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Py Tesis - Adaptación de Pinus Tecunumanii

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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

FACULTAD DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES

DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS DE LOS RECURSOS NATURALES

RENOVABLES

PROYECTO DE TESIS

Título : Adaptación del pino (Pinus tecunumanii (Aubl.) D.

Don.) durante la etapa de vivero y plantación inicial

en condiciones de Tingo María, Perú

Ejecutor :

Asesor : Ing.

Lugar de ejecución : Empresa GEMULA E.I.R.L.

Duración del trabajo : Junio 2013 – Enero 2014

Tingo María – Perú

Mayo, 2014
I. INTRODUCCIÓN

En el territorio peruano, existe aproximadamente 757,000 km 2 de

bosques naturales y 105,000 km 2 de tierras son aptitud forestal. El 92.73% de

los bosques naturales se encuentran ubicados en la región de la selva,

constituyendo los bosques húmedos tropicales, con diferentes especies

maderables de valor comercial (CLAUSSI et al., 1992).

La deforestación es una las causas que genera la degradación de

los bosques, especialmente la perdida de las especies forestales con valor

comercial, este problema ambiental y económico es causado principalmente

por la corta selectiva (tala ilegal) sin planificación. Debido a que no existe

políticas, planes de manejo sostenido del bosque, principalmente para la

producción maderera, para así genera la cosecha adecuada de volúmenes de

madera, de tal manera que no exceda ni afecte la capacidad productiva del

bosque. Es por ello es necesario contar con herramientas de planificación a

largo plazo, entre ellas el crecimiento.

SOUTH (2000) sugiere que la respuesta inicial en una plantación

se ve afectada, en orden de importancia, por las condiciones ambientales, el

manejo de la planta, su morfología y su fisiología.


P. tecunumanii tiene un amplio rango altitudinal, desde 440 hasta

2800 msnm. La distribución de la especie parece estar determinada por la

geología y la precipitación, con ocurrencia en sitios de suelos moderadamente

fértiles y profundos, ligeramente ácidos a neutros (pH 4.8 - 7) y bien drenados,

con precipitaciones de 790 a 2200 mm y temperaturas de 14 ºC a 25 ºC.

Puede crecer tanto en áreas donde llueve a lo largo de todo el año

como en sitios con estaciones secas de hasta seis meses. Se le encuentra

frecuentemente en los valles fértiles o cañones de los ríos, formando pequeños

rodales puros o en mezcla con P. oocarpa; en tierras más altas tiende a

fusionarse con P. maximinoi y bosques de latifoliadas. En sitios más bajos

puede encontrarse en mezcla con P. caribaea (CATIE, 2005).

BAUTISTA-ZARCO et al. (2005) evaluó el comportamiento en

campo de la calidad morfológica de los brinzales de Pinus montezumae Lamb.

Los tratamientos evaluados fueron 2 calidades morfológicas de brinzal: calidad

alta (diámetros mayores a 6 mm) y calidad baja (diámetros menores a 6 mm),

cada una de las cuales estuvo conformada por brinzales de 12 meses de edad.

El análisis de campo se realizó después de haber establecido los brinzales en

campo, en 3 sitios con características contrastantes (altitud, exposición,

pendiente y humedad); siendo la sobrevivencia la variable evaluada, la cual se

registró durante 12 meses, en tres diferentes periodos (heladas, secas y

lluvias).
Hablar sobre pinus (experiecnias en selva), su adaptabilida

(climas,. Suelo, etc), crecimiento (comportamiento, silvicultura (tratamiento, etc)

Porque pinus: rentable, mejora el ambiente, suelo, fauna, clima,

cuenca (hustificaciòn)

En la parte media de la cuenca del Huallaga, no se encuentran

información de plantaciones con la especie forestal pino (Pinus tecunumanii

(Aubl.) D. Don.), ni hay referencia del comportamiento durante la etapa de

vivero y en campo definitivo, generando interrogantes como ¿La adaptación del

pino (Pinus tecunumanii (Aubl.) D. Don.) en condiciones de Tingo María

influyen en sus características morfológicas?

Considerando como hipótesis, que el pino (Pinus tecunumanii

(Aubl.) D. Don.) presenta buenas características de crecimiento en la etapa de

vivero y en campo definitivo bajo las condiciones de Tingo María, respecto a lo

mencionado, se ha planteado como objetivos lo siguiente:

Bajo este contexto, se plantea los siguientes objetivos:

 Determinar los atributos de calidad morfológicas cualitativos (….) y

cuantitativos (…) en plantones de pino (Pinus tecunumanii (Aubl.) D. Don.)

durante la etapa de vivero.

 Cuantificar el atributo de calidad de respuesta (potencial de formación de

nuevas raíces, tallos, hojas…) en los plantones de pino (Pinus tecunumanii

(Aubl.) D. Don.) en la etapa de vivero.


 Determinar la altura total, diámetro del tallo, calidad del tallo, estado

fitosanitario, mortalidad y calidad en plantas de pino (Pinus tecunumanii

(Aubl.) D. Don.) establecidos en campo definitivo.

.
II. REVISIÓN DE LITERATURA

II.1. Crecimiento y producción

Las expresiones crecimiento y producción son usadas, en muchos

casos, de forma indebida llegando a utilizarse inclusive como sinónimos.

De acuerdo con HUSCH et al. (1982) el crecimiento de los árboles

consiste en el alargamiento y engrosamiento de las raíces, tallo y ramas,

SPURR (1952) añade que es la suma de los incrementos en un período de

tiempo dado.

Para GAUTO (1997), se entiende por crecimiento del bosque, o de

los árboles que componen el bosque, los cambios ocurridos en tamaño en un

determinado período de tiempo. Se sabe, por lo tanto, que en un bosque el

crecimiento está dado por la actividad de los árboles vivos, pero la sumatoria

de los crecimientos individuales no refleja el crecimiento del rodal como un

todo, por el hecho de que existen árboles que mueren, que son cortados y

árboles que ingresan en las clases diamétricas inferiores durante el período de

tiempo considerado.

De acuerdo con CARVALHO (1997), existe variación de

crecimiento entre especies, así como puede haber variación dentro de una
misma especie y entre individuos, debido a las diferencias que hay en los

tamaños y grado de iluminación de las copas y la influencia de factores

genéticos. Los tratamientos silviculturales pueden disminuir o hasta, en algunos

casos, eliminar la diferencia de crecimiento entre individuos de una misma

especie y su patrón de crecimiento.

En cuanto al término producción, según SPURR (1952), es la

cantidad total de madera producida hasta un cierto momento. Para AVERY y

BURKHART (1983), producción se puede definir como la cantidad total de

madera disponible para la explotación en un momento dado, o sea, la suma de

los incrementos anuales. De acuerdo con VANCLAY (1994), producción se

refiere a las dimensiones finales al término de un cierto período de tiempo que

alcanza el rodal.

Según MOSCOVICH (2004), en el contexto de la ingeniería

forestal, el término crecimiento se refiere al aumento observado en las

dimensiones de un determinado atributo de un árbol o rodal, por unidad de

tiempo; mientras que el término producción se refiere a la cantidad total de un

atributo o de una característica mensurable de un árbol o rodal, y que puede

ser evaluado en un momento específico.

II.2. Crecimiento inicial

Las tasas de supervivencia obtenidas en repoblaciones con

especies forestales son muy variadas, desde valores muy bajos, hasta

porcentajes superiores al 90% (CORTINA y VALLEJO, 2004). El crecimiento


con frecuencia muestra una elevada heterogeneidad, según la variable que se

considere y según la meteorología. Así, la altura media de la planta puede

disminuir en el caso de una sequía muy severa (la norma en medios

semiáridos), o aumentar en condiciones más favorables; en este último caso, el

incremento de altura se produce casi exclusivamente en los meses de

primavera y otoño, paralizándose durante el verano. En especies del género

Quercus (como encina, carrasca y coscoja), y en otras especies como el

lentisco (Pistacia lentiscus), con frecuencia los incrementos y decrementos

absolutos son relativamente bajos, consecuencia de que el aumento y la

reducción de altura suele tener lugar sobre la última elongación del tallo

(extremo apical) (SUÁREZ et al., 1997). Sin embargo, un elevado nivel de

estrés hídrico puede acabar con toda la parte aérea, produciéndose, en el

mejor de los casos, rebrote de cepa, y pudiéndose registrar disminuciones

sustanciales de la altura.

Esta situación es frecuente en medio semiárido y especies como

Quercus coccifera. Los incrementos de altura al cabo del primer año en campo

suelen ser positivos cuando aparecen supervivencias medio-altas evidenciando

mejores condiciones meteorológicas para el establecimiento.

El crecimiento en diámetro se ha mostrado, en general, mucho más

regular. No obstante, son más abundantes en la literatura los resultados que

muestran la independencia del crecimiento en diámetro en campo respecto a

los tratamientos ensayados (VILLAR et al., 2001).


Se ha sugerido que, particularmente en especies en las que la

variación en altura pueda ser tanto positiva como negativa, la medida del

diámetro basal sería un indicador más fiable del crecimiento de la planta

(RUANO, 2003), aunque se debe tener en cuenta que esta última variable no

considera la pérdida de funcionalidad, permanente o transitoria, del tejido

conductor. La determinación de la tasa de crecimiento a partir de medidas

periódicas del diámetro del cuello de la raíz, obliga a identificar con precisión el

punto de medida, de manera que las sucesivas mediciones no se vean

afectadas por esta incertidumbre.

La utilización de variables como la altura o el diámetro del tallo para

comparar el comportamiento de plantas de calidades contrastadas pueden

llevar a error dada la evolución no lineal de estas variables.

El comportamiento en campo de las plantas forestales dependerá

de su potencial de crecimiento, así como del grado en el que las condiciones

ambientales del lugar de plantación afecten a la expresión de este potencial

(ORTEGA et al., 2004).

II.3. Adaptación de las plantas al terreno definitivo

SOUTH (2000) sugiere que la respuesta inicial en una plantación

se ve afectada, en orden de importancia, por las condiciones ambientales, el

manejo de la planta, su morfología y su fisiología.


Cada uno de estos aspectos conlleva multitud de factores

interrelacionados (CHAVASSE, 1980), por lo que el estudio de esta respuesta

debe considerar las posibles interacciones entre ellos; esto proporcionará la

suficiente información sobre aquellos tratamientos que maximicen el

establecimiento (KETCHUM y ROSE, 2000; NAVARRO y PALACIOS, 2004). El

proceso de arraigo de un brinzal propuesto por BURDETT (1990) y MARGOLIS

y BRAND (1990) es uno de los más aceptados y referidos en la literatura

(BERNIER y GONZÁLEZ, 1995).

Una vez plantado, el brinzal debe recuperarse del posible estrés

sufrido durante su manejo, estableciendo un contacto entre sus raíces y el

suelo que le permita retomar las funciones vitales de absorción de agua y

nutrientes, y de fijación al substrato (HAASE y ROSE, 1993).

Lo anterior lleva a BURDETT (1990) a considerar que los factores

que afectan al estado hídrico de la planta en el momento del establecimiento

tienen una influencia decisiva en la supervivencia inicial. Se asume que el final

del estrés de trasplante tiene lugar cuando los atributos fisiológicos retornan a

un nivel “normal”, de forma que la planta se ha mostrado capaz de ajustar su

morfología y fisiología, a corto plazo, lo que supone un importante paso en su

establecimiento en campo, a más largo plazo.

En la mayoría de las plantaciones no es práctico regar los arbolitos

durante la época seca. Cuando un arbolito joven tiene un sistema radicular bien

desarrollado, la falta de riego no es un problema serio, pero sí lo es en caso


contrario. Por eso, lo ideal es realizar la plantación en el campo al inicio de la

estación de lluvias. De esta forma el arbolito aprovecha al máximo dicha época

desarrollando sus raíces y así, cuando llega la temporada seca, ya está bien

establecido y puede sobrevivir (HAASE y ROSE, 1993).

Como regla general, las plantaciones deben hacerse antes de 60

días del final normal de las lluvias y cuanto más tiempo la plantación aprovecha

la época lluviosa, mejor. Así que para lograr reforestar en la época oportuna y

con plantas de calidad, hay que seguir un plan de operaciones en el vivero

(GALLOWAY, 1997).

El grado de pre-adaptación de las plantas a las condiciones del

sitio será el factor con mayor influencia en el comportamiento de las plantas

durante el periodo inicial de desarrollo tras su transplante. Por ello, la calidad

ideal de una planta forestal producida en vivero podría resumirse en su

“adecuación para cada propósito” (WILLEN y SUTTON, 1980), la cual incluiría

su capacidad para sobrevivir a estreses ambientales prolongados y producir un

crecimiento vigoroso tras su transplante (ORTEGA et al., 2004).

II.4. Plantación forestal

Una plantación forestal es un tipo de bosque especial. En

comparación con muchos bosques naturales, en particular los tropicales, la

plantación forestal es simple y uniforme en cuanto a su estructura, la

composición de especies y en su capacidad para aprovechar la energía solar y

el reciclaje del agua y de los nutrimentos. En estas condiciones, el ser humano


puede controlar la genética, el crecimiento, la fertilidad, las relaciones hídricas y

en general, el desarrollo de los árboles (RICHTER y CALVO, 1995).

Asimismo, la FSC (1996) la define como aquella área que carece

de las características principales y elementos claves de los ecosistemas

naturales, como resultado de la plantación o de los tratamientos silviculturales.

II.5. Calidad del plantón

Es la capacidad que tiene una plántula para desarrollarse y generar

una planta con vitalidad propia. No es un concepto absoluto, ya que factores

como la especie o el lugar de la plantación modulan fuertemente su

apreciación, a la vez es un concepto efímero que se puede perder fácilmente,

ya que la plántula puede tener un determinado atributo de calidad a la salida

del vivero, y un mal transporte o manejo puede destruir en pocas horas o días

lo que un buen viverista ha conseguido con mucho esfuerzo y técnica a lo largo

de un determinado período (OLIET et al., 1999).

Cuadro 1. Características de la calidad de la planta que pueden resultar de

interés, en función de los objetivos del cultivo.

Prioridades en la selección de la
Objetivos
calidad de planta
Aumentar la diversidad genética, la
Diversidad de genomas,
plasticidad fenotípica, evitar la
procedencias.
depresión por autocruzamiento
Resistencia a condiciones adversas Plasticidad fenotípica, rasgos morfo-
funcionales asociados a resistencia a
(actuales o futuras)
frío, sequía, contaminación, etc.
Elevada tasa de crecimiento,

crecimiento horizontal, abundante y


Protección del suelo
rápida reproducción, reproducción

vegetativa.
Elevada producción, producción de

Almacenaje de carbono materia orgánica recalcitrante,

asignación de biomasa subterránea.


Elevada palatabilidad, tolerancia a la
Potenciar poblaciones de herbívoros
herbivoría.
Producción de flores, variedades
Producción de miel
melíferas.
Producción de frutos elevada y
Incremento de recursos alimentarios
extendida en el tiempo, calidad de los
para la fauna
frutos.
Capacidad de rebrote, contenidos

Aumentar la resistencia y resiliencia relativos de humedad elevados, piñas

frente a perturbaciones serótinas, banco de semillas

persistente, defensas frente a plagas.


Elevada tasa de producción, fijación

Mejorar la fertilidad del suelo de nitrógeno, sistemas radiculares

fibrosos, enraizamiento profundo.


Modificar el flujo de recursos Rasgos asociados a la modificación

(ingeniería de ecosistemas) de flujos hídricos, ambiente lumínico,

redistribución de agua y nutrientes del


suelo.
Elevada tasa de crecimiento, fuste
Producción de madera u otros
recto, baja ramosidad, productos
productos
forestales no maderables.
Tasa de crecimiento, porte, variedad

Estética cromática, producción de flores y

frutos.
Cobertura, eficiencia en el uso del

Regulación hídrica agua, profundidad de enraizamiento,

infiltración.
Fuente: OLIET et al. (1999).

Por otra parte, pese a que las características morfológicas y

fisiológicas que definen la planta de calidad pueden variar según los intereses

de las distintas partes involucradas en la producción, manejo y empleo final de

la planta (FOLK y GROSSNICKLE, 1997), parece lógico pensar que tales

características deberían maximizar la supervivencia, crecimiento y potencial

reproductivo de la planta trasplantada. Esto hace que la calidad no pueda ser

considerada como un conjunto fijo de atributos.

Por el contrario, debe ser tratada como un concepto variable con el

uso (por ejemplo, con las características de la estación a repoblar) y el usuario

(necesidades y objetivos del repoblador) (NAVARRO y PEMÁN, 1997). Así, el

concepto de calidad de planta, entendido como adecuación al uso, puede

definirse como la capacidad de una planta forestal para alcanzar las


expectativas de supervivencia y crecimiento de una estación particular

(DURYEA, 1985).

Esta capacidad es el reflejo de unas condiciones morfológicas y

fisiológicas de la planta que le permiten una mejor respuesta frente a los

factores propios del lugar de establecimiento, y que van a manifestarse a través

de su capacidad para superar el estrés de plantación y crecer, aprovechando

todo el potencial que ofrece una estación. No obstante, las condiciones en que

se produce la planta en la mayor parte de los viveros, unido a la dificultad de

muchos de los métodos de control de calidad, hace que deban reconsiderarse

los sistemas y atributos de calidad (PUTTONEN, 1997).

La mayor parte de la literatura relacionada con la calidad de la

planta forestal proviene de sistemas mésicos, en los que priman los aspectos

productivos sobre la resistencia al estrés, o sobre cualquier otro factor de los

mencionados anteriormente. Probablemente ésta es la causa de algunos

resultados contradictorios, así como de cierta prevención a la hora de aplicar

los avances científicos en la gestión viverística en medios xéricos.

La calidad de una planta puede alterarse al ser llevada al lugar de

plantación. El rudo trato de las plantas por los operarios o su desecación

causada por un prolongado e inadecuado almacenamiento y transporte, así

como una incorrecta plantación, son algunos de los factores que pueden

mermar el vigor de la planta de mejor calidad y arruinar el proyecto de

revegetación más esmerado (MCKAY, 1997).


II.5.1. Calidad de plantas y el vivero

La calidad de plantas y otros materiales que se utilizan para

establecer una plantación forestal es un aspecto crítico en su desarrollo

posterior. Aquí se refiere a la calidad física y fisiológica de las plantas, y no se

trata de la calidad genética. Las características deseables de una planta (u otro

material como una pseudoestaca) para ser llevada al campo son (GALLOWAY,

1997):

 Tamaño acorde al tamaño de la bolsa o envase, si las plantas se cultivan

en envases.

 Una buena relación entre el tallo y las raíces (2 a 1, por ejemplo). En el

caso de plantas a raíz desnuda exige la aplicación de podas de la raíz

durante el desarrollo de las plantas.

 Raíces sin deformaciones causadas por un trasplante defectuoso a la

era (platabanda) o envase o por tiempo excesivo en el vivero.

 Un buen estado de lignificación; es decir, plantas endurecidas mediante

un buen manejo del riego y la fertilización.

 Sin defectos de forma y/o daños físicos al tallo y el sistema radicular

(debido al manipuleo).

 En el caso de pseudoestacas deben tener un tamaño que haya dado

buenos resultados en trabajos previos; es decir, se debería aprovechar

las experiencias locales.


En los viveros forestales siempre se observa cierta variabilidad en

el desarrollo de las plantas. Si el sistema de producción de plantas lo permite,

es importante eliminar las no deseables para contar con una producción más

uniforme. Hay que enfatizar la calidad de las plantas también en el momento de

despacharlas al campo. No debería llevarse al campo ninguna planta sin las

características deseadas (GALLOWAY, 1997).

La calidad de una planta forestal influye mucho más en el éxito de

la plantación a corto y largo plazo que las técnicas de plantación utilizadas

(VILLAR-SALVADOR, 2003).

Resultante de la integración de numerosas características

fisiológicas y morfológicas que controlan las posibilidades de desarrollo y

crecimiento ulterior de las plantas (VILLAR-SALVADOR, 2003).

Grado con el que cumple los objetivos de su utilización con el

mínimo costo una plántula (OLIET et al., 1999). El éxito de una plantación

forestal empieza en el vivero. El material vegetal es responsable en el largo

plazo del cumplimiento de los objetivos trazados en un proyecto forestal. Las

técnicas de preparación del suelo perdura unos años, la planta y las técnicas

de propagación permanecen durante todo el turno (PUÉRTOLAS et al., 2003).

Es evidente que el prendimiento pasa por un crecimiento de las

raíces, por lo tanto hay que potenciar el sistema radicular para dotarlo de una

arquitectura, una capacidad de almacenamiento de reservas y una

predisposición a la colonización. La evaluación de la calidad de plantas es un


proceso de retroalimentación continuo entre el vivero y silvicultores, ya que en

definitiva la calidad de las plantas está determinada por su comportamiento en

el terreno (PUÉRTOLAS et al., 2003). VILLAR-SALVADOR (2003) menciona

que la calidad puede entenderse como:

 Calidad genética: Procedencias y mejoramiento.

 Calidad morfológica: Estándares de calidad: altura, cuello del diámetro

de la raíz, parte aérea, sistema radicular.

 Calidad sanitaria: Ausencia de plagas y enfermedades.

 Calidad fisiológica: Reservas, capacidad fotosintética, potencial de

regeneración radicular.

 Calidad biológica: Micorrizas.

II.5.2. Atributos de calidad morfológica

VILLAR-SALVADOR (2003) menciona que la calidad morfológica

de una planta puede ser medida de forma cuantitativa y cualitativa:

Cuadro 2. Atributos morfológicos empleados en el control de la calidad de los

lotes de plantas forestales y en estudios científicos.

Cualitativos Cuantitativos
Plantas con heridas no cicatrizadas Altura parte aérea
Plantas parcialmente o totalmente

secas Diámetro del cuello de raíz


Tallos con fuertes curvaturas Masa aérea y radical
Tallos múltiples Esbeltez de los tallos (altura/diámetro)
Proporción entre la masa aérea y la

Tallos con muchas guías radical


Tallos y ramas con parada vegetativa

incompleta Índice de Dickson1


Tallos desprovistos de una yema

terminal sana Longitud de las yemas


Inexistencia de ramificaciones o

claramente insuficiente
Follaje reciente y cuello de raíz

dañado
1
El Índice de Dickson se define como Masa planta/(Altura /Diámetro) + (Masa aérea/Masa radical)

Al respecto, SMURFIT KAPPA (2008) señala a la consistencia de

pan de tierra (desmoronamiento al momento del transplante), deformaciones en

la forma de la raíz y desarrollo radicular (raíz principal bien formada, raíces

secundarias abundantes, buena cantidad de puntas blancas en las raíces)

como otros atributos alternos de calidad morfológica.

El mismo autor menciona que una buena calidad de plántula debe

tener, un diámetro de cuello grande, bajo valor de esbeltez, un sistema

radicular fibroso y un alto valor de biomasa.

VILLAR-SALVADOR (2003) afirma que los caracteres de calidad de

plantas han sido pensados para coníferas, principalmente, y algunas especies

arbóreas planifolias; así, algunos de ellos no podrán tenerse en cuenta o


requerirán de ciertas matizaciones para poder ser aplicadas a especies

leñosas, especialmente las no arbóreas.

II.5.3. Atributos de calidad de planta que miden la capacidad de

respuesta de las plantas

VILLAR-SALVADOR (2003) menciona las siguientes características

como atributos de respuesta de la calidad en una planta:

 Potencial de formación de nuevas raíces

 Resistencia a las heladas

 Resistencia a la desecación

Los caracteres morfológicos describen el estado material de una

planta y pueden proporcionar una estima de su potencialidad funcional. Sin

embargo, no informan de su capacidad funcional real. Existen otros atributos

que miden la capacidad de desarrollo real de la planta en un momento dado

cuando se somete a ciertas condiciones de crecimiento (MATTSSON, 1997).

Estos atributos se denominan de respuesta o desarrollo, siendo los

más empleados el potencial o la capacidad de formación de nuevas raíces

(PFR) y la resistencia de una planta en respuesta a una situación de estrés,

principalmente a una helada y a su desecación. El test de PFR mide el grado

de formación de nuevas raíces cuando las plantas son situadas bajo


condiciones idóneas de crecimiento durante al menos 7 días (BURDETT, 1979;

RITCHIE, 1985).

Sin embargo, algunos autores sugieren que el test debe realizarse

bajo condiciones lo más parecidas posibles a las que se van a encontrar al ser

plantadas en el campo (FOLK y GROSSNICKLE, 1997). La resistencia a la

helada de las plantas se mide habitualmente por la técnica de liberación de

electrolitos o estableciendo visualmente el grado de daño sufrido por la planta

(MATTSSON, 1997).

La ventaja de los atributos de respuesta es que proporcionan una

medida real del vigor y la resistencia de una planta. El tamaño de un brinzal o

su estado nutricional no pueden informar si una planta ha perdido vigor debido

a una enfermedad o una helada severa en el vivero, o bien ha sufrido una

desecación acusada antes de la plantación. Por ello, estos atributos a menudo

presentan una buena correlación con el desarrollo de las plantas en campo,

especialmente en condiciones limitantes (VILLAR-SALVADOR, 2003).

II.6. Descripción del pino (Pinus tecunumanii (Aubl.) D. Don.)

II.6.1. Descripción dendrológica

Según la CATIE (2005), es un árbol con altura de 40 a 55 m y

diámetros de 50 a 120 cm. Fuste resto, libre de ramas hasta un 40% a 60% de

su altura; ramas verticiladas, normalmente delgadas, cortas, extendidas y con

escamas decurrentes de color café canela a verdosas.


Copa piramidal y rala. Es considerado el pino con mejor forma del

fuste de todos los pinos de México y América Central.

La corteza es color rojizo en la base, con placas pequeñas

separadas por fisuras pocos profundos, de 2 a 5 cm de espesor a la altura del

pecho, tornándose lisa, y exponiendo la corteza interna de tonalidad rojo

naranja.

Las hojas son en forma de aguja, de color verde brillante, a veces

amarillo verdosas; en fascículos de 4 acículas, algunas 3 ó 5, de 14 a 21 cm de

largo y de 0.5 a 0.8 mm de grosor, flexible, triangulares, con vaina persistente,

de 12 a 33 mm de largo, con estomas en las tres caras. Canales resiníferos de

dos a tres, usualmente medios.

Las flores masculinos ocurren al final de las ramitas; las flores

femeninas pequeñas de color café claro verdoso, de forma conoidal, ápice

puntiagudo, base redondeada, con pedúnculos largos y delgados, escasos y

dispersos en el árbol.

Los frutos; los conos son pequeños (7 x 3.5 cm), brillosos, con

apariencia barnizada, solitarios, o en pares y ocasionalmente en grupos de

tres. Las semillas son puntiagudas, pequeñas, color café claro, jaspeadas, con

una ala membranosa color café claro, con rayas oscuras, muy quebradiza

(CATIE, 2005).
CHUDNOFF (1984) señala que en cuanto a sus propiedades de

trabajabilidad, el Pinus tecunumanii es una madera fácil de trabajar a mano

(artesanía), y con herramientas cortantes. La madera presenta una ligera

diferencia entre albura y duramen. La albura es de color amarillo cremoso y el

duramen de color café pálido.

Textura fina, con brillo de mediano a alto, veteado pronunciado, con

anillos de crecimiento visibles. En cuanto a su durabilidad, la madera es

clasificada como durable y resistente al ataque de hongos, sin embargo, se

recomienda preservarla y no colocarla a la intemperie sin la protección de

pinturas o selladores. También hace referencia en cuanto a sus propiedades de

resistencia. El Pinus tecunumanii es comparado en muchos aspectos con los

pinos del sur, en cuanto a trabajabilidad y aserrado. Es recomendable para

construcciones en general como reemplazo de otros pinos.

II.6.2. Descripción de la especie

EGUILUZ y PERRY (1993) dan la clasificación siguiente:

Reino : Plantae

División : Pinophyta

Clase : Pinopsida

Familia : PINACEAE

Género : Pinus

Nombre común : Pino


Nombre científico : Pinus tecunumanii

Nombres comunes : Pino ocote (México y Guatemala), Pinabete

(Honduras).

II.6.3. Observaciones para el reconocimiento

KILLEN et al. (1998) describen a esta especie como árboles

resinosos, de tronco recto, con ramas dispuestas en pisos que dan a la copa

una forma cilíndrica o piramidal. La corteza es rugosa y forma generalmente

escamas, las hojas están transformadas en agujas, agrupadas por 2 - 5 en la

base.

Los Pinus sp. pertenecen junto a las araucarias y los cauris, a las

coníferas, árboles caracterizados por su ausencia de flores y frutos verdaderos,

cuyas semillas se encuentran en los conos hembras. Por su parte

LAMPRECHT (1990) afirma que esta especie puede alcanzar los 30 m de

altura. Se las reconoce fácilmente de otras especies, por sus acículas delgadas

y péndulas, sus troncos de color rojizo y sus conos persistentes en las ramas.

II.6.4. Distribución y hábitat

P. tecunumanii tiene un amplio rango altitudinal, desde 440 hasta

2800 msnm. La distribución de la especie parece estar determinada por la

geología y la precipitación, con ocurrencia en sitios de suelos moderadamente

fértiles y profundos, ligeramente ácidos a neutros (pH 4.8 - 7) y bien drenados,

con precipitaciones de 790 a 2200 mm y temperaturas de 14 ºC a 25 ºC.


Puede crecer tanto en áreas donde llueve a lo largo de todo el año

como en sitios con estaciones secas de hasta seis meses. Se le encuentra

frecuentemente en los valles fértiles o cañones de los ríos, formando pequeños

rodales puros o en mezcla con P. oocarpa; en tierras más altas tiende a

fusionarse con P. maximinoi y bosques de latifoliadas. En sitios más bajos

puede encontrarse en mezcla con P. caribaea (CATIE, 2005).

II.6.5. Características de la madera

La madera es de color castaño amarillento pálido, textura fina.

Grano recto, brillo bajo, olor característico resinoso fragante, sabor no

característico. Su peso específico varía de 0.51 a 0.56, moderadamente

pesada, es fácil de preservar, moderadamente de trabajar y moderadamente

resistente al ataque de hongos de pudrición.

La madera es de gran versatilidad y se usa para construcción

pesada, construcción interior (puertas y marcos de ventanas), postes tratados,

contrachapado, muebles, artesanías y artículos torneados. En menor grado

para leña. Como exótica, la especie ha sido plantada principalmente para

producción de madera, postes y pulpa para papel (CATIE, 2005).

II.7. Antecedentes

BAUTISTA-ZARCO et al. (2005) evaluó el comportamiento en

campo de la calidad morfológica de los brinzales de Pinus montezumae Lamb.

Los tratamientos evaluados fueron 2 calidades morfológicas de brinzal: calidad


alta (diámetros mayores a 6 mm) y calidad baja (diámetros menores a 6 mm),

cada una de las cuales estuvo conformada por brinzales de 12 meses de edad.

El análisis de campo se realizó después de haber establecido los brinzales en

campo, en 3 sitios con características contrastantes (altitud, exposición,

pendiente y humedad); siendo la sobrevivencia la variable evaluada, la cual se

registró durante 12 meses, en tres diferentes periodos (heladas, secas y

lluvias).

Los resultados del análisis de campo indicaron que el mejor

tratamiento fue la calidad alta, ya que presentó la más alta sobrevivencia en

campo (83.82%). El comportamiento anterior permite señalar también que el

diámetro del tallo es directamente proporcional con la sobrevivencia en campo,

por lo que es un excelente criterio para evaluar la calidad del brinzal en vivero.

Agregar. Experiecieas de investigación vivero y crecimiento de

Pinus en selva, (investigaciones: tesis)


III. MATERIALES Y MÉTODOS

III.1. Lugar de ejecución

La investigación se realizará en el vivero perteneciente a la

empresa GEMULA E.I.R.L, dicha empresa se encuentra ubicada en el Parque

Ramón Castilla – pasaje Malecón Lima Urbanización N°1, políticamente

pertenece al distrito Rupa Rupa, provincia Leoncio Prado, región Huánuco.

Las condiciones climáticas son de temperatura máxima de 29.4 ºC,

mínima de 19.2 ºC, y media de 24.3 ºC, precipitación promedio anual de 3300

mm, humedad relativa de 87% y altitud de 660 msnm.

De acuerdo a la clasificación de las zonas de vida y el diagrama

bioclimático de Leslie Ransselaer Holdridge, el distrito Rupa Rupa se encuentra

ubicada en la formación vegetal de bosque muy húmedo Pre montano, Sub

Tropical (bmh - PST).

III.2. Materiales y equipos

III.2.1. Material biológico

Plántulas y plantones de pino (Pinus tecunumanii) producidos en el

vivero de la empresa GEMULA E.I.R.L.


III.2.2. Materiales a utilizar

 Bolsas de polietileno

 Sustrato cuyo componente será tierra agrícola, tierra negra,

arena en una proporción de (3 – 2 – 1).

 Wincha de 05 m para la evaluación de altura total.

 Vernier mecánico para la evaluación del diámetro del tallo.

 Formato de evaluación

III.2.3. Equipos

 GPS para georreferenciar la distribución de las plantas en la

parcela.

 Cámara fotográfica

 Balanza de precisión para la evaluación de biomasa

 Computadora portátil

III.3. Metodología

III.3.1. Establecimiento y manejo en vivero

Estado actual de planta de pinus

(Vivero, altura, condiciones fitosanitarias, sanita), condiciones de

de vivero
Vivero, camas, tinglado

Actividades de establecimiento

Una vez que las semillas del pino hayan germinado, se realizará la

preparación del sustrato cuyo componente será tierra agrícola, tierra negra y

arena en una proporción de (3 – 2 – 1), la mezcla se realizará con la ayuda de

una palana.

El llenado de bolsas se realizará de manera manual y las

dimensiones de la bolsa serán de cinco pulgadas de ancho y ocho pulgadas de

longitud.

Antes de realizar el repique se tendrá que regar, luego con la ayuda

de un palito repicador se procederá a realizar los hoyos y colocará cada

plántula en cada bolsa con sustrato.

Actividades de manejo (labores culturales)

Limpieza malezas

Riego

Control plagas

Remoción de bolsas

Podas
Se considerará la limpieza periódica de las plántulas que germinan

de los sustratos (vegetación competitiva), esta actividad se realizará en

periodos de cada 30 días.

El riego se realizará en periodos interdiarios, la cual se aplicará con

una regadera.

III.3.2. Establecimiento y manejo en campo definitivo

Actividades de establecimiento

Delimitación

Aliineado

Apertura de hoyos

Plantación, etc

Como primera actividad, se realizará una limpieza de toda

vegetación arbórea, arbustiva o herbácea que afecten y compitan directamente

con los plantones a establecer.


Los hoyos serán ubicados a una distancia de 4 m entre sí,

(espaciamiento 4 m x 4 m), con un sistema de distribución de plantas regular

de forma cuadrangular. Estos hoyos tendrán las dimensiones siguientes: 20 cm

de ancho x 20 cm de largo x 20 cm de profundidad. Los hoyos serán

construidos 15 días antes de la plantación, con el fin de lograr una buena

aireación del hoyo y mejorar la cantidad de oxígeno presente en el suelo.

La plantación se realizará utilizando plantones de la misma edad

con cepellón (con pan de tierra), siguiendo las recomendaciones técnicas

adecuadas que permitirán el desarrollo normal de las plantas.

Actividades de manejo

Manejo silvicultural (

La prevención y control de malezas se realizará consecutivamente,

iniciando con actividades de plateo y luego de cada 60 días se realizará la

limpieza general del área, con la finalidad de evitar que los plantones

establecidos no disminuyen el ritmo de crecimiento por la competencia.

También se realizará aplicaciones de productos químicos

(insecticida) utilizando una mochila de fumigar con capacidad de 20 litros.

III.3.3. Evaluación de los atributos de plantones de calidad

Altura total del plantón


Se realizará la evaluación desde la base de la planta hasta el

ápice, la unidad utilizada será en centímetros.

Diámetro del cuello del plantón

La evaluación se registrará a nivel del cuello del plantón, para ello

se empleará un vernier mecánico y la unidad utilizada será el centímetro.

Masa aérea y radical

Se seleccionará 10 plantones al azar y se llevará al laboratorio

desprendiendo del sustrato con cuidado de no romper el sistema radicular, ahí

se cortará al plantón al nivel del cuello para pesarlo, colocarlo en papel

periódico, envolverlo y codificarlo para luego ponerlo en la estufa a una

temperatura de 73 ± 2 °C hasta que alcance con peso constante.

Índice de esbeltez (Eb)

Esta variable se obtendrá al utilizar las variables evaluadas altura

de planta sobre el diámetro del cuello de la planta (SMURFIT KAPPA, 2008).

Esbeltez (Eb) = H / d

Donde:

H : Altura del plantón

d : Diámetro a nivel del cuello del plantón

Proporción entre masa aérea y radical (Pa/Rz)


Se utilizarán plantones para ser llevados al laboratorio, se lavarán

las raíces con cuidado de no romperlos, luego se secarán con papel toalla para

posteriormente colocarlos a la estufa y determinar el peso seco constante de la

parte aérea y radicular (SMURFIT KAPPA, 2008).

Índice de Dickson (ICD)

Esta variable se obtendrá al utilizar las dos variables determinadas

anteriormente, para lo cual se empleará la siguiente fórmula (SMURFIT

KAPPA, 2008):

ICD = PStotal / (Eb + Pa/Rz)

III.3.4. Atributos de calidad de respuesta en los plantones de pino

(Pinus tecunumanii (Aubl.) D. Don.) en la etapa de vivero.

Potencial de formación de nuevas raíces

Se realizará a los 10 días después de haberse realizado el

trasplante, consistirá en hacer hoyos de una dimensión igual a 20 cm x 20 cm x

20 cm (ancho, largo y profundidad).

Seguidamente se plantará y dejará pasar por 10 días, para

posteriormente extraer la planta sin desmoronar el pan de tierra y se procederá

al conteo de las raíces sobresalientes, luego se cortarán y pesarán para

finalmente llevar a la estufa y determinar el peso seco (SMURFIT KAPPA,

2008).
III.3.5. Evaluación de aspectos morfológicos del pino (Pinus

tecunumanii (Aubl.) D. Don.) en campo definitivo

Entre los aspectos morfológicos (MURILLO y CAMACHO, 1997),

se va evaluar los siguientes:

Altura total

Se va medir en metros desde la base de la planta hasta el ápice

superior de crecimiento. Esta variable puede posteriormente utilizarse como

parte del análisis de calidad en crecimiento de la plantación

Inclinación

Es el Angulo que tiene el plantón con respecto a un eje vertical

imaginario y no debe superar los 30° (Figura 1), y debe tomarse todo el eje

completo del plantón y no solo el ápice o sección terminal.

Estado fitosanitario

Aquí se va registrar la presencia de cualquier problema

fitosanitario, como exudados, perforaciones, marchitamientos severos,

herrumbres o cualquier otra manifestación. Se va registrar la incidencia o

severidad del problema fitosanitario, bajo tres categorías a saber:

1 = Sana: planta sin evidencia de problemas, y con buena nutrición aparente.


2 = Aceptablemente sana: planta con presente en más de un 50% del follaje,

que no le haya provocado heridas severas o se encuentre bajo una alta

probabilidad de muerte.

3 = Enfermo: son aquellos plantones con características de sanidad que

afectan el desarrollo normal del mismo. Por ejemplo, perdida del eje

dominante; pérdida del follaje u otros daños visibles en más de 50% del

plantón; caída de ramas, chancros o pudriciones en el tallo, herrumbres,

etc.

Fuente: MURILLO y CAMACHO (1997).

Figura 1. Plantón establecido en posición inclinada.

Mortalidad

Aquí se registrará la ausencia de una planta el punto exacto donde

se debería encontrar, de acuerdo con el espaciamiento vigente. En términos


prácticos se conocerá como mortalidad, pero incluye también los plantones que

por alguna razón no fueron sembrados. Se registrará también con esta variable

a aquellos plantones que sin lugar a dudas se encuentran muertos en pie.

1 = planta presente y vivo

2 = planta ausente o muerto en pie

Calidad

Esta es una variable general que integra todas las demás variables

específicas mencionadas. Cuya finalidad es simplemente obtener una

designación global sobre el estado de la calidad de cada planta, de manera que

permita luego, con los datos de las otras parcelas, estimar el estado de la

calidad de la plantación en su totalidad.

1 = Excelente: se designan así aquellos plantones cuyas calificaciones han

sido absolutamente de "1" en todas las otras variables especfficas.

2 = Aceptable: son todos aquellos plantones que han recibido entre 1 y 2 veces

al menos una calificación de "2" en alguna de las siguientes variables

específicas: inclinación, rodajea, y estado fitosanitario.

3 = Mala: son todos aquellos plantones que han recibido más de 2 veces una

calificación de "2"; todos los muertos pero que aún permanecen en pie;

todos los que reciban calificación de "2" en las variables bifurcación o daño
mecánico; finalmente, cuando al menos en 1 ocasión hayan recibido una

calificación de "3" en alguna de las variables específicas.

III.4. Tipo de investigación

Investigación de tipo descriptivo, debido a que se determinarán la

adaptación de la especie pino en base a sus características morfológicas

durante el vivero y en campo definitivo bajo las condiciones de Tingo María.

III.5. Diseño de investigación

El diseño de estudio compete a dos variables, las cuales se son:

 Variable independiente: La especie forestal pino.

 Variable dependiente: Características cuantitativas y cualitativas

en la población de pino durante la fase de vivero y en campo

definitivo.

III.6. Descriptivo correlacional

M1 Xi O1 Y

V.I. V.D.

Donde:

M1 : Muestras 1 (Un solo grupo de estudio,

pudiendo ser en vivero o en campo definitivo)


Xi : Variable(s) independiente(s) de estudio

O1 : Observaciones 1: Resultados

Y : Variable dependiente.

III.7. Trabajo de gabinete

Los datos obtenidos en el campo serán sometidos al análisis

cuantitativo de las variables en estudio, y a las medidas estadísticas que nos

determinarán la distribución y dispersión en base a las pruebas estadísticas

respectivas.

Para el cálculo del prendimiento en los plantones establecidos, se

empleará la fórmula utilizada por GONZALES (2011):

Donde:

P = Prendimiento en porcentaje (%)

Tpp = Total de plantas prendidas

Tpe = Total de plantas establecidas

III.7.1. Análisis de correlación

Se realizará los análisis de correlación de las variables evaluadas

para la especie forestal pino.


IV. PLAN DE EJECUCIÓN

Cuadro 3. Actividades a realizar durante la investigación.

Año 2013 - 2014


Actividades
Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene
Preparación del sustrato X

Llenado de bolsas X

Repique de plántulas X

Mantenimiento de plantones X X X

Evaluaciones en el vivero X X X X

Acciones previas a la plantación X

Plantación X

Manejo de la plantación X X X X

Evaluaciones en la plantación X X X X

Elaboración del informe X X X


Fuente: Elaboración propia.
V. PRESUPUESTO

Cuadro 4. Gastos a infringir durante la investigación.

Unidad Costo
Costo
Rubros de Cantidad unitario
total
medida (S/.)
Personal obrero eventual 787.5
Preparación del sustrato Jornal 1 25 25
Repique Jornal 1 25 25
Control de malezas Jornal 3 25 75
Riego Jornal 4 25 100
Limpieza del terreno Jornal 5 25 125
Demarcación y apertura de hoyos Jornal 3 25 75
Plantación Jornal 1 25 25
Evaluaciones Jornal 5 35 175
Mantenimiento de la plantación Jornal 6 25 150
Colocación de letreros Jornal 0.5 25 12.5
Fertilizantes y pesticidas 100
Tifón Litro 1 40 40
Sustrato Costal 4 15 60
Suministros materiales 152
Jabas de madera Unidad 2 1 2
Wincha 5 m Unidad 1 5 5
Bolsas Ciento 5 2 10
Vernier mecánico Alquiler 2 10 20
Wincha 30 m Alquiler 2 5 10
GPS Alquiler 1 10 10
Plumón indeleble Unidad 2 2.5 5
Utiles de escritorio General 1 50 50
Panel informativo Unidad 1 40 40
Herramientas 55
Cavadora Unidad 1 35 35
Machete Unidad 1 10 10
Lima triangular Unidad 1 10 10
Pasajes y gastos de transporte 63
Pasajes hasta la parcela Unidad 21 3 63
Viajes y fletes 10
Flete por transporte plantones Unidad 1 10 10
Servicios de internet 30
Conexión a la red de información Mes 1 30 30
Servicio de impresiones y empastado 350
Impresión y empastado del informe de tesis Unidad 7 50 350
Servicio de estudio e investigaciones 600
Análisis de suelos y sustrato Unidad 2 60 120
Datos meteorológicos Mes 8 60 480
Semillas y almácigos 500
Plantones pino Unidad 500 1 500
Imprevistos (10 %) 264.75
Costo total de la investigación (Nuevos soles) 2912.3
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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