Tecnicas Proyectivas
Tecnicas Proyectivas
Tecnicas Proyectivas
1. INTRODUCCIÓN
Las técnicas proyectivas son técnicas de recogida de información. Principalmente han sido
muy útiles en el ámbito dinámico, surgen desde el modelo psicodinámico y este es el que las
soporta. En un primer momento se desarrollan con el objetivo de analizar el mundo
inconsciente del sujeto, pero cada vez se utilizan más para valorar el mundo cognitivo del
sujeto (cómo piensa), las utilizan diferentes modelos y se aplican en diversos campos de la
psicología.
Estás técnicas fueron un exponente de la forma de evaluar de los psicólogos desde 1950 a
la década de los 80’s. Entre 1970-80 surgen críticas pues estás técnicas se consideran
instrumentos que no están validados y que no cumplían las garantías científicas necesarias.
Las técnicas proyectivas no se pueden validar con la teoría clásica de los test pues buscan la
ley individual (ideográfica), cómo es el sujeto en concreto.
En la actualidad se ve que hay que buscar nuevas formas de validar las técnicas para que se
ajusten a sus objetivos. Aún así los dinámicos las siguen utilizando y existe evidencia
empírica de que se utilizan cada vez más (p.e. es la 3ª técnica más utilizada en España).
Se han desarrollado más de 500 técnicas proyectivas, de las cuales unas 100
aproximadamente con garantías mínimas de cómo aplicarlas e interpretarlas, pero a veces son
poco conocidas y mal utilizadas. Un 20 % de técnicas se utilizan en la evaluación de la
personalidad, dan idea de lo peculiar del sujeto que en otras técnicas no se obtiene.
TEMA 2
EL TEST DE RORSCHACH
El test fue creado por Hermann Rorschach (1884-1922), médico psiquiatra nacido en
Zurich. Psicodinámico que siguió las teorías de Jung y Freud, apasionado por la pintura. Para
ayudar a sus pacientes a hablar usaba la asociación libre, pero se dio cuenta que las personas
con niveles socioculturales más bajos tenían dificultades para expresarse verbalmente por lo
que empezó a utilizar manchas de pintura como estímulos para sus pacientes y vio que la
pintura abstracta les motivaba a hablar. En 1918 se hicieron las primeras placas de las que
surgió el test, son manchas simétricas (folio doblado a la mitad), son 10 láminas rectangulares
de 18,5 x 25cm.
I. PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN
1. El examinador debe conocer la prueba antes de la aplicación. Debe ser aplicada en un
ambiente de tranquilidad, cómodo (luminoso y sin ruido). Organizar previamente el
material: ordenar las láminas desde la 10 a la 1 boca abajo y en la posición original, tener
papel, bolígrafos, cronómetro o reloj con segundero, hojas donde anotar las respuestas del
sujeto... todo ello colocado en un sitio alcanzable a nosotros no al sujeto. Las láminas
deben estar limpias, no se pueden plastificar porque se pierden la textura y los detalles.
2. La evaluación no debería ser nunca cara a cara. No se debe aplicar en la primera sesión
pues crea la prueba en sí crea tensión (exceptuando cuando se aplique en la selección de
personal). Antes que llegue el sujeto hay que preparar que estén dos sillas juntas (el
psicólogo es el que se cambia de lugar), el sujeto se sienta a la izquierda del psicólogo si
este es diestro y a la derecha del psicólogo se coloca la mesa con el material.
3. ¿Cómo se prepara al sujeto?, antes del día de la aplicación del Rorschach se supone que
ya se ha preparado para cualquier tipo de test, no exclusivamente del Rorschach. Se le
dice que la posición de las sillas es diferente porque la tarea que se va a realizar es
diferente. Si el sujeto conoce el Rorschach o ya se le ha aplicado, se le pregunta: cuáles
son sus expectativas, cuándo se lo aplicaron, por qué... y eliminamos las ideas erróneas
que este tenga (p.e. que no es un test de creatividad sino que es perceptivo, por lo tanto
tiene que decirnos lo que ve y no la asociación que hace con otras cosas).
La instrucción que se le da es: ¿qué podría ser esto? o ¿qué ve ud. aquí?, no utilizar frases
parecidas (p.e. qué le recuerda esto). ¿Imaginación?, dígame lo que ve.
- ¿Puedo darle la vuelta?, ¿puedo hacer lo que quiera?, ¿tengo que ver toda la lámina?,
puede hacer lo que prefiera.
- ¿Cuántas respuestas tengo que dar?, normalmente la gente ve más de una cosa.
- ¿Qué tengo que ver aquí?, las personas ven toda clase de cosas.
- Si el sujeto pide más explicaciones se le dice que primero termine el test y que luego
hablarán de ello.
- Si el sujeto en la primera lámina le cuesta mucho dar respuestas o solo da una, se le
puede decir que tome más tiempo y que trate de ver algo más, que no hay prisa.
Algunos autores lo llaman “choque al inicio de la prueba”, si ante la 1ª lámina no da
ninguna respuesta o le cuesta dar una, solo en este caso hay que intentar apoyar al
sujeto, si hay un intento de rechazo hay que reconducirlo para que el sujeto tenga una
comprensión adecuada. Cuando esto suceda en otras láminas (no en la 1ª) se denomina
intento de rechazo, siempre hay que motivar al sujeto, decirle que no hay prisa, que se
tome su tiempo, hay que tranquilizarlo y si aún así devuelve la lámina (después de
varios minutos), se anota como un fracaso en la lámina.
También puede ser que no haya entendido lo que tiene que hacer
- Si da muchas respuestas a la 1ª lámina (p.e. 6 respuestas), se le dice “si quieres
pasamos a la siguiente porque son muchas”.
4. Forma de anotación.
Cada respuesta debe ser tomada literalmente, se pueden utilizar abreviaturas, hay que
escribir rápido. A veces el sujeto se puede poner nervioso y por lo tanto, hablar muy
rápido, cuando esto suceda: por favor, me repites... el evaluador le lee las últimas palabras
que ha anotado y se le pide si puede hablar más despacio, solo en este caso se puede parar
al sujeto cuando está hablando.
Cada autor elabora una hoja para recoger las respuestas a su manera.
5. La aplicación del test tiene dos fases: asociación libre y la encuesta.
6. Asociación libre:
Se hace lo explicado anteriormente con las 10 láminas. Le damos una a una las láminas,
cuando devuelve la que tiene se le da la siguiente, las debe observar a la altura de sus
ojos. El evaluador debe tomar el tiempo de reacción, desde que le doy la lámina hasta que
dice la primera respuesta significativa, cuando estructurada y da significado al estímulo;
se anota la respuesta y los comentarios complementarios que diga se escriben entre
paréntesis (p.e. que feo, y esos colores...). Hay que dejar que el sujeto hable, no
interrumpirlo, no darle pautas de respuesta y anotar sus respuestas literalmente.
7. Encuesta:
Por ejemplo, se le dice “tú me has dicho que aquí habías visto una cara, explícame dónde
la ves, descríbela...” Si da nuevas respuesta también se anotan en la encuesta, no en el
primer protocolo (asociación libre). Es importante ver dónde y cómo da la respuesta el
sujeto para aclarar al profesional de dónde y de qué manera ha dado la respuesta.
Cuando se le pregunta esto al sujeto se tiene la lámina delante y el evaluador le lee la
respuesta que el sujeto dio en la asociación libre, ser poco directivos para no generar
nueva respuestas en el sujeto. Generalmente se le pide esto al sujeto siempre, aunque a
veces en la primera fase nos pueda señalar claramente donde ha visto la respuesta.
Es importante saber en que parte de la lámina el sujeto localiza su respuesta, si tiene o no
color, en qué elementos se ha fijado, si la respuesta corresponde a un detalle o a toda la
lámina. Así, la respuesta puede ser influida por la forma y el color de la lámina.
8. La forma de introducir la encuesta es “me interesa mucho saber cómo ud. lo ve y por lo
tanto vamos a hacer un repaso de las láminas...” El sujeto al ver que el evaluador está
preocupado por ver lo que él ha visto, se lo señala y da detalles de la respuesta, que no
son nuevas respuestas, forma parte de la respuesta original. El profesional debe cuidarse
de no influir verbal o gesticularmente en el sujeto, debe anotar la respuesta que le da
aunque el psicólogo no vea la respuesta. Lo importante es ¿cómo ha estructurado el sujeto
la respuesta?
9. Algunos autores proponen que al final se le pregunte al sujeto cuál es la lámina que más
le ha gustado y la que menos, pues esto nos puede dar algunas pautas complementarias.
III. Determinantes:
b. Tamaño. Refleja la relación del sujeto con su entorno. Ese tamaño incluso es diferente en
la medida que utilizamos de forma diferente el espacio. El tamaño siempre se analiza con
respecto al espacio disponible.
El tamaño promedio de la figura humanas es de 18 cm. o 2/3 del espacio disponible en el
caso de la figura humana y el árbol, pero en el dibujo de la familia hay que analizar cómo
el suejto ubica a los elementos de la familia, la figura más importante generalmente tiene
más espacio y se suele poner al centro y alrededor de ella el resto de la familia (también
puede que la dibujen 1º). Está figura está aislada porque tiene más importancia pero
también significa que pone una distancia emocional con ella.
Es importante saber el orden en que se dibuja cada elemento. Por ejemplo, en la figura
humana generalmente se empieza de la cabeza a los pies, si dibuja solo la cabeza o un
busto (la cabeza es el primer contacto con el exterior, ahí está el mundo de las ideas y el
raciocinio), estos sujetos separan el mundo afectivo del intelectual, existe un
desequilibrio, intentará racionalizarlo todo, no es capaz de asumir sus emociones.
c. Intensidad.
d. Trazo. Cómo dibuja esa persona: presión (qué tan grueso es), dirección del trazo, ritmo,
dirección, hay continuidad o no (líneas curvas, anguladas o rectas). La presión indica el
nivel energético de la persona, si es fuerte y firme son personas energéticas y ambiciosas,
y si es más suave la persona sería más cauta y con un menor nivel energético. Si la presión
es fluctuante (unos fuertes y otros débiles) son personas que hacen muchos picos, tiene un
cierto nivel de inestabilidad.
Al evaluar la dirección del trazo de forma global:
- Si el trazo es más horizontal, son personas tendentes a la fantasía y a la ideación.
- Si el trazo es más vertical, personas más activas con más nivel de determinación, más
prácticos y asertivos.
Un trazo bien determinado, que tiene continuidad, son personas más seguras,
perseverantes y que son capaces de terminar la tarea. Persisten hasta que alcanzan la
meta. Mientras que líneas derechas y no interrumpidas indica personas decididas y
rápidas. Líneas más curvas e interrumpidas hechas a un ritmo lento son personas lentas e
indecisas (si las dibujan a ritmo rápido tal vez es un artista). Los trazos cortos y
abocetados que no se deban a un aprendizaje (p.e. clases de pintura) indican altos niveles
de ansiedad. También los sombreados indican ansiedad.
Si hay demarcación del centro, hay elementos de inseguridad (p.e. el cierre del pantalón
del hombre representaría la demarcación del género).
Si la dirección del trazo es hacia arriba son personas más expresivas hacia el exterior,
extrovertidas. Mientras que si el trazo es hacia abajo son personas más introvertidas.
e. Simetría o asimetría.
f. Perspectiva.
g. Apoyos.
h. Sombreado. Indican que hay algún conflicto con esa parte, por ejemplo, las personas con
sordera adquirida no dibuja las orejas, los voyeuristas no dibujan los ojos.
i. Tachaduras y borrones. Siempre que distorsione, omite, tache o borre hay que valorarlo,
también el sombreado. Indican que hay algún conflicto con esa parte, por ejemplo, las
personas con sordera adquirida no dibuja las orejas, los voyeuristas no dibujan los ojos o
personas sin un pie dibujan pies enormes o hacen un busto.
j. Detalles y acabados.