La Verdad y Sus Contrarios Escepticismo Relativismo y Dogmatismo
La Verdad y Sus Contrarios Escepticismo Relativismo y Dogmatismo
La Verdad y Sus Contrarios Escepticismo Relativismo y Dogmatismo
Esta defensa del relativismo parece convincente y atractiva, pero si se la examina con
cuidado se puede comprobar que es una falsa argumentación. La falta de verdades
sólidas puede llevar y ha llevado a los más atroces crímenes y a las más férreas
dictaduras. Los regímenes del terror del s. XX han tenido como sustento el relativismo
gnoseológico y moral: cuando nadie sabe lo que es verdadero, la única ley es la del
más fuerte.
El que cree que 2+2=5 está en un error y no sabe nada de números; debe aprender
a sumar. En cambio, el que enseña a Juanito que “2+2=5” para que a Juanito le
vaya mal en el examen de matemáticas, sabe sumar, pero su corazón está
oscurecido por la envidia.
Se puede clasificar las respuestas a esta pregunta como en tres grandes grupos:
- El dogmatismo
- El realismo tomista
2.1 ¿Qué es ?
Las frases “toda verdad es relativa” o “cada uno tiene su verdad” se han vuelto el
lema de la postura relativista ¿Qué quiere decir esto? Que lo que cada uno piensa o
cree o siente que es la verdad, eso es la verdad. No hay un criterio común que
permita sostener ninguna verdad de tipo universal. El relativismo postula que cada
persona conoce las representaciones que ella misma forma en su mente y, en
consecuencia, no alcanza a conocer lo real: cada cual tiene su verdad porque cada
uno se la construye.
Las filosofías que han dado base al relativismo en la cultura occidental posmoderna
son principalmente las de René Descartes y de Inmanuel Kant.
Inmanuel Kant es el gran representante del idealismo moderno. Según este autor,
los hombres no podemos conocer la realidad tal como es en sí misma (la cosa en sí),
sino que sólo conocemos nuestras representaciones subjetivas de ella.
Tales ideas estructuran los estímulos que recibimos de la realidad de tal modo que
nos hacen inaccesibles las cosas como son en sí mismas.
III. El dogmatismo
Algunos autores identifican la posición del dogmatismo con la posición del realismo
filosófico, por ejemplo, el Diccionario Filosófico de Ferreter-Mora, afirma que el
término “dogmatismo” puede entenderse en tres sentidos:
El fallo del dogmatismo radica en poner una confianza absoluta en los juicios
humanos; por muy autorizada que esté una opinión o por muy inteligente que
sea un hombre, no deja de ser hombre y capaz de fallar en sus juicios. Para
aceptar la verdad de lo que se nos afirma se debe descubrir o entender esa
verdad, analizarla para ver si se “adecúa” a la realidad de las cosas (justamente
eso es la verdad: adecuación entre el pensamiento y la realidad). Sin embargo,
se debe tener mucho cuidado en no confundir con “dogmatismo” ciertas
actitudes que son realmente racionales y conformes a la verdad de las cosas.
b) El hecho de que un juicio sea aceptado por muchas personas, que sea
tradicional o que lo diga una autoridad en la materia no hace que ese
juicio sea necesariamente verdadero, pero tampoco lo convierte en
necesariamente falso. También es una especie de “dogmatismo” o de
“fanatismo” intelectual, la actitud de quien se opone a cualquier juicio
u opinión por el mero hecho de que es la “opinión de la mayoría” o es
“de otros tiempos” o “lo afirma tal persona”.
c) Aceptar por confianza en el otro ciertas afirmaciones no es
necesariamente dogmatismo, sino que se trata de una actitud muy
humana y humanizadora, siempre y cuando esa confianza sea
“razonable”. La vida en sociedad y el aprendizaje se fundamentan en
gran medida en la confianza y en la fe humanas.
d) La razón puede descubrir que existe una sola fuente de verdad infalible
y cierta y ésta es Dios mismo. No es razonable poner una confianza
absoluta en los seres humanos, pero sí es razonable confiar en Dios,
incluso cuando nuestra razón no entienda del todo o claramente lo que
Él afirma. Esta actitud frente a Dios es totalmente racional porque Dios
es Ser Subsistente, la fuente y origen de todo lo que existe, y por tanto,
conoce perfecta y absolutamente todas las cosas: Él no se puede
equivocar en sus juicios.
El realismo es una posición filosófica que afirma la capacidad del hombre para
conocer el ser de las cosas y su esencia, la capacidad de no quedarse en las
apariencias y poder penetrar en la esencia de las cosas.
Ahora bien, al asumir que el hombre puede conocer el ser de las cosas, el pensador
“realista” también sabe que la razón humana tiene límites: que no todo lo que
entendemos, lo podemos entender a cabalidad, que hay diversos grados en el modo
de conocer las cosas, y que finalmente nos podemos equivocar.
Antes que nada, se debe señalar que no todos los temas o materias de
conocimiento son susceptibles del mismo grado de certeza. Hay ciertos temas que,
en la mayoría de los casos, sólo son susceptibles de “opinión” más o menos
verdadera. Este es el caso, por ejemplo, de las teorías de las ciencias naturales o de
las diversas descripciones del Universo en sus teorías físicas.
Para alcanzar la certeza de la verdad el ser humano posee dos vías: la razón y la fe
verdadera.
• Pedro es mortal
El relativismo postula que cada persona conoce las representaciones que ella misma
forma en su mente y, en consecuencia, no alcanza a conocer lo real: cada cual tiene su
verdad porque cada uno se la construye. Detrás del relativismo se esconde un
verdadero escepticismo.