La Voz Humana Como Medio de Producción Del Sonido Musical
La Voz Humana Como Medio de Producción Del Sonido Musical
La Voz Humana Como Medio de Producción Del Sonido Musical
musical
Los seres humanos, desde tiempos muy antiguos, han utilizado su propia voz para producir
música.
En cada cultura la voz se maneja de manera diferente de acuerdo con el estilo musical
propio. Cada voz humana es distinta y, por tanto, la clasificación no siempre es fácil. En
occidente las voces humanas se clasifican con base en dos conceptos: La tesitura y el
timbre.
La tesitura es la gama de notas en la que una voz canta más cómodamente. El timbre, como
se menciona al tratar las cualidades del sonido, es la característica especial que distingue
una voz de otra. Generalmente una voz de tesitura aguda tiene un timbre delgado o claro,
mientras que una de tesitura grave tendrá un timbre grueso u oscuro. Como se dijo antes,
cada voz es diferente y puede haber excepciones en cuanto a la correspondencia tesitura-
timbre. Aunque existen clasificaciones más detalladas que ocupan los especialistas, a
continuación se presenta la clasificación general de las voces humanas.
En la voz masculina las voces claras están constituidas por: las voces de Tenor y
Contratenor, y las oscuras por las voces de: Barítono, Bajo. Sin embargo he aquí algunas
excepciones, pudiendo encontrar tenores con un timbre más oscuro, como el Tenor
dramático o el Lírico - Spinto que formarían también parte de las voces oscuras.
En el caso de las voces femeninas, la voz clara está constituida por la Soprano,
encontrándose también, como en el caso masculino, excepciones en cuanto a sub-
clasificaciones determinadas, (Soprano dramática - Soprano lírica-Spinto) Y las voces
oscuras la integran la cuerda de: Mezzosoprano y Contralto. Siendo la última
extremadamente difícil de encontrar, se estima que sólo un 2 % de las mujeres son
contralto.
La voz
La voz es el sonido producido por el aparato fonador humano. La emisión consciente de
sonidos producidos utilizando el aparato fonador es conocida como canto. El canto tiene un
rol importante en el arte de la música, porque es el único instrumento musical capaz de
integrar palabras a la línea musical.
El sonido vocal se produce en una acción física combinada. Las partes son el apoyo, la
función combinada de mucosidad, cuerdas y músculos vocales (messa di voce) y de la
resonancia y supresión de los armónicos del sonido emitido de la laringe al tracto vocal
(boca, cabeza).
Una voz se deja distinguir por el ámbito, el timbre vocal y la forma de vibrato. La
conformación individual de laringe y tracto vocal es la razón por la cual el cantante
individual es más distinguible por su sonido vocal, que un instrumento musical de otro del
mismo tipo. La técnica vocal no enfoca primariamente el virtuosismo instrumental, sino la
formación de la emisión correcta del sonido. Como el aparato fonador y el diafragma no
son accesibles a través de sensaciones nerviosas, el profesor de canto tiene que usar
métodos indirectos de influenciar la voz, como imágenes, sensaciones musculares en
órganos adyacentes y el entrenamiento del tracto vocal. El método más eficaz es la
interferencia entre el sistema auditivo y la laringe, o sea: la atención al sonido mejora el
sonido.
Vibrato
Artículo principal: Vibrato
En una voz formada de cantante, hay una oscilación notoria de amplitud y frecuencia del
sonido que se denomina vibrato. Hay vibratos con frecuencias entre 3 y 9 Hz. La frecuencia
óptima, percibida como agradable y orgánica, es de 4,5-5,5 Hz. El vibrato controla la
coordinación entre voz de cabeza (vibración de la capa mocosa) y voz de pecho (vibración
de ligamento y musculus vocalis). Según Fischer (1993), se distinguen tres formas de
vibrato:3
Durante la adolescencia, todas las voces cambian de un ámbito agudo a un ámbito más
grave, debido al cambio hormonal. Esa mutación es más marcada en voces masculinas que
en voces femeninas. Mientras que una voz femenina muta alrededor de una tercia mayor, la
voz varonil muta comúnmente alrededor de una octava. Antes de la mutación, un niño
puede cantar como soprano o alto. Durante la mutación la voz cambia dentro del marco de
una octava. El fenómeno de la mutación ha sido bien documentado para el cantante alemán
Peter Schreier, a través de grabaciones antes y después de la mutación. En el barroco, niños
cantores fueron castrados para mantener la voz de niño en el cuerpo adulto. Los castrati
fueron las verdaderas estrellas de la ópera barroca.
La técnica francesa
La lengua francesa es nasalizada con vocales y consonantes que suenan en la nariz, muy
difíciles de reproducir para el cantante de otras lenguas.
Esta técnica busca la resonancia en la “máscara” en la parte alta de la nariz y utiliza una
respiración fundamentalmente intercostal.
La articulación de la lengua francesa nasalizada hace descender el velo del paladar por lo
que debe tomarse esta técnica con mucho cuidado. La adaptación y el criterio del uso de las
consonantes nasales como la “n” y la “m” con nuestra articulación española, con resonancia
buco-nasal y no apretando la garganta, es de invalorable ayuda para traer la voz hacia
delante, en la máscara, requisito imprescindible de una buena emisión. Debe considerarse
que el uso de la buconasalización es un método muy utilizado y mundialmente difundido
por Madelaine Mason que plantea que “la voz en la máscara” tiene la ventaja de la no
oclusión de la naso-faringe”. Dicha técnica debe ser utilizada con mucho cuidado evitando
la nasalización en forma excluyente, debiendo combinarse siempre con la buconasalización
y considerándola solamente como un recurso de búsqueda de proyección de la voz.
Se ha utilizado este recurso del sonido nasalizado como elemento expresivo en la ópera
Madame Butterfly de Puccini, que en el famoso coro interno “bocca chiusa” del segundo
acto, brinda el clima dramático del momento. El “bocca chiusa” debe realizarse siempre
con la garganta sin tensiones.
La técnica alemana
La voz alemana es gutural, tiene un color faríngeo dado que resuena en la parte posterior de
la boca debido a la gran cantidad de consonantes posteriores de esta lengua. Auditivamente
la captamos como “entubada”, con muy poco o ningún vibrato. Tiene posición baja de
laringe y respiración abdominal baja. Esta técnica trata también de buscar la voz en la
máscara.
La técnica italiana
La voz italiana es la voz proyectada por excelencia, extrovertida debido al tipo de emisión
de su lengua. Aquí se plantean dos escuelas de canto:
Aquí con el uso de la cobertura del sonido, la voz del tenor se amplía y tiene la posibilidad
de acceder al agudo con voz de pecho, sin cambiar de registro. Esto se evidenció en la
ópera del siglo XIX, en que con nuevos requerimientos de proyección y potencia, provoca
el surgimiento de otro tipo de técnica llamada “aperto ma coperto” (voz cubierta con la
garganta abierta) y que tiene un fuerte apoyo respiratorio.
Según Vaccai la técnica italiana permite trabajar las voces en otras lenguas y facilitar la
emisión de la misma.
Técnicas modernas
Desde mitades del siglo XX surgen nuevas técnicas pedagógicas para el desarrollo de la
voz cantada. Se caracterizan por incorporar nuevos conocimientos científicos en base
investigaciones y estudios modernos y en general tienen una mirada crítica hacia técnicas
antiguas por sostener que carecen de un conocimiento empírico validado sobre la función
vocal. Esa falencia, sostienen, generó que los docentes se basen en el resultado sonoro antes
que en las relaciones de ese sonido con los mecanismos que generan su producción. Dentro
de estas nuevas técnicas se puede nombrar a la 'Pedagogía Vocal Contemporánea',4 surgida
entre los años 1950 y 1970 o al llamado 'Método para la Educación Funcional de la Voz',5 6
desarrollado desde 1980 por el docente y cantante Eugene Rabine
Registros vocales
El término registro vocal denomina la forma de vibración de los labios vocales,
ligamentum y capa mocosa, al producir el sonido.7 En la voz no entrenada, se nota un
cambio en timbre al pasar de un registro a otro, denominado passaggio. Una meta central
del bel canto es camuflar ese punto de cambio de timbre para lograr una sola característica
de sonido en todos los registros.
La voz de cabeza es un movimiento sólo de la capa mucosa que cubre los labios
vocales. Es la función básica de todas las voces encima del mi central. Por eso, en
las voces femeninas es la función básica, mientras que en voces masculinas no
entrenadas solo existe en su forma aislada como falsete. No es sabido todavía cual
es la diferencia entre voz de cabeza y falsete, ya que en la laringoscopia, ambas
funciones dan el mismo aspecto. Se supone que gran parte de la diferencia se debe
la diversidad de emisión al tracto vocal.
La práctica del bel canto persigue el ideal de una voz que pueda mezclar las dos funciones
vocales sin un punto de quiebre notable (messa di voce). El ideal de una voz mezclada es el
registro único.
Tipo Registro
Voz grave 1.ª,2.ª,3.ª octava
Voz de pecho 4.ª,5.ª,6.ª octava
Voz de cabeza o Falsete 4.ª,5.ª,6.ª octava
Registro de silbido 6.ª,7.ª,8.ª,9.ª y 10.ª octava
Matices vocales
En el siglo XVI el canto eclesiástico fue diferenciado de composiciones polifónicas. El
pionero de la composición eclesiástica a cuatro voces fue el francés Josquin Desprez
(1457/58 - 1521). La nueva técnica de componer hizo necesario diferenciar tipos de voces
que cumplían con diferentes funciones dentro de la música. Con la música de cuatro voces
surgía la categorización por cuatro tipos básicos de voz: Sopran, Altus, Tenor y Bajo. Esas
categorías se encuentran en partituras de oratorio y ópera hasta hoy.
Además, con la diferenciación de las óperas en ópera buffa y ópera seria se distinguían
también voces serias y buffas. Esa diferencia se fue convirtiendo en las categorías básicas
de la voz lírica y dramática.
En el siglo XIX se hizo necesario agregar dos voces intermedias entre ambos pares:
mezzosoprano (femenina) y barítono (masculino). Estas seis voces describen tanto el
registro como el “color” (que es un parámetro que combina el timbre de la voz y su
intensidad), siguiendo el Sistema Internacional de Índice Acústico:
Soprano
o Soprano drammatico (spinto)
o Soprano lírico
o Soprano leggero, también soprano di coloratura ó soprano d'agilità.
Contralto
o Contralto assoluto
o Mezzocontralto
Tenore
o Tenore grave (baritenore)
o Tenore leggero o Tenore buffo
o Tenore lírico leggero o Tenore di grazia
o Tenore lírico
o Tenore lírico spinto
o Tenore di forza (spinto)
Basso
o Basso profondo
o Basso cantante
o Basso buffo
La categoría de voz es parte importante del contrato entre un cantante y una casa de ópera.
El cantante puede rechazar papeles no adecuados para su voz. En Alemania, el
Bühnenschiedsgericht (juzgado mediador de escenarios) decide en caso de pleito. La base
para sus decisiones es la definición del matiz vocal del cantante, según el libro Handbuch
der Oper de Rudolf Kloiber.
Mezzosoprano y alto
Tenor
Barítono y Bajo
Heldenbarítono (G-fis’)
o papel protagónico, en Wagner: El holandés errante
o papel protagónico, en Verdi: Rigoletto
o Jochanaan, en Richard Strauss: Salomé
Barítono bajo (A-g’)
o papel protagónico en Alban Berg:Wozzeck
Barítono caballero (A-g’)
o papel protagónico, en Mozart Don Giovanni
o papel protagónico, en Pjotr Iljitsch Tschaikowski: Eugen Onegin
Barítono lírico (B-a’)
o papel protagónico en Rossini: El barbero de Sevilla
o Valentin, en Charles Gounod: Fausto
Bajo grave (C-f’)
o Sarastro, en Mozart: La flauta mágica
o Zaccaria, en Verdi: Nabucco
Barítono bajo (E-f’)
o papel protagónico, en Mozart: Las bodas de Fígaro
o Alberich, en Wagner: El ocaso de los dioses
Basso buffo más duro (D-f’)
o Baculus, en Albert Lortzing La voz de la naturaleza
Bajo bufo (E-f’)
o Bartolo, en Rossini El barbero de Sevilla
o Doktor, en Alban Berg: Wozzeck
Otras voces
Fuera de esta clasificación para el uso de la práctica de la ópera, hay otros tipos de voces
masculinas. El contratenor, alto y sopranista hacen uso del registro de falsete para emitir un
sonido semejante al canto femenino. En el castrato, que no existe ya en la práctica musical
de hoy en día, se suprimía la mutación de la voz, a través de la amputación de los testículos.
También existe la voz de tiple, que es la voz de un varón que aún no ha llegado a la
mutación.
Véase también
Voz
Bel canto
Canto lírico
Cantante
Bibliografía
Kloiber, Rudolf, ed altri (2002). Handbuch der Oper. Kassel: Bärenreiter. 3-761-81605-7.
Fischer, Peter-Michael (1993). Die Stimme des Sängers. Wiesbaden: Metzler. 3-476-
00882-7.
Bel canto (italiano, "bel canto") es un término operístico que se utiliza para denominar un estilo
vocal que se desarrolló en Italia desde finales del siglo XVII hasta mediados del XIX.
En el bel canto se buscaba la perfecta producción del legato a lo largo de todo el registro
vocal, como también el desarrollo de elementos virtuosísticos como la coloratura, el trino,
la brillantez de los agudos y sobreagudos y el manejo perfecto de la respiración.
El bel canto floreció y se desarrolló en Italia en la época del Barroco, sin embargo su
influencia en las otras escuelas y estilos fue notable sobre todo hacia finales del siglo XVIII
en donde se pueden encontrar ejemplos en óperas francesas y en el estilo mozartiano de bel
canto adaptado. En Italia el estilo desembocó en una verdadera escuela que tuvo su era de
oro con las composiciones de Rossini, Bellini, Donizetti y los primeros triunfos de Verdi en
las primeras décadas del siglo XIX.
Canto lírico es el conjunto de técnicas vocales utilizadas para cantar el repertorio de la
música docta. El término deriva de la lira, un instrumento de cuerda punteada primitivo,
con forma de ábaco que servía para acompañar al cantante en concursos en la antigua
Grecia. Como el arpa, la lira se tocaba con las dos manos.
El canto lírico se distingue del canto popular por la tesitura o la extensión vocal del
cantante. La tesitura de una voz se define por el buen timbre, el volumen considerable, un
vibrato igualado, la posibilidad de un mezza di voce y la posibilidad de agilidad y
coloratura. La extensión vocal es intervalo entre el sonido más grave y el más agudo
alcanzables. En los cantantes líricos la extensión suele ser de dos octavas o más, aunque en
los tenores puede ser de poco menos de dos octavas.
Historia
El arte del canto nació con el hombre mismo, con su primera expresión vocal. En sus
orígenes fue una forma más elevada del lenguaje, probablemente inspirada por el culto
primitivo. Hay incluso quienes afirman que el canto existió antes del lenguaje hablado, así
como existe en especies inferiores al hombre, por ejemplo las aves. Se arguye que el canto
era una mejor forma de comunicación para grandes distancias y, además, se dice que el
canto precedió al lenguaje debido a que transmite contenidos emocionales en vez de
contenidos textuales, algo que es más complejo y vino después.
Más adelante el canto respondió a las necesidades de las religiones y las estéticas,
condicionadas naturalmente por ejemplo por diferentes lenguas, las que llevaron a distintas
maneras de emitir la voz (nasalización y elevación artificial de la laringe en las culturas del
Oriente Medio).
En la antigüedad mediterránea el arte del canto tuvo influencia en la retórica; en Grecia los
discursos debían ser rendidos en un determinado tono. Para la tragedia y comedia griegas se
necesitaban cantantes formados, que junto con el drama ofrecían secciones cantadas.
El aporte más importante de la Iglesia Católica al arte del canto es, posiblemente, el canto
litúrgico y su desarrollo polifónico en siglos posteriores, antes de concluir la Edad Media.
A fines de este mismo período, en Europa, apareció un tipo de canto profano que se podría
denominar de arte y que practican los troubadours, trouvères y Minnesänger. La
improvisación libre del siglo XVI sentó las bases técnico-vocales para el amplio y
diferenciado desarrollo que tuvo el arte del canto a partir de 1600, con el florecimiento de
la ópera, el oratorio, la cantata y el aria. En ese período, en el cual el canto tuvo un
desarrollo musical tan grande, la principal preocupación era la expresión y la
comprensibilidad del texto.
En el siglo XIX apareció la canción artística (lied, kunstlied), la que con sus exigencias
técnicas y expresivas enriqueció el arte del canto. En el arte vocal francés, en todas las
épocas, el acento estaba puesto en la declamación de la palabra. La escuela belcantística
italiana, en cambio, enseñaba el libre desarrollo del melos vocal, en detrimento de lo
declamatorio.
Con el nacimiento de la ópera en el año 1600 en Florencia (Italia), el canto lírico adquirió
otra importancia. Las óperas u operetas se representaban en las cortes. Grandes exponentes
de su nacimiento fueron Henry Purcell, Claudio Monteverdi y Wolfgang Amadeus Mozart.
La ópera fue llevada a los teatros a mediados del siglo XVII. Desde entonces se
compusieron varias óperas basadas en obras de William Shakespeare y muchos autores de
la época. Pero la época de oro de la ópera y el canto lírico llegaría del 1800 (siglo XIX) al
1950 (mediados del siglo XX) aproximadamente, con autores como Vincenzo Bellini,
Gioacchino Rossini, Richard Wagner, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Charles Gounod
y Gaetano Donizetti, entre otros.
Fue durante estos siglos que el canto lírico se convirtió en arte de culto. Las voces
aparecían primero como por arte de magia. Luego comenzaron a formarse los primeros
maestros o profesores de canto y las formas de emitir la voz fueron estabilizándose y
pasando por convencionalismos en cada época.
El sonido falsete casi femenino era utilizado desde la época de Mozart y hasta la llegada del
cantante Gilbert Duprez. Hasta entonces los tenores pasaban a la zona aguda sin casi
utilizar voz de pecho, por lo que luego del La3 la voz se tornaba inestable y sucedían todo
tipo de problemas, generando un sonido desagradable.
Muchos de los cantantes del siglo XX transitaron ese camino sin una técnica depurada.
Evitaron trabajar la zona del pasaje o passaggio y utilizaron su voz abierta, casi sin cubrirla
hasta la zona aguda del registro. Entre los ejemplos más notorios estuvo Giuseppe Di
Stefano, quien tuvo una intensa carrera aunque corta por el uso indiscriminado de la voz
abierta y no cubierta, lo que le implicó un desgaste vocal.
Sin embargo, otros cantantes, de los cuales el más destacado internacionalmente por su
popularidad fuera de los escenarios líricos fue el tenor Luciano Pavarotti, lograron una
técnica depurada y un pasaje a la zona aguda sin tropiezos y logrando explotar al máximo el
uso de los resonadores faciales, logrando así un sonido mucho más claro, con volumen y
una unión sonora entre los registros graves, medios y agudos, obteniendo así una voz que
parece ser la misma en todas las zonas y que permitió a estos cantantes continuar sus
carreras decentemente hasta edades muy avanzadas.
Personas que han sido reconocidas internacionalmentemente por dedicarse al canto lírico
son Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras, Giuseppe Di Stefano y Franco
Corelli, entre otros.
Se le llama cantante o vocalista, al artista que produce con su voz sonidos melodiosos,
normalmente utilizando palabras que suelen rimar. También suele acompañarse de música
instrumental y picos.
En sentido amplio, designa a quien usa su voz para realizar melodías musicales. En sentido
estricto, el término señala a los profesionales del arte musical que cuentan con la
combinación de talento nato y entrenamiento profesional.1
Un cantante principal realiza la primera voz de una composición, mientras que un cantante
secundario canta el acompañamiento o armonías. Una excepción a esto es la música gospel
a cappella de cinco partes, donde el cantante principal es el más alto de las cinco voces y
canta un discanto, y no la melodía.
Esta voz es característica del sexo femenino y de los hombres antes de entrar en la
pubertad, etapa en la que desarrollan los caracteres sexuales secundarios, entre los que se
incluye el agrandamiento de las cuerdas vocales y pérdida del tiple infantil.6 Sin embargo,
en la antigüedad, era posible mantener este tiple infantil en los castrati, hombres a los que
se les amputaban los testículos para que no experimentaran el cambio hormonal
correspondiente a la pubertad, y de esa manera conservaran la tesitura, a la que se añadía la
potencia vocal del adulto.7
Los contratenores son hombres que conservan las peculiaridades de esta voz (también con
mayor potencia), sin haber sido alterado su desarrollo hormonal, sino, por un peculiar
desarrollo de su aparato fonador.
La soprano ligera es un matiz dentro del registro vocal de la soprano. La soprano ligera
posee una voz de gran alcance en los agudos, pero poca sonoridad en su centro y graves
limitados.
Comúnmente llega a un fa6 con el registro de cabeza (siendo el do central del piano do4)
pero algunas sopranos alcanzan hasta el do7 (en algunos casos con el registro de silbido).
Hay sopranos ligeras que poseen una voz de gran nitidez y agilidad que les permite realizar
grandes ornamentos (por ejemplo, gorjear sin dificultad). A este tipo de soprano ligera se le
llama soprano de coloratura.
Variantes
Existen diversas combinaciones, como la soprano lírica ligera, que tiene un timbre más
consistente en la parte grave y central pero que en los agudos conserva la transparencia de
la voz. La voz se clasifica no sólo por el registro, sino por el timbre y el color.
Si la voz es ligera pero con limitaciones, pero la cantante tiene dotes para actuar, puede
convertirse en la famosa soprano soubrette y cantar repertorio de ópera bufa (por ejemplo,
Despina en Così fan tutte, de Mozart).
Un tipo particular de soprano ligera han sido voces conocidas como Soprano canario que
posee una inusitada extensión en el registro sobreagudo así como la mayor facilidad para la
coloratura, principalmente gorjeos. Famosas Soprano canario fueron Erna Sack o Lily Pons,
siendo el arquetipo la soprano canario gálica, como las leyendas francesas Mado Robin,
Mady Mesplé o representada actualmente por Natalie Dessay. Generalmente, reciben el
mote de algún ave cantora como "canario" o "ruiseñor" (Lynd el ruiseñor sueco) por sus
excepcionales dotes para la ornamentación.