Modulo de Introducción Antiguo Testamento I
Modulo de Introducción Antiguo Testamento I
Modulo de Introducción Antiguo Testamento I
Modulo de:
Introducción al Antiguo
Testamento I
Elaborado por
Lic. Luis Carlos Rincón
Cali, Colombia
20091
Se prohíbe la reproducción parcial
o total de este material sin previa
autorización
DERECHOS RESERVADOS
20092
ש ָראֵל יהוה אֱֹלהֵינּו יהוה אֶ חָד
שמַע י ִ ְׁ
ְׁ
וְָׁא ַהבְׁתָ אֵ ת יהוה אֱֹלהֶיָך ְׁבכָל־ ְׁל ָבבְָׁך ּו ְׁבכָל־נַ ְׁפשְָׁך ּו ְׁבכָל־מְׁא ֹדֶ ָך׃
ְׁוהָיּו הַדְׁ ב ִָרים ָה ֵאלֶה אֲשֶר ָאנֹכִי מְׁ ַצּוְָׁך הַּיֹום עַל־ ְׁל ָבבֶָך׃
שבְׁתְׁ ָך ְׁבבֵיתֶ ָך ּו ְׁב ֶלכְׁתְׁ ָך בַדֶ ֶרְך
שמַנְׁתָ ם ְׁל ָבנֶיָך וְׁדִ ב ְַׁרתָ בָם ְׁב ִ
ְׁו ִ
ש ְׁכבְָׁך ּובְׁקּומֶָך׃
ּו ְׁב ָ
ּוקְׁשַ ְׁרתָ ם לְׁאֹות עַל־י ָדֶ ָך ְׁוהָיּו לְׁטֹטָפ ֹת בֵין עֵינֶיָך׃
ּוכְׁתַ בְׁתָ ם עַל־מְׁ זּוז ֹת בֵיתֶ ָך ּובִשְׁ ע ֶָריָך׃
Luis Carlos
3
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
4
¿COMO ESTUDIAR ESTE MÓDULO?
El módulo está diseñado para estudiarlo en seis (6) semanas. Por eso
la guía está dividida en seis (6) unidades. Lo anterior indica que usted
debe esforzarse por estudiar una unidad por semana, sino puede
hacerlo no se desanime. Hágalo a su ritmo.
Dedique cada día un tiempo adecuado para el estudio e investigación
de las tareas asignadas.
Tenga un lugar de estudio en su casa donde pueda concentrarse.
Pida la dirección del Señor.
Antes de estudiar la lección, haga un repaso de la unidad y los temas
a tratar.
Lea varias veces la lección.
Tenga a mano un diccionario bíblico, un diccionario de la lengua
española, para las palabras o términos de difícil comprensión.
Elabore resúmenes, mapas conceptuales o cuadros sinópticos.
Si puede reúnase con otros estudiantes del módulo para intercambiar
ideas y ayudarse en el desarrollo de las tareas propuestas.
Haga las lecturas complementarias que están al final de cada capítulo.
5
INDICE GENERAL
Introducción 10
Unidad I. La Biblia 12
Definición del término 15
Revelación e inspiración 17
Revelación general 18
Revelación especial 19
Inspiración bíblica 20
Teorías de inspiración 21
El canon 23
Formación del Antiguo Testamento 24
Cuadro comparativo de los diferentes tipos de canon 30
Los idiomas de la Biblia 32
Infalibilidad e inerrancia 34
Lectura: problemas que plantea el Antiguo Testamento 37
6
Geografía simbólica y teológica 71
Arqueología bíblica 83
Periodos arqueológicos 84
Lectura: la arqueología y la Biblia 88
Génesis 192
7
Nombre 192
Propósito 193
Estructura 193
Teología 195
Naturaleza y consecuencias del hecho que Dios es el creador 195
8
Unidad VII. Números y Deuteronomio
282
Números 285
Nombre 285
Propósito 285
Contexto histórico 286
Contenido 286
Teología 290
Deuteronomio 292
Nombre 292
Propósito 292
Contexto histórico 293
Contenido 295
Teología 297
La ruta del desierto 300
Conclusión 316
Trabajo final 317
Bibliografía 318
9
Introducción
IR AL INDICE
10
utilizado la The HEBREW BIBLE ANDERSEN-FORBES ANALYZED TEXT. FRANCIS I.
ANDERSEN; A. DEAN FORBES Editors.1
1
The Hebrew Bible : Andersen-Forbes Analyzed Text; Bible. O.T. Hebrew. Andersen-Forbes.
Logos Bible Software, 2006; 2006
2
The Hebrew Bible : Andersen-Forbes Analyzed Text; Bible. O.T. Hebrew. Andersen-Forbes.
Logos Bible Software, 2006; 2006, S. Dt 6.4-9
11
Unidad I
IR AL INDICE
La Biblia.
Contenido
12
Objetivos.
Ejes problemáticos.
13
Temas
14
La Biblia
Definición.
Existen varios esquemas para proveer una e xplicación del término:
Desde la etimología
15
Desde la religión
Desde la teología
16
Revelación e Inspiración
3
Sanford Lasor William; Allan Hubbard David; Bush Frederic William. Panorama del Antiguo
Testamento, Mensaje, forma y trasfondo del Antiguo Testamento . Grand Rapids, Michigan. Editorial:
Wm. B. Eerdmans Publishing Co. 1982. Pag. 8.
17
Revelación general
18
todas las culturas, se deduce la existencia del autor de la conciencia
religiosa humana o el verdadero objeto de toda devoción religiosa es
decir Dios‖4
La revelación especial
4
Garret James. Teologia sistematica, pag. 103.
19
Jesucristo cumple y en muchos casos sustituye el antiguo pacto con
Israel. Por lo tanto se identifica ―la encarnación‖ como la modalidad
más completa de la revelación. Se puede afirmar que: ―Dios no
revela la verdad acerca de sí mismo y su voluntad simplemente para
satisfacer la curiosidad humana, sino para lograr su propósito, que es
en esencia redentor. El propósito de Dios es restaurar la humanidad
caída a su naturaleza original según fue creada y guiarla más allá
hasta la comprensión perfecta de Dios y la comunión perfecta que es
la culminación de la redención‖ 5
Inspiración Bíblica
20
inspiró, para llevar a Cristo y a la salvación a todo aquel que lo desee
6
honestamente‖
6
Op. Cit. Pág. 124.
21
b. Inspiración verbal limitada. Enfatiza la individualidad y
diversidad de los autores bíblicos, especialmente en el lenguaje y
aunque la inspiración se extiende a las palabras que usan, la
inerrancia se limita a cuestiones de doctrina y ética.
22
estuvieron poetas, filósofos, genios, músicos, como Homero,
William Shakespeare, Beethoven, en esta postura todos los seres
humanos están inspirados y la inspiración sólo varía de intensidad,
la producción bíblica es más vista como un genio religioso o
poético.
El Canon.
23
Formación del Antiguo
Testamento 7
7
Tomado de Panorama del Antiguo Testamento del Magister Cosme Da mián Vivas Valencia.
24
El canto de María Ex. 15:1-21.
Canto del pozo Nm. 21: 17-18.
Canto de Débora Jue. 5: 1-31.
Narraciones acerca de la creación y la prehistoria Gn. 2-11
2. documentos autoritativos
26
Los anteriores son: Josué, Jueces, Samuel y Reyes. La conclusión
de los profetas anteriores no pudo haberse realizado hasta después
del exilio puesto que relatan la historia del pacto de Israel desde la
conquista de Canaán hasta el cautiverio babilónico (1250 - 550 a. C.)
4. Los Escritos
La época del postexilio. 538-300 a.C
27
Los Escritos son de diversa naturaleza, Salmos, Proverbios, y Job son
libros poéticos y devocionales, cinco libros se encuentran en rollos
distintos y se leían por separado en las diferentes celebraciones
anuales, Cantar de los Cantares para la pascua, Rut en pentecostés;
Lamentaciones en el noveno día del mes de Ab, el día en que
Jerusalén fue destruida en 586 a.C; Eclesiastés en la fiesta de los
tabernáculos; Ester en Purim. A éstos cinco también se les conoce
como los “Meguillot” y significa “los Rollos” otros libros que se
ubican dentro de los escritos son: Daniel; Esdras, Nehemías; y 1y2 de
Crónicas; existe la probabilidad que los ―escritos‖ no hayan
conseguido la plena canonicidad hasta finales del primer siglo a. de
J.C. aunque no está claro si fue durante el concilio rabínico de Jamnia
(90 d.C.).
5. El canon establecido
La época de los griegos y asmoneos 300-50 a.C.
28
como diez, todos los profetas menores como un solo libro y Rut y
Lamentaciones como dos libros separados.
29
Cuadro comparativo de los diferentes tipos de canon
8
Se habla de 24 libros puesto que los doce que se conocen como los profetas menores se encuentran
en un solo rollo; Esdras y Nehemías son contados como un libro, al igual que 1 y 2 de Samuel, Reyes y
Crónicas
30
Ester Jonás Miqueas
Daniel Nahum
Miqueas
Esdras-Nehemías Habacuc
1-2 Crónicas Nahum Sofonías
Hageo
Habacuc
Zacarías
Sofonías Malaquías
1 Macabeos, 2 Macabeos
Hageo
Zacarías
Malaquías
Los idiomas de la biblia.
El hebreo
31
El arameo
El griego
9
José Martínez, hermenéutica Bíblica. Editorial Clie. 1984 546 Páginas.
33
Se debe tener en cuenta que el objetivo de la biblia no es proveernos de una
enciclopedia a la que se recurre en busca de información sobre cualquier
tema, sus libros no fueron escritos para ser utilizados como manual de
cosmología, biología, antropología, historia o geografía ―lo que Agustín de
Hipona dijo acerca del Espíritu Santo podría aplicarse a la escritura: no nos
ha sido dada para instruirnos acerca del sol y de la luna; el Señor quería
cristianos, no matemáticos ni científicos. La revelación, y por consiguiente la
escritura, tiene por objeto dar al hombre el conocimiento que necesita de
Dios, de sí mismo y de su salvación, entendida ésta en sus dimensiones
individual y social, temporal y eterna‖ 10
10
Ibíd. Pág. 55-56
34
Preguntas de repaso
1. ¿Es la biblia igual a los libros ―sagrados‖ de otras religiones? ¿Por qué?
4. ¿Qué es inspiración?
a.
b.
c.
d.
e.
6. ¿con cual teoría de inspiración está de acuerdo? ¿Por qué?
Hace unos años emitió TVE la serie francesa de dibujos animados «Erase
una vez el hombre», sobre los orígenes y evolución de la humanidad. A
pesar de algunas afirmaciones sorprendentes, se seguía con interés. Pero
algunos padres se escandalizaron de que sus hijos oyesen hablar del
evolucionismo como de algo normal. Por lo visto, incluso médicos, abogados
e ingenieros seguían pensado que Dios creó al hombre de barro, de acuerdo
con el relato del Génesis.
Este conflicto entre la Biblia y las ciencias naturales surgió hace unos siglos,
cuando el astrónomo italiano Galileo Galilei afirmó que la tierra gira en torno
al sol, oponiéndose abiertamente a lo que dice el libro de Josué. Se cuenta
en él una batalla entre los israelitas y los amorreos. La fortuna favorece a
Israel, que va ganando la batalla. Pero la tarde avanza rápida, y la falta de
luz puede hacer que se desperdicie la ocasión de derrotar definitivamente al
enemigo.
36
«Entonces Josué habló al Señor y gritó en presencia de Israel: ¡Sol, quieto
en Gabaón! ¡Y tú, luna, en el valle de Cervera! Y el sol quedó quieto, y la
luna inmóvil, hasta que se vengó de los pueblos enemigos. Así consta en los
Cantares de Gesta: El sol se detuvo en medio del cielo y tardó un día entero
en ponerse. Ni antes ni después ha habido un día como aquél, cuando el
Señor obedeció la voz de un hombre, porque el Señor luchaba por Israel»
(Jos. 10,12-14).
La idea de una creación del universo en siete días cae también por tierra. La
edad de nuestro planeta crece hasta lo inimaginable. Mientras los Testigos
de Jehová, ateniéndose a la cronología bíblica, calculan la edad del universo
en unos cinco mil años, los astrónomos la cifran en más de cinco mil
millones.
37
1.1. Tres posturas posibles, pero inaceptables
38
La tercera postura soluciona el conflicto recurriendo a la idea de la
pedagogía divina. Cuando Dios habla al hombre, se acomoda a sus
conocimientos, le dice las cosas tal como puede entenderlas en ese
momento. Esto no significa que lo engañe.
Lo anterior nos lleva a una cuarta postura, única que me parece válida:
analizar los textos bíblicos y compararlos con otros relatos de la misma
Biblia, cuando esto es posible, para captar sus afirmaciones fundamentales.
Así se advierte que Biblia utiliza modelos «científicos» opuestos e
irreconciliables. Esto significa que lo esencial para ella no es la verdad
39
«científica», sino una determinada visión del mundo, compatible con
cualquier modelo científico moderno o futuro.
-En este momento, lo más provechoso sería leer los dos primeros capítulos
de la Biblia para captar personalmente la diversidad de estilo literario y de
concepción científica. Una vez leídos, sacará mucho más provecho de lo que
digo a continuación.
El primer relato parte de una situación originaria de caos y tinieblas, con todo
invadido y dominado por el agua. Nos encontramos ante una cosmogonía
acuática. En el espacio de seis días, mediante su palabra y a través de un
proceso de separación, Dios crea la luz (día 1), el firmamento, separando las
aguas superiores de las inferiores (día 2), separa la tierra del mar y crea la
hierba y los árboles frutales (3), separa el día de la noche y crea el sol, la
luna y las estrellas (4), los animales marinos y los pájaros (5), los animales
terrestres y el hombre y la mujer (6), descansando el séptimo día.
41
vegetales, animales y pájaros, Eva. Si decimos que el orden del capítulo
primero es el verdadero, no puede serlo el del capítulo segundo. ¿Cuál es
entonces el orden revelado por Dios? Los dos están en la Biblia.
42
por la sangre y la historia, y forma una familia nueva? ¿Es tan irresistible la
atracción por la mujer? El relato parte del varón (Adán), pero no es machista.
El que Eva proceda de la costilla de Adán no significa que sea inferior a él,
sino que simboliza la profunda intimidad y compenetración entre ambos:
«Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne» (2,23). Esta
búsqueda de un ser con el que poder identificarse explica el orden tan
distinto en que Gn. 2 presenta la creación: ni el trabajo en el jardín ni los
otros seres animados llenan plenamente la existencia de Adán. La aparición
final de Eva supone el punto culminante y la solución del problema.
Esta rápida comparación entre dos relatos paralelos demuestra que a los
autores bíblicos no les interesan primordialmente las afirmaciones científicas.
Usan modelos de su tiempo, muy diversos entre sí, porque necesitan
expresarse de algún modo. Pero no pretenden presentarlos como «palabra
de Dios». Sus ideas básicas (relación de todo lo creado con Dios, misión y
puesto del hombre en el mundo, relación entre el hombre y la mujer) son
compatibles con cualquier teoría científica presente o futura que no niegue la
existencia de Dios (por otra parte, no es misión de las ciencias afirmar ni
negar dicha existencia). El que Dios haya creado al hombre sólo mediante su
palabra, a partir del barro, o por evolución a partir de unas especies
inferiores, no afecta al contenido esencial del mensaje bíblico. En este caso,
como en tantos otros, deberíamos recordar las inteligentes palabras de un
cardenal del siglo XVIII: «La Biblia no nos enseña cómo está hecho el cielo,
sino cómo se va al cielo».
43
2. Los problemas morales
Narraciones escandalosas
44
Naturalmente, no son muchas, pero podemos citar entre otras la famosa
imprecación del Sal 137 («Capital de Babilonia, criminal, quién pudiera
pagarte los males que nos has hecho, quién pudiera agarrar y estrellar tus
niños contra las piedras») o lo que el profeta Jeremías pide para sus
enemigos: «Entrega sus hijos al hambre, ponlos a merced de la espada,
queden sus mujeres viudas y sin hijos, mueran sus hombres asesinados y los
mozos a filo de espada en combate» (Jer. 18,21)
Blasfemias.
45
distingue dos casos, según que la guerra se dirija contra un pueblo cercano o
lejano.
Si se trata de una ciudad remota, ante todo debe hacerse una propuesta de
paz; si los habitantes la aceptan, servirán a Israel en trabajos forzados; si la
rechazan, «le pondrás sitio, y cuando el Señor la entregue en tu poder
pasarás a cuchillo a todos sus varones. Las mujeres, los niños, el ganado y
los demás bienes de la ciudad los tomarás como botín» (Dt. 20,13s).
Pero, si se trata de una ciudad cercana, las condiciones son aún más duras;
a causa de su religión pagana y sus prácticas idolátricas, los habitantes
constituyen un peligro para la fe de Israel y hay que eliminarlos por completo.
«En las ciudades de estos pueblos cuya tierra te da el Señor en heredad no
dejarás un alma viviente» (Dt. 20,16). Ni las mujeres ni los niños quedan
libres de la muerte en este caso. Lo grave es que todo esto aparece como
ordenado por Dios, algo que el israelita debe cumplir para serle fiel. Y, de
este modo, se alaba a Josué y a tantos otros personajes bíblicos porque
fueron sembrando de cadáveres la tierra de Canaán.
46
Frente a unas leyes que nos resultan desconcertantes o injustas, existen
otras muchas que hablan de amor incluso a los enemigos, de comprensión,
ayuda mutua, fraternidad. Frente a relatos inmorales, hay muchos más que
hablan de sacrificio, entrega al prójimo, espíritu de perdón.
No me detengo en las causas (se encuentran en Jue. 19). Basta saber que
once tribus se reúnen para luchar contra una sola, la de Benjamín. Los
benjaminitas, famosos por su valor, consiguen vencer en el primer
enfrentamiento. Entonces, las once tribus se reúnen ante Dios, en el templo
de Siló, llorando por haber perdido la batalla.
El día siguiente trae una nueva victoria de los benjaminitas, y las tribus
vuelven a congregarse para llorar su segunda derrota. Pero, en la tercera
ocasión, gracias a una hábil estratagema, las once tribus vencen finalmente
a los soldados de Benjamín. Y entonces ocurre algo sorprendente.
Los vencedores acuden por tercera vez al santuario. Pero no van alegres, no
organizan un desfile de la victoria con banderas y canciones. Acuden a Dios
«llorando inconsolables» porque ha desaparecido una tribu de Israel (Jue.
21,2-3). Este sentimiento fraterno, esta convicción de que toda guerra civil es
una lucha entre hermanos, de que la victoria no es motivo de alegría, sino de
dolor, tiene mucho que enseñar a los hombres de nuestro siglo.
48
2. 3. Pistas de Solución
50
pequeños. El que se escandalice de las normas del AT debe reconocer que
los cristianos no hemos mejorado mucho con respecto a él.
Otro ejemplo patente de esta hipocresía con que a veces enjuiciamos las
normas y costumbres antiguas lo tenemos en la citada ley del anatema. Sin
intentar defenderla lo más mínimo, hay que decir algo en su favor: pretende
impedir que la guerra se convierta en medio de enriquecimiento. Al deber
aniquilarlo todo, la campaña militar no repercute en beneficio de la tropa ni
del pueblo; los soldados no consiguen esclavos, ganados, ni tesoros.
Por ejemplo, los deseos de venganza de Jeremías o del Salmo 137, o las
blasfemias de Job. En este sentido, la liturgia ha hecho un pésimo servicio al
pueblo cristiano habituándolo a repetir mecánicamente después de cada
pasaje bíblico: «palabra de Dios». En este tema hay que hilar muy fino. De lo
contrario, con nuestras presentaciones simplistas y nuestra ignorancia
redomada, podemos incurrir en el mismo pecado que san Pablo denunciaba
a los judíos: «Por vuestra culpa maldicen los paganos el nombre de Dios»
(Ro 2,24).
51
Pero el principio más importante es que la moral del AT es
imperfecta
52
Preguntas de repaso.
3. ¿Cuál puede ser una cuarta postura que resulta válida para el autor?
53
6. Las diferencias entre los dos relatos se resumen en
a.
b.
c.
d.
a.
b.
c.
d.
a.
b.
c.
d.
54
Unidad II
IR AL INDICE
Geografía Bíblica.
Arqueología Bíblica.
Contenido
55
Objetivos
Ejes problemáticos.
56
Temas
Geografía bíblica.
Importancia política.
Importancia teológica.
Palestina.
Transjordania.
La falla del Jordán.
Arqueología bíblica.
Periodos arqueológicos
Lectura: la arqueología y la biblia.
57
Geografía Bíblica
En la biblia se registran unos seiscientos (600) sitios geográficos
aproximadamente. La revelación de Dios se llevó a cabo en el tiempo
y el espacio, por lo que una correcta interpretación requiere prestar
atención a los datos históricos y geográficos del texto.
Importancia política
Parte del territorio israelita estaba bien resguardado por las montañas, este
era el caso de Judá con valles rocosos, más que Samaria con amplias
llanuras (razón por la cual se le facilito a Asiria conquistar al reino del norte,
mientras que tomar Jerusalén era más complicado).
58
―La observación del aspecto físico permite comprender la frecuente desunión
de Israel. El territorio era más propicio para la existencia de dominios tribales
o ciudades –estado que para una nación sólidamente unida‖ 11
Importancia teológica
11
Sanford Lasor William; Allan Hubbard David; Bush Frederic William. Panorama del Antiguo
Testamento, Mensaje, forma y trasfondo del Antiguo Testamento . Grand Rapids, Michigan. Editorial:
Wm. B. Eerdmans Publishing Co. 1982. Pag. 51
59
Cuando el ser humano dejo de ser nómada y le dio la bienvenida al
sedentarismo pudo permanecer en su tierra, producir sus alimentos,
dedicarse a la artesanías, construyó ciudades, practicó la alfarería, invento
instrumentos musicales, domino la alfarería y creó la civilización.
Los personajes centrales del Antiguo Testamento vivían principalmente en
Palestina, que formaba parte de Mesopotamia. (Entre los dos ríos, Tigris y
Éufrates) lugar que se conoce también como la media luna fértil.
Palestina.
61
Samaria. Limita por el norte con la llanura de Esdraelón, por
el oriente con el Jordán, por el occidente con el Mar
Mediterráneo, por el sur Bet-el. La mayor parte de su territorio
es montañosa, con elevaciones hasta de seiscientos metros, al
occidente su terreno va descendiendo hasta formar la llanura
marítima. El término Samaria viene del nombre que de la
montaña en la que Omri estableció la capital d urante el reino
dividido. 1 R. 16:24. Luego que Asiria conquistara Samaria
desterró a todos sus habitantes e introdujo cinco naciones para
volver a poblarla. 2 R. 17:24 ―…Babilonia, Cuta, Ava,
Hamat, Sefarvaim…‖ estos son los ―cinco esposos‖ de la
samaritana en Jn. 4. La mezcla de estas razas con los israelitas
que permanecieron en la región dio como resultado los
―samaritanos‖ del Nuevo Testamento.
62
Sinaí. Es una península con grandes montañas y un vasto
desierto, nunca se consideró parte de Palestina. pero al inicio
de la narración del Exodo, Levítico y Números tres de sus
lugares fueron bastante importantes: el Desierto de Zin,
(posiblemente Cades –barnea); el torrente de Egipto y el gran
macizo montañoso donde posiblemente estaba ubicado el
monte Sinaí (Horeb).
Transjordania.
Regiones de Transjordania
12
Ibíd. Pág. 47.
63
Galaad. Limitaba por el norte con Yarmuk y por el sur con el
valle de Jaboc. Poseía numerosos valles, buenos pastos y
bosques. Conocido también por su ―bálsamo de Galaad‖
Jer. 8:22. Jacob luchó con el ángel en Galaad, Gn. 32:24-32, y
se reconcilio con Esaú, 33:1-17. En la misma zona.
64
Mediterráneo hasta el lado occidental del Monte Seir. Gn.
13
25:30‖
13
Netta Kemp de Money. La Geografía Histórica Del Mundo Bíblico. Deerfield, Florida. Editorial Vida.
1976. 286 Páginas. Pág. 118.
65
nombre actual es Yam Kinneret. Mide aproximadamente
veintiún kilómetros de largo y trece de ancho y se encuentra a
211 metros bajo el nivel del mar. El rio Jordán lo atraviesa de
norte a sur, por lo que sus aguas son dulces, s u actividad
pesquera era muy sobresaliente en el Nuevo Testamento.
14
Varios autores. Nuevo Diccionario Bíblico Certeza. Barcel ona, Buenos Aires, La Paz. Certeza Unida.
1423 páginas. Pág. 847.
67
de la frase hebrea que comúnmente se traduce ―Mar Rojo‖, no
se refiere al Golfo de Suez ni al Mar Rojo, y es muy probable
que fuera el nombre que se les diera a los pantanos llenos de
juncos de los alrededores del Lago Timsa o lago Amargo‖. 15
15
Sanford Lasor William; Allan Hubbard David; Bush Frederic William. Panorama del Antiguo
Testamento, Mensaje, forma y trasfondo del Antiguo Testamento . Grand Rapids, Michigan. Editorial:
Wm. B. Eerdmans Publishing Co. 1982. 675 páginas. Pág. 49
68
Mapa de las regiones naturales de Palestina
69
Lectura: geografía simbólica y teológica.
Autor: Olivier Artus
Fuente: editorial Verbo Divino, Estella (Navarra) 2005
Paginas: 52-57
Antiguo Testamento
La geografía simbólica del ciclo de Jacob
70
de esa tierra prometida, mientras que el final del texto muestra su toma de
posesión simbólica por Jacob, vuelto de su exilio en Aram.
La confrontación entre Isaac y los filisteos (Gn. 26) permite precisar la línea
de reparto entre este pueblo y el clan de Isaac, que heredará Jacob. Así
quedará delimitada una «frontera» suroeste.
72
Es esta visión ideal del tiempo del desierto la que proponen las tradiciones
proféticas más antiguas: así, según Os 2,16ss, el desierto es el lugar donde
se puede reconstruir la relación rota entre Israel, que se ha desviado tras los
ídolos (cf. Os 2,4ss), y su Dios: «Pero yo voy a seducirla; la llevaré al
desierto y le hablaré al corazón» (Os 2,16). En el mismo sentido, Jer. 31,2:
«Así dice el Señor: Me apiado en el desierto de los que escaparon de la
espada; Israel marcha hacia su reposo».
Yahvé es el único hacia el que Israel puede volverse en el desierto, lejos del
confort material y alimentario de Egipto (cf. Ex 16,3) y lejos de la tentación de
la idolatría, ligada a los contactos con los pueblos extranjeros (cf. Nm. 25). El
don de la salvación precede al don de la ley en el Sinaí, ley que permite no
solamente la organización cultual de la comunidad de Israel, sino también su
organización social. La obediencia a la ley es la respuesta de Israel al don
primero de Dios, en el marco de la alianza pactada en el Sinaí (cf. Ex 24,1-8;
34,10-28).
¿Cómo se pasó de una visión positiva del desierto, como lugar de encuentro
privilegiado con Dios, a tradiciones que asocian desierto, desobediencia y
castigo? La experiencia del exilio sin duda explica este cambio: según Ez 20,
el desierto sigue siendo el lugar del don de Dios, y en particular del don de la
ley. Pero las generaciones sucesivas de Israel rechazan este don y se
vuelven así indignas de entrar en la tierra. La relectura teológica de la historia
que propone el capítulo 20 de Ezequiel plantea en efecto el callejón sin
salida sobre la posesión del país (cf. Ez 20,23ss). Israel se encuentra
directamente dispersado entre las naciones vecinas, en situación de
diáspora. La explicación de semejante relectura es la siguiente: Israel está
marcado por el pecado desde Egipto y desde el tiempo del desierto. Aun
cuando la conquista tuvo lugar históricamente, no cuenta para nada, en la
medida en que fue vivida en la idolatría y la desobediencia a Yahvé. El
pueblo, hoy en el exilio, no ha tomado posesión de la tierra. Debe convertirse
previamente para beneficiarse de la promesa divina. Así, el exilio es
considerado como un nuevo tiempo de desierto, propicio para la conversión
de Israel y previo a su verdadera entrada en la tierra prometida. «Os llevaré a
las naciones, y, como hice en el desierto, entablaré con vosotros una
querella» (Ez 20,35).
74
Por tanto vemos que las «tradiciones del desierto » tienen más por objeto
manifestar el desierto como lugar teológico y espiritual que como itinerario
seguido por los israelitas camino hacia Canaán. El desierto se convierte en el
lugar de un cara a cara y de una elección, a favor o en contra de Yahvé y a
favor o en contra de su ley.
75
que abarca la zona costera de Fenicia hasta el país de los filisteos, y que se
extiende desde la costa al mar Muerto.
Los cananeos figuran, por otra parte, en las listas de los pueblos que
preceden a Israel en la tierra prometida, y que Israel deberá desposeer: cf.,
por ejemplo, Gn. 15,20; Ex 3,8.17; Dt. 7,1... «Cuando el Señor, tu Dios, te
haya introducido en la tierra donde vas a entrar para tomarla en posesión y
haya expulsado delante de ti a pueblos numerosos: hititas, guergueseos,
amorreos, cananeos, pereceos, jeveos y jebuseos...» (Dt. 7,1). En estas
listas, los cananeos son un pueblo entre otros. Su territorio geográfico no
abarca el conjunto de la tierra prometida.
Vuestra frontera oeste será el mar Mediterráneo. Ésta será para vosotros la
frontera occidental.
Para delimitar vuestra frontera norte, trazaréis una línea desde el mar
Mediterráneo hasta el monte Hor, y del monte Hor trazaréis otra línea con
dirección a la entrada de Jamat, que irá a dar a Sedadá, continuando por
Zefrón para morir en Jasar-Enán. Ésta será vuestra frontera norte.
77
El Deuteronomio: discursos de moisés
«Al otro lado del Jordán»
78
en el país desde hace siglos o se han instalado de nuevo allí tras el exilio. El
Deuteronomio se dirige así a Israel como si no poseyera la tierra prometida.
La tierra no es una propiedad adquirida de una vez para siempre, es don de
Dios que hay que reconocer cada día como tal. Este reconocimiento pasa
por la obediencia a la ley, que permite inscribir el don en el tiempo. El don de
Dios no es un acontecimiento pasado, amenazado con desaparecer en el
olvido. En múltiples ocasiones, el texto del Deuteronomio insiste en el «hoy»
de este don y en la necesidad para el hombre de responder a él «hoy»,
rechazando la idolatría y reconociendo a Yahvé como el único y verdadero
Dios de Israel «El Señor no concluyó esta alianza con nuestros padres, sino
con nosotros, que estamos hoy aquí, vivos». Todas las generaciones de
Israel están invitadas a reconocerse en ese «nosotros», y cada una está
invitada a entrar de nuevo en la alianza.
80
Preguntas de repaso
81
Arqueología Bíblica
Aún así ―la arqueología nos ofrece, por un lado, una corroboración
general del contexto histórico y cultural de la biblia; por el otro, nos
ofrece una corroboración particular de elementos específicos narrados
en la biblia‖ 16 sin embargo se debe tener en cuenta que el propósito
de la arqueología no es demostrar, probar, o defender la biblia, sino
ayudar a entenderla mejor.
16
Varios autores. Editor: Edesio Sánchez. Descubre la Biblia. Colombia. Sociedades bíblicas unidas.
1998. 424 páginas. Pág. 109.
82
Periodo arqueológico periodo bíblico aproximado
1. Edad de piedra.
Paleolítico
2. Edad de bronce.
83
La arqueología como ciencia data del 1890 época de la excavación de Tell-
el-Hesi por Flinders Petrie quien llegó a la conclusión que podían distinguirse
diferentes niveles de ocupación tomando en cuenta las características de la
alfarería y otros rasgos distintivos.
17
Ibíd. Pág. 111.
84
se ha hallado un manual para veterinarios, y uno de los medicamentos
mencionados en él es la cataplasma de higos viejos‖ 18
I S. 13: 18-22. Dice que los filisteos fueron los primeros en usar el hierro en
Palestina, la comprobación de los yacimientos de hierro y de su entorno ha
demostrado que los primeros que utilizaron el hierro en los siglos XI y X a.C.
fueron los filisteos. Los Israelitas tardaron en romper este monopolio y su
consiguiente superioridad económica, la explotación y comercialización en
Israel aumento con Salomón.
18
Ibíd.. Pág. 112.
85
Preguntas de repaso
a.
b.
c.
d.
e.
a.
b.
c.
d.
e.
5. El propósito de la arqueología NO es
86
Lectura: la arqueología y la biblia.
Autor. Florentino Diez Fernández. Tomado de Reseña
Bíblica, 1998. Nº 20 Editorial: Verbo Divino. Páginas:
5-12
La arqueología se ha convertido en una de las principales ciencias a uxiliares
de los estudios bíblicos. A partir de las investigaciones arqueológicas en el
Medio Oriente, desde el descubrimiento de la Piedra Roseta y de la escritura
jeroglífica en Egipto en los dos últimos siglos y tras el hallazgo posterior de
las tablillas con el poema de Gilgamés en Mesopotamia, se ha ido
potenciando y desarrollando a lo largo del siglo XX la arqueología de
Palestina. Los descubrimientos de la arqueología han aportado nuevas luces
para la interpretación de los textos bíblicos del Antiguo y del Nuevo
Testamento, pues permiten conocer con más exactitud elementos culturales,
lingüísticos y religiosos del contexto social, político, cultural y religioso en
donde se inscriben los hechos históricos, así como los relatos y documentos
que en múltiples formas y géneros literarios aparecen en la Biblia.
88
arqueológicos que por las antiguas fuentes escritas. Eso mismo se puede
decir de muchas ciudades antiguas.
89
Por eso los investigadores buscan acrecentar ese conocimiento en otras
fuentes de información, entre las que ocupa un lugar destacado la
arqueología. El objetivo es recuperar, de debajo de la tierra, las huellas
perdidas a lo largo del tiempo, con la esperanza de poder llenar algunas de
las muchas lagunas históricas del texto o proyectar luz nueva sobre éste o
aquel capítulo de la Biblia, desde un conocimiento más profundo del entorno
bíblico y de la Iglesia primitiva (historia, cultura, vivencias religiosas, etc.).
a. La Piedra Roseta
90
Recordemos, por citar un caso concreto directamente relacionado con
Palestina, las 313 tablillas de arcilla del archivo real de Tell el Amarna
(Egipto) hallado en 1887. Se trata de la correspondencia enviada a los
faraones Amenofis III y Amenofis IV (Akhenaton) por los reyes vasallos de las
ciudades estado de Asia Occidental; entre ellos algunos de Palestina. Están
escritas en la lengua acadia (lengua internacional de aquel tiempo) en
caracteres cuneiformes. El rey de Jerusalén, Abdi-Heba, escribió varias a
Akhenaton y en una de ellas le pide refuerzos militares para expulsar a los
Habirú que saquean todas las tierras del rey (entiéndase el faraón).
Quiero recordar aquí, por más cercano, y no por más modesto, falto de
interés, el Museo Arqueológico Bíblico de Santiago de Compostela montado
hace pocos años por los Franciscanos de Tierra Santa con objetos
procedentes del Próximo Oriente. Las colecciones de estos museos son hoy
los mejores mensajeros de aquel pasado remoto. Ellos nos permiten
asomarnos a la ventanilla del tiempo y conocer mejor los primeros orígenes
de nuestra cultura occidental. Contemplándolos, constatamos que aquellas
gentes fueron capaces de crear una civilización más avanzada de lo que
92
quizá habíamos imaginado, de la que bebieron la cultura griega y la sabiduría
hebrea, como no podía ser menos, teniendo en cuenta que Canaán estaba
situada entre esas dos prósperas potencias, cuando no estuvo dominada por
una u otra de ellas.
c. El turno de Palestina
De ahí que la razón del atractivo e interés que los arqueólogos sienten por
investigar aquella pequeña franja de terreno situada entre el Mediterráneo y
el valle del río Jordán hay que buscarla en el hecho de haber sido el solar
donde aconteció la historia contada por los libros del Antiguo y el Nuevo
Testamento, en la que hoy cree y de cuya fe vive una parte muy importante,
93
numéricamente, de la humanidad. Esta razón sobrepasa el interés de la
historia misma de un determinado pueblo y, sin ser la fe el objeto de la
investigación arqueológica, en este caso es quizá la razón fundamental que
la motiva.
Todo ello ayuda a hacerse una idea del grado de cultura y confort, o miseria
en varios casos, en el que vivían las gentes de la época bíblica, como las de
cualquier otra época.
95
mujeres palestinas del siglo I, por ejemplo, que en las del siglo XX, y que no
hay gran diferencia en lo esencial, por lo que a este capítulo se refiere.
97
3. Relación entre la arqueología y el texto bíblico
Quizá el planteamiento deba ser otro. Si el texto bíblico mismo no puede ser
objeto de la arqueología, ¿qué relación guarda ésta con aquél? ¿Puede la
arqueología de Palestina y de otros lugares bíblicos ejercer alguna influencia
en el conocimiento del texto bíblico y de su mensaje? No se plantearía esta
cuestión si no fuera un tema hoy en el tapete de la discusión y sobre el que
se dan diversas respuestas.
Tal postura difícilmente está libre de sospecha, pues sólo desde un enfoque
imparcial y del conocimiento de los límites de la arqueología se puede
prestar un servicio objetivo a la Biblia que sea merecedor de atención y
respeto.
100
investigación bíblica, sino que potencia la objetividad y rigor científico de sus
métodos y conclusiones.
4. A modo de conclusión
101
Es innegable que la arqueología del Próximo Oriente con sus hallazgos sigue
arrojando luz sobre el contexto histórico, cultural, religioso y lingüístico y que
su conocimiento se hace indispensable muchas veces para la recta
comprensión del contenido o intencionalidad de ciertos relatos bíblicos.
102
Preguntas de repaso de la lectura .
Contenido
104
Objetivos
Ejes problemáticos.
105
Temas
106
El Antiguo Testamento no es solamente un libro, es una colección
completa que fue escrita durante un periodo de más de mil años.
La tarea de su comprensión no es fácil si no se tiene un conocimiento
aceptable de su entorno cultural, histórico geográfico entre otros,
puesto que éste no se escribió en el vacio, sino e n un mundo real y
por gente real que vivió en lugares y tiempos específicos.
Si se pretende una comprensión del Antiguo Testamento y su
mensaje, tenemos que aprender todo lo que sea posible respecto al
mundo veterotestamentario. El erudito del Antiguo Testamento y
reconocido traductor bíblico plantea el panorama histórico del Antiguo
Testamento como sigue:
107
Los antecesores de Abraham fueron grupos arameos Gn. 25:20, 28:5,
que se desplazaron desde el desierto hacia tierra fértil el pueblo de
Israel recordaba como sus antepasados habían emigrado desde
Mesopotamia (entre ríos) hasta Canaán: de Ur y Harán a Palestina.
Éste periodo puede ubicarse entre los siglos XX – XVIII a.C. tiempo de
migraciones masivas en el Próximo Oriente Antiguo, especialmente
hacia Canaán.
Según los relatos del Génesis los patriarcas eran líderes de pueblos
seminómadas que detenían sus caravanas en diversos lugares para
recibir manifestaciones de Dios, posteriormente se asentaron
alrededor de los mismos; Abraham en Hebrón (Gn. 13:18. 23:19)
Isaac en Beerseba (Gn. 26:23) Jacob en Penuel y Mahanaim (Gn.
32:2,30) Siquem y Betel (Gn. 28:10-19. 33:15-20) la fe de los
patriarcas posiblemente consistía en algo como una religión familiar o
tribal, su Dios era conocido como ―el Dios de sus padres‖ o ―Dios de
Abraham, Isaac y Jacob‖ Gn. 31:29,42,53. Y no estaba ligado a un
santuario, simplemente en su manifestación al líder familiar le
prometía orientación, protección, descendencia y posesión de la tierra.
Varias experiencias incluidas en los relatos de los patriarcas tienen
paralelos con leyes extrabíblicas antiguas como el código de
Hamurabi.
108
Desde la época de José (s. XVII a.C. Aprox.) hasta Moisés (s. XIII a.
C. aprox.) No se tiene registro amplio sobre el pueblo de Israel y sus
antepasados, durante esos 400 años la situación política y social del
Próximo Oriente Antiguo varió notablemente. Los egipcios luego de
derrotar a los Hicsos iniciaron un periodo de prosperidad y
renacimiento, Palestina dependía políticamente de Egipto, en el
Mediterráneo no había un poder suficientemente fuerte que le diera
estabilidad a la zona, Mesopotamia estaba dividida: la parte
meridional, regida por los herederos del imperio antiguo; la
septentrional, dominada por los asirios; quienes resurgen como
potencia política en el siglo XIV a. C.
109
El éxodo: Moisés y la liberación de Egipto (1500 – 1220
a.C.)
Al salir Israel de Egipto, el paso del mar Rojo es visto por el pueblo
como una intervención milagrosa de Dios Ex. 14 – 15. Es de notar que
el grupo que salió de Egipto no estaba conformado sólo por los
descendientes de los patriarcas, fueron acompañados por gente de
diversas etnias, que aunque recibían el nombre de ―hebreos‖ no lo
eran en el sentido que hoy se les conoce, puesto que como se explico
anteriormente era un termino peyorativo para referirse a un estilo de
vida.
110
El peregrinar por el desierto se describe como un periodo de 40 años,
una generación, bajo el liderazgo de Moisés, en varios momentos del
recorrido del éxodo, se hace complicado establecer la ruta con
exactitud.
111
Los jueces (1200 – 1050 a.C.)
112
El periodo adolece por el círculo vicioso en el que se vieron envueltos:
cuando estaban en prosperidad, pecaban, por lo que se les levantaba
un pueblo y los subyugaba, la esclavitud los llevaba a un clamor a dios
quien les enviaba un ―juez‖ y los liberaba luego de ser liberados eran
prosperados para volver a caer en pecado.
Liberación Prosperidad
Clamor Pecado
Esclavitud
Samuel que como y se dijo fue el último juez, también era considerado
profeta y sacerdote, ungió los dos primeros reyes: Saúl (1 S. 10) y
David (1 S.16: 1- 13). Saúl inicio con grandes victorias militares
inicialmente pero no logro sostenerse en la voluntad de Dios para la
monarquía del pueblo escogido, cuando ya había muerto Samuel, en
su desespero por encontrar dirección visitó a la adivina de Endor, 1 S.
28: 3 – 25. En su infundada persecución contra David es tristemente
recordado por exabruptos como asesinar a los sacerdotes de Nod 1
S. 22: 6-23. Saúl y Jonatán murieron en la batalla de Guilboa a manos
de los filisteos 1 S. 31. Su reinado tuvo lugar del 1050- 1010 a. C.
David luego de la muerte de Saúl fue ungido como rey de las tribus del
sur, 2 S. 2: 1-4, y posteriormente de las del norte, 2 S. 5:1-5. Samuel
ungió a David cuando el futuro rey contaba con 16 años de edad
aproximadamente (1 S. 16: 1-13) fue ungido tres veces.
114
Bajo David Israel alcanzó su máximo esplendor sometió pueblos
vecinos como los moabitas, amonitas, edomitas, arameos y filisteos.
También conquistó Jerusalén y la convirtió en la capital política y
religiosa de su imperio (2 S. 5:6-9; 6:12-23). La consolidación se logró
por su astucia política, capacidad militar y decadencia de los grandes
imperios en Egipto y Mesopotamia.
115
Luego de la muerte de Salomón, Roboam su hijo subió al trono, pero
su falta de tacto en la petición de la reducción de impuestos hecha
por el pueblo 1R. 12:12-20 fue el detonante para dividir el país en dos
reinos antagónicos: el reino del norte y reino del sur. Éste periodo es
quizá el más álgido en la historia del pueblo escogido por Jehová.
Sus leyes, su culto, su templo, su pacto y su Dios en la mayoría de
periodos monárquicos estuvieron ausentes. Se le dio prioridad a las
relaciones políticas con monarcas de otros pueblos aun sobre las
relaciones espirituales con su rey celestial.
19
Varios editores, Diccionario Ilustrado de la Biblia. Miami, florida. Editorial Caribe Primera edición
1974, sexta edición 1980. 740 págs. Pág.559.
116
Reino del sur Reino del norte
En 606 a. C. En 721 a. C
Duro 325 años. 931- 587 a. C. Duro 210 años 931- 721
a. C.
117
Jeroboam ―el pueblo aumenta‖ era efrainita, su padre se llamaba Nabat y su
madre Zerúa, se destaco en la construcción de ―Milo‖ (una edificación en una
de las colinas de Jerusalén) y llegó a ser el superintendente de la obra. ―se
reveló contra Salomón por las injusticias y la opresión económica y tuvo que
huir a Egipto. Camino de Jerusalén el profeta Ahías le reveló que Dios le
quitaría diez tribus a Salomón por su pecado y se las entregaría a él (1 R.
11:29-35). Volvió de Egipto después de muerto Salomón y estuvo entre los
que pidieron a Roboam que aliviara las cargas impuestas por su padre.
Un rey impío: hacia alianza con otros pueblos, adoraba sus dioses, edificaba
lugares altos.
20
Íbid. Pág. 323
118
Cuadro comparativo de los reyes del norte y sur
119
.Dios intervino sobrenat uralmente
Impidiendo una invasión Moabita
5 Joram: 853-845. 8 años. 5. Zimri: 885. 7 días
2 R. 8:16-24. 1 R. 16: 9-20.
2 Cr. 21: 1-20. .cumplió la profecía matando a Baasa y
.Se caso con Atalía, la hija de Acab y toda su familia.
Jezabel .fue cerc ado en su propia casa por soldados
.Empezó su reinado matando a sus seis Rebeldes y se suicido prendiendo
Hermanos. fuego a la casa.
.Recibió un Mensaje de juicio por part e de
Elías por su mala conducta.
6 Ocozias: 841. 1 año. 6. Omri: 885- 873. 12 años.
2 R. 8:24-9:29. 1 R. 16: 15-28.
2 Cr. 22:1-9. .Convirtió a Samaria en la capital del
. Hijo de Joram y Atalía. reino del norte.
.Asesinado por Jehu, decimo rey del norte. .Fue el rey más poderoso de su tiempo.
.Arreglo el matrimonio de su hijo
Acab con Jez abel.
7 Atalia: 841-835. 6 años. 7. Acab: 874- 852. 22 años.
2 R. 11:1-20. 1 R. 16:28- 22:40.
2 Cr. 22:1-23:21. 3 Cr. 18: 1-34.
.Al morir su hijo Ocozias, mato a sus nietos, .se caso con Jezabel.
Y usurpo el trono. .llevo a Israel a adorar a Baal.
.fue ejecutada al sexto ano de su reinado. .su muerte fue predicha por tres profetas.
1 rey. 20:42; 21:19; 22: 17,28.
.la muerte de su esposa fue predicha
por Elías.
.murió en el campo de batalla
en guerra contra Siria.
8 Joas: 835-795. 40 años. 8. Ocozias: 853-851. 2 años.
2 R. 11:1-12: 21. 1 R. 22: 40-2 rey. 1:18.
2 Cr. 22: 10-24:27. 2 Cr. 20: 35-37.
.único sobreviviente de la matanza de .hijo mayor de Acab y Jezabel.
Atalía .Se asocio con Josafat para construir
.Agrado a Dios un tiempo, luego degenero una flota mercantil en Ezión-geber.
120
En un tirano. .Sufrió una caída fatal por la ventana
.Lapido al sumo sacerdote Zacarías por de su palacio.
Reprenderle por su pecado. .Busco su curación en el dios Baal-zebud.
.Murió asesinado por su propia guardia .Fue reprendido por Elías, a quien
Del palacio. Procuró arrestar.
9 Amasias: 796-767. 29 años. 9. Joram: 852-840. 12 años.
2 R. 14:1-20. 2 R. 3: 1-9:25.
2 Cr. 25: 1-28. 2 Cr. 22:5-7.
.Fue un buen rey por un tiempo. .Era el hijo más joven de Acab y Jezabel.
.Ejecuto a los asesinos de su padre. .Persuadió a Josafat para que se aliara
.Llevo a Jerusalén ídolos edomitas para con el contra de Asiria.
Que el pueblo los adorara. .Eliseo le ayudo avisándole de varias
.Le declaro la guerra al reino del nort e y fue Emboscadas que los Sirios habían planeado.
derrotado. .Naaman acudió a el buscando sanidad
de su lepra.
.En su reinado Dios uso cuatro leprosos
para salvar a Samaria de morir de hambre.
Asesinado por Jehu de Jezreel.
121
2 Cr. 28: 1-27. 2 Cr. 25: 17-24.
.Sacrifico sus hijos a dioses paganos. .Visito a Eliseo en su lecho de muerte.
.Ordeno la construcción de alteres paganos .Derroto a Amasias en el campo de batalla.
En el propio templo. .Saqueo Jerusalén, tomando rehenes y
.Fue uno de los peores reyes de Judá. llevándose mucha riqueza.
13 Ezequías: 716-687. 29 años. 13. Jeroboam II: 793- 752. 41 años.
2 R. 18:1-20: 21. 2 R. 14: 23-29.
2 Cr. 29: 1- 32:33. .Su reinado fue el mas largo de los reyes
.Reparo el templo y organiz o sus grupos del nort e.
Musicales. .Fue uno de los reyes mas poderos os.
. Curado milagrosamente de una .Recupero territorio que Israel
enfermedad había perdido.
Le fueron añadidos 15 años más de vida.
. Escribió 15 salmos del canon bíblico.
14 Manase s: 697-642. 55 años. 14. Zacarías: 753. 6 meses
2 R. 21:1-18. 2 R. 14: 29-15: 12.
2 Cr. 33: 1-20. .Biznieto de Jehu y cuarto rey de esta dinastía.
.Su reinado fue el mas largo de Israel y .Asesinado por Salum.
Judá.
.Fue el peor de todos los reyes.
15 Amón: 643-641. 2 años. 15. Salum: 752. 1 mes.
2 R. 21:19-26. 2 R. 15: 10-15.
2 Cr. 33: 21-25. .Asesinado por Manahem.
. Fue impío como su padre, pero no se
Arrepintió como el.
.Sus siervos lo mataron en su propia casa.
16 Josías: 641-610. 31 años. 16. Manahem: 752-742. 10 años.
2 R. 22:1-23:30. 2 R. 15:14-22.
2 Cr. 34:1-35:27. .Uno de los reyes mas sanguinarios de
.Dirigió al pueblo en un avivamiento con Israel.
base en el hallaz go del libro de la ley. .Compro la protección de Pul (rey asirio) con
.Murió en guerra con los egipcios. mil talentos de plata.
122
2 Cr. 36: 1-4. .Hijo de Manahem.
.Era el hijo intermedio de Jos ías. .Asesinado por Peka, capitán de su ejército.
.Destronado por el faraón Necao, quien
También mato a su padre.
.Fue llevado cautivo a Egipto donde murió.
18 Joacim: 609-598. 11 años. 18. Peka: 740-732. 8 años.
2 R. 23: 34-24:5. 2 R. 15: 27-31.
2 Cr. 36: 5-7. 2 Cr. 28: 5-8.
.Hermano mayor de Joacaz. .Se unió con Siria para castigar a Judá
.Elevado al trono por el faraón egipcio. Por no aliarse con ellos contra Asiria.
.Persiguió constantemente a Jeremías. . En su reinado Asiria principio a conquistar
.Quemo una copia de la palabra de Dios. A Israel.
.Durante su reinado, Daniel y otros .Asesinado por Oseas.
Jóvenes fueron llevados cautivos a
Babilonia por el rey Nabucodonosor.
19 Joaquín: 598. 3 meses. 19. Oseas: 732- 723. 9 años.
2 R: 24:6-16. 2 R. 15:30-17:6.
2 Cr: 36: 8-10. .Último rey de Israel.
.Hijo de Joacim y nieto de Josías. .Se unió a Egipt o en una rebelión
.Ezequiel y Jeremías profetizaron su contra Asiria.
cautiverio en Babilonia. .Fue depuesto y encarcelado por los
.Murió en Babilonia. Asirios.
20 Sedequias: 597-586. 11 años.
2 R. 24:17-25:30.
2 Cr. 36: 11-21.
. El hijo mas joven de Jos ías y t ío de
Joaquín.
.Persiguió a jeremías.
.Se revelo contra Babilonia junto con
Egipto.
.Capturado por Nabucodonosor.
123
El exilio de Israel en Babilonia (587 – 538 a.C.)
En la conquista del reino del sur (Judá y su capital Jerusalén) Judá vino a ser
parte de de la provincia babilónica de Samaría. El país y el templo estaban
en ruinas a causa de la devastación del ejército y el saqueo de Edom (Abd
11) y Amón (Ez. 25: 1-4).
21
Cate, Robert. Introducción Al Estudio Del Antiguo Testamento. Nashville, Tennessee; USA. Editorial
Broadman 1987. 494 páginas. Pág. 38.
124
Babilonia no existió por mucho tiempo luego de conquistar a Judá, no poseía
ni la extensión ni el prestigio de Nínive. Y también duró mucho menos
tiempo. Después de Nabucodonosor dos reyes: Nabonido y Belsasar sólo
pasaron por el trono sin hacer nada por el imperio.
Babilonia cayó en el 539 a.C. a manos de Ciro quien permitió que todos los
exiliados babilónicos volvieran a su hogar, entre ellos se encontraban los
hebreos. Muchos de ellos habían tenido tanto éxito en Babilonia que no
quisieron regresar a su tierra; sin embargo hubo un grupo grande (50.000
judíos aproximadamente) que volvió a Judá (en tres etapas diferentes) para
comenzar su reconstrucción.
Nehemías, quien fungía como copero del rey Artajerjes I, recibió noticias
acerca de lo que se estaba viviendo en Jerusalén en 445 a.C. y solicitó ser
nombrado gobernador de Judá para ayudar a su pueblo. Su gestión no sólo
ayudo al pueblo en la reconstrucción también lo hizo en la reestructuración
de la comunidad judía postexílica.
Esdras por su parte fue un líder religioso. Un sacerdote que también recibió
el titulo de ―maestro instruido en la ley del Dios del cielo‖ que le permitía en
nombre del imperio persa, enseñar y hacer cumplir la ley judía. A parir de él
se le dio tanta importancia a la ley que el se convirtieron en el ―pueblo del
libro‖
22
Cazelles Henri. Introducción Crítica Al Antiguo Testamento. Barcelona. Editorial Herder. Año 1981.
861 páginas. Pág. 87.
23
Varios autores. Editor: Edesio Sánchez. Descubre la Biblia. Colombia. Sociedades bíblicas unidas.
1998. 424 páginas. Pág.61.
126
Magno quien inauguro la época griega. La derrota que Alejandro infringió a
los persas en la batalla de Termópilas en 333 a. C. llevó a su fin a la
soberanía persa. Alejandro, una vez dueño de las capitales persas,
emprende su recorrido por las provincias orientales del imperio. Avanza
hasta Bactriana y luego hasta la India. Deseaba continuar su conquista pero
su ejército cansado le obligó a quedarse en Babilonia, donde muere en 323
a. C. a los 33 años agotado por los excesos y el clima.
En Jerusalén un sacerdote llamado Matatías junto con sus cinco hijos: Judas,
Jonatán, Simón, Juan y Eleazar, organizaron la resistencia judía e iniciaron la
guerra contra el ejército sirio (seléucida). Judas, conocido como ―el
macabeo‖ (¿martillo?) Se convirtió en héroe militar; en 164 a.C. su grupo
tomó el templo de Jerusalén y lo rededicó al Señor. Lo que originó ―la fiesta
de la Dedicación‖ o Hanukká (Jn. 10:22) a partir de éste triunfo comenzó el
período de independencia Judía.
Roma sitiaba Palestina. Condición que perduró hasta las guerras Judías de
los años 66-70 d.C. que confluyeron en la destrucción del segundo templo y
la ciudad de Jerusalén.
24
Ibíd. Pág. 62.
25
Ibíd.
128
Preguntas de repaso
7. ¿por cual nación y en que año fue capturado el reino del norte?
8. ¿por cual nación y en que año fue capturado el reino del sur?
El Pentateuco.
Contenido
130
Objetivos
Ejes problemáticos.
131
Temas.
132
El pentateuco.
El término se emplea para designar los cinco primeros libros de la
biblia, la palabra es una transliteración del griego
(Pentateujos) que se deriva de dos raíces: penta) ―cinco‖
teujos) ―volumen, estuche‖ literalmente significa ―cinco
volúmenes‖ ―cinco estuches‖ (haciendo referencia a los cilindros de
cuero donde se guardaban los cinco libros)
26
Cate, Robert. Introducción al Estudio del Antiguo Testamento. El Paso Texas, EE. UU. Editorial: casa
Bautista de Publicaciones. Año 1990. 494 Páginas. Pág. 105
133
progresiva de Dios y no su última palabra, por lo que no se puede
juzgar el Pentateuco como si todo lo que proclama debiera ser
idéntico a lo que se encuentra en los Evangelios. Las raíces para la fe
de Israel, y para la fe del cristianismo se encuentran en éstos
registros. Pero ellos son sólo las raíces; el florecimiento pleno aún no
había tenido lugar.
1. ―Ley‖ o ―libro de la ley‖ Jos. 1:8, 8:34; 2 R. 22:8; 2 Cr. 14:4, 31:21;
33:8; Esd. 10:3; Neh. 8:1, 13:1.
134
3. ―La Ley de Jehová‖ o ―la Ley de Dios‖ 1 Cr. 16:40; 2 Cr.31:3; 35:26;
Esd. 7:10; Neh. 10:28-29.
27
Tomado de panorama del Antiguo Testamento del magister Cosme Damián Vivas Valencia. Pág. 16-
17 -18
135
Cortes y discontinuidad.
Gn. 4:26 termina de relatar la genealogía de Adán, sin embargo en 5:1 inicia
un nuevo relato de la misma genealogía.
Gn. 7:7-10. Dice que Noé entró en el arca, pero en 7:11inicia nuevamente el
relato del diluvio.
Reanudaciones.
136
Rebeca‖; el capitulo 27 interrumpe el relato que se reanuda en el versículo
46.
Repeticiones y duplicados .
Hay relatos que se narran dos o más veces, algunos episodios se cuentan
detalladamente y sus expresiones tienen variaciones importantes.
Relatos del diluvio: en uno de los dos relatos se lee que el diluvio se origino
por un fuerte aguacero que duró 40 días con sus noches, Gn. 7:12; Noé tomó
7 parejas de animales puros que eran aptos para los sacrificios, Gn. 7:2;
soltó tres veces una paloma Gn. 8: 8, 10,12. El otro relato cuenta que el
diluvio se originó porque se abrieron todas las fuentes del abismo y las
compuertas del cielo, Gn. 7:11; su duración fue de un año Gn. 7:11, 8:14;
Noé introdujo en el arca tanto animales puros como impuros Gn. 7:8-9 y soltó
una vez un cuervo Gn. 8:7.
137
Milagros de las codornices y del mana Ex. 16; Nm. 11
Lo impuro y lo puro Lv. 11: 1-47; Dt. 14: 3-21.
El pacto que conmemora el nombre de Beerseba ―pozo del juramento‖ Gn.
21:22-31 se refiere al pacto entre Abraham y Abimelec; pero en Gn. 26:26-33
se trata del pacto entre Isaac y Abimelec.
Cambio del nombre de Luz por Betel G. 28:10-19 el cambio lo hace Jacob
cuando va hacia Padan- Aram, mientras que en Gn. 35:9-15 lo hace cuando
regresa de Padan-Aram.
Anacronismos
138
Diferencias de estilo y vocabulario .
יהוה Pero en el relato paralelo de Gn. 21: 8-21 se usa el término Elojim
1:1-2:4ª donde se usa Elojim אֱֹלהִיםy Gn. 2:4b-25 donde utiliza Jehová
יהוה אֱֹלהִים
Dios.
Al suegro de Moisés se le lama Jetro en Ex. 3:1, 4:18, 18:1; pero en Ex. 2:18
se le da el nombre de Reuel
A la montaña en la que Dios se da a conocer se le llama Sinaí Ex. 19:1-3
pero en Ex. 3:1, 33:6 se le llama Horeb.
Una perspectiva más (que es avalada por muchos y condenada por otros
sectores entre los estudiosos, sobre todo los conservadores y
ultraconservadores) es la ―teoría documentaria‖ de la que el alemán J.
Wellhausen es su exponente más destacado. Es una obra que se desarrollo
en los dos últimos siglos con al que se pretende dar explicación a las
dificultades atrás mencionadas.
140
La teoría documentaria.
base para la construcción de ésta parte de la biblia tal como se conoce hoy.
La tradición Yahvista
La tradición elohísta
Es mucho más sobria, nació por el s. IX -VIII a.C. en el reino del norte (Israel
y su capital Samaria) en el ministerio Profético de Elías, Eliseo, Amos y
Oseas. Por lo que en ésta tradición la figura de Abraham y Moisés con quien
(hablaba el Señor cara a cara Ex. 33:11.) Está trazada con rasgos de profeta.
142
La tradición deuteronomista
Tradición sacerdotal
Se puede concluir que para el año 400 a.C. se da la redacción final del
pentateuco, aunque su contenido se remonta a épocas muy antiguas.
Así mismo se debe decir que aunque Moisés es una figura prominente del
escrito y que como se demuestra con varias referencias bíblicas que a él
pertenecen varias secciones del mismo, no se puede soslayar que la
complejidad del material que contiene el pentateuco evidencia varios
documentos que recogen las distintas tradiciones tanto de Judá como de
Israel.
144
teorías literarias perciben el texto como un ―monumento‖ que se puede
contemplar y admirar por su propio valor estético y artístico‖ 28
En esta método el texto aparece como algo que se debe interpretar por si
mismo, independientemente de su autor y de sus orígenes, de las
circunstancias y el mundo que le rodean.
Ésta nueva manera de mirar el texto se da por el cansancio causado por los
métodos histórico-críticos que se preocupan más por lo que esta detrás del
texto que por el texto en si.
28
García López Félix. El Pentateuco. Introducción al estudio de la biblia. Navarra, España. Editorial
Verbo Divino. Año 2002. 383 páginas. Pág. 55.
145
El narrativo. Se aplica exclusivamente a las narraciones, su
29
Ibíd. Pág. 60
146
Preguntas de repaso
a.
b.
c.
d.
e.
a.
b.
c.
a.
b.
c.
147
Lectura: Los Patriarcas.
Fuente: LA HISTORIA DE ISRAEL
Autor: JOHN BRIGHT
PHILADELPHIA (USA) Editorial Española DESCLEE DE
BROUWER - 1970
Los patriarcas
148
Teniendo esto a la vista, pudiera parecer sencillo escribir la historia de los
orígenes de Israel y aun la vida misma de los patriarcas. Pero no es así. No
sólo es imposible relacionar, con precisión aproximada, los sucesos bíblicos
con los eventos de la historia contemporánea, sino que las narraciones son
tales en sí mismas que constituyen el mayor problema de la historia de Israel.
149
Aun cuando muchos puedan tener el sentimiento de que la inspiración divina
asegura su precisión histórica, despachar el problema mediante un recurso al
dogma no sería prudente. Con seguridad, la Biblia no necesita reclamar para
sí inmunidad respecto de un riguroso método histórico, antes puede
esperarse que resista la investigación a que son sometidos otros
documentos de la historia.
Sólo con el triunfo de la crítica bíblica, en la segunda mitad del siglo XIX, y el
sometimiento de la Biblia a los métodos de la historiografía moderna, se
planteó por primera vez el problema. Se desarrolló la hipótesis, que
gradualmente logró el consentimiento unánime de los especialistas, de que el
Hexateuco estaba compuesto por cuatro grandes documentos (además de
otros menores) llamados J, E, D y P, el primero de los cuales (J) se escribió
en el siglo IX y el último (P) después del destierro.
150
quedaba prohibido acudir al presupuesto de una doctrina de la Escritura que
garantizara con seguridad la exactitud de los sucesos, se siguió una
valoración extremadamente negativa.
Así, cuanto a los relatos patriarcales, aunque se les estimó por la luz que
arrojan sobre las creencias y prácticas de los períodos respectivos en que los
diversos documentos fueron escritos, su valor como fuente de información
referente a la prehistoria de Israel fue tenido por mínimo, si no nulo.
Aun hoy día, a pesar del creciente reconocimiento de que el juicio anterior
fue demasiado severo, el problema no ha sido resuelto.
La hipótesis documentaria goza todavía de general aceptación y es
necesariamente el punto de partida de cualquier discusión. Aunque la
explicación evolucionista de la historia de Israel, que va unida al nombre de
Wellhausen, encontraría hoy pocos defensores, y a pesar de que los
documentos mismos hayan llegado a ser considerados por la mayoría bajo
151
una luz enteramente nueva, la hipótesis documentaría no ha sido, en
general, abandonada.
152
Aún no había sido esclarecida la gran antigüedad de su civilización y apenas
se conocía la naturaleza de sus diversas culturas. En ausencia de un punto
objetivo de referencia para valorar las tradiciones, fue fácil que los hombres
dudaran del valor histórico de documentos tan distanciados de los sucesos
que relatan y, considerando a Israel en el aislamiento de una perspectiva
reducida, supusieran para su primer período las más bárbaras costumbres y
creencias.
153
Indudablemente, el conocimiento de todo esto no ha obligado a los
especialistas al abandono general de la hipótesis documentaría, pero ha
permitido amplias modificaciones de esta hipótesis y una nueva apreciación
de la naturaleza de las tradiciones. Hoy día está bien comprobado que todos
los documentos, prescindiendo de la fecha de su composición, contienen
material antiguo. Aunque los autores de los documentos elaboraron este
material e imprimieron en él su propio carácter, es dudoso —aun cuando no
se pueda demostrar detalladamente— que cada uno de ellos acarreara
material de novo. Esto significa que, si bien los documentos pueden ser
fechados con aproximación, el material no puede ser ordenado en ellos
según una clara progresión cronológica.
No se puede afirmar que los documentos más antiguos deban ser preferidos
a los más recientes, o que el fechar un documento equivalga a pronunciar un
veredicto acerca de la edad y el valor histórico de su contenido. El veredicto
debe darse en cada unidad individual de tradición, estudiada por sí misma.
Apenas sorprende, por tanto, que en los últimos años haya habido un interés
creciente por el examen de las más pequeñas unidades de tradición a la luz
de los métodos de la crítica de las formas y de los datos comparativos.
Aunque no se puede hablar de unanimidad en los resultados, tales estudios
han sido voluminosos y fructíferos. Citaremos algunos de ellos e n este y
sucesivos capítulos. El resultado ha sido demostrar con un alto grado de
probabilidad que numerosos poemas, listas, leyes y narraciones aun en los
documentos posteriores, son de origen muy antiguo y de gran valor histórico.
Esto ha significado, a su vez, que ha llegado a ser posible una descripción
mucho más positiva del primitivo Israel.
La tenacidad con que la tradición oral actúa varía con el tiempo y las
circunstancias y no debe, por tanto, ser exagerada ni minimizada. Dado que
la poesía se recuerda más fácilmente que la prosa, es razonable suponer
que el material en verso o condensado en fórmulas fijas, como lo fue
comúnmente el material legal, sería transmitido con mayor fidelidad que
cualesquiera otras formas de discurso. Deben hacerse siempre, además,
concesiones a la tendencia de la tradición oral a estereotipar el material
dentro de formas convencionales, a configurarlo, reagruparlo, tamizarlo y, a
veces, a comunicarle un propósito didáctico.
Por otro lado, la transmisión oral tiende a ser más constante cua ndo se
conoce la escritura y ésta puede frenar los desvaríos de la imaginación, y
cuando un clan organizado tiene interés en mantener vivas las tradiciones
ancestrales.
155
Se puede decir que estas condiciones habían alcanzado un favorable
desarrollo entre los hebreos en la época en que sus tradiciones fueron
tomando cuerpo, puesto que los hebreos sentían de un modo
particularmente intenso los vínculos de clan y culto y la escritura estuvo en
uso general en todos los períodos de su historia.
Por tanto, podemos dar por supuesto que, entre los documentos del
Pentateuco, tal como los leemos, y los sucesos que narran, existe una
corriente de tradición ininterrumpida y viva, aunque compleja.
Podemos afirmar también que, aun después de haber dado comienzo el
proceso de fijación por escrito, la tradición oral continuó su papel modelador,
tamizador e incrementador del material.
156
dos (generalmente J) sirvió de base y el otro de complemento, con el
resultado de que donde ambos eran paralelos, se tendió a eliminar uno de
ellos, y sólo en los puntos divergentes se conservaron ambos relatos. Si esto
es verdad, las diferencias que se observan representan el área máxima, no
la mínima de divergencia.
Lo único que podemos dar por supuesto es que las tradiciones surgieron
separadamente, en conexión con los sucesos que narran, en su mayor parte,
sin duda, en forma de poemas heroicos (como el Cántico de Débora).
Podemos suponer también que, con el transcurso del tiempo, las tradiciones
que se relacionaban con diversos individuos —Abraham, Isaac, Jacob—
fueron agrupados en ciclos tradicionales más amplios, que posteriormente
fueron estructurados dentro de una especie de épica de los antepasados.
Más tarde aún, esta épica fue unida, siguiendo el modelo de las antiguas
confesiones culticas, a las tradiciones del Éxodo, del Sinaí y de la conquista,
para formar una gran historia épica de los orígenes de Israel.
159
historia de los orígenes de Israel. Quedan demasiadas cosas oscuras. La
narración del Génesis está pintada en claro-oscuro, sobre un simple
cañamazo, sin perspectiva de fondo.
Vista la naturaleza del caso, no puede ser de otro modo. Al mismo tiempo —
y esto debe afirmarse con igual énfasis— no ha habido ninguna prueba que
160
haya puesto en evidencia contradicción alguna con los sucesos de la
tradición.
Uno puede creer o no, según le parezca, pero no hay pruebas evidentes en
ninguno de los dos sentidos. El testimonio de la arqueología es indirecto. Ha
prestado al cuadro de los orígenes de Israel, tal como está diseñado en el
Génesis, un aire de probabilidad y ha proporcionado la perspectiva para
entenderlo, pero no ha demostrado al detalle la verdad de las narraciones, ni
lo puede hacer. No sabemos nada de la vida de Abraham, Isaac y Jacob,
fuera de lo que nos dice la Biblia, quedando los detalles fuera del control de
los datos arqueológicos.
Toda literatura debe ser interpretada a la luz del género a que pertenece.
Esto no es menos cierto tratándose de la literatura bíblica. Las narraciones
patriarcales, por tanto, han de ser valoradas por lo que son. Para empezar,
forman parte de una gran historia teológica que comprende la totalidad del
Hexateuco y que pretende no sólo recordar los sucesos de los orígenes de
Israel tal como eran recordados en la tradición sagrada, sino también
iluminar, a través de ellos, los actos redentores de Dios en favor de su
pueblo. ¡Lo cual no es, evidentemente, un demérito! Es, precisamente, lo que
proporciona a la narración valor eterno como palabra de Dios.
161
como la Biblia lo dice (¡y él puede afirmarlo así!), son hechos humanos los
que debe recordar. Debe perfilarlos lo mejor que pueda, a través de
documentos que interpreta teológicamente.
Más aún, hay que tener presente la larga corriente de transmisión oral a
través de la cual pasaron las tradiciones y la forma de estas tradiciones. Esto
no quiere decir que se ponga en tela de juicio la historicidad esencial del
material Poemas heroicos, épicos y prosa saga son todos ellos formas de
narrar historia.
Quizás en aquellas épocas y lugar fueron éstas las formas más adecuadas,
si no las únicas —y ciertamente, para los propósitos teológicos del
Pentateuco fueron formas muchos mejores— que lo podría haber sido
nuestro erudito género histórico. El tipo de material nunca puede decidir la
cuestión de historicidad, el grado de la cual no debe ser, necesariamente,
mínimo —ciertamente no en el caso de unas tradiciones, tan únicas como las
del Pentateuco—. No obstante, la naturaleza del material debe tenerse en
cuenta. Atendido el largo proceso de selección, agrupación y estructuración
que experimentó la tradición, no se puede dogmatizar acerca de la
concatenación o de los detalles de los sucesos, especialmente donde los
relatos paralelos son divergentes. Tenemos aquí una situación en cierto
modo semejante a la de los Evangelios, en los que las narraciones paralelas
de la vida y enseñanzas de Jesús difieren a menudo en el orden de los
sucesos y en los detalles.
Aunque pueden analizarse los relatos individuales, para ordenar los sucesos
y reconstruir así la biografía de Jesús, se trata de una tarea que los
especialistas aún no han completado, y probablemente nunca completarán.
Sin embargo, sigue siendo inigualable el puesto de los Evangelios como
documentos históricos básicos de la fe cristiana. Lo mismo sucede con las
162
narraciones patriarcales; aunque no se puede poner en duda la historicidad
esencial de las tradiciones, es imposible una reconstrucción de los detalles.
Podemos, por otra parte, constatar que los sucesos fueron enormemente
más complejos de lo que las narraciones bíblicas afirman. Los relatos han
sido fijados como tradición nacional, pero originariamente no lo fueron,
puesto que nacieron antes de que Israel fuera nación. Muestran, por otra
parte, la tendencia de la épica a encerrar complejos movimientos de grupo
en acciones de individuos aislados.
c. Método a seguir
164
Preguntas de repaso
165
Lectura: Historia y teología en el Antiguo Testamento
O sobre la confusión entre discurso historiográfico y discurso mítico
30
No ha de extrañarnos, entonces, que esta concepción de historia declare, por ejemplo, a las
sociedades ágrafas de África, América, Asia y Oceanía como ‘sociedades sin historia’, dado que la
concepción no occidental de “lo que en realidad sucedió” en el pasado (una concepción que apela al
mito) es incompatible con la concepción etnocentrista de Occidente (que apela pri mariamente a la
evidencia escrita y que posee otro criterio de verdad y realidad para dar cuenta del pasado).
31
‘Véanse 1os “clásicos” de la historiografía bíblica tradicional: entre otros, WC. Albright, The Biblical
Period from Abraham ro Ezra, Nueva York, Harper & Row, 1963, y j. Bright, A History of Israel, 3ra ed.,
Londres, SCM Press, 1981 [1960]. desde la tradición norteamericana que enfatiza la interpretación
arqueológica a la luz de la Biblia; y M. Noth, Historia de Israel, Barcelona, Garriga, 1966 [1950], desde
la tradición alemana de la crítica textual.
167
reconstrucción histórica era llevada a cabo por teólogos, ministros o
individuos pertenecientes a las esferas institucionales de la religión.
168
sus elementos fantásticos, dándoles una explicación lógica y racional, y se
historizó a sus personajes, ubicándolos en determinados contextos históricos
de acuerdo con los conocimientos que se poseían por ese entonces de la
historia y la arqueología del antiguo cercano Oriente.
Esto sucedía en los ámbitos seculares. Sin embargo, los ámbitos religiosos
no le iban a la zaga: imposibilitados de cuestionar lo que el Antiguo
Testamento afirmaba, en tanto verdad revelada, sostenían implícitamente la
historicidad indudable de los eventos desde un argumento de fe.
169
Y si bien en la actualidad en los ámbitos religiosos se ha dejado de
considerar con el énfasis de antaño la probable historicidad de los contenidos
veterotestamentarios, dándosele mucha más relevancia a los significados
teológicos del texto, en muchos de los estudios históricos contemporáneos
sobre el Israel de la antigüedad aún pervive, y ciertamente aún domina, la
idea de reconstruir históricamente las imágenes y metáforas bíblicas.
Distintas son las normas del discurso historiográfico, articulado por nuestra
concepción moderna y occidental de verdad y de realidad, es decir, de lo
históricamente verdadero, y que sí se ve necesitado de información factual y
170
de argumentaciones lógicas, con ejemplos posibles y probables.
Permítasenos citar en extenso a H. y H.A. Frankfort para ilustrar la diferencia
entre estos dos discursos:
32
y H A. Frankfort, “Introducción: mito y realidad” en E. y HA. Frankfort, J.A. Wilson y T. Jacobsen. El
pensamiento prefilosófico 1: Egipto y Mesopotamia, México, Fondo de Cultura Económica, 1988
[1946). pp. 23-4.
171
Teniendo en mente las naturalezas disímiles del Antiguo Testamento
(claramente, un discurso mítico) y de la historiografía moderna 33 (un discurso
lógico), tantas veces confundidas en un mismo modo de hablar sobre el
pasado, podemos hacer algunas observaciones de método historiográfico
respecto de la historia de Israel en la antigua Palestina y podemos también
considerar el lugar de los escritos bíblicos en esta historia.
33
Quizás al hablar de ‘historiografía moderna el lector y la lectora puedan tener una idea sobre
aquello que nos referirnos. Sin embargo, creemos nec esario aclarar que, a nuestro parecer la práctica
historiográfica aparece recién a mediados del siglo XIX en Europa, con estudiosos como Leopol d von
Ranke (1795 1886) y Johan Gustav Droysen (1804-1884), y no antes. La caracterización de ciertos
discursos de la antigüedad como historiografía antigua, israelita, griega, etc., es tan sólo un ejemplo
más de la confusión entre discursos mítico y lógico (o racional o moderno). Esta llamada
‘historiografía premoderna’ ciertamente evoca hechos del pasado, pero —y aquí radica una cuestión
fundamental— la concepción epistemológica de esa evocación está mucho más cerca de la
naturaleza del discurso es el único que la del lógico. Así pues, llamamos historiografía solamente al
modo de evocar al pasado que emerge en los círculos intelectuales europeos durante el siglo XIX, ya
que este discurso es el primero que conscientemente desarrolla y aplica un método científico que
escruta los hechos del pasado sobre la base de una concepción de verdad que, críticas aparte, aún
predomina en nuestra cultura occidental.
172
Lo que queremos destacar es que la literatura veterotestamentaria tiene un
determinado contexto histórico y literario en la antigüedad oriental. Los
grupos religiosos que escribieron, crearon, editaron esta tradición que en sus
orígenes fuera oral, lo hacían desde una concepción del mundo bastante
diferente a nuestra concepción lógica, racional y causal.
174
y, fundamentalmente, desde San Anselmo (1033-1109), Santo Tomás de
Aquino (1225-1274) y R. Descartes (1596-1650), se ha tratado de conjugar fe
y ciencia —esto es, el discurso racional de Occidente— sin resultados
satisfactorios Siempre que una de las partes salía incólume de las críticas a
que era sometida por parte de los más diversos pensadores, lo hacía en
detrimento de la otra parte.
175
Ahora bien, ¿cómo proceder frente a dos tradiciones que, sin embargo, hasta
nuestros días han sido presentadas como una sola y —por ser ésta la
situación— con irreconciliables contradicciones e incongruencias internas?
35
reinterpretación que comenzó con el llamado período de los Patriarcas ha llegado,
progresivamente, hasta nuestros días hasta la llamada época del Exilio; véanse los trabajos reunidos
en L.L. Grabbe (ed.), Leading Captivity Captive: ‘The Exile as History and Ideology, (Journal for the
Study of the OId Testament Supplement Series 278/ European Seminary in Historical Methodology 2),
Sheffield, Sheffield Academic Press, 1998. Véase también la reseña sobre los últimos veinticinco años
de historiografía bíblica hecha por Grabbeen Writing Israel History at the End of the Twentieth
Century”, en A. Lemaire y M. SaebØ (eds.), Congress. Volumen Va/sise - Oslo 199/1. (Vetus
Testamentum Supplement 80), Leiden, BrilI, 2000, pp. 203-218; cf. además M. Liverani, “Nuovi
sviluppi nello studio della stocia dell’lsraele bíblico”, Bíblica 80, 1999, pp. 488 505.
176
Creemos que demostrar el carácter ahistórico de las imágenes bíblicas no
quita valor ni sustancia a lo que podemos aprehender de ellas. La función de
estas imágenes en su contexto antiguo era la de iluminar, traer conocimiento
y reflexionar sobre problemas teológicos (o, si se quiere, filosóficos). Su
función no era la de recrear los acontecimientos del pasado tal como
sucedieron. Esta última actividad, como afirmábamos más arriba, es una
pretensión netamente moderna, es un capricho del historicismo positivista del
siglo XIX, que creía poder reconstruir objetivamente los hechos históricos del
pasado.
36
‘Cf. los trabajos de Thompson y Lerriche citados supra en la nota 1. La estimación temporal que
presentamos para la creación de los escritos veterotestamentarios (siglos v-n a.C.) no es, por
supuesto, absoluta, debido al reciente debate sobre el origen de estos tex tos. Nosotros acordamos
con la datación tardía que propone la Escuela de Copenhague, sin embargo debe saberse que muchos
177
Sin embargo, repetimos, esto no representa en absoluto una situación
desfavorable, ya que si bien no podemos confiar en lo que los textos afirman
de sí mismos, en su cronología explícita, el/la historiador/a sí tiene la
oportunidad de reconstruir gran parte de lo que constituye la historia
intelectual del judaísmo tardío, cuyo contexto histórico y formativo está
implícito y corresponde a la época helenística y greco -romana, y que es
consecuentemente en donde el Antiguo Testamento tiene su origen, antes
que en el mundo propiamente antiguo-oriental, a pesar de que, como
decíamos más arriba, encontremos fuertes pervivencias orientales en su
estructura narrativa 37.
autores aún defienden firmemente dataciones anteriores (el período persa cié Palestina e incluso la
época de la dominación asiria); cf. por ejemplo, R. Albertc, “An End to the Confusion? Why the OId
Testament Cannot Be a l -lellenistic Book!”, en Grabbe (cd.), Dtd Mases SpcakAttic7 op.cit., 2001, pp.
30 46.
37
Fundamentaremos debidamente esta apreciación en un trabajo que estamos preparando,
intitulado “Sustrato cultural y Antiguo Testamento”, en el que a ctualizamos las causas de la
pervivencia de ciertos motivos literarios e imágenes antiguo-orientales en la literatura palestina judía
de los períodos helenístico y greco-romano.
178
que evocaba ese pasado, no lo hacía con intereses historicistas, con
intereses de contar lo que realmente sucedió 38.
38
Hemos tratado en detalle estas cuestiones de método en E.O. Pfoh, “Algunas consideraciones
historiográficas la historia de Israel en la antigua Palestina’, trabajo presentado en las Villas Jornadas
Interescuelas y Departamentos de Historia, Universidad Nacional de Salta, septiembre de 2001.
39
‘Esta referencia está hecha en T.L. Thompson, The Historicity..., op.cit., p. 326. La traducción es
nuestra.
40
Véanse los ejemplos que da Thompson respecto al motivo arquetípico del ‘hijo de Dios’ presente
en Antiguo y Nuevo Testamentos en las figuras de Moisés, Samuel, Juan y Jesús, en The Mythic Pasí...,
op.cit., pp. 345-52.
179
Es menester, por lo tanto, al emprender la reconstrucción de procesos
históricos, el tratar de comprender las estructuras mentales e intelectuales de
las sociedades antiguas que estudiamos.
180
‗pruebas‘ son una manifestación de esa verdad, una epifanía que confirma
algo que ya se sabe y que nunca se trata de probar racionalmente.
Por este motivo, Niels Peter Lemche afirma que ciertas sociedades africanas
de la actualidad poseerían una particular ventaja conceptual con respecto a
los occidentales para comprender más cabalmente el mensaje del Antiguo
Testamento, por esta ausencia de distinción, al referirnos a lo verdadero,
entre lo mítico y lo empíricamente comprobable 41. Este es el patrimonio de
las llamadas ―sociedades mágicas‖42, sociedades como la que dio forma al
Antiguo Testamento, como algunas que todavía subsisten en el presente en
41
IV Cf. NP. Lemche, “Are W e Europeans Really Good Readers of Biblical Texts and Interpreters of
Biblical History?”, Journal of Northwest Semitic Languages 25, 1999, pp. 185 -199.
42
Esta expresión es utilizada originalmente por el antropólogo inglés E.E. Evans-Pritchard en su
estudio sobre los Azande de África. Cf. E.E. Evans -Pritchard, Brujería, magia y oráculos entre los
Azande, Barcelona, Anagrama. 1976 [1937].
181
África y en Medio Oriente, o como las comunidades indígenas de nuestra
castigada América Latina, aquellas que a duras penas sobreviven.
182
sin sustancia43. Es esa sustancia la que precisamente legitima a la teología
como verdadera, no la historicidad de su contenido.
Una vez más, ésta es la verdad de la Biblia. Una verdad que es teológica,
filosófica, y que ciertamente no considera, ni siquiera concibe, lo que
nosotros llamamos verdad histórica. Una verdad que para ser no necesita de
nuestras pruebas racionales, sino tan sólo de la fe en YHWH; cosmovisión
que el comienzo del Salmo 1 ejemplifica:
43
T. L. Thompson, the Mythic Past..., op.cit., p. 386. La traducción es nuestra.
183
porque su enojo se enciende en un instante.
44
Ambas citas están tomadas de El libio del pueblo de Dios: La Biblia, 1 2ava edición, Madrid, San
Pablo! Fundación palabra de vida, 1995.
45
No podemos explayamos por el momento sobre el tortuoso tema de la etnicidad israelita debido a
cuestiones de espacio y de argumentación general del presente trabajo. Referimos al lector aT L.
Thompson, “Defining History and ethnicity in the South I..evani”, en L.L. Grabbe (cd.), Can a ‘History
of Israel Be Writteit’, (Journal for the Study of the (liii Teslamcnt Sapplemen t Series 245/European
Seminar in Hislorical Methodology 1), Shefficld, Slseffield Academic
184
reconstruir. Al utilizar el Antiguo Testamento como fuente histórica esta
diferencia sustancial debería estar siempre presente en nuestras mentes .
Los hechos que el Antiguo Testamento evoca no son históricos (incluso
aquellos que podemos constatar en fuentes externas) porque están dictados
por una estructura mítica que los antecede, los crea y les confiere
significado.
Esta es la historia bíblica, una historia que pertenece al mito y que no tuvo
lugar en el pasado. Más bien, la historia posible de Israel es aquella que
resulta de interpretar la información arqueológica, epigráfica, climática,
demográfica, etnográfica, etc. de Palestina como fuentes primarias,
descartando el condicionamiento que dictan las llamadas historia
deuteronomista e historia del Cronista por las razones sostenidas más arriba.
185
epigráficas extrabíblicas y al comienzo del asentamiento humano en el sitio
que constituyó su capital, Samaria (o Samarina, en las fuentes asirias).
186
Finalmente, y para concluir, la posibilidad de habilitar en los estudios bíblicos
e históricos esta perspectiva interpretativa de los escritos del Antiguo
Testamento, contribuye considerablemente a la reinterpretación histórica (y
teológica) de esa entidad llamada ‗antiguo Israel‘ que comenzara a
vislumbrarse un cuarto de siglo atrás y que en la actualidad representa el
objetivo principal de muchos estudiosos bíblicos e historiadores de la
antigüedad; pero, lo fundamental, lo realmente significativo de esta
perspectiva es que nos permite ingresar a un ámbito de mejor comprensión
del discurso teológico, salvando así de modo irremediable las objeciones y
contradicciones que si discurso racional occidental puede hacer y presentar a
los escritos veterotestamentarios.
187
Unidad V
IR AL INDICE
Génesis
Contenido
188
Objetivos
Ejes problemáticos.
189
Temas.
Génesis.
Nombre
Propósito
Estructura.
190
Génesis
ב ְֵׁראשִ ית
1. Nombre.
191
También relata el origen de las naciones y, en particular del pueblo
hebreo‖ 46
2. Propósito
3. Estructura
46
Op. Cit. Pág. 115.
47
Ibíd. Pág. 116
192
Introducción al libro 1:1 - 2:3
Las generaciones de los cielos y la tierra 2:4 - 4:26
Las generaciones de Adán 5:1 - 6:8
Las generaciones de Noé 6:9 - 9:29
Las generaciones de los hijos de Noé 10:1-11:9
Las generaciones de Sem 11:10 - 26
Las generaciones de Taré 11:27 – 25:11
Las generaciones de Ismael 25:12 – 18
Las generaciones de Isaac 25:19 – 35:29
Las generaciones de Esaú 36:1 – 37:1 se desconoce la razón
por la que la expresión se repite en 36:9
Las generaciones de Jacob 37:2 – 50:26
4. Teología
194
Dios. El primero se dio porque no se veía una creación impersonal,
sino una divinidad pluripersonal, en la que la luna, el sol, los planetas
eran deidades individuales que regían los destinos humanos.
195
Creación
196
verdadera del Dios que es capaz de crear simplemente por el poder
de su palabra hablada‖ 48
La frase ―Y vio Dios que era bueno‖ (vv. 4, 10, 12, 18, 21, 25, 3) abre
el camino al origen de lo que altero el buen orden: el pecado; así
como a la afirmación que un día todo será restaurado en ―un cielo
nuevo y una tierra nueva‖ Ap. 21:1.
En Gn. 1:26. Se presenta el anuncio.
48
Ibíd. Pág. 118
197
teología de la trinidad. Ésta se da en Nuevo Testamento. En el
Antiguo Testamento se lee: ―Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios,
Jehová uno es. Dt. 6:4.
199
“Nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”
ְׁב ַצלְׁמֵנּו כִדְׁ מּותֵ נּו ―betsalménu kidmuténu‖ El autor utiliza una
200
pasan a ser representantes de Dios, con el derecho natural de
investigar, someter y usar todo lo que le rodea, gobernar el
mundo en nombre de Dios
―Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera‖
Gn. 1:31 contrasta con el devastador poder del pecado sobre quien le
da la posibilidad de actuar en su vida. Los capítulos 2-3 explican
porque la existencia del ser humano en ruina, sujeto a males físicos y
morales, enfrentando la vida por si mismo, luchando contra
catástrofes naturales, doblez de corazón y por ultimo la muerte.
201
plantas. Si bien hay tareas que cumplir (v.15), no existe lucha ni dolor
para arrebatar a una tierra dura el sustento de la vida.
202
En las historias siguientes se demuestra la gravedad del pecado, que
alcanza proporciones monstruosas, posteriormente se experimenta el
fratricidio, para concluir con el ―canto de la espada‖ de Lamec. Gn.
4:23-24; una brutal exaltación de la venganza y su posterior jactancia.
siempre a los ángeles del cielo. Job. 1:6; 2:1; 38:7; Dn. 3:25. La
203
normal para gigantes es ָרפָא ―rafá‖ Dt. 3:1, 1 Cr. 20:6. En
204
12 se utiliza שּוב ―shub‖ éste es un arrepentimiento que abarca el
32:14 ―entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo habría de hacer
a su pueblo‖ utiliza ―najam‖
50
Ibíd. Pág. 81.
205
radical del pecado ha distorsionado y manchado la obra de Dios
desde el comienzo.
Dios les expulsa del huerto y les queda vedada la entrada para
siempre. Se dan cuenta que están incapacitados para retomar por si
mismos esa relación con Dios que habían perdido.
A Caín la tierra no le dará sus frutos y será un fugitivo y vagabundo
por la tierra.
207
Preguntas de repaso
208
Lectura: Una breve reconsideración exegética de
Génesis 4’
Autor: Emanuel Pfoh
Fuente: Cuadernos de Teología. XXVI. 2007. p 33-38
209
mostró muy resentido y agachó la cabeza. El Señor le dijo: ¿Por
que estás resentido y tienes la cabeza baja? Si obras bien,
podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está
agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo .
Asimismo, cabe notar que creemos saber algo de Dios y de sus actos; es por
ello que, cuando nos preguntamos por qué razón Dios no elige el
ofrecimiento de Caín, recordamos el final de la historia y suponemos que el
rechazo divino de Yahweh sobre Caín se traslada al comienzo del relato.
211
el que la humanidad no debe hacer suyas las prerrogativas divinas) es
inevitable.
212
nadie debe tocar a Caín, a pesar de su transgresión, porque Caín es un
sujeto de Yahweh, y como tal, nadie es pasible de ejercer venganza sobre él,
porque la venganza es también una prerrogativa divina. Vale decir, la
humanidad y sus actos pertenecen a Dios, q uien es el juez último y supremo
de todos ellos.
214
original, lo humano se reafirma en el mundo de lo profano, pero sin que el
deseo por retornar a aquella condición primigenia desaparezca jamás.
***
Ahora bien, ¿cuál podría ser el origen del carácter inapelable de la voluntad
divina? Como hipótesis, sostenemos aquí que la idea de un patronazgo
divino sobre el pueblo de Israel, tal como se manifiesta en los escritos
veterotestamentarios, podría constituirse a partir del modo en que las
sociedades de Asia occidental en la antigüedad que se articulaban
internamente a partir de relaciones de patronazgo pero en un nivel profano,
vale decir, socioeconómico— expresaban la naturaleza de Dios y su
omnipotencia, corno lo demuestran sus epítetos: Él es Señor y Dios del
Pentateuco, o el Señor de los ejércitos que evocan Isaías (i.e., 1:24; 2:12;
3:15; 5:7, 16: 6:3; 8:13; 9:7, 19: 10:16, 23, 24, 26, 33: 13:4, 13: 14:22-24, 27;
19:4, 17, 20; 23:9; 24:23, 28:22, 29: 37:16: 44:6) y los salmos (i.e., 59.5;
80:4, 6, 14, 19; 84:3, l2; 89:8), entre otros ejemplos de la literatura bíblica.
216
Preguntas de repaso
217
Unidad VI
IR AL INDICE
Éxodo
Levítico
Contenido.
218
Objetivos.
Ejes problemáticos.
219
Temas.
Exodo
Nombre
Propósito
Contexto histórico
Contenido
Teología
Levítico
Nombre
Propósito
Contenido
Teología
Sentido social del jubileo bíblico
La justicia y la biblia
220
Éxodo
שמֹות
ְׁ וְׁאֵ לֶה
1. Nombre
Como se dijo, los hebreos llamaron los libros por las palabras iníciales
o las más sobresalientes del primer versículo.
וְׁאֵ לֶה שְׁמֹות Veelle Shemot ―y éstos son los nombres‖. El nombre
221
Gran parte del material viene directamente de Moisés y la
época que refleja.
Sin embargo no se puede desconocer los agregados
posteriores.
Un argumento a favor de otro autor es el hecho que Éxodo
no continua con la estructura de Toledot propia del
Génesis.
2. Propósito
51
Cate, Robert. Introducción Al Estudio Del Antiguo Testamento. El Paso Texas. Editorial. Casa
Bautista De Publicaciones. 1990. 494 Páginas. Pág. 137.
222
En Génesis, la ley se caracterizaba por la narración, en Éxodo por la
legislación; el pueblo esta preparado para organizarse como nación
teocrática para lo cual debe recibir la legislación necesaria para dicha
organización.
52
Sanford, William; Allan David, Bush, Frederick Panorama Del Antiguo Testamento. Mensaje, forma
y trasfondo del Antiguo Testamento.
224
Seti I. Hijo del anterior, emprendió la recuperación del imperio egipcio
en Asia, tomó Palestina y se atribuyo una victoria sobre un ejército
hitita.
225
a.C. o el 1224 a.C. ésta ha optado por estas fecha por la evidencia
bíblica y extrabíblica con la que se cuenta.
53
Ibíd. Pág. 124.
54
Cate, Robert. Introducción al estudio del Anti guo testamento. Pág. 138.
226
Descubrimientos arqueológicos dan fe de la destrucción de
varias ciudades cananeas en el siglo XIII a.C. es muy probable
que se refiera a la conquista de la tierra prometida por parte de
Josué y su pueblo.
4. Contenido
5. Teología
228
Las tribus hebreas proliferaban, por lo que el faraón tomó la iniciativa
de sofocar esa amenaza, matando los neonatos. Razón por la que
Moisés es escondido en una cesta entre los juncos del Nilo. Donde la
hija del faraón lo encontró y adoptó. Moisés se crio en la corte egipcia
recibió la educación y capacitación adecuadas a esa posición.
Hch. 7:22 la formación constaba de aprendizaje de lectura, escritura,
manejo de arco y flecha y otras destrezas físicas e intelectuales como
administración.
Se cree que sus padres eran de la tribu de Leví; luego de dar muerte
a un egipcio abandona el país y se establece en Madián (se extendía
al sur de Edom y al este del golfo de Acaba, en lo que hoy es la actual
Arabia Saudí) allí se establece con Jetro quien vino a ser su suegro,
padre de Séfora con quien Moisés tuvo dos hijos. En tanto en Egipto
el rey que pretendía su muerte ya no existía aunque la opresión del
pueblo iba en aumento. Moisés en su trabajo llega al monte Horeb
donde tiene la experiencia de una teofanía 3:2 y la comisión de ir a
liberar al pueblo.
229
YO SOY EL QUE SOY “ ֶא ְׁהי ֶה אֲשֶר אֶ ְׁהי ֶהejye asher ejye‖ para
230
Las plagas
231
Moisés y Aarón no van 3. La tierra 6. Ulceras en 9. Tinieblas
ante faraón pero se llena de hombres y en la tierra
realizan una acción piojos animales
simbólica. 8:16; 9:8;
10:21 tienen lugar la 3,
6, 9. plagas
La pascua
La carne del sacrificio seria acompañada con panes sin levadura y hierbas
amargas, representando la rapidez con la que salieron de Egipto.
232
La pascua debía ser observada por todos los israelitas, e incluso los
extranjeros circuncidados que vivieran entre ellos, por estatuto perpetuo
12:24. Algunos detalles de la primera pascua no se volvieron a practicar sino
de manera simbólica, entre ellas las del versículo 11, ceñirse los lomos con
un cinto, con los pies calzados, bastón en la mano y comerla
apresuradamente, así como pintar los dinteles de las casas.
El calendario judío
55
Varios autores, Diccionario Ilustrado de la Biblia. Miami, EE.UU. editorial Caribe. 1974. 735 páginas;
pág. 488.
233
1. NISÁN
Marzo- abril
12. ADAR 2. IYYAR
Febrero-
marzo Abril-mayo
11. SEBAT
3. SIVÁN
Enero-
Mayo-junio
febrero
Calendario
10. TEBET hebreo, y 4. TAMUZ
Diciembre- su
equivalente Junio-julio
enero
moderno
9. QUISLEU
5. AB
Noviembre-
Julio-agosto
diciembre
8.
6. ELUL
MARJESVÁN Agosto-
Octubre- septiembre
nov. 7. TISRÍ
Sep.-oct.
235
Prólogo histórico. Una exposición de los vínculos previos entre las
partes, con énfasis en los actos benevolentes del señor para sus
vasallos, lo que debía determinar la lealtad de sus siervos. Por lo que
el Señor les recuerda ―que te saque de la tierra de Egipto de casa de
servidumbre‖ v. 2b.
Disposiciones relativas a:
1. el depósito del texto. Esa clase de contratos se guardaban en el
templo; las tablillas que contenían el decálogo Divino se guardaron
en el arca del pacto. 25:16 y posteriormente el arca se guardó en
el templo.
2. Una lectura publica periódica. Dt. 31:10 -13
Casuística: es la que debe estudiar caso por caso, puesto que debe cumplir
ciertas condiciones para su aplicación. ―Hablad a los hijos de Israel y
decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo‖ Lv.
15: 2. Los versículos siguientes 3-18. Plantea variantes de tiempo de diversa
índole que deben cumplirse para su aplicación.
Diagramación estructural de una ley (en éste caso apodíctica, aunque para la
casuística funciona igual) la referencia bíblica es Levítico: 20:10
Ley
Prótasis Apódosis
Si un hombre cometiere El adultero y la adultera
adulterio con la mujer indefectiblemente serán
de su prójimo muertos
El tabernáculo.
238
entre las dos secciones es el registro de la desobediencia por parte de Israel
de los mandamientos de Dios respecto a la adoración de los ídolos. Situació n
que fue un problema durante toda su historia.
La tienda era un símbolo visible de Dios entre su pueblo, allí Israel debía
adorarlo y expiar las violaciones a su ley. De igual manera era una tipología
de la presencia de su Hijo Jesucristo ―Aquel verbo se haría carne y
habitaría entre el pueblo. Juan 1:4.
239
Preguntas de repaso
240
Levítico
ַוּי ִקְׁ ָרא
1. Nombre
241
del pueblo de Israel. Levítico coloca el fundamento de la epístola a los
Hebreos en el Nuevo Testamento.
56
2. Propósito
3. Contenido
56
Tomado de panorama del Antiguo Testamento de Magister Cosme Damián Vivas valencia. Pág. 24
242
todo el pueblo debe observar para ser y mantenerse santo, justo y
amoroso.
la adoración en Israel al igual que los libros de salmos y Hebreos (puesto que
ésta carta presenta a Jesús como el que puso fin a todo el ceremonial del
antiguo pacto y único sacrificio válido para siempre) se debe tener una idea
4. Teología
243
Santidad. El termino ― קָ דֹושqadosh‖ ―Santo‖ es clave en el libro
que plantea dos preguntas ¿Cómo puede borrarse el pecado para que
las personas lleguen a ser santas? La respuesta a ésta pregunta se
da en los capítulos 1-16 ¿Cómo pueden las personas mantener la
santidad que es esencial en la comunión con un Dios Santo? Los
capítulos 17-27 tienen la respuesta. El significado original del termino
arriba planteado es ―separado‖ para fines religiosos específicamente.
En éste sentido, un terreno, un mueble incluso un animal puede n ser
―santos‖ es decir separados para uso religioso, sin que se incluya
alguna cualidad moral. El concepto bíblico de santidad no se agota en
la separación, no es suficiente con vivir una vida separada, es
necesario tener un carácter diferente al ser humano ―ordinario‖ lo que
lleva a la excelencia ética y moral.
5. שלָמִים
ְׁ ―Shelamin‖ ―sacrificio de paz‖ 3:1-17; 7:11-21, 28-
36. Su propósito era agradecer a Jehová ofreciendo un
macho o hembra del rebaño o manada sin defecto alguno.
Se quemaban las partes grasosas y se comía el resto. Ésta
ofrenda tenía algunas subdivisiones: un sacrificio de acción
de gracias (por una bendición recibida); un sacrificio de voto
(en cumplimiento a un voto); y un sacrificio voluntario (por
un corazón alegre).
246
judío. El significado de ―expiación‖ es ―cubrir‖ borrar o purificar
mediante sacrificio o pago. El acento no recae en satisfacer a Dios
sino en cubrir el pecado. El rol del sacerdote era ser intermediario
entre Dios y el pueblo pecador; en el día de la expiación Aarón el
sumo sacerdote hacia expiación por el mismo y por su casa, 16:6;
luego ofrecía un macho cabrío por el pueblo, 16:15; colocaba su mano
sobre la cabeza del animal y confesaba los pecados del pueblo para
posteriormente enviar el animal al desierto; 16:21, el animal llevaría
todos los pecados a tierra inhabitada.
57
Tomado del Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, varios autores, Barcelona, Buenos Aires, La Paz.
Editorial Certeza, 2003. 1423 Páginas. Pág. 197
248
Preguntas de repaso
249
Lectura: sentido social del jubileo bíblico.
Autor: José Cervantes Gabarrón.
Fuente: reseña Bíblica, 2000. Nº 25 Editorial Verbo
Divino.
Desde las tradiciones legales del Antiguo Testamento sobre los años santos,
sabáticos y jubilares, en los libros del Éxodo, Deuteronomio y Levítico, y
asomándonos al texto profético de Isaías 61, 1 —2, este artículo recorre los
textos básicos de la Escritura, poniendo de manifiesto el alcance social del
año jubilar en todos ellos y culminando con el texto programático de Jesús en
el evangelio de Lucas (Lc. 4,18-21).
250
bíblica del año jubilar permite destacar aspectos esenciales al mismo desde
su origen profundamente religioso y su alcance prioritariamente social.
El año jubilar era sobre todo una institución económica (C. J. H. Wright) que
pretendía incidir periódicamente en la vida familiar, en la estructuración social
y en la valoración religiosa de la propiedad de la tierra como un don de Dios.
251
condición de marginalidad del hebreo ―que ha perdido su libertad por motivos
de pobreza, venta o castigo‖ (J. Guillén). Se supone que el motivo de la
esclavitud no es la pertenencia de una persona a una determinada raza,
tribu, etnia o clase social, sino su imposibilidad para saldar las deudas
contraídas con un acreedor, independientemente de las circunstancias que
propiciaran dicha incapacidad.
252
objetivo primordial de atención a los pobres, aspecto esencial de este código
de la Alianza de la tradición elohísta (cf. Ex 22,20-26; 23,6-9).
La legislación del libro del Deuteronomio (siglo VII a.C.) sobre el año
sabático pone de manifiesto la conexión, supuesta en los textos del libro del
Éxodo, entre la esclavitud y las deudas que la originan y desarrolla
ampliamente las leyes de la condonación de las deudas y de la liberación de
los esclavos en virtud de su estrecha vinculación (Dt. 15, 1-18).
255
Partiendo del significado del año sabático y en estrecha relación con él, los
legisladores sacerdotales configuran una gran ley jubilar que tiene como
finalidad última la celebración solemne de la santidad de Dios; como objetivo
general, la proclamación de una liberación plena para los israelitas, y como
objetivos específicos, la activación de medidas particulares conducentes a la
restauración de un nuevo orden social, legal y económico que permita vivir la
renovación espiritual, moral y religiosa.
Las medidas sociales recogidas en la ley del Jubileo son las ya conocidas de
los años sabáticos (el descanso de la tierra, la liberación de los esclavos y la
condonación de las deudas), pero la más no vedosa y significativa es la
recuperación de la tierra perdida.
256
El retorno a la propiedad y a la familia significa la restitución de la tierra a
cada familia como signo de la posesión de la tierra prometida por Dios y
heredada como una bendición suya. Es inherente al estatuto de personas
libres la posesión relativa de la tierra como posibilidad de sustento de una
familia.
257
De la experiencia religiosa del Dios de la Alianza emanan unos principios
éticos fundamentales para una vida social basada en la justicia. La
solidaridad con los desheredados de la tierra, la erradicación de todo tipo de
esclavitud, la redistribución equitativa de la riqueza, de los medios de
producción y de los bienes de la tierra, la condonación de las deudas de
quien resulta insolvente para saldarlas, la superación de las clases sociales y
—no en último lugar— el respeto a la tierra y a sus recursos, a sus ritmos y
posibilidades de producción sin una explotación abusiva, siguen siendo hoy
grandes objetivos de la humanidad.
258
Este magnífico oráculo destila la alegría de la liberación y del consuelo por el
cambio de situación que ha de producirse en Israel, de donde desaparecerán
la injusticia, la opresión y la pobreza. Pero el profeta hace una contraposición
sumamente llamativa entre el año de gracia y un día de venganza. El día de
desquite o de venganza se identifica en los profetas con el día de Yahvé, un
día de juicio de Dios y de confrontación del Señor con todos aquellos pueblos
y personas, incluso israelitas, que se opongan al plan de justicia de Dios.
Como el faraón de Egipto en los tiempos del éxodo, así será la suerte de
todos los que atentan contra los pobres, contra los tiranos, los déspotas, los
explotadores y los que independientemente de su identidad nacional, social,
cultural o religiosa conculcan la justicia y el derecho. En este sentido,
podemos entender el día de venganza como una amenaza del mismo Dios,
que se hace eco del clamor de los que ya acallados apenas pueden gemir
suspirando en la desolación, en la indigencia y en la desesperación.
259
5. El año de gracia en el evangelio de Lucas
JESÚS hace suyas aquellas palabras de Isaías para presentarse ante los
suyos en Nazaret como portavoz de un año de gracia del Señor, consistente
en el anuncio de la Buena Noticia a los pobres y de la liberación de los
oprimidos: ―El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para
anunciar la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar la
liberación a los cautivos y dar vista a los ciegos, a libertar a los oprimidos y a
proclamar un año de gracia del Señor‖ (Lc. 4,18-19). Este fue el objetivo
prioritario de su mensaje y de su actividad mesiánica y profética.
En el evangelio de Lucas, Jesús hace una lectura algo diferente del texto de
Is. 61,1-2. Al insertar la frase ‗libertar a los oprimidos‖ de Is. 58,6 y eliminar la
de ―un día de venganza‖ está dando una orientación más precisa a su misión
evangelizadora, acentuando el sentido liberador y profético de su unción
divina. ―La primera mirada de Jesús no estuvo dirigida al pecado de los
demás, sino al sufrimiento de los otros‖, subraya J. B. Metz. Los cuatro
grupos destinatarios y beneficiarios en primer lugar del año de gracia son
personas con grandes sufrimientos, aquéllos cuya situación humana y social
es de privación de algo esencial.
Los pobres carecen de medios básicos para una vida digna; los cautivos son
los endeudados carentes de recursos económicos para afrontar sus deudas
y privados por ello también de libertad; los ciegos carecen de visión y los
oprimidos de libertad. Con la combinación de textos isaíanos resalta el
marcado carácter liberador de la interpretación de Jesús. Su intervención
profética liberadora a favor de los pobres, de los cautivos por endeudamiento
260
y de los oprimidos delata la situación opresora de la que son víctimas. Se
trata de una opresión económica no aceptable para Dios, y a la que, por
tanto, el profeta escatológico, Jesús, el último y definitivo, ha de enfrentarse.
261
profético de la justicia social en el año de gracia, sino más bien como una
orientación diferente del mismo.
262
oprimidos y excluidos, independientemente de su credo religioso y de su
identidad cultural o étnica.
263
Lectura: LA JUSTICIA y LA BIBLIA
Autor: Gérard Verkindere
Fuente: EDITORIAL VERBO DIVINO Nº 105 ESTELLA
(Navarra) 2001
264
Pero la justicia no puede ser reducida únicamente a las dimensiones
humanas. Israel no es un pueblo que exista en soledad. El Señor, su Dios,
esta absolutamente comprometido con él, junto a él, en una alianza por la
vida. La justicia de Israel está unida así a la justicia de Dios en el realismo de
su historia.
265
EL DERECHO ISRAELITA
Esta práctica legislativa tiene dos fuentes. Por una parte, el derecho israelita
pertenece al conjunto del derecho oriental: el de las civilizaciones babilonia,
asiria, hitita, cananea o fenicia. Por otra, los reyes de Israel adaptaron estas
leyes a sus propias condiciones geográficas, económicas, políticas y
religiosas.
En las biblias actuales, estos textos son llamados códigos. Este nombre no
es del todo apropiado para este tipo de textos, que no tienen la ordenación
temática de nuestro Código civil.
Igual que los códigos mesopotámicos, los códigos israelitas son más bien
compilaciones que reúnen toda una jurisprudencia sobre tal o cual materia.
Se presentan bajo la forma de una sucesión de casos enunciados, de
prescripciones, jurídicas o no, sin mucho orden.
El Código de la alianza
(Ex 20,22-23,19)
267
Este código refleja las relaciones sociales de una población de ganaderos en
vías de sedentarización: la base de su economía es aún pastoril. De Ex
21,28 a 22,14, un gran número de sentencias se refiere a la crianza del
ganado mayor y menor: los accidentes causados por un buey (21,28-36); el
robo de un buey o de un cordero (21,37 a 22,8); el alquiler o la guarda del
ganado (22,9-14). La agricultura no representa más que un valor
complementario; cuando se hace mención de ella es todavía en relación con
el ganado: Si uno causa daño en el campo o la viña de otro, dejando pacer
en ellos su ganado, resarcirá el daño con lo mejor de su campo o de su viña
(22,4).
268
Oseas, que se enfrentaron a una situación social más violenta, podían
apoyarse, por tanto, sobre la ética que este código proponía.
El Código deuteronómico
(Dt. 12-26)
Los marcos sociales son: el rey (17,14-20), los sacerdotes (18,1-8), los
jueces (16,18-20; 25,1-3) Y los profetas (18,9-22). La propiedad territorial
fundamenta la riqueza de unos y otros. El dinero circula para el comercio de
los bienes. Es preciso reglamentar su uso cuando se trata de personas a las
que se ha autorizado a vender o a las que se debe un salario (24,14-15). La
legislación interviene en la vida privada con más precisión que en el Código
de la alianza. Así, a propósito del matrimonio, es interesante comparar Dt.
22,13-23,1 con Ex 22,15-16.
269
y las presenta de una forma diferente. Un cierto número de disposiciones,
tales como el préstamo (Ex 22,24 II Dt. 23,20-21), son retomadas pero con
fórmulas nuevas, siguiendo la evolución de la sociedad. Por el contrario,
otras prescripciones, como las leyes sobre la unidad del santuario (cap. 12) o
sobre Ios esclavos (cap. 15), modifican el antiguo código. Y, sobre todo, con
el Código deuteronómico los textos legislativos adquieren mayor amplitud.
Este código toma su nombre por lo que insiste en la santidad del Señor y de
su pueblo, repitiendo la fórmula: Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro
Días, soy santo (Lv. 19,2; 20,7-8.26; 21,6-8.15.23; 22,9.16.32). Forma parte
del libro del Levítico, que se presenta como un conjunto de prescripciones
dictadas por el Señor a Moisés desde la tienda del encuentro (Lv. 1,1). Se
trata de una recopilación que procede del medio sacerdotal que data del
tiempo del exilio.
Pero las tradiciones que reúne pueden remontarse muy lejos en la historia
cultual de Israel. Como tal, es un mensaje dirigido a un pueblo privado de
santuario desde la destrucción del Templo de Jerusalén en el 587 (2 Re
25,8ss; Jer. 52, 12ss), comprendiendo los rituales y las prácticas más
antiguas.
270
impuro en cualquier terreno. La santidad del Señor, su diferencia frente a las
otras divinidades, pasa por la vida de Israel, que debe comportarse de modo
diferente a los paganos.
Estos códigos no representan seguramente más que una parte de lo que fue
la legislación de Israel a lo largo de su historia. Por tanto, en adelante sólo
tienen sentido en el conjunto de la Torá. Aportan una dimensión concreta y
realista a la alianza entre Israel y su Dios, estando cada código marcado por
su tiempo y por la sociedad que lo ha producido.
272
LA LEY DE UN CÓDIGO A OTRO
273
Como cualquier mujer, la viuda es considerada en la sociedad israelita como
una menor de edad y no puede heredar de su marido; su situación es, por
tanto, muy precaria. Al perder la protección social de su marido, la viuda se
convierte en una presa fácil para cualquier forma de explotación, pues se ve
necesitada si nadie puede asegurar su mantenimiento.
274
tanto, en este extremo es en el que el emigrante es mantenido en una
posición de indigencia, dependiendo constantemente del autóctono.
276
El esclavo
En Israel, como en otros sitios, hubo esclavos. Las causas de esta esclavitud
eran, bien la guerra, bien la miseria. Los prisioneros de guerra podían ser
adquiridos como esclavos por los israelitas. E, inversamente, los israelitas
podían ser esclavos de pueblos extranjeros. Eran un objeto de comercio en
todas las naciones (Am 1,6.9). La ley israelita admitía la compra de esclavos
extranjeros o residentes en el país. Pero cuando los israelitas eran reducidos
a esclavitud en el seno del propio pueblo, siempre era a causa de la miseria,
sobre todo para pagar sus deudas. En caso de hambruna, un hombre o una
mujer podía sobrevivir poniéndose al servicio de alguien más favorecido.
277
liberación de un esclavo hebreo adquirido por un israelita al término de seis
años de servicio. Por lo tanto, no se trata de una esclavitud a perpetuidad. Si
la sociedad no puede prescindir de la esclavitud, su uso debe estar limitado.
La perpetuidad no es admisible más que si es solicitada por el propio
esclavo: Si el esclavo declara formalmente que prefiere a su amo, a su mujer
y a sus hijos, y que no quiere ser libre (...) (Ex 21,5). En este caso, la
condición de servidumbre prácticamente desaparece: el que era esclavo se
convierte en un miembro de la familia.
278
En el Código de santidad, la ley sobre los esclavos (Lv. 25,39-54) está
vinculada a la ley sobre el jubileo, que ocupa casi todo el capítulo. El propio
año jubilar deriva del año sabático (Lv. 25,1-7). Cada cincuenta años, los
israelitas deben dejar que descansen sus tierras (vv. 11-12) y restituirlas a
sus antiguos propietarios (vv. 13.23-24). En la base de esta ley está la
afirmación del Señor: La tierra es mía. La tierra dada por el Señor no puede
ser vendida a perpetuidad, pues lo que pertenece a Dios no puede ser
enajenado. Sucede lo mismo con los israelitas: la libertad adquirida en la
salida de Egipto no le puede ser quitada perpetuamente. Se impone un
derecho de rescate tanto para las tierras (v. 24) como para los hombres (vv.
48-49).
Taller reflexivo
280
Unidad VII
IR AL INDICE
Números
Deuteronomio
Contenido
281
Objetivos
Ejes problemáticos.
282
Temas.
Números
Nombre
Propósito
Contexto histórico
Contenido
Teología
Deuteronomio
Nombre
Propósito
Contexto histórico
Contenido
Teología
Lectura.
La ruta del desierto
283
Números
ְׁב ִמדְׁ בַר
1. Nombre
Latina, que le llamó Numeri. En la Biblia Hebrea se titula ְׁב ִמדְׁ בַר
―bemidbar‖ ―en el desierto‖ y es más apropiado con el contenido del
mismo.
2. Propósito
3. Contexto histórico
Los Israelitas salieron de Egipto el día quince del primer mes Nm.
33:3, de ahí se dirigieron a Sinaí el primer día del tercer mes.
Ex. 19:1, al tercer día Dios se reveló en el monte Horeb, y el
tabernáculo se erigió el primer día del primer mes del segundo año.
Ex. 40:17. En Nm. 10:11-12 hay una referencia de la partida de los
israelitas del desierto de Sinaí. El libro de Deuteronomio inicia con una
mención al primer día del mes once a los cuarenta años, Dt. 1:3 lo
que significa que números abarca un periodo de treinta y ocho años y
nueve meses. El viaje de Sinaí a Cades-Barnea sólo duraba once
días, Dt. 11:2 en Números claramente se enseña que los treinta y
ocho años fue un castigo por la falta de fe, por lo que ningún incrédulo
entro en la tierra prometida Dt. 1:35-39. El libro es una historia de
infidelidad, rebelión, apostasía y frustración que contrastan con la
fidelidad y paciencia de Dios.
4. Contenido
285
tiene listas de censos, descripción de límites territoriales, liturgia,
rituales, calendario de festividades, narraciones, poesía y oráculos.
Sin embargo, a pesar de todas las aporías se afirma que la fuente del
libro es Dios mismo, hablando con Moisés y a través de éste al
pueblo.
286
más insignificantes, a los cananeos como ―…siete naciones
mayores y más poderosas que tu‖ Dt. 7:1. Si el número es
correcto habría que decir que la población de ese tiempo es
igual a la de la actualidad en Israel y Cisjordania.
287
contiene extensas listas y una conspicua preocupación con los
detalles del culto y el sistema de adoración antiguos, es una
enseñanza acerca de la importancia de la manera y los medios para
servir a Dios y entender que la adoración es un estilo de vida. Plantea
la importancia de de estar bien preparados para Las tareas y
responsabilidades que han de venir.
288
5. Teología
289
teológico trascendente sino que estaba basado en hechos
históricos.
290
Deuteronomio
אֵ לֶה הַדְׁ ב ִָרים
1. Nombre
2. Propósito
58
Cate Robert. Introducción Al Estudio Del antiguo Testamento. Pág. 167.
291
3. Contexto histórico
Los hebreos que estaban en Moab no eran los que salieron con Moisés
de Egipto, puesto que a excepción de Josué y Caleb todos habían
muerto. Los que escucharon esta repetición de la ley eran niños o no
habían nacido, por lo que era imperante que aprendieran que Yahweh era
el Dios de la historia y que los actos poderosos de Dios ponían en ellos
una responsabilidad especial por ser el pueblo elegido.
292
que se refiere ―esta ley‖ y que extensión del libro abarca, por otro lado
se describe la muerte de Moisés y el respectivo duelo por él.
Antes del 621 a.C . esta sugerencia plantea que el libro fue escrito
poco antes de ser ―descubierto‖ en el templo en la fecha mencionada,
por los obreros que estaban trabajando en la refacción del mismo; lo
que llevó al rey Josías y al pueblo al arrepentimiento y posterior
avivamiento. Se plantea que los lideres religiosos contemporáneos
preocupados por la condición del pueblo hicieron una copia de ―el libro
de la ley‖ y lo escondieron en el templo, cuando fue descubierto como
supuestamente databa del tiempo de Moisés impulsó las reformas
propias del reinado de Josías.
293
4. Contenido
59
Ibíd. Pág. 167-168.
294
Estos versículos son recitados diariamente por los judíos, se les conoce
con el nombre del שְׁ מַע ―Shema‖ ―oye‖ por la primera palabra del
versículo.
295
Tercer sermón de Moisés: Yahweh, el Señor del futuro 27:1 -
31:29.
1. Renovación del pacto antes de entrar en Canaán 27:1-10
2. Bendiciones y maldiciones por la fidelidad e infidelidad 27:11-28:68
Exhortación al compromiso del pacto 29:1-30:14
3. Decisiones presentes con consecuencias futuras: el camino de la
vida y de la muerte 30:15-20
4. Estimulo para el futuro 31:1-7
5. Preparativos finales para la muerte de Moisés 31: 8-29
5. Teología
296
Dios. Por otro lado, la maldad de los Cananeos, su paganismo y
extrema libertad sexual eran moralmente degradantes; el pueblo
era el verdugo de Dios sobre ellos. Israel debía destruir esas
naciones, de lo contrario ellas permearían su carácter voluble y
destruyeran su vida (como realmente paso).
60
Sanford, William; Allan David; Bush William Frederic. Panorama Del Antiguo Testamento. Mensaje,
Forma y Trasfondo del Antiguo Testamento. Grand Rapids, Michigan. Editorial: Nueva Creación y
William B. Eerdmans Publishing Company. 675 Páginas. Pág. 182
297
fundamental, puesto que es la piedra de la esperanza: ser el
pueblo escogido; poseer la tierra que había prometido a los
patriarcas y el establecimiento de un trono para David y sus
descendientes. De lo anterior se desprende que las obligaciones
contraídas por Israel a través de la ley son obligaciones resultantes
del pacto establecido. Así que aunque Israel no cumpla su parte,
Dios por su naturaleza cumplirá la suya.
Taller reflexivo
298
Lectura: la ruta del desierto
Autor: Vicente Collado Bertomeu
Fuente: Reseña Bíblica. 1997 Nº 16 editorial: Verbo
Divino
299
Introducción
Las etapas que los israelitas recorrieron por el desierto han sido enumeradas
en el largo itinerario que ofrece el capítulo 33 del libro de los Números.
Cuarenta y dos etapas que recuerdan los cuarenta años transcurridos en el
desierto y que marcan la línea desde Egipto hasta Moab pasando por el
Sinaí y Cades. El nombre que se da a cada una de estas etapas está tornado
de las informaciones que aportan los libros del Exodo, Números y
Deuteronomio, añadiendo algunos nombres que no aparecen nunca más en
la Biblia. La identificación de estos nombres trae serios problemas
geográficos y difícilmente se puede elaborar con rigor un mapa del Exodo.
300
intentos fallidos de subsistir ante los peligros ponen de relieve que el
proyecto divino se abre paso con dificultad a través de la desorientación que
se da en el desierto. La figura de Moisés como conductor y guía del pueblo
cobrará un relieve especial ante la necesidad de alguien que rehaga las
situaciones límite a las que llega con frecuencia el pueblo en medio del
desierto.
El comienzo de este itinerario está recordado por el autor con cierto tinte de
expresionismo. En el momento de la salida de Egipto aparecen dioses
sentenciados, los ciudadanos enterrando a sus muertos y viendo con qué
seguridad se marchan los hebreos. La importancia del itinerario no está pues
en las etapas como recorridos geográficos sino en la experiencia de una
generación (cuarenta años) en el desierto que da paso a la generación
sucesiva en la que se cumple el objetivo de la salida: entrar en la tierra
prometida.
Muchos nombres de los que se utilizan para marcar las etapas de este
itinerario describen accidentes geográficos: Pi Hagirot (v. 8 Los Barrancos),
Tajat (v. 26 El Hondón), Jor Haguidgad (v. 32 Cueva Rajada); unos aluden a
zonas del desierto o esteparias: Ritma (v. 19 Retamar), Sin (vv. 12 y 36
Espinar), Jaserot (v. 17 Los Corrales), Sucot (v. 5 Chozas); otros aluden a
plantas: Elim (v. 9 Tamariscos), Rimon (v. 19 Granados), Sittim (v. 49
Acacias). Otros nombres como Mara (Amarga), Quibrot Hatavá (Tumbas de
aridez), Libná (Alba), Risa (Orvallo), Quehelata (Concejo), Jarada
(Tembladar), Maquelot (Reunión), Mitzá (La Dulce), Moserot (Coyundas),
301
Esion Geber (Floresta del Gallo), Salmona (La Umbría), Obot (Las Ánimas),
evocan acontecimientos ocurridos durante los años de estancia del pueblo
en el desierto.
Estas etapas del itinerario acentúan también el valor del camino como
experiencia primordial y símbolo arquetípico del hombre. Salir y entrar son
los términos ―a quo‖ y ―ad quem‖ (desde el cual, hacia el cual) de la aventura
que el israelita experimenta en el desierto. El caminar une y da sentido a
estos dos términos: libera al pueblo de la esclavitud de Egipto y le conduce y
deja a las puertas de la tierra prometida. De esta forma, caminar por el
desierto ya no es vagar por tierra desconocida, sino escapar de la zona hostil
del poderoso que esclaviza y viajar hacia una tierra acogedora y fértil que
facilitará la seguridad y libertad para vivir en ella.
302
La posesión de la tierra no debe olvidar la ruta del desierto, que resultó una
auténtica pedagogía de Yahweh para con su pueblo y el itinerario obligado
que describe el arco salvífico.
303
La primera dificultad con la que nos encontramos es que el desierto, el
recorrido que hay que realizar para alcanzar la tierra donde hay que vivir, es
un espacio vacío donde no hay caminos ya trazados, ni cultivos que marquen
el ritmo del crecimiento, ni señal alguna que ofrezca orientación segura para
recorrerlo. Sólo queda mirar al cielo que indefectiblemente envía señales
seguras de la vida que de él llega a la tierra, incluso si es desértica.
304
El hambre y la sed experimentada en el desierto afianzan su dependencia
del alimento que les procura el cielo y cualquier rebelión en este punto pone
en peligro la propia subsistencia del pueblo. De ahí que la dilatada espera
convierte el desierto en un riesgo ante el que sucumbe gran parte del pueblo;
al carecer de medios propios para subsistir y defenderse de los peligros que
el desierto entraña, el pueblo añora aquellos medios de los que disponía en
Egipto, sin pensar que eso supondría negar la salida como un hecho
liberador y base de la condición actual de pueblo de Dios, confirmada en la
alianza.
305
cada vez más acentuada del recordado Egipto. Yahweh abre un horizonte
hacia delante, nadie asegura un regreso a la esclavitud y sólo una apariencia
(ídolo que acaba con las pocas reservas del pueblo al tener que fundirlas
para la formación del becerro de oro) se presenta como líder engañoso que
capitanee el regreso.
306
La teofanía en el desierto subraya el carácter soberano de Dios. Su autoridad
es indiscutible y el pueblo aprende de esa fuerza de lo divino a respetar la
Ley de Dios. El temor que el pueblo siente ante la grandeza de Dios no
excluye el sentimiento de admiración y respeto por la fuerza divina, de cuyo
beneplácito espera conseguir algún be neficio. Es el germen del diálogo
tantas veces interrumpido por la rebelión de los que no respetan a Dios. Ahí
es donde el desierto ejerce su función altamente pedagógica; no hay espacio
para los rebeldes, pues sus fuerzas están muy mermadas por la coyuntura
del desierto. Las pretensiones de los rebeldes son pura arrogancia sin apoyo
serio alguno; la no consistencia de estas pretensiones aboca al exterminio de
los promotores y genera la muerte que asienta definitivamente,
enterrándoles, en el desierto a todos aquellos que no aceptan la soberanía
indiscutible de Dios, manifestada claramente en la cumbre del Sinaí.
307
recursos que no deben hacer olvidar la dependencia y obligaciones con la
Ley.
Sólo con el ánimo de revivir en lo posible la experiencia del desierto tal como
narran los textos bíblicos cabe el acercamiento a un lugar y un entorno que
nos ayuda a la mejor inteligencia de los textos.
308
más de un centenar de personas que atienden generosamente a los viajeros
que confiesan sus necesidades y se desprenden de los últimos recursos que
llevan en su lujoso y confortable autocar.
Es sólo un hombre ya anciano con apenas recursos para hacer valer sus
derechos, el que observa sentado sobre un pedrusco el ejercicio de
autoridad que está haciendo el joven, casi infantil, beduino enarbolando su
propia cabeza desde la que solicita con mirada casi furtiva el apoyo del
anciano que no duda en concedérselo. No harán falta palabras, basta que se
reconozca la autoridad del joven y se acepte su gesto, que impone calma y
paciencia, como pasaporte necesario para atravesar la última frontera, la que
ya da acceso a las inmediaciones del Monasterio de Santa Catalina.
309
Es una lástima que poderosos viajeros, ajenos totalmente a querer vivir la
experiencia del desierto bíblico, violenten con la fuerza de su dinero las le yes
del desierto y vayan instalando hoteles y pasos alternativos para acceder al
Monasterio y contaminar con productos derivados y sus envases desechados
la santidad de una montaña que ayuda a entender el relato de Moisés
recibiendo la Ley de manos de Dios.
Querer sustituir el desierto como lugar poco seguro y hasta enigmático por
una ruta asfaltada con controles electrónicos y peajes pagados con
anticipación a los descendientes y herederos del poder faraónico es atentar
contra la significación de la monta ña Gebel Musa, como una respuesta
geográfica al lugar indicado en el texto bíblico como espacio sagrado.
Sin embargo el peregrino estudioso, amante y conocedor del valor que tiene
el texto bíblico, agradece las dificultades propias del desierto aun cuando
siente la aridez de acontecimientos satisfactorios en la línea de la comodidad
y de la programación prevista. Llega el peregrino a sentir la tentación de que
ya basta de desierto, una vez ha experimentado la desnudez total de
recursos, y llega incluso a rebelarse contra la dirección por no haber previsto
un autobús de reserva que pudiere sacarles de ese aburrimiento que supone
pasar un día entero errando por las cercanías del monasterio sin más
sombras que las que procuran las piedras y apenas unos escasos árboles,
ya que no hay posibilidad alguna de acceder al monasterio.
La prueba vivida en su rechazo hasta la rebelión hace más patente el Sitz irn
Leben de las murmuraciones contra Moisés, y solamente después de haber
superado esta experiencia con la llegada al área del monte Nebo comienza
310
la experiencia a producir efectos benéficos. El sufrimiento, el hambre, la sed
y el sinsentido de una dilación, han enseñado a l hombre cuál es el camino
que conduce desde la esclavitud a la posesión pacífica de la tierra prometida.
El ascenso se hace con paciencia y sin prisas, con el temor que infunde la
lejanía de la cima, y con la incertidumbre de si serán suficientes nuestras
fuerzas para llegar a ella antes de que la oscuridad se adueñe del camino.
Esfuerzo, paciencia y mesura avalan el ascenso al lugar de la teofanía. Esta
además requiere una gran dosis de fe, de actitud abierta ante la sorpresa de
un Dios que se hace visible donde Él quiere, no donde el hombre le define su
espacio.
Los límites del espacio sagrado se los pone Dios al hombre y no al revés.
Ésta es la gran lección de la montaña santa, signo geográfico de la teofanía
del Sinaí, y que eleva su cumbre al cielo como un fanal que ilumina todo el
desierto, ruta y camino que lleva al hombre desde la esclavitud de Egipto al
libre dominio de una tierra. Esta libertad será el regalo de bodas que Yahweh
hace a su pueblo, con el que sella una alianza en la cima del Sinaí.
311
Sinaí y Sión marcan dos puntos unidos por la manifestación de la Ley. El
origen de la Ley está en el Sinaí, en pleno desierto, y tiene como objetivo
fundamental, marcar el camino que permita salir del desierto para llegar a la
vida. Pernoctar en la cima de la montaña para observar más de cerca la
trayectoria que marcan las estrellas en el cielo sirve al peregrino como
lección inolvidable de que el lenguaje de Dios se hace claro en medio de la
oscuridad con tal de tener los ojos abiertos mirando el cielo y esperando ver
en su horizonte la trayectoria que marca Dios.
Observar y contemplar la bóveda del cielo desde la cima del Sinaí no será
nunca un suceso insignificante para el que ha subido a la montaña con un
mínimo bagaje bíblico. Pretender identificar geográficamente la montaña de
Dios con el Gebel Musa sin respetar el valor del símbolo, es correr un riesgo
innecesario de encontrarse con una ascensión sin sentido. En cambio, iniciar
el ascenso de la montaña sintiendo que los textos bíblicos se van
esclareciendo al cargarse de sentido trascendente, obliga a dejar atrás, en la
falda de la montaña, las actitudes rebeldes que piden razones a Dios de por
qué se demora tanto la llegada a la tierra prometida.
El Sinaí es un fanal que brilla en la travesía del desierto. Esta travesía que se
hace necesaria en toda vida cristiana cuenta, ya no sólo con el Sinaí como
símbolo de la Ley, sino también con el nuevo monte de Sión, donde culmina
la liberación del nuevo pueblo de Dios. El desierto se presenta como la
aridez total, carencia de fertilidad, lugar de la prueba, soledad y sed, camino
difícil, carencia de recursos y dependencia del cielo. Pero es también lugar
de la esperanza que algunas veces se convierte en escenario de la rebelión.
Su travesía ha de seguir siempre adelante pues no cabe ni permanecer en él
ni volver- se atrás, que supondría el regreso a la esclavitud de Egipto.
312
Partiendo de los textos bíblicos que nos relatan la historia del pueblo al salir
de la esclavitud de Egipto, nos encontrarnos con una larga narración de
acontecimientos que constituyen una dilatada etapa por el desierto, muy rica
en experiencias humanas.
313
esta lejanía la interpreta el pueblo como un abandono y desinterés de
Yahweh y Moisés frente a las verdaderas aspiraciones del pueblo.
314
Conclusión
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Oseas señalará esta situación original en el desierto como lugar óptimo para
reanudar unas relaciones afectivas que devuelvan al corazón del pueblo toda
la frescura que sintió en el desierto al recibir el agua como un don
inestimable que le garantizaba la existencia. Así es como el desierto se
convierte además en el escenario del primer amor entre Dios y su pueblo.
―Me la llevaré al desierto y le hablaré al cora zón‘ (Os 2,16).
315
Trabajo final
IR AL INDICE
316
Bibliografía
IR AL INDICE
317
Collado Bertomeu Vicente. La ruta del desierto. Reseña Bíblica.
1997 Nº 16 editorial: Verbo Divino
318
Pfoh Emanuel. Historia y teología en el Antiguo Testamento.
Cuadernos de Teología Vol. XXI, 2002, p.27-40.
319