Fases Mineralogicas
Fases Mineralogicas
Fases Mineralogicas
Diagramas de un componente
En esta figura se han representado el sistema compuesto por C cuyas fases son
diamante, grafito, carbono III y líquido. De los dos polimorfos de carbono comunes en la
naturaleza, diamante y grafito, es el primero el que más amplio campo de estabilidad
presenta, siendo la fase estable a altas presiones, mientras que el grafito únicamente
es estable a bajas presiones aunque a temperaturas variables.
Sin embargo el paso del cuarzo bajo al cuarzo alto es inmediato y no implica un cambio
sustancial en la estructura. La coesita y la stishovita son las formas estables a presiones
altas y muy altas, características de los cráteres de impactos meteoríticos.
1. Solución sólida completa entre dos miembros extremos: las fases minerales
puras se denominan A y B y presentan unas temperaturas de fusión TA y
TB respectivamente.
En el diagrama se puede rápidamente conocer a qué temperatura fundirá cualquier
mineral de composición intermedia (xA, yB), en este caso a T1.
Las dos flechas en las curvas liquidus y solidus nos van indicar como varía la
composición del líquido remanente y los cristales respectivamente conforme se enfría el
sistema.
Al principio el sólido es mucho más rico en componente B que el fundido original, lo que
hace que al descender la temperatura este componente se vaya agotando del líquido.
Dado que el sólido se encuentra en contacto continuamente con el líquido, reacciona
con ésta y se va enriqueciendo en componente A hasta alcanzar la composición original,
lo que sucede a T2.
El resultado final son cristales de composición intermedia, similar a la del fundido original
y no una gran variedad de cristales de composiciones entre xA, yB y AB como sucedería
sino reaccionaran con el líquido.
2.- Solución sólida parcial con hueco de miscibilidad: en muchos casos la solución
sólida no es completa a determinadas temperaturas existen huecos de miscibilidad
como sucede en la serie de las plagioclasas.
3.- Ausencia de solución sólida entre diversas especies minerales: las fases
minerales A y B son sustancias puras y no hay entre ellas solución sólida.
Si se proyecta la composición del fundido M y cae sobre el campo formado por las fases
C+ B se consume antes el fundido y si cae sobre el de las fases A+ C entonces lo hace
antes la fase B. La fase C continuará cristalizando hasta el punto eutéctico donde
cristaliza la fase A.
La mayoría de las rocas están formadas por más de dos componentes químicos lo que
hace necesario utilizar otra serie de diagramas de estabilidad mineral.
Otra importante aplicación de estos diagramas es que sirven para ilustrar la coexistencia
común de pares de minerales posibles o de grupos de tres minerales que constituyen la
paragénesis de una roca (diagramas de conjuntos de minerales).
La regla de las fases mineralógicas o, regla de Goldschmidt. Nos dice que en una roca
metamórfica en equilibrio, el número de fases es igual o menor que el número de
componentes.
Es muy útil para evaluar si una roca ha alcanzado el equilibrio. Si ya se conoce el número
de componentes se tendrán las siguientes posibilidades;
Como con la mayor parte de los instrumentos científicos, los últimos 20 años has visto
desarrollar notables mejoras en la calidad de resolución de los microscopios
mineragraficos. Esto ha traído, como consecuencia, que la disponibilidad de
microscopios en el mercado sea tan grande, que es prácticamente imposible intentar
describir todos y cada uno de ellos. Por fortuna, el principio de funcionamiento de todos
ellos es semejante, y nos bastara con presentar un solo modelo para que el lector tenga
una idea del aparato.
PRINCIPIO (figura 1)
La luz de una fuente luminosa, enviada al infinito, es colectada por dos lentillas, que la
introducen en el tubo del microscopio, en donde es desviada 90°por un dispositivo
reflector. Esta luz es polarizada rectilíneamente cuando entra al microscopio, por medio
de un polarizador colocado entre las dos lentillas colectoras. Nótese la presencia de dos
diafragmas entre estas dos lentillas, y la posición del filtro azul.
La luz polarizada vertical atraviesa entonces el objetivo, que desempeña así el papel de
un condensador. Esto es muy importante, y conviene no perder de vista esta
particularidad, especialmente cuando se utilizan objetivos de gran aumento.
Posteriormente la luz alcanza al objeto.
El objeto, desde el punto de vista óptico, puede ser considerado como un espejo que
modifica por reflexión de calidad de la luz que recibe, para después enviar los rayos
luminosos hacia el ocular a través del objetivo. Entre el objetivo y el ocular se encentra
otro polarizador (el analizador) montado de tal manera que pueda entrar a salir, a
voluntad, del eje del microscopio.
La introducción del objeto como parte óptica importante del aparato conduce a dos
comentarios:
1) El objeto debe recibir el cuidado que recibe cualquier elemento óptico (limpieza,
carencia de rayaduras, etc.)
2) Es evidente que la luz no llegara al ocular, y por lo tanto al observador, a menos que
la superficie del objeto sea perfectamente perpendicular al eje del microscopio.
En la figura 2 se pueden observar dos microscopios marca Leitz, del tipo comúnmente
usado en la escuela. En la figura 3 se observa un microscopio Zeiss de investigación.
Uno de los problemas más difíciles de resolver, tanto desde el punto de vista teórico
como desde el punto de vista práctico, es el del dispositivo reflector. La práctica ha
demostrado que toda superficie reflejante modifica el estado de polarización de la luz,
efecto más notorio aún entre mayor sea la oblicuidad de los rayos luminosos. Si se
desean hacer mediciones cuantitativas o semicuantitativas con el microscopio
mineragráfico, se presenta el problema de desviar 90º una luz polarizada linealmente
de manera homogénea, todo esto sin modificar su estado. Si entrar en detalles veamos
brevemente los distintos tipos de reflectores, y sus limitaciones.
-Prismas de Porro:
Se asocian dos prismas de reflexión total girados 90º uno con respecto del otro; el
estado de la luz es modificado muy ligeramente.
-Prisma de Berek:
Es un prisma único de índice 1.732, la luz sufre tres reflexiones totales sucesivas; el
campo luminoso producido se encuentra polarizado de una manera homogénea y
rectilínea (sistema adoptado en los microscopios Leica y Zeiss).En algunos casos se
coloca un polarizador en el extremo inferior del reflector (microscopio Bausch and
Lamb).
-Prisma de Capdecome:
Semejante al sistema de prismas de Porro, pero los dos prismas se unen por medio de
un bálsamo de Canadá, lo que elimina los rayos parásitos.
En la figura 4 se muestra la disposición de los elementos del microscopio para los tipos
de observaciones enunciados.
Es conveniente hacer un breve comentario general. El polarizador se encuentra en el
tren óptico del microscopio para los tres tipos de observación. Durante las
observaciones en luz paralela es conveniente mantener el diafragma de apertura
ligeramente cerrado, de tal manera que el rayo luminoso esté restringido a la porción
axial, y que la luz que llega al reflector esté constituida, hasta donde sea posible, por
rayos paralelos. El resultado es un mejor contraste del objeto bajo observación, y en
nicoles cruzados, un mínimo de polarización elíptica.
El ajuste apropiado de los diversos elementos del microscopio es importante para llevar
a cabo observaciones precisas.
El primer paso es asegurarse que la superficie pulida está dispuesta perpendicularmente
al eje del microscopio. Esto se hace por medio de una prensa de mano considerando
que por construcción, la platina es perpendicular al eje del microscopio. La prensa de
mano está construida de manera que sus caras son paralelas entre sí; se coloca la
superficie sobre un portaobjetos en el que previamente se ha preparado una base de
plastilina; sobre la superficie se coloca una hoja de papel suave (esto con el objeto de
no rayar la cual, como ya dijimos, debe tratarse con el cuidado requerido por un
dispositivo óptico.) y con la prensa se ejerce una presión suave, para incrustar
levemente la superficie en la plastilina; con esto la superficie sea comodara
perfectamente paralela la cara inferior del portaobjeto, y por ende a la platina cuando se
coloca sobre ella.
Posteriormente deben centrarse los objetivos, de tal manera que un punto localizado en
el cruce de los hilos, no sufra desplazamientos al ser girados la platina 180º.
El paso a seguir es la comprobación de la orientación del eje reflector, pero esto solo se
realiza en modelos avanzados de microscopios de investigación.