El documento discute la importancia del ahorro desde una perspectiva histórica y actual. Resalta que figuras como Benjamin Franklin y John D. Rockefeller enfatizaron el valor del ahorro para una vida próspera. Sin embargo, en la actualidad pocos enseñan a los niños a ahorrar, lo que lleva a muchos adultos a sufrir por falta de dinero. El documento alienta a los jóvenes a desarrollar el hábito del ahorro desde pequeños para garantizar un futuro seguro.
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El documento discute la importancia del ahorro desde una perspectiva histórica y actual. Resalta que figuras como Benjamin Franklin y John D. Rockefeller enfatizaron el valor del ahorro para una vida próspera. Sin embargo, en la actualidad pocos enseñan a los niños a ahorrar, lo que lleva a muchos adultos a sufrir por falta de dinero. El documento alienta a los jóvenes a desarrollar el hábito del ahorro desde pequeños para garantizar un futuro seguro.
El documento discute la importancia del ahorro desde una perspectiva histórica y actual. Resalta que figuras como Benjamin Franklin y John D. Rockefeller enfatizaron el valor del ahorro para una vida próspera. Sin embargo, en la actualidad pocos enseñan a los niños a ahorrar, lo que lleva a muchos adultos a sufrir por falta de dinero. El documento alienta a los jóvenes a desarrollar el hábito del ahorro desde pequeños para garantizar un futuro seguro.
El documento discute la importancia del ahorro desde una perspectiva histórica y actual. Resalta que figuras como Benjamin Franklin y John D. Rockefeller enfatizaron el valor del ahorro para una vida próspera. Sin embargo, en la actualidad pocos enseñan a los niños a ahorrar, lo que lleva a muchos adultos a sufrir por falta de dinero. El documento alienta a los jóvenes a desarrollar el hábito del ahorro desde pequeños para garantizar un futuro seguro.
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Una vez Benjamin Franklin dijo “El camino hacia la riqueza depende
fundamentalmente de dos palabras: Trabajo y ahorro” lo cual es muy cierto, ya que
el ahorrar es esencial para una buena vida, tal como lo dijo Jhon D. Rockerfeller. Actualmente, no existe la costumbre de enseñar a los niños a ahorrar y es por esto que muchas personas llegan a la edad adulta y están sufriendo porque no tienen el dinero suficiente para subsistir, y empieza su calvario de esperar la triste ayuda del gobierno, o incluso esperar ayuda de sus familiares, que muy posiblemente estén igual que el o no quieran ayudarle.
Como pueden ver chicos y jóvenes, no es un sermón de aquellas personas
adultas que sólo quieren enseñarnos, es la realidad. Sacrificar una moneda ahora que somos pequeños y dársela a comer a nuestra alcancía para que engorde cada vez más es el método inicial y más efectivo, al momento de acostumbrarnos a no gastarnos todo el dinero que obtenemos de una u otra forma.
Como popularmente dicen, la cuestión es acostumbrarse. Después de que hemos
creado nuestra costumbre para ahorrar, vienen los tramites legales que nos permiten mantener este dinero seguro en algún banco, lo cual chicos, para motivarnos es genial, por cierta cantidad de dinero que tengamos allá depositado, podemos obtener una pequeña retribución. No es la gran cosa, pero yo se que a todos nos gustaría que el dinero creciera mientras está guardado.
Sin embargo, según El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el 2013, en
América Latina y el Caribe habían 130 millones de personas que están trabajando sin ahorrar para una pensión. Sólo 4 de cada 10 trabajadores contribuyen al sistema pensional, evidenciando un panorama crítico en el tema pensional principalmente para las personas más vulnerables.
“Si cuando eres joven te preocupas por el futuro y ahorras una parte de tus ingresos, perderas la capacidad de ganar dinero, pero como fuiste previsor tendrás suficientes ahorros acumulados para pasar tu vejez, por lo que seras una persona despreocupada, libre y feliz.” (Velasquez, 2015)
“Pero en cambio si eres joven y no te preocupas por ahorrar y gastas el dinero
disfrutando el momento, cuando llegues a viejo no tendrás la capacidad de ganar dinero y sin un ahorro, por lo que seras una persona preocupada constantemente.” (Velasquez, 2015)
Es aquí cuando le damos la razón a Warren Buffet, cuando dijo “No ahorres lo que te quede después de gastar, gasta lo que te quede después de ahorrar”. Si recibimos mil pesos diarios y nos gastamos ochocientos pesos en cosas no necesarias, y sólo ahorramos los doscientos pesos que nos quedan después de malgastar nuestro dinero, no estaremos haciendo nada, pues no estamos ahorrando lo que realmente podemos hacer. No obstante, si ahorramos quinientos pesos y después y sólo después de eso, gastamos los otros quinientos pesos en cualquier cosa que necesitemos o queramos, estaremos haciendo un gran trabajo, pues estamos evitando malgastar nuestro dinero en vano y a cambio de eso, estamos guardando para más adelante un dinero que no necesitamos en el momento.
Quizá esto suene egoísta, y quizá lo sea. Pero con quién estamos siendo egoístas? Con las demás personas o con nosotros mismos? Y para beneficio de quién, de los demás o de nosotros? Chicos, como ya dije es cuestión de costumbre, después vendrá el color rosa y los frutos de nuestro pequeño sacrificio. Una vejez feliz, una edad adulta disfrutando de pequeños placeres como viajes, comidas, estudios, etc.
“Debes considerar que el ahorro es el gasto mas importantes que tienes que hacer con tus ingresos, el dinero que te sobre después del ahorro lo puedes destinar primero a aquello que es indispensable para vivir, después a pagar las deudas y lo que te quede lo puedes gastar en lo que quieras. Si piensas en aportar dinero a los ahorros con lo que sobre de tus ingresos una vez que pagaste tus deudas e hiciste todos los gastos de la casa, tal vez no puedas ahorrar y seguir con el plan de ahorros y así no podrás tener el dinero que necesitas para vivir cuando seas mayor.” (Velasquez, 2015)
El expresidente de los Estados Unidos de América Thomas Jefferson dijo una vez, “No gastes tu dinero antes de ganarlo”. Lo cual es quizá lo más común en países como Colombia. Donde seguimos modas, donde compramos sin mirar el dinero que tenemos y el poco que nos llegará. Estos desordenes con el dinero acarrearán deudas y las deudas traerán más gastos y los gastos impedirán que se pueda ahorrar algo, ya que si en algún momento lo intentamos hacer y logramos ahorrar cierta parte de nuestro sueldo, pero en un momento de debilidad absoluta compramos más de lo que debemos, y aparecen las deudas a donde acudiremos en primera instancia serán a nuestros ahorros.
En pocas palabras, Angel Ganivet con una de sus mejores frases resume lo que debemos hacer si queremos una vejez digan “quien vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene”.
Para ahorrar no es necesario ser rico, es necesario querer hacerlo.
