Contenido Mate Discreta
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HUÁNUCO - 2015
Índice General
1 Introducción informal a la lógica matemática 1
1.1 El lenguaje coloquial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2 El lenguaje simbólico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.3 Tautologı́as, contradicciones y contingencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.4 Equivalencia semántica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.5 Conjunto adecuado de conectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.6 Formas argumentativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.7 Consecuencias semánticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.8 Formas proposicionales normales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.9 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
2 Conjuntos 36
2.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.2 El conjunto vacı́o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.3 Descripción gráfica de conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.4 Subconjuntos de un conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.5 El conjunto de las partes de un conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.6 Operaciones con conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.7 Diagramas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.8 Propiedades de las operaciones conjuntistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
2.9 Principio de inclusión y exclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
2.10 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3 Relaciones y funciones 56
3.1 Producto cartesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.2 Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
3.3 Relaciones n−arias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4 Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.5 Producto directo de conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
3.6 Conjuntos coordinables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
3.7 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
i
4 Multigrafos y multidigrafos 92
4.1 Multigrafos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
4.2 Arboles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
4.3 Arboles binarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
4.4 Multidigrafos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
4.5 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
ii
6.8 El semigrupo libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
6.9 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
9 Bibliografı́a 249
iii
1 Introducción informal a la lógica matemática
En este capı́tulo describiremos, de manera intuitiva, algunos conceptos importantes de la
lógica matemática. Como creador de esta disciplina debemos considerar al filósofo y matemático
alemán del siglo XVII, G. W. Leibniz (1646—1716), pero quien la redescubre y desarrolla es el
matemático inglés G. Boole (1815—1864). Entre los que hicieron un aporte decisivo se encuen-
tran el lógico alemán G. Frege (1848-1925) y el lógico y filósofo norteamericano Ch. S. Peirce
(1839—1914).
De los múltiples usos del lenguaje, los que interesan a la lógica son aquellos que cumplen
una función informativa, esto es, cuando se lo utiliza para suministrar información mediante
oraciones declarativas o para presentar argumentos.
Además, lo que interesa de las oraciones declarativas es su significado.
(i) Oración: Palabra o conjunto de ellas, con sentido completo (plano semántico) y au-
tonomı́a sintáctica (plano sintáctico). No necesita de ningún elemento extraoracional
para completar su significación.
(ii) Oraciones declarativas: Son las oraciones que cumplen una función informativa, es decir,
las que afirman o niegan algo y a las cuales se les puede asignar un valor de verdad
verdadero o falso.
Cuando admitimos la noción de equivalencia entre las oraciones declarativas, a las clases de
oraciones equivalentes las llamaremos proposiciones.1
1
El uso que se le da en Lógica a la palabra `proposición´ no coincide con el que se le da en Gramática. En
Matemática también se utiliza `enunciado´ como sinónimo de `proposición´.
1
Ejemplos
Las oraciones declarativas indicadas en (1) y (2) tienen el mismo significado y por lo tanto
representan a la misma proposición.
Las enunciadas en (3) y (4) representan la misma proposición siempre que aceptemos a la
palabra `detestar´ como sinónimo de la palabra `aborrecer´.
Las enunciadas en (5), . . . ,(8) están referidas a propiedades de los números reales y en
Matemática se acepta que representan a la misma proposición.
Otros ejemplos
(12) En otros planetas del sistema solar hay diversos tipos de seres vivos.
La oración indicada en (9) es una proposición, y más precisamente una proposición falsa.
La oración del ejemplo (10) es interrogativa y no cumple una función informativa, entonces
no puede considerarse ni verdadera ni falsa. Por lo tanto no es una proposición.
En (11) la palabra ella es variable, la oración no es ni verdadera ni falsa ya que ella no
está especificada, luego no es una proposición. La oración de (12) es una proposición ya que es
verdadera o falsa, aunque nosotros no estamos en condiciones de decidir cómo es.
2
Proposiciones simples y compuestas
Proposiciones simples
Ejemplo
Proposiciones compuestas
Ejemplo
Garcı́a ha estudiado,
Las conectivas
Son palabras, frases o expresiones lingüı́sticas que ligan a dos proposiciones llamadas com-
ponentes, y tales que la expresión ası́ obtenida es una proposición cuyo valor de verdad queda
definido en términos de los valores de verdad de sus componentes.
3
Ejemplo
La proposición compuesta que resulta al unir dos proposiciones por la palabra o se denomina
disyunción de dichas proposiciones.
Observemos que en el lenguaje coloquial la palabra o tiene al menos dos significaciones
distintas.
Ejemplos
(i) Los clientes que sean estudiantes universitarios o jubilados serán favorecidos con un 20%
de descuento.
(ii) Juan acepta ser el candidato a intendente por la lista blanca o renuncia al partido.
Los clientes que sean estudiantes universitarios serán favorecidos con un 20% de descuento
o los clientes que sean jubilados serán favorecidos con un 20% de descuento.
En este caso, la palabra o se usa en sentido no excluyente puesto que no se niega la posibili-
dad de descuento a los jubilados que estudien en la universidad. En cambio en (ii), o está usada
en un sentido excluyente ya que, o es el candidato a intendente o renuncia, y no se pueden dar
las dos posibilidades simultáneamente.
En general, es difı́cil determinar el sentido en que está usada la conectiva o.
En Latı́n se usan ‘aut’ y ‘vel’ para el o excluyente y el no excluyente respectivamente.
En Lógica y en Matemática la palabra o se usa siempre en el sentido no excluyente.
Ejemplos
(ii) El gobierno argentino establece un control sobre la caza del zorro colorado, o esas especies
se extinguirán en un futuro muy próximo.
4
(iii) 13 es un número primo, o es divisible por un número distinto de 1 y 13.
En las proposiciones dadas en (i) y (iv) el sentido del o es no excluyente, en cambio en (ii)
y (iii) es excluyente.
Ejemplo
y por consecuente a
A las conectivas que acabamos de ver las llamaremos conectivas binarias porque siempre
ligan a dos proposiciones dando origen a una nueva proposición.
Ahora consideraremos una conectiva unaria, es decir una conectiva que aplicada a una
proposición produce una nueva proposición.
Ejemplo
Si la proposición es
1 es un número par,
5
su negación es
1 no es un número par.
Ejemplo
La negación de
1 es un número par,
Constantes y variables
Hay disciplinas como la Matemática que desarrollan su propio lenguaje coloquial. A veces
se hace necesario distinguir en él dos tipos de términos, las constantes y las variables.
Constantes
Son términos que tienen un significado fijo que permanece invariable en el curso de las
consideraciones. Por ejemplo, en la aritmética intervienen constantes tales como uno (1), cero
(0), suma (+), producto (·), etc.
Variables
Funciones proposicionales
6
x es un número natural,
Ejemplos
x es un número natural,
1
y reemplazamos x por 3 y posteriormente x por obtenemos las proposiciones:
2
3 es un número natural, [proposición verdadera]
1
es un número natural. [proposición falsa]
2
Fórmulas
Ejemplos
(ii) x + y = 9, [fórmula]
7
Funciones designativas
Son aquellas expresiones en las cuales al reemplazar las variables por constantes se trans-
forman en constantes.
Ejemplos
Cuantificadores
(i ) (∀x)(∀y) . . . ,
(ii ) (∃x)(∃y) . . . .
respectivamente.
Ejemplos
Podemos usar variables y cuantificadores para escribir oraciones equivalentes a las anteriores,
del siguiente modo:
8
Estos ejemplos ilustran que existen casos en que si anteponemos cuantificadores a las fun-
ciones proposicionales obtenemos proposiciones, aunque no siempre es ası́.
Ejemplos
Ejemplos
Variables proposicionales
Llamaremos variables proposicionales (v.p.) a los sı́mbolos utilizados para designar a las
proposiciones simples.
Observemos que las variables proposicionales no son variables en el sentido del párrafo
Constantes y variables.
3
Es decir, el sı́mbolo P representa a todos los miembros de la colección de oraciones declarativas que tienen
el mismo significado.
9
Meta-variables
(R4) (de cierre) las únicas f.p. son las determinadas por R1, R2 y R3.
Si p y q son f.p. que designan a ciertas proposiciones del lenguaje coloquial, entonces
p ∧ q, p ∨ q, p → q,
∼p
10
El sol es una estrella,
entonces p ∧ q designa
Tablas de verdad
Ahora bien, como toda proposición es verdadera o falsa, podemos pensar que cualquier f.p.
dada toma el valor de verdad verdadero o el valor de verdad falso.
Consideremos el conjunto IB = {F, V}, donde F y V son sı́mbolos arbitrarios para designar
las nociones falso y verdadero respectivamente. Entonces, dada una f.p. p tendrá sentido hablar
del valor de verdad de p o de la valuación de p, que notaremos con v(p), y escribiremos v(p) = F
ó v(p) = V, si p designa una proposición falsa o verdadera, respectivamente.
En este apartado indicaremos de qué modo se puede definir el valor de verdad de una f.p.
a partir de los valores de verdad de las v.p. que la constituyen.
En cada caso, lo haremos por medio de una tabla llamada tabla de verdad asociada a la f.p..
El producto lógico
Dadas dos proposiciones parece adecuado considerar que la conjunción de ellas sea verdadera
cuando ambas lo sean. Luego si p, q ∈ X, la valuación de p ∧ q queda definida a partir de la
valuación de p y la valuación de q según se indica en la tabla 1.2.1:
La tabla anterior nos permite definir sobre IB, lo que llamaremos producto lógico y notaremos
con ·, del siguiente modo:
11
· F V
F F F tabla 1.2.2
V F V
La suma lógica
Ella induce una operación binaria sobre IB, lo que llamaremos suma lógica y que notaremos
con +, de la siguiente manera:
+ F V
F F V tabla 1.2.4
V V V
Ejemplos
(i) En el lenguaje coloquial unimos dos proposiciones simples con la letra o cuando ellas
tienen alguna relación; jamás podrı́amos considerar la siguiente proposición:
12
(ii) En el lenguaje coloquial el o se halla influı́do de ciertos factores de carácter sicológico.
En efecto
La implicación lógica
si P , entonces Q,
P implica Q,
de P se deduce Q,
Q es consecuencia de P .
13
Observemos que, como en los casos anteriores, una vez construı́da la tabla 1.2.5, podremos
definir sobre IB, lo que llamaremos implicación lógica, y que designaremos con →, de modo tal
que se verifique:
(i) F → F,
(ii) F → V,
(iii) V → F,
(iv) V → V.
(i) F → F = V,
(ii) F → V = V,
(iii) V → F = F,
(iv) V → V = V.
14
(i) Es verdadero (2do. miembro) que de algo falso (antecedente) se puede deducir algo falso
(consecuente).
(ii) Es verdadero (2do. miembro)que de algo falso (antecedente) se puede deducir algo ver-
dadero (consecuente).
(iii) Es falso (2do. miembro)que de algo verdadero (antecedente) se puede deducir algo falso
(consecuente).
(iv) Es verdadero (2do. miembro) que de algo verdadero (antecedente) se puede deducir algo
verdadero (consecuente).
(i) De
2 = 0. [proposición falsa]
(ii) De
1 = 1. [proposición verdadera]
Por otra parte, dado que la Matemática no es una ciencia contradictoria, jamás probaremos
a partir de una hipótesis verdadera una conclusión falsa. Esto motiva la definición (iii).
Finalmente, resulta adecuado considerar como verdaderas las conclusiones obtenidas de
hipótesis verdaderas lo que justifica la definición de (iv).
Resumiendo, la tabla 1.2.5 se completa como sigue:
15
v(p) v(q) v(p → q)
F F V
F V V
V F F tabla 1.2.7
V V V
Luego, la tabla 1.2.7 nos permite definir la implicación lógica del siguiente modo:
→ F V
F V V tabla 1.2.8
V F V
La negación lógica
Dada una proposición, su negación será verdadera si ella es falsa y será falsa si ella es
verdadera. Luego, la tabla de verdad es:
v(p) v(∼ p)
F V tabla 1.2.9
V F
En IB queda definida la llamada negación lógica, que notaremos con −, como sigue:
x −x
F V tabla 1.2.10
V F
Ejemplos
Para simplificar, cuando no haya lugar a confusión al calcular las tablas de verdad, escribire-
mos p en lugar v(p).
(i) p ∧ (∼ q)
16
p q ∼q p ∧ (∼ q)
F F V F
F V F F
V F V V
V V F F
(ii) p → (q ∨ r)
p q r q∨r p → (q ∨ r)
F F F F V
F F V V V
F V F V V
F V V V V
V F F F F
V F V V V
V V F V V
V V V V V
El álgebra de prueba
Ejemplos
17
(i) (p → q) → ((p → r) → (p → (q ∧ r))).
α = (p → r) → (p → (q ∧ r)),
β = (p → q) → ((p → r) → (p → (q ∧ r))).
(ii) p ∧ ∼ p
p ∼ p p∧ ∼ p
0 1 0
1 0 0
Tautologı́as importantes
(2) (p ∧ q) → p,
(3) p → (p ∨ q),
18
(4) (p → q) → ((q → r) → (p → r)), [ley del silogismo hipotético]
(1) de p se deduce p,
(2) p y q implican p,
p y q implican q,
(3) de p se deduce p o q,
de q se deduce p o q,
(6) p o no p,
19
Ejemplos
(i) p → q ≈ ∼ p ∨ q,
p q ∼p p→q ∼p∨q
0 0 1 1 1
0 1 1 1 1
1 0 0 0 0
1 1 0 1 1
(ii) p ∨ q ≈ (p → q) → q,
p q p→q p∨q (p → q) → q
0 0 1 0 0
0 1 1 1 1
1 0 0 1 1
1 1 1 1 1
Equivalencias importantes
(1) p ∨ q ≈ q ∨ p,
(2) p ∧ q ≈ q ∧ p,
(3) p ∨ (q ∨ r) ≈ (p ∨ q) ∨ r,
(4) p ∧ (q ∧ r) ≈ (p ∧ q) ∧ r,
(5) p ∧ (q ∨ r) ≈ (p ∧ q) ∨ (p ∧ r),
(6) p ∨ (q ∧ r) ≈ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r),
(7) p ∧ q ≈ ∼ (∼ p ∨ ∼ q),
(8) p ∨ q ≈ ∼ (∼ p ∧ ∼ q),
(9) p ≈ p ∨ p,
(10) p ≈ p ∧ p.
20
Como consecuencia de (3) de ahora en más escribiremos p∨q∨r para indicar indistintamente
p ∨ (q ∨ r) ó (p ∨ q) ∨ r. Análogamente, de (4) escribiremos p ∧ q ∧ r para indicar p ∧ (q ∧ r)
ó (p ∧ q) ∧ r.
Ejemplos
(i) p1 , p2 , . . . , pn , ∴ p,
(ii) p1 ,
p2 ,
..
.
pn ,
∴ p.
Ejemplos
p → q,
p,
∴ q.
21
(ii) modus tollens:
p,
∼ q →∼ p,
∴ q.
Validez de una forma argumentativa
Ejemplos
(i) p,
∼ q → p,
∴ q.
p q ∼q ∼q→p p ∼q→p q
0 0 1 0 0 0 0
0 1 0 1 0 1 1
1 0 1 1 1 1 0
1 1 0 1 1 1 1
(ii) p,
∼ q →∼ p,
∴ q.
p q ∼q ∼ p ∼ q →∼ p p ∼ q →∼ p q
0 0 1 1 1 0 1 0
0 1 0 1 1 0 1 1
1 0 1 0 0 1 0 0
1 1 0 0 1 1 1 1
22
1.7 Consecuencias semánticas
Si una forma argumentativa
p1 , p2 , . . . , pn , ∴ p
{p1 , p2 , . . . , pn } |= p.
Teoremas semánticos
(i) {p1 , p2 , . . . , pn } |= p,
(ii) |= (p1 ∧ p2 ∧ . . . ∧ pn ) → p.
Ejemplo
23
p q r p→q q→r p→r
0 0 0 1 1 1
0 0 1 1 1 1
0 1 0 1 0 1
0 1 1 1 1 1
1 0 0 0 1 0
1 0 1 0 1 1
1 1 0 1 0 0
1 1 1 1 1 1
Llamaremos forma normal disyuntiva (f.n.d.) a toda f.p. α = α(x1 , x2 , . . . , xn ) tal que
m n
α= x∗ij , donde x∗ij = xt ó x∗ij = ∼ xt .
i=1 j=1
Paso 1
Paso 2
Hallamos todas las n—uplas t = (t1 , . . . , tn ) de las valuaciones de las variables, para
cuales α toma el valor 1.
24
Paso 3
Paso 4
Ejemplo
p q r ∼q ∼q∧r p → (∼ q ∧ r)
0 0 0 1 0 1
0 0 1 1 1 1
0 1 0 0 0 1
0 1 1 0 0 1
1 0 0 1 0 0
1 0 1 1 1 1
1 1 0 0 0 0
1 1 1 0 0 0
(∼ p ∧ ∼ q ∧ ∼ r) ∨ (∼ p ∧ ∼ q ∧ r) ∨ (∼ p ∧ q ∧ ∼ r) ∨ (∼ p ∧ q ∧ r) ∨ (p ∧ ∼ q ∧ r).
25
m n
x∗ij , donde x∗ij = xt ó x∗ij = ∼ xt .
i=1 j=1
Paso 1
Paso 2
Hallamos todas las n—uplas t = (t1 , . . . , tn ) de las valuaciones de las variables, para
cuales α toma el valor 0.
Paso 3
Paso 4
Ejemplo
Hallar la f.n.c. de (∼ p → q) ∧ r.
p q r ∼p ∼p→q (∼ p → q) ∧ r
0 0 0 1 0 0
0 0 1 1 0 0
0 1 0 1 1 0
0 1 1 1 1 1
1 0 0 0 1 0
1 0 1 0 1 1
1 1 0 0 1 0
1 1 1 0 1 1
26
t1 = (0, 0, 0), αt1 = p ∨ q ∨ r,
(p ∨ q ∨ r) ∧ (p ∨ q ∨ ∼ r) ∧ (p ∨ ∼ q ∨ r) ∧ (∼ p ∨ q ∨ r) ∧ (∼ p ∨ ∼ q ∨ r).
1.9 Ejercicios
E 1.9.1
(a) En la Argentina no se han producido epidemias de viruela en los últimos diez años.
(b) Juan no está bien informado o no quiere aceptar las noticias.
(c) Comprendo los puntos de vista de Marta, pero no los comparto.
(d) Si me levanto temprano, tomo el tren de las ocho.
(e) En los dı́as feriados el centro de Bahı́a Blanca permanece desierto.
E 1.9.2
27
(i) x es hermano de Juan.
√
(ii) x2 = |x|.
(iii) 2x2 − 3y + 1.
E 1.9.3
Las funciones proposicionales que aparecen en la aritmética y que sólo contienen una variable
(aunque ésta puede intervenir, como es natural, en varios lugares de la función dada) se pueden
dividir en tres categorı́as:
(c) funciones que se satisfacen para algunos números y no se satisfacen para otros.
(iii) x2 + 2x + 1 = 0.
(iv) x ≤ |x|.
(v) x + 10 = x + 1.
(vi) x + 10 > 1 + x.
E 1.9.4
28
(a) para números cualesquiera x e y, x + y = x,
(b) para un número cualequiera x, existe un número y tal que x + y = x,
(c) existe un número y tal que para todo número x, x + y = x.
Formular las retantes proposiciones y estudiar cuáles de ellas son verdaderas, considerando
como dominio de interpretación al conjunto de los números reales.
E 1.9.5
Indicar en cada caso una proposición del lenguaje coloquial que no contenga cuantificadores ni
variables y con significado equivalente a:
E 1.9.6
Sustituir cada una de las siguientes proposiciones por otra con significado equivalente formulada
con cuantificadores y variables:
E 1.9.7
Escribir las siguiente expresiones en lenguaje simbólico y distinguir variables libres y ligadas:
29
(iv) x · (y + z) = (x · y) + (x · z),
E 1.9.8
¿Qué números reales satisfacen cada una de las siguientes funciones proposicionales?
(d) existen números y y z tales que para todo número x, z < x + y y z > y,
(e) para números cualesquiera x e y, si (x + y)2 = z, entonces x2 + 2xy + y 2 = z,
(f) para números cualesquiera y y z, existe un número x tal que si y < x y z < x,
entonces no es el caso que y + z ≥ x.
Señalar en cada una de las expresiones (a), . . . , (f) cuáles son variables libres y cuáles ligadas. Si
alguna variable es libre, dar ejemplos siempre que sea posible, de números reales que satisfacen y
que no satisfacen las funciones proposicionales. Para aquellas expresiones que son proposiciones,
determinar si son verdaderas o falsas considerando como dominio de interpretación al conjunto
de los números reales.
E 1.9.10
A: 15 es múltiplo de 5,
30
B: 4 es divisible por 2,
C: 9 es divisible por 7,
E 1.9.11
Escribir en lenguaje simbólico e indicar el valor de verdad de cada una de las siguientes proposi-
ciones:
E 1.9.12
Indicar en cada caso, cuál es la forma correcta de negar las siguientes proposiciones:
31
(ii) Llueve o voy al cine.
(iii) 6 es múltiplo de 2 y 3.
E 1.9.13
p q p↔q
0 0 1
0 1 0
1 0 0
1 1 1
Sean r, s, t ∈ F or[X] tales que v(s) = v(r) = 1 y v(t) = 0. Calcular el valor de verdad de
las siguientes f.p.:
E 1.9.14
Construir las tablas de verdad de las siguientes f.p. y clasificarlas en tautologı́as, contradicciones
y contingencias:
(i) ∼ p → (q ∨ ∼ p),
(ii) ((p ∧ q) → p) → q,
32
(iii) (p ∧ q) → ∼ p,
(iv) (∼ p → q) → (∼ q → p),
(v) p∧ ∼ (p ∨ q),
E 1.9.15
Determinar, en cada caso, α, β ∈ F or[X] tales que las siguientes f.p. sean tautologı́as:
(i) ∼ α → α,
(ii) α ∨ β,
(iii) α ∧ (∼ α → β).
E 1.9.16
(i) ∼∼ p, p,
(ii) p ↔ q, (p ∧ q) ∨ (∼ p∧ ∼ q),
(iii) (p ∧ q) → r, p → (q → r),
(iv) p → q, ∼ q →∼ p,
(v) p → q, ∼ p ∨ q,
(vi) ∼ (p ∨ q), ∼ p∧ ∼ q,
(vii) (p → q) → q, p ∨ q,
(viii) p → (q → r), q → (p → r),
(ix) (p → q) ∧ (q → p), (p ∧ q) ∨ (∼ p∧ ∼ q).
E 1.9.17
E 1.9.18
33
Investigar la validez de las siguientes formas argumentativas:
E 1.9.19
Para cada una de las siguientes argumentaciones escribir una forma argumentativa que se
corresponda con ella y determinar si es válida o si es no válida.
(i) Si Marta ha ido al museo, entonces conoce esa famosa escultura. Marta no conoce esa
famosa escultura. Luego, Marta no ha ido al museo.
(ii) Los soldados encontraron cerrado el paso, o si temieron un ataque enemigo, se refugiaron
en las montañas. Pero los soldados no se refugiaron en las montañas. Luego, los soldados
encontraron cerrado el paso o no temieron un ataque enemigo.
(iii) Pedro no fue debidamente defendido o es realmente culpable. Si Carlos fue su abogado,
fue debidamente defendido. Por lo tanto, si Carlos fue su abogado, Pedro es realmente
culpable.
(iv) Si Carlos aumenta de peso, entonces abusó de dulces o abusó de pastas. Si Carlos no
abusó de dulces, entonces está mintiendo. Si Carlos está mintiendo y aumenta de peso,
entonces no abusó de pastas. Por lo tanto, Carlos abusó de dulces.
E 1.9.20
34
E 1.9.21
E 1.9.22
(a) (p ∨ q) → ∼ q,
(b) ∼ (p ∧ q) ↔ (p ∨ q),
(c) (p → q) ∨ (p∧ ∼ r).
(a) (p ∨ q) → (∼ q → ∼ p),
(b) (p → q) ∧ r,
(c) p → (q ↔ r).
35
2 Conjuntos
2.1 Introducción
La siguiente es una exposición de la teorı́a de conjuntos de naturaleza intuitiva. Tomaremos
como conceptos primitivos, es decir no definidos, a las nociones de elemento y de conjunto.
También utilizaremos una relación primitiva que notaremos ∈ y que llamaremos relación de
pertenencia.
Habitualmente designaremos a los elementos y a los conjuntos con letras latinas minúsculas
y mayúsculas respectivamente, aunque a veces no es posible o no es conveniente respetar estas
convenciones.
Un conjunto está determinado cuando disponemos de un criterio para establecer si un
elemento pertenece o no a dicho conjunto.
A las fórmulas a ∈ A, a ∈
/ A las leeremos: el elemento a pertenece al conjunto A y el
elemento a no pertenece al conjunto A, respectivamente.
Igualdad de conjuntos
A y B son dos conjuntos que tienen los mismos elementos y por lo tanto deben ser
idénticos.
Representaciones de conjuntos
36
Entonces diremos que el segundo miembro de esta igualdad es una representación por ex-
tensión de E.
Generalizando lo anterior, para designar conjuntos por extensión, con respecto a sus ele-
mentos, tendremos en cuenta las siguientes reglas:
(R1) Los escribiremos separados por comas y encerrados por una llave inicial y otra final.
Es claro que los conjuntos que no tienen un número finito de elementos, a los que llamaremos
conjuntos infinitos, no admiten representaciones por extensión. Sin embargo, en algunos casos
de conjuntos infinitos, es frecuente utilizar representaciones similares a ellas, ası́ por ejemplo se
suele designar al conjunto IN de los números naturales con {1, 2, 3, . . . }.
Si D es el conjunto de los dı́as del año 1994, para representarlo por extensión deberemos
escribir sus 365 elementos, utilizando sı́mbolos de algún tipo, por ejemplo
donde los puntos suspensivos significan que hemos omitido escribir algunos de sus elementos.
La siguiente, es una manera más sencilla de describir a D:
Diremos que el segundo miembro de esta igualdad es una representación por comprensión
de D y la leeremos: D es el conjunto de los elementos x tales que x es dı́a del año 1994.
37
H = {x : x es habitante de la R.A.}.
(C1) Determinaremos una cláusula que notaremos con P y tal que la verifiquen únicamente los
elementos de A.
En general, existe más de una cláusula para definir a un conjunto. En efecto, si consideramos
A = {3, 4, 5, 6, 7}
y las cláusulas
Observemos que existen expresiones lingüı́sticas con apariencia de cláusulas, que no pueden
ser utilizadas como tales. Ası́ por ejemplo,
Por otra parte, hay expresiones de naturaleza subjetiva que no definen a un conjunto; una
de ellas es:
38
S = {x : x es dı́a de la semana}
= {lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo}
= {monday, tuesday, wednesday, thursday, friday, saturday, sunday}
= {lu, ma, mi, ju, vi, sa, do}.
39
(R2) Si A = ∅, dibujaremos una curva cerrada que no se entrecruce, como la de la figura 2.3.1
y representaremos a A con la región sombreada y sin la curva, como la de la figura 2.3.2.
(R3) Si A es un conjunto finito y queremos representar todos sus elementos, para cada uno de
ellos, dibujaremos un punto o una señal cualquiera en la zona que representa a A.
Observación importante
Sea A = ∅ y supongamos que la figura 2.3.2 es un diagrama de dicho conjunto, por R3 todos
los elementos de A están en el interior de la zona acotada, pero no tenemos porqué suponer
que todos los puntos de la misma representan elementos de A.
Más aun, si A es un conjunto finito seguramente hay puntos de dicha zona que no represen-
tan elementos de A.
Ası́ por ejemplo si A = {1, 2, 3, 4, 5}, la figura 2.3.3 será un diagrama de A.
figura 2.3.3
La relación de inclusión
40
(C1) ∅ ⊆ A, para todo conjunto A.
De C2 resulta que para comprobar que A ⊆ B tenemos que ejecutar el siguiente esquema
de trabajo:
Paso 1:
Paso 2:
de la hipótesis
H: x ∈ A,
resulta la tesis
T: x ∈ A.
Nota. Si queremos representar a A por comprensión por medio de la cláusula P y sabemos que
A ⊆ B, entonces en algunos casos por ser conveniente, escribiremos A = {x ∈ B : x verifica P}.
Propiedades de ⊆
Las propiedades que indicaremos a continuación, son las más importantes de la relación ⊆.
Cualquiera sean los conjuntos A, B y C se verifican:
41
(O1) A ⊆ A. [propiedad reflexiva]
Observación
Paso 1:
Verificamos que A ⊆ B.
Paso 2:
Verificamos que B ⊆ A.
Paso 3:
Ejemplos
(i) Los conjuntos A = {4, 5, 7, 10, 24}, B = {5, 10}, C = {3, 10, 24} y D = {1, 4} son tales
que B ⊆ A, C ⊆ A, D ⊆ A.
42
Entonces A = {d,u,r,a,z,n,o}, B = {z,o,r,a}, C = {a,r,o} y se cumple C ⊂ B, B ⊂ A.
En algunos textos se utiliza el sı́mbolo ⊂ para la relación ⊆. Pero no nos parece adecuado.
Ejemplos
La intersección
A ∩ B = {x ∈ R : x ∈ A y x ∈ B}.
x ∈ A ∧ x ∈ B.
Observemos que es aquı́ donde aparece la necesidad de contar con el conjunto vacı́o.
43
La unión
Tenemos ası́ que x ∈ A ∪ B si, y sólo si, x satisface alguna de las tres condiciones siguientes:
x ∈ A ∨ x ∈ B.
A ∪ B = {x ∈ R : x ∈ A ∨ x ∈ B}.
La diferencia
A \ B = {x ∈ R : x ∈ A y x ∈
/ B}.
La complementación
Es frecuente usar también, alguno de los siguientes sı́mbolos para designar al complemento
de A: CR A, CA, A , A. Luego,
A = {x ∈ R : x ∈
/ A}.
La noción de complemento depende del conjunto referencial R elegido, esto es, si variamos
el referencial varı́a el complemento.
44
Ejemplos
A = {1, 2, 5, 6, 7, 9},
B = {1, 3, 4, 5, 9, 10},
C = {2, 7}.
Entonces
A ∩ C = C,
A ∩ B = {1, 5, 9},
A ∪ C = A,
B \ A = {3, 4, 10},
B = {2, 6, 7, 8, 11}.
Entonces
A ∩ B = {l,o},
45
A \ B = {e,i,c},
A ∪ B = {e,i,c,l,o,r},
B \ A = {r},
R \ A = {m,u,a,g,r},
B \ R = ∅.
2.7 Diagramas
Sean A y B conjuntos no vacı́os. Entonces se pueden presentar las siguientes situaciones:
(i) A ⊆ B, B ⊆ A y A ∩ B = ∅,
(ii) A ⊆ B, B ⊆ A y A ∩ B = ∅,
(iii) A ⊆ B y B ⊆ A,
(iv) A ⊆ B y B ⊆ A,
(v) A = B.
La intersección
46
La unión
47
La diferencia
La complementación
48
2.8 Propiedades de las operaciones conjuntistas
Las propiedades fundamentales de las operaciones indicadas anteriormente son:
(P1) A ∩ (B ∩ C) = (A ∩ B) ∩ C, [asociativa]
(P2) A ∩ A = A, [idempotencia]
(P3) A ∩ B = B ∩ A, [conmutativa]
(P4) A ∪ (B ∪ C) = (A ∪ B) ∪ C, [asociativa]
(P5) A ∪ A = A, [idempotencia]
(P6) A ∪ B = B ∪ A, [conmutativa]
(P7) A ∩ (A ∪ B) = A, [absorción]
(P8) A ∪ (A ∩ B) = A, [absorción]
(P11) (A ∩ B) = A ∪ B ,
(A ∪ B) = A ∩ B . [leyes de De Morgan]
Dem.
|A ∪ B| = |A| + |B|.
Luego,
49
|A ∪ B| = |A| + |B| − 0 = |A| + |B| − |A ∩ B|.
= |A \ B| + |B| + |A ∩ B| − |A ∩ B|
2.10 Ejercicios
E 2.10.1
Dados los siguientes conjuntos representados por comprensión, representarlos por extensión:
E 2.10.2
Representar por comprensión, de dos maneras distintas, cada uno de los siguientes conjuntos:
E 2.10.3
Sean A = {∅, {1, 2, 3}, {4}, 4, {5, 6}}, B = {{∅}, {1}, {2}, {3}, {4}, {5}, {6}} y
C = {{∅}, 1, 2, 3, 4, 5, 6}.
50
(a) ¿Es A = B = C? Justificar la respuesta.
∅ ∈ A, ∅ ∈ B, ∅ ∈ C,
∅ ⊆ A, ∅ ⊆ B, ∅ ⊆ C,
{∅} ⊆ A, {∅} ⊆ B, {∅} ⊆ C,
{1, 2, 3} ∈ A, {1, 2, 3} ∈ B, {1, 2, 3} ∈ C,
{{4}} ⊆ A, {{4}} ⊆ B, {{4}} ⊆ C,
4 ∈ A, 4 ∈ B, 4 ∈ C,
{1, 2, 3} ⊆ A, {1, 2, 3} ⊆ B, {1, 2, 3} ⊆ C,
{{∅}, 4} ⊆ A, {{∅}, 4} ⊆ B, {{∅}, 4} ⊆ C.
E 2.10.4
(a) Escribir las operaciones que dan por resultado la zona sombreada.
(i) (A ∩ B) ∪ C,
(ii) (A ∪ B) \ C,
(iii) (A \ B) ∩ C ,
51
(iv) (B ∩ C) ∪ A.
E 2.10.5
E 2.10.6
(a) A ∩ A = A,
(b) A ∩ (A ∪ B) = A,
(c) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C),
(d) (A ) = A,
(e) (A ∩ B) = A ∪ B ,
(f) A ∪ A = U ,
(g) A ∩ A = ∅,
(h) ∅ = U,
(i) U = ∅.
E 2.10.7
Sea U el conjunto de las letras del alfabeto y sean A = {a, b, c} y C = {a, b, d, e}. Si
|A ∩ B| = 2 y A ∩ B ⊂ B ⊂ C, hallar B.
E 2.10.8
52
Usando un diagrama de Venn determinar, si existen, conjuntos A, B y C que verifiquen
simultáneamente las siguientes condiciones:
(i) A ∩ B = ∅,
(ii) (C ∩ B) \ A = ∅,
(iii) (C ∩ A) \ B = ∅,
(iv) (C ∩ A) ∪ (C ∩ B) ∪ (A ∩ B) = ∅.
E 2.10.9
(a) A B = (A ∪ B) \ (B ∩ A),
(b) A B = B A,
(c) A ∅ = A,
(d) si A B = A C, entonces B = C.
E 2.10.10
(a) si A ∪ B = A ∪ C, entonces B = C,
(b) si A ∩ B = A ∩ C, entonces B = C,
(c) si A B = A C, entonces B = C.
E 2.10.11
Probar que
(a) A \ (B ∪ C) = (A \ B) ∩ (A \ C),
53
(c) (A ∪ B) ∩ B = A si, y sólo si, A ∩ B = ∅,
E 2.10.12
(a) (A ∩ B ) ∪ (B ∩ C),
(b) (A ∪ B ∪ C) ∩ (A ∩ B ∩ C ) ∩ C ,
(c) (((A ∩ B) ∪ C) ∩ B ) ,
(d) ((A ∪ B) ∩ A ) ∪ (B ∩ A) .
E 2.10.13
(b) P(A),
(c) P(B),
(e) P(P(C)).
E 2.10.14
Probar que P(A ∩ B) = P(A) ∩ P(B). ¿Es esta igualdad válida para la unión?. Justificar
la respuesta.
E 2.10.15
54
(b) Los dueños de un video club desean conocer las preferencias de sus 1049 asociados para
los fines de semana. Realizada una encuesta se obtienen los siguientes resultados:
55
3 Relaciones y funciones
Pares ordenados
Diremos que (u, v) es un par ordenado que tiene a u como primera componente y a v como
segunda componente.
D 3.1.1 Dos pares ordenados (a, b) y (c, d) son iguales si, y sólo si, a = c y b = d.
A × B = {(a, b) : a ∈ A, b ∈ B}.
A × B = {(a, x), (a, y), (b, x), (b, y), (c, x), (c, y)}.
56
También se lo puede representar por medio del siguiente diagrama:
3.2 Relaciones
Relaciones binarias
D 3.2.1 Sean A y B dos conjuntos. Llamaremos relación binaria entre los elementos de A y
los de B a cualquier subconjunto R de A × B.
Es claro que ∅ y A × B son relaciones binarias entre los elementos de A y los de B. Repre-
sentaremos con Rel(A, B) al conjunto de las relaciones binarias entre los elementos de A y B.
Entonces
Notaciones útiles
57
(i) Frecuentemente escribiremos aRb (que leeremos: a está en relación R con b) para indicar
que (a, b) ∈ R.
(ii) Si aRb, diremos que b es un correspondiente de a por R, o que b es una imagen directa
de a por R. Al conjunto de todas las imágenes de a por R lo notaremos R(a), esto es
(iii) Si aRb, diremos que a es una preimagen de b, o que a es una imagen inversa de b. Al
conjunto de todas las imágenes inversas de b lo notaremos R−1 (b), esto es
Ejemplo
Sean A = {1, 2, 3, 4}, B = {a, b, c, d} y R = {(1, a), (1, b), (2, c), (3, c), (3, d), (4, d)},
entonces
R(1) = {a, b}, R(2) = {c}, R(3) = {c, d}, R(4) = {d},
R−1 (a) = {1}, R−1 (b) = {1}, R−1 (c) = {2, 3}, R−1 (d) = {3, 4}.
(iii) B es el rango de R,
58
Ejemplo
Sean A = {1, 2, 3, 4}, B = {a, b, c, d} y R = {(1, a), (1, b), (1, c), (3, b)}, entonces
Ejemplo
Si R = {(a, b), (a, c)}, entonces Rop = {(b, a), (c, a)}.
Observemos que el sı́mbolo R2 ◦R1 se lee en forma inversa a como está escrito: R1 compuesto
con R2 .
Ejemplo
Si las relaciones están definidas sobre conjuntos finitos, la forma más sencilla de hallar la
composición es mediante diagramas.
59
R2 ◦ R1 = {(a, x), (b, z)}.
R3 ◦ (R2 ◦ R1 ) = (R3 ◦ R2 ) ◦ R1 .
Toda relación binaria finita puede ser representada por una matriz del siguiente modo:
D 3.2.5 Sea R una relación binaria entre los elementos de los conjuntos A = {a1 , . . . , an } y
B = {b1 , . . . , bm }. Llamaremos matriz asociada a R, y la indicaremos con M (R), a M (R) =
(rij )n×m donde
1 si (ai , bj ) ∈ R
rij = .
0 en caso contrario
Ejemplo
Si A = {a, b, c}, B = {1, 2, 7, 10} y R = {(a, 7), (a, 10), (b, 2), (c, 1), (c, 7)}, entonces
1 2 7 10
a0 0 1 1
M (R) = b 0 1 0 0
.
c 1 0 1 0
(i) La suma de los números de la i—ésima fila representa la cantidad de correspondientes que
tiene ai por R.
60
(iii) A partir de los datos A, B y M (R) podemos obtener R.
(iv) Dada una matriz M = (rij )n×m existe una relación R tal que M = M (R). Dicha relación
no es única.
Ejemplo
1 1 0
Sea M =
0 0 1
entonces R1 = {(a, 1), (a, 2), (b, 3)} y R2 = {(1, a), (1, b), (2, c)} son tales que M(R1 ) =
M (R2 ) pero R1 = R2 .
Este ejemplo muestra que la correspondencia que a cada relación binaria le asigna su matriz
asociada no es inyectiva. Si R1 = R2 con M(R1 ) = M (R2 ), tenemos que los gráficos de dichas
relaciones coinciden (y esto es lo que importa).
n−uplas
Diremos que (a1 , a2 , . . . , an ) es una n−upla que tiene a aj como j−ésima coordenada, j =
1, 2, . . . , n.
Igualdad de n−uplas
D 3.3.1 Dos n−uplas (a1 , a2 , . . . , an ) y (b1 , b2 , . . . , bn ) son iguales si, y sólo si, se verifica
a1 = b1 , a2 = b2 , . . . , an = bn .
61
Producto cartesiano de varios conjuntos
A1 × A2 × · · · × An = {(a1 , a2 , . . . , an ) : a1 ∈ A1 , a2 ∈ A2 , . . . , an ∈ An }.
n
Si A1 = A2 = . . . = An = A, a Ai lo representaremos con An .
i=1
Ejemplo
A1 × A2 × A3 = {(a, x, 1), (a, y, 1), (b, x, 1), (b, y, 1), (c, x, 1), (c, y, 1)}.
Relaciones n−arias
Al conjunto de todas las relaciones n−arias entre los elementos de los conjuntos A1 , A2 ,
. . . , An lo representaremos con Rel(A1 , A2 , . . . , An ). Entonces
n
Rel(A1 , A2 , . . . , An ) = {X : X ⊆ A1 × A2 × · · · × An } = P( Ai ).
i=1
R(X) = An .
Ejemplo
Sean A1 = A2 = {0, 1, 2}, A3 = {1, 3, 4} y X = {(0, 0, 1), (0, 1, 1), (2, 1, 1)}, entonces
62
Dom(X) = {(0, 0), (0, 1), (2, 1)},
Im(X) = {1},
Ejemplo
X ⊆ P1 × P2 × . . . × Pn .
Es decir, podemos considerar que X es una relación entre los conjuntos proyecciones de
la relación.
Si llamamos coordenada superflua a cualquier elemento a ∈ Aj que no es j−ésima coor-
denada de ninguna de las n−uplas de X, y tomamos a X como una relación entre los
elementos de los conjuntos proyecciones en lugar de los conjuntos A1 , A2 , . . . , An , elimi-
naremos las coordenadas superfluas.
Ejemplo
63
X = {(a, 1, 1), (b, 0, 1), (c, 0, 1), (c, 1, 1)}.
3.4 Funciones
Ahora veremos un tipo especial de relación binaria particularmente importante.
Relaciones funcionales
(a, b) ∈ f y (a, c) ∈ f ⇒ b = c.
Ejemplo
f3 = {(c, 2)},
Observaciones
(i) Siendo que las funciones son relaciones especiales, podemos determinar dominio de f ,
imagen de f y rango de f de la manera ya vista.
Si f1 y f3 son las del ejemplo anterior, tenemos que
64
Dom(f1 ) = {a, b, c} = A, Im(f1 ) = {1, 2}, R(f1 ) = B,
Dom(f3 ) = {c}, Im(f3 ) = {2}, R(f3 ) = B.
(ii) Si f es una relación funcional, entonces para cada a ∈ Dom(f ) el conjunto f (a) tiene un
solo elemento.
Para abreviar escribiremos b = f (a) en lugar de f (a) = {b}, y diremos que b es el
correspondiente de a por f .
(iii) Cuando el dominio de f es finito, en lugar de definir a f por extensión se suele hacer por
medio de una tabla.
x f1 (x)
x a b c
a 1 o
f1 (x) 1 1 2
b 1
c 2
(iv) En casi todos los textos se suele escribir: sea y = f (x) una función dada, que es una ex-
presión incorrecta pues una función es un conjunto y f (x) es solamente el correspondiente
de x por f . A pesar de ello cuando nos sea conveniente también la utilizaremos.
Funciones totales
Ejemplo
Sea f = {(a, 1), (b, 2), (c, 2)}, entonces si elegimos A = Dom(f ) = {a, b, c} y B = {1, 2},
tenemos que f : A −→ B.
65
Funciones parciales
Toda función parcial f puede ser transformada en una función total. En efecto, basta
considerar a f como un subconjunto de Dom(f ) × B.
Funciones especiales
f = {(x, b) : x ∈ A, b ∈ B fijo }.
IA = {(x, x) : x ∈ A}.
i = {(x, x) : x ∈ A}.
66
(iv) Funciones proyecciones: Sean A y B conjuntos no vacı́os. Las funciones
p1 : A × B −→ A,
p2 : A × B −→ B,
p1 ((a, b)) = a,
p2 ((a, b)) = b,
pj : A1 × . . . × Aj × . . . × An −→ Aj ,
pj ((a1 , . . . , aj , . . . , an )) = aj .
Todas las funciones que acabamos de definir, desempeñan un papel importante en la teorı́a
de funciones como veremos más adelante.
f −1 (Y ) = {x ∈ A : f (x) ∈ Y }.
67
Ejemplo
y consideremos
entonces tenemos
F : P(A) −→ P(B),
F ∗ : P(B) −→ P(A),
definidas por
respectivamente.
Estas dos funciones se denominan las funciones de conjuntos asociadas a la función f .
68
Ejemplo
x 1 2 3
f (x) a b b
Entonces tenemos
P(A) = {∅, {1}, {2}, {3}, {1, 2}, {1, 3}, {2, 3}, A},
Y ∅ {a} {b} B
F ∗ (Y ) ∅ {1} {2, 3} A
69
Propiedades importantes de las funciones de conjuntos asociadas a una función
(i) F (∅) = ∅,
(v) F ∗ (∅) = ∅,
70
(ii) f (x) = g(x), para todo x ∈ Dom(f ).
Para indicar que f es una restricción de g a veces usaremos el sı́mbolo f = g|Dom(f ) que
leeremos f es igual a g restringida a Dom(f ).
Ejemplo
entonces
Como Dom(g) ⊆ Dom(f ) y vale g(x) = f (x) para todo x ∈ Dom(g), tenemos que g =
f |Dom(g) . Es decir, f extiende a g y también decimos que g restringe a f .
Composición de funciones
Ejemplo
71
Algunas propiedades de la composición de funciones
Dem.
(ii) z ∈ Dom(g ◦ f ) ⇔
w = f (z) y (f (z), y) ∈ g ⇔
72
z ∈ {x ∈ Dom(f ) : f (x) ∈ Dom(g)}.
(iii) x ∈ Dom(g ◦ f ) ⇔
x ∈ f −1 (Im(f ) ∩ Dom(g)).
Clasificación de funciones
Funciones inyectivas
(x, y) ∈ f y (z, y) ∈ f ⇒ x = z.
Observaciones
(i) Si nos dan la función por medio de una expresión de la forma y = f (x) y nos piden que
demostremos que f es inyectiva procedemos de la siguiente manera:
73
(5) −a = −b, [(4), def. de valor absoluto y a, b ∈ IR− ]
(6) a = b. [(5)]
Funciones epiyectivas
Im(f ) = B.
Observación
Es claro que siempre vale Im(f ) ⊆ B, luego para probar que f es sobreyectiva, solamente
debemos probar que B ⊆ Im(f ).
Entonces si debemos demostrar que f es sobreyectiva procedemos de la siguiente manera:
(1) suponemos b ∈ B,
74
Funciones biyectivas
Ejemplos
Entonces
f no es inyectiva ni sobreyectiva,
g es inyectiva y no es sobreyectiva,
h es biyectiva.
(i) Si f = {(a, 1), (b, 1), (c, 2)}, entonces f op = {(1, a), (1, b), (2, c)} no es función.
(ii) Si f = {(a, 1), (b, 2), (c, 4)}, entonces f op = {(1, a), (2, b), (4, c)} es función.
75
(ii) f es inyectiva.
Dem.
(i) =⇒ (ii): Caso 1. Si f = ∅ ó f tiene un solo elemento, entonces es inyectiva.
(1) (x, y) ∈ f ,
(2) (z, y) ∈ f .
Luego,
(5) x = z, [(i),(3),(4)]
(1) (x, u) ∈ f op ,
(2) (x, v) ∈ f op .
Luego,
(5) u = v, [(ii),(3),(4)]
76
(ii) f es biyectiva,
(a) g ◦ f = IA ,
(b) f ◦ g = IB .
Dem.
⇒ (ii): Sea
(i) =
(1) b ∈ B,
entonces
Además
(1) f es inyectiva,
(2) f es sobreyectiva.
Luego
77
(5) f op : B −→ A. [(4),(3)]
⇒ (i): Dejaremos como ejercicio probar que Dom(f op ) = B y sólo demostraremos que
(iii) =
f op es función.
(1) (x, y) ∈ f op
(2) (x, z) ∈ f op .
Entonces
(9) y = z, [(8),(iii)(a)]
78
3.5 Producto directo de conjuntos
D 3.5.1 Sea I un conjunto no vacı́o y sea {Ai }i∈I una familia de conjuntos. Llamaremos
producto directo de los conjuntos Ai y lo indicaremos con Ai , al conjunto
i∈I
Ejemplo
Ai = {a, b, x, y, z, t}.
i∈I
Es claro que fj queda determinada por las segundas coordenadas de los pares ordenados, es
decir, podemos reconocerla por medio de la terna (fj (1), fj (2), fj (3)).
Más precisamente, podemos establecer la correspondencia
T 3.5.1 Si {Ai }i∈I es una familia de conjuntos con I = {1, 2, . . . , n}, entonces la función Ψ
que a cada f ∈ Ai le hace corresponder Ψ(f ) = (f (1), f (2), . . . , f (n)) es una biyección de
i∈I
n
Ai en Ai .
i∈I i=1
79
Dem.
(i) Ψ es inyectiva:
Sean f, g ∈ Ai tales que
i∈I
(ii) Ψ es sobreyectiva:
n
Sea (a1 , . . . , an ) ∈ Ai y sea f : I −→ Ai la función tal que para cada i ∈ I,
i=1 i∈I
f (i) = ai . Entonces es fácil verificar que Ψ(f ) = (a1 , . . . , an ).
Este último teorema es muy importante pues nos permite identificar las nociones de producto
directo y producto cartesiano de conjuntos, esto es, podemos trabajar con n—uplas o funciones
según nos sea más cómodo.
Por otra parte, el producto cartesiano se puede definir solamente para un número finito de
conjuntos en cambio el producto directo se puede definir para familias arbitrarias de conjuntos.
Observaciones
80
= =
(i) A≈B si, y sólo si, existe f : A −→ B biyectiva.
= = = = = =
(ii) Es fácil verificar que A≺B si, y sólo si, A B y A≈B .
(iii) Si A y B son conjuntos finitos entonces las siguientes condiciones son equivalentes:
= =
(a) A≈B ,
(b) |A| = |B|, es decir A y B tienen la misma cantidad de elementos.
(iv) En adelante, teniendo en cuenta (iii), dados los conjuntos A y B finitos o no, escribire-
= = =
mos en los casos que no haya lugar a confusión, |A| y |A| = |B| en lugar de A y A≈B
respectivamente. En el caso que A sea finito también seguiremos escribiendo |A| = n para
indicar que A tiene n elementos.
(v) Se puede demostrar que para todo par de conjuntos A y B se verifica una y sólo una de
las tres condiciones siguientes:
(1) |A| ≺ |B|, (2) |A| = |B|, (3) |B| ≺ |A|.
3.7 Ejercicios
E 3.7.1
(a) Calcular A × C, C × A, A × B, B × A, A × B × C y C × A × B.
81
E 3.7.2
(i) A × (B ∩ C) = (A × B) ∩ (A × C),
(ii) A × (B \ C) = (A × B) \ (A × C).
E 3.7.3
E 3.7.4
Sean A = {1, 2, 3} y B = {2, 3, 4, 5}. Dar ejemplos, en cada caso, de dos relaciones binarias
no vacı́as
(a) entre A y B,
(b) entre B y A,
(c) sobre A,
E 3.7.5
(i) |A × B|,
(ii) el número de relaciones binarias entre A y B,
(iii) el número de relaciones binarias sobre A,
(iv) el número de relaciones binarias entre A y B que contienen los pares (1, 2),(2, 3),
(2, 4) y (1, 5),
(v) el número de relaciones binarias entre A y B que contienen exactamente 5 pares
ordenados,
82
(vi) el número de relaciones binarias sobre A que contienen al menos 7 elementos.
(c) Sean A y B conjuntos con |B| = 3. Si existen 4096 relaciones binarias entre A y B, hallar
|A|.
E 3.7.6
(a) xRy si, y sólo si, x divide a y, (2, 4), (2, 5), (2, 6),
(b) xRy si, y sólo si, x > y 2 , (1, 2), (2, 1), (5, 2), (6, 4), (4, 3),
(c) xRy si, y sólo si, 2x + 3y = 10, (5, 0), (2, 2), (3, 1), (1, 3).
E 3.7.7
Para cada una de las siguientes figuras indicar la relación binaria sobre el conjunto IR que
determina la zona marcada:
(a) (b)
(c) (d)
83
E 3.7.8
Sean A = {1, 2, 3, 4}, B = {a, b, c, d, e, f } y C = {x, y, w}. Dadas las siguientes relaciones
indicar, en cada caso, dominio, imagen, rango, P1 y P2 :
(b) S = {(a, 1, x), (c, 1, w), (e, 3, w)}. ¿Es P1 (S) = Dom(S) y P2 (S) = Im(S)?
(c) T = {(x, a), (x, b), (y, b), (x, c), (y, f ), (y, c)},
(d) W = {(x, f, 1), (x, f, 2), (y, e, 3), (w, b, 3)}. ¿Es P3 (W ) = R(W) ?
E 3.7.9
(a) (S op )op = S,
(e) R ◦ (S ∪ T ) = (R ◦ S) ∪ (R ◦ T ),
(f) (R ∪ S) ◦ T = (R ◦ T ) ∪ (S ◦ T ).
E 3.7.10
(a) R = {(1, 2), (3, 4), (1, 8), (2, 9), (2, 2)},
84
E 3.7.11
E 3.7.12
(a) Hallar una matriz asociada a las relaciones R y T del ejercicio 3.7.8. ¿Qué interpretación
puede darse a la suma de los números de una fila? ¿Y a los de una columna?
E 3.7.13
(iii) (iv)
85
(v)
(ix) A = {a, b, c, d}, B = {1, 2, 3}, (x) A = {a, b}, B = {1, 2, 3},
(xi) A = [a, b] ⊆ IR, B = [c, d] ⊆ IR, (xii) A = [0, c] ⊆ IR, B = [0, b] ⊆ IR,
86
(b) dominio e imagen de cada una de las funciones,
E 3.7.14
E 3.7.15
Hallar, en los casos posibles, una matriz asociada a las funciones del ejercicio 3.7.13 ¿Qué
caracterı́sticas especiales tiene la matriz asociada a una relación cuando ésta es funcional?
E 3.7.16
(a)
x a b c d e s g
f (x) 1 1 1 2 2 1 3
87
X = {a, g}, Y = {1, 5}.
E 3.7.17
E 3.7.18
88
x
(d) A = B = IN, f es la función parcial de A en B definida por f (x) =
2
x
y g : IN −→ Q,
I g(x) = .
2
E 3.7.19
Sean Y = {(0, y) : y ∈ IN} y f : ZZ×IN −→ ZZ tal que f ((x, y)) = x+y. Si p2 : ZZ×IN −→ IN
es la segunda proyección, probar que p2 |Y es una restricción de f .
E 3.7.20
x 1 2 3 4 5 6
.
g(x) 7 6 9 7 8 9
Hallar g ◦ f y f ◦ g.
(i) f1 ◦ f2 , (ii) f2 ◦ f1 ,
(iii) f3 ◦ f1 , (iv) f1 ◦ f3 ,
(v) f5 ◦ f4 , (vi) f1 ◦ f5 ,
(vii) f5 ◦ f3 , (viii) f3 ◦ f4 ,
(ix) f6 ◦ f7 , (x) f5 ◦ f7 .
89
√
Determinar, si es posible, (f5 ◦ f7 )( 11) y (f5 ◦ f7 )(3).
E 3.7.21
Clasificar las funciones del ejercicio 3.7.13, inciso (c) en inyectivas, epiyectivas y/o biyectivas.
E 3.7.22
(a) Sean S = {a, b, c, d} y T = {x, y, z}. Hallar en cada caso, si es posible, una función
f : S −→ T tal que
(i) f : IN × Q
I −→ Q
I epiyectiva,
(ii) f : ZZ −→ Q
I inyectiva,
(iii) total epiyectiva, del conjunto de los números naturales pares en el conjunto de los
números naturales múltiplos de 3.
E 3.7.23
Hallar una restricción biyectiva de cada una de las siguientes funciones reales de variable
real:
1
(a) f (x) = ,
x2
(b) f (x) = 2x2 ,
E 3.7.24
f1 : IR −→ IR, f1 (x) = 2x + 1,
90
f2 = {(x, y) : x ∈ IN ∪ {0}, y = 2x + 1},
(b) Calcular, cuando sea posible, la función inversa, indicando dominio e imagen de la misma.
E 3.7.25
Sean f : A −→ B y g : B −→ C.
91
8.8 Ejercicios
Para el cálculo proposicional clásico C = (F or[X], →, ∧, ∨, ∼, Cl ), tomamos como axiomas los
elementos de UCl = {E1, ..., E11} dados en teorı́a y como regla de inferencia
p, p → q
mp :
q
E 8.8.1
(i) UCl ⊆ TS ,
(ii) si p, p → q ∈ TS , entonces q ∈ TS ,
E 8.8.2
(O2) si p ≤ q y q ≤ r, entonces p ≤ r.
E 8.8.3
E 8.8.4
247
(iv) (p → q) → ((p ∧ r) → (q ∧ r)),
E 8.8.5
(i) q → r ≤ p → r, (ii) r → p ≤ r → q,
(iii) p ∧ r ≤ q ∧ r, (iv) r ∧ p ≤ r ∧ q.
E 8.8.6
248
9 Bibliografı́a
[1] A. Barnes, J.M. Mark, Una Introducción algebraica a la lógica matemática, EUNIBAR,
1975.
[2] C. Berge, The theory of graphs and its applications, New York, John — Wiley, 1962.
[6] J.L. Gersting, Mathematical structures for computer science, New York, 2nd ed.,W. H.
Freeman and Co., 1987.
[7] A.G. Hamilton, Lógica para matemáticos, Madrid, Ed. Paraninfo, 1981.
[8] I.S. Levy, Discrete structures of computer sciences, New York, John Wiley, 1980.
[9] L. Oubiña, Introducción a la teorı́a de conjuntos, 7ma ed., Bs. As., Eudeba, 1974.
[10] A. Tarski, Introducción a la lógica y a la metodologı́a de las ciencias deductivas, 2da ed.,
Madrid, Espasa-Calpe, 1968.
[11] J. Whitesitt, Boolean algebra and its applications, London, Addison — Wesley,1961.
Bibliografı́a básica
1. C. Berge, The Theory of Graphs and its Applications, John Wiley, New York, 1962.
249
5. J. Gersting, Mathematical Structures for Computer Science, W. H. Freeman and Co.,
New York, 1987.
8. I. Levy, Discrete Structures for Computer Sciences, John Wiley, New York, 1980.
11. J. Whitesitt, Boolean Algebra and its Applications, Addison—Wesley, London, 1962.
Bibliografı́a de consulta
9. F. Hohn, Applied Boolean Algebra, The Macmillan Company, New York, Collier — Macmil-
lan Limited, London.
250
10. E. Mendelson, Boolean Algebra and Switching Circuits, Mc Graw—Hill, New York, 1970.
12. L. Oubiña, Introducción a la teorı́a de conjuntos, 7ed , Buenos Aires, Eudeba, 1974.
251