El Poder Aereo
El Poder Aereo
El Poder Aereo
CONCEPTOS GENERALES.
2. EL PODER AEROESPACIAL
2.1. CONCEPTO.
2.3. CARACTERÍSTICAS.
2.4. CAPACIDADES.
4.3. EN LA GUERRA.
CONCEPTOS GENERALES.
El área de transición entre la paz y la guerra debe ser contemplada como un todo
continuo. En situación de paz, cada Estado debe perseguir sus legítimos intereses,
procurando no acudir a la violencia, y emplear el instrumento militar sólo cuando no
haya sido posible alcanzar esos intereses por medios pacíficos.
La guerra, como realidad histórica de las relaciones entre Estados, es la forma más
violenta y a la vez más desarrollada de enfrentamiento. En su más amplío sentido se
puede entender como la confrontación entre colectividades políticamente
estructuradas con la finalidad de imponer la voluntad de una sobre otra o de
defender los propios intereses, caracterizándose fundamentalmente por el empleo
masivo y organizado de medios destructivos de combate, todos los cuales, o gran
parte de ellos, tienen reconocimiento jurídico internacional. La guerra, en sentido
estricto, tiene connotaciones de carácter legal. En principio, se desencadena cuando
un Estado la declara a otro Estado. El reconocimiento formal de la situación de
guerra tiene implicaciones jurídicas y políticas.
Objetivo. Consiste en que todas las operaciones militares deben estar dirigidas a la
consecución de un fin u objeto conocido. En la conducción de la guerra es necesario
fijar un objetivo y perseguir su consecución, cualesquiera que sean las circunstancias
que se puedan presentar. Solamente se podrán identificar y establecer los objetivos
militares a todos los niveles (estratégico, operacional y táctico) cuando el objetivo
político haya sido determinado y definido claramente.
Voluntad de vencer. Consiste en la entereza moral del mando y de las tropas, así
como de cuantos participan en el esfuerzo bélico, para tratar de imponer la voluntad
propia al adversario en cualquier situación por desfavorable que sea. Requiere una
moral de combate elevada y su continuo fortalecimiento.
2. EL PODER AEROESPACIAL.
2.1. CONCEPTO.
El Poder Aeroespacial está constituido por una gran variedad de medios y elementos
con diferentes niveles de contribución. De entre todos ellos destacan el elemento
humano, los sistemas de armas y los elementos de apoyo.
Los sistemas de armas, incluyendo bajo esta denominación una combinación de una
o más armas con sus equipos, materiales, servicios, personal y medios de
despliegue y de lanzamiento necesarios para actuar de forma autónoma, son la
herramienta fundamental a través de la cual se hace sentir el Poder Aeroespacial.
Existen otros factores de difícil evaluación que determinan la capacidad real del
Poder Aeroespacial. Entre ellos destacan las capacidades de las armas, la
composición y organización de la Fuerza, las capacidades logísticas, la cooperación
con otras fuerzas armadas, la capacidad para elaborar datos de inteligencia y la
calidad de las comunicaciones y de los servicios auxiliares.
2.3. CARACTERÍSTICAS.
Llevar a cabo con éxito operaciones militares en favor de los intereses nacionales y
aliados depende de las características y capacidades inherentes a todas las fuerzas
militares. Dadas las condiciones que tiene el medio físico en el que se desenvuelve,
el aire-espacio, el Poder Aeroespacial se beneficia de ser capaz de utilizar la tercera
dimensión, la velocidad y el alcance, lo que hace que tenga aspectos diferenciadores
de los otros poderes (terrestre, naval). Así:
Flexibilidad. Aunque todas las fuerzas militares tienen un cierto nivel de flexibilidad
inherente, lo que permite emplearlas en una serie de cometidos diversos, el Poder
Aeroespacial puede actuar de acuerdo con la evolución de cualquier situación que se
plantee en paz, crisis o conflicto armado, en el nivel estratégico, operacional o
táctico, con el grado de fuerza apropiado y modificar, en reducido tiempo, sus planes
de actuación. El Poder Aeroespacial es capaz de operar tanto ofensiva como
defensivamente y de atacar todo tipo de objetivos, en cualquier nivel del conflicto, de
forma secuencial o simultánea, de forma selectiva (utilizando armas de elevada
precisión sobre objetivos sensibles) o genérica (aplicando al máximo la potencia
destructiva).
Visibilidad. El Poder Aeroespacial puede ser utilizado para enviar señales claras
como demostración de la voluntad política para la gestión de una crisis. Puede ser
empleado con un gran grado de visibilidad en un amplío espectro de medidas no
provocativas, tales como aumento de los estados de disponibilidad, realización de
ejercicios o vuelos de presencia.
El Poder Aeroespacial, al igual que todas las formas del poder militar moderno, se ve
afectado por una serie de factores condicionantes que pueden actuar en sentido
positivo o negativo, dependiendo de las circunstancias. Estos factores son:
Permanencia. Las aeronaves no pueden permanecer de forma indefinida en vuelo.
El desarrollo tecnológico, junto a aeronaves con mucha mayor autonomía de vuelo y
mejores condiciones ergonómicas, y el reabastecimiento en vuelo que es una técnica
habitual e imprescindible para cualquier fuerza aérea, han reducido progresivamente
esta limitación.
La flexibilidad del Poder Aeroespacial le hace apto para desarrollar con éxito
tanto acciones ofensivas como defensivas. Aunque la flexibilidad del Poder
Aeroespacial le permite llevar a cabo operaciones ofensivas y defensivas, es en la
realización de operaciones ofensivas donde mejor pueden ser aprovechados los
recursos del Poder Aeroespacial. En estas, gracias principalmente a las capacidades
de penetración y precisión, se puede alcanzar el interior del dispositivo enemigo,
sorprenderlo y batir objetivos vitales, eliminando total o parcialmente la capacidad de
respuesta de su poder y potencial militar.
El Poder Aeroespacial puede llevar a cabo operaciones paralelas y simultáneas
a todos los niveles de la acción bélica. Su utilización contra diferentes objetivos, a
distintos niveles de mando y en los diversos niveles de la acción bélica, otorga al
Poder Aeroespacial un grado máximo de flexibilidad que se materializa en su
capacidad para desplazarse de un objetivo a otro, y en su adaptación con facilidad a
las modificaciones de circunstancias y situaciones.
Control del aire. En paz, el ejercicio del control del aire se materializa en la
vigilancia del espacio aéreo, conocimiento de la situación aérea con la anticipación
necesaria y, en su caso, intervención sobre la circulación de aeronaves (policía del
aire), tanto para ejercer la soberanía nacional como para proporcionar seguridad al
territorio, habitantes y bienes, entre ellos, a los tránsitos aéreos autorizados.
Coacción: En caso de que fallen los métodos disuasorios puede ser necesario
utilizar medidas coactivas. El Poder Aeroespacial es especialmente apropiado para
imponer un acatamiento a los acuerdos de paz internacional ya que puede ser
empleado contra una gran variedad de objetivos y en amplias zonas geográficas,
evitando los daños colaterales.
4.3. EN LA GUERRA.
Control del aire. Obtener el control del aire será, normalmente, la aplicación
prioritaria del Poder Aeroespacial. Un grado adecuado de control del aire proporciona
seguridad a los medios propios y contribuye a que las fuerzas dispongan de la
libertad de acción necesaria para la ejecución de las operaciones militares.
- Acciones aéreas
- Operaciones aéreas
- Batallas aéreas
- Campañas aéreas
- Operaciones aéreas de combate. Son las concebidas para lograr los objetivos
mediante el empleo de las armas.
Supremacía aérea. Es aquella situación en que las fuerzas aéreas propias tienen
libertad para actuar en el momento y lugar elegidos y las fuerzas enemigas son
incapaces de realizar una interferencia efectiva. Significa el control total del espacio
aéreo.
Superioridad aérea. Es el grado de control del aire que proporciona una adecuada
libertad de acción y seguridad para que las fuerzas propias realicen operaciones
militares en un espacio y período de tiempo determinados, con un riesgo aceptable,
al tiempo que dificulta al enemigo tal posibilidad.
La lucha por el control del aire deberá desarrollarse, normalmente, mediante una
combinación de operaciones aéreas ofensivas y defensivas. El equilibrio y el ritmo
entre ambos tipos de operaciones constituye uno de los problemas más complejos a
los que se enfrenta un Comandante Aéreo.
Por la multiplicidad de objetivos contra los que pueden dirigirse requieren una
correcta y depurada selección de los mismos, así como disponer y elegir los
sistemas de armas más adecuados para batirlos. Para ello, es preciso evaluar cada
uno de los elementos del poder aeroespacial adversario que puedan tener un mayor
peso específico en las operaciones por el control del aire.
La defensa aérea puede ser: activa, que se desarrolla mediante acciones ofensivas
directas; y pasiva, que pretende disminuir los efectos de aquellos ataques que no
hayan podido neutralizarse mediante un conjunto de medios y medidas, así como la
organización de un sistema preventivo de alarma, control de daños y de socorros
después de la acción.
Al representar los ataques aéreos una de las mayores amenazas existentes contra la
seguridad de una nación y de las fuerzas combatientes, se hace necesario
desarrollar y disponer desde tiempo de paz, de un sistema de defensa aérea eficaz,
que debe incluir tres componentes básicos:
Dentro de la batalla aérea contra el Poder Terrestre o el Poder Naval existen los
siguientes tipos de operaciones:
- Interdicción aérea.
- Apoyo aéreo cercano.
- En apoyo a las operaciones navales.
Son aquellas que tienen por objeto destruir o neutralizar los medios del poder
terrestre o del poder naval del adversario, o introducir demoras, antes de que puedan
ser utilizados contra las fuerzas de superficie propias, a tal distancia que no se
necesita una integración detallada con el fuego y el movimiento de éstas. Las
operaciones aéreas de interdicción se llevan a cabo, principalmente, en profundidad
en el teatro de operaciones. Son planeadas, ejecutadas y controladas por un
Comandante Aéreo para lograr los objetivos operacionales en el marco de la
campaña conjunta.
Cuando se actúa contra el Poder Naval del adversario, la interdicción aérea puede
tener una gran importancia puesto que, además de la destrucción directa de los
buques, se pueden neutralizar o destruir sus medios e instalaciones de apoyo,
dificultando o impidiendo su movilidad, capacidad vital de las fuerzas navales para
poder ejercer el dominio del mar.
Estas operaciones complementan a las de las fuerzas de superficie para hacer frente
a una determinada amenaza. Durante las operaciones ofensivas son especialmente
efectivas como un medio para aumentar la potencia de fuego de las fuerzas propias.
Durante las operaciones defensivas pueden ser el único medio para proporcionar el
apoyo fuego necesario para contrarrestar los contraataques enemigos, roturas del
frente, asaltos y ataques por sorpresa.
Deben considerarse como una opción más, no la única, de apoyar por el fuego a las
fuerzas terrestres propias y solo deben ser realizadas cuando éstas no disponen
orgánicamente de la capacidad de fuego suficiente. En todo caso, requieren un alto
grado de coordinación e integración en su ejecución.
Son aquellas que se llevan a cabo para neutralizar o destruir el poder naval enemigo
y proteger a las fuerzas navales propias y el tráfico marítimo. Aunque compuestas
de acciones similares a las que se realizan en otras operaciones aéreas, estas
operaciones tienen entidad propia por el carácter de sus objetivos, características de
algunas de las armas y medios empleados, fuerzas involucradas, ámbito en que se
desarrollan y, funda-mentalmente, porque se llevan a cabo para cumplir objetivos de
un Comandante Naval cuando sean requeridos por éste.
Es el conjunto de operaciones aéreas ofensivas dirigidas contra los centros del poder
político, industrial, económico y militar del enemigo, con el fin de minar su
determinación para continuar la lucha. Constituyen la esencia de la aplicación del
Poder Aeroespacial con carácter independiente.
- Son más efectivas cuando los medios empleados pueden penetrar y volar
sobre territorio enemigo con unas mínimas interferencias, pérdidas o
degradación de sus equipos y sistemas. Por otra parte, es posible realizarlas
sin tener un elevado grado de control del aire.
- Transporte aéreo.
- Reabastecimiento en vuelo.
- Vigilancia y reconocimiento.
- Guerra electrónica.
- Búsqueda y rescate de combate.
- Especiales.
- Con fuerzas aerotransportadas.
- Alerta temprana y control .
Las operaciones de transporte aéreo tienen por objeto el movimiento por aire del
personal y material entre teatros de operaciones o dentro de ellos. Estas
operaciones pueden realizarse en apoyo de todo tipo de fuerzas, tanto aéreas como
navales o terrestres.
Tienen por objeto obtener información a través de sensores situados tanto en el aire
como en el espacio, sobre actividades, fuerzas y recursos de un enemigo, reales o
potenciales. La información es proporcionada por diversos tipos de sensores
(fotográficos, radáricos, electrónicos, etc.) y estos a su vez pueden estar instalados
en una gran variedad de ingenios, tripulados y no tripulados, aéreos o espaciales.
Desde tiempo de paz es preciso formular un plan de obtención de información y
disponer de los medios aéreos de vigilancia y reconocimiento para apoyar el
planeamiento a los niveles estratégico y operacional.
Las operaciones de búsqueda y rescate son aquellas que tienen por objeto localizar
y rescatar personal que precisa ser socorrido, en particular tripulaciones aéreas.
Cuando la búsqueda y rescate se lleva a cabo en ambiente hostil se denominan
operaciones de búsqueda y rescate de combate, que se definen como la
detección, localización, identificación y rescate de tripulaciones aéreas derribadas en
territorio hostil, en crisis o guerra y, cuando proceda, de otro personal militar aislado
en peligro dentro de un teatro de operaciones.
Igualmente, las funciones de mando y control aéreo pueden ser llevadas a cabo
desde aeronaves en apoyo a las operaciones ofensivas y defensivas y normalmente
integradas con las acciones aéreas de vigilancia y alerta temprana.
La organización del mando y control aéreo responde a los criterios generales de los
sistemas de mando y control; cuenta con una estructura orgánica operativa y con un
proceso de planeamiento y conducción de operaciones.
Por otro lado, ya que las actividades de control del espacio aéreo y de defensa aérea
están íntimamente relacionadas, siempre que sea posible deberán recaer en la
misma autoridad las funciones de Comandante de la Defensa Aérea y de Autoridad
de Control del Espacio Aéreo. En caso contrario, se requiere una estrecha
coordinación entre ambas autoridades.
Incluye todas aquellas actividades desarrolladas en el suelo que tienen por finalidad
proporcionar apoyo directo a todo tipo operaciones aéreas. En la actualidad no es
posible llevar a cabo operación aérea alguna sin el apoyo de las bases aéreas desde
las que se opera, por lo que los elementos de apoyo deben ser considerados en todo
momento como parte integrante de la Fuerza.
- Redundancia.
- Dispersión del personal y del material
- Protección física del personal y material, por medios naturales o
artificiales.
- Camuflaje, mediante la utilización de medios naturales o artificiales,
ocultación y decepción, mediante la manipulación, distorsión
o falsificación de la realidad, tanto física como electrónica, variando su
apariencia.
- Protección de las telecomunicaciones.
- Defensa NBQ. Acrónimo de Nuclear, Biológica y Química.
- Penetración. Los satélites pueden vigilar cualquier parte del territorio enemigo,
sin penetrar en espacios aéreos potencialmente hostiles.