Antonio Reyes Huertas

(1887- 1952)

Poeta y novelista extremeo. Nace en lista de ttulos (La cinaga, Blasn de De todo resultan esos tipos, con nom-
Campanario el 7 de noviembre de 1887. almas, Aguas de turbin, Fuente Serena, bres corrientes en cualquier aldea, con
Cursa estudios durante nueve aos en el La Colorida, La cancin de la aldea, grficos motes, que se presentan c o m o
Seminario Diocesano de Badajoz (Hu- Luces de cristal, La llama colorada, Lo la ms exacta encarnacin antropol-
manidades, Filosofa y Teologa). Al que la arena grab, Viento en las campa- gica de sus modelos vivientes. Se pueden
dejar el Centro, con buen expediente nas), que culminan en Mirta, la mejor estudiar en las narraciones de Reyes
acadmico, se matricula en la Facultad de su poca de madurez y plenitud, que Huertas con la misma inmediatez que en
de Derecho de la Universidad de reprodujo en versin dramtica de la la vida real, con la ventaja incluso de los
Madrid, que abandona definitivamente que siempre estuvo muy satisfecho y matices que l sabe captar y descu-
sin alcanzar la licenciatura. Ejerce de orgulloso. Como intermedios fueron brirnos; ms que creaciones suyas per-
educador en el Colegio de Santa Ana, de apareciendo las Estampas campesinas, sonales son calcos de esos tipos simp-
Mrida; en 1909, con apenas veinte con su variopinta galera de personajes ticos, a la vez alegres y dolientes, que el
aos, funda la revista Extremadura (desde el gobernador al zapatero, cama- autor se topa, cargados con sus propias
Cristiana; en Cceres dirige la que rero, hidalgos, yunteros, sacerdotes, vidas, hacindonos sentir en profun"
lleva por ttulo Accin Social, y en pastores, boticarios, alcaides, mochi- didad el calor de sus problemas o la pla-
Badajoz que comienza colaborando en leros, secretarios, curanderos, can- cidez de sus conformidades en base a su
el Noticiero Extremeo, sucede en la tantes, aceituneros, molineros, mer- recia filosofa cazurra, aprendida en el
direccin a don Jos Lpez Prudencio. chanes, mdicos, loberos, taladores, tajo, al calorcillo del fuego hogareo o
Colabora en Archivo Extremeo y campaneros, guardias, zagales, tima- en las conversaciones del corro o la
dirige la Biblioteca de Autores Extre- dores, vaqueros, mayorales en relacin tabernilla; con afirmaciones que bien
meos. En 1916, en Mlaga, asume la de Antonio Basante Reyes), nos brindan pudieran figurar en las pginas de un flo-
direccin del peridico La Defensa, y las mejores radioscopias de los pueblos y rilegio. Especialmente las Estampas
en 1920 se establece en Campanario, su aldeas, del campo y la ciudad de Extre- campesinas sobresalen al ofrecernos as
pueblo de origen, como secretario del madura, en sus esencias y entornos. Con sus personajes. Lo deca el mismo Reyes
Juzgado Municipal. De nuevo en justicia le granjean la fama de cantor de Huertas: En mis novelas el paisaje est
Cceres, dirige el diario Extremadura, nuestros campos en prosa lrica, con que subordinado a la accin En mis estampas
y durante un ao la corresponsala del ha pasado a la posteridad. campesinas es la accin la que est subor-
peridico HOY de Badajoz en aquella dinada al paisaje. A esos personajes ter-
Es esa la nota dominante en Reyes
capital. Despus de la guerra de 1936 mina entregndose el lector, porque
Huertas: la de su extremeismo total, sin
colabora en la Historia de la Cruzada, en fueron los que encandilaron al autor.
que por ello se caiga en el equvoco de
La Gaceta del Norte, en La Estafeta Lite- Ms que las almas tenebrosas y som-
que tales valores relativos le sustraigan
raria y siempre en el peridico HOY de brias, me placen las vidas sencillas y trans-
al mensaje universal que subyace en
Badajoz. Muere en su finca Campos de parentes Todo pudo ser, en explica-
todas sus obras. Cuando se publica La
Ortiga, cercana a Campanario, el 10 de cin de Lpez Prudencio, porque hay
sangre de la raza, se topa con un despec-
agosto de 1952. entre las altas dotes de novelista de Reyes
tivo silencio de los sectores culteranos
Nos leg Reyes Huertas una abun- Huertas una cosa en que nadie le ha supe-
que repudian entonces los tintes pinto-
dante produccin literaria: a los catorce rado. Es el don de arregazar el alma del
rescos de la literatura localista, pero tal
aos haba publicado su primer libro, lector en el ambiente de los pueblos. Leer
silencio se vio compensado con el ndis-
Ratos de ocio (Badajoz, Uceda Her- una novela de Reyes Huertas es pasar unos
cutible xito en los ambientes popu-
manos, 1901). Le sigue un segundo que das - l o s que dure la accin- en el pueblo
lares; xito que se ha querido explicar
donde sta se desarrolla, compartiendo
intitul Tristeza (Badajoz, Uceda Her- tanto como secuela de la trama sencilla
manos, 1908). En colaboracin con el sus emociones y viendo, con pena, llegado
y asequible del relato, como de la encar-
tambin poeta de Badajoz Manuel Mon- el momento de abandonar el pueblecito.
nacin de sus personajes en el terruo
terrey (1887-1963) produce un nuevo Pudo ser, en definitiva, porque Antonio
por el que tanto amor siente y trans-
libro, La nostalgia de los dos. Se decide Reyes Huertas, hombre de bien, caba-
funde el autor, sin soslayar los dictados
por fin a dar a conocer sus novelas: Los llero cabal, fue extremeo hasta la,
moralizantes tan del gusto tradicional en
humildes senderos, Lo que est en el mdula, sin otra pretensin al escribir
las estructuras de ese tiempo. Hay que
corazn, y una de sus obras maestras: La que la de verter al papel las querencias
aadir la importancia lingstica de su
sangre de la raza (1920), de la que se dijo de su tierra, con sus luces y sus sombras,
lxico: no se olvide que Reyes Huertas
que es modelo de inventiva de estilos, de sus dolores y gozos, frustraciones y espe-
tuvo propsitos fallidos de publicar un
espaolismo y estudio exactsimo de las ranzas.
Vocabulario extremeo; el recurso cons-
costumbres de la noble y simptica regin tante a las tradiciones y el folklore; a la
extremea (Bermdez Plata); por ella exaltacin y exultacin por cuanto viene
comenz a ser considerado, junto a a valorizar y vigorizar el esquema social Dr. A Q U I L I N O C A M A C H O
Felipe Trigo, el padre de la novela que tan acertadamente nos presenta y MACIAS, C. de la Real Aca-
regional extremea. Sigue ya una larga defiende y al que por entero se debe. demia de la Historia