Proyecto PET
Proyecto PET
Proyecto PET
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 6
4. ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES................................................................... 13
En este proyecto se pretende diseñar una planta de reciclaje de PET, constando desde su recogida,
tratamiento, y por último generando como producto final PET transformado en perdigones, los
cuales serán empaquetados para su posterior venta.
Con este proceso se implica un estudio del mercado de dicho plástico tanto a nivel nacional como
internacional proyectando un diseño de la planta de producción con su correspondiente
organización y maquinaria con el estudio económico e impacto ambiental que con lleva la
implantación de esta industria de acuerdo a la legislación vigente.
1. INTRODUCCIÓN
El presente proyecto se encuentra dirigido al reciclaje del PET, alternativa necesaria ya que afecta
al ecosistema, debido a su contenido en petróleo crudo, gas y aire. Siendo así preocupación de
muchos gobiernos ya que contribuye a la contaminación, incitando a la vez a futuros clientes la
posibilidad de crear nuevos productos mediante el reciclaje del PET ya que es un producto que
abarca la demanda de muchos mercados, cuya materia prima está presente en todas las actividades
cotidianas de nuestro entorno.
Este proyecto tiene como objetivo plantear el diseño de una planta recicladora de PET,
obteniéndose como producto final perdigones de este plástico, envasados en bolsas de 25-30 kg
para su comercialización. La construcción de esta planta se ha realizado para ser llevada a cabo
en la localidad de Ibi, debido a su variedad en industria de plástico creyéndose conveniente
implantar una recicladora que se encargue de la recogida y tratamiento de los residuos que se
puedan generar en esta localidad industrial.
Este proyecto está orientado desde el punto de vista de las diferentes unidades de operación que
abarcan el proceso; desde la manipulación de materias primas teniéndose en cuenta, la mano de
obra, maquinaría, financiamiento, hasta la obtención del producto final.
Por último, es necesario decir, que como apoyo para el desarrollo de este proyecto, se ha hecho
consulta de datos documentados así como un estudio de la oferta y demanda de los últimos años
en España, para poder realizar un presupuesto de la puesta en marcha de este diseño, incluyendo
un análisis posterior al funcionamiento de la planta para realizar controles de inventarios y una
clasificación de distintos PETs para abrir la oferta de pedidos.
2. EVOLUCIÓN DEL PET
El tereftalato de polietileno, más conocido como PET, es un tipo de plástico que se usa
frecuentemente para envases. Químicamente es un polímero que se obtiene mediante una reacción
de policondensación entre el ácido tereftálico y el etilenglicol, pertenece al grupo de los materiales
sintéticos denominados poliésteres.
Según la clasificación actual de los plásticos, el PET es un polímero termoplástico lineal, con alto
grado de cristalinidad. Puede ser procesado mediante extrusión, inyección, soplado y
termoconformado.
Fue producido por primera vez en 1941 por los británicos Whinfield y Dickson, quienes lo
patentaron como polímero para fabricación de fibras.
El avance tecnológico ha permitido un gran desarrollo que han llevado al PET conllevar las
siguientes etapas:
Sustitución de otros materiales, así como la evolución del peso del envase constituido
por PET.
Estas etapas conllevan una reducción de coste económico, de la manera que se mejora en la
disminución del impacto medioambiental.
La producción comercial de fibra de poliéster se inició en 1955, y fue a partir de 1976 cuando se
impulsó su fabricación para envases ligeros, transparentes resistentes cuyo uso se encamino
principalmente para bebidas. Los envases de PET aparecieron en el mercado español en 1980- 81.
Desde su aparición hasta la actualidad el envase ha supuesto una revolución en el mercado, que
continúa mejorando a medida que avanza la tecnología. De esta forma el PET se ha convertido en
el envase mayoritario de suplementos líquidos, farmacia, cosmética, entre otros.
El PET tiene una temperatura de transición vítrea baja, lo que significa que al tratarse de un
polímero amorfo se ablanda a temperaturas relativamente bajas, lo cual permite que los materiales
que hayan sido fabricados con este tipo de material no puedan calentarse por encima de esta
temperatura ya que perdería sus propiedades y por lo tanto las funciones para las que se han
fabricado dicho producto.
El PET como materia prima, la podemos encontrar en forma de film, el cual se puede emplear
para envases alimentarios como envases al vacío, en frio o como recipiente de líquidos como en
bag in box.
Propiedades principales
Compatibilidad con otros materiales, lo que permite una mejoría en la calidad de los
envases permitiéndose uso en mercados específicos.
Reciclable.
Alta rigidez y dureza.
Propiedades ignifugas.
Alta resistencia al plegado y baja absorción de humedad lo que le hace apto para la
fabricación de fibras.
A pesar de sus propiedades ópticas y mayor tenacidad, pierde resistencia química lo cual hace
que su uso este limitado.
Se puede decir, que el interés por el uso del PET surgió al descubrir su utilidad de obtener
productos biorientados en combinación de la copolimetización con ácido isoftálico o
ciclohexamo-dimetanol, cuya combinación permite obtener productos en los que se observa
mejoras en transparencia, tenacidad y sus propiedades barrera, características fundamentales en
botellas, laminados y films de PET destinados a envases y embalajes.
Como bien se ha ido comentando, gracias a las propiedades que caracterizan al PET y su
capacidad de cumplir una serie de especificaciones técnicas han hecho que este material este
alcanzando un desarrollo de gran magnitud en los últimos años.
Actualmente se está abriendo cada vez campos nuevos de aplicación y se desarrollan botellas de
PET de alta calidad y de peso reducido, siendo esta una de las principales aplicaciones.
Debido a que la principal función de los envases es proteger y conservar el producto que conlleve
a la vez que facilite su transporte, a medida que avanza la sociedad estos envases deben reunir
más requisitos a exigencia de los consumidores, el comercio y ante todo garantizar la protección
del medio ambiente. Aparte de ser aptos para su función elemental, deben ofrecer la posibilidad
de ser fabricados económicamente, su posible reutilización y eliminarlos una vez ha finalizado su
ciclo de vida.
El PET reúne un alto porcentaje de estos requisitos, de tal manera que está reemplazando al vidrio,
al PVC y otros plásticos con los que aún se realizan envases, motivos por los cuales este tipo de
plástico sigue progresando. A continuación, contaremos con un listado de los usos del PET.
Bebidas carbonatadas.
Agua purificada.
Aceite.
Conservas.
Cosméticos.
Productos farmacéuticos.
Debido a sus propiedades ignifugas, dieléctricas, térmicas y estabilidad dimensional, permite que
sea empleado en este sector o en otro tipo de piezas técnicas como cojinetes, cerraduras,
pudiéndose encontrar reforzado con fibra de vidrio o sin reforzar.
Como en este sector se requiere varios tipos de películas ultradelgadas la manejabilidad del PET
permite la creación de estas piezas. Por ejemplo, los capacitores tienen una fina película de PET
que se emplea para telecomunicaciones.
PET en fibras
En la industria textil, las fibras de poliéster sirven para la confección de varias telas y prendas de
vestir.
Como bien se sabe, estas fibras son muy resistentes. Siendo así que el PET se emplea en telas
tejidas y cuerdas, partes de cinturones, hilos de costura y refuerzo de llantas. Su baja elongación
y alta tenacidad son aprovechadas en refuerzos para mangueras.
Su resistencia química permite aplicarla en cerdas de brochas para pintura y cepillos industriales. Muchas industrias
utilizan botellas de PET recicladas para la elaboración de alfombras, como resumen de sus múltiples usos.
2. ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES
El mayor problema del PET sobre el medioambiente es su disposición, una vez convertido en residuo, contribuye a
la contaminación de suelos y aguas.
A pesar de que sus propiedades tanto químicas como físicas garantizan que el PET es un material inerte en el medio
ambiente, el impacto visual que produce y su inadecuada deposición es alto y perceptible para la población.
En España se producen aproximadamente 2.2 millones de residuos plásticos, 47 Kg por habitante, un 30%
corresponde a los residuos de material PET.
Dado esto, es necesario impulsar y concienciar a los habitantes del reciclaje, como medida urgente mediante limpieza
pública y un manejo eficaz en la gestión de residuos sólidos. Siendo importante transitar una economía sustentable
donde se ahorre materia prima y recursos energéticos. Contribuyendo a disminuir la contaminación y proteger el
medio que nos rodea.
De acuerdo con un estudio del EnvironmentalProductsinc (EPI), se tiran alrededor de 1500 millones de botellas de
PET, cuyos procesos de degradación incrementan las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que reducir
la demanda de PET es un paso vital para la reducción de los residuos y una manera llevarlo a cabo es mediante el
reciclaje.
Modificar nuestros hábitos de consumo, disminuir la cantidad de residuos generados, sería un pequeño gran aporte
a la lucha en contra del cambio climático, acción que está al alcance de todos. Por ello, el reciclaje es una de las
formas de contribuir en el bienestar de nuestro planeta, reutilizando todo aquello que podemos pensar que no tiene
más utilidad.
Con el paso del tiempo, se observa que cada vez hay más acumulación de estos residuos y se debe
al excesivo consumo que conlleva una sociedad capitalista, por otra parte podemos considerar
como causante el avance que permite la síntesis de productos los cuales son imposibles de
degradar por parte de la naturaleza.
Precisamente los plásticos al ser productos de síntesis son materiales muy resistentes e inalterables
a las condiciones del medioambiente por lo que presentan tiempos de residencia largos.
Para reducir el volumen de estos residuos es necesario aplicar tratamientos cuyo objetivo es
recuperar el valor económico y energético que conlleva estos materiales, primordialmente de su
materia prima, el petróleo.
Como en cualquier material en los plásticos también se aplica la conocida norma de las tres erres
(RRR) para solucionar el problema de residuos: reducir, reutilizar y reciclar.
Reducir: generar menos cantidad de residuos, este punto es labor de todos, tanto a nivel
industrial como a nivel de consumidor. La idea consiste en reducir la cantidad de plástico
que se emplea en el origen para dar lugar un producto ayudándose del avance tecnológico,
a nivel de consumidor este debe considerar utilizar envases de grandes cantidades y una
vez no vaya a usarlos más reciclarlos, en el contenedor correspondiente.
Reciclar: este punto trata de dar una oportunidad a un material antes de dar como acabada
su vida útil, esto se puede realizar mediante el análisis del ciclo de vida de un material en
el que se considera un balance de materia-energía de los impactos
medioambientales que ocasiona desde la gestión de los recursos hasta la gestión de sus
residuos.
En este proyecto nos queremos centrar en la acción de reciclar, donde podemos encontrar tres
tipos de reciclaje que nos ayuden aprovechar los envases de PET, sometiéndolos a un reciclado
mecánico, químico o energético.
Este tipo de reciclado se considera para aquellos productos procedentes del consumo, es decir,
para aquellos que hayan tenido ya una utilización, es necesario aclarar que en este reciclado no
entran aquellos productos que son resultado de una producción fallida o restos de esta, que se
reciclan o se venden a otras empresas.
El procedimiento que se lleva a cabo consiste en trocear el material e introducirlo en una extrusora
para así fabricar granza reciclada para su posterior transformación.
Un plástico que ha sido utilizado pierde cierto grado de sus propiedades ya sea debido al inicio
de su degradación que puede sufrir durante su uso o por la presencia de sustancias que se
encuentren en el entorno. Esta atenuación de las propiedades hace que los plásticos reciclados
deban emplearse en la fabricación de productos diferentes a los de su uso inicial.
El interés del reciclado mecánico recae en sus consideraciones económicas. El precio de la granza
debe ser superior a la del material postcosumo limpio y seco puesto en la fábrica transformadora
para tener interés comercial.
Esta granza se puede utilizar según los requisitos del producto final:
Procesado del producto reciclado, con su correspondiente formulación. En este caso, las
piezas que se obtendrá como producto final tienen en general propiedades menores a las
fabricadas con un polímero virgen, lo necesario para la utilidad deseada, si se quiere
mejorar alguna propiedad puede hacerse mediante la adición de aditivos, según la
finalidad del cliente.
Mezcla de granza reciclada con polímero virgen para obtener prestaciones bajo demanda.
Por ejemplo, adición del polímero virgen a la mezcla de termoplásticos.
Las propiedades que presenta el PET reciclado mecánicamente comparadas con el PET virgen pueden atribuirse a
la experiencia térmica que da el material reciclado.
Estudios han demostrado que el RPET (PET reciclado) posee un módulo de Young menor, mayor elongación a la
rotura y mayor resistencia al impacto, es decir, mayor resiliencia. Por otra parte, nos encontramos que el RPET es
más dúctil dando como resultado diferencias en la cristalinidad entre los materiales.
No todos los plásticos pueden ser sometidos al reciclado mecánico, bien sea porque presentan un
grado de degradación o porque se encuentran mezclados con otras sustancias cuya separación y
limpieza no son rentables.
Craqueo y pirolisis térmica: los tratamientos que se dan a las fracciones pesadas del
petróleo son aplicables a los plásticos. Pueden ser térmicos o realizarse en presencia de
un catalizador. Entre los primeros figuran el craqueo térmico y la pirolisis que se
realizan en ausencia de oxígeno a temperaturas entre 400-800ºC a presión reducida. En
el caso del PET tras su pirolisis se genera carbón activado, el cual puede ser usado
posteriormente.
Hidrogenación: en este proceso se licúa los residuos plásticos antes de ser sometidos a
tratamientos de pirolisis, los residuos son tratados con hidrogeno y calor. Las cadenas
poliméricas son rotas y convertidas en un petróleo sintético que puede ser utilizado en
refinerías y plantas químicas, subproducto del cual la empresa también podría sacar
beneficio con su venta.
La valorización energética es otro tipo de tratamiento térmico que se realiza para plásticos muy
degradados. Es una alternativa de la incineración, donde la energía asociada a la combustión es
recuperada con fines energéticos, asemejándose a una central térmica.
Dado que el PET es un polímero formado solo por átomos de carbono e hidrogeno, al ser quemado
produce CO2 y H2O con desprendimiento de energía, este calor es el que se recupera. Lo que le
permite contribuir a reducir la contaminación y sus consecuentes efectos; como sería la lluvia
acida ya que no se genera óxidos de azufre.
Las condiciones bajo las que se realiza la combustión han de ser controladas, debido a la presencia
de aditivos, metales u otros componentes presentes en el plástico, ya que se puede emitir dioxinas
y dibenzosulfuranos que originan productos tóxicos.
Para evitar este tipo de emisiones, basta con controlar la temperatura durante la combustión.
Actualmente las incineradoras están dotadas con tecnologías que garantizan la composición de
los gases emitidos a la atmosfera son permitidos por la legislación vigente, por lo que llevan
incorporados filtros y unidades de lavado adecuados a material que se está cremando.
La incineración de residuos con recuperación de energía presenta una salida con expectativa con
un desarrollo que se empleará en el futuro como alternativa para la reducción de vertederos.
Nos centraremos en el mercado que abarca España, ya que es donde se implantara nuestra planta.
Desde el punto de vista del cliente se trata de un mercado del productor o industrial, ya que está
formado tanto por individuos, empresas u organizaciones que pretendan adquirir sacos de PET
para su producción.
Por último, nos centraremos en las industrial que hay alrededor del municipio de Ibi, explicando
porque la elección de dicha ciudad y abarcaremos las industrial que necesiten PET como materia
prima para sus servicios, ya que este proyecto tiene finalidad de enviar al resto de localidades y
en un futuro exportar, crecer como toda empresa anhela, con el fin de ir creando conciencia y
fomentar el cuidado del medio ambiente.
Con este proyecto se pretende demostrar que el reciclaje de envases de PET, es de gran
importancia ya que podemos encontrar diferentes tipos de PET reciclado con un mercado de
distribución desarrollado para cada tipo.
Cada sector es diferente, debido a que cada PET reciclado presenta comportamientos diferentes
como se ha comentado con anterioridad, lo cual significa que ofrece una gran variedad
cumpliendo la finalidad que cada empresa requiere, reduciendo el coste de la materia prima para
aquellos productos que se quieran realizar.
En concreto, los sectores del mercado del PET reciclado son los siguientes:
PET grado fibra de poliéster: pueden ser en forma de hojuelas o pellets, esta forma se
enfoca para la fabricación de fibras textiles, alfombras o fibras de relleno.
PET grado packaging: se presenta en forma de film,
para ser utilizados los rollos de packaging destinados
a empacar láminas de acero, azulejo, por ejemplo.