El Tiempo Arquitectonico. La Secuencia e
El Tiempo Arquitectonico. La Secuencia e
El Tiempo Arquitectonico. La Secuencia e
Mientras que el tiempo subjetivo (al igual que para los escritores, los cineastas y otras
ramas del arte) es un recurso del que nos valemos apelando a la sensibilidad y los
sentidos de nuestro receptor para expresar una idea, evocar una emoción, incitar a
una reflexión. Pensemos en como Tadao Ando muta sus espacios casi con el único y
excelso material que es la luz.1 Este tiempo sensible que hace alusión directa a la
percepción, a la vivencia de los espacios modifica el tiempo concreto dentro de la
arquitectura…la aceleración en los movimientos contrae el tiempo…las distorsiones,
los desvíos lo dilatan. El tiempo arquitectónico subjetivo nos ofrece poder manipular
los órdenes de los intervalos, de los espacios….incluso repetirlos aleatoriamente o
liberarlos a los deseos de movimiento de quien habite la arquitectura. Por ello es que
la arquitectura debe gestarse desde la dimensión del tiempo, desde la voluntad de
configurar espacios y significarlos a través de situaciones espaciales organizadas
intencionalmente en una secuencia espacial.
1
Ver obra de Tadao Ando, el registro del tiempo en revista Croquis Nº 44 y Nº 58.
Cuando hablamos de “significar” un espacio estamos haciendo alusión a contar mi
mensaje, mi idea con el vacío, la luz, la materia, la secuencia, el tiempo. Este mensaje,
este recorrido arquitectónico, se devela al habitante sólo a través de la experiencia
física de los espacios, nosotros hemos dejado allí esos vacíos para que ellos sean
nuestros emisarios. Pero los ordenamos como los escritores dotan de una estructura
narrativa sus relatos. Los arquitectos dotamos de secuencias espaciales nuestros
relatos espaciales, pues la arquitectura implica determinaciones de lugar y de tiempo
(adentro, alrededor, afuera, abajo, antes, mientras, después), otorgando cualidades a
ese aquí y ahora. Por ello entonces la secuencia espacial es el orden intencionado del
conjunto de atmósferas espaciales que en su totalidad transmiten una idea.
Al igual que un pintor maneja la técnica del óleo o la acuarela, los arquitectos hacemos
propio e interno el tiempo concreto del lugar donde vamos a intervenir, el ciclo solar; el
rigor o candor de sus estaciones; el color y la intensidad de la luz en los distintos
momentos del día; pues es la forma en que el tiempo tiene la oportunidad de
manifestarse en ese lugar.
2
Capítulo: Despacio. Escrito por Alberto Morell Sixto (pag. 85) Aprendiendo a pensar.
Bibliografía: