El Contactor Eléctrico
El Contactor Eléctrico
El Contactor Eléctrico
Un contactor.
Partes:
Contactos principales: "1-2, 3-4, 5-6." Tienen por finalidad abrir o cerrar el circuito
de fuerza o potencia.
Desmontaje de Contactor.
Simbologia:
Como se observa siempre recibe el las siglas KM, para contactor, A1 y A2 indica la
entrada y salida de la bobina y los contactores auxiliares 55-56 y 67-68.
Cuando se va a elegir un Contactor hay que tener en cuenta, entre otros factores,
lo siguiente:
RELES
Es un aparato eléctrico que funciona como un interruptor, abrir y cerrar el paso de
la corriente eléctrica, pero accionado eléctricamente. El relé permite abrir o cerrar
contactos mediante un electroimán, por eso también se llaman relés
electromagnéticos o relevador. Fíjate en la siguiente imagen y vamos a explicar
su funcionamiento.
Vemos que el relé de la figura de abajo tiene 2 contactos, una abierto (NC) y otro
cerrado (NO) (pueden tener más). Cuando metemos corriente por la bobina, esta
crea un campo magnético creando un electroimán que atrae los contactos
haciéndolos cambiar de posición, el que estaba abierto se cierra y el que estaba
normalmente cerrado se abre. El contacto que se mueve es el C y es el que hace
que cambien de posición los otros dos.
Como ves habrá un circuito que activa la bobina, llamado de control, y otro que será
el circuito que activa los elementos de salida a través de los contactos, llamado
circuito secundario o de fuerza.
Los relés Pueden tener 1 , 2, 3 o casi los que queramos contactos de salida y estos
puede ser normalmente abiertos o normalmente cerrados (estado normal = estado
sin corriente).
La parte izquierda del circuito del esquema activa la bobina mediante el interruptor
o pulsador. Al llegarle corriente a la bobina, el contacto que estaba abierto de la
derecha de la bobina del relé, ahora se cerrará y se encenderá la bombilla de la
parte derecha. Si cortamos la corriente en la bobina el contacto vuelve a su posición
de reposo, es decir abierto, y la lámpara se apagará.
Fíjate que el relé activa un circuito de una lámpara desde otro circuito
diferente. Esto es muy útil cuando el circuito de la lámpara trabajará por ejemplo a
mucha tensión, podríamos activarlo desde un circuito externo al de la lámpara, el
de la bobina del relé, que trabajaría a mucha menos tensión, y por lo tanto mucho
menos peligroso para encender y apagar lámpara que si la tuviéramos que activar
con un interruptor de alta tensión directamente.
Una corriente pequeña (activa la bobina) controla un circuito de alto voltaje o
tensión.
Mira ahora como se activa y desactiva la bobina y como se cierra o abre el contacto
del relé mediante una simulación.
Otro Ejemplo. Vamos hacer un circuito para el retardo del encendido de una
bombilla, mediante un condensador y un relé:
El condensador activa la bobina del relé cerrándose el contacto y encendiéndose
la lámpara. Cuando se descarga el condensador por completo, al cabo de un
tiempo, la bobina no recibe corriente y el contacto del relé se abre apagándose al
cabo de ese tiempo la lámpara. En resumen, la lámpara permanecerá encendida
durante el tiempo que tarde en descargarse por completo el condensador.
Tipos de Relés
Relé tipo Reed. Formados por una ampolla de vidrio, en cuyo interior están
situados los contactos (pueden se múltiples) montados sobre delgadas láminas
metálicas. Dichos contactos se cierran por medio de la excitación de una bobina,
que está situada alrededor de dicha ampolla. Los relés Reed pueden estar formados
exclusivamente por la ampolla de vidrio y el contacto interior. Para activarlo basta
con aproximar a la ampolla un imán.
Por último no podemos dejar de hablar de otro tipo de relés cada vez más
usados, los relés de estado sólido.
Otra forma de clasificar los tipos de relés es mediante su activación. Por ejemplo,
hay relés que se activa la bobina cuando alcanza una temperatura, o cuando hay
luz, o ante presencia de un objeto de forma automática. Estos relés se utilizan
mucho en la industria.
Motores
Introducción
Un motor eléctrico es una máquina eléctrica que transforma energía eléctrica en
energía mecánica por medio de campos magnéticos variables, los motores
eléctricos se componen en dos partes una fija llamada estator y una móvil llamada
rotor.
Estos funcionan generalmente bajo los principios de magnetismo, los cuales son
desarrollados en el interior de la investigación, además de ello se especificara la
clasificación de los mismos, que serían de Corriente Directa, de Corriente
Alterna y los Motores Universales y según el número de fases en Monofásicos,
Bifásicos y Trifásicos, siendo este último el más utilizado a nivel industrial.
Los motores eléctricos se hallan formados por varios elementos, los cuales son
definidos en el contenido de la presente investigación, sin embargo, las partes
principales son: el estator, la carcasa, la base, el rotor, la caja de conexiones, las
tapas y los cojinetes. No obstante, un motor puede funcionar solo con el estator y
el rotor.
Por otra parte se explica las principales conexiones con las que es posible
la alimentación de los motores eléctricos, detallando cada una de ellas, las
ventajas que suelen proporcionarle, entre otras. También se hace hincapié en un
tema muy importante para la conservación de los motores eléctricos, como lo es
el mantenimiento preventivo de los mismos, donde se indaga a el alargamiento de
la vida útil del motor y disminuir pérdidas y deformaciones del mismo, finalizando
la investigación con una serie de recomendaciones para la instalación
y mantenimiento de los motores eléctricos.
Motor eléctrico
Un motor eléctrico es una máquina eléctrica que transforma energía
eléctrica en energía mecánica por medio de interacciones electromagnéticas.
Algunos de los motores eléctricos son reversibles, pueden transformar energía
mecánica en energía eléctrica funcionando como generadores. Los motores
eléctricos de tracción usados en locomotoras realizan a menudo ambas tareas, si
se los equipa con frenos regenerativos.
Son ampliamente utilizados en instalaciones industriales, comerciales y
particulares. Pueden funcionar conectados a una red de suministro eléctrico o
a baterías. Así, en automóviles se están empezando a utilizar en vehículos
híbridos para aprovechar las ventajas de ambos.
Fundamentos de operación de los motores eléctricos
En magnetismo se conoce la existencia de dos polos: polo norte (N) y polo sur (S),
que son las regiones donde se concentran las líneas de fuerza de un imán. Un
motor para funcionar se vale de las fuerzas de atracción y repulsión que existen
entre los polos. De acuerdo con esto, todo motor tiene que estar formado con
polos alternados entre el estator y el rotor, ya que los polos magnéticos iguales se
repelen, y polos magnéticos diferentes se atraen, produciendo así
el movimiento de rotación. En la figura se muestra como se produce el movimiento
de rotación en un motor eléctrico.
Estator
El estator es el elemento que opera como base, permitiendo que desde ese punto
se lleve a cabo la rotación del motor. El estator no se mueve mecánicamente, pero
si magnéticamente. Existen dos tipos de estatores
a) Estator de polos salientes.
b) Estator ranurado.
Tipo Pasividad
Principio de funcionamiento Paso y corte de corriente
Símbolo electrónico
Índice
]
Datos generales
El fusible eléctrico, denominado inicialmente aparato de energía y de protección contra
sobrecarga de corriente eléctrica por fusión, es el dispositivo más antiguo de protección contra
posibles fallos en circuitos eléctricos, apareciendo las primeras citas bibliográficas en el año
1774, momento en el que se le empleaba para proteger a condensadores de daños frente a
corrientes de descarga de valor excesivo. Durante la década de 1880 es cuando se reconoce
su potencial como dispositivo protector de los sistemas eléctricos, que estaban recién
comenzando a difundirse. Desde ese momento, hasta la actualidad, los numerosos desarrollos
y la aparición de nuevos diseños de fusibles han avanzado al paso de la tecnología, y es que,
a pesar de su aparente simplicidad, este dispositivo posee en la actualidad un muy elevado
nivel tecnológico, tanto en lo que se refiere a los materiales usados como a las metodologías
de fabricación. El fusible coexiste con otros dispositivos protectores, dentro de un marco de
cambios tecnológicos muy acelerados que lo hacen aparecer como pasado de moda u
obsoleto, lo que no es así.
Este concepto se entiende con mayor facilidad cuando se describe el campo de aplicación
actual, cuyos parámetros nominales poseen rangos muy amplios. Las tensiones de trabajo
van desde unos pocos voltios hasta 132 kV; las corrientes nominales, desde unos
pocos mA hasta 6 kA y las capacidades de ruptura alcanzan en algunos casos los 200 kA.
La producción anual de fusibles supera los 30 millones de unidades, mientras que
en Argentina se utilizan aproximadamente 300.000 unidades anuales. Una industria de
tamaño medio puede tener instalados algunos centenares de fusibles y en
un automóvil moderno pueden encontrarse en uso entre 40 y 60 fusibles. La mayoría de los
equipos electrónicos poseen al menos un fusible. Sus tamaños pueden ser tan pequeños
como la cabeza de un fósforo de madera, y en el otro extremo, o sea para aplicaciones de alta
tensión y con alta potencia de corto circuito, se encuentran fusibles cuyo peso ronda los
20 kilogramos.
Las estadísticas de producción a nivel mundial indican el crecimiento constante del mercado.
Para algunos tipos de fusibles el crecimiento es muy elevado, como es el caso de los
dispositivos para circuitos electrónicos de baja potencia y los elementos para uso en
automóviles. En cambio, para los fusibles tradicionales (baja y media tensión, y alta capacidad
de ruptura) se estima un crecimiento con menor velocidad, del orden del crecimiento de los
sistemas eléctricos, que ronda el 3% anual.
El principio de funcionamiento del fusible es muy simple: se basa en intercalar un elemento
más débil en el circuito, de manera tal que cuando la corriente alcance niveles que podrían
dañar a los componentes del mismo, el fusible se funda e interrumpa la circulación de
la corriente. Que el elemento fusible o eslabón débil del circuito alcance la fusión no implica
necesariamente que se interrumpa la corriente, siendo esta diferencia la clave para entender
la tecnología involucrada en el aparentemente simple fusible.
A lo largo de los años han ido apareciendo fusibles para aplicaciones específicas, tales como
proteger líneas, motores, transformadores de potencia, transformadores de
tensión, condensadores, semiconductores de potencia, conductores aislados (cables),
componentes electrónicos, circuitos impresos, circuitos integrados, etc. Estos tipos tan
diversos de fusibles poseen características de selección muy distintas, lo que hace compleja
su correcta selección.
Este rango tan amplio requiere que el usuario de fusibles posea un importante nivel de
conocimientos, que no es fácil de adquirir por la falta de material informativo de fácil acceso.
Hay que considerar otro factor importante, que es la existencia de fusibles respondiendo a
normalizaciones de diversos países. Cuando se habla de los sistemas de distribución de
energía eléctrica, se emplean en nuestro medio fusibles de alta potencia respondiendo
fundamentalmente a normas europeas, pero para la distribución de media tensión y baja
potencia, se emplean elementos afines a la normalización norteamericana.
La normalización europea, en la actualidad prácticamente se ha unificado en las
normas IEC (International Electrotechnical Commission), pero en nuestro medio todavía hay
infinidad de dispositivos instalados cuyo origen proviene de tiempos anteriores a la unificación.
La situación se empeora mucho cuando se hace referencia a los fusibles instalados en
equipos, ya sean industriales, electrodomésticos o electrónicos, pues los dispositivos
responden a las normas del país de origen del equipamiento.
El abanico de posibilidades de fusibles para equipos de baja tensión es prácticamente
ilimitado, pudiendo afirmarse que cada país del mundo está representado con algún fusible.
Frente a esta situación, la reposición del fusible es muy difícil de lograr, por lo que debe
recurrirse al reemplazo por el dispositivo de características tan parecidas como sea posible, lo
que nuevamente requiere de un buen nivel de conocimientos por parte del usuario.