Tema 1
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Tema 1
INTRODUCCIÓN
La etapa de desarrollo en la que nos vamos a centrar comprende de los seis a los doce
años. Coincide exactamente con la etapa escolar denominada Educación Primaria (EP),
que se divide en tres ciclos de dos cursos de duración cada uno.
Este tema es el primero de todo el temario específico de esta especialidad porque está
relacionado con todos los demás, ya que el respeto de las características y el desarrollo
evolutivo del alumnado es el punto de partida de cualquier intervención educativa de
la que versan fundamentalmente todos los temas que comprenden el temario de
nuestra especialidad de ahí su gran importancia.
Varias y diferentes son las etapas en las que se divide el periodo denominado infancia,
Gallego (1998), al igual que otros muchos autores y siguiendo las divisiones en estadios
establecida por Jean Piaget, divide el periodo infantil en los siguientes tramos:
- Segunda infancia, de 6 hasta los 10 o 12 (hasta que comienzan los primeros rasgos
físicos y madurativos de la adolescencia, la denominada pre-adolescencia).
Otros, como silvestre y Solé (1993) realizan una división mucho más práctica, ya que
los tramos que establece coinciden con las etapas y ciclos educativos:
La 3ª infancia, de 6 a 12 años.
De acuerdo con estas tres etapas en que se divide la infancia, el sistema educativo
responde estableciendo unos Tramos Educativos en concordancia con ellas, y
recogidos en la LOE, art. 14 y que la LOMCE no ha modificado en EI pero sí en EP, que
son los siguientes:
- Educación Infantil
- Educación Primaria: la LOMCE modifica el artículo 18, Capítulo II de la LOE, que queda
redactado de la siguiente manera: “la etapa de Educación Primaria comprende seis
cursos y se organiza en áreas, que tendrán un carácter global e integrador”.
Maduración: “Capacidad para”, hace referencia al momento en que una persona está
preparada para afrontar una tarea nueva, sus estructuras han alcanzado un estado
óptimo para ello. Esta fuertemente ligada al crecimiento, a los aspectos biológicos y
físicos de la evolución de las personas. Se refiere, por tanto, al desarrollo que se
produce en ausencia de la práctica o del aprendizaje. Está demostrado que la aparición
de diversas conductas humanas dependen de la maduración (despliegue genético) de
ciertas estructuras específicas. Un bebé de dos meses no puede andar, ni tampoco
leer, hasta que las funciones motrices, en el primer caso, y las perceptivas (entre otras,
en el segundo, se hayan desarrollado.
Está claro que la maduración es indispensable para que se produzca el desarrollo, pero
no es suficiente. El aprendizaje optimiza el desarrollo, que se potenciará cuando la
maduración se haya establecido.
De entre los aspectos biológicos, y en lo que se refiere sobre todo al desarrollo infantil,
el calendario madurativo es uno de los rasgos más importantes. Pero como, salvo
pequeñas modificaciones de ritmo de una persona a otras, ese calendario madurativo
es compartido por todos los seres humanos, hay que buscar en la interacción de cada
persona concreta con su entorno físico y social las raíces y las causas de la identidad
psicológica individual y del perfil de desarrollo que cada uno presenta.
Pueden englobarse en dos grandes grupos, pero siempre teniendo en cuenta que
existe entre ellos una interacción.