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UNIVERSIDAD “FERMIN TORO”

VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE INGENIERIA
CABUDARE EDO. LARA

Sistema para la Gestión de la Basura del Centro


Comercial Arca. Barquisimeto – Edo. Lara

Integrantes:

León Violeta CI: 18262154

Judith Montilla CI: 18263657

David Singer CI: 21048686

Junio 2016
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La basura es un problema de todos los días y un drama terrible para las


grandes ciudades, ya que no saben qué hacer con tantos desperdicios que son
fuente de contaminación ambiental, malos olores, además contribuyen a la
proliferación de insectos, roedores y microorganismos patógenos, trayendo como
consecuencia enfermedades catastróficas para el hombre; desde este punto de
vista, las afecciones gastrointestinales, son las más frecuentes y se adquieren por
la ingestión de alimentos contaminados por heces fecales y otras bacterias. Las más
comunes son la amibiasis y la salmonelosis. Por otra parte, las enfermedades
micóticas, son aquellas que afectan la piel y toman la forma de irritaciones cutáneas
de todo tipo. Son causadas por los hongos que se producen en la basura que se
acumula durante mucho tiempo. También afectan el cabello y las uñas. Y
especialmente, las enfermedades respiratorias, se adquieren sobre todo luego de
respirar el aire contaminado con virus y bacterias que se depositan en las paredes
de los pulmones. Se irritan los ojos y las fosas nasales y se disparan los casos de
asma y bronquitis.

En este sentido, el espacio destinado para la basura generada por los


habitantes del Centro Comercial Arca, ubicado en la avenida Vargas, con carrera
32, en Barquisimeto, estado Lara; produce una alta contaminación ambiental que
afecta al área residencial Arca, que está conformado por 186 familias, de las cuales
se encuentran desde bebés hasta adultos mayores. La problemática es aún mayor,
debido a que dicho espacio, se encuentra bajo la luz solar, calentando dicho
contenedor, lo cual incrementa el mal olor en los alrededores. Y se hace,
insoportable al momento en que el respectivo camión de basura, procede al retiro
de dicha basura. Por lo tanto, el problema no sólo involucra a los vecinos de la zona,
sino a los trabajadores que se encargan de manipular directamente la basura del
sitio. Es importante mencionar, que dicha basura está compuesta por desechos
orgánicos e inorgánicos; los cuales, no se encuentran clasificados para
posteriormente ser reciclados.

PROPUESTAS DEL PLAN FACTIBLE PARA LA SOLUCIÓN DE LA


PROBLEMÁTICA

Implementación de basureros inteligentes dentro del centro comercial, para


separar los desechos orgánicos de los inorgánicos (Qube).

El basurero inteligente cuenta con una pantalla retroiluminada en su exterior,


sistema anti-huellas, distintos compartimentos para ir colocando el tipo de residuo
que corresponda y puerta motorizada, que se levanta al acercar la mano. Se llama
Basurero Qube. La idea de implementarlo dentro del centro comercial, es para que
organicemos la basura, reciclemos más y de mejor manera. Para eso el basurero
cuenta con numerosos sensores en su interior, para saber por ejemplo el peso de
cada compartimento y parámetros como la temperatura, humedad y presencia de
elementos. Gracias a una pantalla de 4 pulgadas, con cuatro indicadores LED, se
podrá acceder a todos los detalles. Qube usa baterías recargables que pueden
durar hasta 4 semanas. Además, para eliminar olores, el basurero usa un sistema
bautizado como Cleanbin, que consiste en una almohadilla para absorber olores
confeccionada con elementos naturales, que dura meses. Por otra parte, el basurero
inteligente estará siempre conectado a la red WiFi del centro comercial, y a través
de una app se podrá consultar toda la información referida a: la basura, con datos
acerca del proceso de reciclaje, control de residuos, kilos de desechos que se
generan, qué tipo de basura va en cada compartimento, parámetros como la
humedad o la temperatura en los cubos, e incluso cuan efectivo es el reciclaje y qué
impacto real tiene en el medioambiente, y hasta si quedan bolsas de basura en el
inventario. Lo cual, ayuda a que, desde el inicio la basura vaya neutralizada de
olores al contenedor general, y mejor aún, con su debida clasificación permite el
reciclaje adecuado de la basura, para un mejor aprovechamiento.
Implementación de un basurero inteligente que funciona a energía solar y no emita
malos olores (Bigbelly solar).

Se diseñará un contenedor con energía solar, al cual se le establecerá un


límite estándar de basura o desechos, para activar sensores que compacten los
desechos; luego, procederá a notificar a los camiones recolectores de basura para
que esta pueda ser reciclada, esta tecnología se denomina Bigbelly Solar y ya es
aplicado en diversas partes del mundo.

Se implementará, a través de un panel ubicado en su parte superior, el


contenedor sólo necesitará, captar la luz directa durante cuatro minutos para que
trabaje las 24 horas del día. Una vez que el basurero alcanza el nivel máximo de
carga, se activan unos sensores, que no sólo compactan los desechos, sino que
también envían una señal de alerta para que el camión de la basura vaya y
desocupe el contenido cuando termina el proceso. "Esto reduce el volumen (de
basura) siete veces en promedio. Por ejemplo, en la Universidad de Boston –donde
nace la idea-, el camión de la basura pasaba 14 veces a la semana y con BigBelly
Solar se redujo a 1,6 veces por semana. Hoy existen cerca de 10.000 unidades en
Estados Unidos y se han sumado otros países como Alemania, Francia, España,
Inglaterra, y Suecia", señala el gerente comercial de Green Cargo, César Doenitz.
Para el profesional, los beneficios más importantes del producto son que "reduce
los niveles de basura y los costos por recolección; promueven el reciclaje, ayudando
al medio ambiente, no emite olores y mejoran sustancialmente la imagen de una
empresa, gracias a su sustentabilidad". Además, puede ser monitoreado a través
de internet en todo momento, sólo con una clave y nombre de usuario.

Implementación de un sistema preventivo por medio del uso de una nariz electrónica

Se desea implementar un sistema preventivo, para la detección de gases por


medio del uso de una nariz electrónica que se encargara de medir los niveles tóxicos
y olores de los desechos de basura en el centro comercial, y así, intervenir
adecuadamente, cuando alcance niveles de riesgo para la comunidad.

De la idea de emular el sistema olfativo biológico con los sensores de gas


nace el concepto de nariz electrónica, que se define como un instrumento que
consta de una colección de sensores químicos electrónicos y de un sistema de
reconocimiento de patrones adecuado para reconocer olores (compuestos) simples
o complejos y trata de caracterizar distintas mezclas de gases. Es decir, la nariz
electrónica va más allá del simple sensor e intenta, al igual que la nariz biológica,
reconocer patrones de olores mediante complejos algoritmos numéricos.

En la nariz electrónica, los encargados de crear una señal eléctrica para que
posteriormente el procesado numérico y el correspondiente patrón reconozcan la
aroma son los sensores. Hay distintas tecnologías de sensores, cada una con sus
puntos fuertes de aplicación en función del gas a detectar y las concentraciones
esperadas para la medida, las condiciones ambientales, el tiempo de vida requerido
para el sensor, el coste, la precisión de la medida, etc. Especialmente utilizados son
los sensores de óxido de metal, que basan su principio físico en el cambio del valor
de una resistencia eléctrica por la presencia de un gas determinado. También son
frecuentes los sensores ópticos, basados en la absorción óptica por parte del gas
de radiación infrarroja. Y los sensores electrolíticos, que utilizan celdas
electroquímicas para transformar energía química en energía eléctrica de un modo
similar al funcionamiento de las pilas.

En el medio ambiente tiene gran importancia, y la portabilidad de las narices


electrónicas y su capacidad para identificar contaminantes, hacen que estos
dispositivos tengan una gran aplicabilidad para el cuidado medioambiental. Se
pueden utilizar para detectar mezclas de combustibles, pérdidas de aceite, olores
de efluentes industriales y urbanos, identificación de residuos tóxicos, control de la
calidad del aire en ambientes urbanos, emisiones gaseosas de industrias, etc. La
nariz electrónica permite localizar la fuga de una especie gaseosa e identificar el
compuesto o la mezcla potencialmente peligrosos. Con esa información los equipos
de emergencia pueden seleccionar la estrategia de contención y de protección más
eficaz para cada caso específico. Las narices electrónicas se pueden y en unos
lugares se están utilizando para la detección preventiva de gases inflamables para
prevenir incendios. Al momento de identificar el nivel de peligro, se activan
diferentes tipos de alarmas, que permitirán a los encargados del centro comercial
Arca, intervenir apropiadamente, e incluso hacer un llamado a los medios
pertinentes, como bomberos, por ejemplo.

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