América Latina en La Geopolítica Estadounidense
América Latina en La Geopolítica Estadounidense
América Latina en La Geopolítica Estadounidense
Dilucidar cmo se construye esa nueva geografa y quines son sus agentes es asunto de
la mayor importancia si queremos entender los procesos sociales que subyacen a los
movimientos econmicos aparentemente impersonales e inapelables y si queremos
recuperar nuestra capacidad de autoorganizacin contribuyendo a una deconstruccin
radical del sistema de dominacin.
La diferencia no resuelta entre los pueblos y culturas del mundo y los agentes del
proceso capitalista, en el sentido ms amplio del trmino, se expresan, entre otros, en
que "...Occidente es la nica civilizacin designada con un referente geogrfico, y no
con el nombre de un pueblo, religin o zona geogrfica particulares (sic). Tal
denominacin saca a la civilizacin de su contexto histrico, geogrfico y cultural
(Huntington:1997, p. 52). La trascendencia de este proceso de lucha por el
establecimiento de territorialidades no se restringe al uso econmico de la tierra y sus
recursos o al uso poltico estratgico de los espacios geogrficos en s mismos sino que
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conlleva un cambio de contenido y dinmica en todas las dimensiones de la vida social.
Se trata de la expropiacin de territorios y riquezas naturales junto con el sentido de la
vida construido histricamente. Modifica conceptos como nacin y soberana y pone en
primer plano de discusin la capacidad de autonoma o autodeterminacin de la
sociedad. Quin, cmo y por qu se deciden los destinos de la humanidad? Cules
son los lmites y los contenidos especficos de estos poderes abstractos que se ciernen
sobre la humanidad? Cules son sus vehculos o correas de transmisin? Cmo puede
la sociedad retomar las riendas de su historia y construir sus utopas?
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Sostenemos aqu que en este periodo de reposicionamiento territorial de Estados
Unidos sobre Amrica Latina la combinacin de los llamados Plan Colombia y Plan
Puebla Panam constituyen el mecanismo de redefinicin general de las relaciones en el
continente, que busca ser confirmado por la instauracin del Acuerdo de Libre
Comercio de las Amricas (ALCA).
En ese sentido, las regiones tropicales que todava conservan por lo menos una parte de
sus riquezas naturales y que, como ocurre en la mayora de los casos, estn habitadas
por poblaciones que han contribuido a su evolucin y que conocen muchas de sus
aplicaciones prcticas, son elemento esencial de potenciacin de nuevos desarrollos
tecnolgicos y de muchsimos productos susceptibles de crear y conquistar amplios
mercados.
Ninguna regin de la Tierra es igualable a la franja media del continente americano que
abarca desde la extensa zona amaznica hasta las montaas y zonas fras de Puebla,
pasando por un corredor de variada topografa, historia y culturas que alberga una
infinidad de especies, con un alto grado de endemismo y que, por sus condiciones
histricas y coyunturales de relacin con el sistema mundial, es en muchos sentidos un
territorio cautivo, o potencialmente cautivo, de Estados Unidos(3).
El monopolio biolgico natural que ostenta la franja tropical americana puede ser
percibido midiendo su variedad y exclusividad como hbitat de especies pertenecientes
3
a las ramas ms estudiadas del universo biolgico del planeta. Basten unos cuantos
datos como ejemplo:
Brasil tiene 55 mil plantas raras, Colombia 45 mil, Mxico y Per 20 mil cada uno, y
Venezuela, Bolivia y Ecuador entre 15 y 20 mil cada uno (World Resources:1992-1993).
Per tiene 1,642 especies de aves, Brasil 1,567; Brasil tiene 485 especies de anfibios y
Per 233 (Estrada:1995).
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Recursos energticos y reproduccin industrial
La relevancia del petrleo para poner en movimiento la inmensa planta industrial del
planeta no requiere ser argumentada y, despus de la crisis provocada por la OPEP en
la dcada de los setenta, es objeto de un cuidado y una poltica especial por parte de las
agencias gubernamentales que tienen a su cargo la seguridad nacional de Estados
Unidos (Cecea:2001; DoD:1998; DoE:2001). Capaz de desatar guerras como la del Golfo
Prsico, el petrleo es responsable de algunas de las decisiones de movilizacin de
tropas, financiamientos y personal de inteligencia de Estados Unidos o de organismos
internacionales que, hasta ahora, han respondido puntualmente a sus sugerencias.
Since 1960 () U.S. energy demand has more than doubled () Today the United
States consumes one-quarter of the worlds energy 28 percent of which is imported
from abroad (...)
To make energy security a priority of U.S. foreign policy, Governor Bush will: promote
the development of a North American Energy Policy with Canada and Mexico.
(Bush:2000)
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Efectivamente el funcionamiento de la enorme planta industrial estadounidense, por
sus altos requerimientos de energticos, ha ido incrementando su vulnerabilidad frente
a las contingencias internacionales. Es apropiado, desde esta perspectiva, enfrentar el
problema como una amenaza a la seguridad nacional y buscar mecanismos de
compensacin que permitan contrarrestar la incertidumbre.
America is now more dependent on foreign oil than a time in its history. In 1973, the
country imported 36 percent of its oil needs. Today, the U.S. imports 56 percent of its
crude oil () The U.S. bill for foreign oil has more than doubled from last year
(Bush:2000)
En este sentido, la esencialidad del petrleo, y en general de los energticos (gas, uranio,
agua/electricidad, carbn), es una de las principales lneas rectoras de la poltica
exterior de Estados Unidos en todas sus vertientes. Lo fundamental, en este caso, es el
acceso a yacimientos fijos geogrficamente.
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La disparidad del desarrollo a ambos lados de la frontera y el desmantelamiento de la
planta productiva en Mxico en los ltimos veinte aos condicionaron una afluencia
excesiva de trabajadores hacia la franja maquiladora en el norte de Mxico y hacia el sur
de Estados Unidos, generando una situacin social conflictiva dentro de sus propias
fronteras. Esa frontera laboral, que atrae y recibe trabajadores precarizados de todo el
continente, ha adquirido un peso demasiado grande y al mismo tiempo que es
rechazada por grupos de trabajadores y ciudadanos estadounidenses que se sienten
afectados en sus derechos(7), ha creado estructuras o redes organizativas de migrantes
que impiden una expulsin gil y adecuada en momentos de recesin.
En 1852 apareci el libro El istmo de Tehuantepec, resultado del reconocimiento que para la
construccin de un ferrocarril de comunicacin entre los ocanos Atlntico y Pacfico ejecut la
comisin cientfica bajo la direccin del Sr. J. G. Barnard....El ingeniero Barnard lleg a
Mxico en 1850, contratado por la Tehuantepec Railroad Co. of New Orleans
(Presentacin a Brasseur:1981, p. 10).
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vas de parte del gobierno mexicano o en su defecto, libertad a los americanos para
hacerlo en situacin de emergencia incluso sin su autorizacin; libertad de trnsito de
tropas americanas... (Presentacin a Brasseur:1981, p. 14)
La apertura del canal de Panam en 1914 atenu las exigencias sobre Tehuantepec. No
obstante, tratndose de la zona de mayor densidad productiva del mundo, por el peso
de la economa estadounidense, y considerando la caducidad del tratado con Panam,
el asunto de construir un paso en Tehuantepec asume una urgencia renovada (ver mapa
1).
El establecimiento de este paso como eje del comercio intra e intercontinental, como
punto de encuentro de los productos intermedios fabricados en todas partes del mundo
con las mayores ventajas comparativas, como corredor de ensamble industrial al ms
bajo costo y como canal de comunicacin casi ineludible, lo convierte en una de las
apuestas estratgicas de mayor alcance geopoltico.
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ms, en el mediador indispensable y en el organizador de la economa y poltica
continentales.
No est por dems recordar la vieja frase "Amrica para los americanos" como un
peligro que no ha podido, todava, ser conjurado.
Los mecanismos
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Comando Sur del ejrcito norteamericano para asegurar que esta oportunidad tenga
viabilidad (ver mapa 3).
Como la nica nacin en el mundo que tiene la capacidad para proyectar un podero
militar de envergadura planetaria para conducir con efectividad operaciones militares
de gran escala lejos de sus fronteras, Estados Unidos tiene una posicin nica (...) Para
mantener esta posicin de liderazgo, Estados Unidos debe contar con fuerzas prestas y
verstiles capaces de enfrentar un amplio espectro de actividades y operaciones
militares: desde la disuasin y derrota de agresiones en gran escala hasta la
participacin en contingencias de pequea escala y el enfrentamiento con amenazas
asimtricas como el terrorismo. ("La estrategia de seguridad nacional del Presidente",
DoD:1998)
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El territorio colombiano es rico en yacimientos petroleros. A los yacimientos
conocidos y explotados hay que agregar una reserva potencial recientemente
detectada que camina a lo largo de la cordillera que atraviesa el pas.
Colombia, por su posicin geogrfica y por contar con el ms importante
movimiento armado de la regin, resulta un punto clave para el enfrentamiento
de la insubordinacin, bajo sus formas diversas, en la zona, adems de ser la base
del embudo que comunica las dos grandes partes del continente.
As es como en la regin que se extiende desde el centro de Mxico hasta el lmite entre
Panam y Colombia, despus de ms de treinta aos de guerra y dictaduras sangrientas
en Centroamrica, estn en marcha una serie de proyectos de recuperacin de la
naturaleza (destruida por las guerras y el saqueo) y de erradicacin de la pobreza.
El estudio del ICBG, dependiente del Technical Assessment Group (TAG) (15), y de sus
reas de trabajo en el mundo, es altamente ilustrativo sobre la manera como el estado
norteamericano asume y emprende, como poltica de estado, el
acercamiento/posesionamiento de los principales puntos de biodiversidad generadores
de endemismos. Con siete proyectos ubicados en once pases(16), el TAG controla todos
los conocimientos y bancos de informacin que se han ido construyendo y que se
mantienen custodiados por diferentes universidades norteamericanas. Las muestras,
como ha sido denunciado entre otros por la Rural Advancement Foundation
International (RAFI), son entregadas a empresas privadas para que realicen las
investigaciones de sus principios activos y potenciales aplicaciones.
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La construccin de la hegemona es el juego del estado. La divisin de funciones entre
las agencias del estado y las empresas permite poner en prctica tanto mecanismos de
presin econmica como legitimaciones cientficas respaldadas por el sistema de
universidades estadounidenses que hasta ahora han disimulado el empleo lucrativo que
las empresas hacen de estos recursos. Como hegemn, el estado norteamericano pasa
por encima de sus empresas particulares y, por supuesto, de los estados circundantes.
Rompiendo fronteras, las redisea de acuerdo con sus necesidades de expansin
bautizadas como seguridad nacional. La nacin norteamericana se ensancha tanto como
sus previsiones estratgicas lo indican, como la legitimacin del american way of life lo
permite, como su superioridad militar lo impone y como los pueblos del mundo son
desestructurados y subordinados.
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The Nature Conservancy (TNC), Conservation International (CI) y algunas otras
poderosas organizaciones conservacionistas, han ido estableciendo los criterios
generales de la conservacin, por encima de la opinin de los pueblos que
histricamente se han ocupado de ella, y apropindose de las principales reservas de la
bisfera con la idea, en algunos casos, de preservarlas de la mano del hombre, es decir,
de expulsar a sus pobladores, y, en otros, de explorar sus potencialidades recuperando
de sus pobladores todos los conocimientos y saberes desarrollados a lo largo de
milenios. Justificando su injerencia en ocasiones con un supuesto combate a la pobreza
(Banco Mundial), lo importante es que su ubicacin geogrfica tiene una estricta
coincidencia con la que indican los proyectos estratgicos de seguridad nacional de
Estados Unidos, como puede observarse en el mapa siguiente (ver mapa 6).
Conclusiones
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3. La supranacionalidad del estado norteamericano y el reconocimiento general
implcito y/o explcito de su figura hegemnica se acompaa, en el caso
latinoamericano, de su capacidad para deslegitimar, presionar y virtualmente anular las
facultades independientes de los estados de la zona(17). La nueva territorialidad que se
pretende construir en el territorio latinoamericano pasa por el control de las monedas
induciendo una dolarizacin que cancela la soberana de estas naciones frente al
mercado mundial; pasa tambin por la invalidacin de sus sistemas de justicia
atrayendo los casos de los considerados grandes delincuentes hacia la justicia
norteamericana; pasa tambin por promover la incapacidad de estos pases para
garantizar la paz social. Con stos y otros recursos similares el estado
norteamericano legitima su reposicionamiento continental y crea la situacin de
vulnerabilidad y desarticulacin en el rea latinoamericana que le eliminar obstculos
para su libre movilidad.
Sin embargo, algo no funciona en el modelo. Algo como una empeosa voluntad de ser
y de vivir que est abriendo espacios, por todos lados, para la emergencia de una
sujetidad social desbordada y catica, en el mejor y ms moderno significado de la
palabra, que estrenando una nueva visin libertaria no cesa de crear sentidos y
esperanzas.
Esa sujetidad que fluye desde lo ms profundo de nuestras sociedades para decirle al
gigante (en todas sus presentaciones) Ya basta! est empezando a dar vuelta al curso de
la historia y a demostrar que slo hay una manera de deconstruir el sistema de
dominacin: dejando de ser dominados; ejerciendo la dignidad y el sentido colectivo de
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la vida; reconstruyndonos como humanidad y emprendiendo ya! nuestro propio
proyecto de mundo.
Notas
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condiciones polticas y socioeconmicas del lugar, cabe esperar una sobreoferta de mano de obra que
garantice salarios estructuralmente bajos.
12) Para una revisin de las intervenciones norteamericanas desde 1945 ver Blum:2001.
13) Tanto el gobierno de Estados Unidos (a travs de organizaciones conservacionistas y/o filantrpicas
muchas veces) como algunos organismos internacionales han consagrado buena parte de sus proyectos
hacia estos dos puntos.
14) La articulacin de las decisiones militares, los proyectos de investigacin de la naturaleza o de apoyo
al desarrollo no es evidente. Slo se percibe al revisar los cruces entre universidades y agencias de
investigacin, el Departamento de Defensa, el de Energa y el de Salud, as como la conformacin de los
directorios o concejos de administracin de organismos aparentemente no gubernamentales y/o agencias
gubernamentales.
15) El ICBG se coordina desde Estados Unidos a travs del TAG, conformado por miembros
sobresalientes de tres instituciones pblicas estadounidenses: el Servicio de Agricultura Extranjera (FAS),
la Fundacin Nacional de Ciencia (NSF) y el Instituto Nacional de Salud (NIH). Este ltimo est
conformado a su vez por el Instituto Nacional del Corazn, Pulmones y Sangre (NHLBI), el Instituto
Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), el Instituto
Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), el Instituto Nacional de Cncer (NCI) y el
Centro Internacional Fogarty (FIC). El representante del FIC asume el cargo de Director del Programa de
Biodiversidad, en pocas palabras el director del ICBG, cuya funcin principal es la de coordinar todo el
proyecto y cuidar que se cumplan las polticas y las actividades estipuladas. Ver Gimnez:2001p. La
mayor parte de la investigacin en gentica se realiza en este momento en las instituciones mencionadas,
que son las que concentran el presupuesto dedicado a estos propsitos. Muy importantes son, en este
campo, investigaciones relacionadas con enfermedades tropicales (que se realizan en frica y Asia
tambin), entre otras cosas para encontrar los antdotos que permitan al ejrcito norteamericano asentarse
con menores riesgos en esas regiones.
16) El TAG controla el proyecto en los once pases donde acta agrupndolos en siete subproyectos:
Sureste mexicano (ICBG-Maya); Panam; Argentina, Chile y Mxico (ICBG Zonas ridas); Per; Surinam
y Madagascar; Nigeria y Camern; Vietnam y Laos.
17) Evidentemente los gobiernos latinoamericanos estn muy lejos de corresponder a la dignidad de sus
pueblos. Su deslegitimacin es autntica. Por ello, la liberacin de los pueblos latinoamericanos tiene que
ser, al mismo tiempo antiimperialista y anticapitalista.
Bibliografa citada
16
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Amrica Latina, estrategias de regulacin y respuestas sociales y polticas del
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presentada como ponencia al seminario de la Red de Estudios de la Economa Mundial
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17