Mecanizado
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Introducción
Se denomina proceso tradicional de arranque de viruta, a una serie de
procesos de conformado (torneado, agujereado, fresado), en los cuales se
combinan el trabajo de una máquina-herramienta (torno), con una
herramienta de corte de forma definida (bit) y cuya dureza es siempre
superior a la del material a mecanizar, operando a unas condiciones de
corte prefijadas (velocidad de corte, avance y profundidad de pasada),
elegidas en función del tipo de material a mecanizar, del material de la
herramienta y de la máquina utilizada, con el objeto de transformar un
material de partida en una pieza terminada, por sucesivas remociones de
capas de material, que se convierten en viruta.
Este proceso secuencial, se produce en razón de una acción mecánica
principal: la deformación plástica del material que se transforma en viruta
(en los procesos de arranque de viruta, es tan elevado el grado de
deformación plástica, que la viruta resultante es mucho más dura que el
material que le dio origen, y su espesor es mayor que la profundidad de
pasada que la produjo).
Dada esta definición, quedan de alguna manera determinados los actores de
todo proceso de arranque de viruta.
Estos son: a) la máquina-herramienta, b) la herramienta de corte y c) las
condiciones de corte.
2
Es decir que, analizar uno de estos procesos de arranque de viruta, significa
examinar estas tres partes que lo componen, siempre con una mirada sobre
la pieza a obtener, y a partir de un plano de especificaciones.
En referencia a la pieza, nos va a interesar conocer en que material deberá
ser construida, cuales son sus propiedades mecánicas,-como dureza o
resistencia a la tracción-(indicativas de su grado de maquinabilidad), sus
dimensiones y tolerancias, el tamaño del lote a fabricar, de modo que
podamos definir, la tecnología a utilizar para su fabricación.
LA MÁQUINA-HERRAMIENTA
3
que se desee generar una superficie cilíndrica), el llamado movimiento de
alimentación o avance.
Otro aspecto necesario de ser comentado, tiene que ver con que estos
movimientos son de tipo relativo, es decir, se necesita de la existencia de
las dos clases de movimientos, pero no necesariamente ocurrirá que
siempre la pieza posea el movimiento principal de corte, y que la
herramienta tenga el de alimentación.
Por citar un caso opuesto al del torneado, en el fresado (Figura 2), la
herramienta está dotada del movimiento principal de corte (rotación),
mientras que la pieza, fijada a la mesa de la fresadora, será la vinculada al
movimiento de alimentación. Entonces, para lograr una superficie plana,
sobre la cara superior del material a mecanizar, la herramienta deberá
girar, mientras la pieza avanzará en forma longitudinal.
4
Forma de la pieza
Las superficies que componen la pieza a mecanizar, son el principal indicio
del tipo de máquina a emplear. Si la pieza posee superficies cilíndricas, la
máquina a usar será un torno. Si en cambio posee superficies planas, con
forma de paralelepípedo, se tratará de una fresadora.
Tamaño de la pieza
Es evidente que, una pieza puede poseer geometría de revolución, típica de
aquellas a ser mecanizadas en un torno, pero en algún caso esta pieza
podrá ser de 50mm de diámetro por 100mm de longitud, o en otros casos,
podrá resultar de 1m de diámetro por 3m de longitud (como puede ser un
rodillo de laminación), o más aún. Resulta claro entonces que, habrá una
máquina apta para el primer caso, y otra máquina de mayor tamaño, para
el segundo.
Definición
Si bien en la bibliografía no existe un consenso único para definir el
significado de FMS, por su simplicidad y claridad aceptaremos aquel que
dice: “ Un sistema flexible de manufactura (FMS), es un agrupamiento de
máquinas individualmente flexibles (CNC) e independientes, relacionadas a
través de un sistema de transporte de materia prima, con capacidad para
producir diferentes piezas de una familia de piezas en forma aleatoria,
controlado por una computadora central vía DNC, en el que no se requiere
participación humana (Unmanned process = Proceso desatendido) por
largos períodos de tiempo”.
Por flexible debe entenderse la capacidad del sistema, para poder pasar de
fabricar una pieza A a otra pieza B, con bajo setup (Preparación de
máquina).
Mientras que se llama Autonomía de un sistema FMS, al tiempo durante el
cual el sistema puede funcionar sin necesidad de atención humana.
Introducción
Es evidente que, hasta la aparición de la tecnología de control numérico (a
nivel industrial, algunos de los primeros tornos de CNC fueron presentados
en Chicago, en la Exposición IMTS de 1955), las máquinas-herramienta
convencionales fueron eminentemente mecánicas y totalmente
dependientes de las habilidades del operador, lo que no significa que no
hubiera máquinas mecánicas especiales con distinto grado de
automatización (por citar un ejemplo, en los años 50, en aquellos casos en
que se requería realizar una alta producción de piezas de revolución iguales,
se recurría a los tornos denominados automáticos, gobernados por levas
para el avance de las herramientas y dotados de alimentador de barra, para
asegurar un proceso automático). Sin embargo, dado que la automatización
de estas máquinas se lograba por medio de complejos sistemas mecánicos
trabajando en forma sincronizada y que algunos componentes de dichos
5
sistemas (levas) debían diseñarse, construirse y montarse en la máquina,
según fuera la forma de la pieza a mecanizar, es también cierto, que el tipo
de automatización de esa época, era una “automatización rígida”, pues para
cambiar de una pieza a otra mediaba un importante tiempo de preparación
(en algunos casos, la preparación y puesta a punto de la máquina podía
llevar varios días). En consecuencia, un sistema de este tipo sólo podía ser
aplicado económicamente cuando el lote de fabricación era de un número
muy grande de piezas.
Como corolario de lo expuesto, existía una enorme brecha entre la variedad
y el tamaño de los lotes de fabricación que podían realizarse con las
máquinas convencionales (gran variedad, pero lotes de pocas piezas), y las
automáticas. Esta idea, explica dos cosas. En primer lugar, el motivo por el
cual las empresas fabricaban una variedad limitada de productos en
enormes cantidades – “escarabajo” de Volkswagen- y, en segundo lugar, la
razón por la que el producto tenía presencia durante largos años en el
mercado.
6
Además de los sistemas de fabricación mencionados, existen los sistemas
de transferencia (habitualmente denominados Transfer), diseñados a partir
de la pieza a fabricar, en los que la misma es “transferida” (transportada)
automáticamente de una estación de mecanizado -en la que se le realizan
un conjunto de operaciones de mecanizado- a la siguiente estación, por
medio de, una mesa circular rotativa -Máquina Transfer rotativa- o por un
transportador lineal -Máquina Transfer lineal- (Un esquema de ambas
configuraciones puede observarse en la Figura 3 ).
7
Figura 4: Sistema de fabricación vs tamaño de lote
Variedad
de pieza
1000
Máquina
convencional
100
CNC
10 FMC
FMS
1 Transfer
Reseña histórica
El primer sistema FMS fue desarrollado por la firma MOLINS de Inglaterra y
exhibido por primera vez en el año 1967 y posteriormente mejorado en
1968. Fue denominado por la empresa como “SYSTEM 24”, pues se lo
diseñó para funcionar con una autonomía de 24 (veinticuatro) horas.
Lamentablemente y a pesar del éxito inicial, el sistema fue abandonado por
la firma, cayendo la idea en el olvido, a tal punto que actualmente muchos
ingenieros de manufactura ingleses nunca han oído hablar del tema.
No obstante, la idea volvería a fructificar en otras latitudes, cuatro años
después (1972). La compañía japonesa TOYODA MACHINE WORKS LTD,
luego de un año de desarrollo, junto a un fabricante de máquinas
copiadoras, presentó su sistema FMS, el primero en todo Japón.
Para ello, utilizando nociones de “Tecnología de Grupo” (este concepto fue
claramente explicado por Durie como: “La tecnología de grupo es el
reconocimiento de que muchos problemas son semejantes y que agrupando
problemas semejantes, puede encontrarse una solución única, ahorrando
tiempo y dinero”), seleccionaron dentro de algunas docenas de piezas de
aluminio, 14 de ellas que presentaban requerimientos semejantes de
manufactura y el sistema fue diseñado para producir 5000 piezas por mes
de dicha familia de piezas (dicho sistema contaba con cinco centros de
mecanizado y flujo de piezas al azar).
Componentes
Con el objeto de facilitar la comprensión de este tópico, lo analizaremos a
partir de los sistemas FMC (Célula Flexible de Manufactura), entendiendo
por ello como una máquina CNC, asistida para la carga y descarga de piezas
(sistema de alimentación de piezas) por un robot o manipulador, en el caso
de un FMC de torneado, y por un sistema de doble mesa (sistema Pallet) o
incluso multi-pallet, en el caso de un FMC de fresado. Este sistema de
8
fabricación es el paso previo a un sistema FMS, el cual no es otra cosa que
un conjunto de FMC integrados, en donde el transporte de piezas entre ellos
se realiza en forma automática por medio de sistemas de transporte.
Los sistemas FMS muy difícilmente mezclan FMC de torneado con FMC de
fresado, por lo que estudiaremos los componentes de ambos sistemas por
separado.
9
Figura 6: Sistema FMC de torneado con robot de pórtico ubicado encima del
torno CNC (Fuente: La fábrica flexible. Ferré Masip)
b) FMC de fresado
Existe una diferencia radical en el tratamiento de la manipulación de piezas
en el caso de tornos y centros de mecanizado. En el torno, se usa
habitualmente un plato autocentrante que con mordazas de desplazamiento
automático, toma la pieza (siempre de revolución) a partir de un diámetro
de la misma, facilitando el procesamiento individual de las piezas.
En cambio, en los centros de mecanizado, el sistema de fijación (que va
montado sobre la mesa de la máquina) depende de la forma de la pieza
a mecanizar, razón por la cual, se trabaja con dispositivos de fijación
prismáticos para pallets (generalmente se pueden fijar piezas en cuatro de
sus caras), con la altura máxima adaptada a la capacidad de la máquina,
para poder albergar la mayor cantidad de piezas iguales (para piezas
grandes, una por cara, y en el caso de piezas pequeñas, la mayor cantidad
admisible, especialmente cuando las operaciones de mecanizado son muy
cortas), incrementando la autonomía del proceso de fabricación (el montaje
de las piezas semielaboradas sobre estos dispositivos de fijación prismática
se realiza en forma manual, porque la máquina está siempre mecanizando).
Se recurre a la paletización, para disminuir el tiempo de montaje de las
piezas en máquina. El pallet es el elemento que permite flexibilizar el
montaje de cualquier pieza a la máquina, dado que lo que se acopla a la
misma es siempre el pallet. Por ello, como ya se explicó, el montaje de
10
mecanizado – propio de cada pieza – y que es en general lento, se realiza
fuera de la máquina, en la denominada estación de montaje de piezas en
pallet.
Se trabaja con sistemas de fijación modular, que permiten el diseño y
realización de montajes para distintas piezas usando elementos comunes.
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Equipos adicionales de los sistemas FMS
Cuando el sistema de fabricación es un sistema FMS, aparecen en juego
nuevos componentes: son los sistemas de transporte, el almacén de pallets,
las estaciones de carga y la computadora central.
El sistema de transporte
Debe garantizar el movimiento de piezas entre las máquinas, es decir, entre
sus elementos de carga y descarga, y entre estas y los almacenes.
Para el transporte de los pallets hacia y desde los lugares citados, se usan
fundamentalmente dos tipos de vehículos:
1) El AGV -Automatic Guide Vehicle- (Figura 8), que no es otra cosa que
una suerte de coche eléctrico autopropulsado mediante un motor eléctrico y
alimentado por baterías, con una capacidad de carga entre 50 a 4000kg,
capaz de seguir automáticamente una trayectoria variable, a una velocidad
de hasta 60m/min (o sea, 3.6km/h).
Para el seguimiento de las sendas establecidas se utiliza el filoguiado, es
decir, un cableado enterrado en el suelo, recorrido por corrientes de baja
intensidad, baja frecuencia y 40V de tensión. El campo magnético generado
interacciona con dos bobinas situadas en la parte inferior del vehículo, que
en función de la diferencia de señales que recoge en ambas bobinas,
autocorrige la trayectoria. Cada tramo del circuito tiene una frecuencia
distinta y esto permite al vehículo cambiar de trayectoria.
12
Figura 9: Vehículo de transporte RGV y almacén de pallets (Esquemático).
Almacén de pallets
Denominado Warehouse en inglés, es un conjunto de estanterías (Figura 9)
en donde se apilan los pallets, inicialmente con las piezas sin mecanizar,
cuya localización es por coordenadas, y su movimiento está a cargo del
sistema de transporte (por citar un ejemplo observado en un sistema FMS
de Mazak, el RGV era un robot cartesiano con desplazamiento vertical,
hecho que permitía que el almacén de pallets se desarrollase también en en
este sentido, aumentando la capacidad de pallets albergados).
Está claro que todo incremento en el tamaño del almacén significa un
aumento de la autonomía del FMS, pero siempre a costa de un incremento
sustancial de la inversión a realizar y su mantenimiento.
Estaciones de carga
Son los lugares próximos al almacén, en donde se cargan al mismo,
habitualmente en forma manual, pallets con piezas sin mecanizar y se
descargan los pallets de piezas terminadas.
El número de estaciones de carga – descarga, se establece en función del
número total de pallets que puede albergar el almacén (capacidad del
almacén), de la autonomía buscada, del tiempo de preparación de cada
pallet y del tiempo de mecanizado por pallet.
Computadora central
Se encarga de gerenciar el funcionamiento en forma coordinada de cada
uno de los componentes del FMS de acuerdo a la programación fijada,
recibiendo y enviando información vía DNC.
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Cantidad de piezas a fabricar
Existe una fuerte relación entre el número de piezas a fabricar, y el tipo de
tecnología a utilizar.
Cuanto más pequeño sea el lote de piezas a procesar, la tecnología a
emplear será más convencional, más flexible, más artesanal y menos
automática. Conforme vaya aumentando el número de piezas iguales a
realizar, el proceso se volverá cada vez más rígido (adaptable a poca
variedad de piezas).
Dado el avance de la informática y la electrónica, que han impulsado el
progresivo “alejamiento” de los operarios de las máquinas, en virtud que
estas pueden, cada vez más, operar con un mayor grado de autonomía, y
que incluso, comienzan a tomar importancia factores que limitan la
aplicación de los sistemas de fabricación convencionales, como la falta de
mano de obra especializada, los sistemas han ido evolucionado con una
pérdida paulatina y progresiva de la flexibilidad.
Para finalizar con este punto, se dice que un proceso realizado sobre una
máquina convencional emplea una máquina flexible – no automática,
mientras que un proceso de manufactura realizado en una máquina de
control numérico usa una máquina flexible – automática, en tanto que, en el
caso de desarrollar el proceso en una máquina transfer, se está utilizando
una máquina de automatización rígida (los sistemas FMC y FMS constituyen
sistemas de fabricación flexibles-automáticos, con menor flexibilidad que
una máquina CNC).
Precisión
Este apartado, contrariando su propio nombre, es seguramente el más difícil
de definir, dado que son mayoritariamente pocos los casos de fabricantes
de máquinas-herramienta, que se refieren en sus catálogos de producto, a
la precisión de sus máquinas.
Es evidente que, la precisión de la máquina-herramienta, deberá ser
adecuada a la precisión de las piezas a mecanizar, según sean su rugosidad,
sus tolerancias dimensionales y de forma.
14
En el caso de un torno convencional, se efectúan, entre otros, los siguientes
controles: rectitud de guías, desplazamiento del carro, desplazamiento de la
nariz de husillo, planitud de la bancada en sentidos longitudinal y
transversal, etc.
Características técnicas
Esta información está contenida en los catálogos de los fabricantes de
máquinas-herramienta.
En el caso de una máquina convencional, se tratan exclusivamente de
características mecánicas, que permiten conocer las dimensiones máximas
del material a mecanizar, las posibilidades en cuanto a las condiciones de
corte a emplear así, como los tipos de material de herramienta a utilizar, los
rangos de avance, los accesorios, etc.
En el caso de tratarse de una máquina de control numérico, se agregan a
estas características, las correspondientes a la unidad de control numérico.
Dado que una máquina CNC es más general, se adjuntan a continuación, a
modo de ejemplo, las características técnicas del torno CNC Turri modelo T2
(Figura 10), y de su unidad de control numérico FANUC OT (Figura 11).
15
Figura 10: Características técnicas del torno CNC Turri modelo T2 (Fuente:
Turri)
16
Figura 11: Características técnicas de la unidad de control numérico FANUC
OT del torno CNC Turri modelo T2 (Fuente: Turri)
LA HERRAMIENTA DE CORTE
17
alcanza el filo de la herramienta durante el corte, depende
fundamentalmente de la velocidad de corte empleada, una baja
temperatura de revenido, implica necesariamente una baja velocidad de
corte, y como consecuencia de esta situación, se producían tiempos de
mecanizado muy prolongados.
Con el objeto de visualizar el progreso de las velocidades de corte (o la
disminución de los tiempos de fabricación resultantes con el uso de
herramientas construidas con este material), conforme fueron apareciendo
nuevos materiales, daremos como referencia una velocidad de corte de
5m/min, cuando se cortaba acero sin alear de bajo carbono, con una
herramienta de acero al carbono.
Esta clase de aceros, no se emplea en la actualidad, para la fabricación de
herramientas de corte por arranque de viruta.
El primer avance en los aceros de herramienta fue por los trabajos de
Robert Mushet, quien en 1870, introdujo en Inglaterra un acero, conocido
como acero Mushet, compuesto de 2% de carbono, 1.6% de manganeso,
5.5% de tungsteno, 0.4% de cromo y hierro balance. Esta composición
química permitió no sólo efectuar el temple al aire (eliminado la aparición
de fisuras y la heterogeneidad de dureza que produce el temple al agua),
sino también un incremento de la dureza en caliente del acero, provocando
un aumento de la velocidad de corte de referencia hasta los 8m/min.
Esta clase de aceros, tampoco se destina en la actualidad, para la
fabricación de herramientas de corte.
Un enorme salto tecnológico ocurrió a partir del año 1900 a raíz de las
investigaciones llevadas a cabo por la dupla de ingenieros Fredrick Taylor y
Maunsel White en instalaciones de la empresa Bethlehem Steel Corporation
de Estados Unidos, que tenían por objetivo alcanzar un material para
herramientas de corte que permitiese trabajar en condiciones cada vez más
severas, para aumentar así el rendimiento de las herramientas usadas para
el mecanizado de piezas metálicas.
Luego de innumerables experiencias, tomando como referencia el acero
Mushet, variando elementos y composiciones químicas, y tras haber
mecanizado alrededor de 400.000 kg de acero forjado, obtuvieron un acero
al que denominaron acero rápido o acero de alta velocidad (como
resulta mas propiamente de traducir su denominación en inglés, High Speed
Steel), cuya última evolución del año 1910, incluía un 18% de tungsteno,
4% de cromo, 1% de vanadio y hierro balance (durante el posterior
advenimiento de la normalización, este acero fue designado como AISI T1).
Si bien para estos aceros, la dureza a temperatura ambiente es similar a la
de un acero al carbono, su principal ventaja, que permitió elevar la
velocidad de corte de referencia hasta los 30m/min, radica en que los
aleantes empleados retardan el ablandamiento que se produce en el
revenido, elevando la temperatura de revenido a valores mayores de
550ºC, permitiendo así, un marcado aumento de la velocidad de corte.
En la Figura 12, se puede observar en forma comparativa las curvas de
dureza en caliente correspondientes a aceros al carbono y rápido. Inclusive,
la curva perteneciente al acero rápido muestra una particularidad
característica de estos aceros, denominada dureza secundaria, por la cual el
acero presenta (en el gráfico, alrededor de los 600ºC) un incremento de
dureza que la mantiene en caliente, a una magnitud similar a la que el
mismo acero presenta a temperatura ambiente.
18
Figura 12: Curvas típicas de dureza en caliente para aceros al carbono y
rápido (Fuente: Metal cutting, Trent E., página 135).
19
de los “modernos” aceros rápidos son prácticamente iguales a las que
idearon Taylor y White.
20
Figura 13: Curvas típicas de dureza en caliente para acero rápido y metales
duros (Fuente: Metal cutting, Trent E., página 185).
10%
45%
Acero rapido
Metal duro
Materiales exóticos
45%
21
herramientas por arranque de viruta de nuestro particular interés, así como
la velocidad de referencia asociada a cada uno de ellos.
22
Sin embargo, no son estas dos las únicas condiciones a tener en cuenta.
Son también importantes, el coeficiente de rozamiento entre herramienta y
viruta, la conductividad térmica del material de herramienta (el primero
incide sobre la cantidad de calor generado durante el corte y del segundo
depende el equilibrio térmico entre las partes de mayor calentamiento y el
resto de la herramienta), la resistencia mecánica, así como el costo del
material y su facilidad para ser mecanizado (hablar de facilidad de
mecanizado cuando se mecanizan aceros rápidos, no es del todo correcto,
dado que estos aceros presentan índices de maquinabilidad regulares cuyo
valor es 45 según Avner).
Con el objeto de relacionar la dureza y tenacidad relativa de los materiales
citados, se los presenta en sentido de tenacidad decreciente en la Tabla III.
El acero rápido
Carbono:
Es quien permite la formación de los carburos, además de favorecer la
configuración de la matriz martensítica del acero. Su porcentaje puede
variar entre 0.75 a 1.5%.
23
Tungsteno (también denominado wolframio):
A este elemento se debe el efecto de dureza secundaria que aparece
durante el revenido del acero rápido, a su vez que disminuye la velocidad
crítica de temple, permitiendo el temple al aire.
Dada su primitiva importancia, existen una serie de aceros normalizados
AISI denominados T (de tungsten en inglés), en los cuales el aleante
principal es el tungsteno y su porcentaje puede variar en un amplio rango
entre un 12 a 20%, mientras que en los aceros al molibdeno de la serie de
aceros normalizados AISI M (de molybdenum en inglés), el porcentaje de
tungsteno varía en el rango de 1.5 a 6.5%.
Molibdeno:
Es un elemento que otorga al acero rápido propiedades equivalentes a las
que produce el tungsteno. En forma aproximada, una parte de molibdeno
(por ejemplo 6%) puede sustituir a dos de tungsteno (por ejemplo 12%).
Mientras los aceros rápidos serie M (aquí el aleante principal es el
molibdeno) requieren de un tratamiento térmico más controlado, otorgan al
acero de esta serie, una mayor tenacidad respecto del acero equivalente de
la serie T, siempre a un costo considerablemente menor (hay referencias
actuales de una diferencia de costo del 40% menor a favor de los aceros
rápidos serie M respecto de los serie T). Además, el molibdeno, es de todos
los elementos (junto con el cromo), quien más influye positivamente sobre
la templabilidad del acero rápido.
Su porcentaje puede variar en los aceros serie M entre 3.5 a 9.5%.
Cromo:
Mejora la templabilidad del acero, fundamentalmente en el temple de
herramientas cuya sección es importante. Su porcentaje varía en el
restringido rango de 4 a 5%.
Vanadio:
En porcentajes mayores al 1%, refuerza el endurecimiento secundario, y
controla el crecimiento del tamaño de grano (el tamaño de grano influye
decisivamente sobre la tenacidad. A menor tamaño de grano, mayor
tenacidad).
De todos los carburos que pueden formar parte de un acero rápido, los
carburos complejos de vanadio son los de mayor dureza (2600 HV).
Si su porcentaje ronda el 5%, hay una mayor cantidad en volumen de
partículas muy duras, por lo que se incrementa significativamente la
resistencia al desgaste del acero.
Su porcentaje puede variar entre un 1 a 5%.
Cobalto:
Cuando está presente, sus cantidades pueden variar entre un 5 a 12%,
modificando positivamente la curva de dureza en caliente del acero rápido.
24
Tabla IV: Aceros rápidos más comunes de las series AISI T y AISI M
(Fuente: Metal cutting, Trent E., Página 141).
Designación C (%) Cr (%) Mo W (%) V (%) Co (%) HV
(%) mín.
T1 0.75 4 --- 18 1 --- 823
T6 0.8 4.5 --- 20 1.5 12 969
T15 1.5 4 --- 12 5 5 890
M2 0.85 4 5 6 2 --- 836
M4 1.3 4 4.5 5.5 4 --- 849
M15 1.5 4 3.5 6.5 5 5 869
M35 0.82 4 5 6.5 1.9 5 870
M42 1.1 3.75 9.5 1.5 1.15 8 897
Designación
Norma AISI: M2.
Norma francesa: 6-5-2
Norma alemana: D.M.0-5.
Composición química
Formas de suministro
En barras laminadas o forjadas, trefiladas o rectificadas, en palanquillas o
discos.
Cualidades particulares
Buena tenacidad y resistencia, buena dureza en caliente y facilidad para ser
rectificado.
Empleo
En brocas, fresas, alesadores, brochas pequeñas, peines de roscar, lamas,
sierras circulares, matrices de corte, punzones de extrusión, etc.
25
Tratamiento térmico
Tabla VI: Distintos tratamientos del acero AISI M2 (Fuente:
Commentryenne)
Forjado Recocido Precalentamiento Temple Revenido
1120ºC 830ºC 840ºC 1150ºC 540ºC
980ºC 860ºC 860ºC 1225ºC 600ºC
Recocido
El estado de entrega al cliente es el de recocido efectuado por la acería. En
el caso de tener que efectuar un nuevo recocido por un tratamiento
defectuoso, calentar hasta 850ºC, mantener durante 4 horas, enfriar
lentamente a razón de 18ºC/hora hasta los 600ºC y luego terminar de
enfriar al aire, evitando toda posibilidad de descarburación.
Precalentamiento
Luego de un calentamiento inicial en un horno convencional a 200-300ºC,
se pasa a un horno de sales a 850ºC.
Austenización
Como todo acero aleado al tungsteno y/o molibdeno, este acero debe ser
tratado en un horno de sales neutras.
La temperatura se elige en función del tipo de herramienta a tratar, y el
tiempo de mantenimiento (normalmente de 5 a 6 minutos), se elige en
función del tamaño de la pieza a tratar.
a) De 1150 a 1160ºC: se usa relativamente poco. Se reserva para
herramientas frágiles, donde predomina la tenacidad frente a la
dureza, como el caso de punzones cortantes. La dureza final después
del revenido deberá ser de 61 a 62 HRC.
b) De 1170 a 1190ºC: se emplea en el caso de herramientas de corte
donde se requiere un equilibrio entre tenacidad y dureza. La dureza
final después del revenido deberá ser de 63 a 64 HRC.
c) De 1200 a 1220ºC: es la gama de temperatura más utilizada para
herramientas de corte por arranque de viruta: fresas, brocas, etc. La
dureza final después del revenido deberá ser de 64 a 65 HRC.
d) De 1215 a 1225ºC: para aquellas herramientas que por su función y
diseño requieran máxima dureza. La dureza final después del
revenido deberá ser de 65 a 66,5 HRC.
Temple
Después de alcanzada la temperatura de austenización y mantenida el
tiempo indicado, pueden emplearse los siguientes medios de temple:
Al aire: poco frecuente.
Al aceite: solamente para el caso de herramientas simples.
En baño de sales: es el método más empleado y que otorga mejores
resultados.
26
Revenido
Nunca se debe dejar pasar más de tres horas de tiempo entre el
enfriamiento del temple y el primer revenido, con la pieza siempre a una
temperatura inferior a 35ºC.
Se recomiendan como mínimo dos revenidos de dos horas cada uno, a
temperaturas de entre 550 a 565ºC .
Figura 15: Fases típicas del tratamiento térmico de un acero rápido (Fuente:
Mecanizado por arranque de viruta, Micheletti G., página 225).
27
Figura 16: Distintos tipos de lingoteras (Fuente: Siderurgia, Pezzano P.,
página 301)
28
La adición a la lingotera de una parte superior, denominada mazarota
caliente, disminuye el rechupe, al reducir la velocidad de enfriamiento.
Finalmente, el rechupe se produce en la mazarota, disminuyendo la pérdida
de material del lingote.
Otro fenómeno ligado a la solidificación, es la segregación química. Las
diversas porciones de un lingote, contienen diferentes cantidades de los
elementos de aleación. La segregación aumenta con el enfriamiento lento,
por lo que en los lingotes grandes el problema es mayor aún. Su efecto
puede disminuirse parcialmente con un adecuado trabajo mecánico de
conformación y tratamiento térmico.
La fase lingote de la fabricación de acero, tiene marcada influencia sobre las
propiedades del producto acabado. Las sopladuras, los defectos
superficiales y la segregación tienden a persistir. Las sopladuras no siempre
sueldan por completo durante la forja o laminación, y los defectos
superficiales que no se eliminan totalmente, pueden reaparecer en el
producto final.
A las posibles fallas de las herramientas provocadas por los defectos
mencionados, se las designa como fallas provocadas por la materia prima.
b) Forjado: todos los lingotes, sean del acero que sean, son sometidos al
proceso de laminación. Sin embargo, en aquellos lingotes de acero rápido,
deben efectuarse posteriormente, sucesivos procesos de forjado, para
destruir la estructura resultante del bruto de colada, reducir y
homogeneizar el tamaño de los carburos y eliminar, en parte, la
segregación química (diferencias en la composición química), defectos
todos, provenientes del propio lingote.
En la Figura 17 se observan sucesivamente de izquierda a derecha: una red
de carburos en una estructura de colada, una red deformada en caliente por
forjado, y otra red alineada (estructura de carburos en banda) por un
mayor trabajo de deformación plástica en caliente. Las imágenes
corresponden a un acero de herramientas.
29
Luego de la forja, se deja enfriar lentamente el material bajo arena y
cenizas, para evitar el contacto oxidante con el aire.
Por todo lo explicado, debe quedar claro que, a mayor reducción por
forjado, se obtiene un acero de mejor calidad.
Microestructura
A modo de ejemplo en la Figura 18 a la izquierda, se observa la
microestructura de un acero AISI M2 con tratamiento de recocido de
globulización, típico de un material en estado de entrega para ser
mecanizado “fácilmente” (dureza promedio 30 HRC).
En la Figura 18 a la derecha se muestra la microestructura de un acero
rápido AISI M2 con tratamiento de temple y doble revenido (dureza
promedio 62 HRC).
30
Figura 18: Microestructura de acero AISI M2 con distintos tratamientos
(Fuente: INTI-MECANICA).
31
Figura 19: Proceso de fabricación de aceros rápidos pulvimetalúrgicos
(Fuente: Assab-Uddeholm).
Recubrimiento TiN-PVD
Previamente a referirnos a la técnica PVD, realizaremos una introducción
general a los tratamientos de superficie, extraída de la tesis doctoral de
P.Corengia (2003):
“Las distintas técnicas de tratamientos superficiales hoy disponibles, son el
resultado del crecimiento de una nueva disciplina llamada “Ingeniería de
superficies”. Este crecimiento se fundamenta principalmente en dos
razones: la primera, es el desarrollo de nuevos tratamientos de superficie y
de métodos para obtener recubrimientos, que proveen características y
propiedades que no se podrían conseguir de otro modo. El segundo ha sido
el reconocimiento por parte de los ingenieros e investigadores que, la
superficie de un material es la parte más importante de un componente
mecánico, ya que allí es donde se originan muchas de sus fallas, desgaste,
fatiga o corrosión.
Algunos de los tratamientos de superficies ya existentes, han ido
incorporando, en la industria, desde el año 1960, la asistencia del plasma
con resultados positivos en lo que respecta a la calidad y variedad de los
recubrimientos producidos.
Por definición, un plasma, es un gas ionizado, que se comporta en forma
colectiva, existiendo dos tipos de plasmas: los térmicos y los no térmicos o
32
de baja densidad, que se diferencian, entre otras cosas, en las
características de descarga y en sus aplicaciones.
En la Figura 20 es posible observar algunos de los tratamientos que se
pueden realizar a los materiales, estando clasificados en dos grandes
grupos: los procesos aplicados a toda la masa del material y aquellos que
sólo se aplican a su superficie”.
33
exclusiva sobre las herramientas de acero rápido, el nitruro de titanio. Esta
asociación errónea surge, porque tanto a través de pruebas de laboratorio,
como también de la experiencia práctica por medio de su empleo en la
industria, este recubrimiento ha demostrado que posee muchas ventajas
sobre otros, cuando las herramientas de acero rápido recubiertas con TiN-
PVD se aplican al mecanizado de fundición y muchas clases de aceros
(Fuente: Metal cutting, Trent E.).
La técnica de recubrimiento PVD surgió en el año 1980 y su primera
aplicación consistió en un recubrimiento monocapa de carburo de titanio
(TiC) sobre un metal duro del tipo carburo de tungsteno y cobalto (CW +
Co). Recién en el año 1985, se produciría el primer recubrimiento de nitruro
de titanio (TiN) sobre una herramienta de acero rápido.
Este recubrimiento realizado a temperaturas menores a 500ºC, que puede
entonces ser aplicado a la herramienta de acero rápido totalmente
terminada y que no altera sus dimensiones finales significativamente, posee
un espesor de entre 2 a 5m, una dureza de unos 2100HV, y un bajo
coeficiente de rozamiento de 0.67 (Fuente: Tönshoff, 1990).
Al respecto y a manera de referencia, es importante destacar que Micheletti
(1980) en su texto “Mecanizado por arranque de viruta”, capítulo 4, expone
valores obtenidos por Finnie y Shaw, de coeficientes de rozamiento cuando
se mecaniza acero SAE 1020 con una herramienta de acero rápido AISI T1,
cuyo valor promedio es de 1.17, mientras el valor mínimo conseguido
resultó ser de 0.87.
Está demostrado que el rendimiento de la herramienta de corte aumenta
linealmente con el espesor del recubrimiento, aunque es justo remarcar,
que existe un espesor máximo a partir del cual comienza a producirse la
delaminación (mecanismo de falla mediante el cual se producen fisuras
subsuperficiales) del mismo (Fuente: Yilbas, 1999).
La marcada diferencia de dureza entre el recubrimiento y el sustrato (2100
contra 900HV) de acero rápido, su pequeño espesor, su bajo coeficiente de
fricción, y como consecuencia de este último, la reducción que produce
respecto de la adhesión de viruta sobre la herramienta de corte, permiten
alcanzar notables rendimientos de las herramientas revestidas respecto de
las tradicionales. Estas mejoras se obtienen, ya sea incrementando las
condiciones de corte (nos referimos a la velocidad de corte), o en el caso de
mantenerlas similares a la velocidad de corte usada cuando se emplean
herramientas tradicionales sin revestir, obteniendo una vida útil muy
superior (algunos autores reportan valores para pruebas de rendimiento por
agujereado, entre 2 a 100 veces mayor la cantidad de agujeros realizados
por la herramienta revestida respecto de la tradicional, sobre el mismo
material a mecanizar).
Adicionalmente, y en línea con sus características (bajo coeficiente de
fricción y baja adhesividad de la viruta), estos revestimientos han
posibilitado, sobre sustratos de metal duro, el acceso a técnicas de
mecanizado en seco o “dry machining”, que cada vez poseen más adeptos a
nivel mundial, ya sea por razones de cuidado de la salud y el medio
ambiente, y/o, de fuerte influencia de los lubricantes en los costos de
fabricación. Este tema se tratará con detalle más adelante.
Un factor preponderante para el éxito de los recubrimientos que hasta
ahora no fue mencionado, es la adherencia del mismo con el sustrato, pues
la “fuerza” de esta vinculación establece la vida útil del conjunto. (Los
34
sucesivos conceptos referidos a adherencia se extrajeron de la tesis de
maestría de P. Perillo, 1998).
“Se entiende por adherencia, la condición por la cual dos superficies se
encuentran unidas por fuerzas de valencia, por anclajes mecánicos o por
ambos.
Con el objeto de mejorar la adherencia entre el recubrimiento y el sustrato,
existen dos procedimientos que se aplican a nivel industrial para el caso de
herramientas de corte:
a) Limpieza superficial: en general, los contaminantes superficiales
pueden ser de diverso orden: capas de óxidos, capas de gases
absorbidos (vapor de agua, gases atmosféricos), contaminantes de
composición variable y partículas de polvo. Para promover una
exhaustiva limpieza superficial, se emplean en primera instancia
productos químicos desengrasantes en cuba de ultrasonido, seguidos
de un proceso de limpieza dentro de la misma cámara de vacío del
equipo que efectúa el recubrimiento. Este consiste en una limpieza
secuencial por plasma (hidrógeno) primero y luego por bombardeo de
iones positivos (argón). A este último proceso especializado en la
remoción de óxidos superficiales, se lo conoce con el nombre de
sputtering.
b) Endurecimiento del sustrato por nitruración previa: dado que es un
hecho conocido que la carga crítica de adherencia aumenta
linealmente con la dureza del sustrato (menor gradiente de dureza),
se emplea el proceso de difusión conocido como nitruración iónica,
para incrementar la dureza superficial del mismo”. Este método será
analizado con mayor grado de detalle más adelante en el apartado
referido a “Nitruración iónica” (una broca de acero rápido tradicional,
sometida a nitruración iónica y luego a un recubrimiento TiN-PVD, se
dice que posee un tratamiento de tipo dúplex).
35
Figura 21: Clasificación de las técnicas de PVD (Fuente: INASMET Tecnalia)
36
La baja temperatura del proceso PVD se basa en que para lograr los
depósitos no se requiere una reacción química a alta temperatura, mientras
que la necesidad de la reducida presión en la cámara, es a los efectos que
las especies a depositar puedan trasladarse fácilmente desde el blanco hacia
el sustrato.
En el magnetron sputtering, se adosa al equipo un potente campo
magnético con el objeto de aumentar la eficiencia de los iones, produciendo
la tasa de deposición más elevada de todos los métodos mencionados.
Una ventaja distintiva respecto del proceso CVD, además de su menor
temperatura, es que no genera gases residuales.
Nitruración iónica
La nitruración iónica es un tratamiento termoquímico de superficie asistido
por plasma, en el cual, el nitrógeno proviene de un plasma, a diferencia de
lo que ocurre en la nitruración gaseosa, donde el nitrógeno es aportado por
un gas, o en la nitruración por sales de cianuro fundidas (proceso tenifer),
en la que es provisto por un líquido.
La primera referencia respecto del uso de la nitruración corresponde al año
1861. En ese año, Fremy descubrió el efecto endurecedor del nitrógeno
sobre el acero, cuando experimentaba la acción del amoníaco sobre piezas
calentadas a alta temperatura. Sin embargo, se conseguían capas duras
pero muy frágiles, motivo por el cual el proceso no pudo aplicarse en la
industria de aquel tiempo.
Fueron los trabajos del francés Hjalmar Braune en 1905, quien al
comprobar que la principal causa de tal fragilidad era la aparición del
constituyente eutectoide denominado braunita (que se forma toda vez que
la nitruración se realiza a temperaturas superiores a 590ºC), los que
permitieron reconsiderar el empleo de la nitruración. Tal fue así que, la
nitruración, tal como hoy la entendemos, se desarrolló en Alemania en el
año 1923 por las investigaciones de Fry.
A modo de definición, podemos decir que, la nitruración es un tratamiento
de superficie termoquímico (tratamiento que produce un cambio de
composición en la superficie, el cual tiene lugar en un rango determinado de
temperatura y durante cierto tiempo) de baja temperatura (siempre inferior
a 590ºC), que permite mejorar las características de superficie de los
materiales tratados (dureza, fatiga, resistencia al desgaste y en algunos
casos, corrosión), con pequeños cambios de volumen y mínima distorsión,
por lo que generalmente se la emplea como tratamiento final.
Durante la nitruración, el nitrógeno se introduce en la superficie hasta una
profundidad determinada por la difusión del nitrógeno y su reacción con los
elementos aleantes.
Para la nitruración de los aceros en general, de las tres técnicas posibles, se
ha popularizado la técnica de procesamiento por plasma por varios motivos
a saber:
37
- Posibilidad de eliminar la capa blanca por bombardeo iónico.
- No produce gases tóxicos, riesgos de explosión o
contaminación.
38
orden decreciente: aluminio; titanio; cromo; vanadio y molibdeno (Cabe
destacar que los tres últimos son aleantes de todos los aceros rápidos).
Sin embargo, la configuración explicada presenta algunos inconvenientes.
Entre ellos es posible nombrar, la falta de homogeneidad de la temperatura
en diferentes zonas del reactor, la aparición de arcos y efectos de borde y
cátodo hueco (fenómeno que aparece en piezas de geometría compleja, que
se produce por un aumento de la densidad de plasma en algunas regiones
del material tratado, como ser pequeños agujeros o cavidades, provocando
un mayor calentamiento en la zona).
Con la finalidad de solucionar algunos de estos inconvenientes se han
incorporado fuentes de calentamiento auxiliar en la cámara de los reactores
de forma de minimizar las diferentes temperaturas. Por otra parte se han
comenzado a utilizar fuentes de DC pulsada (a diferencia de las antiguas de
corriente continua) para disminuir la aparición de arcos. Respecto al efecto
de cátodo hueco, aún en la actualidad se encuentra en discusión si las
especies neutras serían las principales responsables de los mecanismos de
nitruración; es por ello que se evalúa la conveniencia de someter las piezas
a un potencial de tierra, evitando de esta forma variaciones en el campo
eléctrico (principal responsable de dicho fenómeno). Los efectos de
geometría y cátodo hueco generan variaciones en el espesor de la capa
nitrurada y hasta la ausencia de la misma con los inconvenientes que ello
representa en piezas con orificios, geometrías complejas, engranajes, etc.
Es por ello que conociendo las dificultades que presenta dicha técnica se
han desarrollado variantes que evitan los inconvenientes antes nombrados,
siendo una de ellas la “nitruración iónica de post-descarga”. Como se
observa en el esquema (Figura 24), el principio de la nitruración por post-
descarga consiste en la producción del plasma en un recipiente separado y
no directamente sobre la superficie a tratar. Posteriormente el plasma,
compuesto de las especies activas ionizadas y neutras, es conducido hacia
la pieza por medio de una bomba de vacío, favoreciendo que las muestras
se encuentren en un flujo constante de plasma y evitando los efectos de
borde antes nombrados.
39
Para finalizar con este tratamiento, si bien el proceso de nitruración iónica,
no es todavía en Argentina, uno de los procesos más difundidos en lo que
respecta a su aplicación sobre herramientas de acero rápido, su capacidad
para mejorar la adherencia de un recubrimiento del tipo TiN-PVD, le abre
las puertas a su aplicación en los denominados tratamientos dúplex
(nitruración por plasma + TiN-PVD).
Con el objeto de comparar el rendimiento de brocas de acero AISI M2 con
distintos tratamientos, se realizaron sucesivamente en INTI-MECANICA tres
trabajos de investigación referidos a la aplicación de estos tratamientos
sobre brocas helicoidales de acero AISI M2. El primero, denominado
“Rendimiento de brocas de acero AISI M2 con y sin tratamiento de
nitruración por plasma”, el segundo, llamado “Microestructura y rendimiento
de brocas helicoidales de acero AISI M2 con tratamiento PVD y dúplex”, y
un tercero sobre “Rendimiento de brocas helicoidales de acero AISI M2 con
y sin tratamiento criogénico”, disponibles en:
http://www.inti.gov.ar/mecanica/campos1.htm
Tratamiento criogénico
Se entiende por tratamiento criogénico a un tratamiento complementario de
los tratamientos térmicos convencionales (que debiera emplearse como
parte integral de ellos y no en forma aislada), que afecta a todo el volumen
de la pieza y consiste en someter al material a tratar durante un
determinado lapso de tiempo, a una temperatura subcero.
Estos tratamientos pueden ser aún clasificados en tratamientos “fríos” si las
temperaturas son de -80ºC o de “Criogenia profunda”, cuando la
temperatura del tratamiento es la del nitrógeno líquido (-196ºC).
Observando desde el punto de vista del ciclo del tratamiento, pueden ser
todavía diferenciados según se emplee la técnica norteamericana o la
técnica rusa.
La técnica norteamericana consiste en 3 etapas a saber: enfriamiento lento
(sin shock térmico) hasta una temperatura de -196ºC, mantenimiento de la
temperatura durante un lapso de tiempo de 24hs a 48hs, regreso lento a la
temperatura ambiente (en algunas ocasiones, puede involucrar un
tratamiento sucesivo final, cuyo ciclo se compone de un calentamiento a
velocidad moderada, mantenimiento a una temperatura en el rango de los
150 a 315ºC durante una hora y enfriamiento a temperatura ambiente).
Por el contrario, la técnica rusa, emplea el enfriamiento por shock térmico,
sumergiendo la parte a tratar directamente en un botellón (Figura 25) que
contiene nitrógeno líquido, dejando un corto lapso de tiempo hasta que se
equilibre la temperatura, para finalmente dejar reposar la pieza al aire
hasta que alcance la temperatura ambiente.
40
Figura 25: Botellón para tratamiento criogénico (Fuente: Tuckart, UNS).
41
En referencia a la segunda clase de evaluación, Tuckart (2005) de la
Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), aplicando la técnica rusa sobre
muestras de acero inoxidable martensítico AISI 420, reporta un aumento de
la resistencia al desgaste en las muestras tratadas por criogenia, respecto
de aquellas que sólo recibieron tratamiento de temple y revenido.
Respecto del ensayo Amsler (Figura 26), se trata de una prueba en
condición de deslizamiento puro, entre un par de probetas con forma de
disco, una fija y otra móvil (rotante), sometidas a una carga normal,
durante un determinado lapso de tiempo. El desgaste producido se
cuantifica mediante el criterio de diferencia de peso, partiendo del concepto
que a menor diferencia de peso respecto del inicial, mayor resistencia al
desgaste.
El metal duro
Haciendo un poco de historia, el primer paso hacia la concreción del
material que conocemos como metal duro, fue la aparición del horno
eléctrico, hace algo más de 110 años. Tal fue así, que en un horno de esta
clase, el Dr. Acheson (1891) en los Estados Unidos obtuvo accidentalmente
carburo de silicio, mientras se estaban realizando pruebas con el objeto de
producir diamantes artificiales. Este carburo de silicio aglutinado
convenientemente mediante un ligante tenaz, pudo ser destinado a la
fabricación de muelas para rectificado, pero no así para producir
herramientas de corte.
Algunos años más tarde, Henri Moissan en la Universidad de La Sorbona
logró producir variados tipos de carburos fundidos todos ellos de alto punto
de fusión, aunque no pudo encontrarles una aplicación eficaz como material
para herramientas de corte, dada la fragilidad de estos carburos fundidos.
42
Coolidge introdujo en el año 1900 el empleo de una técnica
pulvimetalúrgica, con el objeto de producir a partir de polvo de tungsteno,
filamentos para lámparas.
Fue Schröter en los laboratorios de Osram en Alemania (1920), quien a
partir de calentar polvos de tungsteno y carbono obtuvo carburo de
tungsteno en polvo, con un tamaño de grano de unos pocos micrómetros.
Este polvo mezclado con un pequeño porcentaje de polvo metálico del
grupo hierro-níquel-cobalto, compactado y sinterizado, dio como resultado
la primera herramienta de metal duro, que la acería Krupp con el nombre
de Widia comenzaría a fabricar en escala industrial (ya se explicó que este
material de carburo de tungsteno y cobalto, sólo se mostró apropiado para
mecanizar fundición, no así para trabajar aceros).
En al Tabla VII, se presentan algunos valores representativos de
propiedades de aquellos carburos más utilizados en la fabricación de
herramientas de metal duro.
43
Nota: la resistencia a la fractura transversal se asocia con la posibilidad de
fractura en servicio. Esta ocurre sin deformación plástica, hecho que no
sucede cuando se determina la resistencia a la compresión del metal duro.
Tabla IX: Distintos grados de metal duro (Fuente: Metal cutting, Trent E.)
Clase ISO WC (%) TiC (%) TaC , NbC Co (%)
(%)
P10 36 39 14 11
P20 49.5 27.5 11 12
M40 64 10.5 9 16.5
K20 87 --- 3 10
Nota: el número que acompaña a la clase ISO (la P va de 01 a 50; la M de
10 a 40 y la K de 01 a 30) indica, a mayor valor, mayor tenacidad y menor
resistencia al desgaste.
44
cada vez más frecuente en la industria, así como también contemplar los
materiales exóticos (cermet, cerámicos, nitruro de boro cúbico y diamante
policristalino) empleados para fabricar herramientas, se han agregado a la
clasificación tres nuevos grupos, y se modificaron los alcances del grupo K,
resultando a la fecha una clasificación ISO más general, que incluye un total
de seis grupos:
Figura 27: Los seis grupos de la Clasificación ISO de metales duros (Fuente:
Sandvik)
45
En referencia al metal duro conformado por carburo de tungsteno y cobalto,
podemos agregar que se trata de un metal duro compuesto por dos fases
claramente diferenciadas: la fase dura o carburo de tungsteno es la
denominada fase alfa (), mientras la fase blanda, el cobalto, constituye la
llamada fase beta ().
Como ya se ha comentado en más de una oportunidad, un metal duro de
estas características, es apropiado para el mecanizado de fundición.
Si en cambio, se lo empleara para el mecanizado de acero, la inestabilidad
del carburo de tungsteno a alta temperatura (temperaturas tales como las
que se obtienen cuando se mecaniza acero), genera las condiciones
apropiadas para que ocurra una migración de carbono desde el material de
la herramienta hacia la viruta, con la consecuente disminución de la
resistencia al desgaste de la herramienta, que se traduce en una pérdida de
su capacidad cortante.
Dado que los carburos de titanio y tantalio son más estables a alta
temperatura, combinándolos en una proporción adecuada con el carburo de
tungsteno, se resuelve la dificultad antes señalada y un metal duro con tal
composición, está constituido por tres fases. Es decir, las fases y ya
mencionadas, más una tercer fase gamma () adicional, representada por
los carburos de titanio, tantalio y en ocasiones de niobio.
A manera de ejemplo, en la Figura 28 se presentan dos estructuras
diferentes de metales duro, a izquierda, un metal duro clasificación ISO K20
con dos fases ( y ) y a la derecha, un metal duro clasificación ISO P10
con tres fases (, y ).
46
Normalización de insertos intercambiables y portainsertos
La normalización al respecto este tipo de herramientas, se completa con la
denominación normalizada de los insertos (consiste en un código
alfanumérico que indican su geometría y dimensiones) y portainsertos.
En la Figura 29 puede observarse una síntesis de dicha normalización.
47
El proceso se inicia con la producción de los polvos (etapa 1). Por
ejemplo: para producir polvo de carburo de tungsteno se parte de la mena
de tungsteno, ya sea de schelita o de volframita (ambos minerales de
tungsteno). Mientras que, el polvo de cobalto, se obtiene por reducción de
óxido de cobalto.
Efectuando una mezcla previa de los polvos en la proporción necesaria, se
pasa a la etapa de prensado de polvo de metal duro (etapa 2). Esta tarea
se realiza en prensas mecánicas rápidas de simple y doble efecto, a alta
presión. Para facilitar el prensado, se adiciona a los polvos un lubricante que
se evapora por acción de la temperatura durante un proceso posterior
(sinterizado).
Como resultado del prensado se obtiene una forma (dependerá de la matriz
usada), con resistencia mecánica similar a la que puede tener una tiza para
pizarrones (a pesar de ello, luego de compactado, el material puede ser
manipulado sin ninguna precaución especial), aunque sus dimensiones no
se corresponden con las que tendrá el producto terminado, dado que, en
esta fase, la porosidad del producto compactado puede alcanzar entre un
30% a 50% del volumen total, y dicha porosidad desaparece durante el
sinterizado, sufriendo el compacto (placa prensada) en esa fase, una
contracción lineal de entre un 17 a 20% según sea la composición química
de los polvos compactados.
La tercer fase del proceso es la denominada de sinterizado (etapa 3). Esta
etapa se realiza en un horno eléctrico con una atmósfera severamente
controlada. La temperatura de sinterización depende de la composición
química de las herramientas (debe ser inferior a la menor temperatura de
fusión de los componentes), y debe asegurar, para la eliminación de la
porosidad, la aparición de una fase líquida no mayor del 25% (un
porcentaje mayor puede producir deformación en los compactos
sinterizados).
En el caso de compactos de carburo de tungsteno y cobalto, la temperatura
de sinterizado es de 1280ºC.
Posteriormente, se pasa a la fase de tratamiento del compacto (etapa 4).
Comprende dos tipos de operaciones: 1) el rectificado que se aplica en
casos muy especiales (la mayoría de las placas son terminadas en el mismo
proceso de sinterizado) y 2) el redondeo mecánico de filos realizado por el
tratamiento denominado “honing”, el cual genera radios de filo de 0.02mm
a 0.08mm, otorgando una mayor tenacidad al filo y también, mejor
adherencia de todo recubrimiento posterior.
La fase final del proceso de fabricación, es la de recubrimiento (etapa 5).
Este último proceso, es de gran importancia, tanto que en la actualidad casi
no se comercializan herramientas sin recubrimiento (como ya sabemos, los
recubrimientos han permitido crecientes aumentos de la productividad).
Las herramientas de metal duro pueden ser recubiertas por dos técnicas:
PVD (analizada en relación con las herramientas de acero rápido) y la
denominada CVD.
La técnica de recubrimiento PVD se emplea en metales duros cuando es
necesario disponer de un filo muy agudo (recordemos que el espesor de
recubrimiento es siempre menor a 5m cuando se usa PVD), por ejemplo,
para mecanizar acero inoxidable.
48
Recubrimiento CVD
Los procesos de recubrimientos PVD y CVD constituyen métodos de
deposición en estado gaseoso.
Particularmente, la sigla CVD significa Chemical Vapour Deposition
(Deposición química en fase vapor). Este proceso consiste en la formación
de una película sólida sobre una superficie, con espesor variable y
controlado de entre 2 a 12 m, formada por reacción química (activación
térmica) entre la superficie del sustrato (en nuestro caso un metal duro) y
un gas. Se trata entonces de un proceso en el cual, según sea la
composición del recubrimiento a realizar, se utiliza la combinación de una
mezcla de gases y una determinada temperatura, para lograr el
recubrimiento deseado. En la Figura 31 se muestra un esquema de un
equipo de recubrimiento CVD, preparado para efectuar recubrimientos
mono y multicapa de carburo de titanio, carbonitruro de titanio y óxido de
aluminio.
Cuando la temperatura necesaria para la reacción química, se obtiene por
calentamiento resistivo, se habla de Thermal CVD o CVD térmico. De los
procesos CVD actuales es este el de mayor temperatura.
Técnicas de procesamiento más modernas asistidas por plasma o PACVD
(Plasma Assisted CVD), permiten trabajar a temperaturas de hasta 500ºC.
49
Entre las principales ventajas del proceso CVD se encuentran:
- Versatilidad para depositar variados compuestos y elementos.
- Ajuste preciso del proceso.
- Posibilidad de obtener recubrimientos multicapa.
50
Es entonces el metal duro, el “candidato natural” para esta aplicación, dado
que no posee las limitaciones comentadas para el acero rápido.
En cuanto al empleo de revestimiento, se debe a que cumple dos funciones
que facilitan la posibilidad del no empleo de lubricación: 1) el bajo
coeficiente de fricción disminuye la generación de calor así como impide la
adhesividad del material que se transforma en viruta y se suelda sobre los
filos de la herramienta de corte (de alguna manera, por las características
de los materiales usados para recubrir herramientas de metal duro, el
recubrimiento hace las veces de un “lubricante sólido”), y 2) la baja
conductividad térmica protege al sustrato así como modifica la distribución
del calor generado durante el corte ya que menos calor se transfiere a la
herramienta y en mayor proporción se transfieren a la viruta que se genera
y a la pieza que se mecaniza.
Algunos autores (como Klocke y Kalhöfer), agrupan a la técnica denominada
MQL (Minimal Quantity Lubricant), como parte integrante de lo que se
conoce como dry machining. En el MQL se usa un lubricante en forma de
spray, con un consumo horario de entre 50 a 100 ml/h. El MQL se emplea
en combinación con herramientas de características específicas, en los
procesos de agujereado, roscado con macho y escariado, donde la dificultad
para conservar frío el filo cortante, así como mantener baja la adherencia
entre la viruta y la herramienta son determinantes.
Es importante destacar también que en el caso que la pieza a trabajar
posea tolerancias dimensionales y de forma muy ajustadas, normalmente,
no podrá usarse la técnica de mecanizado en seco.
En referencia a la geometría de la herramienta, se busca una disminución
en los esfuerzos de corte empleando ángulos positivos, y mediante la
aplicación de altas velocidades de corte, modificar la distribución del calor
generado durante el corte.
Desde el punto de vista del material a mecanizar, el empleo de técnicas de
fabricación net-shape (mínimo sobrematerial a remover) para los
semielaborados, facilita también el uso del dry machining, como también
propiciar los cambios de proceso (roscado por macho reemplazado por
roscado por fresado).
Queda claro entonces, que para dar el paso de un proceso con lubricante
hacia un proceso en seco y obtener la mejor solución, debe necesariamente
analizarse una solución con una mirada INTEGRAL.
Para finalizar, daremos algunas recomendaciones particulares a tener en
cuenta en el caso de querer convertir un proceso de agujereado lubricado
en uno sin lubricar, según sea el material a mecanizar.
Para el caso de tener que mecanizar fundición, dada la baja temperatura en
la zona de corte sumada a la viruta corta, es posible el trabajo en seco.
Si el material a mecanizar es acero, se empleará la técnica MQL, mientras la
broca será recubierta con nitruro de titanio, tendrá canales helicoidales más
amplios para facilitar la salida de la viruta y una mayor conicidad desde la
punta hacia el vástago, de modo que la fricción sólo ocurra en la punta
misma de la broca.
Finalmente, cuando el material a trabajar sea una aleación de aluminio, se
usará MQL y broca revestida con hélice larga.
En todos los casos comentados, el sustrato de la herramienta será metal
duro.
51
El Mecanizado de Alta Velocidad
Sólo a manera de realizar una pequeña introducción al tema, decimos que,
se conoce como Mecanizado de Alta Velocidad (MAV), denominado
habitualmente en los países anglosajones como HSM (High Speed Milling) o
HSC (High Speed Cutting), a un tipo de proceso de corte que se emplea casi
con exclusividad en operaciones de fresado, el cual tuvo su origen
conceptual a través de los trabajos del Dr. Carl Salomon durante una serie
de experiencias llevadas a cabo entre los años 1924 y 1931, sobre
materiales no ferrosos. Los resultados de estas experiencias constituyeron
la patente alemana N° 523594 del 27 de Abril de 1931.
La patente estaba constituida de una serie de curvas que mostraban la
temperatura de formación de viruta en función de la velocidad de corte,
obtenidas a partir de mecanizar los citados materiales. Estas curvas
corresponden a la Figura 33 (consultar vocabulario al finalizar el capítulo).
Respecto de las curvas incluidas en el gráfico, correspondientes al
mecanizado de acero y fundición, se supone que fueron trazadas en forma
intuitiva, sin realizar ensayo alguno.
52
estellita, aceros rápidos, aceros al carbono), perderían su capacidad de
corte.
Mas allá de haber comentado una serie de conceptos que suenan al oído
como muy interesantes, y contradiciendo lo explicado, “hoy día se sabe que
la temperatura y el desgaste siempre crecen, aunque tienden a estabilizarse
cuando la velocidad de corte es elevada” (Norberto López de Lacalle). De
ahí que siempre nos expresáramos en forma potencial.
Para finalizar diremos que, si bien no existe aún una definición única para el
MAV, si se puede afirmar que:
53
- Se utiliza en la industria aeroespacial para el mecanizado de
aleaciones ligeras con muy altas tasas de remoción de viruta, así
como también en la fabricación de moldes y para mecanizar
materiales con durezas superiores a 50 HRC.
- MAV, no es sólo alta velocidad de corte, sino que se trata de un
proceso en el que las operaciones son realizados con métodos y
equipamientos específicos.
- Se usa para la terminación de aceros templados con velocidades de
corte y avances 4 a 6 veces mayores que los utilizados en el
mecanizado convencional.
- Es un proceso de mecanizado para alta productividad, que permite
desbastar y terminar piezas pequeñas, así como en el acabado de
piezas de todos los tamaños.
- Modifica drásticamente la tasa de remoción de viruta, la distribución
del calor generado durante el corte, y la formación de viruta.
- Produce piezas de mejor precisión dimensional y terminación
superficial.
54
Esta herramienta elemental está formada por dos caras: la A puede ser
denominada indistintamente como, superficie de ataque, corte, anterior o
desprendimiento y la B llamada de incidencia, dorsal o destalonado (por
ejemplo, en una broca helicoidal, la cara A corresponde a la superficie del
canal helicoidal sobre la que desliza la viruta, y la cara B a la superficie
“cónica” frontal de la punta de la broca). Esta última queda siempre
enfrentando a la superficie mecanizada (fondo del agujero).
Estas dos caras, se cortan según una arista o filo cortante, el cual,
impulsado por el movimiento principal de corte (en el caso del agujereado,
la rotación de la broca), permite desprender material de un determinado
espesor transformándolo en viruta (combinado con el movimiento de
alimentación o avance de la broca, producen ambos la generación continua
de viruta).
Estas dos superficies forman respectivamente con la normal y la tangente a
la superficie mecanizada, los ángulos denominados: de ataque o
desprendimiento y de incidencia o destalonado. Entre ambos queda
delimitado el ángulo de filo , representativo de la cuña sólida.
Tales ángulos, como se explicará en el apartado siguiente, dependen
principalmente del material a mecanizar, como así también del material de
la herramienta y del tipo de operación de mecanizado a realizar (torneado,
agujereado, fresado, etc.)
Angulo de ataque
Este ángulo formado entre la superficie de ataque y la normal a la superficie
mecanizada (en el caso del agujereado, sería una perpendicular a la
superficie del fondo del orificio), tiene vital influencia en el proceso de
formación de viruta, ya que mediante la combinación del filo cortante con la
superficie de ataque, provocan su desprendimiento.
El ángulo de ataque, según sea la clase de material a mecanizar, influye
decisivamente sobre el tipo de viruta que se forma: un ángulo grande
favorece la formación de viruta de tipo continua (principalmente cuando se
trabajan materiales tenaces como los aceros) y permite un trabajo más
aliviado del filo de la herramienta (aunque a decir verdad, todo aumento del
ángulo de ataque genera automáticamente una disminución del ángulo de
filo . Entonces, sólo se utilizarán ángulos grandes cuando se mecanizan
materiales blandos, que no exijan a la herramienta).
Un ángulo pequeño o incluso menor que cero (negativo), supone un mayor
desarrollo de calor, con lo cual es factible afectar negativamente la duración
del filo cortante.
Siguiendo con el proceso de agujereado tomado como ejemplo, el ángulo de
ataque corresponde aproximadamente sobre el diámetro externo de una
broca, al ángulo de la hélice que posee el canal helicoidal (la normativa
internacional recomienda emplear tres tipos diferentes de ángulos de
hélice). En realidad, este ángulo toma valores que van decreciendo desde la
periferia hacia el núcleo, lugar donde se anula.
A modo de referencia, en la Tabla XI, se muestran diferentes valores de
ángulos de hélice en función del diámetro de la broca y del tipo de hélice
(N, H y W).
55
Tabla XI: Tabla de ángulos recomendados de hélice de brocas helicoidales
(Fuente: Ferramentas de corte II, Stemmer C., página 7).
Rango de Valores recomendados para ángulos de hélice (º)
diámetros (mm) N H W
3.2 a 5 22 3 12 3 35 3
5 a 10 25 3 13 3 40 5
10 30 3 13 3 40 5
Aclaración: El tipo de hélice a utilizar, depende del material a mecanizar: la
hélice N (Normal) se emplea para aceros y fundiciones de hierro con
durezas de hasta 240 HB, la hélice tipo H (Hart, significa duro en alemán)
se aplica en materiales duros y frágiles como la fundiciones de hierro de
más de 240 HB y la hélice tipo W (Weich, significa blando en alemán) para
materiales blandos como ser cobres, aluminios y sus aleaciones.
Angulo de incidencia
Es el ángulo comprendido entre la superficie de incidencia y la superficie
mecanizada, y tiene por objeto evitar el rozamiento entre ambas
superficies, de modo que este ángulo debe ser siempre mayor que cero.
Mientras el filo de corte desprende viruta, por acción de las fuerzas de
mecanizado, comprime el material a mecanizar que se encuentra
inmediatamente debajo de él. Una vez sobrepasada esta situación, este
material ya liberado de las fuerzas cortantes, tiende a “dilatarse” por efecto
de su recuperación elástica, de modo que sólo un ángulo de incidencia
mayor que cero, minimiza el rozamiento entre las partes.
Los valores del ángulo de incidencia deben ser en todos los casos, los
menores posibles, compatibles con el mecanizado, para no debilitar el filo
cortante, por disminución del ángulo de filo .
Continuando con el proceso de agujereado tomado como referencia, en la
Tabla XII, se indican diferentes valores de ángulos de incidencia, en función
del diámetro de la broca helicoidal de acero rápido.
56
Tabla XII: Tabla de ángulos orientativos de incidencia para brocas
helicoidales de acero rápido (Fuente: Ezeta).
Rango de diámetros (mm) Angulo de incidencia (º)
2 a 3.2 16 a 22
3.2 a 4.8 12 a 17
4.8 a 6 10 a 15
6 a 9.5 10 a 14
9.5 a 14.25 9 a 13
14.25 6 a 10
CONDICIONES DE CORTE
57
también del material y diámetro de la broca. La velocidad de corte se
representa mediante la ecuación (1):
dn
Vc (1)
1000
En donde:
Vc = velocidad de corte en m/min.
d = diámetro de la broca medido sobre la punta en mm.
n = número de revoluciones por minuto en r.p.m.
Aclaración: si se considera d en mm, n en r.p.m. y se divide por mil, la
velocidad de corte resultará en m/min.
Va na (2)
En donde:
Va = velocidad de avance en mm/min.
n = número de revoluciones por minuto en r.p.m.
a = avance en mm/v.
58
Tabla XIII: Condiciones de corte para agujereado de distintos materiales
con brocas helicoidales de acero rápido (Fuente: Gühring, Alemania)
Material a agujerear Velocidad de corte Avance por vuelta
(m/min) (mm/v)
Titanio 3–5 0.05
Acero de herramientas 10 - 16 0.063
Acero sin alear con %C
16 - 20 0.08
0.4
Acero sin alear con %C
20 - 30 0.1
0.4
Fundición gris 16 – 25 0.125
Bronce 60 - 80 0.16
h
Ta (3)
Va
En donde:
Ta = tiempo de agujerado en minutos.
h = profundidad del agujero en mm.
Va = velocidad de avance en mm/min.
hd
Ta (4)
1000aVc
59
se deberá sustituir el desplazamiento h por la longitud de la pasada de
torneado l, y la variable Ta deberá reemplazarse por la genérica T.
Vv paVc (5)
En donde:
Vv = volumen de viruta en mm3/v*min.
p = profundidad de pasada en mm.
a = avance en mm/v.
Vc = velocidad de corte en m/min.
60
En donde:
Vc = velocidad de corte en m/min.
Tu = duración o vida útil del filo cortante en minutos (para las herramientas
afilables, se busca emplear condiciones de corte que produzcan una
duración de 1h, 2h, 4h u 8h, dado que se requiere de personal especializado
para proceder al reafilado. Para las no afilables, como es el caso de los
insertos, dada la facilidad para sustituir el filo deteriorado, se emplean
condiciones que generen una duración de entre 15 a 60 minutos).
= exponente que depende del material de la herramienta (para acero
rápido puede valer entre 0,12 a 0,16 y para metal duro de 0,30 a 0,35).
1 C
Te 1 t t c (7)
C m
En donde:
Te = duración económica del filo de corte en minutos.
61
= exponente de la ecuación de Taylor (adimensional).
Ct = costo del inserto por filo en $/filo.
Cm = costo de máquina en $/min.
tc = tiempo estándar de cambio de filo de inserto en minutos.
Problema 1: TORNEADO
Se requiere cilindrar una barra de acero SAE12L14 (Dureza Brinell HB160)
de 200mm de largo, desde un diámetro inicial Di de 3 pulgadas (76.2mm)
hasta un diámetro final Df de 70mm, en una sola pasada.
1) Elegir el inserto y su correspondiente portainserto del catálogo Corokey,
indicando sus códigos de pedido.
2) Ajustar las condiciones de corte al material del problema.
3) Determinar el número de revoluciones de la pieza.
4) Calcule la velocidad de avance de la herramienta.
5) Tiempo de mecanizado.
6) Cuántas piezas iguales podrán mecanizarse con un filo del inserto?.
62
Tener en cuenta que:
1000a 2
Ra (8)
32rp
En donde:
Ra = rugosidad media aritmética en m.
a = avance en mm/v.
rp = radio de punta del inserto en mm.
Problema 5: AGUJEREADO
Se desea realizar sobre una placa (Espesor de placa 1,5 pulgadas) de acero
inoxidable austenítico de dureza Brinell HB260,un orificio pasante de 21mm
de diámetro, en un centro de mecanizado, utilizando una broca con insertos
(Tipo Coromant U), apropiada para la realización de agujeros cortos.
1) Elegir la herramienta del Corokey, indicando su código de pedido.
2) Seleccionar las placas central y periférica, dando su código de pedido y
calidad correspondiente.
3) Ajustar las condiciones de corte al material en cuestión.
4) Determinar el número de revoluciones a que deberá girar la herramienta.
5) Cual será la velocidad de avance de la broca?
Problema 6: FRESADO
Se desea planear una placa de acero SAE1020 con dureza Brinell HB150 de
400mmx3"x1 ", debiendo reducir su espesor en una pasada con una fresa
de metal duro intercambiable a 22mm. Se pide:
1) Seleccionar la fresa del catálogo Corokey, indicando su código de pedido.
2) Establecer los parámetros de corte.
3) Cual será el avance de la mesa de la fresadora?
4) Tiempo de fresado.
En donde:
Va = velocidad de avance de la mesa de la fresadora en mm/min.
n = número de revoluciones a que gira la fresa en r.p.m.
az = avance por diente en mm/(v*dientes).
z = número de dientes de la fresa (adimensional).
Problema 7: MATRICERIA
Sea el caso de una matriz de acero ya desbastada con dureza de HB450 y
un sobrematerial constante y regular de 0.50mm. Siendo que la terminación
será realizada con una fresa de metal duro integral para copiado de punta
esférica y diámetro 10mm. Se pide:
1) Determinar el diámetro efectivo de trabajo.
2) Número de revoluciones n de la herramienta.
3) Velocidad de avance de la mesa.
63
En donde:
De = diámetro efectivo del contacto entre la fresa y la pieza en mm.
p = profundidad de pasada en mm.
f = diámetro de la fresa en mm.
CONTROL NUMÉRICO
Introducción
El trabajo en un torno CNC se divide básicamente en preparación;
operación del CNC y programación.
El torno CNC posee cuatro (4) puntos característicos (Ver Figura 36):
c) Cero de torreta –CT-: aquel punto fijo sobre la torreta que se mueve
siguiendo sus desplazamientos, y que genera los cambios de los
valores de las coordenadas X-Z en la pantalla del CNC. Se ubica en la
intersección del plano trasero de la torreta y su eje de rotación.
64
d) Home o referencia de máquina –RM-: aquel punto que ubicado al
final de las carreras de los ejes X-Z permite reposicionar el origen de
coordenadas en el cero de máquina (se emplea habitualmente
cuando se inicia una jornada de trabajo, en los cambios de turno,
cambio de pieza o previo a medir una herramienta).
65
El proceso de medición de herramientas puede efectuarse de forma manual
(en todos los tornos CNC) o en forma automática (sólo en algunos tornos
CNC), en el caso de disponer en la máquina de un accesorio denominado
“Tool-setter” (ver Figura 38).
66
Se detiene la marcha, con calibre se mide el diámetro torneado en la barra
(lo llamamos Xm) y se anota la cota de X que aparece en la pantalla del
CNC (lo denominados Xp). Con los valores obtenidos se realiza la operación
(Xp – Xm) / 2 y se obtiene el largo de herramienta Xh (ver Figura 39).
67
El par de valores obtenidos (Xh;Zh) deben ingresarse en la tabla de
herramientas, en la dirección de la tabla correspondiente a la herramienta
medida (para una herramienta ubicada en la posición de torreta cero por
ejemplo T0.10).
68
Nos referimos a programación automática, a aquella forma de programación
que se realiza en un entorno de trabajo sustancialmente diferente al de la
programación manual. Aquí el programador trabaja sobre una computadora,
en un sistema de los denominados CAD-CAM, en el cual, a partir del CAD de
la pieza a mecanizar, se van definiendo secuencias y rutinas de mecanizado,
para una vez completadas, “postprocesar” la información generada, y
obtener el programa ISO de CNC, en forma automática. Habitualmente,
estos sistemas de programación se asocian a los centros de mecanizado y a
la matricería, dadas las dificultades de programación que acarrean.
Ejercicio N°1:
Consiste en realizar un frenteado, cilindrado de desbaste y terminación en
el extremo de una barra, realizando el programa como si se tratase de un
torno convencional (ver Figura 41)
Se emplearán las funciones N, G0, G1, G71, G90, G95, G96, G53 a G59, X,
Z, F, S, T, M3 y M30.
Ejercicio N°2:
Similar al anterior pero empleando el ciclo fijo (en inglés canned cycle) G81
de torneado (ver Fig. 42).
69
Los ciclos fijos de programación del torno CNC
El objetivo de la presente práctica consiste en conocer la variedad y los
alcances del ciclo fijo G81 para torneado partiendo de barras, del torno
Alecop con control Fagor 8020.
Se analizarán y practicarán todas las posibilidades de aplicación del ciclo
G81, inclusive el torneado interior y su aplicación sucesiva dentro de una
misma pieza.
Ejercicio N° 3:
Consiste en aplicar el ciclo G81 a una pieza que posee un cono exterior (ver
Figura 43).
Ejercicio N° 4:
Consiste en aplicar el ciclo G81 en forma reiterada (ver Figura 44).
70
Ejercicio N° 5:
Consiste en aplicar el ciclo G81 a una pieza con torneado interior (ver Figura
45).
71
ALGUNOS TRUCOS REFERIDOS A CONTROL NUMÉRICO
Los insertos de punta redonda, cualquiera sea su radio, suele ser utilizados
para las operaciones denominadas de copiado, es decir, aquellas
operaciones que se realizan sobre piezas que presentan radios y cambios de
dirección en su perfil.
Dado que todo inserto posee un radio en la punta que se designa como R
(los radios de punta normalizados para los insertos convencionales son de
0.2; 0.4; 0.8; 1.2; 1.6; 2.0 y 2.4mm), montado sobre un portainserto
fijado a la torreta del torno, cuando se determinan en forma manual o
mediante el uso de un tool-setter, sus largos Xh y Zh (ver figuras 39 y 40),
y desde el programa CNC se llama a la herramienta compensada, estas
medidas aseguran que cuando el citado inserto efectúe un cilindrado o un
frenteado, no exista la posibilidad que la medida de la operación realizada
sea incorrecta. Por el contrario, cuando el mismo inserto deba realizar un
cono o un radio, las dimensiones de los mismos resultarán falseadas, dado
que el inserto posee un radio en la punta, no terminando en ángulo vivo en
la intersección de las longitudes Xh y Zh (punto P de la Fig.47). Como
consecuencia de lo comentado, a mayor radio de punta de la herramienta,
aumentará el error de medida.
El radio de punta del inserto, junto con los largos de herramienta (Xh y Zh),
y el denominado factor de forma F (se lo explicará en el próximo apartado),
72
son valores que deben ingresarse para cada herramienta nueva (nos
referimos a que no posee uso), que montada en la torreta del torno, vaya a
formar parte del mecanizado de una pieza.
73
Figura 48: Factor de forma correspondiente un inserto romboidal.
74
Como resultado de estas experiencias, resultó una diferencia máxima de
0.03mm entre el mínimo y máximo de los valores medidos, considerando
todas las situaciones descriptas.
Todo control numérico provee una serie de funciones, incluidos los ciclos
fijos de programación, que permiten realizar, utilizando la programación
manual, mecanizados a los que podemos denominar estándar. Estos
mecanizados pueden incluir trayectorias rectas o circulares.
Que pasaría si por razones de diseño necesitáramos mecanizar, por
ejemplo, un perfil definido por una parábola?.
75
La programación que se presenta a continuación, y que solamente incluye la
parte correspondiente al canal en V, corresponde a la de un control
numérico FAGOR 8020T (el material a mecanizar era aluminio y la máquina
empleada fue un torno didáctico Alecop).
N530 T2.2
N540 G96 S120 M3
N550 G0 X50.5 Z2
N560 Z-6.25 (dejamos un sobrematerial para la pasada final de terminación
de 0.25mm en las direcciones X y Z).
N570 P0=K0.577 F2 K19.75 (corresponde a la coordenada Z del canal, cuya
pared es la más alejada del cero de pieza. Por cada 1mm radial de
profundidad de pasada, la coordenada Z cambia 0.577 en sentido positivo.
El valor de Z-19.75mm, es a nivel de X48 descontando los 0.25mm de
sobrematerial).
N580 G91 G0 X-2
N590 G1 X-2 Z-0.577 F0.05
N600 P1=Z (a esta igualdad se la denomina asignación de variable. A la
variable P1 se le asigna el valor de la coordenada Z activa en este
momento)
N610 G90 ZP0
N620 G91 X2 Z-0.577
N630 G0 G90 ZP1
N640 P2=P0 F1 K0.577
N650 P0=P2
N660 G25 N580.650.5
N670 G0 X50
N680 Z-6
N690 G1 X48
N700 X36 Z-9.464 F0.04
N710 Z-16.536
N720 X48 Z-20
N730 G0 X50
N740 Z100 M30
76
Definiciones:
P0= variable paramétrica que corresponde a la coordenada Z del canal,
cuya pared es la más alejada del cero de pieza.
F2= función resta.
G91= programación en coordenadas relativas.
P1= variable paramétrica que corresponde a la coordenada Z del canal,
cuya pared es la más cercana al cero de pieza.
F1= función suma.
G25= salto condicional. Alcanzado el bloque que incluye esta función, se
repite desde el bloque 580 al 650 durante 5 oportunidades. Una vez
completadas, el programa prosigue con el bloque 670.
T3 = T1 + 0.8
T2 = T1 + 0.3
T1 = T1
P4
N2 G50 T1 X91 Z36
N4 G50 T2 X91.3 Z36
77
N6 G50 T3 X91.8 Z36
N8 P1=K3
N10 G53 X0 Z318.8
N20 G53
N30 T.P1
N40 G96 S100 M3 M41
N50 G0 X14 Z-85.4
N60 G1 G5 X12.6 F0.04
N70 G2 X10 Z-90.330 I8.7 K-4.930
N80 G1 Z-205.469
N90 G2 X12.6 Z-210.400 I10 K0
N100 G1 X14
N110 P1 = P1 F2 K1 (al valor inicial del parámetro P1, es decir P1 = 3, le
resto 1)
N120 P1=F11 K1 (comparo el valor de P1 con 1)
N130 G28 N150 (si la comparación anterior es menor que 1, entonces salto
al bloque 150, sino sigue en el bloque 140)
N140 G25 N30
N150 G1 X14
N160 G0 X50 Z-150 M30
Z aX 2 (11)
35 2
15.3 a por lo tanto a 0.04996
4
78
X2
Z a en consecuencia será Z 0.0125 X 2
4
07;
N5 G50 S2000; (limitación del número de revoluciones a un máximo de
2000 rpm).
N10 G10 P0 X0 Z-100; (traslado de origen a 100mm del cero de máquina).
N15 G28 U0; (posición de referencia de máquina según eje X).
N20 G28 W0; (posición de referencia de máquina según eje Z).
N25 T909;
N30 G96 S150 M3;
N35 G0 X40 Z0.2;
N40 G1 X-1 F0.1;
N45 G0 X35.2 Z1;
N50 G1 Z-18 F0.15;
N55 X40;
N60 G0 X40 Z1;
N65 1 = 0;
N70 2 = 0;
N75 1 = 34; (inicialmente le asigno a la variable 1 un diámetro de 34mm).
N80 2 = -0.0125*1*1; (calculo el valor de Z para X=34m).
N85 3 = 2 + 0.2; (defino una nueva variable asociada al eje Z, que dejará
0.2mm de sobrematerial para la pasada de terminación).
N90 G0 X1;
N95 G1 Z3 F0.1;
N100 U2; (Fanuc no tiene una función para las coordenadas relativas.
Simplemente se usan las funciones U cuando quiero hacer un movimiento
relativo en X, y W para la coordenada Z).
N105 G0 Z1;
N110 1=1–1; (reduzco la variable correspondiente al diámetro en 1mm).
N115 IF 1 GE 0 GOTO 80; (siempre que la variable 1 sea mayor o igual a
cero, el programa vuelve a ejecutar desde bloque 80. Acá termina la etapa
de desbaste).
N120 G0 X0 Z1;
N125 1 = 0;
N130 2 = -0.0125*1*1;
N135 G1 G42 X1 Z2 F0.08;
N140 1 = 1 + 0.5;
N145 IF 1 LE 35 GOTO 130;(entre los bloques 130 a 145 se produce la
pasada de terminación).
N150 Z-18;
N155 X40;
N160 G0 X50 Z50;
N165 G28 U0;
N170 G28 W0;
N175 M30;
79
PROCESOS DE CORTE NO CONVENCIONALES
Principio de funcionamiento
El Láser es la única fuente óptica que reúne las propiedades de Coherencia
(los átomos emisores de fotones actúan de manera cooperativa),
Colimación (los fotones viajan en el espacio en la misma dirección) y
Monocromaticidad (los fotones que componen la luz poseen idéntica
longitud de onda).
Estas características convierten el rayo láser en un potente haz de energía,
prácticamente inalterable en el tiempo y en el espacio.
La amplia gama de potencias desarrolladas por este rayo, permite su
utilización en aplicaciones médicas, fotoquímicas, sistemas de medición y en
procesos industriales como la soldadura y el corte por láser. Sobre este
último nos explayaremos.
80
Figura 53: Esquema de un equipo de corte láser (Fuente: Soldadura y
técnicas afines, Zabara Czorna, pág. 271).
Para poder procesar el material se busca una gran absorción de energía por
parte del mismo, ya que esta energía tiende a destruir la red cristalina en
forma localizada. Dependiendo de la densidad de energía, condiciones de
operación y el material en cuestión, se logrará su procesamiento por
calentamiento-fusión-vaporización.
81
de dióxido de carbono) a la temperatura ambiente. Sin embargo, se ha
verificado que hay un sustancial incremento de la absorción a temperaturas
elevadas, inducida principalmente por una marcada disminución de la
conductividad térmica del material a cortar.
82
Alta velocidad de producción.
El proceso no requiere la utilización de herramental sujeto a desgaste.
El material se corta independientemente de su dureza y no necesita ser
conductor.
Es posible obtener cortes limpios y en escuadra (Cuando se trabaja con
chapas planas), con una rugosidad media aritmética Ra normalmente
menor a 6m.
Las piezas cortadas no presentan distorsión geométrica y la precisión del
proceso se sitúa dentro de +/- 0,1mm.
Figura 54: Proceso Láser Beam Torch (LBT) (Fuente: Machining Data
Handbook, Metcut, pág. 12-71).
83
En la industria se usan principalmente tres tipos de lásers: el láser de gas
CO2, y los lásers de estado sólido Nd:YAG y el de rubí.
Los lásers de estado sólido se caracterizan por tener como medio activo una
barra o placa de cristal aislante contaminado con una pequeña cantidad de
impurezas (0,5% en peso de iones de Cr en el de rubí y 0,7% en peso de
iones de Neodimio en el Nd:YAG).
El láser de rubí (Longitud de onda 0,69 m) posee como medio activo una
barra de cristal cilíndrica de óxido de aluminio sintético contaminada con
iones de cromo. Proporciona grandes potencias, pero tiene un elevado
costo. Se usa principalmente cuando una gran cantidad de material debe
ser removida en un solo pulso. Esta siendo reemplazado paulatinamente por
otro láser de estado sólido, el Nd:YAG.
84
Tabla XIV: Aplicaciones generales del láser en la manufactura
Aplicación Tipo de láser
Corte
Metales Co2 op, Co2 oc, Nd:YAG, rubí
Perforado
Metales Co2 op, Nd:YAG, rubí.
Grabado
Metales Co2 op, Nd:YAG
oc = onda continua, op = onda pulsante, Nd:YAG: Neodymium-
doped:yttrium-aluminium-garnate.
P
V (12)
EAs
Donde:
V = velocidad de avance en mm/min (la velocidad de avance es la velocidad
con que el rayo láser recorre el perímetro a cortar).
P = potencia incidente del láser en W.
E = energía necesaria para vaporizar el material en W/mm3.
A = área del rayo láser en el punto focal en mm2.
s = espesor del material a cortar en mm.
85
Velocidad de avance en pulgadas por min
500
Acero de bajo carbono
Corte asistido por oxígeno
400
100
0
0,02 0,04 0,06 0,08 0,10 0,12 0,14 0,16 0,18 0,20 0,22
Espesor en pulgadas
Figura 56: Velocidad de avance en función del espesor y potencia del láser
(Fuente: CRL Industries, Estados Unidos).
86
Figura 57: Centro de corte láser Mazak (Fuente: Catálogo Mazak).
Principio de funcionamiento
Puesto que nos interesa la aplicación de esta tecnología al corte de metales,
restringiremos el análisis al AWJC.
En la Figura 58 se observa una representación esquemática de un sistema
de corte AWJC.
87
Figura 58: Componentes principales de un sistema de corte AWJC (Fuente:
Trumpf).
88
Figura 59: Cabeza de corte para agua a alta presión (Fuente: Trumpf).
89
Figura 60. Cabeza de corte para agua con abrasivo (Fuente: Trumpf).
90
Estadísticas realizadas hasta el año 1995, muestran que el abrasivo
utilizado en el 90% de los casos es el denominado granate (o garnet en
inglés), cuyo principal fabricante mundial es la empresa BARTON de los
Estados Unidos. Se trata de un abrasivo natural compuesto de una mezcla
de diversos silicatos alcalinotérreos, de color rojo oscuro, cuya dureza es de
unas 7,5 unidades en la escala Mohs o 1350 unidades en la escala Knoop (la
dureza de materiales frágiles, como es el caso de los granos abrasivos,
puede ser estimada por dos tipos de ensayos: 1) Método de rayado en el
sistema Mohs y 2) Método de penetración en el sistema Knoop).
Los tamaños de las partículas abrasivas de uso industrial más frecuente son
mesh 80 – 100 (el diámetro de una circunferencia inscripta en el grano
abrasivo ronda los 0,2mm aproximadamente).
Vasek define siete tipos diferentes de formas de granos individuales para
abrasivos granate (Figura 61).
a) Parámetros hidráulicos:
Presión de la bomba: p.
Diámetro del orificio en la “water nozzle”: do.
Caudal de agua: mw.
b) Parámetros de corte:
Velocidad de avance: V.
Distancia “standoff”: x.
Número de pasadas: np.
Angulo del impacto: (Se usa normalmente 90°).
91
d) Parámetros del abrasivo:
Caudal másico de abrasivos: ma.
Diámetro de las partículas abrasivas: dp.
Forma del abrasivo.
Dureza del abrasivo.
92
Características del proceso AWJC
Entre las principales ventajas-desventajas para el procesamiento de
metales con AWJC podemos citar:
93
Figura 63: Máquina Trumpf AWJC (Fuente: Trumpf).
EL PROCESO DE PUNZONADO
Conceptos generales
Es una operación para trabajar la chapa, que utilizando un conjunto de
herramientas denominadas punzón – matriz de corte, consigue separar una
parte metálica de la chapa, para obtener una forma determinada, sin alterar
su espesor.
Los esfuerzos aplicados por el punzón y la matriz a la chapa, generan
tensiones de corte. Cuando estos superan la resistencia al corte del material
de la chapa, sobreviene la fractura y la separación de las partes.
Una estampa de corte posee tres elementos básicos (Figura 64):
94
Figura 64: Componentes básicos de una matriz de punzonado (Fuente:
Corte con estampas de chapas metálicas, Universidad del Sur, Lucaioli e
Iurman, pág. 1)
95
3) De la generación de fisuras y fractura: la tensión supera la del punto
B, alcanzando el punto C. Aparecen dos fisuras sobre la chapa, una
en la cercanía del filo del punzón, y otra cercana al filo de la matriz.
Estas se propagan velozmente, hasta encontrarse y producir la
fractura (Fig. 66 b). La rebaba aparece como consecuencia que la
fisura no se produce exactamente debajo del filo, sino a un lado del
mismo. El filo actúa como concentrador de tensiones, y cuando se
redondea permite que el inicio de la grieta se aleje más del filo,
produciendo una altura de rebaba mayor. Finalmente se concluye que
no es necesario que el punzón atraviese toda la chapa, para que se
produzca la fractura.
Figura 66: Fase inicial y final del proceso de punzonado (Fuente: Estampado
en frío de la chapa, Mario Rossi, pág. 11).
96
Figura 67: Matriz sencilla de punzonado (Fuente: Estampado en frío de la
chapa, Mario Rossi, pág. 12).
97
posee una profundidad de entre 5 a 6mm, se la hace cilíndrica). Finalmente,
el perfil se continúa con el ángulo b de 5 a 10°.
Volviendo al reafilado de la matriz, si consideramos que en una estampa
normal es necesario eliminar con una operación de rectificado de 0,1 a
0,2mm (0,15mm en promedio) de espesor de material, para rebajar el total
de la garganta de 6mm podrán realizarse 6mm/0,15mm = 40 rectificados.
En el caso de un punzón cilíndrico de pequeñas dimensiones, pueden
cortarse unas 25.000 piezas por afilado, por lo que la matriz podrá cortar
durante su vida útil 40 x 25.000 piezas = 1.000.000 piezas.
2 EJ
Lmax . (14)
Fc
Juego entre punzón y matriz
El juego entre el punzón y la matriz depende del espesor de la chapa y de la
calidad del material, que podrá tener mayor o menor resistencia, como así
también del diámetro del punzón (usando punzones de diámetro pequeño el
juego casi no debe existir).
Según Mario Rossi, el juego diametral puede variar según los casos entre un
5 a 13% del espesor de la chapa a cortar (Ver Figura 69).
98
Cabe destacar que una determinación adecuada del juego, significa una
prolongada vida de los filos cortantes. Por citar una experiencia realizada,
con un juego diametral de 0,015mm ha permitido cortar 100.000 piezas de
un determinado material y espesor, mientras con un juego de 0,075mm se
cortaron 35.000 piezas y con 0,13mm sólo 12.200 piezas de las mismas
características.
Otros autores como Le Grand, proponen establecer el juego según resulte la
calidad y el tipo de borde obtenido. Si se varía el juego radial desde 25% a
2% del espesor, se producirán los distintos tipos de borde indicados en la
Figura 70.
El análisis de los mismos a medida que el juego se incrementa indica que:
99
Se han establecido cinco estándares o tipos de borde cuyas características
se comentan a continuación:
Tipo 1: Este borde tiene un radio B y una rebaba E grandes. Posee un gran
ángulo de fractura, siendo mínima la zona pulida C. Se obtiene con juegos
radiales de entre 17% a 21% del espesor y es útil en aplicaciones en las
cuales no interesa la calidad del borde y la planitud de la pieza cortada. La
duración de la matriz es considerable.
Tipo 2: Este juego (radio moderado, rebaba normal y ángulo de fractura
pequeño), es el que provee la máxima vida útil de la estampa. El borde es
aceptable cuando no se requiere de una amplia zona pulida (Se obtiene con
juego radial de 11,5% a 12,5%).
Tipo 3: Tiene una tensión residual muy baja y es aconsejable para piezas
que deban ser posteriormente conformadas sin que se produzcan fisuras en
la pared (se obtiene con juego radial de 8% a 10%).
Tipo 4: Para cuando las paredes deben considerarse terminadas, sin trabajo
ulterior (se obtiene con juego radial de 5% a 7%).
Tipo 5: Muy pulido y vertical, se usa para punzonado de precisión. La
duración de los punzones y matrices es muy corta (se obtiene con juego
radial de 1% a 2%).
100
Tabla XIX: Juego radial (Fuente: Punzonado de la chapa, Mateos Díaz, pág.
3-3)
Penetración
La penetración P es la suma de la superficie curvada (B) más la altura de la
zona pulida (C). Es también la altura que deberá penetrar el punzón en la
chapa para que ocurra la fractura.
Depende de la ductilidad (capacidad de un material para deformarse
plásticamente, siendo medida por la altura de copa en un ensayo Erichsen),
del espesor y del juego (aumenta con la ductilidad).
Se la expresa como un porcentaje del espesor, y puede variar para
materiales en estado recocido de un 20% a 60% del espesor.
101
Rebaba
Está gobernada por el juego y el filo de las herramientas. En la mayoría de
las aplicaciones se fija un valor máximo de entre 5% al 10% del espesor.
Si bien no es posible su eliminación, se la minimiza usando un juego
adecuado y con un buen mantenimiento del herramental.
Fuerza de corte
Durante el corte la fuerza que ejerce el punzón no se mantiene constante.
Desde el momento que el punzón toma contacto con la chapa, comienza a
crecer hasta alcanzar un máximo para luego decrecer. La curva de
evolución de la fuerza de corte en función de la carrera del punzón, está
influenciada por el tipo de afilado (ver Figura 71).
Para el corte con estampa de una chapa, la fuerza de punzonado Fc (kg) se
calcula como:
Fc 1.2 c pe (15)
En donde:
- El factor 1,2 se adiciona para tener en cuenta el rozamiento que el
material cortado y deformado genera a lo largo de las paredes de la
matriz durante el corte (según Mario Rossi).
- c es la resistencia al corte del material de la chapa en kg/mm2
lograda con una estampa de corte cuando esta se realiza sobre una
línea cerrada. Se obtiene de la Tabla XX o según propone Mario Rossi
como c = (0,75 a 0,8)Rm, en donde Rm es la resistencia a la tracción
del material a punzonar, obtenida de un ensayo de tracción.
- p es el perímetro a cortar en mm.
- e es el espesor de la chapa en mm.
- El producto p*e es la superficie lateral en mm2.
102
Tabla XX. Resistencia al corte c en kg/mm2 de distintos materiales
metálicos (Fuente: autores varios citados en la bibliografía).
c (kg/mm2)
Material Recocido Semiduro Duro
Aluminio 7a9 10 a 12 13 a 16
Aleación Al Cu Mg 14 a 20 23 a 26 35 a 40
Cobre 20 a 30 --- ---
Acero inoxidable --- 52 a 56 ---
Acero con 0,1% C 24 32
Acero con 0,2% C 32 40
Acero con 0,3% C 36 48
Acero con 0,4% C 45 56
Acero con 0,6% C 55 70
Acero con 0,8% C 70 90
Acero con 1% C 80 105
103
- En los balancines con bastidor en forma de herradura o también
denominado C, al reducir el esfuerzo se disminuye la deflexión y se
minimiza el desgaste debido a la desalineación de las herramientas.
- Se descargan los puentes de las matrices.
- Se puede hacer el trabajo con una prensa cuya capacidad resultaría
insuficiente en el caso de emplear filo plano.
- Se reduce el ruido de matrizado.
Es importante destacar que el perfil del punzón con filo inclinado debe ser
simétrico, de esta manera, la resultante de las fuerzas de corte ejercidas
actúan en el eje del punzón y no lo flexionan. En el caso de no ser así, la
inclinación del filo no debe superar los 5° para no deteriorar el borde
cortante por la aparición de fuerzas laterales.
En matrices de corte progresivas, otra manera de reducir el esfuerzo de
corte es construyendo los punzones de distinta altura (figura 73 derecha).
104
Figura 74: Espiga y punzones para punzonado de brida (Fuente: La
construcción de herramientas, Lenhert R., pág. 29 y 30).
105
En el cortado de piezas a partir de flejes o tiras, debe proveerse almas o
piezas de unión y anchura de bordes, formándose una rejilla de desperdicio.
Estos valores no deben ser tan estrechos que la tira se tuerza, ni tan
grandes que produzcan un desperdicio de material importante.
En la Figura 76 se presenta una rejilla de desperdicio con las variables
comentadas.
106
zA
Ga (16)
LB
En donde:
z = número de piezas que salen de una tira.
A = superficie de una pieza sin agujereado.
L = longitud de la tira.
B = ancho de la tira.
Punzonado CNC
Cualquier pieza producida por deformación viene siempre precedida por
múltiples manipulaciones y cambios de máquina en máquina. A menos que
una gran serie de piezas lo justificara, para poder construir una matriz
especial que permita terminar todas las operaciones en un solo golpe, las
piezas recorren un largo proceso que las lleva de una máquina a otra, o
bien las hace pasar una y otra vez por la misma máquina (previo cambio de
matriz), en un proceso de lento acercamiento hacia el final.
La punzonadora CNC (Fig. 78) abre la posibilidad de realizar todas las
operaciones de corte en una sola máquina de forma totalmente automática,
y de adaptarse a cualquier tipo de pieza, lo que las hace económicas para
las pequeñas y medianas series de piezas. De esta manera, la matriz
especial está dejando paso al programa a medida.
107
Figura 78: Punzonadora CNC Murata Centrum 2000/Q (Fuente: Murata).
108
EL PROCESO DE ELECTROEROSIÓN POR HILO
Reseña histórica
En 1770, el inglés Priestley observó por primera vez el efecto erosivo de la
corriente eléctrica. Pero fue investigando sobre como eliminar este efecto
sobre los contactos eléctricos, cuando el matrimonio Lazarenko en el
Instituto Técnico de Moscú, tuvo la idea de aprovechar este fenómeno, para
desarrollar un procedimiento controlado de “mecanizado” de metales. Como
resultado de sus trabajos, en el año 1943, pusieron a punto un proceso al
que denominaron elaboración por chispa.
A este método, hoy ampliamente difundido en la industria metalmecánica,
se lo conoce como electroerosión (en inglés Electrical Discharge Machining
o EDM).
Breve descripción
La electroerosión es un proceso mediante el cual se obtiene la eliminación
de material de la pieza a trabajar, por una sucesión de descargas eléctricas,
separadas unas de otras en el tiempo (se crea una sola chispa por vez). En
consecuencia, el fenómeno es unitario y periódico. Dichas descargas son
producidas por un generador de pulsos de corriente continua, cuya tensión
en vacío es como mínimo de 20V.
Las descargas se realizan entre dos elementos conductores (herramienta o
electrodo y pieza a elaborar), sumergidos en un medio dieléctrico
La pieza a elaborar se fija a la mesa de la máquina, dentro de una cuba
llena con el dieléctrico (la superficie de trabajo de la pieza debe encontrarse
como mínimo a 50mm de profundidad, para eliminar el peligro de incendio),
mientras el electrodo se vincula al husillo o cabezal, que en las máquinas de
penetración, tiene movimiento vertical (Fig. 79).
En este tipo de electroerosión, el electrodo reproduce exactamente (en
negativo), la forma que se desea obtener, no haciendo contacto con la
pieza, de la cual se encuentra separada a una distancia llamada entrehierro
o GAP (entre 0,01 a 0,4mm de distancia).
109
Principio de funcionamiento
Analizando la chispa, se observa que se trata de un violento pasaje de
electrones a través de un fluido aislante (dieléctrico), que a una tensión
determinada se ioniza. Cada descarga representa el movimiento de millones
de electrones, con frecuencias de descarga que varían entre 50 Hz hasta
500 kHz. Cada descarga posee una cantidad de energía discreta y
controlable. Conociendo este valor es posible prever la cantidad de material
removido por descarga y la terminación superficial resultante.
Cada chispa genera un cráter en la pieza y otro en el electrodo mucho más
pequeño.
La remoción se realiza en tres fases: la primera es la fusión del material, la
segunda su expulsión violenta y la tercera, la solidificación de las partículas,
como pequeñas esferas.
Las altas densidades de corriente en el punto de impacto de las descargas
desarrollan temperaturas del orden de los 5.000 a 12.000°C, por cuyo
efecto electro-térmico, no sólo se funde y vaporiza el material a elaborar,
sino que también se descompone y vaporiza el fluido dieléctrico (líquido de
alta resistividad), produciendo burbujeo y humos.
110
Se la llama desgaste cuando tiene lugar sobre el electrodo y eliminación de
material, si tiene lugar sobre la pieza. Seleccionando adecuadamente el
material del electrodo, así como la duración, intensidad y polaridad de la
descarga, puede alcanzarse una asimetría importante: 99,5% de erosión
sobre la pieza y 0,5% sobre el electrodo.
Terminología de la electroerosión
Arco: sucesión de descargas estacionarias. Tienen un efecto destructor.
Contaminación: estado de polución en la zona de trabajo, producido por las
partículas de material erosionado y los residuos provenientes del líquido
dieléctrico.
Cráter: cavidad que efectúa sobre una superficie, una sola descarga.
Corriente media de trabajo: media aritmética de la corriente que circula en
el entrehierro durante el mecanizado. La corriente, es la leída sobre el
amperímetro de la máquina.
Corto circuito: condición producida por un contacto eléctrico entre electrodo
y pieza. El efecto no es destructor.
Desionización: retorno después de cada descarga del espacio electrodo-
pieza, a un estado no conductor.
Dieléctrico: fluido líquido no conductor, en el que se encuentran sumergidos
el electrodo y la pieza, entre las que se producen las descargas.
Electrodo: herramienta de trabajo usada en la electroerosión.
Entrehierro o gap: espacio entre la pieza y el electrodo, en el que tienen
lugar las descargas.
Polaridad: polo al que va conectado el electrodo. Por ejemplo, si la polaridad
es positiva, el electrodo va conectado al polo positivo.
Tiempo de descarga (ton): tiempo durante el cual la corriente atraviesa el
entrehierro.
111
Tensión de descarga: tensión en los bornes del entrehierro durante la
descarga. Varían entre 15 a 25V según sea la naturaleza del electrodo y la
pieza a trabajar.
Tensión de vacío: tensión aplicada en los bornes del gap antes de la
ionización.
Desgaste (Figura 81): Eliminación del material en el electrodo. Se
distinguen cuatro formas diferentes:
112
del total de la superficie producida se ubica próxima a las crestas de
rugosidad, se la puede mejorar por pulido rápidamente sólo al principio.
Desde el punto de vista metalúrgico, debido al rápido enfriamiento del
dieléctrico y la propagación del calor en la pieza, la zona afectada
térmicamente (ZAT), es muy delgada. En desbastes puede alcanzar los
0,13mm y en acabados 0,01mm (estas determinaciones pueden realizarse
por perfiles de microdureza o evaluaciones metalográficas).
Las principales ventajas de esta clase de superficies en determinadas
aplicaciones, pasan por su elevada dureza y su capacidad para retener el
lubricante dentro de los cráteres (en el caso de una matriz, puede ayudar a
prolongar su vida útil).
En otros casos, las tensiones residuales resultantes del proceso, como las
microfisuras, pueden reducir la resistencia a la fatiga de la superficie sino se
efectúa un post tratamiento, como puede ser una operación de granallado
con esferas de vidrio, o en casos más críticos, un rectificado o un
tratamiento electroquímico que remueva la capa formada.
Tipos de electroerosión
Electroerosión por penetración
Se caracteriza por utilizar un electrodo réplica de la cavidad a obtener,
permitiendo la reproducción automática de formas, ya que no se necesita
movimiento relativo entre el electrodo y la pieza, salvo del movimiento de
penetración vertical, que asegura la continuidad de la eliminación de
material.
En consecuencia, es posible obtener cualquier forma con la condición que
sea desmoldable (Figura 82), es decir, que el electrodo pueda, si se le
anima de un movimiento opuesto al de penetración en la pieza, alejarse de
la zona de mecanizado.
113
- El taladrado por electroerosión (Figura 83), que representa el
mecanizado de orificios pasantes de sección constante.
- El mecanizado de grabados no pasantes (Figura 84).
114
funciones diferentes. Un ejemplo, es el alambre con núcleo de acero para
disponer de una elevada resistencia a la tracción, una capa de cobre de alta
conductividad y una de grafito exterior para minimizar el desgaste y
aumentar la velocidad de electroerosión.
El cabezal de electroerosión fijo, produce sobre la pieza ubicada sobre una
mesa de dos coordenadas CNC, una ranura ligeramente más ancha que el
diámetro del alambre, debido al overcut o sobre corte (Figura 85).
Debido a que actúa como una “sierra de corte eléctrica”, se la utiliza
principalmente para la manufactura de punzones y matrices ya templados,
sin necesidad de atención humana.
115
Generador de impulsos
El de diseño más antiguo es el denominado generador RC o de descarga
capacitiva (Figura 86).
116
Las ventajas del circuito RC son las siguientes: simplicidad, confiabilidad,
bajo costo y facilidad para lograr superficies de terminación muy fina.
117
wear”, debido a la unidireccionalidad de la corriente, aunque con un costo
más elevado.
El riego
La circulación del dieléctrico entre el electrodo y la pieza mecanizada es
muy importante en la EDM para obtener rendimientos elevados.
Veamos lo que ocurre en el gap durante un proceso en el cual hay ausencia
de riego:
Al principio el dieléctrico está limpio, exento de partículas erosionadas y
residuos provenientes del quemado del dieléctrico. La resistencia de un
dieléctrico limpio es mayor que la de uno cargado de impurezas.
Las partículas creadas por las primeras descargas reducen la resistencia del
dieléctrico, facilitando la producción de las descargas y mejorando las
condiciones de trabajo.
Sin embargo, si la densidad de partículas se hace demasiado importante, en
ciertos puntos ocurrirá una disminución de la resistencia tal que provocará
descargas anormales, pudiendo dañar la pieza y el electrodo.
Este exceso de partículas debe eliminarse con la circulación del dieléctrico
(riego), no debiendo ser la circulación ni demasiado potente ni demasiado
floja, pues el mejor rendimiento se obtiene con cierto grado de
contaminación. Existen cuatro métodos de riego, a saber:
118
El riego por inyección permite obtener mecanizados ligeramente cónicos por
medio de electrodos de perfil constante, pues las partículas que pasan en
las zonas trabajadas entre electrodo y pieza, favorecen las descargas
laterales.
Este método se usa frecuentemente cuando se mecanizan matrices de corte
que necesitan de una ligera descarga.
Figura 91: Riego por barrido (Fuente: Método práctico de mecanizado por
electroerosión, Semon G., pág. 49).
119
4) Riego por agitación:
Se obtiene por medio del movimiento de avance - retroceso del electrodo.
Cuando el electrodo se retira, el volumen de la zona de trabajo aumenta
rápidamente, lo que tiene por efecto traer líquido limpio que se mezcla con
el contaminado. Luego, cuando el electrodo baja, las partículas resultan
evacuadas. Este método permite el mecanizado de orificios muy profundos
sin necesidad de circulación forzada del dieléctrico.
- Facilidad de elaboración.
- Bajo desgaste del electrodo con respecto al material de la pieza.
- Velocidad de remoción del material.
- Costo del material.
Analizaremos los dos materiales mencionados por cuanto son los más
utilizados.
Cobre:
Posee un bajo desgaste, buena conductividad y es económico. El punto de
fusión es de 1083°C, peso específico de 8,9 g/cm3 y la resistividad eléctrica
de 0,0167 mm2/m.
Se lo puede trabajar bien por deformación plástica en caliente (A unos
880°C) por medio de una secuencia de 2 a 3 golpes en una prensa
mecánica, o en frío, en una prensa hidráulica.
También puede ser mecanizado por métodos tradicionales como el torneado
y fresado, y en el caso de ser el electrodo de perfil constante, se lo puede
obtener por extrusión.
Las dimensiones de estos electrodos pueden reducirse con una solución de
ácido para obtener los electrodos necesarios para las operaciones de
desbaste, semi-acabado y acabado (se produce mayor reducción usando
mayor concentración en la solución, y en el electrodo, hay mayor reducción
a nivel de las aristas agudas, hecho que no tiene mucha importancia en el
electrodo de desbaste, pero si en el de acabado, donde se deberá usar
forzosamente una solución poco concentrada).
Grafito:
Es el material más comúnmente utilizado, por su excelente maquinabilidad,
alto punto de fusión ( 3600°C ) y muy bajo desgaste.
Su peso específico de 1,6 a 1,85 g/cm3 y la resistividad eléctrica de
8 a 15 mm2/m.
La obtención de los electrodos se realiza por los métodos tradicionales de
mecanizado como torneado, fresado y rectificado.
Entre sus ventajas se pueden citar: es insensible a los choques térmicos,
conserva sus cualidades mecánicas a altas temperaturas, es prácticamente
120
indeformable, se mecaniza fácilmente, su baja densidad reduce el peso de
los electrodos y su precio es bajo.
El dieléctrico
Cumple varias funciones muy importantes: aislante entre pieza y electrodo,
conductor de las chispas luego de ionizarse bajo un determinado voltaje,
refrigerante para la pieza y el electrodo, y removedor de las partículas
producidas por la EDM. Como propiedades deseables se requieren baja
viscosidad, alta temperatura de inflamación (un líquido con bajo punto de
inflamación tiene tendencia a vaporizarse fácilmente y producir una gran
cantidad de gases que pueden perjudicar el proceso) y bajo costo.
Se utilizan fundamentalmente aceites minerales (los de baja viscosidad para
acabado, en donde el gap es pequeño, facilitando la circulación del
dieléctrico y los de alta viscosidad en desbaste); petróleo (su baja
viscosidad conviene en las operaciones de acabado y super acabado);
kerosén, aceites siliconados y agua desionizada.
Ventajas:
- No importa la dureza del material a elaborar, es suficiente con que
sea conductor.
- Capacidad para reproducir formas de manera automática.
- Se pueden obtener formas complejas.
- Ausencia de esfuerzos mecánicos sobre la pieza.
Desventajas:
- La pieza debe ser conductora de la electricidad.
- Es un proceso lento cotejado con otros métodos de mecanizado.
- No es posible obtener aristas o ángulos absolutamente vivos.
- La electroerosión de piezas de fundición, puede crear problemas,
dada la habitual presencia de inclusiones de tierra.
121
Dado que durante el transcurso del mecanizado se libera una cierta
cantidad de calor, el dieléctrico se ira calentando progresivamente, motivo
por el cual el circuito que lo conduce posee un sistema de refrigeración.
Además, toda máquina de EDM posee un sistema de filtros, que retienen las
partículas generadas durante el proceso, manteniendo las propiedades
originales del dieléctrico.
Algunas máquinas pueden incluir un cambiador automático de electrodos.
122
RECTIFICADO
Introducción
La operación de rectificado se realiza en las máquinas-herramienta
denominadas rectificadoras. Como la herramienta de corte, llamada muela
abrasiva, la cual posee la forma de un sólido de revolución, está
conformada por un conglomerado de partículas abrasivas muy duras
(normalmente óxido de aluminio o carburo de silicio, aunque también en
algunos casos más particulares, nitruro de boro o diamante), el proceso
surgió como una necesidad para mecanizar piezas de acero templado, dada
la inexistencia de algún método para lograrlo (hasta hace algunos años era
el único procedimiento aplicable a materiales templados. Actualmente ve
limitado su campo de acción por la fuerte competencia de la electroerosión
–EDM- o el mecanizado de alta velocidad –MAV-).
123
Perpendicular a la mesa, se ubica el cabezal portamuela, que mediante un
motor de una potencia adecuada (por citar un ejemplo, de unos 4 CV),
imprime el movimiento de rotación a la muela y permite fijar la profundidad
de pasada.
124
La más peculiar de las máquinas analizadas en este apartado, es la
denominada rectificadora cilíndrica sin centros (Figura 95), que surge
como una necesidad para poder rectificar pieza esbeltas (aquellas que
poseen una relación largo/diámetro considerable) o simplemente piezas
cortas de pequeño diámetro, las que no pueden ser rectificadas en
rectificadoras cilíndricas de exteriores por cuanto, las primeras se flexionan
(tienden a curvarse por la presión ejercida por la muela durante la pasada
de rectificado), y las segundas, eliminan el espacio útil para los
movimientos de trabajo.
En estos casos especiales, se adopta el sistema de rectificado sin centros,
que no requiere de órganos de fijación, como tampoco del centrado axial
con los contrapuntos.
El trabajo de rectificado resulta en general más sencillo y rápido, aunque de
menor precisión.
La máquina está construida con el principio de sostener la pieza mediante
una regla de acero templado, mientras se la comprime entre la muela
abrasiva (de mayor diámetro) y la rueda conducida.
125
Figura 96: Esquema de una rectificadora tangencial plana (Fuente:
Boothroyd)
La muela abrasiva
La herramienta de corte común a todas las rectificadoras es la denominada
muela abrasiva, que no es otra cosa que un sólido de revolución constituido
por un conglomerado de un número enorme de partículas abrasivas, unidas
126
entre sí por medio de un aglutinante o liga. Esta herramienta remueve del
material de trabajo pequeñas partículas, generando una viruta muy fina,
similar a un polvillo metálico.
1) El tipo de abrasivo
En la actualidad, se utilizan exclusivamente abrasivos artificiales (es decir,
producidos por reacción química), destacándose:
2) El tamaño de grano
Todos los abrasivos una vez sacados del horno de fabricación en forma de
bloques, se reducen a granos por medio de máquinas trituradoras, de las
cuales salen en diversas dimensiones que requieren una clasificación por
tamaños.
El sistema de clasificación es distinto según sea el volumen de dichos
granos: se emplea un procedimiento a base de tamices para los tamaños
más bastos y un sistema de decantación para los más finos.
Normalmente el tamaño de grano se designa por un número que indica la
cantidad de orificios que presenta el tamiz por pulgada lineal, a través del
cual llega a pasar el grano en cuestión (este método es empleado para
clasificar granos entre los números 8 a 240, abarcando el rango de tamaños
empleados en muelas abrasivas para rectificado que se sitúa entre 36 a
220. Para este rango, las partículas consideradas esféricas, tienen un
diámetro promedio entre 0,5 a 0,05mm).
Es evidente que el tamaño de grano afecta a la terminación superficial y al
régimen de remoción de viruta. Granos finos mejoran la terminación, pero
poseen una baja capacidad de arranque de viruta.
127
3) La dureza de la muela
Aunque su nombre internacionalmente aceptado da lugar a confusiones (no
debe interpretarse como la dureza del abrasivo), se entiende por dureza la
resistencia con que los granos se encuentran ligados por el aglutinante.
Una muela “blanda” posee capacidad de autoafilado, es decir, conforme se
va utilizando, los granos ubicados en su periferia se van desgastando, hasta
que pierden totalmente su capacidad de corte. Llegado ese punto, el grano
se desprende, por cuanto aumenta la fuerza específica a que se encuentra
sometido, dejando su lugar a un grano nuevo.
La muela “blanda” presenta como inconveniente que no mantiene su forma
ni su diámetro, afectando a la pieza que rectifica.
A una muela “dura”, típica de las muelas de forma, si bien no presenta los
inconvenientes citados, se le devuelve su capacidad de corte por medio de
un reavivado o diamantado (cuando la herramienta de reavivado es un
diamante), proceso que consiste en perfilar la muela con una herramienta
de reavivado (Figura 98).
4) La estructura o porosidad
El volumen total de una muela comprende tres volúmenes aditivos: el
volumen de los granos abrasivos, el volumen del aglutinante y el volumen
de los poros.
La porosidad da una idea de la distancia media entre los granos abrasivos, y
tiene influencia decisiva sobre la capacidad de disipación de calor de la
muela, el acceso del refrigerante a la zona donde se produce el corte, y en
el caso de usar una muela de estructura abierta, para facilitar la descarga
de las virutas producidas.
Se indica por medio de un número, comenzando en 0 para la cerrada y
terminando en 12 para la super porosa.
5) El aglutinante o liga
El papel del aglutinante en una muela abrasiva, además de vincular los
granos abrasivos, es darle tenacidad a la misma.
128
Para la fabricación de muelas para rectificadoras el aglutinante usado de
manera casi excluyente es el cerámico o vitrificado, que permite
velocidades de corte de hasta 45 m/s. Se lo indica por la letra V.
Condiciones de corte
El rectificado cilíndrico exterior (Figura 99), es junto con el afilado de
herramientas, el proceso de rectificado que consume mayor cantidad de
muelas abrasivas, y que por ende se adopta normalmente como base para
estudiar los procesos de rectificado.
129
Velocidad tangencial de la pieza
En la Tabla XXVI se recomiendan valores para la velocidad tangencial Vp de
la pieza .
Avance longitudinal:
Se selecciona en función del ancho de la muela y la calidad del acabado que
se desea obtener (a mejor terminación, menor avance por vuelta).
Para desbastes, se utilizan avances por vuelta de 0.5 a 0.75 veces el ancho
de la muela, mientras para terminación, de 0.1 a 0.125 veces.
Profundidad de pasada:
En líneas generales, se elegirán profundidades menores para materiales
duros, a fin de que la muela se desgrane menos.
La profundidad de corte va de 0.01 a 0.03 mm para rectificados medios,
empleándose hasta 0.005mm en acabados finos.
Características técnicas
Para completar la información comentada en el apartado sobre rectificado
de superficies cilíndricas, detallamos a continuación en la Tabla XXVIII el
130
listado de características técnicas correspondientes a una rectificadora
cilíndrica de exteriores de la firma Rastelli modelo R5.
131
Bibliografía sobre procesos de arranque de viruta, no
convencionales y CNC:
132
- Semon G., Método práctico de mecanizado por electroerosión,
Ateliers des Charmilles S.A., Ginebra (Suiza), 1978.
133
Índice
Introducción..................................................................................... Pág.2
La máquina-herramienta Pág.3
134
Recubrimiento CVD........................................................................... Pág.49
Dry machining o mecanizado en seco................................................... Pág.50
El mecanizado de alta velocidad.......................................................... Pág.52
Geometría de las herramientas de corte............................................... Pág.54
Angulo de ataque ............................................................................ Pág.55
Angulo de incidencia.......................................................................... Pág.56
Introducción...................................................................................... Pág.64
Pág.64
Modo de operación: Tabla de herramientas........................................... Pág.68
Tipos de programación de controles numéricos...................................... Pág.68
Ejercicios de programación manual...................................................... Pág.69
Algunas preguntas para pensar............................................................ Pág.69
Los ciclos fijos de programación del torno CNC...................................... Pág.70
Algunas preguntas para pensar........................................................... Pág.71
135
Máquina de corte AWJC………………………………………………………………………………… Pág.93
Rectificado...................................................................................... Pág.123
Introducción...................................................................................... Pág.123
Las máquinas rectificadoras................................................................ Pág.123
La muela abrasiva.............................................................................. Pág.126
Condiciones de corte.......................................................................... Pág.129
Características técnicas...................................................................... Pág.130
Bibliografía……………………………………………………………………………………………………… Pág.132
Indice……………………………………………………………………………………………………………… Pág.134
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