizarlo
en planimetra apoyados con simbologa, tablas y grficas que puedan expresar velocidades y
direccin del viento predominante en los espacios que se han analizado; los datos dentro de las
tablas y grficas se compararn con la direccin y velocidad del viento registradas en el exterior
del edificio. Los datos deben reflejar las horas de mayor y menor ventilacin, as como la
direccin y circulacin de los vientos; dentro de estos se podr detectar por donde entra y hacia
dnde se dirige el aire que fluye en el edificio.
Calor y humedad. Para conocer estas variables ambientales, es necesario contar con un termo-
higrmetro que pueda tomar datos de temperatura y humedad relativa de manera instantnea,
para poder obtener resultados enseguida e ir anotndolos cada hora junto con las otras variables;
stas se deben tomar a una altura (entre el pecho a la cabeza del cuerpo humano) y al centro del
espacio que se est analizando. Los datos obtenidos se podrn referenciar con los datos del
exterior, ya sea de la estacin meteorolgica o de nuestros monitores de temperatura y humedad
que estn registrando estas variables en el exterior. Los datos obtenidos se podrn comparar con
las temperaturas de confort calculadas o referidas dependiendo del tipo de actividad que se
desarrolle en el espacio.
La temperatura de los locales puede ser afectada por diversos factores; entre ellos los materiales
del edificio, es decir sus elementos arquitectnicos. La ganancia trmica del ambiente del edificio
tiene que ver, en parte por los materiales y sistemas constructivos, pues estos representan el
aislamiento del espacio.
Para conocer la ganancia trmica por medio de la envolvente, es necesario realizar un registro de
las temperaturas tanto del interior como del exterior de los materiales que conforman la
envolvente. Para efectuar dicho registro, hemos propuesto el uso de termmetros laser y cmara
infrarroja, pues estos elementos permiten conocer la temperatura de los materiales en tiempo real
de la temperatura a la que pueden llegar los materiales por medio de la radiacin solar, y la que
emiten en el interior de los espacios.
Se deber tomar una lectura en el interior y otro por el exterior del muro o losa, y referirlo con las
temperaturas tanto del interior como del exterior del aire.
Se debe procurar tomar simultneamente las temperaturas de materiales, con termmetro,
cmara trmica y la temperatura del ambiente con el termo-higrmetro. Estas se pueden tomar al
centro de los elementos arquitectnicos en cuestin y anotarlos cada hora para conocer la
variacin de los mismos con respecto a la variacin de las temperaturas ambientales.
Diagnstico. Para presentar los resultados del anlisis se deber realizar por medio de grficas,
tablas y referencia de croquis o plano de los datos obtenidos, con las horas de confort y disconfort
dentro del edificio en cada espacio.
Los datos del anlisis podrn determinar cunto pueden influir los materiales y sistemas
constructivos para regular el clima del lugar y si estos requieren de algn tratamiento para mejorar
202
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Ruido. Es necesario el sonmetro que permita conocer los niveles de sonido en decibeles (dB),
de preferencia uno porttil que pueda ser trasladado de un local a otro, para conocer el
aislamiento que generan los materiales y sistemas constructivos en conjunto con la distribucin y
ubicacin de los locales.
Conocer estas variaciones nos permitir determinar los locales ms propicios para determinadas
actividades, como descanso y concentracin en contraste con actividades de esparcimiento,
diversin o actividades que produzcan niveles sonoros ms altos.
Los datos se obtendrn cada hora, y habr que registrarlos en la tabla hecha exprofeso para esto.
Los datos de las mediciones debern comparar los datos del exterior con los datos del interior y
posteriormente se debe obtener el dato de aislamiento.
Diagnstico. La presentacin de resultados, podr realizarse en tabla y plano para conocer los
niveles de ruido que pueden prevalecer en cada local del edificio analizado durante un da normal,
lo que permitir saber qu tipo de actividad puede desarrollarse en cada local y en el edificio
mismo sin ser acondicionado, o las necesidades de acondicionamiento para alcanzar los niveles
deseados de aislamiento acstico.
Dentro de la tabla de registro del ambiente acstico, es preciso anotar bajo qu condiciones se
realiz el estudio, es decir, si las ventanas y puertas se mantuvieron cerradas o abiertas, de que
material son y si tiene alguna caracterstica que deba ser tomada en cuenta por afectar en el
aislamiento acstico, as como las fuentes de ruido de las que se pretende aislar el local o edificio.
En el diagnostico se debern describir tanto los resultados de los anlisis como su comparacin
con los parmetros de comodidad que se han mencionado, los que se puedan investigar con
mayor detalle. De acuerdo a estos se podrn determinar qu tan adecuados son los espacios para
desarrollar las actividades a las que estn asignados en el presente o las actividades que se
proponen e incluso determinar cules son las actividades ms adecuadas para asignar a cada
espacio o al edificio en general.
El nmero de personas o capacidad de carga de un espacio podr estar determinado por la
ergonoma del espacio, as como por la capacidad de renovacin del aire y el aporte higro-trmico
que estas puedan generar, de acuerdo a la actividad que estn desarrollando.
La iluminacin tambin depender tanto de la posibilidad de iluminar el espacio como de las
necesidades de iluminacin que requiera determinada actividad. Como lo ser tambin en las
condiciones de ruido.
Conclusiones
A partir de la revisin e identificacin de debilidades en las metodologas de anlisis de edificios
de los elementos ambientales como iluminacin, ventilacin, temperatura, humedad y ruido dentro
de los inmuebles histrico patrimoniales; y bajo la revisin de los elementos metodolgicos del
anlisis bioclimtico, anlisis ambiental y de aspectos ambientales aislados en algunos edificios
histricos, se pudieron precisar elementos importantes que deben ser tomados en cuenta y que
pueden contribuir al conocimiento del edificio, en cuanto a sus aspectos del ambiente
mencionados.
Se determinaron como adecuados los elementos del ambiente antes mencionados por contribuir
al confort fsico de los habitantes y a la mejora del aprovechamiento energtico por medio de usos
adecuados de los espacios y del edificio mismo, esta condicin brinda los elementos necesarios
para que se tomen criterios de intervencin que eviten en mayor medida adecuaciones que
propicien el deterioro o transformacin de los edificios.
203
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Del desarrollo del anlisis. Las pruebas deben realizarse durante periodos donde las condiciones
ambientales puedan ser extremas por alguna razn, ya sean temperaturas mnimas o mximas
del ao, condiciones de humedad altas o muy bajas, o la iluminacin natural sea mayormente en
el norte o en el sur, o se puedan identificar horas en que el ruido del exterior pueda ser mayor. O
en un caso extremo, donde las condiciones lo ameriten, los vientos dominantes sean
considerables y afecten el uso de las instalaciones del edificio.
Las mediciones deben poder caracterizar un da tpico de la temporada ya identificada, se deben
registrar las cualidades de los materiales y sistemas constructivos que conforman el edificio para
poder establecer criterios de intervencin o para mejorar las condiciones de habitabilidad en
cuanto a confort para los habitantes de acuerdo al uso dado al espacio en cuestin.
Finalmente la funcin de la metodologa es el de proporcionar resultados cientficos de los
aspectos ambientales dentro del edificio que permiten:
Diagnosticar las condiciones ambientales que presenta un edificio en cuanto a iluminacin,
ventilacin, calor, humedad y ruido, el cual podr servir para tomar decisiones importantes en el
proyecto de intervencin para mejorar las condiciones de confort y evitar el uso excesivo de
energa para su operacin.
Determinar la funcin ms adecuada para cada espacio dentro de un edificio o el carcter
ms adecuado para un edificio, de acuerdo a las caractersticas ambientales identificadas.
Es posible que no sea necesario hacer un registro de todo el ao; pero sera til hacer el ejercicio,
de tal manera que los espacios de un edificio podran presentar variaciones que pueden ser tiles
para el diseo y aprovechamiento de los cambios en el ambiente interior.
El campo del anlisis ambiental se ha ido abordando con mayor inters en viviendas y materiales
de nuevo uso, para la mejora de la eficiencia energtica de los edificios. Sin embargo la incursin
de los anlisis ambientales en edificios histricos ha sido poco abordado, pocas investigaciones
se han realizado y en sitios aislados. Las certificaciones ambientales son una opcin pero esta
no se ha aplicado ni tiene las particularidades para evaluar el ambiente bajo las condicionantes de
los edificios histricos. La metodologa aplicada presenta diferentes aspectos ambientales y el uso
de parmetros de confort permite conocer el uso ms adecuado para el edificio en condiciones
normales y de uso de la energa natural, posterior a este anlisis se puede determinar los
requerimientos de climatizacin que pudieran necesitar los espacios y el edificio en general, para
poder brindar un servicio en un ambiente adecuado.
204
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Dra. Diana Mondeja Gonzlez, Dra. Cecilia Valds Clemente, Dr. Francisco Corvo Prez.
Resumen
Como parte de las reliquias que atesoran las distintas naciones se encuentra el patrimonio
edificado cuyo valor histrico, cultural y social es significativo. Entre los siglos XVI y XIX se
construyeron en el Centro Histrico de la Ciudad de La Habana, numerosas e importantes
edificaciones con materiales ptreos originarios de la Isla. Estos inmuebles han experimentado un
proceso de deterioro a travs del tiempo por la accin de diferentes agentes qumicos, fsicos,
biolgicos y medioambientales, acelerado en la actualidad por la contaminacin generada por las
actividades antrpicas. El objetivo del presente trabajo es exponer la aplicacin de la qumica en
la interpretacin de los fenmenos de degradacin y recomendar acciones de conservacin de los
materiales ptreos empleados en la construccin de las edificaciones antiguas. El caso de estudio
que se presenta es el Convento y Baslica Menor de San Francisco de Ass. Este edificio,
construido casi en su totalidad con piedra caliza de la localidad, data del primer cuarto del siglo
XVII y en los momentos actuales se evidencia, entre otros, el efecto de contaminantes
atmosfricos en el deterioro de las fachadas de la edificacin. En la caracterizacin del material
ptreo (sin y con alteracin sobre su superficie, especficamente, ptinas y costras) se utilizaron
tcnicas instrumentales de anlisis qumico. Los resultados obtenidos hicieron evidente la
necesidad de proteger el sustrato para limitar la accin de los contaminantes sobre el material y
extender su vida til. Esta accin protectora se alcanza con la utilizacin de un producto adecuado
a las caractersticas del material.
Introduccin
La piedra natural es uno de los materiales ms utilizado por el hombre en las construcciones
desde la antigedad1. Por su calidad esttica se han empleado diferentes tipos de piedra an
cuando exhiben una elevada porosidad, por ejemplo la piedra caliza. Muchas son las
edificaciones construidas con este material que an se mantienen y forman parte del Patrimonio
Cultural Construido.
La alteracin de los materiales ptreos es un tema que se atiende desde la antigedad, ya que a
pesar de su durabilidad, las piedras con el paso del tiempo tienden a deteriorarse. La Revolucin
Industrial trajo consigo la emisin a la atmsfera de contaminantes, nuevos agentes de deterioro
del material ptreo2, que si se suman a la accin de las variables meteorolgicas, aceleran su
degradacin. Tales hechos provocaron el incremento y sistematizacin, a partir del siglo XX, de
las investigaciones orientadas a la preservacin del Patrimonio Cultural Construido3, labor que
constituye un reto ya que enfatiza el papel de continuar con la salvaguarda del legado cultural.
El objetivo del presente trabajo es exponer la aplicacin de la qumica en la interpretacin de los
fenmenos de degradacin y recomendar acciones de conservacin de los materiales ptreos
empleados en la construccin de las edificaciones antiguas. El caso de estudio que se presenta es
el Convento y Baslica Menor de San Francisco de Ass.
____________________________
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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23. Taboada, D. (1999). El templo encantado. Revista Opus Habana, III, 3-4, pp. 4-15.
210
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 2. Micrografas a 50x y 500x de las muestras sin y con alteracin: a) muestra sin alteracin;
b) muestra con costra.
Por otra parte, mediante el anlisis de Energa Dispersiva de Rayos X se identific, en las
muestras sin alteracin, que el carbono (C), el oxgeno (O) y el calcio (Ca) estn presentes en la
composicin qumica elemental de la piedra. Dichos elementos constituyen el carbonato de calcio,
compuesto presente en todas las rocas calizas. En menor proporcin se detectaron el magnesio
(Mg) y el silicio (Si) como resultado de los procesos de formacin del material (Fig. 3).
Figura 3. Espectro EDX que identifica la composicin qumica elemental de las muestras ptreas
sin alteracin de la edificacin.
Con respecto a las muestras con ptina se identific que en las fachadas Norte y Este, adems
del calcio, oxgeno, carbono, silicio y magnesio como componentes principales del material ptreo,
estn presentes el aluminio (Al) y el azufre (S) producto de la contaminacin antropognica, y el
cloro (Cl) que se asocia a la incidencia del aerosol marino (Fig. 4a). En la fachada Oeste (Fig. 4b)
solo se detectan como contaminantes el aluminio y el azufre.
211
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 4. Espectro EDX de las muestras ptreas con formacin de ptinas en su superficie:
a) fachadas hacia la Plaza de San Francisco (Norte) y la Avenida del Puerto (Este); b)
fachada hacia la calle de los Oficios (Oeste).
En las muestras de costra tomadas en la fachada Oeste y en la torre de la edificacin, adems de
los elementos identificados en la ptina, se encuentran el sodio (Na), el cloro (Cl) y el hierro (Fe)
(Fig. 5). Por lo general, esta alteracin cromtica es producto de la reaccin del dixido de azufre
(SO2) con el carbonato de calcio (CaCO3) de la piedra y el mineral que se forma es el yeso
(CaSO42H2O).
Tanto en las ptinas como en las costras se destaca el elevado porcentaje de azufre, lo que indica
que este contaminante tiene marcada incidencia en su formacin. No obstante, todas las piedras
no se sulfatan ya que el proceso depende de sus propiedades petrofsicas, fundamentalmente
porosidad y composicin mineralgica.
Figura 5. Espectro EDX de las muestras ptreas con formacin de costras en su superficie.
Figura 6. Difractograma representativo de las muestras ptreas del Convento: calcita (C),
aragonito (A), cuarzo (Cz).
Sin embargo, en las muestras con costras (Fig. 7) se identific que las fases cristalinas presentes
corresponden al yeso (CaSO4.2H2O) y a la calcita (CaCO3) entre las mayoritarias. Mientras que en
menor proporcin se presentan el aragonito (CaCO3) y el cuarzo (SiO2), fases caractersticas del
212
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Consideraciones Generales
1. El deterioro de la piedra se ha acelerado dramticamente en los ltimos aos debido a la
emisin a la atmsfera de residuos gaseosos provenientes de fuentes mviles y fijas como
resultado del desarrollo urbano-industrial.
213
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Pi de Figuras
Figura 1. Convento y Baslica Menor de San Francisco de Ass.
Figura 2. Micrografas a 50x y 500x de las muestras sin y con alteracin: a) muestra sin alteracin;
b) muestra con costra.
Figura 3. Espectro EDX que identifica la composicin qumica elemental de las muestras ptreas
sin alteracin de la edificacin.
Figura 4. Espectro EDX de las muestras ptreas con formacin de ptinas en su superficie: a)
fachadas hacia la Plaza de San Francisco (Norte) y la Avenida del Puerto (Este); b) fachada hacia
la calle de los Oficios (Oeste).
Figura 5. Espectro EDX de las muestras ptreas con formacin de costras en su superficie.
Figura 6. Difractograma representativo de las muestras ptreas del Convento: calcita (C),
aragonito (A), cuarzo (Cz).
214
PARTE 3.
EVALUACIN DE EXPERIENCIAS E
INTERVENCIONES EN MBITOS DEL
PATRIMONIO DE TIPO: PRAGMTICAS,
PROFESIONALES NO ESPECIALIZADOS Y
ESPECIALIZADAS EN CONSERVACIN.
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen
La restauracin del edificio del antiguo Colegio de la Compaa de Jess ha sido trascendente
para la historia y la sociedad de San Luis Potos. Espacio que ha servido para la formacin y
educacin de sus habitantes con un fuerte valor simblico, desde su edificacin inicial y en las
diferentes etapas que ha tenido a travs del tiempo.
Los jesuitas gestores educativos durante el periodo virreinal y los subsecuentes impulsores a
travs del tiempo hasta llegar a los universitarios del siglo XXI, han conservado este importante
smbolo. Un proceso de restauracin responsable y bien fundamentado, adems de una
reutilizacin adecuada, han permitido la permanencia de este monumento en la ciudad.
Introduccin
Esta herencia cultural arquitectnica que ahora ocupa la Universidad Autnoma de San Luis
Potos, se restaur al final del siglo veinte, para conservar la memoria histrica de uno de los
ms importantes monumentos de la ciudad. Este espacio ha sido desde las primeras dcadas
de su existencia, el ms representativo y simblico para la educacin en San Luis Potos. Su
uso se ha mantenido a travs del tiempo, esto es algo trascendente para la historia de la
Universidad y de la ciudad.
Este conjunto religioso embelleci con su arquitectura la ciudad desde el periodo virreinal,
destaca la Capilla de Loreto que se levant a principios del siglo XVIII, de la cual, Clara
Bargellini se refiere a ella como la primera portada esculpida que se conserva en toda la regin,
del barroco salomnico mexicano. Con la expulsin de los jesuitas (1767) paso a poder del
municipio, en 1826 se destin a Colegio Guadalupano Potosino de educacin secundaria,
1
Carlos Chanfn Olmos, Fundamentos Tericos de la Restauracin, p. 292.
216
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
despus fue seminario, luego Instituto Cientfico, para lo cual se modific la fachada y su
interior.
Todava se puede observar el esplendor del conjunto jesuita, con su magnfico patio; de su
origen se conserva toda la planta baja, con sus arcadas en donde se ha rescatado parte de la
pintura mural de bvedas y arcos, ahora es la sede de gobierno de la Universidad Autnoma de
San Luis Potos.
Las diferentes etapas histricas que ha tenido el edificio del antiguo colegio, han quedado
plasmadas al reutilizar este espacio, primero como Colegio Jesuita, despus como Colegio
Guadalupano Josefino, luego como seminario, despus como Instituto Cientfico y Literario y
por ltimo como sede de la Universidad Autnoma de San Luis Potos.
Colegio Jesuita
En las primeras dcadas del siglo XVII, San Luis Potos no tena el ttulo de ciudad, a finales
del ao 1623, el Cabildo -con sede vacante de Michoacn- se diriga al cura propio de San Luis
Potos hacindole saber que se haba concedido licencia para la fundacin de un colegio de
jesuitas. De la fortuna que dej el rico minero don Juan de Zavala se dispuso la cantidad de
cincuenta mil pesos para su construccin. Las primeras acciones se iniciaron en 1624 en unas
casas que existan en este lugar, entre las huertas de Juan Andrada al oriente, y la de Gonzalo
Patio al poniente.
La planta del edificio, un gran rectngulo cuyos lados sealan los corredores de siete arcos de
medio punto y los gruesos muros, se hicieron de tosca obra de mampostera, no hubo all ni
hay manifestacin del arte de la cantera; los robustos pilares de seccin cuadrada deban de
sostener bvedas de media naranja y formaran los corredores o claustro, en tanto que las
salas y celdas tendran bvedas de costilla. Esa fue la primitiva obra del Colegio que an
subsiste, y empez a mediados del siglo XVII. An se conserva como era la planta baja; se
puede considerar como una de las ms antiguas construcciones de la ciudad.
La obra fue realizada por espaoles, indios, negros, mestizos y coyotes, segn se aprecia en
los documentos de 1698.2 Este colegio, al igual que los dems conjuntos religiosos de la
ciudad, duraron varias dcadas en completarse. La construccin dur ms de medio siglo, y fue
hasta 1698 que la totalidad arquitectnica del colegio3 ya estaba terminada. Segn el plano que
se levant del edificio en 1855,4 podemos apreciar su arquitectura. De acuerdo a los anlisis
que se ha llevado a cabo, se sabe que el colegio lleg a tener: servicios religiosos externos:
templo, coro, sacrista y capilla; as como servicios internos generales: patio o jardn principal,
2
AGN, Jesuitas varios. Caja III-12 Bis. Vol. III-12 Bis. Expediente que corresponde al Colegio de San Luis ao de
1698. (Colegio jesuita); en este expediente hay una descripcin de la fbrica del colegio.
3
Ibdem.
4
Aun cuando ese ao es muy posterior a la etapa del colegio jesuita, el edificio no haba sufrido grandes
modificaciones. Fue hasta 1874 que bajo el gobierno del Gral. Mariano Escobedo, se modific su fachada y algunos
de sus espacios interiores.
217
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
los comunes (sanitarios), aposentos para los frailes, refectorio, cocina, aposento rectoral,
almacn, ropera del colegio y haciendas, biblioteca, corredores planta alta, escaleras, capilla
interior. Lo principal fueron los espacios educativos, como el zagun, aulas de clase, portera y
corredores en planta baja. Para el suministro agro-ganadero se cont con una huerta de
grandes dimensiones, corrales, gallinero y rastro o matadero de animales.
Los espacios se fueron generando gradualmente en el transcurso del siglo XVII, primero en una
sola planta y ms tarde, en ese mismo siglo, se integr el primer nivel. El principal elemento
estructurador fue el patio en forma de cuadro, cada lienzo con siete arcos. Para su momento
quizs era el patio ms grande de los edificios edificados en la ya entonces ciudad.5
Este conjunto lleg a ser tan grande en extensin de terreno como el de los agustinos y el de
los franciscanos, no as en sus instalaciones, resultando su fachada principal con la altura de
dos plantas, misma que junto con el templo y capilla se extendan a lo largo de todo un lado de
la antigua plaza, la que con el tiempo y gracias a su presencia, adopt el nombre de Plaza de la
Compaa de Jess.
5
Galvn Arellano Alejandro, EL desarrollo Urbano en la ciudad de San Luis Potos p. 205.
218
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
espacio de la plaza.
Con la expulsin de los jesuitas en 1767 se cierra esta etapa del colegio, el conjunto pas a
manos del ayuntamiento y se destin a otras actividades.
El edificio despus de haber quedado en el abandono, por fin se arregl para utilizarlo como
Colegio Guadalupano Josefino. El primer gobernador del recin formado Estado de San Luis
Potos, Jos Ydelfonso Daz de Len, decidi en 1826, abrir una casa de estudios para
jvenes, nombrando como rector de este colegio al Dr. Manuel Mara de Gorrio y Arduengo.
La apertura de los cursos se dio el dos de junio de 1826 en el templo de La Compaa que la
mitra cedi al colegio, dando el discurso inaugural su rector.6El Colegio Guadalupano Josefino,
se encarg de la educacin secundaria en el estado. En 1854 cuando la capital potosina se
convirti en sede de un nuevo obispado, se decidi instalar en este edificio el seminario; por
diversos problemas polticos se cerr varias veces, hasta que el gobernador del estado
licenciado Vicente Chico Sein, expidi un decreto ordenando que el mismo gobierno iba a
encargarse de la instruccin secundaria, recogi el edificio y le dio al colegio el nombre de
Instituto Cientfico y Literario.7
6
Ereccin de una casa de estudios en la capital del Estado de San Luis Potos para su juventud, debida a los
extraordinarios esfuerzos de su excelentsimo. Gobernador el Sr. D. Jos Ydelfonso Daz de Len, Mxico, Imprenta
del guila, 1826.
7
Mara Gabriela Torres, Enrique Delgado y Alejandro Gutirrez, La formacin de nuevos ciudadanos en el Instituto
Cientfico y Literario 1859-1900, San Luis Potos, UASLP, 2009, pp. 124.
219
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 3. Plano del Colegio Guadalupano Josefino. Fondo Archivo General de la Nacin.
Los colegios estatales llamados institutos cientficos y literarios fueron creados en el pas en el
siglo XIX, para la difusin y enseanza de las ciencias modernas, se consolidaron como
verdaderos establecimientos para la enseanza, orientados por los principios de la ilustracin,
de corte positivista y liberal.8La fundacin y establecimiento del Instituto Cientfico y Literario de
San Luis Potos tiene efecto en 1859 por decreto, aunque el edificio fue recuperado hasta
1861.
En 1863 el edificio fue tomado por los franceses para utilizarlo como cuartel. No hubo
instruccin secundaria durante los tres aos del gobierno de Maximiliano por parte de la
autoridad civil. Despus de esta ocupacin, en enero de 1867 el gobernador Bustamante
nombr al ingeniero Sebastin Reyes director del Instituto.9
En 1869 el gobernador Carlos Tovar, firm el plan de estudios y el reglamento de gobierno del
Instituto Cientfico y Literario de San Luis Potos, en este reglamento se habla de la
conformacin y reglamento de la biblioteca.10 El establecimiento de una biblioteca pblica en el
Instituto fue una de las ideas del gobernador Vicente Chico Sein -aprovechando los libros
confiscados a los conventos-, esto no se llev a efecto hasta 1878 por los conflictos armados.
La biblioteca se enriqueci con el proyecto de educacin cientfica del gobernador Pedro Dez
Gutirrez (1881-1885), quien aparte de ordenar que se prepararan y ordenaran sus espacios
para una importante biblioteca, orden la creacin de un museo de historia natural. La
biblioteca en 1885 lleg a tener nueve mil trescientos ochenta ejemplares, en varios idiomas.
8
Mara Gabriela Torres, Enrique Delgado y Alejandro Gutirrez, La formacin de nuevos ciudadanos en el Instituto
Cientfico y Literario 1859-1900, San Luis Potos, UASLP, 2009, pp. 122-123.
9
Ibidem, pp. 127.
10
Ibidem., p. 136.
220
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 4. Fachada del Instituto Cientfico y Literario. Centro de Documentacin Histrico Rafael
Montejano, UASLP.
As el Instituto Cientfico y Literario cont con biblioteca, museo de historia natural, observatorio
meteorolgico, habitaciones para alumnos internos, aulas y oficinas ofreciendo una instruccin
avanzada y moderna a sus alumnos, en el que se form el pensamiento potosino.
11
Jos Alfredo Villegas, Sntesis histrica de la Universidad Autnoma de San Luis Potos, San Luis Potos, UASLP,
2013, p.47.
12
Ibidem., p. 137.
13
Jess Villar Rubio, El patio neoclsico del Edificio Central, en Universitarios Potosinos, ao cuatro, nmero uno,
mayo de 2001, pp. 26-27.
221
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El siglo XX fue el despegue del Instituto las celebraciones del Centenario de la Independencia
Nacional la culminacin. Para estas fiestas se coloc un reloj al centro del frontn de su
fachada.
En enero de 1923, el Congreso del Estado, a iniciativa del gobernador Rafael Nieto, elev el
Instituto a categora de universidad, otorgndole la autonoma, en ese mismo ao. En el mismo
decreto que estableci la Universidad de San Luis Potos, introdujo el artculo cuarto en el que
le asigna la autonoma. Es as que desde 1923 la Universidad es autnoma, libre de contratar
profesores y manejar sus bienes.15
Universidad Autnoma
La Universidad recuper el antiguo edificio que se haba construido para biblioteca y se haba
cedido en comodato a la Cmara de Comercio Potosina, destinndose el construido en 1942 a
Librera Universitaria.
El edificio sufri transformaciones, pero mantuvo sus principales caractersticas. Una de las
mayores transformaciones se llev a cabo cuando se convirti en Instituto Cientfico y Literario
con el cambio de fachada y del cubo de escaleras; posteriormente con la apertura con arcos
14
Primo Feliciano Velzquez, Historia de San Luis Potos, 3 ed., Mxico, COLSAN-UASLP, 2004, p. 189.
15
Jess Villar Rubio, Arquitectura y urbanismo en la ciudad de San Luis Potos 1918-1967, San Luis Potos, UASLP,
2010, p. 65.
222
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
deprimidos o en platabanda del corredor del segundo piso. Dar cabida a lo nuevo en
estructuras antiguas, manteniendo un respeto por los vestigios y su autenticidad permite su
conservacin. El espacio permaneci cambiando su uso original, el de colegio y posteriormente
el de universidad, dedicado a la enseanza, al final quedo como el espacio emblemtico y de
identidad de la Universidad.
El actual edificio contiene caractersticas arquitectnicas que datan de mediados del siglo XVII,
de los siglos XVIII y XIX, y transformaciones hechas en el siglo XX. Cada etapa ha
16
Chanfn Olmos, Carlos, Fundamentos Tericos, op cit., p. 304.
17
Chanfn Olmos, Carlos, Fundamentos Terico, op cit., p. 36.
223
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
proporcionado algo al edificio, que nos hace recordar los sucesos acaecidos y la gran
importancia que ha tenido en la cultura de nuestra sociedad. A travs del tiempo ha tenido
diversos usos que han provocado alteraciones en sus diferentes espacios y en su sistema
constructivo.
Imagen 5. Portada del Proyecto y Testimonio de la Restauracin del Edificio Central de la Universidad
Autnoma de San Luis Potos, 2003, UASLP.
El criterio principal que se adopt, fue considerar lo que se ha tomado en otras propuestas:
El edificio fue diseado como colegio durante el periodo virreinal, dejando el patio principal
como el elemento estructurante, alrededor del cual se ordenaron los diferentes espacios, que
en algn momento fueron para la enseanza y vivienda de los frailes. Como se mencion
anteriormente tuvo varios usos. A travs del tiempo se llevaron a cabo diferentes
intervenciones, algunas de las cuales causaron serios daos irreversibles, y en otros casos
afectaciones en las que ya no se pudieron recuperar algunos valores arquitectnicos del
edificio En las ltimas dcadas del siglo XX, su estado de deterioro era evidente. La humedad
del subsuelo, el salitre, malas intervenciones, la contaminacin ambiental, el sobrecargar
entrepisos y azoteas entre otros factores degradaban la dignidad del edificio, causndole
alteraciones espaciales y expresivas. Consciente de ello la rectora emprendi el proyecto de
restauracin, herencia de nuestros antepasados.
18
Galvn Arellano Alejandro Et al, Criterios adoptados en el Proyecto de restauracin de San Pedro Guadalcazar
Documento Indito. Facultad del Hbitat, Universidad Autnoma de San Luis Potos. Ao 2014.
224
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se podra considerar que parte de lo que enriqueci a la propuesta terica del proyecto fue la
participacin social; dar a conocer el proyecto, previo a la ejecucin ponerlo a la consulta de la
comunidad universitaria y a distintos sectores de la sociedad. As mismo difundir en los medios
de comunicacin los resultados obtenidos, as como a expertos externos a la propia
universidad sobre los resultados de las intervenciones.
225
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 10. Peridico Pulso de San Luis, Inician obras de restauracin del edificio Central de la
Universidad.
Las etapas fueron siete: La primera correspondi a la fachada principal y las dos torres, ya que
eran prioritarias. La segunda correspondi a las fachadas interiores y los pilares del patio
central. La tercera, fueron los corredores, el piso del patio central y la pintura mural en las
bvedas. Los trabajos de la cuarta etapa, fueron los espacios del antiguo departamento
escolar. Lo correspondiente a la quinta etapa, fueron los espacios de la antigua Imprenta
Universitaria. En la sexta, fueron los espacios del departamento jurdico y de Informacin. Por
ltimo, fue todo lo correspondiente al auditorio Rafael Nieto, edificio de construccin moderna
(1942) contiguo al segundo patio con acceso por la calle lvaro Obregn.
Imagen 11. Patio central despus de la restauracin. Foto: Alejandro Galvn Arellano.
226
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 12. Patio central despus de la restauracin. Foto: Alejandro Galvn Arellano.
Conclusin
Este trabajo fue premiado por el INAHA, por los resultados obtenidos con el proyecto y por el
proceso de restauracin. Pero lo ms importante es el impacto que ha tenido en la conciencia
de la comunidad universitaria, que ha sido gradualmente asimilado. Algunos no recordaban la
anterior situacin y otros reconocieron la diferencia.
Para los expertos participantes que tuvimos en nuestras manos el proyecto y su ejecucin,
consideramos que la restauracin marc un antes y un despus de este espacio arquitectnico,
coincidente con el proceso de transformacin histrico que la propia comunidad haba iniciado.
Es decir la universidad dejaba atrs una etapa y comenzaba una nueva. El edificio se ha
cuidado con mucho esmero, y es ms apreciado por todos. Por ello pensamos que cobr
sentido restablecer la dignidad a este espacio con una gran carga y sentido histrico-cultural en
congruencia con orden e impulso de los nuevos proyectos de fortalecimiento acadmico que se
han emprendido en la universidad desde su restauracin. Prueba de ello es que la Universidad
Autnoma de San Luis ocupa hoy, uno de los primeros lugares de calidad educativa en el
mbito de las universidades pblicas de nuestro pas.
227
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 13. Premio INAH, Francisco de la Maza, al mejor trabajo de restauracin arquitectnica, en el
campo de la Consee4rvqacin Arquitectnica, 2003.
Imagen 14. Fachada principal, Universidad Autnoma de San Luis Potos. Foto: Jess Villar
Bibliografa
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Galvn Arellano Alejandro, El Desarrollo Urbano en la ciudad de San Luis Potos. Estudios de
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229
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
1. Introduccin
El presente trabajo se basa en el Proyecto de Restauracin de la Iglesia de San Antonio de
Padua, en el municipio de Soledad, en el departamento del Atlntico, en el Caribe colombiano.
Este se inscribe dentro del banco de proyectos ejecutados por el Grupo de Investigacin
Taller de la Ciudad Espacio Urbano, adscrito a la Facultad de Arquitectura de la Universidad
del Atlntico, y se realiz mediante convenio interinstitucional con la Secretara Departamental
de Cultura y Patrimonio, coordinado por la Vicerrectora de Investigacin y Extensin a la
Comunidad de esta universidad.
El templo se construy a comienzos del siglo XVIII y se elev a la categora de parroquia en
1743, fecha en que se inicia su datacin de archivo, basada en documentacin comprobable.
Asimismo, la tradicin oral nos permiti comprender en particular su ubicacin dentro del
imaginario colectivo local y la memoria urbana, as como a establecer hiptesis sobre los
perodos ms oscuros, sin cubrimiento documental, al igual que a asimilar algunos detalles de
la crnica local donde el templo es protagonista.
El objetivo general de nuestro estudio fue la documentacin arquitectnica de la edificacin,
como condicin previa y concreta a la propuesta de restauracin. No obstante, en el desarrollo
de este cometido, surgieron alternativas metodolgicas, disyuntivas histricas, tcnicas y
problemas tericos, cuyas implicaciones no hacan parte del contrato, pero que no podan
desecharse por carecer de una utilidad inmediata. Estas reflexiones, a veces
contraproducentes o inoportunas para los efectos del proceso contractual, son las que
queremos compartir con ustedes.
2. Contextualizacin Histrica
El poblamiento del territorio en el Caribe colombiano durante la poca precolombina denota
reas de influencia de varios grupos tnicos, relativamente bien adaptados al entorno. La
estructura de este poblamiento se vio violentada por la abrupta irrupcin de los conquistadores
espaoles, que mediante de la expoliacin, dislocacin y exterminio de la poblacin originaria,
implantaron un esquema de ordenamiento del territorio distinto, organizndolo y dicho de
manera muy sinttica en ciudades, villas (para los espaoles) y en los llamados pueblos de
indios (para los indgenas reducidos). Cartagena funge como el claro ejemplo de ciudad dentro
de este esquema; Mompox, Tol y San Benito Abad, lo son para las villas. Tubar, Baranoa,
Turbaco o Galapa pueden ser ejemplo de los pueblos de indios.
En el curso de la ocupacin y poblamiento del territorio, el esquema se complement con los
denominados sitios de libres, surgidos espontneamente por fuera del rgido modelo de
poblamiento que conceba el Estado colonial. En ellos se asentaron espaoles y mestizos,
agolpados en los documentos coloniales como libres de todos los colores. Con el tiempo,
algunos de los sitios de libres se fueron elevando a la categora de parroquias e incluso de
villas, especialmente aquellos que fungan de avanzadas en la lucha contra los indios bravos
o como barrancas, factoras y lugares de intercambio que apoyaban las rutas comerciales.
Estos sitios difieren de los palenques y retiros integrados por individuos que buscaban
apartarse del control poltico y religioso del poder colonial y de las lites regionales; integrados
19
Arquitecto, Mster en Conservacin y rehabilitacin del Patrimonio Construido por el Instituto Jos Antonio
Echevarra de La Habana.
230
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
por blancos que huan de la justicia como los desertores de las guarniciones reales o deudores
irredentos, indgenas, mestizos y esclavos cimarrones, estos asentamientos, Denominados
tambin rochelas 20, fueron el origen de varios municipios de la regin y fueron reducidos y
obligados a integrarse a toque de campana por las polticas borbnicas de repoblamiento del
siglo XVIII, delegadas a adelantados como Jos Fernando de Mier y guerra (1710 1780)
quien refund 23 sitios en la provincia de Santa Marta (hoy departamentos del Magdalena y el
Cesar); Antonio de la Torre y Miranda (1734 1805), quien a su vez refund 43 sitios en la
provincia de Cartagena (hoy departamentos de Bolvar, Sucre y Crdoba); el franciscano
Joseph Palacio de La Vega, quien actu en las reas de los ros Sin y San Jorge en la
provincia de Cartagena (hoy departamentos de Crdoba y Sucre); asimismo, debe
mencionarse la ms temprana campaa de Francisco Prez de Vargas en el Partido de
Tierradentro (hoy departamento del Atlntico)21.
3. Soledad en la actualidad
El municipio de Soledad se levanta sobre la margen occidental del ro Magdalena, al sur del
distrito de Barranquilla, exactamente a los 10 55 de latitud Norte y 74 46 de longitud Oeste.
Su poblacin actual supera los 660.000 habitantes de los cuales el 0.11% es poblacin rural, es
decir, que el 99.89% de la poblacin se encuentra localizada en el casco urbano municipal. De
su poblacin, el 0.1% es indgena y el 3.8% es afro descendiente. El 7% de la poblacin es
analfabeta y el 24% tiene necesidades bsicas insatisfechas. Las actividades econmicas
presentes en la poblacin el 25.5% tiene un tipo de dedicacin industrial, el 40.5% comercial, el
33.2% a los servicios22. Junto con Barranquilla y el municipio de Malambo hace parte de una de
las reas de conurbacin ms densas de Colombia (vase el mapa 1).
Su jurisdiccin comprende unos 67 km2; en su gran totalidad se extiende sobre terrenos bajos,
de origen aluvial, propensos a inundarse en los perodos de lluvias.
La altura de la cabecera municipal es de 5 metros sobre el nivel del mar. Su clima, debido a su
ubicacin geogrfica, es clido (27-28C) y sujeto al rgimen de lluvias y vientos que
caracteriza al Caribe colombiano.
20
REICHEL DOLMATOFF GERARDO [editado por]. Diario de Viaje del P. Joseph Palacios de la Vega entre los
indios y negros de la provincia de Cartagena, en el Nuevo Reino de Granada. Editorial ABC, Bogot, 1955.
21
BLANCO Barros Jos Agustn. Orgenes de Barranquilla y el Norte de Tierradentro Banco de la Repblica
Bogot, 1987.
22
Proyeccin 2013 y Censo General de Poblacin, Departamento Administrativo Nacional de
Estadstica, (2005).
231
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
232
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
casa de otro notable comerciante, Pedro Juan Visbal. En esa casa se aloj Bolvar antes de
continuar su viaje a Santa Marta donde finalmente morira. Este edificio es hoy el Museo
Bolivariano de Soledad y ha sido declarado Bien de inters Cultural Nacional.
Por Nieto tambin se conoce que en 1839 existan an las ruinas de un palacio Episcopal que
no se termin de construir, que finalmente pas a manos de particulares que lo rehabilitaron y
que andando el tiempo volvi a su estado de deterioro (hoy ruinas de la Casa Domnguez). Una
referencia, no obstante, importante para sopesar el grado de urbanidad que adornaba a los
notables soledeos de la primera mitad del siglo XIX.
Todava en 1850, el coronel Joaqun Acosta se siente obligado a escribir algunos elogios sobre
la plaza arbolada de Soledad27. Desde el 8 de marzo de 1813 se le haba concedido el ttulo de
villa con el nombre de Soledad de Colombia, fecha desde la cual ostenta el ttulo de municipio.
En 1824 se le design cabecera del tercer cantn de la provincia de Cartagena.28
4. Arquitectura
En la regin caribe, las principales muestras de arquitectura civil, religiosa y militar de este
perodo se concentran en Cartagena y Mompox. La primera, desde el siglo XVI sin duda, se
consider la principal ciudad del Caribe meridional espaol. La segunda, por su condicin de
villa sujeta a la jurisdiccin de Cartagena, lleg hacia el siglo XVIII a convertirse en un pujante
centro comercial, entre otras razones gracias al contrabando.
La arquitectura de este perodo, en menor medida, se puede apreciar tambin en Santa Marta y
Riohacha, ciudades estas ltimas cabeza de gobierno durante la Colonia.
En el antiguo partido de Tierradentro cuya jurisdiccin comprenda al actual departamento del
Atlntico y una franja del norte de Bolvar la arquitectura colonial ha dejado escasas
muestras de importancia. Ello se debe en parte, a la relativa cercana de Cartagena, cuya
centralidad acaparaba los recursos de sus zonas aledaas.
Asimismo, el poblamiento disperso que caracteriz a la regin contribuy a que no prosperan
ncleos de alguna densidad donde se evidenciara una arquitectura de mampostera o de cal
y canto.
En ese sentido, Soledad y su templo de San Antonio de Padua constituyen una notable
excepcin en el contexto regional.
El templo parroquial de San Antonio de Padua, fue declarado Bien de Inters Cultural de
carcter nacional por medio de la Ley 532 de 1991 y es la nica iglesia del perodo colonial que
se conserva en un estado cercano al original, sin modificaciones esenciales, en el
departamento del Atlntico.
27
[ACOSTA Joaqun], Itinerario descriptivo del Magdalena al uso de los viajeros en el vapor, precedido de
un almanaque para 1851, Imprenta El Da, Bogot, 1850, p. 5.
28
FERNANDEZ Villa Alfonso. Contexto histrico del Municipio de Soledad.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
6. Caractersticas
29
ALVAREZ Ginez Celia. Plan de manejo arqueolgico para la Restauracin de la iglesia de San Antonio de Padua.
234
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El sistema constructivo parte de una base en concreto ciclpeo realizado con piedras de
tamao y naturaleza variable aglomeradas con argamasa, que en algunas partes conforma el
inicio de muros, hasta .60m de altura. Sobre esta base se levantan los muros de ladrillo cocido
de .35 m. a .60 m de espesor, en varios aparejos, pegados con mortero de cal y enlucidos en
este material30.
El soporte de las naves son pilares de ladrillo cilndricos, construidos con piezas moldeadas
para integrarse en forma de circunferencia, levantados sobre pedestales cuadrados, todo
paetado con argamasa. Tanto en los muros internos como externos se muestran molduras
decorativas moldeadas en mortero de cal. Estos pilares terminan en capiteles toscanos (Figura
N9).
La iluminacin natural de la iglesia se da a travs de las naves laterales, por grandes ventanas
coloniales de reja, de cuatro cuerpos, con bolillos torneados y cuatro hojas entableradas,
rodeadas por un alfiz (Figura 10), se complementa con persianas de cemento, que
reemplazaron a los culos originales, sobre el muro sobresaliente de la nave central.
Las puertas son de tabla vertical, colocada al tope, sin amachimbre ni molduras.
La tradicin describe la cubierta original de la nave central, en bvedas de ladrillo, que una vez
colapsada fue reemplazada por una de teja espaola sobre un artesonado de madera, con
tirantes y harneruelo, de la cual s hay memoria en la tradicin, que desapareci con el
desplome parcial del techo, para dar paso a una cubierta en placa ondulada de fibrocemento y
a unas vigas de hormign armado que daan la unidad del espacio (Figura N11). Para ocultar
sta obra espuria se construy un cielo raso de psima presentacin, que el proyecto asume
retirar. Las naves laterales estuvieron techadas con una azotea plana construida con vigas,
correas y ladrillo militar, tal como la que hoy cubre el ambulatorio que aloja la sacrista, pero
que por su deterioro se colocaron losas de hormign armado. Nuestro proyecto plantea el retiro
de la cubierta de la nave central y la construccin de una cubierta en teja de can con
estructura a par y nudillo, apoyada en estribos de madera recia, con tirantes y canecillos
(Figura N 12).
La fachada principal es simtrica, dividida en tres cuerpos separados por columnas exentas, en
sentido vertical y por cornisas y molduras horizontalmente. El eje del edificio coincide con la
puerta principal, un portn en arco romano de tabla vertical roblonado, rodeado por dos
pilastras toscanas y coronado con una moldura saliente en arco. Este sistema a su vez es
flanqueado por dos columnas in antae de mayor altura, que terminan en la cornisa, por medio
de bacos prismticos.
El cuerpo se prolonga a un segundo nivel, con dos columnillas exentas que terminan en un
segundo nivel de moldura horizontal y entre el pao as delimitado aparece un pequeo rosetn
calado.
Sobre esta segunda cornisa se levanta un tico central en forma de arco conopial escoltado por
dos pinculos cnicos desde donde baja a la moldura formando escotaduras coronadas con
otros pinculos de la misma forma (Figura N13).
Los otros dos cuerpos configuran las dos torres laterales, la derecha que funge como
campanario y la izquierda, de construccin ms reciente que es tradicionalmente llamada, la
torre del reloj. Comienzan con una base cuadrada, aristada con pilastras exentas que llegan
hasta el primer nivel de la cornisa y presentan hornacinas que alojan una imagen, el segundo
cuerpo va al segundo nivel delimitado por una segunda moldura que presenta un culo y el
tercer cuerpo es octogonal, sin columnas o pilastras decorativas, asimismo tiene un culo,
remata en otra cornisa y sobre ella una cpula octogonal, que termina en un pinculo similar a
los delo frontispicio central.
30
BARRAZA Camacho Francisco Arturo Investigacin, anlisis de muros y cimentacin existentes calas
estratigrficas y apiques Iglesia de San Antonio de Padua.
235
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Las fachadas laterales presentan tres ventanas de reja jambadas y una puerta de tabla vertical,
con postigos y con portada de ladrillo figurando las columnas toscanas que caracterizan toda la
edificacin (Figura N 14).
Los pisos son de mrmol blanco y gris ajedrezado y debajo de la plantilla delgada que le sirve
como base se encuentran muchas bvedas u osarios cuyas lpidas, en algn momento, se
colocaron sobre las paredes (Figura N 15), creando un problema de identificacin de los restos
que hace imposible su remocin sin entrar en conflicto con la comunidad.
El coro, originalmente construido en madera colaps en un momento relativamente reciente,
que no se pudo precisar, pero en la tradicin oral, recopilada por la cronista Adonai Moreno de
Alba, se da cuenta de su existencia. Su cuerpo central se reconstruy en hormign armado,
con balaustrada de cemento, no as los tramos ubicados sobre las naves laterales que no
existen en la actualidad, por lo tanto no se puede acceder a l desde la torre.31
31
MORENO de Alba Adonai Tradicin oral sobre la iglesia de san Antonio de Padua Soledad.
32
Ver documento 12. Anlisis de muros y cimentaciones existentes. Calas y apiques.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Hacia el interior de la iglesia se realizaron pocos apiques por estar el subsuelo ocupado por
bvedas funerarias que no se deban profanar (Figura N 17).
La cimentacin est efectuada en cal, ladrillo de arcilla cocida de 0,06m x 0,145m x 0,30 m,
retales de ladrillo (cascote) y piedra.
Tanto el terreno donde se asienta la iglesia San Antonio de Padua como los cimientos
presentan un estado de solidez inobjetable, sin embargo en los apiques que se realizaron en la
cimentacin se encuentra que ella es poco profunda en algunos puntos, sin embargo no se
puede plantear la profundizacin de esas cimentaciones poniendo en peligro toda la estructura
con base en la idea de que quiz en algn momento podran fallar.
Igualmente producir amarres mediante vigas de concreto en el subsuelo podra primero poner
en grave peligro la estabilidad del edificio en la etapa de las excavaciones y segundo producira
un desastre en la conservacin de patrimonio arqueolgico por la remocin de todas las
bvedas que estn en el piso de la iglesia. Por otra parte la adaptacin a la norma NSR-10
implicara trasladar provisionalmente todos esos restos, efectuar la obra de reforzamiento
estructural y posteriormente regresarlos a su lugar, lo cual sera desde el punto de vista
econmico y temporal prcticamente imposible.
En la obra de mampostera se presentan detalles realmente interesantes como el levante de
columnas y pedestales realizados en ladrillo moldeados para el efecto de tal manera que los
detalles no se forman modelando el paete, sino desde la misma mampostera.
El templo est paetado originalmente en mortero de cal pero en la larga historia de
reparaciones que ha sufrido, en algunos puntos se ha cambiado el paete por mortero de
cemento. ste cambio produce que se aumenten las lesiones porque la retraccin que hace el
cemento al fraguar expande y profundiza la patologa.
El piso est compuesto por piezas de mrmol blanco y gris ajedrezado, combinadas con
baldosas de cemento blanco de 20 x 20 cm, baldosas de granito y en algunas partes se ha
usado el cemento afinado.
Las piezas de mrmol se presentan muy fracturadas en algunos sectores, lo mismo que la
baldosa de cemento blanco.
Al exterior el piso fue de tableta cermica, pero hacia los aos 80 se hizo un contrato para
recubrir todo el atrio de ladrillo tabln vitrificado (Figura N 18), con juntas terminadas con
granito lavado, muy reducidas, lo cual no permite que el piso realice su funcin higroscpica
dejando salir el agua acumulada, en consecuencia el nico punto de salida que tiene la
humedad son las paredes que se presentan carbonatadas en su base, con eflorescencias y
presencia normal de lquenes (Figura N 19).
Los ornamentos de fachada se realizan en ladrillo, muchas veces dndole formas especiales
como se aprecia en las pilastras, mientras que otros se han figurado en mortero como en el
caso de los pinculos que se encuentran sumamente carbonatados (Figura N 20).
7. Proyecto de Intervencin
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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IMGENES
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MAPA N 1
Nota: Detalle del mapa de Thomas Jefferys, Composite West India(1788).Se observa el sitio
de la Porquera, a poca distancia de la Barranquilla, sobre un cao del Magdalena. En el
margen opuesto los caos que conducen a la Cinaga Grande de Santa Marta. En la parte
superior, en el margen occidental del ro se aprecia el sitio de Sabanilla y la guardia que haba
destacada all. La Porquera haca parte del camino real que de la ribera del Magdalena
conduca a Cartagena.
Fuente: Thomas Jefferys, Composite West India, The West India Atlas: Or a Compendious of
the West Indies, Sawyer and Bennet, Londres, 1788, p. 1Al. 17, disponible en David Rumsey
Historical Map Collection, en http://www.davidrumsey.com.Escala 1:1.560.000.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
MAPA N 2
Detalle del mapa de Aaron Arrowsmith (1814). Persiste el topnimo antiguo de Porquera y se
indican los pueblos del camino real que conduca a Cartagena. Asimismo, puede verse el
sistema de caos que irrigan la banda oriental del Magdalena y que conectan al pueblo de la
Cinaga, inicio del camino de Santa Marta.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
MAPA N 3
Detalle del Mapa de Willen Janzoon Blaeu (GuiljelmusBlaeuw), Terra Firma et Novum Regnum
Granatense et Popayan, inserto en el Atlas Van der Hagen, Koninklijke Bibliotheek, La Haya,
(1630), tamao del original 37 x 48 cm.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
MAPA N 4
Detalle del Plano Geographico Que comprehende la costa de la Provincia de Sta. Marta
(1792). En el recuadro ampliado puede leerse Hazienda de Ganado del Conde de Pestagua y
Tierras del Conde de Pestagua, y en particular la hacienda de Rompedero de [Pestagua] en la
margen opuesta a Soledad. La ribera oriental del ro aparece ya poblada con las parroquias de
Sitionuevo, Remolino y Guimaro; ms retiradas aparecen varios pueblos de indios reducidos:
Pedraza y Fundacin. A Malambo, en la margen occidental, no se le aplica esta convencin.
Fuente: Mauricio de Bolbar, Plano Geographico Que comprehende la costa de la Provincia de
Sta. Marta sus Cinagas, Caos y Ros, como as bien el curso del gran Ro de la Magdalena
desde la Villa de Mompos y hasta el Mar, con anotacin de las Poblaciones que caen a orillas
pertenecientes a las dos Provs. de Sta. Marta y Cartaga, 1792, Museo Naval (Madrid),
Signatura28-B-9, Escala [ca. 1:600600], 20 leguas castellanas [= 18'5 cm], carta nutica
manuscrita, coloreada con tinta china, tamao 75'8 x 53'4 cm.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
MAPA N 5
Nota: Detalle del mapa de Juan Lpez (1787), segn indicaciones de Antonio de la Torre y
Miranda. Se aprecia la condicin de Soledad de parroquia antigua (es decir no refundada ni
reubicada), distanciada del sitio de la Porquera. Asimismo, se aprecia el camino real a
Cartagena y la ruta fluvial que conduce a la Punta de Sabanilla. Se aprecian bien las islas y
caos que entonces conformaban el delta del
Magdalena. Al sur se observa las Barrancas nueva y vieja cerca al punto donde el Dique
recibe las aguas del Magdalena.
Fuente: Juan Lpez, Mapa Geogrfico de la provincia de Cartagena, s. l., 1787, Museo Naval
(Madrid), Signatura: 27-D-11, Escala [ca.1:865800], tamao 32 x 41 cm.
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Figura N 7
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Figura N 14
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Figura N 15
Figura N 16
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Figura N 17
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Figura N 18
Figura N 19
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Figura N 20
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura N 21
Figura N22
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Figura N 23
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Figura N 24
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la Villa de Mompos y hasta el Mar, con anotacin de las poblaciones que caen a orillas
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Historical Map Collection, en http://www.davidrumsey.com.
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259
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Sin duda los aos sesenta y setenta del siglo pasado representan un antes y un despus en el
pensamiento moderno, en la arquitectura y la ciudad, as como en la manera de aproximarse al
patrimonio urbano.33 En Mxico, la idea del patrimonio como cultura nacional y smbolo de
identidad surge despus de la Revolucin, este fenmeno permanece hasta principios de los
aos setenta, tiempo en que comenzaron a fijarse los estatutos para su regulacin. En el ltimo
aliento del nacionalismo y de la modernidad emergi el culto al patrimonio en este pas, a lo
que se sum el progreso, derivando en una frmula paradjica donde el culto al pasado se
postul como una actitud modernista, progresista y conservacionista.34
Se coincide con Gil-M. Hernndez,35 quin propone que el patrimonio cultural en el trnsito
hacia la modernidad, se puede definir como una construccin social entendida como una
seleccin simblica y subjetiva de elementos culturales del pasado. Bajo esta proposicin y en
el caso de la capital potosina, en la permuta de los aos sesenta y setenta, algunos espacios
abiertos histricos junto con su entorno, fueron resignificados y renovados, transformndose en
una representacin simblica y selectiva del pasado. La que se articul a travs del discurso
que posicion el desvelo y la conservacin de los monumentos histricos edificados a favor de
la modernizacin de la capital. Maniobra que afianzara la identidad del potosino en una poca
social y polticamente compleja, al tiempo de legitimar las estructuras de poder.
En este sentido, existe una coincidencia cuando el concepto de restauracin, vinculado a la
conservacin, se aplica a las obras de arte, -donde se sitan las obras monumentales de la
arquitectura- y a la poltica; en ambos casos se pretende regenerar tanto moral como
materialmente una serie de valores pretritos de gran significacin para la sociedad. Es as que
en ocasiones la restauracin, el reposicionamiento y el desvelo de monumentos,36 corre
paralelo a la reinstauracin de un rgimen poltico, por la connotacin simblica que lo histrico
tiene para el nuevo gobierno.37
La capital potosina vivi una serie de conflictos en los aos sesenta derivados de procesos
electorales dudosos bajo la sombra de un sistema autoritario. Se vio envuelta en fricciones
sociales y polticas, lo que devino en el estancamiento en materia urbana y de infraestructura.
33
Para Franoise Choay el tratamiento del patrimonio histrico edificado a partir de 1960 responde a otra lgica.
Desde entonces el culto del patrimonio se transforma en fetichismo. Postula este fenmeno como una conducta
narcisista, la cual se centra en una exhaustividad simblica desdeosa de la heterogeneidad de las culturas, de las
costumbres y de las pocas. La observacin y el tratamiento selectivo del patrimonio tienden a ser remplazados por
una autocontemplacin pasiva y por el culto de una identidad genrica. Franoise Choay, Alegora del patrimonio,
Mxico, GG, 1992, pp.221-222.
34
Las Normas de Quito en 1967 advertan el peligro que tena el patrimonio al poder convertirse en instrumento del
progreso.
35
Gil-Manuel Hernndez I Mart, Un zombi de la modernidad: el patrimonio cultural y sus lmites en La Torre del
Virrey: revista de estudios culturales, nmero 5, 2008, p. 27. Disponible en:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2598698 [Consultado el 7 Junio 2010].
36
A travs del desvelo se propone que se descubre o manifesta algo, que aunque presente, no era notado o
advertido.
37
Josu Llull Pealba, Evolucin del concepto y de la significacin social del patrimonio cultural en Arte, Individuo y
Sociedad, Universidad de Alcal, Vol. 17, 2005, p.190. Disponible en:
http://biblioteca.universia.net/html_bura/ficha/params/title/evolucion-concepto-significacion-social-patrimonio-
cultural/id/16365291.html [Consultado el 7 de Junio 2010].
260
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Situacin que se intentara remediar bajo el impulso del gobierno, promoviendo, no solo el
desarrollo y la modernizacin de la ciudad en sus lmites, sino tambin en su centro histrico.
La modernizacin de su ncleo central sucedera al comps de la insercin de obras
modernas, la extensin y creacin de espacios abiertos, y por ende, la destruccin de varias
edificaciones virreinales y el desvanecimiento de la traza original. Esta frmula paradjica de
destruir para modernizar, renovar y poner en valor monumentos histricos prevaleci a lo largo
y ancho del pas desde los aos treinta.
Si bien no haba planes reguladores establecidos en la capital potosina, ni polticas culturales
per se, como tampoco medidas de salvaguarda y proteccin del patrimonio, se puede opinar
que en medio del frenes modernizador y progresista de los aos sesenta y setenta, la
administracin en turno, junto con la sociedad civil organizada, lograron darle un tratamiento
adecuado a los monumentos urbano-arquitectnicos, mediando los mpetus modernizadores
con los conservacionistas. Con el fin de reivindicar la memoria y la identidad potosina,
fortaleciendo los lazos con el pasado en tiempos complejos.
Mientras el desarrollo de la ciudad de San Luis Potos, fuera de sus antiguos lmites, pugnaba
por un semblante moderno y fabril, el centro de la ciudad, deteriorado por el curso natural del
tiempo, estaba inmerso en un proceso renovador de infraestructura. Este proceso confront la
modernizacin con el llamado de la historia, y con ello, los incipientes criterios de conservacin.
Acciones que confundan a la poblacin quin no consenta que para renovar y modernizar la
antigua ciudad haba que sacrificar parte de ella. Sentimientos encontrados ante la admiracin
por lo nuevo, el sinsabor de las prdidas y la aoranza del pasado.
38
Catherine R. Ettinger Mc Enulty, Tradicin y Modernidad. mbitos de encuentro, en Guadalupe Salazar G.,
Eugenia Mara Azevedo S., Catherine R. Ettinger, Blanca Paredes G. y Luis Alberto Torres G. (Coord.), Lecturas del
espacio habitable, San Luis Potos, UASLP, CONACYT, 2011, p. 90.
261
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
David Harvey sita el fenmeno de las grandes renovaciones urbanas del siglo XX dentro del
proyecto de la modernidad. Apoyndose en la mtica figura de Dionisio, refiere que es
importante entender la imagen de la destruccin creativa dentro de la modernidad, porque
deviene del dilema que enfrent el proyecto modernista.43 Harvey manifiesta, que si el
modernista tiene que destruir para crear, entonces la nica va para representar los eternos
valores es a travs del proceso de destruccin. En este punto se est obligado en la bsqueda
de lo eterno, a intentar dejar una marca de lo catico, de lo efmero y lo fragmentario. As, bajo
los designios de la economa y la poltica, la destruccin creativa se convirti en la condicin
necesaria del progreso del siglo XX.44
Desde la mirada de Carlos Martnez Caro y Juan Luis de las Rivas, por renovar entienden, la
descalificacin de lo existente y su condena para ofrecer una nueva oferta. Como continuidad
histrica, representa la destruccin de lo preexistente, exceptuando las emergencias
monumentales.45 Es as que la renovacin urbana se vincula con la destruccin, con el fin de
revitalizar o rejuvenecer un espacio marcado por el tiempo. Sealan estos autores, que en los
aos setenta se asisti a un renovado inters por el problema de la ciudad como permanencia
histrica. Se busc comprender su razn de ser y de aparecer, valorando los elementos que
intervinieron en el mecanismo de su constitucin. Despus de un periodo lgido de
urbanizacin y desarrollo de las ciudades, acaecido entre 1950 y 1970, se ingres en un
39
Se asocia generalmente con una visin evolucionista de la cultura en que las sociedades primitivas caminan
hacia la modernidad occidental. Catherine Ettinger, op cit., p.80.
40
Jrgen Habermas, Modernity- An incomplete Project, p. 3. Disponible en: http://platypus1917.org/wp-
content/uploads/2010/10/habermas_modernityproject.pdf [ Consultado el 22 de octubre 2012]
41
Marshall Berman, Todo lo slido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad, Mxico, Siglo XXI,
2010, p. 1.
42
Ibdem.
43
En este fenmeno ubica las grandes renovaciones urbanas de Paris y Nueva York y con ello figuras como
Haussmann y Robert Moses. David Harvey, The condition of Posmodernity, Malden, Blackwell Publishing, 1990,
p.16.
44
Ibd., pp. 16-17.
45 da
Carlos Martnez Caro y Juan Luis de las Rivas, Arquitectura urbana. Elementos de teora y diseo, 2 ed., Madrid,
Bellisco, 1990, p. 258.
262
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
periodo difcil acentuado por la crisis econmica mundial. El proceso urbanizador se detuvo y el
crecimiento de las ciudades se fren. En este ambiente de nulo crecimiento se re-posicion el
tema de la renovacin urbana.46 En este contexto hubo que deliberar qu restaurar para
conservar o qu destruir para renovar.
No obstante, para Berman lo que sucedi en los aos setenta, fue que cuando los motores del
crecimiento econmico y la expansin econmica pararon, las sociedades modernas perdieron
su capacidad de hacer desaparecer su pasado. La modernidad no poda lanzarse a borrar
cualquier cosa anterior con la esperanza de conseguir un autntico presente [] un nuevo
punto de partida. Los modernos no podan permitirse el lujo de aniquilar el pasado y el
presente, a fin de crear un mundo nuevo ex nihilo; deban aprender a entenderse con el mundo
que tenan y actuar desde l. La modernidad se vio obligada a encontrarse mediante el
recuerdo, intentando recobrar formas de vida pasadas.47
En las formas de vida pasadas subyace la tradicin, al respecto Hans-Georg Gadamer opina,48
que en realidad la tradicin es un momento de la libertad de la historia. La tradicin es
esencialmente conservacin, y como tal, nunca deja de estar en los cambios histricos. Incluso
cuando la vida sufre transformaciones tumultuosas, en medio del aparente cambio de las cosas
se conserva el legado, integrndose con lo nuevo en una forma de validez. En todo caso la
conservacin representa una conducta tan libre como la transformacin y la innovacin. 49
Como resultado de los sucesos turbulentos que vivi la capital en los aos sesenta, el gobierno
consider la renovacin y la restauracin de algunos espacios abiertos histricos con sus
monumentos y tradiciones, con el propsito de poner de frente a los potosinos con su pasado
como un ejercicio pedaggico y de auto-reconocimiento, pero tambin para paliar el
desgastado ambiente social, as como cautivar a los turistas y los inversionistas que deseaba
atraer a travs de una imagen renovada de la historia.
Por lo que se cuestiona De Certeau, si hace falta renovar cada veinte aos el conjunto
construido. Lo que provoca prdidas infructuosas as como intervenciones que devienen en el
pastiche y en los historicismos. En consecuencia, hay ms renovacin que innovacin, ms
rehabilitacin que acondicionamiento, ms proteccin que creacin.51 Los procedimientos
pedaggicos de los que son objeto conllevan una contradiccin interna: deben a su vez
preservar y civilizar; hacer nuevo lo que sea viejo. Es as, que las venerables canteras
46
Ibd., p.252.
47
Berman, Marshall, op. cit., p. 349.
48
Hans-Georg Gadamer, Verdad y Mtodo, 4ta Ed., Salamanca, Ediciones Sgueme, 1991.
49
Ibd., p. 350.
50
Michel de Certeau, Luce Giard y Pierre Mayol, La invencin de lo cotidiano 2. Habitar, cocinar, Mxico, IBERO,
ITESO, 1999, p.135.
51
Ibd., p.136.
263
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
renovadas devienen en lugares de trnsito entre los aparecidos del pasado y los imperativos
del presente.52
Despus del corazn de las ciudades se comenzaron a intervenir vialidades y barrios enteros
ubicados en sectores estratgicos. Fue el caso de las grandes operaciones urbanas como las
de Robert Moses en Nueva York o las de Georges Pompidou en Pars a mediados del siglo
pasado. Mxico aunque distante, debido a su lucha social, incursion en la dinmica
renovadora. As lleg la tendencia de renovar y con ello modernizar las antiguas ciudades
virreinales en la primera mitad del siglo XX. Las intervenciones fueron realizadas en grandes
ciudades como Mxico y Guadalajara. No obstante, la moda perme a todo el pas impactando
a las principales capitales mexicanas en los aos sesenta y setenta, tal como sucedi en la
ciudad de San Luis Potos.
52
Ibd., p.139.
53
Francoise Choay, op. cit. p.161.
54
Thophile Gautier escribi sobre el viejo Pars, que no puede evitar acoger como progreso la desaparicin de ese
Paris dmoli: El Pars moderno sera imposible en el Pars de antao [] la civilizacin abre grandes avenidas en el
negro ddalo de callejuleas, cruces, callejones sin salida de la vieja ciudad, Ibd., p.162.
55
Ibd., p.162.
264
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Cabe sealar que en este tipo de intervenciones siempre est presente el conocimiento, la
ideologa y el poder, lo que termina complejizando los propsitos de quienes valoran el
patrimonio. Esto sucedi en la intervencin del patrimonio urbano-arquitectnico de la capital
potosina impulsada por el gobierno bajo la bandera del progreso. Donde el progreso, entendido
como modernizacin, origin inevitablemente prdidas y destruccin. Situacin que se
manifest en las proclamas de la sociedad preocupada por su ciudad y su patrimonio. Mientras
el gobierno exaltaba las obras en nombre del progreso y la modernidad, una parte de la
sociedad reclamaba su pasado.58
265
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
salvaguardar el patrimonio desde los aos treinta, en San Luis Potos este tema adquiri
importancia hasta los setenta. A pesar de las demoliciones efectuadas para renovar los
espacios abiertos centrales y desvelar los monumentos del pasado, la intervencin ha tenido
una trascendencia socio-cultural notable, por lo que se propone que fue una actuacin
moderada, adems una experiencia vlida por la integracin de profesionistas con diversos
perfiles y la participacin de la sociedad civil.
El gobierno rochista (1967-1973), quien encabez esta labor, tuvo a bien formar Patronatos
para supervisar y gestionar los proyectos de las plazas potosinas. Se conformaron equipos
heterogneos y multidisciplinarios, donde la participacin de la sociedad con un slido bagaje
cultural result fundamental. En estos equipos se integraron historiadores, escritores,
personajes conocedores de la cultura potosina. Tambin se incluy a la nueva generacin de
jvenes arquitectos e ingenieros, que sin ser expertos en materia de patrimonio, conjugaron su
conocimiento con las voces experimentadas. Otro elemento importante en los Patronatos fue la
presencia de un representante del rea a intervenir, quien transmita el sentir de los habitantes.
Si bien no hubo un consenso ciudadano generalizado, se tuvo la presencia de una parte de la
sociedad potosina, cuestin que se extraa hoy en da.
Los proyectos que se consideran pertinentes, ya que se tuvo una actitud equilibrada entre la
modernizacin y la conservacin del patrimonio, se concentran en el primer cuadro de la
ciudad. Se tiene la intervencin de la Plaza de los Fundadores entre 1969 y 1970. El que fuera
el punto embrionario de la capital,59 consolidado como Plaza de la Compaa en la poca
Virreinal y Jardn Jurez durante el Porfirismo (Imag.1), fue despojado por completo de todo
elemento ornamental y vegetal para convertirse en un estacionamiento pblico en los aos
cincuenta (Imag.2). Cabe sealar que en ese tiempo, el automvil, smbolo de la ciudad-
mquina, moderna y dinmica, haba invadido el centro de la ciudad. Claro est que las
ciudades no estaban diseadas para ello, particularmente en San Luis Potos sus calles
originales fueron hechas para andar a caballo, por lo que su estreches revela su tiempo.
Adems en el entorno se haban posicionado algunos edificios modernos, como el Banco del
Centro en 1954 y el Hotel Panorama en 1965, por lo que la demanda de estacionamiento en
este punto era sustancial.
59
Dado a que fue el punto donde los espaoles congregaron a los chichimecas para la formacin del Pueblo de San
Luis.
266
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
267
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
A tres cuadras al sur de la Plaza Fundadores, se ubica el conjunto franciscano, espacio donde
la orden form a los naturales. El ex convento fue confiscado por las Leyes de Reforma a
mediados de siglo XIX, cuando fue seccionado y atravesado por algunas calles. El espacio que
contuviera una parte de la huerta y corrales del antiguo convento, al poniente, fue ocupado por
unas construcciones que alojaban a un Jardn de Nios y un establecimiento de la Cruz Roja
(Imag.6). Al tiempo que se construy la Plaza Fundadores, se cre en este punto la Plaza de
Arnzazu inaugurada en diciembre de 1970 (Imag.7).
Las edificaciones mencionadas fueron demolidas para develar algunos vestigios coloniales.
Una antigua arcada de piedra del convento y la fachada posterior del templo de Arnzazu
componen el marco de la plaza. La plaza, parcialmente cerrada por una arcada invertida, se
concibi a modo de patio hundido coronada con una fuente central (Imag.8). Sin duda los
esfuerzos de los historiadores concentrados en rescatar el conjunto en los aos cincuenta,
fueron retribuidos con esta intervencin. La cual, vista en su tiempo como una maniobra
urbana, confront el desvelo de los monumentos histricos con el urbanismo eficiente. La
liberacin de este espacio, persigue los postulados modernos en cuanto a despejar los
enclaves viejos y hacinados de la ciudad para que circule el aire y para que los habitantes
268
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Justo en el corazn de la ciudad se ubica la antigua Plaza Mayor, a una cuadra al oriente de
Fundadores, arbolada en el Porfirismo y llamada entonces Jardn Hidalgo (Imag.9). Este punto
nodal, desde su inicio conjug los principales poderes de la Nueva Espaa: la Iglesia y las
Casa Reales. Su importancia y significado no ha declinado a lo largo de sus ms de
cuatrocientos aos de vida. El proyecto integral en 1973, que incluy la ampliacin del Palacio
de Gobierno en su costado poniente, la creacin de una plazoleta y con ello, el ensanche de la
perspectiva de la calle Madero, ha sido la mayor operacin que ha tenido en su vida (Imag.10).
60
El punto 69 de la Carta de Atenas establece: La destruccin de tugurios en los alrededores de los monumentos
histricos dar ocasin a las creaciones de superficies verdes.
269
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El antiguo Jardn Hidalgo, denominado hoy Plaza de Armas, fue reforestado y se le restituy
un pavimento de piedra que haba perdido aos atrs (Imag.11). Este detalle integr totalmente
al conjunto con la textura y color de piedra regional. Cabe decir que las fachadas de las
edificaciones del entorno y el actual kisoco fueron recubiertas con piedra de la regin aos
atrs. El resultado puede ser cuestionable, ya que aunque la plaza recobr su textura original,
la carga de piedra en fachadas, kiosco y pavimento, crea una sensacin de extremo
mimetismo, derivando en una intervencin historicista.
270
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imag.12 Secuencia de imgenes de los inmuebles que fueron demolidos para ampliar el
Palacio de Gobierno y crear una plazoleta en su costado sur. 12-1 Imagen area donde se
aprecian las azoteas de los edificios demolidos y la estreches de la calle Madero. 12-2
Aspecto de las fachadas de los inmuebles que se situaban al costado sur del Palacio.
Fuente: 12-1 IHSLP, 12-2 coleccin particular del autor
El proyecto con que cerr la administracin rochista fue la Plaza del Carmen (1973). Esta plaza
se ubica a una cuadra al oriente de Plaza de Armas, en una parte de lo que fuera el antiguo
convento carmelita, tambin confiscado y seccionado en el siglo XIX. A finales de este siglo y a
principios del XX se erigieron varias construcciones, entre casas y negocios al costado derecho
del atrio carmelita (Imag.14). Para la concrecin de la plaza en los setenta se confiscaron y
demolieron dichas construcciones, confinadas en una cuadra y media, ubicadas entre el
Palacio Federal, al sur del conjunto carmelita, y la que fuera la Plaza de los Insurgentes
(Imag.15). Esta plaza se erigi en la dcada de los cincuenta, obstruyendo por completo el
espacio atrial por la colocacin de una fuente hundida en el medio, lo que provocaba caos en
las celebraciones de la virgen (Imag.16).
271
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imag.14 Postal de la fachada del templo Imag.15 Vista area del atrio carmelita y la Plaza
del Carmen, su atrio y entorno inmediato, de los Insurgentes en los aos sesenta. En esta
en el cambio del siglo XIX y XX. Fuente: imagen se puede ver el conjunto de edificaciones
IHSLP Postal 621 de Sonora News que fueron demolidas para renovar el sitio y crear
Company la Plaza del Carmen. Fuente: Reprografa
Revista Mensaje, nm. 8, s/f
En esta intervencin queda expuesto el ciclo que marc a las intervenciones del patrimonio
urbano-arquitectnico en los centros histricos mexicanos en los aos setenta; el modernizar-
destruir-renovar con el propsito de desvelar la historia, fortalecer la identidad en un ejercicio
pedaggico de auto-reconocimiento de la sociedad. Estrategia gubernamental mediante el cual
no solo logr conciliar y distraer a la sociedad, ya que tambin se puso atencin en los
monumentos histricos, y con ello, en el patrimonio.
272
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La experiencia de la intervencin
Si bien se considera que esta fue una experiencia enriquecedora, tanto por la actitud
equilibrada de los proyectos entre la modernizacin y la conservacin, como por la participacin
de la sociedad y la apropiacin de los espacios renovados, no se puede dejar de mencionar
que estas intervenciones motivaron cambios radicales en el centro con el siguiente gobierno
(1973-1979). Adems de la insercin de obras modernas en el contexto virreinal, como el
Mercado Repblica, la Unidad Administrativa o el Centro de Difusin Cultural, lo que acarre la
destruccin de manzanas enteras, se puede aludir a la construccin de un eje vial en la zona
oriente del centro. Se confeccion una avenida amplia y regular en una zona irregular de
origen- que el gobierno consenta como una pstula, donde se derribaron cientos de casas
virreinales, desdibujando por siempre la traza fundacional de este sector.
273
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se puede situar la actitud del gobierno con los neoconservadores definidos por Habermas,
aquellos que si bien le dan la bienvenida a la ciencia moderna, al progreso tcnico y al
capitalismo,61 exhortan una poltica mediadora dentro de los arrebatos modernizadores. La
poltica potosina, adems de mediar los nimos ideolgicos inconformes y a quienes sentan
las prdidas, encamin a los potosinos hacia la contemplacin del patrimonio, vindose
reflejados e identificados con ste.
Tambin se pude colocar esta intervencin en la figura historial que postula Choay,62
sustentada en la prctica del italiano Gustavo Giovannoni (1973-1943), quien otorga a los
conjuntos urbanos antiguos un valor de uso y un valor museal. Giovani funda su consideracin
sobre la dualidad esencial de los comportamientos humanos. Los seres humanos, aunque
inmersos en el proceso urbanizador, deben detenerse y encontrarse. Los centros, los barrios,
los conjuntos de manzanas antiguas pueden responder a esta funcin. Bajo la forma de
enclaves aislados o de fragmentos, pueden recuperar una actualidad. Para lo cual deben estar
bien tratados, evitando implantar actividades incompatibles con su morfologa. Los antiguos
tejidos urbanos presentan un valor de uso que se acompaan de dos privilegios: al igual que
los monumentos histricos, son portadores de arte y de historia, pero tambin de un valor
pedaggico e incitativo, verdaderos catalizadores para la invencin de nuevas configuraciones
espaciales.63
Esto sucedi en las intervenciones modernizadoras del centro potosino, en tanto que tratadas
como fragmentos, las antiguas plazas no perdieron su categora social e integradora, sin dejar
de lado su condicin histrica y monumental, lo que les otorg una renovada configuracin
espacial. A pesar de las prdidas edificatorias se puede hablar de la destruccin creativa que
refiere Harvey; en el momento que alude Berman, cuando los modernos no pudieron aniquilar
el pasado y el presente para crear un mundo nuevo ex nihilo; por lo que los potosinos, dentro
del furor modernizador, tuvieron que entenderse con el mundo que tenan y actuar desde l.
El perfil que ostenta hoy el centro potosino, no slo es producto de los mpetus progresistas del
gobierno, sino tambin del contexto cultural vivido. De ese contexto paradjico de la
modernidad, el que propag la destruccin sistemtica, al tiempo de considerar la conservacin
del patrimonio. Momento en el que se identifica una fractura importante en el pensamiento. Se
reconoce la trascendencia de las intervenciones ya que apuntalaron la imagen del centro de la
capital. Estos espacios se han vuelto no solo las estampas tursticas ms reproducidas y
reconocidas, sino tambin parte fundamental de la memoria colectiva del potosino del siglo XXI.
Sin importar el tiempo de factura o el reconocimiento del contexto cultural bajo el cual se
reconfiguraron.
61
Jurgen Habermas, op. cit., p.14.
62
Franois Choay, op. cit., p.175.
63
Las ideas de Giovannoni pasaron a la Carta italiana del restauro (1931). Una obra destacada fue la rehabilitacin
en 1936 de Bergamo Alta. Donde consigui vincular la ciudad baja, comprometida con el desarrollo industrial; la hizo
renacer en la gloria de sus plazas y de sus monumentos pblicos, en la sinuosa complejidad de sus calles y de sus
pasajes. A la escala de los barrios supo compaginar la propedutica del olvido con una concepcin crtica y
condicionar la preservacin de los conjuntos urbanos antiguos en la dinmica del desarrollo. Ibd., pp.175-179.
274
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Documentos electrnicos:
Mumford, Eric, El discurso del CIAM sobre el urbanismo, 1928-1960 en Revista Bitcora
Urbano Territorial, enero-diciembre, ao/vol. 1, nmero 011, Bogot, Universidad de Colombia,
2007. Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx [Consultado 24 de enero 2011].
Pealba, Josu Llull, Evolucin del concepto y de la significacin social del patrimonio cultural
en Arte, Individuo y Sociedad, Universidad de Alcal, Vol. 17, 2005. Disponible en:
http://biblioteca.universia.net/html_bura/ficha/params/title/evolucion-concepto-significacion-social-
patrimonio-cultural id 16365291.html [Consultado el 7 de Junio 2010].
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
Ahora, con relacin a las obras urbano-arquitectnicas realizadas durante la segunda mitad del
siglo XX, resultaban insuficientes los anlisis o valoraciones en cuanto al tema, no haba un
conocimiento a cerca de la relacin que se produce entre lo moderno con lo precedente y no
haba estudios preliminares suficientes sobre el tema de la Arquitectura y el Urbanismo
Moderno en Guanabacoa. Ante la interrogante acerca de qu influencias y valores posee la
Arquitectura Moderna en Guanabacoa? y cmo se relaciona con el crecimiento urbano
precedente?, no haba respuesta. Guanabacoa, no qued detenida en el tiempo, como otras
urbes coloniales cubanas, aqu se produjo una modernizacin de su arquitectura y su
urbanismo, pero era necesario conocer cmo ocurri este proceso. Por ello surge la necesidad
de resolver el problema cientfico, ya que: no se conocan los valores de la arquitectura
Moderna en la localidad, ni cul era su relacin con el crecimiento urbano, as como su vnculo
con la ciudad preexistente. De ah que, la tesis aborda un momento histrico donde se
producen importantes cambios en la estructura urbano-arquitectnica, perodo histrico-local
que, abarca desde mediados de la dcada del cuarenta (etapa de transicin), los cincuenta
(etapa de esplendor), extendido hasta la dcada de los sesenta (etapa de continuidad). En
este perodo, se concentran en la localidad, las obras urbano-arquitectnicas influenciadas por
la tendencia del Movimiento Moderno.
Para identificar este objeto de estudio, definimos como universo de trabajo: la poblacin
arquitectnica de Guanabacoa y los crecimientos urbanos. El objetivo central se dirigi a:
definir los valores patrimoniales de la arquitectura y urbanismo modernos en Guanabacoa y su
relacin con el contexto urbano precedente, el que se sustenta por varios objetivos especficos:
ubicar la arquitectura y las realizaciones modernas de Guanabacoa en el contexto histrico
social de la localidad; caracterizar las obras de la arquitectura y urbanismo moderno mediante
su identificacin, descripcin y realizacin de un inventario. Finalmente se derivan objetivos
secundarios como: contribuir al conocimiento y completamiento de la historia urbano-
arquitectnica de Guanabacoa, valorar un patrimonio no protegido, as como contribuir al
completamiento de las obras del DOCOMO en Cuba.
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Es el patrimonio, la herencia cultural (...) y sus evidencias, los materiales de los que esta se nutre; de ah su importancia, pues
sin ellos no podramos reconstruir el desarrollo de la sociedad.64
64
Marta Arjona: Patrimonio Cultural e Identidad, Edt. Letras Cubanas, La Habana, 1986, p. 20.
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Estas nuevas obras reflejan una tendencia renovadora, de la arquitectura en el mbito local, as
como el conocimiento y aplicacin por parte de sus autores, de los nuevos presupuestos
tericos arquitectnicos y urbansticos. No vamos a encontrar en Guanabacoa espectaculares
obras asociadas a los sectores representativos de la alta burguesa cubana; esta clase no
gusta de ocupar los espacios perifricos de las antiguas urbanizaciones histricas, que
desplazan en especial su hbitat, hacia zonas exclusivas en la capital, repartos ya previamente
urbanizados. Estas de Guanabacoa sern obras, pertenecientes a la clase media local, que
gusta de lo moderno, imitando la arquitectura y el gusto de la alta sociedad cubana,
influenciadas por las nuevas tendencias arquitectnicas del momento, donde incluso se
reconoce una arquitectura de autor local.
65
Jos C. Villalobos Olivera, alcalde de Guanabacoa, quien en esta dcada comienza su segundo mandato
66
Historia de Guanabacoa. Autores varios C. D 2004 p 16
67
Las obras sobre el tema de la Modernidad en la arquitectura cubana puede consultarse en Rodrguez, Eduardo L.
La dcada incgnita en Arquitectura Cuba, No 376 La Habana Cuna 1997
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En Guanabacoa, (como en todo el pas despus del Triunfo de la Revolucin), a las renovaciones
arquitectnicas de los cincuenta, le continan un conjunto de obras realizadas (algunas con
proyectos previos como apuntamos anteriormente) que marcan un proceso de continuidad de la
esttica constructiva moderna. Al decir del profesor Mario Coyula, y referirse sobre la dcada
de 1960 continu dominando la esttica arquitectnica del Movimiento Moderno, que en la
dcada anterior haba dejado muchos buenos ejemplos68 . Como apunt el profesor:
continuidad esttica, pues la ruptura la aporta el nuevo proyecto social al responder a un nuevo
cambio de estatus poltico-social en el pas y no a principios estticos. Las obras de los
sesenta se insertan en el programa social de la Revolucin, que defini los nuevos roles que
asumir la arquitectura a partir de 1959. Uno de sus principios medulares es solucionar el
problema del tema habitacional (entre otros temas) de un sector de la sociedad cubana, que
histricamente no haba sido atendido, nos referimos al pueblo, con viviendas econmicas de
rpida construccin y empleo de materiales modernos. Tanto la nueva funcin social, as como
el empleo de nuevos materiales, principios que se asemejan los presupuestos tericos originales
de tesis esttica del Movimiento Moderno.
68
Coyula Mario. Arquitectura y ciudad en la cultura contempornea en Arquitectura Cubana, metamorfosis
pensamiento y crtica. Ediciones. Arte Cubano. La Habana. Cuba 2002.
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vimos esta tendencia arquitectnica, solo marcados por cambios de ndole sociopolticos y no
estticos. Queda claro, que en ambos momentos (dcadas) responden a clases e intereses
diferentes. Visto as, el anlisis de las obras de la modernidad o de las obras influenciadas por el
MOMO en Guanabacoa, se pueden organizar en dos escalas: Escala Arquitectnica: para las
obras individuales y Escala Urbana: para los proyectos urbansticos.
69
Ver: Otero, Concepcin. (2000). Valores de La arquitectura del Movimiento Moderno en el vedado Tesis de
Doctor. U. H. Facultad de Artes y letras.
70
En esta urbanizacin fundamentalmente predomina la tipologa de viviendas individuales , con cuatro edificios
multifamiliares
281
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La periferia va a ser la mayor protagonista de lo moderno, asociada al tema del Reparto y los
nuevos crecimientos urbanos que se desarrollan en esta zona, hacia los bordes de la antigua
trama urbana tradicional. All se producen diferente dimensionamiento y ocupacin de las
manzanas. Las construcciones varan notablemente con relacin a las del antiguo centro
urbano. Lo moderno aflora totalmente y el tema de la vivienda o hbitat individual, se
jerarquiza. Otro elemento importante que condicion esta expansin se debi, al crecimiento
71
Garmenda Presmanes, Reynaldo R. Guanabacoa, expresin de los valores identitarios de su arquitectura y
urbanismo. Facultad de Arquitectura de la Habana. 2006 p. 63.
*
En los momentos en que se realiz esta investigacin, algunos de estas urbanizaciones pertenecen al municipio de
Habana del Este, despus de la nueva divisin poltico-administrativa del ao 1976, por este motivo slo los
mencionamos pero no se ubican en la delimitacin de Guanabacoa ya que no corresponden al marco fsico
estudiado.
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urbano proyectado hacia el este de la capital, en la dcada del 50 del pasado siglo, objetivo por
el cual se construye a fines de la dcada el tnel de la baha de La Habana
El anlisis del tema del patrimonio moderno en las obras estudiadas, a tomando en cuenta
variables o temticas (vivienda individual y multifamiliar), y espacios urbanos (la periferia
urbana y el centro histrico urbano tradicional), demostr que existen aportes a la arquitectura y
urbanismo guanabacoense que enriquecen las obras comprendidas dentro del Movimiento
Moderno cubano en: la capacidad del diseo arquitectnico, las novedosas soluciones formales
y espaciales, el crecimiento del perfil urbano en la zona de valor tradicional, el uso de
materiales tradicionales y modernos, el crecimiento urbano hacia la periferia del centro
tradicional, las nuevas inserciones dentro de este, un nuevo diseo urbanstico con el
surgimiento del Reparto como novedoso tema en la localidad, as como una arquitectura de
autor local.
Resumiendo los aspectos abordados en el acpite anterior podemos concluir que la dcada del
cincuenta del pasado siglo XX permiti implantar en la localidad guanabacoense, las obras de
la arquitectura y el urbanismo, influenciados por la esttica del Movimiento Moderno. Este
proceso de modernizacin arquitectnica y urbanstica que se inici en los cincuenta, tuvo su
continuidad esttica durante los sesenta. Las obras producidas en ambas dcadas presentan
un estilo nuevo, con notables diferencias en cuanto a su funcin y proyeccin social. Esta
obras, aun cuando jerarquizaran el tema residencial, no desatienden otros temas como:
religioso, hospitalario, funerario, deportivo, recreativo, educacional, comercial, e industrial. En
relacin al contexto urbano se ubican en dos espacios: el centro urbano tradicional, con la
presencia de obras aisladas y la periferia, donde se concentra cuantitativamente el hbitat
individual Moderno.
Las obras modernas en Guanabacoa responden a una arquitectura de autor76 local y sus
propuestas indagan en las nuevas tendencias corrientes que experiment la arquitectura
cubana de esa etapa: Protorracionalismo, Racionalismo, Estructuralismo, as como la
reinterpretacin moderna de los cdigos de la arquitectura tradicional cubana: medios puntos
lucetas, ladrillo; cubiertas a dos o ms aguas, empleando tcnicas y materiales tradicionales.
Soluciones vlidas que deben ser reconocidos por el DOCOMOMO cubano, pues representan
nuevas tendencias estilsticas en el discurso de la arquitectura y el urbanismo local
guanabacoense del 50 en el pasado siglo XX. Respuesta de sus creadores para
contemporanizar con la mejor arquitectura cubana de esta etapa, transitan, desde la
reinterpretacin de tcnicas y elementos tradicionales, con el uso de ladrillos, celosas arcos,
cubiertas abovedadas o a dos aguas, hasta el empleo de cdigos modernos.
73
Tomos 19 y 20 del siglo XX de actas capitulares del antiguo ayuntamiento de Guanabacoa desde finales de la
dcada del 40 hasta los 50.
74
Revistas y peridicos consultados que aparecen en la bibliografa.
75
Historia de Guanabacoa. Autores varios C. D 2005, T II. p 376
76
Ver tabla No 1 Arquitectura de autor
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El estudio de esta tendencia aport adems la compilacin de una arquitectura de autor local
concentrada en la obra de 12 arquitectos, incluyendo una firma de arquitectos. Uno de estos
arquitectos desarrolla una prolfera obra, proyectada en temas como viviendas, escuelas y el
nuevo cementerio. De los 12 autores, 11 son hombres y solo hay una mujer. A continuacin
presentamos una tabla que recoge los nombres de los arquitectos y las obras proyectadas.
Arquitectura de autores
Arquitectos Obras
77
Ver Autores varios. Expediente de Delimitacin de las Zonas de valor Histrico Cultural del Municipio
Guanabacoa, Tarea III-10 del CENCREM. O.M.S.H. del C.P.P.C. de La Habana 1989.
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Estas transformaciones incontroladas, desvalorizan de forma irreversible por igual, los valores
del patrimonio moderno de la localidad y los valores arquitectnicos, ambientales y urbansticos
del centro tradicional. En las obras del MoMo guanabacoense aparecen: cambios de uso
originales, cierres de vanos, sustitucin de carpintera, cierre de espacios libres, entre otras
transformaciones. En la temtica habitacional, aparecen la eliminacin o sustitucin del
recubrimiento original de las obras, fundamentalmente en fachadas, por enchapes de losas,
piedras, lajas, azulejos u otro material moderno, colocacin de muros por encima de la altura
permitida por las regulaciones urbansticas, enrejados, celosas, columnatas, que se vinculan
con estilos precedentes como el eclecticismo y otros elementos decorativos as como insercin
de verjas de delimitacin que violan las regulaciones urbanas. La temtica habitacional, en la
modalidad unifamiliar y multifamiliar, es la que ms transformaciones y alteraciones sufre. En
los edificios de apartamentos se realizaron transformaciones e intervenciones en planta baja,
en los llamados Pastorita, sustitucin del gres cermico que recubre la fachada, por
recubrimiento de repello fino en el muro, cierres con columnatas de cdigo ecltico, inarmnico
con los presupuestos de la modernidad, la racionalidad y limpieza compositiva del Momo
cubano.
Plaza del mercado en Versalles 1957 Estado actual, transformado 2014 Edificio Va Blanca, con transformacin
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Vivienda con enchape de piedra Viviendas con ocupacin de jardn para de garajes, crecimientos laterales
en fachada. y elevacin de muros perimetrales y de jardn que violan regulaciones el proyecto urbanstico original. Reparto Chibs
Resultados
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Este siglo es pletrico de acciones encaminadas a crear un cuerpo legal e instituciones encargadas de
velar por el cuidado del patrimonio mundial, a favor del individuo que con esta labor se siente ms dueo de
su cultura nacional, regional y mundial. Lo primero fue crear la consciencia sobre el problema, luego
instrumentar los mecanismos para establecer reglas y congeniar intereses comunes.
De esta manera, desde los aos setenta se ha editado un proceso muy enftico que destaca la necesidad
de perfilar las definiciones terminolgicas a la hora de realizar proyectos u otras obras vinculadas a la
conservacin del patrimonio construido en el mundo. Esta necesidad tuvo una respuesta en la creacin del
Congreso Internacional de Monumentos y sitios (ICOMOS), en 1970, integrado a la UNESCO, a cuyos
documentos internacionales para la salvaguarda del Patrimonio de la Humanidad haremos referencia.
A partir de este momento comenzaron a manejarse con ms asiduidad algunos conceptos ms amplios
vinculados al patrimonio debido a diversas razones: de una parte, a las especificidades que existen entre los
trminos utilizados y puestos en ejecucin, y de otra, la vulnerabilidad de los mismos de acuerdo con los
diferentes idiomas regionales e internacionales convocados en esta direccin. Pero, al incrementarse el
movimiento de atencin sobre el patrimonio humano y ampliarse la concepcin del mismo al ambiente
natural y al patrimonio intangible, las especificaciones debieron ser, lgicamente, ms concretas, toda vez
que el panorama se amplo y diversific con las particularidades culturales y materiales de las diferentes
zonas del mundo que son atendidas o comentadas en los cnclaves internacionales.
Las dos Guerras Mundiales y las fatales consecuencias que estas acarrearon al patrimonio cultural
especficamente al urbano y al arquitectnico- unidas a las secuelas urbanas del desarrollismo capitalista
moderno, han repercutido en la actividad intelectual contempornea preocupada por la salvaguarda de los
bienes patrimoniales del hombre. En mltiples reuniones realizadas en comunin internacional, ha sido
priorizada la proteccin de los monumentos que constituyen paradigmas patrimoniales de la cultura general
del hombre y de la naturaleza, as como la necesaria diferenciacin entre la ciudad antigua y la ciudad
moderna, privilegiando los centros histricos.
Importantes definiciones han surgidos al calor de estas necesidades proteccionistas, las cuales portan las
prioridades, vicisitudes y las disquisiciones intelectuales a propsito de tan relevante labor. Nada alejado de
esta realidad es la propuesta que traigo hoy, pues El Vedado (Ilust. No. 1), insigne reparto habanero cuya
gnesis se localiza en el siglo XIX, ilustra con respuestas sui gneris las principales problemticas de
nuestro acontecer cultural, por lo que fue declarado oficialmente por la legislacin nacional, en 1999, como
Zona de Valor Histrico Cultural (Zona de Proteccin); sin embargo, en dicha Resolucin se protege
fundamentalmente la imagen fsica con el nimo de conservar los valores ms sobresalientes de este
espacio urbano, mientras que el factor de la vida urbana y sociocultural se reduce solamente al llamado de
atencin sobre la representatividad de un ambiente propio,78 sin definir la dimensin extraordinaria y
particular del mismo.
78
Resolucin No 154. Comisin Nacional de Monumentos. Por cuanto No 4.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
No obstante esa declaratoria, se puede aseverar con absoluta seguridad que la significacin real de El
Vedado desborda, con creces, dicha categorizacin y se reclama una nominacin de mayor rango
sustantivada por sus propios valores; quiere decir que pretendemos fundamentar que El Vedado es per se
un Conjunto Urbano Histrico.
Las denominaciones de Centro Histrico Urbano y Zona de Valor Histrico Cultural, editadas en la
Ley No 2 o Ley de los Monumentos Nacionales y Locales (1979) y vigente hasta nuestros das, estuvo
precedida por importantes documentos internacionales que destacan la atencin sobre estos detalles. El
primero de ellos fue la Carta de Venecia (1964), en la cual se menciona la importancia de conjunto sin
hacer alusin a la definicin79 contempornea del mismo, sino al entorno del bien patrimonial a conservar, lo
que signific un aporte importantsimo para la labor de salvaguarda.
Sin embargo, ya en la dcada de los aos setenta del siglo XX son mucho ms frecuente los intentos por
definir este concepto, por ejemplo, en la Convencin para la proteccin del patrimonio mundial, cultural y
natural de la XVII reunin de la UNESCO (1972) ya se vislumbra una mayor claridad al respecto pues en el
artculo No 1 se declara que A los efectos de la presente convencin se considerarn patrimonio cultural:
(entre otros) Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, integridad o
integracin al paisaje les de un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o
de la ciencia80
Por su parte, las Recomendaciones relativas a la salvaguarda de los conjuntos histricos y su funcin en
la vida contempornea editadas como las conclusiones de la reunin celebrada en Nairobi en 1976,
aunque se hace especial hincapi en los asuntos arqueolgicos, se reconoce que Entre esos conjuntos,
que son muy variados, pueden distinguirse en especial: los lugares prehistricos, las ciudades histricas, los
antiguos barrios urbanos, las aldeas, los caseros, as como los conjuntos monumentales homogneos,
79
Artculo 1- La nocin de monumento histrico comprende la creacin arquitectnica aislada as como el conjunto urbano o rural
que da testimonio de una civilizacin particular, de una evolucin significativa, o de un acontecimiento histrico. Se refiere no solo a
las grandes creaciones sino tambin a las modestas que han adquirido con el tiempo una significacin cultural Carta de Venecia.
1964)
80 Convencin para la proteccin del patrimonio mundial, cultural y natural de la XVII reunin de la UNESCO (1972)
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
quedando entendido que estos ltimos debern por lo comn ser conservados cuidadosamente sin
alteracin, y recalca enfticamente que su cohesin y valor son reconocidos desde el punto de vista
arqueolgico, arquitectnico, prehistrico, histrico, esttico o sociocultural. 81
De otra parte, casi contempornea con la edicin de la Ley cubana para la conservacin de los
monumentos nacionales y locales de 1979, la Carta internacional para la conservacin y restauracin de
sitios y monumentos de 1978, en su artculo decimocuarto aclara sin cortapisas que la conservacin solo es
admisible cuando estos (quiere decir los conjuntos) estn revestidos de un valor urbanstico y arquitectnico
particular y, por lo tanto, son testimonios de una estructura poltica, social, econmica y cultural. Ms
adelante aade que el valor nico de tales conjuntos les da un carcter irremplazable82
Sin duda alguna, con estas especificidades sobre el tapete, la legislacin cubana respecto de este
acpite de la conservacin del patrimonio edificado recoge el legado de estas disposiciones y adapta sus
presupuestos tericos a las realidades nacionales, estableciendo sus definiciones sobre el trmino Centro
Histrico Urbano, que define como el conjunto formado por las construcciones, espacios pblicos y pri-
vados, calles, plazas y las particularidades geogrficas o topogrficas que lo conforman y ambientan, pero
es imprecisa cuando aclara que en determinado momento histrico tuvo una clara fisonoma unitaria,
expresin de una comunidad social, individualizada y organizada83, quiere decir que el concepto de
visibilidad actual de ese fenmeno puede estar ms o menos representado.
Tambin se detiene en la definicin de Monumento Nacional, Sitio, Construcciones y Objeto, y precisa
sus valores por separado, los que hace descansar en las categoras de histrico, artstico, ambiental y
natural o social.
Sin embargo, con el paso de los aos, la materializacin del deterioro, la desatencin en muchos casos y
las realidades de finales del siglo pasado, hicieron que en la Carta de Veracruz (1992) -que contiene
criterios para una poltica de actualizacin en los centros histricos de Iberoamrica- se hiciera alusin ms
precisamente al panorama iberoamericano sin dejar de ser deudora de los resultados de las Convenciones
que la antecedieron. Esta Carta ofrece en su redaccin final, definiciones sintticas y a la vez abarcadoras:
Entendemos como Centro histrico un conjunto urbano de carcter irrepetible en el que van marcando su
huella los distintos momentos de la vida de un pueblo, formando la base en que se asientan sus seas de
identidad y su memoria social".
El valor irrenunciable de estas seas, lo convierten en un bien patrimonial, su prdida significa la ruptura
del anclaje de la sociedad con sus orgenes hipotecando su porvenir84.
Vale aclarar tambin que en varios de las documentos mencionados se hace referencia indistintamente a
los conceptos centro, conjunto, zona y rea, etc., cuyas disquisiciones son harto relevantes y creo oportuno
precisar los detalles, siempre escudndome en la realidad nacional y ms especficamente de la ciudad de
La Habana. Entonces, en atencin a la importancia de estos presupuestos vale precisar que los conceptos
Centro y Conjunto Urbano Histrico sugieren semejanzas y diferencias importantes, por elementales que
pudieran parecer, en tanto la connotacin patrimonial de ambos est determinada por la solidez de sus
valores y el grado de conservacin que posean para testimoniar las huellas de una cultura y de sus distintos
asentamientos poblacionales, siendo decisiva su representatividad para el resto del territorio, al tiempo que
deben demostrar tambin su vocacin de centro de ciudad, acentuada por su alto valor de uso, lo cual indica
que este tipo de zona urbana debe conservarse como un organismo vivo, habitable y perfectible sin que ello
violente o agreda su esencia patrimonial.
No obstante, las diferencias entre ambos conceptos son bien importantes y definen a mi entender- de
una manera muy clara el panorama patrimonial: el Centro Histrico de una ciudad est directamente
vinculado con la conformacin inicial de la misma, operando como el documento de la genealoga de la
81
Recomendaciones relativas a la salvaguarda de los conjuntos histricos y su funcin en la vida contempornea, celebrada en Nairobi en
1976
82 Carta internacional para la conservacin y restauracin de sitios y monumentos (1978)
83
Ley No 2 o Ley de los Monumentos Nacionales o Locales, Cuba. 1979.
84
Carta de Veracruz (1992). Introduccin.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
cultura y de la civilizacin;85 y la conformacin primigenia de sta; de tal suerte resulta obvio que todos los
conjuntos urbano, aunque se consideren un segmento importante de la historia de la ciudad e ilustren fases
fundamentales de su desarrollo y evolucin, no constituyen su centro histrico. De hecho, el centro histrico
de una ciudad es por naturaleza uno e insustituible, mientras se conserve.
Por su parte, un Conjunto Urbano Histrico es definido por un conjunto de inmuebles portadores de
significativos valores histrico culturales y en cuya estructura urbana se manifiestan rasgos de una identidad
propia, que pueden definirse por su trama fsica y espiritual, con cierta homogeneidad e identidad. Este
concepto abarca ntegramente las mltiples implicaciones de la proyeccin urbana del patrimonio construido
en una sola versin, en la medida que considera asuntos histricos, culturales, morfolgicos, espaciales,
siempre y cuando el dilogo entre ellos, y su evolucin, conformen una imagen sistmica como conjunto.
La repercusin de un conjunto urbano histrico, por tanto, resulta sectorizada desde el punto de vista
urbano y temporal, aunque su existencia sea decisiva para la cabal comprensin del desarrollo de la ciudad
a la que pertenece, su historia urbana y sociocultural. De ah su alcance o categorizacin. Su especificidad
radica entonces en que, si bien su existencia ilustra un fragmento importante de la historia y la identidad de
la ciudad, no constituye el centro fundacional de la misma.(Ilust No. 2)
85 Jan Zachwatowicz. Sobre los mtodos de proteccin y revalorizacin de los Centros Histricos Urbanos. Proteccin de Monumentos, no 1. 1972,
s/p
86
Recomendacin sobre el paisaje urbano histrico. UNESCO. 10 de noviembre de 2011
87
En coincidencia plena con los planteamientos de la Dra. Arq. Isabel Rigol. puede asumirse que el concepto que el concepto paisaje cultural se
encuentra todava en evolucin y requiere aun mayores definiciones. En: Rigol, Isabel y ngela Rojas. Conservacin patrimonial: teora y crtica.
Editorial UH. La Habana. 2012, p. 253. (reproduccin de un artculo publicado en Hereditas, no. 14, INAH. Mxico DF, 2010, pp. 13-26.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se entiende por paisaje urbano histrico la zona urbana resultante de una estratificacin histrica de
valores y atributos culturales y naturales88, lo que trasciende (dice en la Recomendacin) la nocin de
conjunto o centro histrico" para abarcar el contexto urbano general y su entorno geogrfico, y
propone integrar su topografa, geomorfologa, hidrologa y caractersticas naturales; su medio
urbanizado, tanto histrico como contemporneo; sus infraestructuras, tanto superficiales como
subterrneas; sus espacios abiertos y jardines, la configuracin de los usos del suelo y su
organizacin espacial; las percepciones y relaciones visuales; y todos los dems elementos de la
estructura urbana. Tambin incluye los usos y valores sociales y culturales, los procesos econmicos y
los aspectos inmateriales del patrimonio en su relacin con la diversidad y la identidad89
En fin, aspectos muy similares a los declarados en la Carta de Washington (1987) en su artculo 2 y que
son propuestos como los valores a conservar90, no obstante acepto que la Recomendacin de 2011 pone
expreso inters en la alerta a propsito del desarrollo rpido y a menudo incontrolado (que) est
trasformando las zonas urbanas y sus entornos, y a tal efecto propone integrar estrategias de
conservacin, gestin y ordenacin de conjuntos histricos urbanos en los procesos de desarrollo local y
planificacin urbana.
Estos ltimos aspectos parecen muy loables en consonancia con la apremiante situacin actual.
Uno de los segmentos urbanos ms importantes de esta polivalente ciudad de ciudades91 que es La Habana, (Ilust
No 3) lo constituye el territorio de El Vedado, excepcional testimonio histrico del proceso de desarrollo urbano,
arquitectnico y cultural de la monumental capital de la que forma parte.
88
en la Carta de Veracruz se dice; marcando su huella los distintos momentos de la vida de un pueblo.
89
Recomendacin sobre el paisaje urbano histrico. UNESCO. 10 de noviembre de 2011.
90
Artculo 2. Los valores a conservar son el carcter histrico de la poblacin o del rea urbana y todos aquellos elementos materiales y
espirituales que determinan su imagen, especialmente:
a.la forma urbana definida por la trama y el parcelario;
b.la relacin entre los diversos espacios urbanos, edificios, reas verdes y libres;
c. la forma y el aspecto de los edificios (interior y exterior), definidos a travs de su estructura, volumen, estilo, escala, materiales, color y
decoracin;
d. las relaciones entre poblacin o rea urbana y su entorno, bien sea natural o creado por el hombre;
e. las diversas funciones adquiridas por la poblacin o el rea urbana en el curso de la historia.
91
Mario Coyula. Prlogo Gua de arquitectura La Habana colonial. Mara Elena Martn y Luis Eduardo Rodrguez. Segunda edicin 1995, p.5.
291
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Sus mltiples valores, casi todos de inobjetable actualidad, deben ser apreciados y preservados
integralmente, teniendo en cuenta las diversas manifestaciones de su arquitectura, las funciones urbanas y
sociales, as como las expresiones de su dimensin cultural que constituyen indicadores de la modernidad y
trascendencia del ambiente construido habitado y de la vida cotidiana que all se desarrolla. Los valores del
Vedado pueden resumirse en las siguientes cualidades:
El Vedado, conjunto urbano concebido y trazado a partir de la primera dcada de la segunda mitad del
siglo XIX -etapa fundamental del proceso de crecimiento y ensanche de la ciudad de La Habana-, es una
experiencia contempornea al ejercicio de un nuevo concepto urbano que se editaba entonces en
importantes ciudades de Europa y de los Estados Unidos de Amrica. En ese mbito, la urbanizacin del
Vedado representa la conjugacin de las expectativas, posibilidades y perspectivas de una ciudad que
pugnaba por su crecimiento y configuracin como ciudad moderna, y la que expresa con mayor
coherencia, alcance e integridad la consumacin de un pensamiento moderno arraigado en ese sector social
con capacidad suficiente para acometer tamao empeo.(Ilust No. 4)
292
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Constituye, asimismo, un conjunto arquitectnico sui gneris (Ilust No. 5) ya que, aunque su
desenvolvimiento edilicio desplegado por etapas (ininterrumpidamente) ha hecho que el programa estilstico
y tipolgico general del reparto sea excepcionalmente diverso, el resultado general de su arquitectura
muestra una indiscutible coherencia cuya imagen global se expresa, como ha dicho Mario Coyula, en esa
combinacin armnica de unidad en la variedad, que representaba una capacidad realmente asombrosa de
adaptacin al cambio92 constituyendo una experiencia indita en cualquier otra urbanizacin capitalina.
El Vedado cuenta con un nmero importante de edificios de gran valor (Ilust No. 6), muchos de ellos laureados en
prestigiosos certmenes de arquitectura (Club Rotario de La Habana, Colegio Nacional de Arquitectos), otros que
ostentan, incluso, la categora de Monumento, y no pocos de ellos incluidos por los especialistas en las Guas de la
ciudad. Por otro lado, el reparto constituye un muestrario muy completo, representativo y altamente valioso de los
diferentes estilos arquitectnicos y de las diversas soluciones tecnolgicas propias de los siglos XIX y XX cubanos,
siempre a ttulo de pionero en cuanto a lo moderno. Sin desestimar el hecho de que el Vedado es, sin dudas, uno de
los ms importantes y significativos conjuntos eclcticos de la ciudad de La Habana.
Por ltimo, en la concepcin y construccin de un alto por ciento de sus inmuebles han participado importantes
arquitectos y firmas de profesionales de renombre y gran solicitud (cubanos, en su inmensa mayora), lo cual
enriquece el valor del compendio arquitectnico en este territorio.
92
Mario Coyula. El reencuentro con la ciudad perdida, Arquitectura y Urbanismo, no. 1, 1991, p.51.
293
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En el devenir histrico de El Vedado se han manifestado de forma harto evidente las distintas influencias
concurrentes en los procesos de modernizacin de la vida urbana y las expresiones culturales de los siglos
XIX y XX. (Ilust No. 7) Ello se constata con especial nitidez desde el surgimiento del reparto hasta la primera
mitad del pasado siglo, quizs porque entonces el componente socio urbano fundamental del reparto
comparta determinados intereses comunes y relevantes posibilidades econmicas y, por lo mismo, su
quehacer encarnaba una parte de la direccin de la sociedad con nivel de decisin en los asuntos
regionales y nacionales a travs de sus importantes instituciones culturales y de gobierno y del papel
protagnico de las distintas profesiones.
294
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
No obstante, a partir del triunfo de la Revolucin, el protagonismo cultural del Vedado no perdi vigencia
ni espacio; a pesar de las nuevas circunstancias, estrategias y necesidades sociales y funcionales que
propiciaron la rehabilitacin de una parte de sus inmuebles y espacios urbanos, el poder y la coherencia de
su imagen global result enriquecida y actualizada con nuevos proyectos; sus principales funciones sociales
cobraron un nuevo impulso, algunas de ellas avaladas por el ejercicio profesional y oficial de instituciones
culturales y de mxima direccin estatal enclavadas en el territorio.(Ilust No. 8)
Durante la evolucin del reparto como zona urbana se han manifestado las diversas variantes del
proceso de centralidad urbana (Ilust No 9), en tanto expresin de las singularidades propias de un conjunto
territorialmente inserto en la dinmica de ciudad capital. El nivel y grado de incidencia de las decisiones,
ofertas y responsabilidades urbanas y sociales -las que se expresan en el orden residencial, hospitalario,
laboral, educacional, de las comunicaciones urbanas, y (de manera altamente significativa) en su
multiplicidad de servicios culturales y recreativos- acentan la fuerza y la enorme potencialidad de esa
centralidad del Vedado como organismo urbano vivo, tanto en su historicidad como en su actualidad y
proyeccin de futuro.
295
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
A lo largo de toda su historia, y en especial durante la segunda mitad del siglo XX cubano, el Vedado ha
sido escenario protagnico de importantes sucesos polticos y culturales, segn puede constatarse al revisar
los grandes acontecimientos de significacin patritica nacional que han tenido lugar en el territorio, as
como el amplio catlogo del trabajo sociocultural desplegado por las numerosas y prestigiosas instituciones
municipales, provinciales y nacionales vinculadas a las actividades cinematogrficas, teatrales, musicales,
de las artes plsticas y del quehacer comunitario en general. Muchos de los eventos culturales de carcter
nacional e internacional que all se celebran peridicamente, se han convertido en certmenes de particular
relevancia en la tradicin cultural del territorio y de La Habana en su condicin de ciudad capital de Cuba.
296
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Estos factores resumen las virtudes naturales, urbanas, arquitectnicas, sociales y culturales del reparto,
las que le han permitido mantenerse en la preferencia del uso y usufructo sociales, amn de la promocin
sistemtica de otras locaciones residenciales y de otras ofertas culturales capitalinas en el transcurso de la
historia de esta ciudad; el Vedado no ha cejado nunca en el acelerado ritmo de su desarrollo edilicio, su
potencial urbano y su verstil atraccin cultural. (Ilust No 11)
297
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
(ilust No. 12) Varias generaciones han cultivado la costumbre de acudir al Vedado en busca de
esparcimiento y servicios culturales, estos hbitos -atractivos y tradicionales- se han acendrado tanto, al
punto que vivir, laborar o recrearse en El Vedado son aspiraciones de la poblacin habanera, residente o no
en el reparto, el cual, dicho sea de paso, conserva su nombre original como signo fehaciente del poder de
sus tradiciones.
El Vedado es un ejemplo suficiente de demostracin del desarrollo moderno de la ciudad. Mientras que
en la ciudad podemos mostrar la beldad de nuestra cultura arquitectnica, urbanstica y espiritual de la
poca colonial en la zona del Centro histrico, cuidado y mimado por la rehabilitacin que se lleva a cabo
con la ayuda internacional, en El Vedado existe magnficamente representado de manera consolidada un
fragmento de nuestra historia, de diversas expresiones de la cultura nacional local, as como un estupendo
catlogo del potencial del trabajo cultural de la actualidad. Para conocer el pasado: el centro histrico, para
conocer el presente, El Vedado es absolutamente suficiente.(Iluist No 13)
A la larga, con este anlisis se confirma, por una parte, la validez del sistema de relaciones que
conforman los Conjuntos Urbanos Histricos con el Centro Histrico de una ciudad, el cual permite
comprender mejor sus relaciones dialogales internas, e incluso las implicaciones en el anlisis del
patrimonio que pueden derivarse del mismo.
Estas consideraciones son ms que un ejercicio evaluativo, son fruto de profundas reflexiones y de una
observacin cuidadosa y dedicada de este espacio urbano que necesitamos hacer visible por su
importancia. Esta es solo una propuesta para reflexionar
Estas comparaciones son diversas y se manifiestan tanto en la tesitura de la asimilacin de los
principales postulados urbanos y arquitectnicos del Vedado, como por ejemplo en Miramar y en algn
sentido Santos Surez, la Vbora y la Villa Panamericana; y en la divergencia con ellos, como sucede en las
urbanizaciones de La Coronela, Country Club Park, el Nuevo Vedado y la Unidad Vecinal Habana del Este.
298
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Al valor testimonial de este territorio, excepcional testigo y reflejo del proceso de evolucin urbanstica y
arquitectnica de La Habana, se aaden su potencialidad econmica, la vitalidad de la vida urbana que all
se desarrolla y su condicin de agente activo de la identidad cultural. Toda vez que estos valores han
mantenido su integralidad y vigencia desde la segunda mitad del siglo XIX, a todo lo largo del XX y hasta la
actualidad, esta trascendencia sugiere la pertinencia de considerar la particular dimensin patrimonial de
este reparto dentro del entorno construido habanero sustentndose su categorizacin como Conjunto
Urbano Histrico de La Habana.
Sin embargo, y teniendo todo estos avales en cuenta, debemos coincidir con los criterios de ngel Luis
Valladares y Morales estudioso del crecimiento y el orden urbano de nuestra ciudad, cuyo texto
Urbanismo y Construccin (publicado en 1924, ampliado y corregido en 1954) constituye un documento
imprescindible para todo el que se acerque a este tema-, cuando apunt en la edicin de 1954: Pero es
conveniente indicar que, a pesar de los aos transcurridos y de que ha sufrido muchas alteraciones, no en
su trazado, sino en su destino, que ha perdido su carcter estrictamente residencial, el Vedado, nuestro
Vedado, fu (sic), es y seguir siendo el ms formidable reparto de urbanizacin que tiene La Habana.93
93
Angel Luis Valladares. Urbanismo y Construccin. 1954, p. 9 (Nota 3)
299
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El espacio pblico en los centros histricos est sujeto a diversas presiones al ser considerado
como un recurso cultural de gran importancia, de ah que intereses econmicos, sociales,
polticos e incluso ambientales generen transformaciones debido los diferentes fines que ste
puede tener considerndolo hbitats de inters comunitario pero tambin como espacio
conector que propicia flujos diversos
El espacio pblico propicia rencuentros entre la naturaleza y los grupos sociales especialmente
aquellos sin otras opciones; por lo que su gestin y conservacin promueve la igualdad social y
las relaciones intervecinales e intergeneracionales, como resultado del proceso de culturizacin
al insertar elementos construidos en espacios naturales.94
El espacio pblico patrimonial integra elementos social, fsico natural y construido, partiendo
del incremento de la conciencia ciudadana para considerarlo como patrimonio propio a fin de
que no sean solamente las decisiones polticas las que definan su carcter e imagen,
desechando visiones economicistas que convierten a estos espacios pblicos en productos de
explotacin ante la falta de regulacin adecuada.
Se propone la revisin de los espacios pblicos patrimoniales desde la dimensin de su gestin
y percepcin partiendo de su identidad como estrategia de desarrollo territorial, e identificando
los recursos sociales e histricos vinculados al contexto fsico a fin de lograr una visin
atractiva del lugar para vecinos, visitantes e inversionistas, con base en los valores
caractersticos locales. Esta revisin comprende la identificacin de las caractersticas fsicas,
funcionales, psicolgicas y estticas, adems de los grados de contaminacin y saturacin
visual basados en condiciones como el carcter cultural y visual de cada espacio pblico
patrimonial.
El caso de estudio se refiere a los espacios pblicos con arquitectura relevante del centro
histrico de la ciudad de San Cristbal de las Casas, Chiapas, Mxico. Esta ciudad colonial
conforma un conjunto arquitectnico-urbano homogneo donde la relacin de espacios
pblicos, estructura urbana original, plaza, barrios indgenas y entorno natural, son un
testimonio de valor para la poblacin local como parte del patrimonio cultural.
La Declaratoria de Zona de Monumentos Histricos publicada en el Peridico Oficial del
Gobierno de la Repblica el 4 de diciembre de 1986, establece que el Centro Histrico est
conformado por 246 manzanas que comprenden 520 edificios con valor histrico, construidos
entre los siglos XVI y XIX. De estos edificios, 19 estaban destinados en alguna poca al culto
religioso, entre los cuales se identifican los conjuntos conventuales de Santo Domingo de
Guzmn, La Merced, La Encarnacin con su anexo el templo de El Carmen, San Francisco, la
Catedral, los templos de San Nicols, Nuestro Seor de la Transfiguracin o del Cerrillo, La
Ascencin, el Calvario, San Cristbal, Santa Luca, San Antonio, San Diego, Cuxtitali, San
Felipe, la Caridad, San Agustn y las capillas de Guadalupe y Ftima. Asimismo los edificios
para el uso de autoridades civiles y militares como el Palacio Municipal y la Crcel Municipal.
94
De Gracia, F. (2009). Entre el paisaje y la Arquitectura. Madrid: Nerea.
Falcn, A. (2007). Espacios verdes para una ciudad sostenible. Planificacin, proyecto, mantenimiento y gestin.
Barcelona: Editorial Gustavo Gili.
300
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Los 499 edificios restantes son edificaciones civiles de uso particular cuyos partidos
arquitectnicos y elementos formales, reflejan el sistema constructivo y estilstico que van de
los siglos XVI al XIX donde predominan las expresiones barrocas y neoclsicas.
Tambin dentro de la Zona de Monumentos Histricos se encuentran plazas, jardines y sitios
naturales, entre las cuales estn: la Plaza Principal 31 de Marzo, la Alameda y Jardn de Santo
Domingo y la Caridad, Plaza de la Merced, Plaza de los Arcos, Santa Luca, del Carmen, San
Antonio, de Guadalupe, Cuxtitali, Mexicanos y el Cerrillo; as como los sitios naturales de los
Cerros San Cristbal, Santa Cruz, Cuxtitali y Guadalupe.95
El primer barrio establecido al mismo tiempo que la Villa Real fue el Barrio de Mexicanos en
1536, posteriormente se form el segundo barrio de indgenas ubicado al oriente del Convento
de Santo Domingo.
En el ao de 1737 existan 6 barrios: San Diego, San Antonio, El Cerrillo, Mexicanos, Tlaxcala y
Regidores-Cuxtitali y 8 Ermitas: San Nicols, La Caridad, San Antonio, San Diego, Asuncin,
Nombre de Jess, Transfiguracin y San Cristbal.
En 1778 el obispo Francisco Polanco realiz un censo del que se concluye que, dentro del rea
urbana habitada por el recinto espaol y el barrio de la Merced estaba poblada por 594
espaoles, 794 indios, 837 negros y 1,885 mestizos, en los seis barrios de indios que rodeaban
esta zona habitaban 742 personas y en el pueblo de San Felipe Ecatepec habitaban 580; con
lo que se obtiene un total de 5,432 habitantes, cuyas actividades principales eran de servicio
domstico, transporte, artesanas y trabajo de campo.
De acuerdo a un plano levantado hacia el ao 1780, la Plaza Mayor se traz en forma
rectangular. Al norte se construy la Iglesia, denominada ms tarde como Catedral y despus
el Templo de San Nicols alrededor de las cuales se construyeron las casas de los
conquistadores.
Despus de inundaciones y temblores, durante los aos de 1839 y 1840 se reconstruyeron
desde los cimientos algunas capillas como la Iglesia de Mexicanos, la Capilla de la Soledad y la
Iglesia de Nuestra Seora de la Merced.
La Ciudad de San Cristbal de las Casas alberga en su Centro Histrico, una serie de valores
formales, histricos y ambientales, la clasificacin de este conjunto de valores parte de lo
edificado, lo natural y lo cultural.
El patrimonio edificado se conforma por las construcciones de valor histrico que dan lugar a
un conjunto armnico en la ciudad, desde la arquitectura se establecen cuatro tipologas:
Arquitectura Monumental, edificaciones religiosas de la ciudad.
Arquitectura Relevante, construcciones pblicas y privadas con valor artstico e histrico.
Arquitectura Tradicional, arquitectura civil, en su mayor parte vivienda que conserva
caractersticas formales propias de la ciudad y la regin.
Arquitectura Verncula, incorpora la edificacin popular tpica de la zona que permite
adems la continuidad del conjunto urbano de la ciudad.
Dentro del rea de estudio se estima un total de 6,290 predios, de los cuales se consideran con
valor patrimonial 2,221 edificaciones, catalogadas por el Programa de Ordenamiento del Centro
Histrico de San Cristbal de las Casas, Chiapas, que incluye 12 barrios.
Con respecto al patrimonio de la ciudad, en la encuesta realizada, se manifiesta que el 51%
considera elementos patrimoniales los edificios monumentales y religiosos, as como sus casas
tradicionales; un 6% considera como patrimonio sus parques e incluso sus costumbres y
tradiciones. Finalmente, y esto reviste singular importancia para promover la colaboracin de
95
Archivo Histrico Diocesano. San Cristbal de las Casas, Chiapas Marzo 1982.
301
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
302
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
A travs de los aos, el Centro Histrico ha sufrido importantes gestiones que van desde la
demolicin de sus construcciones hasta la subdivisin de predios, peatonizacin y reduccin de
vialidades, incremento de cambios de usos del suelo, entre otros. Esta rea representa la viva
imagen de la ciudad histrica ante los turistas nacionales e internacionales ya que se enlaza la
arquitectura, el paisaje, la cultura, el diseo urbano y la apropiacin del espacio pblico.
En este contexto, se estima que una diversidad de inmuebles histricos considerados dentro
del lmite del Centro Histrico del Decreto Oficial, tengan transformaciones o en su caso exista
una desaparicin total.
Desde la poca prehispnica los tianguis eran espacios en donde adems del intercambio de
diversos productos se realizaban actividades comunitarias. En la actualidad los espacios
pblicos son los lugares de interaccin social, mercadeo y recreacin pero tambin se
denomina as a los parques, calles y plazas que garantizan el acceso a los espacios privados.
De esta manera cualquier individuo tiene derecho a su utilizacin acceso independientemente
de su condicin social o econmica96.
Estos espacios comunes son una parte importante de la estructura urbana debido a que son
lugares de expresin, entretenimiento adems de que por lo general destacan por sus
caractersticas visuales adems de que se orientan a diversas actividades recreativas,
culturales deportivas y comerciales. Desde la perspectiva funcional deben cumplir con tres
objetivos fundamentales: propiciar la expresin social fortaleciendo y enfocando la vida
comunitaria para su cuidado; promueven la salud fsica y mental debido a sus condiciones
ambientales pero dems deben orientar el crecimiento econmico del territorio por el
dinamismo que le imprimen al contexto diversificando los usos del suelo y actividades con lo
que se convierten en puntos atractores no solamente de poblacin local sino tambin de otros
contextos.
De aqu que el espacio pblico debe revisarse considerndolo no solamente desde la idea de
dispositivo de acceso para el espacio privado, ya que esto lleva a su identificacin como un
elemento que carece de cualquier otra cualidad esttica, funcional o social. Aparece as una
visin parcial y generalizada que muestra la tendencia de la ciudad moderna donde el espacio
pblico pasa de ser la expresin fsica de la participacin activa, donde se establece la
discusin pero tambin la confrontacin de ideas argumentadas en la toma de decisiones
colectivas, a un esquema pasivo de democracia de mercado como describe Ramn Lpez97.
Las grandes extensiones urbanas parecen amenazar al espacio pblico convirtindolo en un
territorio ms amplio pero menos ligado a esas prcticas colectivas de antao, lo que el autor
denomina espacios de socializacin difusa, donde la poblacin cada vez realiza actividades
ms heterogneas pero menos colectivas con predominio del anonimato y la libertad.
En este sentido es clara la visin que este autor retoma de Jordi Borja describiendo que las
propuestas urbanas deben enfocarse a rescatar las ventajas de los espacios pblicos:
favorecer la intensidad y heterogeneidad funcional y social, mediante la posibilidad que ofrecen
estos espacios para profundizar la mezcla de grupos y comportamientos, estimulando
integracin cultural mediante expresiones y simbolismos que los mismos propician.
Ramn Lpez muestra que en los espacios pblicos en Europa el predominio de grandes
extensiones de espacios libres y equipamientos con alta calidad ambiental se combina con la
baja afluencia peatonal y alta movilidad vehicular en autopistas. En contraste en la ciudad
latinoamericana, los problemas relacionados con los espacios pblicos tienen muchas variables
96
Gua de diseo del espacio pblico de la Secretara de Desarrollo Social y ONU-Hbitat. Mxico.
97
Lpez R. (2000). El espacio pblico en la ciudad europea: entre la crisis y la iniciativa de recuperacin. Implicaciones para
Latinoamrica. Revista de Occidente, Nmero 203-231, julio-agosto 2000.
303
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
involucradas, en los casos de los centros histricos de las ciudades latinoamericanas la falta de
una visin planificadora genera zonas que buscan rescatar y preservar las caractersticas ms
representativas del lugar con el riesgo de su conversin en reas temticas de acuerdo a las
condiciones de esos valores: ambientales, culturales o recreativos. Lo anterior aunado a la falta
de polticas urbanas integrales conduce a intervenciones urbansticas sin objetivos claros que
orienten hacia estrategias sectoriales tendientes al desarrollo del contexto desde enfoques
ambientales, si a esto se le suma la crisis econmica en que se encuentran la mayora de los
pases latinoamericanos adems de la falta de esquemas destinados a equilibrar las
condiciones de marginacin, inseguridad, violencia y exclusin social, se observa el papel
secundario que guardan los espacios pblicos en las prioridades nacionales.
La necesidad de revitalizar la fisonoma urbana de los barrios en la ciudad de San Cristbal de
las Casas fue prevista en el Decreto de conservacin de la ciudad en 1980, los barrios
comprendidos fueron: Mexicanos, Cerrillo, Guadalupe, Cuxtitali, Merced, San Antonio y Santa
Luca. Aunque no fueron incluidos en el decreto, tambin son de destacar los barrios de
Tlaxcala y San Diego, con la intencin de detectar los inmuebles de inters fundamental,
secundario y ambiental, y de los elementos discordantes de los conjuntos98.
Las calles y edificaciones de estos barrios, y en particular, sus plazas estn perdiendo sus
cualidades como mbito apropiado para el desarrollo de la sociedad, como lugar de encuentro,
de espacio que ofrezca crecimiento y proteccin a sus habitante; mismos que lejos de
brindarles una vida plena, les imponen limitaciones y carencias cotidianas, perdiendo su
relacin con el medio ambiente natural del territorio con el cual interacta, perdiendo el
espritu de la ciudad, donde las calles y plazas se vacan de contenido social y comercial.
Considerando la definicin de paisaje cultural como un sistema integrado por componentes y
complejos diversos formados bajo los procesos naturales y antropolgicos-culturales, en
permanente interaccin y desarrollo; estrechamente relacionado con las formas de vida
tradicional, soporte de la memoria y la identidad de una comunidad, bajo la influencia de las
restricciones fsicas y/o las oportunidades presentadas por su ambiente natural y de las
sucesivas fuerzas sociales, econmicas y culturales, tanto internas como externas a travs del
tiempo99 ; en particular, en los sistemas urbanos o asentamientos histricos con protagonismo
en la construccin de determinados paisajes a lo largo del tiempo; y, en el entendiendo de lo
local como forma de identidad que permite la interaccin con lo global, como una estrategia
para el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad en armona con su medio
ambiente, y como contribucin al desarrollo sostenible y la participacin comunitaria desde sus
propias condiciones histricas, fsicas y sociales, donde los valores intangibles de la
arquitectura, su calidad artstica, su valor simblico y la posibilidad de identificacin por parte
de los usuarios. Se aborda el anlisis de la transformacin del medio bitico en los espacios
pblicos del rea de estudio y su incidencia en la percepcin de las condiciones ambientales
para dar continuidad a las tradiciones culturales, a las aspiraciones y valores sociales de la
comunidad.
Se parte de definir, localizar y describir la organizacin espacial de los espacios pblicos del
sitio de estudio desde sus elementos constitutivos (caractersticas fsico-ambientales y accin
antrpica) y de la relacin entre ellos (percepcin). Se reconocen tres dimensiones para
explicar la funcin que estos espacios cumplen en la organizacin de la ciudad para lograr un
mejoramiento del paisaje urbano y su calidad ambiental100.
98
Fernndez, J. y J. B. Artigas. (1985). San Cristbal de las Casas Chiapas, estudios preliminares para la formacin
de los programas operativos del centro histrico. Cuadernos de arquitectura virreinal. Chiapas. Facultad de
Arquitectura. UNAM, Mxico. ISSN 0185-8572
99
UNESCO 2008. Directrices Prcticas para la aplicacin de la Convencin del Patrimonio Mundial, WHC. 08/01
http://whc.unesco.org/archive/opguide08-es.pdf
100
MORO, S. (2010). Los espacios pblicos en la organizacin espacio urbano ambiental. El caso de la ciudad
de La Plata. Mar del Plata, Argentina. Tesis de Magster. FAUD UNMdP.
304
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
METODOLOGA
La investigacin plante la revisin en primer lugar del lmite del Centro Histrico y
posteriormente los edificios histricos considerados en el decreto de 1986, a fin de contrastar y
diferenciar la conservacin del patrimonio o en su caso prdida parcial o total definitiva.
Se trabaj inicialmente con la obtencin de la informacin de gabinete sobre las caractersticas
especficas del lmite del Centro Histrico as como de documentos histricos, como el
Catlogo de Monumentos Histricos del Instituto Nacional de Antropologa e Historia, planes de
desarrollo urbano de la ciudad y del Centro Histrico. De igual manera se obtuvieron los datos
ms relevantes de los edificios histricos a travs de los libros, folletos, fotografas y revistas
publicados por especialistas en diferentes pocas y aos.
Otro aspecto considerado fue la identificacin en campo de los lugares a travs de
levantamientos fsicos y fotogrficos, primeramente del lmite del Centro Histrico y
posteriormente de los inmuebles histricos. Con todo lo anterior, se procedi al anlisis,
elaboracin de planos, conclusiones e informe tcnico de la sobrevivencia del patrimonio
arquitectnico del barrio Centro de la ciudad de San Cristbal de las Casas, donde an tiene y
conserva un alto contenido de herencia cultural.
Como segunda etapa la presente propuesta consider el anlisis de la transformacin del uso
del espacio pblico en un centro histrico, desde una perspectiva integral que integre la
dinmica del espacio con el enfoque del paisaje cultural con la idea de propiciar el mayor
rencuentro con la naturaleza de los grupos sociales; estos espacios requieren para su gestin y
305
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
RESULTADOS PARCIALES
Los resultados que se han obtenido a la fecha se desglosan de la siguiente manera: a) edificios
patrimoniales que se han conservado ntegramente; b) edificios patrimoniales que han sufrido
alteraciones mayores y/o menores y d) edificios patrimoniales que han desaparecido.
El trabajo desarrollado a la fecha permiti identificar los inmuebles patrimoniales catalogados,
donde resalta que del total de 138 edificios; 99 de estos se conservan ntegramente, 36
inmuebles han sufrido alteraciones y nicamente 3 han desaparecido o derribados (Tabla 2 e
Imagen 1).
101
Falcn, A. (2007). Espacios verdes para una ciudad sostenible. Planificacin, proyecto, mantenimiento y gestin.
Barcelona: Editorial Gustavo Gili.
Gonzlez-Archiga, B. (2008). Cmo recuperar el espacio pblico econmico? Fallas y causas de bajo impacto. En
Mauricio Merino (Coord.) Qu tan pblico es el espacio pblico? Mxico: FCE, CONACULTA, Universidad
Veracruzana.
102
Sabat, J. (2008). Paisajes culturales y proyecto territorial. En Joan Nogu, (Ed). El paisaje en la cultura
contempornea. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, S.L.
103
Canosa, E. (2010). El espacio pblico abierto y el paisaje urbano de Madrid. En Eduardo Martnez y Nicols
Cantero (Editores), El Paisaje: valores e identidades. Ediciones Universidad Autnoma de Madrid Fundacin
Duques de Soria.
306
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Despus de 28 aos, la gran mayora de los inmuebles histricos catalogados por las
dependencias CONECULTA-INAH que se localizan en el barrio Centro del Centro Histrico de
San Cristbal de Las Casas, conservan su estructura fsica original; sin embargo tambin existe
una tendencia a las modificaciones y alteraciones fsicas de estos inmuebles debido a los
cambios de propietarios, de usos del suelo y de inversionistas que requieren de espacios o
inmuebles con apariencias arquitectnicas modernas. Por otro lado ha existido la desaparicin
total de inmuebles quedando nicamente la existencia en los catlogos y fotografas antiguas.
Las siguientes etapas de investigacin, alcanzarn los otros barrios que conforman el Centro
Histrico de la ciudad de San Cristbal de Las Casas y que formarn parte importante de este
diagnstico para que las autoridades y sociedad involucradas en la proteccin de nuestro
patrimonio tomen en cuenta estos resultados.
Con relacin a la segunda etapa se inicia con el acopio de informacin relacionada con las
caractersticas especficas del lugar que lleven a considerar al paisaje como un patrimonio
ambiental y cultural. Partiendo de la propuesta de Canosa (op. cit.) se establecieron dos
categoras: espacio pblico y el paisaje se identificaron elementos que conducen a la prdida
de identidad y el significado del espacio pblico debido a intereses mercantiles, estticos,
funcionales o ambientales, originando el empobrecimiento y superficialidad del paisaje urbano.
En primer lugar se apreci lo que la autora denomina el arte como remedio para regenerar el
espacio pblico con lo que se intenta recualificar dicho espacio a travs del arte. Lo urgente
es resaltar un nuevo rosto de la ciudad mediante obras y actividades artsticas que atraen a
307
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 5. Unidades de Paisaje, cabecera Municipal de San Cristbal de las Casas, Chiapas
309
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
104
FUENTE: A partir de Gua de EIA del SEI, 2013
El paisaje circundante
Actividades agrcolas de Deforestacin y
2 potencia la calidad
baja intensidad fragmentacin muy alta
visual
Presencia de reserva Diversidad y contraste Presin por demanda de
3
bitica de vegetacin recursos forestales
Presencia de reserva Percepcin visual del
4
bitica paisaje en riesgo
reas de La calidad escnica
Cebertura permanente,
5 conservacin puede llegar a ser
estrato arboreo alto
ecolgica afectada
FUENTE: A partir de Gua de EIA del SEI, 2013.
310
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
311
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Abstract
This text is part of a project about fortifications in the Amazon Rainforest from 1616 to 1760. It
examines the historical context, the border's cartography, the geopolitics and the sociology of
the conquest. This study is about the So Gabriel da Cachoeira Fortress AM, located at
Brazil's northern border. Amazonian defense and the matter of the new limits for the Oiapoque
after Treaty of Utrecht in 1713 are examples to the vigilance on international affairs' past against
foreign pretensions on the northern part of the Amazon river.The poltics of the Portuguese
Monarchy, after the Treaty of Madri (1750), of fortifying, settling, occupying and inhabit the
region to which it was entitled was part of Marquis of Pombal's decision of substituting the
religious missions for small administrative divisions - freguesias, given to the militaries, to the
king's representatives and some members of the secular clergy. The foundation of fortresses
312
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
and villages around the vale of the Amazon River has substituted religious missions named as
Portuguese toponimies. The present study points out that the So Gabriel da Cachoeira
Fortress, at the Cabea do Cachorro region, at high Negro River has served as a base for recon
operations and settlements for the Treaty of San Ildefonso by Lbo D'Almada and meant the
power of the State controlling missionaries and indians.
Key words: Amazon, So Gabriel da Cachoeira Fortress, Brazil's northern border, border's
carthography, geopolitics.
Introduccin
Ubicacin
105
PROCPIO, Argemiro. Destino Amaznico. So Paulo: Editora Hucitec, 2005.
106
PROCPIO, Argemiro. Amaznia. Em nome do padre, da posse, do poder, e do domnio santo. Humanidades, Braslia: EdUnB,
Vol. 1, N 18, 1988.
313
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 2: Foto area de So Gabriel da Cachoeira, en la Cabea do Cachorro, regin del alto
Ro Negro, 2012.
Fuente: Graciete Guerra da Costa, 2012.
314
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 3: Mapa elaborado por Manuel da Gama Lobo de Almada en que aparecen 3
comunicaciones del Rio Negro con el Japur por tres bocas.
Fuente: Archivo Histrico do Exercito, de AHU rn_755
El inicio de la ocupacin portuguesa en el Ro Negro
El privilegio del descubrimiento del Ro Negro le correspondi al capitn Francisco
de Orellana, quien realiz la primera expedicin a lo largo del Ro Amazonas (CINTRA, 2011, p.
12)107. El Ro Amazonas tiene 6.992,06 km y ms de mil afluentes, nace en lo alto de la parte
occidental de la Cordillera de los Andes en Per y desemboca en el Ocano Atlntico. Al entrar
en el territorio brasileo recibe el nombre de Ro Solimes siguiendo hasta Manaos, donde se
encuentra con el Ro Negro para formar el Amazonas, siguiendo con este nombre hasta su
desembocadura. Es el nico ro del mundo que tiene desembocadura mixta: una de estuario y
otra de delta.
Fray Gaspar de Carvajal (Domnico) cuando particip en el viaje de Orellana, como
capelln militar, escribi en la crnica del viaje, el sbado de la vigilia de la fiesta de la SS.
Trinidad, da 3 de junio de 1542: Nosotros vimos la boca de otro ro muy grande a la izquierda.
El agua es negra como tinta. Por eso le dimos el nombre de Ro Negro (ACUA, 1865, p.
165)108.
Durante el siglo XVII el reinado espaol de Felipe IV tom una serie de medidas
para preservar las tierras de la Amazona Occidental de la amenaza de ingleses, franceses y
holandeses. Una de esas medidas fue dividir a Brasil en dos Estados: El Estado de Maranho,
teniendo como capital a So Luis, y el Estado de Brasil con capital en Baha.
107
CINTRA, J. P. Magni Amazoni Fluvii: o mapa do Conde de Pagan In: Simpsio Brasileiro de Cartografia Histrica, 2011, Paraty.
Anais do 1 Simpsio Brasileiro de Cartografia Histrica. Belo Horizonte: Centro de Referncia em Cartografia Histrica UFMG,
2011 v.1. p.1 - 20, Disp. en: https://www.ufmg.br/rededemuseus/crch/simposio/CINTRA_JORGE_PIMENTEL_1.pdf
108
ACUA, Cristvo d'. Novo descobrimento do grande rio das Amazonas, 1641. RIHGB. Rio de Janeiro: Tomo
XXVIII, Vol. XXX, Parte I, 2 Trim/1865. p. 163-265. CARVAJAL, Frei Gaspar de. Relatrio do novo descobrimento
do famoso rio grande descoberto pelo capito Francisco de Orellana. So Paulo: Scritta, 1992.
315
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
De acuerdo con el Prof. Argemiro Procpio109, (PROCPIO, 2014, p. 34), fue el Rey
Felipe IV quien pidi la beatificacin del padre Jos de Anchieta, y cre en 1637 la Capitana
del Cabo Norte, como forma de asegurar la posesin de las tierras del margen izquierdo del
Ro Amazonas frente a la pretensin de potencias europeas enemigas de Espaa.
El 28 de octubre de 1637 la expedicin portuguesa de Pedro Teixeira parti de
Belm de Par, subiendo el ro Amazonas, abriendo las comunicaciones con Quito,
comprobando que era exequible, y permitiendo conocer mejor el tramo fluvial entre los Andes y
el Atlntico (Belm-Quito-Belm). De acuerdo con el Padre Cristbal de Acua110 (ACUA,
1865, p. 163), que acompa el viaje desde Quito hasta Belm, en el Ro Negro vivan las
siguientes naciones: Caniuaris, Aguayras, Cahuayapitis, Manacarus, Yacuncarais, Yanmas,
Guanamas, Canapanaris, Guarianacaguas, Acerabaris, Carupatabas y Guarananaquazama111.
Quito es la capital del nico pas amaznico que no tiene frontera con Brasil.
Recin despus del viaje de Pedro Teixeira de 1637-39 comenz la explotacin del
territorio amaznico. Los sertanistas, bandeirantes que promovan el trfico de esclavos
indgenas en la regin, partiendo de Belm, Gurup y Camet, fueron conquistando el territorio,
en viajes audaces, pasando del Tapajs al lado del Occidente, regin conocida como Serto
das Amazonas, en direccin a los lmites con las colonias espaolas112. Los sertanistas
buscaban oro, capturaban indios y recolectaban drogas del interior113, que de acuerdo con el
Prof. Procpio (PROCPIO, 2014, p. 36)114, eran cacao, uruc, zarzaparrilla, puxuri (usado
como calmante y insomnio), vainilla, ail, guaran, clavo, ssamo, castaa de Par, esencias
aromticas y otras, apreciadsimas riquezas naturales, abundantes en todo el valle. En sus
expediciones, capturaron como esclavos a todos los indgenas que encontraron (estuviesen o
no dentro de las condiciones exigidas por la Ley). Los nativos, as privados de su libertad,
cargados por centenares a Belm, eran vendidos a los habitantes por un precio definido por el
gobernador y por la Cmara local.
En la mitad del siglo XVII, los portugueses dinamizaron y sistematizaron el proceso
de explotacin y ocupacin del interior amaznico. Desde So Lus do Maranho, enviaron a la
regin una serie de expediciones de rescate115, con el objetivo de capturar y esclavizar a los
indgenas y recolectar las drogas del interior. A veces fundaron pueblos (como el de la
ensenada del Ro Tarum), en otras ocasiones, se limitaban a descubrir buenos locales para
montar campamentos de las tropas de rescate (MARTIUS, 1975, p. 35)116 (formadas por militares,
109
PROCPIO, Argemiro. Francisco Po e gua. Juru Editora. Curitiba, 2014.
110
ACUA, Cristvo d'. Novo descobrimento do grande rio das Amazonas, 1641. RIHGB. Rio de Janeiro: Tomo
XXVIII, Vol. XXX, Parte I, 2 Trim/1865. p. 163.
111
REIS, Arthur Czar Ferreira. A conquista espiritual da Amaznia. So Paulo, 1942. p. 24.
112
COSTA, Graciete Guerra da. Manaus: Um estudo de seu patrimnio arquitetnico e urbano. Manaus: Governo do
Estado do Amazonas Secretaria de Estado de Cultura, 2013.
113
Drogas del interior - Productos nativos de la regin amaznica, conocidos como especieras, entre ellos: cacao,
uruc, zarzaparrilla, puxuri (usado como calmante y contra el insomnio), vainilla, ail, esencias aromticas y otras.
La recoleccin y el comercio de dichos productos fueron la base de la economa mercantilista, al comienzo de la
ocupacin amaznica por parte de los europeos, en: PROCPIO, Argemiro. Subdesenvolvimento Sustentvel. 2
Edio. Juru Editora. Curitiba, 2008.
114
PROCPIO, Argemiro. Francisco Po e gua. Juru Editora. Curitiba, 2014.
115
Expediciones de Rescate - eran destacamentos de soldados que protegan y fomentaban el trfico de esclavos
indgenas en la regin.
116
MARTIUS, Carl Friedrich e Spix, Johan Baptist Von. Viagem pelo Brasil: 1817-1820. So Paulo/Braslia:
Melhoramentos/INL, 1975. p. 35, Tomo 3.
316
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
117
ABSBER, Aziz Nacib. Amazona do discurso prxis. So Paulo: EDUSP, 2004, p.203.
118
LEITE, Serafim. Histria da Companhia de Jesus no Brasil. Lisboa, 1943.
119
REIS, Arthur Czar Ferreira. A conquista espiritual da Amaznia. So Paulo, 1942.
120
FERREIRA, Alexandre Rodrigues. Viagem Filosfica pelas Capitanias do Gro Par, Rio Negro, Mato Grosso e Cuiab: 1783-
1792 (2 vols.). Rio de Janeiro: Conselho Federal de Cultura, 1971. il.
317
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
acusados de ser los culpables de la fuga de los indios, de ser responsables de la falta de
alimentacin, y de incitar a la rebelin armada de los indios contra la guarnicin de Barcelos.
121
REIS, Arthur Czar Ferreira. A conquista espiritual da Amaznia. So Paulo, 1942.
122
REIS, Arthur Czar Ferreira. Roteiro Histrico das Fortificaes no Amazonas. Manaus: Governo do Estado do Amazonas;
Secretaria de Imprensa e Divulgao, 1966.
318
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Hay entre estas dos plantas una diferencia: la planta de la casa fuerte en rojo no es
la misma que aparece en la Planta de la Fortaleza en forma de estrella. En el diseo superior
de la planta hay un edificio de tres pisos, que de acuerdo con el siguiente dibujo tiene una
planta octogonal. En la Planta de la Fortaleza la forma de la planta baja central es hexagonal,
ambos sin fecha, s.d. El tipo de caligrafa de ambas plantas deja dudas sobre si ellas fueron
hechas en fechas diferentes, o no, por el mismo cartgrafo.
En las plantas mostradas y en las narrativas de la historia el Fuerte parece grande,
pero el espacio observado in loco no comporta una gran fortificacin, tomndose en cuenta que
el cerro con la piedra elevada es pequeo.
Las defensas construidas por el Capitn Delgado, en madera, no fueron aprobadas
por el Gobernador Manuel Bernardo de Melo y Castro, que envi al ingeniero cartgrafo
alemn Filipe Sturm para inspeccionar la fortaleza y construir una nueva fortificacin.
En 1762, Filipe Sturm constat que la fortaleza no ofreca condiciones para la
artillera y que era vulnerable frente a potenciales enemigos. Sturm recomend el
mantenimiento de la casa fuerte, pero que su defensa fuera reforzada por otras dos: una en la
orilla Norte del Ro Negro, otra en Marabitanas. Felipe Sturn continu realizando estudios
exhaustivos en el Ro Negro, remontando el ro desde los saltos de agua, ms eficaces por
123
CASTRO, Adler Homero Fonseca de Castro. Muralhas de Pedra, Canhes de Bronze, Homens de Ferro:
Fortificaes no Brasil de 1504 a 2006. V. 2 Regies Norte e Nordeste. Rio de Janeiro: Fundao Cultural Exrcito
Brasileiro, 2009.
319
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Lacerda y Almeida y el capitn Joaquim Ferreira, en 1781, Teniente Marcelino Jos Cordero,
de 1784 y 1788; y Manuel da Gama Lobo de Almada.
Esta nueva fortificacin, sin embargo, tuvo vida muy breve, y tuvo que ser rehecha
13 aos despus de su construccin.
Actualmente nada ms resta del Fuerte.
Figura 7: Foto de la caja de agua de la COSAMA construida en el lugar antes ocupado por el
Fuerte de So Gabriel.
Fuente: Graciete Guerra da Costa, 2012.
En noviembre de 2012, durante una visita a So Gabriel da Cachoeira se constat
que el local se encuentra ocupado por una caja de agua de la Compaa de Saneamiento del
Amazonas (COSAMA), tal como se puede ver en la Figura 7.
Figura 8: Vista del local donde fue construido el Fuerte de So Gabriel, se puede ver el punto
ms estrecho del Ro Negro.
Fuente: Graciete Guerra da Costa, 2012.
320
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Las piezas de artillera del Fuerte, existentes actualmente, cuatro caones estn en
So Gabriel: una en la entrada del Comando de la 2 Brigada de Infantera de Selva Brigada
Ararigbia, y los otros tres en el patio de la bandera del mismo Comando124.
Figura 10: Patio de la bandera del Comando de la 2 Brigada de Infantera de Selva Brigada
Ararigbia donde est los otros tres caones del fuerte.
Fuente: Graciete Guerra da Costa, 2012.
Conclusin
La bibliografa consultada se concentr en el fuerte de la regin del Ro Negro y percibi que la
definicin de una estrategia portuguesa de ocupacin territorial, econmica y poltica en esta
regin ocurri a partir de 1750.
La entrada a la regin fue realizada atravs del canal del Ro Negro subiendo las
saltos de agua en direccin al Norte a mediados del Siglo XVIII. Despus del viaje de Pedro
Teixeira en 1637 el espacio amaznico fue siendo desvendado e integrado econmica y
polticamente a Portugal en una estrategia que fue: fortificar las tierras ya ocupadas por sus
primitivos habitantes; explotar materias primas y drogas del interior econmicamente
redituables para Portugal; controlar a los indios para aduearse de sus tierras, su fuerza de
trabajo, y de la procreacin de las mujeres indias.
124
Visita realizada en noviembre de 2012 al local del Fuerte de So Gabriel da Cachoeira.
321
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Referencias Bibliogrficas
ABSBER, Aziz Nacib. Amaznia do discurso prxis. So Paulo: EDUSP, 2004, p.203.
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Janeiro: Tomo XXVIII, Vol. XXX, Parte I, 2 Trim/1865. p. 163-265.
BARRETO, Coronel Anbal. Fortificaes do Brasil. Rio de Janeiro: Biblioteca do Exrcito -
Editora, 1958.
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descoberto pelo capito Francisco de Orellana. So Paulo: Scritta, 1992.
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de Ferro: Fortificaes no Brasil de 1504 a 2006. V. 2 Regies Norte e Nordeste. Rio de
Janeiro: Fundao Cultural Exrcito Brasileiro, 2009.
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Belo Horizonte: Centro de Referncia em Cartografia Histrica UFMG, 2011 v.1. p.1 - 20, Disp.
em: https://www.ufmg.br/rededemuseus/crch/simposio/CINTRA_JORGE_PIMENTEL_1.pdf
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Cultura, 1971. il.
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PROCPIO, Argemiro. Francisco Po e gua. Juru Editora. Curitiba, 2014.
PROCPIO, Argemiro. Amaznia. Em nome do padre, da posse, do poder, e do domnio santo.
Humanidades, Braslia: EdUnB, Vol. 1, N 18, 1988.
PROCPIO, Argemiro. Destino Amaznico. So Paulo: Editora Hucitec, 2005.
REIS, Arthur Czar Ferreira. A conquista espiritual da Amaznia. So Paulo, 1942.
REIS, Arthur Czar Ferreira. Roteiro Histrico das Fortificaes no Amazonas. Manaus:
Governo do Estado do Amazonas; Secretaria de Imprensa e Divulgao, 1966.
322
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Evelio Govantes Fuertes y Flix Cabarrocas Ayala fueron dos profesionales que conformaron
una firma fecunda y reconocida en la arquitectura cubana, por la belleza, calidad y buena
factura de sus obras. El talento de ambos profesionales ya descollaba desde antes de la
conformacin de la firma125. La labor que ambos realizaron por separado antes o durante el
tiempo de trabajo juntos, sin dudas, los nutri de una vasta experiencia arquitectnica no slo
desde el punto de vista prctico, sino tambin terico. En ms de una ocasin se le encargaron
importantes obras por la maestra y prestigio manifestados como profesionales, cualidades muy
demandadas por la comitencia privada y estatal de la poca. Todo ello, junto a las reflexiones
promovidas por Evelio Govantes en torno a una arquitectura de expresin nacional, fue
determinando el itinerario constructivo de esta firma, cuya presencia result verdaderamente
significativa en la arquitectura cubana.
Evelio Jos Crescencio de las Mercedes (La Habana, 1886- 1981) se gradu como arquitecto
en 1907, pero su desempeo profesional, comenz antes de culminar sus estudios, pues desde
1904 trabajaba como Delineante del Negociado de Construcciones Civiles y Militares en la
Secretara de Obras Pblicas. Con posterioridad, luego de graduarse, ocup hasta 1911
diferentes cargos en el Distrito de Obras Pblicas en Santa Clara y, en 1915, se le encarg su
125
No se ha podido localizar un documento oficial que haga referencia el ao en cual qued constituida esta firma de
arquitectos. Segn las investigaciones realizadas, puede asegurarse que ambos profesionales ya trabajaban juntos
desde mediados de la dcada del veinte, pues alrededor de esa fecha llevaron a cabo los trabajos en el Capitolio
Nacional y en la residencia de Juan Pedro Bar.
323
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
primera obra: proyectar la fachada exterior del Hospital Freyre de Andrade actual Hospital de
Emergencias-, sobre el proyecto original del arquitecto Rodolfo Maruri.
La realizacin de esta obra, dio a conocer el talento del joven arquitecto y le abri un camino de
posibilidades, que lo llevaron a ocupar el cargo de Director de Obras Pblicas en el Municipio
hasta 1925. En esta fecha, fue designado Jefe del Departamento de Fomento Municipal de La
Habana, por el recin elegido Alcalde de La Habana, Dr. Miguel Mariano Gmez. Este cargo le
permiti llevar a cabo importantes labores de restauracin junto a Flix Cabarrocas, en edificios
histricos como el Templete, el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio del Segundo
Cabo, en 1926. El objetivo fundamental de este empeo de restauracin, fue devolverle a
aquellas obras el esplendor con que contaron antao, para hacer de ellas un vvido recuerdo
de la Habana colonial.
Con cada una de estas determinaciones el prestigio de Govantes fue en aumento y, con ello,
su proyeccin social cualidad que lo llev a ocupar en 1942 al cargo de Ministro de Obras
Pblicas. El 16 de agosto de 1942, Govantes fue nombrado Ministro de Obras Pblicas y a
partir de este momento, el consagrado arquitecto inici una loable labor encaminada a erradicar
el fraude y la corrupcin en el correspondiente Ministerio.
De cmo surgi la amistad de Evelio Govantes con Flix Cabarrocas se conoce poco. Algunos
piensan que pudo haber sido durante el tiempo que Govantes trabaj en el Distrito de O.P de
Santa Clara, pues Flix Cabarrocas era natural de esa ciudad.
Hacia 1903, Flix Cabarrocas Ayala (Santa Clara, 1887- 1961) comenz estudios en la Escuela
de Ingenieros, Electricistas y Arquitectos, de la cual no existe constancia de que se haya
graduado. Ya hacia 1917 era notable su prestigio, pues en esa fecha concibi la escalinata, el
prtico monumental y la cpula del Capitolio Nacional, una obra que complet posteriormente
junto a Evelio Govantes, y en la cual intervinieron tambin importantsimos profesionales como
Ral Otero con Heitzler y Levau, Eugenio Raynieri (hijo) y Jos Mara Bens Arrarte.
Por otra parte, ms all de su talento como arquitecto, Flix Cabarrocas tambin sum a la
firma Govantes y Cabarrocas su destreza como artista, pues se gradu de escultura en la
Academia de San Alejandro. En esta disciplina, llev a cabo notables obras y particip en
numerosos Salones de Bellas Artes, llegando a ser miembro de la Academia Nacional de Artes
y Letras. Dentro de la produccin monumentaria sobresali su trabajo junto a Moiss de la
Huerta en el Monumento a las vctimas del Maine, inaugurado el 8 de marzo de 1925.
De manera general, la firma Govantes y Cabarrocas agrup a dos profesionales con gran
dominio de presupuestos tcnicos, artsticos y tericos, cuya labor figura como una de las ms
importantes de la primera mitad del siglo XX en Cuba. Entre las obras ms destacadas que
proyectaron se encuentran: la Residencia de Juan Pedro Bar y Catalina Lasa (1927) hoy
Casa de la Amistad-, la Residencia de Irenee Dupont (1928) hoy restaurante Las Amricas-,
la Residencia de Orestes Ferrara (1928) hoy Museo Napolenico-. Asimismo, realizaron el
Pabelln de Cuba para la Exposicin Iberoamericana en Sevilla (1929), el Instituto Tcnico
Industrial para Varones y el Cine-Teatro Lutgardita en Rancho Boyeros, la Biblioteca de la
Sociedad Econmica de Amigos del Pas (1942) hoy Inst. Literatura y Lingstica-, la
324
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Biblioteca Nacional Jos Mart (1947), el edificio para el BANFAIC hoy Ministerio de la
Construccin- y el Ayuntamiento de La Habana hoy Ministerio de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias-.
Dentro de esta prolfica labor arquitectnica, tambin vale destacar el empuje de la firma para
la concrecin de una arquitectura de carcter nacional, problemtica que desde entonces ya
inquietaba a los arquitectos. Ese inters, a decir de Eliana Crdenas, se reflej en tres
aspectos: el comienzo de las primeras labores de conservacin y restauracin de edificios
coloniales, la aparicin del estudio sobre la arquitectura de esta etapa, y la incorporacin de
algunos elementos formales de ese perodo en la estructura compositiva del eclecticismo, lo
que se dio en llamar Neocolonial. Coincidentemente, la labor de Govantes y Cabarrocas se
desarroll entorno a esas direcciones, arrojando resultados determinantes para el devenir de la
arquitectura en Cuba.
Estas ideas alcanzaron a materializarse, pasada la primera mitad de la dcada del veinte, en
importantes construcciones de estilo Neocolonial, entre las que destacan dos de las
proyectadas por Govantes y Cabarrocas. En obras como la Residencia de Irenee Dupont en
Varadero, y el Pabelln de Cuba en la Exposicin Iberoamericana en Sevilla la firma articul los
elementos de la arquitectura tradicional como los balcones, los techos de armadura y las
cubiertas de tejas, valorizndolos como elementos de significativa importancia para una
arquitectura concebida en relacin con la tradicin.
Una obra enfocada hacia el rescate e interpretacin de los valores formales tradicionales de la
arquitectura cubana, a partir de la insercin de los cdigos del Movimiento Moderno,
caracteriz el quehacer de Arroyo y Menndez durante dos dcadas en Cuba. Reconocidos por
sus excelentes proyectos, ambos arquitectos despuntaron en cada una de las tipologas
arquitectnicas, construyendo un repertorio que abarca, entre otros, el Teatro Nacional, el
Coliseo de la Ciudad Deportiva, el Hospital Nacional, el Hospital Frank Pas (antiguo
dispensario de la ONRI), el Hotel Habana Libre (en calidad de directores facultativos), el Cine
Teatro Ambassador, la Iglesia de San Pablo, y una extensa serie de residencias y edificios de
apartamentos.
Nicols Ren Ramn del Sagrado Corazn Arroyo y Mrquez (La Habana 1917- Washington
2008) se desempe desde el ao 1954 como Ministro de Obras Pblicas durante el gobierno
de Fulgencio Batista, lo cual impuls en l una importante carrera poltica que estuvo dirigida a
126
Evelio Govantes: La tradicin en el ornato y la arquitectura urbana en Colegio de Arquitectos de La Habana, La
Habana, Vol. 13, no. 9, septiembre, 1929, p.14
325
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Gabriela Josefina Menndez Garca-Beltrn (La Habana 1917- Washington 2008) perteneca a
una familia acaudalada, propietaria de importantes empresas en el pas. Su labor transcurri
principalmente en total vnculo con su esposo y, por ende, bajo la autora de la firma. Se
conoce que en el ao 1958, junto a dos arquitectos de gran prestigio, Josep Lluis Sert y Mario
Romaach, y con la colaboracin de la arquitecta Mercedes Daz, proyect el Palacio
Presidencial de las Palmas en la Habana del Este. Segn recoge la bibliografa, era un
proyecto que imprima un giro notable en el tratamiento del tema residencial y propona un tipo
de edificacin que, por su visualidad, marcaba un fuerte impacto a nivel urbano.
128
La A.T.E.C. ha recibido dos acepciones diferentes, la primera de Nicols Arroyo; la segunda de Nicols Quintana
treinta aos despus: Agrupacin Tcnica de Estudios Contemporneos.
326
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Cada detalle de este complejo materno-infantil fue planificado de manera meticulosa. Antes de
su proyeccin, los arquitectos visitaron las mejores y ms modernas instalaciones sanitarias de
doce estados de los Estados Unidos, para conocer e implantar en La Habana, los ltimos
adelantos en materia de arquitectura y construcciones.
Para la visualidad externa del edificio, la firma acudi al recubrimiento con piedras de
Jaimanitas, contrastada con ladrillos en los entrepaos de las ventanas. Adems, se dispuso la
ubicacin de las ventanas superiores en clara correspondencia con los vanos inferiores, a
modo de acentuar an ms la verticalidad de los pilares y, en general, de toda la obra.
129
Proteccin del Patrimonio Cultural. Compilacin de textos legislativos.Consejo Nacional de Patrimonio Cultural,
Ministerio de Cultura, 2002.
327
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La distribucin en planta devela una construccin unitaria, con cada una de las salas
especializadas creche para nios, sala de consultas, laboratorios, sala de autopsias, saln de
operaciones, etc- articuladas alrededor de cuatro patios interiores que le otorgan iluminacin y
ventilacin. La circulacin interior, por su parte, se resolvi por medio de corredores que
comunicaban cada una de las salas y pabellones a una rotonda central con columnas
romnicas y coronada por un lucernario- a la que converga todo el movimiento interno del
hospicio.
La distribucin en planta era muy orgnica, de marcada axialidad y proporcin, con dos
accesos -Avenida de los Presidentes y la calle F-. En 1947 fue ampliado por los propios
arquitectos, lo que aument la superficie del inmueble. Llamaban la atencin los amplios
jardines exteriores y la sobria decoracin a partir de cornisas y copones estilizados en sus
portadas, recubiertas con piedras de Jaimanitas. Contaba con un nivel de oficinas, consultas y
laboratorios; torres de tres niveles para hospitalizados y un bloque central donde se hallaban
los quirfanos.
Sin dudas ambos conjuntos constituyeron hitos del Art Dec y de la arquitectura hospitalaria en
Cuba. Las soluciones en planta de ambos complejos demostraron la bsqueda de nuevas
concepciones dentro de una misma temtica. Alcanzaron a transgredir los principios clsicos
de la tipologa del hospital de pabellones como el Calixto Garca. Con la proyeccin de estas
obras -a decir de Roberto Segre- por primera vez entra en crisis el uso del clasicismo
americano, que caracteriz la mayora de las obras pblicas realizadas hasta el gobierno de
130
El Hospital Municipal de Maternidad Elvira Machado de Machado. Govantes y Cabarrocas En Colegio de
Arquitectos de La Habana, La Habana, Nro.6, Junio 1931, p.21
328
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Machado ().131 La funcionalidad fue uno de los principios bsicos a respetar por la firma en
estas obras y a ello respondi la distribucin espacial en correspondencia con las condiciones
locales.
La fachada posterior del edificio -por la calle F- fue intervenida, el repello exterior renovado y la
estructura modificada, sin embargo hace ms de dos dcadas las obras fueron detenidas de un
momento a otro, alegando problemas de cimentacin. Por aos, la falta de recursos unida a la
desidia, la desatencin y el vandalismo, llevaron al abandono y deterioro paulatino del edificio,
por lo que hoy en da resulta ms rentable su demolicin que su reconstruccin.
Por otra parte, su homlogo materno, el Hospital Municipal Elvira Machado de Machado hoy
Amrica Arias-, igualmente registrado con Grado de Proteccin II, actualmente se encuentra en
proceso de reparacin. Por aos, los directivos del complejo exigieron la atencin y
restauracin de los valores del inmueble, para evitar la prdida del edificio y de elementos tan
sobresalientes de su interior como el lucernario que corona la rotonda central. Felizmente, tales
propsitos fueron tomados en cuenta y, en la actualidad, el complejo est siendo ampliado y
restaurado.
El inmueble, obra de la firma Arroyo y Menndez, constituye uno de los ejemplos de cines
modernos ubicados en la Capital. Su fachada est concebida a partir de tres niveles
fundamentales en altura, con diferentes caractersticas visuales. En primer trmino, el acceso
es proyectado como una dilatacin del espacio pblico, lo cual establece un dilogo interesante
entre el transente y el vestbulo abierto. En segundo lugar, los dos niveles de fachada estn
ligeramente adelantados, lo que evidencia la presencia del anfiteatro cuya perspectiva se ha
trabajado siguiendo el principio de atraccin e invitacin, ya propuestos en el edificio
Radiocentro. Otro de los elementos importantes es la presencia en fachada del patio-jardn que
funciona como un espacio articulador entre el cine y la calle. Situado a un costado dentro del
inmueble, ofrece una visualidad diferente determinada por la manera de concebirlo, pues se
extiende en altura y contrasta con la parte curva del segundo nivel adelantado de fachada. El
conjunto, carece completamente de monotona, pues conjuga la lnea curva, los entrantes y
salientes, el contraste entre la manera horizontal de concebir el inmueble (aunque tenga tres
niveles) y la presencia del elemento vertical consecutivo logrado mediante el brise soleil, que
adquiere connotaciones estticas de marcado inters visual.
131
Roberto Segre y Carlos Sambricio: Arquitectura en la ciudad de La Habana. Primera Modernidad. Colegios
Oficiales de Arquitectura de Asturias, De Castilla y Len Este, de Galicia, y de Len. Sociedad Editorial Electa
Espaa S.A.2000. p.79
132
Segundo grado de proteccin: Bienes cuya conservacin est subordinada a previas alteraciones parciales o al
carcter no excepcional de los mismos, y que por tanto podrn sufrir modificaciones o adaptaciones
controladas. Estos bienes estarn subordinados directamente al control de la Comisin Nacional de Monumentos.
(Vase Ley No. 2 Ley de los Monumentos Nacionales y Locales. Captulo VIII, Artculo 39)
329
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se trataba de una iglesia de hormign armado, con un acusado empleo de las transparencias.
La techumbre, a dos aguas, fue concebida a partir de un trabajo marcadamente moderno e
inusual en forma de paraboloide hiperblico. Posea un interior austero y difano, enfatizado
por una luminosidad penetrante mediante los amplios ventanales perimetrales. En l no
existan paredes divisorias, se trataba de un gran espacio que requera de unidad y no de
divisiones, pues los feligreses manifiestaban durante la ceremonia religiosa un vnculo fraternal
con la otra persona. Conscientes de la funcin del inmueble, sus autores lo concibieron
mediante una sencillez no ausente de magnificencia que incitaba a ese encuentro con Dios.
Uno de los elementos ms significativos fue su singular torre campanario, realizada mediante
un interesante trabajo de celosas que aligeraba sobremanera el cuerpo y mantena el vnculo
estrecho con la tradicin constructiva. El rea destinada a jardn estaba presente en todo el
permetro, incluso dentro de los portales de la construccin aunque en pequeas proporciones.
Exista una continuidad espacial entre el interior y el exterior, propiciada por las casi paredes-
cortina que rodeaban la construccin.
330
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La memoria arquitectnica revela quienes fuimos y hoy somos custodios responsables de que
ese legado contine enriqueciendo nuestra cultura. Una mala gestin del patrimonio negara la
continuidad de la historia. Cuba es uno de los pases privilegiados en el mundo en el que
pasado y presente conviven en armona. Pero este privilegio supone conciencia y entrega.
133
Eduardo Luis Rodrguez. Propuesta de Grados de Proteccin 1 y 2 para obras de la arquitectura del Movimiento
Moderno en la Ciudad de La Habana. La Habana, 4 de enero de 2005, pg. 2
331
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
332
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
333
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
334
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Fuentes consultadas.
Hernndez Alfonso, Maite. La obra de los arquitectos Evelio Govantes y Flix Cabarrocas. Su
papel en la arquitectura cubana. Trabajo de Diploma. Universidad de La Habana, Facultad de
Artes y Letras, La Habana, junio de 2011
Rodrguez Snchez, Gisel; Marrero Oliva, Marisol. Los cines de La Habana. Tesis en opcin al
ttulo de master en conservacin del Patrimonio. Centro histrico de La Habana Vieja. La
Habana, 2001
(s.a) Dos obras de los arquitectos Arroyo y Menndez. En Arquitectura, La Habana. Ao XIX,
No. 213, Abril 1951. p. 175
335
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El patrimonio testifica la experiencia humana y sus aspiraciones y debe ser una experiencia
compartida que ofrece a cada ser humano la oportunidad del descubrimiento propio como otra
persona en ese caudal de conocimiento que no es el propio. El valor ms importante del
patrimonio cultural es la diversidad. Pero la diversidad de este patrimonio debe tener el
propsito de unir a los diversos pueblos del mundo a travs del dialogo y el entendimiento, en
vez de separarlos.
134
Po Baroja y Nessi (1872-1956). Escritor espaol de la llamada Generacin del 98 y profesional de la medicina.
Fue hermano del pintor y escritor Ricardo Baroja, de la escritora Carmen Baroja y to del antroplogo Julio Caro
Baroja y del director de cine y guionista Po Caro Baroja.
336
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El campus de la Universidad de Puebla136 fue edificado en 1969137 (fig. 1), y en parte de sus
edificios se utilizaron un importante nmero de estructuras hiperbo-parablicas de concreto
construidas con caractersticas geomtricas formales que correspondieron a una gnesis de
135
GONZLEZ , A.L. (2003), Patrimonio arquitectnico y urbano del siglo XX en Gaceta Universitaria, Centro
Universitario de Arte, Arquitectura y Diseo, Red Universitaria, 24 de marzo, 2003, pp. 21.
136
En 1953 era Universidad Autnoma de Puebla (UAP), en 1987 el Congreso del Estado declar a la UAP
Institucin Benemrita y en 1991, la 50 legislatura local aprob la Ley de la Benemrita Universidad Autnoma de
Puebla.
http://es.wikipedia.org/wiki/Benemrita_Universidad_Autnoma_de_Puebla(14/11/2013)
137
Hace 45 aos [] el entonces gobernador del estado Aarn Merino Fernndez entreg una nueva obra para los
poblanos: Ciudad Universitaria de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla [] Una vez que la Fundacin
Jenkins acept financiar el proyecto, las obras se iniciaron el 4 de julio de 1965; sin embargo, stas se retrasaron
debido a la demora que represent la expropiacin por utilidad pblica de los terrenos ejidales. Salvado este escollo,
la Fundacin decidi convocar a un concurso para la construccin de los edificios de Arquitectura, Ingeniera Civil,
Ingeniera Qumica, Ciencias Qumicas, Administracin de Empresas y los campos deportivos. Las obras
concluyeron el 15 de diciembre de 1968 y fueron entregadas al gobierno del estado el 25 de enero de 1969 en el
Saln de Cabildos de Ayuntamiento. (Tiempo Universitario, ao 11, nm. 13, sep. 2008). Justamente en estos
edificios es donde se encuentran las estructuras de concreto todava existentes.
337
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En el caso del campus de Ciudad Universitaria-BUAP fueron aplicadas entre otros en el actual
Centro Cultural La Monja140, el laboratorio de construccin de la Facultad de Ingeniera, los
paraguas que cubren los andadores de las Facultades de Arquitectura, de Ingeniera,
Ingeniera Qumica y Administracin los que protegen de los rayos solares y de la lluvia.
No obstante algunos otros elementos de similares caractersticas han sido demolidos sin previo
estudio ni justificacin vlida como es el caso de los paraguas que cubran el acceso principal
de la Facultad de Arquitectura (similar al que an se conserva en el acceso a la Facultad de
Derecho), su destruccin obedeca a un mal estado de conservacin(sic), se dijo en algn
momento. Este hecho gener preocupacin entre los miembros de la Facultad de Arquitectura,
sobre todo acadmicos, que han estudiado y trabajado durante varios aos en ella y que son
conscientes de su valor arquitectnico y de algunos estudiantes interesados en conservar la
memoria histrica y del lugar.
138
La revista Arquitectura-Mxico (Mario Pani) fundada en 1941 y hasta 1980 difundi ampliamente una crtica y
anlisis de la arquitectura de la poca. Las reflexiones de Villagrn, Pani, Ramrez Vzquez y Flix Candela entre
otros, fueron temas de propuestas y obras de singular calidad. En Mxico todava hay un gran nmero de ejemplos
de estructuras laminares de hormign, construidas durante la dcada de 1950 y 60. VILLAGRN G. J. (1989), Teora
de la Arquitectura, Mxico: UNAM, pg. 304.
139
Flix Candela y otros diseadores. Candela, Fernando y Ral Fernndez Rangel, establecieron en 1950 la
compaa "Cubiertas Ala" (Shells Ala); que construy alrededor de 800 edificios que utilizaron estructuras de
hormign. La empresa cerr en 1976. GARZA-USABIAGA, D., Flix Candela, (Ed. Del Cueto, J.), Espaa: Accin
Cultural Espaola, 2011, pp. 10-17
140
Denominado La Monja por el efecto visual que produce la integracin de cuatro paraboloides como envolventes
de las aulas audiovisuales que confluyen a una cpula central.
338
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Ante tal situacin nos preguntamos cul fue la verdadera razn de su demolicin y la no
atencin al patrimonio construido universitario de los aos 60-70 del siglo XX, as pues se
presenta la pregunta que refleja est problemtica de conservacin Qu acciones son
pertinentes para evitar la demolicin de las estructuras hiperbo-parablicas de concreto dentro
de Ciudad Universitaria, y ser conservadas como patrimonio construido del siglo XX?,
planteando la siguiente hiptesis: la ignorancia de ciertos valores esbozados desde el S. XIX
como los correspondientes al concepto de verdad141 entendida como valor del pensamiento
dentro de la lgica del hacer humano, concordancia entre la apariencia esttica y su finalidad,
la ejecucin material o edificacin acorde a un tiempo histrico y la sinceridad de los materiales
utilizados, conduce a toma de decisiones erradas que denotan la ignorancia en ese aspecto ya
criticado por grandes tratadistas de pocas pasadas e indicio de incultura de valores
comentados por arquitectos y crticos contemporneos.
Si bien es cierto que la bsqueda del conocimiento y sus fuentes data desde la poca clsica
griega cuyos mximos exponentes se sintieron atrados por los conceptos de verdad y belleza,
tales indagaciones sentaron las bases de posteriores inquietudes que originaron los
fundamentos de la cultura occidental cuya principal inquietud sera la idea del cambio, o sea el
principio de lo que llamamos dialctica.
Nuestro cosmos tanto fsico como cultural producto de ese cambio es resultado de continuas
modificaciones paulatinas tanto en el mbito material como ideolgico las que han minimizado
la idea de distancia, de lejanay la tecnologa como muestra de ese vertiginoso avance en
todas las disciplinas sobre todo en telecomunicaciones ha producido un incremento en la
llamada globalizacin o mundializacin, trayendo como resultado que los llamados ismos en
arquitectura entendidos como posturas innovadoras de viejos paradigmas o rupturas
trascendentes en la concepcin de la arquitectura o simplemente como nuevas tendencias
arquitectnicas, a la postre sean imitaciones de lo que podramos denominar ramas
fundamentales del pensamiento del diseo arquitectnico integral. Algunos autores llaman a
esto simples modas pasajeras.
Sin embargo una de las repercusiones que la adopcin de tales modas acarrea es la
ignorancia de las circunstancias que necesariamente nuestro entorno impone, tales como el
clima, el avance tecnolgico, y otras situaciones de carcter poltico, social y econmico que al
no ser tomadas en cuenta traen como resultado la prdida paulatina de identidad y de memoria
colectiva en obras que como las que nos ocupan deberan tener y conservar.
141
VILLAGRN G. J. (1989), ob cit, pg. 303.
339
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Es por ello que el estudio se basa de manera significativa en la percepcin de los usuarios
hacia las estructuras de concreto existentes en CU ya que ello ayudara a crear conciencia
sobre la importancia de conservar ejemplos de arquitectura que ayuden a entender la vida y el
ciclo de vida de los edificios y preservar ciertos factores como la esttica, la flexibilidad, el
confort, los sistemas y materiales de construccin en el diseo de nuevas estructuras con un
enfoque sostenible tendiente a preservar nuestro medio ambiente evitando la contaminacin
por demoliciones y generacin de CO2 consecuente.
142
Ubicacin de las estructuras Metros 2
Total 7,956.80
En acuerdo a lo anterior se anotan 4 de las 6(7) edificaciones todava existentes que muestran
el uso de estructuras hiperbo-parablicas de concreto en CU-BUAP (Cuadro 1):
142
Otro edificio que fue cubierto con este tipo de estructuras es la actual Direccin General de Obras, el cual no
est considerado por ser caso aparte, ya que ah han disfrazado la estructura con una envolvente producto de los
ismos anotados en el texto, con lo que seran 8 las edificaciones que utilizaron en su construccin los hiperbo-
paraboloides..
143
De este edificio hemos llevado a cabo otros estudios, sealando como resultados algunos de los principales
problemas ambientales de la construccin, como son: la falta de ventilacin natural, elevada temperatura interior, es
decir inhabitabilidad, factores que han hecho que la gente no est en confort.
340
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La tercera construccin son los paraboloides hiperblicos de concreto que unen a las
Facultades de Arquitectura(figs. 4a-b) e Ingeniera, as como en algunos pasillos de las
facultades de Ingeniera Qumica y de Administracin y en la parada de autobuses de la
Facultad de Derecho.
341
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El cuarto caso son las estructuras que se localizan en el rea del Complejo Deportivo de la
BUAP (COMDE)(fig. 5)
Materiales y mtodos
Se dise un cuestionario con 16 preguntas estructurado con base a las preguntas principales:
Los usuarios actuales valoran las estructuras de concreto en forma de paraboloides
(paraguas)? Entienden como se utilizan? Cmo responden esas estructuras a las
necesidades espaciales actuales? Vale la pena conservar los paraboloides de CU? El
cuestionario se distribuy entre febrero y abril de 2013, a los estudiantes y acadmicos de las
Facultades de Arquitectura e Ingeniera de la BUAP. En total, se recibieron respondieron 117
cuestionarios y se analizaron a travs del paquete estadstico SPSS v18.0.
342
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resultados y discusin
Los encuestados fueron principalmente estudiantes de 5to ao (44%), 18% eran estudiantes de
cuarto ao y el 17% eran estudiantes de 3er ao, el resto eran estudiantes de primero y
segundo ao. La mayora de ellos (88%) son estudiantes de arquitectura, y el resto son
estudiantes de ingeniera (12%). Slo el 4 por personal acadmico participaron en la encuesta,
por lo tanto, sus comentarios se incluirn en los debates, pero no se consideran en el anlisis
de datos. 85% de los encuestados tienen entre 17 y 23 aos de edad, y el 15% tiene entre 24 y
30 aos de edad. Por lo tanto, su uso del campus de la universidad y los edificios de hormign
de concha est limitada a 5 aos.
Se les pregunt acerca de su opinin general sobre los edificios universitarios que utilizaron
estructuras hiperbo-parablicas de concreto. El 74 % de los encuestados tienen una opinin
positiva, creen que esos edificios son todava vigentes, interesantes y de diseo innovador. Por
otro lado, el 26 % creen que son edificios feos, no vigentes y de diseo obsoleto. En cuanto a
los paraguas de concreto que cubren los pasillos exteriores (figs. 3a-b), el 82% de los
encuestados piensan que cumplan su objetivo funcional de la proteccin solar y de la lluvia; y el
77% opina que deben ser conservados.
Con base a lo anterior podemos concretar que: las estructuras hiperbo-parablicas de concreto
son un icono del Campus CU-BUAP y en particular de las Facultad de Arquitectura, que es
insostenible derribarlas para construir nuevas estructuras, implicara mayor costo construir
nuevos edificios para albergar las funciones que estos cubren de manera satisfactoria, que son
tiles para proteccin de los rayos solares y de la lluvia, son seguras para la circulacin por la
noche y fundamentalmente son parte de la historia arquitectnica de Mxico.
343
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se les pregunt tambin si observaban integradas las estructuras con toda la arquitectura del
campus. 39% de los encuestados estuvo de acuerdo en que hay integracin con el resto de los
edificios del Campus, mientras que el 38% respondi que no se integran, el 22% afirm que no
saben (fig. 7).
344
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Por otra parte, acerca de la percepcin hacia el nivel de mantenimiento de estos edificios. La
mayora de los encuestados (casi el 54%) respondi que el mantenimiento es justo, el 12% que
era bueno y el 34% que es malo y muy malo (fig. 8).
345
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Conclusin
Creemos que la clave para conservar las estructuras hiperbo-parablicas de concreto se basa
principalmente en la formacin de los futuros profesionales de la construccin. Si se reconoce
su valor arquitectnico, las ventajas como innovacin tecnolgica en su poca de construccin
y la posibilidad actual de uso, sumado a ellos sus cualidades de ligereza, uso mnimo de
materiales y capacidad de cubrir grandes claros, pueden crearse la consciencia para evitar su
demolicin. Si los profesionales de la construccin aprenden a entender la salvaguarda del
patrimonio la transferirn a otras personas, incluyendo a estudiantes, profesionales y gestores
de la construccin y as detener las acciones de agresin del siglo XX.
Segn Draper et al.144 uno de los motivos para que los diseadores no utilicen este tipo de
estructuras actualmente es la carencia de conocimientos tcnicos para comprender
adecuadamente su comportamiento estructural.
Preservar los edificios que han utilizado estructuras de concreto y que siguen cubriendo su
funcin permitiran a las generaciones futuras usar, ver y admirar los espacios diseados y
construidos durante el siglo XX. Sumado a esto, representan una importante contribucin a la
arquitectura, la ingeniera y la tecnologa. Recientemente algunos investigadores han propuesto
y probado el uso de otras opciones de construccin para estas estructuras, por ejemplo el uso
de lona y encofrado neumtico(pneumatic formwork) como cimbra para la edificacin con
estructuras delgadas de concreto146, sustituyendo el encofrado de acero o madera por el
144
DRAPER, P., GARLOCK, M., and Billington, D., Optimization of concrete hyperbolic paraboloid umbrella shells,
th
Proceedings of the 6 International Conference on Computation of Shell and Spatial Structures, Ed. Abel, J. and
Cooke, J., IASS-IACM, Acapulco, Mexico, 2008, pp. 16-32.
145
MUNDO, J., VALERDI, M., SOSA, J. y Romero, E., Iluminacin y confort ambiental: La percepcin de los
usuarios del Centro Cultural La Monja, BUAP, Puebla. Revista Legado de Arquitectura y Diseo, No. 7, Ao 5, 2010,
p. 63-74
MUNDO, J., VALERDI, M., SOSA, J. y Arenalde, B., Occupants environmental perception of a concrete shell
building: a case study in Mexico. Book of Abstracts and Proceedings of the IASS-SLTE Symposium, Ed. Oliva-
Salinas, J., IASS, Acapulco, Mexico, 2008, p. 189-190.
146
CAUBERG, N., TYSMANS, T., ADRIAENSSENS, S., et al., Shell elements of textile reinforced concrete using
fabric formwork: a case study. Advances in Structural Engineering, Vol. 15, No. 4, 2012, pp. 677-689. LUSIS,
V.,Production technology for concrete shells using pneumatic formwork with variable elevation. Scientific Journal of
346
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
neumtico, logrando con ello innovadoras formas, reduciendo los costos de construccin.
Cauberg et al han hecho una revisin con la posibilidad de sustituir tambin el refuerzo de
acero con un refuerzo textil, lo que permite construir la misma estructura de concreto de doble
curvatura(hiperbo-parablica) con materiales ms flexibles y ms ligeros.
Por otra parte, la preservacin de los edificios existentes significa para la industria de la
construccin un enfoque sostenible, su reutilizacin evita la construccin de otras nuevas, y
esto contribuye a la preservacin de las tierras agrcolas, los bosques y los hbitats naturales.
Tambin evita el uso excesivo del agua y de energa necesaria para construir nuevas
estructuras, la cantidad de material de construccin ocupado para edificar nuevos inmuebles es
mucho mayor que la cantidad usada para restaurar uno ya existente. Lo mismo puede decirse
de la produccin de residuos en las obras de construccin, y la contaminacin del aire con CO2
y polvo generado por la maquinaria de construccin y otras actividades de demolicin y
construccin.
- Organizar viajes de estudio para visitar y conocer edificios que hayan usado estructuras
de concreto de doble curvatura y otras estructuras innovadoras.
Se agradece la participacin de Guadalupe Daniel Toxqui, Pilar Islas Huerta, Becarias del
Proyecto de Grupo en colaboracin BUAP-CA-116 UDLAP: Conservacin de las cubiertas
hiperbo-parablicas de concreto en CU-BUAP. Cuerpo Acadmico de impacto: BUAP-CA-116
Diseo y tecnologa y Jos Cruz Hiriart.
347
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
348
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
A partir de los aos 40 del siglo XIX, aparecen edificios de esplendor con toda la configuracin
del neoclasicismo, en una composicin que tiende a la academia, y a la ortodoxia del momento,
con practicas muy depuradas y de conformidad con los lineamientos neoclsicos, convertidos
en monumentos ejemplares, nicos en el pas, como la iglesia San Pedro Apstol de Versalles,
el teatro Sauto y el edificio de Gobierno.
Algo novedoso sucede en la arquitectura domstica, Matanzas desarrolla casa de zagun con
una puerta de costado, cambiando el esquema de la casa sencilla de un solo nivel y puerta
central; resultado de llevar tambin, a un nivel, la casa de estirpe a la castellana de dos pisos,
cuya planta noble, la de arriba, estaba formada por una sala que tena un aposento a un lado y
al otro una galera. Este tipo de residencia matancera, del perodo de esplendor, es una casa
burguesa que acepta los elementos del neoclasicismo, sustituye aleros tradicionales, comienza
a utilizar las cornisas, los pretiles, y toda la configuracin neoclsica con mayor y menor
complejidad, pero lo interesante es que va a tener por norma, la puerta a un costado, tipologa
reconocida como de eje acodado; pero en cuanto al esquema planimtrico hay un retomar del
esquema hispano-musulmn de las casas de La Habana del siglo XVII, con patio y traspatio,
cuyo modelo por excelencia se importa de esta urbe, y hasta repite elementos arquitectnicos
que se daban all, como por ejemplo el arco con volutas.
El resto de las casas en las ciudades cubanas, tal como sucede en Sancti Spritus y Trinidad,
son con galeras porticadas y otras expresiones, lo que nos lleva a afirmar que la interpretacin
neoclsica en estas viejas ciudades se monta sobre una tradicin que Matanzas desconoci,
Matanzas nace cuando el neoclasicismo penetra en Cuba e incorpora toda esa figuracin en su
arquitectura y es la reina en Cuba, no hay ninguna ciudad de la primera mitad del siglo XIX que
tenga la riqueza plstica, ni la variedad formal
de la ciudad de Matanzas [Garca 2009].
Otro aspecto a destacar en nuestra ciudad lo
constituye la casa matancera de dos plantas,
sin entresuelo, la casa-almacn habanera
comienza a ser modificada, ya que Matanzas,
cuando hace esta tipologa, aprovecha en un
inicio, la ribera de su ro para ubicar el almacn
en una vivienda que va a tener dos fachadas,
una hacia la calle Narvez y otra hacia la de
Ro, independizando los usos. Hay entonces
una relacin volumtrica, pero no funcional; no
se manifiesta relacin total como se da en la
Figura 1 Grabado de poca, Quintas de la
Calzada de Esteban.
350
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En Cuba, y muy especialmente en la Matanzas del siglo XIX, el Neoclsico, introducido por la
ilustracin criolla como manifiesto de identidad con los ideales de la Francia revolucionaria y
neoclsica, ser el estilo empleado para la arquitectura de todas sus quintas, inspirada en los
edificios civiles de Julio Sagebien - la Aduana Terrestre (1828), la Martima (1829), el Cuartel
de Infantera Santa Cristina (1828-1830), el Hospital Santa Isabel (1834-1838)-, que sellaron
modelos, marcaron la identidad de la ciudad, definieron su modernidad y fundamentaron la
matanceridad.
Es cierto que, de los bienes que constituyen el patrimonio cultural, los que estn en constante
uso son los ms vulnerables a ser transformados e incluso destruidos, de ah el peligro
constante y creciente que ha tenido la arquitectura, sus modelos, tipologas y significativas
edificaciones, muchas de ellas sometidas a usos inadecuados y ausencia total de acciones de
conservacin y mantenimiento a lo largo de su existencia. Ejemplo de ello lo constituyen las
Casas Quintas Matanceras, objeto de nuestro estudio, protagonistas de lo ms avanzado de la
arquitectura que caracterizo el perodo de la ilustracin matancera; las que, el paso del tiempo,
la falta de acciones preventivas de conservacin y el desconocimiento, por no pocos de sus
valores, se han encargado de desvirtuar y hasta borrar del paisaje que una vez engalanaron y
jerarquizaron.
Sabemos que la recuperacin de Matanzas est por hacerse; el tiempo, la falta de recursos, un
poco de abandono, el desconocimiento y la despreocupacin, unido a las condiciones
subjetivas y anrquicas y la dosis objetiva de la situacin econmica actual, han impedido la
existencia de un trabajo verdaderamente sostenido en el aspecto de la conservacin y
recuperacin urbano-arquitectnica, lo que ha acelerado el deterioro de esta urbe.
Nosotros, los que la amamos, vemos como, cada nuevo da, despierta con una nueva
edificacin perdida, mutilada, ultrajada, no slo por la accin del tiempo y la falta de mentalidad
econmica, sino por la obra de las personas que no hemos sido capaces de educar y conducir
en estas condiciones especiales de convivencia y que acabarn por escamotearnos los
escenarios de nuestra historia, de nuestra formacin, de nuestra identidad; y por la
irresponsabilidad y la indolencia de muchas otras personas y hasta entidades
gubernamentales.
Pobres en una mina de oro, pero muy capacitados para estudiar opciones y soluciones
necesarias como en otras localidades que hoy se reaniman. Aqu se cuenta con el capital
humano y profesional capaz de asumir una tarea seria. Esperbamos que la declaratoria de
Monumento Nacional de parte de su Centro Histrico Urbano establezciera un reto, una
responsabilidad e incitara a todos a la ocupacin, pero no ha sido as. Es momento ya de
oficializar un grupo de trabajo, profundizar en el estudio integral de la ciudad, materializar
acciones concretas e implementar el urgente, necesario y eficaz programa que compatibilice
intereses, capacidad econmica, accin prctica y resultados.
Las Quintas de descanso y recreo. Evolucin del concepto.
El trmino quinta, desde el punto de vista urbano, adopta distintos significados segn cada
regin o pas, aunque siempre manteniendo relacin con bienes inmuebles. Inicialmente
designaba la quinta parte de la produccin que el arrendador, llamado quintero, entregaba al
dueo de una finca; pero ms tarde se aplic la denominacin de quinta a esa misma finca
rstica o granja.
El estudio de la Casa Quinta Matancera debe partir del anlisis y definicin de la denominacin
de quinta. Segn [Menndez 1993], la Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana nos
define las quintas como presente del latn quinta, termino femenino de quintus, quinto, f. de
casero o sitio de recreo en el campo, cuyos colonos solan pagar por renta la quinta parte de
los frutos. Como quinta f. de casa de campo que sirve generalmente de recreo y se arrienda
351
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
por la quinta parte de sus frutos es la definicin que nos da el Larousse Universal Diccionario
Enciclopdico.
El Diccionario Salvat Enciclopdico Popular Ilustrado reafirma lo planteado en las referencias
anteriores, quinta, f. casero o sitio de recreo en el campo, cuyos colonos solan pagar por renta
la quinta parte de los frutos// alquera, granja. Una definicin muy similar es utilizada desde la
antigedad clsica hasta nuestros das y es la de villa con caractersticas comunes a las de
quinta, y que vara en una denominacin u otra, es decir: quita o villa segn poca y regin.
Villa. f. (voz latina). Casa de recreo en el campo, quinta: pasaron por entre frondosos jardines,
rojizas villas habitadas por oficiales de mar y tierra. Es la definicin que nos da el Larousse
Universal Ilustrado.
Tambin encontramos otras definiciones, Villa. f. Casa de recreo situada aisladamente en el
campo. // Poblacin que tiene algunos privilegios con que se distingue de las aldeas y lugares.
Es como un trmino medio entre estas y las ciudades. // Historia. Entre los romanos la palabra
villa designaba al principio las granjas o alqueras, pero en los ltimos tiempos de la Repblica
y bajo los Emperadores se hizo costumbre que los ricos propietarios se complacieran en
acumular en sus villas todas las comodidades del lujo mas desenfrenado. La mayora eran
vastsimos palacios parecidos a pequeas ciudades, sin embargo no solan tener ms que
planta baja y un piso. Hallbase situadas en sitios amenos y por lo general cerca del mar. Villa.
Del latn Villa. f., casa de recreo situada aisladamente en el campo. En Francia se llaman villas
las quintas de recreo, denominacin que ha trascendido a Espaa. En Barcelona se les suele
llamar torres.
En Cuba el trmino quinta es el que predominar en el siglo XIX y el de villa, como expresin
arquitectnica, ser tpico del XX. Este ltimo mantendr caractersticas comunes a la casa
quinta pero en menor escala, enmarcado en poca y estar presente, en su esencia, hasta la
dcada del 50 del pasado siglo.
La definicin entonces de quinta o villa est dada por constantes que estarn presentes en la
Casa Quinta Matancera del siglo XIX, subrayadas en las definiciones anteriores y que nos
permitimos precisar:
Casero o sitio de recreo en el campo (puede entenderse lugar a las afueras de la
ciudad o ncleo principal urbanizado).
Casa de campo que sirve generalmente de recreo.
Casa de recreo en el campo entre frondosos jardines.
Habitadas por oficiales de mar y tierra (personas de cierta jerarqua social).
Poblacin que tiene algunos privilegios con que se distingue de las aldeas y lugares
(visuales, ventilacin, privacidad).
Situada aisladamente (alejadas del bullicio de la ciudad).
En ello se hizo costumbre que los ricos propietarios se complacieran en acumular todas
las comodidades del lujo ms desenfrenado (privilegio de ricos).
Situadas en sitios amenos (lneas de costa y lugares altos).
352
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La Casa Quinta del siglo XIX no es una excepcin, ser y es lo anteriormente expresado el
principal fundamento del concepto con el que trabajamos. Una casa suntuosa, agradable,
jerarquizada sobre basamento, de cantera o madera, rodeada de jardines, sitio de
esparcimiento y recreo, lugar para la celebracin de grandes fiestas, lugares aislados, alejados
del bullicio de la ciudad, privilegio de unos pocos o clases adineradas que se apartan de las
clases empobrecidas, sobre las que sustentan sus riquezas, para lograr, alejados de estas,
mayor disfrute de las mismas.
Caractersticas de las Casas Quintas Matanceras.
Segn [Menndez 1993] la Casa Quinta Matancera, aunque aparece en la primera mitad del
siglo XIX - confirmacin que ofrecen documentos y tambin planos como el de Esteban
Pichardo de 1846 -, alcanza su mximo esplendor hacia la mitad del siglo y ms
especficamente en el tercer cuarto de la decimonovena centuria. Ubicadas en zonas
perifricas de la ciudad, ocuparon los sitios altos con excelentes paisajes, dominando, en
muchos de los casos, la vista al mar, elemento estrechamente relacionado con Matanzas. Esta
relacin con el paisaje se complementaba con bellos jardines adornados, en mayora, con
piezas escultricas y decorativas, resaltando el vnculo con la naturaleza, aspecto este, que
desde la antigedad, se le ha otorgado relevante importancia en su relacin con la arquitectura,
manifestndose especialmente en pocas de florecimiento.
La situacin privilegiada en cuanto a las visuales, adems de servir para el disfrute del paisaje
tambin proporcionaba informacin en cuanto a la entrada y salida de buques y en algunos
casos poda ser aprovechada la ventajosa posicin en apoyo a la vigilancia de la ciudad. Aun
hoy, cuando los alrededores de muchas de estas antiguas quintas han sido ocupados por
construcciones ms recientes, se conservan en numerosos casos las excelentes vistas de un
inicio.
Constructivamente predomina el uso de la piedra cortada en sillares perfectamente
escuadrados donde los maestros scalpellinos dejaron importantes lecciones de estereotoma
en cornisas, pretiles, dinteles, jambas, mnsulas y guardapolvos, ejemplo de buen hacer, oficio
353
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
354
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Las que han llegado hasta nosotros tienen muchos rasgos en comn: el emplazamiento en
sitios altos, la construccin encima de un basamento relativamente significativo, cuyo desnivel
se salva por una escalinata central en la fachada principal, jerarquizando el acceso. Los
portales o galeras a todo el frente, los jardines y riquezas de los materiales empleados tambin
son elementos recurrentes en la casi totalidad de los ejemplos. Destacamos que las de la va
de Esteban cumplieron otra misin, engalanar y ponderar el acceso a la ciudad, de ah su
ubicacin.
Figura 9 Casas Quintas Matanceras (2014). En la secuencia de arriba tres de las Quintas de la Calzada de
Esteban, a la izquierda la No.2-Crculo Infantil, al centro la No.11-Escuela Primaria Mariana Grajales y
a la derechala No.13-Comedor de la PNR. Abajo, a la izquierda la Wilson-Almacn de Educacin, al
centro la Luna-Vivienda (aqu fue donde primero se ensay y escuch el danzn Las Alturas de Simpsom)
y a la derecha la Anita-casi en ruinas, sede del proyecto Maravillas de la Infancia.
El estudio de la Casa Quinta Matancera va dejando ante nuestros ojos nombres de dueos y
constructores que ya el estudio de la historia y la arquitectura de Matanzas nos ha dado ms de
una vez vinculados a la vida econmica, poltica y social de la ciudad durante el siglo XIX:
comerciantes, dueos de ingenios y de gran nmeros de solares que fueron adquiriendo a muy
355
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
bajos precios en los lugares ms apartados, para luego vender en la medida en que se
extenda el proceso de urbanizacin a precios mucho ms altos. All construyeron sus quintas
de recreo, alejados del bullicio de la ciudad y con este acto ya estaban aumentando el valor de
dichos terrenos. Nombres que se repiten como son los de Francisco Betancourt y Burgos,
Fandio, Satorres, Gmez, Artis, Lorenzo Garca, Mahy de Len, D. Diego L. Simpson, los
Ximeno y otros que acumularon grandes fortunas sobre la base del trabajo esclavo.
Lesiones de mayor importancia que presentan las Casas Quintas Matanceras.
1. Deterioro total del sistema de impermeabilizacin de entrepisos y cubiertas,
provocando considerables filtraciones con incidencia directa en la presencia de
humedad en los muros interiores y exteriores de la edificacin.
2. Graves afectaciones de la cubierta, aleros, pretiles y fachada por la excesiva
presencia de vegetacin invasiva.
3. Presencia de escombros en la cubierta y obstruccin del drenaje pluvial, con daos
generalizados a los paramentos de las edificaciones y los pretiles en particular.
4. Rasillas agrietadas, desgastadas y deformadas por el mal estado de conservacin
de la edificacin.
5. Pudricin, en gran parte, de las vigas de madera del sistema de cubierta de viga y losa
por tabla; localizndose los problemas ms graves en las fogonaduras, debido a la
prdida de seccin de los elementos.
6. Mal estado y pudricin de la tablazn de los otros sistemas de cubiertas presentes en
las edificaciones.
7. Rotura de las tejas criollas, componente importante del sistema de impermeabilizacin.
8. Corrosin generalizada de los aceros de las losas de hormign armado aadidas.
9. Grietas verticales, horizontales e inclinadas en algunos muros, pero que no
afectan los sistemas estructuras de las edificaciones.
10. Abofamientos, desconchados y falta de pintura en paramentos verticales interiores y
exteriores.
11. Prdida de pintura en los muros o paredes tanto interiores como exteriores debido a la
humedad, mayoritariamente provocada por filtraciones.
12. Afectaciones de los elementos decorativos originales.
13. Deterioro y destruccin parcial de la carpintera de madera tanto en puertas y ventanas,
con prdida de la cristalera y su sustitucin por materiales no apropiados y
desagradables a la vista, restndole a la belleza y majestuosidad que una vez
presentaron las Casas Quintas Matanceras.
14. Afectaciones generalizadas en los pisos.
15. Deterioro de las instalaciones elctricas, hidrulicas y sanitarias por la falta de
mantenimiento y envejecimiento.
356
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 10 Fotos de las lesiones de importancia en las cubiertas de las Casas Quintas Matanceras.
357
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
imprescindible para el hombre como el aire que respira, de esa arquitectura que es arte del
ms puro.
Aunque no conforman un conjunto arquitectnico homogneo en el centro histrico de la
ciudad - Monumento Nacional -, la mayora de las que se conservan estn incluidas en la zona
de proteccin, como importantes exponentes de la matanceridad, llamadas a ser conservadas,
preservadas y proyectadas al futuro para el disfrute de nuestro pueblo y de todos aquellos
visitantes que reconocen la excepcionalidad de la arquitectura y el urbanismo matancero.
La recuperacin de las Casas Quintas Matanceras reviste gran importancia. Hace ya dcadas
que vemos extraviarse la identidad arquitectnica de nuestra Ciudad, y con ella, la prdida de
parte del legado histrico en materia de patrimonio cultural. Si continuamos con la pasividad de
hoy, que testimonio legaremos a las generaciones futuras.
Estamos capacitados para proponernos opciones econmicas y racionales, y valorar su
factibilidad, no dejemos que nuestros sucesores nos califiquen de incapaces, hagamos lo que
un da hizo Eusebio Leal en su noble y hoy lograda idea de rescatar la Habana Vieja,
Patrimonio de la Humanidad, interioricemos lo que en ms de una ocasin nos ha manifestado:
. para proteger el patrimonio es necesario estudiar, tener valor personal, unirse en la
defensa de ciudades tan bellas como la Atenas de Cuba, poseer mentalidad econmica y,
sobre todo, evitar la depredacin de los mercaderes. Nuestro compromiso mayor: salvar la
ciudad y preservar su patrimonio [Recondo, 2003].
a manera de eplogo
Maana ser demasiado tarde, pero estos testimonios de la histora de la evolucin de
las construcciones matanceras, una de las ms representativas del perodo de su
ilustracin, todava pueden ser salvadas. Aspiramos a que el reclamo de los amantes del
patrimonio sea escuchado y estas edificaciones vuelvan a la vida como un Sistema de
Hostales de la Ciudad de los Puentes Centenarios.
Bibliografa
Alfonso, Pedro Antonio (1854) Memorias de un matancero ausente. Apuntes para la historia de
la Isla de Cuba. Imprenta Marsal, Matanzas.
Colectivo de autores (2012) Las Villas y Matanzas, Cuba. Gua de Arquitectura y Paisaje. Junta
de Andaluca, Espaa.
De las Cuevas Toraya, Juan (2001) 500 Aos de Construcciones en Cuba. Editorial. Chavn. La
Habana.
Dollero, Adolfo (1919) Cultura cubana; la provincia de Matanzas y su evolucin. Imprenta
Seoane y Fernndez, La Habana.
Garca Santana, Alicia; Larramendi, Julio (2009) Matanzas, la Atenas de Cuba, Ediciones
Polymita S.A., Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Gonzlez Arestuche, Luis R.; Recondo Prez, Ramn (-) Don Pedro Celestino del Pandal y
Snchez. Vida y obra en Matanzas 1867-1898. Indito.
Martnez Carmenate, Urbano (1987) Atenas de Cuba: del mito a la verdad. Direccin Provincial
de Cultura, Matanzas.
Menndez Alfonso, Miriam (1993) Las Casas Quintas de Matanzas. Indito.
Vento Canosa, Ercilio (1993) Rincones perdidos. Ediciones Matanzas, Matanzas.
358
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Ximeno y Cruz, Dolores Mara (1983) Memorias de Lola Mara. Editorial Letras Cubanas, La
Habana.
359
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
En aos recientes extranjeros provenientes de diversos pases, principalmente Canad y
Estados Unidos, han llegado a Yucatn en bsqueda de un nuevo lugar para vivir. La mitad de
ellos considera a Mrida como su lugar de residencia, mientras que a su pas y ciudades de
origen como la segunda.
Los actores involucrados en las recuperacin de estas viviendas pueden clasificarse en tres
grupos principales: (1) los agentes de la proyectacin, arquitectos locales o extranjeros los
mismos propietarios e, incluso, agentes inmobiliarios, (2) los encargados de la materializacin y
(3) los responsables de la regulacin y vigilancia de lo proyectado y ejecutado.
Muchos de los resultados obtenidos indican que ni unos ni otros cumplen cabalmente, y en
todos los casos, con la parte que les corresponde durante el proceso de recuperacin
patrimonial.
As, en este trabajo suponemos: (1) la falta de conocimientos suficientes de muchos de los
actores involucrados en la reutilizacin y conservacin del patrimonio edificado intervenido, (2)
el desequilibrio existente entre el inters de los mismos por posicionar a la ciudad como lugar
de segunda residencia a nivel internacional, y aquel que determina la conservacin adecuada
de los objetos de intervencin, (3) la fragilidad normativa imperante en los mbitos de
conservacin local y (4) la incapacidad del Estado para administrar el territorio de su
competencia y controlar todo lo acontecido en sus reas de incidencia.
360
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
1. Demografa
Segn datos del Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Mgracon
CEMINM en Yucatn radican 3,018 extranjeros147, 1.15% de los extranjeros que actualmente
habitan Mxico; Mayoritariamente estadounidenses, cubanos y canadienses, la ciudad de
Mrida resulta el principal lugar de residencia en el estado yucateco.
Muchos ubican su nueva residencia en lugares con calidad ambiental y patrimonial como la
costa yucateca, ex haciendas henequeneras o asentamientos rurales con calidad verncula;
en Mrida el mayor porcentaje de esta poblacin decide asentarse en barrios centrales, sobre
todo en los de Santiago y Santa Ana 75.20%150 coloquialmente denominados, por ellos
mismos, como el gringo gulch.
Las ventajas aportadas por Mrida, de acuerdo con agencias especializadas en el mercado de
la segunda residencia, relacionadas con cualidades medio ambientales, socio culturales,
arquitectnicas, urbanas, y econmicas, determinaron consideraciones favorables de la misma.
El contraste del modo de vida meridana con los existentes en sus espacios de vida cotidiana,
enclavados mayoritariamente en suburbios de grandes ciudades, determin que cerca del 50%
147
Fuente: Centro de Estudios Migratorios, Instituto Nacional de Migracin, 2009
148
Ibdem
149
El INM considera tres principales calidades migratorias en el pas, No Inmigrantes, Inmigrantes e Inmigrados.
Fuente: Gobierno de la Repblica mexicana, Secretara de Gobernacin, Manual de Criterios y Trmites
Migratorios del Instituto Nacional de Migracin, en Diario Oficial de la Federacin, 29 de enero de 2010, p. 99
150
Fuente: Gobierno del Estado de Yucatn, Sistema para el Financiamiento del Desarrollo del Estado de Yucatn
(SIFIDEY), ProMatura, Expat survey, 2011
361
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Tal parece que el Estado encuentra en dicha eleccin ventajas similares a las enunciadas por
el sector privado ya que con la implementacin de programas como 50 y ms, diseado a
partir del trabajo encargado a la presidenta de ProMatura Group153 Margaret Wylde en 2011, se
pretende aprovechar las virtudes del estado clima, localizacin, economa, seguridad, etc.
y generar una derrama econmica de 75 millones de dlares anuales, lo que resultara en
unos 325 millones de dlares para el tercer ao del proyecto154 que incluye la promocin de
sitios patrimoniales del estado, y de nuevos desarrollos diseados para personas con alto
poder adquisitivo como el Yucatn Country Club y otros espacios similares.
Segn las expectativas de este proyecto al cierre de 2011 Yucatn contara con unos 2,033
extranjeros residiendo aqu y en 2015 la cifra anual podra llegar a los 2,500 casos.155
Hoy da tales cifras son difciles de comprobar, ya que la diversidad de estatus migratorios
considerados por el gobierno mexicano no permite reconocer a ciencia cierta la cantidad de
extranjeros residiendo temporal o regularmente en el estado. Segn estimados de la
comunidad de residentes estadounidenses viviendo en Yucatn, desde 2011 habitan en Mrida
o en alguno de los puertos de la costa yucateca, alrededor de 4,000 ciudadanos de Estados
Unidos de Norteamrica y Canad, ya sea de manera temporal o definitiva.156 Estos nmeros
151
dem
152
Fuente: Madahuar, Nicols, entrevista en El Financiero, en:
http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/coparmex-impulsara-segunda-residencia-en-yucatan.html, mayo 2014
153
ProMatura Group es una compaa norteamericana con sede en Oxford Massachusetts, dedicada a estudios de
mercado de segunda residencia especializada en grupos etarios de 45 aos y ms.
154
Fuente: Castrilln, Luis, 50 aos y ms programa para jubilados de E.U. en Yucatn, publicado en Animal
Poltico, en: http://www.animalpolitico.com/2011/11/50-y-mas-programa-para-jubilados-de-eu-en-yucatan/,
noviembre 2011
155
dem
156
Fuente: Living in Merida, The number of expats in Mrida, en:
http://livinginmerida.blogspot.mx/2011/12/number-of-expats-in-merida.html, diciembre 2011
362
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
se han mantenido constantes; segn el INM a fines de 2013 residan en Yucatn un total de
4,328 extranjeros, un tercio de los cuales resultaron ciudadanos estadounidenses.157
El papel del Estado en este fenmeno ha sido difundir las cualidades del estado y su capital a
travs de anuncios y campaas publicitarias implementadas en los pases objetivo,
principalmente Estados Unidos y Canad. En esta estrategia se han sumado agentes del sector
privado y social a travs del uso intensivo de nuevas tecnologas de la informacin, como
acontece con la comunidad de expatriados residiendo en el estado, altamente activa en las
redes sociales.
En el mismo sentido mltiples reseas, en prensa y televisin, que dan a conocer las
experiencias de vida de quienes ya habitan en nuestra ciudad, han sido factor determinante en
la divulgacin de una ciudad y un estado que para muchos era, sino percibida negativamente,
cuando menos desconocida.158
Ejemplo de lo anterior son los artculos publicados en la seccin Travel del New York Times, en
especial el denominado Merida: Finding a home (Cheerios Included) in Mexico, signado por
Kate Murphy en marzo de 2006, o los programas transmitidos en el canal de paga canadiense
Home and Garden Television HGTV en particular de su serie House hunters, que en su
tercera temporada 2007 presenta en el captulo intitulado Making the move to Mexico el
proceso de mudanza, adquisicin y recuperacin de una vivienda en el centro meridano de
Malaya Quinn, uno de los primeros episodios situados en la capital yucateca.
157
Fuente: INM, 2014
158
Fuente: Reyes, Roberto, Habitabilidad y espacio pblico en barrios histricos de Mrida de Yucatn al inicio del
siglo XXI, Tesis para obtener el grado de Doctor en Arquitectura, Universidad Nacional Autnoma de Mxico,
Mxico, 2012, p. 56-71
159
Wylde, Margaret, Rigth house, Rigth place, Rigth time. Comumubity and lifestyle preferences of the 45+ housing
market, Washington, Builder Books, 2008, p. 63
160
dem, p. 75
161
dem, p. 80-81
363
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En trminos cuantitativos ms del mitad de los encuestados por Wylde demanda dos
habitaciones en sus viviendas, 33% requiere cuando menos tres. Toda habitacin debe
disponer de bao propio. 75% considera a las cocheras indispensables.162
46% se declar dispuesto a adquirir viviendas previamente usadas con diseos tradicionales
siempre que puedan adecuarse a sus ritmos de vida diaria. 163
En sntesis, entre las principales demandas de la casa ideal para los estadounidenses con 45 o
ms aos de edad que consideran obtener una nueva residencia, se encuentran:
(1) contar con una cocina grande, con mesetas recubiertas de piedra, espacios de
almacenamiento suficiente e islas de servicio centrales,
(8) disponer de recmaras amplias, con baos de dimensiones generosas y cuartos vestidores
en las recamaras principales,
(9) tener contacto directo con espacios al aire libre, contar con de terrazas, patios interiores, o
balcones, y,
Es claro que los agentes inmobiliarios, locales o extranjeros, especializados en la venta de las
viviendas localizadas en espacios de valor patrimonial, como son los barrios centrales de
Mrida, estn consientes de estas demandas, por lo que no dudan en destacar la versatilidad y
flexibilidad de dichos inmuebles para adecuarse a las demandas de vida contempornea de
sus nuevos propietarios, aun cuando esto suponga transformaciones posteriores que no
siempre resultan las ms indicadas a partir de las decisiones de quienes toman decisiones al
respecto.
162
Wylde, op. Cit., p. 93-106
163
dem
164
Ibdem, p. 111 y 117
364
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En general las premisas de la conservacin, como parte de todo proceso de diseo, pueden
dividirse en dos grandes procesos: la toma de decisiones previas a la adquisicin del objeto a
recuperar y las consideraciones tcnicas y administrativas posteriores, vinculadas con la
recuperacin fsica. Adems en el caso meridano, existe un tercero, resultado de los anteriores:
el anlisis de los beneficios directos de la recuperacin para su reincorporacin continua al
mercado inmobiliario.
165
Soto, Pablo, Una prctica contempornea en Falkenberg, Haike, Viviendas remodeladas: restauracin,
rehabilitacin, reconversin, Barcelona, Loft, 2002, p. 12
166
Rodrguez Peraza, Nadia, Transformaciones arquitectnicas en viviendas histricas de la ciudad de Mrida.
Reutilizacin y permanencia del uso habitacional, Tesis para obtener el grado de Maestra en Arquitectura,
Universidad Autnoma de Yucatn, Facultad de Arquitectura, Mrida, 2013, p. 174
365
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Pese tanta complejidad, las viviendas meridanas, al igual que los encargados de intervenirlas,
han sido capaces de adecuar sus cualidades para satisfacer demandas de sus nuevos
habitantes. Los requerimientos espaciales indicados por Wylde, como la cantidad y tipo de
recmaras, cuartos de bao y cochera, parecen resueltos.
Tal es caso, principalmente, de las albercas, espacios de encuentro que configuran una nueva
espacialidad en las viviendas intervenidas, de las cocinas, que se transforman fsicamente para
superar sus funciones bsicas, al incorporarse inmediatamente a espacios pblicos y de las
terrazas con jardines en las azoteas roof gardens concepto novedoso en la vivienda
patrimonial yucateca, donde el contacto con la naturaleza se daba en patios centrales,
organizadores de las habitaciones de la vivienda, en traspatios, o en ambos.
Otra adecuacin que modifica el entorno inmediato de las viviendas centrales recuperadas, y
que trasciende los lmites de propiedad de las stas al efectuarse en el espacio pblico
contiguo, es la arborizacin de banquetas. El espacio para arboles y jardines en los barrios
histricos meridanos se concentra en parques, plazas y en el interior de las viviendas, cuyos
patios y traspatios conforman centros de manzanas, otrora densamente arborizados.
Dadas las condiciones climticas meridanas, arborizar azoteas y calles resulta sea del
pensamiento pragmtico de quien as lo hace, sin embargo, ninguna de stas adecuaciones
cuenta con el aval de autoridad competente alguna, dado que la fisionoma e imagen de la
ciudad histrica meridana, argumentan, es ajena a dichas soluciones y por tanto, deformada
por las mismas.
Son muchas las propuestas de intervencin que favorecen dicha relacin, sin necesariamente
pretender la rplica fiel y estricta de cualidades y caractersticas de la vivienda preexistente,
conciliando la integracin entre arquitectura pretrita y presente en beneficio de la intemporal.
366
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En otros casos las fachadas de las viviendas recuperadas esconden soluciones que se
sustentan en el uso corrientes arquitectnicas internacionales en boga, factibles de ser
utilizadas en cualquier tipo de objeto arquitectnico.
La sencillez de las fachadas contrasta con interiores distribuidos en plantas libres que diluyen
gradientes de intimidad propios de una vivienda; tales acciones se desarrollan a partir de
argumentos que, entre otras cosas, enfatizan la sustentabilidad del reciclaje, el deteriorado
estado de conservacin de la preexistencia, su pervivencia al conservar ciertos elementos y
recubrimientos como testigos, la nula afectacin de las soluciones interiores al contexto urbano
existente y el contar con la venia de sus habitantes.
Conclusiones
La recuperacin de viviendas en abandono reviste, desde el punto de la conservacin
patrimonial y de lo acontecido en el fenmeno meridano, tantas ventajas como desventajas.
167
72% de los entrevistados por Rodrguez decidi demoler muros interiores, retirar aquellos que se adicionaron
en momento alguno a la estructura original e incluso desmantelar estructuras completas deterioradas o
construidas en perodos posteriores a la gnesis del edificio; todo esto con el fin de ampliar las viviendas,
incorporar espacios requeridos por los programas arquitectnicos resultantes y finalmente, personalizarlas.
Fuente: Rodrguez, op. Cit., p. 178
367
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
incrementan el valor del suelo en detrimento de los estratos sociales menos favorecidos
econmicamente, imposibilitando la existencia de una ciudad plural, equitativa e incluyente.
Por otro lado hemos insistido en la relacin entre demandas y resoluciones, expectativas y
posibilidades y en su continuo estado de transformacin. Utilidad y necesidad guan decisiones
arquitectnicas tal como la cultura, expectativas y aspiraciones.
El aprecio por la forma, la diversidad ofertada para acondicionar espacios de vida diaria, la
velocidad con que se suscitan los avances tecnolgicos, las alternativas brindadas por el
mercado global para acceder a los mismos, el contacto continuo con lo propio y la otredad a
partir del uso de tecnologas de la informacin y la fragilidad de las estructuras normativas que
regulan los procesos de conservacin, han estrechado la relacin entre expectativas y
posibilidades y favorecido la personalizacin de los espacios obtenidos, con resultados y
motivaciones divergentes.
As el axioma propuesto por Praz la casa es para el dueo y el dueo para la casa168 resulta
cuestionado ante el protagonismo de ciertos actores, como es el caso del arquitecto.
Como el mismo Praz sentencia, a fin de cuentas: La nica constante de la historia de la casa
que se puede encontrar en todas partes es escurridiza: se llama cambio.169
Bibliografa
Falkenberg, Haike, Viviendas remodeladas: restauracin, rehabilitacin, reconversin,
Barcelona, Loft, 2002, 329 p.
Praz, Mario, La casa de la vida, Barcelona, Debolsillo, 2004, citado en Zabalbeascoa, 544 p.
168
Praz, Mario, La casa de la vida, Barcelona, Debolsillo, 2004, citado en Zabalbeascoa, p. 9
169
dem
368
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Wylde, Margaret, Rigth house, Rigth place, Rigth time. Comumubity and lifestyle preferences of
the 45+ housing market, Washington, Builder Books, 2008, 137 p.
Zabalbeascoa, Anatxu, Todo sobre la casa, Barcelona, ed. Gustavo Gili, 2011, 213 p.
Fuentes de consulta
Gobierno de la Repblica Mexicana, Secretara de Gobernacin, Manual de Criterios y
Trmites Migratorios del Instituto Nacional de Migracin, en Diario Oficial del 29 de enero de
2010
Gobierno del Estado de Yucatn, Sistema para el Financiamiento del Desarrollo del Estado de
Yucatn, ProMatura, Expat survey 2011.
369
PARTE 4.
PROCESOS DE FORMACIN
DISCIPLINARES Y NO DISCIPLINARES
EN LAS PRCTICAS, Y EDUCACIN
GENERAL FRENTE AL PATRIMONIO.
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen
En los procesos de enseanza-aprendizaje de la carrera Preservacin y Gestin del
Patrimonio Histrico-Cultural del Colegio Universitario San Gernimo de La Habana, se
realizan como tareas docentes de la asignatura conservacin de inmuebles, ejercicios terico-
prcticos, en los cuales los alumnos ejercitan los conocimientos que adquieren en las clases.
En ellos, los estudiantes deben identificar y argumentar los valores de alguna edificacin
relevante del centro histrico y analizar las intervenciones constructivas precedentes que les
han sido realizadas a un inmueble a lo largo del tiempo, en relacin con los principios
doctrinales del patrimonio cultural y las denominadas teoras de la restauracin. Para ello,
utilizan entre otras fuentes de informacin, resultados de investigaciones previas llevadas a
cabo en la propia Facultad.
Se presentan dos casos de edificios significativos del patrimonio cultural habanero El Castillo
de la Real Fuerza y el Palacio Aldama que han sido utilizados con estos fines en las tareas
docentes del segundo ao de la carrera. En ellos, los alumnos deben hacer un reconocimiento
de los valores de los inmuebles y, apoyados en las teoras y doctrinas internacionales, realizar
un anlisis crtico de las intervenciones constructivas que les han sido aplicadas. Al realizar
tales ejercicios docentes, los estudiantes logran apreciar la variacin que se manifiesta a travs
de los aos en las interpretaciones de los enfoques tericos asumidos por los constructores y
restauradores que han estado a cargo de los proyectos y de las obras en cada una de las
etapas, y realizan juicios de valor sobre las soluciones adoptadas. El ejercicio ha constituido un
excelente recurso didctico para fijar el aprendizaje de aqullos que se forman en el campo de
la conservacin, motivar el inters por la asignatura y promover la sensibilidad por la proteccin
del patrimonio cultural.
371
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin:
Relevantes resultados le han sido reconocidos en el mbito nacional e internacional a la Oficina
del Historiador de la Ciudad (OHC) por las labores realizadas en las ltimas dos dcadas para
la recuperacin del Centro Histrico de La Habana. Junto a las actividades encaminadas a
concientizar a los habitantes sobre los valores culturales que este atesora y a motivarlos para
su conservacin, han tenido que implementarse las estructuras, las entidades y los recursos
materiales y humanos necesarios para ello, y tambin, adicionalmente, acometer la necesaria
capacitacin tcnico-cultural del personal que tiene a su cargo la actividad de rehabilitacin.
En ese espritu se crearon desde fechas tempranas, diversas instituciones de enseanza, tales
como la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, que cristalizaba la idea de formar
tcnicos y operarios que apoyaran los procesos de restauracin y rehabilitacin, o,
posteriormente, en julio de 2004, se cre el Centro de Estudios de la Oficina del Historiador de
la Ciudad de La Habana, cuando, luego de un exhaustivo anlisis realizado por el Ministerio de
Educacin Superior, en virtud del cual se otorgara la condicin de Centro autorizado para
impartir superacin profesional de postgrado, por considerar que reuna los requerimientos
exigidos para asumir tal responsabilidad.2 El Centro de Estudios, en un lapso relativamente
breve, promovi y organiz numerosas acciones de posgrado asociadas a las labores de la
Oficina del Historiador y cre las condiciones propicias para la fundacin de una institucin de
enseanza superior.
En el ao 2006, con una finalidad formativa superior, se fund el Colegio Universitario San
Gernimo de La Habana. Luego de un proceso aprobatorio iniciado el 16 de enero de ese ao
por el Ministerio de Educacin Superior, el Colegio Universitario se incorpor, a solicitud del Dr.
Eusebio Leal, como una Facultad sui-gneris de la Universidad de La Habana (UH),
dependiente administrativamente de la OHC, con la encomienda de desarrollar la enseanza
de conocimientos universitarios relativos al patrimonio cultural que no existieren en Cuba hasta
el momento. Se estableci en el inmueble que ocupaba el mismo sitio donde fuera
originalmente fundada el 5 de enero de 1728 la primera universidad cubana. Su inauguracin
1
Decreto-Ley del 30 de octubre de 1993 que le otorga a La Oficina del Historiador de la Ciudad atribuciones
especiales para la recuperacin del Centro Histrico de La Habana.
2
Segn Carta del Dr. Fernando Vecino Alegret, Ministro de Educacin Superior, al Dr. Eusebio Leal Spengler, el 14
de julio de 2004. El Centro de Estudios de la Oficina del Historiador de la Ciudad se extingue con la creacin del
Colegio Universitario San Gernimo de La Habana.
372
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La carrera aprobada, prevista para cursarse segn una modalidad semipresencial a lo largo de
seis aos, se estructuraba segn 15 disciplinas que tenan a su cargo una amplia y variada
formacin cultural bsica general. La formacin bsica estaba a cargo de profesores de alta
calificacin y experiencia docente, procedentes de la UH; mientras que la especfica,
organizada segn cuatro perfiles terminales alternativos en las esferas de museologa,
arqueologa, gestin cultural y gestin urbana, contaba con un claustro docente
multidisciplinario con amplia experiencia profesional procedente en su mayor parte de la OHC.
373
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La actividad docente es respaldada por un texto bsico ajustado al programa, y por variadas
fuentes y documentos internacionales de consulta que se suministran a los alumnos. (FIGURA
02)
374
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
3
Extrado del Programa de la asignatura Conservacin de bienes inmuebles de la carrera Preservacin y Gestin
del Patrimonio histrico-cultural
375
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Atendiendo a lo anterior, el programa prev que los alumnos deban hacer un ejercicio docente
que requiera realizar una visita detallada con asesora docente a un inmueble de alto valor
patrimonial; del que previamente han estudiado los antecedentes histricos, usos e
intervenciones constructivas realizadas y otros aspectos de inters. La ejecucin de la tarea a
realizar durante y despus de la visita por los alumnos implica lo siguiente:
2) que las intervenciones constructivas que han sufrido en las ltimas dcadas presenten
algunos aspectos tericamente controvertidos o polmicos que propicien el anlisis crtico por
parte de los alumnos desde el punto de vista de las teoras, posturas o enfoques doctrinales
que se estudian en la asignatura y;
3) que existan fuentes de informacin para el estudio y preparacin previa de los estudiantes,
con un enfoque orientado a los procesos de conservacin.
376
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 03: Imagen actual del antiguo Castillo de La Real Fuerza, en el Centro Histrico de
La Habana, que en el presente alberga el museo de Historia Naval de la ciudad.
El primer inmueble seleccionado fue el Castillo de La Real Fuerza, una de las edificaciones
ms importantes del pas. Su relevancia no solo se debe a su antigedad (1558 1579), a su
integridad o a su autenticidad, sino a otros mltiples valores que tambin atesora desde el
punto de vista artstico, arquitectnico, histrico, entre otros. 4 (FIGURA 03)
Esta fortaleza, de incipientes rasgos renacentistas, fue construida para proteger a los primeros
habitantes de La Habana de los frecuentes ataques de corsarios y piratas en el siglo XVI. Su
planta se estructura a partir de un cuadrado de poco ms de 30 metros de lado con baluartes
4
Esta edificacin, ha sido objeto de una minuciosa investigacin enfocada desde el punto de vista de la
conservacin, desarrollada en 2010-11 por Amelia Gmez Fernndez en su Tesis de Mster.
377
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
triangulares en cada uno de sus ngulos, con un patio interior dispuesto de manera concntrica
respecto a los muros exteriores de sillera de 6 metros de ancho y unos 10 de altura5, rodeada
por un foso a manera de cuadrifolio.
Atesora valores culturales relevantes, tales como ser la fortaleza ms antigua que se conserva
en el Nuevo Mundo, considerada una de los primeras fortalezas que introdujo criterios
renacentistas en su trazado tipolgico; haber sido residencia de numerosos gobernadores
generales de la Isla durante una parte del perodo del dominio colonial de la isla; haber sido
testigo histrico y de contencin de numerosos ataques realizados a la villa por piratas,
corsarios y la armada inglesa; poseer la primera escultura de bronce (veleta) que se conoce en
Cuba, (FIGURA 04) devenida smbolo de la ciudad6; poseer sobre la entrada, un escudo tallado
en mrmol blanco colocado por orden directa del Rey de Espaa en el ao de conclusin de su
construccin; ser sitio donde se produjo la primera huelga laboral en la isla; entre otros hechos
histricos que ocurrieron.7; (FIGURA 05)
5
WEISS, Joaqun E. La Real Fuerza en La Arquitectura Colonial Cubana, Tomo I, Pp.34, Editorial Letras
Cubanas, La Habana, 1968.
6
veleta giratoria que lleva en una de sus manos la cruz de la orden militar de Calatrava, una de las cuatro de
caballera en que militaban los hidalgos y la nobleza espaola. [] que [] recibe su nombre de la que corona la
torre rabe de la Catedral de Sevilla, llamada Giraldillo; smbolos de una esperanza de los viajeros que hacan la
carrera de Indias entre las dos ciudades. Tomado de: Leal Spengler, Eusebio. La Habana Ciudad Antigua. La
Habana: Editorial Letras Cubanas, 1988, (pg. 17)
7
GMEZ, Amelia: Resumen histrico breve del Castillo de la Real Fuerza, fragmentos del Curso I, Tesis de
Mster en Recuperacin y Gestin del patrimonio construido, Universidad Politcnica de Valencia, (n.p.), 2010.
378
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Entre 1577 y1579 se le agregaron locales en la cubierta para albergar a la tropa con su capitn.
Tambin se conoce que sirvi de almacn de municiones. Ms tarde, en el propio siglo XVI, el
edificio comenz a albergar gobernadores para lo que se le construy una escalera
convencional para el trnsito al piso de arriba. Luego de la toma de La Habana por los ingleses
se reconstruy la planta alta para acondicionarla con funciones militares. Tambin se
ejecutaron intervenciones constructivas en 1821 y 1838. A inicios del siglo XX se le realizaron
reparaciones que afectaron a elementos antiguos y partes autnticas del inmueble, tales como
el rellenado del foso. (FIGURA 06)
1963 - 1965. Restauracin de la torre gua y el puente. Terminacin de la ltima ruina del
techo contiguo a la torre viga.
1974 - 1977. Se inaugura en la planta baja el Museo de Armas (rehabilitacin funcional).
Se derrumba parte de la contraescarpa, uno de los lmites externos del foso, debido a
movimientos ssmicos y la no firmeza del relleno, y fue reconstruida.
Diferentes fases de restauracin tuvieron en cuenta mantener ciertas secciones del suelo de
la edificacin con pisos no originales.
1984. Se rehabilita para la nueva funcin del inmueble como Museo de la Cermica.
2003-2008 Se restaura por la Oficina del Historiador de la Ciudad bajo el principio de mnima
intervencin. Fundamentalmente se abrieron claraboyas de ventilacin controlada, se le
aadieron portones de acceso al patio y un puente de acceso a la poterna.
379
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Entre los aspectos polmicos de intervenciones anteriores realizadas a la edificacin que han
sido identificadas y debatidas por los alumnos en sus trabajos docentes, se encuentran:
Las relacionadas con la demolicin de una parte de los locales (adiciones), que se le
haban ido agregando paulatinamente en la parte superior;
8
La sustitucin de la Giraldilla por una rplica, ha sido un criterio contrario aplicado a su homlogo el Giraldillo, de la
Catedral de Sevilla, el cual, despus de haber sido restaurado hace unos aos, fue colocado en el sitio original.
380
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Figura 08: Puente de madera de acceso Figura 09: Construccin de Puente de estructura metlica de
a la portada Principal del Castillo de La acceso a la poterna que da al canal de entrada a La Baha, cuya
Real Fuerza, que intenta rememorar el versin es polmica con respecto a las posturas que postulan la
supuesto original desaparecido y sugerir coherencia de las partes nuevas con la imagen formal del
solo de imagensu carcter levadizo. inmueble.
Adicionalmente a la realizacin por parte de los estudiantes del ejercicio docente, el hecho de
coincidir el sitio de la visita con un atractivo museo de la historia naval de la ciudad, refuerza la
381
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
motivacin por el estudio y valoracin de la cultura histrica nacional, ms all de los altos
valores del monumento.
El Palacio Aldama.
El Palacio Aldama, que toma el nombre de su primer dueo, el vizcano Don Domingo de
Aldama y Archaga, es un monumento de tipologa domstica considerado el ms importante
de su tipo en la isla en el siglo XIX, con un imponente estilo neoclsico aunque con algunos
elementos del barroco. Su construccin comienza en el ao 1840 y culmina en 1844 pero no es
hasta 1847 que se terminan completamente los acabados y terminaciones de los detalles
decorativos de sus interiores. La mansin originalmente agrupaba dos casas, una de Don
Domingo y otra de su hija Rosa casada con Domingo del Monte, logrndose una unidad
arquitectnica por un majestuoso portal de 56 metros a todo lo largo de la calle Amistad.
(FIGURA 10)
Figura 10: Imagen del siglo XIX del Palacio Aldama, frente al antiguo Campo de Marte, proyectado y construido
por el ingeniero Manuel Jos Carrera Heredia.
Las paredes originalmente ostentaban tapices de papel o tela. Los techos fueron decorados al
estilo de las villas pompeyanas por importantes pintores especializados en este tipo de
decoracin. (FIGURA 11)
382
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
383
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Don Domingo Del Monte no pudo ver terminada la construccin del palacio ya que este fue
acusado de ser el jefe de la Conspiracin de la Escalera an cuando se encontraba fuera del
pas y nunca pudo regresar a La Habana. Aos ms tarde, en 1844, su cuado Miguel Aldama
le comentaba los pormenores de la obra culminada en una carta: la casa como era de
esperarse, ha quedado soberbia, capaz de competir con cualquiera de Pars o Londres cuanto
a magnificencia. (FIGURA 12)
De 1876 a 1889 fue sede de la Excelentsima Figura 13: Manuel de Quesada, Carlos
Manuel de Cspedes y Miguel Aldama
Audiencia Pretorial. En 1889 fue convertido en la
fbrica de cigarros y tabacos La Corona, (FIGURA
14) hasta 1898 en que fue ocupado por la Sociedad Inglesa The Havana Cigar and Tobacco
Factories Limited. En 1925 le aade una tercera planta, por los requerimientos de la fbrica, lo
que modifica su fachada y en 1930 las propiedades de las dos casas son agrupadas en una
sola. La fbrica es cerrada tras la huelga de tabaqueros de 1932 (FIGURA 15) y en 1933 se
reabre con un taller de despalillo y almacenes.
384
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Con el Triunfo Revolucionario en la planta alta se instalan las oficinas de Cuba Metales y Cuba
Tabaco y cierran los comercios en planta baja. En 1965, se trasladan estas oficinas y pasa a
ocupar el inmueble la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) la que instala all, en 1968, el
Instituto de Etnologa y Folklore hasta 1973, en que es trasladado a otro lugar.
De 1968 a 1971 se demuele la tercera planta aadida en 1925 bajo la direccin tcnica de la
Comisin Nacional de Monumentos.9 (FIGURA 16) La pintura de los techos fue restaurada por
el Departamento de Restauracin de la Direccin Nacional de Museos y Monumentos del
Consejo Nacional de Cultural.
Figura 14: Foto del inmueble cuando era ocupado Figura 15: Al inmueble le fue adicionada una tercera
por la fbrica de tabacos. planta por el arquitecto Miguel Serrapiana y el
contratista Ernest E. Garst. en 1925.
9
En esa intervencin actu como responsable el arquitecto Daniel Taboada Espiniella.
385
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Las asignaciones de financiamiento para el mantenimiento del Palacio Aldama han sido
insuficientes para garantizar los procesos de conservacin10 que merece el alto valor histrico-
cultural que atesora dicho inmueble, como en el caso de la carpintera del edificio, actualmente
en avanzado estado de deterioro
Adems del valor histrico por ser un vivo recuerdo de las heroicas luchas por la independencia
en la Guerra de los Diez Aos y testigo de las huelgas del movimiento obrero cubano, se le
atribuyen valores de antigedad por sus 170 aos de existencia, de autenticidad e integridad
de sus elementos de valor a lo largo del tiempo y es testimonio de la estructura social cubana,
muestrario de la capacidad econmica de una de las ms acaudaladas familias del siglo XIX
cubano. Es considerada la ms importante de las construcciones domsticas del estilo
neoclsico en Cuba por la exquisitez de su construccin y materiales empleados. (FIGURA 17)
Figura 17: Visita de estudio realizada al inmueble como parte del ejercicio docente.
10
Entrevista personal a la MSc. Amelia Gmez, Profesora del Colegio Universitario San Gernimo de La Habana.
386
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Despus del estudio previo de los antecedentes del inmueble, en la visita realizada al sitio, los
principales aspectos polmicos que han sido identificados por los estudiantes han sido:
En el seminario, los alumnos presentan sus puntos de vista y los fundamentan con las teoras,
posturas y doctrinas internacionales de la restauracin que han sido estudiadas en clase. Tal
como ocurri con el inmueble anterior, los conceptos ms debatidos fueron los referidos a: la
autenticidad, los enfoques mimticos y los falsos histricos, los criterios de restauracin de
estilo y el repristino, la validez o no de las adiciones histricas, la asignacin de usos y equipos
387
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Conclusiones
En la asignatura Conservacin de bienes inmuebles de la carrera del Colegio Universitario
San Gernimo de La Habana, los alumnos de segundo ao estudian en el Tema 1, las
principales teoras, posturas y doctrinas internacionales de restauracin del patrimonio
inmueble. Realizan un ejercicio docente que incluye la visita directa a edificios existentes de
alto grado de proteccin patrimonial, previo estudio de la documentacin bsica, donde
identifican sus valores culturales y realizan la crtica a las intervenciones constructivas que les
han sido realizadas con anterioridad. Ello contribuye a la fijacin de los conocimientos y el
ejercicio analtico de las aplicaciones prcticas. El hecho de coincidir los edificios seleccionados
con inmuebles de alta significacin histrica y cultural, en este caso el Castillo de La Real
Fuerza, y el Palacio Aldama motiva adicionalmente en los alumnos el inters por los
contenidos de la asignatura y les estimula la sensibilidad por la proteccin del patrimonio
cultural.
388
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El Municipio Santa Cruz de Lorica ubicado al Norte del departamento de Crdoba (Colombia),
es considerado el segundo municipio en tamao poblacional con 117.439 habitantes de los
cuales 53.633 residen en la zona urbana. Un municipio con exuberantes paisajes dada la
oferta hdrica, la flora y la fauna por lo que el 40% del territorio est ocupado por el Complejo
Cenagoso del Bajo Sin (Cinaga Grande) y el majestuoso ro Sin que entre la planicie y el
sistema colinado del relieve manifiestan la singularidad de un territorio cargado de una
invaluable riqueza ambiental, cultural y patrimonial, tierra anegadiza de suelos altamente.
La Ley 9 de 1951 posibilit la creacin del nuevo departamento de Crdoba y determina como
Capital la ciudad de Montera, hecho que provoc malestar en algunos sectores de la poblacin
quienes se resistan a este cambio; ante la prdida de la importancia del puerto y del transporte
fluvial algunas familias salieron de la ciudad, algunos llegaron a atribuirlo como una venganza
del desarrollo, pues para esta dcada en el pas afloraban las construcciones de nuevos
corredores viales y elementos estructurantes para la movilidad.
389
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Y porque Santa Cruz de Lorica integra la red de pueblos patrimoniales de Colombia?: Por tener
un Centro histrico considerado Bien de inters Cultural, por las edificaciones de carcter de
conservacin integral y arquitectnica, por la rica oferta ambiental en el rea de influencia, por
su cultura en general (folclor, gastronoma, literatura, artesanas, etc.).
11
Decreto 1756 del 27 de septiembre de 1996
12
Resolucin 2770 de 2010 del Ministerio de Cultura.
390
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Edifico Afife Matuk Centro histrico de Lorica Iglesia Santa Cruz de Lorica.
Foto Aleyda Espitia M. (2009) Foto Aleyda Espitia M. (2005)
Los avances referido a la aplicacin e implementacin del PEMP se han hecho en el manejo
de la publicidad de los establecimientos comerciales y de servicios, estmulos tributarios,
aprobacin de usos del suelo que pretendan restablecer el orden infringido y la legibilidad del
centro histrico, adquisicin de bienes patrimoniales por parte del Estado en donde se
establecen nuevos usos institucionales que atraigan la atencin hacia el Centro histrico,
otorgamiento de licencias segn el nivel de intervencin del bien sea de conservacin integral,
arquitectnica o contextualizada, gestin municipal de proyectos considerados en el PEMP,
jornadas de socializacin, generacin de semilleros de sensibilidad por la ciudad, autorizacin
de reparaciones locativas, entre otras no menos importante.
Pese a que en Santa Cruz de Lorica el resultado obtenido hasta hoy en la conservacin del
patrimonio tangible es el reflejo del trabajo de varias administraciones municipales que han
continuado con lo preceptuado en el Plan de Ordenamiento Territorial - POT, la Normativa
391
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
urbana y ambiental y en el Plan Especial de Manejo y Proteccin del Centro Histrico - PEMP;
es necesario seguir avanzando para garantizar su permanencia y suavizar las laceraciones que
errores histricos han dejado en la ciudad y generar en los habitantes un cambio de actitud que
facilite la adopcin de las nuevas herramientas y estimule an su sentido de perteneca hacia el
patrimonio y los elementos estructurantes de la ciudad.
Iniciar el cambio ante errores que no deban perpetuarse requera igual un cambio en la
estrategia y metodologa de implementacin de las herramientas de planificacin en el que la
comunidad tuviera un alto grado de participacin y entender su rol dentro de la proteccin del
patrimonio y dems elementos de la ciudad. Una comunidad en donde un porcentaje de ellos
estaran recargados de prejuicios y prevenciones que dilatan los procesos y los vuelven
impositivo.
392
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Si bien es cierto en algunas instituciones educativas se abren espacios acadmicos que tratan
sobre la riqueza de nuestro patrimonio y su incidencia en nuestra cultura, tambin es cierto que
estos se dan de manera eventual sin una continuidad que permitiera fortalecer y reforzar las
bases colectivas. Este tema se trata de manera aislada y no se articula a la dinmica urbana y
territorial de un municipio que fue protagonista de la historia de un pas y es centro de relevo de
las actividades econmicas, comercial y de servicio de una gran regin La regin del Bajo
Sin.
Han pasado dos (2) dcadas observado ciertas conductas en algunos pobladores, por lo que
queriendo recuperar el sentimiento por nuestro legado histrico, el respeto a los instrumentos
de planificacin y derechos colectivos; ha considerado oportuno e importante el trabajo con la
comunidad en un recinto aun manejable, una comunidad que permita fluir las iniciativas que
harn legible nuestros espacios construidos y naturales, restituyendo el orden infringido,
saldando la deuda histrica, valorando la herencia y legado patrimonial y afianzando la relacin
marchita entre el hombre y su ciudad, sin eternizar los errores ni legitimar las acciones que
ponen en riesgo la memoria histrica de Santa Cruz de Lorica.
La Escuela de Urbanismo Infantil que a partir llamaremos EsUI, consolidar las base de la
ciudad de maana. Coherente, humana, incluyente y sostenible; establece un nuevo modelo
de enseanza de nuestro patrimonio construido y natural y su relacin con la ciudad y el
hombre, es estimular el sentimiento a sentirse orgulloso de nuestra identidad, de lo que somos
y tenemos, encender el sentido de pertenencia en los nios por su entorno, acercarnos ms a
nuestra dinmica y nuestro rol regional a entender la clave para un crecimiento ordenado y
planificado con habitantes ms tolerantes, respetuosos y conscientes de nuestra riqueza.
393
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Es un programa sin costo alguno para sus participantes que pretende llegar a cada uno de los
rincones del municipio urbano y rural con la direccin y nica docente de una Maestra
pedagoga, administradora para el Desarrollo regional, con Maestra en Poltica Territorial y
Urbanstica, Master en Evaluacin de impacto ambiental (trabajo final), especialista en
Urbanismo, docente universitaria y funcionaria pblica con 21 ao de vinculacin; que
motivada por el inters hacia la ciudad y el territorio en general y su incansable labor, propone
una nueva forma de transmitir el conocimiento y el sentimiento por lo nuestro a los nios y
nias asistentes.
El programa pedaggico est organizado en dos (2) semestres cada uno con diecisis (16)
semanas en el que las clases se imparten una vez por semana en un da que no irrumpe con la
jornada escolar, en este se establecen los ejes temticos que organizado por mdulos logra
consolidar un programa completo en el que se desarrollan temas como: la historia de la ciudad,
hombre, sociedad y cultura, patrimonio e identidad, medioambiente urbano, conociendo la
ciudad, sostenibilidad, ciudad humana, espacio pblico, entre otros no menos importantes, con
talleres que retroalimentan cada modulo, talleres con padres de familia, recorridos urbanos,
visita a una ciudad colombiana; foro infantil La ciudad que queremos.
La convocatoria fue masiva (Hasta el 23 de mayo de 2014) y difundida por medios masivos en
donde posterior a la entrevista (7 de junio de 2014) fueron seleccionado los veintids (22) nios
y nias asistentes actualmente.
Entrevista con una nia aspirante el 7 de junio de Parte del grupo de nios entrevistados. 7 de junio de
2014 2014
394
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Se inician las clases el da 12 de julio de 2014 en el que se han desarrollado los temas
establecidos en la programacin y cumpliendo con los contenidos programticos, recorridos
urbanos, talleres y clases participativas en donde se ha recibido el apoyo del Ministerio de
Cultura de Colombia con una charla por parte de un funcionario y el apoyo de la Alcalda de
Lorica que nos facilita el auditorio municipal para impartir las clases, se ha enrumbado la
consolidacin de las bases para la conservacin y sostenibilidad del patrimonio arquitectnico y
cultural de Santa Cruz de Lorica.
395
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen
La dinmica del taller considera que al final del taller con una duracin de dos o tres das, la
totalidad de participantes conozcan y practiquen todas las tcnicas constructivas. Esto se logra
mediante la organizacin de cuadrillas que se van intercambiando en diversos puestos de
trabajo, cada uno de ellos correspondiente a una tcnica especifica. Al final del taller, esa
interaccion de los participantes con sus instructores, as como con profesores y albailes, se
enriquece con esta experiencia que complementa las materias o unidades de aprendizaje
curriculares de la carrera de arquitectura en el rea de Patrimonio Edificado.
Introduccin
396
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La edificacin con tierra cruda en definitiva no es la solucin a todos estos problemas, pero si
se puede constituir en una alternativa importante en ciertos casos y circunstancias en la
edificacin del hbitat humano, entendido como un medio sustentable en la habitabilidad de los
espacios arquitectnicos y urbanos, concebidos y realizados con la participacin de los
arquitectos o sin ellos.
La solucin al abasto de vivienda digna para la gente, involucra varios aspectos, entre otros, el
econmico y el cultural, que son verdaderos retos que la industria de la construccin y las
instituciones de enseanza media y superior deben buscar. En el presente trabajo se describe
la experiencia en materia de la enseanza de la arquitectura de tierra en la Facultad de
Arquitectura de la Universidad de Colima, Mxico. Esta experiencia se realiza anualmente
desde 2008, de manera extracurricular, a travs de talleres prcticos donde coinciden
estudiantes, profesores, obreros de la construccin y pblico en general interesado en el tema.
Se analiza el impacto que estas actividades de capacitacin han tenido en la sociedad.
Antecedentes
Por otra parte, la tradicin constructiva de Colima ha considerado histricamente el uso de las
fibras vegetales, la madera, la piedra y la tierra cruda, a travs de dos de sus tcnicas: el
bajareque y el adobe. A la llegada de la tecnologa del cemento y el acero en la construccin
hacia mediados del siglo XX, en Colima se fue dando un desplazamiento paulatino de la
tradicin constructiva, dando paso a las nuevas tecnologas. Es as como en el medio urbano
principalmente, se gener de manera paralela un fenmeno cultural de rechazo a la
arquitectura de tierra, pues el uso del cemento y el acero representaban para la poblacin en
general, un signo inequvoco de status social, y un sentimiento de mayor seguridad ante las
inclemencias del entorno natural de la regin. Tambin contribuy a tal situacin la
permanente y sistemtica desacreditacin de los sistemas constructivos tradicionales, por parte
de los fabricantes y comerciantes del cemento y del acero.
Es importante consignar el gran desconocimiento que existe por parte del gremio de arquitectos
e ingenieros civiles, respecto a las tcnicas constructivas con tierra cruda y su desempeo
estructural, principalmente ante casos de sismo. As se evidenci en el ms reciente sismo de
gran intensidad, en el ao de 2003, que tuvo una intensidad de 7.5 grados en la escala de
Richter, y una duracin de ms de un minuto.
397
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Despus del siniestro, el gobierno local convoc a los colegios de arquitectos e ingenieros a
formar brigadas que acudieran casa por casa a fin de valorar los daos ocasionados por el
fuerte sismo. Fue lamentable el derribo indiscriminado de fincas patrimoniales edificadas con
tierra, con daos menores y totalmente reversibles, que fueron derribadas con maquinaria
pesada, debido a los peritajes de arquitectos e ingenieros que slo evidenciaron su
desconocimiento e ineptitud para valorar los daos del sismo. Ante los ojos de gobierno y
sociedad, se sataniz an ms toda aquella edificacin realizada con tierra cruda. Estudios
posteriores demostraron un dao considerablemente mayor a causa del sismo, en viviendas
construidas con materiales modernos y resistentes, que las fincas de adobe daadas por la
misma razn, incluyendo estadsticamente aquellas sin daos severos hechas con tierra, que
fueron derribadas posteriormente, como ya se consign.
El inicio
398
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
coordinados por la mxima autoridad en la materia en Mxico: el Dr. Luis Fernando Guerrero
Baca, Profesor-Investigador de la Universidad Autnoma de Mxico (UAM) plantel Xochimilco,
en la ciudad de Mxico, D.F., auxiliado por varios profesores locales.
As como esa primera edicin del evento, se realiz en las instalaciones del Campus
Universitario, tambin se ha realizado extramuros, considerando la vinculacin con los sectores
de la sociedad, en casos especficos de fincas patrimoniales edificadas con tierra cruda, que
requeran de estrategias y acciones en materia de restauracin y conservacin. Tal es el caso
de la quinta edicin del Curso Taller, en la cabecera municipal de Comala, y la sexta edicin,
en la capital del estado, la ciudad de Colima.
El formato
Imagen 2.- Construccin de muro de adobe con refuerzo sismo resistente de carrizo.
Foto: Miguel Elizondo (2008).
Lo interesante del formato radica en que absolutamente todos los participantes conocen al final
del taller, todos los puestos de trabajo, pues se forman cuadrillas, cada una de ellas
correspondiente a un puesto de trabajo especfico, y durante dos o tres horas desempean sus
399
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Al final del ltimo da del Curso-Taller, se realiza una plenaria de conclusiones, donde el grupo,
conjuntamente con el coordinador y su staff de colaboradores, analizan y discuten las
incidencias, y determinan las conclusiones del mismo.
A lo largo del tiempo los diversos puestos de trabajo especficos han sido:
El uso de la cal como estabilizante en las mezclas de tierra cruda para la construccin.
Sistemas de muros:
o Adobe
o BTC
o Bajareque
o Barro colado
o Bajareque tecnificado
o Tapial
o Cob
Sistemas de cubierta:
Recubrimientos
Pinturas a la cal
El impacto
400
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Foto: Miguel
A lo largo de seis ediciones anuales Elizondo
del Curso (2009).
Taller de Construccin y Conservacin de
Arquitectura de Tierra, (TCCAT), han sido capacitadas 192 personas, y han participado siete
profesores locales, como monitores por puesto de trabajo en el staff del coordinador general del
evento.
Muchos de los participantes, hoy da son ya profesionistas, de manera tal que se ha venido
formando una masa crtica importante en materia de arquitectura de tierra, que aplican los
conocimientos adquiridos en el TCCAT, en el ejercicio de la profesin cotidianamente. Aunado
a lo anterior, la pertinencia de la continuidad en futuras ediciones del evento, radica en el
complemento de la formacin de las nuevas generaciones de arquitectos mediante esta
actividad extra-curricular, y la vinculacin de la universidad con los sectores de la sociedad civil.
401
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Referencias
Mattone, R. (2003). La terra cruda, tra tradizione e innovazione. Construire in laterizio 92: 70-
78.
402
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
403
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Agradecimiento:
Este trabajo ha sido apoyado por la Cooperacin para el Desarrollo Belga, a travs de VLIR-
UOS (Consejo flamenco interuniversitario de cooperacin para el desarrollo), en el contexto del
programa de cooperacin institucional universitario con la Universidad
de Oriente, Santiago de Cuba, Cuba.
Introduccin
El patrimonio cultural constituye hoy en da una premisa esencial para el desarrollo socio
econmico y la reafirmacin de la identidad cultural de un pueblo; es por eso que su
conocimiento, difusin y generacin establecen la forma fundamental de expresin de la
humanidad.
Un acercamiento a la nocin de patrimonio cultural, permite distinguirlo como el conjunto de
bienes de la cultura material y espiritual que por su relevancia histrica, artstica, cientfica,
tcnica y social, constituye una herencia valiosa acumulada a lo largo del tiempo. A partir de
los aportes brindados por cada generacin, engloba tanto los exponentes del patrimonio
arquitectnico y urbano de diferentes clases y grupos sociales, pocas y mbitos; los objetos
de arte y las artesanas; las costumbres, prcticas culturales y en general toda forma de
expresin cultural de las comunidades humanas13
Dentro de este mbito alcanzan vital importancia los conceptos de conservacin y educacin
patrimonial, gestin urbana, rehabilitacin integral, desarrollo sostenible, participacin
comunitaria y responsabilidad social, entre otros, los cuales inducen nuevos retos y desafos
que exigen acciones acordes con los mismos. Es por eso que preservar el Patrimonio Cultural
es una tarea prioritaria () que se lleva a cabo da a da en nuestra sociedad para que el
capital simblico heredado no se dilapide o se olvide y para que las mltiples postergaciones
13
Eliana Crdenas: Rehabilitacin del patrimonio edificado, Documento indito, Facultad de Arquitectura, ISPJAE,
La Habana, 1998.
404
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
14 Fernando Ponce: Aporte a la memoria colectiva. El papel de los adultos mayores en la preservacin de nuestra
identidad, disponible en weblog.maimonides.edu/gerontologia2004/archives/2004_11.html. p. 3.
15
Lus Lpidus: Crear aptitudes y actitudes ante el patrimonio, en Revista Arquitectura y Urbanismo Vol. XIII No.1,
La Habana, 1992.
16
Miguel Daz-Canel Bermdez: "La universidad y el desarrollo sostenible: una visin desde Cuba", en Conferencia
Inaugural, Universidad 2012, 8vo. Congreso Internacional de Educacin Superior, p.2.
405
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Mara Elena Bosch y fueron continuados por la Arq. Marta Lora, con activos grupos de
estudiantes amantes de la conservacin del patrimonio. La consolidacin de estos esfuerzos se
produjo en la dcada del ochenta con la creacin del grupo cientfico Ciudad-Arquitectura, que
fomenta las investigaciones desde la etapa colonial hasta nuestros das, lo que se multiplica
con la incorporacin, en el ao 2000, a la Red Internacional Frum UNESCO Universidad y
Patrimonio, y en el 2011 a la red universitaria Patrimonio, Hbitat y Vulnerabilidad.
Desde esta ptica, en la actualidad, la actividad universitaria a favor de la conservacin del
patrimonio posee en la carrera de Arquitectura muchas facetas interrelacionadas: la formacin
curricular de pregrado, posgrado, acadmica y cientfica, la ciencia e innovacin unida a la
actividad cientfica estudiantil, que engloban las provincias de Santiago de Cuba, Granma y
Guantnamo. (Imagen no.1)
Imagen no. 1: Esquema del proceso de gestin de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Oriente
para potenciar la salvaguarda del patrimonio edificado. Elaborado por las autoras
406
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
17
Lourdes Gmez Consuegra y otros: "Las asignaturas integradas en el primer semestre de cuarto ao de la carrera
de arquitectura. El semestre integral", en La enseanza de la Conservacin del Patrimonio. Experiencias en la
Universidad de Camagey y en el Politcnico de Miln, Coordinadores: Giorgio Bezoari y Lourdes Gomez
Consuegra, p. 63
18
Flora Morcate, Milene Soto y Maritza Espinosa: Programa de maestra hbitat y medio ambiente en zonas
ssmicas. Una experiencia en los estudios de gestin del riesgo y vulnerabilidad, Ponencia publicada en CD-ROM:
4ta. Conferencia Internacional: Peligrosidad, Riesgo geolgico y e Ingeniera ssmica y de desastres, Santiago de
Cuba, 2012.
19 Lourdes Gmez Consuegra e Ivn Vila: Formacin del estudiante de arquitectura y conservacin del patrimonio,
en Revista Arquitectura y Urbanismo, Vol. XXII, No. 4/2001, La Habana, 2001. p.75
20 Mara Victoria Zardoya Loureda et al.:El pasado no lo puedo negar, en Revista Arquitectura y Urbanismo Vol.
XXXII, No. 3, 2011, p.83.
407
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
21
Ibdem
408
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen no. 2 Trabajo Final de TCHAU VI, curso Imagen no. 3 Trabajo de diploma, curso 2012-2013.
2011-2012- Estudiante de 4to. ao: Ral Cruz Estudiante: Lis Carvajal Soto
Espinosa
409
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
UNEAC, convocados por la direccin del partido en la provincia Santiago de Cuba. Avalan
estos impactos diversos resultados, entre los que se destacan:
Publicaciones de libros:
Santiago de Cuba y sus Monumentos, La casa colonial Santiaguera, Oriente de Cuba, Gua de
Arquitectura, Vista Alegre. Su historia y su arquitectura, 1917-1930, El reparto Vista Alegre en
Santiago de Cuba, Rodulfo Ibarra en la arquitectura de Santiago de Cuba, La Arquitectura del
Movimiento Moderno. Seleccin de Obras del Registro Nacional, Carlos Segrera. Arquitecto
iniciador del progreso arquitectnico y urbanstico de Santiago de Cuba. (Imgenes 4, 5, 6 y 7)
Imagen no. 4 Portada del libro: Santiago de Cuba y Imagen no. 5 Portada del libro Oriente de Cuba. Gua
sus Monumentos, 1996 de Arquitectura, 2002
410
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen no. 6 Portada del libro: El Reparto Vista Imagen no. 7 Portada del libro: Carlos Segrera.
Alegre en Santiago de Cuba, 2008 Arquitecto iniciador del progreso arquitectnico y
urbanstico de Santiago de Cuba, 2012
Eventos:
Se destaca el Encuentro Internacional CIUDAD, IMAGEN Y MEMORIA, que con
carcter bianual se ha desarrollado desde el ao 1998 hasta el 2013 ao en que se
celebr su octava edicin y cuenta con el coauspucio de la red Frum UNESCO-
Universidad y Patrimonio de la Universidad Politcnica de Valencia, la Junta de
Andaluca, la Facultad de Arquitectura de la Benemrita Universidad Autnoma de
Puebla, la Red Internacional de Pensamiento Crtico sobre Globalizacin y Patrimonio
(RIGPAC), el Consejo Interuniversitario Flamenco (VLIR) de Blgica, la Oficina del
Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba (OCC), la Unin Nacional de Escritores
y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Unin Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la
Construccin de Cuba (UNAICC). (Imagen no. 8)
Realizacin del evento Santiago de Cuba. una visin crtica de su ciudad y su
arquitectura, UNEAC, Septiembre de 2010.
Participacin en eventos internacionales y nacionales.
Jornadas de Restauracin y rehabilitacin del patrimonio construido.
Premios cientficos:
Identidad y patrimonio en la cultura arquitectnica de Santiago de Cuba. Colectivo de
autores. Premio Academia de Ciencias de Cuba, 2009. (Imagen no. 9)
Premio al mejor desempeo femenino en la actividad investigativa. Otorgado por la
Academia de Ciencias de Cuba al colectivo femenino del resultado Identidad y
patrimonio en la cultura arquitectnica santiaguera, colectivo de autores. (Imagen no.
10)
El anillo articulador de Santiago de Cuba, su significacin como espacio urbano.
Colectivo de autores. Premio Academia de Ciencias de Cuba, 2011
El reparto Vista Alegre y su trascendencia patrimonial en el urbanismo cubano del siglo XX.
Premio CITMA, 2010.
Premio Nacional en el VII Saln Nacional de Arquitectura Cubana, por el libro El reparto
Vista Alegre en Santiago de Cuba, Cienfuegos, 2009.
411
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Mencin en la VII Bienal Internacional de Arquitectura del Caribe, por el libro El reparto
Vista Alegre en Santiago de Cuba, Octubre, 2009. (Imagen no. 11)
Gran Premio de Literatura y Comunicacin por el ensayo Nostalgia por nuestras
piedras. Concurso convocado por la Ctedra Gonzalo de Crdenas de Arquitectura
Verncula adscrita a la Oficina del Historiador de La Habana. Marzo de 2010.
Primer Premio de Literatura y Comunicacin por el ensayo Estampas de un contexto
vernculo. Concurso convocado por la Ctedra Gonzalo de Crdenas de Arquitectura
Verncula adscrita a la Oficina del Historiador de La Habana. Marzo de 2010.
Imagen no. 8 Cartel del VIII Encuentro Imagen no. 9 Premio Nacional de la ACC al resultado
Internacional, Ciudad, Imagen y Memoria, 2013 cientfico: Identidad y patrimonio en la cultura
arquitectnica santiaguera, 2009.
412
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Gestin de Posgrado
Las acciones de posgrado encaminadas a la conservacin y el rescate del patrimonio edificado,
han permitido multiplicar los conocimientos as como la formacin de valores en los
profesionales y decisores de la regin oriental del pas. En este sentido la formacin de
posgrado en la carrera de Arquitectura, en el marco de la lnea de investigacin Conservacin
Fsico Ambiental del Patrimonio Edificado, se estructura como un sistema compuesto por
cursos, diplomados, maestra y programa de doctorado.
Los cursos de posgrado dentro de la temtica de patrimonio, conciben un espectro que
contempla la teora, gestin, patologas y tcnicas avanzadas de intervencin. Por otra parte el
diplomado Conservacin fsico ambiental del patrimonio edificado, ha permitido el conocimiento
y profundizacin del patrimonio de las provincias de Santiago de Cuba, Granma y Guantnamo,
mediante el desarrollo de investigaciones encaminadas a la caracterizacin urbana y
arquitectnica de su patrimonio, evaluacin de los problemas fundamentales que lo afectan y el
planteamiento de estrategias para su salvaguarda.
Como resultado de la integracin ciencia y posgrado y considerando la sismicidad en la regin
oriental de Cuba, se desarrolla .el programa de maestra: Hbitat y Medio Ambiente en Zonas
Ssmicas, la cual concibe en su currculo dos menciones, una de ellas destinada a
Conservacin Fsico Ambiental del Patrimonio Edificado. La primera edicin de este programa
de maestra comenz a impartirse en el ao 2008 y en el 2014 culmin la segunda edicin. De
las tesis defendidas aproximadamente el 50 por ciento atendi la temtica del patrimonio.
Estos trabajos dieron continuidad a las investigaciones promovidas por la lnea y respondieron
a problemticas de las entidades de procedencia de los cursistas. Es as como se vinculan
estudios de caracterizacin y valoracin patrimonial, vulnerabilidad ssmica estructural de obras
patrimoniales de la etapa republicana, edificios multifamiliares prefabricados y soluciones de
viviendas, entre otros.
En cuanto a la formacin de doctores, cabe destacar que aunque ya desde el ao 2004 se
defendi una tesis vinculada al patrimonio, el proceso de formacin de doctores se ha logrado,
fundamentalmente por la modalidad tutelar y mediante un Programa de Doctorado Curricular
Colaborativo que se inici en el ao 2001, organizado en red coordinado por la Facultad de
Arquitectura de la CUJAE y con la colaboracin de la Universidad de La Corua en Espaa.
413
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Como resultado de estos programas se defendieron once tesis vinculadas a la temtica del
patrimonio.
La colaboracin en red contribuy al fortalecimiento de la formacin cientfica del claustro
vinculado a la lnea de investigacin del patrimonio, lo que ha permitido que hoy la carrera de
Arquitectura ostente la condicin de institucin autorizada para la formacin de doctores, accin
que se lleva a cabo a partir del Programa de Doctorado Tutelar de Arquitectura y Urbanismo,
que potencia el liderazgo en la regin oriental en lo referido a la conservacin patrimonial.
22
Expediente Acreditacin de Arquitectura, Facultad de Construcciones, Universidad de Oriente, 2012. (Documento
indito).
23
Elidar Puente San Milln: Expediente propuesta mejor grupo cientfico estudiantil, Facultad de Construcciones,
Universidad de Oriente, 2013.
414
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El trabajo investigativo del grupo se organiza bajo la tutela de los docentes que forman parte de
la lnea de investigacin. En el curso 2011-2012 los estudiantes participaron en un total de 15
eventos nacionales e internacionales (Coloquios, talleres, salones y jornadas) y realizaron 3
publicaciones en eventos. Tambin obtuvieron 2 distinciones, 23 premios (relevante, destacado
y mencin) en los distintos eventos cientficos y 5 premios en concursos. Participaron en 2
cursos de carcter internacional y se defendieron 6 trabajos de diploma vinculados a la
temtica.
Conclusiones
En este trabajo se demuestra que la responsabilidad social ante la conservacin del patrimonio
edificado de la regin oriental se potencia en la Universidad de Oriente.
La gestin integrada de la formacin de los arquitectos, la ciencia e innovacin y el posgrado
en estrecho vnculo con el gobierno, entidades del territorio y la sociedad, constituyen la base
para alcanzar impactos reales de los resultados cientficos logrados.
La integracin en redes internas, nacionales e internacionales ha permitido el intercambio de
experiencias y de herramientas de gestin del impacto de la conservacin del patrimonio
edificado.
Las investigaciones realizadas reflejan la contribucin a la historiografa de la arquitectura y el
urbanismo cubano y potencian el liderazgo en la regin oriental del pas del colectivo de
investigadores.
415
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
Los estudios de la historia de la arquitectura y el urbanismo en Mxico, durante el siglo XX, se
han centrado principalmente en el anlisis de las caractersticas formales, estticas, tipolgicas
y estilsticas de las ciudades, sobre todo en aquellos asentamientos que se consideran
importantes, como las grandes ciudades, dejando en un segundo plano a los que de manera
general, forman parte nicamente del contexto, como los poblados. Ello no significa que estos
ltimos carezcan de valor y por el contrario, hoy en da muchos de ellos conservan un gran
nmero de vestigios, tanto de la poca prehispnica, de las haciendas y de la colonia,
elementos que tienen un fuerte valor histrico para la sociedad.
Sumado a lo anterior, en los ltimos aos muchas de las ciudades en Amrica Latina estn
teniendo un crecimiento demogrfico apresurado, que se refleja en la expansin cada vez
mayor de su territorio urbanizado, principalmente a travs de la construccin de vivienda y de
todos los servicios que la edificacin de sta implica. Fenmeno que se explica, de manera
general, por el continuo flujo de migrantes rurales hacia las urbes en las que, de manera
natural, las zonas perifricas de las ciudades son los espacios idneos para ser ocupados legal
o ilegalmente por estos pobladores debido al bajo costo que tiene el suelo. Este proceso es
conocido como rururbanizacin o urbanizacin de lo rural y hace referencia al aumento de la
migracin de poblacin urbana hacia el campo, vinculada al decrecimiento de la poblacin
agrcola y a la transformacin del mercado inmobiliario en las reas rurales.
Por lo anterior, este trabajo tiene como objetivo presentar una visin general de la conservacin
de los conjuntos urbanos histricos que se encuentran en el municipio de Mrida y que estn
bajo un proceso de rururbanizacin, que se manifiesta en los constantes cambios que se
generan en la estructura urbana y arquitectnica de dichos conjuntos.
416
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 1. Se puede observar la cercana con infraestructura elctrica de alta tensin as como un lote
con construccin. Se considera un asentamiento irregular y forma parte de un rea ejidal en el municipio
de Mrida.
24
Los conjuntos histricos urbanos estn definidos en la UNESCO como aquellos espacios constituidos no slo por centros
histricos monumentales, sino tambin por barrios y asentamientos urbanos menores y por pequeos pueblos en reas rurales, en
los que el patrimonio edificado est constituido por arquitectura popular armoniosamente integrada a la vida de sus pobladores.
417
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En estos enfoques conceptuales prevalece una lectura bajo la cual los cambios en los
territorios rurales prximos a las ciudades, son inducidos por la expansin urbana. En este
sentido, segn plantean algunos autores (Link, 2001:41; Garca, Tullas y Valdovinos, 1995:58),
el mundo rural quedara relegado a convertirse en una extensin de la ciudad o en una reserva
territorial para aquellas actividades que son grandes consumidoras de suelo: residencias,
industrias y servicios como el turismo rural, la recreacin de fin de semana y actividades de
ocio y esparcimiento.
No se puede perder de vista que las caractersticas de los espacios rururbanos en las distintas
regiones metropolitanas dependen de la estructura social y productiva de cada pas, de las
peculiaridades de los sistemas urbanos, de la jerarqua de la ciudad en la red urbana, de la
estructura agraria local y principalmente de la forma como se conjugan las lgicas econmicas,
polticas y sociales de los actores sociales, urbanos y rurales (vila, 2001).
418
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 2. Vista de una seccin del norte del municipio de Mrida. Se puede apreciar la densidad urbana
y a su vez la dispersin de sta. Nuevos desarrollos habitacionales y servicios recreativos.
Actualmente, los procesos rururbanizadores del territorio han generado transformaciones en los
mbitos espacial y morfolgico de los conjuntos histricos urbanos, que se caracteriza por un
tener un equilibrio inestable entre las funciones tradicionales y las nuevas funciones (Garca
Ramn: 1995).
Este proceso puede implicar no solamente la urbanizacin de reas hasta ahora al margen de
los grandes espacios metropolitanos, sino tambin de localidades y pueblos rurales que por su
proximidad a ciudades grandes o medianas y por la construccin de vas de comunicacin y
de los medios de transporte ofrecen las mismas condiciones y posibilidades para integrar lo
rural a lo urbano. El trmino de rururbanizacin se enmarca en un concepto que ha sido
denominado, en palabras de Bauer (1976, 1993) y Dezert et al. (1991), como el proceso de
urbanizacin de espacios rurales y la forma de urbanizacin ms representativa de la era del
automvil.
419
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Estos asentamientos poseen caractersticas histricas que nos obligan a considerarlos como
Conjuntos Urbanos Histricos, concepto propuesto por la Carta de Washington y que los define
como aquellos ncleos urbanos de carcter histrico, con independencia de su tamao, lo que
comprende grandes y pequeas ciudades y centros o cascos histricos, junto con su entorno
natural o urbanizado. Ms all de su utilidad como testimonio histrico, estos conjuntos son
expresin de los valores de culturas urbanas tradicionales.
Estos asentamientos, conurbados o no que conforman los Conjuntos Urbanos Histricos, son
los principales aportadores de suelo para la expansin urbana y territorial y contradictoriamente
es en estos donde se generan muchos problemas relacionados con el crecimiento urbano
anrquico, entre los que destacan: la falta de servicios urbanos (el agua, la energa elctrica) y,
la intensa presin por parte de sectores inmobiliarios para urbanizar las tierras ejidales.
Por desgracia, las polticas y acciones de conservacin hasta hoy empleadas, han resultan
poco eficaces ms all del centro histrico de la ciudad de Mrida, pues stas se limitan a
establecer, en los sitios alcanzados por el desarrollo urbano, acciones de proteccin y
remozamiento de algunos elementos urbanos y arquitectnicos que se consideren importante.
Y en los asentamientos aislados de este crecimiento urbano, se establecen zonas de
proteccin que indirectamente, los segregan de la dinmica urbana, impidiendo su desarrollo
cultural, social, econmico, y su integracin urbana y arquitectnica.
Imagen 3. Se observa el crecimiento urbano sobre los conjuntos urbanos histricos, lo que les afecta en
los aspectos urbanos, arquitectnicos, sociales y econmicos.
420
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
crecimiento que se realiza, en relacin con los conjuntos urbanos histricos, bajo dos
circunstancias, cuando: a. la ciudad los alcanza y aade a su estructura urbana; b. cuando la
ciudad crece al margen de stos.
En la primera situacin, los Conjuntos Urbanos Histricos (CUH) son integrados a la urbe de la
ciudad, principalmente a travs de la construccin de zonas habitacionales en los terrenos
pertenecientes a dichos conjuntos, lo que modifica el carcter histrico de su contexto. Se
genera una fragmentacin social y espacial, as como un grave deterioro de la calidad del
medio urbano y las zonas rurales circundantes. Ello puede deberse, en particular, a la excesiva
densidad de construccin, el carcter uniforme y montono de los edificios, la prdida de
espacios, la inadecuacin de las infraestructuras, entre otros. Tambin existe un
desplazamiento de la poblacin nativa mediante la compra de sus bienes inmuebles.
Este proceso invasivo dio origen a la creacin de la reserva territorial y a la elaboracin de dos
de los principales instrumentos jurdicos normativos a nivel local: el Plan de Desarrollo Urbano
de la Ciudad de Mrida (1988) y la Ley de Fraccionamientos (1985), que tenan la finalidad de
detener la invasin y de regular el desarrollo urbano de la ciudad, cosa que no sucedi, pues
hasta hoy en da las invasiones a terrenos ejidales se siguen dando por grupos de distintas
clases sociales.
25
Garca A., y Tello L., Mrida, impactos recientes de las polticas estatales en el crecimiento
urbano, en Ciudades: anlisis de la coyuntura, teora e historia urbana #18.
421
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 4. Podemos apreciar zonas habitacionales, espacios para la industria y para la agricultura, en el
centro, el conjunto urbano histrico conformado por la ex Hacienda Henequenera Temozn Norte.
Se han establecido dos grupo principales, el primero est conformado por las personas con
escasos recursos que se asientan en la periferia de la ciudad, en lugares que carecen de una
infraestructura y servicios adecuados para su desarrollo. Estos asentamientos irregulares
principalmente se encuentran en reas conurbadas de la ciudad, donde la infraestructura y los
servicios estn ms cercanos y los moradores de stos asentamientos se las arreglan para
poder tener acceso a ellos de una manera ilegal.
El segundo grupo est formado por la clase media-alta que adquiere a precios irrisorios
grandes extensiones de terreno, con los que lucran primordialmente a travs de dos
modalidades: divisin en lotes y construccin de vialidades y mojoneras y; construccin de
complejos habitacionales; ambas modalidades tienen la particularidad de encontrarse alejados
de la ciudad y de los poblados, pues cuentan con los recursos para establecer o gestionar la
infraestructura y servicios necesarios.
Esta segunda forma de expansin urbana es la que facilita el proceso de rururbanizacin, pues
debido a su caracterstica de dispersin, ubica en distintas zonas del municipio, pequeos
ncleos habitacionales que desplazan a los espacios rurales y a su poblacin. Como ejemplo,
podemos mencionar a la localidad de San Antonio Ool, antigua hacienda henequenera, cuyos
habitantes ponen a la venta sus propiedades parcelarias, producto de la reforma agraria, con la
intencin trasladar su residencia a la cercana ciudad de Mrida, en busca de las comodidades
que la vida moderna ofrece.
Sin embargo, resultara incauto pensar que el crecimiento por s mismo de nuestras ciudades y
la construccin de ms y ms reas habitacionales sea la principal razn del problema en la
422
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
conservacin de estos sitios histricos, pues esta problemtica va ms all incluso de los
vacos y las fallas que pudisemos encontrar en las polticas de carcter Federal, Estatal y
Municipal que en materia de proteccin al patrimonio poseemos. Dicho sea de paso, estas
polticas desempean un papel importante para el desarrollo social y urbano de las ciudades,
pues funcionan como los instrumentos normativos y jurdicos para determinar y establecer el
crecimiento de las distintas regiones y ciudades del pas.
Imagen 5. La transicin del mbito rural a urbano, forma parte del proceso de rururbanizacin que se
genera en las ciudades
En este sentido, se han identificado a una serie de actores algunos ms evidentes que otros-
que se involucran y participan en este proceso de rururbanizacin y conservacin de los
conjuntos urbanos histricos, a saber: el Estado; la inversin privada y; los pobladores de los
conjuntos urbanos histricos. Es necesario hacer nfasis en que existen otros actores
involucrados, pero que por diversos motivos, su participacin resulta mnima en comparacin a
los tres mencionados.
Para autores como Alfonso Iracheta, los planes o programas no han sido diseados para que
sean los documentos polticos que guen la accin de los gobiernos. Su carcter
423
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El tercer actor es el conformado por los propios habitantes de los Conjuntos Urbanos
Histricos, que estn vinculados directamente con el crecimiento de la ciudad. Los que habitan
en estos sitios, generalmente son dueos de terrenos, que venden a las diversas empresas
privadas que buscan establecer zonas de vivienda para comerciar. Este proceso ha generado y
fomentado lo que se conoce como la especulacin del suelo, fenmeno que ha impactado
fuertemente en la conformacin no solo de la ciudad, sino del territorio a nivel municipal.
Las reas urbanas que resultan de la interaccin de los tres actores descritos, tienen su origen
a partir de la incorporacin de tierras, las cuales pueden ser adecuadas o no para el uso
habitacional, y las que mejor ubicacin tienen son reservadas para las construcciones
residenciales de alto costo o para actividades de alta rentabilidad como el comercio y los
servicios. Por otra parte, las tierras desrticas, pantanosas, pedregosas y de poca utilidad son
utilizadas por las clases populares para vivienda como nica opcin barata de suelo o de
ocupacin ilegal de forma particular o en grupo. Bazan denomina a este fenmeno como
expansin urbana incontrolada, y aparece en todos los centros urbanos, independientemente
de su tamao. Es un proceso de conversin de tierra rural a urbana del rea de la ciudad (Bolio
Oses, 1992).
Imagen 6. Aspecto de la capilla de Temozn Norte que fue demolida para construir una capilla ms
moderna para el poblados.
26
Iracheta Cenecorta, Alfonso X. Planeacin y desarrollo
424
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Este proceso de incorporacin del suelo a usos urbanos se ha visto acompaada por una serie
de procesos econmicos y sociales negativos: especulacin, ilegalidad, conflictos entre
diversos usos de suelo incompatibles, injusta distribucin de la inversin en servicios urbanos,
etc (Bolio, Oses: 1992).
425
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen 7. Estado de conservacin en el que se encuentran algunos conjuntos urbanos histricos del
municipio de Mrida.
426
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
procesos lentos de migracin que con el paso del tiempo, les obliga a mudar su
residencia.
Reflexiones finales
Estos son solo algunos de los sucesos que se generan en los conjuntos urbanos histricos a
raz de una creciente urbanizacin del espacio rural, que modifica no solamente los aspectos
arquitectnicos y urbanos de una comunidad, sino que incide fuertemente en el aspecto social
de los individuos, quienes en la mayora de los casos son utilizados por la mquina capitalista
que busca expandirse a costa de nuestra historia y de nuestro legado.
Evidentemente hace falta una mayor participacin del Estado y un mayor inters de la sociedad
en general para poder conservar nuestro patrimonio, ya que si la tendencia actual permanece,
muy probablemente nos encontremos el da de maana con la destruccin permanente de
nuestro patrimonio.
Resultan necesarias polticas no nicamente proteccionistas para el patrimonio, sino tambin
aquellas de integracin urbana, arquitectnica y social. El potencial que tienen estos conjuntos
urbanos histricos para el desarrollo armonioso de nuestras ciudades es extremadamente alto.
Solo necesitamos establecer el camino para que, con ayuda de estos vestigios, podamos
sentirnos identificados con nuestros orgenes y solo as, podamos entender su valor y
conservarlos.
Bibliografa
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una visin crtica en Tello Pen, Luca, et al (Coord.) Evolucin y estrategias de desarrollo
urbano ambiental en la Pennsula de Yucatn. Mrida, Yucatn, Mxico, 2003, 312p.
BAZANT S., Jan, Asentamientos irregulares : gua de soluciones urbanas, Trillas, Mxico,
2004, 246p.
GILBERT, Alan, Asentamientos populares versus poder del estado: tres casos
latinoamericanos: Ciudad de Mxico, Bogot y Valencia, Gustavo Gili, Mxico, 1987, 291p.
LEE Alardn, Mara Gabriela (2009), el patrimonio arquitectnico y urbano como elemento de
las identidades en Quiroz Rothe, Hector (Comp) Las ciudades modernas en Amrica Latina.
Construcciones histricas e identitarias en el espacio urbano 2009, UNAM, PAG. 173-191
ARZAGA Guzmn, Dora (2003), Recuperacin de las reas centrales en Gestin urbana
para el desarrollo sostenible en Latinoamrica y el Caribe.
Iracheta Cenecorta, Alfonzo X. (2006) Planeacin y desarrollo. Una visin del futuro Plaza y
Valds, Mxico 264p.
427
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Resumen de la ponencia:
Objetivos.
Metodologa.
Los centros de las ciudades histricas, presentan como cualquier otra zona problemas
urbansticos, sociales, ambientales etc; pero a la vez tienen consigo un valor agregado
que no poseen el resto de barrios de la ciudad. El componente patrimonial, ya sea por la
traza urbana, o por la calidad ambiental que ofrecen los inmuebles de inters
arquitectnico, el paisaje o algunos usos del suelo, son los elemento diferenciadores, y
a la vez la herramienta que los hace atractivos frente a la presin que ejercen las
nuevas promociones urbansticas o los centros comerciales.
428
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Es por eso que a travs de la experiencia de haber trabajado en centros histricos, les
contar las acciones desarrolladas en reas patrimoniales. Mostrar cmo se afront el
encuentro con cada uno de estos lugares, para emprender las fases de informacin,
429
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
para recolectar todos los datos necesarios para acrcanos al territorio con datos
especficos, diagnstico; que nos permiti ver en qu estado se encontraban, palpar
cmo se relacionaba el centro histrico con el resto de la ciudad, mostrar cules eran
los problemas que lo afectaban y cules eran los potenciales que presentaban para
competir en un mercado global.
430
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Islas Canarias.
431
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
El Salvador.
432
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Portada del documento de revisin del Catlogo del Municipio de San Cristbal de La Laguna- Tenerife-
Espaa
Imagen que muestra los informes de seguimiento de obras en el Centro histrico de La Laguna.
433
Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
La gestin es la fase final que permitir llevar a cabo todo eso que se plante sobre el
papel, es el momento para orientar, explicar, convencer, promover, incentivar al
ciudadano a que cuidar el patrimonio es rentable y a la vez una obligacin, y que no es
una carga insalvable, aqu es el momento de sacar todos las cartas para lograr que el
centro histrico este cada da ms vivo, ms habitado y que sea un lugar de calidad,
para que el ciudadano lo vuelva a hacer suyo.
Los centros histricos habitados, con las dotaciones y equipamentos necesarios, con un
comercio de calidad, con una oferta cultural constante, con edificios bien conservados y
unos espacios pblicos ordenados, modernos y seguros sern siempre un atractivo
tambin para el turismo, pero primero debern ser para el ciudadano, de lo contrario
todo estar destinado al fracaso.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Imagen de unos de los premios que cosech la gestin del centro histrico de La Laguna.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Introduccin
Mxico, es un pas con una gran riqueza y diversidad cultural y natural; Es tambin, poseedor
de un patrimonio con caractersticas singulares, y por su propia historia llev a cabo la
proteccin del patrimonio, entre ellos el prehispnico, que le otorg sentido de identidad como
Estado independiente. Este patrimonio, ha sido moldeado por presencias endgenas y
exgenas, tanto por el mestizaje como por los acontecimientos y revoluciones mundiales,
adems de que no es ajeno a las transformaciones que ocurren en el mundo. No obstante,
desde la Carta de Venecia (1964), al reconocerse la nocin de patrimonio cultural -
comprendida como bien cultural27- en un sentido ms incluyente incorpora al patrimonio
arqueolgico, el patrimonio artstico e histrico, el patrimonio documental, patrimonio
bibliogrfico, al patrimonio urbanstico -centros histricos-y al patrimonio ambiental; y en este
ltimo se encuentra el patrimonio paisajstico (reas naturales, reas ecolgicas, paisajes
artificiales). En este sentido, podramos considerar importante para el patrimonio cultural, la
dimensin del paisaje cultural28, ya que esta exige un cuidado equilibrado en la relacin del ser
humano con la naturaleza. Sin embargo, al hallarse sometida la restauracin monumental y la
preservacin patrimonial a una dependencia casi absoluta en los proyectos estatales a las
polticas culturales generadas por los grupos en el poder, gran parte de los trabajos de
restauracin o preservacin han sido dirigidos desde sus propios procesos de seleccin,
intereses y propsitos. Lo anterior est ocasionando la transformacin del paisaje en la escala
comunitaria del corredor turstico Chichen Itz, la evidente llegada de cambios, tecnolgicos y
conceptos sobre arquitectura y urbanismo nos hace volver la mirada al papel e impacto del sitio
patrimonial, en los hbitats naturales o ecosistemas, abarcando tipos de especies vegetales, e
incluso la fauna, as como al significado de estos y su relacin con el sitio, aspectos que
caracterizan y forman parte de la identidad de una regin.
27
A decir de Gonzlez-Vars, en la ltima mitad del siglo XX surgi el concepto moderno de Bien cultural el cual se
entiende como un elemento, prctica, comportamiento colectivo, rito u objeto que plasma la identidad cultural de un
pueblo. El concepto de bien cultural entonces, ha enfrentado y sustituido paulatinamente desde su aparicin al de
monumento que proviene de la restauracin estilstica o artstica que en el pasado se concentr en la
conservacin de la memoria de los grandes hombres o hechos de la historia oficial. Gonzalez Vars, I.,
Conservacin de bienes culturales. Teora, historia, principios y normas,(2000). Pg. 43.
28
Un paisaje cultural es el resultado de la interaccin del ser humano sobre el medio natural, las huellas de sus
acciones en un territorio cuya expresin es percibida y valorada por sus cualidades especificas y, por ser soporte de
la memoria y la identidad de una comunidad. Todo territorio que cuenta con cualidades estticas e histricas debe
ser considerados como paisaje cultural y no tan solo como sitios que requieren de atencin por su vulnerabilidad.
Carta Iberoamericana del Paisaje Cultural, 2012
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
patrimonio cultural humano29 pues en ste se refleja ms claramente la identidad de cada uno
de los individuos que componen a una sociedad.
Por otro lado, no hay que olvidar que la manera de restaurar los monumentos histricos o de
preservar el patrimonio humano, dependi mucho de los intereses polticos de los distintos
monarcas, gobiernos y tendencias polticas, que a travs del financiamiento y apoyo oficial a
ciertos intelectuales y restauradores activaron una campaa propagandstica nacionalista,
mediante la conservacin de ciertos elementos del pasado humano.30
En el caso de Mxico, las lites que han ostentado el poder poltico y econmico en el pas son
las que han condicionado la manera de pensar, y actuar que envuelve al patrimonio. En una
primera instancia (siglo XIX), los fundamentos tericos de la conservacin del patrimonio
cultural se sustentaron en una ideologa de la conservacin nacionalista y un discurso del
rescate del pasado prehispnico. Y en una segunda instancia, el pensamiento y la prctica de
la conservacin del patrimonio cultural, ha estado condicionada por factores econmicos,
tcnicos, estticos e ideolgicos, provenientes de esferas internacionales que han permeado
tanto las nacionales como las regionales.
La conformacin de la nacin mexicana estaba estrechamente ligada a la construccin del
Estado. Constituy el origen de lo que se ha conocido y reconocido como patrimonio nacional;
que es una seleccin de bienes y testimonios culturales efectuada con criterios y valores
exclusivos. As que cuando en el proceso histrico se manifiesta la presencia de un Estado
nacional con un proyecto histrico nacionalista, la seleccin de los bienes y testimonios del
patrimonio cultural es determinado por los intereses nacionales del propio Estado. As es que,
gran parte de los elementos que hoy conforman el patrimonio cultural en Mxico obedecen a
parmetros definidos por esta condicionante poltica y cultural.
Por lo que las primeras acciones de rescate, valoracin y preservacin del patrimonio estaban
condicionadas por la construccin de una nacionalidad y quin promovi y ejecut estas
acciones fue el Estado. As es que, gran parte de los elementos que hoy conforman el
patrimonio cultural en Mxico obedecen a parmetros definidos por esta condicionante poltica
y cultural.
29
El concepto patrimonio abarca mucho ms que el de monumento, pues mientras que el primero nicamente
incluye objetos de gran vala artstica y construidos expresamente para enviar un recordatorio al futuro, por
patrimonio se pueden entender objetos, construcciones, tradiciones y prcticas que se construyen y practican
muchas veces sin el afn de trascender a generaciones futuras. De esta manera la preservacin del patrimonio
cultural nos permite analizar con mayor autoridad a un grupo humano del pasado en su complejidad entera.
30
El Estado Moderno se sirvi primero de la restauracin monumental y mucho despus de la preservacin
patrimonial con la pretensin de proyectar a los ciudadanos una imagen optimista y prometedora de la historia
nacional. Es a partir del surgimiento de los distintos Estados Modernos, que el gobierno se avoca este derecho,
monopolizando la labor del restauro pues empieza a considerarse a los monumentos y bienes culturales propiedad
exclusiva de la nacin.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
En s, puede considerarse que el inicio oficial del inters por el patrimonio cultural en Mxico,
se deriv de la ideologa iluminista enciclopdica de fines del siglo XVIII que se reivindicara con
el liberalismo positivista para desembocar en la nueva cultura nacionalista. Con el florecimiento
industrial del siglo XIX, de los pases se robusteci el podero de los estado-nacin para
imponer sus fronteras sobre las demarcaciones tnicas. Lo cual represent la aceleracin del
proceso de integracin del territorio y poblacin de los estado-nacin, haciendo caso omiso de
los grupos tnicos; es decir, de las comunidades formadoras de la tradicin y un modo de vida
colectivo.
Enrique Nalda y Patrice Mel31 comentan que se trataba de la implementacin de toda una
poltica de conservacin que comparte una perspectiva histrica y poltica. As, el origen del
patrimonio cultural se fundamenta sobre una cantidad importante de proyectos del Estado
Nacional y en diversas etapas de la historia de Mxico se han definido polticas de
31
Mel, P., La construccin jurdica de los centros histricos: patrimonio y polticas urbanas en Mxico, Revista
mexicana de Sociologa.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
conservacin para el patrimonio arqueolgico, tema que desde luego, est estrechamente
relacionado con las instituciones y legislacin vigentes.
32
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Artsticos e Histricos del 16 de mayo de 1972, en su
Captulo II, artculo 21, establece el Registro Pblico de Monumentos y Zonas Arqueolgicos e Histricos,
dependientes del Instituto Nacional de Antropologa e historia (INAH) y el Registro Pblico de Monumentos y Zonas
Artsticos. Oliv Negrete, J. C. y Cottom, B., INAH. Una historia,(2003).
33
Hiriart, asume al turismo como una de las actividades ms significativas del siglo XXI, la cual esta por encima de
la industria petrolera y automovilstica, contribuyendo con el 10% a la economa mundial. Hiriart, P. C. A., La gestin
del turismo cultural en Michoacn y sus impactos en el patrimonio monumental de Morelia y Ptzcuaro, (Autnoma
de Aguascalientes, Universidad de Colima, Universidad de Guanajuato, Universidad Michoacana de San Nicols de
Hidalgo, 2006).
34
Osorio, G. M., En Pasos. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural , Hacia La Construccin Del Objeto De
Estudio Del Turismo Desde Una Perspectiva Materialista Critica (Gobierno de Canarias-Di- reccin General de
Patrimonio Histrico).
35
Durante varios aos los pases de Amrica Latina, han sido los destinos ms visitados por todo el mundo. Segn
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los ingresos provenientes del turismo internacional son una importante
fuente de divisas para varios de estos pases, y representa un porcentaje importante del Producto Interno Bruto (PIB)
y de las exportaciones de bienes y servicios, as como una importante fuente de empleo. Revista Forbes de la OMT,
Los 50 sitios tursticos ms visitadas del mundo, pgina electrnica: www.turismo/omt.info.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Lo anterior, si bien muestra una toma de conciencia casi universal en cuanto al patrimonio, no
ha pasado desapercibido para el sector de la economa y las excursiones, transformndose en
un turismo de masas, un proceso a veces confuso, como para justificarlo, con el turismo
llamado cultural. Se ha transformado tanto, que es cuestionable si la lista del patrimonio
mundial no sirve solamente para la industria del turismo, dejando a un lado la adecuada
comprensin del patrimonio y lo que representa en la vida de la sociedad actual.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
Por otra parte, el entorno de Chichen Itz, que conserva grandes potenciales, progresivamente
se ha ido ofertando como atractivos alternos a la zona arqueolgica, impactando a ms de 10
comunidades rurales que cuentan con una diversidad de recursos naturales entre los que estn
su diversidad de flora, fauna, cenotes o cavernas. Al igual que las manifestaciones culturales,
costumbres y modos de vida, que forman parte de un patrimonio intangible de estas
comunidades que han empezado a incluirse como lugares de gran atractivo para la actividad
turstica. La cuestin es que esta actividad turstica, Indiscutiblemente afecta el territorio que
ofrece nuevas y distintas experiencias para el turismo de masas y en las ltimas dcadas se ha
perdido paulatinamente, el contacto con la naturaleza e incluso con la misma cultura de un
lugar determinado. Para Ibaez y Rodrguez (2012), el turismo de masas originalmente
ocasiona el desarrollo de grandes instalaciones de alojamiento y esparcimiento, pero por lo
regular tambin tiene hbitos consumistas y demandan servicios sofisticados, trastocando as
la esencia paisajstica real del sitio.
Por su parte, Cesar y Arnais (2002), mencionan que el turismo es una actividad muy compleja
que posiblemente depende ms que cualquier otra del medio ambiente y este a su vez no solo
abarca la biosfera y diversos ecosistemas que lo componen, sino que tambin se encuentran
los elementos introducidos por el hombre como sus asentamientos humanos sean urbanos o
rurales, al igual que sus aspectos socioeconmicos y culturales.
Como plantea Marin (2012), existen muchas evidencias sobre los efectos no deseados y no
controlados del turismo, principalmente relacionados con la pobreza, los daos ambientales, la
prdida patrimonial, la decadencia de sistemas productivos y el monopolio de los beneficios.
Donde la gestin y promocin oficial del turismo comnmente se caracteriza por una
perspectiva reduccionista, que ve en el turismo slo una economa y no una industria compleja
y fragmentaria basada en la mercantilizacin de espacios, patrimonio y cultura, que involucra a
diversos agentes y que se asocia a la produccin de condiciones econmicas, sociales,
ambientales y culturales concretas.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
decir, que las transformaciones que se estn dando en esta dinmica turstica, han acarreado
esquemas innovadores y globalizadores que contrastan con las condiciones propias y naturales
de estos sitios alterando su equilibrio biolgico.
Comentarios finales
En el propio entendimiento del paisaje convergen una amplia gama de disciplinas desde las
cuales pudiera ser abordado y comprendido, podramos considerar que existe, incluso, mucho
ms all de los inicios de la existencia humana y ha estado presente en la tierra prcticamente
desde su origen. No obstante, para aquellos estudiosos del patrimonio, y para la mayor parte
de los tratados internacionales y normas sobre la materia, el paisaje se ha convertido en los
ltimas dcadas en un tipo particular de patrimonio, en su referencia probablemente ms
abierta como expresin morfolgica, funcional, percibida y simblica de las relaciones histricas
y actuales entre sociedad y naturaleza
Sin embargo, para su comprensin en este trabajo, es necesario contemplar la cuestin del
paisaje, desde el planteamiento implcito de la UNESCO en 1972, en la Convencin para la
Proteccin del Patrimonio Mundial Natural y Cultural, a travs del concepto de sitio. La carta de
Venecia, haba establecido en su artculo 6. La conservacin de un monumento implica la de un
marco a su escala. Cuando el entorno tradicional subsiste, este ser conservado... (Venecia:
1964: Art. 6). Por lo tanto, la conservacin del patrimonio edificado planteaba una interaccin
entre contexto o entorno, que se reconoce como sitio. El Comit del Patrimonio Mundial
desarroll la idea del reconocimiento por parte de la Convencin de sitios que seran
oficialmente calificados como Paisajes Culturales, As, en la 16a sesin del Comit del
Patrimonio Mundial en Santa Fe (1992) se introdujo una nueva categora; Paisajes culturales.38
38
Despus de largas discusiones, la 16a sesin del Comit del Patrimonio Mundial en Santa Fe (1992) adopt la
nueva Operational Guidelines for the Implementation of the World Heritage Convention e introdujo una nueva
categora: Paisajes Culturales. El primer paisaje inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial, en 1993, fue el Tongariro
National Park, en Nueva Zelanda.
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Relaciones entre la Teora y las Concreciones en la Conservacin del Patrimonio Cultural Edificado
estado se encuentran actualmente las poblaciones del corredor turstico de Chichn Itz, para
establecer las acciones y estrategias que pudieran propiciar un desarrollo adecuado siempre
considerando la sostenibilidad, que en ningn momento es pretender fosilizarlo.
Por otra parte, no hay que olvidar que se trata de una realidad compleja, porque confluyen
muchos intereses y disciplinas desde la propia arquitectura, la arqueologa, la geologa, las
ciencias sociales, las ciencias ambientales, adems de todos los agentes que compiten que
son muy amplios y diversos, desde los ambientales, ordenacin del territorio, urbanismo y
desde luego los aspectos culturales. La propia evolucin del concepto del patrimonio que se
basaba solamente en los valores monumentales o artsticos de los bienes culturales ha ido
evolucionando, hacia el patrimonio intangible, el contexto o el sitio, hasta llegar a la concepcin
del patrimonio como un todo, como el paisaje cultural entendido como un valor colectivo.
Referencias
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