Palacio de Versalles
Palacio de Versalles
Palacio de Versalles
EQUINOCCIAL
OFIMATICA
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
EL PALACIO DE VERSALLES
NOMBRE: JONATHAN PANCHI
2018
ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN. 3
PABELLÓN DE CAZA. 3
Primera ampliación durante el reinado de Luis XIV. 4
PALACIO REAL. 7
Segunda ampliación durante el reinado de Luis XIV. 7
Tercera ampliación durante el reinado de Luis XIV. 10
Ampliaciones durante el reinado de Luis XV. 16
Ampliaciones durante el reinado de Luis XVI. 18
REVOLUCIÓN FRANCESA Y ÉPOCA NAPOLEÓNICA. 19
Revolución Francesa. 19
Época Napoleónica. 21
MUSEO. 22
Galerías históricas de Versalles. 22
Un alto en el camino. 23
De nuevo Museo. 23
Influencia de Pierre Nolhac. 23
Restauraciones llevadas a cabo durante el Siglo XX. 24
Restauraciones llevadas a cabo durante el Siglo XXI. 27
Precisan de restauración. 32
Asociación con Google. 32
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. 33
BIBLIOGRAFÍA. 35
Fuentes tradicionales. 35
Páginas Web. 35
Procedencia de las imágenes. 36
ANEXO: MATERIAL MULTIMEDIA DE INTERÉS. 38
2
INTRODUCCIÓN.
En el presente trabajo se pretende hacer un recorrido cronológico por los cinco
siglos de historia del Palacio de Versalles, comentándose los cambios tanto
estructurales como de uso que ha sufrido a lo largo de los años.
El trabajo se estructura en 3 partes, cada una de las cuales hace referencia a un uso
diferente del Palacio: Pabellón de Caza, Palacio Real, y Museo. Intercalándose un
apartado referente a como afectó al Palacio la Revolución Francesa y los cambios
que realizó en él Napoleón Bonaporte. Y por último, un quinto capitulo en el que se
tratarán los aspectos que han llevado a otorgarle la categoría de Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO.
PABELLÓN DE CAZA.
El primer contacto que tuvo Luis XIII con Versalles fue en el verano de 1607
cuando todavía era delfín de Francia y acudió con a su padre, el rey Enrique IV, a
una cacería cerca de Versalles. Por aquel entonces Versalles era un pueblo
medieval de Hurepoix, y la residencia real se encontraba en el Palacio del Louvre
en el centro de Paris.
Su origen como pabellón de caza se remonta a 1623, cuando el rey Luis XIII le
encargó al arquitecto Philibert le Roy la construcción de un palacete que le sirviera
de refugio de caza en una zona donde pudiera desarrollar su afición.
Al hacer este añadido, quedó un escalón entre el nuevo patio y el terreno situado
ante él. La solución para el acceso al palacio se logró mediante una plataforma
circular e inclinada en la que se dispusieron tres caminos de entrada. Uno de ellos,
por el diámetro, para coches y peatones, y los otros dos bordeando el círculo
exclusivos de peatones. A los lados de la plataforma se elevaron seis pequeños
pabellones de planta cuadrada construidos con piedra y ladrillo destinados a servir
de alojamiento a invitados y artistas.
A los dos lados de esta vía se desarrollaba el segundo escalón del jardín en el que
se formaban diversos bosquecillos perfectamente urbanizados pero donde los
árboles crecían con mayor libertad. Entre ellos se dispusieron pequeños estanques,
5
estatuas aisladas y pequeñas arquitecturas. Una columnata acogía la estatua de
Girardon que representaba el “Rapto de Prosepina”.
En el siguiente escalón era el agua la que ejercía el papel más destacado gracia a un
estanque en forma de cruz, del cual el brazo dispuesto en el eje del jardín era el
Grand Canal y el transversal el Petit Canal. Por ellos navegaba Luis XIV con las
góndolas que le regalaba el Dux de Venecia.
A los lados había bosques en los que los árboles crecían en plena libertad, aunque
con caminos que señalaban una última intervención de la mano humana, ya que
más allá del Grand Canal estaba el bosque libre como último escalón, aunque ya
propiamente fuera del Parque.
Los jardines y patios del palacio fueron los escenarios de las grandes fiestas al aire
libre que daba Luis XIV. En estas fiestas se podían instalar teatros provisionales en
los jardines, y alrededor de las fuentes se daban espectáculos de fuegos
artificiales7.
La movilidad dentro del parque estaba perfectamente codificada y Luis XIV llegó a
escribir un discurso donde se explicaba cómo debían moverse los visitantes del
jardín cuando le acompañaban en sus paseos8.
6
PALACIO REAL.
Segunda ampliación durante el reinado de Luis XIV.
Tras la reforma llevada a cabo por Louis le Vau, Luis XIV decidió convertir este
palacio en la residencia de la Corte. Realizando para ello más reformas entre 1668
y 1678, ya que según el rey el palacio tal y como estaba no podía alojar a la corte y
servirle de residencia permanente.
Renovar todo el palacio para adecuarlo a las necesidades y exigencias del rey tenía
un alto coste, además el primer ministro Jean-Baptiste Colbert opinaba que el rey
debía de vivir en la capital del reino. Al final el primer ministro y el monarca
llegaron a un acuerdo, y en lugar de derribar todo el palacio y construir uno nuevo
como deseaba el rey, decidieron conservar la construcción existente y envolver
estas partes con obra nueva. El encargado de realizar esta tarea volvió a ser el
arquitecto Louis le Vau.
Cuando ya estaba parte de la obra hecha, Luis XIV cambió de opinión, y volvió a su
idea original de realizar una nueva construcción. Se da paso a ésta que se detendrá
al poco tiempo de comenzar porque el rey decidió volver a la opción de la
envoltura9. Reanudada entonces la envoltura, se llevaron los trabajos tan
rápidamente que se finalizaron en seis meses, por miedo a otro cambio de opinión
del monarca. El antiguo palacio quedó como núcleo del nuevo edificio,
conservándose casi como una reliquia.
Pero en 1670, al poco de comenzar la obra definitiva falleció Le Vau, por lo que se
hizo cargo de los trabajos su primer ayudante, François d’Orbay. Quien, aunque
siguió los planos de su predecesor, introdujo novedades, especialmente en la parte
ornamental que terminaron por enriquecer la obra y dar unidad al conjunto10.
7
integrante del jardín12. Por encima, se dispuso un ático con balaustrada rematada
con trofeos y jarrones que ocultaban las bóvedas de las salas13.
En la decoración interior del Palacio de Versalles fue donde Luis XIV volcó sus
mayores atenciones14, el encargado de llevarlo a cabo fue Charles Le Brun y su
equipo. Se conserva la decoración original de los Grands Appartements, en los que
trabajaron entre 1671 y 1681 siguiendo dos fórmulas. Por un lado las paredes se
cubrían con terciopelos, generalmente verdes o carmesí, ornamentados con
dibujos en los que se colgarían cuadros italianos de la colección real. Por otro lado
en lugar de terciopelos se empleaban planchas de mármoles de distinto color como
ocurría en el Salón de Venus y en el Salón de Diana.
8
Esta última fue concebida por Louis Le Vau pero comenzada por François d’Orbay
en 1671, y daba acceso a los principales salones. La forma de la escalera era nueva
y ocupaba un espacio largo y estrecho. Un tramo corto y ancho conducía hasta un
rellano, donde se dividía en dos tramos largos pegados a la pared. Toda la escalera
estaba iluminado por un hueco entre las molduras del techo.
Una de las maravillas del parque de esta época fue la Gruta de Tetis, construida
entre 1664 y 1676 por François Girardon; pero que se destruyó en 1684. Se
encontraba en el extremo del Parterre du Nord, frente al lado septentrional del
palacio. El lugar se cerró, y la fachada principal se compuso como si se tratara de
un ninfeo, mostrando tres vanos de forma de arco de medio punto y una
decoración alusiva al Dios Apolo16. El interior estaba estructurado por medio de
dos pilares que formaban seis crujías, dando una especie de edifico de dos tramos
y tres naves, de las cuales la central estaba cubierta con bóvedas de crucería y las
laterales con cúpulas.
9
Ménagerie, aunque se hizo de una formas más sofisticadas, se cubrieron las
paredes con piedras, caracolas y corales que formaban figuras fantásticas. También
contaba con un órgano que imitaba el sonido del agua y de pájaros.
El resultado final fue un llamativo conjunto en el que la entrada esta formada por
un frontón triangular sobre cuatro columnas cuyo aspecto clasicista contrastaba
con las fachadas que estaban recubiertas con azulejos de rico colorido que daban
una apariencia más oriental y exótica. El interior estaba dividido en dos
appartements y los jardines de alrededor estaban muy cuidados18.
10
concentraría toda la vida política y representativa del país, firmándose finalmente
el decreto de traslado de la Corte y el Gobierno el 6 de mayo de 1682.
Un año más tarde de la firma del decreto se planteó el problema de donde alojar a
la multitud de personas, cerca de unas veinte mil, que conllevaban aquellas
funciones, por lo que harían falta más salones y alojamientos. Para llevar a cabo
estas obras se recurrió a Jales-Hardouin Mansart, quien antes de este encargo y
siendo todavía un joven de menos de treinta años había colaborado en las obras de
Versalles.
11
hubieran estado con la fachada al Parque se habría formado un inmenso frente de
casi 500 metros21.
El ala Sur, se destinó a los Hijos de Francia, y el ala Norte al resto de los príncipes.
En las dos alas de los Ministros se instalaron los ministerios, estos dos edificios de
ladrillo y piedra daban cabida a las cuatro secretarías de Estado: Asuntos
exteriores, Ministerio de la Guerra, el de la Marina, y la Casa del Rey.
Otra obra importante que se llevó a cabo entre 1679 y 1686 es la construcción de
los dos grandes edificios que se levantaron en la confluencia de las tres vías del
tridente asomando a la Place d’Armes. Estos dos edificios estaban destinados a
servir de establos y fueron denominados como las Grandes Ecuries y las Petites
Ecuries.
En 1683 falleció el primer ministro Colbert, y Luis XIV nombró a Louvois. Esta
sucesión tuvo un reflejo en la decoración que se haría en Versalles a partir de ese
momento. De tal forma que todo este lujo fue efímero, ya que en 1684 por razones
prácticas los suelos de mármol fueron levantados y sustituidos por materiales
menos fríos, y el mobiliario de plata se mandó fundir a la Casa de la Moneda en
1689 durante la crisis financiera de la guerra de la Liga de Augsburgo22.
Sin embargo fue en este periodo cuando Le Brun, consciente de que sería su última
actuación, realizó la decoración de la Galería de los Espejos. Realizó un conjunto
excesivamente recargado frente a la decoración más sobria que deseaba Mansart
para esta sala.
El salón es una larga galería de setenta y cinco metros de largo por diez de ancho,
que presenta en uno de los lados diecisiete grandes vanos que se corresponden
con otros tantos espejos situados en frente23. La función de los espejos era doble,
por un lado redoblaban la iluminación, tanto la natural como la artificial; y por otro
lado ampliaban el espacio de la sala y se prestaban a los efectos de sorpresa tan
propios del Barroco.
12
Entre los espejos se dispusieron 24
pilastras de mármol rojo con basas y
capiteles de bronce dorado, y a intervalos
determinados se abrieron nichos en los
que se instalaron estatuas de divinidades
mitológicas.
La larga bóveda del techo estaba bordeada de trofeos, y contiene pinturas en las
que se narran la vida del propio rey. El gusto de la época obliga a emplear la
alegoría para ese tipo de representaciones, y el resultado fue una mezcla un tanto
confusa. Luis XIV aparece vestido de emperador romano, llevando a cabo las
acciones de su reinado rodeado por los dioses y diosas de la antigüedad y por
figuras que simbolizan a sus enemigos.
13
La planta baja se divide en naves
mediante arquerías que cargan
sobre fuertes pilares cuadrados, en
la que se situaban los cortesanos y
el público. El piso alto asoma al
espacio central con columnas
corintias que sostienen un dintel
que carga la bóveda de lunetos que
cierra la capilla, y se comunicaba
con el Appartement real y con una
galería espaciosa para su séquito
más inmediato.
Mansart realizó también una nueva habitación para el rey, ya que desde 1684 era
una habitación pequeña y mal iluminada. Esta nueva habitación realizada en 1701
estaba en el centro del palacio, entre el salón del Ojo de buey y el gabinete del
Consejo. Para conseguirlo, Mansart cerró en el antiguo salón las tres puertas que
daban a la Gran galería. Para obtener una mayor altura, se añadió la planta del
ático, que se reservó a una alcoba y al espacio sagrado del rey detrás de la
balaustrada.
Esta estancia marcaría, a partir de ese momento, el ritmo de las jornadas del rey y
de la corte. El sistema monárquico había acostumbrado a los cortesanos de alta
alcurnia al ceremonial del "pequeño" y el "gran despertar" por la mañana, y del
"gran" y el "pequeño acostar" por la noche. Tras la balaustrada de madera
esculpida y dorada se encontraba el espacio sagrado del rey, pero la habitación
también era el marco de particulares ceremonias como la entrega de la
condecoración de la orden de los caballeros de San Luís.
14
Aunque Mansart no se salió con la suya respecto a la decoración de la Galería de
los Espejos, al final sus ideas triunfaron, siendo el Salón del Ojo de Buey el más
representativo del nuevo gusto. Decorado en 1701 ya no contiene tantos
elementos decorativos, sino que los paneles se vuelven más ligeros y los espejos
aparecen solo como algo imprescindible.
Un edificio importante que se encontraba en los jardines durante este periodo del
reinado de Luis XIV era la Orangerie, cuya función era servir de invernadero de los
naranjos para resguardarlos del invierno. A Luis XIV le gustaban mucho estos
árboles, y mediante un ingenioso sistema se trasladaban como objeto de adorno al
interior del Palacio o al Parque. Además de naranjos, en la Orangerie también
habían plantas exóticas y otras más corrientes destinadas a poder disponer de
flores en todas las épocas del año con las que adornar el Palacio y otro lugares. El
rey tuvo mucho interés en traer plantas de todas partes para demostrar que en
Versalles se había convertido en el centro del mundo, donde todo podía crecer.
Se construyó algo más allá del parterre sur, el llamado Parterre des Fleurs,
aprovechando un desnivel del terreno, de forma que a un nivel inferior del
parterre se construyó una arquería abierta hacia el sur; tras ella y ya bajo tierra
había tres galerías abovedadas donde se guardaban los naranjos.
El acceso desde aquel Parterre dus Fleurs se hizo primero mediante dos rampas
que flaqueaban la arquería. Pero en la tercera etapa de la construcción del Palacio
la Orangerie fue enormemente agrandada y las rampas se transformaron en los
llamados Cien Escalones.
Lo más interesante del edificio es el corps logis, pues aparte de que está articulado
a base de columnas jónicas pareadas, que en la fachada al jardín soportan un
15
dintel, en realidad llega a la culminación en la evolución del palacio barroco
francés tendente a la integración del edificio en la naturaleza, pues se dejó abierto
con lo que desde el patio se pasaba al jardín casi sin interrupción25.
Al resultar insuficiente el palacete con esta estructura, se le añadieron dos alas que
quedaron como una prolongación del corps logis. Situándose en el ala izquierda los
apartamentos privados del rey y en la derecha una galería. También se edificó otro
pequeño pabellón que arrancaba formando un ángulo recto con el extremo del ala
norte, con lo que el jardín quedaba más resguardado.
Uno de los primeras reformas que realizó Luis XV en Versalles, incluso antes de
casarse con Maria Leszczinska, fue acondicionar en torno a los patios interiores del
Palacio unos pequeños espacios destinado a una vida más intima y confortable.
Estos pequeños apartamentos estaban decorados con una carpintería realizada
por los principales escultores de la época, como Jacques Verberckt. Actualmente se
les conoce como “Gabinetes del rey”.
16
Apartamento del rey y precede al vestíbulo alto de la Capilla, y serviría, muy
ocasionalmente, como sala de recepción.
Poco utilizada bajo el reinado de Luís XV, excepto para las grandes audiencias
diplomáticas, la escalera de los embajadores se destruyó en 1752. Su destrucción
se debió a los problemas de mantenimiento del ventanal, y para permitir la
ampliación del apartamento interior de Luis XV.
Desde el final del reinado de Luís XIV se habían multiplicado las críticas sobre la
falta de armonía entre las fachadas del palacio que dan a la ciudad. Todos los
arquitectos del rey tenían en mente un "Gran Proyecto" de reconstrucción, al final
de su reinado en 1771 Luís XV aceptó confiar de nuevo en Gabriel el proyecto de
recomponer los edificios de los patios de mármol y reales.
17
Ampliaciones durante el reinado de Luis XVI.
Tras la muerte en 1774 de Luis XV le sucedió su nieto Luis XVI con tan sólo 20
años. Aún de luto por el fallecimiento de Luís XV, Luis XVI decidió regalar el Palacio
del Petit Trianon a su esposa María Antonieta el 6 de junio de 177427.
María Antonieta hizo del Petit Trianon su particular palacete en el que dejaba atrás
la etiqueta, e incluso el rey debía de ser invitado para poder acudir. Trasformó el
palacio diseñado para Madame de Pompadour siguiendo los planos del arquitecto
Richard Mique. El jardín se convirtió en anglo-chino con pequeñas fábricas, y se
construyó incluso un pequeño teatro, de tal forma que todo en el Petit Trianon
giraba en torno a las fiestas y los placeres.
El carácter del Petit Trianon radica en la forma nueva del conjunto, no en los
detalles convencionales. El cuerpo, estrictamente cúbico está aislado de sus
entorno del modo más definido. La planta baja es informal, el techo plano y la
decoración extremadamente reticente28. Las columnas enmarcan los huecos de sus
dos pisos, mientras que el edificio queda rematado por medio de una balaustrada.
Se estableció, así, un nuevo modelo, muy sencillo y geométrico, para el renacer del
clasicismo29.
En 1783, Luís XVI deseó relanzar los proyectos de reconstrucción del Palacio pero
no retomó el "Gran proyecto" de Gabriel, sino que el conde d’Angiviller, director de
los edificios, ordenó consultar a varios arquitectos. Pero la corona no se podía
hacer cargo de los gastos que implicaban ninguno de los proyectos presentados. Al
final, el ala de había diseñado Gabriel y que no llegó a terminarse se acondicionó
como un pequeño teatro para María Antonieta en 178530.
18
Los Pequeños Apartamentos del rey y de la reina que encargó Luis XV se
reacondicionaron y se aumentaron continuamente con el paso de los años.
Dorándose y amueblándose con un gusto cada vez más refinado hasta la última
época del reinado de Luís XVI, donde la decoración corría a cargo de los hermanos
Rousseau.
Pero aún así, los insurrectos obligaron a la familia real a volver a la capital en
varias carrozas. Al principio pensaron que se trataba sólo de un viaje, y que el rey
volvería a Versalles, pero los acontecimientos políticos transcurrieron a favor de
los revolucionarios, provocando la caída de la monarquía, y la ejecución de Luis
XVI y María Antonieta.
19
entregados a depositarios establecidos en todo el país34. Paralelamente, se
expresaron argumentos para justificar la destrucción de monumentos, retratos,
escudos y obras religiosas. Lo que es preocupante es que estos actos de iconoclasia
política y social destruyeron lo que hoy consideramos obras de arte.
"Si nadie tiene un corazón feroz como él [Louis XIV], no se debe conservar este
castillo: significaría un gran ahorro para el rey y el pueblo demolerlo no sin
antes extraer las obra de arte. No estoy hablando de esas repugnantes
pinturas, donde Luis XIV está representado en todas partes como Dios, como
Júpiter o como Marte, y donde uno debería echarse a llorar al ver la
degradación de la raza humana"36.
En abril de 1794, durante una reunión de la Sociedad Republicana de las Artes que
reunió a la gran mayoría de los artistas parisinos simpatizantes de la Revolución, el
escultor Jean-Joseph Espercieux presentó un panorama de cómo desarrollar un
20
arte adecuado al orden republicano. Después de revisar el estado de las artes en la
Antigüedad y durante el reinado de Luis XIV, insistió en su declive absoluto bajo
Luis XV, omitiendo mencionar que durante el reinado de Luis XVI la situación
había evolucionado considerablemente debido al estudio de modelos antiguos y el
apoyo real:
"Durante este último período, las artes fueron totalmente prostituidas, sólo
servían para decorar tocadores, para halagar, para divertir lo que era más
corrupto en Francia, y como la verdad debía salir, su función a menudo era
sólo para dar a los más despreciables de los hombres un apoyo para despertar
lo que su libertina desenfrenada y disoluta les había hecho perder”40.
Época Napoleónica.
Cuando en 1804 Napoleón se convirtió en emperador de los franceses pensó en
instalarse en Versalles, e incluso llegó a encargar a sus arquitectos proyectos de
renovación el Palacio. Pero la envergadura de las obras, y los enormes gastos que
acarrearían hizo que se pospusieran para tiempos mejores.
En abril de 1810 se casó con María Luisa, y durante ese verano se instalaron en el
Petit Trianon, repitiendo al año siguiente. La última estancia del emperador tuvo
lugar durante el mes de marzo de 1813, tras la desastrosa campaña en Rusia,
cuando estaba preparando su nueva campaña en Alemania.
Desde que se abandonasen las obras del "Gran proyecto" de Gabriel en 1775
durante el reinado de Luis XIV, las fachadas de Versalles que daban a la ciudad
mostraban pabellones distintos entre sí a ambos lados de la reja Real, provocando
que el conjunto resultara totalmente asimétrico. Finalmente fue Napoleón I quien,
molesto por este antiestético efecto, confió en el arquitecto Alexandre Dufour, la
reconstrucción del ala izquierda para hacerla simétrica a la de Gabriel. Fundado en
1814, el pabellón se terminó en 1821 durante el reinado de Luis XVIII41.
21
MUSEO.
Galerías históricas de Versalles.
La decisión de crear las Galerías Históricas de Versalles fue del rey Luis Felipe I y
se anunció en 1832. Las obras empezaron casi inmediatamente bajo la dirección
del arquitecto Frédéric Nepveu, y aunque se inauguró el 10 de junio de 1837 las
obras continuaron hasta la revolución de 1848.
Luís Felipe se hizo cargo de la financiación de las obras que supusieron un gasto de
veintitrés millones de francos de oro. Él mismo siguió muy de cerca el desarrollo,
efectuando en quince años casi cuatrocientas visitas de obra.
La creación de este museo histórico en el palacio de Luís XIV es una idea personal
del rey que deseaba encontrar una asignación definitiva para Versalles, que
preservase al palacio de otras utilizaciones indebidas. El museo narra la historia de
la Francia monárquica y cristiana desde el reinado de Clodoveo en el siglo V hasta
el advenimiento de Luís Felipe tras las jornadas revolucionarias de julio de 1830.
Con el transcurrir de los años, el rey consagró varias salas a la historia de su
reinado y las campañas militares de sus hijos42.
22
ayudante de campo el emperador y superintendente de los palacios imperiales, y
Monsieur de Lescure, adjunto al gabinete del ministro de Estado y finanzas.
Un alto en el camino.
La guerra franco-alemana de 1870-1871 provocó la caída del Segundo Imperio el 4
de septiembre de 1870. Los ejércitos alemanes de la coalición habían entrado en
territorio francés y sitiaron París, instalándose la comandancia prusiana en
Versalles. El 18 de enero de 1871, durante una ceremonia solemne en la galería de
los Espejos, se proclamó el Imperio alemán, que se puso en manos del rey de
Prusia, Guillermo I.
De nuevo Museo.
Influencia de Pierre Nolhac.
Una fecha importante para el Museo de Versalles es el 21 de octubre de 1887, día
que por casualidad llego a Versalles Pierre de Nolhac, quien cuatro años más tarde
se convertiría en el director del museo. Desde el momento de su nombramiento,
Nolhac se afanó por descubrir la historia, tanto de las construcciones como de sus
ocupantes, y consiguió hacer revivir el palacio del último siglo de la monarquía.
23
que Versalles está muy marcado por la obra de Nolhac, y éste sigue siendo un
modelo para todos sus sucesores
24
En 1963, el general de Gaulle encargó la restauración del Grand Trianon para
recibir y alojar a los huéspedes importantes de la República. El apartamento,
reservado a los jefes de Estado extranjeros y sus cónyuges, era el antiguo
apartamento de la emperatriz en el ala izquierda del palacio. De forma paralela, el
general de Gaulle encargó acondicionar el otro extremo del ala de Trianon-sous-
Bois para realizar una residencia secundaria para el Presidente de la República.
Tras haber sido muy utilizado en los años 1960 y 1970, el Grand Trianon se fue
abandonando poco a poco como residencia presidencial, y recientemente se han
confiado estos espacios al establecimiento público de Versalles.
25
De tal forma que la estancia mezcla elementos de la decoración original con
reconstituciones rigurosas que crean un suntuoso decorado que sorprende aún
hoy en día.
El mobiliario contaba en aquella época con una serie de doce sillones y doce
faldistorios. Puesto que estos se habían perdido, se sustituyeron por un par de
sillones Regencia de madera dorados, obsequio de Arturo López-Willshaw y del
barón Alexis de Rédé. La Manufactura Nacional de la Savonnerie decidió ofrecer
una copia moderna de la alfombra que antaño se encontraba tras la balaustrada. Se
volvieron a colocar los cuadros originales encastrados en el ático y encima de las
puertas.
26
Imagen 25. “La Comida en casa de Simón Fariseo” de Paolo Veronés.
27
Imagen 26. Techo del
salón de Hércules: ''La
apoteosis de Hércules'' de
François Lemoyne
La restauración del bosque de las Tres Fuentes, situado en la parte norte de los
jardines, fue la primera intervención en Versalles de los American Friends of
Versailles. Las investigaciones realizadas in situ sumadas a todas las
representaciones y documentos de los archivos permitieron, entre 2002 y 2004,
restituir de forma óptima las terrazas, los estanques y los juegos de agua, tal y
como Luís XIV los podía ver en su época.
28
Imagen 28. Aspecto actual del Gabinete Dorado de María Antonieta.
Tras varios años de obras, desde el 2000 al 2008, el Petit Trianon y la Aldea de la
Reina recuperaron su resplandor gracias al mecenazgo de la Sociedad Bréguet.
Estas obras incluyeron restauraciones necesarias de limpieza y seguridad, además
se restauraron todas las decoraciones interiores originales del Petit Trianon, y las
estancias fueron amuebladas según los inventarios. El Pabellón francés también
fue objeto de un gran esmero para recuperar un estado cercano al que presentaba
durante el reinado de Luís XV.
El inicio del siglo XXI se resguardaron una gran parte de las estatuas de los
jardines de Versalles, ya que debido a la exposición continua de las obras al aire
libre desde los años 1660-1670 había originado todo tipo de degradaciones
debidas al clima y las intervenciones humanas. Los mármoles cada vez más
29
fragilizados presentan numerosas alteraciones irremediables frente a las cuales las
simples consolidaciones resultan insuficientes.
Con el tiempo, la idea de restituir la reja iba tomando fuerza y la decisión final se
llevo a cabo en el año 2006. La restauración comenzó desmontando la estatua de
Luís XIV para ser restaurada, y realizando excavaciones para precisar la
implantación de la reja. Tras dos años de obras, el 8 de julio de 2008, se concluyó el
proyecto y se inauguró al nueva reja, gracias al apoyo del grupo Monnoyeur.
30
Algunos meses después se volvió a instalar la estatua de Luís XIV restaurada pero
no en el patio real, sino en la plaza de Armas, donde vuelve a dar la bienvenida a
los visitantes.
El Patio de los Ciervos, varias veces remodelado, se denomina así por las cabezas
de ciervos de tierra cocida polícroma que hay en sus fachadas. Estos trofeos están
provistos de verdaderos cuernos de ciervos y fueron restituidos en gran parte en
2003 gracias a la donación de M. Hubert de Givenchy.
31
La restauración de la estancia de los baños de María Antonieta es un mecenazgo de
la Sociedad de los amigos Europeos de Versalles. La restauración llevada a cabo en
2011 consistió en dorar los bordes de los espejos y refrescar las tallas de madera y
los marcos.
Precisan de restauración.
Las fábricas de la Aldea de la reina merecen una gran atención, siendo necesario
restaurar la casa rústica de la reina deteriorada por las inclemencias
meteorológicas y el transcurso del tiempo47.
Esta asociación del Palacio de Versalles con Google también está presente en la
página Web: www.versailles3d.com. Donde se pueden visualizar diferentes videos
en 3D que permiten, de una forma gráfica y más resumida que en este trabajo, ver
las variaciones arquitectónicas y de uso que ha tenido este Palacio en sus cinco
siglos de historia.
32
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
Para ser incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, los sitios o monumentos
deben tener un valor universal excepcional y cumplir al menos uno de los diez
criterios de selección. El Palacio de Versalles fue nombrado en 1979 Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO basándose en su cumplimento de los siguientes
criterios49:
(I): Por representar una obra maestra del genio creativo humano.
El último informe de conservación data del año 2000. En el se cita como un factor
que afecta a la propiedad la tormenta sufrida en Francia en 1999, que provocó
daños materiales en el techo del palacio y graves daños en el parque, que se
valoraron en 250 millones de francos franceses. Tras esta tormenta como se ha
comentado anteriormente se realizó en el año 2007 la restauración de los tejados
del Palacio.
33
En los años 2006 y 2014 se han presentado informes periódicos, los cuales se
pueden consultar en la página Web oficial de la UNESCO.
34
BIBLIOGRAFÍA.
Fuentes tradicionales.
Páginas Web.
http://www.versailles3d.com/es/au-cours-des-siecles/xxie/ [Consultado
el 15 de noviembre de 2016 como fuente del apartado “Restauraciones
llevadas a cabo durante el Siglo XXI”].
http://www.versailles3d.com/es/les-nouvelles-salles-d
exposition/partenariat.html [Consultado el 16 de noviembre de 2016 como
fuente del apartado “Asociación con Google”].
35
http://whc.unesco.org/en/list/83/documents/ [Consultado el 18 de
noviembre de 2016 como fuente de los informes relativos al Palacio de
Versalles].
Imagen 3: http://whc.unesco.org/?cid=31&l=en&id_site=83&gallery=1&maxrows=39
Imagen 5: http://bienvenue.chateauversailles.fr/es/jardines/bienvenido#!panel-0-subpanel-0
36
Imagen 17: CANTERA MONTENEGRO, Jesús. El clasicismo francés. Madrid:
Historia 16, 1989. P. 75.
37
ANEXO: MATERIAL MULTIMEDIA DE INTERÉS.
En este anexo se facilitan direcciones URL que complementan de forma gráfica la
información que se ha tratado a lo largo del presente trabajo.
http://www.tv5monde.com/cms/chaine-francophone/cultures/p-24817-
Versailles.htm#Accueil
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