Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Roger Munier

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Roger Munier

Martin Heidegger

Friburgo, 20 de noviembre de 1972

He aquí mi texto para Rimbaud viviente.

Usted sabe, por nuestras conversaciones, que no se trata de hacer su


traducción literal; tendría un tono artificial en francés. Traduzca libremente según
el sentido.

¿No se podría publicar el texto en las dos lenguas? No conozco la literatura


sobre Rimbaud. Tal vez lo que hace al objeto de mi pregunta ya haya sido
discutido por otros autores.

René Char, en su “Introducción” a la selección de las Obras


de Arthur Rímbaud (1957) nos muestra el camino. En la visión que asume del
todo de esta poesía, hace figurar; y con razón, entre las obras, las dos cartas del
poeta de fecha 13 y 15 de mayo de 1871. En la del 15 de mayo Rimbaud mismo
nos dice de qué manera un poeta permanece “vivo”: cuando los futuros poetas
comienzan por el horizonte adonde él mismo llegó: “¡llega a lo desconocido!”.

¿Conocemos nosotros verdaderamente el horizonte que Rimbaud “vio”?


Dudo en cuanto a la respuesta y me quedo en la pregunta. El poeta nos ayuda a
plantearla más claramente con estas dos frases de la misma carta: “En Grecia...
versos y liras dan el ritmo de la Acción.” “La poesía ya no marcará el ritmo de la
acción ¡estará por delante!”

Sin embargo, por diversos motivos, la interpretación de las palabras


subrayadas por Rimbaud quedará reducida, lo confieso, a conjeturas que tomaran
la forma de preguntas.

“La Acción” con mayúscula ¿designa solamente el actuar operante del


hombre, o lo real que así se produce en su conjunto? ¿Equivale este real al
presente? ¿Qué quiere decir: la lengua de la poesía arrastra a lo real a su ritmo en
el sentido de la medida armoniosa?
La poesía decididamente moderna, por el contrario, ya no debe quedar en
eso, “estará por delante”. ¿Hay que entender este “por delante” de manera
puramente temporal? ¿Debe la lengua de la poesía, al predecir, o sea siendo
profética, pre-ver lo que viene, pero sin embargo, com poesía, hablar según el
ritmo? ¿O este “adelante” no implica ninguna relación temporal? Al decir “estará
por delante”, ¿le da Rimbaud a la poesía, una precedencia, antes de todo actuar y
hacer del hombre?

¿Pero entonces qué ocurre con esta precedencia en el mundo moderno de la


sociedad industrial? Con respecto a la misma ¿será un error la palabra de
Rimbaud? A menos que las preguntas aquí formuladas den muestras de que la
poesía “ha llegado ante lo desconocido” ¿Y esto precisamente ahora cuando
lucha, casi sin esperanzas, por su precedencia?

Tal vez podamos, meditando la frase de Rimbaud, decir lo que sigue: la


proximidad de aquello sin-acceso sigue siendo la región alcanzada por los pocos
que se vuelven poetas, y que además no hacen más que mostrar. Pero esto, en un
decir que nombra esta región ¿No debe ser esta nominación un llamado, que
llama en dirección de la proximidad del lugar sin acceso y puede llamar así
porque ya tiene por “adelantado” la pertenencia a esta proximidad y del seno de
esta pertenencia lleva el todo del mundo al ritmo de la lengua poética?

¿Pero qué quiere decir acá la palabra griega “ritmo”? Para entenderlo como
conviene, ¿no habrá que volver a los griegos y meditar la palabra de un poeta de
su época más lejana? Arquíloco (650 a.C.) dice:

   



Conoce el ritmo

que posee a los hombres

“pero aprende a conocer qué tipo de relación llevan (los) hombres”


El rythmós experimentado originalmente a la manera griega ¿será la
proximidad de lo sin-acceso y, en tanto esta región, la relación que lleva el
hombre? ¿El decir del poeta que vendrá construirá apoyándose en esta relación,
preparando así para el hombre la nueva estadía terrestre? ¿O bien la destrucción
amenazante del lenguaje por la lingüística y la informática va a socavar, no
solamente la precedencia de la poesía sino la poesía misma en su posibilidad?

Rimbaud permanece vivo si nos planteamos estas preguntas, si los poetas y


los pensadores permanecen abiertos a la necesidad “de hacerse videntes para lo
desconocido”. Pero este desconocido no puede ser nombrado (en el sentido
indicado más arriba) más que siendo callado (Trakl). Sin embargo, solamente
puede verdaderamente callarse aquél que está encargado de decir lo que muestra
la vía y lo ha dicho, en efecto, por el poder de la palabra que le ha sido conferida.
Este silencio es otra cosa que el simple mutismo. Su ya-no-hablar es un haber-
dicho.

¿Entendemos con suficiente claridad, en lo Dicho de la poesía


de Arthur Rimbaud, lo que ha callado? ¿Y vemos ya ahí el horizonte al que ha
llegado?

Su Martin Heidegger

También podría gustarte